web viewlos sectores industriales maduros son aquellos que están afectados por el descenso de...
TRANSCRIPT
TEMA 8. EL SECTOR SECUNDARIO. LOS ESPACIOS INDUSTRIALES
I. IMPORTANCIA DEL SECTOR SECUNDARIO.
El sector secundario engloba todas las actividades económicas que se basan en la transformación de
bienes y recursos extraídos de la naturaleza. Las principales actividades del sector secundario son la
industria y la construcción.
La contribución de la actividad industrial PIB está entorno al 16’2 % (datos de 2007), la construcción aporta
el 10’8 %, juntos suman el 27 % del PIB español.
La población activa del sector secundario, industria y construcción, llega al 29 % del total. A estos
porcentajes hay que añadir el empleo indirecto que la industria y la construcción generan. Los cambios en la
organización industrial de los últimos años (la llamada terciarización, las externalización de actividades...)
hacen que este apartado de empleos indirectos, sea cada vez más importante.
Tanto la población activa como la contribución al PIB del sector secundario han ido descendiendo de forma
paulatina desde mediados de los años 70 del siglo XX, no obstante, este debilitamiento de contribución al
PIB y al empleo se han producido al mismo tiempo que se incrementaba la producción.
1. SECTORES DE PRODUCCIÓN. SU DISTRIBUCIÓN E IMPORTANCIA.
1.1 Sectores industriales maduros en proceso de reconversión.
Los sectores industriales maduros son aquellos que están afectados por el descenso de la demanda (a
causa de la aparición de nuevos materiales o productos), por el descenso de la competitividad (debido al
atraso de su tecnología o al menor coste de la mano de obra en otros países) y por las exigencias de la
política industrial de la UE de reducir producción y suprimir las subvenciones. Estos sectores son:
a) La industria del metal. Especialmente la siderurgia y la industria de transformación metálica. Es el
sector con más peso en el PIB y en el empleo industrial.
- La siderurgia se dedica a la obtención de acero a partir del hierro en el alto horno (siderurgia integral)
o a partir de la chatarra en horno eléctrico (siderurgia no integral). La siderurgia integral está dominada por
grandes empresas públicas y se localiza en Asturias, el País Vasco, y el Mediterráneo. La siderurgia no
integral se organiza en pequeñas y medianas empresas privadas. Éstas están más dispersas.
- La industria de transformados metálicos fabrica maquinaria de todo tipo. Se concentra en el interior del
triángulo Barcelona-País Vasco-Madrid.
b) La fabricación de electrodomésticos de línea blanca se encuentra en un proceso de reorganización
basado en:
- El aumento de la especialización.
- La tendencia a la concentración de empresas.
- El incremento y la diversificación del su mercado.
Todo esto ha supuesto el cierre de algunas empresas y un aumento del paro.
c) La construcción naval. Es este sector predomina la empresa pública en los grandes astilleros
(fabricación de grandes buques) y la empresa privada en la construcción de buques medianos y pequeños.
Este sector se concentra en Galicia, Cantabria, País Vasco y Andalucía. Es un sector muy afectado por la
competencia de otros países con mano de obra más barata y está sufriendo un duro ajuste para reducir
progresivamente su capacidad productiva (reducción de empleo) y especializarse en otras actividades como
las reparaciones.
d) La industria textil, el cuero y el calzado se localiza principalmente en Cataluña y el País Valenciano.
Es un sector que se caracteriza por el minifundismo empresarial (predomina la pequeña y mediana
empresa), la dispersión y el abundante empleo de mano de obra. Se enfrenta a una dura competencia de
países con mano de obra más barata que está provocando el cierre de muchas empresas o el traslado de
su producción a estos países. Una vía para atajar la crisis de este sector es la inversión en intangibles:
diseños, marcas.
1.2. Sectores industriales dinámicos.
Son aquellos sectores que presentan mayores expectativas de futuro por su alta productividad y
especialización, por poseer estructuras empresariales flexibles y saneadas, y por tener una demanda
asegurada (un gran mercado interior y buenas expectativas de importación). En estos sectores es muy
importante la presencia de capital extranjero. Los más destacados son el del automóvil, el sector químico y
el agroalimentario.
a) El sector del automóvil estaba sobredimensionado (era demasiado grande) y tecnológicamente
desfasado. Esto obligó a un proceso de reconversión que fue realizada por las multinacionales
propietarias de las empresas con ayudas oficiales del gobierno. Este sector necesita ajustes
graduales y una renovación tecnológica permanente (robotización, motores que ahorren
combustible). El automóvil es una de las principales exportaciones españolas.
b) El sector químico es una de las bases de la industria española aunque presenta graves
deficiencias: fuerte volumen de capital extranjero, falta de competitividad respecto a otros países de
la UE y escasa capacidad investigadora. Se divide en dos subsectores:
- La petroquímica o química de base se organiza en grandes complejos, integrados normalmente con
la actividad refinera de hidrocarburos: petróleo y gas natural. Se localiza en Puertollano, Cartagena,
Algeciras, Huelva y Tarragona. Transforma las materias primas en productos semielaborados.
- La química de transformación se estructura en empresas pequeñas y se localiza en el País Vasco,
Cataluña y Madrid. Fabrica colorantes, pinturas, barnices, perfumes, material fotográfico,
fertilizantes, productos farmacéuticos y papel.
c) El sector agroalimentario. En este sector coexisten las industrias pequeñas y dispersas con las
multinacionales. Aunque predominan las pequeñas. Sus objetivos son aumentar el mercado interior y
exterior con un mayor nivel de elaboración y de transformación del producto
d) La construcción es uno de los sectores más sensibles a los cambios de coyuntura económica. En los
últimos años se ha reactivado mucho (el llamado boom de la construcción) creciendo considerablemente en
su contribución al PIB y en la mano de obra empleada. A partir de 2007 se observa un descenso en su
actividad.
1.3. Sectores industriales punta: la alta tecnología.
Las industrias de alta tecnología son las que aplican los descubrimientos científicos a la mejora de la
producción, a la obtención de nuevos productos o a la mejora de la gestión. Los principales sectores son:
- Los relacionados con la información: la microelectrónica, la industria de telecomunicaciones y la
informática.
- Los relacionados con la aplicación a la industria de los descubrimientos científicos: robótica, la
biotecnología (ingeniería genética, nuevos cultivos), el láser, las energías renovables, los nuevos
materiales (polímeros, cerámicas, aleaciones), la industria de instrumentos de precisión.
Estos sectores se han implantado en España con retraso respecto al resto de potencias industriales (UE,
EEUU y Japón), se encuentran aún en un estado incipiente y sufren una serie de dificultades:
- La dependencia del exterior en investigación y tecnología. España está retrasada en
investigación y tecnología debido a la escasa inversión y a la deficiente integración y coordinación
entre universidad y empresa. La consecuencia de esto es que hay que recurrir a la compra en el
extranjero de patentes (lo cual encarece el proceso de producción e incrementa la dependencia del
exterior) o a la atracción de multinacionales avanzadas en tecnología (lo cual incrementa la
dependencia del exterior).
- Predominan las empresas pequeñas o medianas, por lo que la competitividad es escasa y el
mercado es casi exclusivamente interior.
- Hay un problema de falta de cualificación de la mano de obra y de adaptación del sistema educativo
a las necesidades de estas empresas.
La localización de estos sectores de alta tecnología tiende a la concentración en determinados espacios: los
llamados parques tecnológicos o científicos. Estos se han promovido desde los años 80 del siglo XX por
parte de los gobiernos autonómicos con el apoyo del Estado. Los parques tecnológicos o científicos se
caracterizan por:
- Reúnen en un mismo espacio los centros investigadores y las empresas de los sectores más
innovadores.
- Están integrados por pequeñas parcelas, tienen una baja densidad de edificaciones y una amplia
calidad ambiental (amplios espacios verdes y un entorno paisajístico agradable). Poseen centros de
servicios complementarios (administrativos, telecomunicaciones, salas de reuniones, cafeterías,
hoteles...) y buenas infraestructuras (buenas comunicaciones con la ciudad próxima y con el
aeropuerto)
- Se localizan cerca ciudades grandes y medianas (Bilbao, Sevilla, Madrid, Valencia, Barcelona...)
- Actúan como focos de atracción de otras empresas tecnológicamente avanzadas y como focos de
irradiación o difusión de las innovaciones a las empresas tradicionales del entorno.
2. ESTRUCTURA EMPRESARIAL
Uno de los principales problemas de la industria española es el de su estructura empresarial. Esta se
caracteriza por una dimensión inadecuada de las empresas. La mayoría de las empresas españolas (el 99
%) son pequeñas (menos de 50 trabajadores) o medianas (entre 51 y 500 trabajadores) (PYMES). Las
ventajas de esta estructura son:
- Mayor capacidad de adaptación a los cambios de la industria actual.
- Menor conflictividad laboral
En cambio existen una serie de inconvenientes:
- Sus productos son más caros y por tanto menos competitivos.
- Su economía no permite grandes inversiones en investigación y modernización.
- Las políticas industriales (del gobierno español o de la UE) hasta hace poco se han centrado sobre
todo en las grandes empresas, marginando a las PYMES.
Por lo que respecta a las grandes empresas (más de 500 trabajadores), éstas son muy escasa en España
(1%), y están a mucha distancia de las grandes empresas europeas, norteamericanas y japonesas, en
cuanto a producción, competitividad e investigación y desarrollo.
II. FACTORES LIMITANTES DEL DESARROLLO INDUSTRIAL.
1. LAS MATERIAS PRIMAS
Las materias primas son los recursos a partir de los cuales se obtienen productos elaborados o
semielaborados. Se clasifican en dos tipos:
- De origen orgánico.
- De origen mineral.
Las materias primas de origen orgánico proceden de la agricultura, de a explotación forestal o de la
ganadería (algodón, lino, madera, caucho carne, pieles, lana, grasa...).
Las materias primas de origen mineral (minerales) se extraen de los yacimientos. España ha sido
tradicionalmente una zona productora de minerales, pero desde finales del siglo XIX la minería se enfrenta a
importantes problemas: filones agotados, minerales de baja calidad, mineralización irregular (filones
discontinuos y de escasa potencia), un minifundismo empresarial que hace poco rentable la explotación...
Entre las materias primas minerales, distinguimos:
A) Los minerales metálicos (hierro, pirita, zinc, plomo, cobre y mercurio) se encuentran en ciertas zonas del
zócalo herciniano o paleozoico (o en sus rebordes). Su destino principal es la industria básica y la de
transformación. La producción nacional de minerales metálicos es insuficiente, esto obliga a recurrir a la
importación.
B) Los minerales no metálicos (caolín, cuarzo, espato-flúor, feldespatos, sales...) se encuentran en las
zonas del zócalo paleozoico y en las cuencas sedimentarias. Se utilizan principalmente en la construcción y
en la industria química. La producción nacional de minerales no metálicos es insuficiente, esto obliga a
recurrir a la importación.
C) Las rocas industriales (arcillas, areniscas, caliza, granito, mármol, pizarra, sílice, yeso) se reparten por
todo el territorio y se emplean sobre todo en la construcción. La producción nacional de rocas industriales sí
satisface la demanda interna, e incluso genera excedentes que se destinan a la exportación.
En general la producción de minerales es insuficiente, y por lo tanto su comercio exterior es deficitario: se
importa más de lo que se exporta.
La política minera española se encuadra dentro de la política minera de la UE. Sus objetivos son:
- Incrementar la competitividad.
- Mejorar el medio ambiente y el hábitat minero.
- Fomentar la investigación y el desarrollo tecnológico.
Esta política ha determinado el cierre de un gran número de minas de minerales metálicos debido a la
existencia de yacimientos mucho más rentables fuera de la UE (es más rentable importarlos que mantener
la explotación de los yacimientos nacionales), y debido también a los problemas medioambientales que
generaban. Así mismo, se mantiene una importante minería no metálica y ha crecido espectacularmente la
minería de rocas industriales (esto tiene mucho que ver con el desarrollo de la construcción).
2. LAS FUENTES DE ENERGÍA
Las fuentes de energía son los recursos que permiten obtener energía útil para diversas aplicaciones, como
la industria. Se clasifican atendiendo a diversos criterios, aquí utilizaremos el de su formación.
Según el proceso de formación, pueden ser renovables: inagotables, porque no desaparecen al generar
energía y pueden usarse indefinidamente: el agua, el sol, etc.; o no renovables: se agotan al usarse para
producir energía y su proceso de formación es de millones de años: carbón, petróleo, etc...
En España el consumo de energía supera a la producción. Es un país deficitario. El consumo de energía se
incrementó desde que España inició su industrialización (mediados del XIX), pero alcanzó su mayor auge a
partir de la década de los 60 como consecuencia del desarrollo urbano e industrial. Durante los primeros
años de la industrialización (mitad del XIX) la fuente de energía más importante era el carbón,
posteriormente fue sustituido por el petróleo, que es hoy la fuente de energía de consumo mayoritario. Le
siguen el carbón y la energía nuclear.
La producción energética, en cambio, se basa sobre todo en la energía nuclear (en centrales nucleares) y el
carbón (en centrales térmicas), dada la pobreza de hidrocarburos (petróleo y gas natural) que padece
España.
La relación entre producción y consumo nos da el grado de autoabastecimiento energético, que en España
es muy bajo (sobre el 25%). Esto obliga a recurrir a costosas importaciones y crea una situación de
dependencia exterior. Las fuentes de energía que más importamos son: petróleo, gas natural y carbón.
2.1. Las principales fuentes de energía primaria.
a) El carbón.
El carbón es una roca estratificada combustible de color negro que se forma por la descomposición de
restos vegetales a lo largo de millones de años. La calidad del carbón y su poder calorífico dependen de la
antigüedad de este proceso: antracita y hulla (era primaria) y lignito (era secundaria).
El carbón fue la principal fuente de energía durante los inicios de la industrialización en España (finales del
siglo XIX y principios del siglo XX), su producción creció gracias a las medidas proteccionistas que evitaron
la competencia de los carbones extranjeros más baratos. Esta expansión de la producción de carbón se dio
hasta después de la Guerra Civil. A partir de los años 50-60 el carbón fue siendo sustituido por el petróleo;
descendió el consumo de carbón y empezaron a cerrarse minas. A partir de 1973, con la crisis del petróleo,
volvió a crecer el consumo de carbón para reducir la dependencia del petróleo. Desde 1984, la producción
de carbón comenzó de nuevo a descender debido a los diversos problemas que presenta la minería del
carbón:
- Algunos de los yacimientos más ricos se han agotado y muchos de los que quedan son de baja
calidad, lo que limita su uso.
- Muchos yacimientos presentan problemas de explotación: minas subterráneas, con vetas poco
espesas que dificultan el uso de maquinas e incrementan el riesgo de accidentes; escasa limpieza del
carbón que obliga a procesos de lavado. Todo ello provoca un incremento de los costes y hace que el
carbón nacional sea seis veces más caro que el importado.
- Hay un grave problema de minifundismo empresarial. Hay numerosas empresas mineras privadas,
poco capitalizadas, que producen con altos costes y poca rentabilidad.
- Ha disminuido la demanda doméstica e industrial.
- La entrada en la UE supuso el fin del proteccionismo estatal y obligó a presentar en 1990 un plan de
reconversión para acabar con las ayudas estatales.
La producción de carbón se localiza en trece grandes cuencas, entre las que destacan las de la zona
asturiana, leonesa y palentina. Es una producción insuficiente y es necesario recurrir a la importación.
El destino principal del carbón es la producción de electricidad en centrales térmicas. Estas centrales están
repartidas por toda España y presentan un grave problema de contaminación (lluvia ácida).Otros destinos
del carbón son la industria siderúrgica y la cementera.
b) El petróleo.
El petróleo es un aceite mineral, de color muy oscuro, compuesto por una mezcla de hidrocarburos. Se
forma por la descomposición de organismos acuáticos vegetales y animales que hace millones a años
proliferaron en los mares y cuyos restos se han ido acumulando en capas sedimentarias. La presión ejercida
por los estratos que se van acumulando por encima obliga al petróleo a emigrar hasta encontrar un depósito
natural donde se almacena.
El petróleo ocupa el primer lugar en el consumo de energía en España, más del 50%. Su auge se produjo
desde la década de 1960, con el desarrollo de la industria, que lo adoptó como fuente de energía principal
por su bajo coste. La fuerte subida del precio del petróleo de 1973 no hizo disminuir su consumo hasta 1979
(segunda crisis); desde entonces se tomaron medidas para reducir el consumo de petróleo. En los últimos
años se observa una tendencia al incremento del precio del petróleo.
La producción española de petróleo es escasa y se localiza en Tarragona y en algunos enclaves del interior
(Burgos).
Del petróleo se obtienen muchos productos y sus aplicaciones o usos son también numerosos,
especialmente para el transporte y la industria (gasóleos, gasolinas para el transporte, nafta y queroseno
para la industria petroquímica, fertilizantes, producción de electricidad...).
c) El gas natural.
El gas natural es una mezcla de hidrocarburos gaseosos en la que predomina el metano. Se encuentra en
yacimientos subterráneos, solo o con petróleo. Las ventajas del gas natural son su alto poder calorífico, su
bajo precio y que es el combustible fósil menos contaminante.
Es una fuente de energía de consumo reciente (desde 1969) y aún no tiene demasiado peso en el capítulo
de las energías. No obstante su consumo (doméstico e industrial) va en aumento.
La producción de gas natural se localiza en el País Vasco (más del 90%) y en Huelva y ha tenido un
crecimiento espectacular desde mediados de los 70 (coincidiendo con la subida de los precios del petróleo).
La producción española es insuficiente para el autoabastecimiento, por lo que es necesario recurrir a las
importaciones (dependencia externa), principalmente de Argelia y Libia. El incremento constante de su
consumo ha obligado a desarrollar las infraestructuras para su transporte. A este respecto, el proyecto más
destacado es conectar el gas del interior de Argelia a través de Marruecos y del estrecho de Gibraltar hasta
España, y de aquí a Francia.
Los productos que se obtienen del gas natural son el propano, el butano y las naftas, que tienen diferentes
aplicaciones: transformación en electricidad, uso industrial y uso doméstico.
d) La energía nuclear.
Se obtiene actualmente por la fisión (separación de átomos pesados de uranio), aunque está
experimentándose su producción por fusión (unión de átomos de hidrógeno).
La energía nuclear es reciente en España, su crecimiento estuvo ligado a la sustitución del petróleo a partir
de la crisis de los precios del petróleo de 1973. Pero en 1984 su expansión se frenó (“moratoria nuclear”)
por la presión de la opinión pública ante los riesgos y problemas que comporta.
El uranio se obtiene de los yacimientos de Ciudad Rodrigo (Salamanca) y Don Benito (Badajoz). La energía
nuclear es suficiente para abastecerle 100% de las necesidades nacionales.
Su aplicación es producir electricidad en los reactores nucleares, aunque tiene otros usos como la medicina
nuclear.
Los principales problemas son:
- La dependencia externa en el enriquecimiento de uranio.
- La dependencia externa en la tecnología necesaria.
- Los riesgos.
- El almacenamiento de los residuos (que permanecen radiactivos durante siglos).
- Los altos costes del desmantelamiento de las nucleares que dejan de estar en activo.
e) La energía hidráulica.
Se obtiene a partir del agua (fuente de energía renovable) embalsada empresas o lagos, que se hace saltar
y mueve turbinas que transforman la fuerza mecánica en electricidad. Tuvo mucha importancia entre 1940 y
1972, pero desde mediados de los setenta está estancada ante la primacía de la termoelectricidad
(electricidad obtenida en las centrales térmicas).
La producción se localiza en la mitad norte peninsular, salvo el litoral mediterráneo (cuencas del Duero,
Tajo, Ebro y ríos del norte), por los desniveles de los ríos y su caudal abundante. Abastece el 100% de las
necesidades nacionales. Su aplicación principal es la producción de electricidad.
Tiene las ventajas de ser renovable, limpia e instantánea; pero también tiene inconvenientes, como las
fluctuaciones de producción en función del caudal de los ríos de un año para otro o el conflicto que plantea
con otros usos del agua, como el riego o el consumo doméstico.
d) Las nuevas fuentes de energía renovables.
A partir de la crisis del petróleo de los años 70, se desarrolló el consumo de las fuentes de energía
renovables, con el objetivo de reducir la dependencia externa y aumentar el autoabastecimiento.
Tienen la ventaja de ser inagotables, limpias (no contaminantes) y poseer una elevada dispersión
geográfica.
Actualmente el abastecimiento energético que proporcionan es aún escaso (menos del 10%).
Distinguimos los siguientes tipos de fuentes de energía renovables:
- Las minicentrales hidráulicas, son centrales de poca potencia que usan el caudal de ríos pequeños y
permiten llevar electricidad a lugares apartados, sobre todo de montaña. Actualmente son la fuente de
energía renovable más utilizada en España.
- La energía eólica utiliza la fuerza del viento para transformarla en energía mecánica o electricidad. En
pocos años ha crecido mucho, de hecho es actualmente la fuente de energía renovable que crece más
deprisa. Las principales centrales las encontramos en Finisterre, Tarifa, Rosas, Valle del Ebro,
Canarias y Castilla-La Mancha.
- La energía biomasa se obtiene de residuos biológicos agrícolas, ganaderos, forestales, industriales y
domésticos, que permiten su combustión directa o se transforman en biogas al fermentar.
- La energía solar utiliza la luz y el calor del sol. Se usa para calentar líquidos como el agua o para
producir electricidad.
- Las energías geotérmicas utilizan el vapor o el agua caliente subterránea. Se una para calentar
invernaderos (Murcia) y viviendas (Orense) o para obtener electricidad.
3. LA PRODUCCIÓN DE ELECTRICIDAD.
Las fuentes de energía primarias no pueden utilizarse directamente, sino que necesitan ser transformadas
en formas de energía utilizables, como la electricidad. En España, la electricidad, se obtiene en centrales
térmicas, que utilizan como base el carbón, el petróleo y el gas natural (57%); en centrales nucleares que
utilizan la fisión (28%) y en centrales hidroeléctricas, que utilizan el agua (15%). Desde la década de los 60
y gracias al desarrollo económico, la producción de electricidad ha sufrido un aumento creciente. Las
empresas están muy concentradas (grandes empresas) y la red de alta tensión la controla el Estado.
III. EVOLUCIÓN DE LA INDUSTRIA EN ESPAÑA
1. ETAPAS DE LA INDUSTRIALIZACIÓN ESPAÑOLA.
Desde sus inicios, la industria española ha pasado por distintas etapas, cada una de ellas marcada por una
estructura y unas pautas de localización diferentes.
1.1.EL INICIO DE LA INDUSTRIALIZACIÓN: 1885-1900.
España se incorporó a la primera revolución industrial con retraso respecto a otros países de Europa
occidental (Gran Bretaña, Francia o Alemania). Las causas de este retraso fueron las difíciles condiciones
que se daban en nuestro país para el despegue industrial:
- Aunque España contaba con yacimientos minerales importantes, también carecía o estaba mal
dotada de algunas materias primas y productos energéticos: algodón insuficiente y carbón de mala
calidad.
- Las guerras de Independencia y carlistas provocaron un fuerte desgaste en la sociedad (muertes,
natalidad a la baja...) y en la economía (quema de cosechas, destrucción de vías de comunicación y
de talleres etc...)
- El espíritu de empresa era escaso y la tierra era el valor social dominante. La escasa burguesía no
se volcó a invertir en la industria, en general y salvo destacadas excepciones, prefirió invertir en la
tierra (por ejemplo, comprando las tierras desamortizadas. Además, el Estado estaba fuertemente
endeudado.
- España sufría un atraso tecnológico notable y las nuevas maquinas necesarias para el desarrollo
industrial se tenían que importar.
- La demanda de productos industriales era escasa y estaba muy limitada por el escaso crecimiento
demográfico y la pobreza de las rentas de los campesinos.
- La situación del mercado exterior era desfavorable. A partir de la Guerra de Independencia España
fue perdiendo sus colonias y en 1898 se consumó el desastre colonial con la pérdida de las últimas
colonias: Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
- La política industrial fue inadecuada. A lo largo del siglo XIX, los diferentes gobiernos aplicaron
mayoritariamente una política librecambista en la que los productos industriales extranjeros a penas
pagaban aranceles. Esto perjudicó a los escasos productos industriales nacionales, cuyo coste de
producción (y por tanto su precio) era bastante más elevado. . La Restauración impuso el
proteccionismo, que facilitó el desarrollo de la industria al protegerla mediante aranceles de la
competencia exterior, pero este mismo proteccionismo dificultó la modernización técnica, ya que
dificultó la importación de la maquinaria moderna necesaria, restando a la industria española
competitividad.
A pesar de estos problemas, durante la segunda mitad del siglo XIX se crearon algunas industrias en
España. La estructura de estas industrias se caracterizaba por los siguientes rasgos:
- El predominio de la industria de base (siderometalurgia) y de la de consumo (textil) y el déficit de
bienes de equipo ( maquinaria) debido al retraso tecnológico.
- Una tecnología atrasada a causa del proteccionismo y la escasa capacidad de innovación propia.
- La escasa de inversión nacional y la dependencia del capital extranjero.
- El predominio de las empresas pequeñas (minifundismo empresarial), caracterizadas por la escasa
inversión y el uso de tecnología simple.
El resultado de todas estas características fue que España siguió siendo un país eminentemente agrario
(sólo un 16 % de la población activa trabajaba en la industria), ocupando un lugar periférico o marginal en el
contexto industrial europeo.
La localización industrial de esta primera etapa se caracterizó por los siguientes rasgos:
- La aparición de un foco industrial en Andalucía, aprovechando la riqueza minera de la zona. Los
primeros altos hornos españoles se instalaron en Málaga. Pero este foco industrial decayó pronto
por la competencia de otras regiones con condiciones más favorables.
- El desarrollo industrial en algunos puntos costeros cercanos a las materias primas y las fuentes de
energía o con puertos que facilitaban el acceso a ellas. Asturias y el País Vasco se especializaron
en la siderurgia, y Cataluña en la industria textil algodonera.
- El desarrollo de algunos focos industriales aislados en el interior. Madrid por ejemplo, se consolidó
primero como centro financiero y administrativo, y atrajo enseguida a una población creciente que
estimuló el desarrollo de una importante industria de bienes de consumo. En otras zonas de interior
se crearon focos industriales basados en producciones tradicionales de origen agrario como la
harina o el azúcar o textil (Alcoi, Béjar)
- La concentración de la industria en las ciudades, que aportaban mercado y mano de obra ,y dentro
de ellas, junto a las estaciones de ferrocarril y los puertos, que facilitaban el transporte de la
producción.
2. EL CRECIMIENTO INDUSTRIAL DURANTE EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX: 1900-1936.
Durante el primer tercio del siglo XX se produjo un crecimiento de la industrialización debido a las siguientes
causas:
- El auge de la minería del carbón., ya que el encarecimiento de la hulla extranjera a raíz de la I
Guerra Mundial, llevó a sustituirla por la española.
- El aumento de la inversión nacional a partir de la repatriación de capitales procedentes de las
colonias perdidas en 1898 (especialmente de Cuba).
- El impacto positivo de la I Guerra Mundial (1914-1918). Durante la I G.M. las industrias de los
países en guerra se transformaron en industrias de guerra. Por eso los países involucrados en el
conflicto tuvieron que comprar productos manufacturados de los países neutrales, como España.
Esto permitió aumentar las exportaciones y por tanto aumentó la entrada de capital. La llegada de
este importante volumen de capital facilitó el nacimiento de bancos e industrias con capital español.
- El impulso de las obras públicas durante la dictadura de Primo de Rivera favoreció el desarrollo de
algunas industrias subsidiarias como la del cemento o la del hierro.
- El desarrollo de políticas proteccionistas eliminó la competencia de los productos industriales
extranjeros.
- La incorporación de los avances de la II Revolución Industrial, como la electricidad.
La estructura industrial de este período se caracterizó por:
- Se consolidó industria básica que había aparecido en el período anterior (la siderurgia se extendió
por la franja cantábrica y llegó hasta el mediterráneo con la creación de los primeros altos hornos).
- Se desarrollaron nuevos sectores: material eléctrico, industria química, transformación mecánica,
cementeras etc...
- Crecieron las industrias de consumo y de bienes de equipo a partir del aumento de los niveles de
vida de la población y por tanto de su capacidad de consumo.
La localización industrial consolidó la hegemonía de Cataluña, el País Vasco, Asturias, Valencia y Madrid.
En todos estos lugares se llevó a cabo un proceso de diversificación productiva. En cambio, el foco andaluz
que se había comenzado a desarrollar en la etapa anterior, agudizó su decadencia, y las industrias
tradicionales de los focos aislados del interior no pudieron competir con las industrias más avanzadas de la
periferia.
3. LA REGRESIÓN DURANTE LA GUERRA CIVIL Y LA POSGUERRA: 1936-1959.
Las causas de la regresión industrial entre 1936 y 1959 fueron las destrucciones de la guerra y la política de
autarquía desarrollada por el franquismo durante la posguerra. Tras acabar la Guerra Civil, la dictadura
franquista intentó desarrollar una política económica basada en la autarquía, es decir: la autosuficiencia.
Este objetivo de autosuficiencia se intentó lograr con las siguientes medidas:
- La fuerte intervención del Estado, que se concretó en la creación del INI (Instituto Nacional de
Industria) en 1941. El INI era un holding estatal para fomentar la defensa de la industria nacional y
garantizar la autarquía. El INI actuaba como sustituto de la empresa privada en actividades poco
rentables o que requerían fuertes inversiones, como la industria básica (siderurgia, refinerías,
petroquímica y construcción naval).
- La explotación de los recursos propios, aunque no fuesen rentables por resultar demasiado
costosos.
- Las restricciones a la inversión extranjera y a las importaciones. Con estas medidas se fomentó la
industria nacional por falta de competencia, pero también se la frenó por la escasez de capitales, de
materias primas, de fuentes de energía y de maquinaria.
De este modo se consolidó una estructura industrial caracterizada por la coexistencia de grandes empresas
controladas por el Estado a través del INI y pequeñas fábricas antieconómicas, poco productivas y mal
capitalizadas.
La localización de las pequeñas empresas era dispersa. En cambio, los sectores básicos impulsados por el
INI (siderurgia, refinerías, petroquímica y construcción naval.) continuaron concentrándose en las zonas
cantábrica y mediterránea. La política centralista del franquismo sirvió además para consolidar la posición
industria destacada de Madrid.
El resultado fue que a finales de los años cuarenta España seguía siendo un país agrario y su retraso con
respecto a otros países del entorno se acentuó. La autarquía fue un fracaso ya que no consiguió desarrollar
una industria nacional ni suficiente, ni competitiva. En la década de los se fue rompiendo paulatinamente el
modelo autárquico.
4. EL DESARROLLO INDUSTRIAL: 1960-1975.
Entre 1960 y 1975 se produjo un gran desarrollo industrial. Las causas de este desarrollo fueron:
- La expansión de la economía capitalista mundial llevó a las multinacionales a invertir en nuevos
territorios. España ofrecía buenas condiciones para atraer a este capital extranjero: un mercado
interno en crecimiento gracias al crecimiento demográfico y al incremento de las rentas (y por tanto
de la capacidad de consumo de los españoles); bajos costes de producción; mano de obra
abundante, barata y de escasa conflictividad laboral (España era una dictadura y los sindicatos
libres estaban prohibidos), y una política oficial del régimen franquista favorable a la llegada de este
capital y se liberalizó su entrada.
- La llegada de capital procedente del turismo, de las remesas enviadas por los emigrantes
españoles.
- El bajo coste de la energía y la liberalización de las importaciones, que permitió, por ejemplo, la
compra de maquinaria moderna en el extranjero.
- El interés del Estado, que fomentó la industria a través de los planes de desarrollo y de la concesión
de incentivos para la creación de empresas.
La estructura industrial mejoró, aunque seguía contando con importantes limitaciones:
- Aumentó la fabricación de semielaborados (acero, aluminio), de bienes de equipo (maquinaria) y de
artículos de consumo duradero con mayor valor añadido (automóviles, electrodomésticos); pero siguieron
predominando los sectores maduros (textil, siderurgia), de tecnología simple, consumidores de gran
cantidad de trabajo y/o energía y poco competitivos.
- Mejoraron el nivel tecnológico y la modernización gracias a la importación masiva de tecnología. Esto
permitió a algunos sectores mejorar la producción, la calidad de los productos y su competitividad frente a
las manufacturas extranjeras. Pero existía una excesiva dependencia tecnológica del exterior (por la
insuficiente investigación propia), financiera (de la banca, por la baja autofinanciación) y energética ( la falta
de recursos energéticos obligaba a su importación.)
- Aumentó el tamaño de las empresas, aunque aún quedaban muchas empresas pequeñas y anticuadas y
la productividad seguía siendo baja en comparación con la de otros países europeos.
- Crecieron las exportaciones de manufacturas, pero se continuó dependiendo de las importaciones de
bienes de equipo (máquinas) y de tecnología. Esto contribuyó a aumentar el déficit de la balanza comercial.
El resultado de todo esto fue que España se industrializó definitivamente pero ocupando una posición
periférica en el contexto de las economías desarrolladas del mundo.
La localización industrial de esta etapa se caracterizó por los siguientes rasgos:
- Las grandes ciudades y su periferia se convirtieron en localizaciones preferidas de la industria
porque permitían a las empresas un acceso fácil, rápido y barato a los mercados de consumo, de
mano de obra y de capital; la proximidad a las infraestructuras y equipamientos ( transportes y
comunicaciones) y el acceso a la innovación ( universidades etc...)
- Se consolidaron los desequilibrios regionales. Las regiones industriales de la etapa anterior se
consolidaron y aumentó la concentración industrial en ellas. Estas regiones eran las del norte (
Asturias, Cantabria y el País Vasco) , especializadas en sectores básicos y con predominio de la
gran fábrica; el Mediterráneo ( Cataluña y el País Valenciano), con mayor diversificación industrial y
mayor peso de la industria ligera y de la pequeña empresa; y Madrid, también con mayor
diversificación industrial. Además aparecieron nuevos espacios industriales como consecuencia de
la difusión de la industria o de la política de polos de desarrollo. Los planes de desarrollo
impulsados desde el gobierno favorecieron la creación de algunos ejes industriales nuevos ( litoral
gallego y Andalucía occidental ) y la instalación de industrias en algunas ciudades que fueron
declaradas polos de promoción y desarrollo, estas ciudades se convirtieron en nuevos enclaves
industriales aislados ( Valladolid, Zaragoza).
5 LA CRISIS Y LA REESTRUCTURACIÓN INDUSTRIAL.
5.1. La crisis industrial.
La crisis industrial, que afectó a todos los países industrializados a partir de 1975, incidió duramente sobre
la estructura industrial española. La crisis se debió a causas externas e internas:
Las causas externas son las que tienen que ver con los cambios que se produjeron en desde mediados de
los años setentas en la economía mundial:
- El encarecimiento de la energía por la gran subida de los precios del petróleo en 1973 que
incrementó los costes de producción.
- El agotamiento del ciclo tecnológico anterior y el inicio de otro nuevo (la Tercera Revolución
Industrial). La Tercera Revolución Industrial supuso el desarrollo nuevas tecnologías
(microelectrónica, informática, telecomunicaciones, robótica y biotecnología), el desarrollo de
nuevos sectores industriales (aeronáutica y nuevos materiales, que se imponen al
electrometalúrgico y al químico), nuevas exigencias de la demanda (calidad y diseño, que exigen
una innovación permanente y una diversificación de los productos que no todas las empresas
pudieron abordar).
- La mundialización de la economía y la competencia de los NPI (Nuevos Países Industrializados). La
mundialización de la economía supuso una alteración de la localización tradicional y una división
internacional del trabajo, de forma que muchos de los sectores maduros empezaron a trasladarse
hacia nuevos países industriales. En este contexto de mundialización surgieron los NPI, casi todos
en Asia, que se especializaron en industrias tradicionales (siderurgia, construcción naval, textil,
confección, calzado) y sectores de montaje, en los que son muy competitivos por el bajo coste de su
mano de obra, de modo que sus precios son más bajos que los de los países industrializados, que
no pueden competir con ellos.
b) Causas internas:
- Las deficiencias en la estructura de la industria española: la industria española de principios de los
70 era una industria basada en sectores maduros (siderurgia, textil, confección, calzado,
construcción naval), sectores muy consumidores de energía y trabajo. Estos sectores fueron los
más afectados por la crisis mundial.
- La coyuntura histórica (muerte del dictador Franco y la transición hacia la democracia) generó
incertidumbre, frenó la inversión y retrasó el inicio de las políticas industriales necesarias para hacer
frente a la crisis.
Como consecuencia de la crisis cerraron muchas empresas, la producción bajó, cayeron los beneficios,
aumentó el endeudamiento y se incrementó el paro.
5.2. La reestructuración industrial.
Para atajar la crisis los países industrializados adoptaron desde 1975 políticas de reestructuración industrial.
En España estas medidas se retrasaron hasta los años 80 debido a las circunstancias políticas.
La reestructuración industrial tiene dos vertientes complementarias: la reconversión industrial y la
reindustrialización.
a) La reconversión industrial pretendía ser un tratamiento de choque que actuase de forma intensiva y
a corto plazo sobre los sectores en crisis (sectores maduros). Consistía en una serie de medidas
drásticas destinadas adaptar estos sectores en crisis a la nueva situación y permitir así su
supervivencia. Las medidas que se tomaron fueron:
- Ajustar la oferta a la demanda, eliminando el exceso de producción y de capacidad productiva.
- Regulaciones de plantilla (despidos y jubilaciones anticipadas).
- Saneamiento financiero de las empresas.
- Especialización en productos con mayor demanda.
- Aplicación de nuevos sistemas de organización y gestión.
La reconversión afectó a los sectores maduros (siderurgia, metalurgia, construcción naval, textil,
confección , calzado y línea blanca de electrodomésticos).
b) La reindustrialización era la recomposición del tejido industrial de las zonas afectadas por la
reconversión. Esta reindustrialización se llevó a cabo en dos vertientes:
- La modernización tecnológica de los sectores que una vez reconvertidos presentaban síntomas
claros de viabilidad.
- La creación de nuevas actividades de futuro que diversificaran la industria de las zonas afectadas
por la reconversión y generasen los puestos de trabajo necesarios para absorber los excedentes
laborales provocados por la reconversión. Es decir: crear nuevas empresas que pudieran dar
trabajo a los despedidos de las industrias reconvertidas.
6. LA TERCERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Y LOS CAMBIOS ACTUALES EN LA INDUSTRIA.
La Tercera Revolución Industrial se basa en la innovación. La innovación es la aplicación de nuevos
conocimientos aportados por la investigación a la mejora de los procesos productivos, a la obtención de
nuevos productos o a la mejora de la gestión empresarial. La base de la innovación es la microtecnología
(informática y telecomunicaciones). La aplicación de estas nuevas tecnologías en la industria ha dado lugar
a cambios en la estructura y en la localización industrial.
6.1 Cambios en la estructura industrial.
La innovación tecnológica (el desarrollo de la informática y de las telecomunicaciones) ha creado una nueva
jerarquía industrial, ha permitido de descentralización y la flexibilidad productiva, ha producido cambios en el
empleo y ha favorecido la terciarización de la industria.
a) La nueva jerarquía industrial. Esta nueva jerarquía consiste en el crecimiento de los sectores
industriales que hacen un uso intensivo de la microelectrónica y de la alta tecnología y el retroceso
de los sectores maduros y con escaso uso de las nuevas tecnologías. Los sectores que crecen son
: la informática, las telecomunicaciones, la industria de instrumentos de precisión y la biotecnología.
Frente a estos sectores, los sectores maduros y con escaso uso de las nuevas tecnologías han
entrado en retroceso: textil, confección, madera, mueble, piel, calzado.
b) La descentralización productiva. Las nuevas tecnologías favorecen la división del proceso de
producción en diferentes fases, realizadas en establecimientos separados. Así cada fase puede
localizarse en el emplazamiento más adecuado (las oficinas en el centro de la ciudad, la fabricación
de piezas en un país, el montaje en otro etc...). Esto supone la desintegración de la gran fábrica.
Esto es posible gracias a que las redes telemáticas (informática, internet...) permiten la transmisión
instantánea de decisiones y la coordinación entre establecimientos separados.
c) La flexibilización productiva. Las nuevas tecnologías también favorecen la fabricación de pequeñas
series diversas a precios rentables, gracias al uso de maquinaria automatizada y fácilmente
reprogramable. Esto permite a la industria una mayor rapidez para adaptarse al volumen de la
demanda.
d) Cambios en el empleo industrial. Por un lado ha aumentado la proporción de profesionales y
técnicos cualificados y por otro lado se ha reducido la proporción de trabajadores manuales, que
realizan las tareas más simples y repetitivas y que, en parte, han sido sustituidos por máquinas
automatizadas.
e) La terciarización de la industria. La informatización y la automatización han sustituido parte de la
mano de obra por ordenadores y robots y han reducido las tareas productivas (las destinadas a
elaborar el producto). Esta reducción de las tareas productivas ha ido acompañada de un
incremento de otras tareas previas (I+D, diseño, gestión...) y posteriores (marketing, control de
calidad, servicio postventa...), que permiten aumentar el valor del producto y captar clientes. Esto ha
favorecido la creciente demanda por parte de la industria de profesionales de “cuello blanco”,
dedicados a todos estos servicios relacionados con la producción. El resultado es una progresiva
terciarización de la industria.
6.2 Cambios en la localización industrial.
Las nuevas tecnologías producen cambios en la localización industrial, estos cambios son los procesos de
difusión y los procesos de concentración:
- Los procesos de difusión consisten en que las empresas que buscan reducir sus costes desplazan
producciones específicas a los lugares con más ventajas. El proceso de difusión industrial que se da a
escala mundial (desde los países desarrollados hacia los subdesarrollados), a escala regional (de las
regiones más industrializadas hacia las menos) y a escala local (hacia las zonas periurbanas de las grandes
ciudades e incluso hacia áreas rurales cercanas).
- Los procesos de concentración consisten en la localización de las industrias de alta tecnología, las oficinas
y los servicios más cualificados cerca de los centros de innovación, es decir, cerca de las áreas mejor
dotadas de centros de investigación y mano de obra cualificada. Este proceso de concentración se da
también a escala mundial (Japón, EEUU y Europa), a escala regional (en las regiones más dinámicas) e
incluso a escala local (parques tecnológicos).
IV.REGIONES Y PAISAJES INDUSTRIALES
1. LAS REGIONES INDUSTRIALES
La localización industrial presenta en España fuertes desequilibrios territoriales. Se distinguen las regiones
industriales en declive, las áreas industriales ligadas a las grandes aglomeraciones metropolitanas, las
áreas industriales en expansión, y las áreas escasamente industrializadas y de industrialización inducida.
1.1.REGIONES INDUSTRIALES EN DECLIVE.
Son Asturias y Cantabria y algunos núcleos aislados (El Ferrol, la bahía de Cádiz, Puertollano y
Ponferrada.) El País Vasco, hasta hace poco en esta zona, comienza a ser una excepción por su reciente
resurgir industrial.
Las áreas industriales en declive se caracterizan por:
- Son áreas especializadas en sectores industriales maduros en crisis (metalurgia, petroquímica,
construcción naval), y sin una diversificación industrial que permita generar empleos alternativos.
Predomina la gran empresa y la gran fábrica, en muchos casos de propiedad pública, escasean las
PYMEs. Las pocas PYMEs que hay dependen de las grandes empresas (son subsidiarias), de
modo que se ven arrastradas por su crisis.
- El mercado laboral (los trabajadores disponibles) es de cualificación media o baja. Hay una fuerte
implantación sindical y una considerable conflictividad laboral.
- El medio ambiente está deteriorado desde antiguo por la abundancia de industrias básicas
altamente contaminantes y por culpa de un crecimiento urbano desorganizado, con una alta
densidad de población y baja calidad de la vivienda. Este deterioro urbanístico se ve aumentado
ahora por la presencia de naves y solares abandonados. Todos estos aspectos externos negativos
dificultan la instalación de nuevas industrias.
- La caída de los beneficios y el creciente endeudamiento de los empresarios han provocado una
descapitalización (falta de capital) que dificulta la inversión y por tanto el desarrollo de nuevas
actividades.
- La incorporación de España a la CEE (actual UE) ha agravado la situación a causa de las
restricciones a las ayudas y a la producción.
Las consecuencias de la desindustralización de estas zonas son:
- La reducción de la aportación al PIB de estas regiones.
- Unas tasas de paro por encima de la media.
- El declive demográfico provocado por la emigración.
- Un carácter cada vez más periférico (alejado) respecto de los centros de decisión y de las nuevas
áreas industriales.
A pesar de estos problemas, existen algunos ejemplos de revitalización, como el caso del País Vasco, que
ponen en evidencia las diferencias entre unas regiones y otras a la hora de hacer frente a los problemas.
2. ÁREAS INDUSTRIALES LIGADAS A LAS GRANDES AGLOMERACIONES METROPOLITANAS.
Son áreas industriales desarrolladas, las más importantes son Madrid y Barcelona. Ambas áreas se han
consolidado como los principales centros de la industria española. La evolución reciente de estas áreas
está marcada por tendencias contradictorias:
- En primer lugar se ha producido el hundimiento o la reconversión de importantes sectores maduros
(metalurgia, textil, electrodomésticos de línea blanca), lo cual ha supuesto la desaparición de
fábricas, la pérdida de empleos industriales y la aparición de áreas de vaciado y degradación
industrial (solares, naves abandonadas).
- Por otra parte, se ha producido una revitalización industrial bajo formas nuevas. Desde 1985, las
ventajas de su centralidad (facilidad de acceso al mercado de trabajo, buena red de transportes y
comunicaciones, etc.) atraen hacia Madrid y Barcelona a las empresas más innovadoras y las sedes
sociales (centros de mando y de decisión) de las mayores empresas nacionales y de las filiales de
las multinacionales. Se trata por tanto de las actividades industriales que generan mayor valor
añadido (beneficio), tienen mercados en expansión y empleos más cualificados y mejor pagados.
Esto ha favorecido una creciente terciarización de la industria de estas zonas: crecen las
ocupaciones relacionadas con tareas anteriores y posteriores a la producción (gestión, diseño,
investigación, comercialización, servicios postventa...). Además han surgido los parques industriales
o empresariales, bien dotados de infraestructuras de comunicación, con un entorno grato y de
calidad, con edificios pequeños y de buena construcción, en los que las funciones de oficina son
más importantes que las propiamente fabriles.
3. ÁREAS Y EJES INDUSTRIALES EN EXPANSIÓN
Son la consecuencia de las tendencias difusoras de la industria o del desarrollo de la industrialización
endógena. Distinguimos los siguientes tipos:
a) Las coronas metropolitanas (áreas alrededor de las grandes ciudades) cuentan con:
- Áreas industriales en declive, especializadas en sectores maduros y en proceso de reconversión
(Bajo Llobregat en Barcelona, orilla izquierda del río Nervión en Bilbao, el sur de Madrid).
- Áreas receptoras de industrias procedentes del área central. La decadencia de la industria
tradicional en los núcleos centrales potenció la difusión y la relocalización de esta actividad hacia las
coronas periféricas. Este proceso se vio favorecido por la revalorización del suelo que ocupaban en
el área central de la ciudad para otros usos (viviendas, oficinas etc...). Esta revalorización permitió a
las empresas tradicionales sanear su economía (vendiendo los solares caros que ocupaban en el
área central y huyendo a las afueras donde el suelo era más barato), adecuar las plantillas y sus
instalaciones. Estas industrias se localizan en los polígonos industriales.
- Nuevas instalaciones de empresas que buscan las ventajas de estar cerca de las grandes ciudades
(suelo más abundante y barato menores controles urbanísticos y fácil acceso a las vías de
transporte.
- Además, las coronas metropolitanas atraen también a empresas innovadoras, que se instalan en los
parques tecnológicos.
b) Las franjas periurbanas, en la zona de transición entre la ciudad y el mundo rural que la circunda, han
adquirido en los últimos años un gran atractivo para localizar o relocalizar industrias de las ciudades
próximas, que buscan reducir costes, pero que dan gran importancia a la accesibilidad y a las
comunicaciones. Por ello se sitúan a lo largo de las principales vías de comunicación con la ciudad.
La industria periurbana se caracteriza por:
- El predominio de las pequeñas empresas, de capitalización escasa.
- Son empresas dedicadas en unos casos a actividades poco cualificadas e intensivas en trabajo
(madera, mueble, metalurgia de transformación, confección) y en otros casos a la subcontratación
de tareas de empresas más grandes o al aprovechamiento de recursos circundantes
(agroalimentarias, de material de construcción).
- Estas empresas se suelen instalar en polígonos de naves adosadas y pequeñas. A menudo estos
polígonos son deficientes en infraestructuras y en equipamientos.
c) Ejes de desarrollo industrial. Han aparecido a partir de la difusión de la industria a lo largo de las
principales vías de comunicación que unen las áreas más desarrolladas del país. En estos ejes
encontramos industrias tradicionales y otras nuevas vinculadas a las multinacionales. Distinguimos:
- Los ejes nacionales principales son los del Valle del Ebro y el eje Mediterráneo (desde Gerona hasta
Cartagena). Estos ejes cuentan con una red de autopistas que los conectan con los centros nacionales más
importantes (lo que ha facilitado la instalación de empresas y el traslado de industrias desde otras regiones
españolas) y con los ejes más dinámicos del sur de Europa (Sur de Francia, Norte de Italia), lo cual ha
facilitado la instalación de multinacionales.
- Existen otros ejes industriales de nivel regional o comarcal, como la red en torno a Madrid, que se extiende
hacia las provincias limítrofes de Castilla-La Mancha, y los ejes regionales del interior que siguen algunas de
las principales vías de comunicación, como por ejemplo el que sigue la autovía Tordesillas-Valladolid-
Palencia.
d) Áreas rurales . En algunas áreas rurales también ha crecido la implantación de industrias. Su localización
espacial es dispersa, aunque destacan las del litoral mediterráneo, algunas áreas del interior ( Castilla-La
Mancha, alto Guadalquivir, Valle del Ebro) y algunos enclaves aislados de gran tradición manufacturera
Ubrique, Medina del Campo).
Las situaciones son muy dispares:
- Perviven las actividades tradicionales, heredadas del pasado, en pequeños talleres o bajo la forma
de trabajo a domicilio. Estas actividades se centran en productos que exigen una escasa inversión
de capital, poca cualificación de los trabajadores y una tecnología sencilla (prendas de vestir,
calzado, muebles, dulces, conservas).
- Hay casos de relocalización industrial de empresas urbanas que han trasladado a estas zonas las
tareas estandarizadas, de escaso valor añadido y que requieren mano de obra poco cualificada y
tecnología sencilla.
- Hay otras industrias nuevas que se deben a la iniciativa de empresarios autóctonos que
aprovechan el potencial endógeno (producciones agrícolas, ganaderas, forestales o del subsuelo),
la experiencia técnica heredada del pasado artesanal, los excedentes laborales del sector agrario ,la
existencia de capital para invertir procedente de las actividades agrarias, y un contexto social que
permite salarios bajos y formas de contratación más flexibles (ya que para muchos trabajadores el
empleo industrial es sólo un complemento de sus ocupaciones agrarias).
4. ÁREAS DE INDUSTRIALIZACIÓN INDUCIDA Y ESCASA.
Las áreas de industrialización inducida son Aragón, Castilla León y Andalucía, que desde 1960 han sido
objeto de iniciativas para la promoción industrial.
- Poseen algunos de los enclaves industriales más desarrollados (por las ventajas de su situación en
la costa o cerca de las principales vías de comunicación nacional) que concentran las inversiones,
la producción y el empleo, pero son incapaces de relacionarse con otros enclaves o de difundir la
industria hacia zonas cercanas. Es el caso de Zaragoza en Aragón, de Valladolid y de Burgos en
Castilla y León, y del triángulo Sevilla-Cádiz-Huelva en Andalucía.
- Estas áreas cuentan también con algunas industrias en las capitales de provincia y con industrias
tradicionales, dispersas y pequeñas (textil, vitivinícola, conservera, del mueble...).
Las áreas de industrialización escasa son Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares y Canarias, debido a
su localización poco competitiva. En estas zonas las grandes industrias son puntuales y predominan los
sectores tradicionales de escaso valor añadido, con predominio de las PYMEs de baja competitividad.
Castilla-La Mancha comienza a ser una excepción a este panorama gracias a la difusión de la industria
madrileña hacia las provincias limítrofes mejor conectadas con la capital (Toledo, Guadalajara, Ciudad
Real).
5. NUEVOS ESPACIOS INDUSTRIALES.
5.1 La Tercera Revolución Industrial.
A partir de 1985 la actividad industrial en España conoció un nuevo ritmo de crecimiento gracias al
desarrollo de nuevas actividades relacionadas con la llamada Tercera Revolución Industrial. Ésta ha
consistido en el desarrollo de nuevas industrias con un alto grado de desarrollo científico técnico. Estos
nuevos sectores son: la industria de los ordenadores, la ofimática, la aeronáutica, la robótica, las
telecomunicaciones, el material electrónico (microelectrónica), las nuevas tecnologías del plástico etc... . Se
trata de sectores vinculados a las nuevas altas tecnologías. Esto ha supuesto un cambio radical en la
organización y el tamaño de las industria y que las grandes fábricas tradicionales ( ligadas a los sectores
maduros) tiendan a desaparecer ya que la fabricación de productos básicos : acero, abonos, aluminio,
siderurgia, astilleros... y en general todos los sectores cuya producción era altamente contaminante,
requerían una gran cantidad de materias primas, energía y trabajo, se desplacen hacia países en proceso
de industrialización de Asia o Europa oriental.
5.2. Los parques tecnológicos.
La Tercera Revolución Industrial ha ido unida a la creación de los parques tecnológicos. En estos se han ido
concentrando las nuevas industrias de alta tecnología. Los más importantes son el de Tres Cantos en
Madrid, el de Zamudio en Vizcaya, Paterna en Valencia o el de Sant Cugat en Barcelona.
5.3 El I+D (investigación y desarrollo)
España padece un importante retraso en el terreno de la investigación y desarrollo (I+D) con respecto a los
países de nuestro entorno. La inversión en investigación e innovación tecnológicas no llega al 1% del PIB,
muy por debajo de las cifras que se dan en la UE, Japón o los EEUU. Esta falta de inversión es
responsabilidad tanto de la administración (sector público), como de la empresa privada. Esto nos convierte
en un país muy dependiente del exterior por lo que respecta a las nuevas tecnologías.
La inversión en I+D, aun siendo insuficiente, se ha desarrollado en los últimos años de forma desigual:
- Los valores más elevados de inversión en I+D se han dado en la industria farmacéutica, en las
empresas de material electrónico e informático, en la industria del automóvil, de los plásticos, de la
maquinaria industrial, del material eléctrico y del material de oficina.
- Otros sectores como la industria siderúrgica, la de la madera, el mueble, la confección, el calzado y
las industrias agroalimentarias, han registrado una muy baja inversión en I+D.
Dentro del desarrollo del I+D ha tenido mucha importancia la acción llevada a cabo por el CDTI (Centro para
el Desarrollo Tecnológico Industrial). Este centro se dedica a canalizar los recursos públicos en apoyo de
aquellas empresas y proyectos que supongan una verdadera innovación tecnológica.
Desde el punto de vista territorial, la mayor concentración de estas actividades de innovación tecnológica se
encuentra en Cataluña, Madrid y el País Vasco. Las empresas dedicadas a la I + D se suelen concentrar en
los parques tecnológicos.
V. POLÍTICAS DE PROMOCIÓN Y DE ORDENACIÓN DE LA INDUSTRIA
1. Principales debilidades de la industria española:
Vienen derivadas de problemas internos y como consecuencia de la globalización:
- Elevada presencia de sectores tradicionales (textil, calzado, plástico,…) que emplean mano de obra
poco cualificada y que no pueden competir con empresas similares de países nuevos o emergentes.
- Excesiva dependencia de capitales extranjeros, sobre todo en las empresas multinacionales, lo que
provoca deslocalizaciones buscando reducir costes, como es el caso de la industria del automóvil.
- Minifundismo empresarial, pues más del 80% de las empresas tienen menos de 20 trabajadores.
Esto dificulta la innovación tecnológica que las haga tener más productividad y ser, por tanto, más
competitivas.
- Permanencia, aun, de parte de la industria tradicional en el centro de las ciudades, lo que supone
congestión de tráfico y contaminación.
2. Tipos de políticas industriales
Por un lado, están las políticas de promoción, destinadas a impulsar el desarrollo de ciertas industrias
que se consideran de especial importancia, o bien a la modernización del sector mediante la innovación
tecnológica, ayudas a la exportación y apoyo específico a la PYME. Y por otro, las políticas urbanísticas
y de ordenación territorial, destinadas a construir espacios de calidad para el buen funcionamiento de
las empresas, como son los polígonos y parques industriales, o bien rehabilitar los existentes.
Las políticas de promoción son competencia casi exclusiva del gobierno central, mientras que las de
ordenación territorial obedecen a decisiones autonómicas.
En los últimos 30 años, desde la crisis del modelo de producción en serie, se ha pasado de una política
de “reconversión y reordenación”, que buscaba reducir el impacto de la crisis, declarando las zonas
afectadas como “Zonas de Urgente Reindustrialización” (ZUR), tales como Vigo, la ría de Nervión en
Bilbao, Ferrol, Bahía de Cádiz, cuenca central de Asturias, entre otras. De estos ZUR sólo se
beneficiaron las grandes empresas y las áreas de Bilbao, Madrid y Barcelona.
Actualmente, la política industrial se centra en fomentar la innovación empresarial para poder competir
en calidad y eficiente frente a los costes más bajos de los nuevos países industriales. Para ello se han
creado diferentes programas: el de Consorcios Estratégicos Nacional en Investigación Técnica (CENIT),
que financia proyectos de colaboración entre empresas y centros de investigación. Programas de apoyo
a las AEI (Agrupaciones Empresariales Innovadoras), para identificar distritos industriales donde aportar
fondos