foley, duncan, para entender el capital_cap_3, 6, 7 y 8

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/ FONDO DE CULTURA ECONÓMICA MÉX[CO La teoría económica de Marx PARA ENTENDER EL CAPITAL DUNCAN K FOLEY 1 l 1- Traducción de SUSANA MAfilNDE RAWUNSON

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Los capítulos 3, 6, 7 y 8

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/

FONDO DE CULTURA ECONÓMICA MÉX[CO

La teoría económica de Marx

PARA ENTENDER EL CAPITAL

DUNCAN K FOLEY

_¡ 1

l 1-

Traducción de SUSANA MAfilNDE RAWUNSON

Impreso en ?r{éxico

ISBN 968-16-3173-0

D. R.© 1989, FONI>Ot>E CuL'l"URA E.CONOMta.., S. A. DE C. V. Av. de la Universidad, 975; 03100 México, D. F.

Título original: Uruierstandíng CapitaL M<m<'s Eummnic Tluury © l 9Bó, The President and Fellows of Harvard College Publicado por Harvard University Press, Cambridge !SllN Q.67 4-92088-0

Para mis alumnos con mi agradecimiento por todo lo que me han enseñado

... Primera edición en inglés, 1986 Primera edición en español, 1989

III. La teoría del ca pica! y la plusvalía 39 La teoría del capital y la teoría del valor 39 Circulación de mercancías 39 La producción capitalista 40 La fuerza de trabajo como mercancía 42 El valor de la fuerza de trabajo 43 Plusvalía y trabajo no retribuido 44 Excedente, explotación, clase y plusvalía 46 La reproducción de! capital y la reproducción de la sociedad 48

183

JI. La mercancía: trabajo, valor, dinero 21 Sistemas de producción 21 La naturaleza dual de las mercancías 22 La teoría del valor-trabajo 23 EJ trabajo productor de valor 21 La forma dinero del valor 2G Dinero, precios y valar 29 F armas del dinero y el valor del dinero 31 Circulación del dinero y atesoramiento 32 El papel moneda en un sistema de mercancía dinero 33 Relaciones monetarias internacionales 35 Las cosas que tienen precio pero no contienen trabajo 36 El fetichismo de las mercancías 37

l. Para leer a Marx: método . .. .. 11 Una realidad histórica y cambiante 11 La producción humana de conocimiento 12 La estructura del conocimiento .. .. 13 Ordenamiento de las determinaciones .' 13 La Importancia del punto de partida 11 Modificación de las determinaciones fundamentales por determinaciones

posteriores . . . . . . . . . . .. . . . . .. . . . .. . . . . .. 14 Autodeterminación y tautología 16 La e".'plii;ación medi~nte. ~l ordenamien~ de_ !,as determinaciones l 7 Explicación, determinación y predeterminación _. 17 Leyes y tendencias ; 18 La Ialta de democracia de las determinaciones 18 Modelos y teorías . . . . . . . . . . . .. . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . .. 19 La dialéctica 2 O

Prefacio 9

ÍNDICE

Lecturas adicionales············-························-···························································· 174 Bibliografia ·····--··········-·········· ·········-······-···· 179

X. Et socialismo ····-··-···························································································· 162 El socialismo y la crítica del capitalismo 162 Los aspectos positivos del capitalismo 164 Los aspectos negativos del capitalismo 166 La crítica de Marx a otras visiones del socialismo -····················-·····-············ 168 Concepción rnarxiana del socialismo ····-··················-···································· 170 La construcción del socialismo y la clase trabajadora 172 Resumen 1 72

VI. Nivelación de la cuota de ganancia 97 La cuota de ganancia........................................................................................ 97 La nivelación de la cuota de ganancia 98 Incompatibilidad del intercambio igual y las cuotas de ganancia

niveladas : 100 El método de Marx ; 102 El defecto en el método de Marx 104 Complementación del enfoque de Marx 106 Invalidación del enfoque de Marx , 107 Importancia del problema de la transfonnación 108 Resumen '. ;................. 109

11 l 111 112

VII. La división de la plusvalía : . Formas de la plusvalía ; ······························· La 1·enta : .

La renta diferencial y la nivelación <le las cuotas de ganancia, 112; Renta absoluta, 114; La renta como plusvalía social, l l-t;

IX. La teoría de la crisis capitalista 146 La irregularidad temporal de la acumulación de capital.. 146 La teoría general.de la crlsis 147 Teorías específicas de la crisis 149 Crítica de Marx a la Ley de Say 150 Teorías de la desproporcionalidad 152 Teorías de la crisis basadas en el bajo consumo 153 Teorías de la crisis basadas en la cuota de ganancia decreciente 156 Tendencias a largo plazo de la acumulación del capital ····- 158 La crisis final del capitalismo 160

V. La reproducción del capital : 69 69 La reprod~:ción ·············-::·--·················--···············-··········:·-···························

Reproducción y acumulación _. 70 Los-salarios y el ejército industrial de reserva 71 El circuito del capital ~ ··· 72 Un modelo del circuito del capital 76 La reproducción simple en el modelo : :......... 78 La reproducción en escala ampliada en el modelo del circuito del

capital ·· 80 La proporcionalidad y la demanda global en la reproducción simple 84 La proporcionalidad en la reproducción ampliada 88 La demanda global en la reproducción ampliada.......................................... 92 Conclusión .-; 96

VIII. La tendencia decreciente de la cuota de ganancia .. .. . 1 So El carácter de la producción capitalista .....................................•.................... 130 Consecuencias de la acumulación de capital. 131 u teoría de Ricardo de la cuota de ganancia decreciente 132 Crítica de Marx a la teoría de Ricardo . . . . . . . .. 134 La teoría de la tendencia decreciente de la cuota ele ganancia de .Marx 135 Contratendcncias a la cuota de ganancia decreciente 137 La inevitabilidad ele la cuota de ganancia decreciente 139 La posibilidad de una cuota de ganancia decreciente 141 Conclusión ···········-····-········· 144

61.

El interés ·······-······· 115 El interés y el crédito, 115; F.l interés en la producción capitalista, l lG; Exteriori- zación dela tasa de interés, 11 i; Determinación de la tasa de interés, 119; Capital ficticio, 120

Ganancia comercial: trabajo productivo y trabajo no productivo 122 Ganancia sin producción, 122; Origen de la gananru comercial en el intercam. biodesigual, 122; El capital comercial y la nivelación de la cuota de ganancia, 123; Trabajo productivo y trabajo no productivo, l 24;Trabajo útil, necesario )'pro- ductivo, 126; La explotación de los trabajadores no productivos, 127; Los flujos de valor en la economía estadounidense, 1983, 128

56 56 57 60

IV. La producción en el capitalismo : ; : . . Plusvalía absoluta y plusvalía relativa .

Formas de la plusvalía absoluta . Plusvalía relativa , . El progreso técnico: valor de uso y valor----····-··'·----···.-: :.,.:-:· .. ··· . El capitalista y Ja forma de producción 63 El patrón del desarrollo capitalista de la producción "·~····-·····:········,, 65 Conclusiones : 67

Nuevamente el valor de la fuerza de trabajo············----·-·-··----·····"·"· .. ··········· 49 Capital que se expande (variable) y capital que no se expande

(constante) 51 La explicación de la plusvalía '. _. 54 Teorías neoclásicas de la plusvalía 54

185 iNDICE ÍNDICE 184

donde el productor empieza con las mercancías que ha producido (M) y las vende por dinero (D) como medio para comprar otro conjunto de mercancías (M') que se adaptan mejor a sus necesidades. Las mercancías compradas (M') tienen el mismo valor que las mercancías vendidas (M). El motivo que subyace

39

(3.1) M-D-M'

Cuando tratamos de analizar el sistema de producción capitalista puramente en términos de mercancías, nos enfrentamos a varias paradojas analíticas. Consideremos un sistema de producción mercantil en el cual los productores independientes adquieren factores de producción, agregan a las mercancías su propio trabajo, y las venden a precios que reflejan en el total el tiempo de trabajo invertido en el valor agregado a las mercancías. Podríamos representar el movimiento del dinero y las mercancías en un sistema de este tipo mediante el diagrama

(El capital 1.4.1)

CIRCULACIÓN DE MERCANCÍAS

MARx desarrolla la teoría del valor-trabajo y la teoría de la mercancía como el espacio conceptual en cuyo seno se pueden estudiar las peculiaridades de la producción específicamente capitalista. La producción capitalista como for- ma de organización social del trabajo humano a través del intercambio es una forma especial de producción mercantil y depende del surgimiento de la forma dinero del valor. El problema ahora consiste en ver exactamente de qué manera se relaciona la producción capitalista con la forma general de producción mercantil.

Las empresas capitalistas operan para obtener una ganancia. Venden las mercancías por más dinero del que pagaron por los factores de producción con que se elaboraron. En todo el sistema, los capitalistas se apropian de esta manera de una plusvalía. ¿podemos explicar esto mediante la teoría del valor- trabajo?

LA TEORÍA DEL CAPffAL Y LA TEORÍA DEL VALOR

III. LA TEORÍA DEL CAPITAL Y LA PLUSVALÍA

descubran relaciones sociales de producción que trasciendan la forma 11wn .mt il en sí, no solamente las consecuencias distribucionales especiales de la forma mercantil exclusivas del capitalismo. Para Marx, el objetivo último del socia- lismo revolucionario es la creación de relaciones sociales de producción nuevas y factibles que no dependan de la forma mercantil ni del dinero para servir como intermediarios en la relación entre las personas y la producción social. Cuando consideramos cuán irremediable y profundamente dependientes somos de las formas mercantiles para satisfacer nuestras necesidades y resolver nuestros conflictos, nos damos cuenta de lo radical de este punto de vista. Dichas relaciones sociales serían viables solamente para personas cuyo carácter haya cambiado en forma esencial de las personalidades típicas de la producción mercantil altamente desarrollada. En lugar de la insistente preocupación por el desarrollo personal y el automejoramiento que motiva a los productores de mercancías, tendría que haber una comprensión y lealtad instintivas a la reproducción de la sociedad en un sentido amplio. Las personas tendrían que dedicarse rutinariamente a la producción social, y no bajo la coacción de amenazas a su supervivencia biológica o social, o por el aliciente de sobornos de prestigio, status o comodidad material, sino con una comprensión prosaica y transparente de que la vida social requiere la realización de trabajo social. Las contradicciones entre tales actitudes y las necesidades impuestas por las realidades de la producción mercantil explican mucho del dolor y conflicto de nuestra época. Para esto Marx ofrece únicamente el consuelo de que se trata de un dolor necesario para el crecimiento humano.

LA MERCANCÍA: 'J'RABAJO, VALOR, DINERO 38 IA MERCANCÍA: TRABAJO, VALOR, DINERO

descubran relaciones sociales de producción que trasciendan la forma mercantil en sí, no solamente las consecuencias distribucionales especiales de la forma mercantil exclusivas dél capitalismo. Para Marx, el objetivo último del socia­lismo revolucionario es la creación de relaciones sociales de producción nuevas y factibles que no dependan de la forma mercantil ni del dinero para servir como intermediarios en la relación entre las personas y la producción social. Cuando consideramos cuán irremediable y profundamente dependientes somos de las formas mercantiles para satisfacer nuestras necesidades y resolver nuestros conflictos, nos damos cuenta de lo radical de este punto de vista. Dichas relaciones sociales serían viables solamente para personas cuyo carácter haya cambiado en forma esencial de las personalidades típicas de la producción mercantil altamente desarrollada. En lugar de la insistente preocupación por el desarrollo personal y el automejoramiento que motiva a los productores de mercancías, tendría que haber una comprensión y lealtad instintivas a la reproducción de la sociedad en un sentido amplio. Las personas tendrían que dedicarse rutinariamente a la producción social, y no bajo la coacción de amenazas a su supervivencia biológica o social, o por el aliciente de sobornos de prestigio, status o comodidad material, sino con una comprensión prosaica y transparente de que la vida social requiere la realización de trabajo social. Las contradicciones entre tales actitudes y las necesidades impuestas por las realidades de la producción mercantil explican mucho del dolor y conflicto de nuestra época. Para esto Marx ofrece únicamente el consuelo de que se trata de un dolor necesario para el crecimiento humano.

III. LA TEORÍA DEL CAPITAL Y LA PLUSVALÍA

L a teoría del capital y la teoría del valor

M arx desarrolla la teoría del valor-trabajo y la teoría de la mercancía como el espacio conceptual en cuyo seno se pueden estudiar las peculiaridades de la producción específicamente capitalista. La producción capitalista como for­ma de organización social del trabajo humano a través del intercambio es una forma especial de producción mercantil y depende del surgimiento de la forma dinero del valor. El problema ahora consiste en ver exactamente de qué manera se relaciona la producción capitalista con la forma general de producción mercantil.

Las empresas capitalistas operan para obtener una ganancia. Venden las mercancías por más dinero del que pagaron por los factores de producción con que se elaboraron. En todo el sistema, los capitalistas se apropian de esta manera de una plusvalía, i Podemos explicar esto mediante la teoría del valor- trabajo?

C irculación de mercancías

(E l capital 1.4.1)

Cuando tratamos de analizar el sistema de producción capitalista puramente en términos de mercancías, nos enfrentamos a varias paradojas analíticas. Consideremos un sistema de producción mercantil en el cual los productores independientes adquieren factores de producción, agregan a las mercancías su propio trabajo, y las venden a precios que reflejan en el total el tiempo de trabajo invertido en el valor agregado a las mercancías. Podríamos representar el movimiento del dinero y las mercancías en un sistema de este tipo mediante el diagrama

M - D - M ’ (3.1)

donde el productor empieza con las mercancías que ha producido (M ) y las vende por dinero (D ) como medio para comprar otro conjunto de mercancías (Af') que se adaptan mejor a sus necesidades. Las mercancías compradas (NT) tienen el mismo valor qué las mercancías vendidas (M ). El motivo que subyace

39

Claramente, el motivo que subyace al circuito del capital es el hecho de que D' es mayor que D, es decir, que el valor es mayor al final del proceso que al principio. De hecho, al capitalista le son indiferentes los valores de uso particulares implicados en este proceso, porque su objetivo inmediato es la plusvalía que se obtendrá con el ciclo completo.

Resulta interesante notar, incluso en esta primera etapa, que el circuito D - M - D' no llega a un punto final, sino que recrea sus propias condiciones iniciales. El circuito se inicia con la suma de dinero Den tensión con la posibilidad de expanderse entrando al circuito del capital. El circuito finaliza con la suma de dinero D' nuevamente en tensión con la posibilidad de expandirse entrando una vez más al circuito. No hay necesidad de recurrir a ninguna condición externa para explicar por qué se repite indefini~amente este circuito.

Las preguntas cruciales son de dónde proviene la plusvalía en el circuito del capital y de qué manera puede explicarse dentro de la teoría del valor trabajo. Además, no basta con especificar cómo pueden producir una plusvalía los capitalistas individuales obteniendo ganancias por medio del intercambio desigual. Para explicar la producción capitalista como un sistema de organi- zación de la producción social, tenemos que definir cómo surge una plusvalía social neta de este proceso, una plusvalía social neta que no se compensa con las pérdidas de ningún grupo de agentes. Las mercancías que adquiere el capitalista al principio del circuito del capital deben comprarse, en promedio,

D=M /ill

(3.3) D' = D + /ill = M' Ventas Menos los costos de los

factores de producción Igual a ganancia bruta

La primera fórmula es la forma más simple del movimiento capitalista de valor; muestra al capitalista comprando con la finalidad de vender y reali- zando en la venta de las mercancías más valor dinero que el desembolsado inicialmente. La segunda descripción es más completa; las mercancías adqui- ridas son factores que se invierten en el proceso de producción (P), formado por los medios de producción, MP, y la fuerza de trabajo, FT, y las mercancías vendidas son otras mercancías distintas, producidas, que se venden por más dinero que el invertido inicialmente por el capitalista (la inversión inicial, D, y la plusvalía, M).

Este diagrama de la circulación capitalista corresponde directamente a los ingresos, o al estado de pérdidas y ganancias, de una compañía capitalista:

(3.2a) (3.2b)

D-M -D' D - M {MP ,FT} ... (P) ... M' - D' = D + /ill

Mar · ll ¡ n • ·.1 111.1 , ·,11 movunicnto en el diagrama

·11 11 1 •I 1 \ 111· l. <.Al'ITAI. Y 1.A 1'1.1 JSVALIA

Consideremos, por el contrario, la producción capitalista tal como la observamos. Una compañía capitalista empieza con valor en forma de dinero y lo utiliza para adquirir mercancías, las cuales se combinan en la producción para dar como resultado una nueva mercancía, que se vende a su vez por una cantidad de dinero mayor que la invertida inicialmente por el capitalista.

(EL capital 1.4.1, 1.4.2)

LA PRODUCCIÓN CAPITALISTA

a esta transformación no es ningún cambio en el valor que posee el productor, sino un cambio cualitativo de los valores de uso que consume.

Cuando analizamos de este modo la circulación de mercancías nos damos cuenta de que el proceso finaliza después de una ronda de cambio. Una vez que el productor ha cambiado las mercancías que posee inicialmente por el conjunto que elige, no hay razón para que se lleven a cabo más intercambios. Si el proceso económico ha de continuar, la razón de esta continuación debe buscarse fuera del proceso mismo, por ejemplo, en la suposición externa de que al día siguiente el productor va a encontrarse nuevamente en posesión de mercancías M que no son las que quiere consumir y se verá forzado a intercambiar de nuevo.

Además, no podría haber plusvalía social en este sistema. Un comerciante individual podría arreglárselas inteligentemente para comprar algunas mer- cancías por debajo de sus valores reales y venderlas a su valor real o por encima de él y de esta manera apropiarse de una plusvalía a través del intercambio desigual. Pero lo que ganan estos agentes en plusvalía deberán perderlo otros agentes, debido a la conservación del valor 'en el intercambio. Los productores agregan valor a las mercancías invirtiendo trabajo en ellas, pero en general no reciben a cambio más que el equivalente de este tiempo de trabajo. Por lo tanto, con este enfoque no parece haber manera de explicar la persistente apropiación de plusvalía como base de la vida económica.

Debemos observar también que la única posibilidad de acumulación de valor en dicho sistema sería que un agente realizara más valor vendiendo las mercancías que el que gasta en comprarlas durante cierto tiempo. La dife- rencia debe adoptar la forma de acumulación de dinero por parte del agente. Pero este valor acumulado simplemente se retira de la circulación de mercancías cuando el agente se abstiene de consumirlo. Cuando el agente se gasta por fin el atesoramiento que ha acumulado, sencillamente devuelve a la circulación el valor dinero y retira de la circulación mercancías del mismo valor (asumiendo que el valor del dinero no ha cambiado entre tanto). En este enfoque no existe ningún proceso sistemático de acumulación.

LA TEORfA DEL CAPI'l'AL Y LA PUJSVALIA 40 LA TEORÍA DEL CAPITAL Y IA PLUSVALÍA

a esta transformación no es ningún cambio en el valor que posee el productor, sino un cambio cualitativo de los valores de uso que consume.

Cuando analizamos de este modo la circulación de mercancías nos damos cuenta de que el proceso finaliza después de una ronda de cambio. Una vez que el productor ha cambiado las mercancías que posee inicialmente por el conjunto que elige, no hay razón para que se lleven a cabo más intercambios. Si el proceso económico ha de continuar, la razón de esta continuación debe buscarse fuera del proceso mismo, por ejemplo, en la suposición externa de que al día siguiente el productor va a encontrarse nuevamente en posesión de mercancías M que no son las que quiere consumir y se verá forzado a intercambiar de nuevo.

Además, no podría haber plusvalía social en este sistema. Un comerciante individual podría arreglárselas inteligentemente para comprar algunas mer­cancías por debajo de sus valores reales y venderlas a su valor real o por encima de él y de esta manera apropiarse de una plusvalía a través del intercambio desigual. Pero lo que ganan estos agentes en plusvalía deberán perderlo otros agentes, debido a la conservación del valor en el intercambio. Los productores agregan valor a las mercancías invirtiendo trabajo en ellas, pero en general no reciben a cambio más que el equivalente de este tiempo de trabajo. Por lo tanto, con este enfoque no parece haber manera de explicar la persistente apropiación de plusvalía como base de la vida económica.

Debemos observar también que la única posibilidad de acumulación de valor en dicho sistema sería que un agente realizara más valor vendiendo las mercancías que el que gasta en comprarlas durante cierto tiempo. La dife­rencia debe adoptar la forma de acumulación de dinero por parte del agente. Pero este valor acumulado simplemente se retira de la circulación de mercancías cuando el agente se abstiene de consumirlo. Cuando el agente se gasta por fin el atesoramiento que ha acumulado, sencillamente devuelve a la circulación el valor dinero y retira de la circulación mercancías del mismo valor (asumiendo que el valor del dinero no ha cambiado entre tanto). En este enfoque no existe ningún proceso sistemático de acumulación.

L a producción capitalista

(E l capital 1.4.1, 1.4.2)

Consideremos, por el contrario, la producción capitalista tal como la observamos. Una compañía capitalista empieza con valor en forma de dinero y lo utiliza para adquirir mercancías, las cuales se combinan en la producción para dar como resultado una nueva mercancía, que se vende a su vez por una cantidad de dinero mayor que la invertida inicialmente por el capitalista.

I A I Í OKÍA DEL CAPITAL Y IA PLUSVALÍA II

Marx irpn m t í h < st< movimiento en el diagrama

D - M - D ’ (3.2a)D - M {M PpT} ... (P ) ... M ’ - D ’ = D + AD (3.2b)

La primera fórmula es la forma más simple del movimiento capitalista de valor; muestra al capitalista comprando con la finalidad de vender y reali­zando en la venta de las mercancías más valor dinero que el desembolsado inicialmente. La segunda descripción es más completa; las mercancías adqui­ridas son factores que se invierten en el proceso de producción (P ), formado por los medios de producción, M P, y la fuerza de trabajo, FT, y las mercancías vendidas son otras mercancías distintas, producidas, que se venden por más dinero que el invertido inicialmente por el capitalista (la inversión inicial, D, y la plusvalía, AD).

Este diagrama de la circulación capitalista corresponde directamente a los ingresos, o al estado de pérdidas y ganancias, de una compañía capitalista:

Ventas D’ = D + AD = M ’ (3.3)Menos los costos de los

factores de producción D — MIgual a ganancia bruta AD

Claramente, el motivo que subyace al circuito del capital es el hecho de que D ’ es mayor que D, es decir, que el valor es mayor al final del proceso que al principio. De hecho, al capitalista le son indiferentes los valores de uso particulares implicados en este proceso, porque su objetivo inmediato es la plusvalía que se obtendrá con el ciclo completo.

Resulta interesante notar, incluso en esta primera etapa, que el circuito D - M - D ’ no llega a un punto final, sino que recrea sus propias condiciones iniciales. El circuito se inicia con la suma de dinero D en tensión con la posibilidad de expanderse entrando al circuito del capital. El circuito finaliza con la suma de dinero D’ nuevamente en tensión con la posibilidad de expandirse entrando una vez más al circuito. No hay necesidad de recurrir a ninguna condición externa para explicar por qué se repite indefinidamente este circuito.

Las preguntas cruciales son de dónde proviene la plusvalía en el circuito del capital y de qué manera puede explicarse dentro de la teoría del valor trabajo. Además, no basta con especificar cómo pueden producir una plusvalía los capitalistas individuales obteniendo ganancias por medio del intercambio desigual. Para explicar la producción capitalista como un sistema de organi­zación de la producción social, tenemos que definir cómo surge una plusvalía social neta de este proceso, una plusvalía social neta que no se compensa con las pérdidas de ningún grupo de agentes. Las mercancías que adquiere el capitalista al principio del circuito del capital deben comprarse, en promedio,

donde s* es el valor de la fuerza de trabajo, el número de horas de trabajo social que recibe un trabajador a cambio de una hora de su fuerza de trabajo; d es el valor del dinero según se definió en el capítulo II; y s es el salario en dinero, la cantidad de dinero que recibe el trabajador por una hora de fuerza de trabajo. Por ejemplo, si el salario es de 5 dólares por hora y el valor del dinero es de 1,15 de horapor dólar, entonces el valor de la fuerza de trabajo es ($5/hoia) x (1115 hora/$)~ 1,3 de hora de tiempo de trabajo social por cada hora de fuerza de trabajo.

(3.4) s* = ds

El capitalista compra la capacidad de trabajo del trabajador por cierta suma de dinero: el salario, o el precio de la fuerza de trabajo. Como hemos visto, el dinero es una forma de valor; por lo tanto, podemos considerar el dinero pagado en salarios como equivalente a una parte del tiempo de trabajo social invertido por la sociedad. El valor de la fuerza de trabajo en este sentido es el tiempo de trabajo equivalente al salario:

(El capital 1.4.3, 1.5, 1.7)

EL VALOR DE lA FUERZA DE TRABAJO

como mercancía como una liberación doble del trabajador. En primer lugar, el trabajador debe ser libre de disponer de su propia fuerza de trabajo. Por lo tanto, no debe estar atado a un proceso de trabajo particular, como lo está el siervo en la producción feudal, o a un amo particular, como lo está el esclavo en la producción esclavista. El surgimiento de la fuerza de trabajo como mercancía es entonces resultado de la destrucción histórica 'de antiguas y poderosas formas de servidumbre.

Pero la libertad del trabajador tiene otra cara. Un trabajador venderá su fuerza de trabajo a otra persona solamente si no puede ejercer dicha fuerza de trabajo en su propio beneficio. Así, el trabajador también debe liberarse en el sentido de que se le niegue el acceso a los medios de producción que le permitirían producir un bien que pudiera poseer e intercambiar él mismo. En términos históricos, esto significa la aparición de una clase de seres humanos que no pueden obtener por sí mismos sus propios medios de producción y se v~n forzados a venderle su fuerza de trabajo a alguien que les pueda propor- cionar los medios de trabajo necesarios. El aspecto más importante de este proceso ha sido el desplazamiento de los campesinos de su acceso tradicional a la tierra a través de expropiaciones, reformas campesinas, revoluciones verdes y procesos semejantes.

LA TEORÍA DEL CAPITAL Y LA PLUSVALÍA

Marx insiste en que debemos distinguir entre la fuerza de trabajo -la capacidad o el potencial de realizar trabajo útil en la producción- y el trabajo en sí -el consumo real de energía humana con el objeto de lograr un fin productivo-. Si la fuerza de trabajo apareciera en el mercado como mercancía y si fuera posible extraer más trabajo de la fuerza de trabajo que el valor que tuvo que pagar el capitalista por ella, entonces podríamos entender de dónde proviene la plusvalía. Esta explicación resulta perfectamente consistente con los prin- cipios de la teoría del valor-trabajo, porque las mercancías en conjunto, incluyendo la fuerza de trabajo, se compran y se venden a su valor, y el valor se crea solamente mediante la inversión de trabajo en la producción.

Este análisis nos permite comprender exactamente lo que sucede entre el capitalista y el trabajador cuando el capitalista adquiere fuerza de trabajo. El capitalista compra la capacidad del trabajador para realizar trabajo útil a cambio de una suma de dinero, el salario, que en general debe reflejar el valor de la fuerza de trabajo. Una vez que se ha llegado a este acuerdo, el trabajador no tiene derecho de reclamar para sí ninguna parte del producto ni de su valor. Sin embargo, el capitalista y el trabajador sí se enfrentan a una negociación adicional, que se relaciona con las condiciones exactas en las cuales el capitalista le pedirá al trabajador que aplique el trabajo: qué tan duro será el trabajo, a qué velocidad, qué tan inseguro o tóxico será el ambiente de trabajo, etcétera.

Resulta muy conveniente exponer cómo se ha determinado teóricamente que la fuerza de trabajo explica a la plusvalía en la producción capitalista; pero la aparición en el mercado de la fuerza de trabajo como mercancía también constituyó un hecho histórico que acarreó terribles revueltas y conflictos.

Marx explica las condiciones históricas de la aparición de la fuerza de trabajo

(El capital 1.4.3)

Ll FUERZA DE TRABAJO COMO MERCANCÍA

a su valor, y las mercancías que vende deben venderse, en promedio, a su valor.

La única solución a este rompecabezas es suponer que entre las mercancías que adquiere el capitalista existe alguna que tiene el poder de crear valor al integrarse al proceso. Si el uso de esta mercancía especial crea más valor que el valor de la mercancía especial misma, es decir, si agrega al producto más valor que el que tuvo que pagar por ella el capitalista, entonces tenemos una posible explicación para el origen de una plusvalía social. La teoría del valor- trabajo de inmediato sugiere cuál debe ser esta mercancía: la capacidad de los trabajadores de realizar trabajo útil.

LA TEORÍA DEL CAPITAL Y LA PLUSVALÍA

a su valor, y las mercancías que vende deben venderse, en promedio, a su valor.

La única solución a este rompecabezas es suponer que entre las mercancías que adquiere el capitalista existe alguna que tiene el poder de crear valor al integrarse al proceso. Si el uso de esta mercancía especial crea más valor que el valor de la mercancía especial misma, es decir, si agrega al producto más valor que el que tuvo que pagar por ella el capitalista, entonces tenemos una posible explicación para el origen de una plusvalía social. La teoría del valor- trabajo de inmediato sugiere cuál debe ser esta mercancía: la capacidad de los trabajadores de realizar trabajo útil.

La fuerza de trabajo como mercancía

(E l capital 1.4.3)

Marx insiste en que debemos distinguir entre la fuerza de trabajo -la capacidad o el potencial de realizar trabajo útil en la producción- y el trabajo en sí -el consumo real de energía humana con el objeto de lograr un fin productivo-. Si la fuerza de trabajo apareciera en el mercado como mercancía y si fuera posible extraer más trabajo de la fuerza de trabajo que el valor que tuvo que pagar el capitalista por ella, entonces podríamos entender de dónde proviene la plusvalía. Esta explicación resulta perfectamente consistente con los prin­cipios de la teoría del valor-trabajo, porque las mercancías en conjunto, incluyendo la fuerza de trabajo, se compran y se venden a su valor, y el valor se crea solamente mediante la inversión de trabajo en la producción.

Este análisis nos permite comprender exactamente lo que sucede entre el capitalista y el trabajador cuando el capitalista adquiere fuerza de trabajo. El capitalista compra la capacidad del trabajador para realizar trabajo útil a cambio de una suma de dinero, el salario, que en general debe reflejar el valor de la fuerza de trabajo. Una vez que se ha llegado a este acuerdo, el trabajador no tiene derecho de reclamar para sí ninguna parte del producto ni de su valor. Sin embargo, el capitalista y el trabajador sí se enfrentan a una negociación adicional, que se relaciona con las condiciones exactas en las cuales el capitalista le pedirá al trabajador que aplique el trabajo: qué tan duro será el trabajo, a qué velocidad, qué tan inseguro o tóxico será el ambiente de trabajo, etcétera.

Resulta muy conveniente exponer cómo se ha determinado teóricamente que la fuerza de trabajo explica a la plusvalía en la producción capitalista; pero la aparición en el mercado de la fuerza de trabajo como mercancía también constituyó un hecho histórico que acarreó terribles revueltas y conflictos.

Marx explica las condiciones históricas de la aparición de la fuerza de trabajo

42 IA TEORÍA DEL CAPITAL Y LA PLUSVALÍA LA TEORÍA DEL CAPITAL Y IA PLUSVALÍA 4S

como mercancía como una liberación doble del trabajador. En primer lugar, el trabajador debe ser libre de disponer de su propia fuerza de trabajo. Por lo tanto, no debe estar atado a un proceso de trabajo particular, como lo está el siervo en la producción feudal, o a un amo particular, como lo está el esclavo en la producción esclavista. El surgimiento de la fuerza de trabajo como mercancía es entonces resultado de la destrucción histórica de antiguas y poderosas formas de servidumbre.

Pero la libertad del trabajador tiene otra cara. Un trabajador venderá su fuerza de trabajo a otra persona solamente si no puede ejercer dicha fuerza de trabajo en su propio beneficio. Así, el trabajador también debe liberarse en el sentido de que se le niegue el acceso a los medios de producción que le permitirían producir un bien que pudiera poseer e intercambiar él mismo. En términos históricos, esto significa la aparición de una clase de seres humanos que no pueden obtener por sí mismos sus propios medios de producción y se ven forzados a venderle su fuerza de trabajo a alguien que les pueda propor­cionar los medios de trabajo necesarios. El aspecto más importante de este proceso ha sido el desplazamiento de los campesinos de su acceso tradicional a la tierra a través de expropiaciones, reformas campesinas, revoluciones verdes y procesos semejantes.

El valor de la fuerza de trabajo

(E l capital 1.4.3, 1.5, 1.7)

El capitalista compra la capacidad de trabajo del trabajador por cierta suma de dinero: el salario, o el precio de la fuerza de trabajo. Como hemos visto, el dinero es una forma de valor; por lo tanto, podemos considerar el dinero pagado en salarios como equivalente a una parte del tiempo de trabajo social invertido por la sociedad. El valor de la fuerza de trabajo en este sentido es el tiempo de trabajo equivalente al salario:

5* = ds (3.4)

donde s* es el valor de la fuerza de trabajo, el número de horas de trabajo social que recibe un trabajador a cambio de una hora de su fuerza de trabajo; d es el valor del dinero según se definió en el capítulo ÍI; y s es el salario en dinero, la cantidad de dinero que recibe el trabajador por una hora de fuerza de trabajo. Por ejemplo, si el salario es de 5 dólares por hora y el valor del dinero es de V15 de hora por dólar, entonces el valor de la fuerza de trabajo es ($5/hora) x (V15 hora/$) = % de hora de tiempo de trabajo social por cada hora de fuerza de trabajo.

Marx no quiere decir, por supuesto, que en un sistema de salarios por hora los trabajadores se vean forzados a trabajar algunas horas sin salario. Cada hora de fuerza de trabajo se retribuye, en el sentido de que el trabajador recibe el valor por hora de la fuerza de trabajo. Sin embargo, no se está retribuyendo cada hora de trabajo porque el valor de la fuerza de trabajo es

F1cuRA 3.1. Tiempo de trabajo capitalista

Valor de la fuerza de trabajo

Trabajo reproductivo

Valor agregado

Jornada de trabajo

Tiempo de trabajo Tiempo de trabajo retribuido no retribuido

Salarios Ganancia (capital variable) (plusvalía)

Trabajo necesario Trabajo excedente

el hecho de que el valor de la fuerza de trabajo "normalmente" sea menor que 1, es decir, que la cuota de plusvalía normalmente sea mayor que O. Nos pide que imaginemos el total del tiempo de trabajo social como una gran "jornada de trabajo", que representa el trabajo social de la sociedad, aunque también podemos considerarla como la jornada del trabajador promedio. Esta jornada laboral consta de cierto número-de horas de trabajo social invertido efectivamente en la producción. Puesto que en términos globales el tiempo de trabajo corresponde al valor agregado en la teoría de Marx, la jornada laboral se puede considerar también como el total del valor agregado.

Debido a que el valor de la fuerza de trabajo es igual a menos del equivalente de una hora de tiempo de trabajo social recibido por los trabajadores por hora de trabajo social invertido en realidad, podemos considerar que el valor de la fuerza de trabajo divide la jornada laboral, o el valor agregado total, en dos partes (figura 3.1 ). Si analizamos esta división en términos del valor agregado, es una división entre los salarios por un lado y la plusvalía por el otro. Si Ja observamos como una división de la jornada laboral, la primera parte de la jornada es trabajo invertido por los trabajadores por el cual reciben un equivalente en el salario. La segunda parte (correspondiente a la plusvalía) es el trabajo invertido por los trabajadores por el cual no reciben ningún equivalente en forma de salario. Marx califica estas dos partes como tiempo de trabajo retribuido y tiempo de trabajo no retribuido, respectivamente. Así, la plusvalía es el resultado del tiempo de trabajo no retribuido.

l .A TEOR{A DEL CAPITAL Y LA PI U~VALÍA

Marx propone una magnífica metáfora para ayudarnos a comprender la importancia social del surgimiento de la fuerza de trabajo como mercancía y

(El capital 1.8)

PLUSVALÍA Y TRABAJO NO RETRIBUIDO

Esta división del valor agregado entre los salarios y la plusvalía es caracterís- tica de la producción capitalista. En toda producción mercantil existe la categoría de valor agregado, que refleja el hecho de que en la producción mercantil el tra~aj~ social adopta la forma de. valor. Pero solamente en la producción capit~hsta el valor agregado se divide en estas dos partes fundamentales, reflejando el hecho de que la fuerza de trabajo se ha convertido en una mercancía que se vende y se compra en el mercado.

(3.5b)

(3.5a) e = plusvalía/salarios = (l - s*)/s* = (1 - ds)/ds

s* = 1/(1 +e)

Esta equivalencia entre los salarios en dinero y el valor de la fuerza de trabajo se mantiene en un sentido promedio o posterior al hecho. Podría ~aber c!rcunstanc~as en las cuales los salarios reales difirieran de lo que con- sideraríamos su mvel normal. En este caso tendría sentido decir que el valor de la fuerza de trabajo es igual al nivel normal de los salarios multiplicado por el valor del dinero y que el salario real es superior o inferior al valor de la fuerza de trabajo. En tal caso habría un intercambio desigual en la compra y venta de fuerza de trabajo. Marx no elimina la posibilidad del intercambio desigual en el mercado de la fuerza de trabajo, pero tiene la precaución de explicar la apropiación de la plusvalía sobre la base de la suposición de que la fuerza de trabajo, al igual que otras mercancías, se intercambia a su valor.

~ negociación del salario les proporciona a los trabajadores de un capitalista particular solamente el salario en dinero al que se llegó en el acuerdo, y no lesyermite reclamar ningún derecho sobre parte del producto de dicho capi- talista. Por otro lado, los trabajadores como clase gastan sus salarios en la co~p~ de una parte del producto total. Así, el valor agregado en la producción capitalista debe considerarse dividido entre una fracción que reciben los trabajadores en forma de salario y la plusvalía que pasa a manos de los capitalistas. El valor de la fuerza de trabajo expresa esta división del valor agregado midiendo la fracción del valor agregado que reciben los trabajado- res. También podemos expresar esta división del valor agregado por la relación entre la plusvalía y los salarios, que Marx llama la cuota de plusvalía, e:

LA ·rnoR.fA DEL C/\l'ITAL y LA PLUSVALÍA 11 44 LA TEORÍA DEL CAPITAL Y LA PLUSVALÍA

Esta equivalencia entre los salarios en dinero y el valor de la fuerza de trabajo se mantiene en un sentido promedio o posterior al hecho. Podría haber circunstancias en las cuales los salarios reales difirieran de lo que con­sideraríamos su nivel normal. En este caso tendría sentido decir que el valor de la fuerza de trabajo es igual al nivel normal de los salarios multiplicado por el valor del dinero y que el salario real es superior o inferior al valor de la fuerza de trabajo. En tal caso habría un intercambio desigual en la compra y venta de fuerza de trabajo. Marx no elimina la posibilidad del intercambio desigual en el mercado de la fuerza de trabajo, pero tiene la precaución de explicar la apropiación de la plusvalía sobre la base de la suposición de que la fuerza de trabajo, al igual que otras mercancías, se intercambia a su valor.

La negociación del salario les proporciona a los trabajadores de un capitalista particular solamente el salario en dinero al que se llegó en el acuerdo, y no les permite reclamar ningún derecho sobre parte del producto de dicho capi­talista. Por otro lado, los trabajadores como clase gastan sus salarios en la compra de una parte del producto total. Así, el valor agregado en la producción capitalista debe considerarse dividido entre una fracción que reciben los trabajadores en forma de salario y la plusvalía que pasa a manos de los capitalistas. El valor de la fuerza de trabajo expresa esta división del valor agregado midiendo la fracción del valor agregado que reciben los trabajado­res. También podemos expresar esta división del valor agregado por la relación entre la plusvalía y los salarios, que Marx llama la cuota de plusvalía, e:

e = plusvalía/salarios (3.5a)= (1 -s*)/s* = (1 -ds)/ds

s* = 1/(1+*) (3.5b)

Esta división del valor agregado entre los salarios y la plusvalía es caracterís­tica de la producción capitalista. En toda producción mercantil existe la categoría de valor agregado, que refleja el hecho de que en la producción mercantil el trabajo social adopta la forma de valor. Pero solamente en la producción capitalista el valor agregado se divide en estas dos partes fundamentales, reflejando el hecho de que la fuerza de trabajo se ha convertido en una mercancía que se vende y se compra en el mercado.

Plusvalía y trabajo no retribuido

(E l capital 1.8)

Marx propone una magnífica metáfora para ayudarnos a comprender la importancia social del surgimiento de la fuerza de trabajo como mercancía y

IA TEORÍA DEL CAPITAL Y LA PLUSVALÍA 45

el hecho de que el valor de la fuerza de trabajo “ normalmente” sea menor que 1, es decir, que la cuota de plusvalía normalmente sea mayor que 0. Nos pide que imaginemos el total del tiempo de trabajo social como una gran "jornada de trabajo” , que representa el trabajo social de la sociedad, aunque también podemos considerarla como la jornada del trabajador promedio. Esta jornada laboral consta de cierto número de horas de trabajo social invertido efectivamente en la producción. Puesto que en términos globales el tiempo de trabajo corresponde al valor agregado en la teoría de Marx, la jornada laboral se puede considerar también como el total del valor agregado.

Debido a que el valor de la fuerza de trabajo es igual a menos del equivalente de una hora de tiempo de trabajo social recibido por los trabajadores por hora de trabajo social invertido en realidad, podemos considerar que el valor de la fuerza de trabajo divide la jornada laboral, o el valor agregado total, en dos partes (figura 3.1). Si analizamos esta división en términos del valor agregado, es una división entre los salarios por un lado y la plusvalía por el otro. Si la observamos como una división de la jornada laboral, la primera parte de la jornada es trabajo invertido por los trabajadores por el cual reciben un equivalente en el salario. La segunda parte (correspondiente a la plusvalía) es el trabajo invertido por los trabajadores por el cual no reciben ningún equivalente en forma de salario. Marx califica estas dos partes como tiempo de trabajo retribuido y tiempo de trabajo no retribuido, respectivamente. Así, la plusvalía es el resultado del tiempo de trabajo no retribuido.

Tiempo de trabajo retribuido

Tiempo de trabajo no retribuido

Jornada de trabajo

Valoragregado

Trabajoreproducdvo

Salarios(capital variable)

Ganancia(plusvalía)

Trabajo necesario Trabajo excedente

Valor de la fuerza de trabajo

Figura 3.1. Tiempo de trabajo capitalista

Marx no quiere decir, por supuesto, que en un sistema de salarios por hora los trabajadores se vean forzados a trabajar algunas horas sin salario. Cada hora de fuerza de trabajo se retribuye, en el sentido de que el trabajador recibe el valor por hora de la fuerza de trabajo. Sin embargo, no se está retribuyendo cada hora de trabajo porque el valor de la fuerza de trabajo es

'I 'oda sociedad humana capaz de desarrollarse y cambiar produce un pro- ducto excedente. Si las fuerzas productivas de una sociedad solamente le permiten producir lo necesario para su reproducción con el mismo nivel de desarrollo, no se da cabida al cambio o al avance.

En muchas sociedades humanas, especialmente en aquellas que nos han legado registros históricos, una clase de personas se apropia del producto social excedente a través de algún mecanismo específico. Por ejemplo, en las sociedades basadas en la esclavitud, el trabajo completo del esclavo está a disposición del amo; así, el trabajo excedente del esclavo y el producto que produce se convierten en propiedad directa del amo. En la sociedad feudal, el tiempo de trabajo excedente de los siervos pasaba a ser propiedad de los señores mediante el requerimiento de que los siervos trabajaran cierto número de días al año en los campos del señor. El señor entonces se apropiaba directamente del trabajo excedente al poseer el producto de dichos campos. Marx llama sociedades de clases a las que se basan en la apropiación del pro- ducto excedente por un grupo particular de personas. Resulta claro que las sociedades de clases se basan en una u otra forma de explotación de los trabajadores.

Marx analiza la sociedad capitalista como una sociedad de clases. El mecanismo específico mediante el cual los capitalistas se apropian del trabajo excedente de los trabajadores es el.sistema de trabajo asalariado. Debido a la sutileza de la distinción entre tiempo de trabajo y fuerza de trabajo, la forma de trabajo asalariado tiende a disimular el hecho de que su resultado es la explotación. Los capitalistas como clase terminan por tener el control sobre el tiempo de trabajo excedente de la sociedad porque poseen la plusvalía.

Se pueden dar dos sentidos bastante diferentes a la idea de terminar con la explotación en una sociedad capitalista. Si intentáramos acabar con ella elevando el valor de la fuerza de trabajo de manera que los trabajadores recibieran en sus salarios la totalidad del valor agregado, destruiríamos la capacidad del sistema de producir un producto social excedente, porque la plusvalía es la forma que adopta el producto excedente en una sociedad capitalista. Por otro lado, si quisiéramos mantener o reforzar la capacidad de la sociedad de producir un producto excedente, y terminar con la explotación al mismo tiempo,. tendríamos que alterar la organización fundamental de la producción de manera que el excedente ya no adoptara la forma de una plusvalía de la cual se apropia una clase particular. Esta distinción era ex- t:remadamente importante para Marx, quien pasó gran parte de su vida política luchando contra los socialistas que querían resolver el problema de la explotación sin alterar la forma de trabajo asalariado de la producción.

Una sociedad socialista factible -en desarrollo tendría que producir un producto excedente, tanto para satisfacer las necesidades sociales como para sustentar la expansión de los recursos productivos. Como resultado, los

LA TEOJdA DEL CAPITAL Y LA PLUSVALÍA

Existe considerable confusión respecto a la relación entre los conceptos de producto social excedente (o excedente), plusvalía y explotación capitalista, de manera que sería adecuado aclarar este asunto.

EXCEDENTE, EXPLOTACIÓN, CLASE Y PLUSVALÍÁ

menor que 1. Supongamos que el valor del dinero es de 1115 de hora por dólar y que el salario promedio es de 7 .50 dólares por hora. Entonces el valor de la fuerza de trabajo es de 112 hora de trabajo social por cada hora de fuerza de trabajo vendida. Un trabajador promedio produciría en una jornada de ocho horas 120 dólares de valor agregado (8 horas x $15 por hora) y recibiría 60 dólares de salario (8 horas x $7.50 por hora). Los trabajadores que ganaran el salario promedio recibirían el equivalente de cuatro horas de trabajo social por día en forma de salario y trabajarían durante 4 horas sin recibir una compensación equivalente, aun si cada hora de fuerza de trabajo se pagara debidamente a la tasa salarial promedio.

Marx supone implícitamente que la totalidad de la reproducción social se controla por medio del intercambio de mercancías, incluyendo la reproducción de la fuerza de trabajo, es decir, la reproducción de las personas en sí. Podemos considerar el trabajo que produce lo que consumen los trabajadores produc- tivos como el trabajo necesario para la reproducción de la sociedad y el trabajo que los capitalistas se apropian en forma de plusvalía como el tiempo de trabajo excedente de la sociedad, en el sentido de que solamente se requeriría el tiempo de trabajo necesario para permitir la reproducción de las personas y las instalaciones productivas en la misma escala. Así, el mecanismo de trabajo asalariado permite a los capitalistas como clase apropiarse del tiempo de trabajo excedente de la sociedad sin dar a los trabajadores como clase ningún equivalente.

U na situación en la que una persona da a otra algo por lo cual el que da no recibe ningún equivalente suele llamarse explotación. Puesto que ésta es exactamente la situación en la producción capitalista, Marx sostiene que, desde el punto de vista de la teoría del valor-trabajo, la fuente de la plusvalía se halla en la explotación del trabajador.

Si uno no desea aceptar el postulado de que el trabajo produce la totalidad del valor agregado, no encontrará mucho fundamento en la afirmación de que el trabajo asalariado implica explotación. Creo que ésta es la principal razón por la cual la teoría del valor-trabajo se ha desprestigiado entre los economistas ortodoxos. Para evitar la caracterización de las relaciones sociales capitalistas como medios de explotación es necesario construir alguna otra teoría del valor en que el salario aparezca como un equivalente social completo del trabajo que realizan efectivamente los trabajadores.

l.A TE<>RIA 1 ll1:I. CAPITAL Y l.A PUJSVAI.IA LA TEORÍA DLL CAPITAL V IA PLUSVALÍA

menor que 1. Supongamos que el valor del dinero es de V15 de hora por dólar y que el salario promedio es de 7.50 dólares por hora. Entonces el valor de la fuerza de trabajo es de l/2 hora de trabajo social por cada hora de fuerza de trabajo vendida. Un trabajador promedio produciría en una jornada de ocho horas 120 dólares de valor agregado (8 horas x $15 por hora) y recibiría 60 dólares de salario (8 horas x $7.50 por hora). Los trabajadores que ganaran el salario promedio recibirían el equivalente de cuatro horas de trabajo social por día en forma de salario y trabajarían durante 4 horas sin recibir una compensación equivalente, aun si cada hora de fuerza de trabajo se pagara debidamente a la tasa salarial promedio.

Marx supone implícitamente que la totalidad de la reproducción social se controla por medio del intercambio de mercancías, incluyendo la reproducción de la fuerza de trabajo, es decir, la reproducción de las personas en sí. Podemos considerar el trabajo que produce lo que consumen los trabajadores produc­tivos como el trabajo necesario para la reproducción de la sociedad y el trabajo que los capitalistas se apropian en forma de plusvalía como el tiempo de trabajo excedente de la sociedad, en el sentido de que solamente se requeriría el tiempo de trabajo necesario para permitir la reproducción de las personas y las instalaciones productivas en la misma escala. Así, el mecanismo de trabajo asalariado permite a los capitalistas como clase apropiarse del tiempo de trabajo excedente de la sociedad sin dar a los trabajadores como clase ningún equivalente.

Una situación en la que una persona da a otra algo por lo cual el que da no recibe ningún equivalente suele llamarse explotación. Puesto que ésta es exactamente la situación en la producción capitalista, Marx sostiene que, desde el punto de vista de la teoría del valor-trabajo, la fuente de la plusvalía se halla en la explotación del trabajador.

Si uno no desea aceptar el postulado de que el trabajo produce la totalidad del valor agregado, no encontrará mucho fundamento en la afirmación de que el trabajo asalariado implica explotación. Creo que ésta es la principal razón por la cual la teoría del valor-trabajo se ha desprestigiado entre los economistas ortodoxos. Para evitar la caracterización de las relaciones sociales capitalistas como medios de explotación es necesario construir alguna otra teoría del valor en que el salario aparezca como un equivalente social completo del trabajo que realizan efectivamente los trabajadores.

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E xcedente, explotación, clase y plusvalía

Existe considerable confusión respecto a la relación entre los conceptos de producto social excedente (o excedente), plusvalía y explotación capitalista, de manera que sería adecuado aclarar este asunto.

IA TEORÍA DEL CAPITAL Y IA PLUSVALÍA 47

Toda sociedad humana capaz de desarrollarse y cambiar produce un pro­ducto excedente. Si las fuerzas productivas de una sociedad solamente le permiten producir lo necesario para su reproducción con el mismo nivel de desarrollo, no se da cabida al cambio o al avance.

En muchas sociedades humanas, especialmente en aquellas que nos han legado registros históricos, una clase de personas se apropia del producto social excedente a través de algún mecanismo específico. Por ejemplo, en las sociedades basadas en la esclavitud, el trabajo completo del esclavo está a disposición del amo; así, el trabajo excedente del esclavo y el producto que produce se convierten en propiedad directa del amo. En la sociedad feudal, el tiempo de trabajo excedente de los siervos pasaba a ser propiedad de los señores mediante el requerimiento de que los siervos trabajaran cierto número de días al año en los campos del señor. El señor entonces se apropiaba directamente del trabajo excedente al poseer el producto de dichos campos. Marx llama sociedades de clases a las que se basan en la apropiación del pro­ducto excedente por un grupo particular de personas. Resulta claro que las sociedades de clases se basan en una u otra forma de explotación de los trabajadores.

Marx analiza la sociedad capitalista como una sociedad de clases. El mecanismo específico mediante el cual los capitalistas se apropian del trabajo excedente de los trabajadores es el sistema de trabajo asalariado. Debido a la sutileza de la distinción entre tiempo de trabajo y fuerza de trabajo, la forma de trabajo asalariado tiende a disimular el hecho de que su resultado es la explotación. Los capitalistas como clase terminan por tener el control sobre el tiempo de trabajo excedente de la sociedad porque poseen la plusvalía.

Se pueden dar dos sentidos bastante diferentes a la idea de terminar con la explotación en una sociedad capitalista. Si intentáramos acabar con ella elevando el valor de la fuerza de trabajo de manera que los trabajadores recibieran en sus salarios la totalidad del valor agregado, destruiríamos la capacidad del sistema de producir un producto social excedente, porque la plusvalía es la forma que adopta el producto excedente en una sociedad capitalista. Por otro lado, si quisiéramos mantener o reforzar la capacidad de la sociedad de producir un producto excedente, y terminar con la explotación al mismo tiempo,, tendríamos que alterar la organización fundamental de la producción de manera que el excedente ya no adoptara la forma de una plusvalía de la cual se apropia una clase particular. Esta distinción era ex­tremadamente importante para Marx, quien pasó gran parte de su vida política luchando contra los socialistas que querían resolver el problema de la explotación sin alterar la forma de trabajo asalariado de la producción.

Una sociedad socialista factible en desarrollo tendría que producir un producto excedente, tanto para satisfacer las necesidades sociales como para sustentar la expansión de los recursos productivos. Como resultado, los

El valor de la fuerza de trabajo, como el de toda otra mercancía, lo determina el tiempo de trabajo necesario para la producción, incluyendo, por tanto, la reproducción de este artículo específico. Considerada como valor, la fuerza de trabajo no representa más que una determinada cantidad de trabajo social medio materializado en ella. La fuerza de trabajo sólo existe como actitud del ser viviente ... Y, partiendo del supuesto de la existencia del individuo, la producción de fuerza de trabajo consiste en la reproducción o conservación de aquél. Ahora bien, para su conservación, el ser viviente necesita una cierta suma de medios de vida: Por tanto, el tiempo de trabajo necesario para producir la fuerza de trabajo viene a reducirse al tiempo de trabajo necesario para la producción de estos medios de

Otro punto importante en el tratamiento marxiano del valor de la fuerza de trabajo ha producido considerable confusión. Hemos expresado el valor de la fuerza de trabajo como la cantidad de tiempo de trabajo social que reciben los trabajadores, en forma del salario, a cambio de su fuerza de trabajo. Marx, actuando a partir de la suposición (como a menudo lo hace) de que las mercancías se intercambian a precios que reflejan el tiempo de trabajo invertido individualmente en cada mercancía (intercambio igual), subraya la idea de que este tiempo de trabajo está incorporado directamente en la fuerza de trabajo como mercancía:

(El capital 1.4.3)

NUEVAMENTE EL VALOR DE LA FUERZA DE TRABAJO

Frcusx 3.2. Tiempo de trabajo social

Valor de la fuerza de trabajo

Trabajo reproductivo

Valor agregado

Jornada de trabajo

Trabajo asalariado tTrabajo no asalariado

Tiempo de Tiempo de trabajo trabajo no retribuido retribuido

Salarios Ganancia (capital variable) (plusvalía)

Trabajo necesario Trabajo excedente

bienes proporcionados por el Estado. Esta porción forma parte de la jornada laboral asalariada y retribuida.

l .A 1 EoHIA Dl~L CAl'l'l'AL Y LA PLUSVALÍA

Como mencioné anteriormente, parece que en El capital Marx supone que las relaciones mercantiles son los únicos procesos relacionados con la reproducción de la sociedad capitalista. Este punto queda particularmente claro en su deseo de identificar la parte retribuida de la jornada laboral capitalista con el tiempo de trabajo necesario para la reproducción social. La diferencia entre la reproducción social como conjunto y la parte de la reproducción social basada directamente en las relaciones de producción capitalistas se ha convertido en el foco de importantes movimientos políticos en el siglo xx. Una parte importante de la reproducción social se lleva a cabo fuera de las relaciones de producción capitalistas. En las sociedades capitalistas avanzadas, la parte más importante de este trabajo externo al capitalismo se encuentra en la producción doméstica y el trabajo doméstico, mientras que en las sociedades capitalistas menos desarrolladas una parte importante se halla en la producción campesina tradicional. Además, una parte importante del consumo de los trabajadores en las sociedades capitalistas avanzadas ha pasado al control del Estado; por lo tanto el consumo social (la educación pública, el bienestar social y las pensiones de retiro, la salud pública, la atención médica estatal, etc.) desempeña un papel importante en la reproducción de los trabajadores.

Necesitamos modificar el diagrama que hizo Marx de la jornada de trabajo para reflejar estos desarrollos. En la figura 3.2 la jornada de trabajo social completa se divide ahora en una parte de trabajo asalariado y una parte de trabajo no asalariado. El valor de la fuerza de trabajo en el sentido estrecho divide ahora solamente la parte de trabajo asalariado de la jornada laboral en la fracción retribuida y la no retribuida (recordemos que no es lo mismo trabajo no asalariado que trabajo asalariado no retribuido). El tiempo de trabajo necesario de la sociedad incluye ahora el trabajo no asalariado necesario y por lo tanto es mayor que la parte retribuida del tiempo de trabajo asalariado. Cierta parte del trabajo asalariado retribuido lo consumen socialmente los trabajadores, a través del pago de impuestos al Estado y del consumo de

Ls REPRODUCCIÓN DEL CAPITAL Y LA REPRODUCCIÓN DE LA SOCIEDAD

trabajadores en una sociedad socialista factible no podrían recibir directa- mente un derecho sobre el producto total. El hecho de q uc esto constituya o no una explotación de los trabajadores en una sociedad socialista depende del análisis que se haga de los mecanismos de control del excedente social. ¿se lo apropia en forma privada una clase particular o es controlado, más o menos eficientemente, por los trabajadores como conjunto? El mero hecho de que los trabajadores no reciban directamente el producto completo no constituye ninguna prueba de que existe explotación.

l.A 'l'EOl{IA 1 >l•'.I. < :Al'l'l'AI. Y l.A 1'1.1 J:-iVAl.IA '18 LA TEORÍA DKL CAPITAI, Y IA PLUSVALÍA

trabajadores en una sociedad socialista factible no podrían recibir directa­mente un derecho sobre el producto total. El hecho de que esto constituya o no una explotación de los trabajadores en una sociedad socialista depende del análisis que se haga de los mecanismos de control del excedente social. ¿Se lo apropia en forma privada una clase particular o es controlado, más o menos eficientemente, por los trabajadores como conjunto? El mero hecho de que los trabajadores no reciban directamente el producto completo no constituye ninguna prueba de que existe explotación.

La reproducción del capital y la reproducción de la sociedad

Como mencioné anteriormente, parece que en El capital Marx supone que las relaciones mercantiles son los únicos procesos relacionados con la reproducción de la sociedad capitalista. Este punto queda particularmente claro en su deseo de identificar la parte retribuida de la jornada laboral capitalista con el tiempo de trabajo necesario para la reproducción social. La diferencia entre la reproducción social como conjunto y la parte de la reproducción social basada directamente en las relaciones de producción capitalistas se ha convertido en el foco de importantes movimientos políticos en el siglo xx. Una parte importante de la reproducción social se lleva a cabo fuera de las relaciones de producción capitalistas. En las sociedades capitalistas avanzadas, la parte más importante de este trabajo externo al capitalismo se encuentra en la producción doméstica y el trabajo doméstico, mientras que en las sociedades capitalistas menos desarrolladas una parte importante se halla en la producción campesina tradicional. Además, una parte importante del consumo de los trabajadores en las sociedades capitalistas avanzadas ha pasado al control del Estado; por lo tanto el consumo social (la educación pública, el bienestar social y las pensiones de retiro, la salud pública, la atención médica estatal, etc.) desempeña un papel importante en la reproducción de los trabajadores.

Necesitamos modificar el diagrama que hizo Marx de la jornada de trabajo para reflejar estos desarrollos. En la figura 3.2 la jornada de trabajo social completa se divide ahora en una parte de trabajo asalariado y una parte de trabajo no asalariado. El valor de la fuerza de trabajo en el sentido estrecho divide ahora solamente la parte de trabajo asalariado de la jornada laboral en la fracción retribuida y la no retribuida (recordemos que no es lo mismo trabajo no asalariado que trabajo asalariado no retribuido). El tiempo de trabajo necesario de la sociedad incluye ahora el trabajo no asalariado necesario y por lo tanto es mayor que la parte retribuida del tiempo de trabajo asalariado. Cierta parte del trabajo asalariado retribuido lo consumen socialmente los trabajadores, a través del pago de impuestos al Estado y del consumo de

.A TEORÍA DEL CAPITAL Y LA PLUSVALÍA *19

bienes proporcionados por el Estado. Esta porción forma parte de la jornada laboral asalariada y retribuida.

Trabajo no asalariadoTrabajo asalariado

Jornada de trabajoTiempo de

trabajoretribuido

Tiempo de trabajo no retribuido

Salarios(capital variable)

Ganancia(plusvalía)

Valoragregado

Trabajo necesario Trabajo excedente Trabajoreproductivo

Valor de la fuerza de trabajo

F igura 3.2. Tiempo de trabajo social

N uevamente el valor de la fuerza de trabajo

(E l capital 1.4.3)

Otro punto importante en el tratamiento marxiano del valor de la fuerza de trabajo ha producido considerable confusión. Hemos expresado el valor de la fuerza de trabajo como la cantidad de tiempo de trabajo social que reciben los trabajadores, en forma del salario, a cambio de su fuerza de trabajo. Marx, actuando a partir de la suposición (como a menudo lo hace) de que las mercancías se intercambian a precios que reflejan el tiempo de trabajo invertido individualmente en cada mercancía (intercambio igual), subraya la idea de que este tiempo de trabajo está incorporado directamente en la fuerza de trabajo como mercancía:

El valor de la fuerza de trabajo, como el de toda otra mercancía, lo determina el tiempo de trabajo necesario para la producción, incluyendo, por tanto, la reproducción de este artículo específico. Considerada como valor, la fuerza de trabajo no representa más que una determinada cantidad de trabajo social medio materializado en ella. La fuerza de trabajo sólo existe como actitud del ser viviente... Y, partiendo del supuesto de la existencia del individuo, la producción de fuerza de trabajo consiste en la reproducción o conservación de aquél. Ahora bien, para su conservación, el ser viviente necesita una cierta suma de medios de vida. Por tanto, el tiempo de trabajo necesario para producir la fuerza de trabajo viene a reducirse al tiempo de trabajo necesario para la producción de estos medios de

El capitalista anticipa capital tanto para adquirir fuerza de trabajo como para adquirir medios de producción aparte del trabajo, incluyendo la inversión en instalaciones y equipos duraderos. Desde la perspectiva del capitalista, ambos desembolsos son igualmente necesarios para una producción rentable.

Por otro lado, la teoría del valor-trabajo sugiere que estos dos tipos de desembolso son distintos desde una perspectiva social. El valor de los medios de producción aparte del trabajo no varía al pasar a formar parte del precio de la mercancía terminada. Por el contrario, el valor que se desembolsa para la compra de fuerza de trabajo reaparece en el precio de la mercancía terminada expandido en proporción a la cantidad de plusvalía que le ha agregado el trabajo no retribuido de los trabajadores. Marx llama al capital desembolsado para medios de producción aparte del trabajo capital constante, porque no se expande en el proceso de producción; y llama al capital desembolsado para la compra de fuerza de trabajo capital variable, porque este valor sí se expande por medio de la producción.

Por ejemplo, supongamos que durante cierto año una compañía capitalista promedio gastó en factores de producción, sin incluir la fuerza de trabajo, 100 millones de dólares, de los cuales 20 millones representaron depreciación de instalaciones y equipos duraderos y 80 millones se gastaron en materias primas utilizadas en el proceso de producción, y que se gastaron 50 millones de dólares en los salarios de los trabajadores productivos. Si la compañía vendiera sus mercancías terminadas en 200 millones de dólares, consideraríamos que 100 millones de este precio total representan la recuperación de los costos de los factores de producción, excluyendo la fuerza

'1

(El capital 1.6)

CAPITAL QUE SE EXPANDE (VARIABLE) Y

CAPITAL QUE NO SE EXPANDE (coNSTANTE)

produ: 11. l'no 111duso para el capitalista existen diferencias importantes entre la fu -r:1.~1 de trabajo y otras mercancías, especialmente el hecho de que aun después de haber llegado a un acuerdo en la negociación del salario, sigue habiendo un conflicto entre el trabajador y el capitalista respecto a la inten- sidad y las condiciones del trabajo. Desde una perspectiva social, la fuerza de trabajo definitivamente no es igual a otras mercancías. Se produce en rela- ciones de producción muy distintas, normalmente, por ejemplo, sin que haya apropiación de plusvalía por parte de nadie en su proceso de producción. La producción de fuerza de trabajo considerada socialmente es la reproducción de las personas y sus talentos, capacidades y conciencias, un fenómeno incluso mucho más complejo y sorprendente que la producción mercantil.

~. 1 1 ,\ 1 FOl{IA l>i•:I. CAPITAi. V LA PI .lJSVALIA

Y, podríamos agregar, el costo de esos medios de vida, dados los patrones de intercambio desigual prevalecientes en ese país, también es un factor fijo.

Es preciso ser cautelosos con la formulación de Marx de que la fuerza de trabajo es como cualquier otra mercancía. Desde la perspectiva del capita- lista, esto resulta cierto en gran medida, porque el único interés que tiene el capitalista en la fuerza de trabajo es su costo en dinero y el valor que puede

el volumen de las llamadas necesidades naturales [del trabajador], así como el modo de satisfacerlas, son de suyo un producto histórico que depende, por tanto, en gran parte, del nivel de cultura de un país y, sobre todo, entre otras cosas, de las condiciones, los hábitos y las exigencias con que se haya formado la clase de los obreros libres. A diferencia de las otras mercancías, la valoración de la fuerza de trabajo encierra, pues, un elemento histórico moral. Sin embargo, en un país y en una época determinados, la suma media de los medios de vida necesarios constituye un factor fijo. [1867, p. 124]

Según la suposición del intercambio igual, no hay problemas con esta ~or- mulación. Los trabajadores reciben cierta cantidad de dinero en sus salarios, que es equivalente (a través del valor del dinero) a cierta cantidad de tiempo de trabajo. Las mercancías en las cuales se gastan los salarios contienen una cantidád de trabajo exactamente proporcional a sus precios, debido a la suposición del intercambio igual; por lo tanto, los trabajadores en realidad consumen en mercancías la misma cantidad de trabajo que la que representan sus salarios.

Sin embargo, si tenemos una situación de intercambio desigual ya no resulta seguro que las mercancías que adquieren los trabajadores con sus salarios tengan precios que representen exactamente la cantidad de trabajo que contienen. Los trabajadores pueden terminar consumiendo más o menos tiempo de trabajo en las mercancías que el equivalente de su salario, porque ellos, al igual que todos los demás agentes en una economía mercantil, pueden ganar o perder con el intercambio desigual. .

Por lo tanto, resulta importante considerar el valor de la fuerza de trabajo, en primera instancia, como la cantidad de trabajo social promedio a la cual tienen derecho los trabajadores por el salario que reciben por cada hora de trabajo efectivo, es decir, como el salario promedio multiplicado por el valor del dinero, en lugar de considerarlo como el trabajo contenido en las mer- cancías que consumen los trabajadores.

En una perspectiva a largo plazo resulta razonable suponer que el principal determinante del valor de la fuerza de trabajo es el costo de mantener el nivel social de vida promedio de los trabajadores, como sugiere después Marx:

vida; o lo que es lo mismo, el valor de la fuerza de trabajo es el valor de los m xlios de vida necesarios para asegurar la subsistencia de su poseedor. [1867, p. 124]

1.A 'l'l".ORIA Dl•:L CAl'l'J'AL Y LA l'Ll JSV ALIA 50 \A TKORÍA 1>KL CAPITAL Y I A PLUSVALÍA

vida; o lo que es lo mismo, el valor de la fuerza de trabajo es el valor de los medios de vida necesarios para asegurar la subsistencia de su poseedor. [1867, p. 124]

Según la suposición del intercambio igual, no hay problemas con esta for­mulación. Los trabajadores reciben cierta cantidad de dinero en sus salarios, que es equivalente (a través del valor del dinero) a cierta cantidad de tiempo de trabajo. Las mercancías en las cuales se gastan los salarios contienen una cantidad de trabajo exactamente proporcional a sus precios, debido a la suposición del intercambio igual; por lo tanto, los trabajadores en realidad consumen en mercancías la misma cantidad de trabajo que la que representan sus salarios.

Sin embargo, si tenemos una situación de intercambio desigual ya no resulta seguro que las mercancías que adquieren los trabajadores con sus salarios tengan precios que representen exactamente la cantidad de trabajo que contienen. Los trabajadores pueden terminar consumiendo más o menos tiempo de trabajo en las mercancías que el equivalente de su salario, porque ellos, al igual que todos los demás agentes en una economía mercantil, pueden ganar o perder con el intercambio desigual.

Por lo tanto, resulta importante considerar el valor de la fuerza de trabajo, en primera instancia, como la cantidad de trabajo social promedio a la cual tienen derecho los trabajadores por el salario que reciben por cada hora de trabajo efectivo, es decir, como el salario promedio multiplicado por el valor del dinero, en lugar de considerarlo como el trabajo contenido en las mer­cancías que consumen los trabajadores.

En una perspectiva a largo plazo resulta razonable suponer que el principal determinante del valor de la fuerza de trabajo es el costo de mantener el nivel social de vida promedio de los trabajadores, como sugiere después Marx:

el volumen de las llamadas necesidades naturales [del trabajador], así como el modo de satisfacerlas, son de suyo un producto histórico que depende, por tanto, en gran parte, del nivel de cultura de un país y, sobre todo, entre otras cosas, de las condiciones, los hábitos y las exigencias con que se haya formado la clase de los obreros libres. A diferencia de las otras mercancías, la valoración de la fuerza de trabajo encierra, pues, un elemento histórico moral. Sin embargo, en un país y en una época determinados, la suma media de los medios de vida necesarios constituye un factor fijo. [1867, p. 124]

Y, podríamos agregar, el costo de esos medios de vida, dados los patrones de intercambio desigual prevalecientes en ese país, también es un factor fijo.

Es preciso ser cautelosos con la formulación de Marx de que la fuerza de trabajo es como cualquier otra mercancía. Desde la perspectiva del capita­lista, esto resulta cierto en gran medida, porque el único interés que tiene el capitalista en la fuerza de trabajo es su costo en dinero y el valor que puede

LA I KORÍA DHL CAPITAL Y \A PLUSVALÍA 51

prodiu i! Pero incluso para el capitalista existen diferencias importantes entre la fuerza de trabajo y otras mercancías, especialmente el hecho de que aun después de haber llegado a un acuerdo en la negociación del salario, sigue habiendo un conflicto entre el trabajador y el capitalista respecto a la inten­sidad y las condiciones del trabajo. Desde una perspectiva social, la fuerza de trabajo definitivamente no es igual a otras mercancías. Se produce en rela­ciones de producción muy distintas, normalmente, por ejemplo, sin que haya apropiación de plusvalía por parte de nadie en su proceso de producción. La producción de fuerza de trabajo considerada socialmente es la reproducción de las personas y sus talentos, capacidades y conciencias, un fenómeno incluso mucho más complejo y sorprendente que la producción mercantil.

C apital que se expande (variable) y

CAPITAL QUE NO SE EXPANDE (CONSTANTE)

(E l capital 1.6)

El capitalista anticipa capital tanto para adquirir fuerza de trabajo como para adquirir medios de producción aparte del trabajo, incluyendo la inversión en instalaciones y equipos duraderos. Desde la perspectiva del capitalista, ambos desembolsos son igualmente necesarios para una producción rentable.

Por otro lado, la teoría del valor-trabajo sugiere que estos dos tipos de desembolso son distintos desde una perspectiva social. El valor de los medios de producción aparte del trabajo no varía al pasar a formar parte del precio de la mercancía terminada. Por el contrario, el valor que se desembolsa para la compra de fuerza de trabajo reaparece en el precio de la mercancía terminada expandido en proporción a la cantidad de plusvalía que le ha agregado el trabajo no retribuido de los trabajadores. Marx llama al capital desembolsado para medios de producción aparte del trabajo capital constante, porque no se expande en el proceso de producción; y llama al capital desembolsado para la compra de fuerza de trabajo capital variable, porque este valor sí se expande por medio de la producción.

Por ejemplo, supongamos que durante cierto año una compañía capitalista promedio gastó en factores de producción, sin incluir la fuerza de trabajo, 100 millones de dólares, de los cuales 20 millones representaron depreciación de instalaciones y equipos duraderos y 80 millones se gastaron en materias primas utilizadas en el proceso de producción, y que se gastaron 50 millones de dólares en los salarios de los trabajadores productivos. Si la compañía vendiera sus mercancías terminadas en 200 millones de dólares, consideraríamos que 100 millones de este precio total representan la recuperación de los costos de los factores de producción, excluyendo la fuerza

donde e 1

es la parte del capital constante asignado a factores de producción de desgaste rápido y c2 es la parte que representa la depreciación de instalaciones y equipos duraderos.

La cuota de plusvalía (p/v) en la manufactura en los Estados Unidos durante 1974 fue de 2.51 (251 %); el valor de la fuerza de trabajo [v/(p + v] en el sentido estrecho fue de 0.28; la composición del capital [v/(c + v] fue de 0.17 (17% de los desembolsos de capital se aplicaron al trabajo productivo); y el margen de ganancia fP/(c + v] fue de 0.44 (44%) = 2.51x0.17. Los trabajadores productivos laboraron alrededor de 11.2 horas de una semana normal de 40 horas para sí mismos y aproximadamente 28.8 horas para producir plusvalía. Pero solamente 1/6 del capital total desembolsado se asignó a la compra de fuerza de trabajo; por lo tanto, la tasa general de expansión del capital fue de 44%: cada dólar anticipado dio como resultado 1.44 dólares de ingresos por ventas para las compañías capitalistas.

Los cambios históricos en la cuota de plusvalía y en la composición de los costos desempeñan un papel importante en la evolución de la rentabilidad total del sistema de capital y reflejan los cambios básicos en los niveles de vida de los trabajadores, la productividad del trabajo y la tecnología de produ,ción.

Valor de las mercancías terminadas c+v+p 1034.2 Salarios de los trabajadores productivos V 125.0 Compra de factores de producción el 581.7 Depreciación (calculada) c2 13.4 Capital constante (e 1 + c2) e 595.1 Plusvalía p 314.l Valor agregado p +V 439.1

también incluye el valor de las materias primas. Para entender hasta cierto punto la magnitud de estas variables en la

producción capitalista contemporánea podemos analizar el Annual Survey of Manufactures de la Oficina de Censos de los Estados Unidos. En esta encuesta se pide a todos los establecimientos de manufactura de los Estados U nidos un informe sobre el valor de su producción total, sus salarios de· producción, sus salarios no relacionados con la producción, sus gastos en factores de producción y su inversión anual en instalaciones y equipos nuevos. A partir de estas cifras es posible calcular la distribución del precio de los productos manufacturados entre las categorías e, v y p. Por ejemplo, para 1974 tenemos, en miles de millones de dólares,

LA '1'1·:01dA DEL CAPITAL Y LA PLUSVALÍA

Es preciso que no se confundan el capital constante y el capital variable con el capital fzjo (el capital que está cautivo en instalaciones y equipos duraderos) y el capital circulante (el capital que está rotando rápidamente en la producción, como los salarios y el valor de las materias primas). La depreciación del capital fijo es parte del capital constante, pero de ninguna manera constituye su totalidad, porque el capital que se anticipa para adquirir materias primas y otros factores de producción de desgaste rápido también forma parte del capital constante. Los salarios de los trabajadores productivos forman parte del capital circulante, pero no lo integran todo, porque el capital circulante

(3.8) q = p/(c + v) = (p/v)[v/(c + v)] = ek

que en este ejemplo es de 1¡3 = 50 millones/150 millones. Desde el punto de vista de la teoría del valor-trabajo, la capacidad del

sistema capitalista de producir plusvalía depende de la cuota de plusvalía, e = p!v (porque esto mide la magnitud con que se expande el capital varia- ble en el proceso de producción), y de la composición del capital, k = v/(c + v) (porque esta cifra expresa la proporción del total de desembolsos de ca- pital que se destinan realmente a la compra de fuerza de trabajo y por lo tanto la proporción de cada dólar de capital que realmente se expande durante el proceso de producción). (Marx a menudo se refiere a la relación c/v = (1 - k) Ik como la composición orgánica del capital. Una caída en k, la composición del capital, corresponde a una elevación en c/v.) Existe una ecuación que relaciona el margen de ganancia con la cuota de plusvalía y la composición del capital:

(3.7) q = p/(c + v)

donde e es el capital constante (en este caso, 100 millones), v es el capital variable (en este caso, 50 millones) y pes la plusvalía (en este caso, también 50 millones). El valor agregado es v + p, o 100 millones en nuestro ejemplo.

El capitalista expresa la plusvalía como porcentaje del capital total desem- bolsado y llama a este porcentaje margen de ganancia sobre los costos. El margen de ganancia sobre los costos es

(3.6) c+v+p

de trabajo -el capital constante-, que 50 millones equivalen a los salarios pagados -el capital variable- y que 50 millones corresponden a la plusvalía. El valor agregado seria de 200 millones menos 100 millones de factores de producción adquiridos, es decir, 100 millones. Marx expresa el precio total de las mercancías como:

1./\ TEORIA DEI. C:Al'ITAI. Y LA PLlJ~VALÍA r ,» ti#. LA TEORÍA DEL CAPITAL Y I A PLUSVALÍA52

de trabajo -el capital constante-, que 50 millones equivalen a los salarios pagados -el capital variable- y que 50 millones corresponden a la plusvalía. El valor agregado sería de 200 millones menos 100 millones de factores de producción adquiridos, es decir, 100 millones. Marx expresa el precio total de las mercancías como:

c + v 4- p (3.6)

donde c es el capital constante (en este caso, 100 millones), v es el capital variable (en este caso, 50 millones) y p es la plusvalía (en este caso, también 50 millones). El valor agregado es v 4- p, o 100 millones en nuestro ejemplo.

El capitalista expresa la plusvalía como porcentaje del capital total desem­bolsado y llama a este porcentaje margen de ganancia sobre los costos. El margen de ganancia sobre los costos es

q — p/(c + v) (3.7)

que en este ejemplo es de V3 = 50 millones/150 millones.Desde el punto de vista de la teoría del valor-trabajo, la capacidad del

sistema capitalista de producir plusvalía depende de la cuota de plusvalía, e = p/v (porque esto mide la magnitud con que se expande el capital varia­ble en el proceso de producción), y de la composición del capital, k = v/(c 4- v) (porque esta cifra expresa la proporción del total de desembolsos de ca­pital que se destinan realmente a la compra de fuerza de trabajo y por lo tanto la proporción de cada dólar de capital que realmente se expande durante el proceso de producción). (Marx a menudo se refiere a la relación c/v = (1 - k) ¡k como la composición orgánica del capital. Una caída en k, la composición del capital, corresponde a una elevación en c/v.) Existe una ecuación que relaciona el margen de ganancia con la cuota de plusvalía y la composición del capital:

q = p/(c 4- v) = (p/v)[v/(c 4* ü )] = ek (3.8)

Es preciso que no se confundan el capital constante y el capital variable con el capital fijo (el capital que está cautivo en instalaciones y equipos duraderos) y el capital circulante (el capital que está rotando rápidamente en la producción, como los salarios y el valor de las materias primas). La depreciación del capital fijo es parte del capital constante, pero de ninguna manera constituye su totalidad, porque el capital que se anticipa para adquirir materias primas y otros factores de producción de desgaste rápido también forma parte del capital constante. Los salarios de los trabajadores productivos forman parte del capital circulante, pero no lo integran todo, porque el capital circulante

I*A TEORÍA DEL CAPITAL Y LA PLUSVALÍA 53

también incluye el valor de las materias primas.Para entender hasta cierto punto la magnitud de estas variables en la

producción capitalista contemporánea podemos analizar el Annual Survey o f Manufactures de la Oficina de Censos de los Estados Unidos. En esta encuesta se pide a todos los establecimientos de manufactura de los Estados Unidos un informe sobre el valor de su producción total, sus salarios de producción, sus salarios no relacionados con la producción, sus gastos en factores de producción y su inversión anual en instalaciones y equipos nuevos. A partir de estas cifras es posible calcular la distribución del precio de los productos manufacturados entre las categorías c, v y p. Por ejemplo, para 1974 tenemos, en miles de millones de dólares,

Valor de las mercancías terminadas c + v + p 1034.2Salarios de los trabajadores productivos V 125.0Compra de factores de producción ci 581.7Depreciación (calculada) C2 13.4Capital constante (c} 4- cj) C 595.1Plusvalía P 314.1Valor agregado p 4- v 439.1

donde c1 es la parte del capital constante asignado a factores de producción de desgaste rápido y c2 es la parte que representa la depreciación de instalaciones y equipos duraderos.

La cuota de plusvalía (p/v) en la manufactura en los Estados Unidos durante 1974 fue de 2.51 (251%); el valor de la fuerza de trabajo [v/(p 4- v] en el sentido estrecho fue de 0.28; la composición del capital [v/(c 4- v] fue de 0.17 (17% de los desembolsos de capital se aplicaron al trabajo productivo); y el margen de ganancia [p/(c 4- v] fue de 0.44 (44%) = 2.51 x 0.17. Los trabajadores productivos laboraron alrededor de 11.2 horas de una semana normal de 40 horas para sí mismos y aproximadamente 28.8 horas para producir plusvalía. Pero solamente 1/6 del capital total desembolsado se asignó a la compra de fuerza de trabajo; por lo tanto, la tasa general de expansión del capital fue de 44%: cada dólar anticipado dio como resultado 1.44 dólares de ingresos por ventas para las compañías capitalistas.

Los cambios históricos en la cuota de plusvalía y en la composición de los costos desempeñan un papel importante en la evolución de la rentabilidad total del sistema de capital y reflejan los cambios básicos en los niveles de vida de los trabajadores, la productividad del trabajo y la tecnología de producción.

unidad de trabajo, la usa en la producción, y como resultado tendrá mañana dos unidades de producción (que valen dos unidades de trabajo), no está en mejores condiciones que el trabajador que simplemente consume una unidad de producción hoy. Puesto que las dos unidades de producción (que incluyen la plusvalía marxista) existen en un tiempo distinto, se consideran como equivalentes a una unidad de producción actual.

No queda claro si estos dos análisis son contradictorios, aunque propor- cionan diferentes interpretaciones para la misma situación. La cuestión es por qué debe haber un descuento en los bienes y servicios futuros en comparación con los actuales. La teoría económica neoclásica atribuye este fenómeno a la psicología de los agentes, especialmente de los capitalistas, en un contexto de pleno empleo de todos los recursos. La teoría marxista argumenta, por el contrario, que no existe tendencia alguna en los sistemas capitalistas para emplear todos los recursos disponibles y que la psicología de los capitalistas se determina por la posibilidad de apropiarse de la plusvalía, y no al contrario. La causa de este desacuerdo descansa en las diferentes teorías del valor adoptadas por las dos escuelas y las consecuentes inter- pretaciones distintas de la equivalencia entre mercancías. La teoría neoclásica considera los bienes y servicios como equivalentes desde el punto de vista subjetivo del consumidor; Marx los considera equivalentes en el sentido objetivo de que contienen cierta parte del tiempo de trabajo social de la sociedad. Este mismo fenómeno (la apropiación de la plusvalía) puede considerarse como el intercambio de equivalentes subjetivos y como explotación objetiva.

1./\ 'f'EOldA DEL CAPITAL Y LA PLUSVALÍA

Resulta interesante notar que la teoría económica neoclásica intenta explicar la plusvalía en la producción capitalista dentro de un marco de intercambio de equivalentes. En la teoría económica neoclásica la plusvalía (o la ganancia del capital) es simplemente un caso especial del intercambio de bienes y servicios entre diferentes periodos de tiempo. En esta teoría el capitalista simplemente está adquiriendo trabajo hoy y vendiendo producción mañana. Puesto que la gente prefiere consumir antes a consumir después, el precio de una mercancía hoy es más alto que el de la misma mercancía mañana. Por lo tanto, si una unidad de trabajo se intercambia hoy por una unidad de producción y una unidad de producción se intercambia hoy por dos unidades de producción, mañana, a raíz de la preferencia temporal, el capitalista que adquiere una

TEORÍAS NEOCIÁSICAS DE LA PLUSVALÍA

La explicación que da Marx sobre el origen de la plusvalía dentro del marco de la teoría del valor-trabajo es crucial para su análisis de la producción capitalista. El resto de su trabajo representa esencialmente un intento de aplicar esta teoría para explicar el fenómeno real de la producción capitalista.

Los puntos básicos de esta explicación son, en primer lugar, la idea de que, en conjunto, las mercancías se intercambian a su valor, de manera que el valor se conserva en el intercambio; y, en segundo lugar, la distinción entre la fuerza de trabajo (la mercancía disponible para los capitalistas en el mercado) y el trabajo (la aplicación real del esfuerzo humano en la producción, que agrega valor a las mercancías). La plusvalía es posible en el sistema siempre y cuando el valor de la fuerza de trabajo sea menor que 1. En estas circunstancias, que surgen históricamente a través de la creación de una masa de trabajadores libres para vender su fuerza de trabajo y sin acceso a sus propios medios ele producción, la plusvalía de la que se apropian los capitalistas es resultado de la explotación. Los trabajadores laboran más horas que aquellas por las cuales reciben un equivalente en forma de salarios.

Así, el sistema de producción capitalista, aunque superficialmente parece establecer una igualdad entre todos los individuos como poseedores de propiedades (incluso si su propiedad consiste solamente en su propia fuerza de trabajo), descansa sobre la apropiación privada del producto social excedente por una clase particular. La forma a través de la cual ocurre esta explotación, la venta de fuerza de trabajo por un salario y la apropiación de la plusvalía, es característica específicamente de la producción capitalista. La sociedad ca- pitalista se desarrolla y reproduce a través de este proceso fundamentalmente contradictorio.

LA EXPLICACIÓN DE LA PLUSVALÍA

LA 'J'EORIA DEL CAl'f'l'AL Y l.A l'LllSVALI/\ 54 IA TEORÍA OKI. CAPITAL Y \A PLUSVALÍA

L a explicación de la plusvalía

La explicación que da Marx sobre el origen de la plusvalía dentro del marco de la teoría del valor-trabajo es crucial para su análisis de la producción capitalista. El resto de su trabajo representa esencialmente un intento ele aplicar esta teoría para explicar el fenómeno real de la producción capitalista.

Los puntos básicos de esta explicación son, en primer lugar, la idea de que, en conjunto, las mercancías se intercambian a su valor, de manera que el valor se conserva en el intercambio; y, en segundo lugar, la distinción entre la fuerza de trabajo (la mercancía disponible para los capitalistas en el mercado) y el trabajo (la aplicación real del esfuerzo humano en la producción, que agrega valor a las mercancías). La plusvalía es posible en el sistema siempre y cuando el valor de la fuerza de trabajo sea menor que 1. En estas circunstancias, que surgen históricamente a través de la creación de una masa de trabajadores libres para vender su fuerza de trabajo y sin acceso a sus propios medios de producción, la plusvalía de la que se apropian los capitalistas es resultado de la explotación. Los trabajadores laboran más horas que aquellas por las cuales reciben un equivalente en forma de salarios.

Así, el sistema de producción capitalista, aunque superficialmente parece establecer una igualdad entre todos los individuos como poseedores de propiedades (incluso si su propiedad consiste solamente en su propia fuerza de trabajo), descansa sobre la apropiación privada del producto social excedente por una clase particular. La forma a través de la cual ocurre esta explotación, la venta de fuerza de trabajo por un salario y la apropiación de la plusvalía, es característica específicamente de la producción capitalista. La sociedad ca­pitalista se desarrolla y reproduce a través de este proceso fundamentalmente contradictorio.

TEORÍAS NEOCLÁSICAS DE LA PLUSVALÍA

Resulta interesante notar que la teoría económica neoclásica intenta explicar la plusvalía en la producción capitalista dentro de un marco de intercambio de equivalentes. En la teoría económica neoclásica la plusvalía (o la ganancia del capital) es simplemente un caso especial del intercambio de bienes y servicios entre diferentes periodos de tiempo. En esta teoría el capitalista simplemente está adquiriendo trabajo hoy y vendiendo producción mañana. Puesto que la gente prefiere consumir antes a consumir después, el precio de una mercancía hoy es más alto que el de la misma mercancía mañana. Por lo tanto, si una unidad de trabajo se intercambia hoy por una unidad de producción y una unidad de producción se intercambia hoy por dos unidades de producción, mañana, a raíz de la preferencia temporal, el capitalista que adquiere una

IA TEORÍA DEL CAPITAL Y i A PLUSVALÍA

unidad de trabajo, la usa en la producción, y como resultado tendrá mañana dos unidades de producción (que valen dos unidades de trabajo), no está en mejores condiciones que el trabajador que simplemente consume una unidad de producción hoy. Puesto que las dos unidades de producción (que incluyen la plusvalía marxista) existen en un tiempo distinto, se consideran como equivalentes a una unidad de producción actual.

No queda claro si estos dos análisis son contradictorios, aunque propor­cionan diferentes interpretaciones para la misma situación. La cuestión es por qué debe haber un descuento en los bienes y servicios futuros en comparación con los actuales. La teoría económica neoclásica atribuye este fenómeno a la psicología de los agentes, especialmente de los capitalistas, en un contexto de pleno empleo de todos los recursos. La teoría marxista argumenta, por el contrario, que no existe tendencia alguna en los sistemas capitalistas para emplear todos los recursos disponibles y que la psicología de los capitalistas se determina por la posibilidad de apropiarse de la plusvalía, y no al contrario. La causa de este desacuerdo descansa en las diferentes teorías del valor adoptadas por las dos escuelas y las consecuentes inter­pretaciones distintas de la equivalencia entre mercancías. La teoría neoclásica considera los bienes y servicios como equivalentes desde el punto de vista subjetivo del consumidor; Marx los considera equivalentes en el sentido objetivo de que contienen cierta parte del tiempo de trabajo social de la sociedad. Este mismo fenómeno (la apropiación de la plusvalía) puede considerarse como el intercambio de equivalentes subjetivos y como explotación objetiva.

97

1-

1 1

EL rUNTO fundamental del análisis de Marx sobre la producción capitalista es que la plusvalía se origina en el trabajo no retribuido. Sin embargo, Marx creía que a los participantes en las relaciones económicas capitalistas se Ies dificulta percibir este hecho. Las relaciones basadas en las mercancías tien- den a ocultar la realidad sedal qne las sustenta, y en consecuencia el origen de la plusvalía no se manifiesta sino a través de un esfuerzo crítico y teórico.

· Porejemplo, cuando un trabajador vende su fuerza de trabajo a \ID capita.lis- ta a su valor; no tiene conciencia directa del trabajo excedente que realiza. Solamente a través de una consideración global de todas las relaciones socia- les puede percibir el trabajador que los capitalistas como clase se están apro- piando del trabajo excedente de los trabajadores como clase.

Este problema de percepción aqueja también a los cap italistas. El objetivo inmediato del capitalista es la expansión de su capital, porque la apariencia inmediata del capital es la de un valor que se expande por sí mismo. Así pues, el capitalista considera la plusvalía como un incremento del capital desem- bolsado. El origen de la plusvalía en Ja explotación de Jos trabajadores resul- ta entonces abstracto e irrelevante para el capitalista individual.

En términos cuantitativos, la mistificación del origen de la plusvalía se logra expresando la plusvalía como una fracción del capital total desembol- sado (o cautivo) en la producción, antes que como una fracción del capital variable, como ocurre con la cuota de plusvalía. Esta relación se conoce como la cuota <le ganancia. En las economías capitalistas reales los capitalistas se enfrentan a muchas deducciones ele su plusvalla: el pago de salarios por tra- bajo no productivo de venta y gastos administrativos, renta, intereses e im- puestos (capítulo vu). Por el momento ignoraremos estas diferentes formas de plusvalía y consideraremos solamente la relación entre la plusvalía total y el capital total invertido, bajo la advertencia de que se trata de una medida mayor de plusvalía que la empleada normalmente por los capitalistas para calcular la cuota de gan•mcia. (Esta medida correspondería a la cuota de g;u1ancia convencional si no existiera ninguna de estas dcduccioues.) · Si utilizamos la variable K para el valór total cautivo en el proceso de producción, la cuota de ganancia ges

(El caj1ital 3. J -3 .4)

U CUOTA DE CAN"f.'IC!A .

VI. NIVELACIÓN DE LA. CUOTA DE GANANCIA

El volum~n 2 de El capuol expo~~ un m?del? formal del sistema capitalista . como conjunto a través del análisis del circuito del capital. Hemos utilizado este concei:ito para construir un análisis matemático de la reproducción sim- ple ! a~phada. e~ un modelo del circuito del capital. Podemos observar que

. las ~ ela_c1~nes s~c1ales y e~ desarrollo de las fuerzas productivas en un sistema cap~tahsta, segun se_re~eJa_n en la cuota de plusvalía, la composición del capi- tal, y la cuota de cap1tabz~aón de la -~lusvalía, determinan la tasa de expansión q_ue pued~ -sus~e11tar e_l sistema, Resulta sorprendente que estas determina- nones_ no 1~phquen directamente Ja disponibilidad de fuerza de trabajo 0 de mate~ias pnmas para la producción. Por supuesto, la-escasez de fuerza de trabajo puede promove: un aumento en los salarios )! de este modo reducir la c_uota de plusvalía, al igual que la escasez de materias primas puede elevar el cos~ de lo~ fact~r~s de µrodu~ción. correspondientes a materias primas y . r_ed~n~ la c~mpos~ción del capital. Pero aun .así el capital se enfrenta a limitaciones mternas en su búsqueda dé expansiói:i.

Co sct.ust ó»

pero las direcciones de la causalidad en el sistema están ocultas por la suposición de que de alguna.manera está logrando una reproducción totalmente balan- ceada.· · ·

L\ RE.PRODUCC[ÓN DEL CAPITAL 96

1 1

l 1

1

1

1

1 \. i

noción de que el capital se transferirá de las esferas de la producción ~onde . las cuotas de ganancia son bajas a aquellas donde las cuota_s de ganancia son altas. Esta transferencia reduce la presión de la competencia en las ventas de· las esferas donde las cuotas de ganancia son bajas y permite que los. precios de Ja producción de estas esferas se eleven, aumentando así la gana1ic.ia bru- ta y la cuota de ganancia. En forma simétrica, el mo:vimiento del capital.ª esferas con cuotas de gan;rncia altas aumenta la presión de la competencia en tas ventas en dichas esteras y tiende a forzar-hacia Ja baja la ganancia}'._ las cuotas de ganancia. Este proceso tenderá a impulsar las cuotas de gananoa a la nivelación en las diversas esferas. · . .

L<> noción de las cuotas de ganancia niveladas debe analizarse en fa escala · apropiada. Las teorías mencionadas anteriormente no afirman que debería- mos esperar las mismas cuotas <le ganancia en todas 1:1s esferas de la ec?no- mía en cada instante en una economía real. Los cambios en la recnología, la demanda y la disponibilidad de recursos alterarán constantemente las es- tructuras de los costos de las diferentes esferas y. poi· Jo tanto, constaruemen- te crearán diferencias eu las cuotas de ganancia. La competencia entre los capitales tiende a nivelar estas diferencias _con la m!srna con~wncía Y_ a pr~-

. dueir uniformidad en las cuotas de ganancia. Ademas, la recria de la compc- teucia entre los capitales se sujeta a ciertas limitaciones al ir redudén~ose el nivel de abstracción. Si existen barreras .a la movilidad libre del capital, el proceso de nivelación obviamente no puede operar. ~~r lo tanto, si alg~rn~s· capitales tienen ventajas debido a la escala de producción ~al acceso a c_ietta tecnología que pueda mantenerse secreta ante los compeudores pot~nciales, la tendencia de movilidad del capital para nivelar las cuotas de ganancia puede verse frustrada, incluso durante mucho tiempo. Estas posibilidades no con- tradicen la tendencia a la nivelación de Ia cuora lle ganancia porque representan limitaciones a la tendencia general.

Ni siquiera es necesario creer que el capital se transfiere realmente. _entre las distintas esferas p;ira motivar la nivelación de la cuota de ganaiic.1:1. La amenaza de movilidad del capital puede ser suficiente para forzar a bajar l_os precios y las cuotas de ganancia en las esferas eón al~s c~1orns t~e gananc'.ª• incluso cuando en realidad no se transfiera a ellos nmgun capital de otras esferas.

·En general, los teóricos de la economía concuerdan en cuant_o a la· importancia de los modelos de economías en q~se_ las cuotas de gananoa real- mente han alcanzado la nivelación entre las d1st1nL."1S esferas .. Estos modelos se basan en una diversidad de causas. En primer lugar, si el proceso de ajuste es rápido, las ecouomías reales exhibirán en las diferentes e~feras_ cuotas de gan<1ncia prácticamente iguales entre sí, y el modelo de la mvel.ac1ón ex~cta podría constituir una buena aproximación. En segundo h1gar, 1_nch1so si las economías reales esráu sujetas a gTandcs cambios repenu nos y ucue n barre-

99 NlVE!.AClÓN DE LA CUOTA DE GANANCIA

Tanto los defensores de la teoría neoclásica corno los de la teoría económica marxista concuerdan en que ·existe una tendencia a la nivelación de las cuotas de ganancia en diferentes esferas de la economía capitalista debido a la com- petencia entre los capitales. L"1 justificación más sencilla de esta idea es la

(El capital J.8-3.10)

LA NIVELACIÓN DE LA CUOTA DE GANANCIA

donde e = plv es la cuota de -~valía o la tasa de explotación, k = vi[ v + e] es la composición delcapital, y n = [v + cVK es la tasa de rotacién del capital, es decir, la relación entre el flujo de capital desembolsado y la reserva de capi- tal cautiva en el'circuito de producción. En el modelo del circuito del capital, 1i = l/[Tp +Ti.+ Tr']-exad:aniente en la reproducción simple, y aproximada-. menteenla reproducción amplíada.icorno hemos visto en él capítulov.

La cuota de ganancia relaciona Ja plusvalía con el capital total desembol-. sado para apropiarse de ella. Enesta expresión, el origen social real de la plusvalía de acuerdo ton -la teoría del valor-trabajo aparece velado. En pri- mer lugar, la distinción entre capital variable y capital constante es confusa, puesto qu('. el margen de ganancia bruta se calcula sobre la base de los costos totales del capitalista, sin distinguir los costos de trabajo de otros costos que no son de trabajo .. Ensegundo lugar; al introducir la tasa de rotación se rela- clona la plusvalía cou el capital total invertido, no solamente con la parte deJ capital que· realmente surge integrado al producto -, terminado durante el ~~~- ...

La teoría del origen de la ganancia constituye la base de las explicaciones soJ;re la cuota de ganancia .Y sus cambios. La descomposición de la cuota. de ganancia e11 la ecuación (6.1) sugiere un método de análisis porque cual- quier cambio en Ja cuota de ganancia debe obrar a través de cambios en la cuota de plusvalía, la composición del capital o la tasa de rotación del capital. Esto se.distingue, por ejemplo, de la explicación de la cuota de ganancia en la economía neoclásica como el producto marginal del capital; o el precio de la escasez del capital, o el precio relativo de equilibrio intertemporal de los bienes actuales y futuros. · ·

(6.2)

o

(6.1) g=t ~[~1=rv:~·][k-J··. . . - ~ ~ . .

NIVELACIÓN DE LA CUOTA DE GANANCIA 98

Estas dos ecuaciones se pueden resolver fácilmente (de hecho, la ecuación (6.3) se puede resolver sola), y los valores del trabajo son v, = 2, v, = 3;2• Si el valor del dinero es de uno, es decir que $1 es el valor agregado creado por una unidad de trabajo, entonces los precios del trigo y del acero en condicio- nes de intercambio igual serían r, = $2.00, r, = $1.50. El valor agregado en una unidad de acero es solamente ele $1.00, al igu;il que el valor <1gregad.o en una unidad de trigo. .

Supongamos que el salario es de $0.50 por unidad de fuerza. de trabajo y

(6.4) v, = 1 + P1Jr1,

porque hay una unidad de trabajo directo en la unidad de acero, más el tra- bajo integrado en 112 unidad de acero. De manera similar, el valor del trabajo de una unidad de o·igo, v,, debe satisfacer la ecuación

(6.3)

¿cuánto trabajo está integrado directa e indirectamente en una unidad de acero? Si v. es el valor del trabajo. de una unidad de acero, debe satisfacer la ecuación

'Entrada

Producto Trigo Acero Trabajo Salida

Trigo o ti

Acero o ~

sicioncs de la teoría del valor-trabajo y del intercambio igual son inconsistentes con el logro de cuotas de ganancia niveladas entre las esferas, como bien lo sabía Marx cuando escribió los capítulos sobre la nivelación de las cuotas· de ganancia en el volu.men 3 de El capital (antes de publicar el volumen 1).

Se puede emplear un modelo muy simplificado de una economía que tie- ne dos esferas de producción -trigo y acero- para ilustrar este punto. La producción de una unidad de trigo al final de un periodo requiere que se inviertan una unidad de trabajo >' 1¡4 ele unidad de acero al principio del pe- riodo. La producción de una unidad de acero al final de un periodo requiere que se inviertan una unidad. de trabajo y •12 unidad de acero al principio del periodo. El capital cautivo es igual a los salarios de los trabajadores y·el costo del acero invertido. Podemos resumir esta tecnología en un cuadro de entradas

·Y salidas:

i oi NIVEL-\CIÓN DE LA CUOTA DE GANANCIA

En condiciones de intercambio igual, es decir, cuando el precio monetario de cada una de las mercancías producidas es igual al trabajo social directa e indirectamente integrado en la mercancía dividido entre el valor del dinero, el valor agregado en cada esfera es proporcional al tiempo de trabajo consu- ruido en esa esfera. Si el salario es igual entre las diversas esferas, entonces las cuotas de plusvalía serán iguales en todas ellas, y la. cantidad de plusvalía producida y realizada en una esfera será proporcional al tiempo de trabajo consumido en ella. Pero la cantidad de capital cautivo por unidad de tiempo de trabajo consumido puede no ser la misma en cada esfera. Si no lo es -y no existe razón alguna, teórica o empírica, para suponer lo contrario- las rela- ciones entre la plusvalía de 11n;1 esfera y el capital invertido en ella, es decir, las cuotas de ganancia, diferir.in cutre las distintas esferas. As! pues, las supo-

(El cajJital 3 .8)

IHcoM1°AT1B:uoAD DEL mn:RC.'}.!BlO 1cuAL Y LAS CUOTAS DE GANANCIA

NlVE[AIMS

ras significativas contra la movilidad del capital, el estudio de modelos en que las cuotas de ganancia se han nivelado constituye una buena prueba lógica de la consistencia de la teoría económica que se esté desarrollando. En tercer lugar, si Una teoría puede enfrentar con éxito la-situación en que las cuotas de ganancfase~l1alk_nivelad9, tiene buenas. posibilidades de enfrentan.casos enque falle la· competencia si se modifica apropiadamente.para tomar en cuenta los límites específicos sobre la competencia que son relevantes en la economía real.

Existe otra justificación, más abstracta y hegeliana, para estudiar econo- mías en que las cuotas de ganancia se han nivelado. El fenómeno capital se· presenta como un valor que se expande por sf mismo. (P9r supuesto, la teo- ría del valor-trabajo afirma que el secreto de esca autoexpausión yace sim- plemente en la· explotación de los rrabajadores.) Por ende, la determinación más simple del capital consíste en su tasa de. autoexpansión, o de autocxpan-

. sión potencial, q-ue corresponde a la cuota de ganancia. Puesto que quere- mos empe24r a estudiar un conjunto de capitales, resulta natural partir de la .'

. suposición de que todos .son iguales en esta determinación básica, es decir, que todos tienen la misma cuota de ganancia. Éste es ~l primer paso hacia un análisis completo en que inrroduciríamos las características particulares que 'separan entre sí a los capitales y que conducen a diferencias en sus cuotas potenciales 'de autoexpansión, características tales como la desigualdad: de los cambios técnicos, los monopolios y las barreras legislativas contra la competencia.

NIVELACIÓN DE LA CUOTA DE GANANCIA 100

Los nuevos precios de! trigo y del acero se calculan dividiendo el precio total de venta ($14 000 en el caso del trigo) entre la producción {10 000) para obtener el precio unitario. Marx afirma que el precio" de! trigo bajará a $1 AO

. y el precio del acero subirá a $2.l O como resultado de la competencia de los capitales. El valor del dinero permanece igual; en consecuencia, el precio del trigo está por debajo de su valor {el precio corresponde a 1.4 unidades <le trabajo integradas en una unidad de trigo, mientras que en realidad contie- ne 1.5 unidades de trabajo) y el precio de) acero está por arriba de su valor. Las cuotas de plusvalía producidas en cada esfera no han cambiado, pero las · cuotas de plusvalía realizada aparentes en cada esfera han cambiado (estas. cuotas aparentes se indican cutre paréntesis).

Marx afirma también que la redistribución de la plusvalía no tiene nin- gún efecto en los flujos globales de valor; por lo tanto, la teoría valor-trabajo se sigue aplicando exactamente de la misma manera a la economía en su totalidad. En su método para encontrar los precios de producción se mantie- nen constantes: J) el valor agregado total, .la plusvalía total, el capital varia- ble total y la cuota de plusvalía social; 2) el capital constante y el precio total de venta para la economía en conjunto; y 3) la cuota ele ganancia promedio para la economía en conjunto.

así:

Esfera e "(.} p s+v+» r plv. g(%) Trigo 5 000 5000 4000. 14 000 $1.40 1(0.S) 40.00 Acero 10000 5000 6000 21 000 $2.10 1(1.2) 40.00 Total 15 ººº 10 ººº 10000 35000 1 40.00

permitimos que los precios monetarios de las mercancías sean más altos· o más bajos que la cantidad de rrabajo integrado de manera directa o indirecta en ellas.

La teoría del valor-trabajo continúa siendo válida en el sentido de que el valor agregado total en la economía como conjunto constituye una expresión del tiempo de trabajo social total. Marx se refiere a los precios que nivelan la cuota de ganancia en todas las esferas como precios de prod1u:ci6n.

En el ejemplo utilizado en la sección anterior, el método de Marx funcio- naría como se indica a continuación. La: cuota de ganancia en la producción de acero se encuentra por encima del promedio. Por lo tanto, el precio del trigo debe bajar y el precio del acero debe subir. Marx a filma que estos cambios

-en los precios simplemente redistribuyen la plusvalía entre las dos esferas: De hecho, sí pudiésemos trasladar $1 000 de plusvalía de la esfera de produc-

.ción de trigo a la esfera de producción de acero descubriríamos que, si se mantienen invariables el capital constante y el capital variable en cada una, de las esferas, .las cuotas de ganancia se nívelaríau. El nuevo cuadro queda

LO:l NIVELACIÓN oz LA CUOTA DE GANANCIA

Mar~ afirma que Ja nivelación de las cuotas de ganancia es compatible con la teoría del valor-trabajo si renunciamos al postulado del intercambio igual y

(El capital 3.9)

EL MÉTODO DE MARx

El problema {que a menudo se conoce como el problema del~ transformacionv consiste en explicar la forma en que la nivelación de la cuota de ganancia es compatible con la teoría del valor-trabajo.

r $1.50 $2.00

V

5000 5.000

10000

e 5000

10 ººº 15 000

g(%) 50.00 33.33 :40.00

p!v 1 l

c+v+p 15 ooo 20000 35000

p 5000 5000

10 ººº

Esfera Trigo Acero Total

que una unidad de fuerza de trabajo corresponde a una unidad de tiempo de trabajo consumido realmente. Entonces la plusvalía por unidad de acero será de $0.50, y la plusvalía por unidad de trigo será también de $0.50: Sin 'em- bargo, el capital cautivo por unidad deacero es de $1.50 ($1.00 correspon- dientes a la 1.12 unidad de acero adquirido al principio del periodo y $0.50 correspondiente a los salarios pagados al trabajador al principio del perio- do), mientras que el capital cautivo en la producción de una unidad de trigo es de $1.00 ($0.50 correspondientes a 11" de unidad de acero adquirido al principio del periodo y $0.50-co~iespol)dientes a los salarios pagados al trabajador al principio del periodo). La cuota de ganancia en la producción de acero a estos-precios resulta ser de 113."= $0.50/$1 .50. =" 33.33%, mientras que la cuota de ganancia en la producción de trigo es de 112.=:: $0.501$1.00 = 50 por ciento.

Este resultado generalmente es válido. Amenosde que el valor del capital . invertido p.or trabajador sea igual entre las diferentes esferas, entonces si los precios corresponden al intercambio igual y las tasas salariales son las mismas en diferentes esferas, las. cuotas de ganancia no ·serán iguales. Por supuesto, en las economías reales los salarios no son uniformes en todas las esferas. pero nohay razón para pensar que las diferencias reales (debidas a díferen-

.. ciascn la habilidad o en la posición.de negociación de los trabajadores en las. ·. distintas esferas) se relacionará con la. cantidad de capital poi unidad de tra- ·

bajo cautivo en cada esfera. Podo tanto, estas diferencias enlas ia.sas salaria. les no ayudarán a nivelar las cuotas de gánancia. .

Podemos expresar este modelo en términos de un cuadro como los que utiliza Marx en El capita! {189.4, pp. 161-163). Supongamos que la economía produce 10 00? unidades de acero y 10 000 unidades de trigo. Encontraría- mos las siguientes relaciones:

NIVEL\CIÓN DE LA CUOTA DE GANANClA [02

Pero en este cuadro las cuotas de ganancia en las dos esferas no se han ni ve- lado. Más aún, la cuota de plusvalía social y la cuota de ganancia social han cambiado, y lo mismo le ha ocurrido al valor agregado y, en consecuencia, al valor del dinero.

Esta crítica al método de Marx seha aceptado generalmente corno válida. Pero algunas personas han ido más lejos y han sostenido que Marx también trata el capital variable en forma inconsistente; En el cuadro original (del intercambio igual) el salario monetario era de $0.50 y el precio del trigo era de $1.50. Si suponemos ppr un momento que los trab~jadores gastan su suel- do exclusivamente en trigo, esto implica un salario real de 1,j de unidad de trigo por unidad de fuerza de trabajo. Pero en la solución que propone Marx, el precio del trigo ha caído a $ l .40. Si el salario monetario permaneciera en $0.50, el salario real se habría elevado a 0.357 unidades de trigo por unidad de fuerza de trabajo. Estos críticos conceden mucha importancia a la afirmación

· de Marx enEl capüai (1867, p. 124) de que el valor de la fuerza ~e trabajo es . el tiempo de u-abajo requerido para producir los medios de subsistencia_ ne-_ cesados para reproducir la fuerza de trabaje. Si bien es cierto q~e se r:q~11crc

11~ de unidad de trigo para reproducir.una unidad de fuerza de trabajo a ntes de la transformación, argumentan los críticos, ~no seda igu~lmente nccesa-

. ria después de la transformación, y no debería haber ajustado Marx. el salario real bajándolo a $0.4667 (lo que adquiriría 113 de unidad de trigo una vez_que el precio del trigo fuera de $1.40)? Esto requerirla un ajuste más del cuadro

· donde se alteraran tanto el valor del capital variable como el valor del capital constante.

Esta segunda crítica no se.ha aceptado universalmc_nte com~ válida por- que el valor de la fuerza de trabajo se puede interpretar, como vnnos antes, o como el valor del dinero rnultiplicado por el salario monetario, o como e! trabajo integrado en las mercancías que los trallaja<lo:·es consun'.e~: en 1'e~li- dad. Estas dos interpretaciones son equivalentes segun la Sl1pos1c1011 de l in-

tercambio igual, pero es precisamente la suposición del intercambio igual la que se ha abandonado cuando se trata el problema de la transfon~1ación. Si sostenemos la primera definición del valor de la fuerza <le trabajo, q uc la interpreta como la cantidad dctraba]o social abstr~cto que reciben los ll·al~a- jadores en forma de salarios a cambio de un~ unidad de _fuerza :le rrabn]o, entonces no necesitamos realizar el segundo ajuste del capital variable en los cuadros de Ja transformación. Lo que sí tenemos que hacer es mantener constantes el valor del dinero y el salario monetario. El método ele Marx lo hace, pero, como hemos visto, cuando introducimos los precios de producción como los precios del capital constante, cambia el valor del dinero.

. Es posible aplicar el método de Marx iterativamente, rcpi~iendo el p1:oce- dimiento de rrausfonnoción una y otra vez hasta que converjan los precios y las cuotas ele ganancia (Shaikh, l 977). Las características del cuadro final

105 NIVELACIÓN DE LA CUOTA DE GANANCIA

Esfera e V p c+v+p r . fJ/V g(%) Trigo 5250 5 000 3 750 l<1 000 $1.40 1(0.75)36.59 Acero 10 500 5 000 5 500 21 000 $2.10 l(Ll) 35.48 Total 15 750 10 000 9 250 35 000 0.925 35.92

(El capitql 3. 9)

Cuando se publicó el volumen ~ c!c];J, capital, Engels i;ll:!uy.ó u~tt_inrroducciQU en la que retaba a los economistas 110 marxistas a resolver el problema.de l~ consistencia de Ia ~co!~Í~ del valor-trabajo con el ,pxincipí(J de -)<J nivelación de . I~. <mota _de: ganancia (el cual en. verdad representaba '. uno de los principales. problemas en el desarrollo de lá teorfa económica ricardiana). Engels aseve- raba _que Marx había explicado l~ relación entre estos principios y que su éxito había probado la superioridad de sus métodos sobre los de los ccono- -mistas no marxistas, incluso en los asuntos con que los programas de investi- gación no marxistas intentaban refutarlos. Este gesto un tanto vanidoso de parte de Engels aseguró que la atención crítica y severamente hostil se diri- giera a la solución de Marx cuando Engels publicó el volumen 3 de El cetnial,

Lo que los críticos señalaron de inmediato fue que el método de. Ma.r.x es inconsistente, porque elcuadro final supone, en nuestro ejemplo, queel acero se vende a un precio de $2:10, pero los productores compran el acero .al precio original de intercambio igual de $2.00. Si el precio del acero fuera de $2. l O, las 2 500 unidades de acero requeridas parn producir 10 000 unidades de trigo costarían $5 250, no .$5 000, y las 5 000 unidades de acero requeri- das para la esfera de acero como factor de producción costarían $1 o 500. Con este único ajuste, el cuadro quedaría así:

EL DEFECTO EÑ EL MÉTODO DE !VIARx

Marx sostenía que ~ste método era general y que era posible calcular precios de producción que nivelaran la cuota de ganancia mientras se sostenían to-

· dos losresultados de la teoría del valor-trabajo para la economía en su con- junto. .

Si este IQ~tq~lp;~~~.y.ltara aceptable, en verdad constituiría una.demostrarión . convincente de'Iacómpatibilidad de la teoría del valor-trabajo 'con elprinci- pio de la nivelación de la cuota de ganancia. De hecho, la teoría del valor- trabajo seda compatible con cualquier regla de establecimiento de precios, incluso alguna. que no nivelara las cuotas de ganancia, por tomar. en cuenta los cambios técnicos, el monopolio o la intervención del Estado., . . .

NIVEU..CIÓN DE LA.CUOTA DE GANANCIA l04

e 5547

11 095 16 642

Esfera Trigo Acero Total

,. p!v g(%) $1.445 1(0.85) 39.45 $2.219 l (1.31) 39.45

1.076 39.45

c+v+p 14 452 22 190 $6642

p 4088 6278

10 366

V

4 817 4 817 9 63•1

Las primeras dos ecuaciones nuevamente requieren c¡ue la ~uota de ?ana ncia sea uniforme, dado el salario monetario s. La tercera ecuación reqmere abo- ra que el salario monetario sea apenas suficiente para adquirir 115. de_ unidad de trigo. Es posible despejar en estas ecuaciones la cuota de ganancia g y la relación entre los precios r/r,: g = 39.45% y r.Jr, = 1.5354. Ahora resulta posible elegir cualquier manera de normalizar los precios. Por ejemplo, podríamos requerir que el valor agregado permaneciera ~n $20 000, para que la solución fuera comparable con la de la últiu~a sec_c1ón. En este caso encontramos que r, = $1.4452 yr, = $2.219. El salano sena (11g)r, = $0.4817, y el cuadro final sería como sigue:

(6.8) (6.9)

(6.10)

r, = [l + gl([l/2Jr. + s) r = [l + g)([l/4]r + s) ; = [1/3)r, ª

Si insistimos, como lo hacen Bortkiewicz (1949), Seton (1957), Morishima (1973), Medio (J. 972) y otros que adoptan los mismos argumentos, en que el valor de la fuerza de trabajo es el tiempo de rraba]o integrado realmente en el consumo de los trabajadores, entonces debemos proceder en forma distin- ta. Resulta necesario mantener constante en la transformación, no elvalor del dinero, sino el salario real. Las ecuaciones se convierten en

Iwv.illDAClóN DEL rnFOQUE DE M.i,:ax

1

1

1

l 1

cambio igual, de 40%. F.! cuadro final es compatible ton las. afirmaciones . básicas de la teoría del valor-trabajo en el sentido de que el valor agregado.

total en el sistema corresponde al tiempo de trabajo social total y de q~e la plusvalía en el sistema corresponde al trabajo no ~e~ib~ido 'de los t:ra,b;,i.}ado- res. De hecho, la plusvalía simplemente se.ha redistribuido a través del inter- cambio desigual. . · :

Escierto que el salario real se ha elevado. Si sup?nemos qu~ los trabaJad_o- res consumen únicamente trigo, entonces el salario monetario de $0.50 su-- ve ahora para adquirir 0.345 unidades de trigo en lugar de 1/3 de unidad de 'trtgo como aparec:e en el cuadro original. · · · ·

107 NIVEU.CIÓN DE LA CUOTA DE GANANCIA

Es posible utilizar este enfoque para cualquier número de mercancías y cual- quier estructura de coeficientes de entrada y salida. Observemos que el pri- mer conjunto de afirmaciones de Marx respecto a su método.se cumple ca- balmente: el valor agregado, la plusvalía y la cuota de plusvalía permanecen inmóviles a partir del cuadro inicial del intercambio igual. Sin embargo, los otros dos conjuntos de afirmaciones no se cumplen con este enfoque. El va- lor del capital constante no ha permanecido igual y, como resultado, el pre-

. cio total de las mercancías ha cambiado y la cuota de ganancia social final, 37.65%, no es la misma que la cuota de ganancia social original en el irucr-

10 000 1 o. 000

e 5520

11 040 16 560

p 3 960 6 040

V

5000 5000

r p!v g(%) $1.448 l(0.79) 37.65 $2.2081(1,21) 37.65

l 37.65

c+v+p 14 480. 22 080 36 560

Esfera Trigo Acero Total

. .

Las primeras dos ecuaciones requieren que la cu~ta de ganancia seaigual en ambas esferas, dada la tasa salarial de 112; y la tercera ecuación requiere que el valor agregado permanezca igual (una limitación que mantendrá constante el valor del dinero). Las soluciones para estas· ecuaciones son r. = $2.2078, r, = $1.4480, y g = 37.65%. El cuadro final es

(6.5) (6.6) (6.7)

· . 1·. = [l '+ g'l([l/2]r. +· I!2) :r, = [l + g]([l/4]r. + 1/2) 10 000(1·.- [l/2)r,) + 10 OOO(r, - [l/4)r,) = 20 000

Vamos prímeramenic a 1n~st1:a1· que el méro'do de Matx se puede seguir.de manera consistente col) la idea. de su autor.de que la plusvalía simplemente se redistribuye en el proceso de transfo1:m~ción. Este enfoque requiere que mantengamos constantes el valor del dinero y .el valor de .la fuerza de trabajo . (én el sentido del salario monetario multiplicadopor el valor del dinero) en. fa transformación. · · · · ·

· En términos del ejemplo que liemos estado utilizando, los precios finales y· la cuota de gananciag deben satisfacer estas ecuaciones:

, ' : ·1 ~ .

CoMl'l..EMENTACJóN cei, ENfOQUE DE :MARX

dependerán de la fo~1n~ exacta en que esta ·iter;.~i~~ se lleve~ cab~ y de las .. cantidades exactas que se mantengan constantes en cadauna de las iteracio- nes. La solución también puede alcanzarse escribiendo .las condiciones que . tienen que cumplir los precios' y la cuota de gananciay resolviendolas ecua- dones resultantes. . · · · . ·

NIVELACIÓN DE LA CUOTA DE GANANCIA 106

La cuota de ganancia es la forma en que la plusvalía y sus determinantes se manifiestan ante los participantes en el sistema económico cnpitalisra. En esta forma se disimula la relación entre la plusvalía y el tiempo de trabajo no retribuido. El capital mismo parece ser la fuente y el 1·egL1lador de la cantidad de ganancia: quienes poseen mucho capital obtienen una porción relativa- mente grande de la plusvalía.

Pero lo que no se puede captar en el nivel del trabajador individual o de la compañía capitalista individual se vuelve p:itcnte cuando nos trasladamos a una perspectiva social. Entonces puede observarse la conexión entre la plus- valía social total y la división del tiempo de trabajo social entre Los trabajado- res y los capitalistas. Esta conexión sugiere determinantes poderosos ~ai-a la cuota de ganancia y sus movimientos. vinculando la cuota de gan;rnc1a a la prodnclividad del trabajo y el nivel !le vida de Lo~ 1rali;~;1dorcs a través del concepto del valor de la fuerza de trabajo.

RESUMEN

estos defensores insisten en que existe una relación cualitativa entre el es- quema de contabilidad del valor del trabajo y los precios reales, en el sentido de que las cuotas de ganancia reales serán positivas si y sólo si la plusvalía calculada en los valores del trabajo también es positiva. Morishima (1973) llama a esta relación el Teorema Marxiano Fundamental. Los partidarios de este punto de vista aceptan, como resultado, un papel empírico muy debilita- do para la teoría del valor-trabajo. . .

Finalmente, quienes proponen la posición de que el valor de la fuerza de trabajo es el salario monetario multiplicado por el valor del dinero -co mo Dumenil (1980), Lipietz ( 1982) y Fo ley (1982}. por ejemplo- argumentan que el punto esencial en el tratamiento de Marx es la idea de que el valor agregado representa ex.a.ctamente el tiempo <le trabajo social toral y que la plusvalía corresponde exactamente al tiempo de u-abajo no retribuido. Pues- to que utilizan el primer método para completar el enfoque de Marx, que exhibe estas invariabilidades, estos economistas argumenran que no hay nada que impida la utilización de la teoría del valor-trabajo como u u marco teóri- co consistente y preciso para el análisis económico cniplrico. De hecho, des- de este punto d~ vista, la nivelación de. la cuota de g;mancia resulta irrele- vante. Sin importar cuáles resulten ser Ios precios en el mercado, incluso si la competencia entr_e loscapitales presenra fallas importantes, la teoría d~l va- lor-trabajo constituye una explicación exacta y consistente de las relaC:io'.1es globales en la producción capitalista. Los temas planteados por la desviación de los precios de "tos valores del trabajo representan problemas secundarios de la distribución de la plusvalía a través del intercambio desigual.

l09 NIVELACIÓN DE LA CUOTA DE CANANCl1\

Puede parecer por.o probable, pero de hecho las diferencias ilustradas ante- riormente hall constituido, desde la publicación del volumen 3 de si capital, el principal foco de discusiones económicas técnicas sobre la consistencia <le la teorla del valor-trabajo y su utilidad como marco de referencia para el análisis económico. Se pueden identificar tres posiciones en esta discusión.

En primer lugar, algunos críticos de la teoría del valor-trabajo han insisti- do en que la única manera consistente de resolver el problema de la transformación es manteniendo constante el salario real, lo que constituye su interpretación del pasaje de El capital (1867, p. 124} respecto a la determi- nación del valor de la fuerza de trabajo. Como hemos visto, este método hace imposible considerar la ganancia transformada como una plusvalía redistri- buida. Los críticos, especialmente Samuelson (1971) y Robinson (1950}, adoptan esto como una prueba concluyente de la irrelevancia de <a teoría del valor- trabajo con respecto al análisis económico positivo. Según su punto de vista, la discusión del valor como t...'11 no aporta nada al análisis económico, que muy bien podría partir directamente de los precios de producción. Esta pers- pectiva ignora la noción de que la teoría del valor-trabajo es la idea de que el total del valor agregado en una sociedad productora de mercancías es una expresión del tiempo de trabajo social total consumido. Aquí se confunde la teoría del valor-trabajo con la hipótesis del intercambio igual.

En segundo lugar, algunos defensores de la teoría del valor-trabajo han aceptado la solución que mantiene constante el salario real y por lo tanto han admitido que Los precios reales, siempre y cuando se gobiernen median- te la nivelación de las cuotas de ganancia, tienen solamente una relación distante y distorsionada con los valores verdaderos del trabajo. No obstante,

IMrORTANC!A DEL rROBLEMA DE CA TRANSFORMAcróN

La cuota de ganaucia verdaderamente se ha nivelado, y el valor del dinero ·permanece _igual; pero la plusvalía se ha modificado de 10 000 a 10 366, en respuesta a un cambio en la cuota de plusvalía social de l a I .076.

Es posible utilizar este método para nivelar las cuotas de ganancia para cualquier número,<;!~ mercancías y cualquier estructura de coeficientes de entrada y salida, pero en general resulta imposible considerar el resultado como una redistribución de la plusvalía original. Por lo tanto, en este caso incluso dos partes de la afirmación inicial de Marx, que la plusvalía y que la cuota de plusvalía se conservan en la transformación, no resultan válidas. Por supuesto, podríamos haber elegido el precio del trigo y del acero en la misma relación, pero.de tal manera que la plusvalía total fuera de l O 000; en ese caso, siu embargo, el valor agregado habría cambiado y la cuota de plus- valía seguiría siendo de 1.076, distinta de la original de 1.0.

NJVELAC:lÓN DE t~\ CUOT/'. DE GANANCIA 108

La crítica económica ortodoxa de la teoría delvalor-trabajo se basa en la aseveración de que resulta imposible lógicamente mantener la conexión entre Ja plusvalía y el trabajo no retribuido en los modelos generales de producción. Hemos visto que esta crftíca a su vez se sustenta en dos ideas básicas. En primer lugar encontramos la fusión ilegftima de la teoría del valor deltraba- jO: (la afirmación de que el valor agregado social. r~presenta el tiempo de trabajo social) con la hipótesis del intercambio igual \•ª idea de que los precios monetarios de todas las mercancfas reflejan exactamente sus valores de tra- bajo). En segundo lugar se halla· ta insistencia en que el valor de la fuerza de ti-abajo se interprete como el trabajo concreto integrado en las mercancías que consumen los trabajadores en lugar de interpretado como la cantidad de trabajo social abstracto que reciben los trabajadores en su salario a cambio de una hora de fuerza de trabajo. Hemos observado que resulta posible Iógi- camente interpretar el valor de la fuerza de-trabajo de esta segunda forma y. de acuerdo con esta suposición, demostrar rigurosamente la conexión cuan- titativa entre la plusvalía y el tiempo de trabajo no retribuido. __ .No parece existir ninguna razón específica del problema de Ja transformación para abandonar la teoría del valor-trabajo-como un marco práctico y opera- - cional para el análisis explicativo de las relaciones económicas capitalistas.

NIVEU\.CIÓN DE lA CUOTA DE GANANCIA 110

ill

1

1

1

l J

E~ IAS sociedades c:apit.alistas reales. se observan muchos Oujos importantes de ingresos que parecen notener relación algun;:uon la explotación directa de los trabajadores. El propietario de tierras no trabajadas cobrauna rema incluso si no se ha aplicado sobre sir propiedad ni una sola hora de m1\.J:ljo. El propiet:-:rio de dinero puede prestarlo a cierto interés, sin ingresar jam:'ts como capitalista en el mercado de trabajo ni organi1.1r ningún tipo de producción. Muchas compañlns obtienen lmpormntes gan:1ncias comcrciaks mcdi.uue la astucia en la t:ompra y venta de mercancías ya producidas, inclu- so si durante su periodo de propiedad de la mcrcaucía ésta permanece rotal- mente intacta. Estos ingresos cumple» una función esencial en la sociedad capiralista. Integran los recintos en los cuales muchas pcr~on:\S encuentran sus medios reales de cxistcucia social. Por lo tanto, debernos comprender su rclnción exacta con 1;1 producción capitalista si cl.ese;unos cnreudcr el funcil)· na miento interno ch: una economía capi1:ilísta.

Cada uno de los casos mencionados en el párrafo anterior plant<·a un reto p:1ra .\ª teoría del v;1lor-trabajo por<¡11c en cada uno de ellos el in~rc;i:• es independiente de la explotación real ele los trabajndorcs en la p.roducri<'in. l'or esta razón, Marx desea nnali·1.:-irlos p::ir:1 demostrar que la tcori» del v¡i- lor-uubajo y la tcorla de la plusvalía :.011 adecuadas para describir e! r:·•P:,\(> total de los fenómenos económicos en la sociedad c;1pi1;1lis1a. La expii-:-;1<:ión ele !\L1rx adopta 1;1 misma forma en cada uno de estos c.isos. Marx :lf''.~")'C

. que estos ingresos surgen debido n <¡11c los agcmcs que los reciben s1.: en· cucnt ran en posición de negociar y <¡11itarlcs p;rnc de: la plus valla ü<":1d:1 en l:l pt<lducción a los capit.."llist:is indum i:ilcs que inicialmenLe se a pro¡;!:·, 11 de cll:1. Dentro del sistema mnrxisw, 101\as cst:is formas de ingreso -rent;J. i nL..:­ reses y ganancias comercblcs· se consideran deducciones de una ph.:;·:;'11[a cuy;i magnitud se h::i clctcrmin:1dn con anterioridad por d valor de b f:ic:rl~\ ele 1rab.-ijo y la c.-inticbd de dcmpo de trabajo social consumido. El probkrna 1córico en cslos casos consiste en demoslrar cómo surge c1d;1 fonn;1 p:n; icn· lar de ingreso y explicar su comp•wramícnto.

(El capi1al 3.16-3.18, 3.21-J.25, 3.)7.}.'15)

VII. LA DIVISIÓN DE LA PLUSVALÍA

·.·· . .,, ,,

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110 NIVEL\CIÓN DE. i.A CUOTA DI:: GAfÚNCÚ

La crítlca económica ortodo. d 1 aseveración de ue resulta. x:1 e a teoría del valor-trabajo se basa en·'ia la plusvalía y el ~•iba io n, 1~1~1?le lógicamente mantener la conexión entre Hemos visto que cs~a c1~t~~tnbu1clo en los modelos generales de proclucci61i:

rirncr luzn . . a a ~u v~z se sustenta en dos ideas baslcas. E Jo (l;i :ifir~n~c~2~º~~1 a:~eos :a .fusión ilegitima de _la teoría del valor del traba· trabajo so ·. ~ e. valor agregado social r~prese11t~1 el ticm de mon~ta~ i~~·~¡~.c~:i~: J¡1.:~)Ótc.'i1s del _interca1:1bio igual , .. 1 idea de que los p~dos~; bajo). En s~ r1;ndo, i ,: . merca~c1.a~ re_fkJan. exactamente sus valores de tra, :~ tral . . . . g 1 ig.11 se halla la rusrstcucia en que el valor ele la tuerza d -;;,~

' MJO se interprete como el trab: · · e~.- (¡ue consumen los trabaiad • ·~JO concreto Integrado en las mercancías·'~'º

• u. J ores en lugar de ¡111 • . t; ·J 1 . • de tralMjo social abstracw e u . . • . erp1e u o '01110 a cantidad .;: de una !~ora de fuerza de t1~abca1_cc1be11 los trabajadores en su sal.u io a cambio :. camcnte interpretar el valor el~~· 7cmos fbscrv.-i'.lo que resulta posible lógi- dc: acuerdo con esta su >osiciói~ a. ue~1~1_ t _e -~rab_:v~ de esta segunda forma urativa cutre la plus .. Ir· 1 .' demostrar ngurosameurc la co ncxiéu cuan.

~- ' . .._ '. va .1 )'e tiempo de trabajo no retribuido ' o pai ccc cxisnr ninguna razón es If d 1 l 1 . para nbandonar la t ,0 .r. ~

1' · 1 ·pee 1.ca e pro> cma ele b unusfo: matión

' ' e 11•1 uc va or-trnbajo co1110 · .c · cio nal p.11 a el uualisis . . . ·. . . un marco pr .. cuco \' opcra- is explicativo de las relaciones económicas capitalistas.

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Jaime Prudencio
Cuadro de texto
Foley, D. K. (1989). Para entender el Capital: La teoría económica de Marx. FCE. Cap. 7; 111-129

1 1

. ¡

lar recfüc el derecho de excluir <1'los productores <le) ilC~cso.al recurso· supe· ·.. . . 1·ior • .!'.:!r_~o_pJ.~!:'.~·i9..d.,cl.!:<:H!l.'~~J.pUc(lc_1w~Q!::~í1U>ilL1-Q!>.~~n.~.umi,p;l.{~t;,.<l.<l.J;,t') , . ph_!!!,Yalfa.dc.qm:. p11cdc.apro.p1;mc.<:l capn;ihsrn.cmplcam.lo .cLrccurso.supc:~ ! riÓr ,_pe he~h.O, .el. rrnpj_eJ~f.i9 fl~l. [CC\ll'SO.SÍClllfll'C .pu-."tlc.a.scgurarsc.dc:.OUlellCr / :'•,., cn_i;sta negociación la tQtali<la~l_ck l;! pl\1s\~alí~ e~~~q~ntc; __ ~!isponibk:.~()'!!? /ri?- rcsulr..1do de 1:1 reducción del costo q11c se po~ibilila p~r..cl\.~so,,c_lc. i;.~t~Jcq¡r~¡· ¡ sü:C:-1lí.·ú1tófri re1Úa sea mc:nor·a esa rnnt.idad, d capitalista t.cmlr;'i un inc:cn- ¡ [i~ para utili7.1r el recurso en c11csti6u; si es mayor, el capil"alisrn bmcar;'• en,:! \ otro lugar. · ·. ·.·

Mrn~ ilus1.ra csr.a LCori;1 anali1.ando la situadón del dueño de 11na cascada <Jm: pycdc utili1~H"sc co1110 fuente de energía para una fábrica. Supongrimos que b opción cu cu:rnro al método de producción es generar la encrg!a p;ira la f:íbrica con nna m~quina de vapor y que el cosw de una unidad de producción con la 1ccnología de vapor es de $90. Si la cuot;i de gananda es de 33.33% y la tasa de rot:icíón del capital es 1 (es decir, el costo también es el capital invertido), el precio de producción (siempre que se esté usando rcalmerite la tecnología de vaf)'Jr) scr;í de $120, es d<.'Cir, igual al co~co de $90 m.t5 la ganancia de S'.\O (33.33% de $~)0). Si un rnpitnlim1 11sa la cam1cfa, se: cvit;~ ;ilgunos ele los costns que dclJfa p;igar para urili1 .. 1r el vapor. Supongamos que el costó de produc~ión 11t.ilit~111do b cascncla es ele solamente $1i0. En ause.nda de renta, el productor r¡uc empica la cascada se apropiar°' de una ganancia de $00 en c;1da uniditd de producción. La CllOL.'"\ ele ganancia e.Id productor c¡uc empica b casoda será de 1001:\,, muy por encima de l:t cuo1a de ganancia promc1!io de :n.3'.1%. l'or lo 1~11110, nlirm:-i Marx, el propie1ario de la cascada se hallar;\ en po~ici611 de nt'goci:1r una renra dc $•!0 por unidad ele producción, dcján, d(Jlc :d capi(~dis1:1 u11;1 ganancia ele $20 sobre su costo de SGO por ulili7A·u la c;iscada pMa la produ·:dón -cx:ictamente la 111is111a c¡ue olHiene rnn el vapor. y 11ive'l:tndo con el pn •medio la rnora de ganancia que se obtiene con lacas. cada.

l..a wnclusióu imp•.>l'.t.;lll~~ c¡\1e geni:;_ra ~'iLe_ an;í!isis. c:-quc _la r~Il~a .es 11n¡ \ ~ ·. i11,¡rc:st.J C.:[e;1do >Ot:ialrncmc }'no corresponde a la capjlC1<_lad_<¡1~e ... u~t1c. .. l:1 11l·- 11

rr:i dt.: pn¡ducir \';ilor l'or ejemplo, si el wslo de producción con vapor baj:t· · r;1 :1 $ti0 en la sit11aci1'1n que arabamos de an:1li1;ir, dcs;1parccnfa la cap;lli- d:icl clcl propietario ck la cascad;1 de apropiarse de 11na rcnra, incluso cuancl() la rasod:1 conservas<" ex:1c1a111cmc las mi~mas propiedades producÚ\'as. Si nn cxi,1icr;1 clcn:cl111 de propiedad sobre la cascad:1, st1 produnividad potcn- n;d sc::-;uirí;1 sic11do !:: misma, p<:ro no habría rc:111:1.

[·~o;1c an:ílisis de 1:1 1cn1;1 dil'crcncial es semeja me en s11s principios gcncr:1. le"" 1:1 1eoría ch- la re"'ª de Ricardo, aun<¡uc :O.farx Le11L1 sus reservas rcspec- :o :1 :11;.:;unas de las c1•,1clusionc:s que intentó <:xlr:1cr Ricardo de c~ta teori:1 .

IA Ll!VlS!ÓN DE LA PLtiS\'AtfA' · ·, :

113.

1 "'

' 1 1 t

•.

(E/capital 3.37.).1. .

LA rcnt« dif"'""il y¡,,.;,,¡,":" de las '";,., de ;"'""ª '.f: :;~~;;

(El capita! ~.38);~

~] rnr~~~~t~ <j11<.:_ 1~cnc ,~iarx del pr~do de producción <!emucstnq:ómo ~uJI . en 1111 el.u s~ las -~11~1;1~ de gananctn en un sistema de prod11cdó1uapit41lista1't-

\uai~c~o tr~los lo~ t.ip11~lis~l.~ uencn acceso a las mismas técnicas de pro<lucció;~.~f; En la.s s~~Je·d~cles. c:ap1~alm .. as reales, diferentes capilales tienen ~cceso a dife-~ 1 e¡'.it<:Hc:rnicas. !:n pruner lugar; siempre existen algunos productores cap¡'~;i' 1~ 15~5

<p1ie se hallan por encima del promedio. en ·SU adopción de nuc\'~s'i'l'<' lCCnJC'IS uc pr 1 .. ' ¡., li . . .. :;¡;: .. ; ; .. " oc uccron .. ; larx e ~scute este problema con cierta arn litud e~;~~; su andbi~ de la 1c:udcnc1:i decrt'C1ente dinámica de la cuota d T' • r.. ~~­ V .rc 1 . . 1 r ··­ "" e g.inanc1.1, como ·"' le¡¡ _1. '.ºs en e cap tulo v111. Pero los productores capitalistas también puedc1i ·.;'.~ ....

< 1 c111 vn su ·1cccso ·1 las t 'cn· ·1 l id 1 · .. , . d . . ' ­ · '· e: reas uc )1 o a as diferencias naturales en la :.: p10 llCl!ndadd..: los r ·rnr· . · 1 · . . '{ . , . . .. .-. · e s~s pamcu ares. h11 Ia agncultura, por ejemplo fa ··~ l1<.:11a \,111.1 en cu·1nw ·1 su tcrtilid; 1 E 1 . . .. ' .. · ... , ric . . , . . . .. ' . . · ·~t · ·.n a mmena, el acceso ;1 yacimieruos :;t.

~~s 1 ~rn.1_ce el 11.11J.i.1° qur.: se requiere invenir para el logro de cieno rcndi­ '':· 1111e111o .'>1 todos los nrod ·10 · · (' · i., .· · · · _ . _ · ·. · l ' dH. 1c.s c<1p1t;i istas se cncucnunn rnn los mismos

r i.ccio~ p.1ia. l.t fuer~;i de rraba.Jo y otros Caer.ores dcproducciónv con los-~ llllS llltJ,, 'li"CCIOS · n l""I · ¡ · ¡· . f • • • .• •· . 1 • 1 • • ·'1 ~ J! oc uctos, c¡111encs uencn acceso a recursos s11pc-

1101c:s1c·11ddn (' i,111 •••... 1 · . 1, · .. .' ' . ~ ld<.:ll•11e~y1~r cm e mayores cueras de ganancia. (Cómo

pucr c s. 1 com.. ·1111!·· csi·1·1u;i·' J ¡ · . . . ­ !'". •· ·• ·'' • cion con a l.<:11( cuera a Ja nivdadó11 de las

c1101.'.s.ck g­.'11.1a11<'1a p~;i_· '·ª (<mtpcwncia entre los capiwlisras;. . M.11 x i 111c1a s11 :111;·iJ1s1~ d. este prol l .. . . 1 .. . . · · '-' . > crna ~11¡>0J11en< o (an:inónic;i111"nL•') ', 1 epi<.! 11"> 1·x1s1 · - · ~ '

" .. '. ~:. · ~e'.' p~·rn,:i¡llo ;11ngtí11 derecho de propiedad sobre los recursos · ifH; 1101' x , C.11.11,¡ 111<: ··, JlU<' Je llevar · 1 - l · · · ' ·· su re muo a as meJOrts pnsurras o cavar 1111 J10Z<> .¡ .. CXI 1 ·1·'("j(¡ • 1 • 1 '.' ' ' .. 1 · " · · '· .L <:H :1.' vews 1111ncra es m:h ricas, o coustruir un pozo i'<-11 o c1 n <.:ll u 1~ v;1c; !!lic:uo J>Ctrnn. - E ..... , . . . . •­ . • .·. . . . . '. · . 1 e1 o. .,n cxtns to11cJ1c1011r·s, los recurso; .;.:

·'11Jlc11u1'­'' se n:r:111 '""'!<'<: ·11011~ l · ·¡· ¡ · ci ) .. ; . , ,, .. · .. _' ­~' "1 ?5 Y llll J71téOS.en exceso; pero todos los

. 111.11.,1." rcn. ... 111 ,,, •.c.'º" la uusrua tecnología v se nivcl.u-á h c11m·1 cJ,­ g-.rnanc·1., 1~1J11 .• •kr··1 rt · · J.¡ · '6 .1 ' ' · ' - · . . .. . ·.. '"· .'-111·' <e ;1 as1g11ac1 n ue recursos c1Jnsidera e~1;1 si- 111·1CJOi: "•JPO ! ' , •.. , • ·dn 1 l . . " -,,.; ... ·. ·. .. .. ·'" · 'e os comunes , ¡- subray:1 la iudiciencia ca b ¡ ... .,¡j.1.11 •·,11 de l1·· rcc··r·o· l · . · ... ;· · •.) ". s ·' que rcsu la c11a1t(!<J ocurre Ja rnntj<:stióu. l'or el '•.11111.1, •• , \hn: ,·or• ... ·r· ¡· .· 'ó . , .

• . .• •. • ·. ·· •·•'''." •1 <:s .1 slluaci 11 con10 la base sob:·c la cual survir;í un.11111c· .. 11eJ;,,·,,,ns11·nJ ··1r'· ·l . . t . " s . . . ·· · ' · t 1. " e prop1C1<1no e e los recurso., 1· el capiwlisra. ..• . •·

111''_':''_-~·Llll~~ .o!ior., '1'1<: -'<: est<'.l>kce un derecho de propi~dad .sobre.: los

i...c.u1'"' '­1pe1 inr('s e• ... t'º' FsLO . 'fi . · · · · · · · - s1g111 rca que una persona o :1gcnre parric11.

··:= .. 112

(7.1) ,D-D-+ AJJ.

I '· (

. Cuando un ag~_11Jc.: cconomíco.prcsu dinero.a Olrn,.d presuuuista.a.mcuudo sc.c.ñ("(icliti-:1 c1q~na pQ~ición de.negociación respecto .. ;:il p:,tgo_,!1~_y9J;i.w.cntc de ¡;~_~11;;;·r;!:~~1ada! si 11?. d~ u.ll gjncro a<licion;~! 1.:~111'.\1g9 ~111e.r~s:,,EI .1!1.~<:r,~'?,_<;,s l;l.(Q.rm:i. 111~1~~jmpl~ de pl11sv.:1Lla,.p9rque no u1c_d1.'1 n.~~a c.:nuc, c;I d1:scmbol~~ dqlinc.:ro y. la apropiación dcl.inwn':s. En !os t.érmmos csquem:111cos de l\fa1 x, la form;1 del in1.<:rés es

(I~I ca/1iuil 3.21-J.22)

El i11urh y el crédito

(El caj>ital 3.21-3.25)

En ausencia Je recursos ap(Ó~!.í!d0$,6casos que pn:1d~,~f~:1,~ r41li~.:cs J)9~1· ·~ bl~ caicul~r los precios de produccién de un_·~~stcina ~apatahsq¡ s~n;,c911oc~1: onda' acerca del patrón de disírib~dón del cap1ml social entre las ~t~~rent.c~ esferas de la economla. Esrc cálculo resulta posible porque lns condiciones de los costos no ~ambiar:'tn al transferirse capital de una esfera a otr~. Pero con l;l existencia de escasos recursos privados, la escala de producción en una esfera influirá en ln calidad del recurso marginal utilizado y por ende en el precio de producción en dicha esfera. Si en el ejemplo ele la cas~;1d;1 la p_ro- ducción social de !a esfera fabril decayera hasta_ un punto en que_ no opc1 ara ningún productor por mediode vapor y Ja cascada constituy~ra el ~~todo de producción de m(Ls alto costó'Cn uso, el precio de la producción ba.J~r[a hasta que el productor que usara la cascacla_obt~1vicra.1" cuo~ de g;u:~nc1a ~romc~ rlio sobre sus costos menores y el capital invertido. La renta desaparecería ) el precio <le producción de dicha esfera se modificaría.

Hasta el punto en que la p:igan los c;ipi1;llista~. la rcnra (ya sea difcrc nci.il n absoluta) forma parte de b plusvalía social. Su existencia no :d1<.:ra los princi- pios generales <¡11e gobiernan la producción de valor o la ;1propiacic';11 1k plusvalía que ha elaborado Marx hast.. ;1quí.

Es cieno que el pago de una renta por los recursos escasos 1cndrá un d<.:c. to sobre el precio de la producción si se cornparn con unasit11:1.:i6n en qul' n« existen lox derechos de propiedad sobre l•ls recursos superiores escasos)' e u la cual todos los caphalisras tienen acceso a las 111is111as técnicas. Co1110 se puede ver en nuestro ejemplo de la ca.<c;1d;1, el capir;!lis1a individual juzga la renta como una deducción de la g;1na11ci;1 bn11;1. El precio de b produrciún tendrá <¡uc elevarse hasta un punto en i[ll<.: el capital pueda apropiarse de L1 cuota de ganancia promedio sobre los rcrursos me nos buenos <fue se utili- cen; y las rentas sobre los mejores recursos se :~just.ar;íu de la mancra corres- pondiente para nivelar la cuota de g;1 n.rncia sobre los capitales cmplc.ido-, con ellos.

e- )·'i (/~·:capital s.n, ·~~

~.:

la n~111a como plusvalt« social

Mnrx también pasa cierto tiempo analizando e) terna de la renta absoluta; conccpLO que resulta un tanto misterioso desde el punto ele vista <le las rda-.,.;0r· clones sociales modernas, ld!ill.EJ..IJ.'l-iibsolula .. cs.un.ca,rgo.111.Q!!ft.<.!IhP2Y-':.J.3:5 '.1_C~~~?..:'~~l}1-!:_~l!_!_S~ cxigi~_EQ..Ü!fl wrr;1t.~Uil;J_l_~J.1l(l~I?.t;.!ld~:~1:.!:_~.!~~'i.1~L~_:k su ;¿Ji proc~t~c;uv1d~~t_i.:=t~ Este tipo de cargo desempeñó un p:-ipd imponiiííi:C ~;1;; en la política de las relaciones sociales rurales en: Ja Ale man in del siglo xix; ~+ por lo tanto, constituyó una preocupación parn Marx, au11c¡11c su papel es :1} muy reducido, por lo menos en los países capitalistas avanzados del siglo xx .. ·¡.';;

~s .tcrratenicntes pueden imponer las rentas absolutas _sol!J.llJCJllc.~Üc 'Jf c':!_1_f~1]}"ih'!!!~ .Y~:]E;~}1;ill'.~~]?jj1_ ii.\:u c~iló-:¡i1_:iY~f!g~~ ~úlc'ci i~.;-1.~!i~!:~.~.!~.igjo ncs l~\ lsgak~. En ausencia de este upo de confabulación, J~~2mrrc::.~s:_11<;J.Q~ntrc los \T tcrra~~-~~~ntg_Jorz.1rfi.a__ql_!_e_el componente absoluto de la renta b;~~;,t;,;ro. ~} M..1.t~C.Xprcsa este punto diCÍei}dó- q l]~ J.:.1 l:Ctiu\ absoi{i'(.-\"cs -, Í Íl .. f~!!~IJIC l)OAIC :;

c!It.~g Y.. •:~O~j'.!ji!~_•:c:!.~~i?~2.~~~!~P~5.lc;: .de ~~-écfo.!_t;:,1:0.'!.:~<:~.ifrg~~·).!111d<)s .como % cl<!t<;_cm. r,1;!!1p6f! .. S~!l 1-<?s.~mnpc~¡nqs y los ag~i<;!•!.~1:cs.a:ipit;tli~Ja:i~So.J;1111c.1~- f ~\. te como clase.es.como lP.H~n.:~t!!.!1.~<:ntes p11c<l.c1_ü1npo_1¡cuma.rarifo de ;1~(.:- .':~ sojn<Jcpcn<lienfe.~1~. la productividad real.de l;i,tj~Jiil. J ~/1: ­­· * ;~.

;.·~·

nema absoluta

. -~\' ·:; .. ~7}'."'.'.':-~/.! .. '·, ;}:., ~ ': . . .:: ·~ ~~-. ·.·• .. . t~ 01\•is16N DE l.;\ 'rLUS~'.'\U .... ~ .. 11:1

•. ·.· .· -.'~ -, : .' - .. J

· • · 1 · ¡ · ·oll·1cl·1s la <'btcnci6n ,. el otor· Fnhsc··"nomfasc1¡nt.'lhsu1sata111cn1ccesan • •, • · · , ·· '· '· · ·· · · · r 11;1nrhs v hurocra· ,·1miemo <'e préstamos se co11,·1encio •:ri carnctc:1 tsuc.1s 1 · • • . ,

gt1.'z·1·hs de ;os nc,,ocios cotidianos. ! :1 cclmpctencia entre. los presta ta no., [>OI r ' • • o • · é de mcrcic o un'lado )'los prestamistas pcr el otro crea una :asa <le tinas ·

(f.l ca¡111al J 24)

Exlerio1·i:aci1.i11 ,¡,_. la tasa de ir11ertfs

· · · · · · 1 d 1 • ­ · » • 1·1 que &e L .msfic~c al presta- D representa el dinero ong111<1 e prcstanns •. . ,.• . . ,.· . 0 · · · · · · ¡ · ¡ l resto del capital ti mero. P. U a- tado capiralista, después pas<1 -a. 1~11a qu~ .. e ... . : . . . :· , •· · · ; ·s (:¡

vés del circuito del capital, y partmpa en laaprop.iac16~.de_plim ali.~. Do, e r., '.

pago del principal y del interés ¡x>r el prc~tatano cap1tahsta.al p:rest~m1st.\ capit:1list:1. ., : . · . ·' -, ' · ... ' d 1;1ij:p111: ')

Marx concluye entonces que l_?~P~ .. ~º~­~~­rn.~~­~=~~.e?;J~l_~.!: .• $­~... . > , . . ··r·--·----·1.¡·· 1···t·­·­rm'ffirfftñal"té de la ñtusvalfü ar.n>r.1~:~.!!-~J!.P.~~~)2n1 ·f.. p.in as capt 11s as :...JC:.--····--·--1.: .• , __ •. _.,.,_ .. , .. -··- .~ 1. (! en unaJ .•. , ··;·¡·;•-- . 5···'·-· ttfir;o. ·-110 todos los pagos UC íntcrescs rea IZ.'l OS . ' cap1ta ista. em et l" o • .. . l' I 1 ogare• obre·

sbdcda(!capitalist.'l SOi' hechos por compai'ifos Cap1t.'l ~~t;~S., -OS l ' ". , ros por ejemplo pueden obtener prés1amos par.1 adquirir casas o füi,m~1:u sus0gastOS tic co1:sumo. Los intereses se derivan directamente de SUS S.'lla~IOS. E.I interés en este upo de transacción cicrt.arne111c representa ex~locau6~1, porque et hvgar obrero renuncia a ricr1a parte <le su~ derechos de ~~mpo. e uabajo social sin nirwím ec¡uiv;1kntc; pero no consutuyc cxplot.>Ct'.'11 a ua-1

· ' '· o · u · N · t • d ·cir q11c e vés de la compra y venta de lucrza de tra ªJO· • .uevamen e, e ... íntcró se basa en la cxplowci61~ 110 signtfica decir q.uc ha)' algo 1HJ11~'-'.' 1~·: jnvo)unt;1rÍ<) en esl~I tranS<ICCi<'ln (110 111{1S que J;¡ dcs1gu;ildad fr:rm,\I del,' negoó:1ci<'.1n de salarios). Ta111.o el tr:1liajador como el pri.::~~rna~l<I ~i'.c< .~n

1 ... · • . , rt' ·j-¡ hd'IS Jas Stlll:\Ct()llCS St.H,1.1· estal'lll\l\"COlllClllO~(OD :it.ra11s;1u1011CJC(.l.l< ... ,l. •. . . ' ., ..

· , . l E ·1·ido se ¡)·wan con los ing1 c~os 1 ··en c¡uc se encuentnrn. Los prcs1;11110' ;¡ -~ • • ,., e5 • ¡ I' . · os c¡uc observ;ir e "l'll'llCS ]'·ira <.'Olll(ll'Clllkr la fucmc dc esta p usva ia, tcnc1t1 .. · . , s • • · • • . .·. ·. . - ¡1an1n¡)anon la fue me de los in"re~os esta1;1lcs, <¡11c podtla co11s1su1 en un.1 ' . : 1 .· .. ¡·

· (>. • '· 1 . 1· s fi ., .. 1les o 1 n1[1UeSlO> so )1 e e en la plus valla cap1tahsw a t.r:1vc~ < ~ 111et. to. '''.' . '. . . ... salario, o plusvalía derivada de la prrnl11cctón capuah~t.1 cs1.i1.11.

(7.2) J) .D -MIF1',Ml'} ... (l') ... M' ·D' ·Do' o .

Aunque los préstamos a los h<•garcs ya! Estado son relevantes en la sociedad capitalista avanzada, l\larx enfoca su atención a los préstamos obtenidos por las c<>mp;1úfas capitalistas, adoptando el punto de visea de que estas transac- ciones consutuycu el clcmcut o dominante y determinante en Ja formación

(E/ capital 3.2})

:~1 intorés m la produccián capitalisia

~iY''t·%1·1;,!'f~~"~] :·r;;:.~~:~~~};;;,~ .. . •. ·, : . cioht:s·~e los prcsuuarios y los prestamistaspueden ser diferentes en distln

/·,tas sociedades, y los principios que explican-la tasa de interés asimismo ptie · dendiferir; Por ejemplo, en la antigua Roma, el prestatario a menudo eii .. ,.

un heredero que quería gastar parte de' los bienes que recihirla ·;1 la largiti~{ antes de lamuerte de su propietario. El pago del interés sobre el préstam,~.~/ en este caso supuestamente incluía un elemento de prima de seguro par~;~j{. proteger al prestamista contra la posibilidad de que el heredero muriese antés;~~.

~_¡1_¡~ .. !.9~ÍS.~!!..d.q agríco_la~ .~'~.a~lici<;mi( ... ­.1~1.1~ .. _9!.mp·. C:~Ín()S _que.se cnfrcnt.a. n ~.~.:·.:..·\··I~.· ..• ~ .... ~; una mala cosecha a menudo obtienen préstamos para asegurar.su .supc~·1,3'' ' venda ñsica. En la sociedad capitalista mode!._n,,;t,J;.i __ rnayor, parte dcl.crédit.o:ii(.' es absorbida por--fa~_coiiip;ii'lí~s_::.91pit¡¡l(_.ú:~s;~cuya motivación es Ja apropii4Xi ción dc-plusvánii·};la °Silpc1·vivcncía econémica ante una amenaza de banca~'~\'·· rrot;_1,_I?,cro cierta cantidad importante de crédito implica alás familias, que'.;¡\:.· obtienen préstamos para financiar la propiedad de.sus casas y su consumo; r'i;X al Estado. · · (

Debido a que el p:igo de intereses implica la transferencia de un valor "f para el cual no hay equivalente en mercancía, el interés siempre debe basar- t~ se en el intercambio dcsiguol o la explotación. La explotación .puede ser di. recta o indirecta. El prestatario campesino pobre, que paga intereses deriva- ·' dos de su propio trabajo y su producto, es explotado <le manera directa. El heredero romano, c¡ue pag;1 :.:1 interés a largo plazo a partir de los ingresos derivados de su herencia (que se basan en la explotación de esclavos) y la compañía capitalista, que pag:i. intereses extraídos ele In plusvalía de que se apropia por el trabajo asal.uiadc, pagan interesespor la explotación de otros. El análisis del interés basado en 1:1 exploración oel intercambio de~igual no nos indica nada sobre los morivos que fomentanla transacción crediticia: ambas panes de la transacción pueden estar muy sausfcchas de ella y pueden sentir que la oportunidad de prestar y pedir prestado es una cuestión enteramente posuiva. Pero desde un punto de vistasocial, él valor transferido tiene que surgir del tr:ib:0r¡ social, y J¡¡ forma del interés demuestra que no hay 1111 equivalente directo en tiempo de trabajo ;1 que renuncia e] agente que recibe el interés.

En una cconomla dominada por "1 producción capitalista, los principales prcstmnist.'ls y prestatarios son [;is co111paiíi:ls capilalisws. Los.hogarc_s·y el E:-;rado pueden participar en el enorme mercado de fondos c1_cad.o por l_os créditos capirnlistas, pero la suposición t!c ·¡..-tar.x e~ q11c la tasa de rntcrés se crea en l;i negociación entre la.~ compaft!as cap1t:.1hstas, actuando un~ com.o prestamistas por un lado y ?t r:i~ como p.rcstatarÍOS p~~ e_} o:ro: ~ ~~ISlCl.lCI~ de bancos u otros intcrmcdi:mns fin:rncicros no modd1c., s1gndic.1t1,~mcntc esta siLUación. En vez etc ncgnciar ctircct:uncntc entre sí, el pr_estam1sr:1_ Y -~I prcsrntnrio negocian, cada uno i11ckpendicntcmentc, con el 111t.ermcd1a.110 en torno al ni\'cl de la tasa de intcr(:s. . .

Marx dice <¡uc no existe 11i11gt'1n principio <;Jentiftco gcn~ral <¡U~ dcternu- nc el nivel ele la tasa ele intcr<:s en rd.1ció11 con la cuota de ¡pnanc1a. .

L• ClWC:t llKcdi:• tlc interC':s \'Ígc1lt<: l't\ Ull p:1í:; -a difc1Tnt'.ia dt: las cuota< del ~l1Cl'C~­

d<1, que 1;.;.:ilan C<)llliiHwmcnl<:· "º P""le dc.:1~,·min.11-sc ~,, omxlo :olg1.1no por 11u1gun.1 !<.:}'.·No c.:xislc <.:ll c:sic S<:n1icl<• <lll' C:llc>L:• n:1rnral ~<'. i111c:ró, ;ti modo Je la cuow n;it.úr;il ck~ ganancia 0 de l:t t:llot:1 11:t1ural de s.1l:1no.clc que hablan lo~ cc~n-omts~ t:is ... No existe ;tbsolu!:omcillc ning1rna r;m'.m por \'1rt1Hl dc· l:l cual l~s 1d.1c.1ont:s medi;1s de la compctc11ci:•, el n¡uilil:rio cnl.rt: prc:st.a1nis1;i }' prc~Ll1l<1no, har:•n de

· · ¡ · ' ¡ '\ l l 1 el ·I r.·: t·t · ,;oh1·c su 'ap11al <J dar c1I prc.:sta1111st;1 un opu c. e 1n1ci e:-. (1': • , e e ·, e ~> ,,), c.,· . ' !>ic'n 1111 d<.:tcnnin:tdo porcc11t.•jt:, l'i '2(} 0 el !íO':·(. supo11ganoos, de 1:1 g:111anc1a un:- 1:1. En ins c;tsos en cp1e t..~s !;1 l'onnirn::~áa CtHllO l~il J;1 que ;tc{tlÍ dc...:o~t';, l;: dclc~n11!~ ua<.:i6n <.'S de pt)r sl f(1r1ui1:1., pura:1wni1; c:upíríc:t, )'sólo b pcd;1ntc~na o,;, fan1_a~1a ¡rncdcn pretcr\<lcr cri~ir algn nc<'<·s.1rio sohrc csws datos pur~mcntc fonunos. i 1894, I'· :H8.j

En condi(ionc\normaks, el in1.cró "" pod\·í;:i_<;,xccdcr. b plusvalla..lütal ~pro· ~\

P i;od;_i non¡uc los ¡ircst:ttario> no ic;idríatl inccq!i\'O :iJ¡;,'.uo p~r;uncuEnr en : ... ·- ~-1:.... - -· .. · · .. • ·• 1 · ·' · 1 · · l.iaj· r ·1 menos <k pró1;11nos. En forma ~t1.1'.1.l~l~, la 1;1s:1 < c,.in!L'lq)l.O.p~l. JJ~~ ·.\ .:~-- .. ·.-:-·--·. :

e(':;\ 1)on¡uc los presta mt~t_;1s. no mn: ;lnan con. un 111c: nu:. o_¡;,,1_~.~~9!..:,_ -·A i'ic~go ele aventurarnos c:11 ~-¡ rci no de.la r:cdantcna _Y la fant~s.l.1, .~h.1.~- mos h~ccr 1111 intento por a111ph;•r !:1 cxpltcanón c¡11c olrc(c Man: de l.1 t,1.\.1

De1er111ir1q,c:_ión de la lrtsa de i111nH

.• . ' lA DlVlSIÓN ÓE CÜLUSVAL~ \~¡;~=~}~~;·'. · Jeriiiti~:e11 cl'líemj>0. De hecho, algul\os económisws ~1an .inrcnt~d? a~gu1~1~ilt.'ll' h;, ·

que l;i lasa de interés es provocada por una prefc1e~c1a. c.n el tiempo ,m~at~ ,_,·7·:

en la constitución psicológica de los seres humanos 111d1v1clu?le.s;Mr.rx_aÍll· , 111;¡ que la situación rc:il es exactamente_ lo. opuesto: el sur~1m1ent.o de u_1~a iasa de inwrés sobre la base ck: la ;1prop1:ic16n de la pl11sva1fa es lo que c1_ca 1;11~ prCferenda en el 1.icmpo en bs decisiones de los individuos en la s_oc1e- d;1d capit:1lista. '

. •,~,;::;;_; t'' ' '; ~,:'.·i· . 'e •• ·: ,.';;~~-. ·~<·~~JY!'~t~~~~i; - . ·t}t?~:r:t{;>r'·'~t;~;:.~!;;;t~.,; .. 1,18 l.A DIVJSIÓN DE l./\ rr.iJsVALfA ' ' ,/;'" "' . . ._,,.... ' . ;, -\....:;. ~~

. que, al igual que cualquier otro' precio de m~;:c~d~.· parece ~~~c~t~rm1 ri i: decisiones de todos los agentes implicados. Aunque la fuente del inte'rés vic; ne siendo en realidad la plusvalía de que se. apropian los capitalistas i11divi:: :. duales, cada capitalista considera la tasa de interés como un hecho coercitivoJf!#:· externo a él. Este proceso origina varias de las ilusiones más cngañosns de hd)~ sociedad capitalista, · ... ,,

En primer lugar, se conduce al capitalista a dividir su propia plus\'alía [\*> entre la parte <¡11c representa los intereses que podrtahabcr recibido si hu-Jf} bicsc Pfcsr.ado su pro~io capital y el resto (que puede ser positivo o ncgati~·~t vo). i\·l•Vx llama al residuo ganancia de! empresario, es decir, Ja plusvalía que~: queda una vez c1ue se ha pagado el interés a la tasa del mercado sobre el.:~ capital t_uonct~rio invertido. Puesto que el capitalista podría haber prestado ~~: su propio G.1p1tal m?nctario a la tasa ele interés del mercado, el componente ~,~ correspondiente al interés de la plusvalla parece ser 1111 rendimiento sobre eP;~{ dinero com? tal, independientemente de las decisiones de producclón <¡uc ~ tome_ el c;i_pllalist~1. Sin embargo, Ja ganancia del empresario sube o b:'.ja en ·\;~~1 rd~c1~n chr~cl.'l con la buena o mala fortuna, con el b11e11 o mal juicio del '.~ capu.uísra nusmo, y por ende parece constituir un rendimiento sobre su propia .:;· supervisión directa del proceso de producción, Esto constituye una t:al1sa ~' iurport.uuc para la idea existente en la sociedad capitalista de que la ga11:1n• ~1 cia (esto es, la ganancia del empresario) es un rcndimicu;o sobre la ndmi nis- ··~ t racióu, o !a toma de riesgos, o el s.ilario de la supervisión, antes que dc.111::1 pan.e de la plt1sv;11í:1 social c¡uc sul'gc de l:t explotación de los 1.r:1bajadon.:s.

l·:l <::tpi1alis1a no tiene que incurrir en préstamos moncunios para considc- r.ir b 1as:1 de inu.:ró como un costo. I'ucsro c¡ue podría hab<.:r prestado su t:api1:d 111011c1ario a b tasa de interés, ~s1:1 parece rcpresciuar para t'.:I t111

costo de ºP•>rluniclad de utilizar su propio capii:I! en su propio proceso pr•>- du~t_i,.,,_ Si logra :1lran1.ar una cuota de g:1nanria cxac1;1111c111c igu:1l a !:1 1:1q de 1111.e t és del mercado, en cierto sen: ido no Ita obtenido n;ida por sus esluc 1· - zos, a11nq1_1c de~dc un punto de vis:« sc,ci:1l h.i contribuido :1 l:1 :1pwpiacic'in .i,: l.r ph"'·aha social.

LlJ1.t ~·:e-,.. <¡u_c .. sur¡v !aJ~'l!i_'.l_<i_c:j.:_itcn'.:.~ nJ_i_w>_ l_~cho _;;~>-~:~'.:.!. 1<~d~!~_1._,:~.J1gcm~s ) de!lLl•' e!~ la.~~.<:!<:!!'.~~~ c;11~~~ali~1~~.:!.<; 'c o fon:idos.a.con"iÍUQ:.;1L_r,;l __ ~~i_u!.;ro.c1.JJ1 •u v:tl9_r_ ¡>Olc11ci;d.mcnlc. e.xparuil.J~.(llli-'. _j?'?<h'J.:1 i;rcC.CLCl.I proporción .. a Ja 1:1,,1 , .. de i_ni <"l'~\ sj_se.prcs1.;u:a ... Por lora nto, la t:;~:1 d1; interés rnz~s• i1.11 ve 11 n cost '-', l.: ;>¡; C1pÓ1:t 1: nid;1'.l l~~!_1~c:1d:1 ~lcci~~~~~~ig·:-1~~·-;ici_~i~}31:!-:§':~·c'JiiornÍ:., 'no ;;;ú~;,;c n !i· j <

p:1~·;1 ,.¡ c:1p11ahsta. Te.das las personas deben sopes;u'. (:{;n.,1:ín1c111c11te c11:tl- qu1er !f.;1sto propuesto contra b opción <Í<.: dcj:ir crecer e! ;'.inero a la tasa de i11tcré~. Esta '.1cccsíd:1d_ crea un pr<.:j11icio si.'i~m:írico t::ll:r11111r:1 de Jos gaslo) ·. ¡ cuyos l•<.:11cl1c1os se oluicncn a futuro, despu,:·s de cierro .rcuaso rcmporal. :1.I 1 ~lJsetY:n· los ccononustas esta tendencia prevaleciente cu b ·'º<·iellad capir»- , lista a «escariar los beneficios futuros, lbm:tron a );i cond11n:1 rc:rn!1;1mc ¡m -

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1 !

i.

~·~~f~~f'f •¡!~;~~·'··~· .~··~.~~' To memos como ejemplo u11J>§no gul>crname1~J,~lf{#~J!'J1e.iS,i~~'W\ll~. de ingrese~ al prometer_pag~($1p0 anua.les?-1 t5!1~d~~:ae ~~~·~ºº·'~~tl~:.t~;l _ de interés es de l 0% y se espera que elflujo conpnue 1ndcli1l1g~',!1(!n~c:(c?~no, ... , en el caso de un "consolidado":, un bono sin veoduiicJtl~), un,111~·c1·~mm:>,t4l .: cs:..1rá dispuesto a p:-igar $1 000 por el bono.:Elinv~1-siorust:a fons1dcrn. estos :i . SI ooo como un capital, porque los paga a .ca1~b10 de~ ílUJO de p~gos ~.e ... 1'' intereses del Est.·ldo; pero no corresponde a nmgun valo1 realmente mv.e1u. clo en la producción capitnlista, porque el interés ~e c.stá paga~do a P.ª:tJr de los íngrcsos estatales. Marx llama a este valor cap1tah~1do,~a¡11talfictu1(l_.p9.l'.· , que para su.propiet.arió aparc;_c como ~m valor, d~·cap1tal,'p~.r~ ~~J1:~1l0~~~~ ·. _ .. ,, represcnra parte algun·a del capital social pr~ducuvo:;i:•:i('Ji;11<;:-.:c,if'~J:i¡(:c1¡;;, .;_·-;

Varios fcnómcnos·similarcs rcvislcn. una·;¡mpori::inc1(l:co11s1dcrnµIe. -~'!S .·;. :;edenes comun~ de una corp?,rad6n pública~an a,aus propk:tarios c!,d.ete~ . / cho a una porción de los pngos .de dividendos reali~~o.li:por:la.~orpo~c1.~?;' ,.,, La relación entre estos pagos de dividendos yla gana11c1a.fcal.,cJc.;c~nprc~a~1;0 •t~~; de la corpomción no es muy csux:ch:i, porqu.e la gerencia pu_ed!;,,<Jcod1~ ~g.arl~s, una pane grande 0 pcc¡11e11:l de_la g~nanc1_a de empr_e~arn~,como d~v1dim_d,os 0 pagar un ~1t~o m:\s esu1ble de d1v1dcndos que el íluj~ ~e ganancia ée.,c.rr.i- prcsario. El mcr'Gldo capitalizará d flujo esperado de d1\'1(1cndos a la t."\.$~ ~e ¡11terés 1·igcnte, al igual que capitaliza el interés pagado sol>rc I<~ dcuda9~1 F.stado. El valor del capital result.1.nte puede exceder en gran medida el valor del capital rcalmcnte·i1w<:rtldo por la corr._oración: dond~ ~l. exceso c?ri:-cs- ponde a un c:lpit.11 ficticio. Las vicisiq1des del capual ficuc10; proporc~qmrn algunos de los epi.sodios 1Hfts dr.rn1:'íticos en las finanzas. Po_r ejemplo, si sube la tas:1 de interés, pucclrn simplemente dcs.1parcccr c;mudadc~ trc1~cndas de c;1pic1l-fklido. a pesar del hcd1<> de que el capital realmcutc lll\'Crt1<lo .en !a producción puede no haber cambiado en absoluto, o sólo un poco ..... ;;.

El precio <le L;i tie'n·a, incluyendo todos los recursos naturales produ<:U~'OS, constituvc 1111 ca:;o simil<ir. Puc~to que la posesión de recurs_os productivos i:scasos É>crmitc: l:i apropi;1(Íq11 de un flt1jo de ingresos de rc.nta, el mercado 1ambiéu capitl1liz.ará este 11ujo e 11 relación con la tasa de mt:rts. De ~sta manera. se crc.:i una riqua~l sus1a11cial en términos privados srn que cxist<I una contraparte social en capit.1i acumulado.

Una Vc7. <¡uc: ha surgido una tasa de interés de la, 1nfüsj,~;:1 .íc crausaccioncs (rcdiücias,yroduce mñs efectos económicos curioos, Cu:•; ¡11ier flujo de i1:. ¡, gresos, stu]a o no de la apropiación de plusvalía c r: la pr()( i, .. ción capitalista, .r,

t

Ca/lita! ficticio

~.

Y> ir;:.:.:<: - ~~J~~,,­'. -~.;p$~~i-~- . . ~,~~;i~1~~~~1~trI~s1.J~~;~~~¿_:. 0:­ ­­: .,:~.

~" • ]: '. . )!ct'éiiiitcrés en derms .dirccciou~s.~n pr¡;~~éi)i•ga_r .. l~~]o ¡~-g;n<li~lg_n.~s~p ·• · ·. ',~ . -._."' ponderantes en eJsiglo .)(!(/:la ~~-de i.\l!~rés):~ Lf 1:111ii1os del valor, p9cft

·.{·:·· ... caer a menos de ccrocpcrquemuchos prest;llllistas_ potenclalcsno. cu~1!~ , · con una manera segura de mantener elvalor a una tasa.de rendimiento d

· cero, El prestamista potencial.en un sistc1;1a,;11onct.~riomode~\lº tiene q¡1 prestarle a un llaneo o al Estado.mediante $Ü uso de la moneda corriente, . tiene que transformar su riqueza en una reserva de bienes ílsicos c¡uc so.1}~· costos~s de manccner, proteger y liquidar, Marx claranvntc está peüsan<lO.'.i en un sistem .. 1 de merca ne la dinero, donde un presuunísta puede elegir .::onservaf'1;. oro.a bajo costo, en vez de prestar. . . , .!'·: •:·. . ; · . ... {/i.

En segundo lugar, puede haber algunos principios sistcmácicos impon:ante:$~. que go~ierncn _el 1_1ivcl de.la tasa de interés, dada Ja cuota de ganancia, Si)a_S} compañías capltalisras.uo seenfrentaran aincertidumbres' en Ja producci(>n'\it }' n~nfü.ación del valor, supuestamente llevarían fa ias,a de i nterés a ~ n punt~~~ de igualdad c911 la cuota de ganancia promedie, dando así cabida a Jos c.;ost9~Jif' ~n que ~e i:odría incun·i~· al realizar unpréstarno en larealidad. Una comp~~¡ n~a capitalista que estuviera segura de obtenerJa cuota de ganancia prome;"~ ~w,s~bre. i_rn p~ésramo tcnd1."la un incen~i~·º· para_ p~d.ir prestado sicm~re,qu~~ la rasa de interés se encontrara por debajo de dicha cuota de ganancia}' 110!2' tendría 1111 incentivo para prcst.1r hasta c¡uc In tnsa de i nt crés alcanzara la~ cuota de ganancia promedio. · ?.~

' ' t .~~

. 1.'e_ro en la realidad, la apropin-ión ele la plusvalía en et :i mbito del .capital~. md1~·1d11al está ll_'ll)'. lej?s de ser un:~ certeza, y el cnpital se ,:n Ji·cnt.a a la pers_.¡ pccuva de la aniquilación econóuiica a través de !;1 bancarrota si sufre una;:g incapacidad crónica de realizar suficiente plusvalr.i para cubrir sus obligacio- ~ nes de pago ele intereses. En estas condiciones, la 1;1sa de i.uerés puede difc.:@ rir ele la cuota de ganancia, dependiendo de la tüs1 ribución . I<.: las compañlas t.

. l' ~ cap1_1a rstas con respecto al riesgo de bancarrota .,. a sus c;,,,cas <le ganancia~ realizadas. ~:

L1 tco ria mnrxiana de la lasa de interés sigue 1:1 tradici.... de las teorías de~ los foncl:>s prcstablcs, que subrayan el origen d" la [;is:1 -ic interés en las 1 · unnsaccroncs sobre nuevos préstamos en cualquier punrc• temporal: se dis- ~- rmgue de las rcoríns de la preferencia por liquidc • (Kcyn.:-. l p3G), que afir- i· man que la 141.Sa de interés se forma priucípnlmcu:c en )o, mercados sccun- ~ darlos de préstamos antiguos. · f.

1· t.!

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·~ .. l ­~ .·

A pesar dcl hecho de <¡uc k>s de1er11iin;1mes que suhydrcn a la n.:111:t1,iiid;1d dcl capital rn111crcial son rlistin1os de los del c1pital prod11ctin>, el c:ipital

(El c11pi1d 3 17)

!:'/ {l/f1it.1/ 0111U!1áa/ y la 1ti;•r/nriri11 de la mota dt ¡;1rn1111cia 1 ¡ ¡

-1 . 1

1

, . . . _ "·"·~-, l~\,6l;~/i¡'J~.:i~·üi:~]¡~ú~i·:,~ .. :;!t,f>.{.~~r·r;:¿.;,~ ·~; '~?

prccip de 'pr(?ducci6n) 'y las \·e1'i.dc :fs~ú\·alor:'Ladifere~ci•1 c.:~ !ri' focnte'd(.• !os ingresos del ca piral comefr~aL ,,•'.'.c ;.~.·, • ' ... ·.: O O' ... ' ­ /.': ;·'.'.;_;~~)'!:~{.~ <

Con)Ó oc\1m.: gcneral11ícnte ell\.d intcré;1mbio· tlesiglia(, est;úitunCíón 110 necesarfoÍnetite debe COllSÍ<icrarsc ;perjudicial para !os interese(~~ Jos pro· dtictores ék las me rc:i ne fas que véhdén la.~ mc1·cand:\s por 'debajo "de su va- lor. Un capi1afüta productor poclr!a intcrnaliz.ar las· funciones dd ·capital comercial y vender las mercandas que produce a sus consumidores finales. Pero existe una v;iriedad de razones por las cualc:s. esto podría rcsitltar costo- so o inconveniente. El productor puede contar con conocimientos y h:abili<la- dcs considerables respecto ni proceso de producción, su t.ecnologla, Ja n¡ovili· 1~'\ción ele una fnen.a de lrnbajo p1;,gd11cLiva, etc., sin s:ibc1· mucho acerca de; los mercado.s y la distribución. Por lo tanto, puede resultar más barato \''!·ll·

dcr la mercancía a un intermediario a un valor u;1 poco menor q'ue su valor total que conservarla hasta que la adquiera el consumidor final.' . .

Desde este punto de vist.,, el surgimiento del capital comercial como un sector independiente del capital rcpresema la suhdivisión de lÚ10.dc los no. dos del <li;1grama del circuito del capital. En forma similar, el surgimiento del wpiwl linanciero como categoda indcpcndicme corresponde a b suh<fj. visión t!~I nodo dcl capi1al-clincro en d circuito dd capi1nl. l·lis1.6ricamc1\l<!, obscrv:11úos <>srilacioncs en clgr:ido de indepcmk11cia del <:apit.11 produni·co logrado por csws dos nodos. En cienos momentos el capi1al comcn:ial )' d G1pi1~·d linancicro pueden ser podcro..;os y estar alra111en1.<.: desarrollados en relaci6n con capi1:ilcs prod11c1ivos n.:ducidos y dcsorgani1;Hlos. En (Jtros momentos la rnn.solicbción del capi1al producti\·n puede llcvarlo a ÍIH.L'Ular reabsorber las füncioncs llnancicra y rn1nercial.

L1 consecucncia an;11ftica impor1ante de .:scc cnfoc¡uc de la ganau<:ia dd capiral comen:ial es l:i afirmación de que los dctc;rmin:1n1cs de la re111.•liili· dad dcl ca¡)it;d comen:ial son distintos de Jos d<.:t<:rmi11:1ntes c!c la rcnt;1bíli- dad del capital produnívo. Si an;1li1~1111os la rcntal>ilid:td dcl c;1pi1:1I prod1;t:ti· \'O, d hecho nu.~ cond11cir;'í a considerar los c;11uhins e11 la pro<luct.ivid:n: dd 1rah:1jo, l;i org:111i1;1ci,'>n del proceso prodm:tÍ\'O v el nivel de los sab1'io>. Si ;111;di1.amos la rentabilidad del capital t:0111crcial. dcsc11l>rin.:111os q11c gir:1 :t!- rc:clc:dcn dc los conoci111i<.:!ll.Os especiales o 1:1 posi(ión c:omp<.:üt.iva qu~: P'"ca el c:1pi1:1I con1cn:i;ll c11 rcla.:ión con el 111erc:ido.

(U ra¡11ú:t .3. 17) ;\f:1rx <.:xf>lin <¡1a: h . . ·• • \{•ll.lanc1:1 comnci·1! d. . l ¡ \':tio>r·lraba¡·o .\c<n··,: .•.

1. "': cni1occ l!larco<kli\t<:•Jl)add

· • igin.ienc 1n1.crc11nh10d···,, _. S · · q11c d 1::11;iral ;-0111,.1 ... 1·. ¡. l . ¡ · csi...,u.u. · 11 argt1lllc1110 so>ticne ~ · .1 .11 -:¡u1er<.: · m ·¡·.. .r • • ·'-' e c.inu;" P' n· deh;i,10 de s11 1·:dor (o

o,.¡,.,..r,, d11 /,· .,. .,., .• • • •

,, l .~am .... 111r11111,.,.cwlmd111rnw111/1io drsigu«!

(El capital 3.J ···

El tercer c;iso importante en r¡m: los ar, .. • . ·. . . . ', ;·_ explotar dircctamcmc a lo. . '· ·. 1 gentes se ~p1op1.rn de un rngn;so si l.. · ' s ti aua_¡.t( ores se rclacio¡ a 1 · l ·'· ·.1 capitalist,1 comcrclat ol ri . • 1• con e capita cou1ercia cías existentes sin rra, 11 / _icnclganancias comprando y vendiendo mcrrn1\ .

· · • sio1 mar as productivan 1 ·· CJCmplo, los intcnnccliarios j , • icnt~ en mor o alguno. Pá. . arcitc vegetal en tanc ues puc~ ~,'.1 obtener ~ana11c1as con.1prando, digamos;' dolo después sin tic l¡ .. l '~01'.se1\ ,\ndolo dui ante cierto ttempo, }' vendiénJ.'.;¡;;.

• CJ ~ 1a}a sucedido nn fa . 1 . · "'' de esa acción. . ' ( · '1 accue vegetal como re.sult;1do' ;(;· r .~ ·.~la g11uauáa comercíal co11stitu . . , . . . >

h;0n. porque no seha e .. ·1 ) e 1111 enigma para la teoría del v;1lor-tra. ,, .. ' · • cnsunnr o 011wü11 tr<1ln · . ¡ · ·'<: valor. J>.,r lo 1.111w sur Ye .. . o . • ·.J0 p.1ra a creación de IHH.:vo

' '· g Cs(.t prc¡;11nr·1· ·de dónde · · · 1 que se apropi;1 el c:ipi1al co111crci;1f; e e , • . • proviene a pl11sv:día de . !·.st(: probkm:1 no se ch et ,,1 1. . · J~

. • • • ~ 1 • xo t'll que d C'll)ll'll ,. ·~~·1 scn·11:1os de tnns¡nrlc . . . · · ·· • 1cnc <¡ne 1·c;r con . • . ' o co11111n1c:u·1ón Fl hecho 1. -'; cru re 1111 pt11l10 v OITO si al . .. . J . . ne mover una mc:rcanda , . • rcr,1 su \·;1 o•· de uso v. . . prnrl11i:ci1~n. Lo.s scrvicí . 1 . . . . · . LOilsot11¡-c un aspecw de Ja .;,~' · · ros (e co111u111cac1611 <¡uc: re. 11 . f · .... pn.ia·so$ prod11ui\'r)s so 1 . 1 . J . . M1 an esencia es p;ira los ·.Y.··.'.

1 · · 1 • •1 ig­ua q11c las 11nrcri·1 · .: 1· . ne l;1 pr<>d11cci6n ¡.-11 11 1 . '·. • • s P11111as, 1111 actor directo "' . · · lllC 1os casos el mismo .. I ·1. 1 1 • - 01n<.:11cr 1111;1gan:iuci-t.11.. . · ·. · · · t.i )J •1 sen: ac1011a 1;1n1.o con ·~. · · •1 .1.1thpo11;1r 1· 1 nnsfor!lnr I· , . cbtri1J11irla en 11n1·d·i(l.. • · · · • .1 mercanr.1:1 (digamos al • es menores) <¡t1<.: s ·n · . · ,· 1• 1 •. . . · •

OIHL'llt:l' u na <'<lll'lllCi·1 e. 1 .'.. . . (J ,l<.11\·I( ,I( LS producuv.n, (l.llilOU)ll ··:'; .,! . o ' . • XC ll.Sl\ ,lllil'lll<.: por h co ..

C1:1. c¡uc: ;10 con . .;1it11yc;11 ·1c1' .: l· 1 . 1 .' . i11p1.1 )' venta de la mc:n:an. 1 . · • 111C ,l( es proc 11c111 .. 1s Fn .. 1 . .. . . 1 e e LI g:u1,1nc1;1 coni(•rci·tl s. ¡­ . .. 1 . ' · · • es O.~ cnsos, e prnlilc111a · · • e 1111H.1 ;1 :1 porción ¿1c h ,.1 . . 1 l . rorTc~p•nhlc a J;. acrivichd .... 1 .: ,. · • .!.,• 11.inna <e c;ipu;rl que

• c:«: usrv.: de (olllpra y ve uta,

Ga11a11cú1 sin /'roducciJii

(El ca¡1ili1l 3. J 6.J.

. !..,\ DIVISIÓN DE: 1..A PLUSVALÍA

GANANCL" COMERCl .. L: TRAl~j<J l'RODUcnvo y '111.UIAJO NO l'Rouucnvo

·~· -e,

, .. el trnb:ijo c¡uc p1;0ducc uú servicio que se vcn<le,cn d Ínercildo. :fun p1;ecio". qüe excede sus costos es igualmente pmcluctlvo en el primer-scnlido q11e el •Y 1.rabajo que produce un·· objeto ílsico duradero 1fari1 la vent.•vFinalmcntc, Smith planteó una distl11c'i6n import.1ntc entre los puntos de vist;;1 privado y social, afirmando c1uc ·el trabajo productivo aumentaba la riquem social; mientr;~s c¡ne el trabajo no produoivo la consum!a. En este contexto es don· de expresa su famoso comcm;1ri() ele que el rey de Inglaterra, al igual que el ejército', la armada y la burocracía en general, es un 1 ·.1b:~j:1<1or no producti- 1·0, porque consume m~s que producir rir¡ue1.• sod;il. El problema en este caso consiste en que el tr;1bajn puede emplearse para producir una pfusval!a parn un capiwlist.1 partic11!;1r, a ·pcsai- de que desde un punto de vista social sea no productivo. r•or ejemplo, el tralx~o inv¿rtido en la promoción de las mercancías puede set tot.1(rncn1e improducLivo desde el punto de visc..-l social si los esfuerzos publicitarios de dos compelido res tienen cfc<:tos equivale.ntcs pero opuestos, con fo cual se cancelan entre sr. Pero si los servicios p11blícita- rios se producen como mercanda en compa1ifas organi1A1das con dicho pro- pósito, el trabajo consumido en ellos si recupera sus costos y propordona üna plmvalía al capit;1!ista que lo empica, aunque sn plusv:ilfa en realidad se transfiera de las esíc::ras productivas. ·

~farx aprovecha la confusión de Smith como oportunidad p:i1.1 elaborar un cipcrde h!·oma dia16ctica. En primer lugar, dice, todo modo de producción dt.:linc el tr:1bajo prodncti\'(J :· .:l 110 produc1ivo a su propi;1 mancr:1 y de arncr- do con ·w propb lógica. El problema, afirm;i, es <[UC SmiLh no reconoce quc t.:s1:í desnibicndo 11n:1 economía espcdlicamemc c<1pitalist~1. en que l:1 noción de product.ivid:1d cs1:i firmemente adherida a la produccividad de valor o plus1·a!í:t. Mient r:1s que en una sociedad organí111da más racionalmente la pal:ibra prod11c1i110 podría rda<:innarsc con las actividades que satisfacen nccc:sidadcs humanas, en fa sockd:1d capi1alis1a se rel¡iciona con actividades que producen una plusvalía. ~1an; sostiene guc para reconstruir es1a '.lbtin- ción t:ll forma r;1rional ddlc111os considerar productivo en la sociedad capita· li.~1:·1 el 1 raba.jo q11c anme111;i J;1 pl11s\':1l!a soci:tl y por ende· la acumulación pnt<:n<:i;tl de capi:al.

1':11·;1 cJ11pc11n, ~·s1;i posición rccha1.1 l:i direrenci:1 entre la producción de nlijt:10:; duraderos:·· .~crvici11> <¡uc c:rnfunde la explicación de Smi1J1. Los ser- vicios, como d 1r:1nsportc o la courunicación, pueden contribuir a la plusva- lí:1 soci:tl cxac1amc:ntc en 1:1 1ni~ma mc:dida que fa prnducci6n de objctos Hsi- cm cl11r:H!cr<.>s. l'c!'{J sobrcp:1sa la primera definición de Smith al insistir en 1111:1 pn11:h:i s0cial para la producción de plusvaHa. El trabajo publicitario dcsn!1.o antc.:s cicr1a111entc.: ¡iroduct.: una pl11sv:ilfa para s·u capitalisla particu· far, pero resulta ig11nlmcn1e claro que con.rnmc pluwaffa social en \'<.:l ele in· crt:rnt.:n1ar!:i; por <."St;i i.n.ón se debe considerar no productiv6.

Rc.~1'11:1 ext rc:madamcnc<' imponanle recordar c¡uc Marx, al reconstruir Ja

t•.-· ... ,. .. ·.f"';:,i-1:·::

¡). Í)IVJ.SJÓN DEI.A r1.t1s\•ALfA

+~:~~~~~1~{;. , .:;~;,:~­B ;~~~k:~:J~~~~t;iI~~:fHH~~;~~:~~l~~'.~ó'.~t<·~-: ... comercial panicipa aún CI; la ~h;e)a 'Ó d ¡, e • .. ·; .· :f ncr una ganancia en la eón" ... · . ~1. n _e a cuota de gananc1;i, Para,9bt cial debe invertir cieJ'I~ ca :fdm1dydvcnta; de mc1:can~las, un rnpil.~1lis1;1 com~

' n-. ª e C'lpll.a!· y dicho e · J r e · • '· nw1a ele gananci;I promedio · . . ' • , . apita cem er,, a cxigfr.. . .• independiente de cipi'~! . , 1 I.1~t.1J el punto en que se dcs;m·olle un secüi' •· .;_•· • ,,. comercia Ja com¡}ctcnci'~ 1 ·. • · ,•;,<1,i;., inerciales tenderá .1 red e· 1 1• . · " entre os capitales .. co~1R.· ••

'' • 11 tr a gnc o d' 1 l · 1 . · · ·¡;.·. incrcsos de los · .. ¡ . . ' . e 1ll crcarn llO e es1gual hasta <1ué JO°S''fi 0 capira e~ co111erc1:iles basr • · . . . . .: .· '·~·:, ·

g;rnancia promedio. r11 apenas p;ii a cubi rr la cuota Ó, d~.f;;. Este electo refuerza la ilusión d . . 1 . . .;::;::·

el productor de . f • E . t.: c¡11<; e capirnl nusino, yno el trahnjo, es'~ \·a 01 • n casos extremos rcsuh, - 1 " b · · ' ,,,,.,, ..

ganancb del capital comcrci 1 . .1 ,poi < crnas o. v10 que, la~~­· sumo de trnbaio en. 1·1 prod ra '1610 1.1Lacnc nada c¡ue ve. r en absoluto con el con;~:.::

1.1.~ • UCCI ll e l' ' ' J · · "~ gananci;1 del ca iit ·i! . · xp ~cacion <e Marx muestra cómo fa~/,. I ' comercial puede considerarse parce de la pi . lf ; ~'

crea}' que se apropia el capital productivo . . . . • usva :1 qt~~-'-ffe';: na manera, con el capital comercíaí . 'pcio que éste comp.ane, ch: alglf;{.~~-

:i,¡ Trabajo productivo)' trabajo uo produaii» '.;:¡

~"":{¡fº _ (El copita! 3. J 6, 3.17) ~;·.

Lis aclívidadcs comerciales un· . . 1 · '.~: rcn trabajo adenias de~·~)!·,'. J ;'.\<:'-que tan alcanzado cieno nivel, rcc¡uic-~ . . . ~ .. ¡ .... 1 . Lit ejecución de las 1 • d ""' vcnt;1 el nn111• · · , J . · • • .ransa(c1oncs e compra y:¡, · · ' cmm1cnto <e registros , !· r · .· .· • . ..,. inerc;1c!os rcquior : · ) '1 ac c¡uisiuón de rnforma(rón sobre ".

• • J i en uempo Y esfuerzo lu . P 1 .. 'f vista social, estas anívi<hd .. ' · nnauos. ero < csdc un punto de .~ uso: se rclacion.u, <.'<;n la•l csl no. au 1nc~11a~1 Ja producción toral de valores de :\\

' · • uc ia por rcdisr ribuir el val . 1 1 1 . c¡ue se han producido. • Ol }' a p usva la una vez.'{;

,\forx arnplí;? una distinción rccal .a J· . · . rre el 1rab11jo /Jroi!activo y el 11 I . 1' e'.< '1 !~º1 Adam Smith, la <¡u<: existe: en- , ca¡i. 3J' dio.v;·11·1··1.S clcl'1111· ·1'0 o nvc '.'c,1mo. Sin crnbargo, Smith (l 77G, libro:? .• ·.;-,. ,. · • e n es pu n: n ¡ J ¡ · ' entre .::.í. Su punto de; partid: . _' 1 ·. cs r e tra >:~¡o prod11c1i\'o inconsis1cnl.<~s

· ' '1 es e <.0111 rast.c cnt re el trab: · d un c;1p11a!ist<1 v el tnlnio ... 1.. 1 : · · . . ' •lJO contrrua o por 1 • • ·.., 1 ca ll.1< <> poi los s11T1c;n1 · · d ' · E ·.·.• 1 < or i11tl11su·b1¡noducc1 ... . · · cs omt:st1cos. ·( trah;~;1•

ina mc1c.rnda r1uc s-· i·e I · ./. 1 rccupcnrsuco·to ¡ . ! . ' .<.: ll<c1,1cnc mercado pan • s te plO(llCCIÓll )'C:Osec(l' . l I' . •

trab;ijador doinéstico rcal·· . - .· · . · .ir :111•1 l' usva 1a, m1cmras c¡11c el •. 1 • u.1 Sel\'IC.l()S d•r<'CtOs Jl'\.. . . . '

< ucc n:1d;111ara d mcrc~<lo S . 1 .1. · · .· 1•1 su p.1uon, pero no pro- ,, · · ' llltt l l .11n6 jnoduc11 · ¡ · · en el se mido de que . r . . . . !}() .1 pnmer upo de trabajo, l J epon a s11.~ pi opios rnsLos i· p d , l fm1ducli:Jo al segundo tipo . 1 . . , . , ro uc1a una p usv;illa, y 1w

'en e >en.ido de que co11 ·u1 f· .. 1 á . . ·. 1 cremciu.arlo Des . · d· . s n ,¡ v.1 or m, s que rn- . !,'l ac:1a .uncme, Snutl1 confun I'' . d' · . . · te clar:i al plantear otr ¡. . . . e !u <.:Ma 1st111C16n rd.1uvaincn­ ª• Mst.1ntc d1sunt·1· la ,111c e ··st . 1 b . produ(c un producto fí · 1 · · X! e cnllc e tr;:i a.JO que

is1co y e que produce un servicio. El problema es <¡iic

,.\pesar de que 110 se puc.:de considerar que.: ~os 1 rab:1j;1'.k~res asa\a1:iaclos en csfcr;is de la economf:1 t.-ilcs t:omo el rnmcrc10, los st.:n·1c1os li11anc1eros y la puhlicidacl est:ln au;ncntando l;1 pl11walí;1 social (o valor ;1~rcgaclo) y co1~10 resultado son cnl.!rnrcs no prod11nivos, c~ws 111 i.~1110s 1 rahapdorcs (a <JlllC· nes, por conveniencia, nos rderirc111os como Lr:1llajadon.:s no producllvos) son explotados de la misma forma (!lit: los~ raba¡adorc.:s prodllcuvos. Ocurre \¡¡ explot.•ción a tra\'6 de Ja rd1ción de trabajo ;1salari~1do c11ando un_tr.1ba- jaclor invicnc 111:'1s hora.~ de 1r;1b:1jo c¡11e aqudl:\s p~r \;1s cuales :ec1l.>e un ec¡uivalcnte en su .salario. En este sentido. el t :·aha_¡;idor no prollt1CUV0_ es c:-;acta111c!llc ig11;1l al trab<0ador producli\'O. Si un trabajador no proclncuvo

(E/ ca/1ital J.J 7)

La 1•xplotac;6n de los 1.mbaj11dl"<'S 1w prod11rll<!(IJ

!:'.!trabajo del cuidado de los niños }'del hogar, por ejemplo, ou\'ia~:nte cs. ncce:mrio para la reproduci:ión de la sociedad y cx1.r!!1m1damcnte utll. re.ro. .lebido a c¡11e este trabajo por lo general se lleva a cabo dentro de la!> relacio-

11~s famili:1rcs de prod11cción, nonnalmcnlc no da como rcsullado un pro,

<lucio vendible ni produce dircc1;11ncntc una plusval_ía; por ende, ~s. no_rro· ductivo, Al igual c¡11e el científico investigador o el d1scü.a<lor ~11b~1carano, el .una de casa puede considerarse como alguien <¡ne co11tnht1y_c rnd1rccmmcn· re a la pro<llicci6n de plusvalía (cliga111os, por mantener ba.1os. los_ costos de rcproducd6n de la focr1;1 de trabajo). Pero si cxtcn_demos el s1gnafü~do del 1 rabajo productivo a 1od;1s las actividades que contnbnycn en ~ualqu1er f?~· n1a inclircCLa a la rcproducci(m del capi1:il, ca.si no quedada mnguna acuv1- cl;ld no productiva. J';in:ce mejor mamcner una <leli.nidón cstrict.a.p~ro.sig· 11ilkativa del trabajo productivo, o ab;indon:ir por completo esta dL~Unc16n.

Esta disLinción no tendría ningún sentido si se adop1ara la posición ric que <t~ilquicr actividad que Ef.1rantke un ingreso debe corresponder a I~ producción de un bien o servicio, como mantienen la mayor!a ele los econom1suis neoclá·. sicos, por ejemplo. De hecho, csla posición es consistente con el.punto de vista ncocl:\sico de que la tierra y el capital producen cicrw parte del valor <1grcgado porc¡uc los propietarios tic la lierra y del capiial se e.ncuentran en posición de apropi:1rse de der1;1 parte de ese valor. De !;~ mtsma n~ancra, estos eco11omis1;1s ;IÍirn1an que los productores de scrvKJOS financieros o

· ¡mulicítarios, puesto que pueden ;isignarlcs un precio en el lllercado'. produ- cen un bien o servicio ct1 el lllismo sentido que los,productorcs de al1111entos o ropa. Ln \'1nic:a c:o;ccpci6n a este enfoque para lo~ e(~lnomistas ~co~lásicos es Ja burocracia, c11yos ingresos consideran pro\·c111cntes de la ol>hgac16n ba- sada en un siste111a fiscal y, por lo t:111to, no product.ores de valor .

t.A 6iv1s1óN DE.LA I'LUSVALfA

Trabajo útil, necesario)' proil11ctivo

l'l . l . . ' .~ _11 ~1.m? eJCillpl~ indica el cuidado que debemos tener con el signifi1iado de • os 1é1 nunos teóricos en este e- '1 ¡ · · i · • · ·. .11~po. ,,. uc tas personas reaccionan argumen- .'rn~lo ~-He puesto que la investigación básica resulta vital para la sociedad t.1¡iuahsw moderna }' consrit li º6 · . . . · · . . uye una con< 1c1 n previa necesaria para los aumentos en la productividad y en los niveles de vida, resulta absurdo dasifi-\. carla como no productiva 1 os l d Ad S · . l' fic . _ • '. • cciorcs e am 1111tl; enfrentaron menos ] e 1, 1~·.ul'..i.des con su afirmación ele que el rey de Inglaterra era no produc: ivo. ·

. 1 •11 ·1 intentar des:11marai1ar este problema, tanto Marx como Smith db- 1 ::nguc_n ~nu_·c trabajo úul, necesario y productiuo, Tomemos como ejemplo la '

urocracia (incluyendo al rey) Smith afirmaque esto f · · .: .1 1,. .,. . . , ·' • ' •. s qnnona11os p11cc en s .1 muy ncccsa:10s para mantener en funcionamiento la sociedad ;rnnque r " ¡ ~~<111 no productivos. De la misma forma, Marx afirma <¡ue las Iucrzas milita- l ! .cs. :ueden ser bastante necesarias para Ja reproducción de la sociedad capi- 1 uilisui, a~uque ~onsumen más que producir plusvalía. . ·: . 1

También existen múltiples acti -íd d d b • · . • • .< \ 1 a es e tra a.¡o que: aunque resulten . ' ::t:cn~adamcmc útiles, deben considerarse no productivas en la sociedad } j

P talista po1 que no producen una mercancía que se venda en el mercado. · 1

•;•·. ~::,"f'ó.~~c Smid:.~: ~~~i~t~J;~2~1;1~icido1 ~roduc~16n, supucsmmentc: e.volucion~rfa un conjuntó dife1:em~·\1c c:ücgo 1 fas Pª' a definir 1~ pr?<luct1v.fdad.social..Pcrn la clefinic\ón del trab:tio' pr~ c~1~ctavo co_mo el trabajo que produce plusvalía desde el punto ele vista sod~ t~cne senado dentro de la producción capitalista y es importante en el anáÜ sis de la acumulación del capital. · · .. co;~:mibién ~s preci~o recono7cr que con tener una definición adecuada·;~~.

. 1stc1~te d~l trabajo p~gducuvo no se resuelve el problema de su medición f¡f 1ea.l en s1tuac10.ncs concretas. Muchos casos pueden ser relativamente i11clis.:~:~{ c~m~lcs, pcr~ s1em,~re, existi1:<\n casos indeterminados que. 110 resultan muy~~·· M.:nci:los d_e 1~solvc1. C~1alqu1era podría aceptar, especialmente en las socie- l~: dados capitalistas del siglo xx, que Jos sirvientes de librea representan lLJlt;;~y cons d d · · ' , •. ,.

umo <: pro ucto social y por tanto debieran considerarse como·trnbaid~~':: no productivo Pero equé ·' 1 ¡ b . · · · ~ ···.:if,· . . · . . . suc~uc con. os. iom res de, ciencia e. mgenicros;;~~ .. :I empleados en la investigación básica? Su producto, el 'conocimiento.-;~ fund;uncnL~I, no adopta la forma de una mercancía ni se vende dircccamcn.;·:,,~'. i le en el mercado. Los recursos que utilizan en forma de sus propios salarios,' ,i los de. ~os ay~1~antes de lab~rntorio y el equipo y espacio se pagan fonnaV··S'~ 1!1e_nte ''partil d~ '.ª.J~lus\:aha c1~ la mayo1:ía de las corporaciones modernas.>!;." ~ 01 ~o tanto, se Jl_tstdicana considerar la investigación básica como no pro· ;:~: .!ucuva en el sentido estricto de Ja palabra. .1h· <;·:

~ :1·~ ~ ~~ .. ~¡(~·~~ft1 ~· ~~~~~,:~¡.cr.,1!(-t."":1~ ', :ur:.~~<J~;,t.~'". ~~~~1,...~~4·~.'.;.,;¡r, : ­~ 1 ~ ( '•l.1~\~~.l:M ,},~·•• '',I : ::>:~;~;(;7~;.'{'>},•;, ~~~.­~·~w~ {~ti'~~ 1'c\,(I' t::

·. '1 " ,, .,Li\ DIVISIÓN Dl~ LA 1'1.lJSVALf.A' '·'· · ,' · 'f~l" '' • ",' l~~.~r~~~1'~\:,.t. ~ ' ,"· l.,' ~ \i' ~ : d. -· ' '...~--::;~. , ' ~ -~" 1 '. ;. ·: ' e~ ;

fue m;i)''ór de.$ 1 O OQ9. Por l~,.t.)_~t(J, cada 1 rahaj~flo,r pródt!cth:(? pr~ujo ~I re: dcdor de $50 000 d~ valor nuevo en un año, o tinos $30 _de;v~lor)lgregado por hora <le trabajo: '(Esco' iniplic~ que el valor pcl dinero. era ~prOximacfa. mente ?q •13.oi o d9s. m,inutqs,d,e, trn~:ij9 productivo .<:<>.Pt~ni~o.~n_ cad~ dólar de . valor agregado.) Lossalarios de .estos)ra!xijadcm:s productivos sumaron cerca de un billón de dólares, alrededor de $20 ºººanuales por cada trabajador productivo, o alrededor de $12 por hora. fatas cífras incluyen diversos tipos

· de prestaciones, de manera que la paga real que los trabajadores llevaban a sus casas era un poco menor. Estos trabajadoresproductivos, cuyos salarios fueron de ,un billón de dólares, produjeron aproximadamente $1.5 billones de plusvalía, Asf pues, la tasa prc?mcdio de explotación de los trabajadores prod~ctivos fue de apro:<lmatlam~n.tc 1.5 (150%),,l..os u-abaj:ajores pro<lu~vos traba.J<lrOI~ 1.5 h?ras para pro~~Clr plusvalía P,Orcada, hol'~ que traba)aron para producir el equivalente de sus salarios. . ' ' .. ;;,, ' ' ' '/

¿Que .sucedió e~!'! esta enorme cantída., de plusvalía? .La'Jmayor palie; un !Jíllón de 'dólares, pasó a pagar los salarios de los trabajadores i10 productivos en las esferas empresarial y gubern~mcnt:11. Los in'grcsos por rentas y 'divi; de ndos' se llevaron all'ededo1' de $1 oo ooo millones, los intereses· netos suma~ ron u nos $250 000 millones, y fo gananci:!. del cn'ipresario; '(i'espués de tOdos los imp,uestos, fue de unos $150 000 millones. Estas cifras 'reíle jan algunas paradojas sorp1:cndcntcs del desarrollo econ6nlico. La economf:i de los Est..1dos ! ; nidos ha ;ilca~zado niveles abs9lutos inuy altos <le productividad del traba- jo, )'como result.a<lo, Ja cuot;t de'plusvali:t y la 1Ílasa de plusvalía son extrc- 111adan.1cntc alt.'15. Pero la mayor Pª':'te d.; b pl'UsvaUa se consume en el pro· t"cso de distribución dd producto y en C'I enfrentamiento de los conílictos e ngcnclrados en la producción del valor. Cmno resultado, una cantidad rcl:i- ti,·amc1,He pequeña de valor adopt;i finalmente la forma de ingresos por la ¡mipic<l:1d, y los capitalistas pueden dís¡xrncr dircctamenle de una cantidad i nduso'mcnor en forma de ganancia del empresario. ·

Estas cifras wmbién subrny<111 la difcr<:ncia provocada por la cxplírnci6n sisccm~tica <le] fenómeno del trah:~o no prnductivo durante la obscrvaei6n de nna economía capitalista. Si co11sidcr.'m11uos todo el m1bajo e111pleado <01:10 productivo, lcndrbmos una plusvaii:1 de solamente 500 000 niilloncs de dólares, y la tasa de explotación scrfa ;,r,bmenr.e de 0.25 (25%). Desde el punto de vist.1 de Marx, esta forma de ver las cosas subestima gravemente 1:1nto la producúvi<lad a!call7~1da por el sisr.(;ma capit.1lista como la plusvalía q "e puede lograr.

l'od:111os empicar las ideas presentadas en este capítulo para extraer algo· se1~udo de la producción de valor y los Otuos de valor en una economía ca· r~hsta -wnnzada. Las cifras que uulizaré reflejana grandes rasgos lit sin ción de la cconomta de los EstadosUnidosde Norteamérlca en 1983 e' base en e~ Informe Económico Presidencial de J 984; pero se han rcdondc. do .Y mochlk~do para p~csentar un.a im:lgen indicauva más c¡u(: prccisa.v']

.... a pobtacíon ele los Estados Unidos en 1983 era de unos 235 millones ~er~on~s, de las cuales 175 millones eran mayores de ¡ G años y no asistían · 111st1L11c1ones. De esta fuerza de trabajo potencial, unos 100 millones de pe so nas tenían trah;~jo y alrededor de 1 O millones .est.1ban desempleadas · bus.c:111do trabajo activamente, Podemos decir entonces que en los Estado Unirlos, en 1983, el ejército de reserva latente era de unos 65 millones d personas y el ejército de reserva Ilorantc de unos 1 O millones. ·

De ~os 100 millones de personas empleadas, aproximadamente la mira' se dc?_irn!Jan a ~rnbajos productivos y la mitad a trabajos no productivos' (Woll l, 1986, cap. \ calcula que en 1976 más de la mitad del empleo to .· c~rrcspc!nd.[:l a e~f~ras ?ºproductivas o a trabajos no producti;os en esferas .. ".~ pi ?elucuvas.) Los .10 millones de personas empleadas productivamente ll<k~ bajaron alrededor de 83 000 millnncs de horas en el afio completo. 1t~

Durante este tiempo, produjeron cerca de 2.5 billones de dólares de valoí-';¡ nuevo (sin contar los salarios de los trabajadores de gobierno como pane de~ valor agregado). El valor total producido por cada miembro de la població1fj

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' Los flujos de ualor en la ecouomia estadounidense, '198J · · · '! ·:· ·' •.. :· :.~·( 1 '·1'

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'~ '~~~~~:~,r.::~~11.J;,:~~l:~~~~!l~~~·t[~ ..... ' ' . dól~t.' ~I ~<l~lyalc.nt.c m_on~~.nq d~ este tíempo'clr,~baj<f!!s·d~. ~~~ OQQ s~lano del .. trab~pdor es, digamos, de $15',000 ~nuales;~lo•qüe\fepí·c . I·O?O horas ~e uempo de trabajo social, latmítaddel tiempo-de frábaj. mvicrtc no se le-retribuye; igual que le ocurre-a'un trábajador pfod\icti

Puc(~C resultar diflcil para un trabajador percibir et grado de ·produ dad soc'.al ele un trabajo; Un oficinisr:i. que pasa de::irchivancgistros de;. g1·amac16~ de producción (un trabajo pro<lu_cti\'o, ya que la programacíé I~ producción formaparre del proceso directo de produccíónj'a archivar for fiscales (un trabajo no productivo, poi·que clproe~samiento' dé formas fi les se relaciona con la distribución lnás qüe con)~ creación' de· nuevo.va ~>robablcn!cnte experimente poco cambio ddM1ani:ra éonsclente. El pl 11n_ronante es que en las relaciones de prodticd6n;capitalisú1s;tanto 'el: ba.Jad?r producüvo -como el na productlvorentrcgan todorsut tierup t~·~b<ljo a ~m patrón y reciben 'salarios equtvatentes sólo:nluna'¡:iarte 'de' n~mpo de trabajo. ·" · i ' •.:.: ·.'{:t;;:': ·'"' · ,·;,¡·;¡ v; , ...

Un capitalista individual que descubre una nueva técnica de producción que reduce los costos se encuentra en posición de apropiarse de una superganan- cía si sigue vendiendo sus mercancías al precio normal, hasta que otros capi- talistas adoptan la misma técnica y la competencia obliga a bajar el precio del producto. Estas superganancias representan una transferencia de plusva- lía de los productores con costos mayores hacia el capitalista innovador. El descubrimiento de la nueva técnica en realidad reduce el valor social de la mercancía -al reducir el tiempo de trabajo socialmente necesario para pto- ducirla- pero el atraso de los productores anticuados mantiene el precio en el mercado por encima del valor. Como resultado, el capitalista innovador se aprovecha de un intercambio desigual (porque e! precio de la mercancía qtte

Ningún capitalista aplica voluntariamente un nuevo tipo de producción, por muy rentable que pueda ser o por mucho que pueda aumentar la cuota de plusvalía, cuando hace disminuir la cuota de ganancia. Pero cualquier tipo nuevo de producción de esta clase abarata las mercancías. El capitalisra 'empieza, pues, vendiéndolas por encima de su precio de producción y cal vez por encima de su valor ... Puede ha· cerio porque la medida del tiempo de trabajo socialmente necesario para la pro- duccióu de estas mercancías es mayor que e! tiempo de trabajo que el nuevo tipo de producción requiere ... Pero la competencia se encarga de ~eneraiiz.1rlo y de someterlo a la ley general. Luego sobreviene la baja en la cuota de ganancia -empezando tal vez por esta misma rama de producción, para luego nivelarse con las otras- lo cual es, por tanto, en absoluto independiente de la voluntad de los capitalistas.

Marx construye una teoría sobre la dinámica de los cambios técnicos .en el capitalismo que unifica la elevación en la cuota de plusvalía resultante de la plusvalía relativa con el decremento en la cuota de ganancia resultante de la disminución en la composición de los desembolsos de capital. El problema obvio para la construcción de dicha teoría consiste en explicar por qué los capitalistas adoptarían nuevas técnicas de producción que redujeran la cuota de ganancia_ Marx declara en este punto que existe una diferencia crucial entre el -interés propio de los capitalistas individuales y los intereses a largo plazo de la clase capitalista en conjunto. De hecho, afirma Marx, la competencia obliga a los capitalistas individuales a tomar decisiones que parecen ventajo- sas para cada uno individualmente, pero que en forma colectiva dan como resultado un promedio más bajo de la cuota de ganancia para el sistema global. En El capital (1894, p. 261) Marx resume este proceso como sigue:

(El capital 3.15)

Ll TEORfA DE LA TENDENCIA DECRECIENTE

DE U. CUOTA DE Cl\N"ANCIA DE Mxax

LA TENDENCIA DECRECIENTE DE LA CUOTA DE GANANCIA 135

Marx afirma que la tendencia básica en la producción capitalista (o el estrato más bajo de determinaciones, en el lenguaje utilizado en nuestra discusión del método de Marx) es el incremento de la productividad del trabajo al sustituir por trabajo otros factores de producción. Como hemos visto, este p1·oceso, si permanece invariable el valor de la Iuerza de trabajo, puede tener el efecto de reducir la cuota de ganancia promedio del sistema global. Pero Marx es-

(El capitalJ.14)

CoNTF.11TENDENC!,\S A LA CUOTA DE CANANC!A DECRECU:NTE

cuota de ganancia promedio es de solamente 50%, esta cuota de ganancia representa una superganancia. La oportunidad de apropiarse de esta·super- ganancia constituirá un fuerte incentivo para que cualquier capitalista indi- vidual adopte esta técnica de producción.

Supongamos ahora que todos los capitalistas han descubierto el nuevo método. Entonces el valor del trabajo del grano habrá caldo a 1, porque 1,2

unidad de trabajo produce un total de grano neto de 112 unidad con lanueva técnica. Si el valor del dinero permanece constante en una unidad de trabajo por dólar, el precio del grano caerá a $1.00. Los costos de un productorrípi- co.icon un salario monetario de $0.50, serán de $0.25 por trabajo y $0.50 por grano corno factor de producción, o $0.75 en total, A un precio de $1.00 por unidad de grano, este método de producción proporciona una ganancia de $0.25 sobre los costos de $0.75 y una cuota de ganancia de 33.33%, que es.

·incluso menor que la cuota de ganancia original de 50 por ciento. Observemos que en este ejemplo se da una elevación en el salario real

entre las situaciones inicial y final. En la situación final, el salario monetario de $0.50 sirve para adquirir 1,2 unidad de grano en lugar del 114 de unidad de grano que se podía comprar originalmente con $0.50. Hemos mantenido constante la cuota de plusvalía en 100% en este caso. Si el salario real se mantuviera constante, el salario monetario tendría que bajar a $0.25 en la situación final. Entonces los costos del productor típico serian de $0.125 por trabajo y $0.50 por grano como factor de producción, para un total de $0.625 y una ganancia de $0.375 si el grano se vendiera a $1.00. A estos precios, este método de producción proporciona una cuota de ganancia de 60%. Pero debemos notar que al mantener constante el salario real hemos reducido el valor de la fuerza de trabajo de 1,2 a 1,4 y aumentado Ja cuota de plusvalía de 100 a 300%. En este ejemplo, podría haber cierta disminución en el valor de la fuerza de trabajo y un pequeño incremento en fa tasa de explotación, con un salario real en aumento y una cuota de ganancia decreciente entre las situaciones inicial y final.

137 l.A TENDENCl.t; DECRECIENTE DE LA CUOTA DE. CANANCL­\ ' '

'produce está por encima de su valor), y este alto precio le permite realizar una plusvalía que en realidad se está produciendo en otra parte del sistema: '(Podríamos utilizar igualmente las palabras precio de producci6n en lugar de valor social en este argumento.) ·

Marx indica que de hecho todo capitalista está forzado a innovar, porque los capitalistas se hallan en una situación parecida al dilema e11 que se encuentran los prisioneros entre sí. Cualquier capitalista que se prive de un cambio téc-

... nico que reduce los costos estará en desventaja competitiva cuando sus com- petidores realicen un nuevo descubrimiento. La presión de la competencia asegura que los capitalistas busquen y adopten innovaciones que reduzcan los costos. Pero Marx dice que la última etapa de la innovación es cuando todos los competidores adoptan la nueva técnica, Jo que obliga a bajar el precio del producto y elimina la superganancia del innovador. Una vez al- canzada esta etapa, según Marx, la cuota de ganancia delsistema global puede en realidad ser menor, porque la nueva técnica implica· factores de produc- ción aparte del trabajo más costosos. De esta manera, resulta posible conce- bir un proceso por el cual los capitalistas individuales que buscan mayores ganancias toman decisiones cuyoresultado obliga a bajar la cuota global de ganancia.

· Un ejemplo numérico de este proceso puede ayudar a su explicación. Supongamos, por simplicidad, que nos hallamos en la economía de Ricardo, basada en el grano; habrá, pues, solamente 'una mercancía 'producida y los precios serán proporcionales a los valores del trabajo. Supongamos también que el valor del dinero está fijo a una unidad de trabajo por dólar; entonces podemos traducir directamente al contar entre el dinero y el tiempo de tra- bajo. Supongamos que originalmente 1,s de unidad de trabajo utilizan 1,3 de unidad de grano como factor para producir una nueva unidad de grano; el valor del trabajo de una unidad de grano sería, por lo tanto, de dos unidades de trabajo, y el precio del grano sería de $2.00. Supongamos que el salario es de $0.50 por unidad de fuerza de trabajo; entonces, el trabajador puede adquirir . 1,1 de unidad de grano con su salario. El costo total de producir una unidad de grano será de $1.33, la mitad en salarios y la mitad en el costo del grano como factor de producción. La ganancia será de $0.67; y la cuota de ganancia será de 50%, suponiendo que la tasa de rotación es de l (es decir, que el capital invertido es igual al costo).

Si un capitalista individual descubre una manera de producir una unidad de grano con solamente 1,2 unidad de trabajo, pero con 1,2 unidad de grano (es decir, con más grano) como factor de producción, sus costos a los precios en vigor serán de $0.25 para el trabajo y $1.00 para el grano como factor de producción, o $1.25 en total. Puesto que el precio vigente del grano es de $2.00, la ganancia de este capitalista es de $0.75 por unidad de grano sobre los costos de $ l .25, para darnos una cuota de gan:rnci:< de 60'X'. Ya que 1;1

LA TENDENCIA DECRECJENTE DE LA CUOTA DE GANANCIA 135

La consideración de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia corno una ley universal de la acumulación del capital ha sido cuestionada por mu- chos, incluyendo a algunos marxistas. La crítica máscomún en este sentido afirma que Marx. no establece la necesidad o inevitabilidad de la cuota de ganancia decreciente y por ende no demuestra que representa un límite o frontera interna para la acumulación de capital.

En primer lugar, éexiste alguna razón para pensar que el progreso técni- co en el capitalismo tiene que adoptar la forma de una sustitución de los fac- tores productivos no laborales por factores productivos laborales? ¿No les interesaría a los capitalistas, deseosos de reducir sus costos, economizar tanto en los factores de producción aparte del trabajo como en los factores de producción de trabajo? (No podría haber ciertos tipos de cambios técnicos que redujeran tanto los factores de trabajo como los otros? El argumento de Marx en este controvertido asunto depende de la hipótesis de que los incrementos en la productividad del trabajo implican una caída en la composición de los desembolsos de capital, lo cual significa que los salarios se convierten en una proporción cada vez menor del capital total desembol-

U lNEV!TA!llLlDAD úE LA CUOTA Dl': CANAHCL< DECREC!Eln'R

ganancia decreciente es muy compleja. La dinámica básica, dice, es el pro- gresismo técnico del capitalismo como modo de producción, progresismo que conduce a incrementos constantes en la productividad del trabajo. Pe ro ya que estos incrementos típicamente también acarrean incrementos en los otros factores de producción, existe una tendencia decreciente de la cuota de ganancia promedio si el valor de la fuerza de trabajo permanece constante. Sin embargo, en la realidad, habrá presiones, más. o menos eficaces, para que el valor de la fuerza de trabajo baje al elevarse la productividad del tra- bajo, incluso si el salario real está aumentando hasta cierto grado. Más aún, una elevación en la productividad del trabajo abarata los elementos del ca- .pital constante y retrasa el decremento en la cuota de ganancia. La tende n,. cia decreciente básica de la cuota de ganancia se parece un poco a la ley de gravedad, en el sentido de que todo tiende a caer al piso. Muchas cosas se mantienen erguidas, como los edificios y las personas, por la existencia de estructuras o procesos compensatorios. Pero es imposible comprender estas estructuras compensatorias sin comprender la ley ele gravedad misma. De la misma manera, podemos ver periodos de acumulación de capital donde la cuota de p.nancia no baja mucho. Si esto resulta cierto, el análisis Je Marx nos lleva a observar loque les sucedetanto al valor de la fuerza de trabajo como al valor de los elementos del capital constante, a fin de encontrar una explicación.

13"9 LA TENDENCIA DECRECIENTE DE lA CUOTA DE GANANCIA

taba.consciente de que.la experiencia histórica real era de una complejidad considerablemente mayor. Marx expresó las restricciones a esta tendencia general o ley como coturatendencias, es decir, determinaciones de nivel más alto que compensan o modifican la operación de la tendencia básica, una forma de argumentarconsistente con el punto de vista de que una teoría es un sistema de determiuaciones estratificadas.

.La primera contratendencia que menciona Marx representa la posibili- dad real de que la tasa de explotación pueda elevarse como resultado de un decremento en el valor de la fuerza de trabajo con la productividad creciente del trabajo. Esta posibilidad ha sido analizada ya por Marx en su discusión de la plusvalía relativa, Marx nunca fue muy "explícito en admitir que un valor constante del trabajo junto con una productividad creciente del trabajo irn- _plica una ~levación del salario real. Pero ciertamente existe en-la acumula- ción real del capital la posibilidad de pn patrón básico de productividad creciente .del trabajo, una cuota creciente de plusvalía, un salario real en aumento, y una cuota de ganancia decreciente que parece inherente al análisis de Marx. ·

La segunda contratendencia que señala Marx es Ja reducción de los sala- . ríos por debajo del valor de la fuerza de trabajo en los casos en que los capi-

. talistas pueden adquirir una ventaja t~mporal_ en.su negocíación con los tri;t- .: bajadores: Como indica.Marx, esta posibilidad, sin importarsu relevancia en periodos históricos partículares, se encuentra en un nivel de abstracción muy distinto de los otros argumentos relacionados con la cuota de ganancia de- creciente.

La tercera co1~trat.endencia es considerablcm.ente más significativa. Se trata del hecho de que el aumento general en la productividad del trabajo ieduci- rá el valor y el precio de los elementos del capital constante. Este efecto se tomó en cuenta en el ejemplo analizado en la sección anterior, porque el grano como factor de producción se evaluó en la última situación a su nuevo precio. Si esto no fuera así, el decremento en la cuota de ganancia habría resultado considerablemente mayor.

Marx denomina a la cuarta contratendencía sobrcpoblación relativa: el surgimiento del desempleo a medida que los cambios técnicos desplazan a los trabajadores. Al debilitar el poder de negociación de los trabajadores em- pleados, este efecto supuestamente refuerza la posible caída en los salarios reales de que se habló en la primera contratendencia, y por lo tanto compen- sa la caída en la cuota de ganancia.

Finalmente, Marx señala que el comercio exterior, si proporciona ele- mentos más económicos del capital constante o medios de subsistencia más baratos, tenderá a reducir los costos de producción para el capital y amante- ner la cuota de ganancia.

La imagen que nos presenta Marx en su discusión completa de la cuota de

lA TENDENCIA DECRECIENTE DE LA CUOTA DE GANANCIA 138

Una crítica incluso más destructiva a la Leo ría de ·Marx de la cuota de ganancia decreci~ntc ha sido propuesta por Okishio (196 l ). Este autor afirma que, de acuerdo con las suposiciones de Marx, la cuota de ganand<1 debe elevarse en el curso de Ja adopción capitalista de nuevas técnicas de producción. Esta línea de pensamiento conduce a la conclusión de que la cuota de ganancia decreciente no sólo no es necesaria, sino ni siquiera posible dentro del marco teórico de Marx.

. Este argumento se basa en el teorema de Okishia. Supongamos que cmpeza- . mos <.:011 un sistema de producción capitalista en que los capitalistas de todas las esferas. de producción logran la misma cuota de ganancia promedio a los precios existentes. Al considerar la posibilidad de cambiar a nuevas técnicas ele producción, los capitalistas se preguntarán si la nueva técnica propuesta producirá una supcrganancia a los precios existentes. La superganancia se dnrá solamente si el costo ele producción con la nueva técnica (igual al capital invertido en el supuesto de que la tasa ele rotación es de uno) es menor que el de la técnica existente a los precios vigentes. Llamaremos viables a las técni- cas q11c cumplan esta condición porque existe un incentivo para que los capi- talisras las adopten. El teorema de Okishio establece que si los capitalistas adoprau una técnica viable y el salario real pennanece constante, ento~1c:~ la nueva cuota ele ganancia promedio nunca podrá ser menor que Ja cuota inicial.

'La suposición básica de este teorema es que el salario real permanece cons- rantc r.ras l::i adopción de la nueva técnica.

E.s pnsil.>k demostrar este teorema en modelos de producción muy gene-

Lo\ POSlBli...LDA..f) DF. UNA Ct10TA D'E GAN'l. .. NCLA. DF.(;RECIENTI.:.

fueran importantes principalmente como vehículos para la distribución. del tiempo de trabajo social. Lo que resulta crucial en la teoría de Marx. son las relaciones sociales en fas que participa la gente con fines de alimentación, vestido y vivienda, no !a cantidad o calidad de sus alimentos, vestidos o vi-

. viendas, El valor de la fuerza de trabajo divide el valor agregado entre capi- talist.~s y trabajadores. Desde el punto de vista de la teoría del valor-trabajo resulta lógico considerar primeramente lo que sucede cuando el valor de la

. fuerza de trabajo permanece constante. Además. los cambios en el valor de la fuerza de trabajo en respuesta a cambios en la productividad del trabajo no son automáticos, e implican conflictos sociales y económicos sust::incia.les. Para que se reduzca el valor de la fuerza de trabajo deben bajar o los ~a!a)­ÍOS monetarios o el valor del dinero, como se puede ver en el ejemplo que ariali- zarrios antes. No parece arbitrario clasificar los casos que dependen de estos

.incidentes adicionales en una categoría distinta de los cambios en la procíuc- · tividarl del trabajo ·que ponen en movimiento este proceso.

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1'11 L•\ TENDENC:l..\ D!:O:.--::Rl,ClENTE DE LA CUOTA DE GANANC!:\

sado, Esta caída puede ocurrir; sin embargo, resulta d!{kil saber por qué debiera hacerlo. · · · · ·

En segundo lugar, como lo indica Sweezy (1949, cap. 6), ¿sobre qué base clasifica Marx la elevación de la tasa de explotación debido a los cambios técnicos corno contratendencia? Si, como escribió _Marx en el volumen 1 de El capital, el valor de la fuerza de trabajo es el trabajo contenido en un nivel de vida de subsistencia histórica y moralmente determinado, équé no debie- ran los aumentos en la productividad del trabajo automática e inherente: mente implicar una caída en el valor de la fuerza de trabajo y una-elevación en Ja cuota de plusvalía? Esto en verdad se aproxima a la posición queadopta Marx en el volumen l cuando discute la plusvalía relativa. Si la caída en el valor de la fuerza de trabajo es un efecto directo. y predecible de los aumentos en la productividad del trabajo, épor qué se le clasifica como contratcndeucia en lugar de clasificarlo como una parte de Ja tendencia básica misma? :

Es posible imaginar cambios técnicos en ura sociedad capitalista que no <reduzcan la composición de los desembolsos de capital, También es posible imaginar situaciones (como lo hace Marx en su pasaje sobre las contraten- dencias) en las que la elevación en la cuota de plusvalía podría compensar la teudencia decreciente de lacuota de ganancla,' incluso cuando los -carnbios técnicos adopten la forma de reducir la· proporción de lossalarios en los <le­. sernbolsos de capital. Lo que no queda tan claro es si lo .que .Marx escribió tenía la intención de implicar una cosa distinta.·EI debate sobre este punto alude a cuestiones muy complejas de lenguaje, filosofia y método. En la tra- dición hegeliana dentro de la cual Marx escribía y pensaba, lo que realmente ocurre tiene un carácter y una categoría especiales. Es "necesario" porque es real. En la Lógica de Hegel (1830, pp. 482-490) encontramos la sorprendente afirmación de que lo J1osible se convierte en necesario en el sentido de c¡uc primero nos hacemos conscientes de. los casos reales como posíbítidades con-.

. tingentes antes de comprender fas determinaciones completas de la realidad que explican. Es poco probable que Marx, al utilizar las palabras ley ynccesa- rio quisiera sugerir que era posible deducir el parrón de la acumulación a partir de ciertos axiomas a priori. Tal procedimiento sería totalmente contra- dictorio 1·especto de su propia explicación de su método. Lo más probable es que estuviera tratando de afirmar que es posible explicar el patrón real de la acumulación capitalista sobre bases racionales dentro del marco de referen- cia de su teoría.

El hecho de que un incremento en la cuota de plusvalía pueda compensar la cuota de ganancia decreciente es un poco más fácil de comprender. En oposición a la mayoría de los economistas posteriores. que asignan un lugar privilegiado a los· valores de uso reales producidos y circulantes en la econo- mía, Marx insiste en la importancia y relevancia social del valor mismo y su distribución. De hecho, a menudo habla como si los valores de uso reales

!.A TENDENCIA DECREClENTE DE LA CUOTA DE GANANCIA 140

a partir de (8.5). Esta era exactamente Ja situación en el ejemplo analizado en la sección sobre "La teoría de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia de Marx".

Lo interesante en la crítica que hace Okishio al ai·gumento de Marx se deriva de dos cuestiones. En primer lugar, éresulta esencial para el argu- mento de Marx que el salario real se mantenga constante? En segundo lugar, ¿existe una tendencia en las economías capitalistas reales para que los sala- rios reales se mantengan constantes durante periodos de cambios técnicos? Como hemos visto en nuestra discusión del valor de la fuerza de trabajo )' del problema de la transformación, resultaba bastante natural para Marx ccn-

(8.11) n - 111 s ­­·<­ a'-a r

Poi· lo tanto, si a'> a, la nueva cuota de ganancia promedio en el sistema global caerá si el valor de la fuerza de trabajo permanece constante.

Existen muchas técnicas nuevas viables que producen a'> a, porque lo único que se requiere es que

(8.10) ,.J - l ­ l 6 ~ a'+[l - a']s

porque r = ni[ l - a], según (8.1 ). Con la nueva técnica, ·la cuota de ganancia será

{8.9) r 1 « =r;¡+5¡;:- l =a+ [l-ajs - l

Obviamente, si a'+ bn' <a + l:m,.g'>g, y cualquier técnica viable conducirá a una cuota de ganancia mayor, no menor. El argumento requerido para esta- blecer esta proposición donde existen muchas esferas de producción es un poco más complejo desde el punto de vista matemático, pero se basa en la misma lógica.

Podemos contrastar esta prueba con lo que sucede si mantenemos coris- tnnte el valor de la fuerza de trabajo manteniendo constantes el salario monetario y el valor .del dinero .. La ganancia por unidad de grano con la técnica original está dada por r - ra -stt, y la cuota de ganancia será

(8.S) ""_]_._ ­1 g a'+b11'

Con este precio y rasa salarial nuevos, la ganancia sobre una unidad de gra- no será r' ­ [r'a' + s'n'] = r'{I - a' -bn'], y la nueva cuota de gananciag' será

1­13 lA TENDENCIA DECRECIENTE DE LA CUOTA DE CANANClh.

(8.7) s' = r'l1

y la nueva tasa salarial deberá ser

(8.6)

Supongamos que la nueva técnica se adopta en forma general. Entonces el nuevo valor del trabajo y el precio del grano será

(8.5) a' + /m' < a + lm

o, utilizando (8. l) y (3.2), si

(8.4) sn' + ra' < sn + ra

Supongamos ahora que existe una nueva técnica que requieren' unidades de trabajo y a' unidades de grnno pa1:a producir una unidad de gran9. El costo de producir una unidad de grnrio utilizando esta técnica será Jn' + ra;', y fo. técnica tendrá costos menores que la técnica actual, es decir, será viable ~i

(8.3) = r[i -a·~bii] =­·._1_·· _ 1

g · [a+b11] a. + bn

La ganancia por unidad degrauo a estos precios será r - [ra: + sn} = r[l-a-bn], y la cuota de ganancia será

(8:2} S· 5(1­aj b =­­=­­· ­­ . r n

El salario real debe ser la cantidad .de grano qlie puede adquirir el salario monetario a. este precio,

(8.]) I! r=-- 1-a.

rales, pero los puntos centrales se pueden ver sencillamente en un modelo de producción de una sola mercancía, cornoelmodelo del grano en el ejem- plo anterior. Supongamos· que la técnica actual requiere n unidades de tra- bajo y a unidades de grano para producir una unidad de grano, que el valor del dinero es de una-unidad de trabajo por dólar, y que el salario monetario es s. El valor del trabajo deuna unidadde grano, que también puede repre-.

· sentar su precio, es

LA TENDENCIA DE.CRECIENTE DE LA CUOTA DE GAN/l.NCIA 142

LA TENDENCIA DECRECIENTE DE U. CUOTA DE GANANCíA 1­15

req.uerido para la producción, el capitalismo debilita su propia base social. cu el tiempo de trabajo no retribuido. Esta contradicción se manifiesta en la cuota de ganancia decreciente. El factor positivo del modo de producción

.. capitalista, el progresismo técnico, acarrea consigo 1.a erosión de la cuota <le ganancia sobre la cual descansa este modo de producción.

La investigación de Mai""x del problema de la cuota de ganancia decreciente tenía como 'motivación el deseo de comprender el desarrollo de las·econo~ 1

mías capitalistas reales al acumularse el capital. El patrón de este desanollo1 1 en términos de los determinantes básicos de la acumulación de· capital -se . puede -resumir como sigue: 1) una productividad creciente del trabajo; 2) ¡ una cuota de plusvalía creciente; 3) un salarioreal creciente; 4) una relación \ decreciente entre salarios de producción y desembolsos de capital totales; y. 5) 'una cuota de ganancia decreciente. Marx intentó explicar este patrón sobre. la base del progresismo técnico del capitalismo como modo de producción.

Existe un apoyo empírico tan fuerte para los prirneros.cuarro elementos de este patrón que difícilmente resultan controvertidos. Las evidencias qu.e apoyan la conclusión de que la cuota de ganancia: tiende a reducirse durante la1·gos periodos de acumulación de capital son considerablemente másambt- guas }' difíciles de interpretar.

No cuesta trabajo entender el fuerte interés de Marx en este problema, ya que conduce a una hermosa solución dialéctica. ¿cuál es, pregunta Marx, el. factor progresista, históricamente positivo, del capitalismo como modo de. producción? Es su capacidad de revolucionar la producción, de liberar las fuerzas productivas y, por ende, <le aumentar los poderes productivos del hombre. Este proceso implica un intento de reducir al mínimo el uso del trabajo humano. Pero es· el trabajo humano lo que proporciona la plusvalía que justifica la existencia del capital. Al tratar de reducir el tiempo de tr~d)ajo

Co11cLus16N .

lH L<\ TENDENClA DECRECIENTE DEL<\ CUOTA DE GANANciA

l:l~ar su atención en et'vaior de fu fuer~ de trabajo en el sentido del tiempo .·.de trabajo social que reciben los trabajadores a cambio. de una unidad de su

. fuerza de trabajo en vez de enfocarla sobre el salarió real. Solamente una lectura muy dogmática del pasaje en El capital (1867, pp. l 24-125), en .el. que Marx explica la determinación del salario real por un nivel de vicia hi~tórbi. y moralmente determinado, apoyaría una conclusión contraria, ·

El teorema de Okishio 110 resulta muy relevante para la experiencia de las economías capitalistas reales, porque el patrón característíco de la acumula- cíón de capital implica aumentos en los salarios reales al mismo tiempo que ... · baja el valor de-la fuerza de trabajo y se eleva la tasa de explotación. Por lo . . tanto, las economías capitalistas reales caen dentro det" tipo de casos c:;~1 que · :· resulta imposible decir a priori si el proceso de cambio técnico elevará 0 re- ducirá la cuota de ganancia. Solamente lasuposición extremadamente enér- gica de un salario real constante (es decir, que los capitalistas Se apropiarán de ·todos los frutos del progreso técnico) puede conducir a la conclusión de Okishio.

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