Download - Eucaristia proyecto
CATEQUESIS JUVENILAlcedir Cigognini y Luis Marcelo Cervetti
Todos los sacramentos, los ministerios eclesiales y las obras de apostolado
están profundamente orientados a la Eucaristía, que es “Fuente y cumbre
de toda la vida cristiana” (cf. LG 11), ella es el compendio de nuestra fe.
EUCARISTÍA
SYNAXIS O ASAMBLEA EUCARÍSTICA
FRACCIÓN DEL PAN
BANQUETE O CENA DEL SEÑOR
MEMORIAL
SANTO SACRIFICIO
SANTA Y DIVINA COMUNIÓN
COMUNIÓN
SANTA MISA
PALABRA1 SIGNOS2 GESTOS3
A) Palabra de Dios
B) Palabra humana
A) Pan
B) Vino
C) Agua
A) Epíclesis
B) Anámesis
ASAMBLEA QUE
CELEBRA
SACERDOTE
MINISTRO
Participa
ntes
en la
Eucaristí
La comunidad cristiana se reúne en torno al Resucitado, para ofrecer
el sacrificio Eucarístico.
En la Eucaristía, la asamblea representa al Cuerpo místico de Cristo, en tanto que
el sacerdote (ordenado o ministerial) representa a Cristo cabeza de la Iglesia
RITOS INICIALES
LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA EUCARÍSTICA
RITOS DE CONCLUSIÓN
EVOLUCIÓN
HISTÓRICA
LA PASCUA HEBREA
Trasfondo de la Última Cena
La Pascua de los judíos era la
conmemoración de la gran
intervención de Yahvé su
Dios, mediante la cual el pueblo
empezó a existir como tal
es, pues, rememoración de la
liberación-creación y de la alianza.
Jesús interpreta su muerte como
sacrificio de expiación y como sello
de la nueva alianza, anunciada por
los profetas.
INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA
La institución de la Eucaristía
la encontramos en los gestos
y palabras de Cristo en la
Última Cena, y en su
mandato expreso de “haced
esto en memoria mía” En la
Última Cena anticipa con
gestos y palabras, la acción
suprema que estaba a punto
de consumar en la cruz.
ÉPOCA APOSTÓLICA
Se reunían para celebrar
la “fracción del pan”, con
los “ágapes” o cenas
fraternas, o las synaxis
que se celebraban
primero en casas
familiares, y luego, en
época de persecución, en
las catacumbas.
SIGLOS I Y II
Se fue perdiendo la
simplicidad de las
celebraciones, al crecer
el cristianismo; se forman
varias tradiciones
litúrgicas, conteniendo
fórmulas y ritos nuevos
para la celebración
eucarística.
PATRÍSTICA - SIGLOS IV Y V
Se desarrolla la teología, surgen
ricas oraciones
litúrgicas, aparecen los
sacramentarios, se empiezan a
organizar el año litúrgico, se
establecen tiempos fuertes, se
estructuran los templos y las
vestiduras litúrgicas. El rito de la
Eucaristía se va pareciendo a un
drama sacro.
EDAD MEDIA
Se agregan muchos ritos y adornos litúrgicos, se
dedican a asuntos paralitúrgicos:
oraciones, himnos, cantos, etc. Se va marginando al
pueblo de la celebración (el latín como lengua eclesio-
litúrgica), por eso aparecieron dentro de la Misa el
ejercicio de otras prácticas de piedad. Se suscitan
controversias sobre la presencia real de Cristo en la
Eucaristía; disminuyó la práctica de la comunión. En
reacción, los fieles quisieron negar el sacerdocio
jerárquico, en cuya defensa salió el Concilio de Trento
(1546), que distanció más los fieles de los ministros.
CONCILIO VATICANO II
Redescubierta del
protagonismo de los
laicos; revaloración del
aspecto mistérico de la
Eucaristía; énfasis en el
aspecto de memorial;
recuperación del término
pueblo de Dios; uso de las
lenguas autóctonas en la
liturgia.
TEOLOGÍA DE LA EUCARISTÍATEOLOGÍA DE LA EUCARISTÍA
La Eucaristía, Cena del Señor
En la teología de Juan, la Eucaristía queda referida al cordero
de la cena pascual, que para los creyentes en Cristo pasa a
ser alimento de vida eterna. La tarde de la Última Cena Jesús
se entrega a sus discípulos, y les revela cosas asombrosas en
sus “discursos del adiós”.
El AT y el NT se unen
en la figura del “Siervo
de Yahvé”, como aquel
que ofrece su vida por
la salvación de los
hermanos.
La Eucaristía, Sacrificio Memorial
La Eucaristía
es el memorial
sacramental de
La muerte de Cristo,
En ella Cristo es, al
mismo tiempo víctima y sacerdote
(quedan superados los antiguos
sacrificios y holocaustos). Memorial
no es sólo recuerdo de los acontecimientos,
sino actualización y renovación de los mismos.
La Eucaristía, Comunión de Alianza
El Cuerpo entregado de Cristo, y su Sangre
derramada, sellan la Nueva Alianza en el amor
que crea una humanidad nueva reconciliada
con Dios por medio de la Cruz.
La Eucaristía, Acción de Gracias
Es la proclamación
elogiosa de las
maravillas que hizo
Dios en nuestro favor:
creación, redención y
santificación.
La acción del Dios en la
Eucaristía, no sólo consagra el pan y
el vino en el Cuerpo y la Sangre del
Señor, también consagra en el amor
a la Comunidad que la celebra. La
Iglesia hace la Eucaristía, pero
también la Eucaristía hace la Iglesia.
La Eucaristía requiere un mínimo de
unidad en quienes se reúnen para
celebrarla, pero también la misma
Eucaristía produce unidad y
fraternidad, aún en la diversidad y
pluralidad de quienes la celebran .
La Eucaristía, Fuente y Fraternidad
- MEMORIAL (gesto): La Iglesia se encuentra con el Hijo
- SACRIFICIO (ofrenda): La Iglesia se consagra al Padre.
- BANQUETE (comunión): La Iglesia se unifica en el
Espiritu Santo.
APLICACIÓN
PASTORAL
La historia y los grandes cambios que ha vivido la humanidad reclaman
de la Iglesia “variedad” en cuanto a las celebraciones, (conservando los
valores esenciales que son universales), para favorecer la riqueza que
representa la pluralidad de culturas, etnias, razas, etc.
Recuperar el carácter doméstico que era propio de la Eucaristía en el
cristianismo primitivo, y que fue diluyéndose debido al carácter
“multitudinario” que fueron adquiriendo las celebraciones litúrgicas.
variedad
carácter doméstico
Recuperar la familiaridad y sencillez en la celebración eucarística
enfatizando la comunión, el compartir, en la cual la ofenda eucarística se
hace espiritualmente una cum sacerdote.
familiaridad y sencillez
Mantener y promover el aspecto “concelebrativo” comunitario en un
equilibrio ritual: en la unidad de la Iglesia, cuerpo de Cristo, toda la
comunidad tiene que ser activa, de manera que no se deje perder ningún
carisma que el Espíritu Santo ofrece para la edificación de la Comunidad.
aspecto celebrativo
Dar más flexibilidad en las rúbricas y en las posibilidades de adaptar
algunos elementos como las lecturas, a las circunstancias concretas de la
comunidad que celebra. Infundir mayor creatividad (no improvisación en
el sentido negativo del término) a las eucaristías de modo que la
creatividad no se convierta en atropello a la estética o folklorismo
improvisado, sino aporte al dinamismo de la celebración.
flexibilidad
La esencia del signo sacramental ¿consiste en el pan y en el vino o en el
banquete? Si está en el banquete, habría la posibilidad de usar como
especies eucarísticas aquello que es más propio de la cultura del lugar
(signo del banquete local). La Iglesia católica, eurocéntrica, ha mantenido
la práctica de usar sólo el pan y el vino como especies eucarísticas, para
guardar vinculación visible con el Cristo histórico y con los elementos que
él empleó en la última cena. La apertura hacia el tercer mundo pone
nuevamente la cuestión en discusión.
La armonía entre aquello que es constante y permanente, que nos vincula
al Señor; y aquello que puede ser variable y adaptable, según las
circunstancias de la asamblea que celebra la eucaristía, irán abriendo
caminos a nuevas expresiones litúrgicas en la pastoral eucarística.
esencia del signo sacramental
La escasa apariencia de pan en las actuales hostias, plantea un reto a la
Iglesia, en vista de recuperar un cierto sentido de realismo en la comida
eucarística.
escasa apariencia
Recuperar la práctica de la comunión bajo las dos especies (pan y vino).
comunión pan y vino
La adoración eucarística no puede reemplazar ni eclipsar la importancia
de la eucaristía celebrada en Comunidad. De la eucaristía celebrada
brota la razón de ser y el aprecio que ha de otorgarse a la adoración de la
presencia eucarística del Señor.
eucaristíacelebrada X adorada
Que el rito eucarístico suscite y exprese actitudes sintonizadas y
coherentes, para que no se quede en simple ritualismo y formulismo
vacío, sino que produzca de hecho los frutos en cada persona y en la
comunidad de fe que la celebra; que no se quede en sentimentalismo
desencarnado.
caridad
La comunidad celebrante debe proyectarse a la sociedad y al mundo; no
es posible celebrar la Eucaristía y seguir indiferentes ante las tristes
situaciones de injusticia, marginación, explotación, violencia y sufrimiento.
La Eucaristía debe motivar a un compromiso concreto por la promoción y
liberación integral, de lo contrario, se recibe en vano el Cuerpo y la
Sangre del Señor.
El rito sacramental debe tender al servicio por amor. Por eso, en la
eucaristía, la caridad se convierte en reconciliación en el abrazo o signo
de la paz, que convierte al rito eucarístico en un momento fuerte de
perdón, con vistas a la paz del mundo; se convierte en
solidaridad, mediante la ofrenda o limosna para responder a las
necesidades de los más pobres; pues el comer juntos de la comunión
eucarística desencadena un dinamismo de generosidad, un compromiso
por la justicia y la equidad entre los seres humanos y los pueblos.
Reconciliación y solidaridad
En la eucaristía se hace palpable y se manifiesta la generosidad de Dios
hacia la humanidad, que llega al colmo de entregar a su Hijo; y la
generosidad del Hijo que “habiendo amado a los suyos que estaban en el
mundo, los amó hasta el extremo” de entregarse a sí mismo en alimento
de salvación. En el ámbito pastoral es muy importante recuperar y
enfatizar esta dimensión, teniendo en cuenta la fuerte carga de
individualismo, egoísmo, mercantilismo en la sociedad empírico-funcional.
gratuidad
Para que los momentos cruciales de la fe del cristiano (alegres y tristes)
renueven la fe y la esperanza, animen y acompañen el caminar de los
creyentes y motiven su alegría cristiana, aun en medio de las
tribulaciones.
gozo y esperanza
Hacer de la propia casa la casa común, la casa de todos, recordando
cómo en sus orígenes, junto a la fracción del pan, se compartía también
el ágape fraternal.
apertura ecuménica
La fuerte dicotomía existente entre las manifestaciones de fe y de
culto, por una parte, y la vida concreta con sus
preocupaciones, proyectos, negocios, peripecias, etc. Este divorcio no
ayuda a comprender el sentido y la eficacia de la eucaristía, que bebiera
prolongarse y proyectarse en la existencia práctica del creyente. La
eucaristía debería ser el centro de una pastoral de conjunto, en la que se
revive la muerte y resurrección del Señor; la eucaristía debe señalar la
coherencia esencial que ha de existir entre la experiencia de vida
personal, comunitaria, social, y la oblatividad de Cristo que se renueva en
la celebración litúrgica.
dicotomía
¿Puede participar del mismo pan eucarístico, por ejemplo, un obrero
tratado injustamente o mal pagado, y su patrono causante de la
injusticia, cuando no tienen nada más en común? ¿Cómo pueden convivir
la fe que se celebra en la eucaristía, que nos compromete con la justicia y
la solidaridad, junto a la “complicidad” con grandes y graves injusticias y
atropellos contra los más pobres y marginados? ¿Qué valor práctico
tiene, entonces, la eucaristía, si su celebración no conlleva a un serio
compromiso de supresión de todas aquellas situaciones de
agresión, egoísmo, injusticia, violencia, etc.? ¿Puede celebrar válida y
verdaderamente una eucaristía una comunidad dividida por dentro?
¿coherencia?aspecto político
¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?
Corresponde a la Iglesia ejercer una función profética tanto al interior de
sí misma (a veces las injusticias se viven dentro de la misma
Iglesia), como hacia el mundo y sus estructuras sociopolíticas y
económicas, que son causa de divisiones, opresiones, violencias e
injusticias.
Es válido y urgente que quienes participan en la eucaristía se empeñen
en la búsqueda de la coherencia entre fe y vida / eucaristía y vida
cotidiana, en el diálogo y la tolerancia entre los creyentes, dentro de la
claridad y el respeto mutuo.
iglesia
YO SOY EL PAN DE VIDA. EL QUE VENGA A MÍ NO TENDRÁ HAMBRE…
Alcedir Cigognini y Luis Marcelo Cervetti