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ESTUDIO COMPARATIVO E INTERPRETACIÓN DE LA EMANCIPACIÓN
INTELECTUAL EN P. FREIRE Y J. RANCIERE
(TRABAJO MONOGRAFICO)
FUERTES RODRIGUEZ JUAN CARLOS
EDGAR ORLANDO GARCIA REYES
Autores
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
FACULTAD CIENCIAS Y EDUCACIÓN
PROYECTO CURRICULAR DE LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA
CON ÉNFASIS EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA
BOGOTÁ D.C
2016
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ESTUDIO COMPARATIVO E INTERPRETACIÓN DE LA EMANCIPACIÓN
INTELECTUAL EN P. FREIRE Y J. RANCIERE
FUERTES RODRIGUEZ JUAN CARLOS
EDGAR ORLANDO GARCIA REYES
Autores
EDGAR A RAMÍREZ
Director
Monografía para optar al título de Licenciado en Educación Básica con Énfasis en Humanidades y Lengua Castellana.
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
FACULTAD CIENCIAS Y EDUCACIÓN
PROYECTO CURRICULAR DE LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA
CON ÉNFASIS EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA
BOGOTÁ D.C
2016
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TRABAJO MONOGRAFICO
ESTUDIO COMPARATIVO E INTERPRETACIÓN DE LA EMANCIPACIÓN
INTELECTUAL EN P. FREIRE Y J. RANCIERE
Rector de la Universidad CARLOS JAVIER MOSQUERA SUAREZ
Vicerrector Académico de la Universidad GIOVANNI RODRIGO BERMÚDEZ BOHÓRQUEZ
Decano Facultad de Ciencias y Educación MARIO MONTOYA CASTILLO
PEDRO BAQUERO MÁSMELA Coordinador Proyecto Curricular
Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Humanidades y Lengua Castellana
BOGOTA D.C 2016
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NOTA DE ACEPTACIÓN
________________________
FIRMA DEL JURADO
________________________
FIRMA DEL JURADO
________________________
CIUDAD Y FECHA
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Resumen Analítico Especializado
RAE
ASPECTOS FORMALES
TIPO DE DOCUMENTO: Monografía de grado.
TIPO DE IMPRESIÓN: Impresión digital formato A4.
ACCESO AL DOCUMENTO: Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Facultad de Ciencias y Educación.
TÍTULO DEL DOCUMENTO: Estudio Comparativo e Interpretación de la Emancipación Intelectual en P. Freire y J. Rancière.
AUTORES: Juan Carlos Fuertes Rodríguez y Edgar Orlando García Reyes
DIRECTOR: Edgar A. Ramírez
ASPECTOS DE INVESTIGACIÓN
PALABRAS CLAVES: Emancipación, igualdad, voluntad, autonomía, inteligencia, concientización, principios pedagógicos, investigación, participación, comunicación.
DESCRIPCIÓN: El presente es un documento bajo la modalidad de monografía de grado en el cual se analiza el concepto de emancipación trabajado por los autores Paulo Freire y Jacques Rancière en los textos Pedagogía del Oprimido y El Maestro Ignorante, respectivamente. A partir de la revisión hermenéutica de estas obras se reflexiona acerca de las propuestas pedagógicas emancipatorias planteadas y a partir de allí se desarrollan unos principios pedagógicos emancipatorios que sirvan de base al planteamiento a futuro de una pedagogía emancipadora que esté acorde con las necesidades de la escuela y coherentes al contexto de la educación nacional colombiana para ello, se realizó una revisión exegética de los textos además de analizar el marco legal educativo colombiano para así poder plantear dichos principios como germen de una pedagogía emancipatoria propia y coherente al contexto nacional.
BIBLIOGRAFÍA: Para la investigación, desarrollo y planteamiento conceptual presentes en este trabajo se emplearon 15 fuentes relacionadas con; la historia de la educación en Latinoamérica, opresión, liberación, pedagogía emancipadora, marco legal educativo colombiano.
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CONTENIDOS:
INTRODUCCIÓN.
FREIRE, UNA PEDAGOGÍA PARA OPRIMIDO; conociendo a paulo Freire,
pedagogía para la emancipación, Emancipación, una pedagogía para el
oprimido, Latinoamérica y la pedagogía emancipadora,
Colombia y la educación popular, A modo de conclusión,
RANCIERE, EL MAESTRO IGNORANTE; Rancière el dinamizador de muros,
Jacotot y la aventura intelectual, El experimento que sacudió a Rancière, La
igualdad de las inteligencias, Maestro explicador vs maestro emancipador,
inteligencia al servicio de la voluntad, A modo de conclusión.
FREIRE Y RANCIERE, GRANDES EMANCIPADORES; Conceptos Freire y Rancière,
Cuadro comparativo de algunos conceptos en Freire y Rancière, Freire y
Rancière un diálogo emancipador, Principios pedagógicos emancipadores,
La emancipación y la ley general de educación de Colombia.
ANEXOS; Saliendo adelante: Edgar Orlando García Reyes, Arte, La afirmación
popular de sí: Juan Carlos Fuertes.
CONCLUSIONES.
BIBLIOGRAFIA.
METODOLOGÍA: Para dar respuesta a la pregunta problema de nuestro trabajo ¿Cómo interpretar y comparar los principios básicos comunes al concepto de emancipación intelectual propuestos en Paulo Freire y Jacques Rancière para la re significación de la emancipación humana en nuestra escuela? Consideramos pertinente la metodología interpretativa ya que esta metodología, nos permite desarrollar un estudio profundo de los conceptos relacionados en los textos, y además nos posibilita reconstruirlos frente a los fenómenos sociales, entonces la búsqueda allí encontrada se configura con el contexto, con la realidad en la educación y en la sociedad. Siendo esta una metodología cualitativa, tomamos los conceptos y las cualidades que nos brindan para acoplarlos a las posturas que queremos con unos principios pedagógicos basados en la emancipación.
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CONCLUSIONES:
La experiencia de investigación fue una fuente de enriquecimiento acerca del marco legal educativo en Colombia, así como un ahondamiento en la historia de la pedagogía en Latinoamérica además de una profundización en el concepto de emancipación y de planteamientos educativos sobre pedagogía liberadora y emancipadora. A partir de estos elementos podemos concluir cuatro elementos básicos. El primero, es que se identificó como Freire, se inclina hacia la emancipación política mientras que Rancière, se centra en la emancipación intelectual, esto a partir de la diferencia contextual de los autores. En segundo lugar se evidencio el hecho que el educador no tiene la posibilidad de ser autónomo por dos razones, la primera es por el cercamiento que ejerce el marco legal colombiano. En segundo lugar, se evidencia como el docente debe responder, acatar y obedecer las dinámicas planteadas en el centro educativo en calidad de empleado los cuales plantean la educación de manera mercantilista y comercial por lo cual el docente no tiene autonomía en sus clases . En tercer lugar, se evidencio como la educación obedece a intereses globales centrados en la economía y la reproducción del sistema político de turno. Por último se concluyó que para la construcción de una pedagogía emancipadora coherente con las dinámicas, necesidades y falencias de la educación nacional se debe partir de unos principios básicos y los cuales fueron planteados en este trabajo y son los siguientes: autonomía, comunicación, investigación, participación, igualdad, voluntad.
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RESUMEN
El presente trabajo titulado ESTUDIO COMPARATIVO E INTERPRETACIÓN
DE LA EMANCIPACIÓN INTELECTUAL EN P. FREIRE Y J. RANCIERE
Contiene la investigación desarrollada bajo la modalidad de monografía el cual se
realizó entre los estudiantes Edgar Orlando García Reyes y Juan Carlos Fuertes
Rodríguez de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Más claramente,
presenta la lectura exegética y hermenéutica realizada a los textos pedagogía del
oprimido y el maestro ignorante: cinco lecciones para la emancipación intelectual.
En tal sentido, el trabajo expone, principalmente, el concepto de emancipación
trabajado por los autores mencionados ahondando en sus propuestas y dando
cuenta de conceptos claves tales como; concientización, igualdad, voluntad,
autonomía, inteligencia entre otros. Estos conceptos se revisaron detenidamente
así como las pedagogías expuestas y situaciones descritas por los autores.
Posteriormente, se formuló una serie de principios pedagógicos emancipatorios a
partir de las propuestas trabajadas con miras a iniciar los cimientos conceptuales
de una pedagogía emancipadora acorde con la realidad y las necesidades
colombianas ya que dicha revisión y propuesta se realizó a la luz del marco legal
colombiano que rige a la educación y bajo una lectura crítica del mismo.
Palabras Clave: Emancipación, igualdad, voluntad, autonomía, inteligencia, concientización, principios pedagógicos, investigación, participación, comunicación. .
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ABSTRAC
This work entitled COMPARATIVE STUDY AND INTELLECTUAL
INTERPRETATIÓN EMANCIPATION IN P. FREIRE AND J. RANCIÈRE contains
the research developed on the modality of monograph which was conducted by the
students Edgar Orlando Garcia Reyes and Juan Carlos Fuertes Rodriguez from
the District University Francisco José de Caldas. More clearly, it presents an
exegetical and hermeneutical reading done to the text: Pedagogy of the Oppressed
and ignorant master: five lessons for intellectual emancipation. In this regard, the
paper presents mainly the concept of emancipation worked by these authors
delving into their proposals and showing key concepts such as; awareness,
equality, will, autonomy, intelligence among others. These concepts were carefully
reviewed as well as pedagogies and situations described by the authors.
Subsequently, a series of emancipatory pedagogical principles were formulated
from the proposals worked with a view to initiate the conceptual foundations of an
emancipatory pedagogy according to reality and Colombian needs since, the
review and proposal was made taking to account in the Colombian legal framework
which leads the education on a critical reading of it.
Keywords: emancipation, equality, will, autonomy, intelligence, awareness,
pedagogical principles, research, participation, communication.
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TABLA DE CONTENIDO
Introducción……………………………………………………………………………..11
Cap. I, FREIRE, UNA PEDAGOGÍA PARA OPRIMIDO………………………........14
1.1. Conociendo a paulo Freire………………………………………………………14
1.2. Pedagogía para la emancipación……………………………………………...18
1.3. Emancipación, una pedagogía para el oprimido………………………......20
1.4. Latinoamérica y la pedagogía emancipadora……………………………....21
1.5. Colombia y la educación popular……………………………………………..23
1.6. A modo de conclusión………………………………………………….…........30
Cap. II, RANCIERE, EL MAESTRO IGNORANTE……………………………….....32
2.1. Rancière, el dinamizador de muros…………………………………………....32
2.2. Jacotot y la aventura intelectual…………………………………………….....35
2.3. El experimento que sacudió a Rancière……………………………............38
2.4. La igualdad de las inteligencias………………………………………….......40
2.5. Maestro explicador vs maestro emancipador………………………….......44
2.6. Inteligencia al servicio de la voluntad…………………………………........47
2.7. A modo de conclusión…………………………………………………............48
Cap. III FREIRE Y RANCIERE, GRANDES EMANCIPADORES……………….....50
3.1. Conceptos Freire y Rancière…………………………………………..............50
3.2. Cuadro comparativo de algunos conceptos en Freire y Rancière…........51
3.3. Freire y Rancière un diálogo emancipador………………………………......55
3.4. Principios pedagógicos emancipadores………………………………….….60
3.5. La emancipación y la ley general de educación de Colombia……..........61
Cap. IV ANEXOS……………..……………………………………………………….…66
4.1. Saliendo adelante, Edgar Orlando García Reyes……………………….....67
4.2. Arte, La afirmación popular de sí, Juan Carlos Fuertes………………...70
4.3. Anexos visuales………………………………………………………………....72
4.3.1. Algunas diapositivas………………………………………………….………..73
4.3.2. La sustentación……………………………………………………………….....76
4.4.3. Un agradecimiento…………………………...………………………………....78
CONCLUSIONES……………………………………………………………………......80
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………….............83
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INTRODUCCION
No el que titubea ni el que jamás
se decide, solo el que se conoce
así mismo tiene derecho
de amar.
Zahme Xenien.
Comprender la emancipación y su importancia para la humanidad, es
una de las luchas que se han formulado diversos filósofos, pensadores y
educadores desde hace mucho tiempo, reconociendo que es una empresa
ardua, requiere de mucho valor y mucha disciplina, lograr la libertad y más en
un mundo donde la libertad se reconoce como una amenaza frente a las
políticas establecidas por las fuerzas dominantes, llámense: capital, escuela,
derecha, izquierda, estado, nación, religión… que ven con ojos amenazantes
la libertad, debido a su miedo de perder el control y con toda razón, un hombre
libre no es más sujeto de sumisión y esclavitud.
Sacudir la cabeza es en términos coloquiales lo que pretendemos al
presentar un conjunto de principios pedagógicos basada en la búsqueda de la
libertad desde la educación, por ello el interés de buscar dos autores que
sustentan sus planteamientos en una propuesta basada en la búsqueda de la
emancipación, sus textos, la pedagogía del oprimido (Paulo Freire) y el
maestro ignorante (Jacques Ranciere), capaces de estructurar un ideal del
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deber ser de la educación, una educación incluyente participativa,
comunicativa, creativa.
En el siguiente trabajo encontraremos tres capítulos. El primero, hace un
una breve contextualización de Paulo Freire, reconociendo su obra y los pasos,
que lo llevaron a ser uno de los pensadores más renombrados en el campo de
la pedagogía y en los modelos de vanguardia en América Latina y el mundo en
general, en este primer capítulo también encontraremos la definición de
algunos conceptos como pedagogía, emancipación y pedagogía
emancipadora, esto con el fin de entender cómo se originan y por qué son
importantes para este trabajo.
En el segundo capítulo se muestra a Jacques Rancière, quienes y cuáles
fueron sus bases, los textos escritos con miras a una emancipación intelectual
y los acontecimientos que lo llevan a separarse de Louis Althusser, quien fuera
su maestro, y su admiración por el mayo francés del 68 y el movimiento
estudiantil.
Su reiterativa lucha por la emancipación intelectual, el vínculo obligado en
la política, el arte y la pedagogía, su negación a creer en las inteligencias
superiores e inferiores, consiente que la voluntad y la atención es lo único que
requiere el individuo para aprender del mundo.
El tercer capítulo plantea un análisis comparativo e interpretativo, para lo
cual, se retoman los conceptos claves en los autores objeto de nuestro trabajo
a la hora de pensar una educación con miras a la emancipación. Se
establecen afinidades hacia un conjunto de principios pedagógicos, teniendo
como eje central la emancipación intelectual y otros conceptos derivados de las
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convergencias mismas tales como: autonomía, comunicación, investigación,
participación, igualdad, y voluntad.
Este conjunto de principios pedagógicos, es una carta abierta, porque no
pretende ser un modelo ni tampoco una propuesta pedagógica en sí, es la
enunciación de una posible propuesta. Conscientes que para lograr ser una
propuesta es necesario tener muchos factores en cuenta, como la política, la
economía, la cultura y el modelo educativo desde los entes gubernamentales.
Por ello al finalizar este capítulo relacionamos, algunos aspectos de la ley
general de educación colombiana (ley 115), con el ánimo de revisar qué se
entiende por autonomía y como se ve proyectada en la constitución; si le
apunta a una emancipación del individuo y del colectivo o, por el contrario,
implica una dependencia.
Estas reflexiones son de suma pertinencia para el proyecto de Licenciatura
en Educación Básica con Énfasis en Humanidades y Lengua Castellana de la
Universidad Distrital Francisco José de Caldas por lo tanto, consideramos que
la ejecución de este trabajo podrá ser pionero en futuras investigaciones en la
universidad orientadas a generar construir propuestas pedagógicas que se
inquieten por la educación emancipadora.
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I FREIRE, UNA PEDAGOGÍA PARA OPRIMIDO
1.1. CONOCIENDO A PAULO FREIRE.
Tanto en Brasil como en Latinoamérica ha habido múltiples
transformaciones, económicas, políticas, culturales y académicas. Este último
punto es el fundamento de nuestro trabajo, a partir de todos los otros, pues no
se dan transformaciones sin que todos los aspectos de la sociedad se vean
involucrados.
Las sociedades lo son por funcionar como un mecanismo que contiene
elementos interrelacionados, forma directa e indirecta, en un mismo espacio.
Asimismo, porque posee unos referentes históricos y culturales que permiten
se desarrollen todo tipo de actividades. Es desde este punto que se sientan las
bases para establecer los fundamentos que dieron origen a la teoría del
pedagogo Paulo Freire, en un contexto -como lo es Colombia- con múltiples
transformaciones.
Paulo Freire es de nacionalidad brasileña. Nació en la ciudad de Recife
en el año de 1921 y murió en Sao Paulo en 1997. Estudió filosofía en la
Universidad de Pernambuco e inició su labor como profesor de historia y
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filosofía de la educación en la universidad de Recife, donde desarrolla un
modelo de alfabetización para adultos que años más tarde reforzaría en chile.
En el año 1947 Brasil se encuentra en inestabilidad política. Pasa de una
dictadura a una restauración de la democracia, etapa que duraría pocos años
debido a su oscilante economía, y vuelve a estar regida por un gobierno
dictatorial. En el año 1964 se orquesta un «golpe de estado» por parte del
ejercito del Brasil, apoyado por el gobierno de los Estados Unidos de Norte
América, por lo cual queda en el poder Humberto De Alencar Castelo Branco.
En 1985 el gobierno dictatorial se decide, por la vía de la democracia, tomar
nuevamente el control del Estado, donde las decisiones ya no las tomaría el
pueblo sino mismo gobierno. En este sentido, los senadores y congresistas
elegirían al nuevo mandatario. Para este mismo periodo, Paulo Freire seria
apresado y posteriormente exiliado de Brasil, bajo el rótulo de “revolucionario e
ignorante”, acusado de ser subversivo por el nuevo orden político.
Freire encuentra refugio en Bolivia, país que le brinda protección y la
oportunidad de continuar su proyecto pedagógico. Posteriormente, es testigo
de un nuevo golpe de estado, en Bolivia, lo que obliga a buscar refugio en
países vecinos. Chile, país que lo recibe, le brinda la oportunidad de continuar
con su investigación en el ICIRA (Instituto de Capacitación e Investigación de la
Reforma Agraria). Allí empieza a profundizar con rigurosidad en el tema de la
«concienciación».
Viaja a los Estados Unidos con en el interés de conocer cómo funcionan
los proyectos pedagógicos en un país no tercermundista. Asimismo, en este
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periodo de exilio escribe sus textos más relevantes sobre pedagogía
emancipadora: la educación como práctica de la libertad y la pedagogía del
oprimido. Textos que son el resultado de años de trabajo y de investigación en
diferentes escenarios, con el fin dignificar al hombre a través de la formación y
transformación, para así lugar dar un nuevo lugar a la justicia:
“El Brasil vivía exactamente este paso de una época a otra. De ahí que no fuera
posible para el educador discutir el tema específico, desligado de la totalidad del
nuevo clima cultural que se iniciaba; no podía obrar aisladamente. ¿Qué temas y
qué tareas comenzaban a perder significado dentro de la sociedad brasileña y le
llevaban a la superación de una época y el inicio de otra? todos los temas y
todas las tareas características de una “sociedad cerrada”; su alienación cultural,
de la cual nacía su posición como sociedad “refleja” y la cual correspondía una
tarea alienada y alienante de sus élites, distanciadas del pueblo, superpuestas a
la sociedad. Pueblo “inmerso” en el proceso inexistente en cuanto a su
capacidad de decidir a quién correspondía una mínima tarea, siempre oprimido,
ser guiado por los apetitos de la élite que se estaba sobre él”. (Freire, 1969, 37).
Para su época, Brasil se encuentra estructuralmente atrasada: poca
educación, niveles de analfabetismo en un 40%, una economía que consiste,
básicamente, en una producción de materia prima y poca industria; vida urbana
precaria y sin plena transformación, con una élite que no está interesada en la
transformación y que además superpone opresión y la desinformación de los
medios. No obstante, la economía le permite un avance sistemático a esta
“sociedad cerrada”, lo que permite la configuración de una nueva.
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En este punto, Paulo Freire reflexiona sobre la posibilidad de un orden
educacional diferente, que sea más incluyente, participativo y crítico para
necesidades de la nación. Así, aparece el fenómeno de la «democratización
fundamental». Según el sociólogo húngaro Mannhein, el pueblo empieza a
tener una participación activa en su proceso histórico, pasa de ser un simple
espectador a pensar en su sociedad, es decir, a participar activamente en lo
económico, lo político, lo cultural y lo social. No obstante, a pesar de que la
influencia de las élites se mantiene, estas se sienten amenazadas de perder su
hegemonía social, lo que genera represiones, exilios y otras formas de
opresión:
“Anteriormente el pueblo se encontraba en una sociedad cerrada, inmerso en el
proceso. Con la destrucción y la entrada de la sociedad en la época del tránsito,
emerge. Si en la inmersión era puramente espectador del proceso, al emerger
deja de pertenecer con los brazos cruzados y renuncia a ser meramente
espectador para exigir injerencia. Ya no le satisface asistir, quiere participar. Su
participación, que implica una mera toma de conciencia - , amenaza a las élites
detentoras de los privilegios. Se agrupan entonces para defenderlos” (Freire,
196, 47).
Paulo Freire será testigo de esta transición en el marco de una sociedad
que exige cambios fundamentales, participación y equidad, en contraposición a
la influencia de las élites. Para estas, los cambios son subversivos, diabólicos y
perversos, impropios para el desarrollo y para todo tipo de actividad.
Así pues, cabe resaltar que, históricamente, la educación está dividida en
dos niveles. Por un lado, la educación hombre-objeto y, por otra, la de hombre-
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sujeto, lo que indica que esta también sirve como dispositivo de opresión de las
clases menos favorecidas.
1.2. PEDAGOGIA PARA LA EMANCIPACION.
El aprendizaje del mundo y de la cultura ha sido una necesidad histórica del
ser humano. La transmisión de la información le ha permitido conservar el
saber, sus costumbres y sus creencias, y le ha posibilitado la creación de
sistemas complejos de comunicación, con el fin de transformar el entorno y la
sociedad. Esté es, básicamente, el papel de la educación:
“La educación es pues un fenómeno que puede asumir las
formas y las modalidades más diversas, según sean los diversos
grupos humanos y su correspondiente grado de desarrollo; pero en
esencia es siempre la misma cosa, esto es, la trasmisión de la
cultura del grupo de una generación a la otra, merced a lo cual las
nuevas generaciones adquieren la habilidad necesaria para manejar
las técnicas que condicionan la supervivencia del grupo. Desde este
punto de vista, la educación se llama educación cultural en cuanto es
precisamente trasmisión de la cultura del grupo, o bien educación
institucional, en cuanto tiene como fin llevar las nuevas generaciones
al nivel de las instituciones, o sea, de los modos de vida o las
técnicas propias del grupo” (Abbagnano, Nicola Visalberghi. Historia
de la educación, 7).
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La pedagogía tiene su origen en la antigua Grecia, donde el pedagogo
(especie de esclavo) acompañaba al niño para que asistiera a sus clases en
diferentes disciplinas: música, gimnasia o gramática, cada una de estas
disciplinas estaba dirigidas por un experto:
“En Atenas, donde también se cultivó, si bien en forma diversa, el
ideal del ciudadano-soldado, la preparación militar propiamente tal no
aparece como obligatoria sino muy tardíamente, durante la guerra del
Peloponeso o después de ella, mediante la institución de la efebía,
una especie de servicio premilitar que se prestaba de los 18 a los 20
años de edad del sujeto. Pero en la época de la mayor grandeza
ática, el joven recibía preparación gimnástica tendiente a desarrollar
exclusivamente la fuerza y armonía de cuerpo y espíritu, sin
preocupaciones específicas de adiestramiento militar.” (Ibíd., 28)
Después de este periodo la educación vive una serie de
transformaciones. Entre estas se encuentra la de la «Ilustración», periodo de
revoluciones sociales en el que se afianza modernidad. Aparece una nueva
conciencia en relación con el futuro, se minimiza el dogmatismo y se
institucionaliza la razón. En este caso, la escuela se convierte en el lugar para
diseñar este nuevo orden:
“ Una sociedad nueva exige la formación de una persona nueva.
Los dogmatismos, la tradición y la disciplina de la concepción
educativa anterior ceden su lugar a nuevas ideas pedagógicas que
se inspiran en el clima de libertades que se extienden con la
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ilustración. Igualdad, libertad, autonomía, intereses, y aprendizajes
experiencial son algunas de las claves pedagógicas más importantes
de esta época”. (Aubert, Adriana; Duque, Elen; Monserrat Fisas,
Rosa., 2004, 32)
Posteriormente, surge la industrialización, el discurso del “progreso” y la
razón instrumental. En este caso, el objeto y la finalidad adquieren mayor
importancia que el sujeto. Priman los intereses particulares, la industria y la
sistematización del trabajo, lo que implica una nueva forma de educación al
servicio del capital.
1.3. EMANCIPACIÓN, UNA PEDAGOGIA PARA EL OPRIMIDO.
La palabra «emancipar» significa la anulación de la potestad del padre
sobre el hijo, sin posibilidad de heredar sus bienes y con una condición de
libertad. Para la escuela de Frankfurt la emancipación es fundamental para
realizar un cambio social radical, con el fin de transformar al ser humano. Así
pues, es en la escuela donde se siembra esta la inquietud de emancipación.
Becker afirma:
“Me parece que si partimos del sistema educativo general, tal como ha
estado vigente hasta la fecha en la República Federal, tendremos evidencias
suficientes como para afirmar que en realidad no somos educadores para la
emancipación. Si Ud. reflexiona sobre el simple hecho de la tripartición de
nuestro sistema educativo en escuelas para los llamados superdotados, en
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escuelas para los llamados alumnos de inteligencia media y en multitud de
escuelas para los que están claramente poco dotados, verá que en él viene
prefigurada ya una primera y muy determinada minoría de edad”
(http://colegiodesociologosperu.org/nw/biblioteca/Educacion-para-la-
emancipacion.pdf pág. 115, 116).
Un acto emancipador requiere plena voluntad del individuo, una
motivación para el cambio y un sentido de autonomía. Asimismo, debe existir
un sistema de gobierno que permita este proceso. Uno de estos modelos es la
“democracia”, en la cual el individuo cuenta con garantías para su libre
desarrollo, siempre que obre en el marco de las reglas sociales.
En Freire, un acto de emancipación requiere de estas características. Así
como lo señala Adorno; Freire afirma en su obra en general que un cambio
debe partir del deseo de libertad, fundamentada en la educación. Para el autor
la revolución implica una reflexión del educando sobre aquello que le impide
ser libre, como es el caso sistema globalizante, que fomenta la formación de
los hombres en pro del sistema económico y que transforma al individuo en un
ser-maquina. En este sentido, el educando debe mantener una actitud que
legitime el bienestar, con una idea de progreso humanizante.
1.4. LATINOAMERICA Y LA PEDAGOGÍA EMANCIPADORA.
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La pedagogía crítica posee varios representantes en América y Europa.
Algunos son Paulo Freire, Peter MacLaren, Henry Giroux y Stephen Kemmis,
que realizan una crítica sobre el «progreso» y la maquinización del ser humano
en la era del capitalismo. Paralelamente, en la Escuela de Frankfurt,
Horkheimer, Adorno, Fromm y Marcuse desarrollan una teoría crítica que
profundiza en el tema:
“La escuela de Frankfurt se ha dedicado principalmente a construir y ha
fundamentar un discurso crítico en torno a la sociedad industrial y, en su
última etapa (Habermas), sobre la sociedad posindustrial. Se cuestionan
el valor de la tecnología en relación con el progreso, analizan el valor de
la razón instrumental como medio para alcanzar unos intereses
particulares y el papel de la técnica al servicio de los grupos sociales
dominantes y como una sociedad que se rige por el parámetro de la
eficacia, sitúa el valor de los medios y de las técnicas por encima de los
principios básicos de democracia y de igualdad.” (Aubert, Óp. Cit., 32)
Con base en las experiencias latinoamericanas, Paulo Freire plantea el
método emancipador de la «educación popular», que busca despertar en los
individuos el interés por sentirse libres y ser críticos de su medio. En esta se
propone una pedagogía revolucionaria a favor de la de las clases menos
favorecidas de la sociedad latinoamericana, a partir de una fuerza de cambio
que crea sujetos políticos. Asimismo, plantea una «concienciación» a través de
la reflexión en la acción/praxis, con el fin de aprehender críticamente la
realidad: la cultura, las costumbres, el ámbito natural, familiar y religioso, y
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todo el universo en general. En último término, por medio de este modelo es
posible reconstruir la historia y replantear la experiencia humana.
1.5. COLOMBIA Y LA EDUCACION POPULAR.
A finales de los años 70 y principios de los 80, surge en Colombia un
movimiento político fundamentado en la teoría de Paulo Freire. Su fundador, el
sociólogo Camilo Torres, señala que se requiere de una lucha para
reestructurar los cimientos de la sociedad colombiana. Al igual que Freire,
insiste en que la forma de comenzar un nuevo proyecto de nación es con el
afianzamiento de la educación, problema que se evidencia en la obra titulada
«Lucharemos (método de alfabetización liberadora)». No obstante, la obra se
distancia del pensamiento de Freire porque no sugiere un cambio radical como
sucede con la “libertad del hombre”. Torres entiende que la lucha es directa y
no puede fundarse en universalismos, pues esto no contribuye a la lucha de
clases:
“La primera tarea de alfabetización liberadora es la concientización, es
decir, que el grupo de obreros y campesinos tome conciencia dentro de
una perspectiva de lucha de clases de las causas estructurales de los
problemas que viven. En otras palabras, a través de la alfabetización debe
el grupo obtener una visión genética y global de las contradicciones
principales que está viviendo”. (Torres, 1978, 84)
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La propuesta pedagógica de Camilo Torres se funda en la idea de que la
educación es el principal medio de integración social. La escuela permite el
fomento de la actitud crítica, no solo la obtención de conocimientos; en ella se
revalidan los intereses del pueblo (clases obreras y campesinado) porque se
puede interrogar y cuestionar; es el lugar propicio para dar respuestas
adecuadas a las consecuencias de la opresión y a las condiciones de
producción de la nación. Seguidamente, dicha pedagogía señala que debe
mantenerse una interacción bilateral entre educando y el educador, con base
en un diálogo constante, un trabajo conjunto y sin ningún tipo de dominio, así
como en una posibilidad permanente de discusión:
“un programa de educación no es algo que deba ser hecho
solamente por uno de los polos interesados en él. Si así fuera, se
rompería la dialogicidad de la educación se caería en la concepción
“bancaria” de la educación. El programa tiene que ser elaborado con la
participación de ambos. De ahí, la necesidad que tienen los
educadores, que se reconocen en la situación pedagógica, como
educadores y que reconocen a los educandos también como
educadores, de detectar la temática significativa de estos últimos.”
(Torres. 1978. Pág. 146)
El autor propone que, con base en este modelo, se deberían transmitir
conocimientos con un carácter contestatario, en relación con los problemas de
la nación, como es, por ejemplo la explotación utilitarista de los recursos. Con
este fin, diseña unas cartillas que abordan diversos problemas ambientales,
con sus respectivos factores de riesgos. Al abordar la explotación de los
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recursos afirma que algunos se benefician y otros pierden, necesariamente. Es
con este método que Torres indaga por una resistencia política, con una
actitud crítica permanente, a favor de las clases sociales oprimidas:
A los desarrapados del mundo y a quienes, descubriéndose en ellos,
con ellos sufren y con ellos luchan (Freire, 1970, pág. 1).
La Pedagogía del oprimido es un texto fundamental para la pedagogía
critica, y ofrece la posibilidad, como modelo revolucionario, de indagar en el
problema de la apropiación del conocimiento. Permite una aproximación a lo
que significa la transformación social, desde un mundo justo y equitativo.
Freire advierte que el «oprimido» debe mantener un compromiso con la causa
de su liberación, pues los «opresores» legitiman su «zona de confort» y no
están abiertos a cambios en su forma de vida. El oprimido debe superar el
temor a vivir y a sentirse diferente, en la medida que se enfrenta a un sistema
que lo ha mantenido en “límite”:
“Sufren una dualidad que se instala en la “interioridad” de su ser.
Descubren que, al no ser libres, no llegan a ser auténtico. Quieren ser,
mas temen ser. Son ellos y al mismo tiempo son el otro yo introyectado
en ellos como conciencia opresora. Su lucha se da entre ser ellos mismos
o ser duales. Entre expulsar o no al opresor desde “dentro” de sí. Entre
desalienarse o mantenerse alienados. Entre seguir prescripciones o
tener opciones. Entre ser espectadores o actores. Entre actuar o tener la
ilusión de que actúan en la acción de los opresores. Entre decir la palabra
26
o no tener voz, castrados en su poder de crear y recrear, en su poder de
transformar el mundo”. (Freire, 1970, 39)
Pensar un mundo diferente requiere de una disciplina que no siempre es
fácil de aplicar. La sensibilización un individuo es una tarea compleja, aún más
si se trata de una colectividad. Así, el interés del oprimido por reconocerse se
amplía a términos históricos, en un proceso que madura políticamente. En la
perspectiva del autor, el primer paso en este proceso es la aplicación de una
pedagogía que despierte un interés emancipatorio, en relación con el contexto
en el que se desarrolla. La «educación tradicional» no puede ser el motor de
esta lucha porque legitima el dispositivo opresor: la figura del educador que
posee el saber y que decide la pertinencia de lo que debe enseñarse, dispuesto
a depositar en el estudiante unos conocimientos específicos, resulta en lo que
Freire llama educación bancaria:
La narración, cuyo sujeto es el educador, conduce a los educandos a
la memorización mecánica del contenido narrado. Más aun, la narración
los transforma en “vasijas”, en recipientes que deben ser “llenados” por
el educador. Cuando más vaya llenando los recipientes con sus
“depósitos”, tanto mejor educador será. Cuando más dejen de " llenar”
dócilmente, tanto mejor educador será. (Freire. 1970. 72)
El autor señala que la educación tradicional no es un motor de cambio
en la sociedad actual. El educador no debe ser una persona que libera
información, debe ser aquella que acompaña al estudiante en su búsqueda y
27
que le brinda herramientas para comprender el sentido de las cosas. Es quien
promueve iniciativas, siembra la duda y permite la crítica:
Un educador humanista, revolucionario, no puede esperar esta
posibilidad. Su acción, al identificarse, desde luego, con la de los
educandos, debe orientarse en el sentido de la liberación de ambos. En el
sentido del pensamiento autentico y no en el de la donación, el de la
entrega de conocimientos. Su acción debe estar empapada de una
profunda creencia en los hombres. Creencia en su poder creador. (Freire,
1970, 77)
De esta actividad constante debe partir la educación problematizadora
por medio del “tema generador”, sistema que plantea Freire como metodología
de investigación. El “tema generador” parte de las necesidades de los sujetos,
por medio de un diálogo bilateral hombre/mundo. Asimismo, comprende al ser
humano como un ser activo, en la medida que cada uno es dueño de su
proceso pedagógico, proceso que rompe el esquema de la educación
“bancaria. Estas herramientas permiten que la pedagogía se convierta en un
espacio fundamental para la crítica, así como un espacio de construcción de
sociedad:
“La investigación de la temática, repetimos, envuelve la investigación
del propio pensar del pueblo. Pensar que no se da fuera de los
hombres, ni en un hombre solo, ni en el vacío, sino en los hombres y
entre los hombres, referidos a la realidad”. (Freire. 1970. 130)
28
Esta pedagogía liberadora implica una concientización del mundo. Según
Freire, el “tema generador” está estructurado con base en la búsqueda del
conocimiento, por medio de la interacción del educador-educando y el medio,
quienes proponen un tema específico para trabajar, sobre la base de la
discusión y el aprendizaje significativo. Se trata de un aprendizaje «constante»
que sugiere propuestas en el momento mismo en el que se desarrolla.
Por otro lado, propone una condición de situación en el individuo, lo sitúa
en una realidad y lo incita a sentirse vivo. Esta situacionalidad tiene el mismo
significado que pensar una condición de existencia y de redescubrimiento, y da
paso a la construcción de una pedagogía emancipadora. Es preciso para la
educación popular replantear lo que Freire y la psicología llaman “situación
límite”, definida como los acontecimientos imposibles de evitar para el ser
humano. Así pues, un ejemplo es la muerte, que no es posible evitar. No
obstante, hay unas situaciones de este tipo que si se pueden transformar: son
límites porque que el ser humano se pone a sí mismo barreras o porque la
sociedad se las impone. En este sentido, la educación emancipadora permite
la comprensión de estas “situaciones límite” y señala el camino para un cambio
histórico y cultural, con base un trabajo de concienciación y crítica:
“…esta reflexión sobre la situacionalidad equivale a pensar la propia
condición de existir. Un pensar crítico, a través del cual los hombres se
descubren en “situación”. Solo en la medida en que ésta deja de
parecerles una realidad espesa que los envuelve, algo más o menos
nublado en el que y bajo el cual se hallan, un callejón sin salida que los
29
angustia, y lo captan como la situación objetivo-problemática en que se
encuentran, significa que existe el compromiso. De la inmersión en que
se hallaban emergen capacitándose para insertarse en la realidad que
se va descubriendo” (Freire 1970, 131)
Un fundamento básico de transformación social es la inmersión de las
personas en su contexto. Si el ser humano tiene conciencia de su lugar en el
mundo reconoce sus necesidades y las de sus pares. Alguien excluido no
transforma, no propone ni desarrolla, y por ello Freire propone un mundo que
es consciente de su realidad. Esta “inmersión” requiere de un compromiso
educativo con una visión hacia la libertad y el desarrollo.
En Freire hay tres aspectos fundamentales para establecer un proceso
pedagógico de emancipación. En primer lugar, una “conciencia real”, que tiene
relación con la realidad inmediata a partir de valores éticos, religiosos y
políticos en la sociedad. Estos no se cambian porque forman parte de la vida
cotidiana. En segundo lugar, una “conciencia posible”, con la que la
información adquiere diversos significados en la sociedad y con la cual es
posible transformar la realidad inmediata. Por último, un “inédito viable”, que
sugiere un futuro diferente al presente, con base en una construcción de
conciencia que procura mejores condiciones para todos los miembros de la
sociedad.
Para Freire, todos estos aspectos se interrelacionan para la construcción
de una nueva sociedad, compuesta por individuos con una visión política y con
mejores principios para seguir.
30
1.6. A MODO DE CONCLUCION.
Históricamente, la educación ha sido un motor de transformación de la
sociedad, por medio de la disciplina y por las posibilidades de transformación
que suscita. Las generaciones más antiguas son el soporte de las nuevas,
porque son la fuente de la historia, las costumbres, la cultura y la idea
occidental de “progreso”.
Con el tiempo, la educación se ha convertido en el fundamento principal
de la categorización de clases y de la formación de los grupos sociales, cada
uno ligado a actividades predeterminadas (dirigentes u obreros, por ejemplo).
Así, sirve también de dispositivo de opresión, de acuerdo con el sistema
político que la encabeza. Los grupos intelectuales han intentado replantear lo
que es necesario para el aprovechamiento coherente los recursos y la
dignificación de las personas, al tiempo que los opresores mejoran sus fuerzas
para lograr una mejor producción y una mayor ganancia a costa de los más
desfavorecidos. Estos grupos intelectuales reafirman la humanidad, las
condiciones de vida digna, la justicia, la dignidad y la equidad, e invierten sus
esfuerzos en proponer sistemas sociales armónicos para la humanidad.
Paulo Freire reconoce que el papel fundamental de la educación es, en
el contexto de su teoría, servir de resistencia a la opresión social. Se trata de
una lucha constante y de una construcción permanente del mundo, que
sustituya el objeto de la mera producción y plantee al hombre como sujeto
político, dueño de su conocimiento y con una idea plena de libertad social.
31
Con el texto Pedagogía del oprimido se concluye que existen
herramientas para que el sometimiento y la opresión del sistema sean
reconocidos, con el fin de promover una búsqueda de la libertad. Un acto de
resistencia de este tipo posee dificultades pero implica un afianzamiento de los
principios y los valores propios de una nueva comunidad. Con el “tema
generador” se reconocen las ideas de toda la sociedad, con base en el fomento
de inquietudes, el uso de la voluntad, la promoción de la libertad y la
autonomía. La libertad implica una lucha constante y un acto de conciencia: es
un llamado a ser sujetos políticos y reflexivos, con el fin de reconstruir la
sociedad.
32
II
RANCIERE, EL MAESTRO IGNORANTE
Más que como filósofo, Jacques Rancière
Podría ser definido como dinamitador de muros.
De esos muros que, desde Platón, separan a los hombres entre los que
saben y los que ignoran, los que dirigen y los que obedecen, los que dan
lecciones y los que escuchan.
En pocas palabras, Jacques Rancière es un empecinado emancipador.
Diario ADN La Nación
2.1. RANCIÈRE, EL DINAMITADOR DE MUROS.
Jacques Rancière nació en Argel en el año de 1940 y se formó en la Escuela
Normal Superior de París. Destacado pensador en el mundo de la filosofía
francesa, se ha desempeñado como profesor de política y estética, con una
producción de más de 30 libros en diferentes temas a lo largo de su carrera
pero siempre manteniendo su perspectiva teórica: la emancipación intelectual.
Inicialmente, las reflexiones de Rancière se centraron en el marxismo, en
textos como La Palabra Obrera, La Noche De Los Proletarios y El filósofo de
los pobres, en los cuales se evidencia un direccionamiento político e ideológico.
33
A los 25 años de edad, como discípulo de Louis Althusser, participó en la
escritura del trabajo colectivo titulado “Para leer El Capital” (1965). El contexto
en el que es escrito el libro fue la revolución cubana, las revoluciones de
izquierda en Latinoamérica y los procesos de descolonización en África que
siembran en él el ánimo de un nuevo mundo «libre». Sin embargo, reconsidera
su metodología y a partir de mayo de 1968, frente a las declaraciones de
Althusser en contra del movimiento estudiantil, reacciona, se separa de éste
como ideología que legitima la superioridad de algunos individuos sobre otros.
En relación a lo anterior Rancière, identifica en el marxismo una visión
particular sobre los proletarios, dominados y explotados ya que afirma que
estos dependen del trabajo de los filósofos y de los dirigentes comunistas para
su emancipación. Se presenta al pueblo como un grupo social pasivo e
imposibilitado, que no es capaz de emanciparse por sí mismo y que depende
de quienes los pueden emancipar.
Con base en ello, sostiene que el trabajo que realizó con Althusser
estaba impulsado por una creencia dogmática en la ciencia. La Ideología
Althusseriana consistía en guiar y «armar» a los estudiantes «confundidos» en
contra de la burguesía. Rancière, reconsidera esta visión al encontrarla similar
a la del discurso dominante, que exalta la idea del filósofo «rey» y reivindica al
dirigente comunista.
34
Estudia las prácticas artísticas y el pensamiento de los obreros y escribe
La noche de los proletarios, rescatando a estos últimos por su producción
intelectual y artística. En este caso, el asunto central no es hacer que el obrero
«tomé conciencia de la explotación» sino resaltar que los obreros a pesar de la
inclemencia de la jornada diurna, en las noches encuentran el espacio de
intercambiar ideas, llevar una plática, formular proyectos y generar modos de
expresión a pesar de la imagen ruda y tosca en que se nos presenta
“Todos los hombres pueden filosofar, pensar y dar nacimiento a otros
mundos posibles” Entrevista a Jacques Rancière; diario ADN La
Nación. http://www.lanacion.com.ar/1514070-jacques-rancire-el-
dinamitador-de-muros, octubre 10 de 2102.
Su investigación en estética se ve reflejada en El Espectador
Emancipado y en “Malaise dans l'esthétique, L'espace des mots: De Mallarmé
à Broodthaers, o Aisthesis. Scènes du régime de esthétique de l'art”, en los
que se aborda la relación existente entre estética y política. En la actualidad
Rancière, desarrolla estos conceptos en directa relación con el problema de la
emancipación, así como desde sus primeros trabajos el de la pedagogía.
El texto El Maestro Ignorante, Cinco Lecciones Para la Emancipación
Intelectual es una muestra de la preocupación por Rancière, acerca de la
educación consignando en este trabajo gran parte de sus reflexiones al respeto
del tema. Este ejemplar ha servido como estructura de nuestra revisión de la de
la educación emancipadora y hace parte de las bases teóricas centrales del
35
presente trabajo que busca el planteamiento de unos conceptos pedagógicos
con miras a la emancipación.
En este libro se aborda el problema de la emancipación a partir de una
crítica a la idea que plantea al maestro como el único poseedor del
conocimiento y de un alumno que, al ser ignorante, requiere de una dirección.
Rancière, es radical en sus reflexiones al promover la idea de que cualquier ser
humano posee una capacidad de aprender sin depender de un maestro sino
simplemente con uso de su intelecto, por el acto de la voluntad lo que
desencadena en un acto que implica en la igualdad ya que bajo esta premisa
cualquiera puede aprender lo que quiera.
“Este método de la igualdad era principalmente un método de la
voluntad. Se podía aprender solo y sin maestro explicador cuando se
quería, o por la tensión del propio deseo o por la dificultad de la
situación.” El maestro ignorante, cinco lecciones para la emancipación
intelectual. Ibíd. Pág. 21- 22.
2.2. JACOTOT Y LA AVENTURA INTELECTUAL.
El maestro ignorante, cinco lecciones para la emancipación intelectual narra la
«aventura» intelectual de Joseph Jacotot, quien trabaja por azar como profesor
universitario y desarrolla sus lecciones con miras a la emancipación intelectual.
Nace en Dijon en 1770, a sus diecinueve años enseña retórica y se prepara
como abogado, tres años más tarde se enlista en el ejército como artillero.
36
Posteriormente se dedica a la enseñanza y se desenvuelve como profesor de
matemáticas puras y trascendentes, derecho, análisis, ideología y lenguas
antiguas.
“una carrera larga y accidentada le tendría que haber puesto, a pesar de
todo, lejos de las sorpresas: celebró sus diecinueve años en 1789. Por
entonces, enseñaba retorica en Dijon y se preparaba para el oficio de
abogado. En 1792 sirvió como artillero en el ejército de la república.
Después, la convención* lo nombró sucesivamente instructor militar en la
oficina de las pólvoras, secretario del ministro de la guerra y sustituto del
director en la escuela politécnica. De regreso a Dijon, enseño análisis,
ideología y lenguas antiguas, matemáticas puras y transcendentes y
derecho. El maestro ignorante: cinco lecciones para la emancipación
intelectual.” (Ibíd. Pág. 09).
Tras ser exiliado por los borbones, fue recibido por el rey de los Países Bajos,
quien organizó su estadía y le facilitó un trabajo como profesor en Lovaina: allí,
Joseph Jacotot, vive una experiencia reveladora para su actividad como
pedagogo. Su conocimiento del holandés era nulo, lo que le dificultaba
enseñarles francés a sus alumnos. En ese momento, se publica en Bruselas
una edición Bilingüe de Telémaco, que el profesor aprovecha pidiendo a sus
estudiantes una copia del libro, el cual debían leer comparando ambos idiomas.
Pide a sus alumnos que escriban en francés lo que piensan del libro leído. Para
su sorpresa, con este ejercicio, generado en un afán de encontrar un lugar
común entre él, los estudiantes y el idioma es decir, Telémaco y en contra de
37
sus bajas expectativas, la calidad de los escritos no era equiparable a la del
aprendiz de una lengua, por el contrario, estaba muy cercano a la de cualquier
ciudadano francés.
…la experiencia sobrepasó sus expectativas. Pidió a los estudiantes así
preparados que escribiesen en francés lo que pensaban de todo lo que
habían leído. << se esperaba horrorosos barbarismos, impotencia
absoluta quizá. ¿Cómo todos esos jóvenes privados de explicaciones
podrían comprender y resolver de forma efectiva las dificultades de una
lengua nueva para ellos? ¡no importa!. Era necesario ver donde les había
conducido este trayecto abierto al azar, cuáles eran los resultados de
este empirismo desesperado. Cuál no fue su sorpresa al descubrir que
sus alumnos. Entregados a sí mismos, habían realizado este difícil paso
tan bien como lo habrían hecho muchos franceses (El maestro ignorante,
cinco lecciones para la emancipación intelectual. Pág. 10).
Con base en ello, y después de treinta años de profesión Jacotot, reconsidera
la dinámica del modelo pedagógico y por lo cual, Inicia una serie de
experimentos pedagógicos que consisten en impartir disciplinas desconocidas
por completo para él, con una interesante acogida por la comunidad estudiantil:
sus clases se «atiborran», no poseen un esquema académico tradicional y hay
un amplio interés general. Este modelo pronto dejó a las demás clases casi sin
asistentes y la excentricidad del método no tardó en llamar la atención de
quienes no lo consideraban serio o funcional. A partir de esta historia, Rancière
ahonda en la naturaleza de la educación tradicional y en su transformación con
miras a la emancipación.
38
2.3. EL EXPERIMENTO QUE SACUDIO A RANCIÈRE.
El autor observa en la experiencia de Jacotot que la inteligencia, entendiendo
está como aquella disposición humana hacia la exploración, la búsqueda, el
ensayo y la observación, es entregada a los hombres en igualdad de
condiciones. Rancière sostiene que esta disposición es una facultad innata a
los hombres y se encuentra de manera equivalente para cada uno, con base un
ejemplo universal sobre la manera en que se adquiere la lengua desde la
primera infancia, en cualquier lugar del mundo, sin importar las diferencias
culturales, étnicas o raciales: el niño la aprende sin la necesidad de un maestro
o un lingüista. Los niños establecen una profunda relación con el mundo que
habitan: escuchan, repiten, hablan, se equivocan y vuelven a empezar.
Observan, imitan, erran y repiten de nuevo hasta que aprenden la gramática
de una lengua:
“Lo que todos los niños aprenden mejor es lo que ningún maestro puede
explicarles, la lengua materna. Se les habla y se habla alrededor de
ellos. Ellos oyen y retienen, imitan y repiten, se equivocan y se corrigen,
tienen éxito por suerte y vuelven a empezar por método, y, a una edad
demasiado temprana para que los explicadores puedan empezar sus
instrucciones, son prácticamente todos – sea cual sea su sexo, su
condición social y el color de su piel- capaces de comprender y hablar la
lengua de sus padres” (Ibíd. Pág. 14)
Otro ejemplo para Rancière, acerca de las facultades inherentes de la
inteligencia, es como desde la experiencia de Jacotot el alumno se coteja solo,
es decir, sin maestro; además de indefenso en todos los niveles de la
39
gramática francesa, con la información del libro, armados únicamente con su
inteligencia y la voluntad de aprender el francés, es como los estudiantes se
enfrentaron al libro y aprendieron íntegramente por sí mismos, haciendo uso
pleno de su inteligencia, la cual no fue eclipsada por la intervención de una
explicación y de la cual se obtuvo un inesperado pero positivo resultado.
“la experiencia sobrepaso sus expectativas. Pidió a los estudiantes así
preparados que escribiesen en francés lo que pensaban de todo lo que
habían leído. <<se esperaba horrorosos barbarismos, con impotencia
absoluta quizá. ¿Cómo todos esos jóvenes privados de explicaciones
podrían comprender y resolver de forma efectiva las dificultades de una
lengua nueva para ellos? ¡No importa!. Era necesario ver donde les había
conducido este trayecto abierto al azar, cuáles eran los resultados de
este empirismo desesperado. Cual no fue su sorpresa al descubrir que
sus alumnos, entregados a sí mismos, habían realizado este difícil paso
tan bien como lo habrían hecho muchos franceses>>.” (Ibíd. Pág. 10)
De una u otra manera Jacotot, elimina la jerarquía del dispositivo
educativo, derrumba la dependencia del alumno al maestro y suprime la
desigualdad, pues, con esta, cualquier proceso pedagógico con miras a la
emancipación quedaría sin sentido: cualquier persona puede aprender lo que
quiera, siempre y cuando esté emancipada.
40
2.4. LA IGUALDAD DE LAS INTELIGENCIAS.
El suceso del Jacotot, le posibilita a Rancière, revisar y sospechar acerca
de la lógica del modelo educativo tradicional basada en la explicación, pues
menciona acerca de que en ella se oculta una «cierta oscuridad» en la que el
libro contiene unos razonamientos que ha dejado plasmado su autor. El alumno
comprende dichos razonamientos por la explicación del maestro que a su vez,
obtuvo su conocimiento por el contacto con el libro. En este sentido, se
desconfía de que el alumno se acerque al libro por voluntad propia y que lo
comprenda por sus propios medios además, de conducir a la pregunta acerca
de ¿porque el alumno no puede enfrentarse al libro y comprenderlo sin más
que la intervención de su inteligencia con la del libro?:
“…veamos por ejemplo un libro en manos de un alumno. Este libro se
compone de un conjunto de razonamientos destinados a hacer
comprender una materia al alumno. Pero enseguida es el maestro el que
toma la palabra para explicar el libro. Realiza una serie de razonamientos
que constituyen el libro. Pero ¿porque el libro necesita de tal ayuda? En
vez de pagar a un explicador, el padre de familia ¿no podría entregar el
libro a su hijo y el niño comprender directamente los razonamientos del
libro?” (Ibíd., 13)
Para el autor, en este hecho se sustenta la aparición del «mito
pedagógico», generado por un maestro que divide verticalmente las
inteligencias del mundo entre ignorantes y maestros, capaces e incapaces; que
obstaculiza la posibilidad del alumno para comprender por sus propios medios
41
ya que se asume como paradigma educativo que la comprensión de una
ciencia no es posible sin la intervención del maestro y capaz hacía el ignorante
e incapaz es decir del maestro explicador hacia el alumno.
«Nadie conoce realmente más que lo que ha comprendido y para que
comprenda es necesario que le hayan dado una explicación» (Ibíd.
pág. 18)
En suma, es allí en donde se cimenta la “dependencia” del alumno al
maestro.
Sin embargo, Rancière, profundiza en dicha dependencia y menciona que este
sistema no puede ser «real» y que por el contrario, contiene una apariencia
porque el maestro es quien necesita del incapaz ya que, el maestro explicador
es quien lo ha configurado para así sentarse en una figura superior a la cual,
se debe acudir en busca de un saber ante la incapacidad de comprenderla por
sí mismo:
“el explicador es el que necesita del incapaz y no al revés, es él el que
constituye al incapaz como tal. Explicar alguna cosa a alguien, es
primero demostrarle que no puede comprenderla por sí mismo”. (Ibíd.
Pág. 15)
Tal como se ha mencionado, Rancière, a partir de la experiencia Jacotot,
se incluye en la idea de que todos los seres humanos poseen igualdad en la
inteligencia, con base en la tácita razón de que la naturaleza da a cada uno de
sus ejemplares humanos capacidades intelectuales en la misma proporción.
42
Bajo la anterior teoría, donde la inteligencia es proveída para todos en la
misma medida Rancière, equipara la inteligencia del maestro con la del alumno
y sostiene que existe una distancia entre el alumno y el maestro en relación
con la información del libro pero ambos poseen inteligencia en igual proporción
que les permite despejar esta distancia bajo sus propios medios. Un ejemplo ya
mencionado es la adquisición de la lengua materna.
El método pedagógico de Rancière, pretende una igualdad intelectual
integral. El alumno no necesita una explicación sobre las cosas pues esta
explicación en el afán que el alumno comprenda «atonta» y «enquista» el
movimiento propio de la inteligencia, la cual es dinámica, experimentadora y
descubridora, pues en la explicación se desconoce las potencialidades innatas
del sujeto es decir, la capacidad de inteligencia que le permite entender otra
inteligencia tal como la del libro a partir de la exploración y el análisis teniendo
en cuenta que la inteligencia consignada en el libro es producto de una
inteligencia igual, además la explicación genera desconfianza en las
capacidades de aprender por sus propios medios y se reposa esta
desconfianza en la inteligencia del profesor es decir, en la explicación para la
comprensión.
“desgraciadamente, es justamente esa pequeña palabra, esa consigna
de los educados –comprender- la que produce todo el mal. Es la que
frena el movimiento de la razón, la que destruye su confianza en sí
misma, la que expulsa de su propio camino rompiendo en dos el mundo
de la inteligencia, instaurando la separación entre el animal que busca a
ciegas y el joven educado, entre el sentido común y la ciencia.” El
43
maestro ignorante cinco lecciones para la emancipación intelectual.
(Ibíd. Pág. 17)
Bajo la explicación, intrínsecamente el maestro sugiere al alumno sufrir de
una inferioridad para comprender la inteligencia del libro sin la intervención y
explicación del maestro es decir, la interacción de una inteligencia superior que
ha comprendido la inteligencia presente en el libro y de la cual, suministrara
razonadamente bajo su criterio o del programa de saberes generando así,
nuevos vacíos que serán resueltos por este u otro maestro en otra oportunidad,
curso o nivel. Es así, como la inteligencia “inferior” del alumno jamás será
suficiente y siempre necesitará de una nueva explicación, es decir de un nuevo
maestro explicador:
“el viejo dice: es necesario aprender tal cosa, y después tal otra.
Selección, progresión, incomplenitud, tales son sus principios. Se
aprenden algunas reglas y algunos elementos, se los aplica en algunos
fragmentos escogidos de lectura, en algunos ejercicios que deben
corresponder con los rudimentos adquiridos. Luego se pasa a un nivel
superior: otros rudimentos, otro libro, otros ejercicios, otro profesor.. En
cada etapa se vuelve a cavar el mismo abismo de la ignorancia que el
profesor colma antes de cavar otro. Los fragmentos se suman, las
piezas sueltas de un saber del explicador que llevan al alumno a
remolque de un maestro al que no alcanzará nunca. El libro nunca está
entero, la lección nunca acabada. El maestro siempre esconde bajo su
manga un saber, es decir una ignorancia del alumno.” (Ibíd. Pág. 33)
44
2.5. MAESTRO EXLICADOR vs MAESTRO EMANCIPADOR.
No obstante, el autor sostiene que el proceso educativo convencional se
encuentra viciado por la explicación y que debería inclinarse hacia una
dinámica de aprendizaje que renuncie a esta, pues menciona que enquista la
inteligencia del alumno, su capacidad de explorar y descubrir; además, genera
desconfianza en las capacidades innatas, con base en una inteligencia de
interés, la del “libro”, la cual podría ser comprendida desde el uso de las
facultades innatas del alumno. Asimismo, Rancière reflexiona acerca de la
verticalidad del modelo explicativo que se convierte en un modelo ratificador de
una sociedad jerarquizada, reproduciendo la desigualdad, pues el maestro está
siempre arriba del alumno.
Al encontrarse por debajo de su maestro, se supone que el alumno debe
acudir a este en busca de suplir eso que le falta, saciar aquello de lo que es
carente: el conocimiento de una ciencia. Esta ciencia, para Rancière, esta
consignada en el libro y es producto de una inteligencia, la del autor del libro;
una ciencia escrita por alguien y a la cual se acerca el profesor por medio del
uso de su inteligencia, para entrar en dialogo con la inteligencia del autor. Tal
ejercicio se convierte en un dialogo entre la inteligencia del maestro y la
inteligencia presente en el libro.
Rancière responde con sospecha a la verdadera labor del maestro,
porque si el alumno tiene una inteligencia en igual proporción a la de su
maestro y a la del autor del libro, puede entonces comprender la ciencia de
45
este último, sin la intervención de una inteligencia externa, mediadora y
explicativa.
Entonces, la explicación desvía la inteligencia del alumno hacia la idea
de que no puede comprender sin la intervención de un maestro explicador. El
método tradicionalista señala que el maestro aprende del libro para explicarle
posteriormente al alumno con el fin de que entienda mejor su contenido, lo que
le imposibilita a este último aprender bajo el uso de su inteligencia y lo ata a la
explicación.
Así pues, se dificulta entender cuál podría ser la función del maestro en el
proceso educativo, ya que se le responsabiliza de no dejarle espacio de
desarrollo a las capacidades inherentes del estudiante. A su vez, Rancière
señala la idea tradicional de educación, o lo que llama el “viejo método”, como
reproductor de un sistema social basado en la desigualdad dentro del aparato
formativo, las cuales plantean de manera jerárquica la educación. Sin embargo,
la propuesta de Rancière no preside de la mediación del maestro sino que le
otorga un lugar especial en el proceso de aprendizaje:
“los alumnos aprendieron sin maestro explicador, pero no por ello sin
maestro. Antes no sabían, ahora sabían. Luego Jacotot les enseño
algo” El maestro ignorante cinco lecciones para la emancipación
intelectual”. (Ibíd. Pág. 22).
Frente a la confusión acerca de cuál podría ser la función más loable del
maestro dentro del aparato educativo y del rol que debería cumplir para
transformar el “viejo método” hacia uno que propenda por la igualdad y el
46
desarrollo innato de la inteligencia, surge una pregunta fundamental sobre
aquello que debe enseñar el maestro: ¿qué es lo que debe enseñarse?
Rancière, sostiene que lo que debe enseñarse no es la especificidad de la
materia sino debe potencializarse la voluntad de encaminar las fuerzas hacia
el disfrute de la propia inteligencia para así comprender las demás
inteligencias. Este razonamiento exige cambios esenciales y una ruptura de
paradigmas en el proceso formativo es decir, no se debe asumir las imágenes
del maestro y alumno de manera jerárquica en donde el maestro posee el
conocimiento que el alumno está imposibilitado para comprender a menos que
exista la intervención del maestro, sino que debe haber una emancipación
intelectual efectuada por el maestro y que dinamice la voluntad del alumno
para el uso, libre, consiente y autónomo de la inteligencia. Rancière, sustenta
que la labor del maestro debe ser la de un sujeto que potencie la voluntad de
los estudiantes en el ejercicio de la educación:
“allí donde cesa la necesidad, la inteligencia descansa, a menos
que alguna voluntad más fuerte se haga oir y diga: continua; mira lo
que has hecho y lo que puedes hacer si aplicas la misma
inteligencia que has empleado ya, poniendo en todas las cosas la
misma atención, no dejándote distraer de tu rumbo
.” El maestro ignorante cinco lecciones para la emancipación intelectual.”
(Ibíd. Pág. 71)
47
2.6. INTELIGENCIA AL SERVICIO DE LA VOLUNTAD.
Entonces, en el ejercicio de aprender entran en juego dos facultades: la
inteligencia y la voluntad Jacotot estimuló la voluntad de sus alumnos para el
uso pleno y libre de su inteligencia y así abordar la inteligencia del libro
“Telémaco”; sin embargo, es importante resaltar el hecho de que Jacotot no
enseño el francés a sus alumnos sino que estimulo su voluntad para
enfrentarse al libro, dando cuenta de este idioma en muy poco tiempo y sin la
explicación de un maestro.
Frente a este descubrimiento, Rancière, sostiene como en el acto
educativo al encontrarse presentes la inteligencia y la voluntad, califica de
atontamiento a la situación por la cual se encuentra una sujeción de la
inteligencia del alumno por parte de la del maestro por medio de la explicación
por todo aquello que representa. Por otra parte, se entiende, desde la
experiencia de Jacotot, como la sujeción a la voluntad del alumno por parte de
la voluntad del maestro repercute en la concientización del alumno acerca de
sus capacidades innatas, inteligencia, y la decisión del uso de la misma a lo
que Rancière, llamará emancipación.
“en el acto de enseñar y aprender hay dos voluntades y dos
inteligencias. Se llamará atontamiento a su coincidencia. En la situación
experimental creada por Jacotot, el alumno estaba vinculado a una
voluntad, la de Jacotot, y a una inteligencia, la del libro, enteramente
distintas. Se llamará emancipación a la diferencia conocida y mantenida
de las dos relaciones, el acto de una inteligencia que sólo obedece a sí
48
misma, aunque la voluntad obedezca a otra voluntad.” El maestro
ignorante cinco lecciones para la emancipación intelectual.” (Ibíd. Pág.
23)
2.7. A MODO DE CONCLUCION.
En conclusión, Para Rancière la emancipación es el proceso por el cual
un hombre puede concebir su dignidad con respecto a otro, a sus capacidades
y disposiciones. El hombre que se asume así podrá explorar la amplitud de su
inteligencia, con base en innumerables caminos que se bifurcan en la
exploración, la observación, el análisis y comprensión. El hombre emancipado
hace uso de su propia inteligencia y no obedece a otra, en un término de
igualdad y por medio de la voluntad.
“No existen dos tipos de espíritu. Existen distintas manifestaciones de la
inteligencia, según sea mayor o menor la energía que la voluntad
comunique a la inteligencia para descubrir y combinar relaciones
nuevas, pero no existen jerarquías en la capacidad intelectual. Es la
toma de conciencia de esta igualdad de naturaleza la que se llama
emancipación y la que abre la posibilidad a todo tipo de aventuras en el
país del conocimiento. Ya que se trata de atreverse a aventurarse y no
de aprender más o menos rápido.” (Ibíd. Pág. 41)
Asimismo, se concluye también que el «azar» es el método de estudio del
emancipado: el alumno sigue su razón y avanza por donde quiere, en el
camino bifurcado del conocimiento y con su propia habilidad. Él mismo impone
49
sus estrategias y planes porque, al igual que los procesos no determinados de
aprendizaje de la lengua materna, este método se mueve entre la
comprobación, la observación, la relación y la retroalimentación. Asimismo,
contrario a la rigurosidad del maestro metódico y al modelo de la razón
instrumental, este modelo implica un proceso de igualdad que no posee una
delimitación sistemática ni está condicionada por un modelo pedagógico
cerrado: el alumno es libre de tomar el camino que re-quiera para aprender.
50
III
FREIRE Y RANCIERE, GRANDES EMANCIPADORES
3.1. CONCEPTOS FREIRE Y RANCIÈRE.
En las propuestas pedagógicas de Freire y Rancière, específicamente
en «La pedagogía del oprimido» y «El maestro ignorante», se evidencia una
preocupación incesante por el concepto de «emancipación». A pesar de sus
distancias teóricas, ambos poseen vínculos culturales e ideológicos reflejados
en los problemas de la «educación popular», la «enseñanza universal», el
«tema generador», el «maestro ignorante», la «palabra generadora», la
«palabra conciencia» y, en sí, la «emancipación».
Así pues, adquieren relevancia los problemas sobre cómo se aprende y
de qué manera funciona la educación opresora y «atontadora» en el sistema
educativo tradicional, en el marco de su resolución, por medio de una
pedagogía liberadora, igualitaria y emancipadora.
Con base en unas políticas públicas educativas que se contraponen a la
formación de sujetos libres, autónomos y emancipados, en el sentido que
legitiman unos sujetos aptos y competentes para el trabajo, acordes a las
dinámicas del mercado, esta teoría responde de modo unísono a los
estándares de evaluación y competencia que no muestran una preocupación
51
integral por la configuración del sujeto. El vínculo entre ambos autores permite
pensar en la construcción de unos principios pedagógicos basados en la
emancipación, la igualdad, la libertad y la autonomía.
3.2 CUADRO COMPARATIVO DE ALGUNOS CONCEPTOS EN FREIRE Y
RANCIÈRE
Paulo Freire (pedagogía del oprimido) Jacques Rancière (el maestro ignorante)
Educación popular
Es popular porque su intención es llegar a las
clases menos favorecidas (campesinos, obreros).
Freire plantea un método capaz de buscar el ideal
de hombre, proponiendo la educación como
campo de múltiples transformaciones, donde los
hombres se educan en comunión, identifican el
entorno y sus necesidades a través de la
interacción con el mismo. La investigación se
hace sustentada en el diálogo, la praxis y la
acción con el medio.
Enseñanza Universal
Para Rancière, con base en el ejemplo de Joseph
Jacotot, La enseñanza universal es un principio
fundamental para lograr la emancipación
intelectual. La enseñanza universal consiste en el
proceso por el cual los humanos tenemos la
capacidad de adquirir conocimiento y
aprender de nuestra relación con el mundo
exterior por el uso de la inteligencia. Esta facultad
es propia del hombre por igual. Esta idea implica
la formación de sujetos emancipados.
Tema generador
El “tema generador” es un método de trabajo
planteado por Freire, en el cual el conocimiento
se construye entre el educador y el educando,
Maestro ignorante
«El maestro ignorante» es una reflexión
pedagógica con miras a la emancipación
intelectual. La emancipación sólo es posible en la
52
quienes mantienen un constante diálogo sobre el
objeto de estudio, los errores y los aciertos.
La educación no se hace de A para B o de A
sobre B, sino de A con B: el aprendizaje es
mutuo, no existe la sumisión ni la imposición,
sino una posibilidad de experimentar en
comunión.
medida en que se derrumban los muros
jerárquicos que el sistema educativo tradicional
construye. En el texto se explica que todos
pueden aprender porque poseen
inteligencia. Todos los individuos pueden
aprender lo que quieran sin un principio
jerárquico, que se encuentra a la cabeza del
maestro, donde el alumno hace parte de una
estructura inferior por una «supuesta»
incapacidad de comprensión.
Ba «El maestro ignorante» se plantea como una
propuesta pedagógica emancipadora que parte
de la premisa de la igualdad de las inteligencias,
donde la función del maestro no es enseñar sino
potenciar la voluntad.
Palabra
La educación problematizadora, como la
plantea Freire, aborda la importancia del dialogo
que debe existir entre el educando-educador y el
objeto de estudio. Este dialogo es posible por la
palabra, es decir, por la «pronunciación» como
acto de participación en el mundo, acción,
reflexión y praxis; asimismo, como una
herramienta que permite el reconocimiento del
Palabra
Para Rancière, la estructura vertical y
jerárquica que está presente en la educación es
una reproducción de la inequidad y desigualdad
de la sociedad. Bajo el modelo educativo
tradicional, el alumno es asumido con una
inteligencia inferior a la del maestro y sin una
posibilidad de tener «voz». Rancière equipara la
inteligencia del alumno con la del maestro y lo
53
otro.
reactiva en el ejercicio del aprendizaje y la
comunicación.
La palabra y el interés del alumno son
priorizados.
Situación límite
Freire retoma este concepto de Jaspers
(filósofo y psiquiatra), de nacionalidad alemana,
que plantea la “situación límite” como la cuestión
inevitable para el ser humano: la muerte, el
sufrimiento o la culpa, por ejemplo.
A diferencia de Jaspers, que sugiere situaciones
inevitables, Freire lo plantea tomando como punto
de partida lo material, lo político y lo económico,
con base en situaciones propias del universo
social como condición: una nacionalidad, una
raza o una clase social. Freire reconoce en estas
“situaciones límites” unas barreras que a través
de la educación se pueden transformar.
Desrazonar
El modelo tradicional de la educación no concibe
el acto pedagógico sin la «explicación» que, para
Rancière, enquista la inteligencia del alumno y la
subordina a la del maestro. La idea de un
maestro explicador y de un alumno subordinado
se arraiga en el imaginario colectivo de un modo
incuestionable, lo que implica, para el autor, un
desrazonamiento.
54
Conciencia
Freire señala que uno de los fundamentos de su
propuesta pedagógica debe estar sustentada en
la conciencia de los individuos. Sin ella no existe
una posibilidad de cambio de la realidad social,
con base en el conocimiento, la comprensión y la
aprehensión del mundo, además de la actitud
crítica. Esta conciencia se adquiere con la
reflexión y la práctica.
Conciencia
El maestro ignorante es emancipador, no por
ofrecer un modo para que el alumno domine el
conocimiento, sino por su concientización de la
realidad, con base en la igualdad de la
inteligencia. Esta puesta en escena de sus
capacidades es indispensable en un proceso
emancipador, porque lo que enquista la mente del
pueblo no es la falta de conocimiento sino su idea
de inferioridad.
Emancipación
En Freire, el deber-ser de la “educación popular”
pretende la emancipación de los individuos, a
partir de su concientización y de la necesidad de
transformar la realidad. El concepto está ligado
históricamente a la voluntad como deseo de
cambio.
Emancipación
La Para Rancière, la emancipación es el momento en
que el individuo es consciente de su inteligencia,
de su asertividad y de su capacidad para
entender las demás inteligencias: el
reconocimiento de la dignidad y del espíritu
humano. En este modelo, el individuo no necesita
de un maestro explicador y aprende lo que quiere
por sí mismo, es decir, se emancipa.
55
3.3. FREIRE Y RANCIÈRE UN DIÁLOGO EMANCIPADOR.
El diálogo entre ambos autores es posible por la relación de algunos
conceptos que consideramos claves para proponer un conjunto de principios
pedagógicos. A su vez, fuera de intentar plantear un método educativo, se
sugiere una posibilidad de transformación del acto pedagógico, con base en
estrategias y herramientas teóricas aplicadas en la educación popular.
La propuesta de Rancière en «El maestro ignorante» parte de la idea de
que la educación es una continua evolución, al igual que el «hombre» y la
«sociedad», a partir de la construcción de hombres éticos y libres Por otra
parte, Freire, sostiene en”La pedagogía del oprimido” que la emancipación es
un relevante para el desarrollo autónomo de los educandos, la cual genera
transformaciones sociales que se fugan del determinismo del sistema
socioeconómico neoliberal.
Establecimos como eje central de la investigación el concepto de
emancipación, en la medida que es abordado por Freire en «La pedagogía del
oprimido» y por Rancière en «El maestro ignorante», sobre la idea de un
«hombre libre». Rancière la define como «…la diferencia conocida y mantenida
de las dos relaciones, al acto de una inteligencia que solo obedece a sí misma,
aunque la voluntad obedezca a la otra voluntad” (El maestro ignorante, cinco
lecciones para la emancipación intelectual. pág. 23).
En Freire encontramos la conciencia como fundamento de un cambio en
la libertad del hombre, a través de la educación y el criterio político.
Ambos autores reconocen que el hombre es quien debe ser gestor de su
transformación. En Rancière, la autonomía implica un aprendizaje por sí
56
mismo: el maestro es quien propone el tema, pero es el estudiante quien
busca, investiga, analiza, concluye, y propone el método y el fin.
Análogamente, Freire reconoce la autonomía como una capacidad de elección
del individuo y una independencia consciente que se responsabiliza en su
actuar. La autonomía es un elemento crucial que se articula con los principios
pedagógicos para una educación emancipadora.
Por otro lado, la comunicación es un elemento que ambos autores resaltan
como un punto clave de la emancipación. En este caso, la «voz» del individuo y
del colectivo implica una enunciación crítica de ideas. En Freire, esta voz se
traduce en verdadero diálogo: «no hay palabra verdadera que no sea una unión
inquebrantable entre acción y reflexión y, por ende, que no sea praxis. De ahí
que decir la palabra verdadera sea transformar el mundo» (Freire, 1970, 99).
En Rancière, la palabra (la voz) es una relación necesaria a la hora de
comunicar algo a otro individuo:
…los pensamientos vuelan de un espíritu a otro sobre el ala de la
palabra. Cada palabra es enviada con la intención de llevar un único
pensamiento, pero a espaldas del que habla y como a pesar suyo, esa
palabra, esa expresión, esa larva, se fecunda por la voluntad del
oyente… (El maestro ignorante, cinco lecciones para la emancipación
intelectual pág. 85)
La comunicación posibilita un camino hacia un ser humano emancipado
que fomenta la discusión, la actitud crítica y un conocimiento profundo del
mundo.
57
Por otro lado, la investigación también es indispensable para la
emancipación. Rancière afirma que debemos ser curiosos, pues el
conocimiento se indaga.
«Comprobando que busca continuamente. Quien busca siempre
encuentra. No encuentra necesariamente lo que busca, menos aun lo
que es necesario encontrar. Pero encuentra algo nuevo para
relacionar con la cosa que ya conoce» (ibíd. pág. 48).
Para Freire, la investigación es un método ineludible para el ser humano.
La educación problematizadora encuentra en la investigación el “tema
generador”, base del modelo pedagógico del autor.
«investigar el “tema generador” es investigar, repitamos, el
pensamiento de los hombres referidos a la realidad, es investigar
su actuar sobre la realidad, que es su praxis» (pedagogía del
oprimido 1970, 127).
Para ambos autores, la investigación es una herramienta obligada en el
camino de la educación emancipadora, puesto que el individuo conoce el
mundo por sí mismo, genera sus objetos de estudio y ya no depende más de
un maestro explicador.
Asimismo, la participación también tiene que ver con la emancipación: es
inicio, insurrección y desopresión. Freire afirma que los hombres se liberan en
comunión; Rancière señala que la participación opera como un multiplicador
del hombre libre.
«…pero todo hombre puede siempre, en cualquier momento,
emanciparse y emancipar a otro, enunciar a los otros la nueva
58
buena y aumentar el número de los hombres que se conocen
como tales…» (El maestro ignorante, cinco lecciones para la
emancipación intelectual. pág. 129).
Un individuo libre comprende así también a los demás. La participación es
trabajo en comunión y conformación de estrategias a favor de la emancipación.
La igualdad es núcleo de la emancipación. La lectura de los textos
«Pedagogía del oprimido» y «El maestro ignorante» nos permite establecer la
idea que los hombres deben verse y sentirse como iguales. Rancière parte de
la idea que las inteligencias son homogéneas, y que en su interrelación se llega
al conocimiento:
…lo que puede por esencia un emancipado es ser emancipador: dar, no
la llave del saber, sino la conciencia de lo que puede una inteligencia
cuando se considera igual a cualquier otra y considera cualquier otra
como igual a la suya. (El maestro ignorante, cinco lecciones para la
emancipación intelectual. pág. 56).
Freire encuentra en la igualdad la esencia misma de la emancipación:
…si alguien no es capaz de sentirse ni saberse tan hombre
como los otros significa que le falta mucho que caminar, para llegar al
lugar de encuentro con ellos. En este lugar de encuentro, no hay
ignorantes absolutos ni sabios absolutos: hay hombres, que, en
comunicación, buscan saber más. (pedagogía del oprimido. 1970,
pág. 104).
Esta una educación está sustentada en la idea de que somos iguales y que
todos podemos aportar y cimentar nuevas sociedades.
59
Por otro lado, ambos autores proponen la voluntad como una columna
vertebral para su propuesta pedagógica, den el sentido que si los hombres
tienen voluntad para cambiar su condición, existe una posibilidad de la
emancipación.
En Freire, la voluntad se relaciona de forma directa con la emancipación. Si
él configura su postura frente al mundo, como oprimido, puede impulsar su
liberación. Para Rancière, el ejercicio de emancipación intelectual se realiza
cuando se juntan dos factores fundamentales. Por un lado, está la «conciencia
de la inteligencia propia», que es igual en proporción a las demás; por otro, la
voluntad, en distintas medidas para los hombres, la cual debe ser estimulada y
potenciada por el maestro que, como voluntad fuerte, obliga a la voluntad más
débil, la del alumno, como una sujeción positiva, pero no de inteligencias.
60
3.4. PRINCIPIOS PEDAGÓGICOS EMANCIPADORES.
La voluntad entonces, debe ser una plataforma para la emancipación.
Esta voluntad debe ser despertada por el maestro, quien motiva al colectivo y
al individuo por la búsqueda de la libertad. En este sentido, los componentes
principales de esta propuesta, son:
Principios pedagógicos
Paulo Freire
Jacques Ranciere
Autonomía
Investigación
Comunicación
Emancipación
Voluntad
Igualdad
Participación
61
3.5. LA EMANCIPACION Y LA LEY GENERAL DE EDUCACIÓN DE
COLOMBIA.
Freire y Rancière realizan una propuesta pedagógica encaminada a la
emancipación, a la búsqueda de la igualdad, la autonomía, la concientización y
la liberación. Freire ha cobrado enorme fuerza en América Latina, con el
discurso de la educación popular. Igualmente, Rancière, con el discurso del
maestro ignorante Ambos, han influenciado propuestas políticas, pedagógicas
y estéticas, así como la formación de sujetos libres, autónomos, conscientes y
transformadores.
Parece que este interés de transformación proviene de los cimientos
fundamentales del estado. En los primeros artículos sobre los principios
fundamentales, derechos, garantías y deberes, se observa una propensión por
la libertad, igualdad y autonomía:
“Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma
protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos,
libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de
sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o
filosófica. El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea
real y efectiva y adoptará medidas en favor de grupos discriminados o
marginados. El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que
por su condición económica, física o mental, se encuentren en
circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos
que contra ellas se cometan” (Colombia, Artículo 13).
62
Esta coincidencia entre la ley colombiana y los conceptos de los autores,
aboga por la emancipación de un sujeto autónomo y libre, que cumple sus
expectativas personales, individuales.
En este sentido, el Estado, como máximo organismo del país, se
compromete a ser garante de esta idea. En el ámbito educativo, establece una
serie de artículos con base en la premisa de libertad: «El Estado garantiza las
libertades de enseñanza, aprendizaje, investigación y cátedra» (Colombia,
artículo 27).
La libertad, la autonomía y la igualdad son fundamentos de la constitución
de 1991, en los apartes relacionados con la educación. Estas mismas premisas
se pueden encontrar en la Ley General de Educación 115, en los lineamientos
curriculares o en el decreto N° 1290. Estos documentos son los que
reglamentan y definen lo que es la educación, con términos como «duración»,
«periodización», «mínimos temáticos» y «conformación de la comunidad
educativa». Asimismo, centran su interés en el reconocimiento de la diversidad
étnica, racial y cultural, y en los intereses generales de los individuos, como la
variedad de gustos temáticos o las diferentes aptitudes y afinidades con una
asignatura:
ARTÍCULO 3. Propósitos de la evaluación institucional de los estudiantes.
Son propósitos de la evaluación de los estudiantes en el ámbito
institucional:
1. Identificar las características personales, intereses, ritmos de
desarrollo y estilos de aprendizaje del estudiante para valorar sus
63
avances” (República de Colombia, decreto N° 1290, ministerio de
educación nacional, 2009, artículo 3 hoja N° 1)
Sin embargo, una lectura detenida del marco legal educativo, de su
normatividad y regularización, evidencia que esta está lejos de vincularse con
una propuesta pedagógica emancipadora como las expuestas por Freire y
Rancière.
En una revisión detallada se observa la finalidad gubernamental en la
legislación educativa está diseñada para alentar el desarrollo de las aptitudes
intrínsecas del estudiante, no obstante se evalúa el proceso académico a
través de medidas estandarizadas. Esta medida de evaluación va de la mano
con una sistematización del proceso de aprendizaje, donde se calcula el modo
como debe tornarse la inteligencia. Por otra parte, si el estudiante no prosigue
este patrón o lo hace parcialmente, logrará o perderá, cumplirá o incumplirá
con la norma institucional, y esto se verá reflejado en la nota.
“ARTÍCULO 4. Definición del sistema institucional de evaluación de
los estudiantes. El sistema de evaluación institucional de los
estudiantes que hace parte del proyecto educativo institucional
debe contener:
1. Los criterios de evaluación y promoción.
2. La escala de valoración institucional y su respectiva equivalencia
con la escala nacional.
3. Las estrategias de valoración integral de los desempeños de los
estudiantes.
64
4. Las acciones de seguimiento para el mejoramiento de los
desempeños de los estudiantes durante el año escolar.
7. Las acciones para garantizar que los directivos docentes y
docentes del establecimiento educativo cumplan con los procesos
evaluativos estipulados en el sistema institucional de
evaluación. (República de Colombia, decreto N° 1290, ministerio de
educación nacional, 2009, artículo 4, hoja N° 1 y 2)
La Ley promueve una medida estandarizada de evaluación que se
distancia de la concepción que defienden los autores sobre de la inteligencia
humana. Igualmente, se observa como la ley propende por una unidad de
tópicos, conceptos generales y mínimos temáticos, que no tienen en cuenta el
interés, la preocupación y el contexto del estudiante, lo que provoca una
distancia entre lo impartido y su inteligencia. Además, esta instrucción
conceptual interfiere en la autosuficiencia del alumno y potencia una ciencia
establecida por el Estado.
El aparato educativo busca producir sujetos medibles en pruebas
nacionales e internacionales, con base en una estandarización temática de
desempeño. En la ley 115 se deja ver una educación pensada en la
configuración de sujetos que reconocen la importancia de la democracia, de
una identidad sexual dirigida a la construcción de la familia y del afianzamiento
de unas habilidades laborales, es decir, con miras a la productividad laboral.
Asimismo, se pretende la sensibilización de los sujetos hacia los valores
de la patria, la conformación de la familia, la reproducción, la defensa del
65
sistema político y, sobretodo, la participación en el mundo laboral. Se deja a un
lado la postura crítica para la conservación del Estado y se desconoce la idea
de la educación como proceso fundamental para la realización personal del
sujeto.
66
IV
ANEXOS
Como futuros formadores, reconocemos el potencial y responsabilidad
que tenemos en nuestras manos y nuestras mentes, por lo tanto escogimos los
textos la “pedagogía del oprimido” (Paulo Freire) y el “maestro
ignorante” (Jacques Rancière) ya que tras examinarles les consideramos
pertinentes como base para realizar unos principios pedagógicos
emancipadores. Estos textos nos brindaron herramientas y estrategias
contundentes a la hora de escudriñar en las cabezas de nuestro estudiantes, si
bien la escuela cuenta con un sinfín de estrategias y herramientas, no
queremos en este momento discutir sobre su pertinencia o impertinencia,
queremos relatar las que nos surgieron en nuestra investigación, las que nos
conmovieron y nos permitieron repensar la escuela y sus formas de revolcar
mentes
En primera medida, queremos compartir la experiencia personal,
académica e intelectual que surge como consecuencia de la investigación y a
partir de la cual, asumimos que nuestro deber es evidenciar a través del trabajo
eso que está allí y es común a todos en igualdad de condición y es la
inteligencia y de cómo su uso condicionado bajo el influjo de la voluntad
potenciará los dones del espíritu humano, conduciéndonos por el camino que
soñemos, deseemos o queramos para el disfrute de la vida. Entonces, es
nuestra posición una reflexión sobre la capacidad de la inteligencia y de su
67
potencialización para no perpetuar el modelo que genera constricción de esta
es así, como consideramos que tenemos como deber replicar la idea de la
educación como proceso de emancipación.
En segundo lugar, queremos compartir, a partir de la experiencia con los
autores trabajados, como sentimos que no solamente “atravesamos” los textos
sino que hemos sido “atravesados” por estos es decir, que lo propuesto por los
autores cambio nuestra perspectiva acerca del que hacer educativo a su vez
que nos mueve a llevar a la experiencia real aquello que nos conmovió al nivel
en el que nos asumimos en nuestra practica pedagógica como emancipadores
y construimos experiencias educativas liberadoras.
A continuación, cada uno relatará una experiencia de nuestra práctica
pedagógica que ha sido producto de estas reflexiones y preocupaciones
emancipadoras.
4.1. SALIENDO ADELANTE, Edgar Orlando García Reyes.
Los textos que hemos trabajado ya hace algún tiempo como lo relatamos
anteriormente nos han tocado de muchas formas, como experiencia propia
puedo decir que, al reconocerme como docente, no puedo seguir los mismos
cánones después de contar con esta nueva forma de abordar la pedagogía, me
he convencido que la educación ha de ser un ejercicio de emancipación y no
más una herramienta de sometimiento, en donde la escuela se debería
convertir en laboratorio para los niños, jóvenes y educandos en general, en el
cual descubren un sinfín de fenómenos por su contacto directo con los
objetos, la escuela no puede seguir siendo el lugar para hablar de
68
experimentos y de resultados desde lo meramente teórico, porque ya pierde
interés, es vano, vacío, la educación desde la práctica, desde la acción se
vuelve interesante sentida, es experiencia propia, hay si se puede hablar de
aprendizaje significativo.
Un ejercicio que realice hace ya algún tiempo, me planteo muchos
interrogantes, ¿de cómo sería la forma más práctica de llevar a cabo el
ejercicio docente? con todos estos nuevos planteamientos.
Como ejercicio debíamos llevar un grupo de jóvenes a una salida pedagógica
como se llama en la escuela de hoy, en la cual debíamos proponer un objetivo,
como coordinador de tal evento propuse en el objetivo: comparar la perspectiva
de los jóvenes con relación a su ubicación.
Entonces pedimos a los muchachos que relataran los lugares que más
transitan en la ciudad y cuál es el sueño que tienen al cumplir su ciclo en la
institución (IDIPRON, instituto distrital para la protección de la niñez y la
juventud – institución que trabaja con jóvenes que han tomado la calle como
lugar de habita o en alto riesgo de ser vulnerados-) esta primera relatoría la
harían antes de salir a la actividad y tendríamos una segunda relatoría que
contaría con las mismas propuestas iniciales pero después de realizar la
actividad.
Con el primer ejercicio realizado partimos hacia el lugar de destino, que sería el
alto de la cruz, un lugar que está ubicado en los cerros orientales de Bogotá,
después de un duro asenso de casi dos horas por fin coronamos la cima del
cerro, la vista que nos ofrece el lugar es espectacular y es allí donde nuestro
ejercicio emancipatorio tomó fuerza, todos los presentes un tanto extenuados
nos dimos al disfrute del paisaje que ofrece el lugar. Después de un rato de
69
descanso nos dimos a la tarea de reflexionar con los jóvenes acerca del primer
ejercicio el cual relataba los lugares más frecuentados por ellos y los anhelos
que tiene al cumplir su ciclo dentro de la institución y ahora le pedimos que
reconocieran los lugares desde la posición en que nos encontrábamos, dando
como resultado que los jóvenes frecuentan más las llamadas ollas de la ciudad
y el centro de la misma. En cuanto a sus sueños encontramos un común
denominador casi como una consigna “quiero salir adelante”.
Ya de regreso al centro educativo preguntamos acerca de la experiencia
muchos muy cansados y con hambre dicen que fue muy agotadora pero que se
pudo conseguir el objetivo que fue llegar a la cima de la montaña.
Al día siguiente con menos cansancio reunimos el grupo y preguntamos
¿cuantas dificultades se encontraron en el camino?, ¿cuantos pensaron en
desistir del recorrido?; las dificultades encontradas fueron muchas tales como:
el físico no me responde, es que soy muy “fumon”, ya no sirvo para estos
trotes, mis pulmones están muy quemados…
En cuanto a la segunda pregunta, muchos muchachos confesaron que
estuvieron a punto de abandonar el trayecto al sentir que su cuerpo no resistía,
que la exigencia de la ruta era demasiado, pero fue su fuerza de voluntad que
los impulso a cumplir la meta.
Con relación a los textos encontramos varios aspectos que pudimos trabajar,
para empezar a cambiar la condición de los jóvenes, de manera analógica con
relación a la actividad se les propuso, tomar los aspectos de dificultad en el
camino y ponerlos en práctica con respecto a su vida, para recordarles que su
meta es “salir a delante”, comenzando por situarlos en la ciudad y su
dimensión, que hay lugares más interesantes que las ollas, que con voluntad
70
pueden llegar a cumplir sus sueños, que pensarse como iguales al resto de la
sociedad los pone en dirección con su objetivo, y las dificultades se rompen
con disciplina y autonomía, la puesta en práctica de nuevas experiencias van
transformando su pensamiento y el de los demás.
4.2. ARTE, LA AFIRMACIÓN POPULAR DE SÍ. Juan Carlos Fuertes.
A la altura del segundo semestre del año 2012 empecé mi labor como docente
de manera formal para un instituto de educación semestralizada e
individualizada llamado TyT teaching and tutoring, allí ocupe el cargo de tutor
de español, a la altura de unos meses se me asigno a cargo un estudiante el
cual, se encontraba en octavo grado de bachillerato por lo tanto, dentro del
programa de estudios del área de español se debía tratar un tema de literatura
titulado: el romanticismo latinoamericano. Se inició el trabajo hablando del tema
a modo de conversación, se ínsito al estudiante a revisar el contexto histórico,
algunos fragmentos, videos y autores. Cabe resaltar el hecho que durante las
conversaciones que sosteníamos se resaltó el espíritu del movimiento
romántico que desde sus inicios en Europa abogó por asignarle el calificativo
de arte a las manifestaciones del pueblo, pues para los ilustrados estas
expresiones no eran asumidas como tal por considerarles inferiores en calidad
en fondo y forma. Las conversaciones acerca del movimiento romántico y el
interés que el alumno imprimió a su investigación lograron conmoverle en el
hecho que para el romanticismo el hombre común podría expresar su sentir y
su cotidianidad y estas manifestaciones serías asumidas como arte así no se
ciñeran a las estrictas reglas, normas y medidas que enmarcaban el concepto
de arte de la elite ilustrada. Entonces, bajo el entusiasmo, la decisión y la
71
voluntad realizo un ejercicio de emancipación intelectual en el cual, escribió
una historia de fantástica de su autoría trayendo a la actualidad las dinámicas
románticas y nombrando dos de los personajes más importantes de este
movimiento en Colombia y concluyo su ejercicio haciendo una reflexión acerca
de sus capacidades innatas de comunicar, expresar es decir de hacer arte.
“Por un lado después de conocer el Romanticismo y acercarme tanto al
tema y, por el otro, ver a una sociedad enferma que mata, escapa de sus
problemas, roba y su único principio es una falsa idea de progreso, un
materialismo basado en el dinero, la riqueza y el abuso de poder, ante
esto decidí, al mejor estilo romántico, realizar este escrito, a pesar, de
que no sea un experto en la gramática, además de no conocer las reglas
y la normatividad para realizar un escrito, poema o cuento o no siga y
desconozca las formas predeterminadas para la elaboración del arte
tengo la esperanza de que algún otro romántico, cuando lo lea lo
considere arte” .María en la calle 93, pag 2.
Es así, como a partir de una inquietud pedagógica emancipadora que se
construyó en años a lo largo de mi paso por la universidad me posibilito
generar en el estudiante una conmoción hacia el tema tratado pero además,
de potencializar sus disposiciones naturales tendientes a la investigación, la
exploración , el análisis y la invención, se logró también realizar un ejercicio de
emancipación intelectual en donde el estudiante se identificó y reconoció
como un igual y realizo un ejercicio artístico que consistió en escribir una
historia asumiéndose como escritor identificando que posee sus mismas
capacidades intelectuales, imaginativas y compositivas además de darle el
estatus de arte a su composición es decir realizo un ejercicio de emancipación
72
intelectual.
En conclusión, a través de las experiencias narradas podemos dar cuenta de
cómo antes, durante y después de la investigación, la inquietud acerca de la
emancipación ha sido una preocupación constante que se alimentó
conceptualmente a partir de la realización del trabajo lo cual, nos ha
permeado, no sólo en la concepción teórica de la pedagogía, del acto
educativo, de sus deberes y funciones, sino que al ser conmovidos e
inspirados por esta corriente la hemos asumido como un acto de vida, en
donde procuramos llevar estos conceptos y posturas pedagógicas
revolucionarias a nuestra práctica docente pasando aquello que hemos leído y
escrito para el presente trabajo a la práctica y a la cotidianidad de nuestra
labor como profesores es decir, hemos buscado obstinadamente ser maestros
emancipadores.
4.3. ANEXOS VISUALES.
A continuación, expondremos una serie de imágenes que resumen la
investigación, el proceso, resultados personales y fragmentos de las
diapositivas de la presentación de la sustentación del presente trabajo esto, se
hace con el fin de ofrecer un apartado que evidencie el proceso descrito de
manera gráfica acudiendo a la lúdica como herramienta para dinamizar la
presentación del trabajo.
73
4.3.1. ALGUNAS DIAPOSITIVAS DE SUSTENTACIÓN.
Seis de los momentos más importantes de la sustentación del presente trabajo
a través de las diapositivas expuestas.
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4.3.2. LA SUSTENTACIÓN.
A continuación, Imágenes del momento justo en que nos encontrábamos
sustentando y defendiendo la monografía frente a las jurados e invitados.
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4.3.3. UN AGRADECIMIENTO.
Juan Carlos Fuertes Rodríguez, tras narrar en apartados anteriores la
experiencia pedagógica emancipadora decidió, tras la culminación de este
trabajo, agradecer a través de la red social Facebook, a aquel alumno que
estuvo atento a la metodología experimental propuesta por él y dispuesto a
arrojarse a un experimento pedagógico del cual no se sabían a ciencia cierta a
donde iría a parar pero a su vez, con la conciencia de que el camino y los
limites los pondría él.
A continuación tres imágenes de dicha mención realizada al alumno.
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CONCLUSIONES
De la lectura realizada a “El maestro ignorante” y “La pedagogía del
oprimido”, y de la relación entre los objetivos, las perspectivas y las diferencias
y entre los autores, se plantean las bases para la construcción de una
propuesta pedagógica emancipadora viable, con respecto a las necesidades de
la educación colombiana, y se establecen las siguientes conclusiones:
En primera estancia, una problemática que frena la posibilidad de pensar
en una educación emancipadora en Colombia consiste en que la mayoría de
los educadores no tienen la posibilidad de ser autónomos porque no gozan de
las garantías para serlo, pues en el marco legal se rigen principios sobre lo que
debe ser el quehacer de la educación. En consecuencia, la delimitación de
contenidos, enfoques y tiempos de trabajo convierte a la escuela y la educación
en un ejercicio repetitivo, memorístico y jerárquico, es decir, en una medio que
cerca la volatilidad de la inteligencia y la multiplicidad de caminos por donde el
conocimiento se bifurca. La labor del docente se ve constreñida para llevar a
cabo una educación liberadora.
La educación es concebida como una institución que debe promover la
formación para la vinculación laboral, con base en una búsqueda de calidad de
los procesos profesionales y, por ende, de resultados óptimos en diversas
esferas económicas. Por otra parte, se busca a través de la formación en la
escuela el reconocimiento y legitimación del Estado, sus instituciones y los
sistemas de gobierno imperantes. Estas concepciones de la educación distan
de una idea de pedagogía que promueve la reflexión crítica, la autonomía y la
emancipación, como lo promueven los autores.
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Tras un análisis del marco legal que rige la educación en Colombia, se
identifica que en la Constitución Nacional de 1991 se propende por la
educación como un derecho que debe ser garantizado por el Estado, en el
marco de lo público, con base en una aproximación a la cultura en la que los
individuos pueden desarrollarse como sujetos libres y autónomos, lo que va de
la mano con una visión emancipadora de la educación.
Esta concepción se va diluyendo en la Ley General de Educación de
1994 y en los estándares básicos, pues se observa cómo ahora se aboga por
la estandarización, la reproducción de un currículo general, y por una idea
escalonada de la educación, con miras al reconocimiento del trabajo.
Con respecto a la pregunta problema planteada, y con base en la
revisión de los textos El maestro ignorante y La pedagogía del oprimido, se
puede concluir que a pesar de los autores tienen a la emancipación como
referente común, tienen diferencias en la manera de abordar el ejercicio de la
educación como medio para la emancipación. El pensamiento de Freire se
inclina a formar individuos (campesinos, obreros) con una seño político
específico, que cobija a las clases menos favorecidas. Se centra en la
reivindicación y emancipación de las clases populares. En Rancière, por el
contrario, se evidencia el interés por una emancipación que potencia las
facultades más ilustres de la humanidad, con un enfoque que implica una la
emancipación intelectual del ser humano. En este caso, la intelectualidad es un
producto de la inteligencia que se evidencia en la igualdad social.
Con base en la construcción de unas bases para una pedagogía
emancipadora pertinente al contexto colombiano, se proponen así unos
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principios pedagógicos que impliquen la construcción de unas nociones
educativas básicas, que potencien la autonomía, el desarrollo de las
capacidades individuales, la exploración independiente de la cultura y del
saber, con base en una noción de emancipación. Los conceptos que se han
condesando a lo largo de la investigación y que se presentan en este
documento sirven de base para el planteamiento de una pedagogía
emancipadora que tiene en cuenta la Autonomía, la Comunicación, la
Investigación, la Participación, la Igualdad, a partir de la Voluntad.
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