diseÑo y construccion de estructuras de … estructural/revista/4... · dr. roberto meli resumen...

11
_- DISEÑO Y CONSTRUCCION DE ESTRUCTURAS DE MAMPOSTERIA I Dr. Roberto Meli RESUMEN En este artículo se comentan las modificaciones hechas a las Normas Técnicas para Diseño y Construcción de Estructuras de Mampostería de 1976, con motivo de la revisión al Reglamento de Construcciones del D.F. de 1987. SUMMARY In this paper are commented the modifications made to the 1976’s Technical Norms for Design and Construction of Masonry Structures. This changes were originated by the revision of the Mexico City’s Building Code in 1987. 1 Investigador, instituto de Ingeniería. UNAM. 52 REVISTA WCYC, VOL. 25, NUM. 198 / NOVIEMBRE / 1987

Upload: hoangkhuong

Post on 01-Feb-2018

220 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: DISEÑO Y CONSTRUCCION DE ESTRUCTURAS DE … Estructural/Revista/4... · Dr. Roberto Meli RESUMEN En este ... de 1985 y actualizar los distintos do- ... pecto a lo prescrito en el

_ -

DISEÑO Y CONSTRUCCION DE ESTRUCTURAS DE MAMPOSTERIA

I Dr. Roberto Meli

RESUMEN

En este artículo se comentan las modificaciones hechas a las Normas Técnicas para Diseño y Construcción de Estructuras de Mampostería de 1976, con motivo de la revisión al Reglamento de Construcciones del D.F. de 1987.

SUMMARY

In this paper are commented the modifications made to the 1976’s Technical Norms for Design and Construction of Masonry Structures. This changes were originated by the revision of the Mexico City’s Building Code in 1987.

1 Investigador, instituto de Ingeniería. UNAM.

52 REVISTA WCYC, VOL. 25, NUM. 198 / NOVIEMBRE / 1987

Page 2: DISEÑO Y CONSTRUCCION DE ESTRUCTURAS DE … Estructural/Revista/4... · Dr. Roberto Meli RESUMEN En este ... de 1985 y actualizar los distintos do- ... pecto a lo prescrito en el

REGLAMENTO

l BASES Y ALCANCE DE LAS MODI- FICACIONES La revisión del Reglamento y de sus Normas Técnicas tuvo como objetivos principales incorporar las lecciones derivadas del comportamiento de los edificios en los sismos de septiembre de 1985 y actualizar los distintos do- cumentos, con base en la experiencia adquirida por su aplicación en los más de diez años de su vigencia y en los nuevos conocimientos que sobre el tema se han generado en el país y en el extranjero.

Las Normas de Mampostería de 1976 representaron un cambio radical con respecto a la práctica de diseño anterior, por su presentación en un formato de diseño moderno y racio- nal basado en las propiedades me- cánicas del material y en los resulta- dos experimentales, así como en la evidencia del comportamiento de es- tructuras reales. Esas normas sirvie- ro9 de modelo para diversas recomen- daciones y reglamentos en otros paí- ses sobre la materia. En la nueva ver- sión no se consideró necesario hacer modificaciones radicales al docu- mento; solamente se procuró la reor- ganización de las disposiciones para hacerlas más claras y la simplifica- ción de algunos métodos de diseño que resultaban de un grado de com- plejidad poco justificado, en vista de las incertidumbres involucradas y el ajuste de algunos valores da diseño.

En términos generales, la evalua- ción de los efectos de los sismos de 1985 indica que el comportamiento de

las construcciones de mampostería fue satisfactorio. Los daños observa- dos en muros de mampostería pueden agruparse en tres categorías:

a) Falla de muros de relleno en edificios con estructura de con- creto o de acero. La destrucción de estos elementos fue notable y se derivó de una incompatibi- lidad entre la flexibilidad de la estructura principal y la fragili- dad de los elementos de mam- postería. Estos generalmente no eran considerados como elementos estructurales y por tanto no eran tomados en cuenta en el diseño. En muchos casos la falla de estos muros contribu- yó a disipar la energía introdu- cida en la estructura por el mo- vimiento de su base y evitó el colapso de la estructura princi- pal. Por otra parte, cuando los muros de mampostería tenían una distribución y cantidad ade- cuada en dos direcciones orto- gonales y una liga apropiada con la estructura principal, el comportamiento de los edificios fue satisfactorio.

b) Falla de viviendas de materiales débiles. Un número importante de fallas parciales o colapsos se presentaron en viviendas de adobe o de piedra, de uno o dos picos, especialmente en las colonias Guerrero y Morelos. Los daños se debieron esen- cialmente a las condiciones ex- tremas de deterioro de los ma- teriales que constituían los

muros y los techos, debido al in- temperismo y a las filtraciones. No pueden considerarse estas viviendas representativas de las construcciones que se ob- tendrían aplicando las normas de 1976.

c) Agrietamiento de viviendas de bloque y tabique. Numerosos fueron también los daños que se detectaron en viviendas de tabique con características si- milares a las requeridas por las normas recientes, sobre todo en las colonias Alamos, Obrera y Doctores. De las decenas de construcciones de este tipo que se revisaron en detalle, se con- cluyó que en su gran mayoría los agrietamientos existían pre- viamente al sismo y eran debi- dos a hundimientos diferencia- les. Los casos en que el daño era claramente atribuible al sis- mo mostraban una debilidad manifiesta ante cargas latera- les, en general por escasez de muros en una dirección. Por el contrario, fueron numerosos los casos de viviendas con resis- tencia claramente inferior a la requerida por las normas vigen- tes, y que tuvieron comporta- miento satisfactorio.

I

Por otra parte, los registros del movimiento del terreno obtenidos en la zona del lago indican que las ace- leraciones fueron sustancialmente su- periores a las previstas en el regla- mento anterior, lo cual condujo a que

REVISTA IMCYC, VOL. 25, NUM. 198 / NOVIEMBRE / 1987 53

Page 3: DISEÑO Y CONSTRUCCION DE ESTRUCTURAS DE … Estructural/Revista/4... · Dr. Roberto Meli RESUMEN En este ... de 1985 y actualizar los distintos do- ... pecto a lo prescrito en el

en la nueva versión se impusiera un método de diseño por cargas vertica- incremento en los coeficientes sísmi- les y en la reorganización de los ca- cos tanto en dicha zona como en la de pítulos sobre métodos de diseño por transición. Para reflejar la diferente cargas verticales y horizontales. Estos vulnerabilidad mostrada por distintos cambios no deberían redundar en di- tipos de estructuras ante sismos de ferencias significativas en los resul- la naturaleza de los que son típicos tados del diseño. En las secciones si- en la zona del lago, se modificaron, guientes de este artículo se comenta- además de los coeficientes sísmicos, rán los cambios a cada capítulo es- otros factores que inciden en el nivel pecífico de las normas. de resistencia y que es necesario proporcionar a una estructura, como CAPITULO 1. CONSIDERACIONES los factores de comportamiento sis- GENERALES mico (a), los factores de reducción Al igual que en la versión anterior, las de resistencia (FR) y los requisitos normas cubren tanto la mampostería de calidad de materiales, de refuer- de piedras naturales como la de pie- zo y de construcción. dras artificiales (bloques, ladrillos, ta-

biques). Aunque lo relativo a propie- En estructuras de concreto, los dades mecánicas es de aplicación

factores antes mencionados se modi- general, los procedimientos de diseño ficaron para obtener un incremento y requisitos de refuerzo sólo se refie- sustancial de la seguridad con res- ren a muros que cumplan una función pecto a lo prescrito en el reglamento estructural; no se incluyen recomen- anterior; en estructuras de acero los daciones específicas para bóvedas, cambios han sido menores, pero tam- arcos, vigas o columnas de mampos- bien tendientes a obtener un incre- tería. mento adicional de resistencia; por el contrario, en estructuras de mampos- Existe un gran número de materia- tería los cambios han sido en senti- les y procedimientos de construcción do opuesto, tendientes a reducir el para muros de mampostería. Solo se efecto del incremento en el coeficien- incluyen los muros de piezas unidas te sismico, que se consideró, para con morteros convenciOnales (de arena La resistencia en compresión de este material, excesivo. Así, se con cemento, cal o cemento de alba- las piezas es el parámetro más im- aumentó el factor de reducción para ñilería). No se tratan los muros de portante del que dependen las propie- cálculo de la capacidad a fuerza cor- piezas machimbradas o unidas con dades mecánicas de los muros de tante en los casos usuales de 0.6 a otro tipo de mezclas aglutinantes. Se mampostería. Por ello se requiere su 0.7, y se permiten esfuerzos cortan- dan valores numéricos específicos de determinación para fines de control tes resistentes mayores cuando se las propiedades mecánicas sólo para de calidad y para deducir las otras coloca refuerzo horizontal en los mu- las combinaciones más usuales de propiedades cuando no se cuenta con ros. El saldo tiende inevitablemente a piezas y morteros, para las que hay determinaciones directas de las mis- requisitos mayores de resistencia sís- información experimental y experien- mas. mica para las zonas de lago y de tran- cia práctica disponibles. Para otros sición, lo que no afectará sensiblemen- materiales se indican las pruebas ne- te los proyectos usuales para viviendas cesarias para determinar dichas pro- de uno o dos pisos que cuenten con piedades. Algunas de estas pruebas cantidades suficientes de muros en están especificadas por una norma ambas direcciones para cumplir con oficial; cuando éste no es el caso se los nuevos requisitos. Sin embargo, describe en las normas el procedi- para edificios de cuatro o más niveles miento de ensaye y su interpretación. los efectos son significativos; por ejemplo, diversos de los proyectos de El procedimiento de diseño pres- vivienda multifamiliar de cinco pisos crito es el general del reglamento (de que se han empleado extensamente estados límite), en el que se requiere hasta la fecha, deberán ser modifica- que los efectos de las acciones de di- dos para lograr el incremento en su seño, multiplicados por factores de resistencia a carga lateral exigido por carga, no excedan de la resistencia de la nueva normativa. diseño que incluye un factor de re-

ducción de resistencia. Además de la En otros aspectos, las modificacio- revisión cuantitativa de la seguridad

nes principales se encuentran en el ante los distintos, estados limite, se

imponen requisitos geométricos y de refuerzo que están basados princi- palmente en la experiencia de com- portamiento de estructuras reales.

CAPITULO 2. MATERIALES PARA MAMPOSTERIA DE PIEDRAS AR- TIFICIALES 2.1. Piezas La distinción entre los muros cons- tituidos por piezas macizas y los de piezas huecas (Fig. l), es importante en el comportamiento sismico. Los muros de piezas macizas tienen, ante esta solicitación, un comportamiento menos frágil que los de piezas hue- cas, en las que la falla de las paredes da lugar a una pérdida brusca de ca- pacidad. Es por ello que, en las ngr- mas de diseño por sismo, se especi- fica que para muros de piezas macizas que cumplan con los requisitos de re- fuerzo impuestos para muros diafrag- ma, confinados o con refuerzo inte- rior, se reduzcan las fuerzas sicmicas por un factor de comportamiento Q = 2, mientras que para las piezas huecas debe usarse Q = 1.5, lo que implica fuerzas de diseño 33% ma- yores que en el caso anterior.

El valor de diseño de la resistencia en compresión de las piezas, se de- termina como un valor mínimo proba- ble tomando en cuenta la variabilidad de la propiedad en cuestión. En fun- ción de la media y coeficiente de va- riación determinados en los ensayes, se calcula con la fórmula especifica- da en esta sección, un valor de diseño que corresponde aproximadamente a una probabilidad de 2% de no ser al- canzado.

2.2. Morteros La funcidn del mortero es permitir la sobreposición de las piezas forman- do un conjunto que tenga una liga fuerte y duradera. Sus propiedades

l

54 REVISTA IMCYC, VOL. 25. NUM. 198 I NOVIEMBRE / 1987

Page 4: DISEÑO Y CONSTRUCCION DE ESTRUCTURAS DE … Estructural/Revista/4... · Dr. Roberto Meli RESUMEN En este ... de 1985 y actualizar los distintos do- ... pecto a lo prescrito en el

a) Ladrillos de barro macizos b) Ladrillos de barro huecos I

a) Pieza estándar b) Pieza para refuerzo horizontal

c) Bloque de concreto

Fig. 1. Tipos comunes de piezas para mampostería.

más importantes son: manejabilidad, resistencia a compresión y tensión, y adherencia con las piezas. Estas propiedades varían según el tipo de cementante empleado, la relación en- tre arena y cementante, y según la cantidad de agua en la mezcla, aun- que ésto último no se suele controlar emobra.

La resistencia a compresión es el índice de calidad del mortero gene- ralmente aceptado y se determina se- gún la norma NOM C61. Debe tenerse en cuenta que esta resistencia no co- rresponde a la del material colocado entre las piezas de un muro, donde las condiciones de confinamiento y de curado son muy diferentes de las que se tienen en el ensaye estándar.

Los proporcionamientos admitidos descartan el uso de la cal como Único cementante del mortero en elementos que tengan función estructural, debi-

do a la baja resistencia y poca dura- bilidad que se obtiene en los morteros a base Únicamente de cal. Se limita la relación volumétrica arena-cemen- tante a un valor entre 2.25 y 3 con el fin de poder lograr una mezcla com- pacta donde la pasta llene los vacíos del agregado y alcanzar así una ad- herencia máxima entre pieza y mor- tero.

En la tabla del inciso 2.2 se con- signan resistencias mínimas que debe cumplir el mortero en obra para dife- rentes proporcionamientos; estos va- lores son fácilmente alcanzados si se efectúa un control razonable en la elaboración del mortero.

2.3 Acero de refuerzo Para el refuerzo que debe colocarse en castillos y dalas o como refuerzo interior en juntas o en huecos de las piezas, se admiten las barras conven- cionales para refuerzo de concreto,

pero también los alambres corruga- dos con esfuerzo de fluencia nomi- nal de 6000 kg/cm2 y las mallas electrosoldadas, incluyendo el refuer- zo de alambre soldado tipo “escale- rilla”. Es recomendable emplear ba- rras y alambres de pequeño diámetro, para asegurar un recubrimiento ade- cuado y facilitar el correcto llenado de los espacios donde se coloca el refuerzo.

2.4. Mampostería Para la resistencia de diseño en com- presión del conjunto piezas-mortero se proporcionan, en la tabla de la frac- ción c) de esta sección, valores indi- cativos para los materiales más co- munes sobre los cuales existen sufi- cientes resultados experimentales. Para casos no cubiertos en esa tabla o cuando se quiera obtener una deter- minación más confiable, será nece- sario recurrir al ensaye de los mate- riales específicos que se vayan a em-

REVISTA IMCYC, VOL. 25, NUM. 1981 NOVIEMBRE/ 1987 57

Page 5: DISEÑO Y CONSTRUCCION DE ESTRUCTURAS DE … Estructural/Revista/4... · Dr. Roberto Meli RESUMEN En este ... de 1985 y actualizar los distintos do- ... pecto a lo prescrito en el

plear.

La forma más confiable para de- terminar la resistencia a compresión de la mampostería es mediante el en- saye de pilas formadas con las piezas y morteros que se van a emplear en la construcción (Fig.2). Las otras op- ciones que se presentan son menos confiables y obligan, por tanto, a fi- jar valores más conservadores de la resistencia nominal a compresión.

Cuando se haga la determinación de la resistencia a partir del ensaye de pilas, es aconsejable emplear es- pecímenes con relación de altura a espesor del orden de cuatro; para es- belteces menores se presenta el efecto de confinamiento de los apoyos de la máquina de ensaye; para relaciones mayores de cuatro comienzan a ser importantes los efectos de esbeltez. Cuando no sea factible este tamaño, puede recurirse al ensaye de pilas con otra esbeltez, multiplicando los resultados obtenidos por los factores que se indican en la tabla del inciso 2.4.1 de las recomendaciones. No se pretende que estos ensayes se em- pleen para fines de control de calidad en obra; su función es obtener un ín-

dice de resistencia de la mamposte- ría formada con una combinación de piezas y mortero, para la cual no se tenga una determinación previa. La verificación posterior en obra podrá hacerse sobre la calidad de las pie- zas y del mortero únicamente. La re- sistencia de diseño a compresión de la mampostería se determina con el criterio estadístico ya mencionado y que toma en cuenta la variabilidad de la resistencia de las pilas.

La opción presentada en la frac- ción b) permite determinar la resis- tencia de la mampostería a compre- sión a partir de tablas que están en función de las propiedades de los materiales componentes. La resis- tencia de la mampostería depende principalmente de la resistencia de la pieza y en menor grado de la del mor- tero. Se ha observado en ensayes de laboratorio, que la relación entre la resistencia de la pila y la de la pieza es aproximadamente lineal. El factor de proporcionalidad es, sin embargo, variable para las distintas piezas, de- pendiendo principalmente de su for- ma, del material de que están hechas y de la regularidad de sus dimensio- nes. Este factor de proporcionalidad

a) Compresi6n simple b) Compresi6n diagonal

Fig. 2. Ensayes para determinaci6n de propiedades mecánicas de la mamposteria.

es mayor para bloques que para tabi- ques, debido a un número menor de juntas en el muro de bloque. Por ello se tienen tablas distintas para los dos tipos de piezas.

Los castillos y dalas que se colocan en la mampostería confinada, contri- buyen significativamente a la resis- tencia en compresión de los muros solo cuando la mampostería es de baja resistencia; por ello se acepta que se incremente la resistencia en compresión en una cantidad fija (que es significativa para mampostería dé- bil y poco importante para piezas de alta resistencia). Para la mamposte- ría con refuerzo interior que cumple con los requisitos de cuantía y disui- bución especificados en la sección 3.4, se permite un ligero incremento de capacidad, que es una fracción de la resistencia de la mampostería sin refuerzo. Cuando las cantidades de refuerzo sean sustancialmente supe- riores a los mínimos especificados, será válido calcular la resistencia en compresión con base en las hipóte- sis de flexocompresión esbozadas en el inciso 4.2.4 o con base en eviden- cia experimental para alcanzar así re- sistencias muy superiores a la de la mampostería sin refuerzo.

Para la resistencia en cortante, se 1 proporcionan también valores indica-

tivos de las combinaciones más co- munes de piezas y mortero. Para los casos no incluidos, se especifica que la resistencia debe determinarse me- diante la prueba de compresión dia- gonal en muretes, la que constituye un procedimiento relativamente sen- cillo y confiable (Fig. 2), que ha sido usado ampliamente en la investigación y en la práctica. Deberá tenerse cui- *

dado en el manejo de los especíme- nes, para no debilitar la junta entre piezas y morteros antes de la prueba.

En cuanto al módulo de elasticidad, este puede obtenerse de la curva es- fuerzo-deformación medida en un en- saye de pilas en Compresión. Una es- timación aproximada se obtiene con los factores que multiplican a la re- sistencia en compresión proporciona- dos en el inciso 2.4.5. Estos factores se han incrementado con respecto a los que se proponían en la versión

i 58 REVISTA IMCYC, VOL. 25. NUM. 198 / NOVIEMBRE / 1987

Page 6: DISEÑO Y CONSTRUCCION DE ESTRUCTURAS DE … Estructural/Revista/4... · Dr. Roberto Meli RESUMEN En este ... de 1985 y actualizar los distintos do- ... pecto a lo prescrito en el

anterior de las normas, por conside- rar que se aplican a la resistencia de diseño, la cual ya incorpora factores de seguridad importantes con res- pecto al valor promedio; estos facto- res de seguridad no se justifican en el módulo de elasticidad.

CAPITULO 3. SISTEMAS ESTRUC- TURALESABASEDEMUROSDE MAMPOSTERIA En este capítulo, que no existía en la versión anterior, se han agrupado los requisitos que deben cumplir los muros para ser catalogados en alguna de las cuatro categorías consideradas en las normas.

Los muros diafragma son los que se colocan para cerrar las crujias for- madas por las vigas (o losas) y colum- nas de marcos de concreto o acero; constituyen un diafragma que incre- menta notablemente la rigidez del conjunto ante cargas laterales. Es práctica común ligar estos muros a la estructura principal, sobre todo en muros de colindancia y en núcleos de escaleras y servicios. No es admisi- ble ignorar el efecto de estos muros en el análisis por cargas laterales, ya que la gran rigidez que proporcionan altera significativamente la distribu- ción de las fuerzas entre los distintos elementos resistentes. Procedimien- tos prácticos para tomar en cuenta los muros diafragmas en el análisis de marcos se proponen en la Ref. 1. La antedicha rigidez hace que pueda ser perjudicial que se encuentren co- locados con una distribución asimé-

trica en la planta de la estructura o en cantidades radicalmente distintas de uno a otro piso.

Cuando se excede de la capacidad en tensión diagonal de los muros, se agrietan pero mantienen una rigidez significativa y tienden a concentrar fuerzas cortantes importantes en los extremos de las columnas (Fig. 3). Por ello se requiere proporcionar en estas zonas de las columnas una resisten- cia a fuerza cortante igual a la capa- cidad total del muro, distribuida en partes iguales entre las dos columnas.

Cuando no puede lograrse una dis- tribución uniforme de muros de relle no o cuando la estructura es muy Re- xible, es preferible desligar estos muros de la estructura principal, evitan- do su trabajo como diafragma. De- ben en este caso proveerse holguras generosas y elementos de refuerzo o fijación que eviten la posibilidad de volteo en dirección normal a su plano, sin dejar de permitir el desplazamien- to relativo del muro y la estructura. Nuevamente puede recurrirse a la Ref. 1 para detalles al respecto.

Los muros confinados, o sea los formados con castillos y dalas, han demostrado tender a un comporta- miento sísmico muy aceptable en edi- ficios de muros de carga de varios pi- sos (Fig. 4). Estos elementos de refuer- zo permiten una buena liga de los muros entre sí y con los sistemas de piso, a la vez que proporcionan un confinamiento que evita la falla frágil

Fig. 3. Interaccion entre un muro-diafragma y el marco que lo rodea

Facilidad y Seguridad en la elaboración de sus presupuestos

de obra, con el CATALOGO AUXILIAR

Más de 500 análisis y 1,500 precios de adquisición

de materiales

ACTUALIZACION MENSUAL Solicite suscripción.

De venta en: Don Juan Manuel No. 10 casi esq. Félix Parra

Col. San José Insurgentes 2. P. 19 C.P. 03900

593-21 -20 Tels. 598 63 83 598 43 48

de los muros, una vez que se agrietan por tensión diagonal. Los requisitos que se fijan para la distribución y re- fuerzo de castillos y dalas con los que se derivan de la práctica establecida. No se admite incremento alguno a la resistencia en cortante de la mampos- teria por la presencia de dalas y cas- tillos, sólo un ligero aumento en la re- sistencia en compresión (según se establece en 2.4.ld). La Única forma de incrementar la resistencia en cor- tante de la mampostería es con re- fuerzo horizontal, colocado en la jun- ta en la forma que se especifica en la sección 3.4.

El refuerzo de muros de piezas huecas con barras verticales coloca- das en los huecos de las piezas y con barras horizontales ubicadas en las juntas entre hiladas o en piezas espe- ciales, es un procedimiento de cons- trucción que se está empleando con frecuencia en diversos países, aún en zonas sismicas y en edificios de cierta altura (Fig. 5). En México la di-

REVISTA IMCYC, VOL. 25, NUM. 198 / NOVIEMBRE / 1987 59

Page 7: DISEÑO Y CONSTRUCCION DE ESTRUCTURAS DE … Estructural/Revista/4... · Dr. Roberto Meli RESUMEN En este ... de 1985 y actualizar los distintos do- ... pecto a lo prescrito en el

A Dala en todo extremo de muro y a una distancia no mayor de 3m /- -

/ : 1 Castillo

F Muro de mampostería

Distribución en elevación de elementos de refuerzo, veeicales (castillos) y horizontales (dalas)

L

Castillos en toda intersección y

separación no mayor que L I extremo de muros y a una

L c { L

D A 20 cm j p:Ifh S ~ { : : C :

c, c* A, 202- f,

Distribución en planta de elementos verticales de refuerzo (castillos) ,

Fig. 4. Características de la mamposteria confinada

fusión de este procedimiento, conoci- do como mampostería reforzada, ha sido limitada principalmente por la desconfianza de que puedan realizar- se adecuadamente la colocación del refuerzo y el llenado de los huecos, operaciones que son difíciles de su- pervisar. Los requisitos que se espe- cifican en las normas se derivan de lo que contienen los reglamentos de los EUA y de Nueva Zelanda; las cuan- tías de refuerzo horizontal y vertical

especificadas son las mínimas para las cuales puede esperarse que se logre evitar la falla frágil del muro y proporcionar cierta ductilidad. Nue- vamente, no se pretende con estos refuerzos lograr un incremento sus- tancial en la resistencia de la mampos- tería, sino solamente un comporta- miento más favorable. Es importante observar el requisito del párrafo final de esta sección, el cual indica que para poder emplear los valores de re-

sistencia y factores de seguridad co- rrespondientes a este tipo de mam- postería, es necesario que exista una supervisión continua del proceso constructivo, para asegurar que se coloquen todos los elementos de re- fuerzo en su posición correcta y se llenen totalmente con mortero o con lechada muy fluida los huecos donde se aloja el refuerzo.

Los muros de mampostería no re-

60 REVISTA IMCYC, VOL. 25, NUM. 198 / NOVIEMBRE / 1987

Page 8: DISEÑO Y CONSTRUCCION DE ESTRUCTURAS DE … Estructural/Revista/4... · Dr. Roberto Meli RESUMEN En este ... de 1985 y actualizar los distintos do- ... pecto a lo prescrito en el

mundial en apoyar a nuestros

alrededor de 9 bloques, tantos como 1,800 de 20 x 20 x 40 cm o el equivalente por hora. Usted puede conseguir un desempeño como este con Dynapac, porque los expertos de BESSER están listos para diseñar e instalar un sistema completo de producción de bloques de acuerdo a sus necesidades en cualquier lugar. Ellos trabajarán con usted hasta que su sistema opere en forma eficiente.

Finalmente, las refacciones BESSER y el servicio de almacén están sobre alerta cuando usted necesita ayuda.

¡Hay mucho más que saber sobre las especificaciones de Dynapac y la disponibilidad de los equipos BESSER! Comuníquese con nosotros pronto.

forzada deben evitarse en zonas sís- micas como el Distrito Federal. No se prohiben en las normas, pero se espe- cifican factores de reducción de resis- tencia muy severos, de manera que es muy difícil estructurar una cons- trucción con muros no reforzados.

WPITULO 4. PROCEDIMIENTO DE

Este capítulo se ha reorganizado e in- cluye las diferentes opciones que se permiten para el análisis y el dimen- sionamiento por cargas verticales y horizontales. Se ha eliminado la sub- división neta en métodos simplificados y método general, aunque subsisten opciones con distinto grado de refina- miento, dependiendo de la regularidad y sencillez de la construcción.

DISEÑO

4.1. Análisis El análisis riguroso de estructuras de muros y losas sujetas a cargas verti- cales u horizontales es complejo, por

tratarse de sistemas tridimensionales que no se prestan fácilmente a la descomposición en marcos bidimen- sionales, como es factible hacer en estructuras de vigas y columnas. Además, la heterogeneidad de los materiales componentes, las holgu- ras, los aplastamientos y agrietamien- tos locales entre mortero y piezas, y entre éstas y el concreto, hacen que existan deformaciones inelásticas desde niveles pequeños de carga, lo que altera los resultados de los aná- lisis elásticos. Por ello es aceptable recurrir a simplificaciones drásticas basadas en consideraciones de equi- librio y en la experiencia de compor- tamiento adecuado.

Para el análisis por cargas vertica- les, es válido suponer que la junta en- tre muro y losa tiene suficiente capa- cidad de rotación para liberar al muro de los momentos que podría transmitir la losa debido a la asimetría de la car-

ga vertical, y se puede considerar que el muro está sujeto a carga vertical únicamente. Deben, sin embargo, to- marse en cuenta los momentos que no pueden ser redistribuidos por la rotación de la losa, como los que son debidos a voiadizos empotrados en el muro o a una posición excéntrica del muro del piso superior y, en mu- ros extremos, a la excentricidad de la carga que transmite la losa apoya- da directamente sobre el muro, me- diante el criterio ilustrado en la Fig. 6.

Es muy recomendable que la es- tructura cumpla los requisitos indica- dos en los incisos a) hasta d) de esta sección, para evitar situaciones que puedan dar lugar a la aparición de momentos flexionantes importantes o a efectos de esbeltez significativos. Cuando se cumplen dichos requisitos basta determinar las cargas vertica- les sobre cada tramo de muro median- te una bajada de carga convencional,

REVISlA IYCYC, VOL. 25, NUM. 198 /NOVIEMBRE / 1987 61

Page 9: DISEÑO Y CONSTRUCCION DE ESTRUCTURAS DE … Estructural/Revista/4... · Dr. Roberto Meli RESUMEN En este ... de 1985 y actualizar los distintos do- ... pecto a lo prescrito en el

a) Requisitos de refuerzo

I

Page 10: DISEÑO Y CONSTRUCCION DE ESTRUCTURAS DE … Estructural/Revista/4... · Dr. Roberto Meli RESUMEN En este ... de 1985 y actualizar los distintos do- ... pecto a lo prescrito en el

7- 1

y tomar en cuenta los efectos de es- beltez y excentricidad mediante el factor correctivo F E , que se determi- na directamente con las reglas indi- cadas en 4.2.2.

El análisis por cargas laterales en- frenta también dificultades para mo- delar al sistema tridimensional. En la referencia 1 se encuentran recomen- daciones detalladas y ejemplos al res- pecto. El procedimiento más idóneo es el de modelar los muros como co- lumnas anchas, con el mismo momen- to de inercia y área de cortante que los muros. Estas columnas están aco- pladas por vigas con el momento de inercia de la losa en un ancho equi- valente, al cual deberá sumarse el momento de inercia de pretiles y din- teles.

Nuevamente es muy recomendable que la estructuración de las construc- ciones de muros de carga de mampos- tería cumpla con los requisitos de las fracciones I a 111 del inciso 4.1.3, para que sea aplicable el método simplifi- cado de análisis sísmico, según el cual se ignoran las deformaciones de flexión y se asigna a cada muro una fracción de la carga lateral que es

sólo se requiere revisar la capacidad a cortante de los muros y se admite ignorar los efectos de torsión. Aun- que la hipótesis de que pueden igno- rarse las deformaciones de flexión y los momentos de volteo parece poco fundada cuando la relación altura a ancho de los muros no es muy baja, el comportamiento observado de edi- ficios diseñados con este método ha sido excelente, y es indudable que la cantidad de área transversal de mu- ros que se tiene en cada dirección es el parámetro decisivo en definir la ca-

1 pacidad sísmica de construcciones de este tipo.

l

I

l proporcional a su área transversal;

1

4.2 Resistencia a cargas verticales La expresión para el cálculo de la carga vertical resistente es la misma de la versión anterior; según ella, la capacidad es igual al área transversal del muro por el esfuerzo resistente en compresión de la mampostería; el producto es afectado por un coeficien- te de reducción que toma en cuenta las diferencias en excentricidad y es-

1

beltez entre un muro y la pila en que se basa la determinación de f*. El re- sultado debe multiplicarse por el factor de resistencia, que se considera igual a 0.6 para muros confinados o refor- zados interiormente y a 0.3 para mu- ros no reforzados, ya que en estos ÚI- timos se requiere de un factor de se- guridad muy superior por el carácter frágil de su falla y por su sensibilidad a los efectos accidentales.

Cuando se cumplen los requisitos de regularidad y de relaciones geo- métricas anteriormente mencionados, pueden usarse los valores directa- mente especificados para el factor por excentricidad y esbeltez FE, según se trate de muros interiores o exterio- res. En caso contrario, FE debe deter- minarse con una expresión que es más sencilla que la de la versión anterior y que está derivada de la que tradicio- nalmente se ha aplicado para el dise- ño por carga vertical de muros de con- creto. La expresión de la versión an- terior se ha eliminado, porque daba lugar a la posibilidad de resultados poco confiablec cuando no se elegían adecuadamente los parámetros de momento de inercia, móáulo de elasti- cidd y otros.

Para muros con refuerzo vertical con una cuantía significativa y cdocado de manera adecuada, se pueden ob- tener incrementos sustanciales en la capacidad de carga vertical calcuia- da si se aplica el criterio general de 4.2.4 que corresponde a las hipótesis comúnmente adoptadas para el dise- ño en flexocompresión de elementos de concreto reforzado.

4.3. Resistencia a cargas laterales Las expresiones para el cálculo de la resistencia a fuerza cortante de muros no han cambiado con respecto a la versión anterior. Para los muros dia- fragma el esfuerzo medio resistente es 85 por ciento del que corresponde a muretes v', ya que la distribución de esfuerzos en el muro es muy simi- lar a la que se obtiene en los ensa- yes de muretes; la reducción es esen- cialmente por el efecto desfavorable del mayor tamaño del muro. Para los otros muros, sean confinados, refor- zados interiormente o no reforzados, el esfuerzo resistente se reduce a la

MATERIALES TRITURADOS, S.A.

Boulevard Díaz Ordaz frente al km. 335 (carretera a Saltillo)

Conmutador: 48 56 O0 con tres lineas Directos: 46 85 25 146 21 04

San Pedro Garza García, N. L. Apdo. Postal. 25 Monterrey N.L.

Apdo. Postal 1171 1 FABRICANTES DE:

H ARENAS Nos. 4 Y 5. CASCAJOS Nos. 1, 2, Y 3. PIEDRA CALIZA. MATERIALES PARA PAVI- MENTACION SUBBASE, BA- SE, CARPETAS Y SELLOS.

Contamos con equipo para triturar fuera de Monterrey

Rentarnos

mitad del obtenido en muretes, por el efecto desfavorable de los esfuer- zos de tensión por flexión. Sin embar- go, este esfuerzo resistente puede in- crementarse hasta tres veces cuando se toma en cuenta el efecto favora- ble de la carga axial de compresión, que contrarresta los esfuerzos de tensión generados por el cortante y por la flexión.

El factor de reducción F, se ha incrementado de 0.6 a 0.7, tomando en cuenta que en los sismos de 1985 la mampostería mostró tener una re- sistencia significativamente superior a la calculada.

Las dalas y castillos que se colo- can en la mampostería confinada tie- nen por objeto proporcionar cierta ductilidad a los muros, pero no mo- difican significativamente la carga que produce el agrietamiento diago- nal del muro y, aunque aumentan la capacidad máxima, este incremento se pierde cuando se aplican ciclos de carga alternadas. Por tanto, no se ad-

REVISTA IMCYC, VOL. 25, NUM. 198 I NOVIEMBRE / 1987 63

Page 11: DISEÑO Y CONSTRUCCION DE ESTRUCTURAS DE … Estructural/Revista/4... · Dr. Roberto Meli RESUMEN En este ... de 1985 y actualizar los distintos do- ... pecto a lo prescrito en el

Pm Carga de muros superiores

P Cargadela losa sobre el muro

Pe

Carga total de la losa sobre el muro

e total

e total= ec

ec= t b 2 3 ---

etotal= p+p, L

Fig. 6. Excentricidad de la carga vertical transmitida a un muro.

mite incremento de capacidad por es- te concepto. De manera similar, el r e fuerzo vertical y horizontal mínimo que se requiere colocar en los muros de mampostería con refuerzo interior no modifica sustancialmente la carga de agrietamiento diagonal, sólo pe- mite mantener esa capacidad para d e formaciones algo mayores que la de agrietamiento, aún cuando éstas se repiten cierto número de veces.

Los ensayes realizados en muros de distintas características (Ref. 2) muestran que para poder sostener cargas superiores a la de agrietamiento diagonal, se requiere de refuerzo ho- rizontal en el muro. Es por ello que se admite, tanto en la mampostería confinada como en la reforzada inte- riormente, un incremento de 25% en la capacidad a cortante cuando se coloque una cuantía de refuerzo ho- rizontal, igual al menos a la que se obtiene en la ecuación propuesta en esa sección.

Es importante recordar que las cargas

laterales producen no sólo fuerzas cortantes en los muros, sino también momentos flexionantes en el plano del muro, los cuales frecuentemente requieren la colocación de refuerzo vertical en los extremos del muro. Los resultados experimentales han demostrado que el criterio general para el cálculo de la capacidad en fle- xocompresión de elementos de con- creto reforzado es válido para la mampostería. Para evitar la comple- jidad de la determinación de la capa- cidad con el criterio general, se admite el uso de las expresiones expuestas en 4.3.3., las que se deducen de al- gunas hipótesis simplificativas sobre las condiciones de falla, y de la su- posición de que el diagrama de inte- racción para flexocompresión está formado por tramos rectos entre el punto de flexión pura y el de falla balan- ceada, así como entre éste y el de car- ga axial.

CAPITULO 5. CONSTRUCCION Los requisitos de este capitulo se ba- san en la práctica de México y los

EUA, para garantizar una calidad acep table de los materiales y de la ejecu- ción de la obra. No se han hecho mo- dificaciones importantes a la versión anterior. Cabe realzar la necesidad de una supervisión continua y califi- cada, especialmente en la construc- ción de muros de mampostería refor- zada.

CAPITULO 6. MAMPOSTERIA DE PIEDRAS NATURALES Tampoco este capítulo ha sido modi- ficado con respecto a la versión ante- rior. El procedimiento de cálculo de la resistencia es congruente con el que se especifica para la mampostería de piedras artificiales. La información de que se dispone cobre las propiedades mecánicas de la mampostería es muy escasa. Los valores propuestos se suponen conservadores para la ca- lidad de la mampostería co- múnmente usada en México.

REFEREN ClAS 1. Bazán, E. y R. Meli Manual de Diseño Sísmico de Edificios,LIMU-

2. Hernández, O. y R. Meli “Modalidades de refuerzo para mejorar el

comportamiento sísmico de muros de mampostería” Instituto de Ingeniería, UNAM, Publ. No. 382, MBxico, D.F., Dic 1976, 32 pp. SA, MBxico, 1985, 241,pp.

64 REVISTA IMCYC, VOL. 25, NUM. 198 / NOVIEMBRE / 1987