CESEDEN

EL EJERCITO EN LA GUERRA SUBVERS PI/A

(Volumen U — 2 Parte)

(Fuente: Manual de Minsfe1o del ErcftoPortugus. EGS—1. 1963)

BOLETIN DE INFORWACION N9 4 — U

VolumenII

OPERACIONESCONTRABANDASARMADASYGUERRiLLAS

29Parte

OPERACIONESDELASPEQUEÑASUNIDADES

Capftulo1

DEFENSADEPUNTOSSENSIBLES;PUESTOSMILITARES

Secci&A.—GENERALIDADES_

1. De conformidad con lo expuesto en la 12 Porte, Cap0 IV, P.,32, la primera misi6n de las undades que guarnecen un territorio a pacificar es la de asegurarla defensa de determinados puntos sensibles.:

2. Se llaman puntos sensibles, las poblaciores e instalaciones importantes, ciertospuntos vitales de las vfas de comunicaci& e incluso determinados accidentes —

del terreno, cuya posesin por parte de los rebeldes, por la importancia que —

tienen para la vida de las tropas y de las poblaciones, presentan iflconvenientos de acentuado valor desde los puntos de visfa poltHco, militar, econmicou otros.

3. Por tóto, pueden considerarse puntos sensibles:

a Poblaciones cuyos habitantes haya que proteger o que preservar decualquier contacto con los rebeldes.

b. Instalaciones del mayor inters polftico, administrativo, econ6micoy militar, tales como:

— &gcinos de direcci& polflica y organismos pblicos;

— servicios d agúa, gas, electricidad, transmisiones y asis

tencia mdica;

— complejos industriales o agrrcoias, &ganos productoresde energta, grandes dep6sitos de combustibles, etc0

c. Puntos vitales de las vtas de comunicacin, como puentes, toneles,cruces importantes, estacknes de ferrocarril, desfiladeros y otros.

4. Los puntos sensibles pueden presentar aspectos muy diversos, en fuci& de susdimensiones (grandes o pequeñas), de su naturaleza (edificios, obras de ¡ngenierta, accidentes del terreno), de su situccin (dentro de una ciudad o de —

una poblaci6n grande o apartado de cualquier agrupacin de habitantes),etc.En cada caso, la defensa tendr que organizarse de forma diferente.

Un punto sensible puede, por ejemplo, matez’falizczrse en un edificio o conjunto de ediflcios situados en el interior de una ciudad o poblacnimportante, en la que la defensa toma aspectos particulares resultantes, en espedal, de la existencia de una pobIaci& amiga (o por lo merios no hostil) ensus proximidades. En estas condiciones, ro hay que establecer ua defensa —

cotrc un ataque de bandas armados o guerrillas sino simplemente una guardiacontra saboteadores, elementos amotinados, etc., de lo que se tratar en el —

Vol. IV,

Respecto a otros casos, en la ¡mposibitidad de estudiarlos todos detalladamente se tratare en la Sec. C de los que parecen rns ttpicos:

It ti •#a. una poiac ion..

b. Una instalacin agrfcolc, ¡rdustrial o de otro tipo, apartada de a—glomeraciones de poblacin.

c. Un Pur!to vital de una vfa de comunicacin, ¡gualmente apartado den&Ieos de poblacin.

En la seccn siguiente, expondremos algunas consideraciones de car&ter general, comunes a todos los casos.

SeccfnB.-ORGANIZACIONDELADEFENSAYDELASEGURIDAD

5. Una unidad encargada de la defensa de un punto sensible contra bandas armados y guerrillas puede tener por misin:

—3..

a. Garantizar esa defensa, a tcda costa, contra cualquier ciccin rebelde, manteniendo la integridad de las instalaciones y de las personas que la sirven y destruyendo o, por lo menos, repeliendo porel fuego o por la reaccin ofensiva, a los elementos atacantes,

b., O simplemente, alertar al mondo superior y resisflr temporalmente,mientras una unidad de interyencin acude en su socorro

En ciertos cosos habr incluso que admitir que esta resistencia nfcament o se puede ofrecer en un reducto previamente preparado, donde se procuro garantizar la defensa de las personas (cvf les y militares) que habitan en elpunto a defender y en sus proximidades, no pudiendo evitarse en este caso ladesfrucci& de las instalaciones y materiaks por los rebeldes.

6, Es obvio que se debe intentar la primera Solucn, Sin embargo, no siempreser esto posible y en ciertos casos, nf siquiera necesario,

Los factores que debern tomarso en consfderaci& para escoger lasolúcf&i m5s adecuada son, fundamc italmente:

— los efectivos disponibles;

— las posibilidades del enemigo;

— la importancia del punto sensible a defender;

— e! nmero y la situacin de las unidades de ¡ntervenci& ms prxi—mas;

— la distancia a que se encuentran muchas unidades, su movilidad,e!estado de los itinerarios, etc.

7, La fuerza encargada de la defensa de un punto sensible debe artfcularse en dosfracciones o, preferiblementeen tres (ademas del mando), para facilitar el —

montar la seguridad, contar con una reserva prontamente disponible para intervenir en refuerzo de aqulk y sfmult&eamente asegurar el descanso del —

personal, lo que se hace indispensable cuar)do Ja defensa tuviera que mantenerse durante varios días,, En este caso debo establecerse un turno de servido,

Es siempre m& eficaz una seguridad establecida con efectivos re—

—4—

ducidos, pero de conf ianza que la de otra superior en nmero, pero a cargode elementos fatigados y, por tanto, distrciidos y negligentes,

8. Lc defensa de un punto sensible exige:

— la seteccin cuidadosa de las posiciones de las armas y un plan defuegos bien calculado;

la proteccin y camuflale de dichasposfciones;

— una completa limpieza de los campos de tiro;

— condiciones de buena observacin para el mando;

— un sistema de transmisiones eficaz;

— caminos desenfilados paro el dospkzamknto de reservas y cambiodel dispositivo.

9. Las posiciones de las armas deben escogerse para: sacar d stcs el mximo reidimiento, permitir el establecimiento de ur plan de fuegos cotiruo y denso —

con un mtnimo de efectivos y garantizar el apoyo mutuo.

Las referidas posiciones deben cambiarse con frecuencia y, siempreque esto sea posible, no ser las mismas de dta que de noche.

10. La protccck5n de las posiciones puede lograrse aprovechando los edificiosexistentes, reforzados o no, construyendo trircheras y abrigos, rodeando los mismos con sacos terreros, etc.

11. La limpieza de los campos de tiro —condici.n esencial para el rendimiento delas armas— es especialmente importante en los terrenos cubiertos, en cuyo caso se procurar limpiar un &ea, lo ms extensa posible alrededor del punto adefender, de todo lo que pueda dificultar la observacin de tiro Cuanto menos extensos sea los campos de tiro, se hace m& importante la proteccin delas posicknes y la construccn de obst&ulos que retrasen el avance del enemigo (P. 21).

12. La observacin por parte del mando, para proporcionar a ste un conocimien—

-

to permanente del conunto dek sifuacin, no sempre es fcil de conseguir.

La construccin de una o ms torres o el aprovechamiento de edificios altos, son, normalmente, las soluciones preferibles al efecto,

13, Las frarismsknes, enlazando todos los elementos de la defensa, son imprescind ¡ bies.

Deben establecerse utilizando, por orden de preferencia, el teI—fono, la radio, las estafetas y otros procedimientos de urgencia.

14. Siempre que las condiciones naturales del terreno no ofrezcan caminos desenfilados para el desplazamiento de las reservas y los cambios del dispositivo, seprocurare abrir trincheras O Construir empaflzadas, muros de sacos de tierra, —

etc0 al efecto.

15. Adoms d9 todo esto, la defensa de un punto sensible exige principalmente, elestablecimiento de una seguridad eficiente que:

a. Impida que el enemigo ataque por sorpresa (tngase en cuenta queel enemigo procurare siempre corseguir este efecto)

b, Permita alcanzar a tiempo las posiciones previstas para la defensa,puesto que las unidades encargadas de ella no podr&, como es cvidente, mantenerse siempre en posicin.

16. Existen dos clases de seguridad a estudiar:

— seguridad inmediata;

— seguridad pr&dma.

La seguridad apartada, complementaria de astas, se consegufr mediante el disposifivo y actividades de las fuerzas militares existentes en ta regi& donde se sita el punto sensible y ro compete, por lo tanto, a la fuerza

encargada de la defensa de ste.

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17. La seguridad inmediatase obtiene por medio de(FIg. 1):

— puestos de centinela o puestos de vigilañcia;

— ikminacl6n nocturno;

- obstacu los;

sistema de alarmo; !‘ o. o’°

Fig. 1

— sistima de ¡denHfi—1cacon. DEFENSA DE UNA POBLACION

trincherascasas oranjzadasalambradaszonas de obstrucci6nes, trampas yitinerario patrullas! emboscadaspuesto de mando, torre de vigilancentinelas / cia y reductovehí culos cuyos faros sirven parala iluininaci&n nocturna

de puestos y en puntos que no sean fcllmente qtacados. Siempre que sea posible,deben colocarse en puntos altos —incluso en torres construidas al efecto— donde seaposible vigilar grandes áreas.

Debe evftarse, en lo posible, la dispersi6n de los puestos, poro que -

pueda realizarse, rápidamente y con seguridad, el relevo de las centinelas y su a—poyo en caso de emergencia.

La locolizaci6n de los puestos de centinela, debe alterarse con frecuencia y no ser nunca la rnkmq de d(a que de noche.

Las centinelas deben doblarse, por lo menos de noche y en terrenos cubertos. Uno de los hombres petmanecer escondido y en condiciones de poder Intervenir por sorpresa en la proteccf6n del otro, cuando sea necesario.

Los puestos de centinela, cuando no estmn instalados en torres o edificios altos, deben protegerse -con ábrigos, sacos terreros y alambradas- lo que, ade

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18 Las cenflnelas deben —

disponerse de acuerdocon los carocteri’stkasy la configuracf6n delterreno para conseguirla continuidad de vifonda con un rntnlmo

—

-

xxx —

—7—

ms de prestarles proteccin, permite dar la ¡mprésin de eficacia y fuerza0

El relevo de los puestos no debe hacerse a horas fijas ni todos en lomisma ocasin, Cuandoks centinelas fuesen dobles, no se debe relevar sirnu!—tneamenfe los dos hombres de cada puesto.

La vigilancia ejercida por hs centinelas puede mejorarse cf icazmente por perros policras, debidamente amaestrados, en especial cuar)do se trcite degarantizar la seguridad de un &ea extensa.

.19. EJ personal destinado al relevo peridico de las centinelas e los dfveros pues

tos, puede permanecer reunido en el cuerpo de guardia y en este caso, los referidos centinelas, sencillos o dobles, se mantienen aislados,

Tarnbn puede ¡nstalarse, junto a cada puesto de centinela, todo —

el personal r)ecesario para garantizar sus relevos. En este caso, en vez de puestos de centinela, se montaran puestos de vigilancia, que consisten, por lo tanto, en el conjunto formado por un puesto de centinela y por los hombres necesanos para el relevo del personal de vigHanda, aparte de un cabo o sargento,Cuando ast sucediera, el puesto de vigilancia dispondr, por rogc generai, deuna o rns armas colectivas, integradas en el sistema de defensa y guarnecidaspor aquellos hombres,

20. Parc garariflzar el cumplimiento de la misi&i de las centinelas durante la noche,asr como para mejorar el rendimiento de las armas defensivcs resulta ¡ndispcnsable la ilurninacion de las areas a vigilar, Por tanto, siempre que sea posiole,cada puesto debe de disponer de un proyector o de dispositivos luminosos. Enotros casos, puede mantenerse en estas &eas una o m& hogueras encendidas durante la noche, Otro sistema consiste en disponer convenientemente algunasvasijas con gasolina, a las cuales se prende fuego por medio de una bala trazadora, granada incendkirk, etc. Tambi& puede utilizarse a este fin los farosde algunos vehtculos disponibles, teniendo cuidado de rodearlos con sacos tarroros para proteger los neumattcos, los radiadores y parabrisas (1).

(1) No deben utilizarse a este efecto, vehtculos con municionas o combustibles,corno es obvío, ni vehrculos de mando u otros que no interese exponer alfuego enemigo. Esta ulizacin de vohtculos automviles en la iluminacines igualmente aconsejable en los estaconamkntos temporales, dfsponindose estos vehfculos alrededor de los estacionamientos, con ic parto frontaldirigida al exterior,

—8—

21 • Los obstculos tienen por finalidad ¡mpedir una progresin rpida del enemigo,obligark a permanecer balo el fuego de las armas de la defensa y, si es posible, aumentar la eficacia de! sistema de alarma. Estos obst&utos estn formados ncrmalmente por red de alambradas (red normal, entramado, caballos defrisa, etc.) colocadas preferentemente en los accesos ms f&iks, pudiendotambi& consistir en zanjas, émpalizadas de &boles o arbustos espinosos, trarnpas, etc.

En los puntos donde la vigilancia fuera menos eficaz, pueden emplearse dispositivos de alarma: alambre electrificado, latas o cencerros, ramas secas, trampas pequeñas, etc.

En el caso de que el punto a defender est junto a u obst&ulo natural, este debe aprovecharse lo m& posible,

22. El sistema de alarma puede establecerse de formas diversas y, siempre que seaposible, debe:

a. Permitir que el aviso de la aproximacisn del enemigo sea comunicado al mando sin que aqul se apercibo y que las rdenes consecuentes se den con tiempo y dscrecion; uno de los medios mas eñcacesa este efecto —soto aceptable cuando la defensa esta montada con —

car&ter prolongado— es una ¡r)stalacin e!ctrica accionada por —

los centinelas, que encienda un foco intenso o toque una campanapoco ruidosa dentro del puesto de mando; otra soluci&i, a! mismo —

efecto, aunque ms rudimentaria, es unir las centfe!cs a los respectivos cabos de servicio por medio de una cuerda.

b. Garantizar una alarma general, audible por todos, que transmitc laorden de ocupar las posiciones de combate; sotamete utiflzabk -

cuando no fuese posible dar dicha orden de forma menos precipitada e indiscreta.

c. Disponer de soluciones con otros recursos para garantizar las finalidades mencionadas en los apartados anterkres cuando los citados —

procedimientos no funcioflen.

23. El sistema de ¡dentificacn tiefle por finalidad garantizar el que sean reconocidos por las centinelas:

a. Las patrullas y otros destacamentos que acten en el exterior, el —

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personal que va a relevar las centinelas y los ekmcntos de mandoen servkk de fnspeccfn, esto es: todo el persor!al mf litar0

b0 Los elementos civiles que, por sus funciones y actividades, hayande penetrar en el recinto guardado.

24. Para el personal militar, el sistema utilizado ser, normalmente, el de seña ycor1traseñaa Sin embargo cuando haya posibilidad de que estas palabras seanoidcs por elementos rebeldes o simpatizantes escondidos en las proximidades(noche, terreno cubierto, etc.), deben tomarse medidas adecuadas para evitarlo, reduciendo las distancias a que se profieren estas palabras, empicandogestos en lugar de palabras, utilizodo l sflc y contraseñe urja sola vez, etc0

25. La ¡deptiffcacin de los elementos civiles puede hacerse por medio de salvoconductos (VoL IV, Capa II, P. 65) o volantes de acceso ( Parte, Cap.V,P0 35), o si esto no fuera practicable, por medio de medidas rigurosas de control, tales como establecer puntos y horas a que se permite la entreda y reunirtodo el personal que ha de entrar en esos locales y a esas horas bato la vigilancia de armas instaladas, procediendo enseguida a la identificacin de cada —

uno de los cfviks. Todos los individuos que se presenten fuera de esos puntosy horas deben ser registrados y acompafiados al puesto de mando para el inte

rrogatorio.

26. La seguridad prxima, prolongando hacia el exterior la seguridad inmediata,se logra por medio de (Fig. 1):

— patrullas;

— puestos de vigilancia;

— emboscadas, obstrucciones y trampas en las zonas por donde el acceso del enemigo puede hacerse a cubierto0

27. Las patrullas, generalmente de pequeños efectivos, tienen por finalidad no solo, como ya se ha dicho, completarla vigilancia de las centinelas y los ob—t&uks establecidos, sino tambin la de prolongarlas, especialmeflte cuando,por falta de efectivos, no sea posible montar todas las centinelas necesariaspara garantizar la continuidad c observcicin alrededor del punto a defender.

— lo —

Las patrullas deben de actuar de forma irregular, tarto en lo que serefiere a horarios como a sistemas, siendo muy ventajoso el empleo de perros —

polictcs para no ser sorprendidos.

28. Si tos efectivos disponibles lo permiter, pueden esfablecerse puestos de vigilancia (1’, 19) junto de los itinerarios de acceso al punto a defender, con la finaUdad de permitir, con mayor anflcipaci&i de la que proporcior)aij las centinelas del sistema de seguridad inmediato, avisar de la proximidad de cualquierelemento, proceder a su ¡dentificaci& y, eventualmente, ejercer una primeraresistencia.

Las posiciores de los puestos de vigilancia deben ser convenientemente protegidas (trincheras, sacos terreros, alambradas, etc.) dísimutndo—se cuidadosamente y asegurandose previamente la retirada a cubierto.

29. En las zonas cubiertas alrededor de put)to a defender, a travs de las cualeses m& f&3l la aproximacin disimulada del enemigo, deben montarse emboscadas y establecerse obstrucciones y trampas, como forma de dar la alarma ydesorganizar el dispositivo del atacante.

30. Es pr&ticamente imposible mantener er secreto la organizaci& de la defensade un punto sensible. En estas circunstancias es preferible que, por el contrario, esa defensa se monte con una cierta ostentaci&i para dar al enemigo y ala poblaci& una sensacin de eficacia y de fuerza. Sin embargo, los detallesde esta defensa —efectivos empleados, sistemas de enlace y de alarma, posiciones de las armas, trampas montadas, localizacin de las emboscadas, itinerarios de las patrullas, etc.— deben protegerse con adecuadas medidas de contra¡nformaci&i. Debe evifarse cuidadosamente cualquier negligeflcia er la seguridad, ast como siempre que sea posible, la rutina de procedimientos.

31 En el planteamiento. del sistema de seguridad inmediata y prxima debe tenersesiempre presente:

a. En primer lugar que, como ya se dijo, el enemigo procurare por todos los medios aproximarse y atacar por sorpresa; muchas veces in—tentare incluso ¡nf iltrarse clandestinamente en el interior del puntoa defender, para despus atacar por los costados o, por lo menos,facilitar desde dentro laaccin de otros elementos atacantes.

— 11 —

b. E segundo lugar, que, para elementos debidamente h)strudos ycon buena moral, no hay selva donde no se pueda penetrar, pantanos impracticables, r(os que no se puedan atravesar o costas —

inaccesibles, en resumen: no hay terrenos que no se puedan sobrepasar.

32, El enemigo procurardesde luego,reconocer previamente la organizacin dela defer)sa. Esta, por tanto, no deber reaccionar sino en la medida imprescindible: una defensa que, ante la alarma de aproximaci&i de elementos e—némigos,accioe todas sus armas, ser infaliblemente revelada, Consecuentemerfte, se hace indispensable ajustarse a una rigurosa disciplifla de fuego,

De noche, las posiciones de los fusiles ametralladores y otras armas autm&fcas se descubren f&ilmente por sus fuegos; por lo que, siempreque sea posible, se debe preferir la granada de mano, la bayoneta y el ma—chete., Hemos dicho que en la selva hay una gran tendencia a ¡maginarse —

cosas de noche, por lo que, Sin esa disciplina de fuego, podr durse lugar —

al tiroteo confuso que próduce mal efecto moral, supone un gasto innecesario de municiones y al propio tiempo, revela el dispositivo.

La meíor forma de evitar ataques nocturnos, es realizar de dra —

una patrullo intensa que dificulte o impida los reconocfmietos enemigos.

33. Una fuerza encargada del mantenimiento de u punto sensible, cuafldo es —

atacada, no debe limitarse a una defeflsa por el fuego, a menos que su mi—si6n sea simplemente la que se ¡ndic en el P. 5 b. Por el contrario, todaslas situaciones favorables deben aprovecharse para contraatacar y perseguiral eflemigo hasta cónsegur su capturo o afliqui larniento. A oste efecto, todos deben de tener un conocimiento detallado del terreno circundante en —

las inmediaciones del punto a defender. Ademas, la defensa debe esperarpacientemente que el enemigo se aproxime todo lo posible y desencadenarel tiro con la certeza de su eficacia, lo que exige un sistema de seguridadprxima muy eficaz, transmisiones seguras, y, como ya se mecorj una rigurosa disciplina.

34, El Jefe o sus delegados deben hacer constantes inspecciones,en especial inmediatamente antes del anochecer, paro comprobar si todos tienen conocimiento perfecto de sus posiciones de combate y de sus sectores de vigilanciao de tiro, si saben lo que tienen que hacer en caso de alarma, si conocen —

la stuacin del puesto de mando de las unidades contiguas y si su armamento

-12—

esta en condiciones de inmediata ut3lizacin.

Con rekcin a las centinelas es particularmente importante comprobar si tiepen conocimiento de las fuerzas que se encuentran en el exterior, yde los puntos por donde esas fuerzas deben entrar y a qu horas.

Un poco antes de amanecer debe comprobarse tambi&j si los elementos de seguridad se encuentran alerto.

Seccf&C—CASOSPARTICULARES

Defensadepoblaciones

35. Bajo el tftulo d “Defensa de poblaciones”, se pretende únicamente hacer algunas consideraciones sobre la forma de defender una pobIaci& cor fuerzasreducidas, pero no se refiere a las cjudades u otros aglomerados urbanos ¡mportantos. La razn de esto es que la defensa de ciudades tendr que hacersé confuerzas muy importantes, ya que asf mismo el ataque a un aglomerado urbanoexige ci empleo de fuerzas rebeldes numerosas y bien armadas. En estas condiciones la defensa se basar, sin duda, en la doctrina y roglamentacin ha—bituaks que son de conocimiento general.

36. La rnisin de las fuerzas encargadas de la defensa de una poblaci&, no semita a la resistencia contra las acciones violentas de las bandas armadas o guerrillas, sino que incluyen —y esto es muy importante— la tarea de aislar a estoselementos en relac& a la poblacin civil, es decir, evitar todos sus contac—tos, influencia o ayuda.

37. Las fuerzas disponibles para la defensa de una poblacin, se reducen normalmente e virtud de la dispersin impuesta por las características y objetivosdel tipo de guerra que se esta estudiando; y, muchas veces, cuando los habitantes de un nGcleo de poblacin estuvieran claramente del lado del poderlegal y debidamente organizados y armados, aquellas fuerzas, podrn ser incluso inexistentes. Cuando este ltimo caso se verificase, la actuacin de lapoblaCi&! debe seguir las normas establecidas por las fuerzas del orden, comose indica en los p&rafos siguientes.

38. Aunque sean de efectivos reducidos, como ya se ha dicho, las fuerzas de orden existentes en una población, deben poseer un mt’nimo de capacidad defen

siva, dependiente de las caracterfsticas defensivas de la poblaci& de las po—sbilidades atribuidas a 1os rebeldes, del grado de conf knza de la poblacin,yde la distaflcia, calculada asta con respecto al tiempo necesario para que pueda acudir en su auxilio fuerzas de ms importancia.

39, La existencia de una poblacn en contacto bastante estrecho con las fuerzasmilitares, exige por parte de stas la adopcin de cierto número de medidas,variable segri la confianza que se deposite en aqulla, como por elemplo,lainstakcon de las referidas fuerzas en una o mas casas bien aisladas de las restantes o incluso fuera de la poblaci&i si la referida confianza fuese mtnima nula. Por el contrario, esa misma confianza puede ser tal que permita e ¡ncluso, por razones psicolgicas y practicas, acor)seje, una tntima y activa cooperacin de la poblacin, en las medidas de vigilaflcia y de dcfeisa Por ejemplo: puestos de centinela con un soldado y un civil, ¡nc lusi& de elementos civiles or las patrullas, etc, (12 Parte, Cap. III, Sec. B).

4O Ya se trata er la Sec, A de la generalidad de las medidas de vigilancia y dedefensa; ahora hay que pormenorizar los aspectos de esas medidas que tienenms importancia en este caso y que van a ser obleto de los p&rafos sfguientes_

41, Debido a la densa vegetaci& que normalmente rodea a las poblaciones en losterritorios ultramarinos, la defensa constituye un problema arduo; es diffcil ymuchas veces imposible conseguir campos de tiro buenos y amplios, mientrasque el adversario normalmente dispone de innumerables aproximaciones cubiertas que le facilitan el logro de la sorpresa. De aquíse deduce la necesidadde reforzar al mximo las medidas de seguridad prxima e inmediata0

42. La proteccf& de las posiciones establecklcis, obedece a las consideracionesya hechas, pero, aparte de lo dicho y si es posible, toda la poblaci&) debede rodearso de obst&u!os (normalmente redes de alambre de espio) (Fig..1),

43 Corno complemento de la preparacin necesaria a la defensa, conviene crearcondkiones que faciliten el apoyo areo, por lo que deben construirse o pro—pararse pistas de aterrizaje de aviones ligeros, puntos. de aterrizaje de helictoros y zonas de lanzarriento de material (ver el volumen t1ei Ejrcito y la —

Fuerza Area en la guerra subversiva; Apoyo A&eo a las Fuerzcs Terrestres”).

44, Todas las medidas de defensa se resumir&i en un adecuado plan de defensa, pa

—14—

ro cuya elcboracn se deben tener en cuenta las consideraciones siguientes:

a. La defensa no puede disponerse en una sok ltnea a k largo del perfmetro de la poblacin, pues la concentracn de elementos rebeldesen uno o dos puntos podría con relativa facilidad abrir brechas en&tos y atacar despus las otras partes de esa línea por los flancos ode rev&, Debe teqerse e cueflta que, normalmente, las fuerzas rebe!des salo disponen de armamento dbil o poco abundante y basansu acc&i en el volumen de los elementos humanos disponiendo de —

un apoyo de fuego reducido o li)cluso nulo, Consecuentemente, esmuy ventajoso el conseguir disponer de buenos campos de tiro, estableciendo un volumen de fuegos considerable en la zona libre alrededor de la pobkcin. Así se pueden causar con facilidad muchosbajas a los atacantes, hacincIolos desanimarse de sus propsitos deataque. Para ello, aunque no se pueda basar toda la defensa en laperiferia de la poblaci&, es necesario tener una vigflacfa montada en lk y preversu ocupaci&) con un volumen corjsiderable de —

elementos defensores, que se ir)str.Tkrn en las corstrucciones quepresenten mejores caracteriticas y dispongan de mejores campos detiro.

b. Ademas de la defensa en el peretro de la poblaci&i, es necesariocuidar la defensa interna; para lo que se impone, entre otras medidas, la preparcci& de un reducto defensivo, que adem& de las condiciones normales do defeflsa, puede tener las siguientes caracterts

tkas:

1. Sr una casa o conjunto de casas de construccn siida.

2. Disponer de una torre que facilite la obser,aci& y por tanto la apreciaci&i del desarrollo de los acontecimientos.

3, Estar relativamente apartada de las otras casas para proporcionar mejores campos de Hro.

4. Disponer, con car&er permanente, de personal para la —o st o

guarnicion y guardias..

5. Contener una buena reserva de municiones, víveres, aguay medicamentos de urgencia.

6. Disponer de posibflidades de enlace con los ekmenfos de’fensores (telefonía y radio) y con el mafldo do que depon

— 15 —

de, para grzrantizar la posibilidad de pedir, cuando sea ne—cescirio, el envfo de refuerzos o apoyo a&eo.

45. Los sistemas de seguridad, la preparacin de posiciones y la creacin de reservas de abastecimiento, no son suficientes para asegurar una defensa eficaz; hayque realizar adem& y con frecuencia, elercidos de alarma.

En el plan establecido para la defensa, cada elernerto defensivo seamilitar, policta o civil debe saber, con todo detalle lo que tiene quo hacer, esto es, adonde dirigirse y la actitud a tomar, una vez que se ciccke el dispositivo de alarma, que debe de ser audible (sirena, campanas, etc.) o visible para todos. Las armas y las municiones son las compa?eras inseparables de todosellos, siempre dispuestas para ser utilizadas.

En la realizacin de los ejercicios de alarma, es ¡pdhpensable queescasos minutos, por no decir segundos,sean suficientes para que cada cual curnpla co su cometido.

Defensadeinstalacionesagrfcoks,industriales,etc,apartadasdeaglomeracionesurbanas.

46 El problema de la defensa de ¡nstalaciores de este tipo, surge con frecuenciaen los territorios ultramarinos, en especial en el caso de plantaciones de granimportancia econmica que se encuentrerj muy aisladas y profundamente adentradas en la selva.

47 La dificultad principal en la resoluci& del problema, se deriva de las siguientes circunstancias:

a. Existencia de gran nmero de ¡r)stalaciones de real itors ecorimco, su aislamiento y deficiencia de enlace y de vfas de comunica—c ion.

b. Imposibilidad de asegurar la defensa de todas ellas por elementos —

militares; deficiencia de efectivos en las realmente guarnecidas.

48. En 1as instalaciones guarnecidas con elementos militares, hay que tefler en —

cuenta un cierto número de medidas cuya adopcin reduce escs dificultades ycontribuye a una protecci&i ms eficaz de las instalaciones y del personal. A

— 16 —

cortiuacin se indican algunas de esas medidas:

a. Particípacin de los civiles e la vigilancia y en la defensa, tenier!do siempre el mayor cuidado cori los elementos que no sean de absoluta confianza.

b. Distribucin de armas a trabajadores en los que se pueda confiar enabsoluto, tomando las medidas oportunas para que las tengan siempre junto a ellos, incluso durar)te las horas de trabajo.

c, Montae de un sistema de seguridad, basado prtncipalmente en laspatrullas y en algunos puestos de centinela instalados en torres u —

otros puntos altos qúe, enlazados por la vista, torga posibilidad —

de observar todo el &ea,

d. Montaje de un sistema de alarma, que a pesar de ¡a distancia a queel personal se encuenfta trabajarjdo, pueda ser oído o visto por to —

dos,

e, Establecimiento de un reducto (siempre bien guardado y disponiendo de reservas de víveres y municiones), donde sa-a posible resistirhasta la llegada de refuerzos.

f. Establecimiento de un buefl er)lace por radio con la autoridad quepueda decidir el envío de refuerzos.

g. Realizacin de frecuentes ejercicios de alarma para corseguir quetodos (mflitares y cviles) sepafl lo que hay que hacer cuando oyren (o vieren) la señal converida: recogerse a! reducto, si es posible, o, en caso contrario, disimukirse en locales previamente preparados.

49, En cuanto a las instalaciones civiles ro guarnecidas por elemefltos mill.tares, —

deben proceder por sí mismas a su autodefensa, tomando por base lo que se re—firi e el p&rafo anterior, esto es, adoptando en la medida de lo posible, losmismos procedimientos.

Defensadepuntosvitalesdeunavíadecomuiicacionesapartadadelasconcentracionesdepeblacin

50. Ciertos puntos de las vías de comunfcaci&, tales como PUCr!tCS! t&eles, des—

- 17 -

filoderos, terrenos en cuesta o ciertas extensiones adyacentes donde el enemigo puedadesencadenar acciones parflcularmente peiigrosai, son siempre puntes de gran intersen cualquier sítuaci6n o territorio. Sin embargo en caso de escasez de vis do comu—nicac6n, como normalmente sucede en los territorios ultramarinos, su Importancia aumonta porque el montenirniento de. estas escosas vfs de comunkacIn os esencial paro garantizar la libertad de movimientos. —

Los referidos puntos pueden presentar aspectos y situaciones muy variadasy de mayor o menor hnportancla relativo, por l. que, para coda caso, la defensa tendr6 que preparerse de manera diferente. De todos modos esta defensa tiene que estorgarantizado can la instalaci6n de uno fuerza militar en las proximidades, la cual basar6 su conducta en las prescripciones establecidas en la secc6n siguiente0

0#SeccionD.—PUESTOSMILITARES

51. Los puestos militares son Instalo—c iones militares sumarias, montodas rn6s o menos profundamenteen el interior de reglones de poqueña densidad y poblaci6n y -.

dbi 1 red de comunicaciones, concor6cter tempera.l o de cierta —

permanencia, donde las guarniciones pueden vivir y defender-se de cualquier ataque y desdedonde pueden destacar siempreque sea necesario, pequeños destacamentos en misl6n de patrullas u otras. (1 Parte, Cap0 IV,P034).

52. Estos puestos, aunque con misiones idénticas a las de las guarniciones militares de las agrupociones de pobloci6n y de las ltalaclones agrtcelas e industriales, tienen, por el aislamientoque los caracteriza, uno orgonizac6n de Fot aislado, que esnecesario preparar y a la que seimpone proporcionar los mediosindispensables de resistencia yde vida (Fig. 2).

1 - puesto militar para guardia delpuente.2 — barricada preparada.3 - puesto de vigilancia,4 — edificios o barracas reforzadoscon sa

cos terreros o tiendas rodeadaspor taludes o sacos terreros.

5 — torre de vigilancia. ,

6 - trinchera de combate.7 — trincheras de comunicación.xx redes de alambrada,

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¿44

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+4)( xx

Fig.2

EJEMPLO DE UN PUESTO MILITAR

—18-.

530 Se instalan con las siguientes finalidades:

a0 Defensa de puntos sensibles aislados, —esto es, situados fuera de lasaglomeraciones de poblaci&— fundamentalmente de los puntos vitoles de las vtas de comunicacin (Ps0 3. e. y 4. e0).

b, Permitir el ejercicio de la funcin de cuadrtcula en las regiones deltipo referido en el P. 51 para prolongar y completar el control territonal (12 Parte, Cap. IV, P. 34). —

54. Un puesto militar instalado con la primera de las finalidades indicadas en ei prrafo anterior, tiene una guorniciSn mtnima destinada, exclusivamente, a la —

defensa del punto sensible.

En cuanto a la sejunda finalidad, la guamici6n del puesto asegurano solo su propki defensa sino que cumple las restantes misiones exigidas por lafunci&) de cuadrtcula (19 Parte, Cap. IV, P. 32) y cderns, en ciertas regiones, fa de interdiccin de fronteras (12 Parte, Cap. IV, P. 65) En este casoaunque toda la gucrnicin participo en la defensa cuando es necesario —y tododebe de estar preparado para ello— esta defensa debe estar asegurada, con absoluta prioridad, por una parte de la guarnicin, designada como “guarnicinde seguridad”. (19 Parte, Cap. IV, P. 24).

55. Los efectivos necesarios para defender los puestos militares, son variables en —

funci&i de los siguientes factores:

— finalidad de su ¡nstalaci6n (P. 53);

— importanck y extensin del objetivo a proteger;

— actividad de las bandas armados y guerrillas en la respectiva zona;

— aislamiento en relacin con otros puestos o fuerzas;

— enlace y distancia en tiempo co fuerzas de ¡ntervencin que puedan acudir en su socorro.

56. La sit’iacin de los puestos militares cuya fir!alidad sea la proteccin de puntossensibles, depende :de los siguientes factores:

— naturaleza del punto a proteger

- —19-.

— cciracterrsticas del terreno adyacente;

— necesidad de observacin y cobertura por el fuego del punto a proteger;

— posibilidad de aprovechar o crear condiciones que permitan la de’fensa del propio puesto.

57e La sftuacin de los otros puestos militares depende de los sfguieitcs factores:

a0 Existencia de edificaciones dominantes y de terreno con caracte—riticas propicias para la defensa del puesto0

b. Facilidad de enlace con los puestos vecinos y fuerzas de intervenpor lo que deben situarse en la proximidad cia vtas de com

nicacion.

c. Existencia de aldeas indtgenas, puesto que si astas existieran en —

fa zona, los puestos deben situarse apartados de ellas para sustraerse ms f&ilmente a las acciones de ataques por scrpresa:n

d. Posibilidades de obtencin de determinados recursos locales, principalmenté agua potable, pues es necesario que en ci interior delrecinto, o por lo menos en las proximidades inmediatas, exista —

agua en condiciones de extraccin rpida (mancr)tial, rro, riachuelo) o la posibilidad de encontrarla con facilidad mediante alumbramiento de un pozo0

Existiendo un rfo, el puesto debe establecerse ¡unto aya que constituye un obst&ulo que facilita la defensa, puede seraprovechado para vra de comur)icacin y puede ademas utilizarseel agua extrayndola directamente o haciendo pozos en la ori Ha.

58. Por lo que se refiere a la organizacin del puesto para su mejor vigilancia y —

defensa, conviene subrayar que aparte de lo que ya se ref iriS en la SeccinB y en virtud de los expuesto en el P. 52, la preocupaciSn dominante es la deconvertir,desde un principio, el puesto militar en un pequefio reducto capaz deresistir todas las acciones del enemigo, por lo menos durante el tiempo necesario para que las fuerzas de ¡ntervencn puedan acudir. Para ello es necesario: Rodearlo de un sistema completo de obst&uios (fosos, alambradas, trampas, etc.); construir parapetos resistentes a base de troncos de &bol’, tierra

— 20 —

y sacos terreros, establecer trincheras de comunfcacin y eficientes enlaces internos y con el exterior; constituir suficientes reservas de vtveres, agua y muncknes.

Aderns es necesario tener en cuenta que el trazado del puesto debe garantizar su defensa m& eficaz, aprovechando lo ms posible las caracte—rrsticas del local que permitan sacar el mximo provecho de las armas existentes

Sobre ias construcciones a realizar, necesarias a a vida diaria delas tropas, es obvio que depender& del car&ter temporal o rn o menos prolongodo del puesto, debiendo ser tanto ms completas cuanto ms prolongada se —

prevea que va a ser la existencia del mismo.

59, Para hacer posible el envio rpido de refuerzos o de abastecimientos, convienedisponer en un local prSxfrno de una pista para aviones ligeros o por lo menosde un lugar de aterrzaje de belicpteros y de lanzamiento d rnciteraL

— — — — a — — —

Capítulo11

PROTECC IONDEITINERARIOS

SeccinA.-GENERALIDADES

1. De conformidad con lo expuesto en ¡a 12 Parte, Cap. IV, I, 32, una de las misiones de las unidades que guarnecen un territorio a pacificar es la de garantizar la posibilidad de utilizacin de determinadas vías de comunkacf6n —protecciSn de itinerarios,

Esta misin es por la tanto inherente a las unidades de cuadrículaen los respectivos sectores. Por ello en ciertos casos la importancia de un itinerario puede ustfficar el empleo de una unidad con la exclusiva fiflalidad de gorantizar su utiiizacin.

2. La ¡mportancia de esta rnisn resulta de:

a. La facilidad con que las bcn)das armados y guerri!k pueden llevar a efecto emboscadas, y acciones de castigos y de sabotaje sobre los itinerarios, en especial en los terrenos cubiertos de arboleda o montafiosos.

b. Las posibilidades que los rebeldes tienen normalmente de escocerel lugar rneor para esas acciones, preparndoIas con antelaciSny e1ecutandolas por sorpresa0

c. Vulnerabilidad que las columnas automviles presentan a las referidas acciones de los rebeldes, principalmente cuando los terrenos adyacentes abs itinerarios son cubiertos, inclinados, quebrados, etc,

d, El gran inters de los itinerarios para la maniobra y el apoyo lo—o o. . o

gushco de las fuerzas mditares y para la vida de la poolcc ion, inter& que se acrecienta en los territorios en los que la red de víasde comunicacin es reducida..

Los movimientos por todo el terreno son sin duda, los ms aconsejabks en una regin donde la utifldad de ics guerrillas es grado, pues garantiza una mayor seguridad; pero de todos modos al poder realizorse nicamente —

—22-

por elementos a pie, excepcionalmente acompa?íados de algunos vehículos, presenta los inconvenientes de exigir gran esfuerzo del personal, de ser muy lentosy de hipotecar por tanto las unidades durante mucho tempo, no permitiendo cidesplazamiento sino de pesos reducidos. La utilizacin de las carreteras y caminos es, en consecuencia, indispensable.

3. La referida misLn exige, por parte de las unidades que la desernpeñan,eI establecimiento de las medidas adecuadas para garantizar la posibilidad de utiliza—cian de los ¡tinerarios en condiciones satisfactorias de seguridad. Esa garantíapuede conseguirse por medio de:

a. Una defensa fija de los puntos vitales de las vías de comunkccin:poblaciones que sirven, cruces ¡mportantes, puentes, vados, des-filaderos, etc, u otros puntos del terreno adyacente, donde el enemigo pueda desencadenar acciones particularmente peligrosas

b. Una vigilancia mvii de los espacios entre estos puntos, realizadapor patrullas enviadas con la mayor frecuencia posible o, por lomenos, inmediatamente antes del paso de las columnas.

c. Escoltas facilitadas a las columnas que se desplacen en los referidos itinerarios.

4. La defensa fija de los puntos vitales de las vías de comunicaci&i, debe confiar—se a unidades de cazadores, basndose en los preceptos expuestos en el Cap. 1

Los referidos puntos pueden estar guarnecidos de forma permanente o salo temporalmente, durante el periodo en que el itinerario sea recorrido —

por columnas ¡mportantes

La misn de las unidades encargadas de esta defensa, implica laobtencin de informaciones relativas al enemigo, el castigo de ste por mediode una acci& irradiante de patrullas y emboscadas y, siempre que sea posible,el apoyo a las columnas cuando sean atacadas.

El valor de estas unidades es variable con relacin a los efectivosdisponibles, a la agresividad de las guerrillas, la naturaleza del terreno y la —

importancia de los puntos que guarnecen y de las columnas que circulan por elitinerario.

Siempre que en los referidos puntos se estacionen unidades de ar

—23—

tillerra, &tas deben preparar fuegos sobre los itinerarios, hasta el lfmite de alcance pr&tico de las bocas de fuego e ir)stdar &tas en condiciones de eecutarlos a peticin de las patrullas o de las columnas.

5, La vigilancia mvf 1 y k escolta deben corfiarse de preferencia a unidades de —

reconocimiento (12 Parte, Cap, lii, P. 31). A falta de &tas podrn ser confiodas a unidades de ¡nfanterfa que dispongan, si es posible, de vehtculos blindados.,

De la vigilancia mSvil y de las escoltas se tratar respectivamente en las Secciones B y C,

6. La misn de proteccin de un itinerario determinado podr cumpflrso:

a Confiando a una unidad la defensa de sus puntos vitales y a otra,u otras., la vigilancia mvil y la escolta,

b. Confiando a una misma unidad la defensa de los referidos puntos,la vigilancia mvil entre ellos y la escolta de las columnas que —

en ellos circulen.

En este último caso, la unidad deber disponer de elemento deinfanterta (defensa fila) y de elementos do reconocimiento componindose portanto de una compaífa de cazadores, reforzada con uno o varios pelotones dereconocimiento o,preferentemente, de un escuadrn de reconocimiento reforzado con uno o ms pelotones de cazadores.

7, Por otro lado, cuando las acciones rebeldes sobre las vfas de comunkcciones semanfiesten frecuentemente por obstrucciones (&boles abatidos, zanas, destrucci& de puentes o pontones, etc.), la misi&1 de proteccin de itinerarios exigeademas la existencia de destacamentos de lrgenieros (o de elementos civiles especializados) en condiciones de restablecer la circulacin en corto plazo6i

Estos destacamentos de Jngeieros podrn intervenir siempre que —

se tenga conocimiento de una obstruccin o solamente, cuando una coiurnna tenga que desplazarse.

8. Ademas de las medidas indicadas en el P. 3, contribuyen tambin a la protec—cian de los itinerarios:

—24—

. o -te e o —a. La vigilancia sistematica de estos por aviones o hehcopteros deobservación.

b. El acompañamiento de las columnas por aviones o helic8pteros,capaces no solo de observar e informar sino tambi&i de atacar alos elementos rebeldes localizados.

c. La limpieza de las orillas de los itinerarios, de veetacin quepueda disimular a los elementos rebeldes (19 Parte, Cap0 II, P.22).

9, De conformidad con el mayor o menor grado de proteccin existente y con laamenaza enemiga que pesa sobre ellos, los itinerarios pueden clasificarse en:

— libres;

— condicionados;

— prohibidos.

10. Se consideran libres los itinerarios donde, por ausencia de actividades enemigasen las proximidades o por la gran reducci& que las medidas de proteccin establecidas producen en esas actividades, la circulacn de militares y civiles poede hacerse sin riesgo y por tanto, sin restriccin.

11. Son condicionados los itinerarios donde hay cierto riesgo de acciones rebeldes—pero no de emboscadas— y en los cuales, por esto, la circulaci& solo se permito en determinadas condiciones previamente establecidas y difundidos0 Por&ernplo:

— solo se puede circular armado;

— solo se permite la circulaci& en grupos compuestos de un determinado número de vehrcu los;

— solo se permite la crculaci&i a elementos militares;

— solo so puede circular de dra;

— los vehtculos deben llevar siompre, al lado del conductor, un —

hombre armado;

—25-

los vehtculos deben de tener un blindaje laferal y transportarescolta de tres hombres armados (uno al lacio del conductor ydos dentro);

— etc

12. Se clasffkan como prohibidos los itinerarios donde el riesgo de emboscadas —

por parte de los rebeldes es elevado y que, por eso, solo pueden ser util izadospor.

— columnas de unidades combatientes;

— otras columnas militares o de voluntarios civiles, debidamenteescoltadas.

13. En los ¡tinerarios prohibidos e incluso en parte de los condicionados, las columnas que por ellos circulen debern tomar medidas propias de seguridad (seguridad ¡nmediata), de las que se tratare en la Seccin D.

14. De lo que se dice en los p&rafos anteriores, ast como lo que se expone en lasSecciones B, C, y D, se refiere en especial a la proteccin de carreteras y caminos. Al final de este capftulo, Secci&i E, se presentaran algunos preceptosrelativos a proteccin de caminos de hierroa

Secci&B.—VIGiLANCIAMOVIL

15G La vigilancia mvil de los itinerarios (Pa 3.b.) se efecta por medio de patruhas constituidas, corno norma general, por una ametralladora automovil y unvehfculo blindado che tiradores patrullas de vigilancia.

Cuando el empleo de minas y trampas por los rebeldes fuese constante, estas patrullas debern incluir tambin un vehfculo, a ser posible tam—bi&i blindado, con el equipo adecuado de detecci& y elimiaciti de minas yel necesario personal especialista.

16. La finalidad de estos patrullas es la de mantener el itinerario bajo constante vigilancia, obtener informaciones sobre las actividades del enemigo y crear enste tal clima de inseguridad que le disuado de ejecutar obstrucciones, colocar

—26—

minas y trampas y preparar emboscadasG

Esta finalidad exige por taflto montar con gran frecuencia las —

referidas patru 1 ks..

•17. Los vehculos mencionado en el P. 15 se desplazan en columnas: el vehiculode deteccin de minas, si existiese, y la autoametralkidora, al frente; el ve—hiculo blindado de tiradores en la retagucircfla, siendo la distaflcia entre ellosvariable, segn la naturaleza del itinerario y del terreno adyacente, pero,por regla general, no superior a unos .50 ms

El enlace entre los referidos vehfculos se establece por la vista,desde ci frente a la retaguardia, no avanzafldo uno sin comprobar que es seguida por el que se desplaza fnmediatamete detr&.

Los tirádores tienen por misi& apoyar la autoametral ladora, cuando es atacada1 proteger los elementos que procedan al levantamiento de minaso a la neutralizacin de las trampas, quitar las obstrucciones, reconocer a pielas inmediaciones del itinerario, cuando es necesario y con la proteccin delfuego de ametralladora, y perseguir, si es posible, a los elementos rebeldes localizados.

18. Estas patrullas deben mantenerse en constaflte enlace por radio con el mando deque dependen e informa a ste peridicamente, de su situaci&0

19. Cuando las disponibilidades de unidades de reconocimiento no permitan la constituci& anteriormente indicada, tas patruHas de vigilancia de itinerarios po—dr& forrnarse por elementos de cazadores —con el mfnimo de una secci&i- franzportados en dos vehfcu los (1) blindados lateralmente y protegidos en Ja parteinferior por sacos terreros, acomodados e le fondo de la caja y de la cabinaast como en el parachoques y en los guardabarros anteriores,

(1) Tres, en ei caso de necesitarse la deteccn y el levantamiento de mincisy trampas.

27 -

20. En la Fig. 1 se presentan algunos ejemplosde sistemas o reoflzarpor las patrullas de vigilancia en un supuesto itinerario A D, enel cual existen tres —

puestos de defensa fijo, en B, C y D.

En el pirnerejemplo, hay una (mica patrullo disponibrepara todo el itinerario.Esa patrullo, estacionada ¡niciolmente en3, hace el recorridoA BC D; descansoen D; hace después elrecorrido D A B; descanso en B; hace o —

continuaci6n el reco—rridoBDC;etc. —

(siempre recorridos diferentes).

. Te c

(—

cjT1 iii.

, ————

TTTiiT————

A E C O

.-———4 4————

JII I J.).

4 C O

En el segundo, hay dos patrullas pum todo el itinerario, por ejemplo una en 8 y otra en C. Cada una de ellas recorren sucesivamente todo el itinerano.

En el tercer ejemplo, hay igualmente dos patrullas pare todo el itinerario, pero éste se ha dividido en das partes, conf i6ndose cada a a lo responsabilidad de una de las patrullas que la recorren también sucesivamente.

En el cuarto, hay dos o m6s patrullas disponibles en cada uno delos puntos B, C y D. El itinerario se divide en partes ¡ oudiendo rocorrerse s—multáneamente dos o m6s de ellos y por tanto fl1nose puntos y horas de encuentro de dos potrultas.

En cualquiera de los casos, los intervalos de tiempo entre patrullassucesivas deben ser irregulares y el sentido de los recorridos, olt,rerse de vez encuando.

4——————

—)

— — 4

O

1!

2!

3.

4

Fig. 1

A

‘-————4 4—_ -— ————e ——

a c

PATRULLA DE VIGILANCIA

21. La patrulla permanente, realizada tal como se lndic6 en los p6rrofes anteriores, no

— 28 —

siempre es posible en todos los itinerarios utilizables, por falta de medios disponibles.Adem6s, la pequelio importancia de algunos itinerarios, o la poca frecuencia con quese utilizan, pueden no justificarlo.

Cuando sucede así y siempre que la amenaza enemiga lo aconseje, podr6norganizorse patrullas de apertura, que procedan, con lo conveniente anticipaci6n, alas columnas que se desplacen (P. 3. b.). Estas patrullas flenen por finalidad inspeccionar el itinerario, eliminar las obstrucciones, desembarazarlo de las minas y trampas existentes y, eventualmente, explorar sus inmediaciones paro repeler a los elementos rebeldes emboscados.

22. Una patrullo de apertura tiene como base un pelot6n de reconocimiento, reforzado,siempre que sea posible con tiradores y zapadores especializados en la detecci6ny levantamiento de minas y trampas. Tambin puede tener corno base un pelot6ndecazadores (cuyos efectivos no ser6n necesarios en su totalidad), reforzados con unaautoametralladora, por lo menos, y con zapadores.

Su articulaci6n normal es la siguiente: (Fig. 2)

a. Un grupo dedesactivac 16nal frente so—bre el itlnerario, destino— 2

nos y trampas 9.

yaquitarobs 2trucciones(eneste coso, de— Fig. 2

bsdarnente re- PATRULL.A DE. APERTURAforzadoporla .1.— Grupo de desactivación. 2.— Grupos de exreserva);ycons ploraci6n. 3.- Mando. 4.— Grupo de apoyo.5.-tituldo, por re Resera.gte general,por tres zapadores, dos tiradores para protección de aquéllosy, si es posible, un perro policía con el respectivo enfrenador; debe inspeccionar la calzada de la carretera o camino, sus orilks y las obras delnge&er(a; su trabajo debe ser muy meticuloso, pues dé ¿1 dependen en —

gran parte la seguridad de la columna que venga a retaguardia.

b. Grupos de explofad6n, destacados por la reserva a las Grdenes del comandante de la patrullo, para explorar los accidentes del terreno existentes —

en las inmediaciones del Itinerario (hasta unos 300o 400 rns. como m6xi—

— 29 —

mo), donde se puedan emboscar elementos rebeldes; cada uno de estos grupos debe estar constituido, como mtnimo, por cuatro tiradores0

c, Mando, a retaguardia del grupo de desactívacin.

d. Grupo de apoyo, que Sigue inmediatamente al mando, destinado aapoyar por el fuego los grupos de desactivacin y de exploracitn;por tanto debe estar dotado de gran poder de fuego y transportarseen vehtculos blindados (es esencial una autoarnetralladora),

e, Reserva, a retaguardia, destinada a: destacar los grupos de exp!oracian y a relevarlos (el trabajo de estos grupos es muy fatigoso); facilitar la acci& del grupo de desactfvacin y reforzarlo, (cuandla naturaleza de las obstrucciones exija m& personal); y si es necesanio reforzar al grupo de apoyo.

Los grupos de exploraci& act&n siempre a pie.

El grupo de desactivacfSn, generalmente tambin, pero puede sertransportado en un vehículo, si dispone de equipo de protecci&i apropiado. Elmando, el grupo de apoyo y la reserva se desplazan en vehtculos.

23. Es muy conveniente que estas patrullas dispongan de apoyo areo —observaci6ny fuego— y cuando sea posible, de apoyo de fuego de Artillerra, o bocas de fuego instaladas en los puestos de defensa fija del itinerario (P,4).

24. El trabajo de estas patrullas es muy lento —principalmente cuando los itinerariosatraviesan terrenos muy cubiertos o quebrados— como consecuencia del tiempoque necesitan los grupos de exploraci&i para Inspeccionar debidamente todos —

los puntos donde puedan esconderse los rebeldes y de la pequeña velocidad aque se puede desplazar el grupo de desacHvacin aunque disponga de equipo —

de deteccion montado en un vehiculo,

Por eso, muchas veces, no ser oportuno recurrir a esta forma deaccin para la proteccin de itinerarios, en especial si fuesen muy extensos,Normalmente, solo se utilizan estas patrullas para abrir un itinerario que nunca fue utilizado o que no se ha recorrido desde hace mucho tiempo.

SeccinC.—ESCOLTADECOLUMNAS25. Cuando la defensa fija de los puntos vitales de los itinerarios y la vigilancia

— 30 —

mvfl entre esos puntos no fueran sufickntes para garantizar con seguridad laejecuci&i de los desplazamientos, las columnas civiles y las columnas militares de elementos no combati entes se tendrn que proteger con escoltas.

En la imposibilidad de organizar esas escoltas para todos los elementos que se pretendan desplazar, habr que establecer:

a. Los itinerarios que podrn utilizar las referidas columnas0

b, Las condiciones en que se proporcioncrn las escoltas en esos itineranos: en tales días y horas, o cuando tos elementos a escoltar su-’men un numero determrnado de vehiculos.

o. u o o CI

26. La composicon de las escoltas aepende de los medios disponmks, de las otrasmedidas adoptadas parak proteccin del itinerario, de la agresividad de lasguerrillas, de la naturaleza de! terreno, de la importancia de las columnas aproteger, y, en ciertos casos, de la naturaleza del cargamento de los vehículos y de la categoría del personal que los ocupa.

27. La sotucin ms ventalosa, para escoltar una columna de 20 a 30 vehículos, —

consiste en disponer de un pelotn de reconocimiento con tres autoametralladoras y tres vehículos blindados de tiradores, reforzados por una seccin (pelo’ten) de cazadores, por lo menos, transportada igualmente en un vehículo blmdado.

Si hubiera alguna probabilidad de que en el ¡tferario existiesenminas o trampas, la escolta debe incluir otro vehículo, a ser posible tambinblindado, con el adecuado equipo de deteccin y levantamiento de minas y elnecesario personal especialista.

Si hubiese probabilidad de encontrar numerosas obstrucciones, laescolta debe incluir tambin una fraccin de zapadores y el equipo mecnicc¡ndispensable

Tambin debe formar parte de la escolta un vehículo con equipode reparaciones, si la columna a proteger no dispusiese de ella.

Una escolta así constituida esta repartida en tres grupos:

— de cabeza o vanguardia;

— de centro o de mando;

—31—

— de retaguardia.

El grupo de cabeza está formado por una autoametralladora y un vehículoblindado de tiradores, aquélla precediendo a ¿sta, y también, si la escolto lo incluyese, el vehículo de detecci6n de minas, al frente de todos, y un vehículo de zapadoresa retaguardia.

El grupo del centro está formado por lo autoametrailadora del comandantede lo escolto, un vehículo blindado de tiradores y los elementos de cazadores de refuerzo.

El grupo de retaguardia est6 formado por un vehículo blindado de tiradores y una ametralladora, precedidas por el vehículo de reparaciones de la escolto ode la columna.

28. Los vehículos de la columna o proteger est6n divididos en dos ramas, sensiblemente —

¡guates, marchando la primera entre el grupo de cabeza y el del centro y ta otra entre ¿ste y el grupo de retaguardia (FIg. 3).

AM gBL.A#t. Zdo-ee

.jI

Desen. V8/.1.- Grupo de cabeza. 2.— la parte de la columna. 3.—Grupo del centro. 4.— Za parte de la columna. 5.—Grupo de retaguardia.

El mando de la columna marcha ¡unto al grupo del centro, esto es juntoal mando de lo escolto.

Durante el desplazamiento, el mando de toda la columna a efectos deconducci6n del movimiento, establecimiento de medidas de seguridad y reocci6n encoso de un ataque enemigo, compete siempre y exclusivamente al comandante de laescolto, aunque el jefe de la columna sea ms antiguo o de empleo superior a aqul.

1

2

Fig. 3

ESCOLTAS -

— 32 —

29. Las distancjás entre los vehículos de las escolta y de la columna varían con lanaturaleza del itinerario y del terreno adyacente, debiendo permitir siempre unenlace constante por la vista desde el frerte a la retaguardia. Ningn vehículo debe marchar sin estar seguro de que, es seguido por el que se desplaza mmediatarnente detrs. Como orientaci6n sobre las distancias, podrn tornarse dédía, 50 ms, entre vehículos de la escolta y 30 rrs, entre los vehículos de la columna y bastante menos de noche.

30, En el caso de no disponer de autoametralladoras y vehículos blindados da tira—dores en número suficiente para la formacin preconizada en el P. 27, la escolta podr formarse por un elotn (secci&)) de cazadores reforzado por una seci& (pelotn) de reconocimiento, cori una sola autoarnetrcilladora y un vehículo blindado de tiradores. Esta seccín constituir el grupo de cabeza. El grupo del centro tendr dos secciones de cazadores y el grupo de retaguardia una(1),

31 , En el caso de no disponer de vehículos blindados ni de vehículos equipados para la detecci6n de, minas, la escolta, constituida por un pelot&i de cazadores,debe ser transportada en 5 6 vehículos de 3/4 o 2,5 Tns,: 3 para el grupo decabeza con una seccin y los zapadores, si los hubiera; 1 S 2 para el grupo delcentro con el mando y una seccin; y 1 pura el grupo de retaguardia con una —

seccaon

Los vehículos del grupo de cabeza deben de estar protegidos contra minas, con sacos terreros echados sobre e! fondo de la caía o de la cabina0

En el primero de estos vehículos, siempre de 2,5 Tns,, solo debe ir,ademas del conductor, un hombre al lado de ste y otro u otros dos detrs,

32. El enlace entre los diversos grupos de la escolta debe estar eficazmente asegurado por la radio (3 puestos como mihimo), y como recurso, por medio de un —

cdio sencillo de toques de claxon, previamente convenidos.

La escolta debe tambin mantenerse enlazada con el mando de quedepende y tener la posibilidad de comunicar con aviones y helicpteros,

(1) Notadeltraductor,— Conviéne tener en cuenta que en la organizacin militar portuguesa, inspirada en la organizaci& inglesa, se denomina Ipelot&hI ala uflidad que corresponde a la “secci&’ española, y “secci&” a la que, en

# JI 1 #flnuestra orgarnzacion, iarnamos peoton

— 33 —

Deben simularse antenas en varios vehtculos do la columna, paraasí disminuir la probabilidad de ataque enemigo a los vehf’cuks de la escoltadotados de puestos de radio0

33. El comandante de la escolta debe establecer las medidas de seguridad inmediata a respetar por la columna (ver P. 41d y P. 42). En especial debe procurarseque:

a. Se mantenga el enlace por la vista entre cada vehtculo y el siguiente.

b. Cada conductor lleve siempre a su lado un hombre armado y capazpor lo menos de realizar maniobras secundarias.

c0 En cada vehículo (o de dos en dos, de tres en tres, etc0) ¡rn doshombres armados con fusil o pistolas ametralladores y granadas demano (estos hombres deben pertenecer a la columna y no a la es—colta, cuyos efectivos no permiten distraer persoflal para estos efectos).

34. Siempre que sea posible, el comandante de la escolta debe estudiar el itinerario a recorrer y hasta reconocerlo, de modo que pueda redoblar sus precauciones en las partes del itinerario donde el er!emigo pueda sacar mayores ventajasdel terreno.

350 La misin fundamental de la escolta es la de proteger al persor)al y material escoitados, La escolta solo presentare por tarto combate a los elementos rebeldes en la medida en que la seguridad de los elementos escoltados lo exija9

36. En caso de ataque —que normalmente se dirigir a una de las partes de la colurnna escoltada— la primera reaccin se llevare a cabo por el grupo o grupos de laescolta m& afectados por la acci&i enemiga. El grupo o los grupos restantes —

deborn apearse inmediatamente y a las &denes del comandante de la escolta,atacar a las fuerzas enemigas, preferentemente por envolvimiento0 En este a—taque se debe hacerfuego sobre los rebeldes localizados a una distancia tal —

que el tiro sea eficaz y no ponga en peligro a ninguno de los elementos amigos.

La recccSn.; de los elementos de la columna atacada se limita alcumplimiento de lo que hubiera sido previamente determinado para el caso por

—34—

el comandante de la escota y sin perjudicar la acci& de stç. Los referidos —

componentes sok actuaran, por regla general contra los elementos rebeldes queles ataquen directamente,

370 A veces hay necesidad de escoltar a persor)alidades militares importantes En —

Irneas generales, el procedimiento a adoptar por la escolta es ¡d&itico al mencionado en los p&rafos anteriores No obstante, presenta ciertas peculiaridades que ser& mencionadas en el Vol. iV, Cap. II, Sec. F).

SeccinD.-SEGURIDAD INMEDIATA DE LASCOLUMNAS

38. Cuando la defensa fija de los puntos vitales del itinerark y lo vigilancia mvilentre ellos no fuera suficiente para garantizar la ej’ecucin de los desplazarnientos con seguridad, las unidades combaflentes —que no son escoltadas, P. 25—tdr& que reforzar sus medidas de seguridad inmediata. Estas medidas tienen porfinalidaddisminuir los efectos del fuego enemigo en los primeros momentos de unataque y facilitar una reaccin ¡nstant&iea y eficaz.

Las columnas escoltadas dbern igualmente tornar medidas semejantes, de conformidad con sus posibilidades y las instrucciones recibidas del comandante de la escolta (P, 33),

39. Las unidades combatientes podrn y deber&, siempre que sea posible, ser reforzadas con elementos de reconocimiento o de cazadores y zapadores, semejantesa los mencionados en los Ps0 27 30. Auflque estos elementos terigan,en este —

caso, la misma funcin que la indicada en la Sec, anterior y deban distribuirseen la columna de igual forma, no constituyen una escolta ssno un simple refuerzo a la unidad que se desplaza.

40. En los desplazamientos prcximos al enemigo, en una guerra convencional, se procura, fundamentalmente, disponer en vaguardic a un elemento suficientementefuerte para resistir ic accin del adversario, por lo menos durante el tiempo necesario para que las restantes fuerzas tomen las disposiones adecuadas para reacdonar. Se trata pues de una seguridad fuerte al frente: a lo largo de la columna, las medidas tomadas se reducen por regla general a las que 1cs actividad area ecmiga exija.

En una sltuacin de guerra subversiva, por el contrario, el enemigono procura detener a la columna sino en E medida en que ello contribuya a la

— 35 —

finalidad que pretende, que es la de causar el mayor nmero de balas en el personal y el mxf mo de destruccin en e! mciterial. Ataca por taflto, por sorpresa una parte cualquiera de la columna, en vanguardia, a! centro o en la retaguardia o ir!cluso en toda ella simultneamente. No interesa pues, el organizar una seguridad fuerte en vanguardia siflo una seguridad igual a lo largo de toda la columna.

41. Las medidas de segurklad inmediato, a que se alud en el 1’. 38, en lo que serefiere a la organizaci& de la columna, son las siguientes: (1)

F% 1 , 1 — • ‘•1 .a. ueen respetarse los iazos orgaicos de; ics unidades secundariasy disfribuirse por la co!uma los medios disponibles de apoyo de —

fuego.

b. Debe ser permanente el enlace por radio entre el mando y las unidades secundarias (hasta el escalan de pelotn), ast como el enlace de la columna con el mar!do de quien depende; ademas la colurnno debe disponer de medios que le permita el enlace con aviones ohel icpteros.

c. Los intervalos entre vehtculos deben ser grandes para aumentar laprofundidad y por tanto distribuir la vulnerabilidad, pero no tan —

grandes que cada vehrculo no pueda contar siempre con el auxiliodel que le precede y del que le sgue; el enlace eptre vehfculos —

debe mantenerse con la vista, desde lo vanguardia a la retaguardia, como ya se dijo.

d. Entre las unidades secundarias de cada unidad de marcha (esto es,entre los pelotones de una compafa o unidad equivalente) y todavia mas entre las unidades de marcha de cada agrupacion, los intervalos deben aumentarse, pero no tanto que el enemigo tenga posibilidad de realizar una obstruccin o colocar minas durante el —

¡ntervalo de tiempo que media entre el paso de la cola de una uriidad y la cabeza de la otra.

e. En vanguardia, deben colocarse una o ms ametralladoras autom—viles o vehtcu!os blindados con mejores condiciones: de reaccincontra los elementos enemigos que pretendan hacer parar la colurnna, y de resistencia contra la explosin de minas y trampas. Si

— a

(1) Es conveniente leer primero e! Cap. VII — Emboscada.

— 36 —

no se dispusiera de estos medios, deben colocarse en vanguardia unoo dos camknes protegidos con sacos terreros, conforme se mencionSanteriormente en el punto 31

f. Si fuese grande la probabilidad de encontrar numerosas obstrucciones(arboles, zanjas, etc.), el vehi’culo o los vehtculos con el equipo —

mecnico adecuado y el respectivo personal, deben seguir a la retaguardia de los elementos mencionados en el apartado anterior.

g. El mando debe desplazarse al centro de la columna, de manera quepueda intervenir con igual facilidad hacia el frente como hacia la retcgucrdia.

h. En la retaguardia, en penltimo lugar, debe seguir un vehtculo de —

evacuacin; el ltimo vehtculo de la columna debe transportar elementos combatientes, capees no solo de cubrir la unidad o la retaguardia sino tambi& de proteger a los elementos de aquellos vehf’culoscuando tengan que actuar.

¡. Si formaran parte de la columna vehfculos que transporten grandes —

cantidades de municiones o de combüstibles, debern ocupar posiçiones atrasadas, a fin de disminuir la probabilidad de su destruccn —

por la explosion de minas o trompas.

42. Ademas de estas medidas deben tomarse las siguientes, con relacin a cada vehr—culo:

a0 Al lado de cada conductor debe ir un hombre armado, pronto a protegerle y que debe saber conducir o por lo menos realizar maniobras secundarias.

b. Ef ¡efe del vehtculo debe ir e la parte posterior do &te ¡unto al restante personal, a fin de dirigirlo ms fcilmente e el caso de un a—tqque enemigo.

c. El personal transportado debe sentarse en bancos centrales, espaldacon espalda, prorto a reacciorar por ci fuego sobre las mrgenes dci¡tinerario; todo ci equipaje debe ser colocado centralmente sobre losreferidos asientos o sirviendo como tales.

d. El nmero de hombres transportados en cada vehiulo ro debe ser exagerado, pues esto dificulto la ejecucin del tiro y la salida.

— 37 —

e. El parabrisas nunca debe bajarse; si la experiencia hubiera demostrado que es frecuente que el enemigo tire hacia los parabrisas y quelos fragmentos de cristal producen muchas heridas, deben ser bajados,pero los vehfcu los tendr&i algn dispositivo que evi’e que los aiambres extendidos por los rebeldes de un lado al otro de la carretera alcoticen al personal.

f. La capotas deben estar completamente recogidas sobe el techo, opor lo menos bien levantadas por los lados para permiti.r la observacian y el tiro en todos los sentidos.

g. El tablero posterior debe mantenerse caido, para permDir una salidarpida (1).

ha, Debe montarse un arma autom&ka en cada vehtculo dispuesta paraabrir fuego; por ejemplo, por encima del techo de la cabi o de unnervio del armazn de la capoto (en los vehtculos sUcesivos de la —

columna, esas armas deben orientarse, alternativamente, para un lodo u otro del ¡tinerario)

¡. Algunos vehfculos deben disponer de lanzallamas, igualmente dispuestos para ser utilizados rpidamente.

¡ En muchos vehtculos deben rnoijtcirse antenas simuladas, a fin de nopermitir al enemigo localizar los vehrculos en que van instaladas lasestaciones verdaderas (estos vehtculos, normalmente de mando, sonlos que procuran destruir los rebeldes con rns inters)a,

1. Cuatro hombres en coda vehtculo deben ser nombrados vigras: unoobserva hacia el frente, dos hacia los lados y otro hacia la retaguardia, para garantizar una vigilancia en todas direcciones; e1vigta de retaguardia debe observar al vehfculo que vine detrs ymandar reducir lo marcho del suyo o incluso su detencin, siempreque el otro se retrase (Pa, 4hc.); la p&dida de enlace entre vehrculos es siempre de la responsabilidad del que va al frente.

m. Estos vigfas deben relevarse frecuentemente pues su funcin es muyfatigosa; por eso, cuando los efectivos transportados en un vehfculofuesen reducidos, los referidos vigras podrn limitarse a dos, vgi’—lando cada uno un sector de poco m& de 180’?. orier)t&dose uno —

(1) En tos vehtcu los empleados normalmente en el transporte de elementos cornbatientes puede ser ventajoso bajar tambn los tableros laterales.

- 38—

hcica el frente y ei otro hacia la retaguardiaG

ti. El vfgta del frente debe porcr especial atenci& ollado izquierdodel camino a la altura del conductor, puesto que desde alit es doftde existe la mayor probabilidad de accin enemiga dirigida a neu—tralizar al conductor, (si el volante del vehtculo estuviera colocado por el contrario al lado derecho, la atenci& deber acentuarsesobre este lado)0.

o Los vigfas deben disponer de fusiles automticos o pistolas ametralladoras y granadas de mano a punto de ser utilizadas0

43. Siempre que sea posible, el itinerario a recorrer, debe ser estudiado e inclusoreconocido previamente a fin de poder redoblar las precauciones en los lugaresen que el epemigo pueda sacar mayores vefltajas del terreno.

44. Antes de entrar en una zona claramente peligrosa (taludes altos, curvas cerradas, vegetacin muy densa, poblados, etc0) es coflveniente que los elementosen cabeza procedan a un reconocimiento previo por el fuego9

Dos o tres disparos de fusil pueden ser suficientes para obligar al —

enemigo a revekrse o retirarse creyndose descubierto. Si el enemigo realmense se descubriese, el comandante debe mar)dar alto a la columna y realizar unaccci&i ofensivo para repeler, capturar o aniquilar a los elementos rebeldes emboscados.

Contra un enemigo bien instruido y con buena moral, el reconoci—miento por el fuego, puede no obtener resultados. Cuando fuese este el caso,antes de entrar en una zona peligrosa, el comandante de la columna despus dedetener asta, debe mandar proceder a un reconocimiento por ekmentos desembarcados.

En ciertas circunstancias —travesfa de un puente en terreno cubier—te, por ejemplo— resu!tar conveniente que el personal siga a pie y que lo ve—htculos avancen o vuelvan a ser ocupados solo despus de haber pasado la zonapeligrosa.

45. Las paradas deben ser evitadas, realiz&dose los altos, siempre que sea posible,jupto a ¡os puntos defendidos. Cuando po se pueda proceder asf, deben efec—tuarse las paradas en etapas del itinerario con m&genes despejadas y lejos de

— 39 —

accidentes del terreno que domina la columna. Los vehrculos deben cerrar el

frente y el comandante debe dar orden para que determinado persorial se instale al frente, a los flancos y a la retaguardia.

En las zonas especialmente peligrosas, siempre que un vehTculo pare, todos sus ocupantes deben apearse rpidamente e ¡nstalarse de forma que garanticen una efic ¡ente seguridad

46.. En caso de que la columna sea detenida por un obst&ulo, pero no atacada, elcomandante debe determinar odems de lo que se dice al fiflal del p&rafo anterior, que se haga un reconocimiento en las inmediaciones del itinerario y queuna pequeía fuerza sobrepase el obst&ulo y se ¡nstale para garantizar la seguridad frontal, si aquI no puede ser quitado0

47. Cualquier vehtculo averiado, que no pueda ser reparado nSpidamente, debe serdelado con una guardia suficiente o abodoado. En este caso, debe ser cok—cado en condiciones de no poder ser utilizado, pero no destruirlo, a menos queno haya posibilidad de recuperarlo ms tarde.

II It48. E caso de que la columna se vea envuelta en una emboscada, la roaccion de—1 I 1 . 1 /1 be reauzarse con ia precaucon oc , 1):

— substraer el mayor nmero posible de vehtculos del fuego enemigo;

— evitar lo ms pasible las balas de personal y las destrucciones de maferial, y la parte de columna detenida por el fuego enemigo;

— reaccionar ofensivamente, con la mayor rapidez posible, con losrestantes elementos.

49. En consecuencia, los vehtculos del frente, si el ¡tinerario o estuviera obstruido,deben aumentar la velocidad,hasta el mximo permitido para la seguridad de lacopducci&, procurando salir de la zona do emboscada y parar eflseguida, Los vehrculos de retaguardia, que no hayan efltrado en la referida zona, deben detenerse.

— — — — — — a — —

(1) Repese que es conveniente leer primero ci Cap. VII,

— 40 —

50. En la parte de la columna detenda por el fuego enemigo, debe procederse del.sigviente modo

ci. Los vgfas, el tirador del arma autom&ica montada en el vehfculo y el hombre que va al kdo del conductor abren fuego mme—diatamente, sobre los flancos del itinerario, aunque no consiganver a los rebeldes; ci tiro debe ser ejecutado perpendicularmente al itinerark, a fin de evitar alcanzar elementos amigos (tan—gase en cuenta que cuando el itinerario tuviera curvas muy pronunciadas, el tiro hecho perpendicularmente a un trozo del camino determinado, puede alcanzar a elementos igos situadosen otra vuelta),

b. Los conductores procuran parar sin salir de las huellas del veh.eculo que va al frente (peligro de minas) y hacer todas las operaciones dentro de ese mismo espacio.

o, Aun antes de que paren los vehfculos, el restante peíonal de—sembcirca a uno u otro lado (evidentemente, es necesario que —

con anterioridad sepa cada uno a qu lado debe dirigirse), se —

instalo dando frente a los flancos, inicia el fuego, intentandolocalizar a los tifres rebeld la situacin de su jefe mmedlato.

d Despus de hacer esto, el personal mencionado en 4o.epartadosa. y b, desembarco tambin y se une al resto; los conductoresy los soldados que les acompañan deben tener la preocupcicinde vigilar sus respectivos vohfcuios y tirar sobre cualquier rebelde que pretenda aproximarse a ellos.

e, El aniquilamiento de los elementos enemigos que se infiltren entre los vehfcu los, debe efectuorse al arma blanca, con granadas de mano, pistolas o pistolas ametralladoras, pero no con armas ms potentes.

f. Los ofkiales y clases deben progresivamente tomar ci mando desus hombres, dirigir el fuego y enlazarse con los ¡efes. inmediatos, a fin de que toda la reaccin sea cada vez ms coordinada.

:.. El personal de esta parte de la colur -c.da en la emboscada,solo despus de establecido el enLace con lcveztontes elementos, debe reacc.rTV4ee’.

- 41 -

51 .En lo parte o partes de la columna no sometidas al fuego enemigo o que hayan conseguido escapar a ¿ste, debe procederse del siguiente modo:

a. Todo el personal desembarca inmediatamente y se instalo, cubrindose en todas direcciones.

b. Los elementos m6s caracterizados de caclcz uno de las referidas partesde lo columna, procuran, Inmediatamente, enlazarse los unos con —

los otros y. con el comandante de la columna a fin de decidir la formade reaccionar.

e. Esa reacc6n comprende lo instelacin de elementos en cobertura, paro Impedir la ¡ntervenci6n de posibles refuerzos enemigos y el ataquepor envolvimiento de la fuerza rebelde que realiz6 le emboscada (Figura 4).

1.— Parte de la columna sorprendida en la emboscada.2,— Elementos enemigos emboscados. 3.— Cobertura centra posibles refuerzos del enemigo. 1*. Detenci6n delenemigo como seguridad de las partos de la columna nosorprendidas en la emboscada. 5.— Zona de reuni6n.6.-Ataque.

d. En este ataque tiene que ponerse el m6xlmo cuidado en Le coordinoci6n de tos elementos que partielpen en ¿1, os( como de s’tos con losque hayan sido cogidos en la emboscada. El fuego solo deber reo IIzane sobre rebeldes localizados y a una distancio tal que el tiro seaeficaz y no haga peligrar ningGn elemento amigo.

1

4

Fig. 4 REACCION CONTRA UNA EMBOSCADA

52. De todo cuanto se expone en estos Gitimos p6rrafes, puede deducirse que la rece—

- 42—

cian contra una emboscada solo ser eficaz con una buena ¡nstrucc&i y una grandisciplina,

53. Esta forma de reaccionar, presupone urja ernboscadanóntada’y’éfcutoda segrilos pr7rcipks a que normalmente debe obedecer esta opeuci, (ver Cap. V)por uñ enemigo bien instruido y bien armado.

En el caso de un enemigo mal instruido, que disponga solamente dearmas rudimentaras, la reaccn podr limitarse a la ejecuc& del tiro, continuando el personal en los vehrculos, lo que le proporcionar un cierto dominio,

SeccinE—PROTECC IONDEFERROCARRILES

54. Esta proteccin esta garantizada por medidas semelantes a las indicados en ci —

1’. 3 para la proteccin de itinerarios: defensa fija de jos puntos vitales (estadones, empalmes, puentes, tneIes, dep&itos, oficinas, etc.), vigilancia mviIy escolto de convoyes0

Contribuye tambin al mismo fin, el registro, en las estaciones delos pasaeros y sus equipajes, en el sentido de evitar la entrada en los convoyesa los saboteadores y material y la limpieza de la vegetación e incluso retiradade habitantes en las ¡nmediacones de las vtas. Silo situacfn io justificase, podr ser declarada “zona prohibida’1 una faja de dos o tres centenares de metrosa uno y otro lado de la vta (19 Parte, Cap. IV, P. 41).

55. La referida protecci& presenta mayores dificultades que la de los itinerarios,como consecuencia de:

a, Existencia de una infraestructura muy compleja y muy v.ilnerable(vra, agujas, seíales, sistemas de transmisin, etc0), que ofreceptimos objetivos para el sabotaje0.

b. Gran rigidez de movimientos que solo puede realizarse sobre lasvías existentes y que deben obedecer a horarios establecidos0

Por estas dos razones, la accin enemiga sobre los ferrocarriles,es m& f&il que sobre las columnas automviles y puede dar lugar a descarrilamientos graves de los que resulten largas interrupciones de la circu!acin, —

elevado número de balas y grandes perjuicios materiales.

56. Con relaci& a la defensa fija de los puntos vitales de los ferrocarriles, no hay

-43—

nada que añadir a lo que ya se expuso en el prrafo 4 de este capítulo y en elcapftulo 1.

57 La vigilancia mvil se realiza por personal militar transportado en plataformasmviles, automotoras o maquinas, de preferencia blindadas o debidamente protegidcis, que circulan con frecuencia en los intervalos entre los convoyes —patrullas de vigilancia—.

En el caso de que una vra f&rea lleve bastante tiempo sin ser utílizada, tendr que organizarse una patrulla de apertura, con ei personal y material necesarios para inspeccionar la vía, desobstruirla, repararla y explorarsus inmediaciones, como medio de repeler cualquier elemento rebelde emboscado. Este personal debe transportarse en vagones blindados o en vagones de costados altos, protegidos por sacos terreros

Si es frecuente el empleo por parte del enemigo de minas y trampas en la vías frreas, se hace necesario que estas patrullas —al gual que todoslos convoyes— lleven al frente uno o dos vagones —plataformas o de costados ba

los, debidamente cargados con sacos de arena, a fin de ejercer sobre los carriles la presin suficiente para provocar el estallido de los ingenios existentes.

58. La escolta de convoyes, de efectivos variables, como lo es ci valor de la amenaza enemiga, el terreno, etc., podr constituirse por uno o ms vagones bUndados o debidamente protegidos, transportando una unidad secundaria del orden de seccin y disponiendo de una ametralladora. Por ejemplo: un vagSn alfrente, a continuacin la mquina; o uno al frente y otro a la retaguardia; otambin uno al frente, otro en el centro y un tercero en la retaguardia0

Adem& de esto, en el caso de convoyes de pasajeros, en cada —

vagan debe haber dos soldados, encargados de fiscalizar el comportamiento deaquellos y, de conformidad con las &denes recibidas del comandante de la escolta, colaborar a la defensa del convoy.

— — -— — _ — a

CapttuloIII

PATRULLE0(1)

SeccinA.—GENERALIDADES

1. Aunque el patrulleo sea coman a cualquier tipo de guerra, su importancia esmucho mayor en la lucha contra la su.bvcrsn, en cuyo caso constituye unade las principales y ms eficaces formas de accin contra bandas armadas ygtierrillas

2 En el mbito de las operaciones contra esas bandas armad y guerrillas, sedesigna por patrulleo la accin llevada a cabo por patrullas debidamente coordinadas, que recorren, con la mayor frecuencia y densidad posible, las regionos no guarnecidas, donde se sabe, o se presume, que existen elementosrebeldes, a fin de (12 Parte, Capa IV, Ps 32, 44 y 53.b.):

a. Obtener noticias sobre el eremigo y datos sobre el terreno y lapoblacin.

b. Bucar al enemigo y hostilizarle lo ms posible, atccndo!e directamente, destruyendo sus instalaciones y minando o poniendotrampas en determinadas zonas o !fneas de ¡nfiltracf& recorridas

¿‘. ms frecuentemente por los rebeldes.

c. Mantener contacto con la poblacin apartada de las poblacknesguarnecidas, colaborando cr la accin icosocial y control deesa poblacin.

3. Tambin pueden destacarse patrullas para contribuir a la seguridad de una fuerza mayor (tales como las mencionadas en el capftulo anterior), enlazar unidades que colaboren en una misma acci&, procurar y llevar auxilio a los elemen

— e — — — — —

(1) La dificultad de encontrar una palabra española que traduzca el trminopatrulhamento”, utilizado en el muol portugus, y la necldad de —

distingufrla de la palabra “patrull&t, ha hecho que se adopte “patrulleo”,aunque no figura en el Dkcionario de la Lengua.

— 45 —

tos perdidos en la selva, etc, Estas patrullas no deben ser consideradas como intecirantes de la accin de patrulleo, tal como fue definida anterformen—te,

4. Las patrullas deben ser calificadas de acuerdo con la misin que se les enco—menda (1), como, por ejemplo, las patrullas de vigilancia y las de apaertu—va, referidas en el Cap, anterior. Asf, las finalidades mencionadas en el P.2 podrtan llevar a designarlos por patrullo de reconocimiento, de combate yde contacto con la poblacfn, respecflvamente.

Sin embtwgo, en el patrulko no debe de haber la preocupacinde dar a estas patrullas una designacin especflica, puesto que:

a. Por regla general todas ellas tendrn simultneamente, las 3 finalidades citadas.

b, Incluso en el caso ncque una de estas finalidades tenga preponderancia sobre las dem&, las patrullas tendrn que actuar de modo que estn constantemente prepqradas para contribuir a las otrasmisiones; esto es para reconocer, combatir y entrar en contacto —

con la poblacin.

5. El patrulleo, como ya se ha dicho, es una accin coordinada de varias patrullas y tendr que basar su accin en un planteamiento previo0 Los sucesivosMandos —Agrupaciones, Batallones, Cornpañfas— debern, por tanto, elaborarplanes de accin, tanto ms detallados cuanto m& balo sea el escalan, destacando especialmente lo siguiente:

a. Las finafldades a alcanzar0

b. Las fuerzas a emplear en esa misin.

c, Las regiones, puntos o itinerarios que se han cJe recorrer y el modo de hacerk, para cubrir peridicamente todo el rea a patru—llar, con igual intensidad o con intensidad diferente segn la regin, conforme a la actividad enemiga y a la actitud de la po—

(1) Vdr la publicacf& de la DA!, “lnstruccin del combatiente — Patrullas”de 1959.

—46—

blaci6n quehay que controtar (Figura 1).

d. Las actitudesque se adoptaran con re1 •‘ 1tacton a la poblaci6n y o —

los rebeldes.

e0 Las medidasde coordinoci6n que hayque establecer entre lasdiversas patrullas a efectuor.

Fig.1

f. Los informesALGUNAS MODALIDADES POSIBLES

que deberan ITINERARIOS A ESTABLECERobtener las PARA LAS PATRULLAS DESTINApatrullas. DAS A RECORRER UN ÁREA DETER

MINADA.

6. Las acciones de laspatrullas deben estar basadas en losplanes de operociones, de modo quelo patrullo quede -

incluido en el con

junto de las acciones ofensivos o realizar, estQndo coordinados en especial, con losplanes de: -

a. lnformaci&n, que indicar6 los noflciassobre el enemigo y los datos sobre elterreno y la poblaci6n de mayor inters a obtener.

b. Acci&i psicol6gica, que indicar6 las finalidades a alcanzar y las actitudesque hay que mantener en el contacto con lo poblaci6n.

c. Decepci&t o engaño, que ¡ndicor6 la contribuci6n de las patrullas en la decepci6n del enemigo, en provecho de otros operaciones.

—47’-

7. El Patrulteo es una terea fundamental para el soldado de Infanterfa en la luchacontra bandas armados y guerrillas y ocupar, por regla general, la mayor partede su tiempo.

Es tambfn la ms diffcf 1., puesto que exige mejores cualidades ftsicas y morales, mas s6lida ¡nstrucci6n, incluyendo un conocimiento detallado —

del enemigo y del terreno y la mas rigurosa disciplina, Una unidad capaz de destacar patrullas eficaces, sera igualmente capaz de ejecutar con perfeccin cualquier otro tipo de operaciones,

En la Seccin B se presentar& los preceptos a seguir en la prepa—racn y accin de las patrullas.

8. Las patrullas pueden presentar dos aspectos (12 Parte, Cap. IV, P. 43):

a. Patrullas que efectúan su recorrido sin preocupaciones de mantener el secreto de sus actividades, a fin de mostrarse en los gruposde poblacian incluidos en ese recorrido, dar confianza, prestar asistencia, obtener informaciones, etc, y que hostilizan al enémi—go, fundamentalmente por su misma presencia y por ta influenciabenfica que esa presencia’puede ejercer sobre la poblacin,

b. Patrullas que, por el contrario; se desplazan con todas las precauciones necesarias para mantener el secreto de sus actividades, afin de sorprender a 1os rebeldes y que pueden combinarse con lasanteriores, las cuales, obligando a astas a ponerse en movimiento,aumentan las probabilidades de poder ser sorprendidos por las segundas0

La Seccin B se refiere ms objetivamente a estas ltimczs, que —

exigen, como es evidente muchos m& cuidados en su preparacin y en su acfua—cian. Las otras se rigen por los mismos preceptos, exceptoz los que se refieren almantenimiento del secreto de sus actividades,

9. Las patrullas pueden trasladarse a pie o sobre vehtculos La Seccin B se refiereesencialmente a las primeras,, no solo porque la accin de patrullo de que se trata tendr que llevarse a efecto a pie sino tambin porque de las otras ya se fra—t suficientemente en el Cap. II. Ademas, lo que se dice en la SecciSn B sobrepreparacin de las patrullas a pie, se aplica en gran parte a las motorizadas.

10. Las patrullas a pie no pueden, normalmente, tener un radio de accian muy gran—

—48—

de0 Por regla general ese radio de accin no podr extenderse a m& de la mitadde la distancia que es posible recorrer en unas diez horas (y esto, con tropas bienentrenadas).

En cuanto a la extensi& de las &eas bien guarnecidas por fuerzasmifitares, por muy extenso y diftcil que sea el terreno —lo que es Corriente en losterritorios de ultramar— ese pequeño radio da accin no permite que ias patrullasalcancen las regiones ms apartadas, donde los rebeldes se pueden organizar, mstalar, desplazar, abastecer y refugiar, regiones que por tanto, es indispensable —

alcanzar a toda costa (12 Parte, Cap. IV, P,56) sea cual fuere la distancia a quese encuentren de los emplazamientos normales de las Unidades que destacan estaspatrullas. Se hace por tanto necesario aumentar el radio de accin de las pcitru—has, lo que se consigue:

a, Transportndolas en helicpteros hasta las regiones donde debenactuar, yendo a recogerlas después, tambin con helicpteros, apuntos previamente concertados.

b. DotndoJas de un equipo y urc ¡•nstrucciri tales que les permitandesplazarse, descansar, vivir y combatir lelos de las Unidades quelas destaca durante algunos dtas: patrullas nmadcs.

c. Desplazando a las referidas regiones, Unidades mayores y por tanto con mayor radio de acci& —Pelotones y CompaPítas nmadas—que estableciendo uno o sucesivos puestos, designados como basesde patrullas, hagan irradiar desde ellas los elementos necesarios —

para la accin de la patrulla.

Se tratare, en la Secci&, C, del nomadeo y do las bases de patrullas, En cuanto a las patrullas transportadas en helicpteros, no hay nada especialque señalar, puesto que, una vez desembarcadas, actuan como cualquier otra.

SeccjnB.—PATRULLAS

11. Una cccin a cargo de patrullas requiere, para obtener de ella el mximo rendimiento, que se tomen determinadas disposiciones previas, Asf os esencial que:

a. A cada patrulla se le d una misi& precisa y detallada (el des—tacar patrullas con misiones que no estn claramente definidas,no tendr en la pr&tica buenos resultados).

b. Se efectGe una preparaci&i detallada y cuidadosa.

— 49 —

c Todos los componentes de la patrulla tengan conocimiento, en losmrnimos detalles, de lo que se sabe sobre el enemigo que se puede encontrar, el terreno a recorrer y la poblacin con la que se —

entrara en contacto y sean debidamente ¡nstruidos sobre la mísina cumplir por la patrulla y la participacn de cada uno en la ac—tuacin de sta0

Aparte de esto es tambin esencial que las noticias sobre el enemigc, los datos sobre el terreno y la poblacin y, de una manera general, todos losresultados obtenidos por las patrullas se exploten oportunamente

12, En ciertos casos, ser aconsejable escoger a los ¡efes de las patrullas, puesto quede sus cualidades depender en gran parte el xito de la acci&.

Los cualidades m& necesarias a un Comandante de patrulla son,aparte de una salida competencia t&nica y destacada capacidad frsica, tener espi?itu combativo, iniciativa, buen sentido, ser simp&ico a sus subordinados y, —

siempre que sea posible, experiencia de acciones semejantes.

Pcr contrapartida, es muy conveniente que las patrullas se efec—toen por elementos de una Unidad constituidamSecc iones oPelotones bajo las &—

denes del respectivo Comandante, para garantizar una i’ntimc cooperacin, quesolo es posible entre individuos habituados a combatir ¡untos.

Planeamiento

13. Los planes de la accin de patrullo a que so aludf en el P,. 5, pueden ser m& omenos dotal lcdos.

En el primer caso, los jefes de patrulla, al recibir una orden que,aparte de la misin propuesta contendr gran nmero de normas de ejecucfn, notendr ms que detallar algunas de stcs, obtener el equipo necesario, escoger elpersonal e instruirlo debidamente.

En otros casos, tendrn que ser los ¡efes de patrulk los que realicen un planeamiento completo, para determinar con todos los pormenores, el modo de proceder.

14. Sea como fuere, una accin a cargo de una patrulla exige un estudio previo, quetendr por base la misin recibido y por factores, el enemigo, el terreno, las con

— 50 —

diciones metoorolgkcs, la poblaci& y los medks dsponfbles; de todo eflo seprocurare deducir fundamentalmente:

— la constituci& de la patrulla;

— el material necesario;

— el itinerario a recorrer;

las acciones a ejecutar en cada uno de los puntos a alcanzar;

— el plazo necesario, las horas de parflda y de llegada probablea ciertos puntos y las horas de regreso;

— la coordinaci&, que debert estab!ecerse con tropas amigas e—xistentes en la regin a recorrer;

— la forma de mantener el enlace con el mando de que depende;

— las medidas de decepcin a adoptar o a solicitar; y,

— eventualmente, el apoyo c&eo con que se puede contar.

15 La constitucin de una patrulla depende:

— de la misi&i;

— de la natura! eza del terreno;

— de la actividad del enemigo;

— de la achtud de la poblacion;

y ademas en el caso de una patrufla que so ha de apartar bastante del lugar de launidad que la destaca:

— de la distancia a que se aparta la patrulla;

— de la duraci& de su actuacin0

En cualqukr caso, adem& del Comandante y su sustituto, una pa—trulla tendr que disponer de efectivos que permitan garantizar:

— 51 —

— el cumplimiento de la misin, y

una seguridad permanente0

En lo que se refiere al cumplimiento de la misn, esta puede exigir, adems de un cierto nmero de tiradores, el empleo de elementos especializados, tales como gutas, perros polictas y sus respectivos cuidadores (para la bsqueda y persecucn de rebeldes), personal de ¡nformacin (para el interrogatorio inmediato de prisioneros y el examen de documentos), ¡nt&pretes que hablenel idioma del enemigo, zapadores (para 1cs destrucciones, colocaci&i de minasy trampas y limpieza de obst&ulos), sirvientes de armas pesadas, observadoresavanzados (pura la coordinccin del fuego de las armas de apoyo), cargadores(para el transporte de lo imprescindible para la vida de la patrulla y no pueda —

llevcre por los soldados), etc

Por lo que se refiere a la seguridad, que es indispensable garantizar en todos los sentidos (frente, flancos y retaguardia), iferosa resaltar que:

— como se dice en la 12 Parte, Cap. II, P. 29, relativo a los terrenos de selva o de sabana, una patrulla no debe constituirse por unconjunto de hombres considerados aisladamente, sino por un con—¡unto de parejas cuyos componentes se auxilian, protegen y apoyan mutuamente en todas las circunstancias;

— un equipo de cuatro hombres (uno de ellos Suboficial o Clase) representa un efectivo mínimo por debajo del cual no debe intentarse el cumplimiento de una misin elemental (reconocimiento deun punto, seguridad del conjunto durante una detencin, etc0).

En la realidad, este efectivo de cuatro hombres:

— permite una vigilancia y una defensa en todos los sentidos, bienen movimiento, bkn durante un alto;

— permite ia articulaci&i en dos parejas, una de mafobra y otra deapoyo;

— es suficientemente pequeño para poder ocultarse con facilidad;

— durante la noche o en cualquier otra detencn prolongada, garantiza la posibilidad de una vigilancia permanente bajo la orientacin del que la manda, con un hombre de servicio, otro descansando pero dispuesto a apoyar al anterior y el cuarto en completoreposo;

— 52

— mantiene cierta eficacia, ¡ncluso si uno de sus elementos es baja0

Por otro lado, el efectivo de una patrulla debe de ser el mfnimocompatble con las necesidades anterkrmente resaltadas, piles asf se har m& f—cii su mando y su desplazamiento, y ms difrcil su loca(izacin por el enemigo,

De la reunn de estas condiciones, a veces antag&’)icas, resultaque el efectivo de una patrullo ser del orden de una Secci6n o poco m&, mendada oor un Sargento o por un Oficial, y ro dcber ser inferior a 8 hombres

La seIeccin del personal para la constituci& de la patrulla cuyacomposici&) cuantitativa podr ser fijada por el Comandante de la Unidad que ladestaca o por el Comandante de aqulki, debe de hacerse con el mayor cuidado.El Comandante de la patrulla debe escoger para su sustitucin, e caso de causarbaja, a un Oficial, Suboficial o Clase que pueda asumir con xto el mando1 Encuanto al restante personal, debe escogerse entre el ms capacitado para este ti—po especial de operaciones y que se encuentre en perfectas condiciones fi’sicas,especialmente en lo que se refiere a los gutas, cuya misin exige que posean engrado elevado ciertas cualidades: golpe de vista, memoria, inteligeflcia, robustez, perseverancia y perfecto Conocimiento del terreno en que actan; es tam—bin conveniente que hayan sido instruidos en el empleo de armas de fuego, enla trcnsmisin por señales y en la comunicacin de informaciones al Comandantede que dependa.

16. La seleccn del material necesario para la patrulla es atrbucin del respectivoComandante, quien deber tener cuidado do prescindir de todo lo que no sea in—

1disperscble para no sobrecargar a los nombres, ya que provocaria su fatiga y por¡udicarra su moviUdad.

El armamento a utilizar por la patrulla, fijado en funcn de la —

naturaleza de la misin que va a desempeñar, podre incluir fusiles automticos,pistolas ametralladoras y pistolas; algunas veces podre incluso comprender ame—tralladoras y morteros. Todos los hombres deben llevar granadas de mano y ks—que estuvieran armados de fusil pcdr&i llevar granadas para el mismo0

Siempre que sea posible, debe procurarse dotar a todo el personalde armamento uniforme no sok por lo que se dice en la primera parte, Cap. 1, P.10, sipo tambi& por la ventaja que supofle contar con un solo tipo de municiones utilizables para todas las armas, que permitir obtener de astas un mayor rendimiento. En cualquier caso, la cantidad y tipo de munfcioes a transportardepende de la misin y del tiempo durante el cual vaya a actuar la patrullo.

Cada patrulla debe poseer, por lo menos: dos brjulas, una para

— 53 —

el Comandante y otra para el 22 Jefe; unos gemelos y una estacin de radio, cstcomo plaflos y fotograf tas areas de la regi donde va a actuar (1 ) o Cuando seanecesario, debe-formar parte der equipo de la patrulla el conveniente material para enlace tierras-aire.

En ciertos casos puede haber necesidad de dotar a las patrullas conequipo especial; por ejemplo, material para demoliciones, larchas neum&fcas, —

vehrculcs, equipo ¡nfrcrrojc para detectar la presencic del er)emigo, aparatos pticos d observacn de dlstint tipos, etc.

Por lo que se refiere a Ici alimentac;n, y a no ser que la patrulletenga que actuar durante poco tiempo lejos de su base, se hace preciso que los —

hombres lleven consigo las raciones correspondientes y agua para beber, lo que aveces exige el transporte de recipientes (con preferencia de materk! pl&flco),

17. El itinerario a recorrer, indicado de una forma general por el Comandante de laUnidad que destaca la patrullo y estudiado en detafle por el Jefe de esta, depende de la urgencia y de ¡a finalidad de la misin y debe garantizar:

— proteccin contra las vistas y acciones de emboscada del enemigo;

— progresi& ¡o ms f&il que sea posible;

— localjzacfn Constante;

control del movmknto de la patrulle0

Para garantizar la protecci&, deben evitarse las zonas descubiertas o expuestas, los caminos, las sendas, el terreno que no permita un movimiento silencioso (vegetacfn seca, por ejemplo), pastos o campos donde hay animales (que normalmente denuncian la presencia del hombre), etc0, buscando por elcontrario las zonas abrigadas donde la disfmulac;n sea fciL Ademas de lo dicho, debe incluir puntos de observacin que permitan vigilar el terreno circundante1 en especial las distintas etapas dd terreno a recorrer.

Para facilitar la progresi&, el itinerario debe ser lo ms cortoposible y evitar los obst&ulos que la retrasen o dificulten, tales como pantanos,cursos de agua no vadeables, zonas escarpadas o de vegetaci&i muy densa, etc0

(1) Estos planos y fotogrcffas no debefl contener ninguna ¡ndicaci&i que puedaser tII al enemigo.

- 54 -

A fin de asegurar que la patrulla siga el itinerario escogidó, éste debepoder locolizarse con facilidad, bien de dfo o de noche con relaci6n a occidentes delterreno.

El control del movimiento se consigue incluyendo en el itinerario, como puntos a alcanzar, determinados accidentes del terreno, bien localizados en el planoy en el terreno, de cuyo paso por ellos ¡a patrullo ¡nforrnor6 al Mando por mediode un c6digo sencillo.

Cuando no se utilizasen caminos o senderos, debe escogerse el itinerario a lo largo de l(neos definidas del terreno (crestas, perfiles, vaguadas, cursos de agua, bordes de zonas cubiertós de arbolado, etc.) que normalmente ofrecen ciertas -

ventajas:

- las crestas y perfiles donde la arboleda acostumbro a ser menos densaque en las laderas y valles, casi siempre ofrecen facilidades de progresi6n y dominio de observacln; —

- las vaguadas y cursos de aguo, aunque sean ns sinuosas y corran por terreno mas dificil (rocas, vegetacion), son disimuladas y permiten mantener una determinada dtrecckn.

Es muy conveniente trazar n un plano o en un croquis topogrMico elitinerario escogido y se?olar a lo largo de ¿1 los puntos de referencia que deben observarse a izquierda y derecha, las pobIockmes u otros puntos a evitar por necesidades —

de secreto y los obst6cu los a rodear. Con reicci6n o ¿stos, es siempre m6s ventajosoperder algunos minutos en una desvioci6n, que invertir horas para avanzar unos centenares de metros en un lodazal o en una zona de bosque espeso.

El itinerario de regreso podre ser el mismo o diferente al de ida; por regla general, es conve—niente que sea diferente.Fig. 2 1.- Recorr3do de la patrulla, a pie

2.- Desplazaniiento en vehículo Porotra parte, nosiem—pre sera obhgatono queuna patrulLo destcdapor ura Unidad regresea pie’q la sede de la unidad. En la Fig. 2, porejemplo, una patrullo —

puede salir de A (sede —

de la Compañra) para lazona a patrullar y diri—girse despus a B (sede deun Pe,kt&i destacado deaquello Compofí(a), donde descansa; después po—

— 55 —

dr regresar a A en automovil.

18) Las acciones a ajecutar por una patrulla en cada uno de los sucesivos puntos delitinerario, varfan con la finalidad a obter!er en cada uno de estos puntos y conla naturaleza de la misi&0

Si los puntos a alcanzar sucesivamente se marcasen tan solo comomedida de control por el Mando de que la pafrulla depende, la actuacin de sta CI) cada uno de aqullos se limita a comuflicar haberlos pasado, conforme serefiri en el Prrafo anterior0

Si esos puntos constituyesen obetivos sucesivos incluidos en la misf&) do la patrullo, la actuaci&, de asta variare, segn haya que proceder en —

dichos pufltos: a un reconocimiento, a atacar un cuartel, o establecer contactocon la pob!acfn, etc.

19, Una patrullo necesita un cierto plazo para el cumplimiento de ¡a rnisi&i que lefue ¡mpuesta y &ta puede aconsejar la eloccin de una occsi&- ms propicia paro su ejecuc!&i o para llevar a efecto las acciones ya referidas (de dta, de noche, a la luz de la luna, etc,). Por otra parte puede suceder que una patrullotenga por finalidad esencial obtener ciertos informaciones indispensables para eldesencadenamiento en determinada fecha de otra operaci&, lo que, como es —

obvio, representare otras condiciones para el establecimiento do las horas de —

partida, llegadas a los sucesivos puntos y regreso de la patrulla.

Consecuentemente, en el planteamiento de este horario habr quetener en cueflta, en primer lugar, la misi&! encornendanda y la distribucfn detiempo que asta aconseje. A continucciSn, teniendo en cueflta la distancia quehay que recorrer, la velocidad de marcha posible y los altos a efectuar (P. 42)se podre deducir el plazo necesario y establecer el requerido horario.

La vekcidad d marcha, principalmente en terrenos diftciles yco vegotaci& muy densa, cosa corrieflte en los territorios do ultramar,es bastante reducida y solo a la vista de cada caso concreto podr determinarse,, Entrminos generales (12 Pcro, Capa 11, P. 25) pcdrn tomorse como nmeros a—proximados 3 kms0 por hora en caminos y 1,5 Kms, por hora a travs de la selva o de ic sabana, de dfa (1 ). Por otra parte, en los proximidades de los pun

(1) Los desplazamientos de noche son ms diffciles y lentos, por lo que solo debo realizarse con tropas bien entrenadas y conocedoras do los itinerariosa recorrer.

56 —

tos a recoflocer o a atacar y muchas veces de las poblaciones., habr que aumentcr las precauciones de seguridad, disminuyendo por tanto la velocidad de marcha. En ciertas ocasiones hcbr incluso que reptar durante algunos centenaresdo metros, o avanzar en fila ¡odia,

Corno consecuencia de esta velocidad reducida de las patrullas escorriente indicar la distancia a recorrer en horas de marcha y rio en kilmetros

20. Los elementos destacados por una Undcc! determinada en una regin con la mf—sn de patrulko, debern establecer coordinacin con:

otras patrullas destacadas simultneamente por la misma unidad;

— los elementos de seguridad inmediata y prxima de esa unidad;

— los fuegos de hostigamiento provistos, sobre la referida regfn;

— las unidades de los sectores conttguos

En el caso de haber dos o ms patrullas que acten simultneamente e el sector de una unidad, compete ci Comandante de asta coordinar sus-—actividades, de forma que no se perudfquen y que sus acciones se complementen, Esto se consigue asignando itinerarios diferentes a las patrullas, informando c cada una de ellas acerca de las misiones e itinerarios de las otras, manteniendo enlace con todas ellas, exigindoles partes a horas determinadas o cuando dcancen ciertos puntos previamente filados y eventualmente, marcndolespuntos y horas de encuentro. Ademas para prevenir el caso de que una patrutlaabandone su ¡tinerario al perseguir algún elemento rebelde, es necesario establecer un sistema sencillo de reconocimiento mutuo (como mtnimo, sefa y cortrasefc), que debe renovarse con frecuencia, Siempre que sea posible, debedarse al Comandante de una patrulla la m&dma amplitud para poder seguir unapiste que considere de ¡nter&, por lo que la penetraci& en La zona correspondiente al itinerario de otra patrulla se debo considerar como normal. La necesidad de un sistema de reconocimiento mutuo, y, en trmfnos generales, d coordinacicn se impone an ms con la actuccin simultnea de los das flpos de p’trulla referidos en el P. 8,

La coord!nacin de la cccf&i de las patrullas con ¡os elementosde seguridad de la unidad que los destaca, se matericliza en el establecimiento del sistema de dentificacin mutua ya referido y ademas por el conocimiento detallado que esos elementos deben poseer respecto al punto y horas de salida y de regreso de cada patrulla.

— 57 —

Como es obvio, si la zona a patrullar estuviese batido por fuegosde hostigamiento, es necesario coordinar su•realizacin con una accin de patrullas, no solo por razones de seguridad de las patrullas, sino tambin para —

conseguir una mayor eficacia con esos fuegos En la realidad, como ya se di—¡o, los fuegos realizados en un punto apropiado y en un momento convenientepodrn obligar a los elementos rebeldes a movilizarse y caer con m& facilidadbajo la acckn de las patrullas,

Las unidades a las que se han adjudicado sectores contiguos, tienen a veces necesidad de coordllnar sus accknes de patrullas, necesidad quese realiza fundamentalmente, por razones idnticas a las referidas para la necesidad de coordinacin entre patrullas (12 Parte, Cap4 IV, P 14).

21 La radio constituye el medio m& eficaz de enlace entre las patrullas y el mando de la unidad que las destacas

Los medios radio a utilizar deben ser ligeros y port&iles, poseyendo, sin embargo el alcance suficiente para abarcar las distackis considerablesque a veces tendr& que recorrer las patrullas.

El Comandante de la patrulla utiliza su radio con discrecin paraque los dispositivos de deteccin del enemigo no localicen f&flmente a fa pa—trulla; no obstante, este hecho no le ¡mpedir pasar al mando de que dependacualquier informacin que pueda tener in.ters inmediato.

Los mensajes que haya que trarsmtir (informaciones de ¡nters inmediato, paso por determinados puntos, etc.) pueden ser transmitidos en lenguaje claro o convencional, conforme se hubiera establecido de antemano. Loscdigos o sistemas de cifra escritos nunca deben ser Ilevodos por las patrullas,dado el riesgo de que puedan caer en manos enemigas9 Si los mensajes hubieran de transmitirse en lenguaje convencional, debe establecerse un cdigo sencilio, que no necesite escrbirse, abarcando nicamerite algunas palabras o letras indicativas de la loca!izacin de la patrullo y de ciertos acontecimientosprobables ms importantes9

22. Como ya se refirf en la 12 Parte, Copa Y, la contrainformacn adquere unaimportancia vital en la guerra subversiva dadas sus caracteriticas.

En razn de la naturaleza de las misiones que competen a las patrullas, hay que establecer, aparte de las medidas de contrainformacfn de car&ter general, otras muchas destinadas a ocultar los preparativos y a sorpren—

— 58 —

der ci enemigo, incluidas en un cuidadoso plano de decepcn. Algunas de estas medidas de secreto y engaño, fueron irdicadas en el P 33 del referido cap(tulo —

rl 1 IIz. .aivo casos excepcionales, ia accion de patruiia no podra ser apoyada sino pormedios areos: aviones ligeros y helicpteros, en especiaL Este apoyo puede revestir las formas del:

— fuego;

— reconocimiento;

— enlace;

— abastecimiento;

— evacuac ion0

Es por tanto necesario, planear el apoyo aireo con anticpacin yobtener su prestacin cuando la situaci&) lo exija; para lo que se dotare a ¡aspatrullas del indispensable material de enlace tierra—aire, y se ¡es ¡nstruir enlos conocimientos inherentes a las varias modalidades de apoyo, (ver el Volu—

ti .‘ • •men El Ejercito y la Fuerza Aerea en ¡a Guerra Subversiva — Apoyo Aereo alas Fuerzas Terrestrest1 Y

El apoyo por el fuego puede ser necesario en el caso de que una patrulla se encuentre en sftuacin crflicc (por ejemplo, cercada) o cuando se pretende aniquilar un grupo localizado de elementos rebeldes relativamente numerosos.

El reconocimiento puede ¡ustificarse e incluso ser indispensable paro informar a una patrullo sobre la localizacin de elementos rebeldes o indicias de su presencia (cultivos, campamentos, etc.) y respecto al terreno (obs—t&u!os, puntos de referencia, etc,).

El apoyo a&eo tambin puede ser necesario para facilitar el enlace con el mando de que depende la patrulla (sirviendo en este caso los medios

it llaereos como rele ), o con otras patrullas; la ¡ocalizacion del punto donde seencuentra la patrulla; la ¡ndicacin de ura direccfn deseada; la conduccina un punto determinado, etc,

El abastecimiento areo puede ser indispensable para el cumpli—

—59—

miento de una misin muy prolongada como tambin en el caso do que el plazode actuaci& de una patrulla haya tenido que aumentarse de forma imprevista —

(patrulla perdida, cercada, etc,).

La evacuaci& por aire de heridos graves es insustituible en la mayor porte de los casos, no solo por la imposibilidad de hacer la evacuacn portierra en buenas condiciones y sin emplear en la escolta de los heridos los •:res—tantos elementos de la patrulla, sino tambin por la influencia que tiene en lamoral del personaL

Pre parac in

24. El planeamiento a que se refieren los Ps 14 y siguientes y al que el comandante de la patrufla se ajustar con mcs o menos detalle, conforme a las normas deejecucfn contenidas en las instrucciones que haya recibido (1’. 13), esta incluido en la preparacin de la acci&i a ejecutar, que en ltnecis generales, puede esquematizarse del modo siguiente:

a. Una vez que se haya nombrado al comandante de la patrulla, stedebe procurar conseguir, mediante los individuos u &gcnos adecuados, (oficial de informaciones, comandante de la compañta, comandantes de las patrullas anteriores, civiles conocedores de la regin,etc.), todos los datos posible sobre el enemigo, el terreno, ias condiciones meteorolgicas y la poblacin, incluyendo planos y foto—graf tas acreas de la regin a recorrer.

b, Inicia despus el planteamiento referido anteriormente y, una vezque haya decidido la constitucin de la patrulla y el equipo ncce—sano:

1. Se relaciona con los individuos u &ganos que deban proporcionarle ese equipo (oficial de abastecimiento, brigada de la compa?íta, etc,).

2, Escoge el personal, incluyendo su propio sustituto (P.15)0,

3. D una orden preparatoria, que se refiere en especial a lossiguientes puntos:

— resumen sobre la situacfn del enemigo y principales amenazas a temer;

— 60 —

— resumen sobre otras fuerzas amigas que colaboren en ¡a accin, si fuera este el caso;

— misi& de la patrulla;

— constitucin de la patrulla, ¡ncluyendo la mdi—cacin do su propio sustituto;

— ¡nstruccfones relativas al uniforme, equipo, yenmascaramiento y los documentos o distintivosque o se puedan llevar;

— ¡nstruccior)es sobre la forma de obtener el equipo especia! necesario, municiones, raciones,agua, etc0

— indicaci&i del punto y hora e que dar la orden definitiva.

c, Una vez terminado el planeamiento y obtenida la cprobacin superior sobre sus conclusiones, el Comandante de la patrulla debe exponer a sus subordinados una orden definitiva que verse sobre los siguientes puntos:

•1 •i, ituacion:

— del enemigo y sus ms probables amenazas a lapctrulla

— de las tropas propias, actividad de otras fuerzasexistentes en la regin a recorrer (en especialotras pctruilas) y fuegos de apoyo previstos.

2. Mísfn de la patruUa:

— finalidad, itinerario a recorrer, puntos a alcanzar, acciones a ejecutar en cada unoG

3. Plan de cccin:

— constituci& de la patrullo y funciones de cadauno;

— horas de partida y de regreso;

_610

t l0 0— altos que se etectuarafl y en que conciiciones;

— actitudes que se deben tomar respecto al ene—miso y a la pobkcion;

— medidas que se adoptaran para proteger la ob—tencin de informaciones, mantener en secretoel desplazamiento, peligros a temer, etc.

4. Adminstracin y logrstica:

lo . .# ob •# It 0 0— ciistruucion y utiuizac ion aei equIpo especia

transportado;

— normas rolafivas al consumo de municiones, raclones, agua y medicamentos;

— modo de proceder con relaci& a los heridos;

idem a los priskneros;

— abastecimientos y evacuaciones previstos,

5. Mando y transmisknes:

— puesto del comandante o de su sustituto;

— enkcc con el mando, con aviones, con otrasfuerzas (frecuencias, horas, indicativos, c&digos y medios de reserva);

— sistemas de reconocimiento con relacin a otrasfuerzas, ircluyendo si es necesario la seña y —

contraseña;

— señales ccrivencionales a utilizar por la patru—1 la.

c Finalmente, antes de partir, el comandante de la patrulla debe mspeccionar a todos sus hombres, asegurndose de que cada uno de —

ellos:

1. llene el uniforme y el equipo indicados, y no se olvidade ningGn objeto que deba transportar.

—62

2. No tiene ningn documento o distintivo que no debo Ue—var, por su valor informativo para el enemigo en caso deser aprehendido por ste

3. llene el equipo debidamente dispuesto de forma que no haga ruido nf lleve a la visto ningGn objeto brfllante.

4. Tiene la cara, las manos y el equipo debidamente enmascarados si ello le ha sido ordenado.

5, Tiene el armamento y el resto del material en buenas condiciones de funcionamiento,

6, Conoce bien la misi& de la patrulla, su funcin como cornponente de stc y la forma de proceder si se encontrase aislado.

25. En ciertos casos, es conveniente que él comandante de la patrullo realice algunos ensayos con sus hombres; por eemplo, respécto al significado de las señalesde mando a utilizar, cambios rpidos de formacin, reacciones en caso de encuentro del enemigo, forma de proceder al reconocimiento de determinados puntos, etc.

Desplazamiento

26. Durante el desplazamiento, las patrulks deben orientar su actuacin segn lossiguientes principios:

a. Silencio: es fundamental en todas las circunstancias,debe consegufrse tanto por lo que se refiere a la voz (&denes, exclamaciones, —

conversaciones, etc.) como al movimiento (pisadas, avance entrela vegetacin, ruido producido por el equipo, firo sin necesidad,etc.); con pr&tica, es posible actuar silenciosamente y con velocidad apreciable.

b.Alerta permanente: la seguridad de la patrullo nunca debe descuidarse, aunque lo ustifique una calma aparente; todos los hombres, deacuerdo con la funcin que les corresponde en el conjunto, debende contribuir a que la patrulla se mantenga permanentemente en estado de alerta.

63 —

c, Reacci&i pronta: el enemigo puede atacar en cualquier momento yen cualquier punto; pero are tales ataques, todos los componentes

1 II 1 0de ia patruua deben reaccionar rapida y energicamerite, aunquecon calma, hasta que sea orientada por el comar!c1arte una accinmas coordinada.

d. Sorpresa; el xito de una patrulla, esencialmente, depende del —

grado de sorpresa que obstenga sobre ei enemigo; esa sorpresa se —

consigue actuando en los puntos y en las ocasiones en que menos seespere y contribuírn a sto las medidas de decepcf& previamentetomadas, la seleccin conveniente del itinerario, el silencio durante el desplazamiento y la rapidez del avance.

27. Las formaciones a utilizar —rombo y columna, en la mayor parte de ¡os casos—dependen de las caracterrsticas del terreno, de la necesidad de mayor o menorvigikncki por parte del comandante, de la probabiUdad de emboscadas y otrosencuentros con el enemigo y de la necesidad de desencadenar, e determinadosmomefltos, un cierto volumen de fuego.

28. La formacin en rombo (1) debe adoptarso en principio por las patrullas en todas las circunstancias en que el terreflo y la falta de visbilidad. no impongan —

la formacin en columna.

Sus ventajas son:

— posibilidad de vigilancia y desencadenameto inmediato de fuegos en todas las direcciones;

— — a a S

(1) Esta designacin se refiere a cualquier forrnaci& do una pequeñaunidad que, geomtricamente, tenga la forma de un rombo y noexclusivamente la formaci&i de la seccin de tiradores que tieneese nombre.

—64-

— gran flexibilidad de desenvolvimiento adecuado a cualquier sttuac.i&(Fig.3)

La patruUa es sorprendida porel fuego enemigo. 4

La fracci6n de la izquierda (1)envuelve al enemigo para cortarle la retirada.

1

Las fracciones de cabeza (C), dela derecha (D) y de la retaguardia (R), se despliegan inmediatamente, se aproximan al enemigo ytoman posiciones. El comandanteobserva.

*

El comandante y algunos elementosatacan; los restantes, apoyan.

Fig. 3 FLEXIBILIDAD DE DESPLIEGUE DE LA FORNACION EN ROMBO— Facilidad de mando..

29. La forr cién en columna se emplea cuando ci desplazamiento solo es posible a travésde senderos estrechos o en terrenos de denso vegetac&i. Aunque el terreno no la imponga, se utiliza también en los desplozarnienios en noches oscuras; en eta caso, conintervalos entre hombres bastante reducidos. Tiene la ventalo de focilD* el movi— —.

miento, de permitir el fuego de todo el personal hacia los flancos y de Facilitar el —

mando; pero las condiciones de seguridad, la posibIlidad de fuego bocio el frente yla retaguardia, y ia flexibilidad de despliegue son menores que en eLrombe.

30. En ambas formaciones:

a El comandante de la patrullo y su susfltuto pueden despkzarse all( don—de su presencia seo més necesaria, pero generalmente, el puesto del comandante esté cerca del hombre més avanzado para controlar lo formocién, observar el terreno y mantener lo direccén; el sustitto se desplaza, normalmente, a lo retaguardia de la patrullo.

líreionde marcha C

D

Cm crni’e D

/

b. Los elementos especializados incluidos en. lo pafrulla, (con excepcién

JeÍ’aturaArtva.ydA —

UÁYORIA

!P!L1AEPJILfiCIOITiILNTOD}iLOSTALLfflIS

1 ,i.. $1 ba3r’arntc coiitro1ar én todo roraonto loz txbajád & oaaaUno dG 1o tallare c’dol Oentró co Zia no pc±iziitir o,oo•rico ni I qUO: ha eldo viQontc orOGnaç1o por ci i-or

• en la orr n.ieuto Orn. do 2roo,,

1.2.- Aqu11sø .1’ODQTaCiOnO uo por i’uçzibia y. avdd n c1tiitcn’donora, so oprnder&i innodiotrionto in per3ioio c que cidrtr .cuerra L eyoz se forciie i corr,oriLoo 02’dm d Tr

• baso.

1,3.— .ea. t tiD dono cus-e o to6o • nto étiuar donde s oneuntr’ oia ‘o do los. operarios Io

]3s divrsc tltoros ast eoi hora de olia,

l.4,. Lo oq.tpco’dc h rriontaa .enccnt r6non io a’aio qucal efoot oictan ón cada taller. Cad vz cjuo un oportr-io ten

juo para fretuaz ‘un tiabao dcbor5 orac 1crao ic1 -tallcr un vale firmdo por 1 equipo corro

te, vale e ret±rar una vez aovvoito si .quipo ül tallar,.Sbdnc paoar rvist aøa1 a iae talleres .. u carao,

dando cuenta o2 2ayor de 1s novedades que. hubiere.

prohiba i eitraa a i tdlleroo toda persona ajena• los Lsa.

‘fl.,z:’., AJOS ‘

2.1..- ie.mpr3 pto lae nocoiidados ci orvieio y l poxiibilidadade porsoiai lo permitan, 19s Genarleo, JoÍQs, Oficiales f )ub.—oficiaie,s d1 Cc’tro, podran aiporior del .servioio do talloreopar.t lao rep’Qraeion qus noecoiton en stdozioilios.

2,.2.- La petLci6n d cetoe ‘e riio so Imr d ctaont por los iteresados al Jof d Sorviøios o al iIe7or con. suficiont antici2poi6n a fin de ónretar todos lo otiwos de la obra, zodc.tandoze la ooresondionte Orden, de. Trabajo en 1 oontar el rtor particular del servicio. Para estas peticioz cjsto en ayóra a isposioi&n do loo iritorozado l correspoudion±s imprco. ‘ ‘

2,3, I rnaterials a ep1ear en estas reparaciones ern adqui’ridoe• por euenta d1 intcraea4o.

2.4.—.n óonoep’to da OBplazionto y rewieraoiín lo interesadosabonaran la cantidad. de veinticinco peootas por cada oorvioio,cuando as trato da po zeac reparaciouet do omorgouia que 5Q1Oreicran cauo iaziao una aaua do ‘trabajo.

2.5.— Cuendo se tr&.o do acrvieioe de i&e oonsioraei6n, tte a pzestar a oiioili ooo a realizar en 1o propios talleres, la co•rreepon&Lnto Orden do rbajo so va1erart de acuerdo con la inportaneia de la obra y el tiempo invertido en la mizi. En eotocaco los intorosaioc podr&i pedir provicicnte prosupueeto de suiLrportQ.1 irnpro d to4oa loa trabaoa prtioulare a recl.uar& porcarao contra ci mt do.

2.7.. ]1 florario para’ la pretaci6n do eto servicios ser6. oxe1uivamente do 9 a 13,30 horas y precisanento en días aborableo.

atwyg

3.l.s La maquinaria, equipos, Vosturio 7 dem&s eiexnento.s para al’tanqtonticnto do lo a talleres, soMa adq4fldos cori loc fçdas regla oa1arios del Centro.

3.2.a A Subayudzmth ototir& ca todo Inoxasúta ua.±nvcntarjo OCte

pleto y valorado do todos los eloacatosdo óada, taller, Ile—vndose un libro Daxa el voottzarjo y natb ial fmvffib1o O4 01•qi eorwtar& boa su tocha Ofl Spo anta lcs altas y bajas,

33.’ Por cada taflcr se flevar&i doe carpetas en las ue oO’an qcivwado por efico nAturales las ordenes do traba3o tanto ofl..

• ciatos del Contra cómo particularós, que reflbjtti en %oü6• momento la labor desaz’roflada por sos teflç’reb.

n á fichero se lic aS.n fichas iMtvidicl del ar5on&. do).1. Centro citcd en en Ss 4ua oonatazt euantoç séDvicis

icÉ hayan sido prostúdos.• •• • •

3.5.-. 31 impórte que se reclame por cargo de las obras partiSaroa• øónsfltuiM un. fondo contra el pie. e thonár& los ¿ttçtos de

trane orto do los operarios, aat cono una gratiflcaej4n quese abonprú a lo o mi CLOS nonsuala ato do acuerdo con 3.53 orktefloi dispóniblos y los trbsjós realizados, Zote fondo atender6 a su. voz en la tposici4 y entrotovjujento da horrantiet

* tas y ucstericl.

• Madrid,. 26 de Septiembre de 1968

fl TCOt. JBfl ÁDLfltS1yo Y 010$

30 •

2t flQELflflg SuEipz$opO •

— 65 —

de los gofas), deben mantenerse en la retaguardia o en el centrode formacin, utfUzndose apenas como elemer)tos de seguridaden situaciones de emergencias

c. Los guras (como mínimo uno, aunque en muchos casos haya necesidad de dos o mas) se desplazan al frente de las formaciones, ligeramente destacados dedicando su atencfn al terreno; normalmente no se pueden preocupar de su propia seguridad, deben ser acompañados por un elemento de la patrulla que, observando con aten—cian lo que pasa a su alrededor, tiene la mfsi& especifica de protegerlos y de alertar a los restantes elementos de la patrulla.

d. El enlace por la vista debe mantenerse desde el frente hacia Ja retaguardia, con excepci& del enlace con el gota y el elemento —

que le protege, cuyo enlace debe mantenerse desde la retaguardiahacia el frente0

31 El comandante de la patrullq ejerce su accin de mando a travs de:

— la voz;

— señales convenidas;

— radio.

32. El mando por la voz constituye el medio ms seguro de control. El comandantedebe dar &dees en voz baja, si bien de modo audible por todos sus subordinados0 En las proximidades de elementos rebeldes, el comandante dd sus instruc—cioes silenciosamente al hombre que esta ms prximo y se asegura de que setransmitan de igual forma y en cadena, de hombre a hombre; o tambin, mandaparar la patrullo y se desplazo sucesivamente hasta cada uno de sus elementos.

33. Las señales convencionales a utilizar deben ser bien conocidas de todos los elementos de la patrullo antes del comienzo de su desplazamiento (P. 25). Puedenser sonoras, por gestos y por tacto,

En cuanto a las sonoras su uso debe limitarse; siendo ejemplos deestas señales, el sonido producido por el batir de una piedra cofra una parte —

metlica de fusil, por dos podras entre sr, etc, Debe evitarse la imitacn dela voz de los pjaros o de otros animales ya que pocos europeos son capaces de

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realizarla con correcci&.

La señales por gestos son muy tf les, e incluso, cuando no existauna señd que se adapte a la situacf& de momento, la mrmka puede ser muy e—fkaz (por eemplo colocar las manos eflrolladas frente a los ojos, simulando —

unos gemelos y apuntar en cierta direccin, para indicar que un hombre debe obseriar en esa direccin). El mando por gestos es muy limitado de noche e impo—sibk, si la oscuridad es compieta.

La transmisin de señales por tacto se utiliza princIpalmente de noche y en la proximidad inmediata de elemer)tos rebeldes, debiendo realizarse encadena, de hombre a hombre.

34. La radio, normalmente solo se utiliza para enlace con el mafldo del que la pa—trulla depende y para regulacn de los fuegos de apoyo. A pesar de todo, enci caso de patrullas de gran efectivo —muy raras— puede emplecirse para enlaceentre el comandante de la patrulla y sos mandos subordinados.

35. Durante el desplazamiento y respetando en lrneas generales el ¡tinerark previamente establecido, (P. 17) el comandante de la patrulla tepdr que ir escogiendo e! camino ms adecuado a seguir.

36. Para esta decisn, el comandante de la patrullo deber tener en cuenta ciertonmero de normas que la prcflca ir estableciendo y que, en cada caso, aconsejar la manera ms adecuada de proceder. Por ejemplo:

a. Los despiazamintos a travs de senderos o caminos, aunque permitan aumentar -k vei’cidad de progresin y disminuyan la fatiga,son ms vulnerables a las acciones del enemigo y le dan oportunidad de montar emboscadas con frecuencia.

b. Los desplazamientos fuera de los senderos o caminos son m& lentosy fatigosos, pero son menos vulnerables y permiten obtener muchasveces la sorpresa, no prestndose a la preparaci&) de emboscadaspor parte del enemigo.

c. En los terrenos de densa vegetacin hay una gran dificultad en —

mantener la direccin, por falta de puntos de referencia o imposibilidad de su ¡dentiflcaci&i. Por tanto, se hace indispensableel uso de la br juia y el coocimento practico de las reglas deorientaci& (sol, estrellas, indicios, etc.).

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d, La progresin debe de hacerse en el mayor si1ercio, por lo quedebe evitarse caminar sobre hojas o ramas secas, guijarros, madera podrida, etc

e Debe evitarse, siempre que sea posible, cortar arboles, arbustosy otra vegetacin, pues tal procedimiento reduce considerable..mente la velocidad de marcha, aumenta la fatiga y rompe el silencio.

f Los obst&u los deben rodearso siempre que sea posible.

g. Los desplazamientos a travs de regk)nes pantanosas son:. exfpa-.ordinariamente diftciks, lentos y Fatigosos.

h. Hay que reducir al mtnimo las probabilidades do que los hombresse pierdan, pues esta situacin pcdrra conducirlos al pico y alagotamierfo0

37. Cuando una patrulla haya de efectuar la persecucin de elementos rebeldes localizados, el camino a escoger depende, como es obvio, de ia piste dejada poraquellos, Por ello, todos los hombres, y principalmente los gutas deben entre—narse debidamente en la bGsqueda, observacin e interpretaci&, de rastros dejados por los rebeldes. En la pr&flca, es posible deducir si determinadas huellasu otros indicios se deben a nativos o a europeos, hombres o mujeres, con cargao sin ella, por determinados animales, etc., e incluso si el desplazamiento fuerpido o lento .y cuanto tiempo hace que so dej el rastro. Entre los factores —

que influyen en el reconocimiento de un rastro pueden seílalarse:

— el estado de fijeza de una huella en el barro;

— los efectos provocados por las lluvias;

— la posicin de la vegetacf& pisada;

— la mayor o menor frescura de las grietas en las hojas o hierbas pisodas;

— las hojas que cubren pisadas;

— la sobreimp,esl&i de pLscdas humanas y huellas de caza;

— etc.

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Normalmente y en especial cuando se sientan perseguidos, los rebeldes procuraran ocultar sus rastros para lo que se servirn de innumerables adides0 A pesar de ello, un guta experimentado consegu ir seguir la pfsta, aunque a costa de cierto esfuerzo, una mayor lentitud y algunas equivocaciones0

38. El primer medio de garantizar la seguridad es la adopcin de una formaci& conveniente (P027), Se cual fuere &ta, el comandante de la patrulle exigir si empre que todos sus subordinados se mantengan cierta, observar)do constantementeen todas las direcciones, tanto durante el movimiento, como en las paradas0 A—dem& de esta medida, habr que tener en cuenta muchos otros cuidados, algunos de los cuales se indican ci continuacion:

a. El camino a segufr (P. 35) debe escogerse con cuidado (ser lo —

ms corto y fcii posible; ofrecer protecci6n contra vistas y fuegos, y disponer de puntos que permitan buena observacin).

b. Proceder ms cautelosamente cuando haya que atravesar zonas —

peligrosas (carreteras, zonas descubiertas, cruces, zonas minadaso con trampas, poblaciones, puentes, cursos de agua, desfiladeros, etc.).

c0 Mandar explorar las zonas sospechosas o peflgrosas a dos o cuatrohombres, que actuarn como elementos de seguridad.

d. Cuando el avance se efecte por senderos o caminos:

— no señalar el camino recorrido o hacerlo de modo que elenemigo no fo pueda descubrir;

— evitar el dejar rastros o pisadas;

— abandonar los senderos antes de un alto;

— enmascarar el punto en que se abandor?cln los senderos.

e. Desplazarse rpido y s!lerciosamente.

f. Mandar hacer alto de cuando’ en cuando para escuchar y observare

g. Usar un enmascaramiento por el sonido para desorientar al enemigo (12 Parte, Cap. fi, P. 11),

_ 69—

39 Todos los elementos de la patrulla deben llegar al convencimiento de que es necesario mantener una cuidadosa observaci&, en todas direcciones, ya que el enemigo procurar disimularse y lo conseguir con bastante perfeccin.

La forma ms sencilla de gcranflzar una observacíSn en todas lasdirecciones, consiste en numerar todos los hombres de la patrullo (excepto losgufas y los elementos encargados de su proteccin, que deben observar solo hacia el frente) y determinar que los nmeros impares observen hacia uno de los lados del itinerario y los pares hacia el otro0

Esta observacn cuidadosa, implica muchas veces, como consecuencia de las dificultades del terreno, el detenerse en algunos puntos donde —

sea posible observar con mayor continuidad0

40. Cuando la vegetacin fuera tan densa que limite el campo visual a algunos metros, o de noche, el oido es un excelente medio para detectar las actividades —

de los rebeldes. En estas circunstancias., la patrullo debe de parar uno o dos minutos cada cuarto de hora, por ejemplo, para escuchar atentamente en absolutosilencios

41,. El personal de una patrulla debe estar cuidadosamente instruido en el sentido deaumentar o perfeccionar su poder de observacin. Debe aprender a observar einterpretar cualquier movimiento, las señales de las pisadas, los rastros, ruidos,humos, actividades sospechosos, etc, y a utilizar convenientemerife el oído eincluso el olfato, no solo como complemento de la vsin sino bosta para sustituir a ste cuando existan malas condiciones de visibilidad, vegetacin densa,etc

42. Las acciones de patrullo, sobre todo en terrenos difrciles y de clima agotador,como sucede en los territorios de ultramar, son muy fatigosas, no solo desde elpunto de vista frsico sino del psiquico.

En estas condiciones y puesto que la patrullo debe estar siemprepronta a la accin, se hace •..ecesarfo que sus elementos tengan el indispensable descanso, lo que se consigue efectuando frecuente saltos durante el desplazamiento. Como promedio, deber hacerse un pequeño alto de unos diez minutos por cada hora de marcha, con preferencia a intervalos irregulares. Cuandoel recorrido a efectuar fuese muy grande o durante la travesfa de terrenos difi’cites, ¡os pequeños saltos debern ser ms frecuente. Los grandes saltos debenevitarse siempre que sea posble.

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43, La zona escogida para los altos debe ofrecer protecciSn contra las pistas y fuegos enemigos y favorecer la defensa0

Durante los altos, las patrullas debern abandonar, siempre quesea posible, o! sendero o camino seguido y guardar un silencio riguroso.

Todos los elementos deben quedar situados a un mismo lado delitinerario, permaneciendo virtualmente en una posicin de emboscada contraun enemigo que se desplace a lo largo do £l

Deben colocarse centinelas vigilando ese sendero o camino, hacia uqo y otro lado y cada hombre debe recibir una direccin definida de o}servacin, quedando responsable de la seguridad en esa direccin.

De noche, los hombres deben permanecer acostados para destacar monos su silueta y al mismo flempo paro dsflnguir, recortndoso sobre elhorIzonte, la de cualquier persona que se aproxime y oir mejor cualquier ruido.

Cuando nc fuera posible abandonar los senderos o caminos, loscentinelas debern colocarse en puntos altos que permitan una vigilancia amayor distancia.

44, Las normas referidas anteriormente deber&i respetarse en lo que fuese aplicablecuando la patrulla se detenga, por orden do su comandante, con cualquiera delos siguientes fines:

comprobar la direccin o la situacin;

— observar o reconocer;

— restablecer la formacin o corregir un alargamiento;

—etc.

45. Adems de la misin especifico de reconocimiento que una patrullo pueda te

ner, todas las patrullas, en e! cumplimiento de cualquier misin, pueden tenernecesidad —y normalmente la tienen— de reconocer determinadas zonas o puntos del terreno, o actividades sospechosas. Cuando asi’ fuese, la patrullo debe

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proceder del siguiente modo (Fig. 4):

P,j,i/o sspechoseo

O,,ecCiOi7

TZr4a c

• Comte.o

10 0o

o

Fig. L RECONOCIMIENTO DE UN PUNTO ZOSPECOSO

a. A una señal la patrullo se inmovilizo o se disimulo.

b. El Comandante escoge una buena poski6n, desde donde pueda observar convenientemente el punto o reconocer.

c. Manda instalar el personal en posición de tiro, de forma que se pueda batir el referido punto y garantizar la seguridad en todos las direcclones.

d. A continuaci6n, ocompaliado por uno o rn6s hombres, procede al reconocimiento, bajo. la protección de los restantes elementos, debiendo aproximarse, siempre que sea posible, por la retaguardia o por elflanco al punto a reconocer.

e. Terminado el reconocimiento, se reune a los restantes elementos dela patrullo, informándolos acerca de lo que observá.

46. Es muy conveniente conocer los tipos de escondrjos más utilizados por los rebeldesy sus mtodos de ocultación.

Entre estos tipos se distinguen los sguientes:

— cuevas existentes en terrenos rocosos;

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cuevas excavadas debajo de las cascadas;

cavidades entre las raices de los arboles de gran tamaño;

— troncos huecos de &boks (centinelas, puestos de observccin);

hoyos en el llano debidamente disimulados.

Los principales m&odos de ocultacin de estos escondrijos son:

— ocultackn de las entradas;

ocultacin de. las pistas que conducen a cUos;

— uso de muchas pistas falsas en las proximidades;

— situacian de escondrijos en los puntos mas inverostmiles.

ReaccionesdelaspatruUas

47. Es evidente que cuando dos fuerzas opuestas se aproximan entre si, la mayor probabilidad de xito correspondera a aqulk que consigo ver al enemigo antes deser detectada por ste. Si ci encuentro se verificase por sorpresa para ambas,esto es, si las dos fuerzas se avistasen sfmult&eamenie, la mayor probabilidad dexito correspondera a aqulia que primero consiga reaccionar ofensiva y enrgicamente. Pero incluso aunque una fuerza sea totalmente sorprendida por un e—nernigo emboscado, podra aniquilarlo u obligarle a retirarse, si se repone rapi—damete y reacciona de forma adecuada.

48. Los encuentros de las patrullas con los rebeldes, seran muchas veces imprevistosy las acciones corecuentes a estos encuefltros, tendran normalmente una dura—

muy reducida. Por ello es esencial que las reacciones de las patrullas, tanto en el caso de sorprender al enemigo como en el de ser sorprendida por este,sean inmediatas y errgicas, lo que solo se coriseguira con:

— una esquematizacian de un nmero de reacciones a tener, y

— una intensa instrucci& de la pr&tica de esas reacciones; de modoque ante el enemigo, se ejecuten por reflejo inmediato, a una simpie señal o voz, sin que ci comandante pierda tiempo en explica—c iones,

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Antes de salir para una patrulla, el comandaflte de sta debe cerciorarse de que sus hombres saben como proceder en las diversas situaciones previsibles y conocen las seíoles o voces convenidas para cada caso, debiendo prestar par1cular atencin al personal no perknociente a su destacamento, como —

guras, guardianes de perros, etc0

49. Se describen esquem&icamente a continuacin cuatro tipos de reacciones que,en su detalle, dependern de los efectivos de la patrullo (los elemplos siguientes se refieren siempre a una patrullo de tipo de seccn), del terreno y, pilncipalmente, de los efectivos rebeldes encontrados y que, en su conjunto, permitir& enfrentarse a la mayor parte de las situaciones posibles en que una patrullapodr enfrentarse con el enemigo.

50. La primera reaccin. a considerar es cqulla que citbamos respecto a una pa—trullo que cae en una emboscada, esto es, que es totalmente sorprendida por e—kmer tos enemigos emplazados. Se designa esta reacci& como contraembosca—da.

Las otras sern diferentes sogGn que el enemigo estuviera en mcvimiento o estacionado y la patrulla sorprerdiese a aqul o fuese sorprendida porel mismo. Por ello:

a. Si el enemigo se desplaza:

1 La patrulla descubre al enemigo afltes do ser localizadapor l: Id reacci& debe de ser una emboscada inmedia—f a.,

2. La patrullo y el enemigo se avistan simuItneamente oel enemigo avista primero a la patrulla pero se descubre enseguida: la reaccin debe ser un asalto inmediato a tos elementos enemigos encontrados.

3. El enemigo avisto a la patrulla con anterioridad y no laataca: en este coso no podre haber reaccin porque lapatrullo desconoce su propio situaci&i y el enemigo seretirar o ¡r a montar una emboscada ms adelante.

b. Si el enemigo esta estacionado, la patrullo se econtrar normalmente con uno de sus centinelas y lassituccknes posibles son lassiguientes:

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1. La patrulla aviste al centinek antes de ser localizadapor h en esto caso no debe haber una recccin mmedieta, en la acepcin que se esta dando a esta expresfn, puesto que el comandante de la patrulle deberpensar primeramente en la mejor forma de atacar al —

bando de que el centinela torna parte (ver ccpttulo —

VI); el hombre que descubrf al certinola debe mentenerlo en la !tnea de mira de su arma, mientras setonta aniquilarlo sin ruido y todo el peonal se detieno en complete inmovilidad y silencio aguardando r—dones,

2. La patrullo y el centinela se avistan simu1tneamente,o el centinela avista primero a la patrufla pero no tiene otra soluci& para aVisar al bando do que toma parte sino disparar: la reacciSn debe de sor atacar mmcdiatamente a ese bando: golpe de mano inmediato.

3. El centinela aviste la patrulla con prioridad y consigue avisar a su bafldo sin ser descubierto: en oste casono podr haber roaccin. puesto que la patrullo desconoce lo que ir a acontecer y el enemigo, probablemente, abandonara su posicn.

51 • En conclusin, los cuatro tipos bsicos de reaccin a estudiar son:

— contraemboscada;

emboscada inmediata;

— asalto inmediato;

— golpe de mano inmediato.

52. La contraemboscada es la reaccin de una pctrulla que cae en una emboscado(P. 50).

Si solamente una parte de los elementos de la pafrulla quedasencogidos balo el fuego enemigo —y te&icamente astdeber suceder si las mcd—

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En la figura citada: los hombres nGznero 1, 2, 3 y 4 suetos al fuego e—nemigo intentan epartorse e instalorse despus a cubierto y contestar al fuego; loe nCimeros 5 y 6, Los dos primeros no suletos directom*e al fuego enemiga, se colocany cubren por el fuego el movimiento de los antarieres; los otros se rian (con el comandante, si es posible o con su sustituto), envuivan al enemigo y le atacan.

La orden para esta reacc se d6 por La voz y debe reducirse a ¡Contraemboscada, por lo Izquierdo (o por la derecha), síganmel”.

Se proceder6 de forma semejante si el enemigo kubero dejado pasar alos primeros elementos de la patrullo, atacando solo e, los últimos.

53. Esto forma de iCCIófl pUpone que solo parte de los elementos de lo pofrulla soncogidos por el fuego de los rebeldes, como ya se ha dicho. En caso canfrerlo, laprimera reacci& -con certeza menos eficaz— se reducir6 a:

— procurar a.partarse de los focos de fuego enemigo;

— tirar cntra todo lo que se mueva. o parezca sospechoso.

EJ comandante de la patrullo procurar6 volver a hacerse cargo del control lo m&s nípidamente posible y: —

— si el enemigo fuese dbil reaccionar ofensivamente;

- si el enemigo fuese fuerte retirarse por fracciones que se apoyen mutuamente.

das de seguridad tomadas por la patrullo fuesen eficaces

Fig. 5 CONTRAEMBOSCADA

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P1ru)Ia - — —-?- _... .- .- •:!-‘G ¡‘T 1 /

‘v ¿

y su comandante tantea constantemente el terreno- la reacción debe de ser (Fig.5)

a. Por parte de Los r.fmidos elementos: sustraerse al fuego del enemigo y, seguidamen:te,disparar sobre ¿1.

b. Por parte de Loe restantes: facilitar la reliu3dade los primeras, por cifuego, y .pve4v.r inn*d ¡atameAte al enemigo.

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54. La emboscada inmediata es lo reacc6n de una patrullo que avisto algunos elementosrebeldes en movimiento antes de ser localizado por ellos (P. 50.a.).

EMBOSCADA INMEDIATA

Por tanto, la orden para esta reacoi& se dar6 por señal y todo el personal debe cotocerse en su puesto a cubierto, en silencio y con rapidez, siR perder tiempo en escoger las melares posiciones. —

La orden para iniciar el tiro puede done por el primer disro efectuadopor el comandante. Debe tarnbin haber una señal prevista,bien audible, para cesar elfuego, no despiaz&dose ningún hombre de la posicl& ocupada antes de ue esa señalsea duda y cumplida.

55. El asalto inmediato es la r.acci6n de una patrullo que resulta descubiert. por elementos rebeldes en movimiento, Inmediatamente antes de avistorlos, o que los avista al mis

m- tiempo que es descubierta por ellos(P.50.a.).

En este caso, la principalpreocupacl6n debe ser la de abrir elfuego lo m6s rpidament. posible ycon el mayor numero de armas y avanzar enseguida sobre el enemigo. AsT(Fig. 7):

Cuando suceda esto, los elementos de cabeza darn la alarma por medio de una señal silenciosa previamente acordado, se detendr6n escond indose bienyapuntarn sus armas (Sin Fig. 6dpsparar) sobre los primeros elementos enemigos(Fig. 6).

Asi avisado,el comandante de la patru ¡lb d la señal convenidapara ‘embo6cada Inmedio- 1ta”, indicando el lodo delItinerario donde ta debeser montada (en func1n deuna apreciacl&i rópida delterreno, o simplemente, escogiendo un lodo cualquiera, porque la rapidez es esencial). Todo el personal se coloco de ese lodo en completo silencio e inmovilidad y espera la orden de fuego, quesolo debe done cuando el enemigo estuviese en la mejor posici6n pee legrar la mayoreflcaia o cuando se comprobase que se aperclbl6 de la emboscada.

— .

— _———-.-— —

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Fig. 7 ASALTO INMEDIATO

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a. Los elementos en el primer escalon abren fuego inmediatamente.

b. El comandante indica a los otros el lado en que deben sittiane (por unasimple orden de “en líneo sobre la. izquierda... o sobre la derecha.o a los dos lados”), después de lo cual, todos toman posiciones y abrenfuego.

c. Mandar6 enseguida cargar sobre el enemigo, manteniéndose en sus posiclones, para garantizar lo recogida de los restantes, si tuvieran que retroceder por la gcci6n adverso (grupo de recuperaci6n).

Si la patrullo dispusiera dé armas de tiro curvo de mayor alcance que elde las granadas de mano (por elemplo, granados de fusil), deben haber sido nombrados previamente uno o dos hombres para que, en una situacl6r como sta, se instalena cubierto de los otros y lancen sus granadas sobre la retaguardia del enemigo para aniquílar a los elementos que intenten retirarse.

Lo persecuci6n del enemigo no debe llevaÑe a ms de 2 6 3 centenaresde metros e Incluso podr6 no ser intentada si se sospecha que pueda haber montado -

una emboscoda m6s adelante (los elementos enemigos inicialmente avistados no parecerfan dislocarse con grandes precauciones, retir6ndose despus de los primeros disparos sin mostrerse aterrorizados)

56. El golpe de mano inmediato es la reacci6n de una patrullaque localizo un elemento de vigilancia de un bando rebelde estacionado siendo avstada,a su vez, simult6—neamente por ese elemento (P. 50.b.).

Fig. 8 GOLPE DE MANO INMEDIATO

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b.. El comandante ordena o los restantes que pasen a entrar en lfnea sobela Izquierda, sobre la derecha o a ambos lados de los elementos de vanguardia.

En este caso la princpal preocupacl6n debe ser ladealcanzar a la partida antes de queesta tenga tiempo de escaparse.El proceso de lo reaccl6n ser6 elsiguiente (Fig. 8)

a. Los elementos de cabeza se detienen, -

dan la alerto y procuran abatir al referido elemento enemigo.

1,- Centinela enemigo. 2.- Caepauento enemigo. 3.—endero

ØI /

7/1

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c, Seguidamente, al mismo tiempo que avanzan rpidamente en la direccn indicada por el comandante, todos van tomando ia forma—cf6n fijada.

d. Al llegar al punto ocupado por los elementos rebeldes, todos abrenfuego, procurando alcanzar todos los blancos posibles; si la patru—¡la dispusiera de granadas de fusil, deber lanzarlas para cortar laretirada a los elementos rebeldes en fuga; si es necesario, el comandante y algunos hombres ejecutaran un asalto balo la proteccn delos restantes elementos que se mantienen en posicin (grupo de apoyo).

e. Finalmente, el comandante debe de dar las ¡nshucciones necesariaspara cubrirse en las direcciones m& peligrosas, asegt:rar una posi—cfn dominante, buscar con la ayuda de uno o dos hombres a los e¡enientos rebeldes escondidos, armas, documentos, etc, y procedera las destrucciones que juzgue necesarias0

57. La mayor dificultad para ejecutar esta reaccin consiste en elegir la direccn enque se debe avanzar, esto es, en saber cual es el punto en que se encontrare labanda a atacar. La drecci& de fuga del centinela, un sendero que conduzcaal interior de la selva, ruidos provocados por los rebeldes, terreno formando unaelevaci&1, proximidad de un rio, etc. podr& indicar la referida posicf& perono skrnpre existirn tales indicios,

En cualquier caso el comcudante de la patrulk debe esforzarse enlocalizar esa posicin y si el bando ya se hubiera escapado —hip&ess m& probable— buscar documentos, armas, etc, y destruir todo cuanto sea de utilidad paralos rebeldes.

¡nformacindepatrullas

58. Al regreso de una accn de patrulla, el comandante de asta debe proceder a laredaccin de un informe que ¡lustre al mando de quin depende sobre la accnrealizada, forma en que se desarrolla, resultados obtenidos, informaciones recogidas, etc,

59. La ufjlizacin de un 1’auxfliar de memori&’ facflitar mucho Ja elaboraci& de—esa informacin, pues el comandante de la patrullo, normalmente bastante fatigado, no se encontrare en las mejores condiciones para pensar en todos los aspec

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tos de la accin que puedan tener ¡nters para el referido mando0 Consecuentemente se juzga de ¡nters ¡nc luir en esta gu el siguiente esquema:

AUXIUARDEMEMORiAPARAELINFORMEDEUNA ACCIONDEPATRULLA

a, Generalidades:

1. Zona patrulkda,

2, Misin,

3, Constftucín,

t4, Duracion de ia accon,

5. ltinerark recorrido0

b.. Terreno:

1, Si las informaciones acerca del terreno conseguidas antesde la accin son exactas, o en caso contrario, cuales sonlas deficiencias encor)tradaS.

2. Si los planos estn actualizados o en caso contrario cualesson sus defkkncfcs.

3, Si las fotograffas areas Fueron tiles y su interpretacIn —

era correcta,

4. El estado de los senderos recorridos.

5. Si los senderos presentaban señales de utiIizacin reciente.

6, SI en los puntes por donde se atravesaron los rfos o se siguferon estos exshon:

a, Puentes (señalando en caso afirmativo sus tipos),

b. Vados0

c. Senderos recientes en las proximidades de los —

anteriores puntos de tr&sito.

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7. Exstencic de nuevos terrenos cultivables o de nuevos cul—tivos en los terrenos cultivados ya conocidos.

e. Poblacin:

1. Informaciones de cualquier especie de inters para el mando, corno por ejemplo:

a, Actividades y modos de vida.

b0 Control existente de osas actMdades,

0c recursos economices,

d, Influencias de grupos polflicos o de personaRdados.

2. Contacto mantenido con los elementos de la poblaci& fuera de los puntos dopde habEtcin y en caso afirmativo:

a. Estado e que se presentaron.

b. Actitud que evidenciaban (amistosa u hostil).

c. Cuales son las razones que motivaron su desplazamienfo,

d, Qu informaciones prestaron,

d, Enemigo:

1. Instalaciones encontradas:

a, Su situacin en el plano.

b. Si estaban o no ocupadas:

en caso afirmativo, por qu volumen de rebeldes;

— en caso negativo, cuanto tiempo1 levarTan abandoadas

— 81 —

e. Nmero totd de chozas o casas y volumen esflmado de a loamkntos posbles.0

d0 Puestos de cenl1neks y su locaUzacf&0

a Señaks de alambrada o trampcis

f. Detalles sobrG senderos de acceso y de salfda.

g. Carcter permanente o temporal de la ¡ristala—cn y detalle sobre su organzacfn.

h Dep&ito de vfveres enel ¡nteror o en la pro—xmdad de la instalacon y existencia o veshgks de cultfvos,

L Armas y muncknos encontradas, su estado ycantfdad

¡.. lndkios de utfflzacin de T.S.H,

1. Indidos de utilizacfn de material de imprenta.

m0 Documentos encontrados.

2, Contacto con los rebeldes:

a, Punto donde se efectu el contacto,

b. NGmero de personal y razas.

c. Cmo estaban vestidos.

d. Armamento utilizado y su estado,

e. Clcuto aproximado de mur)iciones por cabeza.

f, Estado de las municiones0

g. Referencias de ¡dentificaci&i del ¡efe,

h. Sistemas de mando y enlace.

1. Formaciones adoptadas.

— 82 —

¡. Tiradores especiales.

1. Equipos para armas colectivas

m, Estado físico y moraL

n. Lengua o diakcto.

o. Bajas y prisioneros (capturados y que se rindieron voluntariamente),

p. ldentiflcccfn de rebeldes muertos (fotograf tasy señales de ¡dentificaci&))

q, Direcci& de fuga o de dispersi&! y senderos u—tiUzados

r. Punto donde se perd el contacto y el rastrode los rebeldes,

e. Cualquier otro comentario que se estime pertinente.

SeccinNOMADEO

60. Se entiende por nomadeo (P. 10) la actuacin discreta, durante algn tiempo,en zonas apartadas de las localidades normalmente guarnecidas, (donde se sabeo se presume que existen elementos rebeldes) de fuerzas muy mtviles y dotadasde apreciable autonomía, que, en una coistante actividad de patrullo, procura llevar a efecto acciones de combate de carcter limitado contra aquellos elementos, destruir sus instalaciones y fuentes de abastecimiento, recoger informaciones y tomar contacto con la poblccin (P, 2)..

Se trata por tanto de una forma de accin caracterizada esencialmentepara ser llevada a cabo:

— por fuerzas mviles;

— dotadas de una autonomía de algunos días,.

— que actGan apartadas de sus estacionamientos normales,

— discretamente y

-83—

— cori gran espfíitu ofensivo0

61. El secreto es fundamentaL Dado que e! sistema de ¡nforrnaciones de los rebeldesse encuentra generalmente bf en organizado y es eficiente, se impone el establecimiento de adecuadas medidas de secreto y de decepcin, tarifo en relacin Tplar)tcamiento como a la eecucfn de las accknes de nomadeo. De otra forma,esas acciones no tendrtcn ningún xito.

62. El riomadeo exige, en el ms cito grado, las cualidades apuritadcis en el p&rafo7 como necesarias al persona! de las patrullas, destacndose entre ellas un elevado espfiltu de sacrificio, de decisi& y de. equipo..

Es una de las formas de accf ms efkaz de la cor)traguerrilla,porque es en st, una accn de guerrillas, usufructuando las cciracterfsticas positivas de stas, sin presentar su vulnerabilidad.

introducindose en terreno enemigo sin revelar su-presencia —mantenndose muchas veces escondidos de dra y atacando de noche— las fuerzas denomacleo buscan informaciones y aprovechan todas las oportunidades para atacara los rebeldes, desapareciendo despus sin dejar otro rastro que no sea el efectode su actuaci&0

Se consigue asf obligar al enemigo a abandonar la regin sometidaa esta accn o por lo menos reducirle a una actividad exclusivamente defensiva en una zona de refugio limitada, en la que ser ms fcil, posteriormente,eliminarlo.

63. Para que la eficacia referida pueda ser cornpleta, el nomadeo exige adem&:

a. Una selecci&-i cuidadosa de los itinerarios de las diversas patrullasy de sus horarios de modo que:

1 No se delen lagurcis en la zona a explorar, de dimensk—nes suficientes para que, en ellas, los rebeldes se puedanmantener sin ser hostilizados.

2 Procurar que los elementos rebeldes ahuyentados por unaspatrullas, vayan a parar a manos de otras.. (1)

(1) Se puede obtener este mismo efecto con mayor probabflidad de xito, ha—ciedoactuar simultneamente varias unidades de nomadeo en regiones vecinas.

-84—

b. Apoyo careo capaz de garartizar:

1 Por lo menos, la evacuacin de heridos graves, el abastecimiento urgente y el ataque al suelo en situaciones peligrosas.

2,. Siempre que sea posible, un reconocimiento complernenfario de las zonas patrulladas y el hostigamiento de otras —

(12 Parte, Cap. IV, P. 53Db.).

c Erlaces seguros entre las ur)idades que lo ejecutan y el mando de —

que dependen, para que Las iflformaciones obtenidas puedan expio—tarse oportunamente, y las situaciones difrciles para esas unidadespuedan resoIvere rpidamente0

64. Por otro lado, no siendo el nornadeo una accin decisiva, se hace necesario —

completarla, basndoso en los resultados obtenidos por ella, mediante accionesofensivas ms concluyentes que conduzcan al aniquilamiento de las bandas rebeldes locaLizadas

El medio m& eficaz para conseguir este efecto es el constituido porlas fuerzas de intervencin transportadas er heUcpferos.

65. El nomadeo puede, conforme se mencione en el P. 10, lievarse a efecto por patrullas aisladas, dotadas de un equipo y de una ¡nstrucci&i que k confieran —

grao autonomta, o por unidades mayores —pelotones y compañras— que, estableciendo una o sucesivas bases, hagan irradar de ellas a los olemetos destinadosa la acc!n de patrulla.

En el primer caso, hay que conseguir, en la orgciizacf& de las patrullas, un justo equilibrio entre las siguientes necesidades antag&iicas:

a. Por un lado: efectivos limitados y ci aligeramiento del personal, exgdos por el secreto y por la movilidad,

b, Por otro: efectivos suficientes y autonomra, exigidos por la capacidad ofensiva, seguridad, apartamiento de los estacionamientos normales y consecuente duraci&i de la CCCifle

En el segundo caso el empleo de fuerzas mayores permiflr respetarmas fcilmente tas necesidades de efectivos limitados y aligeramiento del persa

— 85 —

nal para las patrullas destacadas y conseguir autonomfa, capacidad ofensiva -yseguridad para el conunto. Pero el secreto ser mucho ms dif(cf 1 de monte—nerQ

Patrullasdenomadeo

66, Sobre la constitucin de las patrullas de romadeo nada hay que aíadir a lo quese dilo en el P, 15, Por tanto tendrn normalmente efectivos de! orden de unaseccin de cazadores, o poco ms1 a veces mandada por un oficiaL

En ciertos casos el valor de la amenaza enemiga en la zona a recorrer, podre exigir efectivos mayores, puesto que no puede admitirse que el nomadeo por falta de efectivos de las patrullas que lo llevan a efecto —o por cualquierotra raz&-,— se transforme en una fuente de obtencin de xitos para el enemigo,porserle o ste posible,frecuentemente, conseguir el completo ariquilamiento ola capturo de las referidas patrullas y de su material0

67, Por lo que se refiere al material hay que dotar, como ya se ha dicho, ci la patru—1 1ib de nomadeo oe un equipo capaz de conferirles una autonomia de a’gunos dios.A tflu!o de ejemplo se indica en el cuadro de (as paginas siguientes una rekcindel material necesario para una de esas patrullas, constituida por doce hombres ydestinada a actuar durante tres dtas0

El peso del material transportado por cada hombre, incluyendo el delequipo ¡ndivídual, nunca debe ser superior a 20 kilos.

68. La autonomfa de una patrullo se limito principalmente:

a Por los vtveres y agua de que podr disponer; depepdo, por tanto, delpeso de las raciones que se pueden transportar, de ia aceptactn deestas raciones por el personal, de las facilidades que la zona a recorrer ofrece en caza, frutas y agua potable, de ia existencia de poblaci& amiga, etc,

b, Del desgaste neuromuscular resultante del esfuerzo ftsico exigido porla marcha y por el combate, falta de reposo adecuado, calor, humedad, accin de los insectos, necesidad de mantener permanentemente el: silencio, tensn que provoca el ambiente de constante inseguridad.

Como consecuencia, en la pr&tica no ser posible que el personal,

— 86 —

CONSTTUC ION Y MATERIAL DE UNA PÁTRULLA DE NOM&DEO CON AUTONOMIA PARA TRES DIÁS.

EJEMPLO

1 CONSTITUCION

— 1 subalterno

— 1 sargento

.1O soldados (entre ellos un radiotelegrafista)

2, MATERIAL

a, Armamento y acccsorks:

— 1 fusil automHco sin brpode a cada honibr ipcluyendo elsuba Remo.

— 1 sable o machete de selvas ¡dom.

— 2 granadas de mano ofensivas, ¡dem.(a)

— 1 granada de mano defensiva, idem. (a)

— 1 alza telescpca al melor tirador

— munkiones (b)

b. De topograffa y observaci&i:

— 1 par de gemelos al subclterro o al sargento

— 3 bruuks al subalterno, ci sargento y a un cabo

— 3 relojes por lo menos, ¡dom.

a0 De transmisfonesz

— 1 estacin tipo PRC 10 o semejante

SO• •0

87 —

•

— 1 pila de reserva (b)

— 1 pistok de seaks con algur)os cartuchos (b)

— 1 painel de señaUzacin, t!orra—aire a cada urjo (a)

d. De subsistencias

— 2 raciones concentradas a cada uno (la a!imertacin para el resto del periodo se obtendr sobre el terreno)

2,5 Utros de agua en 2 canHrnpkras de plstico, a cada uno

3 filtros de agua (b)

— comprimidos para la purificacin del agua er la cafltidad necesaria

— comprimidos t&ico—hidratantes, idem0

e, Sanitario y medicamentos:

— 3 rollos de esparadrapo (b)

— 2 torniquetes (b)

— 1 tijeras (b)

— 1 frasco de plstfco cori mercurocromo (b)

— 2 paquetes de cura individual a cada uno

— 2 docenas de paquetes de cura rpida, de sulfamidas y mercuro—cromo, para heridas pequeñas y ampollas en los pies (b)

— 1 caía de pomada contra infecciones superficiales de la piel, enespecial de los pies,a cada uno

— 1 frasco de plstico con ltquido repelente cofra insectos a cadauno

41410/0 *

— 88 —

O O O/O O O

12 mosquiteros individuales

comprimidos contra los dolores (c)

comprimidos contra estados fobrfles e infecciones (c)

— comprimidos contra diarreas (c)

comprimidos de un estimulante cardiaco y suplemerto cal&ica(c)

algunas ampollas de suero, autoinyectables (c)

—. algunas ampollas de morfina, idem0 (c)

f Diversos:

1 mquina fotogrMica cor tekobjetivo (b)

— 3 linternas olctricas pequeñas (b)

algunos mecheros (b) o uno a cada

2 3 cajas de alcohol sUdo (b)

— algunos abrelatas (b) o uno a cada uno

— 2 3 rollos de alambre fino (b)

2 3 rollos de hilo de ry1ori (b)

— 2 3 ovillos de cordel (b)

— 2 3 sacos de pl&tico de tamaños diferentes, a cada uno

— algunos anzuelos protegidos (b)

(a) Podr dejarse de distribuir a los hombros ms cargados(b) Distribuido para compensar las cargas individuaks nunca superkres a 20

kilos (c) En la cantidad que aconseje la expeilenda.

— 89 —

aurque esta bien entrenado, pueda mantererse en condiciofles aceptables de e—fkacki oporoHva durante poriodos superiores a cuatro o cinco dfas Por trmi—no modio, una patruUa da nornadeo aislada tendr una autonomra de dos o tresdas.

69. Para disminuir el desgaste ya referido, deben tenerse especiales cuidados con e!uniforme, la ropa interior, el calzado y o! equipo Normalmente, la mochila’reglamefltaria deber ser sustituida siempre que sea posible, por otro tipo de saco alpino, y la tienda por un “poncho u otro arttculo semeanto, que sirva tanto para 1a proteccin individual como para montar abrigos cokctivos,0 El cascode guerra no se usa, por regla general, en estas acciones.

Debe redoblarse el cuidado de los pies.’

Tambf& debe procurarse que e! desplazamiento hacia la zona a patrullar y el regreso desde asta al estaciocmento norma! do la unidad se hagan,sernpre que sea posible, en vehiculos y awomovdes o en heucoperos.

Pelotonesycompatasdenornadeo

70. El romadeo ejecutado por pelotones o compañtas tiene por finalidad llevar lapatrufla m& !eos, extendTndola a reas mayores y rnanteni&)dola durante m&tiernpo Por sus mayores efectivos las referidas unidades pueden multiplicar lasacciones de combate sobre ei adversario, buscar y confirmar mayor nmero de—informaciones y tener mayores probabilidades de captar l confianza de las poblaciones apartadas, especialmente sisuaprici6n junto a astas fuese inopinada0

71, Una compa?fa de nomadeo puede, esquem&kamente, actuar de dos maneras,conforme se disloque por:

— un solo itinerario;

— varios itinerarios ms o menos paralelos.

72, En la primera —nomadeo por irradiacin— se escoge un itinerario de progresi&dela compañta y se establecen a lo largo de te sucesivos puntós como bases de —

patrufla (P, 1O,c,).

En estos puntos, donde se estacionan durante 2 o 3 días, se mantie—

- 90 —

ne el puesto de mando de lo cornpañ(a y una frac.ci& de sus efectivos del orden de-un tercie o un cuarto mientras que les restantes elementos se destocan par pelota-’nos o secciones paro patrullar por la zona circundante hasta la mayer dLstaneia. pos%Ie. A estos pelotones y secciones se les fijan itinerarios a recorrer o zonas opatrullar.

Lo fracción que se manflene en la Lxse en reserva, se destino a la defensa de ósta y a socorrer, si es necesario, a a.lunos de las patrulles destacados.Variando periódicamente los elementos eestItutivos de esta reserva, se puede -

conceder sucesivamente o todo el persono1 un periodo de descanso.

73. Er la Fig. 9, se expone un ejemplo de la manera de proced& de una compaI(o —

cor 3 pelotones en el nornadeo por irradiecló•, suponiendo que esa oompa;na:

NOI4ADSO POR I2RADIACION (Compaíia)1.- ltinera’rLo de la compaM a.2.- Itinerarios de las patrullas(indicados oolaaente para uno delos pelotones).

b. Manteniendo en reserva en A el tercer pelotón, destocó el pdm.ro durante cerca de dos d(as, y des seccknes del segundo durante perlodosmenores.

c. Se despkz6 despuós de noche de A hasta 8.

d. Manteniendo corno reserva en B al primer pelotór. (.l.mós fatigçdo), -

destocó a Los otros das durante das d(as.

Pi0. 9o. Salió de su

estacionamiento nomal y se -

desplaz6 —

hacia A.Este deplozamiento -

se habaefectuado envehfculos oautomóvileshasta uno —

distancia deunos kilómetres haca7y despuós apie.

e. Despusde haberdadoundfadede$CaflSOeflBatOdOe1 !i se

- 91

desplazarta hacia otra base de patrullas o regresarra a su estacionarnento (el mismo de donde par6 u otro prevkmente fijado) (P.17).

74. Excepcionalmente, la comixiñta podr Llevar algunos vehtculos autom6viles, porteadores o animales de carga. Por regla general solo dispondr de su propio personal a po.

De cualquier modo, el material necesario,para llevar a efecto unaacci6n de esta naturaleza, tendr que ser bastante (vtveres y municiones en especial), por lo que los desplazamientos etre bases de patrufla, cada hombretendr que transportar una carga grande0 Las patrullas destacadas ser6n lo msligeras posible, dejando en las bases ci material no transportado por aqu6llas,bajo la guardia de la reserva.

75. En estas acciones la compañta no emplear, como es obvio, todo su personal.Parte de ella radicar6 —como casi siempre sucede en muchas otras acciones ofensivas de contraguerrilla— en su sede normal, como guarnicf&i de seguridad (12Parte, Cap. IV, P. 24). Como elemplo, se puede admitir la siguiente consti—tuci6n para una compa?ita de cazadores en r)omadeo:

a. Plana Mayor: un capit6n, un sargento, un radiotelegrafista, un o—perador fotogr6fico, dos cuidadores de perros, dos gutas, dos enfermeros o ayudantes de enfermero y unos cuatro cabos y soldadossirviendo como tiradores.

b. 3 pelotones (6 4) con:

— Mando: 1 subalterno y 3 hombres;

— 3 Secciones: 1 sargento y 7 hombres.

c, Total: 4 oficiales (6 5), 10 sargentos (6 13), 82 cabos y soldados(6 106) y 2 guras.

76. Los desplazamientos de una base a otra deben hacerse coñ todo cuidado para —

que la compañta no sea localizada por el enemigo (de noche, fuera de caminosy senderos, por los terrenos m6s diftciles, sin seguir una ltnea recta, etc..), yen un dispositivo que permita observar y reaccionar instantenearnente por el fuego y en todas las direcciones-.

En ciertos casos, el terreno podr6 obligar a que la compai’íía se des

— 92—

place en columna de a uro.

El pelot6n de cabeza (escal6n de expio acl6n), precede al mando de locompañía y destaco una secei6n en flecha, destinado a abrir camino, informcr respecte al terreno, e movimientos sospechosos y alertar a los restantes elementos en caso -

de encuentro con el enemigo. Esto seccf& deber ser relevada frecuentemente.

Siempre que sea posible, deben destccarse pequeñas guardias de flaiicoque se desplazar&n a la altura de los primeros elementos de la columna; el terruono siempre lo permitir60 En cualquier caso, deben tomarse las disposiciones adecuadas, a lo largo de toda la columna, paro que tos dos flancos estn vigilados permanentemente

El pelot6n en lflmo lugar, mantiene una secci& de proteccin de laretaguardia que se detiene de vez en cuando, para observar y escuchar, elimina todos los vestigios del paso de la columna (estragos en la vegetaci6n, pisadas, restosde cigarros abandonados, etc0 ) eventualmente monta emboscados de duracl6n limitada en el caso de sóspechar o comprobar que la columna es perseguida.

Individualmente, todo el personal debe guardar silencio, conservar elPig. lo NOMADEO POR ITINERARIOS PARALELOS enlace del frente hacia lo

retaguardia, observar cui1.- Itinerarios de les pelotones. dadmente la d1.recciV2.- Itinerarios da las patrullas, que le hubiera sido mdl

— / — - — cada y mantenerse pronto

a disparar./

Came/Coo.—,-.

_/

f/

1—

—

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111

• 1

77. En lo segunda manera deactuar —nomodeo por ¡tineranos paralelos— se escogen 3 o 4 Itinerarios, se—gGn los pelotones en quela compañía se pueda articu lar, uno de ellos pa

, — — — ro el mando y uno fracci& / de la compañía que se man

tiene con ¿ste (nermelmente un pelot6n) y los otros,paro los restantes pelete—nos. A lo largo de estos —

- itinerarios se establecen —

bases de patrullas, a partir de las cuales, los pelotones actuor6n por irrndlacIn, esto es, de una manóra semejante a la indicada anteriormente para la compañía (Fig.10).

-.93—

La compaira adem&de fijar los referidos ¡tinerarks de los pelotonesy las bases a establecer, determinare tambin los perfodos de permanencia en cada una de elias y por tanto las fechas y horas de parHda de esas bases.

El desplazamiento de los pelotones de una base para otra, a lo largode los respectivos itinerarios, puede hacerse simu!tneamente (esto es, por todala compañta al mismo tiempo) o no.

Procediendo de esta manera, el destacamento que se desplazo conel mando de la compañfa, tendr por fur)cin patrullar en las inmediaciones desu itinerario, al igual que los restantes pelotones, y no la funcin de reerva —

indicada en el P0 72, aunque se pueda admitir que el ¡efe de la compañra la emplee en socorro de alguno de aquilos, si se hiciese indispensable0

Por tanto es en los pelotones donde se debe hacer un escalonamiento entre los elementos destacados o a destacar en patrullas y los elementos que —

se rnantknon en la base, de modo que permitan periodos de descanso a todo elpersonal y la defensa de esa base.

La cornpa?Ira establecer tambin las medidas necesarias para que —

las acciones de los diferentes pelotones se coordinen debidamente itinerarios delas patrullas, sus horarios y eventualmente, puntos de encuentro; o, por lo menos los Itmites de separacin de las zopas de patrullo de esos pelotones.

78, Esta segunda manera de llevar a efecto el nomadeo por una compañta permite,con relccin a la anterior, una mayor extensin de la zona de patrulla de laccmparua, pero la densidad de dEcha patrulla sara menor,

79, Adem& de estas dos maneras ms caracterfsticas de proceder, (P. 7fl e! nomo—deo de la compañta podrt llevarse a cabo tambin de otra forma, resultante de.las combinaciones de aqullas, como por ejemplo, haciendo progresar, durantetoda la accin o solo durante parte de ella, un único pelot& por un itinerariodiferente al de los restantes elementos de la compañta0

80, Un pekt&i de nomadeo no dispone de efectivos suficientes para actuar por itinerarios paralelos0 Por lo tanto, progresa normalmente por un solo itinerario, a lo largo de! cual va estableciendo bases de patrullas y haciendo irradiar

.. 94.-

e est.s a’sus secciones(Fig. li).

La forma deproceder es id6ntica a —

la descrita en el P. 72.

8L Es evidente que la extensi6n de la zona patrullada y la duraci6n de la occi& ser&n mucho menores para un pelot6n quepara una compaí(a. Sinembargo, si se puede garan.flzar un abostecimiento aireo per6dico, 1oautonomía de un pelot6nen nomadeo aumentar& —

considerablemente, mucho ms f6cllmente queen el caso de uno compañ.ía.

It

—

Fig. 11 PELOTON EN NOMADEO

1.— Itinerario del pelotón. 2.— Itjnerarioe de lee petru1la.

82. El pelot6n puede proceder tambIén de otra forma —bastante semelante a la anterior—que consiste en establecer una base ica de patrullas en una posicln central de lozona a patrullar, base que se mantiene durante un periodo mayor El pe.lot6n se —

desplazo hacia esa base directamente desde el estacionamiento normal de la unidadque lo destaca y regresa a ate, tambin directamente.

La zona a patrullar tendr6 por tanto que srn6s pequeña, pero podr6 —

patrullarse durante m6s tiempo.

83. Es evidente que se podr6 proceder de Igual forma con una compañía, pero.j normalmente, las dimensiones de las zonas que así es posible patrullar no ¡ustíf’ican el orn—pleo de efectivos mayores que los de un pelot6n o un pelotn reforzado con una secclon.

84. Sl el pelot6n se transportase en helicteros hasta las proximIdades de 1.a base a establecer, la distancia entre asta y el estacionamiento de la unidad que lo destacasolo est1 limitada por las posibilidades de aquellos aperatos.

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— 95 —

1 # •o En concwsaon, un peloton de nomadeo actua siempre por irradiacion partiendo:

de sucesivas bases establecidas a lo largo de un itinerario;

o de una bose &ica mantenida durante m& tiempo

Basesdepatrullas

86. Como se dito en el P 74, el material necesario paro llevar a efecto una accinde nomadeo con unidades de efectivos apreciables —pelotn o compafa’- exigeque coda hombre transporte una carga grande, incompatible con ia Ugcreza inherente al personal d una patrullo.

Por otro lado, no todo el personal de aquellas unidades podrn cm—plearse permanentemente en la patrullo, sino que deben proporcionarse periodosde descanso0

Estas dos razones aparte de otras, obligan, por taflto, al establecimiento de zonas de reunn con cierta estabilidad, en las cuales se pueda mantener con seguridad ci material que no es flocesario de momento a las patrullas, poro exigido por ia autoncmta que se pretende dar a la unidad que las destaca y alpersonal no empeñado en la patrulla.

Estas zonas de reuniSn se designaran como bases de patrullas, puestoque desde ellas se destacan las patrullas (P, 10).

87. Una base de patrullas es por tanto, una zofla de reunfn de una fuerza que tienepor misin patrullar una regi6n ciada, apartada de las localidades normalmenteguarnecidas, establecida en un punto cubierto y fuera de zonas de paso, dondees posible disponer de ciertas facilidades para descanso y alimientaci& de personal y para mantenimiento del material (1).

88. Las unidades experimentadas y disciplinadas son capaces de establecer una basede patrullas en cualquier lugar, aunque es evidente que ckrtos puntos serán me

(1) Las normas mencionadas sobre la forma de establecer una base de patrullasse aplican a cualquier fuerza que tenca que estccknarse fuera de su acuartelamiento normal por uno o varios dtas.

— 96 —

¡ores que otros0 A contffnucci6n se ¡ndicar las principales condkiees que, encuato soa posibk, debe reunir el emplazamiento a escoger para base de patruHa:

a0 Tener..i1nensknes suficientes para los efectivos que se han de instalar en —

bg Ser escondido y seguro: si no estuviese escondido, los rebeldes rpidamente descubrirn la existencia de la base y no ser& f!menteencontrado por las patrullas; si no fuese seguro, las fuerzas se man—tendrn demasiado preocupadas con su defensa; los locales apartadosde los caminos, senderos, cultivos y aldeas con buena cobertura vegetal, pocos accesos fciles y un terreno ligeramer)te elevado, sonlos mas convernentes0

c0 Permitir a las patrullas saRdas y entradas f&iles.

d. Poseer buenas condiciones para el montaje de aterias de radio.

e. Estar prxirnc a un punto doflde haya agua potable, pero no donde —

el agua est estancada, puesto que, siendo así, los mosquitos harn,k permanencia desagradable: si estuviese situado lelos, el tiempo yel trabajo invertidos en ir a buscar el agua o para proceder a lavar—se serían poco convenientes; si estuviese precisamente ¡unto al refeddo punto, habr mayores probabilidades de que la base sea localizcida; una distancia entre 200 y 300 metros ser la ms conveniente.

f0 No estar en terrero embarrado, hmedo, muy inclinado o infectadode hormigas u otros insectos a fin de garantizar ur mínimo de comodidad en el descanso0

gG Estar abrigado del viento,cuardo la altitud fuese grande.

hG No estar ¡unto a senderos utilizados normalmente por animales salva¡esa

Ademas de esto, si estuviese previsto el apoyo areo, bajo la formade abastecimiento o do evacuacin, la base no puede establocerse en un valleencajonado, donde la aproximacin de los aparatos es m& difícil sino que debedisponer en las proximidades de un punto donde puedan ser lanzados abastecimientos y donde pueda aterrizar un helicptero0

89. Una base de patrullas puede ser establecida por un pelot&i o por una compaÍc(P86)0

- 97 —

Si se tratase de un pelot&, su disposici6n puede ser la Indicada en la Figura 12 (A). Si se tratase deuna compa?ita, su disposici6npodr6 ser la de. la figura 12(B) o, en el caso deque elterreno no ofrezca un localcon dimensiones suficientespara esto, esta unidad podr6establecer bases de pelot6n,separadas pero bastante pr6.ximas, en una de las cualesestar6 incluido el puesto demando de la compaífa.

En cualquier caso,el dispositivo de las unidadesdebe ser bastante cerrado, a Fi g • 12 BASES DE PATRULLASfin de disminuir todo lo rn&posible los efectivos necesarios paro la seguridad. Por regla general, uno bose de po.lot6n ro tendr6 m6s de unos 15 a 20 metros de radio.

Es muy ventajoso establecer, en detalle, un tipo uniforme de disposicn —

interna o adoptar, a fin de que todcis las unidades suberd:lnadas y todos los hombres pon siempre su posicl6n relativa y puedan tomar esta diposicl6n r6pidomente y sin vócHoclones a la primera indlcoci6n del comandante

900 La ¡nstolacl6n en una base de patrulles debe hacers. en pace t4empo y con un mtnimode ruido. Como norma general debe seguirse el proceso que se indico o continuación:

a. El comandante, llegado al local escogido, Indica ias zonas destinadas a —

cada unidad secundaria y las medidas de seguridad inmediata y próxima aestablecer (Cap. 1, P. 17 y P0 26).

b. Los destacamentos se dirigen hacia esas zors, instalan los centinelas y lasarmas principales, proceden a su enrnascaramlønto, establecen contacto —

con los unidades vecinas, a izquierda y d.reçha, y desembarazan de obstóculos los campos de tiro eq lo medida en que le permiten las exig’.ncias4ela disimutaclon.

c. Mientras tanto, el comandante indica a los elementos de su pian mayorla forma en que deseo que se monte el pues1o de mando y procee :ónse4da o inspeccionor los destacamentos comprobando su instalación y recomendando los detalles necesariies.

—98.-

d. Despus e destocan patrullas de seguridad prxirna hasta una dis—tancia a la que no puedan ser odos los escasos ruidos que, inevitabkmente, tendrn que hacerse al montar la base (corte de algunas ramas, montale de antenas, almacenamiento de material, etc.)Estas patrullas:

— recorren detoridamente las inmediaciones;

montan trampas de alarma;

— disimulan los accesos existentes; y

— toman posicionas finalmente ¡unto a stos4

e Si la vegetacin fuese muy densa —lo que es corriente— debe abrirse un sendero alrededor de la base; cada una de las unidades dependientes colaboran en este trabajo,en los respectivos sectores comenzando todas en el sentido de movimiento de las aguas del relol.

f. Se montan tiendas o abrigos y se agrupo convenientemente el mate—rial de cada hombre.

g. El comandante indica los locales destinados a preparacin colectiva de comidas, (si fuese ste el caso la instalacin del material mantener en depsito (esto es, el material que el personal de las —

patrullas no transporta) y de ics letrinas; dvide, por esto, el per—sonal en dos partes, una destinada a garantizar la seguridad y laotra a la preparaci& de los referidos locales, limpieza del material, preparacin de comidas, abastecimiento de agua, etc..

91. Terminada la instalacn de la base —k que debe verificarse afltes del anochecer,si el desplazamiento se hizo de dra, o despus de amanecer si se hizo de noche—el comandante tendr que:

a, Confirmar las disposiciones anteriormente establecidas sobre la seguridcd a mantener: centinelas, patrullas, alarma, sistemas de reconocimiento mutuo, obstculos, trampas, emboscadas, etc. (Cap.1, Ps. 17a34).

b. Establecer los turnos de servicio, teniendo en cuenta que hay quedestacar personal en patrullas, que otro personal contina en la —

base y que parte de este personal est dedicado a la seguridad yótrd pdrfd di descdns

— 99 —

c. Establecer los horarios de servkio,

d. Establecer la forma de proceder en caso de ataque enemigo, bienen los perfodos en que todo ci personal se encuentra en la base, —

bien en aqullos en que hubero patrullas destacadas.

e. Alertar la patrullo o patrullas que tienen que salir en primer lugar.

92. Aunque una base se establezca por una sola noche, debe organizorse convenientemente sin que la permanencia en ella sea insegura, desagradable, poco higinicay fatigosa. Una base estar bien organizada si:

a. Las medidas de seguridad que estn establecidas, son suficientes —

(sin excesos), han sido explicadas y son conocidas por todos.

b. Todo el material esta dispuesto para su utflizaci&.

c. Las funciones a desempeñar han sido equitativamente distribuidasy dadas a conocer en tiempo oportuno.

d, Las comidas, el abastecimiento de agua, las medidas hfginicas,los lavabos y descansos se han tenido en cuenta y estn organizados de tal forma que no obstaculizan las necesidades operativas.

e Las tiendas o abrigos estn bien montados y las letrinas convenientemente hechas.

f. La disciplina es mantenida rigurosamente.

93. La permanencia en una base de patrullas exige, realmente una gran dicipJina —

por parte de todos, teniendo en cuenta, principalmente, los cuidados a tener para no revelar al enemigo la presencia de la unidad. Asf

a. Los ruidos y las conversaciones en voz alta deben evitarse lo m&posbk.

b. No se encienden hogueras o, si ello fuese necesario, deben tomarse los cuidados adecuados para que las llamas y en especial el hJmo no sean vistos a distancki

Por otra parte, las latas de conserva y otras envolturas de las ra—

— loo—

clones de reserva deben enterrarse para no atraer los insectos; las cajetillas vacks, cajas de f&foros, puntas do cigarros y cualquier otro desperdicio deben a—curnulcrse en un local fijado, enterrnc!osc ¡gualmente antes de que la unidad —

abandone el local, a fin de no revelar al enemigo que este fue ocupado. Por lamisma razn, debe eliminarse cualquier otro vestigio de la presencia de lcíuni—dad,

94. El personal que permanece en la base, sea cual fuere su funcin, se mantiene —

permanentemente dispuesto para el combate. Incluso el personal en descanso debe tenor junto ostias respectivas armas y equipo.

El comandante debe inspeccionar frecuentemente a sus hombres yefectuar algunos ejercicios de alarma, a fin de comprobar su prontitud para el —

combate y activado, si es necesario,

Es especialmente importante realizar estas verificaciones inmediatamente antes de anochecer y de amanecer, pudiendo establecerse para ello una“alerto vespertina y una alertc matutina, durante las cuales cada hombre se —

mantiene en el punto que le haya sido fijado para caso de alarma. Astse conseguir tener, en las ocasiones ms peligrosas en general, a todo el personal presente en condiciones de actuar.

Durante estas alertas es cuando se proceder a dar las novedadesdel servicio, debiendo comprobar seguidamente los comandantes de las unidadessubordinacJas si cada hombre ocupa las debidas posiciones y si sabe:

— su msion;

— como proceder en caso de alarma;

— situaci&i y misiSn de los elementos vecinos;

— qu patrullas se encuentran fuera, las horas previstas para su regreso y las seiiales de reconocimiento acordadas.

La’!alerta vespertina’, perrnitir tarnbin que cada hombre, al entrar de servicio o a descansar, compruebe las posiciones nocturnas de sus vecinos,lo que es indispensable para evitar confusiones durante Ja noche, si el enemigoatacase o si se produjese cualquier disparo inopinado0 Aderns permftir al comandante, si tuviese que destacar patrullas de madrugada, inspeccionar el personal nombrado para ellas y darlas las necesarias instrucciones,

— 101 —

95. En caso de alarma, de noche o de dfa, cada hombre debe dirigirse silenciosamente a la pcskin que te ha sido asignada y despus, todo debe quedar ¡nmovfl enla base hasta que el enemigo se revele cornpktamente,

96. Cualquier soldado que tenga que salir de ia base —para lavarse, buscar agua, cortar leña, ser4rse de tas letrinas, etc,— debe llevar su arma e fr acompañado porun camarada,

— a a a a

Capttulo1 Y

LIMPIEZADEUNAZONA

Secc!nA.—GENERALIDADES

l Las operaciones hasta ahora estudiados en los capttu los anteri ores de esta 29 Parte no son decisivas las dos primeras tienen car&ter defensivo y el patrulleo nopermite sino obtener informaciones y hostilizar al enemigo, aunque en esta ltima oxpresin se incluyan algunas pequeñas acciones de aniquilamiento o captu—ra de elementos rebeldes encontrados por las patrullas, o de destruccin de sus —

instalaciones y fuentes de abastecimiento.

Las operaciones que se tratan en los capflulos siguientes —limpiezade una poblacn., golpe de mano y emboscada— son decisivas localmente, perono permiten de ningún modo una decisn total en grandes &eas, pues sus posi—

1 1bilidades oe elecuclon y sus prooabilidados de exto son escasas; las primeras —

por exigir informaciones precisas de las que ser diffci! disponer y las segundas,por depender de un riguroso secreto de preparaci&i y de ejecucin, siempre di—frcil de conseguir.

La nica operacin realmente decisiva es la limpieza de una zona,que puede definrse como operaci& cuya finalidad es expulsar, capturar o aniquilar a la totalidad de los elementos rebeldes y a sus simpatizantes, y destruirtodas sus instalaciones y medios de combate y de vida en una zona dada (19 Parte Cap. IV, P. 53).

2. La limpieza de una zona, puede reaUzarso de dos maneras:

— por una batida;

— por una operaciSn de cerco.

La batida consiste en recorrer la zona en cuestin de un extremoal otro, en uno o en varios sentidos, con fuerzas lo suficientemente fuertes comopara enfrentarse a cualquier elemento enemigo y dispuestas de modó que los intervalos entre las diversas fraccioñes seafl lo ms pequeños posible; en especialsi el tcrreo fuese cubierto.

Una operacfn de cerco consiste en envolver la zona en cuestin

—103—

con fuerzas dispuestas de tal modo que los elementos rebeldes no puedan escaparni ser ayudados desde el exterior, y en actuar despus ofensivamente, en el intenor de la zona cercada, contra los referidos elementos,

3. Por otra parte, la limpieza de una zona, puede variar desde una vasta operccincon empleo de numerosos batallones actuando sobre un &ea de algunos centenares de kms2, hasta una acci&1 restringida realizada por una compañía reducidaque cerca con la mayor parte de sus elementos, un obetivo característico de golpo de mano y lo ataca con un pequeño grupo de una o dos decenas de hombres,

En líneas generales, ks maneras posibles de eecutar la operacinseran siempre las mismas,

4. Lo ms que consigue la batida normalmente es obligar a los rebeldes a abandonarla zona recorilda y destruir sus instakckrios y gran-parte de sus medios de combate y do vida, No lleva, por lo tanto, a! aniquilamiento o fractura totales delos rebeldes, resultado que solo es posible garantizar, cercando previamente lareferida zona.,

Por ello, una operaci& de corco, para ser eficiente, exige efectivos mucho mayores, de los que no siempre es posible disponer, en especial cuando la zona a limpiar sea grande (12 Parte, Cap. IV, P. 56).,

5,, Tanto la operación de cerco como la batida, exigen la intervencin de un volumen considerable de fuerzas y por ello no pueden ser realizadas simultneamen—te en muchas regiones. - Por lo tanto,hay que proceder a clasificar las zonas alimpiar por orden de prioridad, labor que muchas veces resultara difícil de resolver, ya que las conclusiones deducidas de los diversos factores que hay que tener en cuenta no siempre convergen en la misma solucion.

Las consideraciones hechas en la 12 Parte, Cap, IV, Ps., 10 y 11,se aplican a la referida clasificacin. Ademas, hay que tefler en cuenta:

a, Las informaciones de que se dispone, pues no se debe proceder ala limpieza de una zona sin tener conocimiento de:

1 • Que en esa zona existen elementos rebeldes que cuentan con instalaciones, cuyo valor y actividad ustifiquenel empleo de fuerzas importantes,

2. La situacin y posibilidades de estos elementos rebeldes

—104 —

y de las caracterfsticas de terreno, a fin de poder decidir convenientémente sobre los efectivos que se deben —

emplear y la modalidad de accin a adoptar.0

b. La importancia relativa que las diferentés zonas tienen para el enemigo, ya que mientras algunas pueden no tener para i inters a—preciable y su limpieza en nada modifkar la sDuccin general,otras, una vez limpias, podrn dificultarle ¡a cotinuaci6n de susactividades en vastas regiones circundantes; esta ltima circunstancia podre verificarse con rclocin a zonas: —

1—. Donde la poblacin sea totalmente favorable a los rebeldes, al contrario de lo que sucede en las restantes.

2, Donde haya abundancia de recursos do los que los rebeldes puedan aprovecharse,

3. Donde las condiciones de refugio sean mejores.

4. Por donde se efocte el pase de abastecimiento ynicos venidos del exterior.

5, Que, una vez recuperadas por nuestras fuerzas, permitan obtener grandes ventajas de carcter polrtico, eco—nornico u otro.

6, Etc,

6. Las tres condiciones fundamentales de xito para las operaciones de limpieza deuna zona son:

— efectivos suficientes;

— secreto en la preparcci&

— secreto y rapidez en el desplazamiento de las fuorzcs hasta suspuntos de empleo y en su ¡nstaIacin.

Sin ello, las referidas operaciones corren riesgo de caer en el va—ct6 —lo que resulta especialmente inconveniente dado el vckr de las fuerzas ornpe?iadas— y de no tener otra consecuencia que el abandono temporal por los rebeldes de las zonas en que se actu.

—105—

7. Por otra parte, el apoyo acreo es tambin un factor muy importante para el xi—to de las operaciones de limpieza de zoras, en las cuales puede revesflr diversosaspectos, tales como:

a Observacfn de las unidades terrestres y bsqueda del enemigo a —

fin de permitir un conocimieflto ms concreto y oportuno de la situacian y, consecuentemente, una accin m& eficczG

b0 Utflizacin de un puesto de mando areo desde donde normalmentepuedan conducirse mejor las fuerzas subordinadas0

c, Ataque al suelo, bien en apoyo prxmo de las fuerzas terrestres,bien independientemente, sobre elementos rebeldes que no puedanser atacados oportunamente por aqul las.

d. Transporte rpido de pequeñas fracciones de las fuerzas terrestres,sea para refuerzo de una unidad en situackn peligrosa, sea paraactuacin de elementos rebeldes que no puedan ser detenidos o a—tacados oportunamente de otra forma.

e, Evacuacin de heridos graves y abastecimiento urgentes.0

f. Enlace

8. Tambn se aumentan las probabilidades de xito de las referidas operaciones, —

combinandolas con otras acciones realizadas sobre zonas proximas ci aquella quese pretender limpiar, tales como:

— despIazamientos de fuerzas, falsos lanzamientos areos, aterrizaje de helicpteros vacias y otras, con una exclusiva finalidadde decepcin;

— fuegos de hostigamiento por la artillerta y la fuerza area;

— patrulleo intenso.

Estas otras acciones tendr&i como resultado probable un aumentodel numero de rebeldes capturados o aniquilados, puesto que:

— si son realizados antesqualaoperaci6nde lii e,pueden llevar a los rebeldes de esas otras zonas a despkzarse hacia aquIta que se pretende limpiar;

—106—

— caso de realizarse ambas simu!tneamente, se puede evitar la fugo de los rebeldes de la zona que se pretende flmpiar

9. Hay que resaltar tambin que no se debe tratar de apreciar los resultados de lasoperaciones de limpieza de una zona por ci nmero de elementos rebeldes capturados o aniquilados y de sus instalaciones y medios destruidos; dada la naturaleza del enemigo, aquel numero ser siempre muy pequeño en comparacin cnlos efectivos de las fuerzas empleadas,

Secci&)B,—BATIDA

10, Una batida as una operacin de limpieza do una zona previamente delimitada —

donde se sabe que existen elementos rebeldes e instalaciones de cierta importancia; y que, como se dito consiste en recorrer esa zona de un extremo a otro, enuno o en varios sentidos, con fuerzas suficientemente fuertes para enfrentarse —

con cualquier elemento enemigo y dispuestas de forma que los ifltervalos entre —

las diferentes fracciones sean lo. ms pequeños posible, en especial si el terrenoes cubierto.

11 • Sus finalidades pueden ser:

— destruccin de cuarteles, aldeas, cultivos, depsitos, escondri¡os, etc.;

— locaIizacin y aprehensf& o destruccin de documentos, armas,municiones y otros materiales;

— hostigamiento de los elemcrtos rebeldes y siempre que sea posi—ble,su capturo o aniquilamiento;

•1 1 1 1 1 1 II •# •— inhmiaacon ae ¡os eiernentos ae ¡a poiacon simpahzantes con

los rebeldes;

— control de la pobIaci&,

12. Las operaciones de batida pueden lkvarse a cabo siguiendo dós modalidades:

1#— en unea;

— por coiumncjs.

13. Lo batida en li’nea se Ueva o efecto por un conjunto de fuerzas, que en su mayor porte avanzan lineolmente, para explorar en detalle todo la zona a recorrer y por tanto,sin que, entre sus diversas fracciones, haya intervalos que no puedan ser vistos y batidos por fuegos.

Es lo modalidad que mejor permite alcanzar las finalidades antes rnenclorados; pero no puede, normalmente, ser adoptada cuando la extensi&n de lo zona a lTtpiar fuese grande y el terreno muy cubierto, puesto que, en estas circunstancias,, ex.igirta demasiados efectivos y se volverra muy difrcil mantener la alineación de lasfuerzas durante el avance.

14. En esta modalidad, el conjunto de las fuerzas empleadas en una batida se articulanosr(FIg. 1):

- mando;

— unidades de batida;

— grupos de detenclon y persecuci&i;

— eventualmente,reserva y elementos de apa—

1.— Límite de la zoma a limpiar. 2.- D:irección de la batida. 3.— Mande. 4.- Unidadaade batida. 5.- Grupos de detonci6n y per

15. EL mando se instalo y ovan cuci6n. 6.— Reserva,evefltUal. 7.- Elementeza donde mejor pueda con de apoyo, idem. 8. Linea de batida. 9.-l4,ducir la acción de las vn’i— nea de parttda.dados de batido, por regta general, inmediatamente a retaguardia de ¿stas, y si es —

posible, por un Itinerario que conduzca al Interior de le zona a limpiar. El comodante puede también, como se dijo, ejercer su acci4n e borde de un avión o he.l:icóptero (puesto de mando aéreo).

16. Las unidades de batida se articulan normalmente erdos escalones: el primero compuesto por la mayor parte de sus unidades su’bordiaas; el segundo, por algunos elementos de apoyo por. el fuego y de reserva Deea articulación de coda uno:delas unidades de batido resulta, pera su conjunto, la existencia de:

o. Un escalón constituido por las secciones de tiradores mós avarizadc.:,

1

1

7

J1

—-

1

Fi. 1 BATIDA N LINEA

—108—

dispuestas en una Irnea continua, destinado a explorar todo el terre—no y a ejercer sobre los rebeldes una primera accn de combate —11neo de batida.

b. Sucesivos escalones de apoyo y reserva que, ademas de por los respectivos mandos, estn constituidos:

1. En los pelotones en primer escal& (1): por armas de a—poyo recibidas como refuerzo (ametralladoras y lanzallamas, en especial) y algunos tiradores sacados de lassecciones de primera línea o, como mximo,una seccincompleto.

2. En las compaíitas en primer escalan: por elementos de pelotn de acompañamiento no distribuidos a los pelotonesde cazadores (el) especial, morteros ligeros) y tiradores,con efectivos variables entre una secci& y un pelot&.

3. En los batallones: por los elementos de apoyo por el fuego de que dispongan (por ejemplo, morteros medios) ytiradores, con efectivos variables entre un peJot& y —

una compañía0

17. Estos sucesivos escalones se destinan a:

a. Completar la ccc in de la ltr)ea de batida, explorando m& cuidado.samente ciertos accidentes del terreno donde puedan haber pasado desapercibidos algunos elementos rebeldes, y detener, capturar o ani—quikr estos elementos u otros que hayan conseguido “romper” la referida línea.

b. Apoyar por el fuego a ias unidades ms avanzadas y reforzarlas, ointervenir en colaboracin con ellas, cuando e! valor y la actitud —

de los elementos rebeldes localizados exijan acciones de combatesrn& potentes.

c. Controlar las poblaciones encontradas.

(1) E! conjunto de los pelotones en primer escalan puede desigcrse como “esccln de exploraci&’ y el de los restantes elementos como 21escaln de combate”.

— 109-.

18. El valor de los referidos escalones dependa:

a. De las extensin de la zona a limpiar, naturaleza del terreno y efectivos disponibles, factores que pueden llevar a reducir estos escalo-.nes en el sentido de mantener, todo lo posible, la continuidad de laltnea de batida,

b. Del valor y hbftos del enemigo en la zona a limpiar, factores quepueden por el contrario, llevar a aumentar esos escalones, ¡nc lusoen perjuicio de la referida continuidad, tanto ms cuanto mayor seala probabilidad de encuentro con fuertes nucleos de resistencia

19, Los grupos de detencin y persecucfn sor pequeñas fracciones de tropas, del orden de la soccin o pelotn, instaladas en la periferia de la zona a Jimplar, enpuntos convenientemente escogidos en raz& a su finalidad que es:

— interceptar las direcciones ms probables de fuga de los rebeldes,preferentemente por medio de emboscadas;

— perseguir a elementos rebeldes en fuga, por fnkfatfva propia o pororden del mando (informados por las unidades de batida o por la ob—servacin: area).

Si, en parte o en la totalidad de la periferia de la referida zona, exfsflese un itinerario que permita el desplazamiento f&fl de vehrculos, so puede,y es conveniente, destinar a la detenci&’ de los rebeldes en fuga una unidad derecof)ocfmiento dispuesta sobre el referido itinerario,

20. La reserva del conjunto de tas fuerzas empeñadas en una batida se destina princi—palmente a enfrentarse con los casos en que las unidades de batida encuentren resistencias enemigas fuertes y prolongadas, Por ello, esta reserva no existirt si susprobabilidades de ¡ntervencin oportufla fuesen reducidas, lo que suceder cuando el terreno presente grandes dificultades a los desplazamientos laterales, o cuando Ja extensi& de la zona a limpiar fuese grande..

Como elementos de apoyo, el referido conjunto de fuerzas podre disponer de morteros o de artillerta, Si ast sucediera, los respectivos observadores —

avanzados deben acompañar a las unidades ez caboza.

En ciertos casos, una batida podre exigir tambin el empleo de elementos de Ingenieros, los cuales ser&, concorjtradcs a las &deos del comandante

— 110—

para que ¿ste los detaque cuando sea necesario, o distriburlos previamente por las uidades de batida.

21. La batida por columnas se llevo a efecto por UR conjunto de fuerzas que, en su mayorparte, se disponen y avanzan en varios columnas, siguiendo itinerarios previamente f i—jados y que pueden ser:

Esta modalidad exige manos efectivos que la anterior y permite actuar enzonas de mayores dimensiones, pero las finalidades mencionadas en el P. 11, solo tser6n alcanzadas ó lo largo de los referidos itinerarios y en sus prodmidades.

22. La selecci6n de los itinerarios — paralelos, convergentes o cruzados— depende de le farmo y de la extensi& de la zona a limpiar; de su velidod y de las carreteras o conoexistentes; de los obst6cuks, que en su pérlferio, puedan dificultar la fuga de kbaldes; de las unidades dispoibLes; de la localizacl&i de esas unidades en reiod& ci

le zona a limpiar, etc.

La bafida par coIwenasparalelas (Ffg. 2),.pered—te una exploraci6n ms detalloda del terreno (tanlo nis cuóto m6s pr6x irnos se despiG* -

las colunwøs)., pero la f. delos rebeldes ser ms f& iI si —

no hubiera obstcvlos qu. lo difkulten o sno se itst.løs.n numerosos grupos de denc1 ypersecuci6n. En esta m@dUdad lo progresi& podri(s bac!rse con todas las colu&1i:neadas o con las colw delos flancos avanzadas ci6n a las otras, para e’vi$e -

¡o Fugo de los rebeldes por e-sos flancos.

- m6s o menos paralelos;

— convergentes;

— cruzados.

_ (3/ _____ —

$ _

ji

4

Pig. 2 BATIDA POR COLU2NAS PARALELAS

1.- ttmite de la zona a liepiar, 2.- Mando.3.- Unidadee de batida. as.- Grupos de detenci6n y peraecuci&n. 5.— Elemento de apoyo —

eventual. 6.- Lfnea dó partida.

En la batida par co

— 111 —

23. En todas las mo—dolidades de batida por columnas, el con ¡unto de las fuerzasempleados en looperad6n se articula de formoigual o la mdl—cada en el P. 140Las unidades debatida toman porello un dispositivo diferente.

a. Los pelotenas enprhner escai& (iravanzannormal—

lumnas convergentes (Fig03)y en la batida por columnascruzadas (Fi9. 4), las zonasde terreno no explorados sonnormalmente mayores, perola fuga de los rebeldes se dIficulta por la irregularidadde los tinerarios, corno consecuencio de la cual es mayor la probabilidad de que —

los elementos rebeldes calgan bojo l accin de unacolumna al Intentar escaparse de otra. En cualquiera —

de estas dos modalidades, laprogresi6n de las columnaspuede ser simuit6neo o sucesiva siendo todavro mayor,en este ltImo coso, la probabilidod antes referida.

Fig. 3 BATIDA POR COLUMNAS CONVERGENTES

1.- Limite de la zona a limpiar. 2.- Mando3.- Unidades de batida. 4— Reserva eventual • 5.— Lineas sucesivas a alcanzar.

.3

•

3

//

//

Fi9. 4

N•-4J l044%/

BATIDA POR COLUMNAS CRUZADAS

1.- LfzLite de la zona a limpiar. 2.- Mando. 3.-Unidadas de batida. 4.- Grupos de detención y persecuci6n.

(1) Vernotade lap6gino 108

—112—

mente en columna; sus seccknesen cabeza (flechas) exploran el —

terreno a lo largo del itinerario de progresn; los restantes elementos tienen funciones semejantes a las indicadas en el P. 17 y se desfinan, ademas de esto, a:

— ser destacados por los comandantes de pelotn para explorar las ¡nmodiaciones de los referidos itinerarios;

rendir las f!echcis

b. Las compañfas en primer escalan avanzan en una o dos columnas,esto es, con uno o dos pelotones al frente (1); esta segunda solu—cian es preferible por permitir la exploracin de ua zona ms extenso, pero solo debe adoptarse cuando el valor de las probablesresistencias enemigas no fuerc superior a las posibilidades de un —

pektn aislado para reducirlas.

c Normalmente, los batallones avanzan en tarifas columnas como cornpañtcs de que disponen, esto es, sin elementos en reserva (P0 2O)

1• •Srreparac on

24. Una batida se puede llevar a efecto por oden del escal&i superior o por fncia—flva del comandante de la unidad que la ejecuta.

En el primer caso, la referida orden estab!ecer, esencialmente, lazona a limpiar, la finalidad que se trata de alcanzar y los refuerzos y apoyos —

con que se contar (incluyendo apoyo aireo); eventualmente, podr establecertambin un plazo de ejecucn y los medios a emplear.

En el segundo, el comandante tendr que decidir primeramente quzona Umpiar, de conformidad con lo que se ¡ndkt en el P. 5.

25,, La preparaci&i de una batida supondr, como en cualquier otra operacin, un estudio de la situaci&, completado o no por un reconocimiento del terreno, la e—laboraci& de un plan, la difusf& de &dcnes y la ejecucin de 1cs medidas preparatorias que fueran necesarias.

— a a — — — —

(1) 0 incluso 3, si la ccmpañfa hubiera recibido un pelots5n de cazadores de refuerzo o si su pelot&i de acompa?amiento pudiera emplearse como taL

113—

26 Las ventajas resultantes del reconocimiento del terreno deben ser bien valoradasen cornparacin con la probabilidad de que se contribuya, al realizarlo, a darindicaciones al enemigo de la operac6ri que se pretende efectuar0

De cualqukr forma no es esencial el reconocimknto terrestre, yaque puede ser suficiente el estudio del terreno en el planb y principalirente porfotogrcfas acreas, o bien un reconocrncmo aereo

Si se realizase, el reconocimiento debe dirigirse especialmente alos aspectos del terreno que influyan er el desplazamiento de las unidades en —

e ie e A A lo e o if o¡as mrncaaciones ae ¡a zona a ¡mpuar, en su instaacon y en su progresuon,ascorno sobre las condiciones de disimulacin y de fuga que ofrezca a los rebekles0

27. Corno se dijo en el P, 6, es esencial el secreto de la preparaci&i, a fin de quela cperacin pueda rnontarse sin que ci enemigo tenga níngn conocimiento deella antes de su fniciacin Las principales medidas de secreto y decpcin atornar a este efecto ya se mencionaron en la 12 Parte, Cap0 IV, P 33,

28, El plan de una batida debe incluir, adern& de la misin a cumplir y de ics informaciones disponibles sobre el valor aproximado y la actividad de los elementosrebeldes en la zona a limpiar y sobre la poblacin en ella existente, lo sigufen—

a, Forma de ejecutar la operacin, esto es, la modalidad de batidaa adoptar (Ps3 13 y 21),

b, Fuerzas a emplear y su articulacin (Ps3 14 y 23)

e, Itinerarios y formas de desplazamiento de las unidades hasta suspuntos de empleo; localizccfn de las zonas de rcunin necesarias3

d0 Control de la operaci6n:

Irnea de partida (batida en Irnea o por columnas paralelas), o puntos de partida (por columnas convergenteso cruzadas);

ltrnites entre unidades (batida en Irnea o por columnasparalelas), o direcciones de progresin (por columnasconvergentes o cruzadas);

— hora de iniciacin de la operacin y ltneas o puntos su—

— 114—

cesivos a alcanzar.

e. Localizacn:

— del mando;

— de los grupos de detencn y persecucn;

— de los elementos de apoyo;

— de la reserva;

— del puesto de mando..

f, Flan de fuegos.

g. Normas sobre transmisiones (redes, cdgos, restrkcfones de empleo, etc0),

h. Normas de naturaleza admliistrativa y logrstica, incluyendo ciprocedimiento a seguir con el persona! capturado y con la pobla—c’on.

29. Los itinerarios de las unidades desde sus estacionamientos hasta las proximidadesde la zona a limpiar, deben escogerse teniendo en. cuenta que es preciso mantener el secreto del movimiento (disimulaci&,, apartamiento de los puntos habita

dos, salida en una direccin diferente, etc.) y desplazar tas fuerzas con rapidez(ataos en buen estado, etc.) condkknos que muchas veces son cntagnfcas yque por ello es preciso pesar convenientemente,

1 •I 1 1 1 .1 1 • 1Las urnciaaes ae oatiaa, cuanao esta se niciese en unea, se oes—plazan de sus estacionamientos hacia una o m& zonas de reunin, marcadas aretaguardia de la Irnea de partida (ver P. 30), en puntos bien disimulados y auna distancia de aquella ttnea que permita reducir los movimientos laterales almini mo.

Hasta las zonas de reuni&,. el desplazamiento so hace normalmente en columnas, con las debidas precauciones de seguridad.

A partir de las referidas zonas, ci desplazamiento se hace hacia

—115—

sucesivos puntos de ¡rradlac6n (de batalIn, de compaiiio y de pelot&t), donde las unidades van pasando pro resivamente de la formacf6n en columna a la formacl6n a adop

tar en lo Irnea de batida (Fig. 5).

Cuando la balido se hicIera -

por columnas paralelas, el desplazo— —

miento de las columnas de batldá hastalo lfnea de partido, será, ejecutado casi siempre de fermu semejante al ante—

— z p rior, pero el nGmero de puntos de irrodioci6n será menor, dedo que las unidades se dkponen, en la referida 1 (neo,en columnas cuyo valer rntnlmo es el depelotn.

LP Cuando la b tida se hiciese -

por columnas convergentes o cruza as,,9c 3 no habrá, norrnalme, zonas de eu

nl6n y el desplazamiento de unidades de balido se ejecutar6 direc*amento desde sus estaclonsmientos hasta los puntos de partida (ver Pe 30), siempre en columna. Mientrastanto, si lo zona a limpiar fuera pequeña y por tanto no exigiese grdes efectives, lesunidades de batIdo podrán desptazarse en ce ita hasta uno zona de reun16n desde -

donde, mediante grandes movírnien 6tos envolventes, divergir hc lo suspuntos de partido en la periferia dela referida zona (FIg. 6).

En cualquiera de los casos, le 1tnea de partido o los puntosde partida deben alcanzarse slmW ____

t6neamente por todos los unidades con muy pequeño desfosam lento.

El mando, los grupos —

de detencln y persecucl6n, la reservo y los elementos de apoyo podrán despiazarse hacia las mismas —

zonas de reuni6n de las unldales de batida y de 6stas hacia sus loees de insta lacl&i(lo que será normal para el mondo, la reservo y los elementos de apç en el caso debalido en lfnea o por columnas paralelos); e podrá desplazarse directmente paro suslocales de insta loci6n (lo que será normal pire los grupos de deteç444 y persec’uin).

30 Cuando lu batida se realizase en Itnea o por columnas paralelas, se marca una l(nea

-116-.

de partida (Flgs0 1, pg. lO7y2, pg. l1O)cuyascondicfoesson:

a. Ser f&flmente ¡dentifkable en el terreno y en el plano (camino,Irnea de agua que no sea obst&ulo, lfnea de crestas, borde de zono cubkrta de arbolado, ¡mac divisoria de vegetaciones diferentes, etc.)0

b. Permiflr buena distmulccin a las unidades que en ella se instalan0

c, Proporcionar una rpida ¡nstalacin de las urfdades y una f&il salida hócia el centro,

d. Conferir a las unidades un cierto dominio sobre la primera parte dela zona a Umpiar.

e. Ser m& o menos perpendicular a la dreccin general de progresi6rien el interior de la zona a limpiar y a los ltmitos laterales de asta.

Cuando la batida se elecuta por columnas convergentes o cruzadas,se marca un punto de partida a cada columna, cuyas condiciones esenciales sededucen f&ilmente de las apuntadas para la lTnea de partida.

31, Cuando ia batida se realizase en lfliea o por columnas paralelas bastante prxi—mas, debe fijarse para cada unidad ua zona de acci&, Los limites laterales destas deben ser fcilmente ¡dentfficabks e el terreno y en el plano y ms o menos para!els a los ltmites laterales de la zona a limpiar.

Cuando la batida se elecutase por columnas corvergentes ocultadase flcluso por columnas muy apartadas, debe ficrse a cada uflidad en vez de zona de accin una direccin de progresi&i, trazada sobre los puntos donde se se-pa o se presumo que existen instalaciones rebeldes, o que presentan mejores ca—racterticas para servir como escondrilos o como dep&itos, locales de ¡nstruc—cian, etc, Ademas, en el caso de una batida por columnas covergcntes, podrnmarcarse tcmbin zonas de accin, definidas por Itmites que convergen hacia elinterior de la zona a Umpiar,

32. Ademas de las zonas de accin o direcciones de progresin, se hace tambfn nocesarfo establecer, a fin de garantizar un control efectivo de la operacfn:

— una hora H de ¡niciaci&i do la batida, referida, normalmente a la

— 117-.

ltnea de partida o a los puntos de partida;

— Itneas o puntos sucesivos a alcanzar y actitud a tomar en esasneas o puntos.

La hora H podr ser o no, sirnultnea, para todas las unidades, Como se dijo en el P, 22 en el caso de una baflda por columnas paralelas puede serconveniente que las unidades de los flancos pogresen con cierto adelanto respectoa las otras; en el caso de una batida por columnas convergentes, podre ser necesario que inicien la progresin unas columnas antes que ks otras para conseguir simultaneidad en la llegada de todas a una de las líneas a alcanzar, si los diversosrecorridos tuvieran una longitud diferente; e el caso de una batida por columnascruzadas, podre aumentarse el efecto de decepcitSn haciendo avanzar sucesivamente a las unidades.

De todos modos, una batida tiene que efectuarse de día (pues denoche no es posible explorar el terreno), y terminar antes del anochecer, del —

día en que se realice, puesto que los rebeldes podrn escaparso con fcciliEad a —

cubierto de la noche. Por esto, debe ¡niciarse en la mañana y bastante temprano, a menos que la pequeña extensin de la zona a limpiar, exija pocas horas

Normalmente se marcaran lrneas sucesivas a alcanzar en los casos de batida en línea o por columnas paralelas; esas línecis deben ser ms o menosparalelas entre síy perpendiculares a la direccin general de progresin, En elcaso de una batida por columnas convergentes, pueden marcarse líneas sucesivasa alcanzar, por reglas general concntricas (Fg,. 3, pg. 111) o puntos sucesivos a alcanzar por cada unidad, En el caso de una batida por columnas cruzadas, se marcan normalmente los puntos sucesivos que deber alcarzar cada unidad.

Las líneas o puntos sucesivos a alcanzar deben ofrecer condiciones semejantes a las de la línea o puntos de partida, en particular 1a primera delas referidas en el P. 30.

Al alcanzarlos, las unidades deben comunicar el hecho al mandoy ste podre ordenar la continuaci&i del avance por las diversas unidades, simultneamente o no, tal como se refiri para el inicio de la operacfn,

33, La kcalizacin del mando, grupos de detenci& y persecucin, reserva y de elementos de apoyo depende de las respectivas funciones (Ps., 15, 19 y 20). Comoya se menc!on, el mando, la reserva y los elementos de apoyo se sit&in normalmente a retaguardia de la línea de partida y los grupos de detencin y persecu—

118—

ciSn junto a los itinerarios de m& probable fuga de rebeldes.

Para esto último, es primordial que los locales escogidos ofrezcancondiciones de disimulacin, pues es evidente que resulta indispensable para sufinalidad el que los rebeldes desconozcan sus sistemas.

34, Una batida exige el establecimiento de un plan detallado de fuegos de mortero,artifierta y fuerza area (si estos elementos participasen en la operacin), debi

1° • O Odamonte cooroinado con la progresion de las unidades y con la locanzacion delos grupos de detencin y persecuciSn. Los fuegos a preparar pueden ser de:

a. Apoyo a las unidades de batida; sobre los puntos donde sea ms —

probable la existencia de ¡r)stalaciones ocupadas por los rebeldes,en especkl donde el terreno ofrezca mejores condiciones de resFstencfa,

b lnterdicci’n; sobre ios puntos de paso m& probable por los rebeldes en fuga, bien en la periferia, bien en el interior de la zona alimpiar.

e, Hostigamiento; suficiente al frente de las unidades de batida, para obligar a los rebeldes a desplazarse y por lo tanto a revelarse.

35, Terminado el planeamiento —incluso antes si lo exigiese asf la premura de tiempo—•el comandanae designado para conducir una batida debe dar las ordenes prepara

torias necesarias a las unidades subordinadas, para que puedan estudiar los respectivos problemas y proceder a los preparativos La orden final, completa, debe —

darse lo ms tarde posible.

En los escalones m& bajos no debe decirse ms de lo indispensablepara que puedan salir a la hora conveniente con el equipo adecuado; si es posible,debern partir sin saber para donde, ni para qu las &denes definitivas debern —

darse en las zonas de reunion o locales de instalacion,

36. Como medidas preparatorias pueden apuntarse la obtencin de ciertos materialesy de fotograftas a&eas, el entrenamiento para determinadas operaciones, etc.

En muchos casos, no todas las unidades que participan en la ope—racin estarn estacionadas en los mejores puntos para desplazarse directamentehacia sus posiciones en la periferia de la zona a limpiar. Si ast sucediese, ser

—119—

conveniente trasladarlas primero a otros puntos mejor situados, pero esto debe hacerse con bastante antfcipacin, realizando al mismo tiempo adecuadas medidasde decepcfn para hacer creer al enemigo que ese traslado tiene una causa diferente a la verdadera.

Ejecuci&i

37. Como se dice en el P. 6, el secreto y la rapidez del desplazamiento de las fuerzas hasta sus puntos de empleo y de emplazamiento son esenciales para evitarque los rebeldes se disimulen, dispersen o abandonen la zora a [implar, antes —

de inciarse la operac ion.

Las principales medidas de secreto y decepci6n a tomar, para norevelar e! desplazamiento, se mencionaron ya en la 12 Parte., Cap. V, P. 33;ademas el hecho de que la hora H sea normalmente por la mañana temprano, —

obliga a que el desplazamiento se haga de noche, lo que encaja perfectamente en las medidas de secreto del referido prrcfo0

El secreto de la instalacin o emplazamiento se consigue escogiendo terreno cubierto y procediendo en el mayor silencio.

Para obtener rapidez, habrt que desplazar las unidades, por lo —

menos en la primera parte del movimiento, en vehtculos automviles y,por otraparte, lr iancs deben ser rpidos en sus decisiones e imperiosos en sus rdenes

Es evidente que la rnxima rapidez se consigue transportando lasunidades en helicpteros hasta las zonas de aterrizaje prsximcs a la zona a hmpiar.

1 La bahda debe iacerse metodiccmente y sin prisas prestando especl atenccna los puntos que puedan servir de escondrijo para el personal o el material. Elenemigo es, como se sabe, muy perspicaz para disimularse.

Las zonas de terreno ms dfffcf les, tales como pantanos, af lora—mfertos rocosos, bosques cerrados, etc., no deben sobrepasarse sin tener la certeza do que no estn ocupadas, aunque su exploracin minuciosa no debo hacerse por las secciones situadas en primera li’nea sino por las fracciones del segundo escalon.

La velocidad del avance ser por tanto pequeña., y tanto rns reducida cuanto ms cubierto y cortado esta el terreno0

— 120 —

39. Es muy conveniente que formen parte de los elementos ms avanzados guras reclutados localmente pero aptos para mantener una direcci&), procurar escondri¡os y seguir rastros

40. Cuando k bafida se hace por ltnea o en columnas paralelas bastante prximas,es indispensable mantener permanentemente un enlace lateral efectivo entre todas las unidades.

Por otra parte, en cualquiera de las modafldades de batida los elemontos en primer escalen deben estar siempre dispuestos a balizar su posicin apetfcin de los aviones o helf.cpteros.

41 • Los comandantes deben conducir a sus unidades con flexfbildad, adaptando —

constantamente el dispositivo a las circunstancias y relevar siempre que sea necesario a los elementos ms fatigados, En realidad, ciertas porciones del terreno pueden presentarse ms abiertas y permitir por ello una exploracfn ms r—pida y con menos efectivos, mientras que otras exigirn m& tiempo y ms personal; por otra parte, unas unidades podrn encontrar sucesivas resistencias rebeldes, que retrasan su avance y fatigan a los hombres, mientras que otras avanzar&i durante mucho tiempo sin combatir

Ademas de esto, las unidades tienen tendencia a buscar los terrenos ms fc lles, siendo por tanto necesario un estrecho control para que no quede nada por explorar.

42. Cualquíer punto sospechoso debe abordarse como se indica en el Cap. lii parael reconocimiento de un punto por una patrulla. Si se encontrasen elementosrebeldes, debe pr000rarse ante todo:

— fijarlos de frente;

— envolverlos por los dos flancos;

— ejecutar fuego de lanza—granadas de fusil o de mortero ligero sobre su retaguardia.

Los sitios en que sea mayor la resistencia enemiga debern ser rodeados por los elementos del primer escal&i, tan pidamente oom sa posible,dejando a las unidades secundarias del segundo escalan la misi& de reducirlos0Sf, por otra parte, los nucleos de resistencia se presentasen muy fuertes, o si los

— 121 —

rebeldes ¡ntentasen reaccionar ofensivameflte, los elementos del primer escclnse pegan al terreno y esperan la ¡ntervencin de las unidades que progresan a —

retaguardia0

43, Cuando en una baflda, una unidad tuviera conocimiento de un ardid eficaz delenemigo, debe comunicarlo inmediatamente al mando de que dependa, para quepueda ser difundida la informacin a todas ¡as otras.

44. Cuando se encuentre a elementos pasivos de la poblacin debern ser rpidamente interrogados y revistados, y mantenidos despus bajo custodia hasta tener lacerteza de que no podrn inferferir en la operacin a favor de los rebeldes.

45. Despu&de atacar un cuartel u otra instalacin rebelde, debe proederse a lacaptura de todo cuanto pueda servir como fuente dç noticias y a la destrucci6nde todo cuanto pueda ser til al enemigos

46. La zona objeto de una accin de limpieza no deber ser abandonada inmediatamente despus de la operacin, Si no fuera posible guarnecerla convenientemente, deben permanecer algunas unidades en ella por cierto tiempo, ocupando poblaciones y puntos importantes del terreno y llevando a efecto cierta accn depatrulleo Si es necesario, podrn establecerse obst&ulos y emboscadas en determinados caminos y senderos, para sorprender a los elementos rebeldes que hayan conseguido dispersarse sin ser vistos0

Por otra parte, debe intensificarse la accin psicosocial sobre lapoblaci& y establecer su control.

47. Si fuese posible, es conveniente realizar urja segunda acci&i en una zona quehaya sido poco batida, pues los rebeldes que hayan conseguido escapar, volvern probablemente a esa zona. Sin embargo, es evidente que ro vale la penarepetir este procedimiento muchas veces

Secci&iC0—OPERACIONESDECERCO

48. Una operacin de cerco es una accin de limpieza de una zona previamentedelimitada, donde se sabe que existen elementos rebeldes e instalaciones decierta importancia; y, como se ha dicho, consiste en envolver esta zona, con

— 122-

fuerzas dispuestas de forma tal que los referidos elementcs rebeldes no puedanescapar de ella ni ser ayudados desde el exterior, actuando despu& ofensivamente en el interior de la zona cercada.

49. Sus flnaUdades pueden ser:

— locaUzacin y captura o aniquilamiento de los ekrnentos rebel—des;

— destruccin de cuarteles, poblados, cultivos, dep&itcs, escondri¡os, etc;

— kcaUzacSn y aprehensf&i o destruccin de documentos, armas,/ municiones y otros materiales;

— ¡ntirnidaci& de los elementos de la poblacin simpatizante con —

los rebeldes;

— control de la pohkci&.

50. Una operacin de cerco comprende, por tanto, dos acciones distintas:

— e! cerco de la zona a limpiar;

— la actuacin en el ¡nterior de la zona cercada.

51 • El cerco puede revestir los siguientes aspectos:

— sencillos o dobles;

— continuo o discontinuo;

— lineal o en profundidad.

52. El cerco os sencillo cuando comprende un Gnico anillo de fuerzas; es doble siesta constituido por dos anillos, uno interior designado como anillo de deten—cian y que tiene lo finalidad de evitar la fuga de los rebeldes sitiados, y otroexterior, designado como anillo de cobertura que tiene por finalidad evitar —

.I—

que los referidos rebeldessean auxiliados desde elexterior (Fig. 7).

53. El cerco es continuo si —

las fuerzas que lo establecen se Instalan de formoque entre sus diversas occlones no haya Intervalosque no sean vistos y batidos por los fuegos; la fuga de los rebeldes solo —

sertS posible, por lo tanto, rompiendo el cercoa viva fuerza. Es discontinuo en el caso contrario; esto es, cuando songuarnecidos solamente -

ciertos sectores ocultosde la periferia de la zono a limpiar, por los cuales se considera m6s probable la tentativa de fuga de

Fig. 8 CERCO

1.— Lfmite de la zona a cercar. 2.— !4ando. 3.—Unidadei de cerco (anillo interior o de detenci6n). 4.— Lfinitoe entre estas unidades. 5.-U—nidadea de cerco (anillo exterior o de cobortura). 6.- eaerva8. 7.- Elementos de apoyo.

La discontinuidad puede ser compensada: por patrullas que octuen sobre lasunidades establecidas; por la existencia deobst6culos infranqueables o muy difíciles,existentes en lo periferia de la zona cercada? por el establecimiento de minas y trarnpos, donde fuere posible, en esa periferia;por la éjecuci6n de fuegos de Interdicciónen ciertos puntos de paso obltgatorio de e—sa mismo periferia, sometidos a una observación constante, y adem6s, de cierto modo, por el secreto rguroso de la localizo—ción de las unidades de cerco, para no permit ir a los rebeldes saber cuales son los —

puntos por donde podr6n posar Ubremente.

54. El cerco es lineal si estó constituido por —

un simple cordon de pequeñas fracciones

Fig. 7 CERCO

7

L1 ¿2

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los rebeldes (Fig. 8).

1.- Lfmite de la zona a cercar02.— Mando. 3.— Unidades de cerco. 4.- Reservas. 5.— Elementode apoyo.

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. Emboscados deunos 4 hombreS

56. La eleccl5n de la modalidad a adoptar depende de numerosos factres, muchas veces -

contradktorfos, tales como lo finalidad a alcan , dimensiones dla zona a cercar,caracterrsticas del terreno, en especial de los p&wptos de vista cubiertos y de los obst6culos existentes en lo periferIa, posibilidades de los elementos rábelds cercados, auxilfos que esos elementos pueden recibir del exterior, fuerzas disonies para lo operaci6n y existencia de hellcápteros para transporte de reservas.

En esta eleccián, adems de las conclusiones del on6llsis de estosfactores, debe tenerse en cuenta que:

a. El cerco doble solo estará ¡ustificado cuando sea grande la probabilidod de intervenci& de fuerzas rebeldes exteriores, fuertes yagresivas, y solo será posible cuando la zona a cercar sea peque

de tropas dispuestas en Irnea y por tanto, sin capacidad de resiseecia (Fig 9). Se trqta deun cerco en profundidad en el caso de qv:e lo mayor parte de las unidades que loestablecen dispon9an de un volumen apreciable de sus elementos es segundo escalán.

La poca capacidad de reshte,cia de un cerco lhieal, puede aumentare,s es posible mantener en secreto la localIzaclán de las fuerzas que lo establecen;esto es, si astas actGon en forma deémboscada -cerco de emboscada.

55. Todos los aspectos anteriormente reT feridos pueden combinorse de distin

tbs formas, dando lugar a las numerosas modalidades que puede presenlar el cerco: )

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——

(1

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CERCO DE ZNDOSCADAS

a. Desde el cercosimple, discantlnuo y lineaÇconstituido por un unico anillo de algunas secciones de Cazadores dispuestas es lineo y más omenos distanciadas unas de o$s (Fig. 9).

b. Hasta el cerco doble, contiuo (por lo mnos es el anillo de detencián) y disponiendo las uMdades que los eStablecen de una ciertaprofundidad (FIg. 7, pág. 123).

— 125

o o# r ona puesto que exigirta erechvos muy numerosos i

b, El cerco dscontinuo no permite garantizar que los rebeldes no es—capar& antes de ser descubiertos por las fuerzas de intervencin enel ¡nterfor de la fuerza cercada, y tampoco garantiza, por lo tanto, que la primera finalidad mencionada en ci P. 49 pueda alcan—zarse, aunque esa zona presente algunos obst&ulos en su periferiay sea posible mantener el secreto de la localizaci&i de las unidades de cerco.

c El cerco lineal es muy vulnerable a las acciones de fuerzas rebeldesque lo pretendan romper a viva fuerza y como consecuencia solo de—ber adoptarse cuando los efectivos, los medios y los hbitos de loselementos cercados lleven a considerar escs acciones como imposibles o muy poco probables; si no es asf resulta preferible adoptar lamodalidad del cerco discontinuo, en la que cada unidad presentasuficiente capacidad de resistencia, que colocar a esas unidades ensituacín de ser repelidas o ariquikdas por los rebeldes en fuga0

57. La actuacin en el interior de la zona cerccida puede, ¡guclmeqte, revestir aspectos variados y, por otra parte, ser llevada a cabo por las mismas fuerzas queestablecen cerco o por otras fuerzas distintas.

58. En consecuencia, las operaciones de cerco (cerco y actuaci&) en el interior de —

la zona cercada, P0 50) pueden presentar diversas modalidades, las ms importantes do las cuales son:

— cerco y estrechamiento;

o o 1— cerco y batioa, pudiendo esta reclizarse en hnea o por coiumnas

paralelas, convergentes o cruzadas;

— cerco y ataque.

59. En la opercci& designada por cerco y estrechamiento, la actuaci& en el interior

(1) N&ese que, en el terreno, el perfmetro de una zona cercada es, casi siem—pro, bastante superior a 6,28 veces su radio, puesto que no es posible instalar las fuerzas a lo largo de una ltea que forme una circunferencia exacta

— 126 —

Es una operación difi’clI, en especi&lcuando la zona a limpiares grande y el terreno muycubierto y variado: la clineocion de las unidades esdlfrcu de mantener, for— ________ _________

mándose fácflrn.nte inter—va los por los cuales puedenescaparse los rebeldes; porotra parte, se hace necesorio ir retirando algunasunidades del frente, vistoque el perrmetro de los sucesivas l(neas a alcanzardisminuye progresivamen- FLg • 10te, y escoger la unidad —

que al Final de la opero—ci&’i deberá proceder a laCltima acción de ataque a los rebeldes acorralados.

60. Si la zona a limpIar estuviese limitada, en parte de su periferia, por un buen obstáculo, la operación consistirá en hacer progresar o tas unidades en dirección a ese obstá—culo para acorralar a los rebeldes contra ¿1.

SI el obstáculo no ofreciese grandes dificultades, se hace necesario establecer o retaguardia algunos grupos de detención y persecución (P0 19) o a uno unidad de reconocimiento en el coso de que la existencia de un buen itinerario haga ;0-

sible su empleo.

61. Incluso cuando no exista un buen obstáculo, el estrechamiento de cerco puede realizarse desde el principio de la operación, o solo a partir de cierta fase, de forma semejante a la Indicada en el 1’. 60; esto es, haciendo avanzar una parte de tos unidades del cerco en dirección hacia las otras que se mantienen emplazadas. Esta formade proceder está particularmente indicado cuando en la periferia de la zona a limpiar exista una lfnea fuerte del terreno donde efectivos reducidos puedas ofrecer unaresistencia fuerte y continua a los rebeldes.

de Ji zena cercada se realiza por las fuerzas que establecen el cerco, las cuales progresando en direccl6n hacia el centro de la referido zona van destruyendo las instaloclones, fuentes de abastecimiento y materiales de los rebeldes y acormJdo a ¿stos enun área cada vez más reducida, donde puedan ser más Fácilmente capturados o aniquilados (FIg. 10).

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CERCO Y ESTRECHAMIENTO

1.- Limite de la zona a 1hpiar. .- Lineas atacesivas a alcanzar.

—127—

62. En esta modalidad —cerco y estrechamiento— el conjunto de las fuerzas que realizanla opetc’in se articulan en (Figs. 7 y 8, - Pig. 11 CERCO Y ESTRECHAMIENTOp6 123,yFig. 11): 1.— LimIte dala zona a limpiar. 2.- Mando.

3.- Unidades da cerco. 4.— LImites entre ii.mi

- mando; dados. 5.— Grupos de detenci6n y persecuci6n.6.- Elemento de apoyo.

— unidadesde cerco;

— en ciertosCOSOS grupos de (etenci6n Çpesecuclon;

- eventualmente, reservo yelernentosde apoyo.

63. Por lo que se refjere al mando se aplica a esta operaci6n lo ya dicho en el P. 15.

64. Las unidades de cerco se instalan y avanzan, unas al lado de las otras, dlsponimndosede forma semejante a lo indicada en el P. 16 para las unidades de Ixztida en Itnea.

A medida que el cerco vaya estrech6ndose, la prundidad d’e las unidades,. y por tonto su capacidad defensiva y ofensiva va aumentando. Si los efectivosdisponibles as lo exigiesen, el cerco podr6 ser Inicialmente dhco4(n’uo, cerrsndoseen los liatervalos entre los unidades, a medida que se avanza.

Si el cerco fuese doble (P. 52), las unidades que prtIcipc.n en ¿1 po—dr6n disponerse de dos maneras (1):

a. Las unidades del anillo de cobertura son distintas de las del anillo de —

— a — — e fl — — — — —

(5

1J6

(1) En esta operaci6n o en otra cualquiera en que el cerco sea doble.

—128..

detencn: en este caso, los lfmites entre las unidades de uno deesos amIlos no tiene relacion con los de las unidades del otro —

(Fig. 7, pg. 123).

b. Las msmas unidades instalan en los respecflvos sectores parte de-sus elementos en el anillo de detencin y parte en el anillo decobertura, en este caso, los límites entre las unidades del)anillode detenci6n se prolongan hasta el de cobertura0

Por otra parte, aunque un cerco doble pueda tener sus dos anfl loscontinuos, normalmente el de cobertura se fi mitar a los elementos instalados para otaculizar los eles m6s probables de aprox!maci& del exernigo o incluso loselementos sencillos de vigilancia de estos eles, encargados de contener a los rebeldes mientras las fuerzas en reserva no intervienen.

6.. Los grupos de detencon y persecucion solo existiran en los casos a que se refie—re e! PG 6O

66. Con relacin a la reserva y a los elementos de apoyo, se aplica eflteramente a —

esta operaci& lo que se dice en el P. 20.

De todos modos hay que resaltar que en virtud de ser el perímetrode una zona cercada muy superior a la logitudde uno zcnc : !tdo;iene muc-homayor inters para los operaciones de cerco la existencia de reservas helitrans—portadas. Si ello no fuera posible habr que articular la reserva en dos o mas —

n&!eos (Fgs. 7 y 8, Pg. 123), debilit&dola por tanto.

Si el cerco fuese sencillo o, en el caso de ser doble, si el anillo exterior se limito a elementos de vigiIacia, podre emplearse la reserva enla cobertura de las unidades. de cerco contra acciones de elementos rebeldes venidos del exterior.

67 La cperacin designada por cerco y batida puede, como se dijo, presentar msde una modalidad, conforme al modo e que la batida se realice:

a Si la batida se realiza eq línea o en columnas paralelas (Ps0 13y 22) esta actuaci&i en ci interior de la zona cercada se llevaa cabo por unidades (unidades de batida) que colaboran en elcerco y que progresar dentro de otras (unidades de cerco), al

igual que un ¿nibolo avanza cientro de un cf fn—dro (FIg. 12).

b. SIlo batido se—realiza por columnas convergentes o cruzadas ( P. 22) estactuact&i en elinterior de la zo.no cercado sellevo a cobo porunidades que nocolaboran en elcerco y ¿ste ten 1dr& que estable—

Fig. 12 CERCO Y EATIA

1.— Limite de la sana e limpiar. 2.— flaadø.3.— Unidádes de cerco. 4.— Umidadea de bati

;: ( linee o por columnas paraieia). 5óElemento de apoyo.

—

- — T —F,/7—

—

68. Tonto en un caso como en otro,el conjunto de las fuerzas querealizan lo opeTac1& se a,tkulan en (FIgs. 12 y 13):

3— URidades de cerco;

4 — mtdades de batid

— eveatualmente, reserva y elempntosde apoyo.

69. Si la bafida se reaRza en l(rseao por columnas paralelas., o medido que las unid es de batida avanzan enke las unida.døsde cerco, se pad16 presclndáir —

de algunas de ta5 que posorflalareservaePestaraZófl ypor las meacioncdasen el P.20,

cerse por tanto con unidades distintas de aqullas (Fi9. 13).

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5EJ F!J

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CERCO Y BATIDA Fig. 13

1.- Limite de la zona a limpiar. 2.-Mando. 3.— Unidades de cerco. 4.- Undades de batida (par columnas cenveretOra e cruadae). 5.— Elementos de apa—yo.

— 130 —

ro se constituyen en este caso, por regla general, una reserva inicial.

70. Si la ‘baflde se realizo por columnas, ástas podrán lenzarse al Interior de la zona cércada sucesivamente. La primero columna dividirá a esta zona en dos portes; los otras,tiendo de otrs puntos de la periferia o siguiendo la primera, dMdirán eses dos portes -

en otras más pequeños. Procediendo así se. podrá dividir la zona a ¡implar en zonas coda vez más ietrlaides, donde será más fácil capturar o aniquilar a los elementos reboldes.

Por esta razn, este mátodo exige contar numerosas fuerzas, ya que será n,cesark que les primeras columnas que penetren en la referida zona vayan delando unidades instaledes a lo largo de su recorrido, sin lo cual, la divisán de los rebeldes nopodrá garant4zerse.. Esta dvsán se podrá completar con el establecimiento de zonasminadas o con trampas.

7L Cuando se reciben Informaciones seguras de que los fuerzas rebeldes existentes en la —

zona a lirnpl.r se van a concentrar o intentarán resistir en uno o más puntos cuyo pos1-ci&i es conocida, la operaclán podrá llevarse a cebo segi5n la modalidad desinoda como cerco y ataque, que consiste en achiar en el centrc Fig. 14 CERCO Y ATAQUEde las referidas zonas can — 1.— Llaite de la zona a liapiar. 2.— eeia—una unidad suficientemente tencia rebelde. 3.— Unidadee de careo. 4.—fuerte, que atacará directa Unidad de ataque.mente, o ese o esos puntos —

(Fig. 14).

Cosodequeios /rebeldes no hayan sido totalmente capturados o aniquilo 1dos y de que, por el contrario, se hayan dispersado, seprocederá seguidamente a la Jlirpieza ffnal,• seg6n una delas modalidades anterlormen ‘N. 3te mencionadas.

72. Otra modaLidad de operoclán de cerco, además de las mencionadas en el P. 58, es ladesignada por “limpieza de una poblaci6&’, caso que reviste ciertos ctes particulares y que por ello será tratado por separado en el Cap. siguiente.

73. Además de las modalidades de las operaciones de cerco anteriormente rjeridas, hay

— 131 —

tambin que considerar otras en que la actuacin en el interior de la zona cercada, siempre realizada por fuerzas distintas a ias que establecen el cerco, puedeconsistir en:

— patrulleo;

— fuegos de hostigamiento;

— golpe de mano,

Ninguna de estas modalidades deber, rigurosamente, ser considerada como una operacin de limpieza de una zona.

En ks modalidades “cerco y patrulko” y “cerco y fuego de hostigamiento”, las finalidades a alcanzar so respectivamente la de! patrulleo (Cap.lli,P, 2) y la de hostigamiento (12 Parte, Cap. II!, P. 25); ci cerco no es sino unatentativa para apresar a los elementos rebeldes ahuyentados por Icis patrullas o pore! fuego,

En la modalidad de “cerco y golpes de mano”, el cerco no es sinouna medida destinada a enfrentarse con la hiptesis —por otra parte bastante probable— de que el golpe de mano caiga en el vacio, por haber tenido los rebeldesconocimiento previo de su realizacn, Establecido para no ser localizado porlos centinelas de los rebeldes, a ung distancia conveniente del objetivo del golpe de mano, el cerco se destina como en los casos anteriores a detener a los rebeldes en fuga.

En todas estas modalidades, el cerco ser siempre lineal y muchasveces discontinuo, siendo esencial para el fin propuesto mantener en secreto laloca!izaci& de ios elementos que lo establecen —cerco de emboscada (P,54 yFig,9, pg. 124),

Preparac i&

74, Lo que se dijo en los Ps0 24 a 36, relativo a la preparaci6n de una operacfn debatida, es aplicable de manera general a la operccin de cerco. Se presentana conflnuacin algunos aspectos referentes en parflcular a la prepcracin de esta ltirna operacin.

75,, En el reconocimiento del terreno (P426), si ste se realiza, ast como en e! estudio de éste factor en los planos y fotografras areas, hay que considerar con aspe

—132—

cid cuidado las posibilidades que el terreno ofrece para la fuga de los rebeldes,deduciendo los puntos m& probables en que el enemigo intentar burlar el cerco,lo que es distinto a estudiar los puntos de ms f&il paso.

76. El planeamiento de una operacfn de cerco, debe ¡ncluir normas sernelantes a las-indicadas en el P. 2 para las operaciones de batida, excepto e lo que se refiere a los aspectos establecidos en el apartado d. del P. citado. Así:

a. Primeramente hay que detallar los límites de la zora a limpiar estableciendo una Iflica do cerco, inmediatamente a retaguardia dela cual se rnstalaran las unaoades.

b. Si se trata de una operaci& de cerco y de estrechamiento, esa II’—neo de cerco funcionare simu!tneamente como línea de partida.

c. Si se trata de una operaci&i de cerco y batida, realizndose estaen línea o por columnas paralelas, una parte de la línea de cercoconstituir la línea de partida de las undades de batid

d. Si ¡a batida se realiza por columnas convergentes o cruzadas, o setrata de una operacin de cerco o ataque a tas unidades que actuarn en el interior de la zona cercada, se les dar puntos de partida, marcados soore la tinca de cerco.

e0 Si se trata de una operaci&i de cerco y estrechamiento, deben de—finirse, por medio de límites convergentes, las zonas de acciSn decada unidad; estos límites pueden prolongarse hasta el centro de kzona a limpiar, donde se unen, o trazarse solamente hasta la lti—ma línea a alcanzar, siendo competencia de una sola de las unidades la actuacin en la regi& central de la referida zona (Fig, 10,pg. 126).

f. Si se trata de una operaci&i de cerco y batida se marcaran las zonas de accion o direcciones de progresion, tal como se indico enel P, 310

g, En el caso de una operacin de cerco y ataque, so podre señalaruna direcci&i de avance a la unidad que actGa contra las resistencias enemigas, o drseFe libertad para escogerla.

h0 Adem& de la hora de inickci& de la operaci& y de las líneas opuntos Sucesivos a alcanzar, debe fijarse tambi& la hora a que e!

— 133—

cerco debe estar montado, pues no es obligatorio que esta fase de la o—peración termine inmediatamente antes del comienzo de la actuaci6n —

en el interior de la zona cercada.

77. En una opemcfn de cerco es casIpara lás unidades que establecen el cerco (Fig.15).

La simultaneidad de la llegada detodas estas unidades a lalrn de cerco es fundamental.

78. La 1 (nea de cerco debe —

obedecer a las siguientescondkfones:

a. Ser Mciimente i—dentificable en eTterreno y en ól plano.

b. Estar materializada, por lo menos en parte de su extensi&r, por un buenobst6culo o por una lfnea fuerte del terreno con puitos de paso obligadoa fin de permiflr ahorrar efctivcs.

s. Proporcionar buena disimulacL6, buena observas in y buenos campos -

de tiro para el Interior (la dlsitaulac6n es, come se dice, condici&i —

fundamental para el cerco discontinuo o lineal).

d. Permitir uno r6plda ¡nstalaci de todas las unidades y una Mcii salidahacia el Interior de aquéllas que tendr6n que actuar .fensivamente.

e. Dar a las unidades un cierto dominio sobre la primeva aja a limpar yen especial no estar dominada par ningún punto de esa faja.

Si La actuaci6n en el interior de la zona cercada se realiza por unatida en Itnea o por columnas paralelas, la lti’ea de cerco, en Ea porte que sirve de lfneadepai*ide para las unidades de batida, d,b.r6 ,tisfacer tambIn la condkTn del aper—

aempre necesario fijar ms de una zona de reunn —

2

Fig. 15 DESPLAZAMIENTO PARA LA LIWEA DE CERCO

1.— Z*na de reuni6n. 2.— Puntos de irradiaci6n.3.— LInsa de cerco.

—134—

tado e. del P. 30 (ser m& o menos perpendicular a la direcci& general de la progreson).

En el caso de un cerco doble, el anillo de cobertura se debe poderinstalar en una lfnea concntrica con la interior que disponga de buenas condiciones de defensa hacia el exterior La distancia entre estas dos Irneas no debe ser-grande, bien para no aumentar demasiado los efectivos necesarios para ci anillo —

de cobertura, bien para que las fuerzas de los dos anillos se puedan apoyar mutuamerite; pero no debe por ello sujetarse el emplazamiento del referido anillo a unterreno con dbfles condiciones de defensa y, princpalmeto, dorniado desde elexteriorQ

79. La actuaci&-i en el interior de la zona cercada debe efectuarse de d0, al igualque sucede con la batida ypor la misma raz&. Sin embargo el emplazamientoen la línea de cerco puede efectuarse de noche (aunque sea ventajoso terminarla con luz) o poco antes del anochecer; pues, como se dijo, no es obligatorio —

iniciar la progresin hacia el interior inmediatamente despus del referido emplazamiento.

Por otra parte, una operaci&i de cerco puede ser interrumpida alanochecer y continuarse al dra siguiente una vez que las unidades se emplacenen la línea alcanzada con las debidas precauciones para no permitir la fuga delos rebeldes.

La hora H de ¡niciaci&) de la actuacin en el interior de la zona —

cercada deber ser simult&ea para todas las unidades que la realizan, si esa oc—tuaci&i tomase la forma de cerco y estrechamiento o de cerco y batido en Irneao por columnas paralelas,. En otros casos podr ser simult&,oa o no0

80. Las líneas sucesivas a alcanzar en ci interior deja zona cercada sern normalmente conc&itricas en el caso de un cerco y estrechamiento (Fig. 10, pg. 126). Enel caso de cerco y batida se proceder corno se ¡ndic en el P. 32. En el coso decerco y ataque, no habr necesidad de marcar líneos o puntos a alcanzar.

E1ecuci&

81 • Lo que se dice en los Ps. 37 a 47 con rekcin a la redizacin de una batida tiene tambin apflcacin de forma general a las operaciones de cerco, teniendo poco ms que añadir.

—135.

82. La rapidez del desplazamiento de las unidades hacia sus puntos de empleo tienetodavc mayor importancia en una operacn de cerco que en una batida4 Por esfo los helicpteros de transporte son uno de los medios que proporciona mayor gorantfa de xito a las referidas operacfones

83. En un cerco de pequeñas dimensiones y por tanto prxf mo a los elementos rebeldes,la aproximacin de las unidades a la itnea de cerco llene que hacerse con todo —

cuidado para no ser revelado; pues, de otro modo, los referidos rebeldes se escaparrcn antes de montarse la operacin. Adems de escoger terreno cubierto y de nohacer ruidos, hay que tener en cuenta la direccin del viento y los aflimales exs’tetes en la proximidad.

84. Si en la aproximacin a la ltnea de cerco se encontrasen elementos enemigos, stos debor& ser sobrepasados lo ms rpidamente posible por las primeras unidades,a fin de llegar enseguida. a aquella ltnea y ro dar tiempo a los rebeldes situadosen el interior de la zona a que se escapen ci ser alertados accidentalrnerite por losreferidos elementos.

85. Cuando se trate de un cerco lineal o dd un cerco discontinuo, resulta indispensable, corno ya se dijo, mantener en secreto la localizaci& de las unidades de cerco durante toda la operacn; lo que exige, por parte de las tropas una disciplina rigurosa. Las referidas unidades deben procurar capturar en silencio a los elementos rebeldes que vengan a su encuentro.

86. Despus de establecido e1 cerco, puede ¡niciarse la operac!& con fuegos de hostigamiento destinados a obligar a los rebeldes a revekrse, rebajando su moraLEste procedimiento resultara especialmente ventajoso cuando la zca cercada sea —

de dimensiones reducidas9

87. En el caso de que la modalidad adoptada sea el cerco y estrcharniento, ser primordial mantener el enlace laferal entre las unidades an ms que en la batida —

en lfnea a fin de mantener intacta la continuidad del desplleguo anterior de lasunidades de cerco o de controlar los infewalos si ci cerco fuese discontinuo.

88. Sí una operacin de cerco fuese interrumpida al anochecer, las unidades se establecen en posicin, rectifican su dispositivo y cubren los intervalos con patrullas,debiendo considerar como muy probable que el enemigo procure aprovecharse de

— 136 —

Ici ccurtdad para Intentar escoparse por lcs posibles huecos o abrir brechas en lospuntas mt!s c1biles. Por regla general las dispositivos tendin que cerrar a1 frente para conseguir una continuidad suficiente.

— — — a a a — —

CapfluloV

LIMPIEZADEUNAPOBLACION

SeccinA.GENERALIDADES

1. Se designa por limpieza de una poblacf& una operacin ofensiva ejecutcda contra una poblacin de dimensiones relativamente pequeñas, donde se sabe que existen numerosos elementos rebeldes y sus simpatizantes, capaces de reaccionar eng ¡camente. Ccns iste, fundamentalmente:

a, En el establecimiento de un cerco en tomo de la poblaciSn, en elmayor secreto posible, para impedir la fuga de los rebeldes, y si esnecesario, que sean auxiliados del exterior.

b, En una actuacin en el interior de la pobkci&i.

2. Sus finalidades pueden ser:

— capturo o aniquilamiento do elementos rebeldes;

— aprehensin o desfruccin de documentos, armas, municiones y o—tros materiales;

— destruccin de ¡nstalaciones;

— intimidacin y control de los elementos de la poblccin que no oc—ten contra nuestras fuerzcis

3. En ei caso de tener que actuar contra una poblaciSn de grandes dimensiones o contra una ciudad totalmente en pcsesin de los rebeldes, la oporaci&i a realizar,conducida segn los preceptos de un ataque convencional, excede el mbito deeste manual.

e • II’ 14. La hmpieza de una pob1acon no debe confundirse con ia redada en una pobia—

e, IIcian o en una zona urbana de que se trato en el Vol. IV, Cap. II, Secc, E, quees una operacin d pollera y nodo combate, realizada en una poblaci& o en —

una zona do una ciudad, donde se sospecha que existen eIernetos rebeldes dise—

138..

minados en una poblacin que no es hostil, y que no debe por tanto ser moesci’da, o documentos, vfveres, armas y otros materiales que deben ser capturados oaprehendidos.

En la lfmpeza se espera u1a reaccLn enrko do los rebeldes, quedominan pr&ticamente toda la pobkici&i, mientras que en la redada no se cuenta con ninguna reaccin organizada, sino, cuando ms con algunos manifestaciones de rotencia de pequeña importaflcia.

5 La limpieza de una pcblacin puede lkvae a efecto ai!cdarnente o combinoda con otras acciones ofensivas, iguales o diferentes y con acconos de hosflga—miento en un plan de conjunto relativo a ia ¡ntervenci& en ua zora dado donde se pretende aniquilar al enemigo, destruir su sistema de informaci, ci detransmisiones y el de abastecimientos o, simplernontor tgarki (12 Parte, Cap..IV, P. 52.bG y P. 57).

6. Las operaciones de limpieza de poblaciones se realizan por unidades de Infantería o Caballería, en algunos casos apoyadas por fuegos de mortero de Artilleríao do la Fuerza A&ec, destinados no solo a contribuir al aislamiento de la pobk

•c’on y evtar asi que los receldes escapen o sean socorridos por otras fuerzas, —

sino tambi& a neutralizar resistencias que se opongan a las unidades que procedan a ia Urnpkza propiamente dichaa

Los efectivos a emplear son variados, pero, por regla general, noser&) inferiores a un pelot& reforzado, ni superiores a un batalIn.

#. 1 . •7. Para tener aastantes prooabiiidades de exito, ta limpieza de una poelacion exigeuna preparacin cuidadosa. Puede presentarse tambin corno reaccin inmediatade una fuerza en desplazamiento que so ve batida inesperadamente por fuegos queparten do una poblacin que no se juzgaba dominada por los rebeldes. En este —

caso no podre muchas veces conducirse esta accion segun los moldes a souir inc:cados para una operacin preparada, pero estas normas sevirr por lo menos coobase para actuar en las siuacionez imprevLstas.

8, Las operaciones de limpieza de poblaciones, previamente preparadas se deciden —

con base en informaciones relativas a ia existencia, permanente o temporal, de-elementos rebeldes numerosos o de instalaciones importantes en una determinadapcblaci&i.

No deben, realmente, Ser ejecutadas sin que las informaciones de

-‘139’-

que se dispone las justifiquen, La reaUzacin frecuente de operaciones ¡nfnct’jo—sas, puede conducir a un sentimiento dc frustracin en las tropas, perjudicial parasu moral y para su efkacia.

9. La principal preocupacin que debe tenerse en la preparaci&i y eecucin do unaoperacin de esta naturaleza es el logro do la sorpresa hasta el inicio de la ¡nter—venci&i en el interior de la pcbtccf& Esta puede conseguirse por:

el secreto y cuidado de la preparacin;

k disimulacn del movimiento durante ia aproxirnaci&’ y esfabiecimiento de las fuerzas;

la precisfn de la ejecuci&i.

SeccionB,—PREPARACION

10. Un comandante que reciba la misfn de realizar una operacf do limpieza de unapoblacin, debe comenzar por hacer un estudio de la situaci&, tan cuidadoso como lo permita el tiempo disponible. Para ello, teniendo por baso ¡a finaUdad a a-I

• 1 —canzar (P. ..), cebe hacer un ana!iss del enorn!go y del terreno, y xsancose en —

ste, procurar establecer un plan de acci& concreta, que comprendo esencialmente lo siguiente:

— trazado de la ltbea de cerco ,posible d!visi& do la poblaci&- en —

sectores;

— forma de ejecutar la limpieza;

— horario de la cperacin;

— itinerarios de aproximccfn y de retirada;

afectivos necesarios y su equix;

dispositivo a instalar.

11. Con relaci&i al enemigo debe tenerse especialmente en cuenta:

a,3 Naturaleza y valor (material y moral) de los elementos rebeldes —

—140—

existentes en la poblaciSn.

b. Medidas de seguridad que adoptan (vigtas, guardias, perros polkfas,trampas, barricadas, etc.).

c Sus hbitos de vida en la poblacin (horas de comidas, de reposo,derelevo del personal de vigflaricia, de salida o entreda de los individuos que trabajan en cultivos prxmos).

d. Sus reacciones habituales

Cj Auxilios con que podrn contar (valor, brazos de ¡ntervenci& e ¡tinerarios que pueden utilizar).

12. Con reIacn al terreno1 debe procurarse corseguir un conocimiento tan completocomo sea posbk de los siguientes aspectos:

a. Dimensiones del obletivo (aldea, pequeiía poblacin, etc.), y su —

conf iguracn.

b, Naturaleza do los edificios (grandes o pequeiios, cites o bacs, dealbal’íilerfa, de madera o de juIcos, etc.) y sus detaks (puertas,ventanas, etc.),

c Trazados de las calles y de la vegetacin existenos en k poblaciGn.

d Configuracin del terreflo circundante:

— domino sobre la poblacfn;

— observacf&i y campos de tiro;

— obst&u los;

— cobertura y abrigos;

— accesos y salidas de Ici poblacin;

— ¡tinerarios de aproximaci6n y retirada para nuestras fuerzas;

— puntos de referencia.

— 141 —

Este conocimiento obliga a preceder a un reconuc rro del terreno,efectuado por el jefe de la fuerza, si es necesario, por los idos su.ordnodcs.

13. El reconocimiento, de acuerdo con las c!rcunsfancks, puede rec zarse con una—cierta antMpai6n o solamente momentos ante; de la accin. Af, puede clasifi—corso en:

prinidr reconocimiento (PI 14);

1,tfrno reconocimiento (P. 42).

14. En la o ecuc ¡&i del primer .reconoc ¡miento debe haber osad fa para real izar una observacf& a pequePia distancia del objetivo, prudencia para que nuestra presenciano sea advertida y paciencia para reunir todas los informaciones de fnter&0

Se hace necesario observar al obletivo, sucesivamente, desde puntos0 • diferentes, y segun el mayor numero posible de angu los, pues soo csi so podran —

obtener ¡formaciones precisas,

Este primer reconocimiento se puede hacer tambin en avin o en helicptoro y si asf se precediese no se debe sobrevolar exclusivc-cnto la peblaci&y sus inmediaciones nI permanecer sobre ella, debiendo reaRzarse el vuelo comosi se tratara do tomar fotograffas creas

15.Este reconocimiento no se realiza en el caso de verificarse las siçjuientes circuns—tanc ¡as:

a, Que su elecuci&i pueda constituir una ruptura del secreto de la o—peraci&i, que es indispensable mantener; tenfndose entonces querecurrir a informaciones obtenidas por las autoridades civiles, la —

policta o fa poblacin, a las fotograffas acreas o sencillamente alpiano.

b. Si se considera suficiente el conocimiento que ya se tiene del ferreno o las Informaciones referidas en el prrafo anterior.

16. Cuardo so efecte plenamente el primer reconocimiento, debor compktarse conel Gifimo y no excluir ste, principalmente para tener un conoc iiento detalladode los elementos necesarios para la actuaci& en el interior de la pobIacin,esto

s, k iezi oicnto dicha; íJer*rcs no se hoyo efectudo hax que establecorel eerc con ki an ec6n necesaria poro oder concretar los referidos detalles.

Lineodecorcoysectores

17. Las condIciones que debe satisfacer una lineo de cerco ya fueron auntadas en el Cao.IV, P. 7. Ademas la referida lfnea debe escoerse tan pr6xlma a lo poblaci6n corno —

lo permita la reolizaci6n de la aproxirnaci&i y establedmiento de los tropas a cubierfo, no solo para ahorrar efectivos sino tomSn para que las unidodes de cerco puedanapoyar con sus fue9os a las unidades de limpieza. SI el terreno no ofreciese una lfnecde estos condiciones, habr6 q,ue instalar a las unidades a una distancia mayor de la poblocin, en secreto, y despues, o una seftal dado o a una hora convenida, estrecharel cerco, haciendo avanzar simult6neamento todas las fuerzas hasta una I(nea m&s pr6—ximo, desde donde sea posible prestar el refGrldo apoyo.

1€. Cuando la poblaci6n exija para su lirnpico (cerco excluido) unos efectivos sensiblemente mayores al de una secciin, debe divdirse en sectores, en cada uno de los cuales actuar6 una unidad. de limpieza (P. 3d). Como limito de estos sectores, deben es—cogersa Ifneos f6cilmente identificables, (calles, caminos, muros, etc.).

Formodeejecutarlalimpieza

19 SI el ten’eno permite la instalocl6n y projresi6n de las unidades que ejecutan la iime

Lç • L LI U[ PCJ) ‘ig • 2 L!7?IEZA UNA PCX1.- 1andc. 2.- Uic3a’2es do corco,aiillo irtorior. 3.— Idem., anillootoror. t Vuidado do limpieza,(batida). 5.— eeo. .- Lfitoedo ocooe.

. .. .za propiamente dicha alrededor de toa la poblacion, la intervenclon en el interior podr ser llevada o cobo desde lo periferia hasta el centro, siguiendo ejes converjentes(FIg. 1), o de un extremo paro el otro, siguiendo ejes paralelos (Fig. 2), seón lasdimensiones de la poblacl6n y si su ccnflguraci6n lo aconseje.

20. Si las referidas unidades pudieran abordar la situaci6n por un solo lado, la limpieza —

tenc4r que hacerse siguiendo ejes paralelos.

1—3.—

res.

(�

I1ando. 2.— Uidadori C20

Unidadoe do limpioca (bt1coeorva. 5.— Limito o oco

— 143 —

Horariodelaoperacin

2 El horario de la operacin debe establ.ecerse a partir de la nora H dé iniciacinde la limpieza propiamente dicha, o del estrechamiento del cerco, si este hubiera de hacerse. A partir de esa hora, se seííalarn ks horas a que al dispositivodebe estar montado y las de partida de los estacionamiento pcri cada undc&

22. La hora H se determina en funci& de varias circunstancias entre las cuales sobresalen los hbitos dek’. enemigo y las condiciones de visibilidad. Así, debe —

de escogerse de manera que:

a. Permita que la aproxirnacin y la insta1acfn de las fuerzas pueda —

realizarse en secreto (con preferencia de noche o con malas condiciones atmosfricas).

b. Que el enemigo sea sorprendido en un momento en que se vigilancia y rapidez de reacci& para el combate estn probablemente de—bflitado (final de la noche, comidas, siesta, etc.)0

c. Que la limpieza propiamente dicha se efectúe con la luz del di’a.

d. Que la operacin esta terminada antes de terminar ci dto, parc qelos rebeldes no se aprovechen de la oscuridad para escapar.

En estas condiciones, la referida hora ser escogida normalmente —

hack el amanecer.

Itinerariosdeaproximacinyretirada

23. En la eleccin de los itinerarios de aproxfmccin y de retirada quo puoden sero no los mismos, debe tenerse en cuenta:

— la distancia a recorrer;

— e! secreto de la operacin, en especial para el itinerario de aproximac ion;

— la facilidad del movimiento.

24. Con relaci& a la distancia a recorrer, debe escogerse un itinerario que, slsfc

—144—

ciendo las condiciones de los pcrrafos siguientes, sea lo m& corto posible.

25. Con relacin al secreto de la opcracin, debe escogerse un itinerario que permito una aproxirnaci& disimulada, para lo que hay que tener en cuenta lo referidoen aunos apartados de la 19 Parte, Capa Y, P. 33.

26. En lo que so refiere a la facilidad de movimiento, debe escogerse un itinerario —

en e! que existan referencias f&ilmente identificables y donde la progresin se —

pueda hacer con cierta rapidez y sin demasiada faHga.

Efectivosnecesariosysuequipo

27. Los efectivos a emplear dependen, fundamentalmente:

— de las dimensiones de la poblacin;

— de la naturaleza y valor del enemigo, de las medidas de seguridad —

que adopta, de sus reacciones habituales y do los auxiRos con que —

puede contar;

— de las fuerzas disponibles;

— de la experiencia y del grado de ¡nstruccin de los soldados.

La limpieza de una poblccin podre ejecutarse, como ya se ha dicho,por un pelotn, una compañta e incluso un batallan.

28. Como armamento u otro equipo a utilizar en estas operaciones, adem& de! que —

las-unidados disponen orgnicamente, hay que mencionar los explosivos y los lanza.-Uamcs, necesarios cuando fuere posible a los rebeldes refugiarse o esconder —

material en cuevas, s&anos, hoyos, etc. Podre ser tambie conveniente disponer de barras de hierro puntiagudas para picor el terreno, las paredes y los mus-os,de detectores de minas para buscar armas y muchos otros materiales.

Dispositivoainstalar

29. En principio, una fuerza encargada de ejecutar la limpieza de una poblaci& debe articularse en (Fig. 1 y 2, pg. 142):

— 145—

— mando;

— unidades de cerco;

— unidades de limpieza (1);

— reserva.

3El mando debe instalarse donde mejor pueda conducir toda la accin, en especialla de ics unidades de limpieza. El ideal sora establecer el Puesto de Mando enun punto alto, desde donde se domine toda la poblacin a pequeña distancia,

31. El corco puede sor sencillo o doble (ver Cap.IV). Cuando es doble, el anillo decobertura se reduce normalmente a algunas fracciones, defendiendo las ltneas —

ms probables de aproximacin del enemigo y hasta los simples elementos de vigilancia.

El anillo de detencin, por el contrario, debe de ser siempre continuo, a menos que el terreno permita vigilar y batir f&ilmente todos los ¡ntervalos existentes.

Cuando se ejecute la limpieza en la forma indicada en la F9. 2, pgina 142, esto es, por unidades que avancen paralelamente, o-l cerco podr serincompleto en la parte donde se instalan y de donde parten las referidas urtdades0

32, Las unidades de cerco pueden ser o no independientes de las unf dados de limpieza. Asf, por ejemplo, cuando la operacitn se lleve a efecto por una compañta:

a. Esta podr mantener d cerco con algunos de sus pelotones y ejecutarla limpieza con otro u otros.

b. O bien, cada uno de los pelotones, en e! respectivo sector, instalaparte de sus elementos en la lfnea de cerco y ejecuta la limpieza —

con los restantes,

(1) 0 unidades de batida, puesto que esta operccin se puede realizar segGn laslas normas de una operacin de cerco y batida.

— 146 —

La primera solucin permite una meor coordinacin entre las diversas fracciones que ejecutan la limpieza propiamente dkha, dependiendo todasdirectamente del rnhmo mando; la segunda facilita el apoyo de lcs unidades decerco a les unidades de limpieza.

33. Las unidades de limpieza (secciones, pelotones e incluso cornpafas), una por —

cada uno de los sectores en que se haya dividido la poblacin, se destinan a penetrar en el interior de la poblacin, buscar, capturar o aniquilar elementos rebeldes, y buscar y hacerse cargo o destruir documentos, armas y otros materiales,abastecimientos, instalaciones, etc9.

Cada seccin constituye un grupo de limpieza y se articule en dosequipos de unos cuatro hombres cada uno, que actúan apoyndose mutuamente:cuando uno de los equipos se desplaza, especialmente al entrar en la poblachn,el otro so mantiene en posfcin, pronto a batir a los elementos enemigos que serevelen; cuando uno penetra en una casa, el otro le garanflza desde ei exterior,su cobertura prxima.

Cada pelotSn odre actuar con sus tres secciones en primer escalan,o solamente con dos al frente y otra en segundo escaln, constituyendo un grupode apoyo y reserva destinado a apoyar por el fuego a los grupos de limpieza, intervenir contra una resistencia ms fuerte, cubrir la retirada de aquellos grupossi fueren requeridos, escoltar y guardar prisioneros, etc.

Al nwel de la compania puede procederse tambien oc estas das maneras, pero la segunda ser la ms normaL

Siempre que sea necesario, debern constiturse equipos de destruccin dotados con explosvos, lanza—llamas o lanza—granadas y destinados a abrirbrechas en obstculos que se opongan a la progresin de los grupos de limpieza oa colaborar con stos en el ataque y destruccin de abrigos, cuevas, etc.

34. Cuando el nmero de habitantes de la poblacin sea grande, debern establecerseprevkmonto uno o ms !ocaks de cietenci& de personal capturado, con las respectivas guardias, y constituirse grupos de escolto para acompai’íar al personal capturado por los grupos de limpieza hasta los referidos puntos, y grupos de identifica—cian para examinar minuciosamente ese personal (un primer registro se hace porlos grupos de limpieza), interrogarlo e idetTficarlo.

35. El objeto de la reserva es mantener a dispcsicin del mando una fuerza, por peque

— 147—

ña que sea, con la que hacer frente a cualquier imprevisto, ya sea en provecho delas unidades de limpieza o de las de cerco. Si el perímetro de la lnoa de cerco —

es grande, esa reservó podr articukrse en dos o rns nGcleos.

Instruccionesalpersonal

36, Todo e! personal que toma parte en una operacfn de limpieza de una pobIacin —

debe ser debidamente instruido sobre lo que va a pasar y cmo proceder.

A este efecto, los mandos deben dar sus &denes preparatorias con —

la anticipacin necesaria para que los comandantes del pelot&i puedan exponer asus hombres incluso en el local de ostacionamiento, unas instrucciones preliminares que abarquen especfalmente

— informaciones sobre la poblacin a limpiar y sobre el enemigo (noes necesario revelar cual sea esa poblacin);

— finaUdad de laoperacin;

— forma en que va a hacerse e1 desplazamiento (no es necesario re—velar el itinerario);

— una articulaci6n de la fuerza (personal y equipo);

—. una idea general sobre la forma en que se rec!izar la operacin(aproximacion, cerco, hmpeza, y su duracion);

— forma en que ueberc hacerse el regreso;

— elementos ¡ndispensab!es sobre transmisiones y servicios.

Es conveniente dar estas instrucciones ante un croquis del terreno.

370 Siempre que sea posible, se realizaren entreflamientos en una pobkcin semejante a aquila cuya limpieza se va a realizar. Durante estos entrenamientos todoel personal debe ¡nstruirse para que conozca perfectamente su forma de actuar yel proceso a seguir en la aproximacin, ¡nstalacin del cerco y eIecucin de lalimpieza. Debe comprobarse todo ci equipo, probndose todas las armas con tiro real.

. 4e•4O

SecconCEJECUCION

38.. El xito de una operacin de Umpieza de un pobkcin se basa esencialmente enuna rgurosci disciplina, en especial por lo que se refiere a:

— mantenimiento del secreto hasta la iniciaci& de la accin (P.9);

cumplimiento de las medidas de coordinaci&i en la actuacitn delos diferentes grupos.

390 Para el mantenimiento del secreto pueden adoptarse algunos procedimientos, comopor ejemplo:

a. Salir del estacionamiento por la noche y tomar medidas para induciral enemigo a error (1 Parto, Cape Y, P. 33).

b. Efectuar el desplazamiento, el Gltimo reconocimiento, y la lnstala—cian de las fuerzas lo ms discretamente que sea posible.

40. El riguroso cumplimiento de las medidas de coordinacin implica, por parte del —

personal, un perfecto conocimiento de todos los detalles de la operacin..

Aproximaci&ieinstalacindedispositivos

41 • La fuerza encargada de la ejecucin de una cperacin de limpieza de una pobla—cien so closplaza por el itinerario o itinerarios escogidos, en conjunto o fraccionada, desde el local de estacionamiento hasta una zona de reuni&) situoda a una —

distcnca conveniente del objetivo. Esta zona de reunin debidamente dismuk—da, debe haber sido escogida durante el primer reconocimieflto, caso de haberseefectuado este, o en caso contrario por el plano.

42, Una vez llegado a la zona de reunin, el comandante de la fuerza, acompañadopor sus subordinados ms directos, realiza un reconocimiento del terreno.. (últimoreconocimiento, en el caso de haberse realizado el primero, P. 16), durante elcual concreta, en funci& de los aspectos del terreno mendonados en el P. 12 yde las medidas de seguridad que el enemigo adopta:

— e trazado de a enea de cerco;

— 149—

— los itinerarios de acceso a esa ltnea;

— los sectores en que debe sar dividida la poblaci&i;

los lugares de la ltnea de cerco en que deben establecerse cadauna de las unidades,

43, Una vez que termina el reconocimiento, el comandante de la fuerza reausta eventualmente la artkulccjn ¡nicialmente decidida y confirma. la misi&i de cada —

unidad; dospu& de lo cual, los comandantes del pelotn dan a sus hombres unas —

instrucciones finales, precisando lo que cada unidad elemental tiene que hacer,bien rolaflvamoife a la situacin prevista, ben en el caso de que sta se rrcdifi—que.

44, Las unidades se desplazan despus para los lugares en que debefl establecerse, consucesivos puntos de irradiaci&, donde progresivamente, van pasardo de la forma—cian e columna al dsposliivo a tomar en esos puntos.

Desarrollodelafuerza

45, La hora para el desencadenamiento de la accin de limpieza propkmente dicha —

debe calcularse con cierta holgura; para texer la certeza de que todas las unidades quedan establecidas con anticipac& a esa hora. El comknzo puede verificarse por horario o mediante serial,

46. El comienzo de la accin por horario —procedimiento m& normal— se utiliza cuando puede ser prevista con anticfpacin la hora de iniciacin de Ja operacin.

El desencadenamiento de la cccin por medio de la seai se utiliza-siempre que el comienzo de la operacin dependa de cualquier circunstancia o a—contec 1 miento.

En cualquier coso, a! oheto do poder enfrentarse contra cualquier¡mprevisto, debor preverse siempre una señal del cdigo pcrc el desencadenamiento de la accon,

47, A la hora o sefíal establecida, los grupos de limpieza abordan la pobiacin, a#an—

zando, de forma que no ¡mpdan el tiro de las armas que ¡os apoyan, hasta llegar

— 150 —

a las primeras casas. Entonces los grupos do apoyo y reserva, que hubiesen sidoconsfltuidos, se les unen9

Las unidades de limpieza penetran despus en la pob!acn avanzando a saltos y procediendo a un registro rnet&llco y minucioso de todos los edificios.

En cada grupo de limpieza, como se ha dicho , un equipo garantiza el apoyo del otro que avanza o penetra er una casa. En las uflidades de mayores efoctvos, los grupos de limpieza acfan bato el apoyo de los okmentos del segundo escaIn y stos slo se desplazan cuar)do aquellos grupos estn emplazados.

En muchos casos, hcbr que señalar tiempos de dotencin, a fin deproceder al roaluste del dispositivo y de garantizar melares condiciones de apoyoy de progresin.

Siempre que sea necesario, se llamare a los equipos de destruccin(P036) para que abran paso entre los obst&u!os o para que colaboren en la limpieza do abrigos, cuevas, etc9

Si el enemigo ofrece una resistencia importante, el mando intervendr con fuegos de apoyo ms potentes o con la reserva.

48. A medida que se vaya avanzando por el ¡ntorior de la poblaci&), el personal capturado y todos los elementos sospechosos deben ser mantenidos en observacin porlas fracciones del segundo escain, o conducidos al local previamente designado.(P. •1o ‘—t •

Cualquier individuos sospechoso debe ser neutralizado inmediatamente y todo el que resista, abatido.

49. E! mcterkd encontrado debe reunirse para ser transportado o destruirdo.

Al buscar las armas enemigas y otros equipos, conviene tener en —

cuenta que pueden estar escondidos en los lugares rns diversos: dentro de las paredes, debalo del telado, en los corrales, s&anos, cuevas, etc. Por tanto, paraencontrarlos ser necesario hacer trabalar a la imaginacin.

50. Si la resistencia opuesta por e enemigo es pequeña, la limpieza podr llevarsea cabo en dos fases:

— 151 —

a. En la primera, los grupos de limpieza efectuarón una pasada rópida portoda la extensión de la población, haciendo evacuer todos los edificiosy reuniendo a los habitantes.

b. En lo segunda procederón a un registro minucioso de todas las instalaciones, intentando descubrir elementos escondidos, y buscando armas,documentos, etc0

5L Cuando la operación se condujese por ejes paralelos (Fig.ceder, en las referidas dos fases, de la siu ente manero:

a. En lo primera; unaprimera ola de gwpos de limpieza avanza rópidarnentehasta el extremo —

de la población o—puesto a la lfnea -

de donde partió, —

grando en redondo.

b. En la segunda, esaprimera ola procede despuós a una -

limpieza mós minuciosa, avanzandoen dirección al centro de la población,mientras que una segunda, comienza —

en la l(neo de partida, y avanzandode igual formo, sedirige al encuentrode la primera.

2, Pó0 142) se podró pro

52. En lo limpieza de un edificio, debe procederse, esquem&tkameflte corno muestra la Flg. 3:

a. Un primer elemento del equipo de cuatro hombres se aproxima al edificio, protegido porlos restantes, y se coloca en condiciones de batb Qflicezrneflte todos. —

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Fiç. 3 EDIFICIO.

— 152—

los huecos de la fachada del edificio por donde se va a efectuar laentrada,

b. Un segundo elemento, igualmente bajo la proteccf&i de los restan—ts y siguiendo en cuanto sea posible un ¡tinerario er guio muertocon relacin a los elementos rebeldes, apostados en ese edificio o —

en otros prximos, se desplaza hasta las inmediaciones de la entradaescogida0

c. Un tercer elemento se reune al segundo0

d. Uno de estos dos,fuerza la entrada escogida (puerta, ventana, etc,.)y lanza hacia el interior una o dos granadas de mano0

e.. Aprovechando la neutralizac& conseguida por la explosi&i de las-granados, uno de los referidos elementos penetra en el edificio, seguido luego por el otro0

f. Mientras tanto un cuarto elemento se une al prmero..

g, Los dos individuos que penetraron enel edificio proceden a la limpieza de los sucesivos compartimentos, cubiertos por los otros que se —

mantienen en el exterior; si fuese necesario, penetran los cuatro enel edificio, una vez que otro equipo del grupo de limpieza se apro—xima y sitúa en condiciones de garantizar sus protecci&i.

53. Compete a los comandantes de los grupos de limpieza, determinar por donde se debe efectuar la entrada en los edificios (puerta, ventana, abriendo un hueco en. lapared o por el tejado) y el orden en que se debe pasar a los sucesivos compartimentos, asf como definir la actitud a tomar artc los ocupantes, la forma de procederen la busca de material y documentos, etc.

La entrada en un edificio a travs de un hueco en te pared o por eltejado tiene el inconveniente de ser ms leflta, pero permite conseguir un mayorefecto d sorpresa.

Hay que tomar todas las precauciones necesarias para que no se a—bra fuego contra elementos amigos, en especial por lo que se refiere a los hombresque pefletraron en el interior del edificio y que despus tendr& que salir o aparecer por una ventana o hueco para dar una irformacin, pedir refuerzos, etc.

54. Normalmente, el asalto de un edificio so hace por una sola de las fachadas, bajo

— 153 —

la proteccin de elementos que cuando mucho, podrn vigilar esa fachada y una delas otras; como consecuencia los rebeldes podrn escapar por las otras fachadas, a.menos que en cHas no haya abertura0 Para evitar esto podr ¡nstakirse previamente algunos soldados para que todas las fachadas queden vigiladas, cuando la situa—cian de ose edificio en rekcin con otros todavta en poder de ks rebeldes, lo por—mitafl.

55. Es evk!cnto que en detalle, la forma de proceder ser diferer!te seg que se tratase de limpiar una pequePa casa aislada, un edificio mayor, un pequeño grupo de —

cosas muy juntas, etc0 Por tanto, los mcdos tendrn que desplegar en cada casoa los elemer)tos encargados de penetrar o las agrupaciones y los elemeptos de apayo en la forma rns adecuada, con arreglo a la nchraleza de! objetivo y a la resistencia que ofrece el onemigo. Por ello, en cualquier caso:

o. No se penetra en un edificio o grupo de edificios sin ornplazcr en elexterior soldados que protejat a los que acten op el ¡nterior.

b0 Siempre que sea posible debe aiskrse el edificio o grupo de edificiosa fin de evitar la fuga do los elementos rebeldes o su auxilio por la —

retaguardia.

CapfluloVI

GOLPEDEMANO

Secci&,A.—GENERALIDADES

1, Un golpe de manc es una operaci& ofensiva, realizada por co:ra elementos rebeldes o sus simpatizantes, estaciónados y vfg1lan;es0

Consiste, fundamentalmente, en un despkizamienio ofectuado en elmayor secreto hasta las proximidades del objetivo y en un ataq:ie fui.: ate.

Difiere del golpe de mano clsko, de la guerra co:-iieroLnal, orno mpllcar oblfgatorkmenje una retirada inmediata de las fuezcs que lo -jcu—tan, puesto que no se considera probable una fuerte reaccin er’a que !:,tífque esta retirada,

2, Sus finalidades pueden ser:

aniquilar las fuerzas rebeldes y en especial ekmenfos ckves de suorgcin zzac Ion;

— destruir instalaciones enemigas, fuentes de abastecimiento y cuol.quier medio de combate y de vida;

— recoger informaciones(haclencjo prisioneros o aprehendiendo docimentos, armas, equipos, etc,).

3. Los objetivos m& apropiados para los golpes de mano son:

— puestos de mando, cuarteles, escondrijos, carnpamcrto y estacionamientos temporales;

— reuniones de Informadores y agentes de otras redes enec

— depsitos, oficinas, cultivos y otras instalaciones de ccr&ir rniitar o econmico,

4, Un golpe de mano puede realizarse aislado o combinado con c’c. golpes -

u otras operaciones ofensivas, y con accioes de hostigamiento, dctto de ii plan

—155.’

de conjunto, relativo a la ¡ntervenciSn en una zona dada do:ide se pretonda ariiquflar al enemigo, destruir su sistema de informaciones, de tranntones y deabastecimiento o simplemente hostigarlo (19 Parte, Cap. IV, Ps0 52 y 57).

5. Generalmente, los golpes de mano se Uevan a efecto por unidcdc de Infanterrao Cabalterfa (exploradores y tiradores).

Los efectivos a emplear son muy varkibks, desde una secci a —

una cornpañta reducida (P. 23) y pueden apoyarse por fuegos de mortoro, de artilterfa o de aviacin, con la finalidad de aislar la zona escogida y evitar asÇno solo que el enemigo se escape sino principalmente, que sea socorrido por otrasfuerzas. En este caso habr que establecer un plan de fuegos y asegurar el enlace entre la fuerza que da el golpe de mano y la unidad de apo!o

6. Para tener suficiente probabilidad de xito, el golpe de mano exige una prepa—raci& cuidadosa. No óbstante, un golpe do mano puede ser la reacci& irimedkita ante una situacin favorable inesperada, como por ejemplo, el de una fuerzaque consigue tener conocimiento de una banda o una instalo ri rebelde y apra—ximarse a ella antes de ser localizada por tos respectivos elementos de vk—cia, o que inesperadamente tropieza, durante su desplazamiento, con n elemento de vigilancia de un bando rebelde estacionado y simultncmente es avistadapor l (Cap. II!, P. 56). Los golpes de mano pueden ser por tanto, prepc;radose ¡nmediatos.

Por otro lado, tos preceptos relativos a la preparacin y ejeccinde esta operacin son los mismos que cualquier unidad debe seguir, siempre quesea posible, cuando hubiera de atacar a cualquier bando o insta!aci& rebelde.

7. Los goi pos de mano preparados se deciden a base de informaciones relaflvas a laexistencia, permanente o temporal, de e!ementos rebeldes o de ¡nstalaciones endeterminado lugar.

Realmente, no deben ejecutarse sin que lo justifique as ¡nomacionos de que se dispone0 La realizac ion frecuente de golpes de mano infrucwoso puede conducir a un sentimiento de fracaso en las tropas, siempre perjudiciaTpara su moral y eficiencia.

8. La probabilidad de aniquilar elerr.ertcs rebeldes numerosos, por medio de gc4pesde mano., es peque?a. Su movilidad, el secreto de su disposflivc de cornbcte o

— 156 —

de reposo, esencialmente fluidos, el apoyo que reciben de la poblacin, hacen muy difrcil la obtenci& d ¡nformaciones y su efkaz sistema d informacion hace muy dificil conseguir el efecto oc sorpresa.

9. Muchas veces, os elementos rebeldes contra los que se dirige un golpe de manoconsiguen escapar antes de que las fuerzas destinadas a realizado akavcen su—objetivo. Por ello es muy conveniente combinar, siempre que soa posible, e!goipe de mano con un cerco, por lo menos lineal y discontinuo, establecido conanticipacn y a conveniente dfstanck del referido obeflvo, para no ser descubierto por los rebeldes (Cap. IV, Ps 54 y 73 y Fig. 9).

10. Las principales premisas en la preparaci& y ejecución de una operaciSn de es—fa naturaleza son la obtencn de la sorpresa y la rapfdez La zorpresa puede —

Censeguirse:

— por el secreto y minuciosidad de la preparacin;

— por la previsin de vanias modalidades de actuacin;

— por la disimulacin del movimiento de aproximacin y de la insta—lacitn de las fuerzas;

— por la precisin y enérgta de la ejecucin,

La rapidez puede conseguirse:

— por el detalle y precfsin del planeamiento;

— por la velocidad del desplazamiento y de la instaaciSn de las fuerzas.

Las mayores probabilidades de xito se obtienen cuando las fuerzasson fruns rtadas en he!icpteros hasta las proximidades del objetivo (evitandopor tanto que el enemigo sea alertado por el desplazamiento)

SeccinB—PREPARACION

11. Un comandante que reciba la misfn de realizar un golpe de mano debe comenzar por hacer un estudio de la situacin, tan cuidadoso como ¡o permita el 11cmpo disponible. Para ello, teniendo en cuer)ta la finalidad a alcanzar (P.2)de

-. 157-.

be hacer un anUsis del enemigo y del terreno para, bcis&idoe n , procurarestablecer un plan de accin, concretado esenckilmente en lo sçjuknte:

— hora a que el golpe de mano debe realizarse;

— efectivos necesarios y sus medios;

— dispositivo a instalar.

12. Con relacin al enemigo, debe tenerse en cuenta especialmente:

a, Naturaleza y valor (material y moral) de los elementos rebeldes aatacar.

b. Itinerario o Itinerarios que acostumbran a utiflzar para dirigirse alobjetivo.

c. Horas habituales a que regresan y se ausentan.

d. Medidas de seguridad que acostumbran a adoptan

— dfsposiflvo;

— sistema defensivo;

— centinelas (nGrnero, situacin, armamento, y procesoshabituales);

patrullas (efectivos, itinerarios y periodicidad);

medios de enlace y alerta;

— presencia de perros po lic fas.

e. Sus reacciones habituales,

f. Auxilio con que podrn contar (importancia de &to, tiempo quetarc!arn en intervenir e itinerarios que pueden utíl!zar).

13. Con relacn al terreno se procurar obtener un conocimknto, tan completo comosea posible, de los siguientes aspectos:

— 158—

a. Naturaleza y dimensiones del objetivo y su conf fgiracin

b. Configuracfn general del terreno circundante,

— domink sobre el objetivo;

— observaci& y campos de tiro;

obst&u los;

— cubiertas y abrigos;

accesos y salidas del objeflvo;

— ¡tinerarfos de ciproximacín y de retirada;

— puntos de referencia.

Ese conocimiento obliga a proceder a un reconocimiento del terreno efectuado por el comandante de la fuerza y, si es necesario, por los comandantes de los grupos en que asta se artkula.

14. El reconocimiento, de acuerdo con las circunstancias, puede realizarse con cier-.ta artfcipacin o solamente momentos antes de fa accin. Asf, puede clasificar—se en:

primer reconocimiento (P. 15);

— ltimo reconocimiento (P, 14).

15. En la ejecucin del primer reconocimiento se debe actuar con osadta, para realizar una observacin a pequeia distancia del objetivo; prudencia, para quenuestra presenck no sea notada, y paciencia, para obtener todas as informacionos oc intores.

Para obtener informaciones precisas es necesario observar el ob—¡etivo, sucesivamente, desde de puntos diferentes y segn e! mayor numero posible de nguks. Adems, es indispensable poseer una ¡moginacin f&tf 1 para de

a o • • a • . o • —ducir del aspecto exterior el dispositivo interior, pero al mismo tiempo se cleberaser lo uficfentemente realista y pr&tico para no dejarse ¡mpresionar por la primera deduccon.

— 159—

E primer reconocrnknto puede hacerse tambn e avUn o halfcEtero y, si cisi’sa procede, no debe sobrevolarse exclusivamente el lugar del golpede mano, ni permanecer sobre este; se cctuar en igual fonr1a cuando se trate detomar fofografias acreas.

16, No so realizare este reconocimiento cuando se verifiquen las circunstancias siguientes:

a. Su ejecuci6n pueda constituir una quiebra de! secreto de la opera—cien que es indispensable mantener; tcndr entonces que recurrir—se a informaciones obtenidas do las autoridades cfviks, de la poRcfa o de la pobkicin, las fotograf ras a&eas o sencfl lamente el pTano.

b. Se considera suficiente el conocimiento que ya so tiene del terrenoo las informaciones referklcs en el apartado anterior

17. Una vez efectuado el primer reconocimiento, deber siempre compl&arse por elúltimo y nunca excluir ste. Cuando no se haya efectuado e! primero, habr quealcanzar la zona de reun ion en las inmediaciones del lugar oc! golpe oc mano, —

con la necesaria anticipaci&i para que se establezcan y detallen las instruccionesreferidas en el p&rafo 41.

Horaenquedoborrealizarseelgo1pcdemano

18, La hora a que deber realizarse el golpe de mano esfuncin de varias circunstancias, entre las cuales sobresalen los hbitos del enemigo y las condiciones de visibilidad. Por cemplo:

a. De madrugada, cuando es ms posible un fallo en k vigilancia porparte de los centinelas, fatigados por una obsowaciSn continua diirente la noche o entcrpecidos por el frio, y cuando hay pobabifldad de que los rebeldes nc ocupados en la vigilancia se encuentrendormidos.

b, Durante el dÇa, bien aprovechando las malas condicionas atmosfrfcas (lluvias, nevadas, tempestades, etc.), bion apovochando lahora de 1as comidas,

c. Al principio de la noche, aprovechando no solo el hecho probable

— 160

de que la vgilanck no es aun estobkck! (;r todo inotambin la dificultad para obsear de los con

Itinerariosdeaproximaci&yderetirada

19. En la oleccfn de los itinerarios de aprcxirnacin y de retirada, que pueden serlos mísmos o distintos, debe tenerse en cuanta:

— la distancia a recorrer;

e! secreto de la operacin, en especial para e! ¡ ‘rano de opv-’xi mac ion;

— la facilidad de mcvi miento.

20. Con re!acin a la distancia a recorror,debe escogerse un itinerario que, sctisfaciendo las condiciones de los P&rafos siguientes, sea lo ms corto posible

— t ..# 1 1 J o• Lon reiac ion ci secreto ce ia operac!on, ceoe escogerse un itinercro que p’rmI

ta una aproximacin disimulada, para lo que hay que tener en cuenta lo refd4doen algunos de los apartados de la 12 Parte, Cap. V, P. 33.

22. Con relacLn a la facilidad de movimiento, debe escogerse un itinerario que seaf&iimente referenciado y donde la progrosin se pueda hacer con cierta rapidezy sin demasiada fatiga,

Efectivosnecesariosysusmedios

23. Los afectivos a emplear dependen, fundamentalmente:

— de la finalidad do! golpe de mano;

— del valor de! enemigo, de las medidas de seguridad que adoptan7de sus reacciones habituales y de los auxilios con que podr con

— de la naturaleza del objetivo;

— de las fuerzas disponibles;

— 161 —

de la experiencia y grado de instruccin que ogcn !o soldados0

Sl la finalidad fuese aniquilar a los elementos rebldes o aprisio-.nar a determinados enemigos, hcbr que disponer de una cierta superioridad sobre aquellos elementos y sus posibles refugios. Si la finalidad fuera solamentedestruir pequeños instalaciones, mal guarnecidas, ser uficiente una fuerza depequeño efectivos. Un golpe de mano podr, como ya se dTjo, sor ejecutado poruna socci&, por un pelotn o incluso por una fuerza de efectivos superiores.

24. El equipo o medios a emplear dependen igualmente:

— de la finalidad del golpe de mano;

— de la naturaleza del objetivo;

— de! valor del enemigo;

— y ademas, de ciertas carcictertsticas del terreno

En ciertos casos bastaran fusiles autom&icos o pistolas ametralladoras y granadas de mano (golpe de mano contra elementos reducidos, ma! armadosy mal protegidos); en otros sern necesarios granadas de fusfl, morteros ligerr.:o minas contra personal (zonas de ngulo muerto, por donde los rebeldes puedarescaparse), artificios de dernolicin o incer!diarios (destruccin de ¡nstalaciones),y otro material para la destrucción de defensas accesorias (tijeras de cortar alambrada, etc.). En cualquier caso se hace indispensable dotar a la fuerza que haya de realizar el golpe de mano con armas silenciosas (puñaks, porras, etc,) cfin de permitirles aniquilar o los centinelas, o a cualquier otro elemento de vig!lancia, sin que el resto de los reSeldes sean alertados.

En los golpes de mano nocturnos podrn utilizarse pequeilos proyectores e!ctricos o artificios luminosos, destinados a mejorar la eficacia de tiro yel control de la accin.

Cuando o! golpe de mano se realiza por una fuerza de cierta importanela, ser necesario contar con medios de transmisin para garantizar el enlace: con ci mando de que depende, entre los diversos grupos en que se divide aqueita fuerza y, eventualmente, con los medios de apoyo.

Cuando el golpe de mano se desencadeno a una gran distancia de lasede de la unidad que destaca a la fuerza que lo realiza, habr que dotar a astade los medios necesarios para alimentarse, descair, purificar el agua, prestarprimeros socorros, etc,

- 62 —

DTónvo

25. En principio, ursa fuerzo encargad de ejecutor un golpe de mano debe artículorse en(FIg. 1):

- mando;

- grupo de asalto;

— grupo o gruposde detenc6n;

- grupo o gruposde cobertura;

— grupo de r.tkada;

- grupo de pone—cucl6n;

— reserva.

Es evidente queeste .nfleulcIn exige cientos efect3vos. C,ando ¿stosno Fusf1I suFtcEsntes, la artlCUiO1 51rO naCesorlamente Pelotón reforzadodiferent.. El nndo y el grupodeesalto, por lo meros, - 1— ObJetive. 2.- cantinela en*ige. 3.-

4 Dirección de posibles refuerzos ene.iea.son menes y ex,s..ren té... Mande. 5.- Grupo de aealto. 6.- Griisiempre; mI.nros que los r.5 pos de detención • 7. Gruosda cbetui*.tantas, pedron constituirse, O AO.8,.. Grupo de retirada. 9.- Re..rva. 10.-

Grupo de persecuciÓn, eventual.

26. El mundo (comandante y sus oUxllier.s, o solamente comaedmte) debe instalen. doe—de mesr puede ejercer su accl6n —por rsghi general, junto ol grupe de a*Ito— y maatener el laee con los re5terttes elemmmi.

27. El grupo de asalto tiene por mlsI&i:

Pig. 1.- GOLPE DE MANO

a. Eliminar a los centinelas çe guarden el objetive, caso de qwe les hoyo.

— 163 —

b. Penetrar en el objetivo par, eliminar o capturar a los elementos. onisnigos.

e. Efectuar destrucciones, no sie las previstas (ees de radto, dep6$—tos de municiones, explosivos, etc.), sino tambi6n les çie se hgs.iae*.serias para abrir camino a trOv4s de cualquier obøtuio (red de alambre -

espinoso, puerta de acceso, etc.) que dificuI* la ‘tuci& del grupo.

d. Realizar bsquedas con la firelldad de descubrir personal, documentos omaterial que se encuentren eseond idos.

e. Eventualmente, realizar la pers.eud6n de elementos rebeldes en fuga.

Pa La realizac.i6n de las tareas impuestas por la mhin anteriormente referida, el grupo de asalto debe articularse, en principio, en un cl.rte nGmero de equi

pos (Fig. 2), que, de acuerdocan esas tareas, puedan ser den.Inedas:

•0

1

de eIimineci& de —

centín.las (2 bern—.bres por coda centl—nata);

Esta artlculac6n es —

temporal, puesto que despusdele realizacion de una determina

ng. 0 —

da tarea o mision, un equipo puede reforzar al co o Incluso recibir uno nueva mIsi& de naturaLoza diFerento. Así, por ejemple, un equipo destacado poro laelirnnocl de cenflneIas des—pus de beber cumplido esto mi—

s6n, pod reforzar otra desflnada a apoye; o un equipo destinado al asalto, puede dcisele a cantinuaci6n el cometIdo de proceder a uno búsqueda o efectuar destrucciones, etc.

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o..... ••.•

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de asalto (unos 4 horn-

- ¿e apoyo;

— de destrucci6n;

— de bsqusda.

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GRUPO DE ASALTO (Auapliaci6n de la Fig. 1)1.— Equipos de oiiiuinaci6n da centinelas.2.-Equipos de apoye. 3. Equipoa de aaato.4.-’Reaerva (y eventuslaente, equipos de deutrución y de bAs4ueda).

— 164—

En cuanto al objetivo, por st camcteritica, debo dividirse en sectores., como por ejemplo:

— un puesto de mando, en funcin del número de compartimentos en —

que debe ejercer su acci&, por regla general, ¡uflto al nGcleo principal do la posici&i;

un dep&fto, segGn el nmero de puertas o gatartcis existentes;

— un campamento, de acuerdo con el nGmero de grupos de barraconeso tiendas0

El grupo de asalto deber incluir tantos conjuntos de equipo, juzgados como necesarios, corno sectores en que el objetivo haya sido dividido.

Los efectivos del grupo de asalto, varfan por tanto con la naturaleza del objetivo y la finalidad del golpe de mano.

El personal que lo constituye debe estar armado con—pistolas amefralladoras o fusi les automticos, granadas de mano, pufiales, lanza—granadas, si lanaturaleza do la instalacin enemiga lo justificase, y disporer de algunos explosvos o de cualquier otro equipo especial que resulte necesario..

28. Los grupos de detencin tienen por misiSn ¡mpedir la fuga de los elementos enemgos que intenten escapar a la acciSn del grupo de asalto (Fig. 1, pg. 162).

El efectivo de estos grupos de detenci&, depender fundamentalmete do la naturaleza del terreno e itinerarios existentes, efectivos de los rebeldesy su probable roacci&, etc.; corno norma general, pueden ¡ndicczrse unos efecti=vos do cuatro hombres por grupo de detencin0

Deben disponer de fusiles automticos, con o sin bípode, o ametralladoras y,eventualmente, granadas de fusil y hasta un mortero ligeros

Los grupos de detencitn salo debern constituirse cuando se prev&la posibilidad de fuga de los elementos rebeldes y no pueda realfzarse la deten—ci& por fuerzas diferentes de aqulla que ejecuta el golpe de mano: cerco (P.9; Cap. IV, Ps. 54 y 73).

29. Los grupos de cobertura tienen la misin de aLsiar al objetivo disponfndose paraenfrentarse a las amenazas del exterior, con objeto de permitir que el grupo de

165 —

asalto disponga del tiempo necesario para cumplir su misn. Adem&, les compete apoyar por e! fuego, si es posible, al grupo de asalto, u operar con los gruposde detencfn en Gi aniquilamiento de los elementos enemigos que intenten escapary participar en la capturo de fugitivo.

. . 1Cada grupo cebera rner, como minino, unos cuatro homores, y disponer de uno o dos fusiles autom&icos, con btpode, o de una ametralladora.

Los grupos de cobertura solo debern constituirse cuando se admite laposibilidad de intervenci6n de elementos de! exterior en apoyo de los rebeldes, yno estuviese montado un cerco,

30, El grupo de retirada tiene por misfn garantizar la retirada de los restantes elementos de la fuerza del. golpe de mano, resistiendo o reaccionando ofensivamente, sHos necesario, frente a cualquier tentativa de ?ersecucian del enemigo. Ademas —

les compete tambin, participar en las acciones de detencin y cobertura y reuniro escoltar prisioneros0

no estuviese constituida la reserva, el comandante emplear normamente como tal al grupo de retirada4

•Su constitucon debe ser, como minimo, la misma que la indicada para los grupos de detencian o de cobertura.

El grupo de retirada salo deber constituirse cuando se prev una reczccian apreciable por parte de! enemigo, lo que por otra parte, nc debe consfderarse como normal0

31 • El grupo de persecucSn podr constituirse de antemano, o solamente despus de —

realizada la operacian, con elementos del grupo de ataque. Su misian es perse -

guira los rçbeldes que huyan despuas de la realizacin del asalto, para capturar—los o eUrninarios, En el caso do que los rebeldes en fuga se escondan en lugcresde donde sea imposible desalojarlos,, o tambian, cuando e1 nrnero de aquellos ex

3 0 —ceda de las posibilidades de! grupo e persecucion, este deocra impedir su fuga —

del referido lugar hasta que se monte la nueva operacin.

Los efectivos do! grupo do persecucin son, por regla general, del —

iden de una secci&i armada con una ametralladora, pistolas ametralladoras o fu•siles automatices y granadas de mano y de fusil, y deben disponer de una estac ion

de radio. De este grupo deben formar tambian parte, siempre que sea posible, —

guías nativos y perros policias.

166 -

32. ..a reservo, destinada, como es ovio, a hacer frente o sítuaciones imprevistas, sólarnentese constituir6 en aquellos golpes de mano montados por uno fuerza de cierto valor (pelo—tan o superior).

33. )e acuerdo con lo que se dijo en la última porte del P. 25, lo arflculaci6n de la fuerzde un golpe de mano es muy variable. Las Figs. 3, 4 y 5 son otros tantos ejemplos de diferentes articulaciones. Asr:

a. En el ejemplo de -

la Fig. 3, el golpede mano es ejecutado por una secd6r(unos 8 hombres) -

que constituyen apenos un grupo de a—salto y se articuLanen 2 equipos:(es—cuadras?): el de —

asallo(que destaco2 soldados para e—liminar al centinelo)yeldeapoyocorrespondiente a¿ste, solamente a—poyar o la otra y oponerse o la fugade cualquier elemento rebelde.

b. En el ejemplo dela Fig. 4, el golpe de mano es ejecutado por una —

secci6n (unos 10hombres) que seorticu Ion en 2 grupos: el de asaltoy el de detenci6n(antes y durantela acci6n debenejecutorse fuegosque obliguen o —

los rebeldes queintente escapar,

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GOLPE DE MANOSecci6n.- Grupo de asalto1.- Equipo de olimináci6n doEquipo do asalto. 3.- Equipo

cCntinO1Z3.2.—do apoyo.

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GCLP ecci6n1.- Grupo de asalto.— 2.— Grupo do ctc:ci&;4(Zctcnci6n latoral or el £ueo).

— 167 -

tomar Ici fuga, lo dirección que se encuentra barreado porel grupo de deten—cn).

c. En el ejemplo de laFig. 5, el golpe demono se ejecute poruna secciGn reforzeda (unos 2 hombre),ie se articulan entres grupos: de asalto, de detención yde retirada.

Seccj6n reforzada

Instrucciones alpersonal 1.- Grupo do sa1to. 2.- Grupo do dotcinci4n. 3.- Grupo de retirada.

34. Todo el personal que tome parte en un golpe de mano debe éstar debidamente instruidosobr, lo que va a pasar y como proceder. A este efecto, el comandante de los fuerzasdebe darte unas instrucciones preliminares, cuando aun se halle en el lugar de estadonarniento de lo unidad; abarcando especialmente:

— informaciones sobre el enemigo;

- finalidad del golpede mono;

- forma en qu. va a desarrollorse el desplazaai.nto (no es necesario revelarel itinerario);

— articulación de lo Fuerza (personal y equipo);

- duración probable de la operación;

- forma en que deboró hacerse el regreso;

- elementos indispensables de transmisiones y servicios.

Es conveniente que estas instrucciones se den ante un croquis del terreno.

35. Siosnpre que sea posible, deben ejecutorse enfrenamientos en terreno semejante a aqul enque va a realizorse el golpe de mano. Durante estos entrenamientos todo el personal debeser instruido respecto a la forma de proceder, conociendo sus posiciones y la marcha pre

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Fi0. 5GOLPE DE 4AWO

vista para lo ejecucin del golpe de mano, Todo el equipo debe comproborse ytodas las armas experimentarse con tiro reaL

SeccinC,—EJECUC ION

36. El xito de un golpe de mano se basa esencialmente en uno rigurosa disciplina,en especial por lo que se refiere a:

— mantenimiento del secreto hasta el comienzo de la accin (P, 10);

— ejecucin de las medidas de coordlinocfn para la actuaci&i de los diferentes grupos,

37. Para el mantenimiento del secreto pueden adoptarse algunos procedimientos, comopor elomplo:

o, Salir del estacionamiento de noche y tomar medidas para ¡nducir a e—rror ci enemigo (12 Parte, Cap, Y, P. 33).

b. Efectuar el desplazamiento, el ltimo reconocimiento y la instalacf&’do las fuerzas, del modo ms discreto posible.

38. La rigurosa eÍecucin de las medidos de coordinaci&i implican, por parte del personal, un perfecto conocimiento de todos los detalles de la operacin.

Aproximacinyorganfzaci&idedispositivos

39. La fuerza encargada de la ejecucin de un golpe de mano se desplaza por el itinerario previamente escogido, normalmente agrupada, desde el lugar de estacionamiento hasta una zona de reuni6n situada a una distancia conveniente del ob—jetivo, Esta zona de reunin, debidamente disimulada, fue escogida previamente durante e! primer reconocimiento, caso de haber efectuado ste o, en caso —

contrario, en el plano0

40. Uno vez llegado a la zona de reunin, el comandante de la fuerza, acompañadopor los iefes del grupo afectados y por dos nombres mas, reahza un reconocmenfo del terreno (‘5tiriio reccrtcimfentoe el co de haber realizado el primero,P.17), durante el Cual se concretan:

— 169

— los cami nos de acceso y lugares de empkzamiento de los grupos antesde la accin;

los campcs de tiro;

las cubiertas existentes;

— los obst&ulos a vencer para alcanzar el objetivo;

ciertos aspectos visibles del obletivo (dispositivo enemigo, recorridode los centinelas en su relevo, etc0), con la finalidad de confrontare! conocimiento inicial que se tiene de la stuaci& (obtenido por —

medio de planos, fotograffas, ¡r)formaciones, etc0, o por el primerreconocimiento), con lo que se comprueba en e! momerto en que va

a reahzarse la accione

Los dos hombres referidos anteriormente deben permanecer en las inmediaciones del objeflvc, despus de que el comandante, una vez efectuado elreconoctmento, regresa a la zona ce reunion, con la finalidad oc comprobar s,mientras tanto, ocurre alguna clteraci&i en el dispositivo de tiro0

41.. Una vez que termina el reconocimiento, el comandante da a sus hombres unastrucciones finales, precisando lo que cada grupo tiene que hacer, bien en relci—cf& con la sítuacfn prevista, bien, en el caso de que se moclifique asta:

reajuste eventual de los grupos y lugar asignado a cada grupo;

— situacin del comandante;

— proceso d realizcc’n de la accin y respectivas sePales de ejecu—c’on;

— puntoo puntos de reunn (evertualmcte);

procedimiento a adoptar en ei coso de que la situacin prevista su

fnera aheracion9

Despu&s de ello se cercioro de que todas sus instrucciones han quedado perfectamente comprendidas0

42 A continuacin, la fuerza se dirige hacia un punto de irradiacin eviamente

— 170—

escogido (que muchas veces puede coincidir con la propia zora de reuri1n), aparflr de! cual, los diferentes grupos se desplazan para los lugares correspondenf es a sus misiones.

43, Es necesario que cada grupo no quede en la zona peligrosa (campo visible de loscentfre!as enemigos) ms tiempo de! estrictamente necesario y es tambin conveniente que los grupos cuya aproxfmacin sea corta y f&f 1 salgan del punto de ¡rradiacin despus de los que deban realizar una aproxfmcci6n ms difrcil.

Desarrollodeladccin

44, La hora para desencadenar la cccin debe ca!cularse con cierta holgura para quehaya la certidumbre de que todos los grupas estn instalados antes de esa hora.Eldesencadenamiento de la accin puede verficarse a una hora fija o por medio deuna señal,

45. El desencadenamiento a horario fflo puede usarse cuondo el terreno no ofrezca —‘

grandes dificultades a la progresin. Tier!c e! inconveniente de que caso de surgir improvistos existen pocas posibilidades de modificar el plan previamente elaborado.

46, En el desencadenamiento de k acci&n a una señal, la oiaci& del golpe de —

o

mano se produce normalmenre despues ce ue los equps rcargados de eliminara los centinelas hayan cumplido su misin. La señal del desencadenamiento dela acci6n ser dado por ei comandante que habr escogido una posfci6n desde —

donde vea la actuaci& de aquUoc elementos, (normalmente, junto a los restantos elemertos del grupo de ai;c), Machas veces, la ei::l ser e! mismo tironecesario para matar ci centhe!a, si no ha sido posibio eUminarlo silenciosamente,

47,. Los dos elementos que forman cada uno de los equpo ancargados de eliminar alos cortie!as, actúan del siguiente modo: uno procura eliminar sf!er)ciosamenteal centinela (con un puñal o una porra), mientras que e! otro, instalado en unaposici&i previamente escogida, vigilc con su arma cI mismo centinela y lo e!imna en e! caso de que e! prnero no haya conseguido su objetivo o de que su presencia haya sido advertida. Cumplida esta mis&i, eos equipos podrn reforzara los do apoyo o recibir cuak»ior otra msn

— 171 -

48. Los equipos de asalto (juzgados necesarios en cada sector, en el caso de que elobjetivo haya sido dividido, P. 27) deben atacar al objetivo para que su accf&sea potente, rpida y en las mejores condiciones po bkc de seguridad. A esteefecto, no slo se desplazan bajo la proteccin de los equipos de apoyo, sinoque tambfn deben proveer a su propia seguridad0 e esta ltima finalidad, losequipos de asalto o sus elementos (en e! caso de ser s5o un equipo), avanzan yact&n por escalones que se apoyan mutuamcte

49. A los equipos de apoyo, reforzados o no por los de eliinacin de centinelas, —

compete la proteccin y apoyo a la accf& de los equipos de asalto, para lo queemplazan copvenientemente sus armas.

50. La acci& de los equipos de destruccin puede tener lugar:

— antes o durante la progresin do los equipos de asalto, para abrirlescamino a travs de los obst&ulos que puedan existir;

— una vez alcanzado el objeflvo, para complotar la accin de aqullosen la destruccin de abrigos, escondrijos, etc.

51. Despus de efectuar el asalto, la búsqueda de rebeldes, armas, documentos, etc.,escondidos, puede hacerse por elementos de los equipos de asalto o de apoyo, opor equipos designados al efecto.

De cualquier modo, mientras esa bsqueda se efecta, [os elementosde los equipos de asalto y de apoyo deben garantizar la seguridad en todos lossentidos.

52. En cuanto a la actuacn de los grupos de detencn, cobertura, retirada, perse—cucin y reserva, se llevare a cabo de conformidad con las respectivas misiones,relacionadas en los Ps. 28 a 32.,

.#Persecuc ion

53. Siempre que los rebeldes sean sorprendidos por un golpe de mano, procuraran dispersarse ¡ndividuatrnente o en pequeños grupos, huyendo o rns rpidamente posible del lugar del ataque. Normalmente so dirigen haca ur lugar de reuni& previamente acordado, a unadistancia que varra conideraLlemente, de acuerdo con

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los caractorflcas del terreno, y su f&ticci.

54. La persecucfn puede realizarse, segn los casos, por toda la fuerza que ejecuto

el golpe de mono o por una parte de ella y en este caso, por el agrupo de asalt&’o por una fuerza especial, constituida prevkrniente al efecto (grupo de persecu-cien, P. 31).

55. El xito de la persecucin, operacin bastante diftcil puesto que los rebeldés estaran familiarizados con el terreno y disponen, por lo general1 de escondrij os —

bien disimulados, exige no salo una instruccn y un entrenamiento eficiente dela fuerza que realiza la persecuc!n, sino que ¡mplica, como ya se dijo, el em-apleo de gufas nativos y de perros policfas (P. 31) parc aumentar considerablemente las posibilidades de localzacin de los rebeldes.

56. Si los rebeldes escapan antes del asalto, por no haberse conseguido la sorpresa,y hay grandes probabilidades de que no hayan salido todavfa del &ea delimitadapor los grupos de detencion, al haber sido instalados estos a distancia considerable del objetivo, se desencadenare una peecuci&i inmediata tan pronto se cuente con buenas condiciones de visibilidad,

Retirada

57. De acuerdo con lo expuesto en los Ps, 1 y 30, no es probable una fuerte reacciSnenemiga que imponga una retirada por su presn. Sin embargo, el comandantede una fuerza encargada de ejecutar un golpe de mano debe preverla y prepararla tan cuidadosamente como si fuese normal.

58. La retirada puede efectuarse por una orden del momento o segn horario (menosfrecuente). La orden puede darse por voces (cuando el enemigo haya sido cornpletamente aniquilado o neutralizado), por una señal convenida, o por radio.La señal de retirada debe establecerse de antemano, en previsin de una reacci& ¡nesperada del enemigo, que no permita dar la orden por otros medios,

59. En ci ¡tinerario de retirada, debe marcarse un punto de reunin cubierto por elgrupo de retirada. Este punto debe ser conocido de todos y siempre que sea posible, debe coincidir con el punto de irradiacin. Hasta ei punto de reunin laretirada se hace grupo a grupo, sucesivamer!te; a partir de l se hace en con junto,

— 173 —

Para el grupo de asalto, cuyos elementos podrn tener que actócr —

muchas veces separadamente, el respectivo comandante designare si fuese nece—sorio ún lugar donde se reunan previamente los distintos equipos, y desde dondeso dirian despus hacia el punto de reunin citado anteriormente.

Cuando, contra lo que es habitual, se preveo una fuerte reaccin —

de! enemigo, podrn marcarse dos puntos de reunin, uno principal y otro secundarfo, cstablecindose en tal caso otra seria! para ordenar la “concentracin en

1 1 1 •e punto ae reunion secunaario.

Tambin deben de establecerse normas de reconocimiento entre el —

grupo de retirada y los restantes, siempre que haya posibilidad de confusi& entre nuestras fuerzas y los rebeldes (ya que estos utilizan a veces uniformes seme—¡antes),

60. La retirada puede hacerse con arreglo a una secuencia preestablecida o bfen,déci ! 1 1 • 1

diencola en ci momento. De cuaiqwer modo, el grupo de asa’to soro ei primeroen retirarse y el grupo de retirada el ltimo, puesto que a ste le compete cubrirla retirada cuando haya posibilidad de intervencin del enemigo. En cuanto alos otros grupos, el orden de su retirada depender de la situaci&) comprobada enel momento ante la reaccin del enemigo.

Casos,imprevistos

61. El número de casos ¡mprevfstos posibles es ¡limitado y su solucin depender, fundamentalmente, de la capacidad de decisi& del comandante y del grado de ms—trucci&i y entrenamiento de las tropas..

62. A continuac!cn se citan cilgunos casos que podrtan surgir y las consecuentes actitudes a tomar:

a. El enemigo es mucho ms fuerte de lo que se esperaba: of golpe de—mano no debe de efecutarse, o se lirnitcr a una cccin de hostigamiento del enemigo, por el fuego, segufdó de una retirada inmedkta.

b. El golpe de mano no resulta favorable porque el enemigo reaccionams enrgicamente de lo que se preveta: dar orden de retirada em—p!eando ofensivamente a algunos elementos menos comprometidos,si os necesario para facilitar la ruptura de combate de los restantes,

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en especfd de grupo de asa’to.

c1 E! enerngo se apercibe de k presencia de nuestras fuerzas antes dedesencadenarse ci golpe de mano y procura dispersarse: mientras —

unos equipos se lanzan sobre e! objetivo sin preocuparse de su pro—pia seguridad, debe organizarso inmediatamente (caso de no estarlo ya) un grupo de persecuci&..

,_ .._aptulo/U

EMB05CADÁ

SeccinGENERALIDADES

1. Una emboscada es una operccin ofensiva, reaflzoda por sorpresa contra elementosrebeldes, o sus simpatizantes, en movimiento.

Consiste, fundamentalmente, e el establecimiento disimulado de undispositivo adecuado, en un lugar escogido, donde se detiene y se ataca al ene—migoó

Se designa por 11Zona de muerte” la porci& del terreno donde se llevan ci cabo estas operaciones.

2. Sus finalidades pueden ser:

— aniquilar a los elementos rebeldes;

— impedir que los referidos elementos alcancen determinado punto o, porlo menos, que lo alcancen en Hempo oportuno;

— recoger ¡nformac iones (haciendo prisioneros o aprehendiendo documentos, armas, equipos, etc..);

— o simplemente, causar daíios.

3. Puede montarse en las vías de comunicaci& (carretera, camino, vereda, sendero,etc.) o fuera d estas. Y puede ser aislada o combinada con otras emboscadas, uotras operaciones ofensivas y con acciones de hostigamiento, er el plano de conunfo de ¡ntervencin sobre una zona dada, donde se pretende aniquilar ci enemfgodestruir su sistema de informaciones, de transmisiones y de abastecimientos o sim—plemerte castigarlo (12 Parte, Cap. IV, P. 52 y 57).

4. Si bien pueden ser realizadas por elemertos de cualquier Arma o incluso de los Servicios, las emboscadas se llevan a efecto por regla general, por unidades de Infantería o de Caballería (exploradores y tiradores) • Excepcionalmente podrn emple

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arse en estas acciones autoametrallacloras o carros de combate, pero esto casi nunca ser posible, dado lo diffcil de disimular estos vehrculos, tanto durante sus —

desplazamientos como en sus estacionamieptos.

Los efectivos a emplear son muy variables, desde 4 hombres a un pe—lot&i reforzado e ¡nc luso a una fuerza de efectivos superiores (P. 30) y puedenapoyarse con fuegos de mortero, de artillerta o de aviacin, con la finalidad deaislar la zona escogida y evitar ast, no salo que el enemigo escape, sir)o, prin—cipalmente, que sea socorrido por otras fuerzas. En este caso habr que estable’cer ur piop de fuegos y asegurar el enlace eptre la fuerza de emboscada y la unidad de apoyoc

5, Para tenor suficiente probabilidad de xito, la emboscada exige ura cuidadosaprepcirccin, Sin embargo, una emboscada puede montarse como reacci6n mmediata ante una situacin favorable inesperada; como, por ejemplo, la de una —

fuerza que consigue avistar elementos rebeldes en movimientp antes de ser kcclizada por olios (Cap, 111, P. 54). Las emboscadas pueden ser, por tanto, preparadas o inmediatas.

6. Las emboscadas preparadas se deciden bcis&idose en:

informaciones;

— o probabilidades

del desplazamiento de elementos rebeldes, siguiepdo determinados itinerarios, o de su paso por determinados lugares.

7. Estas probabilidades pueden ser consecuencia de:

a. La necesidad para los rebeldes de dirigirse a ciertos lugares (porejemp!o, poblaciones o fuentes de abastecimiento): las emboscadasse montan en los accesos de estos lugares.

b.. La importancia de ciertas instalaciones no defendidas (por ejemplo,haciendas o poblaciones) que el enemigo acosfumbra a ctacar: emboscadcis de proteccin, mortadas en las inmediaciones do esas ms—takicfone.

c. Otras acciones de ¡nfervencin de nuestras fuerzas (golpe de mano,

— 177—

batida, hostigamiento, etc0) que puedan conducir a una fuga de —

los rebeldes o a la ¡ntorvencin de refuerzos: las emboscadas se montan en los flnerarks probables de ios elementos en fuga o de los otros refuerzos0

d. O de ardides destinados a atraer al enemigo al lugar escogido parala emboscada: emboscada provocada.

8. Como ardides se pueden sefialar,por ejemplo, los síuientes:

a. Desplazar la fuerza de la embcs.cada er uno o en dos vehi’culos y al-caer la tarde y en un lugar conveniente, simular que uno de esos ve—hfculos se averi la referida fuerza, dejando algunos elementos de —

guardia junto a los vehTculos,, continua ei movimiento a pie; despusde calda la noche, regresa al citado lugar para montar en l una emboscada

b. Hacer salir de su estacionamiento al fin de la tarde, toda la fuerza-encargada de la defer!sa de una ¡nstalacin importante, con el pre —

texto de haber sido llamada a realizar una operacin urgente en unlugar apartado; despus de caer la noche, esa fuerza, o parte de ella,regresa y monta una o ms emboscadas en las inmediaciones de la refenca instalacion3

c. Constituir, de preferencia con la ayuda de personal civil, un falsodepSsito de municiones o de otro material, con cajas y sacos, de peso semejante al de los verdaderos, dej&dolo bajo una guardia de e—fectivos insignificantes; de noche, se montan emboscadas en las proxmidades.

d, Se desplazan simuItneamente dos fuerzas, una simulando observar muchas precauciones, pero dejando sin embargo, señak.. claras de su —

paso, mientras que la otra emplea efectivamente todo el cuidado para no ser detectada; esta !tima monta emboscadas contra los rebeldesque pudieran pretender perseguir a la primera.

e. Montar con anticfpacin una o ms emboscadas en el itinerario a seguir por otra fuerza amiga, que se desplaza posteriormente (cuandose presuma que el eremigo la va a perseguir).

9., No deben montarse emboscadas sin que las informaciones existentes o Eoprobabili—

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dades admitidas realmente lo justifiquen. La reaUzacin frecuente de emboscadasinfructuosas pueden conducir a un sentimiento de fracaso a las tropas, siempre perjudicial para su moral y eficacia,

10. La probabilidad de sorprender al enemigo en emboscadas es mucho mayor para losrebeldes que para las fuerzas militares. Mientras que stcis tienen que utilizar muchas veces sus medios automvi!es de transporte, (tropas y abcstecimientos) con —

conocimiento evidente de la poblacin o seguir itinerarios que pueden disponer doptimcs condiciones para la emboscada; los rebeldes circulan a pie y por caminospoco conocidos de las referidas fuerzas. Adeni&, muchas veces es diftcil distinguir entre la poblackmn a los verdaderos rebeldes.

11 • La principal preocupaciSn a tener en la preparacin y ejecucin de una operacin-de esta naturckza es el logro de la sorpresa0 Esta puede conseguirse:

por el secreto y detalles de la ‘crackn;

— por la disimulaci& del movimiento de la aproxfmacin;

— por la disimukcin de las fuerzas establecidas;

1— por ia precislon y energia oe ia ejecucion.

12. Cuando la emboscada se realice por fuerzas cuyo volumen con rekcin al enemigono suponga garantia de resistencia a la posiIe reaccion do este1 ia segunda prc-ocupccfn a tener es la rapidez de retirada. Esta se obtiene:

— por un dispositivo adecuado;

por la eleccin cuidadosa del reconocimiento previo del o los itinerarios de retirada;

— por la precisin en la eiecucin de la retirada.

SeccnB,—PREPARACION

13. Un cornandnte que reciba la misin de realizar una emboscada, debe comenzar —

por hacer un estudio de la situacin, tan cuidadoso como lo permita el tiempo disponible. Para ello, teniendo en cuenta la finalidad a alcanzar (P.2), debe ha—

—179-.

cer un anlisis del enemigo y del terreno, y bcsndose en J, procurar establecerun plan de accfn concretado esencialmente en lo siguiente:

— lugar de la emboscada;

hora a que debe montarse asta;

¡tinerarks de aproximacn y de retirada;

— efectivos necesarios y su equipo;

dispositivo a instalar;

forma de detener al enemigo.

14. Con reIacin al enemigo, debe estudiarse en especial:

— naturaleza y valor (material y moral) de los elementos rebeldes a atacar;

itinerario o itinerarios seguidos por stos;

— forma de progresfn, velocidad y horas de paso por determinados lugares;

— medidas de seguridad que acostumbra a adoptar;

— sus reacciones habituales;

— auxilios con que podre contar (importancia, plazos de intervencfn eftinerarks que pueden utilizar).

15. Con relacfn al terreno, debe procurarse obtener un conocimiento tan completo como sea pasible, que permita escoger:

— el lugar de la emboscada;

•— los itinerarios de aproxrnac ion y de retirada (en especial oe este ul

timo, si fuese prcbable una fuerte reaccn enemga)

Este conocimiento obliga a proceder al recOnocimiento del terreno por

—180—

el. comandante de la fuerza y, si es necesario, por los comandantes de !os grupos enque &ta se articule, reconocimiento que constituye una ccncUcin del xito, principalmente si la emboscada hubiera de montarse de noche.

16.. El reconocimiento, de acuerdo con las circunstancias, puede reaUzcrse con una —

cierta anticfpacin o solamente momentos antes de la accin. Ast, puede clasifi—corso en:

— primer reconocimiento (P. 17);

Gltimo reconocimiento (P, 53).

17, El primer reconocimiento podr nc exigir la llegada al lugar preciso de la emboscada sino únicamente a un puesto de observacin, desde donde pueda estudiarse con—venientemente aquel lugar.

Tambin puede hacerse en av1n o helicptero y, si se procede ast,no debe sobrevolarse exclusivamente el lugar de la emboscada ni permanecer so— --

bre ste, debiendo observarse la misma prccaucin cuando hubiera que tomar foto—grahas acreas.

18, Este reconocimiento no se realiza cuando se verifiquen las siguientes circunstancias:

a, Que su eIecucin pueda desvelar el secreto de la operacfn que esindispensable mantener; habr que recurrir entonces a informacionesobtenidas de 1as autoridades civiles, de la polfcta o de la poblacfn,a las fotograf fas acreas, o sercillamente al planos

b. Que se consideren suficientes los conocimientos que ya se llenen delterreno o las informaciones a que se refiere el apartado anterior.

19. Una vez efectuado el primer reconocimiento, deber completarse siempre por el —

lflmo y nunca excluir a &te. Cuando: no se haya efectuado, habr que alcanzaruna zora de reun ion en las inmecac iones del lugar de la emboscada, con anticpacian flciente, para que se establezcan y puntualicen las instrucciones que se se—íalan en el P. 54.

20, Las caracterfsficas del terreno a tener en cuenta en la realizccfn del reconoci—

— 181 —

miento para la escolto del lugar de la emboscada y de los itinerarios de aproximo—cien y de refirada se detallan en los Prrafos siguientes.

Lugardelaemboscada

21, El lugar d la emboscada debe escogerse de forma que:

a, En primer lugar, se asegure una completo disfmulacin en la aprox4—maciSn y establecimiento de todos los elementos de la fuerza a em—pkar (condic&i especial para la emboscada).

b. En segundo lugar:

l. La zona de muerte” sea lo ms extensa posible, para permitir englobar el mayor numero de elementos rebeldes.

2. La dispersin de los elementos rebeldes y ¡a inversin desu marcha cuando sean atacados, resulte muy dffcil: quebradas, camino en una cuesta muy empinada, en terrenopantanoso o en terreno removido, etc.

3,. La progresión de los referidos elementos se tenga que hacer a menor velocidad: repechos acentuados, grandes curvas o mal piso, para elementos motorizados y terreno dificii para la marcha a pie.

4. E! otculo o ardid destinado a detener ci enemigo (si—esa detencin no se pudiese conseguir solamente por elfuego, P.. 42), se presente a ste por sorpresa: inmedia—fomente despus de una curva acentuado o do una lomaempinada.

5. Los campos de tiro y las condiciones de obsorvacin paralos elementos de la Fuerza de emboscada sean buenas, porlo menos sobre la “zona de muerte”

6. El establecimiento de los referidos elementos, en eSpecial-de los que tengan que asaltar a los rebeldes, se pueda hacer con un cierto dominio sobre &tOSG

7. El asalto sobre la “zona de muerte”, si tuviera que hacerse, se. pueda realizar brusco y simultnecmente por todoslos elementos que deben intervenir en

182v.

8. La retirada de la fuerza de emboscada, si existiese riesgode una fuerte relacin enemiga, se pueda hacer a cubierto y rpidcmente0

22. Los lugares que presentan destacadamerite todas estas caracterfstfcas pueden no ser,a pesar de todo, los mejores; en especia! si el establecimiento de emboscadas pornuestras fuerzas es frecuente y ci enemigo est habituado a redoblar las precauciones en esos lugares o a evitarlos. La sorpresa es esencial, y por ello, muchas veceshabr que sacrificar algunas de las referidas caractertfcas en provecho de aquellas.

En principio, no debe utilizae el mismo lugar para mis de una ernbosçada3 A pesar de ello, una vez que los rebeldes se hayan convecido d esta forma deproceder d nuestras fuerzas, podr dar buenos resultados una emboscada en un lugar donde unos días antes tuvo otra iugar La astucia debe ser una caractertsticaa utilizar por todo aquel que tenga que montar una embosccda.

233 Si no se cuenta con informaciones precisas sobre el itinerario o ¡flnerarks seguidospor los rebeldes; esto si solo se tiene conocimiento de que circulan en determinadas zonas pero no se sabe exactamente por donde ni cuando; habr que seleccionar, basndose en las caracter7ticas que el terreno presente en esa zona y en loshabitas de los referidos rebeldes, los lugares por donde pasaran mas prooablemente, tales corno:

a3 Desfiladeros, caminos o senderos en bosques muy densos, vados, etc0que sean puntos de paso obligatorios.

h. Accesos a poblaciones, culflvos, fuentes u otra insta!acin donde losrebeldes acostumbren a establocerse o a atar.ar, (en este caso, lasemboscadas deben montarse a suficiente distancia de aquellos lugarespara que la poblacfn no sea alertada).

Horaaquedebemontarselaemboscada

24. La hora a que la emboscada debe montcrse esta casi siempre impuesta por el enemgo; bkn por ci horario de su desplazamiento, bien por sus costumbres.

Por elemplo:

a. De madrugada, para el caso de una emboscada montada en las inmedfacfones de un escondrfo, donde se sabe que el enemiga se esconde

— 183 —

durante el dfa.

b. Al caer la tarde, para el caso de una emboscada montada en los accesos a un cultivo que so sabe abandona al anochecer.

c, Al principio de la noche, para el caso de una emboscada montada enlas proximidades de una poblacin, donde se sabe ¡r ms tarde a re—abastecerse, obtener informaciones o visitar a sus familiares.

Itinerariosdeaproxirnaci&yderetirada

25. En la ekccn de los itinerarios de aproxmacin y de retirada, que pueden ser losmismos o distintos, debe tenerse en cuenta:

la distancia a recorrer;

— e! secreto de la operacn, especialmente para el itinerario de aproximacon;

— la facilidad de movimiento, especialmente para el itinerario de retirada.

26. Con relacin a ¡a distancia a recorrer, debo escogerse un ¡tinerario que, satisfaciendo las condicknes de los p&rafos siguientes, sea lo ms corto posible.

27. Cori relacin al secreto de la operacin, debe escogerse un itinerario que permitauna aproximacin disimulada, para lo cual hay que tener en cuenta lo referido enalgunos apartados de la 12 Parte, Cap. Y, P 33.

28, Con relacin a la facilidad de movimiento debe elegirse un itinerario que seacilmento identificable y donde la progresi& se pueda hacer con cierta rapidez ysin demasiada fatiga.

29. Cuando se admitci la posibilidad de una fuerte recccin enemiga, debern preverse dos itinerarios de retirada.

Efectivosnecesariosysusmedios

30. Los efectivos a emplear dependen fundamentalmente:

— 184-

— e la finalidad de la emboscada;

— del valor del enemigo, de las medidas de seguridad que normalmente adopta, de sus reacciones habituales y de los auxilios con que —

podr contar;

— de las fuerzas disponibles;

— de la experiencia y grado de insfruccin que tengar tos hombres.

Sí la finalidad fuese aniquilar a los elementos rebeldes, impedirlesalcanzar un punto dado o e! aprisionar a determinados ¡ndíviduós, habr que contar con una cierta superioridad sobre aquellos elementos y sus posibks refuerzos0Si por el contrario, salo se persigue la finalidad de causar daños o retardar al enemigo, cualquier fuerza bien entrenada, por muy pequeña que sea, podre montaruna emboscada contra otra de efectivos superiores, siempre que ci terreno le permite retírarse o dispersarse rpidamente y a cubierto. Por otra parte, si la emboscada formase parte de un conlunto de ellas, a pequeña distancia unas de otras, pudiendo apoyarse mutuamente —por eernplo: un cerco establecido para “sorprender”a los elementos rebeldes en fuga, como consecuencia de otra accin de interven—cien do nuestras fuerzas (Cap. IV, Ps. 54 y 73)— sus efectivos podrn ser muy reducidos,

A # 1 • 1si, una emoscada poara ser montada, como se nc dcno, por unpequeño grupo de unos cuatro hombres, por una seccin, por un petotn e incluso por una fuerza de efectivos superiores.

31. El equipo o medios de ic fuerza aemplecr depende ¡gualmente

— de la finalidad de la emboscada;

— de Ja naturaleza e importancia del enemigo;

— y ademas, de ciertas caractor(ticcs del terrenos

En ciertos casos, bastcr con fusiles autom&icos y granadas de mano(emboscada contra efectivos reducidos y a tierra). En otros, ser necesario contar con minas contra carro (para detener los vehtculos), graradas de fusil, marteros ligeros o minas contra personal (zonas e ngulo muerto por donde los rebeldespuedar) escapar), artificios de demolici&i o incendiarios (dcstruccin de vehrcu—los), etcb Es tambin conveniente dotar a las fuerzas de la emboscada con un arma silenciosa, a fin de permitirle aniquilar a los exploradores que puedan’prece—

— 185 —

der a los restantes elementos rebeldes sin que ¿stos sean alertados.

En las emboscadas nocturnos, podrán usarse pequ&ios proyectores elctricos o artificios luminosos, destinados o mejorar la eficacia de tiro sobre lo ‘zona demuerteU

Cuando La emboscada sen montada por una fuerza de cierta importancia.,será necesario disponer de medios de trnnsmisián para garantizar el enlace con el niido de que depende aqulla fuerza, entre los diversos grupas en que se a ¡cule’, eventuaImen’te con los medios de apo., bien duronte la eccI contra el enemigo, biendurante La retirada.

Cuando la emboscada se monte a una distancie grande de lo sede de launidad que destaca la fuerza que la realiza, habrá que dótar a ¿sta con los medios neceserks para aRmentarse, reposar, purificar agua, prentar primeros soco, etc.

Dispoitivo ainstalar

32. En principio, una fuerza argeda de montar una emboscad debe orticularse engura 1):

EMBOSCADA DE UN CAN nao, PORUN PELOTOW RDOR7A.DO.

1.— Dirección de pr.oe1%ciadel eneaig.. 2.- Mande (1 0-ficial, 1 estafeta y 1 •ta—ci4n de radio). 3.— Grup, dedetenci6n al frente (i amet*lindera de refuerzo, t granadera de fusil, 1 tirador eapocml). 4.- Grupo dea etaguerdia ( fasilei cenbLpedó, 1 graendere, 1 ti4-dpr especial). 5.- DLrecciónes de tire antes deL azait.6.- ¡dna. dwøzt el aeait..

Pig. 1 7.— Ide. centra feitivo* ereaccionaa eaeaies.. 8.— ra

po de asalte (3 equipas de 3 o ! tiradera.). 9.- Grupe 8 viØilaa—cia (2 tiradores). 10.— Dir.ccián de la ronccUn eae pibis. 11.- Grup. de cebertra (2 ftssi1ez can blpede). 2.— Lugar’ pr.viste para otra grupo de cobertura. 13.- Grupo eneargade de cubrirla retirada y da reserva (restantes eleasates).

1)1f t2

9

— 186—

mando;

— grupo o grupos de detencin;

— grupo o grupos de vigilancia;

grupo de asalto;

— grupo o grupos de cobertura;

— grupo encargado de cubrir la retirada;

— reserva0

Es evidente que cada articulacin exige ciertos efectivos. Cuando &tos no son suficientes la artfculaci& tiene que ser diferente1. El mando y un grupo de detencin, por lo menos, son fundamentales y existirn siempre; los restantes, por el contrario, podrn constituirse o no.

33. El mando (comandante y sus auxiliares o solamente el comandante) debe instalar—se donde meior pueda ejercer su accgon, por regla general ¡unto al grupo o gruposde detoncin y mantener el enlace con los restantes elementos, Despus de haberdado la orden de retirada, el mando debe desplazarse unto al grupo de retirada,si existe, y retirarse con l.

34. Los grupos de detencin tienen por misin batir por el fuego a los elementos rebel—des, cetenendoles y causandoles el mayor numero posible de bajas y destrucciones

Deben disponer de fusiles autom&fcos con btpode o ametralladoras, y,eventualmente, de granadas de fusil y hasta de un mortero ligero y lanza—granadas,e incluir, a veces, tiradores especiales..

Como norma, en una emboscada sobre una vta de comunfcacin debenestablecerse dos grupos de detenci&, cada uno con dos o cuatro hombres coma mt—fimo, disponiendo de uno o dos fusiles automflcos con btpode o de una ametralladora, una al frente de la “zona de muerte” para detener a los rebeldes y otra a laretaguardia para evitar su fuga, (grupos de detencin al frente y a la retaguardia);estos dos grupos deben establecerse de forma que los fuegos de uno no constituyanpeUgro para el otro0 El grupo instalado al frente de la “zona de muerte”, podredisponer tambn de un lanza—granadas en el caso de que el cnomgo disponga devehtculos y no hy sido preparado ningn otro sistema para detenerlo

— 187 —

sallo, si se cuenta con ¿1,deben situarse a cubiertoen el punto m6s conveniente (Fig. 2). —

Los tiradoresespeciales se destinan avigilar determinados ele— _______________________

mentes enemigos importantas, tambin en la zonade muerta, o cualquier o—tro que intente escapar.Por ello deben instalorsede forma que puedcn batir no sólo esa zona sinot.rnbfón la (ata de teiT ENROSCADA JUNTO £ UN MANANTIAL, POR UNAno contigua a ella, en el SECCION.lado contrario a donde se 1.— Marti&l • 2.— Direcciene& par dendainstale el grupo de asalto. puede venir el enemige. 3. Grupo de de—

te*cin (2 ¿ 3 hembree, 1 fusil COnde. It.- Conaedante y rupe de asalto .(1Saren.., 3 4 hembree). 5.- Grape eacar.ad de cubrir la retirada (2 ¿ 3 h *, 1 fzii pon b4pede).puntcs de esa faja que presenten ‘• muérto por. las ams de tiro dkecto, en cuyos

pentos el enemigo procura’ protegorse probablemente.

35. Los grupos de vigilancia tienen por misin fundam.ntai avisar de la proximidad del ossemigo, evitando astqueel peri dlos restantes grupos se vea obligado durante mebe.tiempo e mantener un permanente estado de cierta. Deben temblón informar sobre te no

• iniportancia dci enemigo y, siempr. que le sea pasible, sobre sus reaccionesy las direcciones seguidas por los rebeldes en fuga.

Habró tantos grupos de vi’giiancia como posibles direcciones de aproximac:del enemigo, insto lndose a dstaricie conveniente de la zona de muerte en lugares con -

buenas vistas sobre aquellas direcciones. Cada uno deeLIs debe estar constituido por das hombres, en el caso de que le espera prevista no exc.do de una o das horas, eua4re hombres (uno de ellos ub.icial o clase) en el cese de que esta esperi sea m1:..

Estos grupos no debe i$tervenir en la occ1. Cumplida su si&ø*uiorden del comandante, se retiran directamente hacia La retaguardia del grupo de reLfrrda e e las proxmidades de otw grwp. móS pr6ximo (ccii mayar prohabiUdóde un rupo

En el coso de unasea une vi de comunicación,

emboscada en un claro o en cualquier ctro lugar que nolos grupos de detención, juntamente con el grupo de a

eo• o

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Pig.2

Las granadasde fusil o mortero ligerose dastiixm a batir: los —

—188—

cobertura), que pasan a reforzar.

Por ello, solo debern constítuirse grupos de vigilancia cuando:

a. Existan lugares, a distancia conveniente de ia “zona de muerte” desde donde se pueda ver al enemigo con anticipacin.

b. Se dispongan d medios seguros y silenciosos que aseguren la: trans—1mson al comandante del aviso de aproximacon de los reoelaes y

otras informaciones sin que estos últimos se apercibarL

e.. Tengan posibilidad de retfrcne sin ser molestados por ei enemigo,

36. El grupo de asalto tiene por misin batir por el fuego la “zona de muerte”, sfmultneamonto con los grupos de detencin, y seguidamente, una vez que termine el fuego de estos G{timos sobre la referida zona, knzarse sobre los elementos rebeldes afin de aniquilarlos, hacer prisioneros, destruir material, apoderarse de documentos,etc.

Este grupo, articulado en pequeños equipos da 2 a 4 hombros, se sitGa a uno de los lad de la”zona de muerte” y a lo largo de toda ella; referentemente del lado que le permite obtener un cierto dominio sobre el enemigo, o dellado contrario a aqul en que la dispersin de ste sea ms difrcil,

• • IISus efectivos son variables segun la extension do la zona d muar

te” y la importancia de los elementos rebeldes previstos.

El personal que lo constituye debe estar armado con pistolas ametralladoras o fusiles cutom&tfcos, granadas de mano y machetes. Eventualmente podrndisponer de algunos explosivos para destruccin.

El grupo de asalto s6lo deber constituirse ¿uando:

a. La misin lo exija (aniquilar completamente al enemigo, hacer —

prisioneros, etc.).

b, El terreno permita buena visibilidad sobre la “zona de muerte” y la¡ntervencn rpida y simultnea de todos los elementos del grupo —

de asalto.

e. No se ha de prever una reacckn en&gica y vicienta por parte delenemigo.

— 189—

37. Los grupos de cobertura tienen la msLn de ¡rnpedfr la ¡ntervencin de los elemen—tos rebedes que no hayan sido sorprendidos en la “zona de muerte” e intenten reaccknar o de refuerzos que acaso acudan en socorro de aquUos Tambn les compete eliminar o capturar a los elementos rebeldes en fuga que pasen por sus sectoresde tiroQ

Cuanto m& pequeña sea la zona de muerte, y por tanto mayor la probabilidad de que haya fuera de ella elementos enemigos en condiciones de reaccionar, tanto mayor ser la importancia de los jrupos de coberturaD

Habr tantos de estos grupos como posibles direcciones de reaccindel enemigo sobre la fuerza demostrada. Cada uno de ellos deber tener comonimo das o cuatro hombres y disponer de uno o dos fusiles autom&fcos con btpode ouna ametral !adora.

Los grupos de cobertura salo debern constituirse cuando lo justifiquen las posibilidades de que ci enemigo reaccione desde fuera de la “zona de rnuerte” o reciba refuerzos.

38 El grupo encargado de cubrir la retirada tiene la misin de garantizar la retirada delos restantes elementos de la fuerza de emboscada, resistiendo o reaccionando ofensivamente, si es necesario, a cualquier tentativa de persecucin do! enemigo. Sino es posible ¡mpedir esa persecucin este grupo deber esforzarse en desviar al enemigo en direccin diferente a fa seguida por los referidos ekmentos9

Caso de no haberse constituido una reserva, ser empleado normalmente como tal ei grupo encargado de cubrir la retirada.

Su constitucin debe de ser, como mtnimo, la misma que la indicada para los grupos de cobertura.

El grupo encargado de cubrir la retirada dejar de constituirse solcmente cuando hubiese la garantra de que ia roaccin del enemigo no puede ser apredable0

39. La reserva, destinada, como es obvio, a enfrentarse a situaciones imprevistas, solamente se constituir en las emboscadas montadas por una fuerza de cierto valor (pe—fctn o superior).

40. De acuerdo con lo que se dice en la última parte de! 1’. 32, la artfculacin de la —

190 -

fuerzo de emboscada es muy vork*bIe. Las figuras 2 y 3 son ejemplos de articulacione de uno fuerza de emboscada diferentes de la correspondiente a lo Fig. 1. Mem&s,los grupos de detenciónindicados en el Cap. VI, __

FIgs. 1, 4 y 5 o los elemontos de un cerco cons — —

tituido segGn tas normasmencionados en el Cap.IV, Ps. 54 y 73 y Fig.9,actGan como vedad.raseabosca.

1’ig. 3

Det.ncI delenemigoE1BOSCADA I?N UN CANINO, POR UNA SECCION REFORZADA. (Se pretende (inicarnente causar daños aleneinio o aniquilarle solamente por el fuego).

41, Para car el máximo -

renóiml.nto del fuego yabatir .1 mayar numeroposible de elementos rebeldes, deb.r& detenerse a istas en su progresi y batirlos Inmediateniente por el fuego, -

impidiendo qu. se dispenen fuero de la zonade amde o que retrocedan. En ciertas situaciones, le detencI no se boce en la totailded del perímetro de la zona de mwsrte, afM de dirigir le huido del enemigo end&armir.oIns direcciones sobr, las que han sido situados otros eLmntos, para *iquilarios (P. 61).

42. La det.ncIn de los elementos rebeldes en lo parte ant.rier de le zona de muertev pdeconseguirse (Fig. 4):

7 /6 ‘

3

DETENC ION DEL EN4IGO

/,

3

1.- Direcciones de procedencia del enernigo. 2.-Cornandante y grupos de dctenci6u • 3.— Elcci.ode vigilancia (1 tirador en cada flanco). 4.-Grupo. encargado de cubrir la retirada (do 2 a 4hombres).

Fig. 4

*, L

Al frente: 1.- Obat&culo (oainaa). 2.- Fuego.

En un flanco: 3.- Grupo do -

anal to.

En otro flanco: 4.— T-i’oo(talud). 5.- ?rsmpas. G.- rugo (tiro directo). 7.— !‘uoo(tiro curvo).

En la retaguard.a: 3.— 7UOÇJO.

— 191 —

a.. Por un obst&ulo ¡mprovisado (zanjo, tronco de rbol, etcQ) estableciclo en el itinerario de progresin de aquellos elementos; ese obst&—culo debe ser disimulado, en lo posible, para que ro sea descubiertodesde kjos (P. 21. L, apartado 4).

b. Por minas (contracarro o contrapersonal) o por trampas que funcionen por la accin del enemigo o con mando a distancia.

c. Por un reclamo, tal como un vchtculo abandonado, un cadaver enemigo, alteracin visible de la vegetacin, etc, que lleve a! enen—.go a pararse.

d, O nkamente por el fuego de las armas de un grupo de detenci6n(P. 34) si se prescinde de los sistemas descritos anteriormente.

43. La detencin de los elementos rebeldes en la parte posterior de la “zona de muerte”, para impedir que retrocedan, puede consegurse:

a. Por minas o trampas mandadas a distancia.

b. O únicamente por el fuego de las armas de un grupo de detencin(P. 34).

44. La detencin de los elementos rebeldes en los flancos de la “zona de muerte”,(o sokmente en el flanco opuesto a aqui en que se slta el grupo de asalto,sise cuento con T) destinada a impedir que los referidos elementos se dispersencuando se desencadene ei fuego, puede coriseguirse:

a. Por el propio terreno: talud, el margen elevado de un rro, matorralmuy denso (P.. 2i. b., apartado 2).

b. Por minas contrapersonal, trampas o alambre espincso.

e. Por granadas de fusil o de morteró ligero oportunamente lanzadassobre los puntos situados en ngulo muerto para las armas de tiro d

recto (P. 34).

d. Por el fuego de las armas del grupo o grupos de detercin, que si —

bien baten inicialmente la “zona de muerte”, son transportados luego al flanco ¿puesto a aqul en que se instala e! grupo de asalto, para permitir la ¡ntervencin de ste.

192 —

Instruccionesalpersonal

45, Todo e! personal que torna parte en una emboscada debe ser debidamente ¡nstrudo sobre qu va a suceder y como proceder. A este efecto, el comandante de lafuerza debe darle unas instrucciones preliminares, estando an en el lugar de estacionamiento de la unidad, que especialmente abarcaran:

— informaciones sobre el enemigo;

— finalidad de la emboscada;

forma en que va a hacerse el desplazamiento (no es necesario revelar e! iflnerario);

— artfculacin de la fuerza (personal y equpo);

— duraci& probable de la operacin;

forma en que deber hacerse el regreso;

— elementos ¡ndispensables sobre transmisiones y servicios.

Es conveniente que estas instrucciones sean dadas cinte un croquis —

del terreno,

46, Siempre que sea posible, se efectuaran entrenamientos en terrenos semejantes aen que va a montarse la emboscada, Dúrante estos entrenamientos, todo

e! personal debe ser instruido en 1a forma de proceder con arre!o a sus posiciones y la secuencia prevista para la ejecucin de la emboscada, impidiendo laretirada. Todo el equipo debe comprobcirse, probando todas las armas en tiro —

real,

SeccinC,—EJECIJC!ON

47, El xito de una emboscada se basa esencialmente en una rigurosa disciplina, enespecial por lo que se refiere a:

mantenimiento del secreto hasta el momento de iniciarse la cccin(P. 11);

— ejecucin del tiro y del asalto, si ste tuviera lugar

193 —

— ejecucin de k retirada si hubiorci que proceder a asta corno conse—cuenda de una fuerte reaccin del enemigo (Pr 12)

48. Para el mantenimiento del secreto deben adoptarse algunos procedimientos, comopor ejemplo:

a0 Salir del estacionamiento de noche y tomar medidas para inducir aerror al enemigo (19 Parte, Cap. Y, P. 33).

b. Efectuar el desplczamiento,el itimo reconocimiento, la ¡nstalacinde las fuerzas y la preparaci& de la detenci&i del enemigo lo mcsdscretamente posible..

c. Eliminar todos los veigios de la aproximacin, de Ici insta!acin yde ic preparaci&i de la detencin, inspeccionando cuidadosamentetodo el terreno en las inmediaciones del lugar de la emboscada; hayque tener especial cuidado cori ks objetos abandonados (latas de —

conserva, envolturas, paquetes de cigarros vactos, f&foros quemados, etc.) asf corno con los destrozos causados a la vopetacin.

d. Mantener silencio absoluto y la ms completa ¡nmoviUdad; prohibido encender cualquier fuego y fumar; dada la alerta de la aproxirna—cian del enemigo, la nica reaccn del personal, antes de la ordenpara desencadenar el tiro, debe ser la de colocar suavemente el seguro de las armas en posici& de fuego; la paciencia y la calma sonrequisitos indspensables para el personal que toma parte en una emboscada; las personas que tienden a hacer ruido o que estcn constipadas (por ejemplo con tos) no deben ser elegidas para tomar parte enesta operacin; hay que tener cuidado especial con los ruidos producidos por las hojas secas, por el equipo y por las armas; la menor falta de un ejecutante puede hacer fracasar toda la operacin y poneren peligro a toda la fuerza.

49. Por lo que se refiere a la disciplina del tiro y del asalto, hay que establecer rigurosa mente:

a0 Los sectores de tiro de cada grupo; de noche hay que identificar esossectores y las respectivas direcciones de vigilancia.

b. Las condiciones para desencadenar el tiro y para su interrupciSn ycambio0

— 194 —

c, El momento para el lanzamiento rpido y simultaneo de los elementos de asalto.

50. Es fundamental para la seguridad del propio personal de la fuerza de emboscadaque:

a. Las armas de los diversos grupos, a veces situados frente a frente,noalcancen a ese personal.

b.. El grupo o los grupos de detencf5n que baten la “zor!a de muerte”interrumpan o cambien su fuego inmediatamente antes de que el grupo de asalto se lance sobre los elementos rebeldes.

c, Las granadas de fusil o de mortero que baten los lugares desenfilados en las ¡nmediaciones de la zona de muerte”, donde los rebeldes se podrn proteger, no alcancen a esa zona cuafldo e1 grupo deasalto se lance sobre ella,

51 • La retirada se hace según un orden preestablecido, esuematfzado ms adelante,y a la orden del comandante de fa fuerza, para evitar agíomeracioncs y mantener siempre la posibilidad de reaccionar.

Durante esta fase de la operaci&i ei grupo encargado de cubrir la retirada deber proceder con todo cuidado para no disparar sobre los restantes elementos en movimiento,

Aproximacineinstafacindeldispositivo

52. La fuerza encargada de la elecucin de la emboscada sé desplaza por el itinerario previamente escogido, normalmente reunida, desde el lugar del estacionamiento hasta una zona de reuni5n, situada a una distancia’ conveniente del lugar de la emboscada4

53. Una vez llegado a la zona de reunin el comandante de la fuerza, acompaí’íadopor los ¡efes del grupo ¡nteresado, realizan reconocimiento del terreno (ltimcrecoflocimiento, en el caso de haber realizado ya el primero, P9 19), duranteel cual compruebo detalladamente el reconocimiento anterior con fa finalidadde poder dar a sus hombres las instrucciones finales.

— 195 —

54. Una vez que termine el reconocimiento, el comandante da unas instruccknes finales, confirmando o precisando lo que qada grupo tiene que hacer, bien con relacn a la stuacin prevista, bien para el caso de que asta se modifique:

lugar de ¡nstakcin de cada grupo y respectivos sectores de tiro;

— situacj6n del comandante;

— forma de detener al enemigo y designacin del personal para esta mison;

orden de las acciones consecuflvas, incluyendo la reflrada, y respectivas sea!es de eÍecucin;

punto o puntos de reunn (P. 69);

procedimiento a adoptar en el caso de que la situaci&! prevista sufraalteracion.

55 A conHnuacin, la fuerza se dirige hacia un punto de irradiaci&i previamente escogido (que muchas veces puede coincidir con la propia zona de reunin), a parti.r del cual los diferentes grupos se desplazan hacia los lugares correspondientesa sus misiones.,

56. La entrada en posici6n se reallza desde la retaguardia hacia el freflte (en ltimolugar los grupos m& prximos del itinerario seguidos por el erernigo), con las precauciones anteriormente indicadas. Siempre que sea posible debo hacerse de noche.

57. Una voz instalados los diferentes grupos, el comandante orientar e! trabalo delpersona! designado para proceder al establecimiento de los sistemas escogidos para detener al enemigo (Ps. 42 a 44).

58. E! comandante deber inspeccionar todo el terreno en las ¡nmediacfones de la ornbescada (P. 48. c.) y recorrer despus los diferentes grupos para asegurarse de —

que todas sus instrucciones se han comprendido perfectamente.

59. Si la fuerza de emboscada tuviera que matererse en posici&i durcr)te mucho tiem

— 196 -

o el itinerario o itinerarios de retirada deben patru!larse de vez en cuando paratener la garantta de que no han sido bloqueados por elementos rebeldes infiltrados.

Desarrouodeiaacc:on

60. El momento en que de-be darse la orden para desencadenar el tiro —“orden de fue—go”, que marca el desencadenamiento de la emboscada— depende primeramente de¡a forma er que hubiera sido preparada la detencin del enemigo en ci extremo —

anterior de la “zona de muerte(P.42).

En e1 caso de que esa detencn se haga por medio de un obstculo oo 0 o 01 0por minas o trampas que nan de funconar por la propia accon del enemigo, la re

ferida orden debe darse en el momento exacto en que aquel esta detenido.

En e1 caso de que no haya nada preparado paro detener al enemigo sino que esta dc-tencin se hace con armas o trampas de mando a distancia, la ordend fuego (simultnea para las armas y para aquellas minas o trampas) debe darse:

a Si la columna enemiga es menos exteflsa que la “zona de muerte”: —

cuando toda la columna esta dentro de esa zona.

b. Si la columna enemiga es m& extensa que la zona de muerte: cuandouna parte de esa columna haya sobrepasado el extremo anterior de a—quella zona (los elementos rebeldes quedaran ast divididos en 3 partes), o incluso solamente cuando la cola de la referida columna hayaalcanzado la extremidad posterior de ¡a “zona de muerte” (n6tesecuando se procede del primer modo debern haber sido montados 2 gruos de cobertura).

c, Si la columna enemiga fuese precedida por exploradores: despus deque stos hayan sobrepasado la “zor?a de muerte”, para sorprender dentro de asta a la mayor parte posible de la referida columa0

61 • La orden de fuego puede darse por una señal convenida, pero, normalmente se damediante un disparo realizado por ei comandante de la fuerza o por ¡as armas delgrupo de detenchn Íunto al cual se ha colocado aquel.

Normalmente, una vez dada esa orden, el desencadenamiento de tiro debe de ser inmediato y aniquilador, por parte de todas las armas del grupo dedetencin y de asalto. Si existiesen proyectores o artificios de fluminacin, sernencendidos aquellos o íanzados stos, simultneamente.

— 197 -

EI4BOSCAr)A POR UN .PELOTON - OTRO EJEIIPLO

1.- Direci6n de procedencia del enemigo.2• Grupo de vigilancia. 3.— Mando. .—Grupo de detención flQ 1; 2 6 3 fuilea con bTpodo (. 1 ametralladora) y 2 6 3 ftiMleresgranaderos (6 1 ¡iertero 1 iger.); cuando elene.ig.o llega a la zona 5, este grupo (y s62. o 6ste) abre fuego, bien con arnas do tirodirecto, bien con las de tiro cur’-o haciala zena 6, para llevar al ouesigo a diaprsarse hacia uno u.otro lado. 7.- Grupos dedetención n(is. 2 y 3; 1 fusil con bipedo,por lo menes; a6lo. abren fuego cuando el -enenigo, en fuga llega a sus proximidado.8.— Reserva destinada a ref.rzar los gruposdo detención, perseguir al eneiiiigo, aegurar la vigilancia de la retaguardia, etc.-Un esquema semejante puede aer adoptado oruna Sección.

b. Seg5n un horario establecido; esto es, kmtos segundos des.us de la orden defuego o después de consumidos un cierto número de carh hos a un ritmo determinado, (esta formo de proceder exige personal muy bien enfrenado).

Sin embargo no en todos las situaciones el des ncadenarnierto de tiro es siultneo paro todos los gruposde detenci& (Fig. 5) la formade proceder esquematizado enesta figura deberó utilizarse -

en el caso de que el terreno ofrezco al enemigo grandes posibUidades de dLspersión y nohaya tiempo o medios para -montar un shtema de deten -

ción en todas las direcciones(P. 41).

62. Poco después de haberse dado J; orden de fuego, los grupos de detención deben ce -

sar el tiro o cambiar su dirección., a fin de que el grupo -

de asalto pueda atacar o deque la retkada se puedo iniciar.: Esto puede hacerse:

a. Med!l,onte unaseñal convenida, dado por elcomondante, -

por ejemplo unaseñal luminosolanzada de forme que sea visto por todo el -

personal interesado (corno regle general sobre lo ozono Fig. 5de muerte); si sólo se ha montado un grupo de detención, el comandante puede dar directamente la orden, de cesar o cambiar la dirección de tiro a los cornponentes de aquel grupo.

63. En e.l caso de cambiar la dirección de tiro, lar armas de los grupos de detención continua-

— 198.—

r&1 tirando, pero en direcciones secundarias previamente establecidas sobre elflanco de la “zona de muerte” opuesto a aquel de donde parte el grupo de asalto,contribuyendo asr a aniquilar a los elementos rebeldes que intenten dispersarse —

hacia oste flanco (P. 44. d.). Los grupos de detencin pueden tambi&i intervenir por el fuego sobre ios elementos enemigos que intenten reaccionar contra el —

grupo de asalto.

64. Cuando se haya decidido la realizacin del asalto, el comandante debe dar la —

orden para cesar o avanzar el tiro, unos 5 a 10 segundos despus de lo orden defuego, para que ei grupo de asalto aproveche el efecto de sorpresa obtenido sebre el enemigo.

En caso contrario, el comandante debe dar aquella orden solamentecuando se hayan obtenido los efectos deseados sobre el enemigo o cuando le parezca que la recccin de ste podr hacer peligrar la retirada.

65. El asalto solo se ejecutar si el enemigo fo reaccona inesperadamente (adem&de los factores ya apuntados en el P. 36 relativos a la decisi&i de constituir o noun grupo de asalto).

66. Aprovechando por tanto los efectos del fuego inkial, los vatios equipos de! grupo do asalto se lanza rpida y simultnearnote contra los elementos rebeldes,procurando:

a. FraccionarIos para ¡npedfr una reaccin coordeiada.

b. Aniquilar y desarmar a los que todavfa combaten.

c. Cerciorarse de que estn realmente muertos los que aparenten att (una de sus reaccknes probables ser precisamente echarse sobre el suelo y permanecer sin moverse).

d. Capturar y destrur el materia! enemigo que no pueda transportarse.

e Buscar documentos..

f. Reunir a los prisioneros, incluyendo a los heridos (contar a los muertos y eventualmente tomar fotograftas a efectos de ¡nformaci&i y de¡dentificacin)

— 199 —

67 El comandante debe seguir atentamente la accin del grupo de asalto para poderordenar su retirada oportunamente o interverfr con otros elementos.

Retirada

68. La orden de retirada puede ser dada mediante una voz (cuando el enemigo hayasido completamente aniquilado o neutralizado), por una señal convenida o porradio. La señal de retirada debe establecerse siempre en previsin de una reac—cian inesperada del enemigo que no permita dar aquella orden por otros medios.

69. En el itinerario de retirada debe haber sido marcado previamente un punto de reunin, cubierto por el grupo encargado de cubrir ia retirada. Este punto debe serconocido por todos y, siempre que sa posible, debe coincidir co el punto de —

¡rrcdiaci& (P. 55). Hasta I, la retirada se hace grupo a grupo y sucesvamente; a partir de l se hace en conjunto.

Cuando haya posbilidad de una fuerte reaccin del enemigo podrnmarcarse dos puntos çe reunin, uno principal y otro secundario, establecindosetambi& otra señal para la reunin en el punto de “reunin secundaria”.

Tambin deben establecerse normas de reconocimiento entre ci grupode retirada y los restantes, siempre que haya posibflidades de confusin entre nuestras fuerzas y las rebeldes (sfas a veces utilizan uniformes semelantes),

70. La retirada se hace siguiendo un orden preestablecido (i’ 51) o definido conforme a la ocasin. El orden normal ser:

— grupo o grupos de vigilancia (directamente o hacia un grupo m& prximo, 1’. 35);

grupo de asaIto

— grupo o grupos de detencin; el comandante se ir)stala ¡unto al grupoencargado de cubrir la retirada;

— grupo o grupos de cobertura;

— reservo.

E grupo encargado de cubrir la retirada1 como se dijo, cubrir la retirada en cuanto haya posibilidad de tentativa de persecuci6n ¡nmediata por el —

— 200 —

enemigo0 Prccurar despus reunirse con tos restantes elementos de la fuerza deemboscada.

71. Despus de reunida esta fuerza, o parte do olla, podrS realizarse la persecuclnde los elementos enemigos que hayan consegWdo escapar.

Casos¡mprevistos

1 t e e. e .# a72. Ei numero de casos imprevistos posibks es iliminado y su soluc ron dependera fundamentalmente de la capac:dad de decishn del comandante y del grado de ¡ns—truccin y entrenamknto de las tropas.

73. A continuacin se citan algunos casos que pçdrn surgir y las consecuentes actitudes ci tomar:

a. La emboscada no resulta favorable porque el enemigo reacciona m&en&gicarnente de lo previsto: dar orden de retirada, empleando oferisivamente, si es necesario, algunos elementos menos comprometidospara facilitar la ruptura de combate de los restantes, en especial delgrupo de asalto si ste se hubiera lanzado ya.

b. La columna enemiga es mucho ms importante de [o que se esperaba:la emboscada no deber realizarse o si limitare al hostigamiento delenemigo por el fuego, retirndose antes de que se concrete la reac—cion de este0

c. El tiro se ha desencadenado antes de tiempo y como consecuencia,gran parte de los elementos enemigos no son sorprendidos en la “zona de muerte”; como en el apartado anterior, a menos de que el refuerzo de los grupos de cobertura sea suficiente para restablecer lasituacion,

d. La columna enemiga se presenta muy alargada, no permitiendo sor_r -

prender a su mayor parte en la “zona de muerte”: como en el apartado anterior

e, El enemigo, ya dentro de la zofla de muerte, pero antes de ser dadala orden de fuego, se apercibo de la emboscada; dar inmediatamenteaquella orden, teniendo en cuenta especialmente a tos elementos e—nemigos no atrapados en la referida zona y teniendo tambi&-i en con

— 201 —

s rderac ¡n los a parrados anteroresa

f0 Un explorador enemigo descubro ¡a emboscada y corre para dar laalarma: procurar flmiarle sflenciosamene; s ello no fuese posible, reaccionar ofensivamente contra los elementos eemfgos en fugc