debra farrington (3)

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Debra K. Farrington 1 , HEARING WITH THE HEART, A gentle guide for discerning God´s will for your life ESCUCHANDO CON EL CORAZÓN, Una suave guía para discernir la voluntad de Dios en tu vida Sabiendo que el lector entiende que todo lo que yo digo está tan lejos de la realidad como un cuadro del objeto representado, me aventuro a declarar lo que sé. San Juan de la Cruz, Llama de amor viva INTRODUCCIÓN ESCUCHANDO CON EL CORAZÓN PARTE I: EMPEZANDO EL VIAJE Cap. 1: EL CORAZÓN QUE ESCUCHA Discernir es más que pensar o tomar una decisión. Discernir viene del latín. Dis-cernir, significa separar. Por eso, de todas las opciones que tenemos delante, separamos aquellas que nos quedan bien. Cuando tomamos una decisión hacemos lo mismo, pero discernir, al menos en la espiritualidad cristiana, implica que tenemos en cuenta no sólo nuestros propios deseos sino la voluntad de Dios. No es que ignoremos nuestros deseos profundos. Lo que pasa es que, una vez que hemos escuchado nuestro corazón -y discernir sin escuchar nuestro corazón es muy difícil, por no decir imposible- entonces nos hacemos esta pregunta: ¿será que estos deseos expresan lo que es la voluntad de Dios para mí y para la gente que me rodea? El discernimiento es un arte sutil e intencional, que requiere estar abiertos al Espíritu, y un poco de práctica. Es tan fácil y tan difícil como aprender a oír, ver, sentir y pensar con tu corazón. UN DIOS OMNIPRESENTE Cuando decimos que “escuchamos” la voz de Dios, eso es un pálido reflejo de la experiencia que tenemos cuando Dios nos “habla”. Al final acabamos hablando de Dios como si fuera una persona como nosotros, y lo hacemos sabiendo que hablamos en metáforas, que es lo mejor que podemos hacer. EL DESEO DE DIOS A medida que vamos conociendo y amando a Dios, vamos descubriendo cómo nos importan los deseos de Dios, de la misma manera que nos interesan las esperanzas y deseos de las personas que amamos. Nuestra tarea es 1 Debra K. Farrington estudió y perteneció a diferentes religiones, cristianismo, judaísmo, budismo..., a lo largo de su vida. Actualmente pertenece a la iglesia episcopal, aunque sigue buscando respuestas en la iglesia católica y otras religiones protestantes. 1

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Discernimiento

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Debra K. Farrington [footnoteRef:1], HEARING WITH THE HEART, A gentle guide for discerning Gods will for your life

ESCUCHANDO CON EL CORAZN, Una suave gua para discernir la voluntad de Dios en tu vida [1: Debra K. Farrington estudi y perteneci a diferentes religiones, cristianismo, judasmo, budismo..., a lo largo de su vida. Actualmente pertenece a la iglesia episcopal, aunque sigue buscando respuestas en la iglesia catlica y otras religiones protestantes.

]

Sabiendo que el lector entiende que todo lo que yo digo est tan lejos de la realidad como un cuadro del objeto representado, me aventuro a declarar lo que s.San Juan de la Cruz, Llama de amor viva

INTRODUCCINESCUCHANDO CON EL CORAZNPARTE I: EMPEZANDO EL VIAJE

Cap. 1: EL CORAZN QUE ESCUCHA

Discernir es ms que pensar o tomar una decisin. Discernir viene del latn. Dis-cernir, significa separar. Por eso, de todas las opciones que tenemos delante, separamos aquellas que nos quedan bien. Cuando tomamos una decisin hacemos lo mismo, pero discernir, al menos en la espiritualidad cristiana, implica que tenemos en cuenta no slo nuestros propios deseos sino la voluntad de Dios.No es que ignoremos nuestros deseos profundos. Lo que pasa es que, una vez que hemos escuchado nuestro corazn -y discernir sin escuchar nuestro corazn es muy difcil, por no decir imposible- entonces nos hacemos esta pregunta: ser que estos deseos expresan lo que es la voluntad de Dios para m y para la gente que me rodea?El discernimiento es un arte sutil e intencional, que requiere estar abiertos al Espritu, y un poco de prctica. Es tan fcil y tan difcil como aprender a or, ver, sentir y pensar con tu corazn.

UN DIOS OMNIPRESENTECuando decimos que escuchamos la voz de Dios, eso es un plido reflejo de la experiencia que tenemos cuando Dios nos habla. Al final acabamos hablando de Dios como si fuera una persona como nosotros, y lo hacemos sabiendo que hablamos en metforas, que es lo mejor que podemos hacer.

EL DESEO DE DIOSA medida que vamos conociendo y amando a Dios, vamos descubriendo cmo nos importan los deseos de Dios, de la misma manera que nos interesan las esperanzas y deseos de las personas que amamos. Nuestra tarea es usar el corazn para discernir qu es lo que Dios nos pide que seamos o hagamos, y despus actuar de modo tal que eso cobre vida, en vez de luchar en contra de ello. Cuando empezamos a separar el llamado que es slo nuestro, de repente nos encontramos como peces nadando con la corriente, en lugar de nadar en contra de ella. Descubrimos una energa y creatividad que nunca habamos conocido, energa y creatividad que tal vez derrochamos tratando de nadar contra la corriente.Tratar de vivir y hacer la voluntad de Dios sin discernir es muy difcil. Es lo que pasa, por ej. , cuando tratamos de llevar a cabo un trabajo para el cual no tenemos el talento necesario, o cuando tratamos de llevar adelante una relacin que no va. Quedamos agotados. As es vivir una vida que no est acorde a los deseos de Dios. Discernir y actuar la voluntad de Dios no quiere decir que no vayamos a tener das difciles. Pero elegir vivir en sintona con Dios nos hace ms felices, compasivos y pacientes, incluso en los das malos.

NUEVOS OJOS, NUEVOS ODOS, NUEVOS CORAZONESEl Principito de Saint Exupery nos muestra cmo es usar los ojos y odos del corazn. Cuando habla con el zorro, el zorro le dice: es slo con el corazn como podemos ver bien; lo esencial es invisible a los ojos.Discernir es tratar de ver las cosas esenciales, que resultan invisibles a nuestros ojos.Jess, en Mateo 13, les dice a sus discpulos que habla en parbolas porque viendo no perciben, y oyendo no escuchan, ni entienden.

EL DISCERNIMIENTO DE CADA DAA menudo el tema del discernimiento parece hacer referencia a grandes decisiones de la vida, como el matrimonio o la vocacin. Sin embargo, aunque buscar la voluntad de Dios en las grandes decisiones es sabio y apropiado, necesitamos no dejar el discernimiento slo para esos grandes momentos. Probablemente sera tonto, por no decir un derroche de tiempo, tratar de discernir si estacionamos el auto en este lugar o el otro. Pero es importante discernir qu hacer con los talentos -financieros u otros- que tenemos. Cmo y dnde orar, cmo tratar a otros, cmo alimentar una amistad, nuestras vidas espirituales, cmo votar, cmo ayudar a los miembros de nuestra comunidad que tienen bajos recursos. En este sentido, cada uno de nosotros est llamado a ser socio, co-creador de Dios.Aprender a discernir y discernir bien son tareas que no podemos completar en esta vida. Lo de Pablo en 1 Corintios 13: ahora veo como en un espejo... ahora veo slo una parte... Uno de los signos ms seguros de que estoy discerniendo pobremente es estar absolutamente seguro de que conozco la voluntad de Dios. Lo mejor que podemos lograr es tener un 90 % de certeza.

Cap. 2NAVIGATING THE OBSTACLE COURSENAVEGANDO ENTRE OBSTCULOS [footnoteRef:2]

Escuchar los deseos de Dios y actuar segn ellos puede resultar difcil Sera ms fcil ignorarlos. Ver y or con el corazn, con compasin a veces es doloroso. Pero a medida que vamos conociendo ms a Dios , escuchndolo y actuando con su gua, esto empieza a ser ms un gozo que una carga. Dios nos invita a escuchar con el corazn todo el tiempo, hasta en la playa, y no slo en las grandes encrucijadas de la vida. Escuchar el llamado de Dios o su invitacin es la prctica del discernimiento.Nuestras imgenes de Dios a menudo estn influenciadas por las experiencias que tuvimos con nuestros padres. Si no nos amaron, o si ellos abusaron de nosotros, vamos a tener problemas para imaginarnos que Dios nos ama. Lo mismo con otras figuras de autoridad que hayamos tenido en nuestra infancia.En un artculo sobre discernimiento, la escritora de espiritualidad contempornea Wendy Wright recuerda un sermn que escuch acerca de cmo el conocimiento que Jess tena de s mismo como hijo amado, fue lo que le ayud a discernir la voz de Dios cuando fue tentado en el desierto. Antes de ser llevado al desierto, fue bautizado mientras se escuchaba una voz que deca este es mi hijo amado (Mt 3, 17). Wright prosigue:Discernir no es slo resistir lo que es malo o destructivo. Discernir tiene que ver con la identidad fundamental, con quienes somos en ltima instancia... No somos amados por lo que hacemos. Somos amados por lo que somos.

LOS DONES DE LA ENTREGAOtra barrera para practicar el discernimiento es el miedo a rendir nuestra voluntad a Dios. Entrega es una mala palabra en nuestra cultura; equivale a admitir que somos dbiles o incapaces. Nos gusta tener el control, ser los capitanes de nuestro destino. Control y poder son afrodisacos en nuestra cultura; rendirse es para perdedores.No es necesario que renunciemos a nuestros sueos y deseos ms profundos para seguir a Dios. Dios nos habla al corazn precisamente a travs de esos deseos.

IGNORANDO LOS DOLOS DEL MUNDOSeguir la voz de Dios puede ponernos en conflicto con los ideales de nuestra cultura, ya que el llamado de DIos no es normalmente hacia el poder, el tener y la gloria, mximos valores de nuestra cultura contempornea occidental. Podemos verlos en la publicidad, como estos ejemplos que vi en una revista nacional:- un aviso diciendo que, si tens una pantalla de tele ms grande, es una seal de que te va bien- un software que promete que te va a ayudar a destrozar a la competencia- un aviso de una compaa area diciendo que ser miembro de su programa te da status.Elegir discernir y actuar segn la voz de Dios puede significar renunciar a los valores que nuestra cultura estima.La experiencia de Jess en el desierto, es un clsico del discernimiento. Tentado por el poder, el tener y la gloria, en cambio elige la impotencia, la pobreza y la humildad.Tal vez a nosotros no se nos pida abrazar tan radicalmente la impotencia, pobreza y humildad. Pero podemos descubrir que estamos llamados a dejar de considerarnos imprescindibles en el trabajo, a creer que no nos podemos enfermar, ni que no podemos trabajar menos de 60 horas por semana, ni que se nos defina por lo que compramos o tenemos. A lo mejor descubrimos que somos esclavos de algo que nos separa de Dios: trabajo, alcohol, drogas, sexo, shopping, comportarse correctamente, y entonces nos demos cuenta de que somos impotentes y necesitamos ayuda divina.Cada uno de nosotros tiene una o dos tentaciones que lo enganchan fcil. El riesgo de discernir es que nos lleva a encontrarnos cara a cara con ellas y nos vamos a ver envueltos en una lucha cuerpo a cuerpo, con cada fibra de nuestro ser, para desterrarlas al igual que hizo Jess en el desierto.Los que me conocen saben que soy workaholic. Lo he trabajado mucho en el acompaamiento. S que soy amada por lo que soy y no por lo que hago. Pero an sabiendo esto hay das que tengo una lucha terrible por no ceder ante las voces que me prometen todas las riquezas si reemplazo a Dios por mi trabajo.Discernir es simplemente vivir con Dios como centro de nuestras vidas. Significa dejar de lado toda idolatra egosta y autosuficiente. Es poner a Dios y no a nosotros en el centro. Nuestras vidas, historias personales y culturas lo dificultan, asemejndonos al joven rico (Mt 19, 16). Y as como ocurri con el joven rico, es mucho ms fcil para la mayora de nosotros (y me incluyo) cumplir la ley (seguir los preceptos y prcticas espirituales) antes que enamorarnos de Dios y dejar que l sea el centro de nuestras vidas, dejando a un lado un camino de poder, riquezas, fama.La buena noticia es que el discernimiento no se trata slo de sacrificios. A la mayora de nosotros no se nos va a pedir entregar todo y vivir en la indigencia. El discernimiento implica prestar atencin a Dios y a lo que el mundo necesita de nosotros, a la voz de Dios que habla a travs de nuestros deseos ms profundos. El ministro presbiteriano Frederick Buechner lo expresa as: hay todo tipo de voces llamndonos a todo tipo de trabajos, y el problema es encontrar cul es la voz de Dios y no la de la sociedad, el superego, el propio inters. Una buena regla para encontrarla es sta: el trabajo al cual Dios generalmente te llama es aquel trabajo que vos necesits ms y que al mismo tiempo es el trabalo que ms necesita el mundo que se haga... El lugar a donde te llama Dios es el lugar donde se encuentran tu ms profundo gozo con el ms profundo hambre del mundo. El proceso de comprometernos con Dios no es instantneo. Vamos y venimos. Necesitamos coraje y compasin porque el camino no es claro. No es un camino hacia la gloria, la riqueza o el poder, al menos como el mundo los define. Ni es un camino fcil. Pero, al menos desde mi experiencia, bien vale la pena. [2: Este captulo trata acerca de tres obstculos para el discernimiento: las imgenes erradas de Dios, el miedo a la entrega, y los dolos del mundo]

PARTE 2HERRAMIENTAS PARA EL DISCERNIMIENTO [footnoteRef:3]

Cap. 3EL CORAZN ORANTEEl contacto regular con Dios es la piedra fundamental para desarrollar un corazn que escucha, y es capaz de discernir.Cuando somos chiquitos jugamos a escondernos tapndonos la cara con las manos y de repente las sacamos, nos destapamos la cara y decimos: ac ta!!. Ahora, ya grandes, hacemos algo parecido. A lo largo de nuestros ajetreados das, nos vamos tapando la cara y el alma con las manos. Pero en la oracin, las destapamos y nos revelamos a nosotros mismos. Pensamos que Dios se va a sorprender con lo que ve, pero no. l se deleita en esos momentos, como el chiquito se deleita en volver a ver la cara de sus paps.La oracin, estar presentes a Dios, es uno de los modos de conocer la voz de Dios con los ojos y odos de nuestro corazn. Con la prctica regular de la oracin, tenemos mejor chance de reconocer la voz de Dios, sin que se nos confunda tanto con las voces de nuestro ego o de la cultura circundante, en los momentos ms crticos.Probablemente haya tantos modos de orar como personas en este mundo.

ESCUCHANDO EL SILENCIOA mucha gente le disgusta el silencio. Estamos acostumbrados al ruido y el silencio nos pone nerviosos. Nos incomoda especialmente cuando estamos con otros. Abba Tefilo, arzobispo de Alejandra en el siglo V, fue al desierto a escuchar la sabidura de Abba Pambo pero se encontr con su silencio. Dec algo, as l puede ser edificado, le dijeron los hermanos. La respuesta de Abba Pambo fue muy simple: Si no lo edifica mi silencio, menos lo va a edificar mi discurso.El silencio se nos hace vaco e incmodo cuando no estamos acostumbrados a l. Evitamos huecos en la conversacin, an cuando tenemos permiso para estar callados. Las conversaciones brotan porque el silencio nos incomoda.Para otros el silencio es amenazante. Cuando el ruido se detiene, quedamos a solas con nuestros pensamientos, miedos, preocupaciones. Pero necesitamos amigarnos con el silencio si queremos discernir, porque el silencio nos deja or la parte de Dios en la conversacin. Estuvieron alguna vez con una pareja que se lleva bien y que hace aos que viven juntos? Ellos pueden estar sentados en un perfecto amigable silencio, no necesitan palabras para comunicarse. As es estar en silencio con Dios.En los evangelios vemos cmo Jess continuamente se retiraba a orar en silencio, y cmo la gente continuamente lo traa de vuelta a la actividad. Pero Jess insista en encontrar momentos de soledad. La gente a menudo hace lo mismo con nosotros y nos arranca de nuestra quietud. Y como Jess, nosotros tambin tenemos que insistir en volver al silencio donde podemos rezar y escuchar a Dios.Si el silencio es algo nuevo para vos, prob esto:1. Encontr un lugar donde puedas sentarte un ratito sin ser molestado por telfonos, personas, tele o msica.2. Encontr una postura cmoda para permanecer sentado. Mucha gente prefiere una silla donde apoyar la espalda. Fijate que tus piernas no estn cruzadas, y que ninguna parte de tu cuerpo est acalambrada.3. Dependiendo de la temperatura del lugar, por ah prefers ponerte una manta sobre las piernas. Cuando estamos sentados un rato, nuestra temperatura corporal baja un poco, y tener fro va a ser una distraccin que estorbe nuestra oracin.4. Us un reloj o timer, especialmente si para vos es nuevo el sentarse en silencio. Empez por 5 minutos. Te garantizo que 5 minutos, al principio, te van a parecer un largo tiempo.5. Relajate y respir profundo por unos momentos. Trat de notar cualquier tensin en tu cuerpo -cuello, estmago, piernas u otro lugar- y soltala lo mejor que puedas.6. Trat de despejar tu mente de los eventos del da, de las decisiones que tens que tomar, de lo prximo que tens que hacer, o de cualquier otra cosa que est en tu mente.Todo esto dista de ser sencillo. En la novela de Mark Salzman Lying awake, el protagonista trata de vaciar su mente de todo lo que no sea Dios, pero se da cuenta de que eso es como vaciar el ocano: dnde ponemos toda el agua?. A veces ayuda respirar profundo y hacer focus en la respiracin, incluso contando las respiraciones. A otros les ayuda hacer focus en una palabra sagrada (shalom, paz, Dios, amor...) o en una frase (mi alma espera en el Seor...)Recurr a lo que sea mejor para vos, pero acordate de ser gentil con vos mismo cuando los pensamientos insistan en irrumpir en tu silencio. Enojarse o reaccionar con dureza a lo que perturba tu silencio slo frustrara el propsito de este momento de quietud contemplativa.No te sorprendas ni desilusiones si no pasa nada. Dios est presente, lo reconozcamos o no, y muchas veces slo se trata de sentarnos con Dios en un amigable silencio. Hay veces donde el silencio es slo silencio, y Dios parece ausente.Con el tiempo, si practicamos con regularidad, vamos a descubrir que es posible quedarnos en silencio por perodos ms largos, de 20, 30 minutos o ms.La regla de Taiz, una pequea gua espiritual escrita para la popular comunidad ecumnica del sur de Francia, dice: va a haber da en que la oracin sea una carga para vos... en esos ocasiones, ofrec tu cuerpo, ya que tu sola presencia expresa tu deseo, momentneamente irrealizable, de rezarle a tu Seor.

HGASE TU VOLUNTADEl silencio de la oracin tambin nos ayuda a dejar nuestras agendas y listas de cosas para hacer, en manos de Dios. Aunque es comn y aceptable dirigirse a Dios en la oracin con un propsito, buscando solucin, la apertura a Dios es ms la actitud a cultivar en el discernimiento. Y eso requiere admitir que no siempre sabemos cul es la voluntad de Dios. Otro relato de los padres del desierto nos ilustra la sabidura de usar una de las frases que menos nos gusta decir: yo no s: un da los ancianos llegaro a visitar a Abba Antonio. En el medio de ellos estaba Abba Jos. Queriendo probarlos, el anciano sugiri un texto de las Escrituras y, comenzando por los ms jvenes, les pregunt cul era su significado. Cada uno dio la opinin que pudo, Y a cada uno el anciano le dijo: no lo has comprendido. AL final le dijo a Abba Jos, cmo explicaras este texto?, a lo cual l respondi: no s. Entonces Abba Antonio dijo: de verdad, Abba Jos encontr el camino, porque l dijo: yo no s.Hay una natural tendencia humana de dirigirse a Dios diciendo algo como: Querido Dios, me han ofrecido este maravilloso trabajo nuevo, y creo que debera aceptarlo, no te parece?. Y entonces esperamos que resuene una respuesta afirmativa, y cerramos vista y odos a todo lo que no sea esa propuesta. Pero en el discernimiento llegamos a Dios con un corazn que escucha y que dice que estamos delante de una nueva oportunidad; preguntamos si estamos delante de algo consecuente con los deseos de Dios. Y ah esperamos con paciencia que aparezca una gua. O al menos tratamos.Hace aos perteneca a un pequeo grupo de oracin que se reuna mensualmente para rezar por las necesidades de otros. Algunos miembros del grupo nos daban excesivos detalles de las oraciones pedidas, eran muy especficos acerca de lo que pedamos a Dios. Otros sentamos que Dios ya saba cul era la verdadera necesidad de la persona. Una cosa era recordar a las personas en nuestras oraciones, y otra cosa totalmente diferente era tratar de decirle a Dios lo que tena que hacer.Un modo de practicar la apertura a la voluntad de Dios es la oracin de silencio.

VIENDO CON EL CORAZNMuchas veces no nos damos cuenta de que ya encontramos lo que estbamos buscando, y seguimos gastando un montn de tiempo en seguir buscndolo. Especialmente si hemos sido educados en un Dios castigador, nos resulta mucho ms fcil prestarle atencin a nuestros errores e incapacidades que en disfrutar esos momentos en que estamos cerca del Seor.El examen de conciencia, una antigua prctica espiritual, nos ayuda a prestar atencin a nuestra proximidad o distancia de la voluntad de Dios. Y a pesar de lo que la palabra examen pueda sugerir, la prctica est orientada a animarnos y ayudarnos a mirar adentro nuestro y aprender a reconocer la gua del Seor. Y no a evaluarnos o retarnos. Una de las ventajas de practicar este examen es que nos vamos volviendo muy alertas de la presencia del Seor en el momento, y no horas o das despus. Y nos va ayudando a discernir la voluntad de Dios a medida que transcurre el da. Y a responder en consecuencia.Muchas tradiciones religiosas tienen alguna versin de este examen:1. Encontr un lugar tranquilo, como el que describimos antes para la oracin, para estar entre 5 y 30 minutos.2. Ponete cmodo y despej tu mente de todos los asuntos del da.3. Despus de un breve tiempo de silencio, empez a mirar tu da (o el perodo de tiempo que elegiste), y fijate en qu momentos sentiste que te orientabas hacia Dios, hacia la vida.4. Si te parece, pods escribir tus notas o pensamientos en un diario.5. Despus fijate en qu oportunidades te alejaste de Dios, de la vida. Pens o escrib:Qu sents al considerar esos momentos?Por qu actuaste as? Por miedo? Por alguna herida? Por bronca? Por alguna otra emocin?6. Al final de este tiempo, puede ser til rezar pidiendo perdn o sanacin, segn corresponda.7. Volv al silencio y trat de escuchar la respuesta del Seor.Termin con una oracin de accin de gracias.A m me ayuda hacer este examen al final del da, cuando la memoria todava est fresca. Si no pods hacerlo diariamente, pods probar hacerlo al final de la semana. La prctica regular de este examen es importante para el discernimiento.Todas estas prcticas, el silencio, la apertura a Dios, el examen, ayudan a que tu corazn est ms despierto a la presencia de Dios, y a desarrollar nuevos ojos, odos y corazn como los que necesitamos para discernir. Encontr tu propio ritmo y estilo para estas prcticas. Lo importante no es cmo, dnde o cundo encontrar estos espacios de silencio sino cultivarlos para que abran tu corazn y te ayuden a escuchar.

CAP. 4EL CORAZN ATENTO

El discernimiento requiere que prestemos atencin... El discernimiento es acerca de sentir texturas, comprobar pesos, mirar la plomada, escuchar matices, buscar pedacitos, sentir el acelere, rendirse al amor. [3: Esta parte describe tres herramientas para el discernimiento: la oracin (incluyendo el silencio), la apertura a Dios, y la higiene del corazn]

Wendy WrightSolemos ser negligentes y no prestamos atencin a las claves que Dios va ponindonos en nuestras vidas. Demasiado a menudo esperamos que Dios se nos aparezca en una zarza ardiente o en un torbellino.Pero Dios es ms sutil. Y porque no nos manda e-mails o nos deja instrucciones precisas para nuestras vidas, necesitamos aprender a leer las claves [footnoteRef:4] que nos ayudan a discernir los deseos de Dios para nosotros. As como los detectives resuelven misterios prestando atencin a detalles, nosotros tambin podemos descubrir la voluntad de Dios observando los detalles de nuestras vidas. Estando atentos a los dones que Dios nos dio y a la trama de nuestras vidas, escuchando nuestros sueos o a la sabidura de nuestros cuerpos, podemos discernir lo que Dios cre en cada uno de nosotros y empezar a vivir ms plenamente en su presencia. Leyendo y entendiendo las claves de nuestras vidas cotidianas nos ayuda a prepararnos para discernir y enfrentar las grandes decisiones de la vida.

DESCUBRIENDO NUESTROS DONESUn da, mi director espiritual me pidi que hiciera algo que me detuvo en seco. Me pidi que hiciera una lista de mis dones. Si me hubiera pedido la lista de mis defectos, la podra haber contestado rpido. Pero qued asombrada de ver que, despus de ms de cuarenta aos de vida, no poda nombrar mis dones con rapidez. Y esto no me debera haber sorprendido, ya que tantos de nosotros nos pasamos la vida sin que nadie nos pregunte cules son nuestros dones.Incluso tener una remota conciencia de ellos hasta podra sonar orgulloso o poco cristiano. Pero conocer y nombrar nuestros dones nos da una clave de lo que Dios espera de nosotros. Cada uno de nosotros ha recibido dones particulares para ayudarnos a lograr nuestra parte en traer el cielo a la tierra. Y si no le prestamos atencin, podemos gastar un montn de tiempo y energa tratando de ser alguien distinto al que Dios nos llam a ser. (1 Cor 7, 7b). Aprend esto de forma dura, hace unos aos. Viva en Berkeley, California, donde el clima templado permite la mayor cantidad de poblacin homeless posible. Durante aos trabaj en comedores, pero encontraba el trabajo difcil y frustrante. Entonces decid que mejor era donar dinero a las organizaciones que se ocupaban de esto. Un domingo, al terminar el sermn de un amigo que predicaba sobre el tema, fui a confesarle mi frustracin por ser tan inepta para trabajar con los homeless. Nunca me voy a olvidar su respuesta: penss entonces que Dios te dio los dones equivocados?Mi amigo tena claro que yo tena otros dones, y me estaba sugiriendo sutilmente que prestara atencin a los dones que tena y no a los que no tena. Yo haba cado en la trampa de pensar que tena todos los dones. Pero no se nos regalan talentos para la propia gloria, para que el mundo crea que somos los mejores. A cada uno le fueron regalados ciertos dones para ayudar, de un modo particular, a que el Reino venga a la tierra. A vos te tocan unos dones, a m otros, al vecino otros distintos. Como dice Pablo en 1 Cor 12, 7-11.La conciencia de que estos son nuestros dones, y no otros, nos ayuda a discernir las elecciones correctas y los caminos correctos.Ver: 1 Cor 7, 171 Cor 2, 121 Tim, 4, 14Del mismo modo en que un detective que pierde una pista sigue el camino equivocado para resolver un misterio, cuando ignoramos, olvidamos o nos equivocamos en discernir nuestros dones, nos falta informacin para discernir con sabidura. Hasta que podamos nombrar nuestros dones con claridad vamos a seguir tomando el trabajo equivocado, encontrndonos en la relacin equivocada, y siguiendo caminos que no son para nosotros. Y eso nos enoja, frustra, aburre y cansa. No es lo que Dios quiere para cada uno de nosotros. Nos ha dado dones nicos para que participemos en el mundo de un modo rico y pleno, no slo para nosotros sino para el bien comn.

NOMBRANDO NUESTROS DONESLo ms cerca que muchos de nosotros hemos estado de enumerar nuestros dones ha sido en el proceso de buscar trabajo, escribiendo un curriculum, haciendo una lista de nuestros logros pasados y de nuestros talentos, de tal forma de convencer a otros de nuestras futuras capacidades.Dones son las capacidades que surgen de adentro nuestro sin necesidad de ningn entrenamiento o desarrollo consciente. Muchas son innatas. Usarlas nos energiza y nos alimenta a un nivel profundo.Una monja trabaj por aos enseando a nios pequeos, sin mayor gozo en su trabajo. Y un da, organizando un beneficio para los pobres descubri que ese era su talento. Ese trabajo le sali sin ningn esfuerzo y le produjo un gozo que nunca haba tenido enseando. Porque el trabajo que hacemos porque tenemos que hacer, o porque los dems esperan que lo hagamos, no nos satisface ni a nosotros ni a los dems. As, la monja cambi de orden religiosa, para usar el talento que Dios le haba dado.Esta historia ilumina la diferencia entre dones y aptitudes. Por un lado, usando nuestros dones naturales comprometemos nuestra alegra, creatividad y energa. Las aptitudes, por el otro lado, se aprenden y desarrollan deliberadamente. La aptitud de uno puede ser el don de otro. Cuando ejercitamos y nos paramos demasiado en nuestras aptitudes, nuestros recursos interiores se agotan. Como le pasaba a la monja que enseaba: aunque estaba entrenada como maestra, la enseanza no era su don.Cuando usamos ms nuestros dones que nuestras aptitudes nos sentimos vivos y energizados. Florecemos. Los recursos interiores parecen no tener lmites y se recargan constantemente, en lugar de gastarse.Charles Bryant, conductor de talleres que ayudan a la gente a identificar sus dones espirituales, dice que cuando usamos nuestros dones nos podemos cansar pero nunca agotar (wear out but will never burnt out). Y esto es as porque usando nuestros dones estamos siguiendo el llamado de Dios para ser los que fuimos llamados a ser, y no tratamos de ser alguien que no somos.

CULES SON NUESTROS TALENTOS?A lo mejor ya los saben. Pero si no, les sugiero algunas estrategias. Primero, traten de separar sus dones de sus aptitudes.

Hagan la lista de sus donesHagan una lista de las cosas que aman hacer. Hagan la lista a partir de su infancia. Muchos de nosotros encontramos una gran alegra en actividades de nuestra infancia y que hemos ignorado en nuestra edad adulta. Recordar esas actividades nos puede proporcionar claves acerca de nuestros dones.Miren, a lo largo de sus vidas, qu logros, actividades, trabajos, hobbies y relaciones trajeron gozo a sus vidas. Miren especialmente los tiempos en que esas cosas vinieron con abundancia de energa y entusiasmo.Ahora hagan una lista de las cosas que trajeron gozo y energa a sus vidas, y traten de relacionarla con uno o ms dones. Si encuentran los mismos dones a partir de muchas de las actividades o relaciones, esa es una clave de dnde estn sus fortalezas.

Hagan la lista de sus aptitudesHagan otra lista con las cosas que hacen y que no los comprometen a un nivel profundo. Cosas que pueden hacer sin pensar demasiado en ellas. Pueden ser actividades en las cuales ustedes se destaquen, pero que no los encienden fuego de ninguna manera. Incluso pueden disgustarles, o llevarlas a cabo los puede enojar, aburrir, cansar. Esas son sus aptitudes.

Nombren sus donesLa lista de aptitudes por ahora la pueden dejar a un lado. Lo que estamos buscando son sus dones. Si la lista de dones es corta o parece incompleta, prueben algunas de estas sugerencias:PREGUNTARLE A OTROS. Preguntarle a amigos cercanos acerca de la percepcin que ellos tienen de sus dones. Es increble las cosas que ellos pueden ver, cosas que imaginamos y tambin algunas que a lo mejor nos sorprenden.MIRATE A VOS MISMO. Mir las cosas que no te gustan de vos mismo. Mirar nuestra sombra o lado oscuro nos puede ayudar a encontrar nuestro don. Si somos impacientes con las personas que son lentas para aprender, puede significar que nuestro don es lo rpido que podemos aprender. Eso no nos excusa de ser compasivos con los que aprenden lento.El objetivo de este ejercicio es usar nuestras inaptitudes, errores, aversiones, torpezas como claves de los dones que tienen en su reversos, en lugar de racionalizar o excusarnos de lo que no nos gusta de nosotros.Ahora que tens una lista de tus talentos, mir cunto tiempo le dedics al trabajo, a actividades voluntarias, al ocio. Cunto tiempo a tus dones, cunto a tus apitudes? Nadie puede dedicar el 100 por 100 a sus dones; todos empleamos una combinacin de dones y aptitudes. Pero si te das cuenta de que ests empleando el 90 % del tiempo en tus aptitudes, es tiempo de reevaluar y buscar otros modos de usar tus dones. Si te das cuenta de que ests usando mucho tus dones, maravilloso. Cuando se te presente en el futuro una encrucijada y tengas que tomar alguna decisin acerca de un trabajo, relacin, o alguna actividad en tu vida, ser consciente de tus dones te va a ayudar a enfocarte en elecciones que sean consistentes con esos dones.

PRESTANDO ATENCIN A LA SABIDURA DE TU CUERPOOtro modo de escuchar lo que nuestras vidas tienen para decirnos es prestarle atencin a las claves que nuestro cuerpo nos da. La sabidura del cuerpo es una herramienta que a menudo ignoramos al discernir. Tendemos a pensar que el discernimiento es algo que hacemos slo con la cabeza y el corazn. Pero nuestros cuerpos son dones de Dios y pueden darnos claves acerca de la voluntad de Dios.La mayora de nosotros se ha acostumbrado a abusar o ignorar su cuerpo. Comemos mucho o demasiado poco, dormimos poco, hacemos menos ejercicio del que necesitaramos, trabajamos estando enfermos e ignoramos las seales del cuerpo que nos avisan que estamos estresados. Se necesita una enfermedad seria para que paremos, an cuando el cuerpo nos ha venido diciendo por aos que era tiempo de parar, disminuir la velocidad o cuidarnos ms. Al mismo tiempo, mientras ignoramos todo esto, le pedimos a Dios que nos d luz. Y Dios puede estar gritndonos la respuesta a travs de molestias del cuerpo, pero parece que nosotros queremos seales ms espirituales y no fsicas o terrenales.Esto no quiere decir que Dios cree la enfermedad para hablarnos, ni los accidentes ni ningn otro evento relacionado con nuestros cuerpos. No podemos acusar a un enfermo de cirrosis de falta de oracin, o de que est enfermo por culpa de algn pecado cometido. Pero s nuestros cuerpos parecen notar -instintivamente- cundo no estamos usando nuestros dones, cundo estamos haciendo elecciones pobres, o cundo estamos tomando la direccin contraria a la voluntad de Dios. A menudo ellos escuchan mejor y ms rpido que nuestro intelecto.Cada cuerpo responde a su modo. No hay una gua general para todos. Y se necesita prctica para empezar a notar y usar la informacin que los cuerpos proporcionan. De todos modos, por lo general la mayora de nosotros sabe cundo se est sientiendo bien y cundo no. Conocemos las seales de stress en nuestros cuellos, estmagos, hombros, intestinos, as como las respiraciones profundas que acompaan el bienestar. En tiempos de conflicto nos cuesta dormir, mientras que otras veces dormimos sin problemas. Dolores de cabeza, fiebre, tics, espasmos, nuseas, alta presin, son todas cosas que tienen algo para decirnos de lo que nos est pasando o de nuestra vida en general. Conociendo cmo nuestro cuerpo responde al miedo, stress, placer, alegra y otros estados emocionales, vamos a tener una importante herramienta de discernimiento.Todo esto puede ser muy nuevo para vos. Si fuera as, trat de practicar esto los prximos siete das:1. Comprometete a parar y observar tu cuerpo por 5 minutos a la maana cuando te levants, despus al medioda, a la hora de cenar y antes de acostarte. Trat de evitar ser interrumpido durante esos momentos.2. Anot en un diario lo que pods observar acerca de lo que tu cuerpo est sintiendo en esos momentos. Est relajado y calentito? O estresado y fro? (La temperatura corporal habitualmente sube cuando estamos relajados, y baja cuando estamos estresados). Sents tensin o dolor en alguna parte del cuerpo? Anot tambin si algo que habas notado en el perodo anterior desapareci. Anot cualquier sensacin corporal que observes. 3. En esos espacios del medioda, tarde y noche, mir qu fue pasando con tu cuerpo. Cundo empez ese dolor de cabeza o de espalda? Tiene alguna relacin con lo que estaba pasando? Cundo te pudiste aflojar? Qu eventos o partes del da trajeron sensacin de excitacin o energa? Qu partes trajeron fatiga, depresin o stress?(1 Cor 3, 16)Cada uno de nosotros tiene un ritmo que es natural para nosotros. Estamos ms alertas y energizados durante algunas horas del da, y ms aletargados durante otras. Tom nota de estas cosas a medida que transcurre la semana. Funcions bien de maana o sos noctmbulo? Te suele dar un bajn en algn momento del da? Conocer las respuestas naturales de tu cuerpo nos da pistas sobre cmo estructurar el da cuando tenemos alguna eleccin. A m, por ejemplo, me baja la energa entre las 2 y 4 de la tarde, por lo cual me conviene destinar tareas ms tranquilas para ese rato, mientras que destino la maana para las otras tareas. Conocer estas cosas me ayuda a saber qu momentos del da son mejores para la toma de decisiones.4. Trat de notar patrones de conducta a medida que registrs tus experiencias durante la semana. Qu cosas aumentan tu energa y tu sensacin de bienestar? Qu partes de tu da, qu trabajos o qu relaciones te consumen? Es normal que algunas partes de tu vida sean menos atractivas que otras, pero si esas ocupan la mayor parte de tu da, es probable que sea tiempo de reexaminar tus prioridades y escuchar ms profundamente la voz de Dios.Una vez que sabemos todas estas cosas acerca de nuestro cuerpo, podemos usar esa informacin tanto para discernir trivialidades en la vida cotidiana como para discernir cuestiones complejas.

ESCUCHANDO LA HISTORIA DE NUESTRA VIDAHindsight is so much clearer than foresight.Mirar para atrs es mucho ms claro que mirar para adelante. Por eso es importante mirar para atrs cada tanto y escuchar la historia de nuestra vida. Prestando atencin a cmo tu historia se fue desarrollando, pods encontrar importantes claves para discernir tanto cmo vivir cada da, como tambin para discernir cuando ests delante de una gran encrucijada.

Cap. 5APRENDIENDO CON EL CORAZNAunque prestar atencin a nuestros sentimientos es esencial para el proceso de discernimiento, tambin necesitamos prestar atencin a nuestras mentes e intelectos. El estudio, como disciplina espiritual, provee de un importante contrapeso a nuestros sentimientos. Recuerden que los antiguos hebreos vean al corazn como el centro del intelecto tanto como el de la emocin y la vida espiritual. El corazn necesita el alimento del estudio tanto como necesita la oracin y las prcticas espirituales. El estudio desarrolla un corazn informado y ahonda su habilidad para escuchar con claridad. La Escritura es la base de ese estudio, pero leer otros libros adems de la Biblia, mirar o crear arte, escuchar o tocar msica, actuar, y otros tipos de estudio u observacin, tambin pueden ayudar a desarrollar un corazn verdaderamente abierto a la voluntad de Dios.

VIENDO CON NUESTRAS LENTESCada uno de nosotros tiene lentes a travs de los cuales mira y evala el mundo a su alrededor. Eso es normal y est bien. Pero cuando no somos conscientes de que vemos a travs de esas lentes, cuando nosotros pensamos que lo vemos y entendemos el la realidad, estamos limitando nuestra habilidad para discernir bien.

Cap. 6DISCERNING COMPANIONSGod will not bring clarification and confirmation of the truth to the heart of one who is alone. Such person would remain weak and cold in regard to the truth [footnoteRef:5]. [4: A continuacin describe tres claves para el discernimiento: nuestros dones, nuestro cuerpo, y nuestra historia. Tambin nombra a los sueos -sera una cuarta clave-, pero no la desarrolla] [5: Esta autora no pone la ubicacin de las citas!! No s en qu lugar de la Subida est esta cita.]

San Juan de la Cruz, Subida del monte CarmeloMuchas veces los dems pueden leer los deseos de nuestro corazn y cul es la voluntad de Dios para nosotros con mucha ms claridad que nosotros. Cuando estamos dando vueltas como un hamster en su rueda, y no encontramos la salida, la mirada de un amigo nos puede brindar una perspectiva fresca y objetiva.Tambin necesitamos una comunidad espiritual que nos ayude a centrarnos en Dios y no en las necesidades de nuestro ego. Esto lo descubrieron ya los padres del desierto, por eso Pacomio y Basilio empezaron a formar los monasterios. Porque descubran que aquellos que intentaban ser sus propios guas espirituales en el desierto, terminaban lastimndose a s mismos -en el cuerpo, mente, alma- en lugar de crecer en su relacin con Dios. Los monasterios provean un modo alternativo de seguir la voluntad de Dios, con lugares donde toda la comunidad reciba gua y ayuda, y donde todos tenan acceso a la sabidura de los que haban recorrido el camino con anterioridad. As, si un monje discerna que tena que ahogarse en un pozo, tena que chequear su discernimiento con otro de la comunidad, antes de llevarlo a la accin.Cuando creemos que estamos delante de una situacin que nunca nadie ha vivido antes, o que no hay nadie que nos pueda ayudar en ella, probablemente estemos errando el rumbo. En efecto, una seal de peligro para nosotros aparece cuando sentimos que no podemos compartir lo que estamos discerniendo con nadie, porque nadie va a poder comprender nuestra decisin. Cuando sentimos que tenemos que mantener en secreto lo que estamos haciendo, normalmente estamos escuchando una voz que no es la de Dios. Esto no significa que no tengamos que ser juiciosos en cuanto a compartir con otros nuestros deseos de corazn o lo que es para nosotros la voluntad de Dios. Pero cuando existe un requisito de total secreto de parte nuestra, o de parte de otros hacia nosotros, usualmente es porque algo no est bien.

AMIGOS DEL ALMAA veces la confirmacin o clarificacin de la voluntad de Dios nos viene a travs de alguien que acabamos de conocer o incluso de extraos. Estas cosas pasan. Pero los amigos del alma son muchas veces la mejor ayuda que podemos cuando estamos tratando de discernir el camino.Casiano llamaba ancianos a estos consejeros espirituales, pero los celtas en Irlanda y en las islas britnicas los llamaban amigos del alma (soul friends), nombre que describe mejor el rol que ellos tienen hoy en nuestras vidas. Amigos del alma son aquellas personas especiales a quienes importa el camino espiritual, que pueden caminar al lado nuestro como maestros, compaeros o guas espirituales. Con un amigo espiritual sos comprendido como sos sin mscaras ni pretensiones, dice John ODonohue, sacerdote catlico y escritor. Cuando sos comprendido ests en casa. La comprensin alimenta la pertenencia. Cuando te sents realmente comprendido, te sents libre para entregarte a la confianza y el refugio del otro.(Rom 1, 11-12)Los amigos del alma son muy valiosos para el discernimiento. Estamos rodeados de tanta gente que se siente libre para aconsejarnos en cualquier momento, incluso si los acabamos de conocer. Pero los amigos del alma son aquellos que escuchan ms profundamente la voz de Dios para nosotros, que se sienten cmodos esperando que se revele la sabidura de Dios, en lugar de irrumpir con su propia opinin. Ellos conocen nuestras faltas y dificultades, los juegos que tendemos a hacer en nuestros corazones y en nuestras mentes. Pero ellos nos entienden y nos cuidan profundamente. Son tambin personas que ven y oyen con los ojos y odos del corazn, con compasin, solicitud, claridad.

ELIGIENDO AMIGOS DEL ALMAEl nmero de amigos del alma es generalmente pequeo, incluso para aquellos que tienen montones de otros amigos.Algunas caractersticas de los amigos del alma:- Saben escuchar- Hacen preguntas en lugar de aconsejar- No juzgan, ni les da miedo hacer preguntas difciles- Son buenos observadores- Admiten que no tienen todas las respuestasSi la persona tiene estas caractersticas, habremos encontrado un amigo del alma. Cuando se trata de discernir algo serio, con consecuencias de largo plazo, puede ayudar hacer un acuerdo con el amigo del alma para encontrarse con regularidad (semanal, cada dos semanas, una vez por mes).

GUA SABIA: EL DIRECTOR ESPIRITUALEn mi propia vida, he encontrado que tener un director espiritual sabio es supremamente til para discernir la voluntad de Dios para m, tanto en las cosas cotidianas como en las elecciones trascendentes.La palabra director no est buena, porque implica que alguien diga lo que tens que hacer. Y en realidad el director, escuchndote a vos, y con vos, te ayuda a que escuches al Espritu y aprendas a observar cmo Dios trabaja en tu vida. En Holy listening, un maravilloso libro de Margaret Guenther, sacerdotisa episcopal y directora espiritual, habla de los directores como parteros, lo cual es una imagen apropiada. Porque ellos son parteros que nos ayudan a prestar atencin a Dios y parir lo que est ms profundo dentro nuestro.La diferencia entre una partera y un director espiritual es que el director no siempre sabe qu es lo que va a salir a la luz, mientras que la partera s sabe que lo que va a nacer es un bebe.Aqu estamos, vos y yo, y espero que un tercero, Cristo, est entre nosotrosElredo de RievaulxLos buenos directores espirituales tienen muchas de las cualidades que encontramos en un amigo del alma: escuchan muy bien, aconsejan poco, y son buenos preguntando y haciendo preguntas de insight. Pero mientras los amigos del alma no necesitan ir ms adelante que vos en el camino, un buen director espiritual debera tener ms experiencia que vos. Eso no quiere decir que tenga todas las respuestas. Aunque los directores no tienen que tener credenciales, hoy muchos han sido entrenados en programas ofrecidos en seminarios y otras organizaciones dedicadas a la formacin o desarrollo espiritual. En la vida espiritual, trabajar con un gua que no sabe es como querer escalar el Himalaya con alguien que nunca lo haya subido.Existe una organizacin de directores espirituales , Spiritual Directors International [footnoteRef:6], con base en san Francisco, que tiene una base de datos de miles de directores espirituales en USA y en el exterior. En la web: www.sdiworld.orgAmigo del alma o director espiritual. Lo importante es caminar con alguien. Casiano deca que Dios no da clarificacin ni confirmacin de la verdad, al corazn que est solo. [6: A un congreso de esta asociacin asistieron hace unos aos dos acompaantes de nuestra comunidad: Maggie Stephenson de Bugallo y Petti Balbiani de Anzorregui]

PARTE 3:EN LAS ENCRUCIJADAS

Hay veces donde tenemos que tomar una decisin y la claridad es tan grande que no hay duda posible. Estos momentos casi no cuentan como discernimiento.Con mucha mayor frecuencia nos pasa que nos encontramos entre dos o ms opciones.

Cap. 7THE THOUGHTFUL AND IMAGINATIVE HEART [footnoteRef:7]No piensen la respuesta a lo que les voy a preguntar ahora. Slo respondan. Cuando tienen que tomar una decisin importante, cul de estos dos mtodos usan para elegir el camino correcto?- hago una lista de pros y contras de cada alternativa- miro hacia adentro y espero alguna seal de la voluntad de Dios para mNo hay respuesta correcta. Ambas respuestas son correctas y tiles en el proceso de discernimiento. Los que eligieron la primera, normalmente usan la lgica, la razn y los hechos cuando tienen que tomar una decisin o elegir un camino. Se sienten cmodos sacando un papel y haciendo una clara y detallada lista de pros y contras. Los que eligieron la segunda respuesta tienden a mirar para adentro sus sentimientos e intuicin. Es ms probable que salgan a caminar o se sienten con calma a ponderar la decisin, esperando que se aclare. Aunque todos usamos una combinacin de los dos mtodos, tendemos a volcarnos o a darle ms crdito a uno que al otro.En discernimiento necesitamos usar un balance entre lgica-razn y sentimientos-intuicin. Necesitamos lo que Jonathan Edwards llama luz en el entendimiento tanto como fervor en el corazn. Si sabs cul es tu preferencia, segu usndola, pero aprend a fortalecer el lado que ejercits menos.A lo largo de la lectura de este captulo, fijate cules ejercicios te resultan sin sentido o aburridos. Esos probablemente sean los que comprometen tus habilidades ms flojas. En vez de saltertelos, dejame que te anime a probarlos. Puede ser que los resultados te sorprendan.

PREPARANDO NUESTROS CORAZONES Y NUESTRAS MENTESUna de las guas ms tiles para usar un equilibrio entre la razn y la imaginacin o el sentimiento son los Ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola, en las secciones 179 a 188.Su primer mtodo considera el uso de la razn. El segundo, mira el rol de la imaginacin en el discernimiento de la voluntad de Dios.Antes de enfocar el problema, es esencial la preparacin. Si no nos preparamos, corremos el riesgo del sembrador de la parbola (Mateo 13, 3-8). Si nos zambullimos en el discernimiento sin tener claro cul es el asunto central a discernir y cul es nuestro objetivo, corremos el riesgo de echar nuestra semilla en tierra pobre, con lo cual , no va a germinar.A continuacin vienen las instrucciones de Ignacio. Djenme sugerirles hacerlas en un clima de oracin. Encuentren un tiempo para hacerlas sin apuro, sin ser molestados. Pueden hacerse individualmente o en un grupo de oracin o de discernimiento. A veces, el apoyo del grupo o la comunidad, ayuda.

ACLARAR LA CUESTINEl paso uno, escribe Ignacio, es poner delante nuestro la cuestin con claridad. Qu es lo que estoy tratando de discernir? Cul es la cuestin? Cuanto ms claro definan la cuestin, ms chances de llegar a una conclusin clara. Si se animan a ser honestos y escribir sin censura, pueden sorprenderse con lo que encuentren. Todos somos expertos en pensar que nuestro asunto es uno cuando, en realidad, es algo bien diferente. Es muy fcil perder un montn de tiempo en la cuestin equivocada. Examinar el asunto, escribirlo, pensarlo en profundidad, o conversarlo con otros considerando lo que hay detrs, nos permite descubrir facetas de la decisin que no se nos habran ocurrido. (Prov 3, 6)

PERMANECER ABIERTOS Y OBJETIVOSEl segundo paso de Ignacio consiste en permanecer abiertos y objetivos acerca de las posibilidades. Es necesario conservar como mi objetivo el fin para el cual fui creado, alabar a Dios y salvar mi alma, escribe. Adems, necesito permanecer indiferente... tanto que no est ms inclinado o emocionalmente dispuesto hacia una propuesta que hacia dejarla ir, ni ms hacia dejarla ir que hacia tomarla. En otras palabras, estamos abiertos a la voluntad de Dios y ponemos eso como prioridad en nuestro proceso de discernimiento, y soltamos nuestras voluntades dejando que sea Dios quien nos gue.Decir esto es ms fcil que hacerlo. Muy pocas veces somos indiferentes a las alternativas que se nos presentan. Parker Palmer, el gran escritor y educador, cuenta que teniendo que decidir si aceptaba la presidencia de un colegio muy prestigioso, se puso a explorar sus motivaciones para aceptar o rechazar ese trabajo. Y descubri que lo que realmente quera, ms que el trabajo en s, era que apareciera su foto en el diario con la leyenda presidente debajo de ella. Lo que quera no era tanto ese trabajo sino el honor que ese trabajo representaba. Por eso, declin la oferta. Este tipo de cosas nos pasan a todos en un momento u otro. Si l no hubiera estado abierto a la posibilidad de que ese no fuera el trabajo para l, a lo mejor hubiera acabado siendo un presidente de colegio, probablemente no muy feliz.

REZAR PARA SER GUIADOS POR DIOSSal 139 (138), 23El tercer paso, segn Ignacio, es pedirle a Dios que mueva nuestra voluntad para poder saber qu tenemos que hacer. En discernimiento, no nos apoyamos en nuestros propios criterios sino que rezamos pidiendo la gua de Dios y la voluntad para seguirla. Esto no es tan fcil como suena; es fcil recitar una oracion y pedir gua y voluntad para seguirla, pero puede ser difcil dejar a un lado nuestra propia voluntad y deseo para un resultado especfico. Y cuando ests listo para hacer eso, tomate un tiempo para sentarte tranquilo, presentale a Dios todas tus inquietudes, verbalmente o en silencio, y ped su gua. Si no sabs cmo pedirle, recurr a alguna de las tantas oraciones que hay para ello. Y a lo mejor necesits recitarla una y otra vez. Aunque nos gustara or la respuesta de Dios en cuanto la pedimos, eso casi nunca pasa. Yo he rezado para algunas decisiones meses y meses antes de sentir alguna clara orientacin de Dios.

RAZN: HACER UNA LISTA Y CHEQUEARLA DOS VECESA continuacin, despus de esos tres pasos, Ignacio nos pide que nos centremos en nuestras habilidades para razonar. Que hagamos una lista de pros y contras de las alternativas que tenemos delante. Algunas cosas que pods considerar en ese caso son:- qu gano eligiendo cada una de las alternativas?- qu pierdo rechazando cada una de las alternativas?- de qu manera mis elecciones benefician a otros?- de qu manera las elecciones resultan inconvenientes para la vida de otros?- qu es lo que ms me entusiasma de las opciones?- qu es lo que busco?- qu me disgusta de elegir una u otra opcin?- cules son mis motivaciones para elegir una u otra opcin?Ignacio nos pide que lo hagamos por el amor a Dios y la salvacin de nuestra alma. A lo mejor, una forma contempornea de hacer esto es considerar qu acciones nos ponen en una mejor relacin con Dios. Qu creo que es lo que ms desea Dios para m? De todas maneras, a menos que seamos bastante maduros espiritualmente, que nuestra voluntad coincida con la voluntad de Dios para nosotros es bastante imposible. Entonces, slo tratemos de ser honestos con nuestras respuestas, y no nos censuremos a medida que hacemos la lista. Escribamos todo lo que nos viene a la mente, nos parezca bueno o no. Si uno de los trabajos nos parece ms prestigioso que el otro, o que paga un sueldo mejor -cosas que buscamos ms para nuestra propia satisfaccin que para la gloria de Dios- escribmoslo tambin. A m me pasa que, escribir estas cosas en el papel me permite ir ms rpido a las partes ms jugosas de la decisin. El cuarto paso de Ignacio es examinar la lista que hiciste y ver para que lado se inclina ms. Estos ltimos dos pasos de Ignacio se centran slo en la razn. Es imposible separar completamente razn y sentimiento, pero Ignacio nos pide que hagamos lo posible y dejemos los sentimientos y la imaginacin a un costado, por el momento.Al mtodo de Ignacio yo le agregara una sugerencia. Te parece que escribs ms respuestas de un lado que del otro? Tens alguna sensacin de energa o de pereza en relacin a los pros y contras? Qu opciones parecen despertar tu energa creativa? Prest atencin tambin al peso que le das a tus respuestas. Y asegurate que escuchs la sabidura de tu cuerpo acerca del camino a seguir. Te pons ansioso a medida que escribs la lista? O te llens de paz? Se te aprieta el estmago, se te tensa la espalda, te agarra dolor de cabeza, o te llens de energa y entusiasmo? Estas claves que aporta nuestro cuerpo a veces indican el camino a seguir mucho antes que lo haga nuestro intelecto.Finalmente, hay veces que sabemos lo que tenemos que hacer, pero la dimensin del asunto nos sobrepasa. Estamos por empezar un emprendimiento, pero no sabemos si vamos a poder lidiar con todo el asunto administrativo, financiero y otros detalles. Sabemos que queremos romper una relacin de larga data, pero no sabemos si vamos a poder seguir solos. A pesar de que hay factores emotivos y de otro tipo en estas situaciones, es fcil poner todo en una misma bolsa que se nos viene encima.Si tens claro cul es la alternativa a seguir, pero te sents sobrepasado al considerar seguirla, tomate un tiempo para desmenuzar ese todo en varias partes. Cuando ests considerando un camino nuevo para vos, un poco de investigacin puede ayudar. Si ests por empezar un negocio, por ejemplo, le algn libro sobre el tema, charl con algn consultor o con alguien que tenga su propio negocio.Lo que pods descubrir en el proceso de investigar y planear, es que el camino hacia adelante no es tan imposible como pareca al principio.Llegados a este punto, estamos listos para el paso final en el primer modo de hacer eleccin de Ignacio, que es presentar tus conclusiones a Dios en oracin, con corazn abierto, y pedirle confirmacin o gua para conocer si el discernimiento es correcto.La confirmacin llega, en el sistema de Ignacio, segn sintamos consolacin o desolacin al presentarle la decisin a Dios. Estos sentimientos, de consolacin o desolacin, a menudo son difciles de describir y pueden resultar engaosos para comprender. Por eso, puede ser de mucha ayuda un amigo o director espiritual. Rom 12, 2.Sentimientos de consolacin son los que hacen que el alma se inflame con el amor de su Creador, dice Ignacio. Una sensacin de paz, alegra, amor, sorpresa, gozo, se sentirse uno con todo lo que existe, son ejemplos de consolacin. Pero los sentimientos de consolacin tambin pueden incluir lgrimas o enojo, particularmente en respuesta a injusticias personales o sociales. Sensacin de arrepentimiento por errores pasados que hemos cometido junto al deseo de volver a estar unidos a Dios, pueden ser experiencias de consolacin. Los sentimientos de consolacin siempre nos llevan hacia una ms profunda relacin con Dios. Cuando oramos, un sentimiento de consolacin puede ser un buen indicador de que hemos hecho una decisin acorde a la voluntad de Dios. Sin embargo, Ignacio nos advierte que los sentimientos de consolacin no siempre son seal de un discernimiento acertado. Como veremos en el ltimo captulo, nuestros propios sentimientos son capaces tambin de engaarnos.Por el contrario, los sentimientos de desolacin incluyen, segn Ignacio, oscuridad en el alma, confusin en ella, y un impulso hacia cosas bajas y terrenales, o desasosiego por varias agitaciones o tentaciones. Estos sentimientos nos separan de Dios e incluyen sentimientos de indiferencia, desgano, aburrimiento, infelicidad, ansiedad, desesperanza, frustracin o enojo. Desafortunadamente, muchos de estos sentimientos -hasta incluso la sensacin de ausencia de Dios- pueden ser tanto experiencias de depresin como de desolacin. Un gua experimentado puede ayudarte a discernir la diferencia.Los sentimientos de consolacin y desolacin tambin se experimentan en el cuerpo. Los de consolacin pueden estar acompaados por una renovada energa, liberacin de ansiedad o tensin que vena acumulndose en una o ms partes del cuerpo, sensacin de relax y paz. Los de desolacin tienden a sentirse como los opuestos. Tu energa de repente minada, tensin o dolor que te paraliza una o ms partes del cuerpo. Las reacciones de tu cuerpo pueden variar, pero vas a poder distinguir cules te llevan hacia una mayor conexin con Dios de aquellas que te separan de la voluntad de Dios para vos. A medida que ores pidiendo confirmacin de tu decisin, prest atencin a lo que est pasando en tu cuerpo, al mismo tiempo que prests atencion en lo que est pasando emocionalmente en vos.A medida que vas hacindote consciente de tus sentimientos de consolacin y desolacin, es importante confirmarlos con otros mtodos [footnoteRef:8] y con la ayuda de otras personas. Es muy fcil creer que estamos en el camino correcto y equivocarnos, o creer que vamos mal y en realidad vamos bien. Por eso es sabio no confiar solamente en la razn ni en ningn otra habilidad o don que citemos en este libro. Prest atencin a todo lo que penss, sents y os con tu corazn en todos estos ejercicios. Si todos apuntan en una misma direccin, y otros te confirman en lo mismo, pods estar ms confiado en que Dios te est llamando en esa direccin.

SEGUNDO MTODO DE IGNACIO: SLO MI IMAGINACINEl segundo mtodo de Ignacio para un buen discernimiento pide que dejemos a un lado la razn por un rato, para usar la imaginacin y explorar las opciones que tenemos delante. Es imposible apagar completamente la razn, pero este mtodo le da a la imaginacin va libre para explayarse, ms all de lo razonable o factible. Siempre podemos volver a la realidad despus. Este es el tiempo de explorar lo que tu corazn desea y cmo sera tu vida si siguieras ese anhelo.Como con el primer mtodo, empezamos enunciando el asunto con claridad. Despus, con indiferencia, es decir, estando abiertos a las varias posibilidades. Obviamente, esto es difcil. Una forma de hacer esto es reconocer que no tenemos que decidir ya. Otra forma es soltar todos los deseos que tenemos, sabiendo que despus los podemos retomar. Una vez preparados as, Ignacio propone imaginarnos en tres escenarios distintos. Primero, imaginemos que viene alguien a consultarnos con el mismo dilema que nos preocupa. Podemos hacer este ejercicio mentalmente en silencio, o bien escribirlo en forma de dilogo. La mayora de nosotros salta inmediatamente a dar consejos. Pero tomate tiempo para explorar y realmente escuchar lo que esta persona te dice acerca de ella y de su situacin. Qu le preguntaras? Qu te respondera la persona? Teniendo en cuenta el deseo de seguir la voluntad de Dios, qu le recomendaras?Me encanta la sabidura -o a lo mejor el humor- de Ignacio proponiendo este ejercicio, porque es tan fcil para nosotros decirle a los dems lo que tienen que hacer! E Ignacio nos hace un truco con la prxima indicacin: entonces, haciendo lo mismo conmigo, voy a seguir el camino que le indiqu a esa otra persona.

A continuacin Ignacio nos pide que imaginemos que estamos en nuestro lecho de muerte, y desde all miramos la decisin que estamos tratando de tomar. Qu paso querramos haber tomado? Otra forma de imaginar esto es que fuera publicado un da una nota necrolgica sobre vos, qu te gustara que dijera? Esto es un poco como ponerte en el cuento de Dickens, A Christmas carol, cuando Scrooge mira su vida. Mir tu pasado, tu presente con la decisin que ests por tomar, y tu futuro, habiendo elegido determinada opcin. Cmo imagins tu vida habiendo elegido esa opcin? Cmo la imagins habiendo elegido otra? Prest atencin a cmo te sents fsica y emocionalmente al imaginar estos escenarios. Alguno te da ms sensacin de energa, entusiasmo, paz, (sentimientos de consolacin)? O alguno te produce tensin, opresin en el cuerpo, ansiedad, bronca, resentimiento (sentimientos de desolacin)? Desde tu lecho de muerte, qu camino penss que te acercara a Dios en este mundo?Is 2, 3Finalmente, Ignacio nos sugiere que nos consideremos en el da del juicio final. Hoy no pensamos en eso ms que cuando rezamos el Credo. Si te complica imaginarte un juicio con Dios, con castigos y dems, imaginate en cambio estando cara a cara con l, que te ama, reviendo las elecciones que hiciste. Imaginate qu le diras, y qu sentiras a medida que vuelven a ver las decisiones tomadas. De las cosas elegidas, hay alguna de la cual te resulta ms fcil hablar con Dios? Cul no te gustara hablar con l? Qu camino te parece que te llevara a una relacin ms profunda con l? Finalmente, qu opcin cres que es la ms clara como instrumento de Dios en el mundo?Te puede ayudar escribir estas respuestas en forma de dilogo con Dios. Al igual que con los ejercicios anteriores, prest atencin a los sentimientos, esperanzas, deseos y sueos que se despiertan a medida que explors estos momentos imaginarios, lo mismo que cualquier enojo, frustracin, angustia o afliccin.Sal 36 (35) 10Despus de explorar estos tres escenarios imaginarios y de notar tus sentimientos y las respuestas de tu cuerpo, podrs tener una mayor claridad del camino a seguir. Ignacio recomienda que, como en el ejercicio con la razn, que presentemos a Dios este discernimiento con apertura de corazn y de mente, pidiendo su confirmacin o re-direccin.La genialidad de Ignacio y tal vez el motivo por el cual ha permanecido tanto tiempo es el balance, en sus ejercicios, entre sentimientos y razn. Todos tenemos las dos cosas, pero muchos de nosotros tendemos a usar una con ms facilidad que la otra . Ignacio nos pide que usemos ambas y las desarrollemos, y como dice Jonathan Edwards al comienzo de este captulo, un corazn que tenga tanto luz del entendimiento como calor y pasin. [7: A lo largo de todo este captulo 7, la autora describe los tres modos de hacer eleccin de san Ignacio de Loyola en sus Ejercicios espirituales] [8: ver ltimo captulo de este libro]

Cap. 8CORAZONES JUNTOS(En este captulo analiza una forma de discernimiento comunitario que tienen los cuqueros, pero que es riesgosa)

Cap. 9EL CORAZN COMPROMETIDO

Cap. 10EPLOGONo hay garanta de que Dios vaya a actuar de cierta manera hacia alguien que est tratando de llevar una buena vida. Uno planta sus pies con firmeza en el aire y marcha con fe, esperanza y confianza. La nica verificacin que tenemos es la continua paz y gozo en el viaje.William A. BarryLo que dice William Barry parece poca recompensa para todo el trabajo que supone el discernimiento. Nos gustara una clara respuesta que aparezca como en los programas de la tele, con lucecitas de colores, ruidos, aplausos, sonrisas... o al menos sabio que asienta con su cabeza.Pero, nos guste o no, nadie gana premios de estrellas de oro que recompensen el correcto discernimiento. Slo tenemos que plantar nuestros pies con firmeza en el aire, en la esperanza de que hayamos discernido bien.Hay un muy lindo poema de Thomas Merton que expresa esta realidad:Oh Lord God,I have no idea where I am going,I do not see the road ahead of me,I cannot know for certain where it will end.Nor do I really know myself,and the fact that I thinkI am following your willdoes not mean that I am actually doing so.But I believethat the desire to please you does in fact please you,and I hope I have that desirein all that I am doing.I hope that I will never do anythingapart from that desire to please you.And I know that if I do thisyou will lead me by the right road,though I may know nothing about it.Therefore I will trust you alwaysthough I may seem to be lostand in the shadow of death.I will not fear,for you are ever with me,and you will never leave meto make my journey alone.Thomas MertonSu poema destaca con claridad que no podemos saber con claridad si estamos siguiendo la voluntad de Dios para nosotros, y si estamos verdaderamente agradando a Dios. Pero -y este es un gran pero- tenemos que creer que nuestro deseo y nuestros esfuerzos para vivir el llamado de Dios como Dios nos llama a vivirlo, de verdad agradan a Dios. Y as como sabemos cundo lo que estamos haciendo y lo que estamos haciendo le agradan a nuestra familia y amigos, hay ciertas seales que nos pueden ayudar a tener al menos alguna confianza de que nuestras vidas estn agradando a Dios.Ninguna de estas seales puede usarse sola como una prueba de fuego para confirmar el discernimiento. Pero cuantas ms seales nos vayan confirmando lo que hemos discernido, ms confiados podremos sentirnos de que estamos de verdad escuchando bien con nuestros corazones y siguiendo a Dios.

LOS DESEOS DEL CORAZN CUMPLIDOSUna llamada verdadera normalmente viene con la sensacin de que tus deseos ms profundos estn siendo satisfechos. Los cuqueros llaman a esto leadings (mociones?). Una verdadera mocin toca un nivel profundo dentro nuestro. Resuena a nivel de nuestros deseos ms hondos. Cuando hablamos con otros acerca de ello, mostramos entusiasmo. Esos deseos no son los que nos dicen que queremos un sweater negro nuevo para este invierno, sino que son cosas que viven profundo dentro nuestro y han estado all durante mucho tiempo.A menudo hay una sensacin, especialmente si miramos para atrs, de que la semilla ha estado all desde hace mucho. Muchas veces, aunque no siempre, aquello a lo cual estamos siendo llamados es o consistente con lo que hemos identificado como nuestros dones, o una evolucin natural del camino que venimos recorriendo, aunque sea inconscientemente. Cuando la invitacin es finalmente aceptada, hay una sensacin de que la pequea semilla de mostaza ahora se puede expandir en un magnfico rbol, o de que podemos dejar de nadar como peces contra la corriente.El deseo del corazn no es una seal segura del deseo de Dios para nosotros. Nada es simple en el discernimiento! Jons, por ejemplo, nunca dese ir a Nnive cuando Dios lo mand all, y hasta donde sabemos, nunca le fascin la llamada.Moiss tampoco estaba muy entusiasmado con lo que Dios le deca desde la zarza ardiente. Pero a lo mejor s era el deseo de Moiss el liberar a su pueblo, y Dios le dio la oportunidad de llevarlo a cabo.La sensacin de un llamado que concreta tus deseos profundos es importante, aunque no se puede confiar en ella por s sola. El mal puede valerse del deseo de tu corazn para sus fines. El nombre de Dios se ha invocado muchas veces mientras se exterminaban razas, esclavizaba gente, se cometa violencia contra personas, animales, y la tierra.Al igual que con los otros tests de confirmacin de discernimiento, la sensacin de que el discernimiento est bien debe estar acompaada con varios de los otros elementos descritos en este captulo.

LAS NECESIDADES DEL MUNDOUna verdadera llamada no slo concreta los deseos de tu corazn sino tambin los de otros. No estamos llamados a actuar de modo insensible, futil o irracional. Si el llamado que ests sintiendo no implica ningn beneficio para el mundo alrededor tuyo, probablemente no ests escuchando bien.Como con el test anterior para comprobar tu llamada -el de los deseos de tu corazn- el hecho de que creas que tu llamada le sirve a otros no garantiza que hayas discernido bien.

EXAMINANDO TUS VERDADEROS MOTIVOSUn saludable escepticismo de tus propios motivos es una seal de madurez espiritual, escribe Suzanne Farnham y sus colegas en Listening Hearts.Nos engaamos a nosotros mismos de diferentes modos.Uno de los peligros es el de desear un cambio que implique huir de los problemas o frustraciones, ms que el deseo de seguir una verdadera llamada. Ignacio de Loyola y muchos otros advierten del riesgo de hacer cambios cuando no estamos felices, cuando estamos en desolacin o afliccin. Nuestros motivos para hacer un cambio cuando estamos atrapados en una situacin frustrante o no satisfactoria necesitan ser cuestionados con cuidado y generalmente con la ayuda de otros. No significa que nunca podamos movernos cuando no estemos bien, pero es vitalmente importante determinar si verdaderamente nos estamos dirigiendo hacia algo y no simplemente huyendo de lo que nos disgusta.Tambin tenemos que tener cuidado de no saltar de lugar a lugar, o de tomar siempre nuevas decisiones porque estamos aburridos, o porque encontramos dificultades donde estamos. Mudarse a un nuevo lugar, nuevo trabajo, nueva iglesia..., son cosas comunes hoy en da. Pero si no encontramos a Dios donde estamos, es improbable que lo encontremos en el prximo lugar donde vayamos.Tal vez el opuesto de saltar de lugar a lugar o de trabajo a trabajo sea el miedo al cambio. Desafortunadamente, responder a la voluntad de Dios para nosotros a menudo trae ansiedad. No es que Moiss estuviera copado con lo que Dios le propona desde la zarza ardiente, e incluso Cristo pidi no beber la copa. Llamadas y cambios que vienen con ellas pueden producir ansiedad. Podemos ser invitados a soltar la comodidad financiera, o el status, o a mudarnos a un lugar completamente nuevo. Pero las llamadas tambin traen un gran gozo. Si sents que el llamado de Dios para vos slo trae sacrificio y no gozo, probablemente ests errado acerca de lo que Dios te est pidiendo.Todos estos sentimientos -deseo de cambio o de evitar el cambio; ansiedad; aburrimiento; tristeza- son difciles de navegar durante el discernimiento, cuando se trata de decisiones mayores en la vida. No siempre sabemos lo que nuestro corazn est sintiendo o hacia dnde ir. Por eso los amigos, consejeros espirituales y las comunidades son tan importantes en el proceso. Necesitamos hablar con personas durante esos tiempos difciles, y necesitamos escuchar sus confirmaciones -o lo contrario- del camino que creemos Dios nos est llamando a tomar.

CONFIRMAR UNA Y OTRA VEZA veces el discernimiento es as. Parecera que cada vez que nos damos vuelta, alguien ms dice o hace algo, o sentimos un deseo dentro nuestro, o una serie de coincidencias que confirman que un camino particular es el que est acorde con la voluntad de Dios para nosotros. Es como un mosquito zumbando alrededor nuestro; no importa cuntas veces lo espants, l sigue volviendo.Un simple deseo que viene de no s dnde, un regalo que recibimos, algo que vimos por la ventana y que habamos visto cientos de veces anteriormente, son eventos que pueden pasar inadvertidos. Pueden no tener ningn significado particular. Pero a veces al prestarles atencin podemos escuchar con el corazn y descubrir que algo dicen.Este tipo de cosas nos pasan. Son como pistas en una novela de misterio. Alguien dice algo que se vuelve muy importante despus. Te cruzs con algo que te habla, que de algn modo tiene un significado. Un pensamiento te da vueltas das, semanas, veces -incluso aos. O un sueo se te repite. Circunstancias y coincidencias pueden hacer que estemos en el lugar correcto en el momento correcto para hacer el trabajo de Dios en un modo especfico... escribe Suzanne Farnham en Listening hearts. Esto puede ser una seal de que Dios nos est llamando.

EL TEST DE LAS ESCRITURASLos libros de discernimiento siempre dicen que cuando creemos haber discernido la voluntad de Dios, debemos confrontar ese discernimiento con lo que est escrito en la Biblia. Aunque yo creo que eso es verdad, eso es tambin uno de los modos ms difciles de testear nuestro llamado. Con qu texto de la Escritura confrontar? Hay tantos textos violentos en la Biblia -historias de guerras, increble violencia. Los salmos solos estn llenos de tremenda furia y con pedidos de que Dios mate a los enemigos. La mejor sugerencia que puedo hacerles es que, cuando ms familiarizados estn con las Escrituras, cuanto ms tiempo pasen leyndolas y estudindolas, ms van a desarrollar un sentido de lo que Dios desea para ustedes y para el mundo que los rodea. Y cuanto ms puedan hacer eso en una comunidad que tambin est arraigada en las Escrituras, ms acertada va a ser la comprensin que tengan de la voluntad de Dios. Porque leer y estudiar la Biblia no slo nos enriquece sino que nos abre el corazn.Pero una vez ms, las Escrituras no son tampoco un elemento excluyente para confirmar un discernimiento.

CONFIRMACIN DEL CUERPOTodo lo que dijimos en el captulo 4 acerca del cuerpo, ayuda tambin a confirmar el llamado.Para m, respuestas positivas aumentan el apetito, traen una fuerte sensacin de relax y energa, y habilidad para dormir bien. Respuestas negativas o ansiosas incluyen opresin en el estmago, insomnio, y dolor en el cuello o espalda. Tu cuerpo seguramente responder diferente al mo, pero saber cmo responde te ayuda a saber si ests discerniendo bien, con tu corazn, en lugar de escaparse de algo, o de fundamentar una decisin en algo que no sea la voluntad de Dios. Los cuerpos rara vez nos mienten. Para m el cuerpo es un de los mejores tests para averiguar si estoy en el camino justo o en el equivocado.

CONFIRMACIN DE LA COMUNIDADTodos tenemos alguna comunidad, ya sea una comunidad en una iglesia, amigos, familia... Un buen test para confirmar nuestro discernimiento es la reaccin de nuestra familia o amigos. Si hay un amplio desacuerdo entre nuestros conocidos acerca de lo que hemos discernido, probablemente estemos equivocados. Puede ser que todos ellos estn errados, pero es bastante improbable. Si nadie entiende lo que ests sintiendo, es tiempo de esperar y escuchar un poco ms.

LOS FRUTOS DEL ESPRITUProbablemente el mejor test para saber si hemos escuchado o no la voz de Dios es el test del tiempo. Vivir de un modo que sea coherente con la voluntad de Dios para vos y para el mundo que te rodea tiene como resultado lo que comnmente se denominan frutos del Espritu, como se los llama en la carta a los Glatas (Gal 5, 22-23): amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, generosidad, confianza, mansedumbre y templanza. Cuando el resultado a largo plazo del discernimiento de tu corazn son estos frutos, probablemente hayas discernido bien.

LA BENDICINEs mi deseo profundo que este libro te ayude a lo largo del camino del discernimiento. El viaje no es fcil pero abre el corazn y las recompensas son muchas. Te deseo el mejor viaje y te dejo la bendicin de los celtas:... que el Seor te guarde en la palma de su mano, hasta que nos volvamos a encontrar.

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