contracorriente #17

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Número 17 - Edición especial // Junio 2010 // Precio 1€ órgano de expresión de integrado en la Fracción Trotskista-CI por la reconstrucción de la cuarta internacional Edición Especial Primera gran protesta obrera contra los ajustes de Zapatero Las huelgas generales durante el Régimen del 78´ La prohibición del burqa y el niqab en el Estado español HAY QUE PREPARARSE PARA COMBATES HISTÓRICOS El plan de ajuste de Zapatero continúa avanzando

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Contracorriente #17 | Periódico de Clase contra Clase - Estado Español

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Edición Especial

Primera gran protesta obrera contra los ajustes de Zapatero

Las huelgas generales durante el Régimen del 78´

La prohibición del burqa y el niqab en el Estado español

HAY QUE PREPARARSE PARA COMBATES HISTÓRICOS

El plan de ajuste de Zapaterocontinúa avanzando

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En este período de crisis económica y emergencia de fenómenos de lucha y organización en sectores de la vanguardia obrera, para los revolucionarios está planteado no sólo tener un programa transicional correcto, que una las luchas actuales con los intereses históricos de la clase obrera, sino también tener una práctica política orientada hacia fusionarse con los sectores más avanzados de los trabajadores, los jóvenes y los sectores populares para avanzar en construir partidos obreros revolucionarios e internacionalistas, que jueguen un rol decisivo en los enfrentamientos por venir. Las organizaciones que integramos la Fracción Trotskista-Cuarta Internacional, desde la lucha de Zanon y Kraft en Argentina, hasta la de la USP en San Pablo y el apoyo a los trabajadores del SME en México, pone todos sus esfuerzos para hacer concreta esa perspectiva.

C/Berenguer de Bardaji 20-22CP 50010 Zaragoza

www.clasecontraclase.org [email protected] teléfono Zaragoza 625 389 389 teléfono Barcelona 699 789 036

SUMARIOEditorial- El plan de ajuste de Zapatero continúa avanzando Hay que prepararse para combates históricos - pág. 3- Principales medidas de la reforma laboral - pág. 5- Por un programa obrero de emergencia - pág. 7- Una oleada de ajustes recorre Europa… - pág. 8Mov. Obrero- 8J: Primera gran protesta obrera contra los ajustes de Zapatero - pág. 9- Las huelgas generales durante el Régimen del 78 - pág. 10- Entrevista a Javier Anadón, presidente del Comité de empresa de TUZSA - pág. 13Mujer- ¿Por los derechos de la mujer o hipocresía imperialista? - pág. 14Contraportada- Un cambio fundamental de la lucha de clases internacional: La emergencia del nuevo movimiento obrero chino

Estrategia Internacional Nº 26Revista de teoría y política marxista revolucionariaPublicación de la Fracción Trotskista - Cuarta Internacional

StaffConsejo Editorial:Santiago LupeGuillermo FerrariFederico Grom

Tapa, diseño y Maquetación:Federico Grom / Silvio García

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El Tijeretazo de Zapatero sobre pensionistas, trabajadores públi-cos y algunas prestaciones so-ciales ha sido sólo el “aperitivo” del histórico plan de ajuste que pretende poner en marcha. En los últimos días hemos conocido el contenido de la Reforma La-boral, una brutal vuelta de tuerca sobre el conjunto de los trabaja-dores, y Salgado ya ha advertido que en los próximos meses se pondrán sobre la mesa nuevos recortes, el Pensionazo y priva-tizaciones. La clase trabajadora y la juventud debemos empezar a prepararnos para un combate que va a ser largo y difícil, y del que las protestas convocadas, sobre todo la Huelga General del 29S, deben ser sólo el inicio.

La crisis empeora y Zapa-tero acelera sus ataques contra los trabajadores

La crisis del capitalismo español su-mado a los mega planes de rescate que el Gobierno aún mantiene para la patronal y la banca (por más que hablen de austeridad se acaban de desembolsar cerca de 9.000 millo-nes en ayudas para las Cajas) sigue hundiendo las cuentas públicas. El pago de la deuda y la refinanciación de los créditos sigue siendo cada día más cara, y los pagos de Julio (más de 25.000 millones, el des-embolso mayor de 2010) serán una difícil prueba. Para superarla el Go-bierno del PSOE está dispuesto a seguir al pie de la letra todas las re-cetas de la UE y el FMI que buscan salvar los buenos negocios de los capitalistas nacionales y extranjeros a costa de liquidar importantes con-quistas sociales de los trabajadores y sectores populares.

La Reforma laboral es un claro ejemplo. Con 4,6 millones de para-dos el Gobierno opta por abaratar el despido brutalmente, afianzar la precariedad laboral de la juventud y abrir la puerta a que los convenios se conviertan en papel mojado ante la arbitrariedad empresarial. Esa es su receta contra el desempleo, dejar aún las manos más libres a los empresarios para despedir e imponer las condiciones laborales esclavistas que deseen. Aún así la banca y la patronal consideran que se queda corta, piden aún más ata-que. Probablemente el PSOE acep-te sus exigencias en la tramitación como proyecto de ley, tratando así de conseguir el apoyo parlamenta-rio de CiU, PNV y PP.

La UE y el FMI por su cuenta piden otros 18.000 millones de recorte, que previsiblemente se carguen sobre la sanidad y la educación (que constitu-yen el grueso de los gastos de las Co-munidades Autónomas), y se siga con otras reformas estructurales como la de las Pensiones. Con un 40% de paro juvenil la mejor receta para estos crápulas es alargar la edad de jubila-ción dos años, a la vez que se dismi-nuye la cuantía de las pensiones.

Durante los próximos meses van a llover una tras otra medidas que prometen hacer pasar a Zapatero “el social” como el presidente que llevo adelante el ajuste más draco-niano sobre los trabajadores y sec-tores populares.

La oposición a la espera de tomar el relevo para aplicar su propio ajuste

Una baza a nuestro favor es la de-bilidad del Gobierno para hacer pa-sar estos planes. La falta de apoyo parlamentario es una muestra. Y es que las distintas alas de la bur-guesía, y sobre todo sus represen-tantes políticos, están a la greña. Las peleas por el poder entre PP y PSOE, o CiU y PSC en Catalunya, son cada vez más agudas. La tar-ta se está achicando, el capitalismo español perdiendo posiciones en la arena internacional… y cada “club de caballeros” quiere aplicar sus propias recetas y tratar de salvar a sus “socios preferentes”.La oposición demagógica de Rajoy a algunas medidas no tiene más explicación que el frío cálculo elec-toral. Lo mismo podemos decir de

El plan de ajuste de Zapatero continúa avanzando HAY QUE PREPARARSE PARA COMBATES HISTÓRICOS

Editorial

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Durán i Lleida, que combina la pelea por las elecciones catalanas de No-viembre y un mayor pragmatismo propio de quien es uno de los fieles representantes de la patronal cata-lana, una de las más importantes y agresivas del Estado. Nada pode-mos esperar de ellos, que llevan en sus programas el mismo ajuste que está aplicando el PSOE, que a pe-sar de poder tener distintos ritmos y matices, sólo busca que los traba-jadores paguen la crisis capitalista.

Otros grupos como BNG, ERC o IU-IC parecen estar rebuscando en el fondo del armario la chaqueta de pana. Después de años de co-gobierno con el PSOE en Galicia y Catalunya y de apoyo parlamentario a Zapatero, ahora quieren que crea-mos que ellos sí van a defender los derechos de los trabajadores. Su intento de capitalizar electoralmen-te el descrédito del PSOE no puede ocultar que por ejemplo IU-IC ha estado aprobando desde la gene-ralitat cientos de ERE,s y en estos momentos lleva adelante con leal-tad institucional absoluta el recorte salarial sobre los trabajadores públi-cos de esa comunidad.

En definitiva esta crisis deja a des-cubierto al conjunto de los partidos del Régimen del 78. Cada uno en su papel, ninguno representa una verdadera alternativa para los tra-bajadores y sectores populares. To-dos son en mayor o menor medida funcionales a los planes que la ban-ca y la patronal han diseñado para salvarse ellos y ahogarnos a noso-tros. Por lo cual, queda claro, que para enfrentar estos ataques será necesaria la plena independencia politica de los trabajadores.

Los trabajadores debemos ponernos en pie e ir sentando las bases para imponer una salida obrera a la crisis

Los 6 años de paz social del Go-bierno del PSOE mantenidos por

las direcciones de CCOO y UGT han dejado una dura resaca. En dos años hemos llegado al 20% de paro con muy escasas luchas, casi todas finiquitadas con derrotas o pactos de la vergüenza y ninguna contra el Gobierno. Esto ha sido el perio-do final de otro más largo en el que las reformas neoliberales del PP y el PSOE, casi todas pactas por los Méndez y Toxo del momento, nos ha divido en múltiples categorías (temporales, subcontratados, fijos, de ETT…) y han destruido o des-virtuado muchas de nuestras herra-mientas tradicionales de lucha. Sin embargo los combates que están planteados pueden ser una nueva oportunidad para retomar fuerzas y poder encarar y derrotar los planes de la patronal y el gobierno.

El 8J ha significado la primera pro-testa obrera contra el Gobierno de Zapatero. El seguimiento de la huel-ga expresó en gran medida la resa-ca de los últimos años de desmo-vilización, así como el desprestigio que se han ganado las direcciones de CCOO y UGT entre muchos tra-bajadores. Sin embargo al mismo tiempo la huelga en algunos secto-res y regiones y las manifestaciones han expresado una voluntad de lu-char de parte de muchos trabaja-dores, y el cabreo existente con la política del sindicalismo oficial que se ha expresado en importantes, aunque desiguales, cortejos de la izquierda sindical y el clamor en los cánticos por la Huelga General, en todas las manifestaciones.

Ante la dureza del Gobierno y la presión por abajo las direcciones de CCOO y UGT se han visto forzados a empezar a cambiar mínimamen-te el rumbo. Finalmente, después de atrasarla sistemáticamente has-ta agotar el calendario no estival, han convocado la Huelga General para el 29S, junto con otras movi-lizaciones previas como las mani-festaciones del 30 de junio. A pe-sar, de su carácter limitado, desde Clase contra Clase creemos que hay que apoyar y llevar hacia delan-

te estas convocatorias. Las actua-les direcciones sindicales se van a conformar con un paro con efectos simbólicos, que les sirva para re-prestigiarse y marcar fuerzas ante el Gobierno para que no ceda a los llamamientos que muchos sectores burgueses vienen haciendo para li-quidar los sindicatos mismos o va-ciarlos de capacidad. Sin embargo eso no va a ser suficiente si quere-mos frenar por completo la oleada de ataques que lanza hoy Zapatero, y las que lanzará el siguiente Go-bierno sea del partido que sea.

Otras fuerzas, como el sindicalismo abertzale de Euskal Herria, que vie-nen manteniendo una línea mucho más beligerante ante las políticas anti-obreras de Zapatero, ya han convocado huelga general para el 29J. Esperamos sirvan como “avan-zadilla” de un combate general, y que el proletariado vasco se sume a la jornada del 29S para golpear todos juntos al Gobierno y el Par-lamento. La iniciativa de CCOO de sumarse a esta huelga regional pue-de servir para combatir el divisionis-mo en líneas nacionales que hasta ahora han venido alimentando el conjunto de las centrales sindicales de la región, bien con las “convo-catorias paralelas” abertzales, bien con el “españolismo” de CCOO y UGT ante la cuestión nacional.

Es por ello que desde Clase contra Clase consideramos que hay que dar pasos en construir un ala com-bativa en el movimiento obrero, que se prepare para llevar la lucha hasta el final, esto es la derrota de éste Go-bierno y su terrible plan de ajuste an-ti-obrero. Creemos que la izquierda sindical, los sectores de oposición que surjan en CCOO y UGT y todos los trabajadores que compartan esta necesidad, debemos pelear empre-sa por empresa para imponer la máxima democracia obrera a la vez que un programa para que la crisis la paguen los capitalistas .Hay que recuperar las asambleas decisorias, la elección de delegados en ellas que sean revocables y defiendan lo

Editorial

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que se discuta en la base, la coordi-nación de todos los organismos de auto-organización que surjan… Este es el único camino para poder empe-zar a recuperar las herramientas que se han ido desvirtuando los últimos años por estar en manos de dirigen-tes vendidos, desde las secciones sindicales y los comités de empresa, hasta los sindicatos mismos.

El actual calendario de movilizacio-nes debe ser tomado por los sec-tores más combativos del movi-miento obrero para contribuir a que el 29S sea un éxito. Tenemos que sumarnos a las manifestaciones, concentraciones y demás actos, así como por supuesto a la jornada de Huelga general. Y hacerlo con una política en la que exijamos cons-tantemente a CCOO y UGT que se convoquen paros previos para la realización de asamblea en los centros de trabajo, impulsemos la unidad con otros sectores sociales como el movimiento estudiantil, or-ganicemos piquetes para garantizar el cese de actividades… Impulsan-do una militancia de clase, comba-tiva y de base podremos construir al calor de la lucha una alternativa a las direcciones que han dejado pasar 2,5 millones de despidos sin mover un dedo y que se niegan a pesar de la guerra que nos declaró

Zapatero a romper con este gobier-no antiobrero y antipopular.

Sólo con la mayor democracia obrera podemos prevenirnos de es-trategias de lucha que nos lleven al desgaste o a pactos vergonzosos, como demuestran las traiciones y capitulaciones de los últimos años. Sólo así podremos discutir no solo como derrotar al Gobierno, sino qué programa oponer al de la patronal y la banca para dar una salida obrera a esta crisis. Desde nuestro punto de vista hay que empezar a levantar una tabla reivindicativa que pase por afectar las ganancias y los intereses de la banca y la patronal , única for-ma de dar solución al desempleo, los salarios miserables, los desahu-cios, la degradación de los servicios públicos, la defensa y ampliación de todas las conquistas sociales…Desde Clase contra Clase venimos levantando un Programa Obrero de Emergencia en este sentido

Mientras sigan gobernando los Botines y Florentinos, la Telefóni-ca o Amancio Ortega sea a través del PSOE o del PP, los trabajado-res sólo podemos esperar recetas como las que se anuncian en estos días y mucho peores. Las moviliza-ciones y la huelga general previstas pueden ser un primer paso para fre-

nar estos planes, siempre y cuando logremos rebasar las testimoniales intenciones de las actuales direc-ciones sindicales , imponiendo un verdadero plan de lucha, que cul-mine en una huelga general política indefinida que derrote a Zapatero y su plan. La gravedad de la situación a la que nos están abocando los capitalistas vuelve a plantear una coyuntura histórica que nos habían vendido como olvidada o trasno-chada. O se salvan ellos o nosotros. En definitiva o gobiernan ellos a tra-vés del Régimen nacido en 1978 para abortar el ascenso obrero y popular que derribó la Dictadura, o lo hacemos nosotros a través de un Régimen nuevo basado en los or-ganismos de representación de los que nos dotemos al calor de la lu-cha y movilización los trabajadores y sectores populares y que impon-ga un Gobierno de los trabajadores y el pueblo. Las luchas que están por venir pueden convertirse en grandes escuelas de guerra donde poder ir avanzando en ésta pers-pectiva, reconstruyendo y recon-quistando las posiciones perdidas y dando pasos en ir levantando una alternativa obrera y revolucionaria al decrepito capitalismo español, el Régimen del 78 con su monarquía nombrada por Franco y sus parti-dos sirvientes, el PSOE y el PP.

1- Abaratamiento del despidoSe generaliza el contrato indefinido de fomento del empleo, en el que la indemnización por despido es de 33 días por año trabajado frente a los 45 días del contrato ordina-rio, para los hombres entre 30 y 45 años que lleven tres meses en el paro, antes era a partir de los seis meses en el paro. Así se genera-liza el abaratamiento del despido. Además este contrato en particular garantiza que el Fondo de Garan-

tía Salaria, pagué 8 de los 20 días estipulados por año trabajado. De esta forma se les reduce a los tra-bajadores la indemnización por despido mientras que la patronal sale claramente beneficiada, redu-ciendo amplia mente el coste del despido hasta 12 días por año tra-bajado.

2- Fondo del modelo austriacoSe creará a partir del 2012 un fondo de capitalización que los trabajado-

res deberán mantener a lo largo de su vida laboral, el conocido como modelo Austriaco. Este fondo se mantendrá de una cantidad que equivaldrá a un número aun sin de-terminar de días de salario por año trabajado (en el caso de Austria, se aporta el 1,32% del salario libre de impuestos), este fondo se des-tinará a pagar parte del despido, o cuando el trabajador realice activi-dades de formación, hasta ahora pagadas por la empresa y el go-

Principales medidas de la reforma laboral

Editorial

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Viene de contraportada

bierno. Aunque el gobierno no se precisa el porcentaje de salario que se recortará anualmente y que se destinará a este fondo. En caso de despido, el trabajador pagará con este fondo el numero de días que haya acumulado, restándoselos al empresario. Nuevamente recortan los derechos de los trabajadores y en este caso recortan el salario para que sufraguemos los gastos que le pertenecen a la patronal, como la formación, el despido o incluso la jubilación en caso de que no se haya usado el fondo en el momento de jubilarse.

3- Generalización del despido procedenteSe establece que una causa del despido objetivo (procedente), el cual tiene únicamente 20 días de indemnización, será las “pérdidas económicas...” acreditadas por la empresa. Así las consecuencias de la crisis nuevamente las paga-mos los trabajadores. Aunque esta medida no aparece como tal en el documento oficial ya que la dejan de momento para la negociación con los grupos parlamentarios.

4- Rebaja de la jornada laboral y salarioLa patronal podrá reducir la jorna-da laboral entre un 10 y un 70% de la plantilla, durante un año, com-pensado el salario con el paro. Así pueden reducir los gastos en los tiempos que baje la producción sin coste alguno para la patronal, mientras que los trabajadores gas-

taran parte o todo su prestación por desempleo mientras dure esta medida que podrá imponer la em-presa en el momento que quiera.

5- Contratos formativosLos contratos de formación se amplían de los 21 a los 25 años, hasta el 2012. Así amplían en dos años más el tiempo que pueden tener la empresa en contrato por formación, un tipo de contrato que perjudica claramente al trabajador que ve limitados sus derechos. Los contratos en prácticas (de bajo sa-lario y derechos) se podrán hacer hasta cinco años después de haber terminado la carrera, hasta ahora eran cuatro, así después de termi-nar los estudios podrán mantener a los estudiantes con contratos en prácticas durante más tiempo. Nunca durante mas de dos años en la misma empresa, abocando al despido seguro para contratar un nuevo trabajador en prácticas.

6- Bonificaciones de contratosSe bonificará hasta finales del 2011las cuotas a la Seguridad so-cial para los contratos indefinidos de los trabajadores que lleven en paro durante un año, 800 euros durante tres años y 1.000 si son mujeres si tienen entre entre 16 y 30, 1.200 euros durante tres años y 1.400 en el caso de mujeres para los trabajadores de más de 45. Así se incentivará a las empresas que pasen los contratos de forma-ción y de relevo a indefinidos con 500euros durante tres años para

los hombres y 700 para las muje-res. Estas empresas que reciban la subvención no podrán haber pro-ducido despidos el año anterior a la realización de las nuevas contra-taciones.

7- Negociación colectivaSe establece que los conflictos se tienen que regular entre el co-mité de empresa y la patronal en un máximo de 15 días si quedaran irresuelto será una comisión exter-na que tendrá 10 para resolverlos a través de un laudo que no se podrá recurrir. De esta forma se beneficia claramente a la patronal en la reso-lución de conflictos.

8- Contratos temporalesEn la contratación temporal se in-demnizará diez días por año tra-bajado, hasta ahora 8, a partir del 2012 y doce a partir del 2014, algo verdaderamente ridículo teniendo en cuenta el recorte de días de indemnización que hemos visto que se realiza otros tipos de con-tratos como el indefinido. Se po-drán encadenar contratos tempo-rales hasta 24 meses en periodos de 30 meses, tampoco empresas que pertenezcan la mismo grupo aunque sea en puesto de trabajo diferente.

9- Empresas de trabajo temporalSe liberaliza las áreas en las que trabajaban las ETTs que podrán contratar en el ámbito del servicio público y la construcción. Amplian-do de esta forma el área de actua-ción de la temporalidad.

10- Igualdad entre mujeres y hombresLos términos que se refieran a la igualdad entre mujeres y hombres se pactarán en el ámbito de la nego-ciación colectiva. La paternidad ya no será un elemento ha computar como falta de asistencia al trabajo

Editorial

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Los llamamientos de Méndez y Toxo para que el “coste” de la crisis sea más “repartido” son la puerta a posibles acuerdos de la vergüenza que, a cambio de al-guna pequeña concesión o carga sobre los beneficios patronales y bancarios, intenten “vendernos” un ajuste negociado. Contra esa política desde Clase contra Cla-se consideramos que hay que empezar a levantar un verdadero programa obrero de emergencia, que suelde la unidad de todos los trabajadores, con trabajo o sin él, del sector privado o el públi-co, fijos o temporales, nativos o extranjeros…y una alianza con los sectores medios arruinados y los pobres de la ciudad y el cam-po contra los planes de la patro-nal y la banca. Un programa que avance sobre los intereses de los grandes empresarios para hacer-les pagar a ellos su crisis.

Para acabar con la crisis de la cual ellos son responsables, de-bemos poner fin a la expropiación de riqueza a los trabajadores, de-bemos luchar por la expropiación de la riqueza que acumulan un puñado de capitalistas, como el Santander, Telefónica, etc.

-Contra el tijeretazo sobre el salario y las pensiones. El sa-lario no es una variable de ajuste, por un salario mínimo de 1.200 euros que garantice que se cu-bren las necesidades inalienables de una familia. No a la contrarre-forma de las jubilaciones.

- Contra el paro de masas. Por el reparto de horas de trabajo sin reducción salarial y por un plan de obras públicas que dé trabajo

a los millones de parados, con sa-larios dignos, que en ningún caso deberían estar por debajo de los 1.200 euros. Por la nacionaliza-ción bajo el control de los traba-jadores de todas las fábricas que cierren o despidan en masa.

- Contra las subidas del IVA y los recortes en prestacio-nes sociales. Supresión de todo impuesto regresivo como el IVA, donde el grueso de la carga cae sobre los sectores populares y que se impongan impuestos a las grandes fortunas. ¡¡¡ No pagare-mos la deuda generada en bene-ficio de los capitalistas!!!

- Contra la banca usurera y los desahucios, paralización de todo desahucio y por el derecho a una vivienda digna para toda familia o joven en base a un plan de vivien-da pública y la expropiación de las viviendas vacías de los espe-culadores.

- Contra los privilegios de los políticos y diputados. Mientras millones de trabajadores apenas llegamos a fin de mes, los dipu-tados nacionales y autonómicos ganan miles de euros de sueldo bruto, esto sin contar con las dietas ni otros conceptos de re-presentatividad. Que todos los cargos políticos ganen al mismo nivel que el de un empleado pú-blico medio.

- Aumento del presupuesto educativo y de salud. El “plan de austeridad”, es la antesala de los recortes en Sanidad y Educa-ción, que ya se vienen deterio-rando. Mentira que no hay dinero estas necesidades elementales.

Empecemos por lo sano: ¡Basta de regalos fiscales y presupues-tarios a los grandes empresarios! ¡Fin de la subvención directa o in-directa a la Iglesia Católica!

Los recursos para hacer posible este programa deberían salir de la nacionalización sin indem-nización de la banca y las ca-jas de ahorro, que sirva también para suministrar crédito barato a los pequeños productores arrui-nados, así como de las prin-cipales industrias y empresas del país, y su puesta bajo el control de los trabajadores. O ellos o nosotros: Si no queremos caer en la miseria del ajuste per-manente de nuestras condiciones de vida que hoy pega un salto con el tijeretazo de Zapatero, hay solo una salida: tocar las ganancias y el patrimonio de los grandes ca-pitalistas.

Un programa obrero de emergen-cia como éste que proponemos solo podrá ser aplicado hasta el final por un Gobierno de los tra-bajadores y el pueblo. Solo este gobierno puede ofrecer una alter-nativa distinta al actual camino de catástrofe al que nos conducen los partidos de esta democracia para ricos, el PP y el PSOE, que se vienen alternando en los dis-tintos Gobiernos al servicio de la patronal y la banca del Régimen reaccionario del 78 con la bendi-ción del monarca.

Por un Programa Obrero de emergencia para que la crisis la paguen los capitalistas

Editorial

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Movimiento Obrero

Despues del rescate multimillo-nario a Grecia, todas países de la UE quieren descargar sobre las espaldas de todos los traba-jadores la crisis del capitalismo. Tras Grecia, el primero en em-pezar fue el Estado español y a continuación le están siguiendo los principales potencias euro-peas. Tampoco hay que olvidar los draconianos planes de ajus-tes que están recorriendo han recorrido en los países del este, como en Hungría o Rumanía.

La previsión de la UE es que se rebaje hasta el 3% todos los dé-ficit de los Estados miembros en 2012. Es el principio de una serie de recortes para el adelgazamien-to de los gastos del Estado, des-mantelando los derechos sociales que se habían mantenido desde los años 70 y 80, mientras se mantienen y aumentan las ayudas a la banca y la patronal y el gas-to en defensa y policía. Estamos ante el principio del fin del llama-do “Estado de Bienestar”.

FranciaEn Francia el déficit se sitúa ac-tualmente en el 8%. Françio Fillon, primer ministro o también llama-do el “martillo de Sarkozy” quie-re meter la tijera y recortar unos 45.000 millones de euros. Ade-más de retirar los estímulos fisca-les previstos para este año, otra de los medidas de Sarkozy será la congelación del gasto público del Estado durante 3 años, pro-vocando inevitablemente recortes en todos los ministerios. Además alargará la edad de jubilación de los 60 a los 63 años.

AlemaniaLos medidas de Ángela Merkel son una de las más temidas (a pe-sar de tener el déficit de los más bajos de la UE en torno al 5%), precisamente por ser “la locomo-tora de Europa”. Quieren recortar unos 80.000 millones de euros entre el 2011 y el 2014. Unos 30.000 millones se recortarán de gastos sociales con recortes a las ayudas a familias y la eliminación

de subvenciones para parados crónicos. También se mandará a la calle a un total de 15.000 em-pleos públicos. Se tratan de los recortes más grande de toda la historia de la República Federal, que están haciendo tambalearse hasta la propia coalición de de-mocristianos y liberal que gobier-nan actualmente.

ItaliaA pesar de que Italia también cuenta con un déficit bajo (se pre-vé que llegue al 5,3%) comparado con otros países no se va a librar de los planes de ajuste. Berlusco-ni recortará unos 24.000 millones de euros, congelará los salarios de los funcionarios y reducirá a cero la contratación pública y se retra-sará en seis meses la jubilación. El plan incluye restricciones a las ayudas de los discapacitados.

GreciaEl país llamado “el enfermo de Europa” que fue “rescatado” por la UE tras casi pisar la línea roja de la quiebra estatal tiene que re-ducir el déficit de su actual 13,6% al 9,3% en este mismo ejercicio (una misión muy complicada de cumplir). El Gobierno del PASOK (partido socialista en Grecia) ya ha tenido que enfrentarse a cinco huelgas generales, para aprobar su plan ultra draconiano que re-baja al 16% el sueldo de los fun-cionarios y elimina algunas pagas extraordinarias. También reducirá las pensiones incrementando el periodo de cotización y elevará la edad de jubilación a partir de 2011 hasta los 67 años. Su pre-tensión es reducir unos 30.000 millones de euros.

Una oleada de ajustes recorre Europa…

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El 8 de Junio tuvo lugar la pri-mera gran protesta contra las medidas de ajuste anunciadas por Zapatero. Dos millones y medio de trabajadores públicos estaban llamados a la huelga en protesta contra la rebaja del 5% de su salario, la congelación de pensiones y la eliminación de prestaciones sociales.

Se trató del comienzo de una larga lucha para derrotar al gobierno del PSOE y el resto de los partidos pa-tronales que apuestan a realizar un ajuste histórico sobre nuestras es-paldas. El mismo día la Ministra de Economía Elena Salgado reconocía que se preparaban nuevos e inmi-nentes ataques, como el atraso de la edad de jubilación y la merma de las pensiones futuras, que incluso podrían ser aprobados en verano.

Hasta el momento los dos largos años de crisis no habían provo-cado grandes protestas obreras contra el gobierno. Las direcciones burocráticas de CCOO y UGT han mantenido una criminal paz social sobre la que han pasado millones de despidos. Sin embargo la ofen-siva de Zapatero- en la línea del resto de gobiernos europeos y las recetas de la UE y el FMI- junto con el descontento creciente en la base de los sindicatos y los centros de trabajo, les ha forzado a empezar a romper esta alianza.

El seguimiento de la huelga fue desigual. A la cabeza se colocaron algunos servicios de limpieza muni-cipal, recogida de basuras y trans-portes y las televisiones andaluza y catalana que emitieron en negro buena parte del día. La educación tuvo un elevado acatamiento espe-cialmente en Andalucía y Catalun-

ya. También la sanidad madrileña secundó masivamente la huelga a pesar de los abusivos servicios mínimos impuestos y del boicot a la protesta por parte de los sindi-catos corporativos. En la cola en cuanto a seguimiento estuvo el País Vasco, donde desgraciada-mente los sindicatos nacionalistas no se sumaron al paro por ser es-tatal. Perniciosa división que a su vez es alimentada por las direc-ciones de CCOO y UGT y su ver-gonzoso apoyo a la persecución al movimiento independentista vasco por los gobiernos de turno.

A lo largo del día hubo piquetes, ocupaciones de oficinas públicas, cortes del tráfico, concentraciones y manifestaciones en todas las ca-pitales de provincia. En Barcelona y Madrid, entre muchos sectores de base de CCOO y UGT y en los cor-tejos de la izquierda sindical se le-vantó un verdadero clamor exigien-do la Huelga General de todos los sectores para tirar abajo el tijeretazo y la inminente Reforma Laboral para abaratar el despido. La importante participación en los cortejos y actos de sindicatos con una línea de opo-sición (sobre todo los de la CGT) es un síntoma importante de que se pueden desarrollar tendencias que vayan más allá de las timoratas medidas que las direcciones de los mayoritarios desearían.

El 8J ha sido un primer paso im-portante. De manera aún parcial se ha demostrado la disposición a la lucha de muchos sectores obre-ros. En las manifestaciones, tam-bién era evidente la presencia de trabajadores del sector privado y jóvenes obreros en precario o en paro. La anunciada continuación de los ataques del gobierno dibu-

ja un horizonte muy distinto al de los dos primeros años de crisis. En las próximas semanas y meses es probable que las calles vuelvan a ser ocupadas por miles de tra-bajadores e incluso vayamos a la primera huelga general de 24hs. contra Zapatero.

Desde Clase contra Clase hemos estado militando la convocatoria del 8, en numerosos piquetes como el del transporte urbano de Zaragoza o la ocupación de la Consejería de Educación del Gobierno de Aragón y marchando codo con codo con la izquierda sindical en las mani-festaciones de Barcelona y Zara-goza. Todo ello levantando la po-lítica de imponer a las direcciones de CCOO y UGT el fin del diálogo con el gobierno y la elaboración de un plan de lucha que arranque con una inmediata huelga general. Para garantizar una lucha comba-tiva y hasta el final creemos que la izquierda sindical y aquellos secto-res de trabajadores contrarios a la política de la burocracia debemos impulsar asambleas en los centros de trabajo, elección de delega-dos y mecanismos de democracia obrera que permitan dirigir la lucha desde la base. Sólo así podremos llevar adelante un combate para hacer pagar la crisis a los capitalis-tas, en base a atacar sus intereses y beneficios. Es hora de retomar tradiciones perdidas para acabar con los gobierno de patronos y banqueros e imponer un gobierno de los trabajadores y sectores po-pulares, el único capaz de dar una salida obrera a la crisis.

8J: Primera gran protesta obrera contra los ajustes de ZapateroPor Santiago Lupe - 9 de junio de 2010

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Entre los principales hitos de la lucha de clases durante los trein-ta años del Régimen constitucio-nal sin duda se encuentran las cuatro huelgas generales de 24h que han tenido lugar. Si bien el compromiso entre las direccio-nes de las dos centrales mayo-ritarias, CCOO y UGT, y el Régi-men ha sido la tónica dominante, en determinadas circunstancias estas direcciones se han visto forzadas a impulsar importantes luchas que muestran la poten-cialidad que aún mantiene la cla-se trabajadora para poner contra las cuerdas a la patronal y sus gobiernos. Al mismo tiempo sa-can a la luz importantes leccio-nes para el presente que pueden servir para no dejar en manos de los dirigentes sindicales actuales la lucha por nuestro futuro.

Los “bomberos” de la Transición

Durante los años posteriores a la muerte de Franco el papel de los di-rigentes de CCOO y UGT fue ante todo el de “bomberos”. Lo suyo fue poner el máximo número de palos en las ruedas para cortar así el ascenso de luchas obreras que tuvo su apo-geo en la primera mitad de 1976. En este sentido bloquearon toda posi-bilidad para que la clase trabajadora confluyera en una jornada de huel-ga general contra los Gobiernos de Arias Navarro o Suárez. Incluso los días posteriores a la masacre de 5 obreros en Vitoria en Mazo de 1976 a manos de la Policía, boicotearon la huelga general que se alentaba desde las propias filas de la UGT en Euskadi y Navarra, y que sólo se de-sarrolló en aquellas regiones con un éxito total. Los antecedentes históri-cos de este arma de lucha la hacían poco aconsejable para aquellos que trataban de evitar cualquier des-

bordamiento rupturista o revolucio-nario. Hasta el momento el Estado español sólo había vivido 3 jornadas de huelga general; la Huelga general revolucionaria de 1917 que abrió en “trienio bolchevique”, la Huelga ge-neral insurreccional de octubre de 1934 que trajo la experiencia de la Comuna asturiana y la huelga gene-ral convocada por las organizacio-nes obreras el 19 de julio de 1936, en contra de la voluntad del Frente Popular, y que permitió la derrota del golpe fascista en la mayor parte del territorio. A lo máximo que llegaron fue a un paro simbólico de una hora en abril del 78, enmarcado en una jornada de protesta convocada por la Confederación Europea de Sindi-catos contra el aumento del paro en Europa.

De pacto en pacto, debilitando al movimiento obrero

La dinámica de pactos iniciada con la aceptación de los de la Moncloa, la Constitución y el del “olvido”, se continuó, especialmente por parte de UGT, en los durísimos años de finales de los 70 y comienzos de los 80. Estos permitieron que los capi-talistas pudieran hacer caer sobre los trabajadores el peso de las crisis del petróleo en forma de desempleo de masas y deflacción salarial. La oposición de CCOO a algunos de

los Acuerdos Interconfederales nun-ca se trasladó a las empresas ni a la calle, permaneciendo en el nivel de “leal oposición sindical”. Además la lógica de la “negociación” abrió el camino para desmontar buena par-te de lo que el movimiento obrero había construido bajo la Dictadu-ra, pasando de un sindicalismo de asambleas y combativo, a otro de mesas de diálogo y grandes acuer-dos nacionales anti-obreros. Mu-chos bastiones obreros quedaron aislados y fueron sometidos al des-mantelamiento total a través de la re-conversión, a pesar de protagonizar las más combativas protestas obre-ras del momento. Con la victoria del PSOE en 1982 esto se profundizó, especialmente por parte de la UGT que actuaba escandalosamente como el sindicato del Gobierno.

CCOO contra la reforma de pensiones.La Huelga General de 1985

La devacle del PCE en esas mismas elecciones alentó un pequeño giro en la dirección de CCOO que buscaba diferenciarse de la entregada UGT. Esto facilitó que en junio del 1985 esta central convocara en solitario la primera Huelga General de 24h contra la reforma de las pensiones del PSOE. La jornada fue un exito en la industria y algunas provincias, especialmente el País Vasco. Los

Las huelgas generales durante el Régimen del 78´Santiago Lupe.

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enfrentamientos entre la Policía y los piquetes fueron bastante duros, con un saldo de 128 detenidos por el Gobierno “socialista”. Desgracia-damente aquella jornada no pudo barrer con los años anteriores de “moderación sindical” (tanta o más como la salarial), y la división alenta-da por la UGT y la falta de voluntad de la dirección de CCOO para desa-rrollar un plan de lucha hasta el final, permitió que la reforma de pensiones pasara. Esta derrota abrió el camino para que Felipe González desplega-ra sus alas neoliberales y comenza-se a poner sobre la mesa una dura política de ajuste como la que ahora le recomienda a Zapatero.

La clase obrera derrota a González.La Huelga General de 1988

El malestar social contra la política económica de González fue cre-ciendo año tras año. La primera explosión social que expresó dicho cabreo fueron las masivas moviliza-ciones estudiantiles del curso 1986-87 contra entre otras medidas la intención de cobrar matrícula en los estudios de FP. Al año siguiente el malestar ya patente en el conjunto de la sociedad obligó a los dirigen-tes sindicales a convocar la mayor huelga general de la democracia. Incluso la ruptura PSOE-UGT tuvo que escenificarse y desaparecieron algunos de los órganos conjuntos que mantenían partido y sindicato. Se protestaba contra la política eco-nómica del Gobierno y el Plan de Empelo Juvenil, el primer gran pro-yecto que quería convertir en masa a la juventud en una bolsa de mano de obra barata y precaria. El éxito de la jornada fue total. Se calcula que un 90% de los trabajadores secun-daron el paro y prácticamente nada funcionó ese día. Incluso TVE (el úni-co canal de televisión nacional por entonces) inició la jornada emitiendo en negro, y sólo reinició la señal a las 18h con informativos, emisión en lata y sin publicidad. La contun-dencia de la movilización marcó una

correlación de fuerzas distinta de la que había gozado González hasta entonces, gracias a la complicidad de UGT y la “leal oposición sindical” de CCOO. Se consiguió retirar bue-na parte de las medidas anti-obreras propuestas y éstas quedaron tem-poralmente paralizadas. Sin duda se trató de una victoria histórica, después de años de retroceso. Sin embargo ésta fue “gestionada” por las mismas direcciones que habían permitido la introducción de la tem-poralidad, los despidos individuales procedentes… en años anteriores. No se aprovechó como punto de arranque para imponer un progra-ma obrero contra el paro, la cares-tía de la vida y los problemas que golpeaban a la clase trabajadora. La pelota quedó en el tejado del Go-bierno, que sólo tuvo que esperar a que las “aguas volvieran a su cau-ce” para re-emprender la ofensiva. Paralelamente los ataques contra importantes bastiones de la indus-tria se mantuvieron, pasando una a uno con la complicidad de las direc-ciones sindicales que llevaban las luchas aisladamente a la derrota.

González vuelve a la carga y las direcciones sindicales responden “simbólicamente”.La Huelga General de 1994

En 1992 González retomó sus “de-beres”. Empezó recortando los sub-sidios de desempleo y cercenando el derecho de huelga. A pesar de la magnitud del ataque las direcciones de CCOO y UGT sólo plantearon una resistencia casi simbólica. Fue el inicio de una política sindical que quería mantener las “apariencias” para no quedar desprestigiada ante su base, sin oponer una resistencia como la de 1988 que pusiera en “riesgo” las reformas estructurales que la burguesía española deman-daba para “competir” en el mercado mundial. Se planteó un paro parcial en mayo de 1992, que estaba com-pletamente aislado de cualquier plan de lucha, y que no tuvo ninguna con-

tinuidad. El Gobierno siguió adelante sin ningún problema, y con el ánimo suficiente como para dos años más tarde plantear el mayor ataque con-tra la clase trabajadora hasta el mo-mento: la reforma laboral de 1994. Las ETT,s, los contratos basura, el despido fácil y barato por “causas económicas”, la flexibilidad laboral… son todos hijos de aquella reforma.

Repitiendo la estrategia del desgas-te y la derrota que habían ensayado en 1992, las direcciones de CCOO y UGT convocaron la Huelga General de 24h de enero de 1994. A pesar de estar planteada sin continuidad alguna y por la “apertura de nego-ciaciones”, el paro fue un éxito en la construcción y la industria. Felipe González, con el apoyo de la CiU de Pujol (quién amenazó con romper el apoyo parlamentario si se decía a las exigencias sindicales), siguió ade-lante, y nuevamente las direcciones de CCOO y UGT dejaron pasar sin pena ni gloria un ataque de magni-tud no conocida hasta entonces.

Los “pactos de la vergüenza”con el Gobierno del PP

La derrota de 1994 abrió paso a la época más negra de la historia re-ciente del movimiento obrero. Si las reformas del 92 y el 94 podemos decir que fueron aceptadas con algo de resistencia por las direccio-nes de CCOO y UGT, tras la victoria del PP en 1996 esta aceptación iba a venir con la firma tras firma de los durísimos ataques que Aznar lanza-ría contra nuestra clase. Además los ajustes de la era González habían creado una situación en la clase tra-bajadora que favoreció la política de traición abierta de los años posterio-res. La eliminación y derrota de im-portantes bastiones del movimiento obrero, la división de las filas obreras en múltiples categorías separadas (fijos, temporales, de ETT, subcon-tratados…) y el desmantelamiento de buena parte de las tradiciones de lucha a base de derrotas y captacio-

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nes, construían un medio “cómodo” para que las direcciones de CCOO y UGT se volcasen en la negociación a nuestras espaldas y la aceptación de las reformas laborales del 96 y el 97, así como la de las pensiones del Pacto de Toledo. Recortes del sub-sidio de desempleo, abaratamiento del despido, más flexibilidad… son algunas de las recetas que fueron aceptando una tras otra. Fueron los años en los que los dirigentes sindi-cales se pasaron con “armas y ba-gajes” a las filas del enemigo, a la vez que su integración y coptación en el Estado y los departamentos de recursos humanos de las empresas aumentaba cualitativamente.

A pesar del retroceso la clase obrera seguía en forma.La Huelga General de 2002

La relación privilegiada de estos diri-gentes con el Estado nunca ha de-jado de basarse en el rol social que desempeñan, la representación de la clase trabajadora, a cuyos estados de ánimo deben tratar de respon-der para no quedar completamente alienados de ella. El inicio de la crisis del Gobierno del PP, con las luchas estudiantiles de 2001 contra la pri-vatización de la universidad, acabó cercenando el margen de una po-lítica tan entregada al acuerdo con Aznar. A su vez éste, envalentonado

por el desprestigio que empezaban a sufrir los sindicatos por la política de esos años, decidió lanzar un ataque contra el subsidio de desempleo sin siquiera consultarles, el decretazo de 2002. Estaba pues ninguneando la función social sobre la que basan su posición privilegiada.

En este marco CCOO y UGT lanza-ron la convocatoria de Huelga Ge-neral de 24h de junio de ese mismo año. Se trataba de la primera movi-lización obrera contra el Gobierno del PP. Resultó un éxito importante, a pesar del “desentreno” tras años de paz social criminal. El Gobierno y los dirigentes sindicales fueron los primeros sorprendidos de la voluntad de combate de numerosos sectores obreros. Ello llevo a que el PP deci-diera aplazar a una tercera legislatura las reformas anti-obreras planteadas y otras previstas, retirando buena parte del contenido del decretazo. Aún así los ataques contra el subsi-dio agrario y el despido exprés pa-saron con la aceptación de las direc-ciones de CCOO y UGT, que respira-ron tranquilos cerrando de nuevo la puerta de la movilización obrera.

Fue la última Huelga General de 24h. Los negros años 90 no habían logrado liquidar la capacidad de res-puesta del movimiento obrero. Muy al contrario fue la única movilización que puso al gobierno de Aznar con-tra las cuerdas, obligándole a dejar

en el cajón parte de los ataques más importantes. A cambio el PP logró que durante el ascenso de movili-zaciones del final de su Gobierno la clase trabajadora no saliera a esce-na con sus propios métodos, lo cual hubiera agravado mucho más la cri-sis política abierta con la entrada en la guerra de Iraq. Al mismo tiempo la potencialidad de lucha de la clase obrera ha sido muy tenida en cuenta por Zapatero en sus 6 años de Go-bierno. Sus reticencias a aplicar todo el programa de la patronal se debe a los intentos por evitar tener que en-frentarse con el movimiento obrero.

Aprender de nuestra historia para los combates que viene

El empeoramiento de la crisis y el giro en la política del Gobierno de-vuelve a escena el fantasma más te-mido por todos los gobiernos de la democracia, la Huelga General y la movilización obrera. Por el momento los mismos dirigentes responsables de los retrocesos durante las últimas décadas, y sobre todo los dos últi-mos años, son los que se encuen-tran a la cabeza de las protestas. La voluntad del Gobierno del PSOE de liquidar nuestras conquistas es más fuerte que nunca, a la par que la de la oposición y las instituciones inter-nacionales que vigilan el proceso. Por eso estamos al comienzo de una lucha larga y difícil en la que es más necesario que nunca echar la vista atrás. Las huelgas generales de la democracia del 78 demues-tran el potencial que tenemos los trabajadores para combatir y poder derrotar los planes de la patronal y sus gobierno. Y al mismo tiempo la necesidad que tenemos de levantar una alternativa a la política de las di-recciones sindicales que no pueden garantizar la más mínima ni duradera victoria. En esta tarea los revolucio-narios de Clase contra Clase, codo con codo con los mejores sectores del movimiento obrero, pondremos todo nuestro empeño.

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1- El 8 Junio, coincidiendo con la huelga de los trabajadores públicos en contra de los recortes de Zapa-tero, los conductores de autobuses urbanos de Zaragoza realizabais dos horas en el marco de la lucha por vuestro convenio y sumandoos al re-chazo del “tijeretazo” ¿Qué balance hacéis de vuestra jornada de paros?

Para empezar hay que decir que la huelga fue muy importante. Ha habido un seguimiento casi del 100% en un momento donde los medio de comunicacion y la pro-pia empresa están intentando ge-nerar miedo entre los trabajado-res. Aún así en TUZSA no lo han conseguido. La prueba de ello es que tanto el referendum don-de aprobamos los paros, como el paro mismo han sido masivos. Todo a pesar de la represión que está llevando la empresa desde hace unos meses en medio de la negociacion del convenio, con numerosas sanciones. Esa es su actitud, si no cambia tendremos que seguir haciendo movilizacio-nes. Desde los sindicatos vamos

a tener que dar la repuesta, y obiamente en el convenio vamos a tener que poner clausulas don-de salvalguarden los derechos de los trabajadores.

2- El Sindicato de Estudiantes de Iz-quierdas participó de vuestra asam-blea realizada el día 3 y de los paro-nes el mismo día 8J, ¿cómo recibis-teis los trabajadores la solidaridad estudiantil en la empresa?

En la plantilla fue recibido muy bien, con muy buen ambiente. Y además es necesario ante una agresion glo-bal como la del gobierno juntarse todos los sectores, porque los que hoy son estudiantes mañana serán trabajadores, van a ser parados, van a ser jubilados. Todos hemos pasado por ese proceso y vamos a sentir las consecuencias del plan de ajuste, de la reforma laboral, o de los propios convenios. Porque entendemos que hoy por hoy ante problemas globales hay que dar respuestas globales con todos los sectores de esta sociedad, juntos los trabajadores y estudiantes.

3- De cara a las próximas moviliza-ciones del 29 y el 30 de junio y a la ya convocado Huelga general del 29 de Septiembre ¿cómo veis que los trabajadores se tienen que preparar para pasar a la ofensiva contra los capitalistas?

En princinio tenemos que esperar si al final estos sindicatos que lla-man mayoritarios la van hacer o no. Pero nosotros entendemos que con un paro de un día no se va a solucionar las cosas. La huelga general debería de ser un principio de una serie de movilizaciones. Al igual que nosotros paramos el 8J en una empresa privada, en ese mismo día se tendría que haber parado en más empresas,en to-dos los sectores. Creo que los sindicatos alternativos, comba-tivos, tenemos que dejar a un lado lo que hagan CCOO y UGT y tomar iniciativas propias y tener que iniciar ya los movimientos de luchas por empresa, por sectores donde tengamos influencia para dar la respuesta.

Entrevista a Javier Anadón, presidente del Comité de empresa de TUZSA empresa del transporte urbano de Zaragoza

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Mujer

Tras un intenso debate en el último mes sobre la prohibición del “velo integral”- burqa y niqab- las ciuda-des catalanas han liderado el veto al burqa en edificios municipales. En Lleida fue donde primero se aprobó con votos de CiU, PSC y PP. Tam-bién se aprobó en Tarragona, Man-resa, y L’Hospitalet. En Barcelona y Reus, se aprobó por decreto, en Gi-rona fracasó la moción y en Terrassa quieren una norma estatal. También en Coín (Málaga), primer municipio andaluz se busca la regulación. La votación ha sido propuesta primero por el PP, y ha sido apoyada por to-dos los partidos catalanes.

El argumento esgrimido por el PP es que el uso de esta prenda atenta contra la “dignidad” de las mujeres. La concejal de Servicios Sociales de L´Hospitalet, Dolors Fernández del PSC, ha planteado que “va contra los derechos de las mujeres y las hace invisibles”. El portavoz del PP, Juan Carlos del Río de la misma ciudad, ha explicado que “va en contra de la democracia y de la libertad” (El País, 22/06). Por otro lado, en Barcelona se alegan argumentos de “seguridad” por lo que se ha prohibido por decre-to en bibliotecas, oficinas de atención al ciudadano, edificios e instalaciones municipales, guarderías, escuelas de música, servicios sociales y merca-dos. Al respecto el alcalde Jordi Hereu planteó que la prohibición “no es un asunto religioso” y que también inclu-ye prendas como los pasamontañas o los cascos como medida de seguri-dad por ser una expresión “de sentido común”, “No es posible entrar en un equipamiento y que no se permita la identificación”, (El País, 23/ 06). Pero la realidad es que todos estos discursos no son más que una cober-tura para, en nombre de lucha “por los derechos de la mujer”, avanzar con le-yes que implican una mayor discrimi-nación a los inmigrantes, en este caso las mujeres, que con velo o sin velo ya eran invisibles para el acceso a la educación, a trabajos dignos y con los

peores contratos laborales; si es que tienen, ya que a ellas como a todas las mujeres inmigrantes de cualquier na-cionalidad les tocan aquellos trabajos invisibles como el cuidado de niños y ancianos, empleadas domésticas, en-tre otras. Por otro lado, el argumento de que es una medida de “seguridad”, no hace más que aumentar las políti-cas represivas no sólo a los inmigran-tes, sino, como viene siendo sistemá-ticamente, a la juventud y a los activis-tas de izquierda y de los movimientos sociales y luchadores. En diversos medios, el presidente de la Junta Islámica Catalana, Abdennur Prado, ha planteado que no hay ape-nas mujeres que vistan el burqa en el país y que por tanto el debate es falso y sirve para cubrir los problemas reales de las comunidades musulmanas que son muchos y muy graves. Esta pro-hibición ha creado toda una corriente de opinión en la población que es utili-zada para atacar a toda la comunidad árabe musulmana. Según los datos del INE la comunidad marroquí es la más numerosa en Cataluña y Andalu-cía, y el 75,51% de los paquistaníes se encuentran en Cataluña y se ha incre-mentado la población musulmana en los últimos diez años. De Marruecos, constituyen más de un 70% del total de musulmanes residentes en Espa-ña. Le siguen en importancia Argelia, Pakistán, Irán, Líbano, Siria, Egipto y Palestina, Túnez.

Tras la prohibición del “velo integral”, más racis-mo imperialista

Con la prohibición del burqa y del ni-qab que procede de Afganistán, -don-de la ocupación militar de la OTAN incluyendo tropas españolas, lejos ha estado liberar a las mujeres-, se está encubriendo una política racista y xe-nófoba utilizando un debate en cierta medida falso y que se ha extendido a todo Europa. Junto a los municipios ya nombrados del Estado español, Bélgi-ca fue el país pionero en aprobar la pro-

hibición a finales de abril, y Francia está pendiente de un debate parlamentario que se celebrará en julio para definir esta cuestión. De ser aprobado en el Parlamento, entrará en vigor a partir de marzo del 2011, tras un periodo “pe-dagógico” de seis meses. Otros países europeos como Holanda, Dinamarca, Italia y Alemania estudian adoptar una prohibición similar en su territorio. Todo este discurso “feminista” lo sostienen los mismos partidos y gobiernos que apoyaron la “guerra contra el terroris-mo islámico” en Afganistán y la política asesina del Estado de Israel. Un gobier-no que pretende aleccionar moralmen-te a los países que viven en terribles condiciones producto principalmente de la explotación y la opresión de los países imperialistas. El Estado espa-ñol conserva enclaves como Ceuta y Melilla pertenecientes a Marruecos, Francia bombardeó Costa de Marfil sin ningún prurito, África, con guerras civiles y conflictos étnicos financiados por EEUU o las potencias europeas, o América Latina cargando sobre sus espaldas la política expoliadora de las multinacionales. Por tanto, ¿con qué autoridad pueden hablar el Estado es-pañol o Francia de “libertad y democra-cia”?, cuando su política imperialista se ha sostenido con el saqueo de las ma-sas de los países oprimidos y su con-secuente represión, donde las mujeres no fueron una excepción. Estos países responsables de la dominación econó-mica y niveles de saqueo imperialista, lejos han estado en efecto, de ocupar-se de los derechos de las mujeres.

Menos libertad para las mujeres, más discrimina-ción a los inmigrantes

Las políticas de represión y persecu-ción a los inmigrantes en el Estado español han ido en aumento. Desde los intentos del Ayuntamiento de Vic de Catalunya de aplicar una xenofobia institucional, al intentar prohibir el em-padronamiento a los inmigrantes sin papeles. Hasta las renovadas Leyes

La prohibición del burqa y el niqab en el Estado español¿Por los derechos de la mujer o hipocresía imperialista?Cynthia Lub

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Mujer

de Extranjería, y la orden pública a la policía para detener inmigrantes a la salida de los transportes públicos y en horario laboral. Esto ya parte del pai-saje de las turísticas calles barcelone-sas, pero sobre todo del sufrimiento de las familias de inmigrantes que no pueden llevar una vida normal al ser perseguidos en los barrios de las ciu-dades periféricas. La crisis económica es el telón de fondo de las políticas xenófobas y anti-obreras en curso, y el gobierno de ZP ha girado cada vez más a la derecha aumentando la re-presión y negación de derechos a los inmigrantes. A esto hay que sumar el trato inhumano que sufren los inmi-grantes al ser detenidos en los Cen-tros de Internamiento con un saldo en este mismo año, de dos jóvenes in-migrantes encontrados muertos, uno ecuatoriano y otro marroquí. Ahora le toca a las mujeres. Pero con un discurso de género hipócrita que se cae ante las escalofriantes cifras de mujeres asesinadas por violencia de género, y que según los datos del INE son en su mayoría nativas. Y con la violencia ejercida por este país hacia las mujeres inmigrantes quienes son las que más están sufriendo las conse-cuencias de la crisis, y que nunca han tenido derechos básicos como trabajos dignos y reconocidos; además de que son ellas las que viven la explotación de la trata de mujeres, obligadas a estar en situación de prostitución. Por tan-to, con estas leyes prohibitivas lejos de avanzar en los derechos de las mujeres inmigrantes, se avanza en la discrimi-nación, imposibilitándolas al acceso a lugares públicos, es decir creándoles más fronteras para mejoras laborales, el acceso a la educación; una medida que las llevará al aislamiento social y a recluirse en sus casas. No es más que la continuidad de las políticas discrimina-torias y racistas que este Estado opre-sor ha aplicado sobre los inmigrantes y las mujeres inmigrantes, en un contexto de crisis sin precedentes en el que las ideas xenófobas se acrecientan, esta vez convertidas en ley tanto por el PP y los partidos de derecha, como ERC y el PSOE. Como vemos, el discurso anti-inmigración ya no es exclusivo de los grupos de ultra derecha, sino que son impulsados por los partidos parla-mentarios tradicionales.

La invisibilidad de las mujeres inmigrantes y su doble opresión de clase

Los diputados del PP no están ha-ciendo una crítica ascética, sino desde un punto de vista occidental y en un país en el que Iglesia católica tiene un gran peso en el Estado y se inmiscu-ye activamente en la vida de las mu-jeres como lo vivimos en la cuestión del aborto. Las mujeres son invisibili-zadas en la cultura occidental, quizás por otros medios más sofisticados y, lo peor, más naturalizados. La mujer del mundo árabe ha sido histórica-mente el blanco de ataque del mundo imperialista occidental, como cober-tura para cuestionar a todo el mundo árabe y musulmán en sus puntos de atraso, y justificar ideológicamente su penetración política, económica, so-cial y militar. Será a través del trato a la mujer que se puede ver el “atraso” de estas sociedades. Esta dimensión cultural- religiosa, también será adop-tada por sectores de mujeres feminis-tas europeas que no ven el carácter de “doble opresión de la mujer”, y se dirigen a estas mujeres con supuestos falsos y prejuicios raciales transmitien-do así su superioridad, sus modelos racistas e imperialistas; dejando a es-tas mujeres como pasivas y dóciles respecto a sus regímenes autóctonos. Esta forma ideológica que adquieren los diferentes imperialismos dominan-tes recae sobre las mujeres del mun-do árabe con todo su peso, sufrien-do esta opresión colonial ligada a la opresión de la mujer por los poderes autóctonos. En los países del mundo árabe musulmán, históricamente, la opresión ejercida por los poderes au-tóctonos estuvo acompañada por la ejercida por el poder colonial occiden-tal, lo que dio como resultado variadas estrategias de emancipación contra la opresión de género, muy ligadas a la lucha contra la marginación social y política, y el legado colonial. Una reco-nocida escritora marroquí e intelectual del feminismo árabe, Fátima Mernissi, explica cómo tanto los poderes autóc-tonos como algunos sectores de fe-ministas occidentales subestiman su poder de actuación contra la opresión: “Por todo esto, que algunas feministas occidentales vean a las mujeres ára-

bes como esclavas serviles y obedien-tes, incapaces de tomar conciencia o de desarrollar ideas revolucionarlas propias, sin seguir al dictado de las mujeres más liberadas del mundo (de Nueva York, París y Londres), a prime-ra vista parece más difícil de entender que una postura similar en los patriar-cas árabes.” Esta autora explica cómo estos procesos de rebelión estuvieron ligados de los procesos de lucha por la independencia nacional y antiimpe-rialista antes, durante y después de los procesos de descolonización. La opresión de la mujer es doble: como mujeres y como trabajadoras. Y la opresión de clase se intensifica para las mujeres de los países coloniales o semi- coloniales. Mientras luchan con-tra la opresión de sus propios gobier-nos, deben luchar contra la explotación y opresión imperialista. Por tanto, nin-gún gobierno de los países imperialis-tas como el Estado español o Francia deben entrometerse en las vidas de estas mujeres: son ellas las que con sus propias organizaciones que de-ben luchar por sus derechos, como ha sido durante los procesos de lucha de carácter antiimperialista que se dieron tanto en el Magreb, África o América Latina. Por ello rechazamos toda me-dida de prohibición, y cualquier política represiva hacia las comunidades nacio-nales, culturales y religiosas oprimidas en el Estado español; más aún cuando vienen de parte de un Estado respon-sable de la dominación imperialista de sus países de origen y su explotación y persecución aquí. La lucha por la emancipación de la mujer vendrá de la mano de la lucha contra la opresión y explotación, y no de la mano de quien la condena a la exclusión social y la so-bre-explotación laboral y sexual.

Notas1 Dolors Bramon, en su último libro publicado “Ser mujer y musulmana” (Barcelona, 2009) explica cómo el burqa es obligatorio en la época talibán y era ori-ginariamente la cobertura que se ponían las mujeres de la clase alta afgana cuando tenían que mezclarse con el pueblo. Es de una sola pieza que tapa la cabe-za a los pies y permite ver a través de una rejilla. Su uso obligatorio sigue vigente, excepto en la capital de Kabul. Respecto al niqab la misma autora explica que es una prenda que tapa la cabeza y la cara, dejando poco más de un centímetro abierto a la altura de los ojos para poder ver. Se usa sobre todo en arabia. 2 Feminismo y árabes, del 29 de enero de 2005, se puede encontrar en una página de internet llamada “Pensamiento Crítico” realizada por “acciónenred” de Madrid. (http://www.pensamientocritico.org).

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Internacional

en las ciudades algo transitorio e in-seguro. Estos trabajadores reciben únicamente permisos de residencia temporales —a cambio de una cuo-ta sustancial— y algunos ni siquiera tienen papeles. Su carácter de ciuda-danos de segunda ha permitido en los hechos una población inmigrante interna concentrada en los niveles más bajos de la clase obrera.Las respuestas de los trabajadores a las nuevas condiciones de explota-ción y reproducción de su fuerza de trabajo no se hicieron esperar, como lo demostró las jornadas revolucio-narias de la Plaza Tian’anmen, en la cual junto a los estudiantes, intelec-tuales, etc., comenzó a organizarse un sector de trabajadores estatales en forma independiente, proceso que fue cortado de cuajo por la bu-rocracia restauracionista ensañán-dose especialmente con los líderes obreros de la protesta. Esta derrota permitió un período de aquiescencia de los trabajadores en la primera mi-tad de 1990, pero frente a la acele-ración de la integración de China a la economía mundial capitalista, en especial su entrada a la OMC en di-ciembre de 2001, la resistencia de los trabajadores se reanudó, pegan-do un salto en extensión y cantidad durante la década en curso.Hasta ahora las respuestas más contundentes se daban en el viejo movimiento obrero chino. Entre mar-zo y mayo de 2002, en el noreste chino -el centro de la gran industria pesada estatal- tres ciudades del Dongbei (Liaoyang, Daqing y Fus-hun) protagonizaron la mayor movili-zación obrera desde Tian’anmen en 19892. Pero paralelamente a este proceso de resistencia del viejo pro-letariado chino y sin unificarse con el mismo por ahora , en los últimos años ha venido desarrollándose una multiplicación de protestas de la nueva clase obrera china, “inciden-tes espontáneos”, como vagamen-te se refieren las autoridades chinas. Los reclamos son contra las horas extras y niveles salariales ilegales, el no pago de salarios y otro tipo de

fraude patronales contra el ingreso directo o indirecto de los trabajado-res como el no pago del seguro de pensión. En ellas los trabajadores migrantes reclaman por sus dere-chos, al menos los instituidos en las leyes laborales nacionales y la Constitución, pero que a menudo no se aplican a nivel de empresa o de distrito, debido a la colusión de intereses de los managers y jerarcas locales del PCCh. Estas peticiones legales, muchas veces ante la falta de respuesta o respuesta negativa, terminan en acciones en la calle a nivel de la empresa. Todavía no ha habido una tendencia a una coor-dinación masiva e inter regional de los dos sectores de la clase obrera china, en gran medida debido a que la acumulación de capital está dada en forma descentralizada por las au-toridades locales del PCCh.

Un punto de inflexión: la emergencia del nuevo movimiento obrero chino

Con respecto a este primer período de luchas de la nueva clase obrera china, las últimas acciones obreras marcan un punto de inflexión. La ola de suicidios en el gigante ma-nufacturero Foxconn Technology ha puesto en cuestión el sistema de explotación de la fuerza de trabajo basado en la maximización de la ex-plotación mediante jornadas labora-les extenuantes, un régimen militar ultra opresivo de los trabajadores dentro y fuera del proceso de traba-jo y un control sobre la reproducción de la fuerza de trabajo mediante dormitorios obreros gigantescos en ciudades empresas, en las que vi-ven y trabajan diariamente más de 300.000 obreros. Desde que salie-ron a luz internacionalmente estos casos, el grupo, subcontratista de multinacionales como Dell, Apple y Hewlett-Packard, aumentó en un 30% los salarios en China. En for-ma activa, por otro lado, la huelga de los 1900 empleados de Honda Auto Parts Manufacturing de Fos-han (provincia meridional de Guang-dong) logró finalmente un aumento

salarial de 24% al 33% para la plan-tilla. La paralización por casi dos se-manas de esta fábrica que fábrica cajas de velocidad produjo el cese de las actividades de cuatro fábricas de ensamblado de vehículos del fa-bricante japonés que funcionan en sociedad con empresas manufac-tureras chinas en Guangzhu, capital de Guangdond, y en Wuhan (provin-cia de Hubei, centro), que se queda-ron sin componentes. Es importante tomar en cuenta que al menos un tercio de los casi 1900 empleados son trabajadores educados en es-cuelas técnicas, que entraron en la firma como personal temporario, cuestión que ha crecido en el último tiempo al calor de la recuperación económica. Este éxito obrero ha lle-vado por emulación a su contagio a otras empresas autopartistas ligadas a un joint venture de la misma firma japonesa, al paro y rápido logro de un aumento salarial en una planta automotriz de Hyundai y más signifi-cativamente a su extensión más allá del corazón industrial al sur de Chi-na, lo que plantea un desafío nuevo y peligroso para Pekín. Este último ha sido el caso, de los trabajadores de KOK Machinery en Kunshan, una fábrica de maquinaria taiwanesa en las afueras de Shanghai, que el mar-tes 8/6 se enfrentaron con la policía, dejando alrededor de 50 manifes-tantes heridos. La confrontación representó una escalada de las re-cientes acciones de protesta obrera en el país, que hasta esta semana había sido en gran parte pacífica y se concentraban en la provincia me-ridional de Guangdong.Estas acciones, a diferencia del pe-ríodo anterior, tienen un carácter ofensivo, no son esporádicas y se sostienen por un más largo período de tiempo, afectan por primera vez a grandes multinacionales como es el caso de Honda a la vez que han escapado al control de la Federación de Sindicatos de China, organización sindical única y “oficial” del país, como fue el caso de los empleados de esta empresa que intentaron organizarse de forma independiente a la vez que se enfrentaron con matones de la

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burocracia que los empujaban a en-trar de nuevo al trabajo3. Todo apun-ta a que un nuevo estado de ánimo en los trabajadores chinos podría estar desarrollándose más rápido de lo esperado dejando desubicadas a las autoridades y a la organización sindical oficialista. Como dice este periodista del Financial Times: “Los disturbios en Foshan sugieren que las huelgas se multiplican más rápido que la capacidad de los gobiernos locales y Federación de Sindicatos de Toda China - que los trabajadores han eludido en gran medida en sus recientes protestas – para resolver-las. Si bien no hay pruebas de que los trabajadores de diferentes fábri-cas están coordinando sus activida-des, el éxito de la primera huelga de Honda ha envalentonado a los traba-jadores, demostrando que la acción de masas puede dar resultados”4.

Una nueva generación obrera

Existen factores estructurales que han incidido en el punto de inflexión de la lucha de los trabajadores chi-nos señalado arriba, como los cam-bios demográficos, incluidos años de la política de control poblacional de “un hijo” del gobierno y la con-secuente caída en el número de personas jóvenes y de edad madu-ra que entran en el mercado laboral (sobre todo en relación a la crecien-te demanda). También han incidido factores coyunturales, como el re-ciente plan de estímulo que incenti-vó la creación de empleo cerca de las aldeas, lo que motivó que menos trabajadores rurales se desplazaran a las ciudades así como la creciente inflación. Sin embargo, la explicación fundamental está en otro lado. Estas inéditas acciones obreras, así como negativamente la ola de suicidios en Foxconn, son expresión de la apa-rición en escena de una segunda generación de trabajadores chinos, con menos arraigo en el campo, que quieren instalarse en las ciudades, más educada y menos preparada para soportar (a la vez que resien-te de) las durísimas condiciones de

explotación de la generación prece-dente, más conscientes de sus de-rechos y a la vez con mayores ex-pectativas de futuro que la primera generación obrera, aun muy atada al campo5 y que estaba dispuesta a sacrificarse para mejorar la situación de sus familiares. Esta nueva gene-ración quiere progresar, a la vez que el precio de la vivienda a la que as-pira se va por las nubes y es cada vez más inalcanzable en el medio de la burbuja inmobiliaria que recorre las grandes ciudades chinas o en el precio de los artículos de consumo, en especial la comida, crece por la inflación. Los testimonios de la pren-sa son elocuentes. Tomemos sólo uno de Longhua, ciudad al norte de Shenzhen, en el sur de China, donde funciona la principal ciudad-planta de Foxconn creada por Terry Gou, patrón de origen taiwanés, en 1988: “Ha habido al menos un enorme cambio entre la fuerza de trabajo. ‘El trabajo monótono que hago aquí no está en consonancia con mi idea de vida, no tiene ningún sentido’, dice Lu Pengguo, un trabajador de logís-tica de 22 años de edad en Longhua de la provincia interior de Henan. ‘Mi papá me dice mantener el trabajo. Pero tan pronto como encuentre algo mejor, me voy’. La nueva gene-ración de trabajadores es muy dife-rente a la que ayudó a construir al señor Gou máquina manufacturera. Hace veinte años los trabajadores consideraban un trabajo en la fábri-ca la oportunidad de su vida y para muchos la comida y el alojamiento que se ofrecen en la planta no habría sido peor de lo que cabría esperar en casa. Ahora, el 90 por ciento de la plantilla de Foxconn tiene entre 18 y 24 años. Nacido después de que China inició sus reformas económi-cas, la mayoría tiene expectativas mucho más altas. ‘Los trabajadores migrantes hoy en día quieren otras cosas en la vida, quieren divertirse’, dice el señor Liu. Foxconn ha trata-do de adaptarse, construyendo ins-talaciones deportivas, bibliotecas y cafés de Internet en el campus. Con bancos, oficinas de correos, tiendas y cadenas de restaurantes, las calles

del recinto no muestran ninguna dife-rencia a las de afuera. Pero mientras Foxconn no es claramente un taller del sudor, hay poco tiempo y energía remanente para la recreación”6.Como vemos hay un cuestionamien-to no sólo a las condiciones salaria-les, casi un trabajador sobre cuatro en China no vió su sueldo evolucio-nar en cinco años7, sino también a las condiciones de reproducción de la fuerza de trabajo y lo más agudo de todo, al proceso de trabajo alie-nante mismo8. La vuelta a una fá-brica como la que Charles Chaplin genialmente mostró en Tiempos Modernos y que hoy en día es una realidad en una escala de masas inigualable y jamás vista en la China actual9 parecería estar llegando a su fin con la rebelión de esta segunda generación de trabajadores chinos.

Un modelo de gestión de la fuerza de trabajo en quiebra y el peligroso curso de la transición china a un nuevo patrón económico

Los recientes acontecimientos la-borales en China están mostrando las primeras brechas estructurales de un modelo de control y gestión de la fuerza de trabajo que permitió una enorme maximización de la ex-plotación de los trabajadores, y para los grandes conglomerados como Foxconn o Yue Yuen Industrial (un gigante industrial de propiedad taiwanesa que produce el 17% de las zapatillas del mundo en especial para Nike y Adidas) que aprovechan la economía de escala para bajar sus costos, la obtención de sucu-lentos beneficios. A su vez ponen en tensión una relación de proveedores y clientes lograda durante años que permitió una división mundial del trabajo en donde firmas y marcas gigantes como Apple, Nike (para tomar los ejemplos paradigmáticos en sus sectores) se dedicaban al di-seño, la innovación y el marketing, mientras se desprendían de todo contacto con la producción, en la

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cual se especializaron estas gran-des firmas en las que los patrones taiwaneses formados en el modelos de militarización del trabajo japonés y aprovechando sus buenas conexio-nes en China continental y el vas-to ejército de reserva de la misma, prosperaron a niveles inimaginables. La emergencia de una nueva gene-ración de trabajadores chinos está cambiando estas coordenadas que algunos economistas y empresarios occidentales creían como sustenta-bles indefinidamente.Estamos frente a un momento peli-groso para las autoridades de Pekín que aún no ha tomado conciencia de la nueva realidad en el mundo del trabajo. Como dice Andy Xie: “Los acontecimientos recientes en Fox-conn y las fábricas de Honda son símbolos de esta nueva China. La fuerza de trabajo no es tan abun-dante u obediente como antes, y las formas en que los gobiernos y las empresas están manejando las situaciones expone su ignorancia de la nueva realidad. Ellos todavía creen que estos son incidentes aislados y, a través de la presión y el soborno (por ejemplo, un aumento salarial para todos y luego el despido de los líderes rebeldes) puede que la situación vuelva a la normalidad. Ellos piensan de esta manera debi-do a una brecha generacional, y la relación inusual entre los gobiernos locales y las empresas en China. La economía ha corrido tres veces más rápido que las economías occiden-tales lo hicieron hace un siglo atrás, y la brecha generacional parece tres veces más grande también. Los adultos jóvenes de hoy y sus padres pueden ser también de distintos si-glos. Pero los líderes de gobierno y de los negocios son todos de la ge-neración de los padres, manejando esta crisis laboral desde esta vieja perspectiva. La clase gobernante juzga todo a corto plazo, desde la mejora económica marginal y no en función de los sueños y las metas a largo plazo. Los jóvenes de hoy es-tán más preocupados por lo que les va a pasar en el futuro. Ellos quieren establecerse en las grandes ciuda-

des y tener interesantes y bien re-munerados puestos de trabajo - al igual que sus homólogos de otros países. Esta inmensa brecha ge-neracional en la percepción es la fuerza detrás de la tensión social en la burbuja inmobiliaria de China, así como las condiciones de trabajo en las fábricas”10.Aunque el elemento generacional existe, lo fundamental es que esta falta de adecuación a la realidad de la burocracia restauracionista es no solo la colusión de intereses con los empresarios sino su desprecio a las masas, a las que tratan como una masa de ignorantes como pue-de verse en su prepotencia en los Buros de Peticiones locales donde concurren día tras día cientos de tra-bajadores con quejas laborales u de otro tipo , que tan bien ha reflejado el joven cineasta chino Zhao Liang , en su brillante film “Petition, la cour des plaignants”, donde retrata las vicisitudes de cientos de personas que llegan a Pekín a obtener la rei-vindicación de su reclamos desesti-mados por las burocracias locales y regionales y recibir durante años la misma suerte en la capital de China.En este marco de una creciente bre-cha entre los trabajadores chinos y sus gobernantes, patrones como Te-rry Gou, el dueño de Foxconn, han cambiado las reglas del juego en las relaciones obrero-patronales. En la reunión anual de su grupo hermano en Taipei, la capital de Taiwán, anun-ció no sólo el aumento del 30% ya comentado sino una modificación más radical del viejo sistema de tra-bajo, comenzando por un aumento del 66% desde el 1 de octubre a los trabajadores que cumplan determi-nadas condiciones de rendimien-to en un período de evaluación de tres meses, que busca evitar que los trabajadores vayan de trabajo en trabajo a la vez que desechó las ciu-dades-empresas, diciendo que no quiere seguir corriendo con los cos-tos de los suicidios y que para eso el Gobierno chino se tiene que hacer cargo de los beneficios sociales y la vivienda de los obreros (que hoy co-rren por cuenta de la empresa). Guo

dijo que los acontecimientos en su empresa y en Honda “le hizo darse cuenta de que la [estructura de la in-dustria manufacturera en China] tiene que cambiar”11. Esta jugada apare-ce como un movimiento estratégico de este gran capitalista, integrante del ranking de Fortune 500 de las personas más ricas del mundo, de poner presión sobre sus competido-res obligándolos a seguirlo, a la vez que pasarle parte de la carga extra a sus clientes a la vez que tirarle el pesado fardo de las condiciones de la reproducción de la fuerza de tra-bajo al estado12. Un daño colateral de esta socialización de los costos de la reproducción de la fuerza de trabajo sería que podría politizar los enfrentamientos no sólo con la patro-nal sino también con estado, supe-rando el carácter ligado a la unidad de producción que hasta ahora venía teniendo la protesta obrera.Desde el punto de vista económico y en el marco de la persistencia de la crisis de sobreproducción mun-dial y una demanda que se viene constriñendo en el marco de la crisis de la eurozona y del fin del modelo norteamericano basado en el sobre consumo y el sobre endeudamien-to, este movimiento de patrones como el de Foxconn puede hundir a muchas empresas que no pue-den absorber los aumentos de sus costos laborales, que aunque mar-ginales para muchos de los grandes fabricantes, pueden no serlo para muchas otras empresas de menor tamaño y productividad que se van a ver condenadas a la quiebra. Ya la crisis económica mundial ha liquida-do a centenares de empresas del sur de China, cuyo costo social solo fue atenuado por el rol que aun juega la aldea como colchón social para re-producir a la fuerza de trabajo des-pedida además del fenomenal plan de gasto estatal lanzado por el go-bierno chino en el medio de lo más agudo de la crisis. Pero aunque este movimiento es inevitable, el gobier-no y las autoridades chinas temen por la transición, intentando mane-jar el proceso de forma gradual y lo más cuidadosamente posible. Sin

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embargo, las intenciones de Pekín podrían chocar con los fuertes inte-reses de las autoridades de la costa que saldrían claramente como per-dedores de este proceso. Además y más importante, la aceleración del despertar de esta segunda genera-ción de trabajadores chinos podría desestabilizar los planes de la bu-

rocracia central y hacer fracasar la transición a un nuevo modelo más equilibrado si el despertar obrero adquiere un carácter autónomo y va mas allá de lo quiere la burocra-cia restauracionista. Si este fuera el caso, por el nuevo peso de China en la economía mundial, sus conse-cuencias se harían sentir a nivel glo-

bal, cuestión que el resto del mundo teme, por eso el grito de alarma en todos los diarios imperialistas por los recientes movimientos de los trabajadores chinos. Un nuevo ba-tallón de la clase obrera mundial, uno de los más fuertes y poderosos estructuralmente, comienza a entrar en escena. Estén atentos.

Notas1 El propósito original del hukou, establecido en 1955 bajo Mao, era el racionamiento de los bienes en una economía de la escasez, especial-mente impidiendo que una masa de campesinos inundara las ciudades para buscar trabajo en las empresas estatales, en las cuales el empleo esta-ba restringido a los residentes urbanos legales.2 El caso clave fue Liaoyang y la fábrica de ferroa-leaciones que a diferencia de múltiples incidentes de jubilados, de los barrios obreros en decaden-cia, etc; logró unir a todos los sectores en una lucha contra la liquidación de todos los compro-misos de la empresa con sus trabajadores y jubi-lados una vez que esta entró en bancarrota. Este último hecho fue lo que permitió la generalización de la protesta que hasta ese entonces se venía dando fragmentada, incluso al interior de cada fábrica, por las diferentes conquistas o compro-misos de los distintos sectores de trabajadores. Fue una protesta contra el status central que te-nían los trabajadores en la vieja China de Mao. Fue una acción del viejo proletariado, motorizada centralmente por la bronca a la corrupción de los managers que hundieron muchas de estas em-presas en su beneficio y a la cabeza de la cual es-tuvo la generación intermedia (ni los jubilados que tienen derecho a las viejas conquistas del estado obrero, como es su compensación a los servicios dados a la revolución, ni los jóvenes obreros que se incorporan como carne de explotación en la costa), por eso se la llama la “generación perdi-da” y que constituye el sector con más odio en la fuerza de trabajo industrial estatal durante el período de reformas.3 The Economist da cuenta de que en la planta de Honda, los trabajadores odian más a los sin-

dicatos que a los managers japoneses: “Los jó-venes chinos suelen aprovechar cualquier opor-tunidad para castigar a los japoneses, a quienes consideran insuficientemente consternados por las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial. Pero en la planta de Honda, los empleados están más furiosos con los sindicatos de la fábrica que los gerentes japoneses. El 31 de mayo más de un centenar de miembros de alto rango del sindicato fueron enviados a la fábrica por el gobierno local. Algunos se enfrentaron con los trabajadores que trataban de llegar a la puerta para hablar con los reporteros. ‘Ellos son la mafia’, lamentó un em-pleado, otro mostró un largo corte en la cara que culpó a los miembros del sindicato.Varios trabajadores se quejaron de que pese a pagar las cuotas de afiliados de alrededor de 10 yuanes (1,50 dólares) al mes, ellos no habían re-cibido prácticamente nada de la unión, y mucho menos ayuda para negociar con los directivos”. “Unions in China: Strike breakers”, The Econo-mist 3/6/20104 “Chinese labour unrest spreads”, Financial Ti-mes 9/6/20105 “Los alienados trabajadores chinos han dado señales de que están decididos a luchar. ‘Somos diferentes de la generación de nuestros padres’, dijo Cha Jinhua, un activista sindical con sede en Guangdong. ‘Sus deseos fueron simples - ganar algún dinero y regresar a sus lugares de origen. Queremos mantenernos en las ciudades y dis-frutar de nuestras vidas aquí. Pero exigimos res-peto’”. “Chinese workers swap angst for anger”, Financial Times 31/5/20106 “Suicides put Foxconn under scrutiny”, Finan-cial Times 23/5/20107 La diferencia entre un asalariado chino y uno

extranjero es además fuente de frustración: se-gún la prensa, el personal local de Honda se que-jaba de que le pagaban 50 veces menos que los japoneses que trabajan en la misma fábrica.8 Otro ejemplo de esto último: “Estos, por ejem-plo, son los pensamientos de Lu Pengguo, un trabajador de la logística: ‘En el trabajo, hay presión todo el tiempo. A veces, todo se siente tan inútil. Entonces a veces me siento realmente cansado, molesto, que yo no quiero trabajar más aquí. . . . En nuestra línea de producción hace-mos lo mismo todos los días, una y otra vez, día tras día, mes tras mes, año tras año. Me hace sentir agotado’”. “A new Chinese generation tires of drudgery”, John Gapper Business Blog en el Financial Times 24/5/20109 Esto desgraciadamente no es una metáfora: “El reportero de Southern Weekly ha encontrado el personal embotado por la monotonía de las ta-reas repetitivas, incluso caminar y comer al ritmo del ruido sordo de las máquinas”, “The dark side of China’s enduring dream”, David Pilling Finan-cial Times 26/5/201010 “Dismantling Factories in a Dreamweaver Na-tion”, Andy Xie Caixin 7/6/201011 “Foxconn to scrap ‘factory town’ model”, Fi-nancial Times 8/6/201012 “El sr. Gou dijo que empresas como Foxconn - que operan una amplia gama de servicios so-ciales para su personal en sus enormes y ence-rrados campus manufactureros - tuvo que cons-truir una comunidad a partir de cero alrededor de sus fábricas cuando entraron en China durante los primeros días de su liberalización y el desarro-llo económico. Pero ‘hoy vamos a volver a estas funciones sociales al gobierno’”. Ídem.

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La emergencia del nuevo movimiento obrero chino

UN CAMBIO FUNDAMENTAL DE LA LUCHA DE CLASES INTERNACIONAL

El aumento salarial de un 30% en Foxconn, principal conglomerado manufacturero de origen taiwanés en China luego de una oleada de suicidios de trabajadores y sobre todo el aumento de un 24% al 33% del salario de los trabajadores de Honda, la multinacional japonesa del sector automotriz con varias plan-tas en este gigante de Asia luego de una huelga de varios días, cuyo impacto se ha extendido a otras plantas autopartistas y a regiones distintas como Shanghai, muestran un cambio fundamental de la nueva clase obrera china. Estos elementos testimonian el comienzo de madura-ción de un nuevo movimiento obrero en China, luego de su etapa inicial caracterizada por decenas de miles de incidentes y disputas laborales cortas, ligado a su vez a la entrada en escena de una nueva generación de trabajadores con aspiraciones

más altas con respecto a la primera generación de obreros migrantes a las ciudades, todavía bastante ata-da a sus costumbres campesinas. Este nuevo estadío de la lucha de los trabajadores chinos tiene reper-cusiones a nivel mundial, y junto con las acciones de la clase obrera euro-pea, en particular la huelga general política del 5/5 de los trabajadores griegos, muestra que la clase obrera al calor de la crisis está de nuevo en movimiento a escala internacional.

La primera época del nuevo movimiento obrero chino

Para los analistas occidentales, la clase obrera china se le presenta como un sujeto manso resignado a la explotación. Sin embargo, la mer-cantilización de la fuerza de trabajo china fue un proceso disputado y

problemático desde sus inicios. El mismo implicó un proceso de crea-ción de una fuerza de trabajo migran-te (resultado en primer lugar y sobre todo de la de-colectivización de la agricultura a fines de los años 1970, que redundó en una importante can-tidad de mano de obra excedente) a su vez que la ruptura del “tazón de arroz y de hierro”, el término despre-ciativo que utilizaban los reformistas partidarios del mercado para referirse al sistema de seguridad de empleo y los beneficios de seguridad social de los que gozaba una parte de la clase obrera urbana ligados a una particu-lar unidad de trabajo (danwei). A su vez, la persistencia del sistema de registro familiar (hukou)1 de la buro-cracia, que restringe severamente la residencia, la educación y los servi-cios de salud en las áreas urbanas para los chinos de las áreas rurales, hace de la estancia de los migrantes

Por Juan Chingo