conferencia de d. francisco puy muÑoz · puy muÑoz, d. francisco • catedrático de derecho...

23
1 FUNDACIÓN LUIS DE TRELLES c/Vázquez Varela, 54-3º.Dcha Teléf. y fax. 986.419.245 http:// www.fundaciontrelles.es.vg e-mail: [email protected] 36204 – V I G O CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ “LUIS DE TRELLES, ¿UN SANTO PARA HOY?” SIMPOSIO SOBRE LA FIGURA DE LUIS DE TRELLES, CON MOTIVO DEL 125º ANIVERSARIO DE LA ADORACIÓN NOCTURNA ESPAÑOLA (20, 21 y 22 de septiembre de 2002) Madrid, 22/09/02

Upload: others

Post on 26-Dec-2019

7 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

1

FUNDACIÓN LUIS DE TRELLES c/Vázquez Varela, 54-3º.Dcha Teléf. y fax. 986.419.245 http:// www.fundaciontrelles.es.vg e-mail: [email protected] 36204 – V I G O

CONFERENCIA DE

D. FRANCISCO PUY MUÑOZ

“LUIS DE TRELLES, ¿UN SANTO PARA HOY?”

SIMPOSIO SOBRE LA FIGURA DE LUIS DE TRELLES, CON MOTIVO DEL 125º

ANIVERSARIO DE LA ADORACIÓN NOCTURNA ESPAÑOLA

(20, 21 y 22 de septiembre de 2002)

Madrid, 22/09/02

Page 2: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

2

CURRICULUM:

PUY MUÑOZ, D. Francisco

• Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago.

• Profesor de la Facultad para la enseñanza del Derecho Comparado de la Universidad de Estrasburgo.

• Presidente de la Fundación Alfredo Brañas.

• Presidente de la Comisión de Peritos en Historia, para la Causa de Canonización del Siervo de Dios "Luis de Trelles".

• Conferenciante en diversos foros de Europa y América. • Ha publicado varios libros sobre diversos temas y numerosos artículos en

diversas revistas de carácter científico y apostólico.

Page 3: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

3

LUIS DE TRELLES ¿UN SANTO PARA HOY?

por

D. Francisco PUY MUÑOZ

Catedrático de Filosofía del Derecho

Universidad de Santiago de Compostela

Señores Presidentes Nacional y Diocesano, Señoras y señores, Hermanos en Jesucristo: Dios quiera poner en mis labios las palabras adecuadas para que la

ponderación de la santidad de don LUIS TRELLES, que hoy debo hacer ante vosotros, sea bien recibida y despierte en muchos el deseo de imitarla. Porque no es cosa fácil hablar de la santidad, sobre todo para un pecador.

"Es imposible - escribía don LUIS en 1870, al comenzar a publicar La lámpara del

santuario - que los labios del cristiano... puedan... expresar las virtudes eucarísticas de JESÚS. Pero hay un extremo a que puede llegar el hombre (que se expresa), ayudado por la divina gracia, siquiera sea muy difícil: el extremo de la profunda humildad, del conocimiento perfecto de su miseria, y de la inmensa e infinita distancia que le separa, por la indignidad y por la bajeza, de la disposición que requiere esta empresa".1 Yo puedo decir eso mismo de la mía con mayor razón que él, y lo

digo sencillamente ya al comienzo de mi disertación. 2

1 Ver TRELLES: "Virtudes eucarísticas de Jesús: Introducción" (1.02.1870), La Lámpara del

Santuario, 1 (Madrid, 1870) 41-43. 2 Disertación que quiere ser más reflexión religiosa que comunicación académica, para así

escapar en lo posible de la formalidad de la ponencia, y sus inevitables correlatos de rigidez expresiva y de frialdad racional.

Page 4: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

4

1

¿Qué significa decir que don LUIS TRELLES es un santo? Una persona merece la calificación de santo por confesar su fe

cristiana, lo cual puede ocurrir en un solo acto final de martirio o en el desarrollo de toda una vida de virtud y buen ejemplo. En el primer caso se trata de un mártir, y en el segundo de un confesor. A mi modo de ver, si don LUIS es un santo, lo es como confesor, porque confesó a CRISTO día a día, y en ocasiones de un modo heroico, en el cumplimiento de sus deberes familiares como hijo, marido y padre, y en la entrega a sus deberes profesionales como abogado, auditor, periodista, diputado y comisionado.

Según define el diccionario de la lengua para la acepción que ahora

nos interesa, un confesor es un cristiano que profesa públicamente la fe de JESUCRISTO, y por ella está pronto a dar la vida, como ciertos santos. Se advierte ahí que el concepto consta de un factum objetivo y un animus subjetivo. La confesión pública de la fe es un factum, un hecho externo y físico, que se puede conocer por pura constatación o testimonio; mientras que el estar pronto a dar la vida es un animus, un movimiento interno y moral que puede ser efímero, y que sólo se puede verificar por la constante duración en el tiempo de acciones coherentes con él. Para que exista animus no basta una simple manifestación del interesado, o un solo hecho, sino que tiene que haber muchas declaraciones y hechos. Una confesión concreta es un acto puntual bueno que agota en sí mismo sus consecuencias. Pero la confesionalidad que permite hablar de santidad de una persona es la confesión continuada y mantenida venciendo dificultades, comprobada y comprobable con hechos externos que acrediten que ese estar pronto para dar la vida por la fe se ha mantenido con una dedicación vital larga y prolongada; por lo menos, a partir del momento en que el confesor tuvo conciencia de que era llamado por Dios a confesar su fe superando dificultades graves o enormes. Pues bien, tal es el caso de don LUIS, a mi modo de ver. De hecho, todos los que creemos en la santidad de don LUIS sabemos ahora que toda su biografía fue una continuada confesión de su fe cristiana, y que además protagonizó actuaciones puntuales de proceder heroico, dado lo costoso o peligroso de la ocasión. En la vida de don LUIS hay tantas de esas actuaciones que no resulta fácil elegir las más admirables.

Page 5: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

5

Sé por comprobación personal que el dato biográfico concreto, o el pequeño manojo de ellos, que nos ha movido a algunas de las personas que creemos en la santidad de TRELLES, a considerar que don LUIS tenía que ser santo no ha sido el mismo en todos los casos; sino que más bien, cada persona que ha llegado a esa conclusión en el foro de su propia conciencia, lo ha hecho apoyándose en uno o unos datos distintos a los tenidos en cuenta por los otros. La universalización de esa experiencia parece razonable. De hecho es tanto más verosímil, cuanto que los testigos manifiestos de la convicción de la santidad de don LUIS sumamos varios miles de mujeres y hombres, la mayoría de los cuales no nos conocemos, o no nos hemos relacionado personalmente nunca, ni hemos dialogado entre nosotros del asunto. Un hecho realmente ocurrido que motiva esa creencia mía, porque fui su protagonista, aunque insignificante en sí, resulta revelador para el asunto que nos ocupa, y por eso estimo oportuno recordarlo.

Presidí por benevolencia de mis compañeros de Comisión, la que se

formó en Santiago de Compostela a comienzos de 1988 para juntar los materiales necesarios para escribir la biografía de don LUIS TRELLES que se quería publicar en 1991, fecha en que se cumpliría el primer centenario de la muerte de don LUIS; y que efectivamente se publicó, redactada por el abogado de Noia (A Coruña) don JOSÉ MANUEL BLANCO ONS. 3

En la intención del grupo de eruditos gallegos, convocados por don

ENRIQUE CARIDE IGLESIAS que promovió la biografía, no se buscaba documentar la vida de un santo. El propósito inicial era mucho más modesto: querían dilucidar si don LUIS había sido o no el fundador de la ANE, porque en la tradición oral de la historia de los días iniciales llegada hasta ellos había dos versiones. La más extendida decía que la ANE había sido fundada por don JUAN DE MONTALVO O'FARRIL. Y la menos atendida sostenía que el fundador había sido don LUIS TRELLES NOGUEROL. Aquellos gallegos, movidos por su amor a la verdad, querían saber cuál de las dos historias respondía a los hechos; y movidos por su amor a la patria chica gallega querían poder defenderla en este punto sin incurrir en falacias ni falsedades. Como se trataba de una especie de pleito que dividía a los adoradores, así en Madrid como en Galicia, ellos hicieron hincapié en que dilucidara la cuestión un experto en historia que, además no fuera adorador de afiliación, ni gallego ni madrileño de nación. Y por eso me llamaron a mí para dirigir la empresa.4

3 Ver José Manuel BLANCO ONS: Luis de Trelles, Abogado, Periodista, Político, Fundador de la ANE (Santiago de Compostela, Adoración Nocturna Española, 1991. 212 pp.).

4 Aunque aceptaron mi propuesta de que un joven colaborador universitario mío, el señor BLANCO ONS, fuera el encargado de redactar el resultado final. Yo por mi parte acepté el envite, aunque estaba muy ocupado (y sigo estándolo) porque entendí que constituía una obligación profesional mía,

Page 6: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

6

Comenzamos a trabajar manteniendo reuniones periódicas frecuentes

en que se aportaban materiales y se criticaban, simplemente pensando en el punto de los acontecimientos fundacionales. Pues al comienzo del trabajo, ningún miembro del grupo, ni yo tampoco, había pensado en que don Luis pudiera ser un santo, y mucho menos en ponerse a buscar pruebas de que lo fuera.

El trabajo adelantaba poco al comienzo. Por obligación de

conciencia, yo sometía a una crítica muy severa cada documento que íbamos allegando, cosa que provocaba con frecuencia su desestimación; y eso, unido a la dificultad de disponer de textos fidedignos, completos, y bien fedatados, hacía que se avanzara despacio. El hecho producía impaciencias ostensibles entre algunos comisionados. Hasta se llegó a proponer el abandono de la empresa como temeraria.

La cosa tenía que ver con razonables reservas morales motivadas por

la necesidad de investigar datos de la vida de don LUIS que afectaban a su intimidad personal y familiar; que tocaban también a la intimidad de terceras personas de su entorno familiar; y que por tanto también afectaban a la intimidad de las instituciones adoradoras. Digo instituciones adoradoras en plural porque don LUIS, además de proseguir una (la del Culto Continuo), principió varias otras, además de la Adoración Nocturna, como La lámpara, el Centro Eucarístico, y las Camareras. Para personas cuya lealtad a la Adoración en aquel contexto primaba por encima de todo, éste último aspecto era el más sensible.

Algunos miembros de la Comisión tenían cierto recelo de que el

motivo de la pesquisa (averiguar si el gallego don LUIS era o no era el fundador de la ANE) fuera curiosidad vana, y que tal frivolidad fuese castigada con el descubrimiento de aspectos ominosos que mejor debían seguir sepultados en un olvido piadoso; tenían miedo, en suma, de que la investigación documental pudiese mostrar que don LUIS u otros adoradores iniciales hubieran sido pecadores notorios o personas indignas, antes, durante o después de la fundación de la ANE, con el consiguiente descrédito de ambas, las personas y las instituciones.

como catedrático, el atender a una demanda social de aplicación práctica de mis conocimientos teóricos. Además, como ninguna acción es puramente altruista, me motivó un aspecto egoísta, debo confesarlo. Pensé que la empresa me ayudaría a alcanzar un conocimiento más acabado que el que ya tenía de los escritos jurídicos de un jurisconsulto del que ya me había ocupado en mis investigaciones profesionales sobre la historia de la jurisprudencia gallega (que fue lo que dio ocasión a que se me buscara precisamente a mí). Y añadiré que ese fin también se ha cumplido por añadidura. Ver Francisco PUY MUÑOZ: Dereito, xusticia e lei segundo Luis de Trelles e Noguerol (1819-1891) (Santiago de Compostela, Tórculo Edicións, 1999. 84 pp.).

Page 7: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

7

Otros miembros de la Comisión, con los que estaba yo mismo, creíamos que se debía asumir el riesgo, fiados en la promesa evangélica veritas liberabit vos (Jo. 8, 32), y confiando en las personas de los fundadores, y en especial en don LUIS. Pero no pasábamos de suponer que éste había llevado la vida honesta de un cristiano piadoso y aún fervoroso por etapas. De hecho, al comenzar a escribir la vida de don LUIS TRELLES, los comisionados nos contentábamos, en la intención, con que la biografía pudiera mostrar la falsedad de algunos rumores que corrían sotto voce contra la fama de don LUIS, tomando pie en algunos episodios de su vida. P. e., el que hubiese sido un político tránsfuga; el que hubiese sido amigo y colaborador de laicos anticlericales; el que hubiese sido carlista, antes de la guerra civil de 1872-1876, durante su curso y después de ella; el que hubiese sido encarcelado; el que hubiese muerto lejos de casa, y enterrado en ausencia de su mujer e hija...

Todos esos recelos anidaban en muchas cabezas; y es posible que

puedan mantenerse activos en algunas, pese a la biografía y los otros muchos estudios que han ido apareciendo a lo largo de la última década. Por tanto, conviene dejar sentado aquí mismo que ya está científicamente descartada toda posibilidad razonable de duda sobre la moralidad del comportamiento muchas veces heroico de don LUIS. Los documentos muestran de forma fehaciente aspectos importantes como los doce que enumero de seguido con la máxima concisión.

1) Don LUIS fue un abogado, un periodista y un político que siempre

pospuso su interés personal al servicio al bien común. 2) Sus dos cambios políticos (de las filas liberales a las moderadas, y

de éstas a las carlistas) tuvieron la misma causa: disentir de sus compañeros de partido cuando sus políticas suscitaban, o aprobaban, o no reprobaban cualquier ataque a la fe y a la moral cristiana.

3) Don LUIS coexistió pacíficamente en el foro, la política y el

periodismo con tibios, con anticlericales y con ateos, sin seguirlos nunca en sus defectos, sino tratando siempre de atraerlos suavemente a la fe, y a la práctica religiosa, y lográndolo en no pocos casos.

4) El carlismo al que se afilió, abandonando los partidos liberal y

conservador, era el único partido político que hacía suya la entonces incipiente doctrina social católica.

Page 8: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

8

5) Don LUIS nunca luchó con las armas en la mano y ni siquiera hizo el servicio militar; él sólo combatió con la pluma y la voz, en el congreso, en los periódicos y en los tribunales de justicia, y precisamente para mitigar los desastres de la guerra, contra la que siempre votó en los órganos colectivos del partido carlista.

6) Defendió siempre la justicia en todas las causas, así civiles como

penales o marciales, y así de carlistas como de liberales, de pobres como de ricos.

7) Don LUIS padeció cárcel, transitoria, y de carácter preventivo, al triunfar la revolución de 1868, por el simple hecho de ser entonces diputado carlista destacado en la oposición a la desamortización eclesiástica y civil, y en la defensa de PÍO IX, y de los sacerdotes y religiosos perseguidos por serlo.

8) Con los canjes desarrollados por su iniciativa entre 1874 y 1876,

don LUIS salvó la vida de unos veinte mil prisioneros de guerra pertenecientes a los dos bandos enfrentados, y precisamente más vidas de sus enemigos liberales que de sus amigos carlistas.

9) Don LUIS fue un dechado de amistad para sus amigos, a los que

ayudó en todo momento, como revelan su comportamiento con VICENTE MANUEL COCIÑA, con los hermanos JOSÉ, SOCORRO y TIBURCIO FARALDO MALVAR, y con cientos de adoradores españoles y franceses con los que mantuvo una cálida relación, acreditada en una abrumadora correspondencia epistolar.

10) Don LUIS fue un hijo extraordinariamente respetuoso y querido

de sus padres don RAMÓN TRELLES CORA y doña JOSEFA NOGUEROL LEIS; e igualmente el hermano pequeño adorado por sus dos hermanos mayores don JOSÉ MARÍA y doña DOLORES TRELLES NOGUEROL: lo que consta en los testamentos, codicilos y otros testimonios escritos de los seis miembros de la familia.

11) Don LUIS fue un esposo fiel, enamorado y cariñoso, y también un

padre ejemplar, así de hijos propios como de un hijastro aportado al matrimonio por su mujer, que era viuda al contraer nupcias con don LUIS. De lo que constan testimonios preciosos de su hijastro don JOSÉ SALVADOR GARCÍA DE LA LAMA CUADRADO, de su hija doña ESPIRITUSANTO TRELLES CUADRADO, de su esposa doña ADELAIDA CUADRADO RETANA, y del mismo don LUIS.

Page 9: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

9

12) Don LUIS, en fin, que murió lejos de sus deudos porque, le llegó la hora del tránsito en el curso de un viaje de animación de una serie de secciones de adoradores y camareras repartidas por el norte de la península. Pues como es sabido, don LUIS falleció en Zamora, en casa del adorador y médico don FERNANDO CANILLAS CARIDAD, doblegado por una enfermedad tan rápida que impidió a sus familiares llegar aún para el entierro, dados los lentos medios de comunicación existentes en 1891, aunque mujer e hija llegaron al día siguiente para hacerle honras fúnebres y recoger sus pertenencias.

No me puedo entretener en dar detalles de todo eso en el curso de

esta lección. Pero todo está bien analizado y documentado. Y los documentos que siguen apareciendo siempre confirman su santidad, y nunca levantan la más ligera sospecha sobre ningún comportamiento inmoral de nuestro fundador.

2 Ahora bien, todo eso no lo sabíamos en 1988 los miembros de la

Comisión biográfica. Al contrario, ignorábamos casi todo lo que se refería a los hechos vitales de don LUIS. En esas estábamos, cuando cierto día estudiamos los primeros datos seguros que comenzábamos a tener de un episodio de la vida de don LUIS sobre el que apenas habían resbalado todos sus biógrafos anteriores. Se trataba de los canjes de prisioneros llevado a cabo por TRELLES como representante del rey CARLOS VII entre 1874 y 1876.5 Comenzamos, pues, a sopesar el significado de aquella empresa trelliana para la biografía en general, y para la fundación adoradora en particular. Y ocurrió algo que yo mismo no puedo explicar bien. El hecho es que, sin que se estuviera tratando el tema de la santidad, ni nadie me hubiera interpelado al respecto, yo me encontré de pronto diciendo en voz alta: este hombre era un santo. Alguien preguntó si hablaba en sentido vago o riguroso. Y yo contesté sin dudarlo que empleaba la palabra santo en los dos sentidos. Hubo un silencio largo.

Luego, un adorador (quiero recordar que fue don ENRIQUE CARIDE,

que hacía de secretario de actas y probablemente quería perfilar sus anotaciones), preguntó qué me movía a hacer aquella arriesgada afirmación: si las fundaciones eucarísticas, o los escritos religiosos, o la

5 Ver TRELLES: Instancia dirigida al Ministro de la Guerra en súplica de documento para justificar ante el Ministerio de Hacienda sus ocupaciones como Comisionado de Canjes de Prisioneros desde octubre de 1874 hasta julio de 1876 (Madrid, 25.08.1876) (1 fol.) Copias en el Archivo de la Fundación Trelles de Vigo. Docs. nos. A.3.13.16 & A.3.17.44.7-8.

Page 10: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

10

actuación política o periodística, o forense, u otra cosa. Contesté que todo ello... unido a los canjes. Y eso que entonces aún no tenía la constatación plena que tengo hoy del inmenso sacrificio que había realizado don LUIS al promover espontáneamente, y asumir voluntariamente entre 1874 y 1876 la misión de canjear prisioneros de guerra; misión que le acarreó muy graves quebrantos en la salud, en la convivencia familiar y social, y en la economía patrimonial y profesional; y, sin que tales secuelas, de las que fue consciente en todo momento, le arredraran por un instante, ni le movieran a dar un paso atrás.

Así pues, fueron las primeras noticias firmes sobre la increíble

actuación de don LUIS en los canjes las que me llevaron a mí personalmente al descubrimiento de que todos los datos de su vida que ya sabíamos cobraban un sentido nuevo, capaz de hacer encajar todas las piezas sueltas de la biografía en otra dimensión, en la que hasta entonces no habíamos pensado. Aquel día por primera vez tuve constancia cierta, y conmigo la Comisión, de las magnitudes impresionantes de heroísmo caritativo y de sacrificio personal con que desempeñó don LUIS su mediación para efectuar canjes de prisioneros, librando a miles de personas de la cárcel, del destierro, y de la muerte. La caridad que ejercitó TRELLES para con Dios, o sea, para con JESÚS sacramentado, estaba llena de hechos admirables, pero podía ser simple religiosidad. En cambio, cuando vi confirmada aquella caridad con el Dios a quien no se ve, con hechos heroicos de caridad al prójimo que sí se ve, y que sobrepasaba los círculos de los familiares, los amigos y los conmilitones, para verterse a raudales sobre los mismos enemigos políticos y militares, supe de cierto que don LUIS había traspasado el umbral de la santidad.

Entonces vi, aunque no con tanta claridad como ahora, la trayectoria

vital de este siervo de Dios. Don LUIS quiso ser siempre un abogado de la justicia y no hizo en toda su vida otra cosa que orar por los débiles que son los que mayormente sufren las injusticias. Así se perfiló a sí mismo como un defensor de los débiles. Por eso no tuvo apenas otros clientes que a pobres, perseguidos, y atribulados. Por eso defendió a la Galicia oprimida por caciques y próceres. Por eso defendió a la Iglesia Católica perseguida por la revolución en España. Por eso defendió en Europa la causa de PÍO IX prisionero en El Vaticano. Por eso defendió a los españoles miembros del partido carlista procesados después de ser expropiados, desterrados y encarcelados. Por eso defendió a la víctima de la usura llamada doña BALDOMERA LARRA... En todos esos casos, don LUIS se afanaba en dos tajos a la vez. En la vida pública, actuando como jurista, periodista y político. Y en la vida privada, orando como cristiano. Todo lo que hizo en su vida fue una gigantesca oración por los desamparados y oprimidos,

Page 11: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

11

pues la invirtió toda ella en orar literalmente en la iglesia, pidiendo a dios por ellos; y en orar metafóricamente en los foros jurídicos, en las prensas periodísticas, y en las tribunas políticas, pidiendo a los poderosos de la tierra por ellos.

Hay sí algo que no fue siempre igual. Lo que cambió a lo largo de su

vida fue la proporción medida en tiempo de esas dos suertes de oraciones y actividades en favor de los marginados. En la primera mitad de la vida adulta, o sea, entre los 30 y los 50, don LUIS dedicó mucho tiempo a discursear en tribunas, periódicos y tribunales, y poco tiempo a rezar en las iglesias. En la segunda, o sea, entre los 50 y los 70, hizo al revés: dedicó casi todo su tiempo a orar como adorador ante el santísimo (pues él veía siempre a JESÚS sacramentado como un pobre abandonado en iglesias desiertas), y a enseñar y animar a otros a hacerlo en la Adoración; y olvidó casi del todo la actividad y el discurso político. El periodístico no, pero lo redujo a su revista La lámpara del santuario. Y ante los tribunales tampoco dejó de actuar nunca, porque tenía que ganar el pan de su familia, y porque en ese medio podía hacer una caridad muy efectiva, gracias a su pericia profesional, siempre encomiada por sus coetáneos.

Pues bien, la durísima batalla librada por don LUIS canjeando

prisioneros, es decir, salvando veinte mil vidas humanas de la muerte segura en campos de concentración, fue el momento de inflexión que separa a esos dos programas existenciales. Con los Estados Pontificios usurpados, España secularizada, la Iglesia perseguida, y la sociedad transformada en masas de marginados por la guerra y la miseria, don LUIS llegó a la conclusión de que la única salida de aquel desastre era la conversión de la sociedad; y de que lo más útil que se podía hacer era rezar a Dios para que se apiadara de la Iglesia Católica, de la España católica, y de la Europa católica, y la permitiera. Y eso es lo que hizo desde 1877 con la energía que lo caracterizaba, como lo atestiguan los textos de cientos de oraciones suyas impresas, y de testimonios de sus oyentes que constan sobre todo en las actas de sus visitas a las secciones.

Por todo ello, yo puedo repetir hoy, pero con un conocimiento

mucho más detallado de los hechos, lo que dije hace catorce años por primera vez: Don Luis Trelles fue un santo.

3

Se trata de un hecho, y afirmado queda. Pero hay más, porque en el

campo de las materias jurídicas morales y políticas en que nos movemos aquí, el saber teórico, el saber por el saber, está subordinado al saber para

Page 12: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

12

actuar. Es que los conocimientos prácticos del pasado sólo cobran sentido pleno y dimensión exacta en función de la praxis actual. Por eso no me debo limitar a pregonar la santidad de don Luis como un hecho que fue, sino que debo proseguir el discurso para fijar la dimensión actual para nosotros de aquel hecho. No basta con dejar constatado que don LUIS fue santo, y ya está. Se trata de saber si la suya que fue es una santidad con vivencia presente y con fuerza de futuro. Y eso es otra cosa.

Para atender a esta otra dimensión del asunto, conviene comenzar a

mirar su trama primero por el envés. La idea de que uno de nuestros paisanos antepasados próximos sea

tenido y declarado por santo ahora ¿es una idea que nuestros coetáneos aceptan con facilidad y sencillez? La experiencia sociológica más simple dice que no. Pese al inmenso esfuerzo beatificador y canonizador realizado durante el último cuarto de siglo por su santidad el papa JUAN PABLO II, en una de sus innovaciones más beneficiosas para el pueblo de Dios, a mi humilde entender, todavía no se ha despertado en la mayor parte de los fieles la veneración a los santos que reinó en otras épocas y que tanto llama la atención en La lámpara del santuario. Ese es el primer obstáculo que hay que vencer en una sociedad laicizada como la nuestra, cuando queremos comunicar a nuestros prójimos que hubo un santo entre nosotros; un santo a quien no conocemos, ni reconocemos, ni nos encomendamos.

Se trata de un obstáculo serio, y es una secuela más del racionalismo

que ha dominado la secularización. Por su influencia creen muchos que las ideas abstractas son suficientes para motivar actuaciones virtuosas, y no es así. Los razonamientos abstractos sirven para justificar acciones pasadas, pero no motivan a actuar apenas a nadie. Lo que mueve a actuar virtuosamente a la mayoría de los seres humanos son los ejemplos vitales o existenciales. Los mismos Evangelios no son tratados de teología elaborados por teóricos, sino biografías de JESUCRISTO y sus discípulos, narradas por varios testigos desde sus distintas sensibilidades. Enfoquemos el problema en el caso TRELLES.

Las reticencias que suscita el afán protagonizado por la Fundación

Trelles de actualizar, propagar, o proponer ahora, en 2002, la idea de la santidad de TRELLES, en cuanto a su oportunidad y operatividad en nuestros días, son las mismas aproximadamente que ya se hicieron patentes en el seno de la Comisión biográfica aquel día en que por primera vez tocamos con los dedos del espíritu la fimbria histórica de un santo desconocido. Se resumen en tres: el alejamiento temporal, la condición laical, y la escasa fama. También en cierto modo, la carencia de milagros.

Page 13: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

13

Comienzo por el problema de la distancia en el tiempo. TRELLES fue

un hombre del siglo XIX, y nosotros estamos ya en el siglo XXI. Por tanto muchos se preguntarán si el transcurso de un siglo no ha vuelto obsoletos sus ejemplos y doctrinas. Esa pregunta, nacida del prejuicio modernista, o progresista, que sólo valora lo nuevo es inconsistente, al menos en el ámbito de la historia de las religiones. La iglesia y los cristianos necesitamos santos de todas las épocas, de antes y de ahora, ya que cada uno ofrece modelos de vida santa en cierto modo intemporales que pueden suscitar la piadosa imitación de cualquier cristiano en cualquier época. Y por eso, la Iglesia Católica rinde culto a muchos santos todos los días del año, y no discrimina a ninguno desde Adán y Eva, hasta los que murieron ayer. Por ejemplo, hoy, día 22 de septiembre del año 2002, la Iglesia celebra, además de la dominica vigésimo quinta del tiempo ordinario, la entrada en el cielo de muchos santos, que vivieron en diversos siglos.

Los más recientes son LORENZO IMBERT y los demás beatos mártires

de Corea, que fueron martirizados entre 1839 y 1846.6 Y todos los demás son bastante anteriores. Basta repasar las fechas de los más notables:

- Santo TOMÁS DE VILLANUEVA murió en Valencia, España, en 1555.7

- Santa SALABERGA falleció en Lyon, Francia, en 655.8 - San EMERANO DE MUNICH murió asesinado en la capital de Baviera

el año 652.9 - San SANTINO DE METZ se durmió en el Señor en esta ciudad

francesa mediado el siglo IV.10 - San MAURICIO y compañeros mártires de la legión tebana fueron

sacrificados en Martigny, Valais, Galia, a fines del siglo III.11 - Las santas DIGNA y EMÉRITA fueron martirizadas en Roma a

mediados del siglo III.12

6 Lamberto de ECHEVERRÍA: Año Cristiano, tomo 3. Julio-Septiembre (Editorial Católica,

Madrid, 1966, 792 pp.) 715-719. 7 José Ignacio TELLECHEA: Año Cristiano, tomo 3. Julio-Septiembre (Editorial Católica, Madrid,

1966, 792 pp.) 724-727. 8 Juan CROISSET: Año Cristiano, tomo 3. Julio, agosto y septiembre (trad. de José Francisco de

Isla, Madrid, Gaspar & Roig, 1853, 606 pp.) 549. 9 Juan CROISSET: Año Cristiano, tomo 3. Julio, agosto y septiembre (trad. de José Francisco de

Isla, Madrid, Gaspar & Roig, 1853, 606 pp.) 549. 10 Juan CROISSET: Año Cristiano, tomo 3. Julio, agosto y septiembre (trad. de José Francisco de

Isla, Madrid, Gaspar & Roig, 1853, 606 pp.) 550. 11 Casimiro SÁNCHEZ ALISEDA: Año Cristiano, tomo 3. Julio-Septiembre (Editorial Católica,

Madrid, 1966, 792 pp.) 719-724. 12 Juan CROISSET: Año Cristiano, tomo 3. Julio, agosto y septiembre (trad. de José Francisco de

Isla, Madrid, Gaspar & Roig, 1853, 606 pp.) 549.

Page 14: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

14

- Santa IRAIDA DE ALEJANDRÍA se unió espontáneamente a un grupo de cristianos que era conducido al martirio en Antinópolis, Egipto, a principios del siglo III.13

- San JONÁS fue martirizado en Chartres, Francia, a finales del siglo II.14

Y de similares antigüedades son varios más, cuyas datas no he tenido

tiempo de buscar. Los recuerda el Calendario del sagrado corazón de Jesús, que da los buenos días a los moradores de mi hogar, desde su origen, todos los del año.15 Como puede apreciarse, don LUIS TRELLES es el más reciente en el tiempo de todos ellos.

Ahora bien, si queremos considerar la cuestión pese a su muy

relativa trascendencia, tampoco hay inconveniente. En realidad, tal consideración favorece la causa de TRELLES, porque dada la reciente aceleración histórica, él está realmente muy próximo a nosotros. Antes de la aceleración del tiempo histórico, producida después de 1945, la consideración de proximidad en el tiempo de don LUIS fue un obstáculo para que se pudiera pensar en su beatificación. Hoy ya no lo es, porque gracias a Dios hemos visto recientemente canonizar a muchos santos españoles, y de todo el mundo, que vivieron en el siglo XX.

4 Todavía hay otra dificultad más que procede de otra forma de ver las

cosas que aún puede contar con partidarios. Me refiero al hecho de que don LUIS fuera un seglar. Hasta mediado el siglo XX, hubiera obstaculizado mucho la posibilidad de pensar en don LUIS TRELLES como un santo el hecho de que no fue un sacerdote, ni un religioso, sino un seglar. Antes del cambio de época marcado por el año 1945 y confirmado en el 2002, apenas se pensaba en la posibilidad de que se canonizase a un seglar salvo que se tratara de un mártir. La estimación actual del laicado ha desarmado este inconveniente, pero no es inoportuno considerarlo un momento.

La cuestión es si la santidad de un seglar de la segunda mitad del

siglo XIX tiene algo que ver con nosotros. A esa duda respondo

13 Juan CROISSET: Año Cristiano, tomo 3. Julio, agosto y septiembre (trad. de José Francisco de Isla, Madrid, Gaspar & Roig, 1853, 606 pp.) 550.

14 Juan CROISSET: Año Cristiano, tomo 3. Julio, agosto y septiembre (trad. de José Francisco de Isla, Madrid, Gaspar & Roig, 1853, 606 pp.) 549-550.

15 Todavía se celebran tal día como hoy las fiestas de los mártires EXUPERIO, INOCENCIA, VIDAL, MAURICIO, CÁNDIDO y VÍCTOR; del papa FÉLIX IV; de los obispos SÉPTIMO y LAUTÓN; del ermitaño LANDELINO; y del confesor SILVANO...

Page 15: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

15

afirmativamente teniendo en cuenta que don LUIS fue en esa época cuando se fraguaron las ideas y prácticas que han desembocado en la actual civilización secularizada en que vivimos sin poderlo remediar, y que don Luis fue un apóstol seglar especializado en combatirlas en sus mismos orígenes. De donde su especial valor.

Conviene advertir a este respecto que don Luis no fue un simple

seglar, sino un seglar defensor del apostolado laical, y un fundador de asociaciones católicas de laicos, que abrió nuevos caminos porque realizó su apostolado en un momento en que la jerarquía eclesiástica creía más oportuno mantener a los seglares apartados de la pastoral que se reservaba en exclusiva a los sacerdotes. Y que tuvo que enfrentarse a esa mentalidad.

De hecho, el único problema que tuvo durante toda su vida don LUIS

con un obispo, derivó de que el obispo de Madrid quiso obligar en un momento dado a don LUIS, ya septuagenario, a escribir y actuar a su dictado, impidiéndole una autonomía apostólica en el ámbito de sus fundaciones a la que tenía derecho, como se lo reconocieron otros pastores (por ejemplo los obispos de Lugo y Zamora, o los arzobispos de Zaragoza y de Cuba, entre otros) y aún los mismos protagonistas del incidente, ya en los mismos funerales de copore insepulto oficiados en Zamora.

En aquella situación, tan amarga para él, de tener que discrepar de su

propio obispo, Don LUIS llevó a cabo su resistencia legítima con una delicadeza verdaderamente admirable. Mantuvo la espiritualidad de su instituto con serenidad. Y evitó todo escándalo, y toda incitación a la desobediencia o de contestación a los legítimos pastores. Testimonio llamativo de lo que digo es el acta de la reunión de la Junta directiva de la Sección de Zaragoza de la Adoración Nocturna, celebrada el 9 de junio de 1889 en casa del señor don GAUDENCIO CORTÉS y bajo la presidencia del señor don LUIS TRELLES, presidente del Centro Eucarístico, donde dio publicidad por primera vez al incidente. Dice así:

"El señor don LUIS TRELLES hizo saber a los reunidos que el Centro Eucarístico de

Madrid se había dado una nueva forma en estatutos, reglamento y modo de oración de las vigilias, manifestando que se había prescindido de él, y que, por lo tanto, que, al parecer, quedaba excluido de dirigir la Adoración Nocturna, como lo había hecho, como fundador de esta institución en España; y que, además, que la nueva junta nombrada quería incautarse de La Lámpara del Santuario: a lo que no consentiría, por ser él su propietario. Añadió que, de aceptar o no, y de someterse o no a la nueva reforma y nuevo Centro, dependía el que la Adoración Nocturna en España se consolidase, o se apresurase su disolución; y que, por lo tanto, se meditase mucho antes de someterse a las nuevas constituciones, y nuevo Centro, teniendo siempre fija la vista en Dios, y contando en todas las cuestiones con el director espiritual y el prelado. Enterados los señores reunidos, con grande sorpresa y sentimiento, el señor presidente de esta sección, señor don GAUDENCIO CORTÉS, contestó que él, por su parte, no se sometería jamás al nuevo Centro, y que sólo acataría la jefatura y bases establecidas por el fundador, salvo el consejo del señor director espiritual, y del eminentísimo señor prelado de la diócesis. Lo que

Page 16: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

16

todos los presentes confirmaron, dándose por terminada esta reunión con un de profundis por los hermanos difuntos".16 Hay que recalcar por eso que don LUIS, por ser un profesional liberal

y un padre de familia, vivió personalmente la misma crisis religiosa y moral, jurídica y política, económica y social que nosotros los laicos, por lo cual sus intentos cristianos de superarla siguen siendo hoy tan válidos y actuales como cuando él los inventó, actuando proféticamente. Resulta sorprendente a este efecto comprobar que sus escritos reflejan dicha crisis de una manera casi coincidente con la descripción que hizo de ella la Constitución Gaudium et spes del Concilio Vaticano II.17 Don LUIS puso entonces, sin saberlo, las bases de la doctrina de los derechos de los fieles laicos asentada por el Vaticano II. Por eso, lo que entonces pudo parecer a algunos pretensión criticable de independencia de los pastores, es ahora considerado por todos virtud digna de imitación. Ahora bien, aquella crítica existió y como el episodio ocurrió en vísperas de su tránsito, el hecho contribuyó mucho a ocultar la trascendencia de su vida y obra. Todo eso está ya superado afortunadamente.

Otra fuente de inconvenientes para afirmar ahora la santidad de don

LUIS TRELLES es el hecho de que su santidad ha permanecido oculta bastante tiempo fuera de la militancia de los adoradores, y aún dentro de la propia Adoración. Pero tampoco se trata de un inconveniente de monta; al contrario, igual que en los casos anteriores, la acusación se ha invertido en su alabanza. En el caso de don LUIS TRELLES, la causa principal del generalizado desconocimiento de su nombre, vida y obra, existente en los años siguientes a su fallecimiento estriba en que él hizo esfuerzos increíbles para pasar desapercibido, por humildad (la cual fue su virtud predilecta, probablemente).18

Un último motivo de escepticismo respecto al reconocimiento de la

santidad de don LUIS puede serlo, para algunos, el hecho de que no haya

16 CASASBELLES, José María: Acta de la junta directiva de la Sección de Zaragoza de la Adoración Nocturna celebrada en Zaragoza el 9.06.1889. Original en Archivo de la Fundación Trelles, de Vigo, doc. nº A.3.10.27.

17 Pero más sorprende aun al observador de su biografía verificar que la actitud personal de don LUIS, dictada por su fe y por su sentir con la Iglesia, está tan en la línea del último Concilio Ecuménico, que cualquier lector actual que ignorara la precedencia en el tiempo de los textos trellianos, podría pensar que eran un fruto del propio Vaticano II, aunque en realidad sólo son un antecedente luminoso del mismo.

18 Ejemplo de esta actitud, aparte de su permanente confesión de ignorancia, impotencia, incapacidad, etc. son dos datos llamativos que muestra La lámpara del santuario. El primero es que todos los escritos que no llevan firma, o que se atribuyen a la redacción, son estrictamente suyos. El segundo es que cuando su nombre aparece en una serie de firmas, la suya es indeclinablemente la última. Por otra parte, la biografía de don LUIS TRELLES resiste muy bien la comparación con las de otros confesores de la fe de su época y de la nuestra. Así hemos podido ver en la Fundación que casi todas las personas a quienes la hemos dado a conocer para que estudiaran o informaran algún aspecto de la biografía o la obra, han quedado como atrapados de admiración y deseos de imitación, pasando a colaborar con entrega.

Page 17: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

17

hecho milagros notorios. Pero en realidad, don LUIS está haciendo de seguido favores e intercesiones, cuyos ecos van llegando a la Fundación. ¿Cuándo podremos agradecerle un milagro espectacular? Cuando Dios quiera. La Adoración Nocturna Española está rezando toda ella desde hace algún tiempo pidiendo a Dios que se digne revelarnos un hecho milagroso canónicamente pleno y realizado por intercesión de su siervo LUIS. Perseveremos. A nosotros sólo nos toca pedirlo humildemente, hasta que Dios nuestro señor nos lo conceda por que dejemos de importunarle. El milagro se producirá, si lo pedimos con la fe y la paciencia necesaria. Dejémoslo en manos de Dios, ya que sólo el Padre sabe el día y la hora que conviene a su providencia.

5 Todos esos inconvenientes son bastante irrelevantes, a mi modesto

entender. Como se ve, los obstáculos no nos deben desanimar porque apenas tienen entidad.19 Pero si todo lo anterior es en cierto modo irrelevante a los efectos de considerar santo a don LUIS TRELLES, ¿qué es lo que importa entonces? Lo que importa, a mi entender, es lo que la vida y la enseñanza religiosa de don LUIS nos puede animar a nosotros mismos a buscar la santidad. Veamos.

Creemos en nuestro fuero interno que don LUIS fue un santo en el

sentido vulgar de la palabra: o sea un hombre bueno y libre de culpas graves durante casi todas las horas de su vida terrena y especialmente en la hora de la muerte. Mantenemos en Dios la firme esperanza de que un día no lejano el papa lo declarará formalmente santo en el sentido canónico del término: o sea, una persona a la que la iglesia declarará santo, autorizando que se le dé culto universalmente. Pero, fuera de aquí, ¿qué pasa? ¿Cuántos son los que aceptan o pueden aceptar que las virtudes que practicó en su forma personal de buscar la santidad don LUIS encajan en la situación espiritual de nuestra civilización y los pueden mover a seguir sus pasos en su imitación de CRISTO?

Parece que no se considerará temerario incluir entre éstos últimos a

los adoradores. El modelo de vida cristiana dirigida a la perfección espiritual que construyó don LUIS TRELLES a lo largo de sus setenta años de existencia terrena es desde luego un modelo para los adoradores y las

19 Pese a ello, yo no podía dejar de mencionarlos, para que nadie pueda pensar que la súplica de ayuda que hacemos a los católicos españoles para que apoyen con oraciones la petición de beatificación que le dirigimos a la Iglesia trata de resaltar las eventuales bondades, y de ocultar hipotéticas maldades de don LUIS TRELLES. Pues sólo la verdad libera.

Page 18: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

18

camareras que voluntariamente se han integrado en las asociaciones por él fundadas. Eso es obvio.

También es o puede ser TRELLES un modelo patente de santidad para

todas aquellas personas que desarrollan en la actualidad una existencia análoga a la suya. Me refiero a cualquier ciudadano occidental adulto, primero joven estudiante, y luego casado, padre de familia, y profesional liberal dedicado a servicios públicos especialmente relacionados con el derecho, la política, la milicia, la administración, la organización y la comunicación social. Millones de personas desempeñan esos roles en la actual sociedad de servicios que es el occidente contemporáneo. Pues bien, aquéllas personas que no sepan como orientar su vida, o como hacer para compaginar su fe cristiana con las costumbres pluralistas legítimas, pero no cristianas, propias de nuestro tiempo, podrán encontrar en la biografía espiritual de TRELLES y en sus escritos un faro seguro de santidad.

No es estrecha esa perspectiva, y sin embargo aún es insuficiente,

Porque la santidad de don LUIS, como toda santidad auténtica, no se puede cerrar sobre su propia familia espiritual, ni sobre un grupo social, por amplio que sea. Sino que ha de estar abierta a la edificación de todos los seres humanos de nuestra época.

Así pues, pregunto por última vez: Suponiendo que sea un santo

¿encarna TRELLES el modelo de santidad que desea para los fieles la Iglesia Católica del siglo XXI? Yo creo que sí, por las razones que he ido sopesando en esta disertación, que ahora llega a su conclusión natural, con la exposición de la postrera.

En efecto, la noción de la santidad cristiana se perfila a la altura de

nuestro tiempo mediante cinco caracteres que enumera el Catecismo de la Iglesia Católica promulgado por JUAN PABLO II el 11 de octubre de 1992 en los párrafos 2012 a 2016.20 Las resumo a la par que las voy cotejando con un texto trelliano.

6

20 Ver Catecismo de la Iglesia Católica aprobado por la constitución apostólica de Juan Pablo

II 'Fidei depositum' de 11.10.1992 (Getafe de Madrid, Asociación de Editores del Catecismo, 1992. 712 pp.).

Page 19: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

19

El primer carácter de la santidad, según el magisterio de JUAN PABLO II, lo expresa el párrafo 2012 de su Catecismo,21 diciendo que la santidad es un don de Dios que se manifiesta como una vocación. Don LUIS derivó de ahí la necesidad de hacernos transmisores a terceros de las llamadas divinas a ellos dirigidas. "Todos los santos son edificación hecha por Dios por medio de la comunión",22 escribía don LUIS en 1874. Y añadía en 1876: "La vocación a la vida perfecta viene de Dios, que elige a los que quiere".23 Y en realidad, todo su apostolado se afirmó en esa creencia.

El segundo carácter de la santidad, según el magisterio de JUAN

PABLO II, lo expresa el párrafo 2013 de su Catecismo,24 diciendo que todos los seres humanos de cualquier estado civil o eclesiástico están llamados a buscar la santidad. Don LUIS hizo hincapié en que eso se refería también a los laicos, y no sólo a los clérigos seculares o regulares.25 Por eso fundó la Adoración Nocturna Española como una asociación religiosa de seglares... Pero la idea estaba ya en su mente en 1854, veintitrés años antes de la fundación, en que la aplicó sistemáticamente a la batalla política en el periódico El Oriente.26 Pero siempre insistió en la llamada a la santidad de todos.27

21 "En todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman" de modo que "a los que de antemano conoció, también los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo... y a los que predestinó, a esos también los llamó; y a los que llamó, a ésos también los justificó; y a los que justificó a esos también los glorificó".

22 TRELLES: "Santoral eucarístico: El santo conde Osorio Gutiérrez" (1.10.1874), La lámpara del santuario, 5 (Madrid, 1874) 385-388.

23 "Pero ¿por qué no será este humilde artículo la ocasión de que el señor se valga, para llamar a alguno? Lo creemos posible por lo mismo de que somos profundamente indignos de este favor, y de que suele valerse la divina misericordia de lo más bajo y humilde, para que nada propio se pueda hallar en una acción ajena a nuestros merecimientos". TRELLES: "Variedades eucarísticas: La vida eremítica y la vida eucarística de Jesús " (15.10.1876), La lámpara del santuario, 7 (Madrid, 1876) 374-380.

24 "Todos los fieles de cualquier estado o régimen de vida son llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad; pues todos son llamados a la santidad, a ser perfectos como nuestro padre celestial es perfecto".

25 "Comienzo por repetir, escribía en 1873, una idea que es ya corriente entre las personas piadosas, a saber: el encargo o vocación que en los tiempos presentes tienen, y siempre tuvieron, algunos seglares de ambos sexos de ayudar y cooperar al ministerio sacerdotal. Esta vocación es más general de lo que parece, y pasa inadvertida mucho más de lo que se merece". TRELLES: "De la cooperación de las mujeres a la gloria de Dios en la eucaristía. Carta primera a la señora doña N. N. M. de C." (1.08.1873), La lámpara del santuario, 4 (Madrid, 1873) 286-291.

26 "¿Quién nos veda a nosotros, por ejemplo (los redactores de El Oriente, que somos) escritores eminentemente católicos, que difundamos las creencias de nuestros padres, que popularicemos los dogmas de nuestro catecismo, y que combatamos los sofismas heréticos de la filosofía proudhoniana? ¿Negará alguien que esta tarea sería altamente útil y loable en los impíos y descreídos tiempos presentes de indiferencia y ateísmo?". Vicente COCIÑA, Luis TRELLES, & Tiburcio FARALDO: "Editorial", El oriente, periódico liberal de la tarde, Madrid 5.01.1854, p. 1. Original en la Biblioteca Nacional de Madrid, sigla Z.5884. Reproducción en archivo de la Fundación Trelles, de Vigo, doc. nº A.3.12.6.

27 "Séanos permitido pensar que estos estudios elevados pueden impeler al hombre hacia lo alto, y le pueden despegar en parte de los objetos materiales que lo rodean y tientan en la vida temporal. Diremos más: si nuestro humilde trabajo tiene por fruto evitar algunos pecados en los demás y en nosotros mismos, sería esta la mayor y más magnífica recompensa de tan corta molestia". TRELLES: "Virtudes eucarísticas de Jesús. Sacrificio. X" (15.12.1876), La lámpara del santuario, 7 (Madrid, 1876) 441-446.

Page 20: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

20

El tercer carácter de la santidad, según el magisterio de JUAN PABLO

II, lo expresa el párrafo 2014 de su Catecismo,28 el cual dice en resumen: que corresponde a la santidad, en la percepción que de ella tenemos en nuestro tiempo, la pretensión de que todos los fieles y también los laicos sean llamados a buscar la unión íntima o mística con CRISTO y con la Trinidad, mediante los sacramentos. Don LUIS expresó esa actual doctrina juanpaulina en innumerables ocasiones. Una veces, encomiándola como "una especie de bienaventuranza temporal".29 Y otras veces, invitando a todos a gozar la unión mística en la comunión eucarística: "Venid y gustad estas dulzuras verdaderamente beatíficas en la vida eucarística del Hijo del eterno".30

El cuarto carácter de la santidad, según el magisterio de JUAN PABLO

II, se manifiesta paladinamente así en el párrafo 2015 de su Catecismo: "El camino de la perfección pasa por la cruz. No hay santidad sin renuncia y sin combate

espiritual. El progreso espiritual implica la ascesis y la mortificación". Don LUIS expresó esa doctrina en términos conmovedores que vale

la pena recordar con sus propias palabras sobre la cruz:

"La cruz de nuestro señor JESUCRISTO, que es el punto más alto al que llegó su obediencia al eterno Padre, y el más rico legado de su amor al hombre, puede ser considerada, no

28 "El progreso espiritual tiende a la unión cada vez más íntima con CRISTO. Esta unión se llama

mística porque participa del misterio de CRISTO mediante los sacramentos, y en Él, en el misterio de la santísima Trinidad. Dios nos llama a todos a esta unión íntima con Él, aunque las gracias especiales o signos extraordinarios de esta vida mística sean concedidos solamente a algunos para manifestar así el don gratuito hecho a todos".

29 "El estudio de la teología mística, o el de la dogmática, que se fundan y compenetran a la altura de la contemplación; la frecuente recitación de los salmos; la lectura de libros apologéticos; las conversaciones espirituales; la abstención de los goces sensibles, o sea, la gradual y prudente mortificación de los sentidos, y los diversos grados de iniciación en las vías de la vida perfecta, a veces alternando con algunas debilidades o caídas, de que el pobre mortal se levanta, dándole Dios la mano, y que el Padre celestial permite para que sus predilectos conozcan el abismo de su miseria, o expíen alguna soberbia o vanidad, conduciendo estos mismos tropiezos por una manera admirable al adelantamiento en la humildad: son también elementos de una especie de bienaventuranza terrenal, de la que hay varios ejemplares que se ocultan a la mirada de los que viven alejados de esta región afortunada, en que se hallan, al lado de los escollos y puertos del mundo, esta especie de oasis ocultos por los riscos, y disfrazados por la aspereza del terreno, como acontece muy en lo alto de los Alpes, y en las grandes montañas perpetuamente coronadas de nieves eternas". TRELLES: "Virtudes eucarísticas de Jesús: El amor. VIII" (1.04.1875), La lámpara del santuario, 6 (Madrid, 1875) 121-125.

30 "Nada se canta más suave, ni se oye más halagüeño, ni se excogita más dulce que el dulce nombre de JESÚS Hijo de Dios: siendo esperanza de los penitentes, piadoso para los que a él acuden, bueno para los que le buscan, y tal para los que en el sacramento le hallan, que ni la lengua lo puede explicar, ni la pluma expresar, sino el que lo experimenta creer lo que sea su amor inefable... / Venid y gustad estas dulzuras verdaderamente beatíficas en la vida eucarística del Hijo del eterno, amados lectores, paladeando este banquete, sobre todo si, después de sentaros a la mesa celestial, en la acción de gracias larga y reposada, os place comprobar nuestras ideas que de allí vienen, y allí se comprueban". TRELLES: "Virtudes eucarísticas de Jesús: El amor. VIII" (1.04.1875), La lámpara del santuario, 6 (Madrid, 1875) 121-125.

Page 21: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

21

sólo como el trofeo de su victoria contra el infierno, sino también como un tesoro místico, como una vocación especial que, si es general al cristiano, en el grado eminente a que me refiero sólo la otorgó el señor a muy pocas almas de la cristiandad, ora porque las dulzuras de este don, supremo en su línea, no pueden ser de todos debidamente apreciadas, ora porque aquella merced altísima requiere y supone otras, y una correspondencia adecuada de parte de quien la recibe, que si todos los católicos podemos tenerla, pocos la alcanzan. Algunas veces, cuanto mayor es la participación que JESÚS concede a los fieles en su cruz, tanto más encubierta aparece esta gracia especial con las exterioridades menos apetecibles, humanamente hablando. En una palabra, la cruz de JESÚS es su pasión; y su atributo, como si dijéramos, su realeza es, en el caso a que me refiero, el dolor físico y todas sus consecuencias. Padecer como JESÚS; llevar una vida de material crucifixión, y de privación de los humanos, y aún lícitos goces, es la condición inseparable de esta vía secreta por donde la divina gracia conduce y guía a ciertas almas escogidas".31

Pero hay otras muchas entre las que destacan las dedicadas a glosar

el dolor, "que saca y educa la porción espiritual del hombre"32 y la expiación, donde "bendice la mano de la divina justicia" por las cruces que le envía, "pequeñas, comparadas con sus pecados".33

En fin, el quinto carácter de la santidad, según lo dice el párrafo 2016

del Catecismo juanpaulino,34 es la doctrina de que la santidad en la tierra se perfecciona y corona en la recompensa consistente en la bienaventuranza eterna en el cielo. Don LUIS la propuso en términos de salvación, diciendo que "somos hermanos de JESUCRISTO, y por tanto acreedores al mérito de la redención".35

31 TRELLES: "La cruz y la eucaristía. Carta artículo a una amiga en el corazón de Jesús"

(1.06.1871), La Lámpara del Santuario, 2 (Madrid, 1871) 205-209. 32 "El dolor es la parte visible de esta incomparable edificación que, siguiendo la metáfora,

desbasta y pule el tronco humano para que el cincel del escultor divino pueda dar a la imagen humana la perfección que le está preconcebida. Sois edificación de Dios, dice un padre de la iglesia. Pero en esta elaboración secreta de una mano amorosa y omnipotente, el ser material siente los golpes del escoplo, y le duele la operación que saca y educa la porción espiritual del hombre, a expensas de los gemidos que exhala la porción material. Misterio impenetrable y tierno que está oculto a los ojos del mundo, por su falta de fe y de amor, y que la reflexión revela al cristiano fervoroso". TRELLES: "La cruz y la eucaristía. Carta artículo a una amiga en el corazón de Jesús" (1.06.1871), La Lámpara del Santuario, 2 (Madrid, 1871) 205-209.

33 "Os doy gracias Dios mío, por las pequeñas cruces, sobre / todo pequeñas comparadas con mis pecados, que para mi satisfacción y expiación me habéis dispuesto, en lo pasado y en lo que me resta de vida, suplicándoos humildemente que me deis gracia para llevarlas bien, pero que no me ahorréis ninguna: pues son grandes, inmensas, las penas que merezco, aunque duela a la parte inferior de mi ser; y mi pobre alma, como la de un reo cargado de crímenes, bendice la mano de vuestra divina justicia". TRELLES: "Oración para cada día" (1.05.1873), La lámpara del santuario, 4 (Madrid, 1873) 195-196.

34 "Los hijos de nuestra madre la Santa Iglesia esperan justamente la gracia de la perseverancia final y de la recompensa de Dios, su Padre, por las obras buenas realizadas con su gracia en comunión con JESÚS".

35 "No excluye el dulce dominio del rey pacífico ni a los pecadores, que pueden convertirse, ni a los incrédulos, ni a los idólatras, ni aun a los herejes. El suave cetro del rey de amor que se asienta en el trono eucarístico alcanza a todos. Su amor es infinito e inmenso. Hermanos pecadores: Somos rebeldes muchos, renegados otros, infieles todos; pero hijos de un mismo Padre que está en los cielos; hermanos con JESUCRISTO, que es primogénito entre innumerables hermanos; y acreedores, por lo tanto, cada cual en su grado y en su esfera, al mérito de la redención". TRELLES: "Variedades eucarísticas: El reino eucarístico. II" (15.09.1876), La lámpara del santuario, 7 (Madrid, 1876) 340-345.

Page 22: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

22

Nuestro fundador se imaginaba, por cierto, el cielo de los santos de acuerdo con la admirable mística franciscana, como una "efusión de reconocimiento" que "abrasará el alma con el fuego de la caridad al impulso de la gratitud" a Dios.36

7 Las indicaciones que acabo de hacer muestran bien que los cinco

caracteres actuales de la santidad que enumera el Catecismo de JUAN PABLO II de 1992 fueron conocidos y recomendados por don LUIS TRELLES con palabras proféticas. Y la biografía enseña que las corroboró con su conducta familiar, profesional, fundacional y adoradora. Lo que demuestra que don LUIS es efectivamente un santo capaz de llegar al corazón de los cristianos de hoy, para formar nuestras conciencias, y estimular nuestra perfección espiritual.37

Adoradores: Tenemos un santo fundador cuya santidad no es fácil de

probar porque él hizo todo lo posible para mostrarla sólo a Dios y ocultarla a los humanos. Don LUIS quería ser santo en el cielo, pero no tener fama de santo en la tierra. En general no hacía mucho caso de la fama, y si algún deseo mostró en este tema, fue más bien el de tener fama de pecador, porque eso es lo que él sentía que era en la intimidad de su introspección, como indican estas líneas, que son simple réplica de otras muchas de análogo contenido:

"Nuestros pecados - decía don LUIS en 1876 - son más numerosos que las horas del día,

pues que delinquimos de palabra, de obra o de pensamiento, faltando a nuestros deberes con el creador... Presentimos, y no sabemos el número, la gravedad y la malicia de nuestras culpas, pero bien adivinamos que son muchas más, y mucho más generales, que las que nos reconocemos. / No quisiéramos aterrar a nadie, pues como el lector ha podido observar, nuestra escuela es la del amor, y no la del terror, cual conviene a un devoto de la sagrada eucaristía. Pero si este escritor pudiese medir por sí mismo a los demás... no sé a donde iría a parar: tal es su pavor del juicio. Sírvanos a todos de consuelo que todo pecado tiene, llenadas las condiciones debidas, paga y compensación sobreabundante en los tormentos de JESÚS; y sea ésta razón de

36 "Se deja adivinar que la efusión del reconocimiento debe ser uno de los más puros goces del

bienaventurado. Conocerá éste allí perfectísimamente el cúmulo de los bienes naturales y sobrenaturales, ordinarios y extraordinarios que ha recibido; verá de un modo claro las mil ocasiones en que, perdiendo todos sus derechos a la salvación eterna, se vio libre de ella por la efusión o aplicación de la sangre de JESÚS, y por su gracia previniente y subsiguiente a la confesión y comunión, y abrasará el alma el fuego de la caridad al impulso de la gratitud". TRELLES: "Virtudes eucarísticas de Jesús: El amor. XV y último" (1.12.1875), La lámpara del santuario, 6 (Madrid, 1875) 441-447.

37 Muchos otros textos podría haber traído a colación. Con toda seguridad los hay más acomodados que estos a la doctrina papal referida. Lo sé, porque aunque la memoria intelectiva del orador recuerda el tenor del mensaje, su memoria locativa no es capaz siempre de encontrar dentro de la inmensa obra trelliana el lugar exacto de las citas deseadas. Así es que hice lo que pude, y pido perdón por los defectos. Espero que ellos no oculten el mensaje.

Page 23: CONFERENCIA DE D. FRANCISCO PUY MUÑOZ · PUY MUÑOZ, D. Francisco • Catedrático de Derecho Natural y Filosofía del Derecho en la Universidad de Santiago. ... advierte ahí que

23

tranquilizarnos, toda vez que sólo en nosotros consiste el aplicarnos, mediante la divina gracia, los méritos copiosos de JESUCRISTO".38 En su humildad, don LUIS fue una violeta oculta por un cerco de

nieve amontonado por él mismo para ocultarse. Nuestro amor y nuestras oraciones al Señor, y a don LUIS, han de ser tan intensas que lleguen pronto a derretir la nieve que oculta la violeta que fue en vida don LUIS TRELLES NOGUEROL, de manera que el mundo entero pueda multiplicar la fragancia de aquel alma, para mayor gloria de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.

38 TRELLES: "El vía crucis delante del santísimo sacramento. Primera estación. V" (15.11.1876),

La lámpara del santuario, 7 (Madrid, 1876) 427-431.