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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN
FACULTAD DE PSICOLOGÍA, RELACIONES INDUSTRIALES Y CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN
ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN:“COMPETENCIA ENTRE ESTÍMULOS CONDICIONALES PROPIOCEPTIVOS Y EXTEROCEPTIVOS EN UNA TAREA DE DISCRIMINACIÓN CONDICIONAL”
CURSO:
PSICOLOGÍA EXPERIMENTAL
DOCENTE:
PS. VERÓNICA BELLIDO LAZO
INTEGRANTES:
PERCY RUBÉN CHARCA YANCAPALLO
HUBERT BEJAR VILCA
RUTH MÁRIORI QUISPE CARCASI
YASHIRA LIZBETH CACERES CRUZ
ELIZABETH ARCE MACHACA
AREQUIPA – PERÚ
2011
Competencia entre Estímulos Condicionales Propioceptivos y Exteroceptivos en una tarea de Discriminación Condicional.
Percy Rubén Charca Yancapallo, Hubert Bejar Vilca, Ruth Máriori Quispe Carcasi, Yashira Lizbeth Cáceres Cruz, Elizabeth Arce Machaca
Escuela Profesional de Psicología – Universidad Nacional de San Agustín
Se realizó un experimento con 36 personas cuyas edades comprendían de 7 a más años, en
los que se utilizó un procedimiento de “Discriminación Condicional” con muestras
compuestas formadas por ‘Estímulos Exteroceptivos’ (figuras coloreadas) y ‘Estímulos
Propioceptivos’ (diferentes formas de señalar tales figuras). De esta forma, los sujetos
fueron entrenados a emitir una conducta diferencial específica ante cada muestra y a elegir
la comparación correcta. Posteriormente se evaluó la ejecución de los sujetos tanto en una
discriminación condicional con muestra simple para cada uno de los componentes del
anterior estímulo compuesto (sólo conducta y sólo figuras coloreadas) como mediante un
procedimiento de competencia. Los resultados indicaron que los Estímulos Exteroceptivos
adquirieron mayor control sobre la conducta de elección que los Estímulos Propioceptivos.
Desde nuestro punto de vista, esto puede ser significativo y tener diferentes aplicaciones,
Estos resultados se discuten en relación con la importancia que la discriminación de la
propia conducta puede tener en la génesis del control discriminativo bidireccional.
La Discriminación Condicional es un procedimiento por el cual la función de un estímulo
como discriminativo o como delta pasa a estar bajo el control de otro estímulo (el condicional),
es decir, el papel de un estimulo está condicionado a la presencia de otro. (Sidman, 1994, 2000;
Mackay, 1991). Según Gerardo Primero y Antonio Cortines, es la respuesta ante un estímulo se
reforzará sólo en el caso de que otro estímulo esté presente. El propio Skinner se ocupó del tema
al referirse al aprendizaje complejo y a las teorías que se acompañaban de "términos como
preferir, escoger, discriminar e igualar". En este contexto, la igualación a la muestra es un tipo
especial de discriminación condicional en la que el Estimulo Condicional se llama Muestra, a los
Estímulos Discriminativos se les denomina Comparaciones y la Respuesta que debe realizar el
sujeto consiste en la elección de una de las comparaciones en función de la muestra presente en
cada ensayo. Es conveniente agregar que Murray Sidman (1971), encontró que había conductas
que, sin entrenamiento explícito, emergen cuando los sujetos se enfrentan a tareas de igualación a
la muestra. Dentro de estas, un fenómeno de especial relevancia es el de las Clases de
Equivalencia que se conceptualizaron siguiendo la lógica de las matemáticas de conjuntos, las
que suponen la aparición de un nuevo comportamiento discriminativo, a partir del entrenamiento
anterior de componentes separados. Es decir, de cualquiera de las relaciones formadas gracias a
un entrenamiento condicional previo, podrían formarse nuevas relaciones, basadas en tres
propiedades: reflexividad, simetría y transitividad.
Según investigaciones realizadas, y en especial la de María T. Rodríguez García y cols.
(2009), indican que los estímulos exteroceptivos compiten con los propioceptivos en adquirir el
control discriminativo sobre las elecciones de los sujetos en una tarea de discriminación
condicional. Le dan una mayor preponderancia al estímulo exteroceptivo (predomina la
discriminación del evento externo, bajo la modalidad sensorial visual) sobre el propioceptivo
(estímulos verbales del sujeto).
Por lo anteriormente expuesto, en esta investigación nos planteamos la siguiente pregunta:
¿Cuál será la competencia entre estímulos propioceptivos y exteroceptivos con respecto al control
discriminativo condicional que determina la propia conducta?, y en vista de los resultados
obtenidos por trabajos similares formulamos la siguiente hipótesis: “Los estímulos exteroceptivos
tienen una mayor competencia en la determinación del control discriminativos condicional, con
respecto a los estímulos propioceptivos”. Además, a partir de dichos resultados, que le otorgan
mayor control sobre la conducta de elección a los estímulos exteroceptivos, sería interesante
encontrar procedimientos que inviertan la situación encontrada en dichos estudios, de manera que
el control discriminativo recaiga sobre el estímulo propioceptivo, esto puede traer consecuencias
aplicables por ejemplo, a la creación de métodos de enseñanza que tomen en cuenta la
presentación de estímulos propioceptivos.
MÉTODO:
Participantes:
En el presente estudio participaron 36 personas cuyas edades comprendían de 7 a más años,
que no conocían el objetivo del experimento. A efectos del análisis de datos, se dividió a los
sujetos en tres grupos de edad. El «grupo de niños» estaba compuesto por 12 niños de edades
entre los 7 y los 12 años, el «grupo de adolescentes» estaba formado por 12 chicos de entre 13 y
18 años y el «grupo de adultos» lo formaban 12 personas mayores de 18 años.
Materiales:
Como principal método se utilizó la Observación Directa de los sujetos evaluados, con
respecto a las diferentes reacciones cuando se les presentaba los estímulos.
El instrumento utilizado para esta investigación fue un cuadernillo de estímulos diseñado
para este propósito por los investigadores, los estímulos utilizados fueron figuras geométricas
coloreadas, concretamente: un triángulo amarillo (E1), un cuadrado azul (E2) y un círculo gris
(E0) (Figura 1).
Figura 1.
Los estímulos empleados como comparaciones a partir de la segunda fase, consistieron en
abstracciones del color rojo y del color verde (Stewart, Barnes-Holmes, Roche y Smeets, 2001).
Se prepararon un total de 180 dibujos de igual tamaño. En cada ensayo se presentaron como
comparaciones un mismo dibujo en color rojo y en color verde (figura 2). No se repitió el mismo
dibujo a lo largo de los distintos ensayos en las distintas fases. De esta forma lo único que se
mantuvo constante a lo largo de los ensayos eran precisamente estos dos colores. La posición de
las comparaciones se aleatorizó a lo largo de los sucesivos ensayos.
Figura 2.
Estos estímulos estaban impresos en papeles de tamaño A4 de color blanco de la siguiente
forma: la segunda fase constaba de 50 estímulos, las muestras aparecían centradas en una hoja en
posición vertical, arriba aparecían aleatoriamente uno de los estímulos observados en la primera
fase y debajo de estas las siluetas coloreadas para las comparaciones. Para la fase 3, al estar
compuesta de cuatro sub-fases, se consideró seguir el patrón utilizado en la fase 2, salvo que
cuarenta de las ochenta imágenes de la parte superior pertenecientes a esta fase eran círculos
grises, veinte eran triángulos, y las restantes veinte cuadrados. Para la fase 4 que contaba con 50
estímulos, se colocaron solo las siluetas coloreadas para realizar las comparaciones Para la
recogida de datos se utilizaron hojas de registro en las que se indicaba la muestra y la
comparación correcta en cada ensayo y se anotaba la respuesta que se producían.
PROCEDIMIENTOS:
Fase 1 (entrenamiento en discriminación simple)
En primer lugar se entrenó al sujeto a emitir la conducta adecuada cuando se presentaba el
estímulo exteroceptivo. Ante la presentación del triángulo (E1) el sujeto tenía que dar con los
nudillos sobre él (C1) y ante la presentación del cuadrado (E2) debía hacerlo con la palma de la
mano (C2). El sujeto recibió las siguientes instrucciones:
“Gracias por participar. La actividad que vamos a realizar tiene varias partes. Ahora
lo que tienes que hacer es tocar con la mano abierta o dar con la mano cerrada encima de
los dibujos que vas a ver. Yo te diré si lo has hecho bien. No te preocupes por el tiempo.
¿Lo has entendido?”.
El experimentador iba mostrando las hojas ensayo a ensayo. El tiempo de duración de cada
ensayo estuvo determinado por el tiempo de emisión de la conducta por parte del sujeto. Se
presentaba el primer ensayo, si el sujeto emitía la conducta correcta se le decía “Correcto” y se
pasaba al siguiente ensayo. Si el sujeto emitía la conducta incorrecta, se le decía “No” y se le
dejaba tiempo para que emitiera la conducta correcta. El ensayo terminaba cuando el sujeto hacía
la conducta correcta, no existiendo intervalo entre ensayos. El orden de presentación de los
estímulos se aleatorizó y se repitió en bloques de 16 ensayos. Siendo «T» triángulo y «C»
cuadrado, la secuencia era la siguiente TCCTTTCCCTCTCTTC, que se repetía hasta lograr la
fijación de la conductas esperadas. Se pasaba a la siguiente fase cuando el sujeto obtenía 10
respuestas correctas consecutivas.
Fase 2 (entrenamiento en discriminación condicional con muestra compuesta)
Una vez superada la fase 1 se procedía al entrenamiento en la discriminación condicional.
En esta fase se daba la siguiente instrucción:
“Bien, ahora vamos a hacer igual que antes, pero además tendrás que elegir uno de los
dibujos que aparecerán junto a los que ya conoces. Yo te diré si lo has hecho bien. No te
preocupes por el tiempo”.
Aplicando el mismo sistema de retroalimentación que en la fase 1, se presentaba uno de los
estímulos exteroceptivos entrenados en la fase anterior y el sujeto debía realizar la conducta
adecuada, en caso contrario debía repetir hasta realizar la conducta correcta.
Posteriormente, ante esta muestra compuesta debía elegir entre dos comparaciones. La
respuesta correcta en cada caso era: E1 + C1 elegir verde y E2 + C2 elegir rojo. Las posiciones de
las comparaciones se contrabalancearon entre ensayos. Al igual que en la fase anterior había
procedimiento de corrección si el sujeto no elegía la comparación correcta.
Cuando señalaba la comparación correcta se pasaba al siguiente ensayo. Se pasaba a la
siguiente fase cuando el sujeto había conseguido 15 respuestas correctas consecutivas.
Fase 3 (prueba del control discriminativo ejercido por cada elemento de la muestra)
En esta fase y en la siguiente, ambas en extinción, se quería medir el control discriminativo
ejercido por cada componente de la muestra.
En esta primera prueba se presentó cada parte del compuesto de la muestra de la fase 2 con
un estímulo que no había sido presentado anteriormente. Los estímulos originales (triángulo
amarillo y cuadrado azul) formaron compuesto con la conducta de señalar con el dedo (C0),
mientras que las conductas originales (dar con la mano abierta o dar con el puño cerrado)
formaron compuesto con un círculo gris (E0). Esto dio lugar a 4 bloques de 20 ensayos que se
contrabalancearon entre los sujetos a fin de controlar un posible efecto del orden de presentación
de las muestras. Es decir, los cuatro compuestos que funcionaban como muestras fueron:
triángulo amarillo y señalar con el dedo, cuadrado azul y señalar con el dedo, círculo gris y dar
con la mano abierta, y círculo gris y dar con el puño cerrado. Las comparaciones seguían siendo
la abstracción del color rojo y verde (presentado como relleno de diferentes dibujos).
Tres sujetos de cada grupo recibieron la siguiente secuencia: se presentaba la muestra E1 y
se pedía al sujeto que hiciera la conducta C0 (E1+C0) con la instrucción “señala con el dedo y
elige”, tras lo cual debían elegir entre las comparaciones (rojo o verde).
En el siguiente ensayo se esperaba a que el participante emitiera la conducta, en caso
contrario se repetía la instrucción. Después de 20 ensayos con la misma muestra se pasaba a
presentar la muestra E2, se le pedía que emitiera nuevamente la conducta C0 (E2+C0) y se
repetía la muestra durante otros 20 ensayos. Después de la última elección se presentaba el E0 y
se pedía al participante que emitiera la C1 (C1+E0) con la instrucción «ahora da con la mano
cerrada». Tras 20 ensayos se presentaba el E0 y se pedía al participante que emitiera la C2
(C2+E0) con la instrucción “ahora da con la mano abierta”. Esta muestra se repetía otros 20
ensayos, completando así los 80 ensayos que formaban esta fase.
Para controlar un posible efecto de orden, otros tres sujetos de cada grupo recibieron la
secuencia C1+E0, C2+E0, E1+C0, E2+C0; para otros tres participantes la secuencia fue E2+C0,
E1+C0, C2+E0, C1+E0, y para los tres restantes la secuencia fue C2+E0, C1+E0; E2+C0;
E1+C0. Después de los 80 ensayos (20 por cada condición) se pasaba a la siguiente fase. Se
contabilizó el porcentaje de respuestas correctas para cada muestra. En la Tabla 1 se puede ver un
resumen de todo el procedimiento.
Fase 4 (prueba de competencia)
En esta fase, también en extinción, se presentaba como muestra formando compuesto los
estímulos y conductas contrarios a los entrenados originalmente. Así, ante E1 se pedía al sujeto
que emitiera C2, y ante E2 se le pedía que realizara C1, tras lo cual debía elegir entre las
comparaciones (rojo y verde). Al estar presentes ambos criterios de elección en la misma
muestra, la elección de cualquier comparación era correcta, de tal manera que el criterio para
completar la fase consistía en mantener una elección constante durante 10 ensayos consecutivos.
De esta forma se registraba el tipo de estímulo que había guiado la elección de los sujetos.
Las instrucciones se daban al inicio de cada bloque de ensayos. Se presentaba el E1 y se
pedía al participante que emitiera la C2 con la instrucción “da con la mano abierta”, tras lo cual
debía elegir entre los estímulos de comparación. Se repetía la presentación de la misma muestra
hasta que el participante había elegido la misma comparación durante 10 ensayos consecutivos.
Cuando se cumplía este criterio se presentaba el E2 y se solicitaba al sujeto que realizara la C1
con la instrucción “da con la mano cerrada”. Se seguía con esta muestra hasta que la elección se
mantenía constante durante 10 ensayos consecutivos. La otra mitad de sujetos recibió la
secuencia E2C1-E1C2.
Tabla 1Resumen del procedimiento
Entrenamiento (igual para todos los sujetos)Fase 1. Discriminación simple
E1-C1E2-C2
Fase 2. Discriminación condicionalE1C1-verdeE2C2-rojo
PruebaFase 3. Prueba de control discriminativo (en extinción). Tres sujetos de cada grupo de edad en cada secuencia
E1C0-¿verde?C1E0-¿verde?E2C0-¿rojo?C2E0-¿rojo?
E2C0-¿rojo?C2E0-¿rojo?
E1C0-¿verde?C1E0-¿verde?
C1E0-¿verde?E1C0-¿verde?C2E0-¿rojo?E2C0-¿rojo?
C2E0-¿rojo?E2C0-¿rojo?
C1E0-¿verde?E1C0-¿verde?
Fase 4. Prueba de competencia (en extinción). La mitad de los sujetos de cada grupo de edad en cada secuencia
E1C2-¿rojo o verde?E2C1-¿rojo o verde?
E2C1-¿rojo o verde?E1C2-¿rojo o verde?
RESULTADOS
Fase 1. Discriminación simple
El número medio de ensayos que necesitaron los participantes para adquirir el criterio en
esta fase fue de 13,43 con una desviación típica de 4,73. Por grupos se distribuye de la siguiente
manera: “grupo de niños”, 16,33 (SD: 7,72); “grupo de adolescentes”, 11.34 (SD: 1,56) y “grupo
de adultos”, 12,62 (SD: 1,23). Se observan diferencias significativas entre el grupo de niños y los
de sus mayores.
Fase 2. Discriminación condicional
El número medio de ensayos para conseguir el criterio en esta fase fue de 37,8 con una
desviación típica de 34.8. Por grupos se distribuye de la siguiente manera: “grupo de niños”, 42,6
(SD: 35,7); “grupo de adolescentes”, 46,3 (SD: 47,23) y “grupo de adultos”, 21,5 (SD: 7,27).
Estas diferencias no son estadísticamente significativas. Si sumamos el total de ensayos
empleados por los sujetos en ambas fases de entrenamiento, tampoco se observan diferencias
significativas entre los distintos grupos de edad.
Fase 3. Prueba del control discriminativo
Cuando se presentan los miembros de la muestra por separado, un 30.5% de los sujetos (11
de 36) obtienen un 100% de aciertos en todas las pruebas de control discriminativo, es decir,
presentan un control discriminativo perfecto de todos los elementos de la muestra, tanto
propioceptivos como exteroceptivos. Por otro lado, el 69.5% restante (25 de 36) comete errores
cuando es evaluado en alguno de los elementos por separado.
Si se analizan los resultados componente a componente (figura 3) se puede observar que el
control discriminativo que ejerce el estímulo exteroceptivo es superior al 90%, mientras que el
control baja considerablemente cuando el evaluado es el estímulo propioceptivo, situándose por
debajo del 75%.
Figura 3:
E1 E2 C1 C20%
10%20%30%40%50%60%70%80%90%
100%93% 91%
72% 70%
Aciertos (%)
Aciertos (%)
Si se analizan por grupos (figura 4) obtenemos la siguiente distribución de resultados en
porcentajes: “grupo de niños” 88,70 (E1), 82.65 (E2), 62.34 (C1) y 66,87 (C2); “grupo de
adolescentes” 98.13 (E1), 99.70 (E2), 70.35 (C1) y 65.10 (C2); y “grupo de adultos” 97.90 (E1),
97.90 (E2), 89.65 (C1) y 73.50 (C2). Se puede observar que las diferencias significativas en el
porcentaje de aciertos se mantienen entre E1 y C1 [F(1,33)= 8,870; p<.01] por un lado y entre E2
y C2 [F(1,33)=8,137; p<.01] por otro.
Figura 4:
E1 E2 C1 C2 E1 E2 C1 C2 E1 E2 C1 C2Niños Adolescente Adultos
0.00%10.00%20.00%30.00%40.00%50.00%60.00%70.00%80.00%90.00%
100.00% 88.70%82.65%
62.34%66.87%
98.13%99.70%
70.35%65.10%
98.70%97.90%89.65%
73.50%
Fase 4. Prueba de competencia
Un 75% de los sujetos se guiaron por el estímulo exteroceptivo en sus elecciones en esta
fase, frente a un 25% que se guiaron por el estímulo propioceptivo. Por grupos, la distribución es
la siguiente (figura 5): “grupo de niños”, 75% exteroceptivo y 25% propioceptivo; “grupo de
adolescentes”, 83% exteroceptivo y 17% propioceptivo; y “grupo de adultos”, 66% exteroceptivo
y 34% propioceptivo. Si bien la tendencia a guiar las elecciones en función del estímulo
exteroceptivo en esta fase se observa claramente en los tres grupos de edad, se encuentra una
diferencia significativa entre la preferencia por responder basándose en el estímulo exteroceptivo
y la esperada por azar en el “grupo de adolescentes”.
Figura 5:
Niños Adolescentes Adultos0%
10%20%30%40%50%60%70%80%90%
100%
75.00% 83.00%66.00%
25.00% 17.00%34.00%
PropioceptivoExteroceptivo
CONCLUSIONES
PRIMERA: Los resultados de esta investigación vuelven a replicar el fenómeno de la creación
de relaciones de equivalencia y de la competencia entre los estímulos
exteroceptivos y propioceptivos a partir de un entrenamiento inicial. Además, nos
indican que los estímulos exteroceptivos compiten con los propioceptivos en
adquirir el control discriminativo sobre las elecciones de los sujetos en una tarea
de discriminación condicional, teniendo una mayor prevalencia.
SEGUNDA: Los resultados obtenidos en el presente estudio muestran que el estímulo
exteroceptivo consigue un mayor control discriminativo sobre la conducta de
elección de los sujetos, tendencia que se mantiene en los distintos grupos de edad.
Estos datos están en la línea de los encontrados por María Teresa Rodríguez
García y cols. (2009) utilizando la misma metodología.
TERCERA: Hemos determinado por observación en los sujetos evaluados, que lo que en
realidad ocurre en una discriminación condicional estándar como función de la
derivación de relaciones es que los elementos involucrados no son ni
exclusivamente propioceptivos ni exteroceptivos, sino que se forman compuestos
entre ambos. Esto esta en relación a lo planteado por la teoría del “naming” y de
las clases de equivalencia: reflexividad, simetría y transitividad (Dugdale y Lowe,
1990; Horne y Lowe, 1996; citados por Rodriguez G., Maria y cols, 2009).
DISCUSIÓN
A pesar de la evidencia existente en la literatura sobre la plausibilidad de discriminación de
la propia conducta en animales (García y Benjumea, 2006), algunos autores seguían mostrándose
reacios a esta posibilidad. Sidman (1994), citado por Amanda Rey (2003), afirmaba, comentando
la posibilidad de que las respuestas entraran a formar parte de las clases de equivalencia, que la
única forma para un experimentador de asegurar una ocurrencia fiable de respuestas particulares
en determinados momentos es situar estas respuestas bajo control discriminativo por eventos del
ambiente externo. El problema entonces sería el siguiente: no podríamos estar seguros de que la
elección del sujeto entre las diferentes comparaciones esté bajo el control directo de las
respuestas definidas o de los estímulos que las controlan, ya que éstos podrían tomar el lugar o
sumarse a las respuestas como muestras efectivas. En definitiva, con este tipo de preparación,
nunca podríamos estar seguros de que una respuesta y no su estímulo controlador funcionaran
realmente como muestra.
En la actualidad existe un campo de estudio en el que la competencia entre estímulos
propioceptivos y estímulos exteroceptivos en el marco de las discriminaciones condicionales
cobra especial relevancia: el “Naming” y las clases de equivalencia. La teoría del “naming”
propone que la equivalencia está mediada por la relación de nombrar (Dugdale y Lowe, 1990;
Horne y Lowe, 1996, citados por Rodriguez G., Maria y cols (2009)). Con el “naming” aparece la
simetría, y la explicación podría estar en la bi-funcionalidad de la conducta que puede actuar
como estímulo (realizamos una acción y la etiquetamos) y como respuesta (tras la presentación
de esta etiqueta podemos llevar a cabo dicha acción).
Se puede decir que predomina la discriminación del evento externo con respecto a los
eventos interno. Algunas consideraciones procedimentales podrían dar cuenta de estos resultados.
Así, las muestras y las comparaciones son ambas de naturaleza exteroceptiva y pertenecen a la
misma modalidad sensorial (visual). Por otra parte, los estímulos exteroceptivos son bastante
diferentes entre sí, mientras que puede que no haya demasiada diferencia entre las conductas
empleadas como muestras, esto haría que los estímulos exteroceptivos sean más discriminables
que las conductas.
Teniendo en cuenta la importancia que cobra la discriminación de la propia conducta en la
aparición de la relación simétrica, y por ende, en las relaciones de equivalencia, sería interesante
encontrar procedimientos que inviertan la situación encontrada aquí, de manera que el control
discriminativo recaiga sobre el estímulo propioceptivo. Esto se podría conseguir trabajando con
comparaciones propioceptivas (por ejemplo, estímulos verbales del propio sujeto) y/o haciendo
más discriminables los estímulos propioceptivos empleados en las muestras compuestas.
REFERENCIAS
RODRÍGUEZ GARCÍA, María Teresa y Colbs. (2009) Competencia entre estímulos
condicionales propioceptivos y exteroceptivos en una tarea de discriminación
condicional”. Revista Psicothema Vol. 21 Nº 3, pp. 390-396. Sevilla – España. ISSN 0214
– 9915 CODEN PSOTEG.
GARCÍA G., Andrés y BENJUMEA R., Santiago (2006) “Discriminación condicional de
la propia conducta en palomas: el papel de la longitud de la conducta-muestra”.
International journal of Psychology and Psychological Therapy Vol. 6, Nº 3, pp. 331-342.
Almería – España.
LUCIANO S., M. Carmen y GÓMEZ M., Serafín (2001) “Derivación de funciones
psicológicas”. Revista Psicothema Vol. 13, Nº 4, pp. 700-707. Almería - España. ISSN
0214-0015 CODEN PSOTEG.
PERÉZ GONZALES, Luis Antonio (2001) “Procesos de aprendizaje de discriminaciones
condicionales”. Revista Psicothema Vol. 13, Nº 4, pp. 650-658. Oviedo – España. ISSN
0214–9915 CODEN PSOTEG.
PRIMERO, Gerardo y CORTINES, Antonio (2006) “¿Qué son las relaciones de
equivalencia?”. (http://www.comportamental.com/articulos/37.htm)
REY, Amanda (2003) Equivalencias de Estímulos: La Experiencia y la Historia Científica
de Murray Sidman”. Asociación Colombiana para el Avance de las Ciencias del
Comportamiento (www.abacolombia.org.co)
Otras fuentes de Internet
ANEXOS
Competencia entre Estímulos Condicionales Propioceptivos y Exteroceptivos en una tarea de Discriminación Condicional.
1. OBJETIVOS:
A. Objetivo General:
Conocer el control discriminativo que ejercen las claves basadas en la propia conducta
(claves propioceptivas) en una situación de competencia con claves exteroceptivas.
B. Objetivo Secundario:
a. Identificar el nivel de discriminación simple de los sujetos pertenecientes a los
grupos de niños, adolescentes y adultos.
b. Identificar el nivel de Discriminación condicional con muestra compuesta de los
sujetos en los grupos de niños, adolescentes y adultos.
c. Determinar el nivel en control discriminativo ejercido por cada elemento
propioceptivo o exteroceptivo de la muestra de los sujetos en los grupos de niños,
adolescentes y adultos.
d. Determinar el nivel de competencia entre los estímulos exteroceptivos y
propioceptivos en los sujetos de los grupos de niños, adolescentes y adultos.
2. FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS:
H1: Los estímulos exteroceptivos tienen mayor competencia en la determinación del control
discriminativo condicional en el procedimiento de discriminación condicional, que los
estímulos propioceptivos.
H0: Los estímulos exteroceptivos no tienen mayor competencia en la determinación del
control discriminativo condicional en el procedimiento de discriminación condicional,, que los
estímulos propioceptivos.
3. IDENTIFICACIÓN DE VARIABLES:
V. Independiente:
Estímulo Exteroceptivo
Estímulo Propioceptivo
Edad
V. Dependiente:
Discriminación Condicional
4. OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES:
Tema: “Competencia entre estímulos condicionales propioceptivos y exteroceptivos en
una tarea de discriminación condicional”.
VARIABLE DIMENSIONES INDICADORES
V. I.:
Estímulo
Exteroceptivo
Def. Conceptual: Son aquellos
estímulos que provienen del ambiente
externo al organismo, captados por
nuestros órganos de los sentidos.
Def. Operacional: Estímulos
externos (captados por el analizador
visual) que utilizaremos para
determinar el nivel de discriminación
condicional.
Figuras o
Siluetas
Forma
Color
V. I.:
Estímulo
Propioceptivo
Def. Conceptual: Son aquellos
estímulos que provienen del ambiente
interno del organismo, se ocupan del
movimiento y la posición del cuerpo
en general.
Def. Operacional: Estímulos
interiorizados (condicionados
verbalmente) que utilizaremos para
determinar el nivel de discriminación
condicional.
Conductas
condicionadas
Señas
Instrucciones
verbales
V.I.:
Edad
Def. Conceptual: Tiempo de vida
cronológica de un ser vivo.
Def. Operacional: Años de vida de
un individuo, para identificarlo con
determinado grupo.
Niños 7 a 12 años
Adolescentes 13 a 18 años
Adultos 18 a más años
V. D.:
Discriminación
Condicional
Def. Conceptual: acción y efecto de
separar o distinguir unas cosas de
otras, basados en determinadas
condiciones.
Def. Operacional: Discriminar entre
diferentes estímulos, previamente
realizado un proceso de
condicionamiento.
Igualación a la
muestra
Muestra
Comparación
Clases de
Equivalencia
Simetría
Reflexividad
Transitividad