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Libro para edificar la educación cristiana

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  • 2011 Purposeful Design Publications (Spanish translation)Tercera edicin 2011Serie Filosofa de la Educacin Escolar CristianaFascculo nmero uno: Bases Teolgicas para la Filosofa de la Educacin Escolar Cristiana

    2005 por David L. HockingOriginalmente publicado en ingls con el ttulo: The Theological Basis for the Philosophy of Christian School Education en The Philosophy of Christian School Education. 1978, 1980, 1983, 1986 Editado por Dr. Paul A. Kienel. Pginas 7-28.Traduccin: Lucrecia OrtizEdicin: Nancy A. Carrera'LDJUDPDFLyQ.DLUyV'LVHxR*UiFR

    Diseo de portada: Alejandro AlvarezNinguna parte de esta publicacin podr ser reproducida, procesada en algn sistema que la pueda reproducir o transmitir en forma alguna sea electrnico o mecnico, fotocopia, grabacin o cualquier tipo de almacenamiento de informacin o sistema de extraccin informtica, sin el permiso previo del propietario de los derechos reservados.Texto bblico tomado de la Santa Biblia, Nueva Versin Internacional. 1999 por la Sociedad Bblica Internacional.Usadas con permiso.ISBN 978-9929-8071-7-4Impreso en Guatemala2,000 copias

  • NDICEIntroduccin ......................................................................................................... 5Bases teolgicas para la !losofa de la educacin escolar cristiana ...................7Tendencias alarmantes de la educacin secular moderna ...............................8

    1. La EXCLUSIN de la Biblia por parte de la sociedad ........................... 92. El RECHAZO hacia la nica revelacin concreta y personal de Dios en la persona de Jesucristo ....................................................................... 93. La REDUCCIN de la realidad al nivel natural.................................... 94. La REBELIN contra la nica regulacin santa y moral del universo, tal como se encuentra en la Biblia ........................................... 105. La OPOSICIN a reconocer o aceptar la validez del conocimiento y la experiencia religiosa ............................................................................... 116. La SUPRESIN de la dignidad y el valor del hombre como un ser creado por Dios ................................................................................ 117. La RESISTENCIA a la enseanza y tica cristiana por discriminar a las

    creencias y prcticas de otras religiones .................................................. 13La !losofa cristiana de la educacin: una base bblica y teolgica ...............14Principio # 1 ....................................................................................................... 14Principio #2 ........................................................................................................ 16Principio #3 ........................................................................................................ 17

    1. La gloria de Dios ................................................................................... 182. La salvacin de los incrdulos ................................................................ 193. La madurez de los creyentes en la doctrina y la prctica ........................ 204. Equipar a los creyentes para el servicio y el ministerio cristiano ....................21

    Principio #4 ........................................................................................................ 22Principio #5 ........................................................................................................ 23

    1. Un ciego no puede guiar a otro ciego ................................................ 24

  • 2. Nada puede controlar los deseos naturales de un maestro que no haya asumido un compromiso con Jesucristo ................................................. 24

    3. Sin Cristo el instructor es impotente y dbil en su habilidad para ensear, debido a la ausencia del Espritu Santo en su vida ................... 254. El compromiso con Cristo es fundamental para lograr las metas

    establecidas ............................................................................................ 25Principio #6 ........................................................................................................ 25

    1. La inspiracin de la Biblia ..................................................................... 262. La iluminacin de la persona ................................................................. 263. El rol de los dones espirituales ............................................................... 264. La incapacidad de las personas apartadas del Espritu Santo para entender las cosas profundas de Dios. ................................................ 28

    Principio #7 ........................................................................................................ 29Principio #8 ........................................................................................................ 31

    1. El compromiso con Cristo ..................................................................... 312. El compromiso con la familia ................................................................ 313. El compromiso con otros creyentes ....................................................... 314. El compromiso con los inconversos ....................................................... 325. El compromiso con el trabajo ................................................................ 32

    Principio #9 ........................................................................................................ 32Principio #10 ...................................................................................................... 32Principio #11 ...................................................................................................... 33Principio #12 ...................................................................................................... 34Principio #13 ...................................................................................................... 34Bibliografa ...............................................................................................37Preguntas de re"exin ...............................................................................41

  • INTRODUCCIN

    Lo ms visible que el Espritu Santo est haciendo en el cuerpo de Cristo hoy en da es la rpida proliferacin de las escuelas cristianas. Los peridicos se han referido a este fenmeno como el auge de las escuelas protestantes y la explosin de las escuelas cristianas. Los cristianos evanglicos, creyentes en la Biblia estn estableciendo escuelas cristianas, desde escuelas preescolares hasta escuelas secundarias y universidades.

    Sabemos que el rpido crecimiento del movimiento escolar cristiano est aqu para quedarse, es dinmico y es una fuerza educativa que requerir la creciente atencin de la comunidad cristiana completa. Un movimiento de esta magnitud, si ha de continuar, debe enfocar su fundamento bblico !los!co o pronto se perder en el inmenso mar de los intentos del hombre por educar a cada generacin venidera.

    La serie Filosofa de la Educacin Escolar Cristiana nace para proveer este fundamento. En una entrega gradual de fcil y amena lectura ponemos en sus manos el fascculo nmero uno, para que edi!que generaciones sobre fundamentos !rmes.

    La misin de ACSI es capacitar educadores y escuelas cristianas alrededor del mundo para que sean e!caces en preparar a sus estudiantes para la vida. Este documento est diseado para servir en programas de capacitacin de maestros, tal como en el Programa de Certi!cacin Docente de ACSI Latinoamrica, los seminarios y talleres que se ofrecen en las convenciones de educadores evanglicos. Su lectura es esencial para maestros, personal de administracin y lderes de la educacin escolar cristiana. Es un importante recurso para pastores, escritores y otros que sirven como conectores del cuerpo de Cristo. Es una lectura adecuada para padres de familia que estn conscientes de su responsabilidad ante Dios de instruir a los nios en el camino correcto y educarlos de una manera que sea agradable al Seor.

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    Cada una de las palabras de este ttulo es importante para entender y apreciar de manera personal la educacin escolar cristiana.

    La palabra base se re!ere al terreno sobre el cual descansa todo tema cristiano. Para algunas personas puede ser imposible hablar de tener una fuente bsica, nica y fundamental de la verdad que adems revele los principios y los procesos de la educacin para toda la humanidad. Es absolutamente increble para muchos educadores y, a lo mejor, segn la opinin de la mayor parte del mundo acadmico de nuestros das parecer una ingenuidad pero eso es exactamente lo que el cristiano pretende. Creemos que en la actualidad se dispone de una base !rme para establecer la !losofa de la educacin escolar cristiana.

    La palabra teolgica da por hecho que es imposible concebir el proceso educativo separado de Dios. El punto de partida de los cristianos empieza con Dios como Creador y Fuente de la verdadera educacin. Creemos que el Dios que nos hizo, no nos dej solos en la bsqueda del conocimiento pero en su misericordia le ha dado al hombre una revelacin de s mismo y de sus planes por medio de la persona de Jesucristo y de Su palabra en las Sagradas Escrituras.

    Toda otra forma de revelacin (del universo material, el mundo animal, la comunicacin oral, los sueos, las visiones, etc.) es inadecuada e insu!ciente para describir la totalidad de la verdad de Dios. El conocimiento de Dios, por supuesto, sobrepasa el de cualquier hombre o grupo de hombres. Su revelacin en Jesucristo est completa en la Biblia y toda una vida de dedicacin a su estudio no alcanzara para sondear sus profundidades.

    Cuando la palabra !losofa (del griego: amor a la sabidura) se usa en el contexto cristiano parece re"ejar un punto de vista no cristiano. Es una buena palabra pero puede entenderse de manera apropiada nicamente dentro de la visin cristiana. El cristiano cree que toda sabidura se encuentra en la revelacin de Dios. Entonces, amar la sabidura es amar a Dios y Su Palabra.

    BASES TEOLGICASPARA LA FILOSOFA DE LA EDUCACIN ESCOLAR CRISTIANA

    Por David L. Hocking

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    Cuando se dice: !losofa educativa estamos viendo lo que es la educacin y cmo comunicarla desde un punto de vista sabio.

    La palabra educacin tiene diferentes signi!cados para distintas personas. El diccionario American Heritage da la siguiente de!nicin del verbo educar: Proveer y desarrollar el conocimiento, el entrenamiento y la enseanza mediante la escolarizacin formal o el sistema educativo.

    En este estudio preferimos tratar la palabra educacin como la naturaleza y el proceso de comunicar la verdad as como el resultado de haberla aprendido.

    Desde el punto de vista cristiano, hablar de educacin sin incluir la palabra verdad es violar el proceso educativo. Una persona puede recibir educacin con un trasfondo falso pero el cristiano siempre cuestionar la validez de ese tipo de educacin.

    TENDENCIAS ALARMANTES DE LA EDUCACIN SECULAR MODERNA

    La importancia de una base teolgica para la !losofa de la educacin se puede ver con facilidad cuando se observan las tendencias actuales de la educacin secular moderna. Estas tendencias incluyen lo siguiente:

    Cuando se dice: ORVRItDHGXFDWLYDHVWDPRVYLHQGRORTXHHVODHGXFDFLyQ\FyPRFRPXQLFDUODGHVGHXQSXQWRGHYLVWDVDELR

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    1. La EXCLUSIN de la Biblia por parte de la sociedad

    Sin duda esto ocurre en todas las reas de la vida. Lo que muchos no ven es que esta exclusin lleva a nuestro sistema educativo al retraso de un oscurantismo mental y !los!co. El cristiano ve la Biblia como la nica y absoluta autoridad en forma escrita. El cristiano cree que sin la plena direccin de la Palabra de Dios, la Biblia, la humanidad es incapaz de comprender o evaluar lo que es verdad o lo que es falso. Salmos 119:130 dice: La exposicin de tus palabras nos da luz, y da entendimiento al sencillo.

    2. El RECHAZO hacia la nica revelacin concreta y personal de Dios en Jesucristo

    Los cristianos creemos que el Dios eterno pudo comunicarse mejor con los seres humanos que haba creado hacindose hombre y esto se cumpli cuando Jesucristo naci en este mundo. Lo llamamos la encarnacin o el acontecimiento cuando Dios se hizo carne (Juan 1:14). El hombre apartado de esta revelacin concreta y personal de Dios en forma humana cae en una experiencia mstica y subjetiva. Dentro de nuestro sistema educativo alguien casi podra describirlo como un fenmeno! Por supuesto, este rechazo puede prosperar en un ambiente existencialista, en donde el individuo es considerado capaz de descubrir la verdad por s mismo, a partir de su ser interior. El nfasis continuo en que descubra la verdad a partir de l mismo y aparte de la revelacin personal de Dios en la persona de Jesucristo ha producido una cultura peculiar, en donde lo imaginario y arti!cial pasa a ser lo verdadero.

    3. La REDUCCIN de la realidad al nivel natural

    Muchos educadores estn !rmemente convencidos que si algo no puede analizarse cient!camente en trminos naturales y materiales es porque no existe. Los cristianos se enfrentan con este concepto pues creen que el estudio de la ciencia es simplemente descubrir lo que Dios quiso mostrar y revelar en el universo material. Pero, a!rmar que esto abarca la informacin total de la realidad exalta el entendimiento del hombre a un nivel de orgullo intelectual, asumiendo que es capaz de saber todas las cosas.

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    El cristiano parte de la premisa que describe al hombre como un ser !nito, incapaz de saber todas las cosas ya que existen reas del conocimiento revelado por Dios en Su Palabra que requieren fe y no pueden descubrirse por el razonamiento humano ni por el conocimiento cient!co.

    4. La REBELIN contra la nica regulacin santa y moral del universo, tal como se encuentra en la Biblia

    Con frecuencia nos sentimos perdidos en nuestro esfuerzo por explicar por qu razn nos rebelamos y rechazamos aquello que nos hace bien. Desde el punto de vista racional, simplemente, no tiene sentido resistir lo que ha probado ser bene!cioso para el hombre a travs de la historia. Sin embargo, por lo regular el hombre no elige lo que es bueno o correcto para l. Jesucristo exhorta en Juan 3:19-20:

    sta es la causa de la condenacin: que la luz vino al mundo, pero la humanidad pre!ri las tinieblas a la luz, porque sus hechos eran perversos. Pues todo el que hace lo malo, aborrece la luz y no se acerca a ella por temor a que sus obras queden al descubierto.

    Esta rebelin nos est llevando a un estado de degradacin moral sin paralelo en la historia de nuestras naciones.

    Es imposible discutir la moralidad sin tomar en cuenta la existencia de Dios y el hecho que l nos ha revelado sus preceptos morales. Las leyes de nuestros pases son continuamente desa!adas en base a los derechos de la persona.

    Nos hemos desviado de la insistencia y !rme conviccin que las leyes de Dios determinan lo que es moralmente justo o injusto. Habitamos en un estado de relativismo moral en donde el hombre decide lo que es moralmente justo segn sus sentimientos o bien, si se violaron o no sus derechos en el proceso.

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    5. La OPOSICIN a reconocer o aceptar la validez del conocimiento y la experiencia religiosa

    El cristiano puede ser menospreciado y considerado una persona poco intelectual por creer que su fe puede medir el conocimiento que un no creyente no puede experimentar. Esta actitud, no obstante, conduce al orgullo intelectual y a la incompetencia. Los educadores que no aceptan la validez del conocimiento religioso y su experiencia, no solo estn revelando una peligrosa poca visin en lo que estudiarn e investigarn, sino que estn hacindose incapaces de cumplir el rol y la tarea educativa por causa de lo que evitan y excluyen de su entendimiento y conocimiento.

    6. La SUPRESIN de la dignidad y el valor del hombre como un ser creado por Dios

    A pesar que mucho antes de la obra El origen de las especies ya se vena desarrollando la !losofa de la evolucin, fue por los esfuerzos de Charles Darwin que se hizo popular. Desde entonces se ha convertido en un dios para la religin de la educacin secular moderna, aunque desde el punto de vista cient!co permanece como una teora.

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    Los cristianos han luchado por el mismo tiempo en la presentacin de la verdad en las aulas de las escuelas pblicas; sin embargo, su posicin muchas veces se comunica de tal manera, por parte de profesores inconversos, que los estudiantes inmediatamente rechazan la validez de tal punto de vista. La Biblia se re!ere a esto en Romanos 1:20-25:

    Porque las cosas invisibles de l, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creacin del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glori!caron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazn fue entenebrecido.

    Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen del hombre corruptible, de aves, de cuadrpedos y de reptiles. Por lo cual tambin Dios los entreg a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre s sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amn.

    La decadencia moral de nuestras naciones tambin puede adjudicarse al origen de las enseanzas de la evolucin. Si el hombre vino de un animal, por qu no va a portarse como un animal?

    La exposicin bblica respecto al origen del hombre es mucho ms fcil de creer y mucho ms edi!cante para la personalidad humana.

    Gnesis 1:27 lo dice de forma clara y sencilla: Y Dios cre al ser humano a su imagen; lo cre a imagen de Dios, hombre y mujer los cre.

    Obviamente, existe una amplia diferencia !los!ca entre el concepto humanista del hombre animal y la posicin bblica del hombre creado por Dios.

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    7. La RESISTENCIA a la enseanza y tica cristiana por discriminar a las creencias y prcticas de otras religiones

    Esta tendencia del sistema educativo actual parece desear libertad para todos los puntos de vista, as como la oportunidad de or la posicin de todos. No obstante, como la mayora de los estudiantes saben, solamente es un disfraz para esconder su verdadera motivacin el rechazo completo de la posicin cristiana. Lo que verdaderamente creen los cristianos no es bien recibido, ni se fomenta en las aulas pblicas porque produce conviccin en la vida de los que no quieren que su estilo de vida sea desa!ado, ni que su !losofa humanista se desacredite.

    Toda discusin acerca de las tendencias de la educacin secular moderna refuerza la !losofa cristiana de la educacin. Ahora examinemos los trece principios bsicos en los cuales descansa la !losofa cristiana de la educacin.

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    LA FILOSOFA CRISTIANA DE LA EDUCACIN: UNA BASE BBLICA Y TEOLGICA

    Principio # 1/DORVRItDFULVWLDQDGHODHGXFDFLyQVHEDVDHQODDXWRULGDGDXWHQWLFLGDG\FRQDELOLGDGGHOD%LEOLDFRPRUHYHODFLyQFRPSOHWD\QDOGH'LRVHQWRGRORUHODFLRQDGRFRQODIHODYHUGDG\ODSUiFWLFD

    En orden de importancia este principio debe prevalecer sobre todos los dems. Si este principio se derrumba, el resto inevitablemente caer.

    Considere cuidadosamente la posicin cristiana tal como se presenta en la Biblia.

    Juan 17:17: Santifcalos en tu verdad; tu palabra es la verdad.

    Juan 16:13: Pero cuando venga el Espritu de la verdad, l los guiar a toda la verdad, porque no hablar por su propia cuenta sino que dir slo lo que oiga y les anunciar las cosas por venir.

    2 Timoteo 3:16, 17: Toda la Escritura es inspirada por Dios y til para ensear, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a !n de que el siervo de Dios est enteramente capacitado para toda buena obra.

    2 Pedro 1:20, 21: Ante todo, tengan muy presente que ninguna profeca de la Escritura surge de la interpretacin particular de nadie. Porque la profeca no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espritu Santo.

    Judas 3: Queridos hermanos, he deseado intensamente escribirles acerca de la salvacin que tenemos en comn, y ahora siento la necesidad de hacerlo para rogarles que sigan luchando vigorosamente por la fe encomendada una vez por todas a los santos.

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    Apocalipsis 22:18, 19: A todo el que escuche las palabras del mensaje proftico de este libro le advierto esto: Si alguno le aade algo, Dios le aadir a l las plagas descritas en este libro. Y si alguno quita palabras de este libro de profeca, Dios le quitar su parte del rbol de la vida y de la ciudad santa, descritos en este libro.

    Mateo 5:17, 18: No piensen que he venido a anular la ley o los profetas; no he venido a anularlos sino a darles cumplimiento. Les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni una letra ni una tilde de la ley desaparecern hasta que todo se haya cumplido.

    Estas escrituras y muchas ms declaran que la Biblia es con!able en todo sentido y conlleva la autoridad de Dios. Centenares de veces leemos en el Antiguo Testamento: Jehov el Seor ha dicho La expresin la palabra de Jehov vino a mi, aparece numerosas veces.

    Por cuanto la Biblia a!rma que ella es la verdadera palabra de Dios, el cristiano tiene que formular su !losofa de la educacin sobre las palabras y enseanzas reales de la Biblia.

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    Principio #2/DORVRItDGHODHGXFDFLyQHVFRODUFULVWLDQDHVWiEDVDGDHQODFHQWUDOLGDG\DXWRULGDGGH-HVXFULVWRHQWRGRORTXHVHFUHHGLFHRKDFH

    Jess ense claramente que la verdad moraba en l, en Juan 14:6 leemos:

    Yo soy el camino, la verdad y la vida le contest Jess. Nadie llega al Padre sino por m.

    En Colosenses 2:3, 9, 10 encontramos esta notable declaracin acerca de la persona de Jesucristo:

    En quin estn escondidos todos los tesoros de la sabidura y del conocimiento. Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en Cristo; y en l, que es la cabeza de todo poder y autoridad, ustedes han recibido esa plenitud.

    En la Biblia se considera a Jesucristo con toda claridad como la fuente de sabidura y conocimiento. La Biblia habla de los peligros de un sistema de educacin que omite a Jesucristo.

    Leemos en Colosenses 2:8:

    Cudense de que nadie los cautive con la vana y engaosa !losofa que sigue tradiciones humanas, la que va de acuerdo con los principios de este mundo y no conforme a Cristo.

    Sin Jesucristo como el centro de todo lo que se hace, dice y cree, la !losofa de la educacin cristiana se derrumba. En el libro de Apocalipsis, Cristo es visto como el que anda en medio de los candeleros (que representan a la iglesia cf. Apocalipsis 1:20), el cual anda entre los siete candeleros de oro (cf. Apocalipsis 1:13 y 2:21). De esta manera la Biblia enfatiza su !gura central entre las iglesias. Efesios 1:22 dice que l es: cabeza sobre todas las cosas a la iglesia. En Colosenses 1:18 agrega: l es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia.

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    En Apocalipsis captulo 5 cuando presenta el mismo cielo, vemos toda la creacin arrodillndose delante de l y adorndolo, mientras cantan:

    El cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabidura, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.

    Quedar an alguna duda que la !losofa cristiana de la educacin debe estar centrada en la persona de Jesucristo?

    Principio #3/DORVRItDFULVWLDQDGHODHGXFDFLyQHVWiEDVDGDHQPHWDV\REMHWLYRVFODUDPHQWHGHQLGRVHQOD%LEOLD

    Por qu tener una escuela cristiana? Cules son los verdaderos motivos detrs del sistema escolar privado para llamarse cristiano? En realidad qu tratamos de lograr? Sobre qu autoridad basamos nuestro sistema educativo? Estas preguntas claves demandan una respuesta bblica.

    En primer lugar, se establece el hecho que las metas y objetivos para la !losofa cristiana de la educacin, tal como se encuentran en la Biblia, se aplican a toda empresa cristiana ya sea un centro escolar, una misin o una iglesia.

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    Muchos cristianos han ignorado la responsabilidad de seguir los objetivos de la Palabra de Dios porque han de!nido su trabajo cristiano como algo ajeno al ministerio de la iglesia. Una verdadera !losofa cristiana de la educacin tiene que seguir las metas y los objetivos de la Biblia y adems, que pueda aplicarse en cada situacin particular donde sea necesaria. Los objetivos aqu mencionados no constituyen una enumeracin exhaustiva, ni son espec!cos en trminos de metodologa o procedimiento. No obstante, estos objetivos sirven como gua general para hacer aplicaciones espec!cas.

    1. La gloria de Dios

    En 1 Corintios 10:31 leemos: En conclusin, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, hganlo todo para la gloria de Dios.

    Apocalipsis 4:11, argumenta que el Seor es digno de recibir gloria (un argumento a priori). l tiene el derecho de recibir toda la gloria porque ha creado todas las cosas. La naturaleza bsica del pecado es que todos estamos destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23). Mientras evaluamos lo que decimos y lo que hacemos, la gloria de Dios llegar a gobernarlo todo.

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    2. La salvacin de los incrdulos

    Mateo 28:19, 29 comunica el ltimo mandamiento de Cristo a todos los creyentes:

    Por tanto, vayan y hagan discpulos de todas las naciones, bautizndolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espritu Santo, ensendoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estar con ustedes siempre, hasta el !n del mundo.

    En Marcos 16:15 leemos: Les dijo: Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura.

    Lucas 24:47-48 aade: Y en su nombre se predicarn el arrepentimiento y el perdn de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusaln. Ustedes son testigos de estas cosas.

    Hechos 1:8 promete: Pero cuando venga el Espritu Santo sobre ustedes, recibirn poder y sern mis testigos tanto en Jerusaln como en toda Judea y Samaria, y hasta los con!nes de la tierra.

    El nico imperativo de estos versculos (en el texto griego) es el de hacer discpulos. La meta y el objetivo bsico de todos los creyentes tiene que ser la salvacin de los incrdulos.

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    Cristo mismo nos ha con!ado la responsabilidad de dar las Buenas Nuevas al mundo entero. Cmo puede la !losofa cristiana de la educacin ser verdaderamente bblica y Cristocntrica si ste no es su principal objetivo? No podemos transigir en este tema!

    3. La madurez de los creyentes en la doctrina y la prctica

    Se instruye a los padres en Efesios 6:4: Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino crenlos segn la disciplina e instruccin del Seor.

    En Colosenses 1:28-29, Pablo escribi: A este Cristo proclamamos, aconsejando y enseando con toda sabidura a todos los seres humanos, para presentarlos a todos perfectos en l. Con este !n trabajo y lucho fortalecido por el poder de Cristo que obra en m.

    Efesios 4:11-16 despliega en forma clara el objetivo de la madurez: l mismo constituy a unos, apstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros, a !n de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edi!car el cuerpo de Cristo.

    De este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de Cristo. As ya no seremos nios, zarandeados por las olas y llevados de aqu para all por todo viento de enseanza y por la astucia y los arti!cios de quienes emplean artimaas engaosas. Ms bien, al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo. Por su accin todo el cuerpo crece y se edi!ca en amor, sostenido y ajustado por todos los ligamentos, segn la actividad propia de cada miembro.

    La madurez en Cristo es la meta. La !losofa cristiana de la educacin no se satisface con ensearle al estudiante como ganarse la vida. Tiene que esforzarse por ensearle cmo vivir!

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    El modelo de crecimiento que conduce a la verdadera madurez est basado en la Palabra de Dios.

    1 Pedro 2:2 dice: Deseen con ansias la leche pura de la palabra, como nios recin nacidos. As, por medio de ella, crecern en su salvacin.

    4. Equipar a los creyentes para el servicio y el ministerio cristiano

    La !losofa cristiana de la educacin est incompleta sin este objetivo importante. La clave es la reproduccin. Tenemos que reproducirnos en la vida de otros para lograr dicha meta de alcanzar al mundo. Efesios 4:12 declara que el objetivo esencial de aquellos a quienes Dios ha dado dones (vea el versculo 11) es equipar a los creyentes para sus ministerios. Esta palabra en el griego expresa la idea de remendar las redes y unir dos piezas de tela. Tambin se traduce como preparacin. Es una palabra nica para el proceso de capacitar a alguien. Pablo la utiliza brillantemente cuando le dice a Timoteo:

    Lo que me has odo decir en presencia de muchos testigos, encomindalo a creyentes dignos de con!anza, que a su vez estn capacitados para ensear a otros.

    2 Timoteo 2:2

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    No podemos ser slo casilleros con informacin en el proceso educativo.

    Tambin tenemos que capacitar a aquellos a quienes enseamos. El punto de vista cristiano reconoce esta meta y busca capacitar para un propsito espec!co; es decir, que la persona a quien se instruye contine cumpliendo las metas y objetivos bajo los cuales l mismo fue preparado.

    Principio #4/DORVRItDFULVWLDQDGHODHGXFDFLyQVHEDVDHQODFRQYLFFLyQTXHWDQWRHOFRQRFLPLHQWRGHOD%LEOLDFRPRHOFRQRFLPLHQWRGH-HVXFULVWRHVHVHQFLDOHQHOGHVDUUROOR\FUHFLPLHQWRItVLFRPHQWDOVRFLDO\HVSLULWXDOGHODSHUVRQD

    Esto resume los tres primeros principios y aclara cmo la !losofa cristiana de la educacin afecta cada rea en la vida de la persona. En muchos sistemas educativos cristianos existe una dicotoma entre lo secular y lo sagrado. En estos sistemas encontramos evidencia de oracin, clases de Biblia, directores y docentes cristianos, pero la !losofa de la educacin parece cambiar cuando se ensean las llamadas materias seculares; tales como: matemtica, historia, ingls, ciencias, etc. Cuando tal dicotoma ocurre puede a!rmarse que se ha sembrado la semilla de la decadencia.

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    El punto de vista cristiano tiene que considerar toda verdad, como la verdad de Dios. Para el cristiano no hay diferencia entre lo secular y lo sagrado; todas las cosas son sagradas.

    Segn 2 Pedro 3:18, el cristiano debe crecer: Ms bien, crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro Seor y Salvador Jesucristo. A l sea la gloria ahora y para siempre! Amn.

    En Lucas 2:52 leemos que: Jess sigui creciendo en sabidura (mental), y estatura (fsico), y cada vez ms gozaba del favor de Dios (espiritual) y de toda la gente (social).

    Principio #5/DORVRItDFULVWLDQDGHODHGXFDFLyQVHEDVDHQXQFRPSURPLVRSHUVRQDOFRQ-HVXFULVWRSRUSDUWHGHWRGRVORVLQYROXFUDGRVHQHOSURFHVRHGXFDWLYR

    No debiera existir ninguna discusin en cuanto a este asunto pero con frecuencia encontramos debilidades en el proceso de la educacin cristiana en esta rea. A menudo toleramos una situacin por presin o por no querer ofender a alguien.

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    Si los que estn involucrados en el proceso educativo no tienen un compromiso profundo con Jesucristo, entonces la !losofa de la educacin es dbil e insu!ciente para conseguir sus objetivos.

    Cuatro lneas de pensamiento hacen hincapi en este principio:

    1. Un ciego no puede guiar a otro ciego

    La peor ceguera es la que se origina en la ausencia de un compromiso con Jesucristo.

    Cmo puede un maestro que no se dedica a Cristo dirigir un estudiante a su dedicacin espiritual? Podr decir muchas palabras pero su instruccin no se tomar en cuenta.

    2. Nada puede controlar los deseos naturales de un maestro que no haya asumido un compromiso con Jesucristo

    El maestro incrdulo o carnal no tiene freno para sus deseos naturales (y egostas) y por lo tanto, no puede motivarse adecuadamente. Es el amor de Cristo lo que nos motiva (2 Corintios 5:14) y el amor de Dios es el fruto del Espritu (Glatas 5:22) que ha sido derramado en nuestros corazones por el Espritu Santo (Romanos 5:5).

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    Cuando el yo mantiene el control, la motivacin es totalmente equivocada. Con gran urgencia necesitamos creyentes llenos del Espritu Santo que sirvan de maestros y obreros en el proceso educativo cristiano!

    3. Sin Cristo el educador es impotente y dbil en su habilidad para ensear, debido a la ausencia del Espritu Santo en su vida

    El Espritu Santo es el gran maestro (Juan 14:26; 16:13); es quien imparte la habilidad para ensear.

    4. El compromiso con Cristo es fundamental para lograr las metas establecidas

    El sentido comn lo a!rma y la experiencia de muchas instituciones cristianas dan fe de igual forma. No es posible convencer a otro acerca de algo en que uno mismo no est convencido.

    Principio #6/DORVRItDFULVWLDQDGHODHGXFDFLyQVHEDVDHQHOPLQLVWHULRGHO(VStULWX6DQWR

    Este punto involucra cuatro aspectos bsicos que debemos entender para que pueda aplicarse la !losofa cristiana de la educacin.

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    1. La inspiracin de la Biblia

    Ya hemos tocado esta importante verdad pero necesitamos enfatizarlo de nuevo bajo este principio. El Espritu Santo es el verdadero autor de las Escrituras (2 Pedro 1:20; 2 Timoteo 3:16).

    2. La iluminacin de la persona

    El Espritu Santo tambin es el que ensea al individuo lo que se encuentra en su Palabra. En 1 Juan 2:20 dice:

    Todos ustedes, en cambio, han recibido uncin del Santo, de manera que conocen la verdad.

    El versculo 27 aade: En cuanto a ustedes, la uncin que de l recibieron permanece en ustedes, y no necesitan que nadie les ensee. Esa uncin es autntica no es falsa y les ensea todas las cosas. Permanezcan en l, tal y como l les ense.

    3. El rol de los dones espirituales

    El tema de los dones espirituales se ha descuidado demasiado en trminos del ministerio de los creyentes. En el Nuevo Testamento hay una lista de alrededor de 22 dones espirituales. Nueve de ellos son:

    Dones especiales Dones de palabraApstoles ProfecaProfetas EnseanzaEvangelistas ExhortacinPastor / Maestro Palabra de sabiduraPalabra de conocimiento

    Los dones especiales son llamados as porque se con!eren a todo el cuerpo de creyentes a !n de equiparlos para su ministerio.

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    Uno de estos dones tiene importancia en nuestro estudio de la !losofa cristiana de la educacin: el don de pastor/maestro. Muchos se han preguntado si el trmino maestro se debe separar de la palabra pastor y formar entonces otra categora de personas con dones para la iglesia. Sin embargo, esto no es posible en el texto griego. Primeramente, el artculo de!nido (el) aparece en el texto griego ante cada una de estas personas, menos en la ltima (maestros).

    Segundo, aqu la construccin de la oracin (traducido con la palabra algunos en ingls) se lee en el griego as: En una mano los apstoles pero en la otra mano los profetas; en la otra mano los evangelistas y en la otra mano los pastores y maestros. Las palabras en la otra mano no se repiten ante la palabra maestros.

    Finalmente, en la ltima frase en Efesios 4:11, los pastores y maestros se cumple una regla elemental de la gramtica griega que a!rma: Cuando la conjuncin y (griego Kai) conecta dos nombres y el artculo de!nido aparece antes del primer nombre pero no antes del segundo nombre, la conjuncin est conectando trminos iguales.

    Pastor es lo mismo que maestro y maestro equivale a pastor. El maestro se menciona en 1 Corintios 12:28 y Hechos 13:1, aparte de la palabra pastor, pero tambin re!rindose al pastor.

    Cmo afecta esto el proceso educativo en la escuela dominical o en la escuela cristiana? Siendo que hay mltiples ancianos en cada iglesia local (cf. Hechos 14:23; Tito 1:5) parece lgico que a uno de ellos (si es pastor maestro) se le pudiera encomendar la supervisin y la responsabilidad de estos ministerios educativos.

    El liderazgo pastoral debe ser fomentado en la !losofa cristiana de la educacin. Un maestro en su clase no desempea necesariamente el papel de pastor/maestro; pero podra hacerlo, especialmente si cumple con sus responsabilidades y llena las condiciones del pastor /maestro del Nuevo Testamento. Todos los pastores deben tener la habilidad de ensear la Palabra de Dios, pero puede ser que no todos tengan el don de la enseanza. Esta es una distincin muy importante.

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    Adems del don especial de pastor/maestro, hay tambin dones individuales de enseanza (cf. Romanos 12:7).

    La !losofa cristiana de la educacin tiene que reconocer el ministerio del Espritu Santo en la distribucin de los dones espirituales; y para el ministerio en las aulas debera buscar los que tengan el don de enseanza. El proceso de enseanza se facilitar cuando la persona ha sido equipada por el Espritu Santo con el don de la enseanza. Sin embargo, se debe hacer una advertencia sobre el ejercicio de este don. De acuerdo a Romanos 12:7, el que est usando este don lo hace en su enseanza. El trmino para enseanza se re!ere al contenido de la enseanza que es la Palabra de Dios.

    El simple hecho que una persona pueda ensear matemtica, ciencias, historia, etc., no signi!ca necesariamente que tenga el don de ensear la Palabra de Dios.

    4. La incapacidad de las personas apartadas del Espritu Santo para entender las cosas profundas de Dios

    El pasaje de 1 Corintios 2:9-15 aborda este tema:

    ... Sin embargo, como est escrito: Ningn ojo ha visto, ningn odo ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman. Ahora bien, Dios nos ha revelado esto por medio de su Espritu,

    (OSURFHVRGHenseanza se IDFLOLWDUiFXDQGRODSHUVRQDKDVLGRHTXLSDGDSRUHO(VStULWX6DQWRFRQHOGRQGHODHQVHxDQ]D

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    pues el Espritu lo examina todo, hasta las profundidades de Dios. En efecto, quin conoce los pensamientos del ser humano sino su propio espritu que est en l? As mismo, nadie conoce los pensamientos de Dios sino el Espritu de Dios.

    Nosotros no hemos recibido el espritu del mundo sino el Espritu que procede de Dios, para que entendamos lo que por su gracia l nos ha concedido. Esto es precisamente de lo que hablamos, no con las palabras que ensea la sabidura humana sino con las que ensea el Espritu, de modo que expresamos verdades espirituales en trminos espirituales.

    El que no tiene el Espritu no acepta lo que procede del Espritu de Dios, pues para l es locura. No puede entenderlo, porque hay que discernirlo espiritualmente. En cambio, el que es espiritual lo juzga todo, aunque l mismo no est sujeto al juicio de nadie.

    Para una persona apartada del ministerio del Espritu Santo es imposible entender los pensamientos de Dios. La !losofa cristiana de la educacin depende absolutamente del ministerio del Espritu Santo.

    Principio #7/DORVRItDFULVWLDQDGHODHGXFDFLyQHVWiEDVDGDHQXQDUHODFLyQDSURSLDGDHQWUHODIDPLOLDODLJOHVLD\HOSURFHVRHGXFDWLYR

    Existe una gran necesidad de mantener el equilibrio, en especial cuando todos reconocemos los problemas de coordinacin, prioridades y autoridad involucradas en este asunto. Consideremos brevemente cada segmento relacionado en esta unidad espiritual.

    La familia es la unidad bsica de la educacin cristiana. Por cierto, la Biblia es bastante clara en este tema (Proverbios 22:6) y continuamente remarca la responsabilidad de los padres (especialmente del padre) de ensear y preparar a sus hijos.

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    Cuando nuestra !losofa educativa nos conduce a tomar este rol y su responsabilidad despojando de ella a los padres de familia, estamos violando esta enseanza tan clara en la Palabra de Dios.

    La iglesia es simplemente una extensin del proceso educativo del hogar y provee la base que sostiene y fomenta esta responsabilidad bsica en la familia. La Palabra de Dios enfatiza la enseanza y el adiestramiento de los creyentes en la iglesia local hasta llegar al punto en que ellos mismos puedan ministrar efectivamente.

    El proceso educativo debe ser controlado por la familia y la iglesia. La educacin cristiana se construye fundamentalmente sobre la premisa de que el incrdulo realmente es incapaz de ensear la verdad de la Palabra de Dios en cuanto se aplica a cada asunto y principio de la vida. El punto de vista cristiano, por lo tanto, insiste en el derecho y la responsabilidad de la familia apoyada por la iglesia; la cual se compone de la reunin de familias como la familia de Dios.

    Cualquier sistema educativo que no re"eja la responsabilidad de la familia y de la iglesia no llega a la medida de la !losofa cristiana de la educacin. Desafortunadamente, los sistemas educativos que se divorcian de la familia y de la iglesia, por lo general, terminan en un secularismo que de ninguna manera se puede describir como !losofa cristiana de la educacin.

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    Principio #8/DORVRItDFULVWLDQDGHODHGXFDFLyQVHEDVDHQHOHVWDEOHFLPLHQWRGHSULRULGDGHVMXVWDVHQODYLGDGHODSHUVRQD

    El punto de vista cristiano cree que el proceso educativo tiene que motivar y retar continuamente al estudiante hacia estas prioridades. Cules son?

    1. El compromiso con Cristo

    Tal compromiso se re"eja en el estudio bblico personal y en su vida diaria de oracin. La !losofa cristiana de la educacin tiene que destacar esto constantemente como la prioridad nmero uno de la vida.

    2. El compromiso con la familia

    Despus de Cristo, el orden en la familia establece primero al esposo, luego la esposa y !nalmente a los hijos. La Biblia ensea que los hijos deben obedecer a sus padres en el Seor.

    3. El compromiso con otros creyentes

    Todos tenemos la responsabilidad de unos con los otros al usar nuestros dones para ministrar y para edi!carnos mutuamente en un ambiente de amor en el cuerpo de Cristo.

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    4. El compromiso con los inconversos

    Cristo nos dio la gran comisin antes de ascender al cielo y no hay ninguna duda que El quiere que seamos sus testigos.

    5. El compromiso con el trabajo

    Por lo general, ste ocupa el primer lugar en la lista de la !losofa no cristiana de la educacin. An entre los cristianos suele designarse una categora demasiado elevada, olvidando que el empleo simplemente sirve para hacerle frente a las necesidades bsicas (comida, vestuario, casa) y para proveer oportunidades de ayudar a otros y a la causa del Evangelio.

    Principio #9/DORVRItDFULVWLDQDGHODHGXFDFLyQVHEDVDHQODVREHUDQtDGH'LRVDWUDYpVGHWRGDODKLVWRULD\HQWRGRVORVDVSHFWRVKXPDQRV

    En contraste con el punto de vista no cristiano, los cristianos creen que Dios supervisa las situaciones de los hombres y que la historia es realmente su historia. Dos porciones de la Escritura lo ensean claramente: Daniel 2:20-23 y Hechos 17:22-29. La duracin del tiempo en que las naciones permanecen en el poder y la cantidad de territorio que conquisten est predeterminado de acuerdo con Hechos 17:26. La autoridad divina eleva reyes y tambin los destrona. Dios est en control.

    Principio #10/DORVRItDFULVWLDQDGHODHGXFDFLyQHVWiEDVDGDHQODFUHDFLyQGHOKRPEUHDLPDJHQGH'LRV\DSDUWDGDGHFXDOTXLHUDGHORVDVtOODPDGRVSURFHVRVHYROXWLYRV

    No puede haber ninguna transaccin, ni compromiso en este aspecto. La !losofa de la educacin es afectada profundamente por lo que uno cree acerca del origen del hombre.

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    La posicin creacionista basada en la Biblia, le trae dignidad, valor y estima al hombre dndole propsito y sentido a la vida. La posicin evolucionista inevitablemente tiene que ensear que la historia es mera casualidad y que ningn propsito ni sentido prevalecen, ni en la vida ni en la historia.

    Principio #11/DORVRItDFULVWLDQDGHODHGXFDFLyQVHEDVDHQORVSULQFLSLRVPRUDOHVGHOD%LEOLD

    El sistema educativo de este mundo est sepultado en la oscuridad moral y espiritual.

    Ninguna voz con autoridad puede dar fe de lo que es moralmente bueno o malo. El punto de vista cristiano lo resalta en un refrescante contraste, tal como se resume en las siguientes declaraciones:

    Las distinciones entre el bien y el mal se establecen en las Sagradas Escritu-ras (1 Juan 3:4)

    El hombre posee una naturaleza pecaminosa que constituye la raz de todas las acciones y pensamientos pecaminosos (Santiago 1:13-15)

    El ambiente no es el culpable del pecado del hombre (Marcos 7:14-23)

    El hombre no es moralmente bueno (justo) (Jeremas 17:9)

    Los preceptos ticos que gobiernan las acciones humanas no cubiertas es-pec!camente por la enseanza bblica, descansan sobre la ley del amor y el principio de la libertad cristiana (Romanos 14; 1 Corintios 8-10).

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    Principio #12/DORVRItDFULVWLDQDGHODHGXFDFLyQVHEDVDHQVXSOLUODVQHFHVLGDGHVKXPDQDVGHOGHVDUUROORFURQROyJLFRItVLFR\PHQWDODVtFRPRHOFUHFLPLHQWRHVSLULWXDOGHORVFUH\HQWHV

    Muchos cristianos dentro del proceso educativo ignoran los factores relacionados con el crecimiento espiritual, en trminos del desarrollo del nio.

    A la educacin cristiana le interesa comunicarse con cada nio de acuerdo a su edad y desde su propio nivel, tambin entiende los niveles de la madurez espiritual. Adems, busca proveer el tipo de educacin cristiana que sea necesaria segn el nivel de crecimiento que el individuo est experimentando.

    Principio #13/DORVRItDFULVWLDQDGHODHGXFDFLyQVHEDVDHQPDHVWURVFULVWLDQRVTXHHQWLHQGHQHVWRVSULQFLSLRVEiVLFRVTXHHVWiQSHUVRQDOPHQWHFRPSURPHWLGRVFRQHOORV\GHPXHVWUDQVXKDELOLGDGSDUDFRPXQLFDUORVHIHFWLYDPHQWH

    El Apstol Pablo escribi estas bellas palabras en 2 Timoteo 2:2: Lo que me has odo decir en presencia de muchos testigos, encomindalo a creyentes dignos de con!anza, que a su vez estn capacitados para ensear a otros.

    De qu manera lo podemos expresar mejor? La excelencia del proceso educativo est atada inexorablemente a la excelencia del maestro.

    Por el contrario, la educacin verdaderamente cristiana resultar destruida si la enseanza se caracteriza por lo siguiente:

    1. Un maestro que no sea cristiano o cristiana

    2. Un maestro que no comparte la !losofa cristiana de la educacin

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    3. Un maestro que no est personalmente comprometido con estos principios

    4. Un maestro que no mani!esta competencia espiritual en el proceso de enseanza

    5. Un maestro que cumple con su tarea solamente porque le pagan

    6. Un maestro que no est bajo el control del Espritu Santo

    7. Un maestro que simplemente imparte informacin

    El maestro es vital en todo el proceso. Desde una perspectiva bblica y teolgica, el maestro es el corazn y el alma de la !losofa cristiana de la educacin.

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