acordes y desacuerdos - university of las palmas de gran
TRANSCRIPT
1992 Maridos y mujeres(Husbands and Wives)
1993 Misterioso asesinato en Manhattan(Manhattan Murder Mystery)
1994 Balas sobre Broadway(Bullets Over Broadway)
1995 Poderosa Afrodita(Mighty Aphrodite)
1997 Desmontando a Harry(Deconstructing Harry)
1999 Acordes y desacuerdos(Sweet and Lowdown)
2002 Un final made in Hollywood(Hollywood Ending)
2005 Match Point(Match Point)
2008 Vicky Cristina Barcelona(Vicky Cristina Barcelona)
EL DIRECTOR: WOODY ALLEN Director, actor de cine y escritor estadounidense. Confirmó sus primeros éxitos de autor teatral con sus filmes, que lo sitúan entre los renovadores más originales de la comedia. Nació el 1 de diciembre de 1935, en Brooklyn, uno de los barrios de la ciudad de los rascacielos. Considerado como uno de los directores más respetados (especialmente en Europa) y prolíficos de la era moderna. Proviene de una familia judía acomodada y estudió hasta los primeros años en una escuela hebrea. No tiene buenos recuerdos durante los años de su formación infantil, convirtiéndose en un niño solitario e introvertido. Durante estos años aprendió a tocar el violín y posteriormente se convertiría en intérprete de clarinete, experiencia que luego le serviría para la creación de bandas sonoras de sus películas y faceta que combina con el cine. Muy crítico siempre con el glamour de Hollywood, en 1979 realiza Manhattan, película que lo consagraría como director universal. Ha sido nominado en más de una docena de ocasiones para el Óscar que recibió en 1977 al mejor director por su película Annie Hall, y como mejor actriz a Diane Keaton. Entre otros muchos reconocimientos, recibió en el 2002 el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. Allen ha publicado, entre guiones originales de sus películas y novelas, numerosos libros, entre los más celebrados se encuentra Cuentos sin pluma.
SINOPSIS América años 30. Emmet Ray es un genio del jazz, un guitarrista magistral, sólo superado por el hombre que le obsesiona: el legendario Django Reinhardt. Sin embargo, en cuanto baja del escenario Emmet se convierte en un tipo arrogante, zafio y mujeriego que bebe demasiado y que disfruta disparando a las ratas. En definitiva, él sabe que es un músico de jazz con talento, peor también que su licenciosa vida de jugador y bebedor, su tendencia a meterse en problemas y su incapacidad para comprometerse le impiden alcanzar la cima profesional y sentimental. Un día Emmet conoce a Hattie, una chica muda con la que comienza una relación demasiado seria para su gusto.
Duración.........................95 min.Nacionalidad......................EEUUAño de Producción...............1999(Color)
FICHA TÉCNICA Dirección.............WOODY ALLENProductora...SWEETLAND FILMSProductor......JEAN DOUMANIAN.........................RICHARD BRICKGuión..................WOODY ALLEN
Fotografía....................ZHAO FEIMontaje..........ALISA LEPSELTERMúsica....................DICK HYMANDir. Artística.........TOM WARRENDir. Vestuario. . L. CUNNINGHAM
FILMOGRAFÍA PRINCIPAL DEL DIRECTOR 1969 Toma el dinero y corre
(Take the Money and Run)1973 El dormilón
(Sleeper)1977 Annie Hall
(Annie Hall)1979 Manhattan
(Manhattan)1983 Zelig
(Zelig)1984 Broadway Danny Rose
(Broadway Danny Rose)1985 La rosa púrpura del Cairo
(The Purple Rose of Cairo)1986 Hannah y sus hermanas
(Hannah and Her Sisters)1989 Delitos y faltas
(Crimes and Misdemeanors)
Nº 252 (NOVIEMBRE 2008)
Acordes y desacuerdos(SWEET AND LOWDOWN)
FICHA ARTÍSTICA Emmet Ray........................................................................SEAN PENNHattie.................................................................SAMANTHA MORTONBlanche......................................................................UMA THURMANBill Shields............................................................BRIAN MARKINSONAl Torrio..............................................................ANTHONY LaPAGLIAEllie..........................................................................GRETCHEN MOL
PREMIOSDE LA
ACADEMIA1954
(27ª Ed.)
CINE Y
AZZ
LA CRÍTICA OPINA
COMENTARIO “Sesión de Jazz de Madrugada en el barrio sur de Chicago. Es como un gato, felino con la guitarra que es su único y más profundo amor. No, su único amor. El sonido, el ritmo, las ideas ¿de dónde vienen?” A lo largo de toda la prolífica carrera del cronista neoyorquino por antonomasia la música en general y el jazz en particular han sido una parte reconocible e indudablemente clave en cada una de sus películas, sin embargo, Woody Allen no se había acercado nunca, de forma frontal y como tema central, a este mundo del músico sobre el escenario hasta el rodaje de Acordes y Desacuerdos (1999). Al abordar una de sus más reconocidas pasiones recordemos que Allen toca el clarinete con su banda The New Orleands Jazz Band el cineasta pretende homenajear a un estilo musical desde su punto de vista olvidado por la cinematografía al no encontrar un grueso de obras que tratasen de forma correcta y con buenos resultados el mundo del jazz. El resultado no sólo acerca al espectador neófito a una forma artística tan peculiar como personal, también recrea el oído y el recuerdo del más docto de los aficionados convirtiéndose en un tributo al grandísimo Django Reinhardt, presente en todo el film como “el mejor guitarrista del mundo”. Para abordar el film, Allen parte de una estética de falso documental para el que crea un personaje ficticio, Emmet Ray como ya hiciera en Zelig (1983) y en cuyo pellejo recogerá las anécdotas y curiosidades que mitificaron a muchos de los más grandes músicos de jazz como Waldo Davis, King Oliver, Jelly Roll Morton o Freddie Kepper. Ray se dibuja como un genio caracterizado por diversas extravagancias tales como ver pasar trenes o matar ratas a balazos en el vertedero de turno además de un enorme e incontrolable ego que le hace incapaz de reconocer sus más obvios sentimientos y que le sirve para construirse una protección ante las inseguridades de las que hace alarde a lo largo del film. Son estas vacilaciones las que cohíben su música y limitan su expresión además de servir como guía para conducir la historia. Recordando a los poetas malditos, el personaje de Emmet Ray vaga entre irresponsabilidades, con el alcohol y el derroche enarbolándose como una forma de vida, al límite de ser despedido trabajo tras trabajo a pesar de su incomparable virtud con la guitarra. Para esbozar a tan variopinto personaje Woody Allen echa mano a uno de los grandes de Hollywood, un Sean Penn que resalta en la pantalla transmitiendo la desidia y la genialidad del personaje, creando una figura creíble que genera en el espectador las más diversas sensaciones al identificarse con los contextos.
Por otro lado y como contrapeso el director neoyorquino escoge a dos actrices sublimes: Samantha Morton en el papel de la tierna y muda Hattie y Uma Thurman como la provocativa Blanche. La primera sirve como contrapunto del carácter del protagonista masculino, llevando la carga emocional y sirviendo de conexión con el público por su ingenuidad y ternura. La segunda, por su parte, presenta el lado tórrido y el enfrentamiento, con suficiente carácter como para cazar una presa tan escurridiza como Ray y con una volatilidad suficiente para devolverlo a la selva de su mundo transcurrido no demasiado metraje. Ambas relaciones dividirán la película en dos fases diferenciadas aunque igualmente vitales en la vida del músico: mientras una le muestra sus verdaderos sentimientos la otra se los recuerda y le enseña la importancia de los mismos en su arte y su potencial. A través de las dos visiones de las chicas, Allen perfila y termina de definir la ambigüedad del artista, la capacidad enfrentada con el carácter, uno tan generoso como maléfico es el otro. Y he aquí dónde los recursos de los personajes sobrepasan la habitual genialidad escrita del director. No se trata ésta de una película en la que el guión –a pesar de ser excelente predomine sobre la gestualidad y el histrionismo de los actores. De hecho son los gestos y las miradas las que realmente transmiten las emociones, alcanzando éstas su clímax con cada aparición de Hattie en pantalla que, como si de una película de cine mudo se tratara, escribe con su silencio en los corazones de los espectadores. Como resultado final Woody Allen nos ofrece un film en el que, además de homenajear a un estilo musical tan personal como es el jazz, se analiza el tormento del genio metido a artista y su incorregiblemente impertinente carácter así como las relaciones que establece entre el amor y sus sentimientos y su producción artística. El sonido, el ritmo, las ideas… todas ellas partes del proceso creativo, resultado y germen de una dedicación, de un cariño y una pasión a aquello que uno mejor hace, aquello en lo que no puede fallar y que no le puede fallar, que siempre está ahí, fiel, paciente y seguro, sobre todo seguro.
“Arropado en supuestos testimonios documentales, encabezados por el propio Allen, el personaje de Emmet Ray se parece sospechosamente al propio cineasta. Es neurótico de ahí que Sean Penn sea su intérprete idóneo, misógino encuentra el verdadero amor en una muchacha muda con la Samantha Morton le gana la partida a Uma Thurman y está obsesivamente preocupado por el éxito.”
Fotogramas
www.auladecine.ulpgc.es
SOBRE EL REPARTO SAMANTHA MORTON
Morton nació en Notthingham en 1977 y allí comenzó su carrera como actriz en edad adolescente, acudiendo al England's Central Junior Television Workshop, y pasando un breve período en The Royal Court, antes de intervenir en series de televisión y en el telefilm basado en la célebre novela de Charlotte Bronte Jane Eyre (1997), en el cual la actriz inglesa interpretaba a la principal protagonista. Samantha conseguiría saltar a la fama gracias a su actuación en la película Under the skin (1997), su film debut dirigido por Carine Adler. Más tarde trabajó para Woody Allen en Acordes y Desacuerdos (1999), por la que sería nominada a mejor actriz de reparto tanto en los Oscars como en los Globos de Oro. Colaboró con Julian Temple en Pandaemonium (2000), y con Steven Spielberg en Minority Report (2002). Uno de sus últimos trabajos ha sido interpretar a María Estuardo en Elizabeth, la Edad de Oro (2007). Tiene una hija de su relación con el actor Charlie CreedMiles, su compañero de reparto en la película The Last Yellow.Su pareja actual es Harry Holm, con quien tiene otra hija.
SEAN PENN
Sean Penn (California, 1960) es hijo del director Leo Penn y de la actriz Eileen Ryan. enn debutó como actor cinematográfico a comienzos de los años 80, interviniendo en películas como Taps (1981) de Harold Becker o Aquel excitante curso (1982) de Amy Heckerling.En 1985 se casó con la famosa cantante Madonna, con la que protagonizó Shanghai Surprise (1986). Cuatro años después de la boda, terminarían separándose. Títulos como Colors (1988), film coprotagonizado con Richard Dreyfuss, Corazones de Hierro (1989), título bélico dirigido por Brian de Palma o No somos ángeles (1989), una película coprotagonizada por Robert De Niro fueron afianzando el nombre de Sean Penn en el estrellato fílmico de Hollywood. Ampliando su faceta profesional, en 1991 debutó como director, al realizar Extraño vínculo de sangre (1991). Volvería a ponerse tras la cámara en títulos como Cruzando la oscuridad (1995) y El juramento (2001). También ha dirigido videos musicales para artistas como Jewel, Shania Twain o Peter Gabriel. Su primera nominación a los Oscar sería con Pena de muerte (1995, Tim Robbins). Posteriormente volvería a ser candidato por Acordes y desacuerdos (1999), y Yo soy Sam. Finalmente lograría el Oscar por su interpretación en Mystic River (2003) dirigida por Clint Eastwood. En 1996 contrajo matrimonio con la actriz Robin Wright, con quien tiene dos hijos.