acercamiento crÍtico a la selecciÓn objetiva de …

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ACERCAMIENTO CRÍTICO A LA SELECCIÓN OBJETIVA DE CONTENIDOS LÉXICOS EN LA ENSEÑANZA DE E/LE 1 VENTURA SALAZAR GARCÍA Universidad de Alicante [email protected] Resumen The aim of this paper consists in offering a critical perspective on the main procedures for the objective selection of lexical contents in second language teaching. Three criteria are considered: frequency, use and availability. After analysing the methodological bases on this researchfield,and its results in the study of Spanish vocabulary, it is found out that none of them is satisfactory enough. The frequency criterion is revealed as the most operative of the three ones; thus, it may be a useful tool for teaching if we complement it with other data. But, into the context of a pedagogy based on a learner-centred curriculum, any objective selection of lexical contents must be subject to the learner's needs, the classroom negotiation, and the design of communicative learning tasks. 1. Introducción 1.1. En un ensayo sobre adquisición del léxico que merecería más atención de la recibida hasta ahora, Rene Appel (1996: 397-399) formula cinco principios básicos, emanados de la reciente investigación psicolingüística, que han de guiar la enseñanza del vocabulario en una lengua extranjera. Me interesa destacar ahora dos de ellos, situados en segundo y cuarto lugar. Por un lado, Appel establece que aprender el vocabulario de un idioma extranjero requiere por parte del estudiante un esfuerzo cognitivo consciente. Por otro, postula que es necesario repetir en varias ocasiones las nuevas palabras antes de esperar que sean adquiri- das por parte del aprendiz. Ambos principios entroncan directamente con asunciones tradicionales de la interven- ción pedagógica, y por sí solos no resultan novedosos. Su originalidad estriba más bien en que tales principios se han de concretar en unos planteamientos curriculares que superen ciertas prácticas anquilosadas. Por ejemplo, el esfuerzo cognitivo no se corresponde con una actividad exclusivamente mnemotécnica, sino que implica un conocimiento operacional (un saber hacer) manifestado en tareas concretas desempeñadas en situaciones concretas. Conse- cuentemente, los meros listados de palabras aisladas de contexto, con o sin correspondencia bilingüe, se revelan como una técnica de aprendizaje profundamente trivial. La necesidad de repetición guarda poca semejanza con la reiteración mecánica (pongamos por caso, re- 1 El presente trabajo se inserta dentro del proyecto de investigación HUM2004-04296/FILO, financiado por la Dirección General de Investigación (Ministerio de Educación y Ciencia). ELUA, 18, 2004, págs. 243-273

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ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE1

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA

Universidad de Alicante VenturaSalazaruaes

Resumen The aim of this paper consists in offering a critical perspective on the main procedures for the

objective selection of lexical contents in second language teaching Three criteria are considered frequency use and availability After analysing the methodological bases on this research field and its results in the study of Spanish vocabulary it is found out that none of them is satisfactory enough The frequency criterion is revealed as the most operative of the three ones thus it may be a useful tool for teaching if we complement it with other data But into the context of a pedagogy based on a learner-centred curriculum any objective selection of lexical contents must be subject to the learners needs the classroom negotiation and the design of communicative learning tasks

1 Introduccioacuten

11 En un ensayo sobre adquisicioacuten del leacutexico que mereceriacutea maacutes atencioacuten de la recibida hasta ahora Rene Appel (1996 397-399) formula cinco principios baacutesicos emanados de la reciente investigacioacuten psicolinguumliacutestica que han de guiar la ensentildeanza del vocabulario en una lengua extranjera Me interesa destacar ahora dos de ellos situados en segundo y cuarto lugar Por un lado Appel establece que aprender el vocabulario de un idioma extranjero requiere por parte del estudiante un esfuerzo cognitivo consciente Por otro postula que es necesario repetir en varias ocasiones las nuevas palabras antes de esperar que sean adquirishydas por parte del aprendiz

Ambos principios entroncan directamente con asunciones tradicionales de la intervenshycioacuten pedagoacutegica y por siacute solos no resultan novedosos Su originalidad estriba maacutes bien en que tales principios se han de concretar en unos planteamientos curriculares que superen ciertas praacutecticas anquilosadas Por ejemplo el esfuerzo cognitivo no se corresponde con una actividad exclusivamente mnemoteacutecnica sino que implica un conocimiento operacional (un saber hacer) manifestado en tareas concretas desempentildeadas en situaciones concretas Conseshycuentemente los meros listados de palabras aisladas de contexto con o sin correspondencia bilinguumle se revelan como una teacutecnica de aprendizaje profundamente trivial La necesidad de repeticioacuten guarda poca semejanza con la reiteracioacuten mecaacutenica (pongamos por caso re-

1 El presente trabajo se inserta dentro del proyecto de investigacioacuten HUM2004-04296FILO financiado por la Direccioacuten General de Investigacioacuten (Ministerio de Educacioacuten y Ciencia)

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pasando los listados antes aludidos) y mucha con la reaparicioacuten de la misma unidad leacutexica en diversas situaciones de comunicacioacuten y aprendizaje en las que el estudiante participa de modo efectivo Seguacuten Jenkins y Dixon (1983) para contar con garantiacuteas de que una palashybra ha sido aprendida es necesario un miacutenimo de seis a doce exposiciones Esta horquilla estaacute lejos de constituir un patroacuten universal pues debe ser tenida en cuenta la incidencia de otros factores como el grado de atencioacuten la marcacioacuten afectiva la aplicacioacuten de estrategias asociativas etc En cualquier caso se trata de una referencia importante porque obliga a relativizar los efectos de las muestras de lengua (input) y sus posibilidades para pasar a formar parte de los contenidos verdaderamente adquiridos (intakeacute) En muchos manuales de idiomas y materiales didaacutecticos al uso la mayor parte de las unidades leacutexicas que conforman el siacutelabus aparece apenas una o dos veces lo cual si no va acompantildeado de una actividad didaacutectica acorde con lo arriba sentildealado resulta a todas luces insuficiente A la cantidad de input debe ir unida ademaacutes la calidad que entronca con aspectos tales como una cierta tensioacuten metalinguumliacutestica que explote el potencial de aprendizaje del input Creo que es esta variable la que incide por ejemplo en el hecho de que como constatan Peacuterez y Picoacute (1995) los programas de lectura extensiva no garanticen un progreso real de la competencia2 Al menos por lo que respecta a la adquisicioacuten de una segunda lengua todo apunta a que no es la lectura extensiva la que promueve el aprendizaje del leacutexico sino maacutes bien al contrario el nivel de competencia leacutexica el que condiciona el eacutexito de la lectura la intuicioacuten propia de un lector autoacutenomo por la cual es posible extraer del contexto el significado de una palabra desconocida soacutelo es viable si dicho lector domina la gran mayoriacutea del resto del vocabulario presente en el texto en una proporcioacuten que Laufer (1997 24) situacutea entre el 90 y el 95 y que otros autores elevan nada menos que al 98 (cf Peacuterez Basanta 1999 275)

De todo los expuesto se deduce que la adquisicioacuten de la competencia leacutexica es un proceso nada faacutecil que exige intereacutes voluntad y no poca dedicacioacuten tanto por parte del docente como en muy principal medida del aprendiz Constituye un problema mayor de la didaacutectica del vocabulario ofrecer los instrumentos para rentabilizar al maacuteximo ese esfuerzo de obligada inversioacuten

12 El nuacutemero de unidades leacutexicas de la lengua es enorme y en la praacutectica inabarcashyble Resulta un hecho comuacutenmente aceptado que el aprendizaje del leacutexico de una segunda lengua constituye un proceso limitado y esencialmente gradual En este aspecto hay una notable coincidencia entre la adquisicioacuten de la lengua materna y la de una segunda lengua Los hablantes nativos aprenden el leacutexico de su lengua de una manera paulatina y si bien su progreso maacutes espectacular se produce durante la infancia en principio es un camino abierto que puede prolongarse a lo largo de toda la vida y que realmente nunca llega a completarshyse Puede afirmarse que ninguacuten individuo por culto que sea estaacute capacitado para conocer por siacute solo todo el acervo leacutexico de su idioma Esto se cumple de manera paradigmaacutetica en lenguas de amplia presencia internacional como el espantildeol en las que la amplitud de su comunidad vernaacutecula entrantildea una considerable diversidad dialectal sociolinguumliacutestica y

2 Por su parte Paribakht y Wesche (1997) siacute aprecian una correlacioacuten positiva entre la lectura extensiva centrada en el significado y el progreso de la competencia leacutexica de los aprendices Pero constatan asimismo que la combinashycioacuten de dicha lectura con actividades de instruccioacuten formal ofrece resultados sensiblemente mejores tanto en teacuterminos cuantitativos como cualitativos

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cultural Para el caso de una segunda lengua ese caraacutecter limitado y gradual de la adquisishycioacuten del vocabulario conlleva la necesidad de establecer un orden de prioridades de cara a la planificacioacuten curricular de la ensentildeanza de contenidos leacutexicos Dicho en otras palabras ha de determinarse en la medida de lo posible queacute segmento del bagaje general del leacutexico constituye realmente el objeto de aprendizaje y dentro de tal segmento queacute unidades han de recibir una atencioacuten focalizada en cada uno de los distintos niveles de dominio desde el inicial hasta el superior

Para proceder a la seleccioacuten de contenidos leacutexicos se han manejado fundamentalmente tres tipos de criterios (cf Bartol 2002 63) el objetivo fundamentado en investigaciones lexicoestadiacutesticas previas el subjetivo que habitualmente apela a la competencia e intuishycioacuten del profesor o de los redactores de materiales didaacutecticos y por uacuteltimo el objetivo corregido que combina ecleacutecticamente una base lexicoestadiacutestica con un posterior ajuste de naturaleza subjetiva El presente trabajo tiene como propoacutesito ofrecer una evaluacioacuten criacutetica de los procedimientos de limitacioacuten objetiva Dicha evaluacioacuten atenderaacute tanto a sus presupuestos de partida como a su desarrollo efectivo en el aacutembito concreto de la lengua espantildeola Como apuntareacute en maacutes de una ocasioacuten mis criacuteticas no pretenden desestimar los logros y posibilidades de estas aportaciones sino simplemente llamar la atencioacuten sobre las limitaciones que por diversos motivos restringen su alcance como herramienta didaacutectica y hacen desaconsejable al menos desde planteamientos de corte comunicativo su utilizacioacuten como criterio uacutenico a la hora de determinar los contenidos leacutexicos

13 Tres son a mi juicio los paraacutemetros relevantes de cara a una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos frecuencia uso y disponibilidad que nos conducen en buena loacutegica a las nociones de leacutexico frecuente leacutexico usual y leacutexico disponible Estas tres nociones estaacuten estrechamente relacionadas entre siacute pero como intentareacute mostrar en estas paacuteginas no por ello dejan de ser conceptualmente distintas3 Los viacutenculos se mueven en un doble sentido Por una parte se aprecia una relacioacuten de inclusioacuten el leacutexico frecuente aparece como un subconjunto del leacutexico usual que a su vez es un subconjunto del leacutexico disponible Por otra se aprecia una relacioacuten de implicacioacuten Quiere esto decir que la frecuencia es el factor maacutes decisivo para el uso (aunque no necesariamente al contrario) y de modo anaacutelogo el uso es el factor maacutes decisivo de cara a la disponibilidad Asiacute es como creo que debe entenderse la constatacioacuten de Aitchison (1987 180) seguacuten la cual las palabras de uso maacutes frecuente son maacutes faacuteciles de recordar y consecuentemente requieren para su procesamiento una menor cantidad de tiempo y de esfuerzo Veamos todo esto con maacutes detalle

3 A los problemas de iacutendole conceptual se antildeaden tambieacuten las considerables oscilaciones terminoloacutegicas Por ejemplo Garciacutea Hoz (1953) manejaba el teacutermino usual en un sentido diferente al que le doy yo aquiacute Para eacutel el voshycabulario usual era el formado por el conjunto de vocablos documentados en su corpus de referencia y que sumaba un total de doce mil novecientas trece unidades A partir de ahiacute extraiacutea como subconjunto el vocabulario comuacuten (mil novecientas setenta y una unidades) y como listado esencial uacuteltimo el vocabulario fundamental (doscientas ocho unidades) Esto uacuteltimo tampoco concuerda con los usos terminoloacutegicos de la bibliografiacutea posterior en donde el vocabulario fundamental abarca un volumen leacutexico maacutes amplio que emana de la combinacioacuten de los datos de frecuencia y los de disponibilidad (vid 42 y nota 10) Tampoco el sentido que le da Justicia (1995) a los teacuterminos vocabulario usual y vocabulario comuacuten resulta coincidente con el que he documentado en otras investigaciones lexicomeacutetricas

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2 El leacutexico frecuente

21 La nocioacuten de frecuencia es en principio vaacutelida para cualquier nivel de anaacutelisis linshyguumliacutestico (desde el foacutenico hasta el discursivo pasando por el gramatical) pero lo cierto es que ha sido el nivel leacutexico el que ha acaparado un mayor intereacutes tanto para la investigacioacuten como para su aplicacioacuten a la ensentildeanza de segundas lenguas Por leacutexico frecuente hay que entender el conjunto de palabras que muestra un mayor grado de presencia en los textos orales o escritos emitidos en un idioma Obviamente resultariacutea descabellada cualquier pretensioacuten de analizar la totalidad de enunciados proferidos en una lengua viva por lo que el caacutelculo que se quiera hacer al respecto ha de circunscribirse a una muestra que se estishyme suficientemente representativa en forma de corpus textual De ahiacute que en la praacutectica el concepto de frecuencia leacutexica remita esencialmente a la incidencia de una determinada palabra dentro de un corpus (cf Richards Platt y Platt 1992 177) Dicha incidencia queda posteriormente reflejada en herramientas tales como los diccionarios de frecuencias que ofrecen un caacutelculo cuantitativo de esta vertiente del vocabulario sobre una base empiacuterica y no meramente impresionista

Gracias al desarrollo de la linguumliacutestica de corpus a lo largo del siglo XX buena parte de las lenguas de mayor difusioacuten internacional disponen de diccionarios de frecuencias y otros recursos similares si bien es cierto que faltan auacuten para un gran nuacutemero de idiomas Para el caso de la lengua espantildeola merecen mencionarse los repertorios confeccionados por Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) y por Alameda y Cuetos (1995) que seraacuten los que reciban una atencioacuten prioritaria en el presente trabajo Asimismo cabe aludir a otras obras redactadas con anterioridad y que con irregular fortuna aspiraban a ofrecer tambieacuten una cashyracterizacioacuten cuantitativa del vocabulario de la lengua espantildeola Entre ellas figuran las que con una finalidad eminentemente pedagoacutegica llevaron a cabo Buchanan (1927) Keniston (1933 y 1941) Eaton (1940) y Garciacutea Hoz (1953) Ahora bien ciertas caracteriacutesticas de su formato y metodologiacutea ameacuten del tiempo transcurrido desde su aparicioacuten lastran gravemenshyte su vigencia en nuestros diacuteas como instrumentos de partida para una seleccioacuten objetiva del leacutexico Por uacuteltimo tampoco conviene pasar por alto otras investigaciones que han apelado al criterio de frecuencia con el fin de analizar el desarrollo evolutivo de la competencia leacutexica durante la infancia En este sentido merecen destacarse para el caso del espantildeol las aportaciones de Fernando Justicia (1985 1993 y 1995) Los datos aportados por este autor difiacutecilmente pueden ser proyectados a todo el dominio linguumliacutestico panhispaacutenico pues opera con un corpus circunscrito a unas condiciones diastraacuteticas y diatoacutepicas muy determinadas muestras de lengua escrita (mediante dos pruebas una de redaccioacuten y otra de asociacioacuten de palabras) aportadas por escolares residentes en Andaluciacutea Oriental No obstante constituyen un valioso testimonio tanto por su metodologiacutea como por sus resultados descriptivos De ahiacute que con las matizaciones correspondientes puedan servir de apoyo para consideraciones de caraacutecter general

Todos los partidarios de la seleccioacuten objetiva del vocabulario en la ensentildeanza de segunshydas lenguas admiten la relevancia del paraacutemetro de frecuencia cuando se trata de fijar una gradacioacuten de contenidos leacutexicos en el marco de la planificacioacuten curricular Ahora bien a la hora de la puesta en praacutectica de tales menesteres el manejo de los diccionarios de freshycuencias se halla sujeto a ciertos condicionantes que obligan a mantener amplias dosis de cautela La razoacuten para ello reside en que como reconocen incluso los propios especialistas

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en linguumliacutestica de corpus el caacutelculo de la frecuencia leacutexica se enfrenta a diversas dificulshytades para las que no siempre se dispone de una solucioacuten satisfactoria El diccionario de frecuencias debe ser valorado como una herramienta uacutetil pero intriacutensecamente limitada e incapaz de dar cuenta de todos los aspectos que conforman el papel del vocabulario dentro de la interaccioacuten comunicativa En definitiva una seleccioacuten de contenidos leacutexicos basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia se apartariacutea considerablemente de los criterios actualmente asumidos de modo general por los enfoques comunicativos de la ensentildeanza de segundas lenguas Dedicareacute el proacuteximo epiacutegrafe a exponer y evaluar esas limitaciones con especial atencioacuten a los diccionarios de frecuencias de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) y de Alameda y Cuetos (1995)

22 Las insuficiencias de los diccionarios de frecuencias han sido constatadas ya en diversas publicaciones Entre otras muchas referencias cabe recordar las acertadas puntuali-zaciones de Jenaro Ortega (1985) a propoacutesito del diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) asiacute como la siacutentesis criacutetica de caraacutecter maacutes general ofrecida por Bartol (2002 63 y ss) Lo que quizaacute no se ha advertido hasta ahora con el suficiente detalle es que esas insuficiencias responden a motivaciones de distinta iacutendole que deben ser convenientemente delimitadas si se quiere hacer una valoracioacuten verdaderamente ecuaacutenime del alcance de este tipo de recursos A grandes rasgos creo que los problemas reconocibles en la aplicacioacuten de los diccionarios de frecuencias a la ensentildeanza de lenguas pueden ser agrupados en tres grandes apartados A saber

a) Fenoacutemenos derivados de la propia naturaleza del leacutexico que el diccionario de freshycuencias se limita a constatar Estaacuten siempre presentes independientemente de la calidad del diccionario Salvo excepciones son faacuteciles de reconocer y de subsanar mediante mecashynismos correctores no especialmente complejos

b) Problemas emanados de las limitaciones teacutecnicas que constrintildeen la confeccioacuten del diccionario en virtud de sus condiciones de viabilidad Los avances teacutecnicos de la moderna informaacutetica asiacute como su plasmacioacuten en el campo de la linguumliacutestica de corpus y de las llamashydas industrias de la lengua han permitido durante los uacuteltimos tiempos mejorar enormemenshyte dichas condiciones de viabilidad y todo apunta a que en el futuro se seguiraacute progresando en una proporcioacuten exponencial En cualquier caso todaviacutea estamos lejos de contar con una situacioacuten oacuteptima lo cual provoca que las dificultades de esta iacutendole sigan estando presentes incluso en los diccionarios de maacutes reciente aparicioacuten

c) El uacuteltimo grupo de problemas guarda relacioacuten directa con ciertas decisiones metoshydoloacutegicas generalmente vinculadas a cuestiones tales como la representatividad del corpus de partida su horquilla diacroacutenica y el etiquetado de las unidades discretas con las que se opera Aunque estas circunstancias se encuentran tambieacuten mediatizadas en parte por condishycionantes externos (que van desde las limitaciones de recursos materiales y humanos hasta las exigencias editoriales) en liacuteneas generales la responsabilidad reside mayormente en el disentildeo de la investigacioacuten De ahiacute que a mi modo de ver son las que mayor incidencia tienen en la calidad del producto final

221 Como ejemplo de fenoacutemeno del primer grupo conviene recordar el hecho de que los vocablos maacutes frecuentes de cualquier idioma son siempre de iacutendole gramatical no leacutexishyca En terminologiacutea de Ullmann (1962 51) las palabras sinsemaacutenticas gozan de iacutendices de

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frecuencia mucho maacutes elevados que las palabras autosemaacutenticas Para el caso del espantildeol es faacutecil comprobar que la mayor frecuencia corresponde a unidades pertenecientes a clases cerradas preposiciones conjunciones determinantes y pronombres A ello cabe antildeadir algunos verbos muy gramaticalizados y de valor sumamente general por su condicioacuten de auxiliares coacutepulas o verbos soporte haber ser estar tener hacer etc) En ninguno de los diccionarios de frecuencias del espantildeol aparecen nombres o adjetivos entre las cuarenta palabras maacutes frecuentes Como ya he sentildealado antes aquiacute el diccionario de frecuencias se limita a constatar una realidad que forma parte de la lengua y que es fruto de la no identidad entre palabras y lexiacuteas En la planificacioacuten curricular soacutelo estas uacuteltimas han de conformar el repertorio de contenidos leacutexicos De ahiacute la necesidad de introducir un mecanismo corrector que fije esta delimitacioacuten dentro de los listados de frecuencias Las palabras sinsemaacutenticas han de contemplarse en el marco de los contenidos gramaticales para cuya secuenciacioacuten la frecuencia se revela como un factor muy secundario en comparacioacuten con aspectos tales como la dificultad de procesamiento o la adecuacioacuten a las distintas etapas adquisicionales En ocasiones y particularmente en el caso de los verbos soporte resulta difiacutecil trazar la frontera entre las unidades leacutexicas y las gramaticales En cualquier caso y siquiera sea a efectos praacutecticos creo que el criterio lexicograacutefico ofrece suficientes garantiacuteas de operativi-dad Seguacuten dicho criterio las unidades leacutexicas son susceptibles de una paraacutefrasis en forma de definicioacuten por medio de una metalengua de contenido Las unidades gramaticales por su parte soacutelo admiten paraacutefrasis en una metalengua de signo Es decir pueden ser explicadas pero no definidas (cf Seco 1978 225)

222 Entre los problemas del segundo grupo antes mencionado se encuentra por ejemshyplo el hecho de que la inmensa mayoriacutea de los diccionarios de frecuencias incluidos los del espantildeol adoptan como punto de partida unos corpora extraiacutedos exclusivamente a partir de fuentes escritas Ello conlleva un sesgo muy acusado desde un punto de vista diafaacutesico y diastraacutetico hasta el punto de que puede asegurarse que los diccionarios de frecuencias conocidos hasta ahora no tienen como universo toda la realidad idiomaacutetica sino soacutelo aqueshylla circunscrita a los dominios discursivos propios de los textos que han servido de base para la extraccioacuten de muestras Esta insuficiencia encuentra su justificacioacuten en los enormes problemas que acarreaba hasta hace poco el tortuoso proceso de obtencioacuten transcripcioacuten y procesamiento de corpora orales de grandes dimensiones Ahora bien la situacioacuten se ha ido modificando sensiblemente a lo largo de los uacuteltimos antildeos

Un testimonio muy significativo de las nuevas coordenadas en lo que respecta al espashyntildeol es la existencia del Subcorpus Oral integrado dentro del Corpus Referencia del Espantildeol Actual CREA) disponible en el portal electroacutenico de la Real Academia Espantildeola (http wwwraeesnivellcreahtm) Dicho subcorpus incluye ademaacutes de materiales propios proshycedentes de grabaciones de medios de comunicacioacuten otros muchos recabados por proyectos anteriores el Corpus Oral de Referencia del Espantildeol Contemporaacuteneo COREO) elaborado a principios de los antildeos noventa por la Universidad Autoacutenoma de Madrid (cf Marcos Mariacuten 1991) el Macrocorpus de la Norma Linguumlistica Culta de las principales ciudades del munshydo hispaacutenico MC-NLCH) (cf Samper 1995) y el Corpus de Anaacutelisis de la Conversacioacuten de la Universidad de Alcalaacute de Henares En definitiva todo apunta a que los diccionarios de frecuencias del futuro ya no podraacuten justificar la omisioacuten de las fuentes orales

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223 Por uacuteltimo y por lo que respecta al tercer grupo de problemas han de ser tomadas en consideracioacuten las cuestiones derivadas del meacutetodo de trabajo seguido en la confeccioacuten de cada uno de los diccionarios de frecuencias Aquiacute la casuiacutestica es maacutes amplia y variacutea seguacuten el repertorio lexicograacutefico sometido a evaluacioacuten

El diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) constituyoacute en su diacutea un trabajo encomiable sobre todo si tenemos en cuenta la fecha de su redaccioacuten y su caraacutecter pionero respecto de otros repertorios anaacutelogos (para diversas lenguas romances) en los que intervishyno Alphonse Juilland Pero ello no es oacutebice para constatar que durante las cuatro deacutecadas que median desde su aparicioacuten las aplicaciones pedagoacutegicas derivadas del mismo han sido realmente muy escasas y en nuestros diacuteas su utilidad praacutectica resulta desde luego maacutes que discutible El corpus de partida era bastante restringido (quinientas mil palabras)4 y se establecioacute para la inclusioacuten de una unidad dentro del diccionario un umbral de frecuenshycias excesivamente alto (cinco apariciones absolutas) Esto determinoacute que el repertorio final contase con poco maacutes de cinco mil entradas diferentes Eso significa que se trata de una obra que maacutes bien se encuentra a medio camino entre los diccionarios de frecuencias propiamente dichos y los leacutexicos baacutesicos Por uacuteltimo no debe olvidarse que los textos seshyleccionados tienen su origen en el periacuteodo comprendido entre 1920 y 1940 lo que abre un maacutes que justificado margen de duda acerca de su correspondencia con la sincroniacutea actual De todo ello se deduce que con vistas a la planificacioacuten curricular este diccionario puede servir a lo sumo de referencia aproximada en lo relativo a los contenidos propios de los niveles iniciales Por lo que respecta al vocabulario de los niveles avanzados o con un cierto grado de especializacioacuten diateacutecnica la obra de Juilland y Chang-Rodriacuteguez apenas si aporta elementos de juicio

El diccionario de Alameda y Cuetos (1995) contiene tambieacuten abundantes puntos oscushyros algunos de ellos realmente impropios de un diccionario relativamente reciente Como elemento a su favor es de agradecer que aspire a ser un diccionario no restrictivo pues incorpora todas las palabras a partir de una sola aparicioacuten Parte de un corpus muy actual en el momento de su aparicioacuten (textos publicados entre 1980 y 1993) con la siguiente disshytribucioacuten proporcional novela (50) prensa (25) ensayo (15) y divulgacioacuten cientiacutefico-teacutecnica (10) En total alcanza ya los dos millones de palabras algo en principio suficiente por maacutes que se encuentre muy lejos del volumen manejado en los principales diccionarios de frecuencias de otras lenguas Ahiacute estaacuten por ejemplo los cinco millones utilizados hace sesenta antildeos por Thorndike y Lorge (1944) para el ingleacutes los veintitreacutes millones y medio que usoacute Imbs (1971) para el franceacutes y los nada menos que cincuenta y dos millones tresshycientas setenta y cinco mil cuarenta y cuatro palabras del corpus textual informatizado que ha permitido la elaboracioacuten del diccionario de frecuencias del catalaacuten bajo la direccioacuten de Rafel i Fontanals (1996-1998)5 Incluso para nuestra lengua hay antecedentes de estudios lexicomeacutetricos con un corpus mucho maacutes amplio Al menos eso es lo que se desprende de lo sentildealado por Loacutepez Morales (2003 81) quien afirma que los materiales de partida para

4 Como comparacioacuten baste sentildealar que un trabajo muy anterior como el de Buchanan (1927) manejaba un corpus de un milloacuten doscientas mil palabras procedentes de un maacutes amplio espectro de dominios discursivos 5 Conviene precisar que tanto Imbs como Rafel i Fontanals operan con textos que abarcan una amplia horquilla diacroacutenica Con vistas a su aplicabilidad didaacutectica esto uacuteltimo lejos de ser un aval constituye un serio inconveshyniente ya que distorsiona la perspectiva acerca del estado de lengua realmente existente en el momento de acometer la ensentildeanza

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la confeccioacuten del Recuento de vocabulario espantildeol publicado en 1952 bajo la direccioacuten de Ismael Rodriacuteguez Bou alcanzaban casi los seis millones de palabras

De cualquier modo los reparos que deben achacarse al corpus utilizado por Alameda y Cuetos residen no tanto en su volumen total o en la distribucioacuten de tipos textuales como en su representatividad desde un punto de vista diatoacutepico Si se examinan lo textos seleccionashydos se puede comprobar que la inmensa mayoriacutea de los mismos proceden de autores espashyntildeoles (cf Alameda y Cuetos 1995 4-11) La presencia iberoamericana que es claramente minoritaria en el apartado de novela y puramente testimonial en el de ensayo brilla por su ausencia en las otras dos secciones En total los textos iberoamericanos apenas si suponen un 10 seguacuten estimaciones de los propios autores (Alameda y Cuetos 1995 3) En reshysumen el diccionario aquiacute comentado puede ser a lo sumo representativo del leacutexico del espantildeol de Espantildea pero no del idioma comuacuten a todo el dominio linguumliacutestico hispaacutenico el cual no se olvide estaacute formado en maacutes de un 90 por hablantes del continente americano Es cierto que el diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez omitiacutea los textos iberoamericashynos por completo pero eso era hasta cierto punto explicable por la eacutepoca de su redaccioacuten en la que todaviacutea pesaban mucho los prejuicios hacia modalidades linguumliacutesticas ajenas a la norma idiomaacutetica centropeninsular Algo que ya no puede ser esgrimido a propoacutesito de un diccionario nacido a las puertas del siglo XXI

Aun admitiendo la hipoacutetesis en principio razonable de que existe una amplia base comuacuten en el vocabulario usado en todos los territorios hispanohablantes (al menos en el registro escrito) no es menos cierto que los resultados de un anaacutelisis cuantitativo pueden verse sensiblemente sesgados a causa de la desproporcioacuten aquiacute aludida Creo que un ejemplo puede ilustrarlo fehacientemente La palabra autonomiacutea aparece registrada en cuarenta y nueve ocasiones a lo que deben antildeadirse las seis apariciones de autonomiacuteas Por su parte las formas federal y federales ofrecen una frecuencia sensiblemente inferior (diecisiete y tres respectivamente) iquestNo resulta loacutegico pensar que dicha diferencia viene motivada por el reacutegimen poliacutetico actual del estado espantildeol y a las alusiones que al mismo se hacen en los medios de prensa espantildeoles Me inclino a pensar que siacute y que si en la seleccioacuten de textos hubieran primado los procedentes de un estado federal (por ejemplo Meacutejico) la proporcioacuten habriacutea sido muy diferente

En otro orden de cosas tambieacuten es un muy serio inconveniente compartido por ambos diccionarios la falta de un etiquetado real de las unidades contempladas Eso provoca en concreto la falta de reconocimiento de los fenoacutemenos de homonimia homografiacutea y poliseshymia que son fundamentales para la aplicacioacuten didaacutectica Porque iquestde queacute nos sirve conocer la frecuencia total de una palabra como partido si no se nos informa del peso proporcional que tiene en la misma cada uno de sus valores competicioacuten deportiva agrupacioacuten poliacuteshytica o participio de partir (con las diferentes acepciones de dicho verbo) De nuevo la ausencia de tal etiquetado parece disculpable al menos parcialmente en el antildeejo diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez pero no asiacute en el mucho maacutes reciente de Alameda y Cuetos maacutexime cuando para lenguas como el franceacutes existen desde hace tiempo tablas de repartishycioacuten que reparan esa insuficiencia (cf INALF 1984) Paralelamente tampoco resulta comshyprensible que un diccionario de frecuencias publicado en la deacutecada de los noventa asigne entradas distintas a todas las variantes morfoloacutegicas de una misma unidad leacutexica (incluidos los incrementos prepositivos asfixiar asfixiarlas y asfixiarme figuran como vocablos difeshyrentes) lo cual es algo que tergiversa gravemente el caacutelculo Por esto uacuteltimo hay que des-

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cartar por irreal la cifra de vocablos distintos (ochenta y un mil trescientos veintitreacutes) que seguacuten los autores incluye este repertorio (Alameda y Cuetos 1995 116) Si se agruparan convenientemente las variantes morfoloacutegicas de cada lexiacutea dicho nuacutemero se veriacutea mermado en una proporcioacuten maacutes que considerable6

Creo que las insuficiencias constatadas en el diccionario de Alameda y Cuetos pueden encontrar una explicacioacuten al menos parcial en una circunstancia que considero muy releshyvante Ambos investigadores proceden del campo de la psicologiacutea no de la linguumliacutestica A mi entender eso motiva el que aunque hagan un correcto uso del utillaje estadiacutestico exigido para el caacutelculo de frecuencias desatiendan muchos de los maacutes elementales fundamentos de la teacutecnica lexicograacutefica la cual es de capital importancia si lo que realmente se pretende elaborar es un diccionario en el pleno sentido de la palabra y no un mero listado de ocushyrrencias Desde esta perspectiva la no agrupacioacuten de variantes morfoloacutegicas bajo una misma entrada o la omisioacuten de las referencias a la categoriacutea leacutexica son soacutelo la punta del iceberg dentro de todo un cuacutemulo de carencias

224 Como conclusioacuten es obligado admitir que auacuten no disponemos de un diccionario de frecuencias que pueda ser usado con garantiacuteas como base para una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos en la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera La obra de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) y sus numerosos precedentes estaacuten ya superados y hoy diacutea apenas si tienen maacutes intereacutes que el meramente historiograacutefico En cuanto al repertorio de Alameda y Cuetos (1995) creo haber puesto de relieve que no resiste la maacutes miacutenima comparacioacuten ante diccionarios dedicados a otras lenguas que como el de Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestran mucho maacutes solventes desde el punto de vista lexicograacutefico

3 El leacutexico usual

31 Por lo que se refiere al leacutexico usual cabe hablar de eacutel a la hora de referirse a las palabras que son comuacutenmente manejadas por los hablantes de un idioma Una apreciacioacuten superficial podriacutea hacer creer que leacutexico frecuente y leacutexico usual son una misma cosa De hecho a menudo se pasa por alto esta precisioacuten terminoloacutegica que yo estimo muy necesashyria La frecuencia se asocia a la lengua en tanto que instrumento de comunicacioacuten el uso emana de los hablantes en tanto que responsables de los actos de comunicacioacuten El caacutelculo de frecuencias fija una medicioacuten que en principio se postula como general y unitaria hashyciendo abstraccioacuten de la variabilidad sociolinguumliacutestica y la consiguiente diversidad vernacular existente entre los distintos miembros de una comunidad idiomaacutetica Ciertamente el leacutexico usual incorpora sin duda una considerable proporcioacuten de unidades comunes a todos los hablantes con escaso margen de variacioacuten Esas unidades se corresponden esencialmente con el leacutexico frecuente que se documenta en un corpus verdaderamente representativo Eso es lo que da lugar a la relacioacuten de inclusioacuten a la que aludiacute en el epiacutegrafe 13 Ahora bien existe igualmente otra parte del leacutexico usual maacutes o menos amplia seguacuten los casos que ya no mostraraacute tal coincidencia con el leacutexico frecuente y que tenderaacute a ofrecer unos conside-

6 En cambio la cifra de lemas diferentes del diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) que suma ciento veintidoacutes mil seiscientos cuarenta y siete siacute resulta totalmente creiacuteble pues se establece tras un correcto etiquetado de las palabras del corpus

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rabies maacutergenes de variacioacuten entre los hablantes en virtud de factores sociales tales como el lugar de procedencia el sexo la edad la especializacioacuten acadeacutemica o profesional etc Es precisamente este segundo grupo de palabras de aparicioacuten maacutes dispersa habida cuenshyta de las caracteriacutesticas de los individuos el que marca la especificidad del leacutexico usual respecto del leacutexico frecuente En uacuteltima instancia cabe admitir que un vocablo seraacute tanto maacutes frecuente en una lengua cuanto mayor sea el nuacutemero de hablantes que lo tengan como parte de su leacutexico usual Por todo ello no es de extrantildear que la investigacioacuten lexicomeacutetrica actual a la hora de establecer una medicioacuten estadiacutestica estaacutendar haya definido el iacutendice de uso como el producto de multiplicar la frecuencia por la dispersioacuten (Loacutepez Morales 2003 82)7 Frecuencia y uso coincidiraacuten uacutenicamente en los corpora idiolectales (extraiacutedos de un uacutenico informante) normalmente de escaso intereacutes para la linguumliacutestica En cuanto el corpus manejado resulte representativo de todo un colectivo hablante (ya sea eacuteste la comunidad idiomaacutetica en su conjunto ya una parte de la misma reconocible socialmente como tal) dicha coincidencia deja de existir

No faltan testimonios que constatan la asimetriacutea entre leacutexico frecuente y leacutexico usual Siquiera sea a tiacutetulo de aneacutecdota cabe traer a colacioacuten una actividad incluida por McCarthy y ODell (1994 2) en su manual de ensentildeanza de vocabulario En ella se pregunta a los estushydiantes acerca del nuacutemero de palabras que maneja como promedio un hablante de ingleacutes asiacute como cuaacutentas son las palabras que constituyen el 45 de lo que se escribe en dicha lengua La primera pregunta hace referencia a lo que aquiacute denomino leacutexico usual la segunda al leacutexico frecuente La clave de los ejercicios da como correctas (lamentablemente sin indicar las fuentes) las siguientes respuestas cinco mil para la primera pregunta y cincuenta para la segunda Ello significariacutea nada menos que un diferencial de cien a uno entre el leacutexico usual y el frecuente En teacuterminos maacutes moderados Pedro Beniacutetez (1994 10) hacieacutendose eco de trabajos anteriores sentildeala por una parte que las mil palabras maacutes frecuentes del espantildeol abarcan aproximadamente el 85 del contenido leacutexico de cualquier texto no especializado por otra que los hablantes nativos hacen uso de una parte relativamente pequentildea del caudal leacutexico de su lengua de acuerdo con una horquilla que puede ser situada entre los poco maacutes de dos mil vocablos que maneja lo que Beniacutetez denomina el hombre de la calle (cualquier cosa que esto sea) y las cinco mil de los hablantes dedicados a actividades intelectuales Cifras similares maneja Humberto Loacutepez Morales (2003 80) De tales datos se deduce en primer lugar que el leacutexico usual desborda al leacutexico frecuente y en segundo lugar que mienshytras el coacutemputo del leacutexico frecuente se postula de acuerdo con un patroacuten uacutenico la medicioacuten del leacutexico usual estaacute sujeta a fluctuaciones (por la incidencia estadiacutestica de la dispersioacuten) en funcioacuten del tipo de hablante que sea tomado como referencia

32 Mientras que la investigacioacuten de la frecuencia leacutexica se halla circunscrita a una liacutenea de trabajo en general bien delimitada (la linguumliacutestica de corpus y la elaboracioacuten de diccionarios de frecuencias) no cabe decir lo mismo a propoacutesito del leacutexico usual para el que cabe apreciar diversas viacuteas de acercamiento seguacuten la orientacioacuten y objetivos de los disshytintos investigadores Quizaacute ello sea debido a que en esta parcela los datos cualitativos sean como miacutenimo tan relevantes como los estrictamente cuantitativos El anaacutelisis de muestras

7 La foacutermula estadiacutestica que permite hallar el iacutendice de dispersioacuten aparece especificada en Juilland et al (1970 lii)

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extraiacutedas de un uacutenico individuo tiene normalmente como ya he sentildealado en el epiacutegrafe 31 muy escasa relevancia desde el punto de vista linguumliacutestico Pero para ciertas parcelas de los estudios literarios (particularmente la estiliacutestica) siacute puede ser interesante una indagacioacuten de este tipo a propoacutesito de la obra de un determinado autor Ello es lo que da lugar por ejemplo a la aparicioacuten de estudios lexicomeacutetricos como el que Belloacuten (1973) llevoacute a cabo a partir de la poesiacutea de Luis Cernuda Desde otro punto de vista la llamada linguumliacutestica de campo (que engloba la dialectologiacutea la geografiacutea linguumliacutestica la linguumliacutestica antropoloacutegica etc) ofrece desde hace tiempo interesantes aportaciones en lo relativo al conocimiento cualitativo de la diversidad diatoacutepica y diateacutecnica del vocabulario Sin embargo ha sido el desarrollo de la sociolinguumliacutestica a lo largo de las uacuteltimas deacutecadas lo que ha permitido disponer de un soporte teoacuterico y metodoloacutegico maacutes ajustado para el conocimiento de los fenoacutemenos de variabilidad linguumliacutestica especialmente en el marco de los estudios de estratificacioacuten Por uacuteltimo y cirshycunscrita baacutesicamente al terreno de la variacioacuten diateacutecnica (derivada de la especializacioacuten acadeacutemica y profesional de los hablantes) la investigacioacuten en terminologiacutea estaacute ofreciendo tambieacuten resultados de primer orden

La orientacioacuten sociolinguumliacutestica y la terminoloacutegica son las que a mi modo de ver y de modo complementario ofrecen mayores posibilidades de cara a la aplicacioacuten en el aacutembishyto de la seleccioacuten y secuenciacioacuten didaacutectica de los contenidos leacutexicos A grandes rasgos considero que la perspectiva sociolinguumliacutestica se revela maacutes adecuada para el disentildeo y aproshyvechamiento de corpora textuales con vistas a la elaboracioacuten de vocabularios de caraacutecter general Especialmente a la hora de atender aspectos tales como su representatividad y su tratamiento estadiacutestico La perspectiva terminoloacutegica por su parte resulta especialmente fructiacutefera en la elaboracioacuten de vocabularios de especialidad sumamente valiosos para la ensentildeanza con fines especiacuteficos

33 Los recursos disponibles para el reconocimiento del vocabulario usual pueden ser habitualmente etiquetados con el marbete de vocabularios baacutesicos si bien bajo el mismo suelen aparecer obras bastante heterogeacuteneas Para la elaboracioacuten de estos vocabularios baacuteshysicos se puede seguir un procedimiento objetivo (de base lexicoestadiacutestica) o subjetivo (a partir de la competencia e intuiciones del redactor) Tampoco falta un tercer cauce que yo llamariacutea indirecto se adaptan y reajustan repertorios previamente existentes (en el mismo idioma o en otros) y luego se perfilan si se estima necesario con materiales propios de nashyturaleza objetiva yo subjetiva Asiacute ocurre por ejemplo en el breve pero relevante trabajo del Equipo Rosa Sensat (1978) pensado para la ensentildeanza de la lengua materna a escolares de seis a nueve antildeos

Como testimonio del uso de procedimientos subjetivos pueden tomarse en consideracioacuten los listados leacutexicos que figuran en los voluacutemenes emanados del proyecto Nivel Umbral que auspicioacute el Consejo de Europa a partir de los antildeos setenta Como se sabe el volumen coshyrrespondiente al espantildeol corrioacute a cargo de Peter J Slagter (1979) Pese a las loacutegicas reservas que despiertan tales meacutetodos subjetivos lo cierto es que al menos en este caso concreto el resultado final fue bastante plausible La seleccioacuten del vocabulario aunque recaiacutea en uacuteltima instancia en una decisioacuten personal del autor se efectuaba a partir de unas pautas previas muy bien delimitadas Pautas que derivaban de un anaacutelisis nocional-funcional de los diversos dominios de discurso y de las situaciones comunicativas que en teacuterminos de necesidades objetivas tendriacutean que formar parte de la competencia efectiva del aprendiz Como prueba

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de la validez didaacutectica del trabajo de Slagter cabe arguumlir el amplio provecho que obtuvo de eacutel el Equipo Pragma (1983) cuyo Para empezar marca a mi modo de ver un antes y un despueacutes en la historia de los manuales de ensentildeanza de espantildeol como lengua extranjera

Por lo que se refiere a los vocabularios baacutesicos obtenidos mediante procedimientos objetivos es obligado admitir que responden a una liacutenea de trabajo totalmente anaacuteloga y compatible con la seguida en la redaccioacuten de diccionarios de frecuencias Al fin y al cabo parten tambieacuten de un corpus que se quiere suficientemente representativo En teoriacutea la diferencia entre uno y otro tipo de repertorios estribariacutea en que mientras en un caso el dato estadiacutestico maacutes relevante seriacutea el iacutendice de frecuencia en otro primariacutea el iacutendice de uso Sin embargo dicha precisioacuten es sumamente puntual y en la praacutectica baladiacute nada impide que un diccionario de frecuencias ofrezca un caacutelculo del iacutendice de uso (de hecho es muy de agradecer8) como tampoco hay nada que impida que un vocabulario baacutesico adopte como criterio de seleccioacuten el iacutendice de frecuencia cuya obtencioacuten es previa a la del iacutendice de uso Por consiguiente la cesura entre una y otra herramienta se difumina en buena medida y como ya he indicado la obra de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) podriacutea ser entendida como un caso fronterizo

A pesar de todo considero que sigue habiendo elementos de juicio suficientes siquiera sea en teacuterminos maacutes operativos que teoacutericos para mantener justificadamente la distincioacuten entre ambas En concreto aprecio que los diccionarios de frecuencias aspiran a ofrecer un coacutemputo amplio y en lo posible general de las unidades leacutexicas de la lengua mientras que los vocabularios baacutesicos como su nombre indica tienden a aplicar unos criterios maacutes restrictivos en la inclusioacuten de unidades que llevan aparejados un umbral estadiacutestico maacutes exigente Del mismo modo una notable proporcioacuten de vocabularios baacutesicos acotan de anshytemano la variedad de lengua analizada Aunque no contemplan las precisiones diateacutecnicas propias de los vocabularios de especialidad (por ejemplo leacutexico juriacutedico) siacute es corriente que existan otras de iacutendole diatoacutepica diastraacutetica o diafaacutesica (tales como vocabulario de Puerto Rico vocabulario infantil vocabulario coloquial etc) Ademaacutes la elaboracioacuten de los voshycabularios baacutesicos suele venir ya marcada desde el principio por una finalidad didaacutectica que en el caso de los diccionarios de frecuencias puede ser contemplada entre otras varias o adoptada a posteriori pero que rara vez constituye su objetivo primordial Por uacuteltimo y como ya he apuntado en otro momento en los vocabularios baacutesicos la informacioacuten cualitashytiva adquiere una mayor relevancia Lo importante es queacute palabras han sido incluidas en el repertorio (y por la reciacuteproca cuaacuteles han sido excluidas) Todo lo maacutes y dependiendo de los objetivos concretos de la obra cabe fijar una jerarquiacutea por niveles de competencia o grados acadeacutemicos Pero dentro de cada punto de la escala (por ejemplo nivel inicial) todas las palabras son consideradas por igual sin que en la praacutectica quepa reconocer un orden de pre-lacioacuten riacutegidamente sometido a los gradientes de uso o frecuencia Asiacute pues la informacioacuten cuantitativa interesa soacutelo como patroacuten clasificatorio Las precisiones lexicoestadiacutesticas que vayan maacutes allaacute de eso pueden pasar a un segundo plano e incluso omitirse por completo

Algunos de los repertorios mencionados en los epiacutegrafes relativos al leacutexico frecuente pueden ser incluidos tambieacuten aquiacute como acercamientos maacutes o menos aproximados al vo-

8 Y no soacutelo el caacutelculo sino tambieacuten secciones especiacuteficas en las que los lemas aparezcan ordenados de acuerdo con los gradientes de dispersioacuten y de uso De nuevo el diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestra como un ejemplo a seguir

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cabulario usual de nuestra lengua pues como ya he advertido anteriormente la separacioacuten entre uno y otro tipo de herramientas distan mucho de ser impermeables Lo dicho a propoacuteshysito del caraacutecter fronterizo de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) puede sostenerse tambieacuten mutatis mutandis cuando nos acercamos a otros repertorios anteriores y en particular a los de una maacutes clara vocacioacuten didaacutectica Por ejemplo Buchanan (1927) Eaton (1940) o Garshyciacutea Hoz (1953) De entre los publicados con posterioridad quizaacute el dirigido por Maacuterquez Villegas (1975) sea el que va maacutes directamente encaminado hacia la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera si bien desde una perspectiva actual los presupuestos teoacutericos y metodoloacutegicos que lo inspiraron merecen ser puestos en cuarentena

A mi modesto entender de entre los vocabularios baacutesicos de naturaleza objetiva el maacutes riguroso y mejor fundamentado es el que llevoacute a cabo Amparo Morales (1986) a propoacutesishyto del espantildeol de Puerto Rico Seriacutea muy deseable que sirviera de estiacutemulo e inspiracioacuten para repertorios anaacutelogos en otros territorios del dominio linguumliacutestico hispaacutenico Claro que incluso en un trabajo tan encomiable como el aludido es posible advertir la sorprendente ausencia de palabras que difiacutecilmente podemos considerar ajenas al vocabulario usual de cualquier hispanohablante nativo Asiacute Bartol (2002 64) constata la no aparicioacuten en el mismo de los vocablos bicicleta cuchara laacutepiz queso y untildea iquestSe ha debido eso a una insuficiencia en el disentildeo o el desarrollo de la investigacioacuten No lo creo asiacute aunque claro estaacute todo es mejorable Maacutes bien me inclino a pensar que estos hechos denotan algo que va maacutes allaacute del mero control de calidad de un repertorio concreto Constituyen una evidencia directa de los liacutemites a los que se enfrenta toda seleccioacuten de contenidos leacutexicos derivada exclusivamente de muestras de actuacioacuten linguumliacutestica Nos hallamos en fin ante el dilema entre competencia y corpus que tan arduos debates ha provocado en el seno de la linguumliacutestica teoacuterica desde Chomsky (1965) Una buacutesqueda de procedimientos lexicomeacutetricos objetivos maacutes allaacute del horizonte impuesto por un corpus de partida nos aboca al tercero de los paraacuteshymetros consignados al comienzo de este texto la disponibilidad leacutexica

4 El leacutexico disponible

41 El teacutermino disponibilidad leacutexica aparece en el seno de la linguumliacutestica francesa a meshydiados del siglo XX si bien cabe rastrear nociones anaacutelogas en la psicolinguumliacutestica anterior Por leacutexico disponible hay que entender el conjunto de unidades leacutexicas que un hablante conshyoce realmente independientemente de su frecuencia o del grado de uso que tengan Se trata en definitiva del conjunto de palabras que se encuentran presentes en el lexicoacuten mental del individuo Son recuperables durante el proceso de produccioacuten linguumliacutestica y comprensibles durante el de percepcioacuten

La necesidad de tomar en consideracioacuten este leacutexico viene dada por la evidencia de que los usuarios de una lengua conocen muchas maacutes palabras que las que manejan habitual -mente y la diferencia se acentuacutea si las confrontamos con las verdaderamente frecuentes Para corroborar esto pueden compararse los testimonios aludidos por Pedro Beniacutetez (1994 10) comentados en 31 con los que ofrece Aitchison (1987 7) Esta uacuteltima autora tras evalshyuar investigaciones precedentes para el ingleacutes afirma que el nuacutemero de palabras conocidas por un hablante adulto con cierto nivel educativo difiacutecilmente puede ser inferior a cincuenta mil (sumando formas baacutesicas y derivadas) y puede alcanzar incluso las doscientas cincuenta mil Quizaacute esta uacuteltima cifra resulte excesiva y deba matizarse en virtud de un anaacutelisis de la

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validez y fiabilidad de los caacutelculos Pero incluso rebajando en mucho tales estimaciones las cantidades que postulan las investigaciones psicolinguumliacutesticas maacutes plausibles siguen siendo considerables Peacuterez Basanta (1999 274) recoge la cifra de diecisiete mil quinientos como la media de vocablos que conoce un hablante de ingleacutes de dieciocho antildeos9 Este dato como veremos es significativo pues atantildee a sujetos de la misma edad que los encuestados en el proyecto panhispaacutenico de disponibilidad leacutexica En resumidas cuentas el total de unidades que componen la competencia leacutexica de un hablante nativo se encuentra siempre muy por encima del nuacutemero que se actualiza de modo efectivo en las situaciones habituales de uso

Como confirmacioacuten de lo expuesto voy a proponer a continuacioacuten un ejemplo quizaacute un tanto pedestre pero que a mi juicio resulta suficientemente clarificador Solicito al lector de estas paacuteginas que tenga a bien pensar en la unidad leacutexica trapecio Los datos objetivos permiten asegurar que la misma no forma parte en modo alguno del leacutexico frecuente de la lengua espantildeola una consulta al correspondiente diccionario de frecuencias o el rastreo por cualquier corpus medianamente representativo confirman fehacientemente tal aserto Del mismo modo resulta plausible postular que tampoco forma parte del vocabulario usual de lo que en teacuterminos estadiacutesticos cabriacutea reconocer como un hablante estaacutendar de nuestra lengua Soacutelo alcanzariacutea el rango de palabra usual en aquellos individuos que por profesioacuten o aficioacuten tratan habitualmente de cuestiones relacionadas con la geometriacutea o con los espeshyctaacuteculos circenses Si el lector no entra dentro de tal colectivo le ruego intente recordar la uacuteltima ocasioacuten en que escuchoacute o emitioacute dicho vocablo iquestHace meses iquestantildeos quizaacute Y a pesar de todo esto estoy convencido de que conoce perfectamente su significado como lo conoce la praacutectica totalidad de hispanohablantes con un miacutenimo de formacioacuten y experiencia Por lo tanto se trata de un vocablo que se encuentra disponible en el lexicoacuten mental aparshyentemente dormido pero dispuesto para ser recuperado en cuanto la ocasioacuten lo requiera Lo mismo ocurre con varios miles de unidades anaacutelogas a la aquiacute seleccionada Gracias a esa amplitud del volumen de leacutexico disponible el hablante nativo se encuentra capacitado para afrontar y resolver satisfactoriamente no soacutelo las situaciones de comunicacioacuten maacutes comunes y cotidianas sino tambieacuten las que tienen un caraacutecter excepcional

42 El estudio de la disponibilidad leacutexica cuenta con la particularidad de que a diferenshycia de lo que ocurre con el leacutexico frecuente y el usual no puede emprenderse a partir de un corpus (eacuteste necesitariacutea unas dimensiones tales que lo hariacutean cientiacuteficamente inabarcable) La disponibilidad se manifiesta pues como un fenoacutemeno de competencia que difiacutecilmente adquiere una plasmacioacuten cabal en la actuacioacuten espontaacutenea Por ello su medicioacuten cuantishytativa ha de acometerse por medio de procedimientos alternativos entre los que destacan los tests y los cuestionarios Al respecto creo que merece ser reconocido como un avance pionero el test disentildeado en su diacutea por Seashore y Eckerson (1940) para el reconocimiento de vocabulario en lengua inglesa En el aacutembito francoacutefono y desde postulados metodoloacutegicos diferentes Micheacutea (1953) y sobre todo Gougenheim (1967) sentaron las bases de lo que ha sido buena parte de la investigacioacuten posterior en disponibilidad leacutexica que pronto se

9 Por su parte Goulden Nation y Read (1990) estiman que un estudiante universitario hablante nativo de ingleacutes domina una media de diecisiete mil familias de palabras Dado que seguacuten los propios caacutelculos de Nation (1983) la relacioacuten en dicha lengua entre familias y unidades leacutexicas individuales mantiene una proporcioacuten de 1 6 eso nos da un volumen medio total de veintisiete mil doscientas lexiacuteas diferentes

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extendioacute a Canadaacute y otros paiacuteses La plasmacioacuten cualitativa de los datos de disponibilidad combinados con los de frecuencia quedoacute reflejada en la segunda edicioacuten del diccionario destinado a recopilar el vocabulario fundamental10 del franceacutes cuya redaccioacuten corrioacute a cargo de Gougenheim (1971)

En esta misma liacutenea contamos actualmente para el espantildeol con un ambicioso proyecto (en adelante proyecto panhispaacutenico) que indaga en la disponibilidad leacutexica de los joacutevenes preuniversitarios de diversos territorios de todo el dominio hispanohablante Bajo la coorshydinacioacuten de Humberto Loacutepez Morales sin duda su principal impulsor (cf Loacutepez Morales 1978 1997 Loacutepez Morales y Garciacutea Marcos 1995) este proyecto aunque se encuentra todaviacutea en curso ha ofrecido ya resultados muy importantes La Universidad de Salamanca ha habilitado en su sitio de internet una paacutegina (httpwww3usalesdispolex) dedicada especiacuteficamente al mismo que ofrece igualmente informacioacuten sobre otros trabajos de disshyponibilidad relacionados con el espantildeol aunque no directamente vinculados al proyecto panhispaacutenico

43 La voluntad aplicada de los estudios de disponibilidad leacutexica a la ensentildeanza de lenshyguas resulta incuestionable De hecho el diccionario de franceacutes fundamental antes aludido va destinado ante todo a usuarios no francoacutefonos En el marco del proyecto panhispaacutenico Loacutepez Morales se ha interesado fundamentalmente por las implicaciones de estos estudios en lo relativo a la ensentildeanza de la lengua materna mientras que otros autores entre los que se cuentan Beniacutetez (1994) y Bartol (2002) han ponderado sus posibilidades con vistas a la ensentildeanza del espantildeol como segunda lengua En los uacuteltimos antildeos han aparecido ya trabajos que como los de Carcedo (1998 1999) han utilizado este procedimiento de anaacutelisis para estudiar la competencia leacutexica de los estudiantes de espantildeol como lengua extranjera

No obstante lo dicho quizaacute sea conveniente tomar en consideracioacuten el hecho de que las investigaciones comentadas por sus propios condicionantes metodoloacutegicos no dan cuenta de la totalidad del leacutexico disponible sino soacutelo de una parte (relativamente pequentildea me atreveriacutea a decir) Y eso limita ineludiblemente sus posibilidades didaacutecticas El test de Sea-shore y Eckerson utiliza como estiacutemulo una muestra de entradas leacutexicas extraiacutedas de un dicshycionario de lengua Tras el correspondiente tratamiento estadiacutestico los resultados obtenidos pueden ser extrapolados al total del universo considerado (el diccionario en su conjunto) pero soacutelo en teacuterminos cuantitativos no cualitativos Es decir podemos calcular cuaacutentas pashylabras conoce un hablante pero seremos incapaces de precisar cuaacuteles son La informacioacuten cualitativa se limita a las propias unidades seleccionadas en la muestra Una apreciacioacuten similar es vaacutelida para otros procedimientos psicolinguumliacutesticos de caacutelculo disentildeados con posshyterioridad11 Ademaacutes hay sobradas evidencias de que estas pruebas de reconocimiento dan lugar a unas estimaciones que adolecen de una excesiva dispersioacuten en virtud de decisiones metodoloacutegicas tales como el nuacutemero total de iacutetems administrados a los sujetos (cf Justicia 1995 8 y ss)

10 El vocabulario fundamental en tanto que correlato de lo que en la bibliografiacutea anglosajona se conoce como nuclear vocabulary o maacutes recientemente core vocabulary estariacutea formado por todas aquellas palabras que en un idioma dado pueden ser consideradas como plenamente neutras desde el punto de vista pragmaacutetico y sociolinguumliacutes-tico (cf Stein 1978 Quirk 1981) 11 Para el espantildeol existen investigaciones de este tipo al menos desde Garciacutea Hoz (1946)

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Por lo que respecta al meacutetodo seguido por Gougenheim que es el adoptado en el proyecshyto panhispaacutenico cabe decir que parte de un cuestionario destinado a ofrecer una serie de respuestas asociativas a partir de un estiacutemulo de partida Se pide al encuestado que escriba para cada estiacutemulo tantas palabras cuantas sea capaz de recordar con una limitacioacuten de tiempo de dos minutos Este procedimiento de listas abiertas me parece acertado si bien otras investigaciones de disponibilidad optan por listas cerradas solicitando un nuacutemero fijo de palabras para cada estiacutemulo Por ejemplo en el trabajo de Azurmendi (1983) se operaba sobre listas de veinte unidades En cualquiera de los casos la informacioacuten obtenida es tanto cuantitativa como cualitativa obtenemos palabras concretas y realmente disponibles en la mente del hablante las cuales ademaacutes pueden ser tabuladas de acuerdo con el correspondishyente tratamiento estadiacutestico Por todo ello y en una primera valoracioacuten este procedimiento es muy superior al de Seashore y Eckerson de cara a su aplicabilidad didaacutectica Ahora bien tal aplicabilidad se ve amenazada por otros graves inconvenientes emanados del propio disshyentildeo de las investigaciones sobre disponibilidad Y ello porque aunque la calidad y validez de las respuestas resultan satisfactorias no creo que pueda decirse lo mismo respecto de los estiacutemulos de partida Me explicareacute con maacutes detenimiento

Gougenheim fijoacute un total de dieciseacuteis estiacutemulos que suelen denominarse con el disshycutible teacutermino de centros de intereacutes (yo personalmente habriacutea preferido una alternativa como aacutembitos nocionales) Los centros de intereacutes pueden definirse en principio como macrodominios semaacutenticos que agrupan diversos campos leacutexicos Pues bien tales centros de intereacutes no focalizan su atencioacuten sobre el conjunto del caudal leacutexico del idioma sino que se concentran praacutecticamente en su totalidad en palabras que pertenecen a la categoriacutea leacutexica sustantivo Los adjetivos y los adverbios quedan completamente preteridos12 mientras que los verbos apenas si pueden tener una tiacutemida presencia gracias al centro nuacutemero trece (trashybajos del campo y del jardiacuten) donde si tomamos como referencia los datos de la provincia de Almeriacutea los primeros puestos los ocupan los verbos regar y podar (cf Mateo 1998 185) La atencioacuten tampoco se extiende por igual a todos los sustantivos sino soacutelo a aquellos que designan entidades concretas la competencia leacutexica relativa a los nombres abstractos o de eventos con muy puntuales excepciones permanece opaca a esta encuesta Eso significa por ejemplo que no tienen cabida palabras como vez y vida que son los dos sustantivos maacutes frecuentes del espantildeol de acuerdo con los datos de Alameda y Cuetos (1995 590) en cuyo diccionario ocupan los puestos cincuenta y dos y sesenta y cuatro respectivamente Al margen de esto tambieacuten es obligado constatar que la caracterizacioacuten de los dieciseacuteis centros de intereacutes resulta cuando menos irregular Asiacute existe un centro especiacutefico para animales (el nuacutemero catorce) pero no para plantas que es un aacutembito que queda disuelto entre varios es-

12 La heterogeneidad de la categoriacutea adverbio en su caracterizacioacuten tradicional y los debates que ello provoca auacuten en la actualidad acerca de su caraacutecter leacutexico o gramatical es sin duda un serio inconveniente a la hora de acometer su tratamiento lexicoestadiacutestico En cualquier caso creo que al menos los adverbios de modo pueden ser reconocidos como unidades leacutexicas de pleno derecho Y el que la inmensa mayoriacutea de los mismos sean en espantildeol formas derivadas no puede servir de justificacioacuten para este olvido pues seguacuten eso deberiacutean tambieacuten ser excluidos de los recuentos todos los sustantivos derivados que no son pocos Aunque la relevancia estadiacutestica de los adverbios de modo no sea comparable a la de las demaacutes categoriacuteas leacutexicas tampoco resulta desdentildeable De hecho Justicia (1995) documentoacute un buen nuacutemero de ellos entre los escolares de Andaluciacutea oriental Entre los que alcanzaban un peso estadiacutestico de primer orden no soacutelo se encontraban los archifrecuentes bien y mal sino tambieacuten otros como despacio solamente y aproximadamente con maacutes de veinte apariciones absolutas cada uno

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tiacutemulos frente a centros sumamente amplios y heteroacuteclitos como la ciudad y el campo (nuacutemeros diez y once respectivamente) aparecen otros mucho maacutes restringidos entre los que sobresale el nuacutemero seis objetos colocados sobre la mesa para la comida Sospecho que este uacuteltimo fue contemplado por Gougenheim como consecuencia de ciertas especifishycidades de la cultura francesa difiacutecilmente extrapolables a otras sociedades Dado que el tiempo que se ofrece a los encuestados es el mismo en todos los casos (dos minutos) es legiacutetima la sospecha de que en los centros maacutes amplios ese tiempo resultaraacute insuficiente para poder reflejar todas las lexiacuteas que forman parte del leacutexico activo del encuestado mientras que en los maacutes restringidos puede incluso resultar excesivo para tal fin ya que permitiriacutea actualizar unidades comparativamente poco relevantes

Es de lamentar que el proyecto panhispaacutenico haya adoptado de forma casi literal la secuencia de centros de intereacutes del proyecto franceacutes sin haber procedido a los necesarios reajustes Reajustes que siacute llevoacute a cabo por ejemplo Azurmendi (1983) aunque de acuerdo con unos criterios establecidos baacutesicamente ad hoc En el proyecto panhispaacutenico la uacutenica modificacioacuten apreciable de la que tengo constancia (y que seguacuten mis noticias se introdujo a partir de la investigacioacuten en Las Palmas de Gran Canaria) se encuentra en el nuacutemero nueve a su formulacioacuten original (calefaccioacuten e iluminacioacuten) se le antildeadioacute la apostilla medios para airear un recinto ante la evidencia de que en muchos lugares del dominio linguumliacutestico hispanohablante las necesidades de clima interior se orientan hacia la refrigeracioacuten y no hacia la calefaccioacuten Al margen de esto algunos investigadores han tomado la iniciativa de incorporar en su trabajo alguacuten centro de intereacutes adicional pero probablemente debido a que el proyecto se encontraba por entonces en una fase relativamente avanzada tales iniciativas no se han generalizado Asiacute Mateo (1998) incluye acertadamente en su estudio sobre la provincia de Almeriacutea dos nuevos centros los colores (que abre una pequentildea puerta a los adjetivos) y la mar (imprescindible en un territorio litoral)

44 Quiero dejar meridianamente claro que las precisiones que estoy introduciendo en estos paacuterrafos a propoacutesito de los estudios de disponibilidad al igual que las ya sentildealadas a propoacutesito de los diccionarios de frecuencias en absoluto pretenden minimizar su imporshytancia e intereacutes que por otro lado van maacutes allaacute de su aprovechamiento para la ensentildeanza Simplemente quieren poner de relieve las enormes dificultades a las que se quiera o no han de enfrentarse los acercamientos objetivos al componente leacutexico de las lenguas Difishycultades que condicionan su proyeccioacuten aplicada y que aparecen redobladas en el caso de la disponibilidad por lo que tiene de acercamiento empiacuterico a una realidad no directamente observable el lexicoacuten mental de los hablantes Constituye un meacuterito innegable de estos estudios el haber conseguido afrontar ese reto de manera decidida y con garantiacuteas de eacutexito por lo que se refiere a ciertas parcelas del vocabulario Pero y aquiacute se encuentra la piedra de toque de mis argumentaciones ese eacutexito dista mucho de ser ampliable a la competencia leacutexica en su globalidad Si acaso he hecho excesivo hincapieacute en esa circunstancia es porque la considero una llamada de atencioacuten muy conveniente que sinceramente suelo echar en falta en las publicaciones dedicadas a esta liacutenea de investigacioacuten Pareciera en ellas como si se diera por sentado que los centros de intereacutes tomados en consideracioacuten completasen a efectos praacutecticos todo el espectro de dominios temaacuteticos y discursivos pertinentes para establecer (de forma combinada con los datos de frecuencia) el leacutexico fundamental de una lengua Sin embargo insisto una vez maacutes en que los datos obtenidos a partir de tales centros

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suponen solamente una muestra (no representativa sino selectiva) del verdadero volumen del lexicoacuten mental

A poco que se indague en las posibilidades designativas de un idioma emergen ante nosotros nuevos aacutembitos nocionales no contemplados inicialmente por Gougenheim y que habriacutean podido formar parte legiacutetimamente de las encuestas de disponibilidad leacutexica Pieacutensese en las siguientes etiquetas a las que podriacutea antildeadirse un largo etceacutetera relaciones sociales parentesco amistad clima y fenoacutemenos meteoroloacutegicos enfermedades el tiempo (cronoloacutegico) y sus intervalos

La omisioacuten de verbos adjetivos y adverbios en las encuestas de disponibilidad tampoco me parece justificada El argumento a veces esgrimido (cf Bartol 2002 63 y ss) de que la investigacioacuten sobre la frecuencia da poca cobertura a los nombres que se refieren a cosas concretas es cierto en el momento actual de primaciacutea de los corpora escritos pero la solushycioacuten pasa por profundizar en los estudios de frecuencias a partir de corpora orales verdadshyeramente representativos A lo sumo ello hariacutea comprensible una mayor atencioacuten proporshycional hacia la disponibilidad de los sustantivos (a modo de discriminacioacuten positiva) pero no la plena exclusividad que se le ha asignado Es algo que sesga excesivamente cualquier utilizacioacuten posterior de los datos tanto en el plano didaacutectico como en el lexicograacutefico Y huelga decir que me niego a admitir ni siquiera como hipoacutetesis de trabajo el apriorismo de que el leacutexico disponible en el lexicoacuten mental de un hablante estaacute formado mayoritariamente por nombres concretos y muy escasamente por otras categoriacuteas leacutexicas Es un supuesto que suena demasiado a eso de hacer de la necesidad virtud

Tampoco considero suficiente excusa el que el recuerdo de verbos y adjetivos sea maacutes difiacutecil de estimular por medio de una encuesta ya que no por ello dejan de resultar viables algunos cauces para atenuar al menos parcialmente dicha circunstancia La inclusioacuten del campo del color en el trabajo de Mateo (1998) da testimonio de ello Otras posibilidades podriacutean haber sido para los adjetivos los estados de aacutenimo (feliz triste etc) y para los verbos estiacutemulos del tipo cosas que sueles hacer cuando estaacutes en casa (en la calle etc) Por uacuteltimo tampoco conviene perder de vista la existencia de vocablos indiscutiblemente usuales que por su condicioacuten de tabuacute difiacutecilmente tienen presencia en un corpus estaacutendar Al menos cuando se trata de la ensentildeanza de idiomas dirigidos a adultos dichos vocablos son necesarios al menos para que los aprendices sepan reconocerlos y eviten su empleo en situaciones inapropiadas Cabriacutea proponer para los mismos un estiacutemulo como insultos y palabras que no te atreveriacuteas a decir en situaciones formales

En resumen me parece que reconocer las limitaciones de la investigacioacuten empiacuterica sobre disponibilidad leacutexica y muy especialmente del meacutetodo seguido en el proyecto panhispaacutenico no significa en absoluto infravalorar sus logros Simplemente permite tomar conciencia de queacute es lo que se le puede pedir y queacute es lo que en puridad no se debe esperar de ella Porque precisamente conociendo con claridad sus liacutemites es como pueden ponderarse sus verdaderas posibilidades

5 Hacia un replanteamiento de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos

51 Llegados a este punto de la exposicioacuten se diriacutea que el panorama que se nos preshysenta ante la vista ofrece unos tintes poco alentadores Los tres paraacutemetros que permiten una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos (frecuencia uso y disponibilidad) resultan

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manifiestamente problemaacuteticos dadas las insuficiencias de los instrumentos con los que contamos hoy diacutea para su correcta delimitacioacuten Sin embargo seriacutea injusto quedarse anshyclado en una valoracioacuten meramente negativa Primero porque las carencias aludidas son simplemente una consecuencia loacutegica tanto de la complejidad del objeto de estudio como de la falibilidad de la indagacioacuten cientiacutefica todo lo cual ha de servir de acicate maacutes que de desaacutenimo Segundo porque pese a todos los reparos y matizaciones que correspondan lo cierto es que los recursos derivados de la investigacioacuten cuantitativa del leacutexico siguen siendo de suma utilidad lo que significa que el esfuerzo empleado en su elaboracioacuten meshyrece cualquier calificativo menos el de baldiacuteo Manejados con las debidas precauciones y en sus justos liacutemites ofrecen un considerable potencial para la planificacioacuten curricular y el disentildeo de materiales didaacutecticos Obviamente a nadie se le oculta que la alternativa cifrada en una introduccioacuten meramente aleatoria o intuitiva de los contenidos leacutexicos constituye a todas luces una senda maacutes insegura y conflictiva Por decirlo con una foacutermula inspirada en las verdades del barquero cabe afirmar que por muy deficiente que sea un diccionario de frecuencias o cualquier otro recurso de seleccioacuten cuantitativa del leacutexico siempre seraacute mejor tenerlo a nuestra disposicioacuten que carecer de eacutel

Procedereacute a continuacioacuten a plantear las viacuteas que a mi modo de ver posibilitariacutean una proyeccioacuten positiva de la investigacioacuten lexicoestadiacutestica en el marco de una ensentildeanza coshymunicativa de segundas lenguas Para tal fin pienso que ha de partirse de tres corolarios que se desprenden de todo lo expuesto anteriormente Su eje comuacuten es la conveniencia de huir tanto de un dogmatismo esteacuteril como de un eclecticismo acriacutetico y poco riguroso

a) Dado que ninguno de los tres paraacutemetros de caacutelculo cuantitativo resulta satisfactorio por siacute solo lo maacutes razonable es proceder a una seleccioacuten que contemple de forma combinada los tres Se ha de partir de aquel que se revele como maacutes ajustado a los objetivos didaacutecticos que se persiguen y sobre esa base utilizar los otros dos como mecanismos complementarios que subsanen los sesgos o lagunas advertidos en el primero

b) Los defensores de la limitacioacuten objetiva plantean generalmente como horizonte curshyricular unos contenidos leacutexicos excesivamente restringidos Para el caso concreto del franceacutes fundamental el repertorio cualitativo de referencia contempla unas tres mil quinientas palshyabras (incluidas las de iacutendole gramatical) seguacuten indica su propio responsable (cf Gougen-heim 1971 6) Esta cifra se mueve dentro de los maacutergenes habitualmente calculados para el leacutexico usual de un hablante medio Pero ya he advertido a lo largo del presente trabajo que la disponibilidad real desborda ampliamente tales liacutemites En consecuencia un curriacuteculo que aspire a dar cuenta del grado de competencia propio de los niveles superiores estaacute obshyligado a barajar un volumen de contenidos leacutexicos mucho maacutes alto De hecho creo que esos planteamientos restrictivos constituyen un resabio conductista heredado de los enfoques didaacutecticos audiolingual y situacional Como ya observoacute atinadamente Zimmerman (1997 11) durante el auge de la ensentildeanza audiolingual se expresaron claros pronunciamientos en contra de que los aprendices de niveles iniciales aprendieran un volumen excesivo de vocabulario El manual de Rivers (1968 208 y ss) uno de los maacutes representativos de aquel periacuteodo constituye un caso paradigmaacutetico al respecto Los motivos esgrimidos para tal actishytud variaban en cada caso pero remitiacutean en uacuteltima instancia a la idea de que el aprendizaje de ese vocabulario superfluo incidiriacutea negativamente sobre el aprendizaje linguumliacutestico en su conjunto y muy especialmente sobre el de otras vertientes de la lengua tenidas entonces por mucho maacutes importantes verbigracia los patrones estructurales Ni que decir tiene que

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los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

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y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

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Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

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compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

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Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

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por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

268 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 269

cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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244 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

pasando los listados antes aludidos) y mucha con la reaparicioacuten de la misma unidad leacutexica en diversas situaciones de comunicacioacuten y aprendizaje en las que el estudiante participa de modo efectivo Seguacuten Jenkins y Dixon (1983) para contar con garantiacuteas de que una palashybra ha sido aprendida es necesario un miacutenimo de seis a doce exposiciones Esta horquilla estaacute lejos de constituir un patroacuten universal pues debe ser tenida en cuenta la incidencia de otros factores como el grado de atencioacuten la marcacioacuten afectiva la aplicacioacuten de estrategias asociativas etc En cualquier caso se trata de una referencia importante porque obliga a relativizar los efectos de las muestras de lengua (input) y sus posibilidades para pasar a formar parte de los contenidos verdaderamente adquiridos (intakeacute) En muchos manuales de idiomas y materiales didaacutecticos al uso la mayor parte de las unidades leacutexicas que conforman el siacutelabus aparece apenas una o dos veces lo cual si no va acompantildeado de una actividad didaacutectica acorde con lo arriba sentildealado resulta a todas luces insuficiente A la cantidad de input debe ir unida ademaacutes la calidad que entronca con aspectos tales como una cierta tensioacuten metalinguumliacutestica que explote el potencial de aprendizaje del input Creo que es esta variable la que incide por ejemplo en el hecho de que como constatan Peacuterez y Picoacute (1995) los programas de lectura extensiva no garanticen un progreso real de la competencia2 Al menos por lo que respecta a la adquisicioacuten de una segunda lengua todo apunta a que no es la lectura extensiva la que promueve el aprendizaje del leacutexico sino maacutes bien al contrario el nivel de competencia leacutexica el que condiciona el eacutexito de la lectura la intuicioacuten propia de un lector autoacutenomo por la cual es posible extraer del contexto el significado de una palabra desconocida soacutelo es viable si dicho lector domina la gran mayoriacutea del resto del vocabulario presente en el texto en una proporcioacuten que Laufer (1997 24) situacutea entre el 90 y el 95 y que otros autores elevan nada menos que al 98 (cf Peacuterez Basanta 1999 275)

De todo los expuesto se deduce que la adquisicioacuten de la competencia leacutexica es un proceso nada faacutecil que exige intereacutes voluntad y no poca dedicacioacuten tanto por parte del docente como en muy principal medida del aprendiz Constituye un problema mayor de la didaacutectica del vocabulario ofrecer los instrumentos para rentabilizar al maacuteximo ese esfuerzo de obligada inversioacuten

12 El nuacutemero de unidades leacutexicas de la lengua es enorme y en la praacutectica inabarcashyble Resulta un hecho comuacutenmente aceptado que el aprendizaje del leacutexico de una segunda lengua constituye un proceso limitado y esencialmente gradual En este aspecto hay una notable coincidencia entre la adquisicioacuten de la lengua materna y la de una segunda lengua Los hablantes nativos aprenden el leacutexico de su lengua de una manera paulatina y si bien su progreso maacutes espectacular se produce durante la infancia en principio es un camino abierto que puede prolongarse a lo largo de toda la vida y que realmente nunca llega a completarshyse Puede afirmarse que ninguacuten individuo por culto que sea estaacute capacitado para conocer por siacute solo todo el acervo leacutexico de su idioma Esto se cumple de manera paradigmaacutetica en lenguas de amplia presencia internacional como el espantildeol en las que la amplitud de su comunidad vernaacutecula entrantildea una considerable diversidad dialectal sociolinguumliacutestica y

2 Por su parte Paribakht y Wesche (1997) siacute aprecian una correlacioacuten positiva entre la lectura extensiva centrada en el significado y el progreso de la competencia leacutexica de los aprendices Pero constatan asimismo que la combinashycioacuten de dicha lectura con actividades de instruccioacuten formal ofrece resultados sensiblemente mejores tanto en teacuterminos cuantitativos como cualitativos

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 245

cultural Para el caso de una segunda lengua ese caraacutecter limitado y gradual de la adquisishycioacuten del vocabulario conlleva la necesidad de establecer un orden de prioridades de cara a la planificacioacuten curricular de la ensentildeanza de contenidos leacutexicos Dicho en otras palabras ha de determinarse en la medida de lo posible queacute segmento del bagaje general del leacutexico constituye realmente el objeto de aprendizaje y dentro de tal segmento queacute unidades han de recibir una atencioacuten focalizada en cada uno de los distintos niveles de dominio desde el inicial hasta el superior

Para proceder a la seleccioacuten de contenidos leacutexicos se han manejado fundamentalmente tres tipos de criterios (cf Bartol 2002 63) el objetivo fundamentado en investigaciones lexicoestadiacutesticas previas el subjetivo que habitualmente apela a la competencia e intuishycioacuten del profesor o de los redactores de materiales didaacutecticos y por uacuteltimo el objetivo corregido que combina ecleacutecticamente una base lexicoestadiacutestica con un posterior ajuste de naturaleza subjetiva El presente trabajo tiene como propoacutesito ofrecer una evaluacioacuten criacutetica de los procedimientos de limitacioacuten objetiva Dicha evaluacioacuten atenderaacute tanto a sus presupuestos de partida como a su desarrollo efectivo en el aacutembito concreto de la lengua espantildeola Como apuntareacute en maacutes de una ocasioacuten mis criacuteticas no pretenden desestimar los logros y posibilidades de estas aportaciones sino simplemente llamar la atencioacuten sobre las limitaciones que por diversos motivos restringen su alcance como herramienta didaacutectica y hacen desaconsejable al menos desde planteamientos de corte comunicativo su utilizacioacuten como criterio uacutenico a la hora de determinar los contenidos leacutexicos

13 Tres son a mi juicio los paraacutemetros relevantes de cara a una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos frecuencia uso y disponibilidad que nos conducen en buena loacutegica a las nociones de leacutexico frecuente leacutexico usual y leacutexico disponible Estas tres nociones estaacuten estrechamente relacionadas entre siacute pero como intentareacute mostrar en estas paacuteginas no por ello dejan de ser conceptualmente distintas3 Los viacutenculos se mueven en un doble sentido Por una parte se aprecia una relacioacuten de inclusioacuten el leacutexico frecuente aparece como un subconjunto del leacutexico usual que a su vez es un subconjunto del leacutexico disponible Por otra se aprecia una relacioacuten de implicacioacuten Quiere esto decir que la frecuencia es el factor maacutes decisivo para el uso (aunque no necesariamente al contrario) y de modo anaacutelogo el uso es el factor maacutes decisivo de cara a la disponibilidad Asiacute es como creo que debe entenderse la constatacioacuten de Aitchison (1987 180) seguacuten la cual las palabras de uso maacutes frecuente son maacutes faacuteciles de recordar y consecuentemente requieren para su procesamiento una menor cantidad de tiempo y de esfuerzo Veamos todo esto con maacutes detalle

3 A los problemas de iacutendole conceptual se antildeaden tambieacuten las considerables oscilaciones terminoloacutegicas Por ejemplo Garciacutea Hoz (1953) manejaba el teacutermino usual en un sentido diferente al que le doy yo aquiacute Para eacutel el voshycabulario usual era el formado por el conjunto de vocablos documentados en su corpus de referencia y que sumaba un total de doce mil novecientas trece unidades A partir de ahiacute extraiacutea como subconjunto el vocabulario comuacuten (mil novecientas setenta y una unidades) y como listado esencial uacuteltimo el vocabulario fundamental (doscientas ocho unidades) Esto uacuteltimo tampoco concuerda con los usos terminoloacutegicos de la bibliografiacutea posterior en donde el vocabulario fundamental abarca un volumen leacutexico maacutes amplio que emana de la combinacioacuten de los datos de frecuencia y los de disponibilidad (vid 42 y nota 10) Tampoco el sentido que le da Justicia (1995) a los teacuterminos vocabulario usual y vocabulario comuacuten resulta coincidente con el que he documentado en otras investigaciones lexicomeacutetricas

246 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

2 El leacutexico frecuente

21 La nocioacuten de frecuencia es en principio vaacutelida para cualquier nivel de anaacutelisis linshyguumliacutestico (desde el foacutenico hasta el discursivo pasando por el gramatical) pero lo cierto es que ha sido el nivel leacutexico el que ha acaparado un mayor intereacutes tanto para la investigacioacuten como para su aplicacioacuten a la ensentildeanza de segundas lenguas Por leacutexico frecuente hay que entender el conjunto de palabras que muestra un mayor grado de presencia en los textos orales o escritos emitidos en un idioma Obviamente resultariacutea descabellada cualquier pretensioacuten de analizar la totalidad de enunciados proferidos en una lengua viva por lo que el caacutelculo que se quiera hacer al respecto ha de circunscribirse a una muestra que se estishyme suficientemente representativa en forma de corpus textual De ahiacute que en la praacutectica el concepto de frecuencia leacutexica remita esencialmente a la incidencia de una determinada palabra dentro de un corpus (cf Richards Platt y Platt 1992 177) Dicha incidencia queda posteriormente reflejada en herramientas tales como los diccionarios de frecuencias que ofrecen un caacutelculo cuantitativo de esta vertiente del vocabulario sobre una base empiacuterica y no meramente impresionista

Gracias al desarrollo de la linguumliacutestica de corpus a lo largo del siglo XX buena parte de las lenguas de mayor difusioacuten internacional disponen de diccionarios de frecuencias y otros recursos similares si bien es cierto que faltan auacuten para un gran nuacutemero de idiomas Para el caso de la lengua espantildeola merecen mencionarse los repertorios confeccionados por Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) y por Alameda y Cuetos (1995) que seraacuten los que reciban una atencioacuten prioritaria en el presente trabajo Asimismo cabe aludir a otras obras redactadas con anterioridad y que con irregular fortuna aspiraban a ofrecer tambieacuten una cashyracterizacioacuten cuantitativa del vocabulario de la lengua espantildeola Entre ellas figuran las que con una finalidad eminentemente pedagoacutegica llevaron a cabo Buchanan (1927) Keniston (1933 y 1941) Eaton (1940) y Garciacutea Hoz (1953) Ahora bien ciertas caracteriacutesticas de su formato y metodologiacutea ameacuten del tiempo transcurrido desde su aparicioacuten lastran gravemenshyte su vigencia en nuestros diacuteas como instrumentos de partida para una seleccioacuten objetiva del leacutexico Por uacuteltimo tampoco conviene pasar por alto otras investigaciones que han apelado al criterio de frecuencia con el fin de analizar el desarrollo evolutivo de la competencia leacutexica durante la infancia En este sentido merecen destacarse para el caso del espantildeol las aportaciones de Fernando Justicia (1985 1993 y 1995) Los datos aportados por este autor difiacutecilmente pueden ser proyectados a todo el dominio linguumliacutestico panhispaacutenico pues opera con un corpus circunscrito a unas condiciones diastraacuteticas y diatoacutepicas muy determinadas muestras de lengua escrita (mediante dos pruebas una de redaccioacuten y otra de asociacioacuten de palabras) aportadas por escolares residentes en Andaluciacutea Oriental No obstante constituyen un valioso testimonio tanto por su metodologiacutea como por sus resultados descriptivos De ahiacute que con las matizaciones correspondientes puedan servir de apoyo para consideraciones de caraacutecter general

Todos los partidarios de la seleccioacuten objetiva del vocabulario en la ensentildeanza de segunshydas lenguas admiten la relevancia del paraacutemetro de frecuencia cuando se trata de fijar una gradacioacuten de contenidos leacutexicos en el marco de la planificacioacuten curricular Ahora bien a la hora de la puesta en praacutectica de tales menesteres el manejo de los diccionarios de freshycuencias se halla sujeto a ciertos condicionantes que obligan a mantener amplias dosis de cautela La razoacuten para ello reside en que como reconocen incluso los propios especialistas

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en linguumliacutestica de corpus el caacutelculo de la frecuencia leacutexica se enfrenta a diversas dificulshytades para las que no siempre se dispone de una solucioacuten satisfactoria El diccionario de frecuencias debe ser valorado como una herramienta uacutetil pero intriacutensecamente limitada e incapaz de dar cuenta de todos los aspectos que conforman el papel del vocabulario dentro de la interaccioacuten comunicativa En definitiva una seleccioacuten de contenidos leacutexicos basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia se apartariacutea considerablemente de los criterios actualmente asumidos de modo general por los enfoques comunicativos de la ensentildeanza de segundas lenguas Dedicareacute el proacuteximo epiacutegrafe a exponer y evaluar esas limitaciones con especial atencioacuten a los diccionarios de frecuencias de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) y de Alameda y Cuetos (1995)

22 Las insuficiencias de los diccionarios de frecuencias han sido constatadas ya en diversas publicaciones Entre otras muchas referencias cabe recordar las acertadas puntuali-zaciones de Jenaro Ortega (1985) a propoacutesito del diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) asiacute como la siacutentesis criacutetica de caraacutecter maacutes general ofrecida por Bartol (2002 63 y ss) Lo que quizaacute no se ha advertido hasta ahora con el suficiente detalle es que esas insuficiencias responden a motivaciones de distinta iacutendole que deben ser convenientemente delimitadas si se quiere hacer una valoracioacuten verdaderamente ecuaacutenime del alcance de este tipo de recursos A grandes rasgos creo que los problemas reconocibles en la aplicacioacuten de los diccionarios de frecuencias a la ensentildeanza de lenguas pueden ser agrupados en tres grandes apartados A saber

a) Fenoacutemenos derivados de la propia naturaleza del leacutexico que el diccionario de freshycuencias se limita a constatar Estaacuten siempre presentes independientemente de la calidad del diccionario Salvo excepciones son faacuteciles de reconocer y de subsanar mediante mecashynismos correctores no especialmente complejos

b) Problemas emanados de las limitaciones teacutecnicas que constrintildeen la confeccioacuten del diccionario en virtud de sus condiciones de viabilidad Los avances teacutecnicos de la moderna informaacutetica asiacute como su plasmacioacuten en el campo de la linguumliacutestica de corpus y de las llamashydas industrias de la lengua han permitido durante los uacuteltimos tiempos mejorar enormemenshyte dichas condiciones de viabilidad y todo apunta a que en el futuro se seguiraacute progresando en una proporcioacuten exponencial En cualquier caso todaviacutea estamos lejos de contar con una situacioacuten oacuteptima lo cual provoca que las dificultades de esta iacutendole sigan estando presentes incluso en los diccionarios de maacutes reciente aparicioacuten

c) El uacuteltimo grupo de problemas guarda relacioacuten directa con ciertas decisiones metoshydoloacutegicas generalmente vinculadas a cuestiones tales como la representatividad del corpus de partida su horquilla diacroacutenica y el etiquetado de las unidades discretas con las que se opera Aunque estas circunstancias se encuentran tambieacuten mediatizadas en parte por condishycionantes externos (que van desde las limitaciones de recursos materiales y humanos hasta las exigencias editoriales) en liacuteneas generales la responsabilidad reside mayormente en el disentildeo de la investigacioacuten De ahiacute que a mi modo de ver son las que mayor incidencia tienen en la calidad del producto final

221 Como ejemplo de fenoacutemeno del primer grupo conviene recordar el hecho de que los vocablos maacutes frecuentes de cualquier idioma son siempre de iacutendole gramatical no leacutexishyca En terminologiacutea de Ullmann (1962 51) las palabras sinsemaacutenticas gozan de iacutendices de

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frecuencia mucho maacutes elevados que las palabras autosemaacutenticas Para el caso del espantildeol es faacutecil comprobar que la mayor frecuencia corresponde a unidades pertenecientes a clases cerradas preposiciones conjunciones determinantes y pronombres A ello cabe antildeadir algunos verbos muy gramaticalizados y de valor sumamente general por su condicioacuten de auxiliares coacutepulas o verbos soporte haber ser estar tener hacer etc) En ninguno de los diccionarios de frecuencias del espantildeol aparecen nombres o adjetivos entre las cuarenta palabras maacutes frecuentes Como ya he sentildealado antes aquiacute el diccionario de frecuencias se limita a constatar una realidad que forma parte de la lengua y que es fruto de la no identidad entre palabras y lexiacuteas En la planificacioacuten curricular soacutelo estas uacuteltimas han de conformar el repertorio de contenidos leacutexicos De ahiacute la necesidad de introducir un mecanismo corrector que fije esta delimitacioacuten dentro de los listados de frecuencias Las palabras sinsemaacutenticas han de contemplarse en el marco de los contenidos gramaticales para cuya secuenciacioacuten la frecuencia se revela como un factor muy secundario en comparacioacuten con aspectos tales como la dificultad de procesamiento o la adecuacioacuten a las distintas etapas adquisicionales En ocasiones y particularmente en el caso de los verbos soporte resulta difiacutecil trazar la frontera entre las unidades leacutexicas y las gramaticales En cualquier caso y siquiera sea a efectos praacutecticos creo que el criterio lexicograacutefico ofrece suficientes garantiacuteas de operativi-dad Seguacuten dicho criterio las unidades leacutexicas son susceptibles de una paraacutefrasis en forma de definicioacuten por medio de una metalengua de contenido Las unidades gramaticales por su parte soacutelo admiten paraacutefrasis en una metalengua de signo Es decir pueden ser explicadas pero no definidas (cf Seco 1978 225)

222 Entre los problemas del segundo grupo antes mencionado se encuentra por ejemshyplo el hecho de que la inmensa mayoriacutea de los diccionarios de frecuencias incluidos los del espantildeol adoptan como punto de partida unos corpora extraiacutedos exclusivamente a partir de fuentes escritas Ello conlleva un sesgo muy acusado desde un punto de vista diafaacutesico y diastraacutetico hasta el punto de que puede asegurarse que los diccionarios de frecuencias conocidos hasta ahora no tienen como universo toda la realidad idiomaacutetica sino soacutelo aqueshylla circunscrita a los dominios discursivos propios de los textos que han servido de base para la extraccioacuten de muestras Esta insuficiencia encuentra su justificacioacuten en los enormes problemas que acarreaba hasta hace poco el tortuoso proceso de obtencioacuten transcripcioacuten y procesamiento de corpora orales de grandes dimensiones Ahora bien la situacioacuten se ha ido modificando sensiblemente a lo largo de los uacuteltimos antildeos

Un testimonio muy significativo de las nuevas coordenadas en lo que respecta al espashyntildeol es la existencia del Subcorpus Oral integrado dentro del Corpus Referencia del Espantildeol Actual CREA) disponible en el portal electroacutenico de la Real Academia Espantildeola (http wwwraeesnivellcreahtm) Dicho subcorpus incluye ademaacutes de materiales propios proshycedentes de grabaciones de medios de comunicacioacuten otros muchos recabados por proyectos anteriores el Corpus Oral de Referencia del Espantildeol Contemporaacuteneo COREO) elaborado a principios de los antildeos noventa por la Universidad Autoacutenoma de Madrid (cf Marcos Mariacuten 1991) el Macrocorpus de la Norma Linguumlistica Culta de las principales ciudades del munshydo hispaacutenico MC-NLCH) (cf Samper 1995) y el Corpus de Anaacutelisis de la Conversacioacuten de la Universidad de Alcalaacute de Henares En definitiva todo apunta a que los diccionarios de frecuencias del futuro ya no podraacuten justificar la omisioacuten de las fuentes orales

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223 Por uacuteltimo y por lo que respecta al tercer grupo de problemas han de ser tomadas en consideracioacuten las cuestiones derivadas del meacutetodo de trabajo seguido en la confeccioacuten de cada uno de los diccionarios de frecuencias Aquiacute la casuiacutestica es maacutes amplia y variacutea seguacuten el repertorio lexicograacutefico sometido a evaluacioacuten

El diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) constituyoacute en su diacutea un trabajo encomiable sobre todo si tenemos en cuenta la fecha de su redaccioacuten y su caraacutecter pionero respecto de otros repertorios anaacutelogos (para diversas lenguas romances) en los que intervishyno Alphonse Juilland Pero ello no es oacutebice para constatar que durante las cuatro deacutecadas que median desde su aparicioacuten las aplicaciones pedagoacutegicas derivadas del mismo han sido realmente muy escasas y en nuestros diacuteas su utilidad praacutectica resulta desde luego maacutes que discutible El corpus de partida era bastante restringido (quinientas mil palabras)4 y se establecioacute para la inclusioacuten de una unidad dentro del diccionario un umbral de frecuenshycias excesivamente alto (cinco apariciones absolutas) Esto determinoacute que el repertorio final contase con poco maacutes de cinco mil entradas diferentes Eso significa que se trata de una obra que maacutes bien se encuentra a medio camino entre los diccionarios de frecuencias propiamente dichos y los leacutexicos baacutesicos Por uacuteltimo no debe olvidarse que los textos seshyleccionados tienen su origen en el periacuteodo comprendido entre 1920 y 1940 lo que abre un maacutes que justificado margen de duda acerca de su correspondencia con la sincroniacutea actual De todo ello se deduce que con vistas a la planificacioacuten curricular este diccionario puede servir a lo sumo de referencia aproximada en lo relativo a los contenidos propios de los niveles iniciales Por lo que respecta al vocabulario de los niveles avanzados o con un cierto grado de especializacioacuten diateacutecnica la obra de Juilland y Chang-Rodriacuteguez apenas si aporta elementos de juicio

El diccionario de Alameda y Cuetos (1995) contiene tambieacuten abundantes puntos oscushyros algunos de ellos realmente impropios de un diccionario relativamente reciente Como elemento a su favor es de agradecer que aspire a ser un diccionario no restrictivo pues incorpora todas las palabras a partir de una sola aparicioacuten Parte de un corpus muy actual en el momento de su aparicioacuten (textos publicados entre 1980 y 1993) con la siguiente disshytribucioacuten proporcional novela (50) prensa (25) ensayo (15) y divulgacioacuten cientiacutefico-teacutecnica (10) En total alcanza ya los dos millones de palabras algo en principio suficiente por maacutes que se encuentre muy lejos del volumen manejado en los principales diccionarios de frecuencias de otras lenguas Ahiacute estaacuten por ejemplo los cinco millones utilizados hace sesenta antildeos por Thorndike y Lorge (1944) para el ingleacutes los veintitreacutes millones y medio que usoacute Imbs (1971) para el franceacutes y los nada menos que cincuenta y dos millones tresshycientas setenta y cinco mil cuarenta y cuatro palabras del corpus textual informatizado que ha permitido la elaboracioacuten del diccionario de frecuencias del catalaacuten bajo la direccioacuten de Rafel i Fontanals (1996-1998)5 Incluso para nuestra lengua hay antecedentes de estudios lexicomeacutetricos con un corpus mucho maacutes amplio Al menos eso es lo que se desprende de lo sentildealado por Loacutepez Morales (2003 81) quien afirma que los materiales de partida para

4 Como comparacioacuten baste sentildealar que un trabajo muy anterior como el de Buchanan (1927) manejaba un corpus de un milloacuten doscientas mil palabras procedentes de un maacutes amplio espectro de dominios discursivos 5 Conviene precisar que tanto Imbs como Rafel i Fontanals operan con textos que abarcan una amplia horquilla diacroacutenica Con vistas a su aplicabilidad didaacutectica esto uacuteltimo lejos de ser un aval constituye un serio inconveshyniente ya que distorsiona la perspectiva acerca del estado de lengua realmente existente en el momento de acometer la ensentildeanza

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la confeccioacuten del Recuento de vocabulario espantildeol publicado en 1952 bajo la direccioacuten de Ismael Rodriacuteguez Bou alcanzaban casi los seis millones de palabras

De cualquier modo los reparos que deben achacarse al corpus utilizado por Alameda y Cuetos residen no tanto en su volumen total o en la distribucioacuten de tipos textuales como en su representatividad desde un punto de vista diatoacutepico Si se examinan lo textos seleccionashydos se puede comprobar que la inmensa mayoriacutea de los mismos proceden de autores espashyntildeoles (cf Alameda y Cuetos 1995 4-11) La presencia iberoamericana que es claramente minoritaria en el apartado de novela y puramente testimonial en el de ensayo brilla por su ausencia en las otras dos secciones En total los textos iberoamericanos apenas si suponen un 10 seguacuten estimaciones de los propios autores (Alameda y Cuetos 1995 3) En reshysumen el diccionario aquiacute comentado puede ser a lo sumo representativo del leacutexico del espantildeol de Espantildea pero no del idioma comuacuten a todo el dominio linguumliacutestico hispaacutenico el cual no se olvide estaacute formado en maacutes de un 90 por hablantes del continente americano Es cierto que el diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez omitiacutea los textos iberoamericashynos por completo pero eso era hasta cierto punto explicable por la eacutepoca de su redaccioacuten en la que todaviacutea pesaban mucho los prejuicios hacia modalidades linguumliacutesticas ajenas a la norma idiomaacutetica centropeninsular Algo que ya no puede ser esgrimido a propoacutesito de un diccionario nacido a las puertas del siglo XXI

Aun admitiendo la hipoacutetesis en principio razonable de que existe una amplia base comuacuten en el vocabulario usado en todos los territorios hispanohablantes (al menos en el registro escrito) no es menos cierto que los resultados de un anaacutelisis cuantitativo pueden verse sensiblemente sesgados a causa de la desproporcioacuten aquiacute aludida Creo que un ejemplo puede ilustrarlo fehacientemente La palabra autonomiacutea aparece registrada en cuarenta y nueve ocasiones a lo que deben antildeadirse las seis apariciones de autonomiacuteas Por su parte las formas federal y federales ofrecen una frecuencia sensiblemente inferior (diecisiete y tres respectivamente) iquestNo resulta loacutegico pensar que dicha diferencia viene motivada por el reacutegimen poliacutetico actual del estado espantildeol y a las alusiones que al mismo se hacen en los medios de prensa espantildeoles Me inclino a pensar que siacute y que si en la seleccioacuten de textos hubieran primado los procedentes de un estado federal (por ejemplo Meacutejico) la proporcioacuten habriacutea sido muy diferente

En otro orden de cosas tambieacuten es un muy serio inconveniente compartido por ambos diccionarios la falta de un etiquetado real de las unidades contempladas Eso provoca en concreto la falta de reconocimiento de los fenoacutemenos de homonimia homografiacutea y poliseshymia que son fundamentales para la aplicacioacuten didaacutectica Porque iquestde queacute nos sirve conocer la frecuencia total de una palabra como partido si no se nos informa del peso proporcional que tiene en la misma cada uno de sus valores competicioacuten deportiva agrupacioacuten poliacuteshytica o participio de partir (con las diferentes acepciones de dicho verbo) De nuevo la ausencia de tal etiquetado parece disculpable al menos parcialmente en el antildeejo diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez pero no asiacute en el mucho maacutes reciente de Alameda y Cuetos maacutexime cuando para lenguas como el franceacutes existen desde hace tiempo tablas de repartishycioacuten que reparan esa insuficiencia (cf INALF 1984) Paralelamente tampoco resulta comshyprensible que un diccionario de frecuencias publicado en la deacutecada de los noventa asigne entradas distintas a todas las variantes morfoloacutegicas de una misma unidad leacutexica (incluidos los incrementos prepositivos asfixiar asfixiarlas y asfixiarme figuran como vocablos difeshyrentes) lo cual es algo que tergiversa gravemente el caacutelculo Por esto uacuteltimo hay que des-

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cartar por irreal la cifra de vocablos distintos (ochenta y un mil trescientos veintitreacutes) que seguacuten los autores incluye este repertorio (Alameda y Cuetos 1995 116) Si se agruparan convenientemente las variantes morfoloacutegicas de cada lexiacutea dicho nuacutemero se veriacutea mermado en una proporcioacuten maacutes que considerable6

Creo que las insuficiencias constatadas en el diccionario de Alameda y Cuetos pueden encontrar una explicacioacuten al menos parcial en una circunstancia que considero muy releshyvante Ambos investigadores proceden del campo de la psicologiacutea no de la linguumliacutestica A mi entender eso motiva el que aunque hagan un correcto uso del utillaje estadiacutestico exigido para el caacutelculo de frecuencias desatiendan muchos de los maacutes elementales fundamentos de la teacutecnica lexicograacutefica la cual es de capital importancia si lo que realmente se pretende elaborar es un diccionario en el pleno sentido de la palabra y no un mero listado de ocushyrrencias Desde esta perspectiva la no agrupacioacuten de variantes morfoloacutegicas bajo una misma entrada o la omisioacuten de las referencias a la categoriacutea leacutexica son soacutelo la punta del iceberg dentro de todo un cuacutemulo de carencias

224 Como conclusioacuten es obligado admitir que auacuten no disponemos de un diccionario de frecuencias que pueda ser usado con garantiacuteas como base para una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos en la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera La obra de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) y sus numerosos precedentes estaacuten ya superados y hoy diacutea apenas si tienen maacutes intereacutes que el meramente historiograacutefico En cuanto al repertorio de Alameda y Cuetos (1995) creo haber puesto de relieve que no resiste la maacutes miacutenima comparacioacuten ante diccionarios dedicados a otras lenguas que como el de Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestran mucho maacutes solventes desde el punto de vista lexicograacutefico

3 El leacutexico usual

31 Por lo que se refiere al leacutexico usual cabe hablar de eacutel a la hora de referirse a las palabras que son comuacutenmente manejadas por los hablantes de un idioma Una apreciacioacuten superficial podriacutea hacer creer que leacutexico frecuente y leacutexico usual son una misma cosa De hecho a menudo se pasa por alto esta precisioacuten terminoloacutegica que yo estimo muy necesashyria La frecuencia se asocia a la lengua en tanto que instrumento de comunicacioacuten el uso emana de los hablantes en tanto que responsables de los actos de comunicacioacuten El caacutelculo de frecuencias fija una medicioacuten que en principio se postula como general y unitaria hashyciendo abstraccioacuten de la variabilidad sociolinguumliacutestica y la consiguiente diversidad vernacular existente entre los distintos miembros de una comunidad idiomaacutetica Ciertamente el leacutexico usual incorpora sin duda una considerable proporcioacuten de unidades comunes a todos los hablantes con escaso margen de variacioacuten Esas unidades se corresponden esencialmente con el leacutexico frecuente que se documenta en un corpus verdaderamente representativo Eso es lo que da lugar a la relacioacuten de inclusioacuten a la que aludiacute en el epiacutegrafe 13 Ahora bien existe igualmente otra parte del leacutexico usual maacutes o menos amplia seguacuten los casos que ya no mostraraacute tal coincidencia con el leacutexico frecuente y que tenderaacute a ofrecer unos conside-

6 En cambio la cifra de lemas diferentes del diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) que suma ciento veintidoacutes mil seiscientos cuarenta y siete siacute resulta totalmente creiacuteble pues se establece tras un correcto etiquetado de las palabras del corpus

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rabies maacutergenes de variacioacuten entre los hablantes en virtud de factores sociales tales como el lugar de procedencia el sexo la edad la especializacioacuten acadeacutemica o profesional etc Es precisamente este segundo grupo de palabras de aparicioacuten maacutes dispersa habida cuenshyta de las caracteriacutesticas de los individuos el que marca la especificidad del leacutexico usual respecto del leacutexico frecuente En uacuteltima instancia cabe admitir que un vocablo seraacute tanto maacutes frecuente en una lengua cuanto mayor sea el nuacutemero de hablantes que lo tengan como parte de su leacutexico usual Por todo ello no es de extrantildear que la investigacioacuten lexicomeacutetrica actual a la hora de establecer una medicioacuten estadiacutestica estaacutendar haya definido el iacutendice de uso como el producto de multiplicar la frecuencia por la dispersioacuten (Loacutepez Morales 2003 82)7 Frecuencia y uso coincidiraacuten uacutenicamente en los corpora idiolectales (extraiacutedos de un uacutenico informante) normalmente de escaso intereacutes para la linguumliacutestica En cuanto el corpus manejado resulte representativo de todo un colectivo hablante (ya sea eacuteste la comunidad idiomaacutetica en su conjunto ya una parte de la misma reconocible socialmente como tal) dicha coincidencia deja de existir

No faltan testimonios que constatan la asimetriacutea entre leacutexico frecuente y leacutexico usual Siquiera sea a tiacutetulo de aneacutecdota cabe traer a colacioacuten una actividad incluida por McCarthy y ODell (1994 2) en su manual de ensentildeanza de vocabulario En ella se pregunta a los estushydiantes acerca del nuacutemero de palabras que maneja como promedio un hablante de ingleacutes asiacute como cuaacutentas son las palabras que constituyen el 45 de lo que se escribe en dicha lengua La primera pregunta hace referencia a lo que aquiacute denomino leacutexico usual la segunda al leacutexico frecuente La clave de los ejercicios da como correctas (lamentablemente sin indicar las fuentes) las siguientes respuestas cinco mil para la primera pregunta y cincuenta para la segunda Ello significariacutea nada menos que un diferencial de cien a uno entre el leacutexico usual y el frecuente En teacuterminos maacutes moderados Pedro Beniacutetez (1994 10) hacieacutendose eco de trabajos anteriores sentildeala por una parte que las mil palabras maacutes frecuentes del espantildeol abarcan aproximadamente el 85 del contenido leacutexico de cualquier texto no especializado por otra que los hablantes nativos hacen uso de una parte relativamente pequentildea del caudal leacutexico de su lengua de acuerdo con una horquilla que puede ser situada entre los poco maacutes de dos mil vocablos que maneja lo que Beniacutetez denomina el hombre de la calle (cualquier cosa que esto sea) y las cinco mil de los hablantes dedicados a actividades intelectuales Cifras similares maneja Humberto Loacutepez Morales (2003 80) De tales datos se deduce en primer lugar que el leacutexico usual desborda al leacutexico frecuente y en segundo lugar que mienshytras el coacutemputo del leacutexico frecuente se postula de acuerdo con un patroacuten uacutenico la medicioacuten del leacutexico usual estaacute sujeta a fluctuaciones (por la incidencia estadiacutestica de la dispersioacuten) en funcioacuten del tipo de hablante que sea tomado como referencia

32 Mientras que la investigacioacuten de la frecuencia leacutexica se halla circunscrita a una liacutenea de trabajo en general bien delimitada (la linguumliacutestica de corpus y la elaboracioacuten de diccionarios de frecuencias) no cabe decir lo mismo a propoacutesito del leacutexico usual para el que cabe apreciar diversas viacuteas de acercamiento seguacuten la orientacioacuten y objetivos de los disshytintos investigadores Quizaacute ello sea debido a que en esta parcela los datos cualitativos sean como miacutenimo tan relevantes como los estrictamente cuantitativos El anaacutelisis de muestras

7 La foacutermula estadiacutestica que permite hallar el iacutendice de dispersioacuten aparece especificada en Juilland et al (1970 lii)

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extraiacutedas de un uacutenico individuo tiene normalmente como ya he sentildealado en el epiacutegrafe 31 muy escasa relevancia desde el punto de vista linguumliacutestico Pero para ciertas parcelas de los estudios literarios (particularmente la estiliacutestica) siacute puede ser interesante una indagacioacuten de este tipo a propoacutesito de la obra de un determinado autor Ello es lo que da lugar por ejemplo a la aparicioacuten de estudios lexicomeacutetricos como el que Belloacuten (1973) llevoacute a cabo a partir de la poesiacutea de Luis Cernuda Desde otro punto de vista la llamada linguumliacutestica de campo (que engloba la dialectologiacutea la geografiacutea linguumliacutestica la linguumliacutestica antropoloacutegica etc) ofrece desde hace tiempo interesantes aportaciones en lo relativo al conocimiento cualitativo de la diversidad diatoacutepica y diateacutecnica del vocabulario Sin embargo ha sido el desarrollo de la sociolinguumliacutestica a lo largo de las uacuteltimas deacutecadas lo que ha permitido disponer de un soporte teoacuterico y metodoloacutegico maacutes ajustado para el conocimiento de los fenoacutemenos de variabilidad linguumliacutestica especialmente en el marco de los estudios de estratificacioacuten Por uacuteltimo y cirshycunscrita baacutesicamente al terreno de la variacioacuten diateacutecnica (derivada de la especializacioacuten acadeacutemica y profesional de los hablantes) la investigacioacuten en terminologiacutea estaacute ofreciendo tambieacuten resultados de primer orden

La orientacioacuten sociolinguumliacutestica y la terminoloacutegica son las que a mi modo de ver y de modo complementario ofrecen mayores posibilidades de cara a la aplicacioacuten en el aacutembishyto de la seleccioacuten y secuenciacioacuten didaacutectica de los contenidos leacutexicos A grandes rasgos considero que la perspectiva sociolinguumliacutestica se revela maacutes adecuada para el disentildeo y aproshyvechamiento de corpora textuales con vistas a la elaboracioacuten de vocabularios de caraacutecter general Especialmente a la hora de atender aspectos tales como su representatividad y su tratamiento estadiacutestico La perspectiva terminoloacutegica por su parte resulta especialmente fructiacutefera en la elaboracioacuten de vocabularios de especialidad sumamente valiosos para la ensentildeanza con fines especiacuteficos

33 Los recursos disponibles para el reconocimiento del vocabulario usual pueden ser habitualmente etiquetados con el marbete de vocabularios baacutesicos si bien bajo el mismo suelen aparecer obras bastante heterogeacuteneas Para la elaboracioacuten de estos vocabularios baacuteshysicos se puede seguir un procedimiento objetivo (de base lexicoestadiacutestica) o subjetivo (a partir de la competencia e intuiciones del redactor) Tampoco falta un tercer cauce que yo llamariacutea indirecto se adaptan y reajustan repertorios previamente existentes (en el mismo idioma o en otros) y luego se perfilan si se estima necesario con materiales propios de nashyturaleza objetiva yo subjetiva Asiacute ocurre por ejemplo en el breve pero relevante trabajo del Equipo Rosa Sensat (1978) pensado para la ensentildeanza de la lengua materna a escolares de seis a nueve antildeos

Como testimonio del uso de procedimientos subjetivos pueden tomarse en consideracioacuten los listados leacutexicos que figuran en los voluacutemenes emanados del proyecto Nivel Umbral que auspicioacute el Consejo de Europa a partir de los antildeos setenta Como se sabe el volumen coshyrrespondiente al espantildeol corrioacute a cargo de Peter J Slagter (1979) Pese a las loacutegicas reservas que despiertan tales meacutetodos subjetivos lo cierto es que al menos en este caso concreto el resultado final fue bastante plausible La seleccioacuten del vocabulario aunque recaiacutea en uacuteltima instancia en una decisioacuten personal del autor se efectuaba a partir de unas pautas previas muy bien delimitadas Pautas que derivaban de un anaacutelisis nocional-funcional de los diversos dominios de discurso y de las situaciones comunicativas que en teacuterminos de necesidades objetivas tendriacutean que formar parte de la competencia efectiva del aprendiz Como prueba

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de la validez didaacutectica del trabajo de Slagter cabe arguumlir el amplio provecho que obtuvo de eacutel el Equipo Pragma (1983) cuyo Para empezar marca a mi modo de ver un antes y un despueacutes en la historia de los manuales de ensentildeanza de espantildeol como lengua extranjera

Por lo que se refiere a los vocabularios baacutesicos obtenidos mediante procedimientos objetivos es obligado admitir que responden a una liacutenea de trabajo totalmente anaacuteloga y compatible con la seguida en la redaccioacuten de diccionarios de frecuencias Al fin y al cabo parten tambieacuten de un corpus que se quiere suficientemente representativo En teoriacutea la diferencia entre uno y otro tipo de repertorios estribariacutea en que mientras en un caso el dato estadiacutestico maacutes relevante seriacutea el iacutendice de frecuencia en otro primariacutea el iacutendice de uso Sin embargo dicha precisioacuten es sumamente puntual y en la praacutectica baladiacute nada impide que un diccionario de frecuencias ofrezca un caacutelculo del iacutendice de uso (de hecho es muy de agradecer8) como tampoco hay nada que impida que un vocabulario baacutesico adopte como criterio de seleccioacuten el iacutendice de frecuencia cuya obtencioacuten es previa a la del iacutendice de uso Por consiguiente la cesura entre una y otra herramienta se difumina en buena medida y como ya he indicado la obra de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) podriacutea ser entendida como un caso fronterizo

A pesar de todo considero que sigue habiendo elementos de juicio suficientes siquiera sea en teacuterminos maacutes operativos que teoacutericos para mantener justificadamente la distincioacuten entre ambas En concreto aprecio que los diccionarios de frecuencias aspiran a ofrecer un coacutemputo amplio y en lo posible general de las unidades leacutexicas de la lengua mientras que los vocabularios baacutesicos como su nombre indica tienden a aplicar unos criterios maacutes restrictivos en la inclusioacuten de unidades que llevan aparejados un umbral estadiacutestico maacutes exigente Del mismo modo una notable proporcioacuten de vocabularios baacutesicos acotan de anshytemano la variedad de lengua analizada Aunque no contemplan las precisiones diateacutecnicas propias de los vocabularios de especialidad (por ejemplo leacutexico juriacutedico) siacute es corriente que existan otras de iacutendole diatoacutepica diastraacutetica o diafaacutesica (tales como vocabulario de Puerto Rico vocabulario infantil vocabulario coloquial etc) Ademaacutes la elaboracioacuten de los voshycabularios baacutesicos suele venir ya marcada desde el principio por una finalidad didaacutectica que en el caso de los diccionarios de frecuencias puede ser contemplada entre otras varias o adoptada a posteriori pero que rara vez constituye su objetivo primordial Por uacuteltimo y como ya he apuntado en otro momento en los vocabularios baacutesicos la informacioacuten cualitashytiva adquiere una mayor relevancia Lo importante es queacute palabras han sido incluidas en el repertorio (y por la reciacuteproca cuaacuteles han sido excluidas) Todo lo maacutes y dependiendo de los objetivos concretos de la obra cabe fijar una jerarquiacutea por niveles de competencia o grados acadeacutemicos Pero dentro de cada punto de la escala (por ejemplo nivel inicial) todas las palabras son consideradas por igual sin que en la praacutectica quepa reconocer un orden de pre-lacioacuten riacutegidamente sometido a los gradientes de uso o frecuencia Asiacute pues la informacioacuten cuantitativa interesa soacutelo como patroacuten clasificatorio Las precisiones lexicoestadiacutesticas que vayan maacutes allaacute de eso pueden pasar a un segundo plano e incluso omitirse por completo

Algunos de los repertorios mencionados en los epiacutegrafes relativos al leacutexico frecuente pueden ser incluidos tambieacuten aquiacute como acercamientos maacutes o menos aproximados al vo-

8 Y no soacutelo el caacutelculo sino tambieacuten secciones especiacuteficas en las que los lemas aparezcan ordenados de acuerdo con los gradientes de dispersioacuten y de uso De nuevo el diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestra como un ejemplo a seguir

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cabulario usual de nuestra lengua pues como ya he advertido anteriormente la separacioacuten entre uno y otro tipo de herramientas distan mucho de ser impermeables Lo dicho a propoacuteshysito del caraacutecter fronterizo de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) puede sostenerse tambieacuten mutatis mutandis cuando nos acercamos a otros repertorios anteriores y en particular a los de una maacutes clara vocacioacuten didaacutectica Por ejemplo Buchanan (1927) Eaton (1940) o Garshyciacutea Hoz (1953) De entre los publicados con posterioridad quizaacute el dirigido por Maacuterquez Villegas (1975) sea el que va maacutes directamente encaminado hacia la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera si bien desde una perspectiva actual los presupuestos teoacutericos y metodoloacutegicos que lo inspiraron merecen ser puestos en cuarentena

A mi modesto entender de entre los vocabularios baacutesicos de naturaleza objetiva el maacutes riguroso y mejor fundamentado es el que llevoacute a cabo Amparo Morales (1986) a propoacutesishyto del espantildeol de Puerto Rico Seriacutea muy deseable que sirviera de estiacutemulo e inspiracioacuten para repertorios anaacutelogos en otros territorios del dominio linguumliacutestico hispaacutenico Claro que incluso en un trabajo tan encomiable como el aludido es posible advertir la sorprendente ausencia de palabras que difiacutecilmente podemos considerar ajenas al vocabulario usual de cualquier hispanohablante nativo Asiacute Bartol (2002 64) constata la no aparicioacuten en el mismo de los vocablos bicicleta cuchara laacutepiz queso y untildea iquestSe ha debido eso a una insuficiencia en el disentildeo o el desarrollo de la investigacioacuten No lo creo asiacute aunque claro estaacute todo es mejorable Maacutes bien me inclino a pensar que estos hechos denotan algo que va maacutes allaacute del mero control de calidad de un repertorio concreto Constituyen una evidencia directa de los liacutemites a los que se enfrenta toda seleccioacuten de contenidos leacutexicos derivada exclusivamente de muestras de actuacioacuten linguumliacutestica Nos hallamos en fin ante el dilema entre competencia y corpus que tan arduos debates ha provocado en el seno de la linguumliacutestica teoacuterica desde Chomsky (1965) Una buacutesqueda de procedimientos lexicomeacutetricos objetivos maacutes allaacute del horizonte impuesto por un corpus de partida nos aboca al tercero de los paraacuteshymetros consignados al comienzo de este texto la disponibilidad leacutexica

4 El leacutexico disponible

41 El teacutermino disponibilidad leacutexica aparece en el seno de la linguumliacutestica francesa a meshydiados del siglo XX si bien cabe rastrear nociones anaacutelogas en la psicolinguumliacutestica anterior Por leacutexico disponible hay que entender el conjunto de unidades leacutexicas que un hablante conshyoce realmente independientemente de su frecuencia o del grado de uso que tengan Se trata en definitiva del conjunto de palabras que se encuentran presentes en el lexicoacuten mental del individuo Son recuperables durante el proceso de produccioacuten linguumliacutestica y comprensibles durante el de percepcioacuten

La necesidad de tomar en consideracioacuten este leacutexico viene dada por la evidencia de que los usuarios de una lengua conocen muchas maacutes palabras que las que manejan habitual -mente y la diferencia se acentuacutea si las confrontamos con las verdaderamente frecuentes Para corroborar esto pueden compararse los testimonios aludidos por Pedro Beniacutetez (1994 10) comentados en 31 con los que ofrece Aitchison (1987 7) Esta uacuteltima autora tras evalshyuar investigaciones precedentes para el ingleacutes afirma que el nuacutemero de palabras conocidas por un hablante adulto con cierto nivel educativo difiacutecilmente puede ser inferior a cincuenta mil (sumando formas baacutesicas y derivadas) y puede alcanzar incluso las doscientas cincuenta mil Quizaacute esta uacuteltima cifra resulte excesiva y deba matizarse en virtud de un anaacutelisis de la

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validez y fiabilidad de los caacutelculos Pero incluso rebajando en mucho tales estimaciones las cantidades que postulan las investigaciones psicolinguumliacutesticas maacutes plausibles siguen siendo considerables Peacuterez Basanta (1999 274) recoge la cifra de diecisiete mil quinientos como la media de vocablos que conoce un hablante de ingleacutes de dieciocho antildeos9 Este dato como veremos es significativo pues atantildee a sujetos de la misma edad que los encuestados en el proyecto panhispaacutenico de disponibilidad leacutexica En resumidas cuentas el total de unidades que componen la competencia leacutexica de un hablante nativo se encuentra siempre muy por encima del nuacutemero que se actualiza de modo efectivo en las situaciones habituales de uso

Como confirmacioacuten de lo expuesto voy a proponer a continuacioacuten un ejemplo quizaacute un tanto pedestre pero que a mi juicio resulta suficientemente clarificador Solicito al lector de estas paacuteginas que tenga a bien pensar en la unidad leacutexica trapecio Los datos objetivos permiten asegurar que la misma no forma parte en modo alguno del leacutexico frecuente de la lengua espantildeola una consulta al correspondiente diccionario de frecuencias o el rastreo por cualquier corpus medianamente representativo confirman fehacientemente tal aserto Del mismo modo resulta plausible postular que tampoco forma parte del vocabulario usual de lo que en teacuterminos estadiacutesticos cabriacutea reconocer como un hablante estaacutendar de nuestra lengua Soacutelo alcanzariacutea el rango de palabra usual en aquellos individuos que por profesioacuten o aficioacuten tratan habitualmente de cuestiones relacionadas con la geometriacutea o con los espeshyctaacuteculos circenses Si el lector no entra dentro de tal colectivo le ruego intente recordar la uacuteltima ocasioacuten en que escuchoacute o emitioacute dicho vocablo iquestHace meses iquestantildeos quizaacute Y a pesar de todo esto estoy convencido de que conoce perfectamente su significado como lo conoce la praacutectica totalidad de hispanohablantes con un miacutenimo de formacioacuten y experiencia Por lo tanto se trata de un vocablo que se encuentra disponible en el lexicoacuten mental aparshyentemente dormido pero dispuesto para ser recuperado en cuanto la ocasioacuten lo requiera Lo mismo ocurre con varios miles de unidades anaacutelogas a la aquiacute seleccionada Gracias a esa amplitud del volumen de leacutexico disponible el hablante nativo se encuentra capacitado para afrontar y resolver satisfactoriamente no soacutelo las situaciones de comunicacioacuten maacutes comunes y cotidianas sino tambieacuten las que tienen un caraacutecter excepcional

42 El estudio de la disponibilidad leacutexica cuenta con la particularidad de que a diferenshycia de lo que ocurre con el leacutexico frecuente y el usual no puede emprenderse a partir de un corpus (eacuteste necesitariacutea unas dimensiones tales que lo hariacutean cientiacuteficamente inabarcable) La disponibilidad se manifiesta pues como un fenoacutemeno de competencia que difiacutecilmente adquiere una plasmacioacuten cabal en la actuacioacuten espontaacutenea Por ello su medicioacuten cuantishytativa ha de acometerse por medio de procedimientos alternativos entre los que destacan los tests y los cuestionarios Al respecto creo que merece ser reconocido como un avance pionero el test disentildeado en su diacutea por Seashore y Eckerson (1940) para el reconocimiento de vocabulario en lengua inglesa En el aacutembito francoacutefono y desde postulados metodoloacutegicos diferentes Micheacutea (1953) y sobre todo Gougenheim (1967) sentaron las bases de lo que ha sido buena parte de la investigacioacuten posterior en disponibilidad leacutexica que pronto se

9 Por su parte Goulden Nation y Read (1990) estiman que un estudiante universitario hablante nativo de ingleacutes domina una media de diecisiete mil familias de palabras Dado que seguacuten los propios caacutelculos de Nation (1983) la relacioacuten en dicha lengua entre familias y unidades leacutexicas individuales mantiene una proporcioacuten de 1 6 eso nos da un volumen medio total de veintisiete mil doscientas lexiacuteas diferentes

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extendioacute a Canadaacute y otros paiacuteses La plasmacioacuten cualitativa de los datos de disponibilidad combinados con los de frecuencia quedoacute reflejada en la segunda edicioacuten del diccionario destinado a recopilar el vocabulario fundamental10 del franceacutes cuya redaccioacuten corrioacute a cargo de Gougenheim (1971)

En esta misma liacutenea contamos actualmente para el espantildeol con un ambicioso proyecto (en adelante proyecto panhispaacutenico) que indaga en la disponibilidad leacutexica de los joacutevenes preuniversitarios de diversos territorios de todo el dominio hispanohablante Bajo la coorshydinacioacuten de Humberto Loacutepez Morales sin duda su principal impulsor (cf Loacutepez Morales 1978 1997 Loacutepez Morales y Garciacutea Marcos 1995) este proyecto aunque se encuentra todaviacutea en curso ha ofrecido ya resultados muy importantes La Universidad de Salamanca ha habilitado en su sitio de internet una paacutegina (httpwww3usalesdispolex) dedicada especiacuteficamente al mismo que ofrece igualmente informacioacuten sobre otros trabajos de disshyponibilidad relacionados con el espantildeol aunque no directamente vinculados al proyecto panhispaacutenico

43 La voluntad aplicada de los estudios de disponibilidad leacutexica a la ensentildeanza de lenshyguas resulta incuestionable De hecho el diccionario de franceacutes fundamental antes aludido va destinado ante todo a usuarios no francoacutefonos En el marco del proyecto panhispaacutenico Loacutepez Morales se ha interesado fundamentalmente por las implicaciones de estos estudios en lo relativo a la ensentildeanza de la lengua materna mientras que otros autores entre los que se cuentan Beniacutetez (1994) y Bartol (2002) han ponderado sus posibilidades con vistas a la ensentildeanza del espantildeol como segunda lengua En los uacuteltimos antildeos han aparecido ya trabajos que como los de Carcedo (1998 1999) han utilizado este procedimiento de anaacutelisis para estudiar la competencia leacutexica de los estudiantes de espantildeol como lengua extranjera

No obstante lo dicho quizaacute sea conveniente tomar en consideracioacuten el hecho de que las investigaciones comentadas por sus propios condicionantes metodoloacutegicos no dan cuenta de la totalidad del leacutexico disponible sino soacutelo de una parte (relativamente pequentildea me atreveriacutea a decir) Y eso limita ineludiblemente sus posibilidades didaacutecticas El test de Sea-shore y Eckerson utiliza como estiacutemulo una muestra de entradas leacutexicas extraiacutedas de un dicshycionario de lengua Tras el correspondiente tratamiento estadiacutestico los resultados obtenidos pueden ser extrapolados al total del universo considerado (el diccionario en su conjunto) pero soacutelo en teacuterminos cuantitativos no cualitativos Es decir podemos calcular cuaacutentas pashylabras conoce un hablante pero seremos incapaces de precisar cuaacuteles son La informacioacuten cualitativa se limita a las propias unidades seleccionadas en la muestra Una apreciacioacuten similar es vaacutelida para otros procedimientos psicolinguumliacutesticos de caacutelculo disentildeados con posshyterioridad11 Ademaacutes hay sobradas evidencias de que estas pruebas de reconocimiento dan lugar a unas estimaciones que adolecen de una excesiva dispersioacuten en virtud de decisiones metodoloacutegicas tales como el nuacutemero total de iacutetems administrados a los sujetos (cf Justicia 1995 8 y ss)

10 El vocabulario fundamental en tanto que correlato de lo que en la bibliografiacutea anglosajona se conoce como nuclear vocabulary o maacutes recientemente core vocabulary estariacutea formado por todas aquellas palabras que en un idioma dado pueden ser consideradas como plenamente neutras desde el punto de vista pragmaacutetico y sociolinguumliacutes-tico (cf Stein 1978 Quirk 1981) 11 Para el espantildeol existen investigaciones de este tipo al menos desde Garciacutea Hoz (1946)

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Por lo que respecta al meacutetodo seguido por Gougenheim que es el adoptado en el proyecshyto panhispaacutenico cabe decir que parte de un cuestionario destinado a ofrecer una serie de respuestas asociativas a partir de un estiacutemulo de partida Se pide al encuestado que escriba para cada estiacutemulo tantas palabras cuantas sea capaz de recordar con una limitacioacuten de tiempo de dos minutos Este procedimiento de listas abiertas me parece acertado si bien otras investigaciones de disponibilidad optan por listas cerradas solicitando un nuacutemero fijo de palabras para cada estiacutemulo Por ejemplo en el trabajo de Azurmendi (1983) se operaba sobre listas de veinte unidades En cualquiera de los casos la informacioacuten obtenida es tanto cuantitativa como cualitativa obtenemos palabras concretas y realmente disponibles en la mente del hablante las cuales ademaacutes pueden ser tabuladas de acuerdo con el correspondishyente tratamiento estadiacutestico Por todo ello y en una primera valoracioacuten este procedimiento es muy superior al de Seashore y Eckerson de cara a su aplicabilidad didaacutectica Ahora bien tal aplicabilidad se ve amenazada por otros graves inconvenientes emanados del propio disshyentildeo de las investigaciones sobre disponibilidad Y ello porque aunque la calidad y validez de las respuestas resultan satisfactorias no creo que pueda decirse lo mismo respecto de los estiacutemulos de partida Me explicareacute con maacutes detenimiento

Gougenheim fijoacute un total de dieciseacuteis estiacutemulos que suelen denominarse con el disshycutible teacutermino de centros de intereacutes (yo personalmente habriacutea preferido una alternativa como aacutembitos nocionales) Los centros de intereacutes pueden definirse en principio como macrodominios semaacutenticos que agrupan diversos campos leacutexicos Pues bien tales centros de intereacutes no focalizan su atencioacuten sobre el conjunto del caudal leacutexico del idioma sino que se concentran praacutecticamente en su totalidad en palabras que pertenecen a la categoriacutea leacutexica sustantivo Los adjetivos y los adverbios quedan completamente preteridos12 mientras que los verbos apenas si pueden tener una tiacutemida presencia gracias al centro nuacutemero trece (trashybajos del campo y del jardiacuten) donde si tomamos como referencia los datos de la provincia de Almeriacutea los primeros puestos los ocupan los verbos regar y podar (cf Mateo 1998 185) La atencioacuten tampoco se extiende por igual a todos los sustantivos sino soacutelo a aquellos que designan entidades concretas la competencia leacutexica relativa a los nombres abstractos o de eventos con muy puntuales excepciones permanece opaca a esta encuesta Eso significa por ejemplo que no tienen cabida palabras como vez y vida que son los dos sustantivos maacutes frecuentes del espantildeol de acuerdo con los datos de Alameda y Cuetos (1995 590) en cuyo diccionario ocupan los puestos cincuenta y dos y sesenta y cuatro respectivamente Al margen de esto tambieacuten es obligado constatar que la caracterizacioacuten de los dieciseacuteis centros de intereacutes resulta cuando menos irregular Asiacute existe un centro especiacutefico para animales (el nuacutemero catorce) pero no para plantas que es un aacutembito que queda disuelto entre varios es-

12 La heterogeneidad de la categoriacutea adverbio en su caracterizacioacuten tradicional y los debates que ello provoca auacuten en la actualidad acerca de su caraacutecter leacutexico o gramatical es sin duda un serio inconveniente a la hora de acometer su tratamiento lexicoestadiacutestico En cualquier caso creo que al menos los adverbios de modo pueden ser reconocidos como unidades leacutexicas de pleno derecho Y el que la inmensa mayoriacutea de los mismos sean en espantildeol formas derivadas no puede servir de justificacioacuten para este olvido pues seguacuten eso deberiacutean tambieacuten ser excluidos de los recuentos todos los sustantivos derivados que no son pocos Aunque la relevancia estadiacutestica de los adverbios de modo no sea comparable a la de las demaacutes categoriacuteas leacutexicas tampoco resulta desdentildeable De hecho Justicia (1995) documentoacute un buen nuacutemero de ellos entre los escolares de Andaluciacutea oriental Entre los que alcanzaban un peso estadiacutestico de primer orden no soacutelo se encontraban los archifrecuentes bien y mal sino tambieacuten otros como despacio solamente y aproximadamente con maacutes de veinte apariciones absolutas cada uno

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tiacutemulos frente a centros sumamente amplios y heteroacuteclitos como la ciudad y el campo (nuacutemeros diez y once respectivamente) aparecen otros mucho maacutes restringidos entre los que sobresale el nuacutemero seis objetos colocados sobre la mesa para la comida Sospecho que este uacuteltimo fue contemplado por Gougenheim como consecuencia de ciertas especifishycidades de la cultura francesa difiacutecilmente extrapolables a otras sociedades Dado que el tiempo que se ofrece a los encuestados es el mismo en todos los casos (dos minutos) es legiacutetima la sospecha de que en los centros maacutes amplios ese tiempo resultaraacute insuficiente para poder reflejar todas las lexiacuteas que forman parte del leacutexico activo del encuestado mientras que en los maacutes restringidos puede incluso resultar excesivo para tal fin ya que permitiriacutea actualizar unidades comparativamente poco relevantes

Es de lamentar que el proyecto panhispaacutenico haya adoptado de forma casi literal la secuencia de centros de intereacutes del proyecto franceacutes sin haber procedido a los necesarios reajustes Reajustes que siacute llevoacute a cabo por ejemplo Azurmendi (1983) aunque de acuerdo con unos criterios establecidos baacutesicamente ad hoc En el proyecto panhispaacutenico la uacutenica modificacioacuten apreciable de la que tengo constancia (y que seguacuten mis noticias se introdujo a partir de la investigacioacuten en Las Palmas de Gran Canaria) se encuentra en el nuacutemero nueve a su formulacioacuten original (calefaccioacuten e iluminacioacuten) se le antildeadioacute la apostilla medios para airear un recinto ante la evidencia de que en muchos lugares del dominio linguumliacutestico hispanohablante las necesidades de clima interior se orientan hacia la refrigeracioacuten y no hacia la calefaccioacuten Al margen de esto algunos investigadores han tomado la iniciativa de incorporar en su trabajo alguacuten centro de intereacutes adicional pero probablemente debido a que el proyecto se encontraba por entonces en una fase relativamente avanzada tales iniciativas no se han generalizado Asiacute Mateo (1998) incluye acertadamente en su estudio sobre la provincia de Almeriacutea dos nuevos centros los colores (que abre una pequentildea puerta a los adjetivos) y la mar (imprescindible en un territorio litoral)

44 Quiero dejar meridianamente claro que las precisiones que estoy introduciendo en estos paacuterrafos a propoacutesito de los estudios de disponibilidad al igual que las ya sentildealadas a propoacutesito de los diccionarios de frecuencias en absoluto pretenden minimizar su imporshytancia e intereacutes que por otro lado van maacutes allaacute de su aprovechamiento para la ensentildeanza Simplemente quieren poner de relieve las enormes dificultades a las que se quiera o no han de enfrentarse los acercamientos objetivos al componente leacutexico de las lenguas Difishycultades que condicionan su proyeccioacuten aplicada y que aparecen redobladas en el caso de la disponibilidad por lo que tiene de acercamiento empiacuterico a una realidad no directamente observable el lexicoacuten mental de los hablantes Constituye un meacuterito innegable de estos estudios el haber conseguido afrontar ese reto de manera decidida y con garantiacuteas de eacutexito por lo que se refiere a ciertas parcelas del vocabulario Pero y aquiacute se encuentra la piedra de toque de mis argumentaciones ese eacutexito dista mucho de ser ampliable a la competencia leacutexica en su globalidad Si acaso he hecho excesivo hincapieacute en esa circunstancia es porque la considero una llamada de atencioacuten muy conveniente que sinceramente suelo echar en falta en las publicaciones dedicadas a esta liacutenea de investigacioacuten Pareciera en ellas como si se diera por sentado que los centros de intereacutes tomados en consideracioacuten completasen a efectos praacutecticos todo el espectro de dominios temaacuteticos y discursivos pertinentes para establecer (de forma combinada con los datos de frecuencia) el leacutexico fundamental de una lengua Sin embargo insisto una vez maacutes en que los datos obtenidos a partir de tales centros

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suponen solamente una muestra (no representativa sino selectiva) del verdadero volumen del lexicoacuten mental

A poco que se indague en las posibilidades designativas de un idioma emergen ante nosotros nuevos aacutembitos nocionales no contemplados inicialmente por Gougenheim y que habriacutean podido formar parte legiacutetimamente de las encuestas de disponibilidad leacutexica Pieacutensese en las siguientes etiquetas a las que podriacutea antildeadirse un largo etceacutetera relaciones sociales parentesco amistad clima y fenoacutemenos meteoroloacutegicos enfermedades el tiempo (cronoloacutegico) y sus intervalos

La omisioacuten de verbos adjetivos y adverbios en las encuestas de disponibilidad tampoco me parece justificada El argumento a veces esgrimido (cf Bartol 2002 63 y ss) de que la investigacioacuten sobre la frecuencia da poca cobertura a los nombres que se refieren a cosas concretas es cierto en el momento actual de primaciacutea de los corpora escritos pero la solushycioacuten pasa por profundizar en los estudios de frecuencias a partir de corpora orales verdadshyeramente representativos A lo sumo ello hariacutea comprensible una mayor atencioacuten proporshycional hacia la disponibilidad de los sustantivos (a modo de discriminacioacuten positiva) pero no la plena exclusividad que se le ha asignado Es algo que sesga excesivamente cualquier utilizacioacuten posterior de los datos tanto en el plano didaacutectico como en el lexicograacutefico Y huelga decir que me niego a admitir ni siquiera como hipoacutetesis de trabajo el apriorismo de que el leacutexico disponible en el lexicoacuten mental de un hablante estaacute formado mayoritariamente por nombres concretos y muy escasamente por otras categoriacuteas leacutexicas Es un supuesto que suena demasiado a eso de hacer de la necesidad virtud

Tampoco considero suficiente excusa el que el recuerdo de verbos y adjetivos sea maacutes difiacutecil de estimular por medio de una encuesta ya que no por ello dejan de resultar viables algunos cauces para atenuar al menos parcialmente dicha circunstancia La inclusioacuten del campo del color en el trabajo de Mateo (1998) da testimonio de ello Otras posibilidades podriacutean haber sido para los adjetivos los estados de aacutenimo (feliz triste etc) y para los verbos estiacutemulos del tipo cosas que sueles hacer cuando estaacutes en casa (en la calle etc) Por uacuteltimo tampoco conviene perder de vista la existencia de vocablos indiscutiblemente usuales que por su condicioacuten de tabuacute difiacutecilmente tienen presencia en un corpus estaacutendar Al menos cuando se trata de la ensentildeanza de idiomas dirigidos a adultos dichos vocablos son necesarios al menos para que los aprendices sepan reconocerlos y eviten su empleo en situaciones inapropiadas Cabriacutea proponer para los mismos un estiacutemulo como insultos y palabras que no te atreveriacuteas a decir en situaciones formales

En resumen me parece que reconocer las limitaciones de la investigacioacuten empiacuterica sobre disponibilidad leacutexica y muy especialmente del meacutetodo seguido en el proyecto panhispaacutenico no significa en absoluto infravalorar sus logros Simplemente permite tomar conciencia de queacute es lo que se le puede pedir y queacute es lo que en puridad no se debe esperar de ella Porque precisamente conociendo con claridad sus liacutemites es como pueden ponderarse sus verdaderas posibilidades

5 Hacia un replanteamiento de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos

51 Llegados a este punto de la exposicioacuten se diriacutea que el panorama que se nos preshysenta ante la vista ofrece unos tintes poco alentadores Los tres paraacutemetros que permiten una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos (frecuencia uso y disponibilidad) resultan

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manifiestamente problemaacuteticos dadas las insuficiencias de los instrumentos con los que contamos hoy diacutea para su correcta delimitacioacuten Sin embargo seriacutea injusto quedarse anshyclado en una valoracioacuten meramente negativa Primero porque las carencias aludidas son simplemente una consecuencia loacutegica tanto de la complejidad del objeto de estudio como de la falibilidad de la indagacioacuten cientiacutefica todo lo cual ha de servir de acicate maacutes que de desaacutenimo Segundo porque pese a todos los reparos y matizaciones que correspondan lo cierto es que los recursos derivados de la investigacioacuten cuantitativa del leacutexico siguen siendo de suma utilidad lo que significa que el esfuerzo empleado en su elaboracioacuten meshyrece cualquier calificativo menos el de baldiacuteo Manejados con las debidas precauciones y en sus justos liacutemites ofrecen un considerable potencial para la planificacioacuten curricular y el disentildeo de materiales didaacutecticos Obviamente a nadie se le oculta que la alternativa cifrada en una introduccioacuten meramente aleatoria o intuitiva de los contenidos leacutexicos constituye a todas luces una senda maacutes insegura y conflictiva Por decirlo con una foacutermula inspirada en las verdades del barquero cabe afirmar que por muy deficiente que sea un diccionario de frecuencias o cualquier otro recurso de seleccioacuten cuantitativa del leacutexico siempre seraacute mejor tenerlo a nuestra disposicioacuten que carecer de eacutel

Procedereacute a continuacioacuten a plantear las viacuteas que a mi modo de ver posibilitariacutean una proyeccioacuten positiva de la investigacioacuten lexicoestadiacutestica en el marco de una ensentildeanza coshymunicativa de segundas lenguas Para tal fin pienso que ha de partirse de tres corolarios que se desprenden de todo lo expuesto anteriormente Su eje comuacuten es la conveniencia de huir tanto de un dogmatismo esteacuteril como de un eclecticismo acriacutetico y poco riguroso

a) Dado que ninguno de los tres paraacutemetros de caacutelculo cuantitativo resulta satisfactorio por siacute solo lo maacutes razonable es proceder a una seleccioacuten que contemple de forma combinada los tres Se ha de partir de aquel que se revele como maacutes ajustado a los objetivos didaacutecticos que se persiguen y sobre esa base utilizar los otros dos como mecanismos complementarios que subsanen los sesgos o lagunas advertidos en el primero

b) Los defensores de la limitacioacuten objetiva plantean generalmente como horizonte curshyricular unos contenidos leacutexicos excesivamente restringidos Para el caso concreto del franceacutes fundamental el repertorio cualitativo de referencia contempla unas tres mil quinientas palshyabras (incluidas las de iacutendole gramatical) seguacuten indica su propio responsable (cf Gougen-heim 1971 6) Esta cifra se mueve dentro de los maacutergenes habitualmente calculados para el leacutexico usual de un hablante medio Pero ya he advertido a lo largo del presente trabajo que la disponibilidad real desborda ampliamente tales liacutemites En consecuencia un curriacuteculo que aspire a dar cuenta del grado de competencia propio de los niveles superiores estaacute obshyligado a barajar un volumen de contenidos leacutexicos mucho maacutes alto De hecho creo que esos planteamientos restrictivos constituyen un resabio conductista heredado de los enfoques didaacutecticos audiolingual y situacional Como ya observoacute atinadamente Zimmerman (1997 11) durante el auge de la ensentildeanza audiolingual se expresaron claros pronunciamientos en contra de que los aprendices de niveles iniciales aprendieran un volumen excesivo de vocabulario El manual de Rivers (1968 208 y ss) uno de los maacutes representativos de aquel periacuteodo constituye un caso paradigmaacutetico al respecto Los motivos esgrimidos para tal actishytud variaban en cada caso pero remitiacutean en uacuteltima instancia a la idea de que el aprendizaje de ese vocabulario superfluo incidiriacutea negativamente sobre el aprendizaje linguumliacutestico en su conjunto y muy especialmente sobre el de otras vertientes de la lengua tenidas entonces por mucho maacutes importantes verbigracia los patrones estructurales Ni que decir tiene que

262 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

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y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

264 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

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compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

266 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

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por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

268 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

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cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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Page 3: ACERCAMIENTO CRÍTICO A LA SELECCIÓN OBJETIVA DE …

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 245

cultural Para el caso de una segunda lengua ese caraacutecter limitado y gradual de la adquisishycioacuten del vocabulario conlleva la necesidad de establecer un orden de prioridades de cara a la planificacioacuten curricular de la ensentildeanza de contenidos leacutexicos Dicho en otras palabras ha de determinarse en la medida de lo posible queacute segmento del bagaje general del leacutexico constituye realmente el objeto de aprendizaje y dentro de tal segmento queacute unidades han de recibir una atencioacuten focalizada en cada uno de los distintos niveles de dominio desde el inicial hasta el superior

Para proceder a la seleccioacuten de contenidos leacutexicos se han manejado fundamentalmente tres tipos de criterios (cf Bartol 2002 63) el objetivo fundamentado en investigaciones lexicoestadiacutesticas previas el subjetivo que habitualmente apela a la competencia e intuishycioacuten del profesor o de los redactores de materiales didaacutecticos y por uacuteltimo el objetivo corregido que combina ecleacutecticamente una base lexicoestadiacutestica con un posterior ajuste de naturaleza subjetiva El presente trabajo tiene como propoacutesito ofrecer una evaluacioacuten criacutetica de los procedimientos de limitacioacuten objetiva Dicha evaluacioacuten atenderaacute tanto a sus presupuestos de partida como a su desarrollo efectivo en el aacutembito concreto de la lengua espantildeola Como apuntareacute en maacutes de una ocasioacuten mis criacuteticas no pretenden desestimar los logros y posibilidades de estas aportaciones sino simplemente llamar la atencioacuten sobre las limitaciones que por diversos motivos restringen su alcance como herramienta didaacutectica y hacen desaconsejable al menos desde planteamientos de corte comunicativo su utilizacioacuten como criterio uacutenico a la hora de determinar los contenidos leacutexicos

13 Tres son a mi juicio los paraacutemetros relevantes de cara a una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos frecuencia uso y disponibilidad que nos conducen en buena loacutegica a las nociones de leacutexico frecuente leacutexico usual y leacutexico disponible Estas tres nociones estaacuten estrechamente relacionadas entre siacute pero como intentareacute mostrar en estas paacuteginas no por ello dejan de ser conceptualmente distintas3 Los viacutenculos se mueven en un doble sentido Por una parte se aprecia una relacioacuten de inclusioacuten el leacutexico frecuente aparece como un subconjunto del leacutexico usual que a su vez es un subconjunto del leacutexico disponible Por otra se aprecia una relacioacuten de implicacioacuten Quiere esto decir que la frecuencia es el factor maacutes decisivo para el uso (aunque no necesariamente al contrario) y de modo anaacutelogo el uso es el factor maacutes decisivo de cara a la disponibilidad Asiacute es como creo que debe entenderse la constatacioacuten de Aitchison (1987 180) seguacuten la cual las palabras de uso maacutes frecuente son maacutes faacuteciles de recordar y consecuentemente requieren para su procesamiento una menor cantidad de tiempo y de esfuerzo Veamos todo esto con maacutes detalle

3 A los problemas de iacutendole conceptual se antildeaden tambieacuten las considerables oscilaciones terminoloacutegicas Por ejemplo Garciacutea Hoz (1953) manejaba el teacutermino usual en un sentido diferente al que le doy yo aquiacute Para eacutel el voshycabulario usual era el formado por el conjunto de vocablos documentados en su corpus de referencia y que sumaba un total de doce mil novecientas trece unidades A partir de ahiacute extraiacutea como subconjunto el vocabulario comuacuten (mil novecientas setenta y una unidades) y como listado esencial uacuteltimo el vocabulario fundamental (doscientas ocho unidades) Esto uacuteltimo tampoco concuerda con los usos terminoloacutegicos de la bibliografiacutea posterior en donde el vocabulario fundamental abarca un volumen leacutexico maacutes amplio que emana de la combinacioacuten de los datos de frecuencia y los de disponibilidad (vid 42 y nota 10) Tampoco el sentido que le da Justicia (1995) a los teacuterminos vocabulario usual y vocabulario comuacuten resulta coincidente con el que he documentado en otras investigaciones lexicomeacutetricas

246 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

2 El leacutexico frecuente

21 La nocioacuten de frecuencia es en principio vaacutelida para cualquier nivel de anaacutelisis linshyguumliacutestico (desde el foacutenico hasta el discursivo pasando por el gramatical) pero lo cierto es que ha sido el nivel leacutexico el que ha acaparado un mayor intereacutes tanto para la investigacioacuten como para su aplicacioacuten a la ensentildeanza de segundas lenguas Por leacutexico frecuente hay que entender el conjunto de palabras que muestra un mayor grado de presencia en los textos orales o escritos emitidos en un idioma Obviamente resultariacutea descabellada cualquier pretensioacuten de analizar la totalidad de enunciados proferidos en una lengua viva por lo que el caacutelculo que se quiera hacer al respecto ha de circunscribirse a una muestra que se estishyme suficientemente representativa en forma de corpus textual De ahiacute que en la praacutectica el concepto de frecuencia leacutexica remita esencialmente a la incidencia de una determinada palabra dentro de un corpus (cf Richards Platt y Platt 1992 177) Dicha incidencia queda posteriormente reflejada en herramientas tales como los diccionarios de frecuencias que ofrecen un caacutelculo cuantitativo de esta vertiente del vocabulario sobre una base empiacuterica y no meramente impresionista

Gracias al desarrollo de la linguumliacutestica de corpus a lo largo del siglo XX buena parte de las lenguas de mayor difusioacuten internacional disponen de diccionarios de frecuencias y otros recursos similares si bien es cierto que faltan auacuten para un gran nuacutemero de idiomas Para el caso de la lengua espantildeola merecen mencionarse los repertorios confeccionados por Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) y por Alameda y Cuetos (1995) que seraacuten los que reciban una atencioacuten prioritaria en el presente trabajo Asimismo cabe aludir a otras obras redactadas con anterioridad y que con irregular fortuna aspiraban a ofrecer tambieacuten una cashyracterizacioacuten cuantitativa del vocabulario de la lengua espantildeola Entre ellas figuran las que con una finalidad eminentemente pedagoacutegica llevaron a cabo Buchanan (1927) Keniston (1933 y 1941) Eaton (1940) y Garciacutea Hoz (1953) Ahora bien ciertas caracteriacutesticas de su formato y metodologiacutea ameacuten del tiempo transcurrido desde su aparicioacuten lastran gravemenshyte su vigencia en nuestros diacuteas como instrumentos de partida para una seleccioacuten objetiva del leacutexico Por uacuteltimo tampoco conviene pasar por alto otras investigaciones que han apelado al criterio de frecuencia con el fin de analizar el desarrollo evolutivo de la competencia leacutexica durante la infancia En este sentido merecen destacarse para el caso del espantildeol las aportaciones de Fernando Justicia (1985 1993 y 1995) Los datos aportados por este autor difiacutecilmente pueden ser proyectados a todo el dominio linguumliacutestico panhispaacutenico pues opera con un corpus circunscrito a unas condiciones diastraacuteticas y diatoacutepicas muy determinadas muestras de lengua escrita (mediante dos pruebas una de redaccioacuten y otra de asociacioacuten de palabras) aportadas por escolares residentes en Andaluciacutea Oriental No obstante constituyen un valioso testimonio tanto por su metodologiacutea como por sus resultados descriptivos De ahiacute que con las matizaciones correspondientes puedan servir de apoyo para consideraciones de caraacutecter general

Todos los partidarios de la seleccioacuten objetiva del vocabulario en la ensentildeanza de segunshydas lenguas admiten la relevancia del paraacutemetro de frecuencia cuando se trata de fijar una gradacioacuten de contenidos leacutexicos en el marco de la planificacioacuten curricular Ahora bien a la hora de la puesta en praacutectica de tales menesteres el manejo de los diccionarios de freshycuencias se halla sujeto a ciertos condicionantes que obligan a mantener amplias dosis de cautela La razoacuten para ello reside en que como reconocen incluso los propios especialistas

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 247

en linguumliacutestica de corpus el caacutelculo de la frecuencia leacutexica se enfrenta a diversas dificulshytades para las que no siempre se dispone de una solucioacuten satisfactoria El diccionario de frecuencias debe ser valorado como una herramienta uacutetil pero intriacutensecamente limitada e incapaz de dar cuenta de todos los aspectos que conforman el papel del vocabulario dentro de la interaccioacuten comunicativa En definitiva una seleccioacuten de contenidos leacutexicos basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia se apartariacutea considerablemente de los criterios actualmente asumidos de modo general por los enfoques comunicativos de la ensentildeanza de segundas lenguas Dedicareacute el proacuteximo epiacutegrafe a exponer y evaluar esas limitaciones con especial atencioacuten a los diccionarios de frecuencias de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) y de Alameda y Cuetos (1995)

22 Las insuficiencias de los diccionarios de frecuencias han sido constatadas ya en diversas publicaciones Entre otras muchas referencias cabe recordar las acertadas puntuali-zaciones de Jenaro Ortega (1985) a propoacutesito del diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) asiacute como la siacutentesis criacutetica de caraacutecter maacutes general ofrecida por Bartol (2002 63 y ss) Lo que quizaacute no se ha advertido hasta ahora con el suficiente detalle es que esas insuficiencias responden a motivaciones de distinta iacutendole que deben ser convenientemente delimitadas si se quiere hacer una valoracioacuten verdaderamente ecuaacutenime del alcance de este tipo de recursos A grandes rasgos creo que los problemas reconocibles en la aplicacioacuten de los diccionarios de frecuencias a la ensentildeanza de lenguas pueden ser agrupados en tres grandes apartados A saber

a) Fenoacutemenos derivados de la propia naturaleza del leacutexico que el diccionario de freshycuencias se limita a constatar Estaacuten siempre presentes independientemente de la calidad del diccionario Salvo excepciones son faacuteciles de reconocer y de subsanar mediante mecashynismos correctores no especialmente complejos

b) Problemas emanados de las limitaciones teacutecnicas que constrintildeen la confeccioacuten del diccionario en virtud de sus condiciones de viabilidad Los avances teacutecnicos de la moderna informaacutetica asiacute como su plasmacioacuten en el campo de la linguumliacutestica de corpus y de las llamashydas industrias de la lengua han permitido durante los uacuteltimos tiempos mejorar enormemenshyte dichas condiciones de viabilidad y todo apunta a que en el futuro se seguiraacute progresando en una proporcioacuten exponencial En cualquier caso todaviacutea estamos lejos de contar con una situacioacuten oacuteptima lo cual provoca que las dificultades de esta iacutendole sigan estando presentes incluso en los diccionarios de maacutes reciente aparicioacuten

c) El uacuteltimo grupo de problemas guarda relacioacuten directa con ciertas decisiones metoshydoloacutegicas generalmente vinculadas a cuestiones tales como la representatividad del corpus de partida su horquilla diacroacutenica y el etiquetado de las unidades discretas con las que se opera Aunque estas circunstancias se encuentran tambieacuten mediatizadas en parte por condishycionantes externos (que van desde las limitaciones de recursos materiales y humanos hasta las exigencias editoriales) en liacuteneas generales la responsabilidad reside mayormente en el disentildeo de la investigacioacuten De ahiacute que a mi modo de ver son las que mayor incidencia tienen en la calidad del producto final

221 Como ejemplo de fenoacutemeno del primer grupo conviene recordar el hecho de que los vocablos maacutes frecuentes de cualquier idioma son siempre de iacutendole gramatical no leacutexishyca En terminologiacutea de Ullmann (1962 51) las palabras sinsemaacutenticas gozan de iacutendices de

248 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

frecuencia mucho maacutes elevados que las palabras autosemaacutenticas Para el caso del espantildeol es faacutecil comprobar que la mayor frecuencia corresponde a unidades pertenecientes a clases cerradas preposiciones conjunciones determinantes y pronombres A ello cabe antildeadir algunos verbos muy gramaticalizados y de valor sumamente general por su condicioacuten de auxiliares coacutepulas o verbos soporte haber ser estar tener hacer etc) En ninguno de los diccionarios de frecuencias del espantildeol aparecen nombres o adjetivos entre las cuarenta palabras maacutes frecuentes Como ya he sentildealado antes aquiacute el diccionario de frecuencias se limita a constatar una realidad que forma parte de la lengua y que es fruto de la no identidad entre palabras y lexiacuteas En la planificacioacuten curricular soacutelo estas uacuteltimas han de conformar el repertorio de contenidos leacutexicos De ahiacute la necesidad de introducir un mecanismo corrector que fije esta delimitacioacuten dentro de los listados de frecuencias Las palabras sinsemaacutenticas han de contemplarse en el marco de los contenidos gramaticales para cuya secuenciacioacuten la frecuencia se revela como un factor muy secundario en comparacioacuten con aspectos tales como la dificultad de procesamiento o la adecuacioacuten a las distintas etapas adquisicionales En ocasiones y particularmente en el caso de los verbos soporte resulta difiacutecil trazar la frontera entre las unidades leacutexicas y las gramaticales En cualquier caso y siquiera sea a efectos praacutecticos creo que el criterio lexicograacutefico ofrece suficientes garantiacuteas de operativi-dad Seguacuten dicho criterio las unidades leacutexicas son susceptibles de una paraacutefrasis en forma de definicioacuten por medio de una metalengua de contenido Las unidades gramaticales por su parte soacutelo admiten paraacutefrasis en una metalengua de signo Es decir pueden ser explicadas pero no definidas (cf Seco 1978 225)

222 Entre los problemas del segundo grupo antes mencionado se encuentra por ejemshyplo el hecho de que la inmensa mayoriacutea de los diccionarios de frecuencias incluidos los del espantildeol adoptan como punto de partida unos corpora extraiacutedos exclusivamente a partir de fuentes escritas Ello conlleva un sesgo muy acusado desde un punto de vista diafaacutesico y diastraacutetico hasta el punto de que puede asegurarse que los diccionarios de frecuencias conocidos hasta ahora no tienen como universo toda la realidad idiomaacutetica sino soacutelo aqueshylla circunscrita a los dominios discursivos propios de los textos que han servido de base para la extraccioacuten de muestras Esta insuficiencia encuentra su justificacioacuten en los enormes problemas que acarreaba hasta hace poco el tortuoso proceso de obtencioacuten transcripcioacuten y procesamiento de corpora orales de grandes dimensiones Ahora bien la situacioacuten se ha ido modificando sensiblemente a lo largo de los uacuteltimos antildeos

Un testimonio muy significativo de las nuevas coordenadas en lo que respecta al espashyntildeol es la existencia del Subcorpus Oral integrado dentro del Corpus Referencia del Espantildeol Actual CREA) disponible en el portal electroacutenico de la Real Academia Espantildeola (http wwwraeesnivellcreahtm) Dicho subcorpus incluye ademaacutes de materiales propios proshycedentes de grabaciones de medios de comunicacioacuten otros muchos recabados por proyectos anteriores el Corpus Oral de Referencia del Espantildeol Contemporaacuteneo COREO) elaborado a principios de los antildeos noventa por la Universidad Autoacutenoma de Madrid (cf Marcos Mariacuten 1991) el Macrocorpus de la Norma Linguumlistica Culta de las principales ciudades del munshydo hispaacutenico MC-NLCH) (cf Samper 1995) y el Corpus de Anaacutelisis de la Conversacioacuten de la Universidad de Alcalaacute de Henares En definitiva todo apunta a que los diccionarios de frecuencias del futuro ya no podraacuten justificar la omisioacuten de las fuentes orales

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 249

223 Por uacuteltimo y por lo que respecta al tercer grupo de problemas han de ser tomadas en consideracioacuten las cuestiones derivadas del meacutetodo de trabajo seguido en la confeccioacuten de cada uno de los diccionarios de frecuencias Aquiacute la casuiacutestica es maacutes amplia y variacutea seguacuten el repertorio lexicograacutefico sometido a evaluacioacuten

El diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) constituyoacute en su diacutea un trabajo encomiable sobre todo si tenemos en cuenta la fecha de su redaccioacuten y su caraacutecter pionero respecto de otros repertorios anaacutelogos (para diversas lenguas romances) en los que intervishyno Alphonse Juilland Pero ello no es oacutebice para constatar que durante las cuatro deacutecadas que median desde su aparicioacuten las aplicaciones pedagoacutegicas derivadas del mismo han sido realmente muy escasas y en nuestros diacuteas su utilidad praacutectica resulta desde luego maacutes que discutible El corpus de partida era bastante restringido (quinientas mil palabras)4 y se establecioacute para la inclusioacuten de una unidad dentro del diccionario un umbral de frecuenshycias excesivamente alto (cinco apariciones absolutas) Esto determinoacute que el repertorio final contase con poco maacutes de cinco mil entradas diferentes Eso significa que se trata de una obra que maacutes bien se encuentra a medio camino entre los diccionarios de frecuencias propiamente dichos y los leacutexicos baacutesicos Por uacuteltimo no debe olvidarse que los textos seshyleccionados tienen su origen en el periacuteodo comprendido entre 1920 y 1940 lo que abre un maacutes que justificado margen de duda acerca de su correspondencia con la sincroniacutea actual De todo ello se deduce que con vistas a la planificacioacuten curricular este diccionario puede servir a lo sumo de referencia aproximada en lo relativo a los contenidos propios de los niveles iniciales Por lo que respecta al vocabulario de los niveles avanzados o con un cierto grado de especializacioacuten diateacutecnica la obra de Juilland y Chang-Rodriacuteguez apenas si aporta elementos de juicio

El diccionario de Alameda y Cuetos (1995) contiene tambieacuten abundantes puntos oscushyros algunos de ellos realmente impropios de un diccionario relativamente reciente Como elemento a su favor es de agradecer que aspire a ser un diccionario no restrictivo pues incorpora todas las palabras a partir de una sola aparicioacuten Parte de un corpus muy actual en el momento de su aparicioacuten (textos publicados entre 1980 y 1993) con la siguiente disshytribucioacuten proporcional novela (50) prensa (25) ensayo (15) y divulgacioacuten cientiacutefico-teacutecnica (10) En total alcanza ya los dos millones de palabras algo en principio suficiente por maacutes que se encuentre muy lejos del volumen manejado en los principales diccionarios de frecuencias de otras lenguas Ahiacute estaacuten por ejemplo los cinco millones utilizados hace sesenta antildeos por Thorndike y Lorge (1944) para el ingleacutes los veintitreacutes millones y medio que usoacute Imbs (1971) para el franceacutes y los nada menos que cincuenta y dos millones tresshycientas setenta y cinco mil cuarenta y cuatro palabras del corpus textual informatizado que ha permitido la elaboracioacuten del diccionario de frecuencias del catalaacuten bajo la direccioacuten de Rafel i Fontanals (1996-1998)5 Incluso para nuestra lengua hay antecedentes de estudios lexicomeacutetricos con un corpus mucho maacutes amplio Al menos eso es lo que se desprende de lo sentildealado por Loacutepez Morales (2003 81) quien afirma que los materiales de partida para

4 Como comparacioacuten baste sentildealar que un trabajo muy anterior como el de Buchanan (1927) manejaba un corpus de un milloacuten doscientas mil palabras procedentes de un maacutes amplio espectro de dominios discursivos 5 Conviene precisar que tanto Imbs como Rafel i Fontanals operan con textos que abarcan una amplia horquilla diacroacutenica Con vistas a su aplicabilidad didaacutectica esto uacuteltimo lejos de ser un aval constituye un serio inconveshyniente ya que distorsiona la perspectiva acerca del estado de lengua realmente existente en el momento de acometer la ensentildeanza

250 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

la confeccioacuten del Recuento de vocabulario espantildeol publicado en 1952 bajo la direccioacuten de Ismael Rodriacuteguez Bou alcanzaban casi los seis millones de palabras

De cualquier modo los reparos que deben achacarse al corpus utilizado por Alameda y Cuetos residen no tanto en su volumen total o en la distribucioacuten de tipos textuales como en su representatividad desde un punto de vista diatoacutepico Si se examinan lo textos seleccionashydos se puede comprobar que la inmensa mayoriacutea de los mismos proceden de autores espashyntildeoles (cf Alameda y Cuetos 1995 4-11) La presencia iberoamericana que es claramente minoritaria en el apartado de novela y puramente testimonial en el de ensayo brilla por su ausencia en las otras dos secciones En total los textos iberoamericanos apenas si suponen un 10 seguacuten estimaciones de los propios autores (Alameda y Cuetos 1995 3) En reshysumen el diccionario aquiacute comentado puede ser a lo sumo representativo del leacutexico del espantildeol de Espantildea pero no del idioma comuacuten a todo el dominio linguumliacutestico hispaacutenico el cual no se olvide estaacute formado en maacutes de un 90 por hablantes del continente americano Es cierto que el diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez omitiacutea los textos iberoamericashynos por completo pero eso era hasta cierto punto explicable por la eacutepoca de su redaccioacuten en la que todaviacutea pesaban mucho los prejuicios hacia modalidades linguumliacutesticas ajenas a la norma idiomaacutetica centropeninsular Algo que ya no puede ser esgrimido a propoacutesito de un diccionario nacido a las puertas del siglo XXI

Aun admitiendo la hipoacutetesis en principio razonable de que existe una amplia base comuacuten en el vocabulario usado en todos los territorios hispanohablantes (al menos en el registro escrito) no es menos cierto que los resultados de un anaacutelisis cuantitativo pueden verse sensiblemente sesgados a causa de la desproporcioacuten aquiacute aludida Creo que un ejemplo puede ilustrarlo fehacientemente La palabra autonomiacutea aparece registrada en cuarenta y nueve ocasiones a lo que deben antildeadirse las seis apariciones de autonomiacuteas Por su parte las formas federal y federales ofrecen una frecuencia sensiblemente inferior (diecisiete y tres respectivamente) iquestNo resulta loacutegico pensar que dicha diferencia viene motivada por el reacutegimen poliacutetico actual del estado espantildeol y a las alusiones que al mismo se hacen en los medios de prensa espantildeoles Me inclino a pensar que siacute y que si en la seleccioacuten de textos hubieran primado los procedentes de un estado federal (por ejemplo Meacutejico) la proporcioacuten habriacutea sido muy diferente

En otro orden de cosas tambieacuten es un muy serio inconveniente compartido por ambos diccionarios la falta de un etiquetado real de las unidades contempladas Eso provoca en concreto la falta de reconocimiento de los fenoacutemenos de homonimia homografiacutea y poliseshymia que son fundamentales para la aplicacioacuten didaacutectica Porque iquestde queacute nos sirve conocer la frecuencia total de una palabra como partido si no se nos informa del peso proporcional que tiene en la misma cada uno de sus valores competicioacuten deportiva agrupacioacuten poliacuteshytica o participio de partir (con las diferentes acepciones de dicho verbo) De nuevo la ausencia de tal etiquetado parece disculpable al menos parcialmente en el antildeejo diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez pero no asiacute en el mucho maacutes reciente de Alameda y Cuetos maacutexime cuando para lenguas como el franceacutes existen desde hace tiempo tablas de repartishycioacuten que reparan esa insuficiencia (cf INALF 1984) Paralelamente tampoco resulta comshyprensible que un diccionario de frecuencias publicado en la deacutecada de los noventa asigne entradas distintas a todas las variantes morfoloacutegicas de una misma unidad leacutexica (incluidos los incrementos prepositivos asfixiar asfixiarlas y asfixiarme figuran como vocablos difeshyrentes) lo cual es algo que tergiversa gravemente el caacutelculo Por esto uacuteltimo hay que des-

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cartar por irreal la cifra de vocablos distintos (ochenta y un mil trescientos veintitreacutes) que seguacuten los autores incluye este repertorio (Alameda y Cuetos 1995 116) Si se agruparan convenientemente las variantes morfoloacutegicas de cada lexiacutea dicho nuacutemero se veriacutea mermado en una proporcioacuten maacutes que considerable6

Creo que las insuficiencias constatadas en el diccionario de Alameda y Cuetos pueden encontrar una explicacioacuten al menos parcial en una circunstancia que considero muy releshyvante Ambos investigadores proceden del campo de la psicologiacutea no de la linguumliacutestica A mi entender eso motiva el que aunque hagan un correcto uso del utillaje estadiacutestico exigido para el caacutelculo de frecuencias desatiendan muchos de los maacutes elementales fundamentos de la teacutecnica lexicograacutefica la cual es de capital importancia si lo que realmente se pretende elaborar es un diccionario en el pleno sentido de la palabra y no un mero listado de ocushyrrencias Desde esta perspectiva la no agrupacioacuten de variantes morfoloacutegicas bajo una misma entrada o la omisioacuten de las referencias a la categoriacutea leacutexica son soacutelo la punta del iceberg dentro de todo un cuacutemulo de carencias

224 Como conclusioacuten es obligado admitir que auacuten no disponemos de un diccionario de frecuencias que pueda ser usado con garantiacuteas como base para una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos en la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera La obra de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) y sus numerosos precedentes estaacuten ya superados y hoy diacutea apenas si tienen maacutes intereacutes que el meramente historiograacutefico En cuanto al repertorio de Alameda y Cuetos (1995) creo haber puesto de relieve que no resiste la maacutes miacutenima comparacioacuten ante diccionarios dedicados a otras lenguas que como el de Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestran mucho maacutes solventes desde el punto de vista lexicograacutefico

3 El leacutexico usual

31 Por lo que se refiere al leacutexico usual cabe hablar de eacutel a la hora de referirse a las palabras que son comuacutenmente manejadas por los hablantes de un idioma Una apreciacioacuten superficial podriacutea hacer creer que leacutexico frecuente y leacutexico usual son una misma cosa De hecho a menudo se pasa por alto esta precisioacuten terminoloacutegica que yo estimo muy necesashyria La frecuencia se asocia a la lengua en tanto que instrumento de comunicacioacuten el uso emana de los hablantes en tanto que responsables de los actos de comunicacioacuten El caacutelculo de frecuencias fija una medicioacuten que en principio se postula como general y unitaria hashyciendo abstraccioacuten de la variabilidad sociolinguumliacutestica y la consiguiente diversidad vernacular existente entre los distintos miembros de una comunidad idiomaacutetica Ciertamente el leacutexico usual incorpora sin duda una considerable proporcioacuten de unidades comunes a todos los hablantes con escaso margen de variacioacuten Esas unidades se corresponden esencialmente con el leacutexico frecuente que se documenta en un corpus verdaderamente representativo Eso es lo que da lugar a la relacioacuten de inclusioacuten a la que aludiacute en el epiacutegrafe 13 Ahora bien existe igualmente otra parte del leacutexico usual maacutes o menos amplia seguacuten los casos que ya no mostraraacute tal coincidencia con el leacutexico frecuente y que tenderaacute a ofrecer unos conside-

6 En cambio la cifra de lemas diferentes del diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) que suma ciento veintidoacutes mil seiscientos cuarenta y siete siacute resulta totalmente creiacuteble pues se establece tras un correcto etiquetado de las palabras del corpus

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rabies maacutergenes de variacioacuten entre los hablantes en virtud de factores sociales tales como el lugar de procedencia el sexo la edad la especializacioacuten acadeacutemica o profesional etc Es precisamente este segundo grupo de palabras de aparicioacuten maacutes dispersa habida cuenshyta de las caracteriacutesticas de los individuos el que marca la especificidad del leacutexico usual respecto del leacutexico frecuente En uacuteltima instancia cabe admitir que un vocablo seraacute tanto maacutes frecuente en una lengua cuanto mayor sea el nuacutemero de hablantes que lo tengan como parte de su leacutexico usual Por todo ello no es de extrantildear que la investigacioacuten lexicomeacutetrica actual a la hora de establecer una medicioacuten estadiacutestica estaacutendar haya definido el iacutendice de uso como el producto de multiplicar la frecuencia por la dispersioacuten (Loacutepez Morales 2003 82)7 Frecuencia y uso coincidiraacuten uacutenicamente en los corpora idiolectales (extraiacutedos de un uacutenico informante) normalmente de escaso intereacutes para la linguumliacutestica En cuanto el corpus manejado resulte representativo de todo un colectivo hablante (ya sea eacuteste la comunidad idiomaacutetica en su conjunto ya una parte de la misma reconocible socialmente como tal) dicha coincidencia deja de existir

No faltan testimonios que constatan la asimetriacutea entre leacutexico frecuente y leacutexico usual Siquiera sea a tiacutetulo de aneacutecdota cabe traer a colacioacuten una actividad incluida por McCarthy y ODell (1994 2) en su manual de ensentildeanza de vocabulario En ella se pregunta a los estushydiantes acerca del nuacutemero de palabras que maneja como promedio un hablante de ingleacutes asiacute como cuaacutentas son las palabras que constituyen el 45 de lo que se escribe en dicha lengua La primera pregunta hace referencia a lo que aquiacute denomino leacutexico usual la segunda al leacutexico frecuente La clave de los ejercicios da como correctas (lamentablemente sin indicar las fuentes) las siguientes respuestas cinco mil para la primera pregunta y cincuenta para la segunda Ello significariacutea nada menos que un diferencial de cien a uno entre el leacutexico usual y el frecuente En teacuterminos maacutes moderados Pedro Beniacutetez (1994 10) hacieacutendose eco de trabajos anteriores sentildeala por una parte que las mil palabras maacutes frecuentes del espantildeol abarcan aproximadamente el 85 del contenido leacutexico de cualquier texto no especializado por otra que los hablantes nativos hacen uso de una parte relativamente pequentildea del caudal leacutexico de su lengua de acuerdo con una horquilla que puede ser situada entre los poco maacutes de dos mil vocablos que maneja lo que Beniacutetez denomina el hombre de la calle (cualquier cosa que esto sea) y las cinco mil de los hablantes dedicados a actividades intelectuales Cifras similares maneja Humberto Loacutepez Morales (2003 80) De tales datos se deduce en primer lugar que el leacutexico usual desborda al leacutexico frecuente y en segundo lugar que mienshytras el coacutemputo del leacutexico frecuente se postula de acuerdo con un patroacuten uacutenico la medicioacuten del leacutexico usual estaacute sujeta a fluctuaciones (por la incidencia estadiacutestica de la dispersioacuten) en funcioacuten del tipo de hablante que sea tomado como referencia

32 Mientras que la investigacioacuten de la frecuencia leacutexica se halla circunscrita a una liacutenea de trabajo en general bien delimitada (la linguumliacutestica de corpus y la elaboracioacuten de diccionarios de frecuencias) no cabe decir lo mismo a propoacutesito del leacutexico usual para el que cabe apreciar diversas viacuteas de acercamiento seguacuten la orientacioacuten y objetivos de los disshytintos investigadores Quizaacute ello sea debido a que en esta parcela los datos cualitativos sean como miacutenimo tan relevantes como los estrictamente cuantitativos El anaacutelisis de muestras

7 La foacutermula estadiacutestica que permite hallar el iacutendice de dispersioacuten aparece especificada en Juilland et al (1970 lii)

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extraiacutedas de un uacutenico individuo tiene normalmente como ya he sentildealado en el epiacutegrafe 31 muy escasa relevancia desde el punto de vista linguumliacutestico Pero para ciertas parcelas de los estudios literarios (particularmente la estiliacutestica) siacute puede ser interesante una indagacioacuten de este tipo a propoacutesito de la obra de un determinado autor Ello es lo que da lugar por ejemplo a la aparicioacuten de estudios lexicomeacutetricos como el que Belloacuten (1973) llevoacute a cabo a partir de la poesiacutea de Luis Cernuda Desde otro punto de vista la llamada linguumliacutestica de campo (que engloba la dialectologiacutea la geografiacutea linguumliacutestica la linguumliacutestica antropoloacutegica etc) ofrece desde hace tiempo interesantes aportaciones en lo relativo al conocimiento cualitativo de la diversidad diatoacutepica y diateacutecnica del vocabulario Sin embargo ha sido el desarrollo de la sociolinguumliacutestica a lo largo de las uacuteltimas deacutecadas lo que ha permitido disponer de un soporte teoacuterico y metodoloacutegico maacutes ajustado para el conocimiento de los fenoacutemenos de variabilidad linguumliacutestica especialmente en el marco de los estudios de estratificacioacuten Por uacuteltimo y cirshycunscrita baacutesicamente al terreno de la variacioacuten diateacutecnica (derivada de la especializacioacuten acadeacutemica y profesional de los hablantes) la investigacioacuten en terminologiacutea estaacute ofreciendo tambieacuten resultados de primer orden

La orientacioacuten sociolinguumliacutestica y la terminoloacutegica son las que a mi modo de ver y de modo complementario ofrecen mayores posibilidades de cara a la aplicacioacuten en el aacutembishyto de la seleccioacuten y secuenciacioacuten didaacutectica de los contenidos leacutexicos A grandes rasgos considero que la perspectiva sociolinguumliacutestica se revela maacutes adecuada para el disentildeo y aproshyvechamiento de corpora textuales con vistas a la elaboracioacuten de vocabularios de caraacutecter general Especialmente a la hora de atender aspectos tales como su representatividad y su tratamiento estadiacutestico La perspectiva terminoloacutegica por su parte resulta especialmente fructiacutefera en la elaboracioacuten de vocabularios de especialidad sumamente valiosos para la ensentildeanza con fines especiacuteficos

33 Los recursos disponibles para el reconocimiento del vocabulario usual pueden ser habitualmente etiquetados con el marbete de vocabularios baacutesicos si bien bajo el mismo suelen aparecer obras bastante heterogeacuteneas Para la elaboracioacuten de estos vocabularios baacuteshysicos se puede seguir un procedimiento objetivo (de base lexicoestadiacutestica) o subjetivo (a partir de la competencia e intuiciones del redactor) Tampoco falta un tercer cauce que yo llamariacutea indirecto se adaptan y reajustan repertorios previamente existentes (en el mismo idioma o en otros) y luego se perfilan si se estima necesario con materiales propios de nashyturaleza objetiva yo subjetiva Asiacute ocurre por ejemplo en el breve pero relevante trabajo del Equipo Rosa Sensat (1978) pensado para la ensentildeanza de la lengua materna a escolares de seis a nueve antildeos

Como testimonio del uso de procedimientos subjetivos pueden tomarse en consideracioacuten los listados leacutexicos que figuran en los voluacutemenes emanados del proyecto Nivel Umbral que auspicioacute el Consejo de Europa a partir de los antildeos setenta Como se sabe el volumen coshyrrespondiente al espantildeol corrioacute a cargo de Peter J Slagter (1979) Pese a las loacutegicas reservas que despiertan tales meacutetodos subjetivos lo cierto es que al menos en este caso concreto el resultado final fue bastante plausible La seleccioacuten del vocabulario aunque recaiacutea en uacuteltima instancia en una decisioacuten personal del autor se efectuaba a partir de unas pautas previas muy bien delimitadas Pautas que derivaban de un anaacutelisis nocional-funcional de los diversos dominios de discurso y de las situaciones comunicativas que en teacuterminos de necesidades objetivas tendriacutean que formar parte de la competencia efectiva del aprendiz Como prueba

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de la validez didaacutectica del trabajo de Slagter cabe arguumlir el amplio provecho que obtuvo de eacutel el Equipo Pragma (1983) cuyo Para empezar marca a mi modo de ver un antes y un despueacutes en la historia de los manuales de ensentildeanza de espantildeol como lengua extranjera

Por lo que se refiere a los vocabularios baacutesicos obtenidos mediante procedimientos objetivos es obligado admitir que responden a una liacutenea de trabajo totalmente anaacuteloga y compatible con la seguida en la redaccioacuten de diccionarios de frecuencias Al fin y al cabo parten tambieacuten de un corpus que se quiere suficientemente representativo En teoriacutea la diferencia entre uno y otro tipo de repertorios estribariacutea en que mientras en un caso el dato estadiacutestico maacutes relevante seriacutea el iacutendice de frecuencia en otro primariacutea el iacutendice de uso Sin embargo dicha precisioacuten es sumamente puntual y en la praacutectica baladiacute nada impide que un diccionario de frecuencias ofrezca un caacutelculo del iacutendice de uso (de hecho es muy de agradecer8) como tampoco hay nada que impida que un vocabulario baacutesico adopte como criterio de seleccioacuten el iacutendice de frecuencia cuya obtencioacuten es previa a la del iacutendice de uso Por consiguiente la cesura entre una y otra herramienta se difumina en buena medida y como ya he indicado la obra de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) podriacutea ser entendida como un caso fronterizo

A pesar de todo considero que sigue habiendo elementos de juicio suficientes siquiera sea en teacuterminos maacutes operativos que teoacutericos para mantener justificadamente la distincioacuten entre ambas En concreto aprecio que los diccionarios de frecuencias aspiran a ofrecer un coacutemputo amplio y en lo posible general de las unidades leacutexicas de la lengua mientras que los vocabularios baacutesicos como su nombre indica tienden a aplicar unos criterios maacutes restrictivos en la inclusioacuten de unidades que llevan aparejados un umbral estadiacutestico maacutes exigente Del mismo modo una notable proporcioacuten de vocabularios baacutesicos acotan de anshytemano la variedad de lengua analizada Aunque no contemplan las precisiones diateacutecnicas propias de los vocabularios de especialidad (por ejemplo leacutexico juriacutedico) siacute es corriente que existan otras de iacutendole diatoacutepica diastraacutetica o diafaacutesica (tales como vocabulario de Puerto Rico vocabulario infantil vocabulario coloquial etc) Ademaacutes la elaboracioacuten de los voshycabularios baacutesicos suele venir ya marcada desde el principio por una finalidad didaacutectica que en el caso de los diccionarios de frecuencias puede ser contemplada entre otras varias o adoptada a posteriori pero que rara vez constituye su objetivo primordial Por uacuteltimo y como ya he apuntado en otro momento en los vocabularios baacutesicos la informacioacuten cualitashytiva adquiere una mayor relevancia Lo importante es queacute palabras han sido incluidas en el repertorio (y por la reciacuteproca cuaacuteles han sido excluidas) Todo lo maacutes y dependiendo de los objetivos concretos de la obra cabe fijar una jerarquiacutea por niveles de competencia o grados acadeacutemicos Pero dentro de cada punto de la escala (por ejemplo nivel inicial) todas las palabras son consideradas por igual sin que en la praacutectica quepa reconocer un orden de pre-lacioacuten riacutegidamente sometido a los gradientes de uso o frecuencia Asiacute pues la informacioacuten cuantitativa interesa soacutelo como patroacuten clasificatorio Las precisiones lexicoestadiacutesticas que vayan maacutes allaacute de eso pueden pasar a un segundo plano e incluso omitirse por completo

Algunos de los repertorios mencionados en los epiacutegrafes relativos al leacutexico frecuente pueden ser incluidos tambieacuten aquiacute como acercamientos maacutes o menos aproximados al vo-

8 Y no soacutelo el caacutelculo sino tambieacuten secciones especiacuteficas en las que los lemas aparezcan ordenados de acuerdo con los gradientes de dispersioacuten y de uso De nuevo el diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestra como un ejemplo a seguir

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cabulario usual de nuestra lengua pues como ya he advertido anteriormente la separacioacuten entre uno y otro tipo de herramientas distan mucho de ser impermeables Lo dicho a propoacuteshysito del caraacutecter fronterizo de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) puede sostenerse tambieacuten mutatis mutandis cuando nos acercamos a otros repertorios anteriores y en particular a los de una maacutes clara vocacioacuten didaacutectica Por ejemplo Buchanan (1927) Eaton (1940) o Garshyciacutea Hoz (1953) De entre los publicados con posterioridad quizaacute el dirigido por Maacuterquez Villegas (1975) sea el que va maacutes directamente encaminado hacia la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera si bien desde una perspectiva actual los presupuestos teoacutericos y metodoloacutegicos que lo inspiraron merecen ser puestos en cuarentena

A mi modesto entender de entre los vocabularios baacutesicos de naturaleza objetiva el maacutes riguroso y mejor fundamentado es el que llevoacute a cabo Amparo Morales (1986) a propoacutesishyto del espantildeol de Puerto Rico Seriacutea muy deseable que sirviera de estiacutemulo e inspiracioacuten para repertorios anaacutelogos en otros territorios del dominio linguumliacutestico hispaacutenico Claro que incluso en un trabajo tan encomiable como el aludido es posible advertir la sorprendente ausencia de palabras que difiacutecilmente podemos considerar ajenas al vocabulario usual de cualquier hispanohablante nativo Asiacute Bartol (2002 64) constata la no aparicioacuten en el mismo de los vocablos bicicleta cuchara laacutepiz queso y untildea iquestSe ha debido eso a una insuficiencia en el disentildeo o el desarrollo de la investigacioacuten No lo creo asiacute aunque claro estaacute todo es mejorable Maacutes bien me inclino a pensar que estos hechos denotan algo que va maacutes allaacute del mero control de calidad de un repertorio concreto Constituyen una evidencia directa de los liacutemites a los que se enfrenta toda seleccioacuten de contenidos leacutexicos derivada exclusivamente de muestras de actuacioacuten linguumliacutestica Nos hallamos en fin ante el dilema entre competencia y corpus que tan arduos debates ha provocado en el seno de la linguumliacutestica teoacuterica desde Chomsky (1965) Una buacutesqueda de procedimientos lexicomeacutetricos objetivos maacutes allaacute del horizonte impuesto por un corpus de partida nos aboca al tercero de los paraacuteshymetros consignados al comienzo de este texto la disponibilidad leacutexica

4 El leacutexico disponible

41 El teacutermino disponibilidad leacutexica aparece en el seno de la linguumliacutestica francesa a meshydiados del siglo XX si bien cabe rastrear nociones anaacutelogas en la psicolinguumliacutestica anterior Por leacutexico disponible hay que entender el conjunto de unidades leacutexicas que un hablante conshyoce realmente independientemente de su frecuencia o del grado de uso que tengan Se trata en definitiva del conjunto de palabras que se encuentran presentes en el lexicoacuten mental del individuo Son recuperables durante el proceso de produccioacuten linguumliacutestica y comprensibles durante el de percepcioacuten

La necesidad de tomar en consideracioacuten este leacutexico viene dada por la evidencia de que los usuarios de una lengua conocen muchas maacutes palabras que las que manejan habitual -mente y la diferencia se acentuacutea si las confrontamos con las verdaderamente frecuentes Para corroborar esto pueden compararse los testimonios aludidos por Pedro Beniacutetez (1994 10) comentados en 31 con los que ofrece Aitchison (1987 7) Esta uacuteltima autora tras evalshyuar investigaciones precedentes para el ingleacutes afirma que el nuacutemero de palabras conocidas por un hablante adulto con cierto nivel educativo difiacutecilmente puede ser inferior a cincuenta mil (sumando formas baacutesicas y derivadas) y puede alcanzar incluso las doscientas cincuenta mil Quizaacute esta uacuteltima cifra resulte excesiva y deba matizarse en virtud de un anaacutelisis de la

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validez y fiabilidad de los caacutelculos Pero incluso rebajando en mucho tales estimaciones las cantidades que postulan las investigaciones psicolinguumliacutesticas maacutes plausibles siguen siendo considerables Peacuterez Basanta (1999 274) recoge la cifra de diecisiete mil quinientos como la media de vocablos que conoce un hablante de ingleacutes de dieciocho antildeos9 Este dato como veremos es significativo pues atantildee a sujetos de la misma edad que los encuestados en el proyecto panhispaacutenico de disponibilidad leacutexica En resumidas cuentas el total de unidades que componen la competencia leacutexica de un hablante nativo se encuentra siempre muy por encima del nuacutemero que se actualiza de modo efectivo en las situaciones habituales de uso

Como confirmacioacuten de lo expuesto voy a proponer a continuacioacuten un ejemplo quizaacute un tanto pedestre pero que a mi juicio resulta suficientemente clarificador Solicito al lector de estas paacuteginas que tenga a bien pensar en la unidad leacutexica trapecio Los datos objetivos permiten asegurar que la misma no forma parte en modo alguno del leacutexico frecuente de la lengua espantildeola una consulta al correspondiente diccionario de frecuencias o el rastreo por cualquier corpus medianamente representativo confirman fehacientemente tal aserto Del mismo modo resulta plausible postular que tampoco forma parte del vocabulario usual de lo que en teacuterminos estadiacutesticos cabriacutea reconocer como un hablante estaacutendar de nuestra lengua Soacutelo alcanzariacutea el rango de palabra usual en aquellos individuos que por profesioacuten o aficioacuten tratan habitualmente de cuestiones relacionadas con la geometriacutea o con los espeshyctaacuteculos circenses Si el lector no entra dentro de tal colectivo le ruego intente recordar la uacuteltima ocasioacuten en que escuchoacute o emitioacute dicho vocablo iquestHace meses iquestantildeos quizaacute Y a pesar de todo esto estoy convencido de que conoce perfectamente su significado como lo conoce la praacutectica totalidad de hispanohablantes con un miacutenimo de formacioacuten y experiencia Por lo tanto se trata de un vocablo que se encuentra disponible en el lexicoacuten mental aparshyentemente dormido pero dispuesto para ser recuperado en cuanto la ocasioacuten lo requiera Lo mismo ocurre con varios miles de unidades anaacutelogas a la aquiacute seleccionada Gracias a esa amplitud del volumen de leacutexico disponible el hablante nativo se encuentra capacitado para afrontar y resolver satisfactoriamente no soacutelo las situaciones de comunicacioacuten maacutes comunes y cotidianas sino tambieacuten las que tienen un caraacutecter excepcional

42 El estudio de la disponibilidad leacutexica cuenta con la particularidad de que a diferenshycia de lo que ocurre con el leacutexico frecuente y el usual no puede emprenderse a partir de un corpus (eacuteste necesitariacutea unas dimensiones tales que lo hariacutean cientiacuteficamente inabarcable) La disponibilidad se manifiesta pues como un fenoacutemeno de competencia que difiacutecilmente adquiere una plasmacioacuten cabal en la actuacioacuten espontaacutenea Por ello su medicioacuten cuantishytativa ha de acometerse por medio de procedimientos alternativos entre los que destacan los tests y los cuestionarios Al respecto creo que merece ser reconocido como un avance pionero el test disentildeado en su diacutea por Seashore y Eckerson (1940) para el reconocimiento de vocabulario en lengua inglesa En el aacutembito francoacutefono y desde postulados metodoloacutegicos diferentes Micheacutea (1953) y sobre todo Gougenheim (1967) sentaron las bases de lo que ha sido buena parte de la investigacioacuten posterior en disponibilidad leacutexica que pronto se

9 Por su parte Goulden Nation y Read (1990) estiman que un estudiante universitario hablante nativo de ingleacutes domina una media de diecisiete mil familias de palabras Dado que seguacuten los propios caacutelculos de Nation (1983) la relacioacuten en dicha lengua entre familias y unidades leacutexicas individuales mantiene una proporcioacuten de 1 6 eso nos da un volumen medio total de veintisiete mil doscientas lexiacuteas diferentes

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extendioacute a Canadaacute y otros paiacuteses La plasmacioacuten cualitativa de los datos de disponibilidad combinados con los de frecuencia quedoacute reflejada en la segunda edicioacuten del diccionario destinado a recopilar el vocabulario fundamental10 del franceacutes cuya redaccioacuten corrioacute a cargo de Gougenheim (1971)

En esta misma liacutenea contamos actualmente para el espantildeol con un ambicioso proyecto (en adelante proyecto panhispaacutenico) que indaga en la disponibilidad leacutexica de los joacutevenes preuniversitarios de diversos territorios de todo el dominio hispanohablante Bajo la coorshydinacioacuten de Humberto Loacutepez Morales sin duda su principal impulsor (cf Loacutepez Morales 1978 1997 Loacutepez Morales y Garciacutea Marcos 1995) este proyecto aunque se encuentra todaviacutea en curso ha ofrecido ya resultados muy importantes La Universidad de Salamanca ha habilitado en su sitio de internet una paacutegina (httpwww3usalesdispolex) dedicada especiacuteficamente al mismo que ofrece igualmente informacioacuten sobre otros trabajos de disshyponibilidad relacionados con el espantildeol aunque no directamente vinculados al proyecto panhispaacutenico

43 La voluntad aplicada de los estudios de disponibilidad leacutexica a la ensentildeanza de lenshyguas resulta incuestionable De hecho el diccionario de franceacutes fundamental antes aludido va destinado ante todo a usuarios no francoacutefonos En el marco del proyecto panhispaacutenico Loacutepez Morales se ha interesado fundamentalmente por las implicaciones de estos estudios en lo relativo a la ensentildeanza de la lengua materna mientras que otros autores entre los que se cuentan Beniacutetez (1994) y Bartol (2002) han ponderado sus posibilidades con vistas a la ensentildeanza del espantildeol como segunda lengua En los uacuteltimos antildeos han aparecido ya trabajos que como los de Carcedo (1998 1999) han utilizado este procedimiento de anaacutelisis para estudiar la competencia leacutexica de los estudiantes de espantildeol como lengua extranjera

No obstante lo dicho quizaacute sea conveniente tomar en consideracioacuten el hecho de que las investigaciones comentadas por sus propios condicionantes metodoloacutegicos no dan cuenta de la totalidad del leacutexico disponible sino soacutelo de una parte (relativamente pequentildea me atreveriacutea a decir) Y eso limita ineludiblemente sus posibilidades didaacutecticas El test de Sea-shore y Eckerson utiliza como estiacutemulo una muestra de entradas leacutexicas extraiacutedas de un dicshycionario de lengua Tras el correspondiente tratamiento estadiacutestico los resultados obtenidos pueden ser extrapolados al total del universo considerado (el diccionario en su conjunto) pero soacutelo en teacuterminos cuantitativos no cualitativos Es decir podemos calcular cuaacutentas pashylabras conoce un hablante pero seremos incapaces de precisar cuaacuteles son La informacioacuten cualitativa se limita a las propias unidades seleccionadas en la muestra Una apreciacioacuten similar es vaacutelida para otros procedimientos psicolinguumliacutesticos de caacutelculo disentildeados con posshyterioridad11 Ademaacutes hay sobradas evidencias de que estas pruebas de reconocimiento dan lugar a unas estimaciones que adolecen de una excesiva dispersioacuten en virtud de decisiones metodoloacutegicas tales como el nuacutemero total de iacutetems administrados a los sujetos (cf Justicia 1995 8 y ss)

10 El vocabulario fundamental en tanto que correlato de lo que en la bibliografiacutea anglosajona se conoce como nuclear vocabulary o maacutes recientemente core vocabulary estariacutea formado por todas aquellas palabras que en un idioma dado pueden ser consideradas como plenamente neutras desde el punto de vista pragmaacutetico y sociolinguumliacutes-tico (cf Stein 1978 Quirk 1981) 11 Para el espantildeol existen investigaciones de este tipo al menos desde Garciacutea Hoz (1946)

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Por lo que respecta al meacutetodo seguido por Gougenheim que es el adoptado en el proyecshyto panhispaacutenico cabe decir que parte de un cuestionario destinado a ofrecer una serie de respuestas asociativas a partir de un estiacutemulo de partida Se pide al encuestado que escriba para cada estiacutemulo tantas palabras cuantas sea capaz de recordar con una limitacioacuten de tiempo de dos minutos Este procedimiento de listas abiertas me parece acertado si bien otras investigaciones de disponibilidad optan por listas cerradas solicitando un nuacutemero fijo de palabras para cada estiacutemulo Por ejemplo en el trabajo de Azurmendi (1983) se operaba sobre listas de veinte unidades En cualquiera de los casos la informacioacuten obtenida es tanto cuantitativa como cualitativa obtenemos palabras concretas y realmente disponibles en la mente del hablante las cuales ademaacutes pueden ser tabuladas de acuerdo con el correspondishyente tratamiento estadiacutestico Por todo ello y en una primera valoracioacuten este procedimiento es muy superior al de Seashore y Eckerson de cara a su aplicabilidad didaacutectica Ahora bien tal aplicabilidad se ve amenazada por otros graves inconvenientes emanados del propio disshyentildeo de las investigaciones sobre disponibilidad Y ello porque aunque la calidad y validez de las respuestas resultan satisfactorias no creo que pueda decirse lo mismo respecto de los estiacutemulos de partida Me explicareacute con maacutes detenimiento

Gougenheim fijoacute un total de dieciseacuteis estiacutemulos que suelen denominarse con el disshycutible teacutermino de centros de intereacutes (yo personalmente habriacutea preferido una alternativa como aacutembitos nocionales) Los centros de intereacutes pueden definirse en principio como macrodominios semaacutenticos que agrupan diversos campos leacutexicos Pues bien tales centros de intereacutes no focalizan su atencioacuten sobre el conjunto del caudal leacutexico del idioma sino que se concentran praacutecticamente en su totalidad en palabras que pertenecen a la categoriacutea leacutexica sustantivo Los adjetivos y los adverbios quedan completamente preteridos12 mientras que los verbos apenas si pueden tener una tiacutemida presencia gracias al centro nuacutemero trece (trashybajos del campo y del jardiacuten) donde si tomamos como referencia los datos de la provincia de Almeriacutea los primeros puestos los ocupan los verbos regar y podar (cf Mateo 1998 185) La atencioacuten tampoco se extiende por igual a todos los sustantivos sino soacutelo a aquellos que designan entidades concretas la competencia leacutexica relativa a los nombres abstractos o de eventos con muy puntuales excepciones permanece opaca a esta encuesta Eso significa por ejemplo que no tienen cabida palabras como vez y vida que son los dos sustantivos maacutes frecuentes del espantildeol de acuerdo con los datos de Alameda y Cuetos (1995 590) en cuyo diccionario ocupan los puestos cincuenta y dos y sesenta y cuatro respectivamente Al margen de esto tambieacuten es obligado constatar que la caracterizacioacuten de los dieciseacuteis centros de intereacutes resulta cuando menos irregular Asiacute existe un centro especiacutefico para animales (el nuacutemero catorce) pero no para plantas que es un aacutembito que queda disuelto entre varios es-

12 La heterogeneidad de la categoriacutea adverbio en su caracterizacioacuten tradicional y los debates que ello provoca auacuten en la actualidad acerca de su caraacutecter leacutexico o gramatical es sin duda un serio inconveniente a la hora de acometer su tratamiento lexicoestadiacutestico En cualquier caso creo que al menos los adverbios de modo pueden ser reconocidos como unidades leacutexicas de pleno derecho Y el que la inmensa mayoriacutea de los mismos sean en espantildeol formas derivadas no puede servir de justificacioacuten para este olvido pues seguacuten eso deberiacutean tambieacuten ser excluidos de los recuentos todos los sustantivos derivados que no son pocos Aunque la relevancia estadiacutestica de los adverbios de modo no sea comparable a la de las demaacutes categoriacuteas leacutexicas tampoco resulta desdentildeable De hecho Justicia (1995) documentoacute un buen nuacutemero de ellos entre los escolares de Andaluciacutea oriental Entre los que alcanzaban un peso estadiacutestico de primer orden no soacutelo se encontraban los archifrecuentes bien y mal sino tambieacuten otros como despacio solamente y aproximadamente con maacutes de veinte apariciones absolutas cada uno

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tiacutemulos frente a centros sumamente amplios y heteroacuteclitos como la ciudad y el campo (nuacutemeros diez y once respectivamente) aparecen otros mucho maacutes restringidos entre los que sobresale el nuacutemero seis objetos colocados sobre la mesa para la comida Sospecho que este uacuteltimo fue contemplado por Gougenheim como consecuencia de ciertas especifishycidades de la cultura francesa difiacutecilmente extrapolables a otras sociedades Dado que el tiempo que se ofrece a los encuestados es el mismo en todos los casos (dos minutos) es legiacutetima la sospecha de que en los centros maacutes amplios ese tiempo resultaraacute insuficiente para poder reflejar todas las lexiacuteas que forman parte del leacutexico activo del encuestado mientras que en los maacutes restringidos puede incluso resultar excesivo para tal fin ya que permitiriacutea actualizar unidades comparativamente poco relevantes

Es de lamentar que el proyecto panhispaacutenico haya adoptado de forma casi literal la secuencia de centros de intereacutes del proyecto franceacutes sin haber procedido a los necesarios reajustes Reajustes que siacute llevoacute a cabo por ejemplo Azurmendi (1983) aunque de acuerdo con unos criterios establecidos baacutesicamente ad hoc En el proyecto panhispaacutenico la uacutenica modificacioacuten apreciable de la que tengo constancia (y que seguacuten mis noticias se introdujo a partir de la investigacioacuten en Las Palmas de Gran Canaria) se encuentra en el nuacutemero nueve a su formulacioacuten original (calefaccioacuten e iluminacioacuten) se le antildeadioacute la apostilla medios para airear un recinto ante la evidencia de que en muchos lugares del dominio linguumliacutestico hispanohablante las necesidades de clima interior se orientan hacia la refrigeracioacuten y no hacia la calefaccioacuten Al margen de esto algunos investigadores han tomado la iniciativa de incorporar en su trabajo alguacuten centro de intereacutes adicional pero probablemente debido a que el proyecto se encontraba por entonces en una fase relativamente avanzada tales iniciativas no se han generalizado Asiacute Mateo (1998) incluye acertadamente en su estudio sobre la provincia de Almeriacutea dos nuevos centros los colores (que abre una pequentildea puerta a los adjetivos) y la mar (imprescindible en un territorio litoral)

44 Quiero dejar meridianamente claro que las precisiones que estoy introduciendo en estos paacuterrafos a propoacutesito de los estudios de disponibilidad al igual que las ya sentildealadas a propoacutesito de los diccionarios de frecuencias en absoluto pretenden minimizar su imporshytancia e intereacutes que por otro lado van maacutes allaacute de su aprovechamiento para la ensentildeanza Simplemente quieren poner de relieve las enormes dificultades a las que se quiera o no han de enfrentarse los acercamientos objetivos al componente leacutexico de las lenguas Difishycultades que condicionan su proyeccioacuten aplicada y que aparecen redobladas en el caso de la disponibilidad por lo que tiene de acercamiento empiacuterico a una realidad no directamente observable el lexicoacuten mental de los hablantes Constituye un meacuterito innegable de estos estudios el haber conseguido afrontar ese reto de manera decidida y con garantiacuteas de eacutexito por lo que se refiere a ciertas parcelas del vocabulario Pero y aquiacute se encuentra la piedra de toque de mis argumentaciones ese eacutexito dista mucho de ser ampliable a la competencia leacutexica en su globalidad Si acaso he hecho excesivo hincapieacute en esa circunstancia es porque la considero una llamada de atencioacuten muy conveniente que sinceramente suelo echar en falta en las publicaciones dedicadas a esta liacutenea de investigacioacuten Pareciera en ellas como si se diera por sentado que los centros de intereacutes tomados en consideracioacuten completasen a efectos praacutecticos todo el espectro de dominios temaacuteticos y discursivos pertinentes para establecer (de forma combinada con los datos de frecuencia) el leacutexico fundamental de una lengua Sin embargo insisto una vez maacutes en que los datos obtenidos a partir de tales centros

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suponen solamente una muestra (no representativa sino selectiva) del verdadero volumen del lexicoacuten mental

A poco que se indague en las posibilidades designativas de un idioma emergen ante nosotros nuevos aacutembitos nocionales no contemplados inicialmente por Gougenheim y que habriacutean podido formar parte legiacutetimamente de las encuestas de disponibilidad leacutexica Pieacutensese en las siguientes etiquetas a las que podriacutea antildeadirse un largo etceacutetera relaciones sociales parentesco amistad clima y fenoacutemenos meteoroloacutegicos enfermedades el tiempo (cronoloacutegico) y sus intervalos

La omisioacuten de verbos adjetivos y adverbios en las encuestas de disponibilidad tampoco me parece justificada El argumento a veces esgrimido (cf Bartol 2002 63 y ss) de que la investigacioacuten sobre la frecuencia da poca cobertura a los nombres que se refieren a cosas concretas es cierto en el momento actual de primaciacutea de los corpora escritos pero la solushycioacuten pasa por profundizar en los estudios de frecuencias a partir de corpora orales verdadshyeramente representativos A lo sumo ello hariacutea comprensible una mayor atencioacuten proporshycional hacia la disponibilidad de los sustantivos (a modo de discriminacioacuten positiva) pero no la plena exclusividad que se le ha asignado Es algo que sesga excesivamente cualquier utilizacioacuten posterior de los datos tanto en el plano didaacutectico como en el lexicograacutefico Y huelga decir que me niego a admitir ni siquiera como hipoacutetesis de trabajo el apriorismo de que el leacutexico disponible en el lexicoacuten mental de un hablante estaacute formado mayoritariamente por nombres concretos y muy escasamente por otras categoriacuteas leacutexicas Es un supuesto que suena demasiado a eso de hacer de la necesidad virtud

Tampoco considero suficiente excusa el que el recuerdo de verbos y adjetivos sea maacutes difiacutecil de estimular por medio de una encuesta ya que no por ello dejan de resultar viables algunos cauces para atenuar al menos parcialmente dicha circunstancia La inclusioacuten del campo del color en el trabajo de Mateo (1998) da testimonio de ello Otras posibilidades podriacutean haber sido para los adjetivos los estados de aacutenimo (feliz triste etc) y para los verbos estiacutemulos del tipo cosas que sueles hacer cuando estaacutes en casa (en la calle etc) Por uacuteltimo tampoco conviene perder de vista la existencia de vocablos indiscutiblemente usuales que por su condicioacuten de tabuacute difiacutecilmente tienen presencia en un corpus estaacutendar Al menos cuando se trata de la ensentildeanza de idiomas dirigidos a adultos dichos vocablos son necesarios al menos para que los aprendices sepan reconocerlos y eviten su empleo en situaciones inapropiadas Cabriacutea proponer para los mismos un estiacutemulo como insultos y palabras que no te atreveriacuteas a decir en situaciones formales

En resumen me parece que reconocer las limitaciones de la investigacioacuten empiacuterica sobre disponibilidad leacutexica y muy especialmente del meacutetodo seguido en el proyecto panhispaacutenico no significa en absoluto infravalorar sus logros Simplemente permite tomar conciencia de queacute es lo que se le puede pedir y queacute es lo que en puridad no se debe esperar de ella Porque precisamente conociendo con claridad sus liacutemites es como pueden ponderarse sus verdaderas posibilidades

5 Hacia un replanteamiento de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos

51 Llegados a este punto de la exposicioacuten se diriacutea que el panorama que se nos preshysenta ante la vista ofrece unos tintes poco alentadores Los tres paraacutemetros que permiten una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos (frecuencia uso y disponibilidad) resultan

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manifiestamente problemaacuteticos dadas las insuficiencias de los instrumentos con los que contamos hoy diacutea para su correcta delimitacioacuten Sin embargo seriacutea injusto quedarse anshyclado en una valoracioacuten meramente negativa Primero porque las carencias aludidas son simplemente una consecuencia loacutegica tanto de la complejidad del objeto de estudio como de la falibilidad de la indagacioacuten cientiacutefica todo lo cual ha de servir de acicate maacutes que de desaacutenimo Segundo porque pese a todos los reparos y matizaciones que correspondan lo cierto es que los recursos derivados de la investigacioacuten cuantitativa del leacutexico siguen siendo de suma utilidad lo que significa que el esfuerzo empleado en su elaboracioacuten meshyrece cualquier calificativo menos el de baldiacuteo Manejados con las debidas precauciones y en sus justos liacutemites ofrecen un considerable potencial para la planificacioacuten curricular y el disentildeo de materiales didaacutecticos Obviamente a nadie se le oculta que la alternativa cifrada en una introduccioacuten meramente aleatoria o intuitiva de los contenidos leacutexicos constituye a todas luces una senda maacutes insegura y conflictiva Por decirlo con una foacutermula inspirada en las verdades del barquero cabe afirmar que por muy deficiente que sea un diccionario de frecuencias o cualquier otro recurso de seleccioacuten cuantitativa del leacutexico siempre seraacute mejor tenerlo a nuestra disposicioacuten que carecer de eacutel

Procedereacute a continuacioacuten a plantear las viacuteas que a mi modo de ver posibilitariacutean una proyeccioacuten positiva de la investigacioacuten lexicoestadiacutestica en el marco de una ensentildeanza coshymunicativa de segundas lenguas Para tal fin pienso que ha de partirse de tres corolarios que se desprenden de todo lo expuesto anteriormente Su eje comuacuten es la conveniencia de huir tanto de un dogmatismo esteacuteril como de un eclecticismo acriacutetico y poco riguroso

a) Dado que ninguno de los tres paraacutemetros de caacutelculo cuantitativo resulta satisfactorio por siacute solo lo maacutes razonable es proceder a una seleccioacuten que contemple de forma combinada los tres Se ha de partir de aquel que se revele como maacutes ajustado a los objetivos didaacutecticos que se persiguen y sobre esa base utilizar los otros dos como mecanismos complementarios que subsanen los sesgos o lagunas advertidos en el primero

b) Los defensores de la limitacioacuten objetiva plantean generalmente como horizonte curshyricular unos contenidos leacutexicos excesivamente restringidos Para el caso concreto del franceacutes fundamental el repertorio cualitativo de referencia contempla unas tres mil quinientas palshyabras (incluidas las de iacutendole gramatical) seguacuten indica su propio responsable (cf Gougen-heim 1971 6) Esta cifra se mueve dentro de los maacutergenes habitualmente calculados para el leacutexico usual de un hablante medio Pero ya he advertido a lo largo del presente trabajo que la disponibilidad real desborda ampliamente tales liacutemites En consecuencia un curriacuteculo que aspire a dar cuenta del grado de competencia propio de los niveles superiores estaacute obshyligado a barajar un volumen de contenidos leacutexicos mucho maacutes alto De hecho creo que esos planteamientos restrictivos constituyen un resabio conductista heredado de los enfoques didaacutecticos audiolingual y situacional Como ya observoacute atinadamente Zimmerman (1997 11) durante el auge de la ensentildeanza audiolingual se expresaron claros pronunciamientos en contra de que los aprendices de niveles iniciales aprendieran un volumen excesivo de vocabulario El manual de Rivers (1968 208 y ss) uno de los maacutes representativos de aquel periacuteodo constituye un caso paradigmaacutetico al respecto Los motivos esgrimidos para tal actishytud variaban en cada caso pero remitiacutean en uacuteltima instancia a la idea de que el aprendizaje de ese vocabulario superfluo incidiriacutea negativamente sobre el aprendizaje linguumliacutestico en su conjunto y muy especialmente sobre el de otras vertientes de la lengua tenidas entonces por mucho maacutes importantes verbigracia los patrones estructurales Ni que decir tiene que

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los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

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y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

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Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

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compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

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Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 267

por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

268 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 269

cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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246 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

2 El leacutexico frecuente

21 La nocioacuten de frecuencia es en principio vaacutelida para cualquier nivel de anaacutelisis linshyguumliacutestico (desde el foacutenico hasta el discursivo pasando por el gramatical) pero lo cierto es que ha sido el nivel leacutexico el que ha acaparado un mayor intereacutes tanto para la investigacioacuten como para su aplicacioacuten a la ensentildeanza de segundas lenguas Por leacutexico frecuente hay que entender el conjunto de palabras que muestra un mayor grado de presencia en los textos orales o escritos emitidos en un idioma Obviamente resultariacutea descabellada cualquier pretensioacuten de analizar la totalidad de enunciados proferidos en una lengua viva por lo que el caacutelculo que se quiera hacer al respecto ha de circunscribirse a una muestra que se estishyme suficientemente representativa en forma de corpus textual De ahiacute que en la praacutectica el concepto de frecuencia leacutexica remita esencialmente a la incidencia de una determinada palabra dentro de un corpus (cf Richards Platt y Platt 1992 177) Dicha incidencia queda posteriormente reflejada en herramientas tales como los diccionarios de frecuencias que ofrecen un caacutelculo cuantitativo de esta vertiente del vocabulario sobre una base empiacuterica y no meramente impresionista

Gracias al desarrollo de la linguumliacutestica de corpus a lo largo del siglo XX buena parte de las lenguas de mayor difusioacuten internacional disponen de diccionarios de frecuencias y otros recursos similares si bien es cierto que faltan auacuten para un gran nuacutemero de idiomas Para el caso de la lengua espantildeola merecen mencionarse los repertorios confeccionados por Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) y por Alameda y Cuetos (1995) que seraacuten los que reciban una atencioacuten prioritaria en el presente trabajo Asimismo cabe aludir a otras obras redactadas con anterioridad y que con irregular fortuna aspiraban a ofrecer tambieacuten una cashyracterizacioacuten cuantitativa del vocabulario de la lengua espantildeola Entre ellas figuran las que con una finalidad eminentemente pedagoacutegica llevaron a cabo Buchanan (1927) Keniston (1933 y 1941) Eaton (1940) y Garciacutea Hoz (1953) Ahora bien ciertas caracteriacutesticas de su formato y metodologiacutea ameacuten del tiempo transcurrido desde su aparicioacuten lastran gravemenshyte su vigencia en nuestros diacuteas como instrumentos de partida para una seleccioacuten objetiva del leacutexico Por uacuteltimo tampoco conviene pasar por alto otras investigaciones que han apelado al criterio de frecuencia con el fin de analizar el desarrollo evolutivo de la competencia leacutexica durante la infancia En este sentido merecen destacarse para el caso del espantildeol las aportaciones de Fernando Justicia (1985 1993 y 1995) Los datos aportados por este autor difiacutecilmente pueden ser proyectados a todo el dominio linguumliacutestico panhispaacutenico pues opera con un corpus circunscrito a unas condiciones diastraacuteticas y diatoacutepicas muy determinadas muestras de lengua escrita (mediante dos pruebas una de redaccioacuten y otra de asociacioacuten de palabras) aportadas por escolares residentes en Andaluciacutea Oriental No obstante constituyen un valioso testimonio tanto por su metodologiacutea como por sus resultados descriptivos De ahiacute que con las matizaciones correspondientes puedan servir de apoyo para consideraciones de caraacutecter general

Todos los partidarios de la seleccioacuten objetiva del vocabulario en la ensentildeanza de segunshydas lenguas admiten la relevancia del paraacutemetro de frecuencia cuando se trata de fijar una gradacioacuten de contenidos leacutexicos en el marco de la planificacioacuten curricular Ahora bien a la hora de la puesta en praacutectica de tales menesteres el manejo de los diccionarios de freshycuencias se halla sujeto a ciertos condicionantes que obligan a mantener amplias dosis de cautela La razoacuten para ello reside en que como reconocen incluso los propios especialistas

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en linguumliacutestica de corpus el caacutelculo de la frecuencia leacutexica se enfrenta a diversas dificulshytades para las que no siempre se dispone de una solucioacuten satisfactoria El diccionario de frecuencias debe ser valorado como una herramienta uacutetil pero intriacutensecamente limitada e incapaz de dar cuenta de todos los aspectos que conforman el papel del vocabulario dentro de la interaccioacuten comunicativa En definitiva una seleccioacuten de contenidos leacutexicos basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia se apartariacutea considerablemente de los criterios actualmente asumidos de modo general por los enfoques comunicativos de la ensentildeanza de segundas lenguas Dedicareacute el proacuteximo epiacutegrafe a exponer y evaluar esas limitaciones con especial atencioacuten a los diccionarios de frecuencias de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) y de Alameda y Cuetos (1995)

22 Las insuficiencias de los diccionarios de frecuencias han sido constatadas ya en diversas publicaciones Entre otras muchas referencias cabe recordar las acertadas puntuali-zaciones de Jenaro Ortega (1985) a propoacutesito del diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) asiacute como la siacutentesis criacutetica de caraacutecter maacutes general ofrecida por Bartol (2002 63 y ss) Lo que quizaacute no se ha advertido hasta ahora con el suficiente detalle es que esas insuficiencias responden a motivaciones de distinta iacutendole que deben ser convenientemente delimitadas si se quiere hacer una valoracioacuten verdaderamente ecuaacutenime del alcance de este tipo de recursos A grandes rasgos creo que los problemas reconocibles en la aplicacioacuten de los diccionarios de frecuencias a la ensentildeanza de lenguas pueden ser agrupados en tres grandes apartados A saber

a) Fenoacutemenos derivados de la propia naturaleza del leacutexico que el diccionario de freshycuencias se limita a constatar Estaacuten siempre presentes independientemente de la calidad del diccionario Salvo excepciones son faacuteciles de reconocer y de subsanar mediante mecashynismos correctores no especialmente complejos

b) Problemas emanados de las limitaciones teacutecnicas que constrintildeen la confeccioacuten del diccionario en virtud de sus condiciones de viabilidad Los avances teacutecnicos de la moderna informaacutetica asiacute como su plasmacioacuten en el campo de la linguumliacutestica de corpus y de las llamashydas industrias de la lengua han permitido durante los uacuteltimos tiempos mejorar enormemenshyte dichas condiciones de viabilidad y todo apunta a que en el futuro se seguiraacute progresando en una proporcioacuten exponencial En cualquier caso todaviacutea estamos lejos de contar con una situacioacuten oacuteptima lo cual provoca que las dificultades de esta iacutendole sigan estando presentes incluso en los diccionarios de maacutes reciente aparicioacuten

c) El uacuteltimo grupo de problemas guarda relacioacuten directa con ciertas decisiones metoshydoloacutegicas generalmente vinculadas a cuestiones tales como la representatividad del corpus de partida su horquilla diacroacutenica y el etiquetado de las unidades discretas con las que se opera Aunque estas circunstancias se encuentran tambieacuten mediatizadas en parte por condishycionantes externos (que van desde las limitaciones de recursos materiales y humanos hasta las exigencias editoriales) en liacuteneas generales la responsabilidad reside mayormente en el disentildeo de la investigacioacuten De ahiacute que a mi modo de ver son las que mayor incidencia tienen en la calidad del producto final

221 Como ejemplo de fenoacutemeno del primer grupo conviene recordar el hecho de que los vocablos maacutes frecuentes de cualquier idioma son siempre de iacutendole gramatical no leacutexishyca En terminologiacutea de Ullmann (1962 51) las palabras sinsemaacutenticas gozan de iacutendices de

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frecuencia mucho maacutes elevados que las palabras autosemaacutenticas Para el caso del espantildeol es faacutecil comprobar que la mayor frecuencia corresponde a unidades pertenecientes a clases cerradas preposiciones conjunciones determinantes y pronombres A ello cabe antildeadir algunos verbos muy gramaticalizados y de valor sumamente general por su condicioacuten de auxiliares coacutepulas o verbos soporte haber ser estar tener hacer etc) En ninguno de los diccionarios de frecuencias del espantildeol aparecen nombres o adjetivos entre las cuarenta palabras maacutes frecuentes Como ya he sentildealado antes aquiacute el diccionario de frecuencias se limita a constatar una realidad que forma parte de la lengua y que es fruto de la no identidad entre palabras y lexiacuteas En la planificacioacuten curricular soacutelo estas uacuteltimas han de conformar el repertorio de contenidos leacutexicos De ahiacute la necesidad de introducir un mecanismo corrector que fije esta delimitacioacuten dentro de los listados de frecuencias Las palabras sinsemaacutenticas han de contemplarse en el marco de los contenidos gramaticales para cuya secuenciacioacuten la frecuencia se revela como un factor muy secundario en comparacioacuten con aspectos tales como la dificultad de procesamiento o la adecuacioacuten a las distintas etapas adquisicionales En ocasiones y particularmente en el caso de los verbos soporte resulta difiacutecil trazar la frontera entre las unidades leacutexicas y las gramaticales En cualquier caso y siquiera sea a efectos praacutecticos creo que el criterio lexicograacutefico ofrece suficientes garantiacuteas de operativi-dad Seguacuten dicho criterio las unidades leacutexicas son susceptibles de una paraacutefrasis en forma de definicioacuten por medio de una metalengua de contenido Las unidades gramaticales por su parte soacutelo admiten paraacutefrasis en una metalengua de signo Es decir pueden ser explicadas pero no definidas (cf Seco 1978 225)

222 Entre los problemas del segundo grupo antes mencionado se encuentra por ejemshyplo el hecho de que la inmensa mayoriacutea de los diccionarios de frecuencias incluidos los del espantildeol adoptan como punto de partida unos corpora extraiacutedos exclusivamente a partir de fuentes escritas Ello conlleva un sesgo muy acusado desde un punto de vista diafaacutesico y diastraacutetico hasta el punto de que puede asegurarse que los diccionarios de frecuencias conocidos hasta ahora no tienen como universo toda la realidad idiomaacutetica sino soacutelo aqueshylla circunscrita a los dominios discursivos propios de los textos que han servido de base para la extraccioacuten de muestras Esta insuficiencia encuentra su justificacioacuten en los enormes problemas que acarreaba hasta hace poco el tortuoso proceso de obtencioacuten transcripcioacuten y procesamiento de corpora orales de grandes dimensiones Ahora bien la situacioacuten se ha ido modificando sensiblemente a lo largo de los uacuteltimos antildeos

Un testimonio muy significativo de las nuevas coordenadas en lo que respecta al espashyntildeol es la existencia del Subcorpus Oral integrado dentro del Corpus Referencia del Espantildeol Actual CREA) disponible en el portal electroacutenico de la Real Academia Espantildeola (http wwwraeesnivellcreahtm) Dicho subcorpus incluye ademaacutes de materiales propios proshycedentes de grabaciones de medios de comunicacioacuten otros muchos recabados por proyectos anteriores el Corpus Oral de Referencia del Espantildeol Contemporaacuteneo COREO) elaborado a principios de los antildeos noventa por la Universidad Autoacutenoma de Madrid (cf Marcos Mariacuten 1991) el Macrocorpus de la Norma Linguumlistica Culta de las principales ciudades del munshydo hispaacutenico MC-NLCH) (cf Samper 1995) y el Corpus de Anaacutelisis de la Conversacioacuten de la Universidad de Alcalaacute de Henares En definitiva todo apunta a que los diccionarios de frecuencias del futuro ya no podraacuten justificar la omisioacuten de las fuentes orales

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223 Por uacuteltimo y por lo que respecta al tercer grupo de problemas han de ser tomadas en consideracioacuten las cuestiones derivadas del meacutetodo de trabajo seguido en la confeccioacuten de cada uno de los diccionarios de frecuencias Aquiacute la casuiacutestica es maacutes amplia y variacutea seguacuten el repertorio lexicograacutefico sometido a evaluacioacuten

El diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) constituyoacute en su diacutea un trabajo encomiable sobre todo si tenemos en cuenta la fecha de su redaccioacuten y su caraacutecter pionero respecto de otros repertorios anaacutelogos (para diversas lenguas romances) en los que intervishyno Alphonse Juilland Pero ello no es oacutebice para constatar que durante las cuatro deacutecadas que median desde su aparicioacuten las aplicaciones pedagoacutegicas derivadas del mismo han sido realmente muy escasas y en nuestros diacuteas su utilidad praacutectica resulta desde luego maacutes que discutible El corpus de partida era bastante restringido (quinientas mil palabras)4 y se establecioacute para la inclusioacuten de una unidad dentro del diccionario un umbral de frecuenshycias excesivamente alto (cinco apariciones absolutas) Esto determinoacute que el repertorio final contase con poco maacutes de cinco mil entradas diferentes Eso significa que se trata de una obra que maacutes bien se encuentra a medio camino entre los diccionarios de frecuencias propiamente dichos y los leacutexicos baacutesicos Por uacuteltimo no debe olvidarse que los textos seshyleccionados tienen su origen en el periacuteodo comprendido entre 1920 y 1940 lo que abre un maacutes que justificado margen de duda acerca de su correspondencia con la sincroniacutea actual De todo ello se deduce que con vistas a la planificacioacuten curricular este diccionario puede servir a lo sumo de referencia aproximada en lo relativo a los contenidos propios de los niveles iniciales Por lo que respecta al vocabulario de los niveles avanzados o con un cierto grado de especializacioacuten diateacutecnica la obra de Juilland y Chang-Rodriacuteguez apenas si aporta elementos de juicio

El diccionario de Alameda y Cuetos (1995) contiene tambieacuten abundantes puntos oscushyros algunos de ellos realmente impropios de un diccionario relativamente reciente Como elemento a su favor es de agradecer que aspire a ser un diccionario no restrictivo pues incorpora todas las palabras a partir de una sola aparicioacuten Parte de un corpus muy actual en el momento de su aparicioacuten (textos publicados entre 1980 y 1993) con la siguiente disshytribucioacuten proporcional novela (50) prensa (25) ensayo (15) y divulgacioacuten cientiacutefico-teacutecnica (10) En total alcanza ya los dos millones de palabras algo en principio suficiente por maacutes que se encuentre muy lejos del volumen manejado en los principales diccionarios de frecuencias de otras lenguas Ahiacute estaacuten por ejemplo los cinco millones utilizados hace sesenta antildeos por Thorndike y Lorge (1944) para el ingleacutes los veintitreacutes millones y medio que usoacute Imbs (1971) para el franceacutes y los nada menos que cincuenta y dos millones tresshycientas setenta y cinco mil cuarenta y cuatro palabras del corpus textual informatizado que ha permitido la elaboracioacuten del diccionario de frecuencias del catalaacuten bajo la direccioacuten de Rafel i Fontanals (1996-1998)5 Incluso para nuestra lengua hay antecedentes de estudios lexicomeacutetricos con un corpus mucho maacutes amplio Al menos eso es lo que se desprende de lo sentildealado por Loacutepez Morales (2003 81) quien afirma que los materiales de partida para

4 Como comparacioacuten baste sentildealar que un trabajo muy anterior como el de Buchanan (1927) manejaba un corpus de un milloacuten doscientas mil palabras procedentes de un maacutes amplio espectro de dominios discursivos 5 Conviene precisar que tanto Imbs como Rafel i Fontanals operan con textos que abarcan una amplia horquilla diacroacutenica Con vistas a su aplicabilidad didaacutectica esto uacuteltimo lejos de ser un aval constituye un serio inconveshyniente ya que distorsiona la perspectiva acerca del estado de lengua realmente existente en el momento de acometer la ensentildeanza

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la confeccioacuten del Recuento de vocabulario espantildeol publicado en 1952 bajo la direccioacuten de Ismael Rodriacuteguez Bou alcanzaban casi los seis millones de palabras

De cualquier modo los reparos que deben achacarse al corpus utilizado por Alameda y Cuetos residen no tanto en su volumen total o en la distribucioacuten de tipos textuales como en su representatividad desde un punto de vista diatoacutepico Si se examinan lo textos seleccionashydos se puede comprobar que la inmensa mayoriacutea de los mismos proceden de autores espashyntildeoles (cf Alameda y Cuetos 1995 4-11) La presencia iberoamericana que es claramente minoritaria en el apartado de novela y puramente testimonial en el de ensayo brilla por su ausencia en las otras dos secciones En total los textos iberoamericanos apenas si suponen un 10 seguacuten estimaciones de los propios autores (Alameda y Cuetos 1995 3) En reshysumen el diccionario aquiacute comentado puede ser a lo sumo representativo del leacutexico del espantildeol de Espantildea pero no del idioma comuacuten a todo el dominio linguumliacutestico hispaacutenico el cual no se olvide estaacute formado en maacutes de un 90 por hablantes del continente americano Es cierto que el diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez omitiacutea los textos iberoamericashynos por completo pero eso era hasta cierto punto explicable por la eacutepoca de su redaccioacuten en la que todaviacutea pesaban mucho los prejuicios hacia modalidades linguumliacutesticas ajenas a la norma idiomaacutetica centropeninsular Algo que ya no puede ser esgrimido a propoacutesito de un diccionario nacido a las puertas del siglo XXI

Aun admitiendo la hipoacutetesis en principio razonable de que existe una amplia base comuacuten en el vocabulario usado en todos los territorios hispanohablantes (al menos en el registro escrito) no es menos cierto que los resultados de un anaacutelisis cuantitativo pueden verse sensiblemente sesgados a causa de la desproporcioacuten aquiacute aludida Creo que un ejemplo puede ilustrarlo fehacientemente La palabra autonomiacutea aparece registrada en cuarenta y nueve ocasiones a lo que deben antildeadirse las seis apariciones de autonomiacuteas Por su parte las formas federal y federales ofrecen una frecuencia sensiblemente inferior (diecisiete y tres respectivamente) iquestNo resulta loacutegico pensar que dicha diferencia viene motivada por el reacutegimen poliacutetico actual del estado espantildeol y a las alusiones que al mismo se hacen en los medios de prensa espantildeoles Me inclino a pensar que siacute y que si en la seleccioacuten de textos hubieran primado los procedentes de un estado federal (por ejemplo Meacutejico) la proporcioacuten habriacutea sido muy diferente

En otro orden de cosas tambieacuten es un muy serio inconveniente compartido por ambos diccionarios la falta de un etiquetado real de las unidades contempladas Eso provoca en concreto la falta de reconocimiento de los fenoacutemenos de homonimia homografiacutea y poliseshymia que son fundamentales para la aplicacioacuten didaacutectica Porque iquestde queacute nos sirve conocer la frecuencia total de una palabra como partido si no se nos informa del peso proporcional que tiene en la misma cada uno de sus valores competicioacuten deportiva agrupacioacuten poliacuteshytica o participio de partir (con las diferentes acepciones de dicho verbo) De nuevo la ausencia de tal etiquetado parece disculpable al menos parcialmente en el antildeejo diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez pero no asiacute en el mucho maacutes reciente de Alameda y Cuetos maacutexime cuando para lenguas como el franceacutes existen desde hace tiempo tablas de repartishycioacuten que reparan esa insuficiencia (cf INALF 1984) Paralelamente tampoco resulta comshyprensible que un diccionario de frecuencias publicado en la deacutecada de los noventa asigne entradas distintas a todas las variantes morfoloacutegicas de una misma unidad leacutexica (incluidos los incrementos prepositivos asfixiar asfixiarlas y asfixiarme figuran como vocablos difeshyrentes) lo cual es algo que tergiversa gravemente el caacutelculo Por esto uacuteltimo hay que des-

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cartar por irreal la cifra de vocablos distintos (ochenta y un mil trescientos veintitreacutes) que seguacuten los autores incluye este repertorio (Alameda y Cuetos 1995 116) Si se agruparan convenientemente las variantes morfoloacutegicas de cada lexiacutea dicho nuacutemero se veriacutea mermado en una proporcioacuten maacutes que considerable6

Creo que las insuficiencias constatadas en el diccionario de Alameda y Cuetos pueden encontrar una explicacioacuten al menos parcial en una circunstancia que considero muy releshyvante Ambos investigadores proceden del campo de la psicologiacutea no de la linguumliacutestica A mi entender eso motiva el que aunque hagan un correcto uso del utillaje estadiacutestico exigido para el caacutelculo de frecuencias desatiendan muchos de los maacutes elementales fundamentos de la teacutecnica lexicograacutefica la cual es de capital importancia si lo que realmente se pretende elaborar es un diccionario en el pleno sentido de la palabra y no un mero listado de ocushyrrencias Desde esta perspectiva la no agrupacioacuten de variantes morfoloacutegicas bajo una misma entrada o la omisioacuten de las referencias a la categoriacutea leacutexica son soacutelo la punta del iceberg dentro de todo un cuacutemulo de carencias

224 Como conclusioacuten es obligado admitir que auacuten no disponemos de un diccionario de frecuencias que pueda ser usado con garantiacuteas como base para una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos en la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera La obra de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) y sus numerosos precedentes estaacuten ya superados y hoy diacutea apenas si tienen maacutes intereacutes que el meramente historiograacutefico En cuanto al repertorio de Alameda y Cuetos (1995) creo haber puesto de relieve que no resiste la maacutes miacutenima comparacioacuten ante diccionarios dedicados a otras lenguas que como el de Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestran mucho maacutes solventes desde el punto de vista lexicograacutefico

3 El leacutexico usual

31 Por lo que se refiere al leacutexico usual cabe hablar de eacutel a la hora de referirse a las palabras que son comuacutenmente manejadas por los hablantes de un idioma Una apreciacioacuten superficial podriacutea hacer creer que leacutexico frecuente y leacutexico usual son una misma cosa De hecho a menudo se pasa por alto esta precisioacuten terminoloacutegica que yo estimo muy necesashyria La frecuencia se asocia a la lengua en tanto que instrumento de comunicacioacuten el uso emana de los hablantes en tanto que responsables de los actos de comunicacioacuten El caacutelculo de frecuencias fija una medicioacuten que en principio se postula como general y unitaria hashyciendo abstraccioacuten de la variabilidad sociolinguumliacutestica y la consiguiente diversidad vernacular existente entre los distintos miembros de una comunidad idiomaacutetica Ciertamente el leacutexico usual incorpora sin duda una considerable proporcioacuten de unidades comunes a todos los hablantes con escaso margen de variacioacuten Esas unidades se corresponden esencialmente con el leacutexico frecuente que se documenta en un corpus verdaderamente representativo Eso es lo que da lugar a la relacioacuten de inclusioacuten a la que aludiacute en el epiacutegrafe 13 Ahora bien existe igualmente otra parte del leacutexico usual maacutes o menos amplia seguacuten los casos que ya no mostraraacute tal coincidencia con el leacutexico frecuente y que tenderaacute a ofrecer unos conside-

6 En cambio la cifra de lemas diferentes del diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) que suma ciento veintidoacutes mil seiscientos cuarenta y siete siacute resulta totalmente creiacuteble pues se establece tras un correcto etiquetado de las palabras del corpus

252 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

rabies maacutergenes de variacioacuten entre los hablantes en virtud de factores sociales tales como el lugar de procedencia el sexo la edad la especializacioacuten acadeacutemica o profesional etc Es precisamente este segundo grupo de palabras de aparicioacuten maacutes dispersa habida cuenshyta de las caracteriacutesticas de los individuos el que marca la especificidad del leacutexico usual respecto del leacutexico frecuente En uacuteltima instancia cabe admitir que un vocablo seraacute tanto maacutes frecuente en una lengua cuanto mayor sea el nuacutemero de hablantes que lo tengan como parte de su leacutexico usual Por todo ello no es de extrantildear que la investigacioacuten lexicomeacutetrica actual a la hora de establecer una medicioacuten estadiacutestica estaacutendar haya definido el iacutendice de uso como el producto de multiplicar la frecuencia por la dispersioacuten (Loacutepez Morales 2003 82)7 Frecuencia y uso coincidiraacuten uacutenicamente en los corpora idiolectales (extraiacutedos de un uacutenico informante) normalmente de escaso intereacutes para la linguumliacutestica En cuanto el corpus manejado resulte representativo de todo un colectivo hablante (ya sea eacuteste la comunidad idiomaacutetica en su conjunto ya una parte de la misma reconocible socialmente como tal) dicha coincidencia deja de existir

No faltan testimonios que constatan la asimetriacutea entre leacutexico frecuente y leacutexico usual Siquiera sea a tiacutetulo de aneacutecdota cabe traer a colacioacuten una actividad incluida por McCarthy y ODell (1994 2) en su manual de ensentildeanza de vocabulario En ella se pregunta a los estushydiantes acerca del nuacutemero de palabras que maneja como promedio un hablante de ingleacutes asiacute como cuaacutentas son las palabras que constituyen el 45 de lo que se escribe en dicha lengua La primera pregunta hace referencia a lo que aquiacute denomino leacutexico usual la segunda al leacutexico frecuente La clave de los ejercicios da como correctas (lamentablemente sin indicar las fuentes) las siguientes respuestas cinco mil para la primera pregunta y cincuenta para la segunda Ello significariacutea nada menos que un diferencial de cien a uno entre el leacutexico usual y el frecuente En teacuterminos maacutes moderados Pedro Beniacutetez (1994 10) hacieacutendose eco de trabajos anteriores sentildeala por una parte que las mil palabras maacutes frecuentes del espantildeol abarcan aproximadamente el 85 del contenido leacutexico de cualquier texto no especializado por otra que los hablantes nativos hacen uso de una parte relativamente pequentildea del caudal leacutexico de su lengua de acuerdo con una horquilla que puede ser situada entre los poco maacutes de dos mil vocablos que maneja lo que Beniacutetez denomina el hombre de la calle (cualquier cosa que esto sea) y las cinco mil de los hablantes dedicados a actividades intelectuales Cifras similares maneja Humberto Loacutepez Morales (2003 80) De tales datos se deduce en primer lugar que el leacutexico usual desborda al leacutexico frecuente y en segundo lugar que mienshytras el coacutemputo del leacutexico frecuente se postula de acuerdo con un patroacuten uacutenico la medicioacuten del leacutexico usual estaacute sujeta a fluctuaciones (por la incidencia estadiacutestica de la dispersioacuten) en funcioacuten del tipo de hablante que sea tomado como referencia

32 Mientras que la investigacioacuten de la frecuencia leacutexica se halla circunscrita a una liacutenea de trabajo en general bien delimitada (la linguumliacutestica de corpus y la elaboracioacuten de diccionarios de frecuencias) no cabe decir lo mismo a propoacutesito del leacutexico usual para el que cabe apreciar diversas viacuteas de acercamiento seguacuten la orientacioacuten y objetivos de los disshytintos investigadores Quizaacute ello sea debido a que en esta parcela los datos cualitativos sean como miacutenimo tan relevantes como los estrictamente cuantitativos El anaacutelisis de muestras

7 La foacutermula estadiacutestica que permite hallar el iacutendice de dispersioacuten aparece especificada en Juilland et al (1970 lii)

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extraiacutedas de un uacutenico individuo tiene normalmente como ya he sentildealado en el epiacutegrafe 31 muy escasa relevancia desde el punto de vista linguumliacutestico Pero para ciertas parcelas de los estudios literarios (particularmente la estiliacutestica) siacute puede ser interesante una indagacioacuten de este tipo a propoacutesito de la obra de un determinado autor Ello es lo que da lugar por ejemplo a la aparicioacuten de estudios lexicomeacutetricos como el que Belloacuten (1973) llevoacute a cabo a partir de la poesiacutea de Luis Cernuda Desde otro punto de vista la llamada linguumliacutestica de campo (que engloba la dialectologiacutea la geografiacutea linguumliacutestica la linguumliacutestica antropoloacutegica etc) ofrece desde hace tiempo interesantes aportaciones en lo relativo al conocimiento cualitativo de la diversidad diatoacutepica y diateacutecnica del vocabulario Sin embargo ha sido el desarrollo de la sociolinguumliacutestica a lo largo de las uacuteltimas deacutecadas lo que ha permitido disponer de un soporte teoacuterico y metodoloacutegico maacutes ajustado para el conocimiento de los fenoacutemenos de variabilidad linguumliacutestica especialmente en el marco de los estudios de estratificacioacuten Por uacuteltimo y cirshycunscrita baacutesicamente al terreno de la variacioacuten diateacutecnica (derivada de la especializacioacuten acadeacutemica y profesional de los hablantes) la investigacioacuten en terminologiacutea estaacute ofreciendo tambieacuten resultados de primer orden

La orientacioacuten sociolinguumliacutestica y la terminoloacutegica son las que a mi modo de ver y de modo complementario ofrecen mayores posibilidades de cara a la aplicacioacuten en el aacutembishyto de la seleccioacuten y secuenciacioacuten didaacutectica de los contenidos leacutexicos A grandes rasgos considero que la perspectiva sociolinguumliacutestica se revela maacutes adecuada para el disentildeo y aproshyvechamiento de corpora textuales con vistas a la elaboracioacuten de vocabularios de caraacutecter general Especialmente a la hora de atender aspectos tales como su representatividad y su tratamiento estadiacutestico La perspectiva terminoloacutegica por su parte resulta especialmente fructiacutefera en la elaboracioacuten de vocabularios de especialidad sumamente valiosos para la ensentildeanza con fines especiacuteficos

33 Los recursos disponibles para el reconocimiento del vocabulario usual pueden ser habitualmente etiquetados con el marbete de vocabularios baacutesicos si bien bajo el mismo suelen aparecer obras bastante heterogeacuteneas Para la elaboracioacuten de estos vocabularios baacuteshysicos se puede seguir un procedimiento objetivo (de base lexicoestadiacutestica) o subjetivo (a partir de la competencia e intuiciones del redactor) Tampoco falta un tercer cauce que yo llamariacutea indirecto se adaptan y reajustan repertorios previamente existentes (en el mismo idioma o en otros) y luego se perfilan si se estima necesario con materiales propios de nashyturaleza objetiva yo subjetiva Asiacute ocurre por ejemplo en el breve pero relevante trabajo del Equipo Rosa Sensat (1978) pensado para la ensentildeanza de la lengua materna a escolares de seis a nueve antildeos

Como testimonio del uso de procedimientos subjetivos pueden tomarse en consideracioacuten los listados leacutexicos que figuran en los voluacutemenes emanados del proyecto Nivel Umbral que auspicioacute el Consejo de Europa a partir de los antildeos setenta Como se sabe el volumen coshyrrespondiente al espantildeol corrioacute a cargo de Peter J Slagter (1979) Pese a las loacutegicas reservas que despiertan tales meacutetodos subjetivos lo cierto es que al menos en este caso concreto el resultado final fue bastante plausible La seleccioacuten del vocabulario aunque recaiacutea en uacuteltima instancia en una decisioacuten personal del autor se efectuaba a partir de unas pautas previas muy bien delimitadas Pautas que derivaban de un anaacutelisis nocional-funcional de los diversos dominios de discurso y de las situaciones comunicativas que en teacuterminos de necesidades objetivas tendriacutean que formar parte de la competencia efectiva del aprendiz Como prueba

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de la validez didaacutectica del trabajo de Slagter cabe arguumlir el amplio provecho que obtuvo de eacutel el Equipo Pragma (1983) cuyo Para empezar marca a mi modo de ver un antes y un despueacutes en la historia de los manuales de ensentildeanza de espantildeol como lengua extranjera

Por lo que se refiere a los vocabularios baacutesicos obtenidos mediante procedimientos objetivos es obligado admitir que responden a una liacutenea de trabajo totalmente anaacuteloga y compatible con la seguida en la redaccioacuten de diccionarios de frecuencias Al fin y al cabo parten tambieacuten de un corpus que se quiere suficientemente representativo En teoriacutea la diferencia entre uno y otro tipo de repertorios estribariacutea en que mientras en un caso el dato estadiacutestico maacutes relevante seriacutea el iacutendice de frecuencia en otro primariacutea el iacutendice de uso Sin embargo dicha precisioacuten es sumamente puntual y en la praacutectica baladiacute nada impide que un diccionario de frecuencias ofrezca un caacutelculo del iacutendice de uso (de hecho es muy de agradecer8) como tampoco hay nada que impida que un vocabulario baacutesico adopte como criterio de seleccioacuten el iacutendice de frecuencia cuya obtencioacuten es previa a la del iacutendice de uso Por consiguiente la cesura entre una y otra herramienta se difumina en buena medida y como ya he indicado la obra de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) podriacutea ser entendida como un caso fronterizo

A pesar de todo considero que sigue habiendo elementos de juicio suficientes siquiera sea en teacuterminos maacutes operativos que teoacutericos para mantener justificadamente la distincioacuten entre ambas En concreto aprecio que los diccionarios de frecuencias aspiran a ofrecer un coacutemputo amplio y en lo posible general de las unidades leacutexicas de la lengua mientras que los vocabularios baacutesicos como su nombre indica tienden a aplicar unos criterios maacutes restrictivos en la inclusioacuten de unidades que llevan aparejados un umbral estadiacutestico maacutes exigente Del mismo modo una notable proporcioacuten de vocabularios baacutesicos acotan de anshytemano la variedad de lengua analizada Aunque no contemplan las precisiones diateacutecnicas propias de los vocabularios de especialidad (por ejemplo leacutexico juriacutedico) siacute es corriente que existan otras de iacutendole diatoacutepica diastraacutetica o diafaacutesica (tales como vocabulario de Puerto Rico vocabulario infantil vocabulario coloquial etc) Ademaacutes la elaboracioacuten de los voshycabularios baacutesicos suele venir ya marcada desde el principio por una finalidad didaacutectica que en el caso de los diccionarios de frecuencias puede ser contemplada entre otras varias o adoptada a posteriori pero que rara vez constituye su objetivo primordial Por uacuteltimo y como ya he apuntado en otro momento en los vocabularios baacutesicos la informacioacuten cualitashytiva adquiere una mayor relevancia Lo importante es queacute palabras han sido incluidas en el repertorio (y por la reciacuteproca cuaacuteles han sido excluidas) Todo lo maacutes y dependiendo de los objetivos concretos de la obra cabe fijar una jerarquiacutea por niveles de competencia o grados acadeacutemicos Pero dentro de cada punto de la escala (por ejemplo nivel inicial) todas las palabras son consideradas por igual sin que en la praacutectica quepa reconocer un orden de pre-lacioacuten riacutegidamente sometido a los gradientes de uso o frecuencia Asiacute pues la informacioacuten cuantitativa interesa soacutelo como patroacuten clasificatorio Las precisiones lexicoestadiacutesticas que vayan maacutes allaacute de eso pueden pasar a un segundo plano e incluso omitirse por completo

Algunos de los repertorios mencionados en los epiacutegrafes relativos al leacutexico frecuente pueden ser incluidos tambieacuten aquiacute como acercamientos maacutes o menos aproximados al vo-

8 Y no soacutelo el caacutelculo sino tambieacuten secciones especiacuteficas en las que los lemas aparezcan ordenados de acuerdo con los gradientes de dispersioacuten y de uso De nuevo el diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestra como un ejemplo a seguir

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cabulario usual de nuestra lengua pues como ya he advertido anteriormente la separacioacuten entre uno y otro tipo de herramientas distan mucho de ser impermeables Lo dicho a propoacuteshysito del caraacutecter fronterizo de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) puede sostenerse tambieacuten mutatis mutandis cuando nos acercamos a otros repertorios anteriores y en particular a los de una maacutes clara vocacioacuten didaacutectica Por ejemplo Buchanan (1927) Eaton (1940) o Garshyciacutea Hoz (1953) De entre los publicados con posterioridad quizaacute el dirigido por Maacuterquez Villegas (1975) sea el que va maacutes directamente encaminado hacia la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera si bien desde una perspectiva actual los presupuestos teoacutericos y metodoloacutegicos que lo inspiraron merecen ser puestos en cuarentena

A mi modesto entender de entre los vocabularios baacutesicos de naturaleza objetiva el maacutes riguroso y mejor fundamentado es el que llevoacute a cabo Amparo Morales (1986) a propoacutesishyto del espantildeol de Puerto Rico Seriacutea muy deseable que sirviera de estiacutemulo e inspiracioacuten para repertorios anaacutelogos en otros territorios del dominio linguumliacutestico hispaacutenico Claro que incluso en un trabajo tan encomiable como el aludido es posible advertir la sorprendente ausencia de palabras que difiacutecilmente podemos considerar ajenas al vocabulario usual de cualquier hispanohablante nativo Asiacute Bartol (2002 64) constata la no aparicioacuten en el mismo de los vocablos bicicleta cuchara laacutepiz queso y untildea iquestSe ha debido eso a una insuficiencia en el disentildeo o el desarrollo de la investigacioacuten No lo creo asiacute aunque claro estaacute todo es mejorable Maacutes bien me inclino a pensar que estos hechos denotan algo que va maacutes allaacute del mero control de calidad de un repertorio concreto Constituyen una evidencia directa de los liacutemites a los que se enfrenta toda seleccioacuten de contenidos leacutexicos derivada exclusivamente de muestras de actuacioacuten linguumliacutestica Nos hallamos en fin ante el dilema entre competencia y corpus que tan arduos debates ha provocado en el seno de la linguumliacutestica teoacuterica desde Chomsky (1965) Una buacutesqueda de procedimientos lexicomeacutetricos objetivos maacutes allaacute del horizonte impuesto por un corpus de partida nos aboca al tercero de los paraacuteshymetros consignados al comienzo de este texto la disponibilidad leacutexica

4 El leacutexico disponible

41 El teacutermino disponibilidad leacutexica aparece en el seno de la linguumliacutestica francesa a meshydiados del siglo XX si bien cabe rastrear nociones anaacutelogas en la psicolinguumliacutestica anterior Por leacutexico disponible hay que entender el conjunto de unidades leacutexicas que un hablante conshyoce realmente independientemente de su frecuencia o del grado de uso que tengan Se trata en definitiva del conjunto de palabras que se encuentran presentes en el lexicoacuten mental del individuo Son recuperables durante el proceso de produccioacuten linguumliacutestica y comprensibles durante el de percepcioacuten

La necesidad de tomar en consideracioacuten este leacutexico viene dada por la evidencia de que los usuarios de una lengua conocen muchas maacutes palabras que las que manejan habitual -mente y la diferencia se acentuacutea si las confrontamos con las verdaderamente frecuentes Para corroborar esto pueden compararse los testimonios aludidos por Pedro Beniacutetez (1994 10) comentados en 31 con los que ofrece Aitchison (1987 7) Esta uacuteltima autora tras evalshyuar investigaciones precedentes para el ingleacutes afirma que el nuacutemero de palabras conocidas por un hablante adulto con cierto nivel educativo difiacutecilmente puede ser inferior a cincuenta mil (sumando formas baacutesicas y derivadas) y puede alcanzar incluso las doscientas cincuenta mil Quizaacute esta uacuteltima cifra resulte excesiva y deba matizarse en virtud de un anaacutelisis de la

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validez y fiabilidad de los caacutelculos Pero incluso rebajando en mucho tales estimaciones las cantidades que postulan las investigaciones psicolinguumliacutesticas maacutes plausibles siguen siendo considerables Peacuterez Basanta (1999 274) recoge la cifra de diecisiete mil quinientos como la media de vocablos que conoce un hablante de ingleacutes de dieciocho antildeos9 Este dato como veremos es significativo pues atantildee a sujetos de la misma edad que los encuestados en el proyecto panhispaacutenico de disponibilidad leacutexica En resumidas cuentas el total de unidades que componen la competencia leacutexica de un hablante nativo se encuentra siempre muy por encima del nuacutemero que se actualiza de modo efectivo en las situaciones habituales de uso

Como confirmacioacuten de lo expuesto voy a proponer a continuacioacuten un ejemplo quizaacute un tanto pedestre pero que a mi juicio resulta suficientemente clarificador Solicito al lector de estas paacuteginas que tenga a bien pensar en la unidad leacutexica trapecio Los datos objetivos permiten asegurar que la misma no forma parte en modo alguno del leacutexico frecuente de la lengua espantildeola una consulta al correspondiente diccionario de frecuencias o el rastreo por cualquier corpus medianamente representativo confirman fehacientemente tal aserto Del mismo modo resulta plausible postular que tampoco forma parte del vocabulario usual de lo que en teacuterminos estadiacutesticos cabriacutea reconocer como un hablante estaacutendar de nuestra lengua Soacutelo alcanzariacutea el rango de palabra usual en aquellos individuos que por profesioacuten o aficioacuten tratan habitualmente de cuestiones relacionadas con la geometriacutea o con los espeshyctaacuteculos circenses Si el lector no entra dentro de tal colectivo le ruego intente recordar la uacuteltima ocasioacuten en que escuchoacute o emitioacute dicho vocablo iquestHace meses iquestantildeos quizaacute Y a pesar de todo esto estoy convencido de que conoce perfectamente su significado como lo conoce la praacutectica totalidad de hispanohablantes con un miacutenimo de formacioacuten y experiencia Por lo tanto se trata de un vocablo que se encuentra disponible en el lexicoacuten mental aparshyentemente dormido pero dispuesto para ser recuperado en cuanto la ocasioacuten lo requiera Lo mismo ocurre con varios miles de unidades anaacutelogas a la aquiacute seleccionada Gracias a esa amplitud del volumen de leacutexico disponible el hablante nativo se encuentra capacitado para afrontar y resolver satisfactoriamente no soacutelo las situaciones de comunicacioacuten maacutes comunes y cotidianas sino tambieacuten las que tienen un caraacutecter excepcional

42 El estudio de la disponibilidad leacutexica cuenta con la particularidad de que a diferenshycia de lo que ocurre con el leacutexico frecuente y el usual no puede emprenderse a partir de un corpus (eacuteste necesitariacutea unas dimensiones tales que lo hariacutean cientiacuteficamente inabarcable) La disponibilidad se manifiesta pues como un fenoacutemeno de competencia que difiacutecilmente adquiere una plasmacioacuten cabal en la actuacioacuten espontaacutenea Por ello su medicioacuten cuantishytativa ha de acometerse por medio de procedimientos alternativos entre los que destacan los tests y los cuestionarios Al respecto creo que merece ser reconocido como un avance pionero el test disentildeado en su diacutea por Seashore y Eckerson (1940) para el reconocimiento de vocabulario en lengua inglesa En el aacutembito francoacutefono y desde postulados metodoloacutegicos diferentes Micheacutea (1953) y sobre todo Gougenheim (1967) sentaron las bases de lo que ha sido buena parte de la investigacioacuten posterior en disponibilidad leacutexica que pronto se

9 Por su parte Goulden Nation y Read (1990) estiman que un estudiante universitario hablante nativo de ingleacutes domina una media de diecisiete mil familias de palabras Dado que seguacuten los propios caacutelculos de Nation (1983) la relacioacuten en dicha lengua entre familias y unidades leacutexicas individuales mantiene una proporcioacuten de 1 6 eso nos da un volumen medio total de veintisiete mil doscientas lexiacuteas diferentes

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extendioacute a Canadaacute y otros paiacuteses La plasmacioacuten cualitativa de los datos de disponibilidad combinados con los de frecuencia quedoacute reflejada en la segunda edicioacuten del diccionario destinado a recopilar el vocabulario fundamental10 del franceacutes cuya redaccioacuten corrioacute a cargo de Gougenheim (1971)

En esta misma liacutenea contamos actualmente para el espantildeol con un ambicioso proyecto (en adelante proyecto panhispaacutenico) que indaga en la disponibilidad leacutexica de los joacutevenes preuniversitarios de diversos territorios de todo el dominio hispanohablante Bajo la coorshydinacioacuten de Humberto Loacutepez Morales sin duda su principal impulsor (cf Loacutepez Morales 1978 1997 Loacutepez Morales y Garciacutea Marcos 1995) este proyecto aunque se encuentra todaviacutea en curso ha ofrecido ya resultados muy importantes La Universidad de Salamanca ha habilitado en su sitio de internet una paacutegina (httpwww3usalesdispolex) dedicada especiacuteficamente al mismo que ofrece igualmente informacioacuten sobre otros trabajos de disshyponibilidad relacionados con el espantildeol aunque no directamente vinculados al proyecto panhispaacutenico

43 La voluntad aplicada de los estudios de disponibilidad leacutexica a la ensentildeanza de lenshyguas resulta incuestionable De hecho el diccionario de franceacutes fundamental antes aludido va destinado ante todo a usuarios no francoacutefonos En el marco del proyecto panhispaacutenico Loacutepez Morales se ha interesado fundamentalmente por las implicaciones de estos estudios en lo relativo a la ensentildeanza de la lengua materna mientras que otros autores entre los que se cuentan Beniacutetez (1994) y Bartol (2002) han ponderado sus posibilidades con vistas a la ensentildeanza del espantildeol como segunda lengua En los uacuteltimos antildeos han aparecido ya trabajos que como los de Carcedo (1998 1999) han utilizado este procedimiento de anaacutelisis para estudiar la competencia leacutexica de los estudiantes de espantildeol como lengua extranjera

No obstante lo dicho quizaacute sea conveniente tomar en consideracioacuten el hecho de que las investigaciones comentadas por sus propios condicionantes metodoloacutegicos no dan cuenta de la totalidad del leacutexico disponible sino soacutelo de una parte (relativamente pequentildea me atreveriacutea a decir) Y eso limita ineludiblemente sus posibilidades didaacutecticas El test de Sea-shore y Eckerson utiliza como estiacutemulo una muestra de entradas leacutexicas extraiacutedas de un dicshycionario de lengua Tras el correspondiente tratamiento estadiacutestico los resultados obtenidos pueden ser extrapolados al total del universo considerado (el diccionario en su conjunto) pero soacutelo en teacuterminos cuantitativos no cualitativos Es decir podemos calcular cuaacutentas pashylabras conoce un hablante pero seremos incapaces de precisar cuaacuteles son La informacioacuten cualitativa se limita a las propias unidades seleccionadas en la muestra Una apreciacioacuten similar es vaacutelida para otros procedimientos psicolinguumliacutesticos de caacutelculo disentildeados con posshyterioridad11 Ademaacutes hay sobradas evidencias de que estas pruebas de reconocimiento dan lugar a unas estimaciones que adolecen de una excesiva dispersioacuten en virtud de decisiones metodoloacutegicas tales como el nuacutemero total de iacutetems administrados a los sujetos (cf Justicia 1995 8 y ss)

10 El vocabulario fundamental en tanto que correlato de lo que en la bibliografiacutea anglosajona se conoce como nuclear vocabulary o maacutes recientemente core vocabulary estariacutea formado por todas aquellas palabras que en un idioma dado pueden ser consideradas como plenamente neutras desde el punto de vista pragmaacutetico y sociolinguumliacutes-tico (cf Stein 1978 Quirk 1981) 11 Para el espantildeol existen investigaciones de este tipo al menos desde Garciacutea Hoz (1946)

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Por lo que respecta al meacutetodo seguido por Gougenheim que es el adoptado en el proyecshyto panhispaacutenico cabe decir que parte de un cuestionario destinado a ofrecer una serie de respuestas asociativas a partir de un estiacutemulo de partida Se pide al encuestado que escriba para cada estiacutemulo tantas palabras cuantas sea capaz de recordar con una limitacioacuten de tiempo de dos minutos Este procedimiento de listas abiertas me parece acertado si bien otras investigaciones de disponibilidad optan por listas cerradas solicitando un nuacutemero fijo de palabras para cada estiacutemulo Por ejemplo en el trabajo de Azurmendi (1983) se operaba sobre listas de veinte unidades En cualquiera de los casos la informacioacuten obtenida es tanto cuantitativa como cualitativa obtenemos palabras concretas y realmente disponibles en la mente del hablante las cuales ademaacutes pueden ser tabuladas de acuerdo con el correspondishyente tratamiento estadiacutestico Por todo ello y en una primera valoracioacuten este procedimiento es muy superior al de Seashore y Eckerson de cara a su aplicabilidad didaacutectica Ahora bien tal aplicabilidad se ve amenazada por otros graves inconvenientes emanados del propio disshyentildeo de las investigaciones sobre disponibilidad Y ello porque aunque la calidad y validez de las respuestas resultan satisfactorias no creo que pueda decirse lo mismo respecto de los estiacutemulos de partida Me explicareacute con maacutes detenimiento

Gougenheim fijoacute un total de dieciseacuteis estiacutemulos que suelen denominarse con el disshycutible teacutermino de centros de intereacutes (yo personalmente habriacutea preferido una alternativa como aacutembitos nocionales) Los centros de intereacutes pueden definirse en principio como macrodominios semaacutenticos que agrupan diversos campos leacutexicos Pues bien tales centros de intereacutes no focalizan su atencioacuten sobre el conjunto del caudal leacutexico del idioma sino que se concentran praacutecticamente en su totalidad en palabras que pertenecen a la categoriacutea leacutexica sustantivo Los adjetivos y los adverbios quedan completamente preteridos12 mientras que los verbos apenas si pueden tener una tiacutemida presencia gracias al centro nuacutemero trece (trashybajos del campo y del jardiacuten) donde si tomamos como referencia los datos de la provincia de Almeriacutea los primeros puestos los ocupan los verbos regar y podar (cf Mateo 1998 185) La atencioacuten tampoco se extiende por igual a todos los sustantivos sino soacutelo a aquellos que designan entidades concretas la competencia leacutexica relativa a los nombres abstractos o de eventos con muy puntuales excepciones permanece opaca a esta encuesta Eso significa por ejemplo que no tienen cabida palabras como vez y vida que son los dos sustantivos maacutes frecuentes del espantildeol de acuerdo con los datos de Alameda y Cuetos (1995 590) en cuyo diccionario ocupan los puestos cincuenta y dos y sesenta y cuatro respectivamente Al margen de esto tambieacuten es obligado constatar que la caracterizacioacuten de los dieciseacuteis centros de intereacutes resulta cuando menos irregular Asiacute existe un centro especiacutefico para animales (el nuacutemero catorce) pero no para plantas que es un aacutembito que queda disuelto entre varios es-

12 La heterogeneidad de la categoriacutea adverbio en su caracterizacioacuten tradicional y los debates que ello provoca auacuten en la actualidad acerca de su caraacutecter leacutexico o gramatical es sin duda un serio inconveniente a la hora de acometer su tratamiento lexicoestadiacutestico En cualquier caso creo que al menos los adverbios de modo pueden ser reconocidos como unidades leacutexicas de pleno derecho Y el que la inmensa mayoriacutea de los mismos sean en espantildeol formas derivadas no puede servir de justificacioacuten para este olvido pues seguacuten eso deberiacutean tambieacuten ser excluidos de los recuentos todos los sustantivos derivados que no son pocos Aunque la relevancia estadiacutestica de los adverbios de modo no sea comparable a la de las demaacutes categoriacuteas leacutexicas tampoco resulta desdentildeable De hecho Justicia (1995) documentoacute un buen nuacutemero de ellos entre los escolares de Andaluciacutea oriental Entre los que alcanzaban un peso estadiacutestico de primer orden no soacutelo se encontraban los archifrecuentes bien y mal sino tambieacuten otros como despacio solamente y aproximadamente con maacutes de veinte apariciones absolutas cada uno

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tiacutemulos frente a centros sumamente amplios y heteroacuteclitos como la ciudad y el campo (nuacutemeros diez y once respectivamente) aparecen otros mucho maacutes restringidos entre los que sobresale el nuacutemero seis objetos colocados sobre la mesa para la comida Sospecho que este uacuteltimo fue contemplado por Gougenheim como consecuencia de ciertas especifishycidades de la cultura francesa difiacutecilmente extrapolables a otras sociedades Dado que el tiempo que se ofrece a los encuestados es el mismo en todos los casos (dos minutos) es legiacutetima la sospecha de que en los centros maacutes amplios ese tiempo resultaraacute insuficiente para poder reflejar todas las lexiacuteas que forman parte del leacutexico activo del encuestado mientras que en los maacutes restringidos puede incluso resultar excesivo para tal fin ya que permitiriacutea actualizar unidades comparativamente poco relevantes

Es de lamentar que el proyecto panhispaacutenico haya adoptado de forma casi literal la secuencia de centros de intereacutes del proyecto franceacutes sin haber procedido a los necesarios reajustes Reajustes que siacute llevoacute a cabo por ejemplo Azurmendi (1983) aunque de acuerdo con unos criterios establecidos baacutesicamente ad hoc En el proyecto panhispaacutenico la uacutenica modificacioacuten apreciable de la que tengo constancia (y que seguacuten mis noticias se introdujo a partir de la investigacioacuten en Las Palmas de Gran Canaria) se encuentra en el nuacutemero nueve a su formulacioacuten original (calefaccioacuten e iluminacioacuten) se le antildeadioacute la apostilla medios para airear un recinto ante la evidencia de que en muchos lugares del dominio linguumliacutestico hispanohablante las necesidades de clima interior se orientan hacia la refrigeracioacuten y no hacia la calefaccioacuten Al margen de esto algunos investigadores han tomado la iniciativa de incorporar en su trabajo alguacuten centro de intereacutes adicional pero probablemente debido a que el proyecto se encontraba por entonces en una fase relativamente avanzada tales iniciativas no se han generalizado Asiacute Mateo (1998) incluye acertadamente en su estudio sobre la provincia de Almeriacutea dos nuevos centros los colores (que abre una pequentildea puerta a los adjetivos) y la mar (imprescindible en un territorio litoral)

44 Quiero dejar meridianamente claro que las precisiones que estoy introduciendo en estos paacuterrafos a propoacutesito de los estudios de disponibilidad al igual que las ya sentildealadas a propoacutesito de los diccionarios de frecuencias en absoluto pretenden minimizar su imporshytancia e intereacutes que por otro lado van maacutes allaacute de su aprovechamiento para la ensentildeanza Simplemente quieren poner de relieve las enormes dificultades a las que se quiera o no han de enfrentarse los acercamientos objetivos al componente leacutexico de las lenguas Difishycultades que condicionan su proyeccioacuten aplicada y que aparecen redobladas en el caso de la disponibilidad por lo que tiene de acercamiento empiacuterico a una realidad no directamente observable el lexicoacuten mental de los hablantes Constituye un meacuterito innegable de estos estudios el haber conseguido afrontar ese reto de manera decidida y con garantiacuteas de eacutexito por lo que se refiere a ciertas parcelas del vocabulario Pero y aquiacute se encuentra la piedra de toque de mis argumentaciones ese eacutexito dista mucho de ser ampliable a la competencia leacutexica en su globalidad Si acaso he hecho excesivo hincapieacute en esa circunstancia es porque la considero una llamada de atencioacuten muy conveniente que sinceramente suelo echar en falta en las publicaciones dedicadas a esta liacutenea de investigacioacuten Pareciera en ellas como si se diera por sentado que los centros de intereacutes tomados en consideracioacuten completasen a efectos praacutecticos todo el espectro de dominios temaacuteticos y discursivos pertinentes para establecer (de forma combinada con los datos de frecuencia) el leacutexico fundamental de una lengua Sin embargo insisto una vez maacutes en que los datos obtenidos a partir de tales centros

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suponen solamente una muestra (no representativa sino selectiva) del verdadero volumen del lexicoacuten mental

A poco que se indague en las posibilidades designativas de un idioma emergen ante nosotros nuevos aacutembitos nocionales no contemplados inicialmente por Gougenheim y que habriacutean podido formar parte legiacutetimamente de las encuestas de disponibilidad leacutexica Pieacutensese en las siguientes etiquetas a las que podriacutea antildeadirse un largo etceacutetera relaciones sociales parentesco amistad clima y fenoacutemenos meteoroloacutegicos enfermedades el tiempo (cronoloacutegico) y sus intervalos

La omisioacuten de verbos adjetivos y adverbios en las encuestas de disponibilidad tampoco me parece justificada El argumento a veces esgrimido (cf Bartol 2002 63 y ss) de que la investigacioacuten sobre la frecuencia da poca cobertura a los nombres que se refieren a cosas concretas es cierto en el momento actual de primaciacutea de los corpora escritos pero la solushycioacuten pasa por profundizar en los estudios de frecuencias a partir de corpora orales verdadshyeramente representativos A lo sumo ello hariacutea comprensible una mayor atencioacuten proporshycional hacia la disponibilidad de los sustantivos (a modo de discriminacioacuten positiva) pero no la plena exclusividad que se le ha asignado Es algo que sesga excesivamente cualquier utilizacioacuten posterior de los datos tanto en el plano didaacutectico como en el lexicograacutefico Y huelga decir que me niego a admitir ni siquiera como hipoacutetesis de trabajo el apriorismo de que el leacutexico disponible en el lexicoacuten mental de un hablante estaacute formado mayoritariamente por nombres concretos y muy escasamente por otras categoriacuteas leacutexicas Es un supuesto que suena demasiado a eso de hacer de la necesidad virtud

Tampoco considero suficiente excusa el que el recuerdo de verbos y adjetivos sea maacutes difiacutecil de estimular por medio de una encuesta ya que no por ello dejan de resultar viables algunos cauces para atenuar al menos parcialmente dicha circunstancia La inclusioacuten del campo del color en el trabajo de Mateo (1998) da testimonio de ello Otras posibilidades podriacutean haber sido para los adjetivos los estados de aacutenimo (feliz triste etc) y para los verbos estiacutemulos del tipo cosas que sueles hacer cuando estaacutes en casa (en la calle etc) Por uacuteltimo tampoco conviene perder de vista la existencia de vocablos indiscutiblemente usuales que por su condicioacuten de tabuacute difiacutecilmente tienen presencia en un corpus estaacutendar Al menos cuando se trata de la ensentildeanza de idiomas dirigidos a adultos dichos vocablos son necesarios al menos para que los aprendices sepan reconocerlos y eviten su empleo en situaciones inapropiadas Cabriacutea proponer para los mismos un estiacutemulo como insultos y palabras que no te atreveriacuteas a decir en situaciones formales

En resumen me parece que reconocer las limitaciones de la investigacioacuten empiacuterica sobre disponibilidad leacutexica y muy especialmente del meacutetodo seguido en el proyecto panhispaacutenico no significa en absoluto infravalorar sus logros Simplemente permite tomar conciencia de queacute es lo que se le puede pedir y queacute es lo que en puridad no se debe esperar de ella Porque precisamente conociendo con claridad sus liacutemites es como pueden ponderarse sus verdaderas posibilidades

5 Hacia un replanteamiento de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos

51 Llegados a este punto de la exposicioacuten se diriacutea que el panorama que se nos preshysenta ante la vista ofrece unos tintes poco alentadores Los tres paraacutemetros que permiten una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos (frecuencia uso y disponibilidad) resultan

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manifiestamente problemaacuteticos dadas las insuficiencias de los instrumentos con los que contamos hoy diacutea para su correcta delimitacioacuten Sin embargo seriacutea injusto quedarse anshyclado en una valoracioacuten meramente negativa Primero porque las carencias aludidas son simplemente una consecuencia loacutegica tanto de la complejidad del objeto de estudio como de la falibilidad de la indagacioacuten cientiacutefica todo lo cual ha de servir de acicate maacutes que de desaacutenimo Segundo porque pese a todos los reparos y matizaciones que correspondan lo cierto es que los recursos derivados de la investigacioacuten cuantitativa del leacutexico siguen siendo de suma utilidad lo que significa que el esfuerzo empleado en su elaboracioacuten meshyrece cualquier calificativo menos el de baldiacuteo Manejados con las debidas precauciones y en sus justos liacutemites ofrecen un considerable potencial para la planificacioacuten curricular y el disentildeo de materiales didaacutecticos Obviamente a nadie se le oculta que la alternativa cifrada en una introduccioacuten meramente aleatoria o intuitiva de los contenidos leacutexicos constituye a todas luces una senda maacutes insegura y conflictiva Por decirlo con una foacutermula inspirada en las verdades del barquero cabe afirmar que por muy deficiente que sea un diccionario de frecuencias o cualquier otro recurso de seleccioacuten cuantitativa del leacutexico siempre seraacute mejor tenerlo a nuestra disposicioacuten que carecer de eacutel

Procedereacute a continuacioacuten a plantear las viacuteas que a mi modo de ver posibilitariacutean una proyeccioacuten positiva de la investigacioacuten lexicoestadiacutestica en el marco de una ensentildeanza coshymunicativa de segundas lenguas Para tal fin pienso que ha de partirse de tres corolarios que se desprenden de todo lo expuesto anteriormente Su eje comuacuten es la conveniencia de huir tanto de un dogmatismo esteacuteril como de un eclecticismo acriacutetico y poco riguroso

a) Dado que ninguno de los tres paraacutemetros de caacutelculo cuantitativo resulta satisfactorio por siacute solo lo maacutes razonable es proceder a una seleccioacuten que contemple de forma combinada los tres Se ha de partir de aquel que se revele como maacutes ajustado a los objetivos didaacutecticos que se persiguen y sobre esa base utilizar los otros dos como mecanismos complementarios que subsanen los sesgos o lagunas advertidos en el primero

b) Los defensores de la limitacioacuten objetiva plantean generalmente como horizonte curshyricular unos contenidos leacutexicos excesivamente restringidos Para el caso concreto del franceacutes fundamental el repertorio cualitativo de referencia contempla unas tres mil quinientas palshyabras (incluidas las de iacutendole gramatical) seguacuten indica su propio responsable (cf Gougen-heim 1971 6) Esta cifra se mueve dentro de los maacutergenes habitualmente calculados para el leacutexico usual de un hablante medio Pero ya he advertido a lo largo del presente trabajo que la disponibilidad real desborda ampliamente tales liacutemites En consecuencia un curriacuteculo que aspire a dar cuenta del grado de competencia propio de los niveles superiores estaacute obshyligado a barajar un volumen de contenidos leacutexicos mucho maacutes alto De hecho creo que esos planteamientos restrictivos constituyen un resabio conductista heredado de los enfoques didaacutecticos audiolingual y situacional Como ya observoacute atinadamente Zimmerman (1997 11) durante el auge de la ensentildeanza audiolingual se expresaron claros pronunciamientos en contra de que los aprendices de niveles iniciales aprendieran un volumen excesivo de vocabulario El manual de Rivers (1968 208 y ss) uno de los maacutes representativos de aquel periacuteodo constituye un caso paradigmaacutetico al respecto Los motivos esgrimidos para tal actishytud variaban en cada caso pero remitiacutean en uacuteltima instancia a la idea de que el aprendizaje de ese vocabulario superfluo incidiriacutea negativamente sobre el aprendizaje linguumliacutestico en su conjunto y muy especialmente sobre el de otras vertientes de la lengua tenidas entonces por mucho maacutes importantes verbigracia los patrones estructurales Ni que decir tiene que

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los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

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y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

264 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

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compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

266 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

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por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

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siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

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cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

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Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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Page 5: ACERCAMIENTO CRÍTICO A LA SELECCIÓN OBJETIVA DE …

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 247

en linguumliacutestica de corpus el caacutelculo de la frecuencia leacutexica se enfrenta a diversas dificulshytades para las que no siempre se dispone de una solucioacuten satisfactoria El diccionario de frecuencias debe ser valorado como una herramienta uacutetil pero intriacutensecamente limitada e incapaz de dar cuenta de todos los aspectos que conforman el papel del vocabulario dentro de la interaccioacuten comunicativa En definitiva una seleccioacuten de contenidos leacutexicos basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia se apartariacutea considerablemente de los criterios actualmente asumidos de modo general por los enfoques comunicativos de la ensentildeanza de segundas lenguas Dedicareacute el proacuteximo epiacutegrafe a exponer y evaluar esas limitaciones con especial atencioacuten a los diccionarios de frecuencias de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) y de Alameda y Cuetos (1995)

22 Las insuficiencias de los diccionarios de frecuencias han sido constatadas ya en diversas publicaciones Entre otras muchas referencias cabe recordar las acertadas puntuali-zaciones de Jenaro Ortega (1985) a propoacutesito del diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) asiacute como la siacutentesis criacutetica de caraacutecter maacutes general ofrecida por Bartol (2002 63 y ss) Lo que quizaacute no se ha advertido hasta ahora con el suficiente detalle es que esas insuficiencias responden a motivaciones de distinta iacutendole que deben ser convenientemente delimitadas si se quiere hacer una valoracioacuten verdaderamente ecuaacutenime del alcance de este tipo de recursos A grandes rasgos creo que los problemas reconocibles en la aplicacioacuten de los diccionarios de frecuencias a la ensentildeanza de lenguas pueden ser agrupados en tres grandes apartados A saber

a) Fenoacutemenos derivados de la propia naturaleza del leacutexico que el diccionario de freshycuencias se limita a constatar Estaacuten siempre presentes independientemente de la calidad del diccionario Salvo excepciones son faacuteciles de reconocer y de subsanar mediante mecashynismos correctores no especialmente complejos

b) Problemas emanados de las limitaciones teacutecnicas que constrintildeen la confeccioacuten del diccionario en virtud de sus condiciones de viabilidad Los avances teacutecnicos de la moderna informaacutetica asiacute como su plasmacioacuten en el campo de la linguumliacutestica de corpus y de las llamashydas industrias de la lengua han permitido durante los uacuteltimos tiempos mejorar enormemenshyte dichas condiciones de viabilidad y todo apunta a que en el futuro se seguiraacute progresando en una proporcioacuten exponencial En cualquier caso todaviacutea estamos lejos de contar con una situacioacuten oacuteptima lo cual provoca que las dificultades de esta iacutendole sigan estando presentes incluso en los diccionarios de maacutes reciente aparicioacuten

c) El uacuteltimo grupo de problemas guarda relacioacuten directa con ciertas decisiones metoshydoloacutegicas generalmente vinculadas a cuestiones tales como la representatividad del corpus de partida su horquilla diacroacutenica y el etiquetado de las unidades discretas con las que se opera Aunque estas circunstancias se encuentran tambieacuten mediatizadas en parte por condishycionantes externos (que van desde las limitaciones de recursos materiales y humanos hasta las exigencias editoriales) en liacuteneas generales la responsabilidad reside mayormente en el disentildeo de la investigacioacuten De ahiacute que a mi modo de ver son las que mayor incidencia tienen en la calidad del producto final

221 Como ejemplo de fenoacutemeno del primer grupo conviene recordar el hecho de que los vocablos maacutes frecuentes de cualquier idioma son siempre de iacutendole gramatical no leacutexishyca En terminologiacutea de Ullmann (1962 51) las palabras sinsemaacutenticas gozan de iacutendices de

248 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

frecuencia mucho maacutes elevados que las palabras autosemaacutenticas Para el caso del espantildeol es faacutecil comprobar que la mayor frecuencia corresponde a unidades pertenecientes a clases cerradas preposiciones conjunciones determinantes y pronombres A ello cabe antildeadir algunos verbos muy gramaticalizados y de valor sumamente general por su condicioacuten de auxiliares coacutepulas o verbos soporte haber ser estar tener hacer etc) En ninguno de los diccionarios de frecuencias del espantildeol aparecen nombres o adjetivos entre las cuarenta palabras maacutes frecuentes Como ya he sentildealado antes aquiacute el diccionario de frecuencias se limita a constatar una realidad que forma parte de la lengua y que es fruto de la no identidad entre palabras y lexiacuteas En la planificacioacuten curricular soacutelo estas uacuteltimas han de conformar el repertorio de contenidos leacutexicos De ahiacute la necesidad de introducir un mecanismo corrector que fije esta delimitacioacuten dentro de los listados de frecuencias Las palabras sinsemaacutenticas han de contemplarse en el marco de los contenidos gramaticales para cuya secuenciacioacuten la frecuencia se revela como un factor muy secundario en comparacioacuten con aspectos tales como la dificultad de procesamiento o la adecuacioacuten a las distintas etapas adquisicionales En ocasiones y particularmente en el caso de los verbos soporte resulta difiacutecil trazar la frontera entre las unidades leacutexicas y las gramaticales En cualquier caso y siquiera sea a efectos praacutecticos creo que el criterio lexicograacutefico ofrece suficientes garantiacuteas de operativi-dad Seguacuten dicho criterio las unidades leacutexicas son susceptibles de una paraacutefrasis en forma de definicioacuten por medio de una metalengua de contenido Las unidades gramaticales por su parte soacutelo admiten paraacutefrasis en una metalengua de signo Es decir pueden ser explicadas pero no definidas (cf Seco 1978 225)

222 Entre los problemas del segundo grupo antes mencionado se encuentra por ejemshyplo el hecho de que la inmensa mayoriacutea de los diccionarios de frecuencias incluidos los del espantildeol adoptan como punto de partida unos corpora extraiacutedos exclusivamente a partir de fuentes escritas Ello conlleva un sesgo muy acusado desde un punto de vista diafaacutesico y diastraacutetico hasta el punto de que puede asegurarse que los diccionarios de frecuencias conocidos hasta ahora no tienen como universo toda la realidad idiomaacutetica sino soacutelo aqueshylla circunscrita a los dominios discursivos propios de los textos que han servido de base para la extraccioacuten de muestras Esta insuficiencia encuentra su justificacioacuten en los enormes problemas que acarreaba hasta hace poco el tortuoso proceso de obtencioacuten transcripcioacuten y procesamiento de corpora orales de grandes dimensiones Ahora bien la situacioacuten se ha ido modificando sensiblemente a lo largo de los uacuteltimos antildeos

Un testimonio muy significativo de las nuevas coordenadas en lo que respecta al espashyntildeol es la existencia del Subcorpus Oral integrado dentro del Corpus Referencia del Espantildeol Actual CREA) disponible en el portal electroacutenico de la Real Academia Espantildeola (http wwwraeesnivellcreahtm) Dicho subcorpus incluye ademaacutes de materiales propios proshycedentes de grabaciones de medios de comunicacioacuten otros muchos recabados por proyectos anteriores el Corpus Oral de Referencia del Espantildeol Contemporaacuteneo COREO) elaborado a principios de los antildeos noventa por la Universidad Autoacutenoma de Madrid (cf Marcos Mariacuten 1991) el Macrocorpus de la Norma Linguumlistica Culta de las principales ciudades del munshydo hispaacutenico MC-NLCH) (cf Samper 1995) y el Corpus de Anaacutelisis de la Conversacioacuten de la Universidad de Alcalaacute de Henares En definitiva todo apunta a que los diccionarios de frecuencias del futuro ya no podraacuten justificar la omisioacuten de las fuentes orales

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 249

223 Por uacuteltimo y por lo que respecta al tercer grupo de problemas han de ser tomadas en consideracioacuten las cuestiones derivadas del meacutetodo de trabajo seguido en la confeccioacuten de cada uno de los diccionarios de frecuencias Aquiacute la casuiacutestica es maacutes amplia y variacutea seguacuten el repertorio lexicograacutefico sometido a evaluacioacuten

El diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) constituyoacute en su diacutea un trabajo encomiable sobre todo si tenemos en cuenta la fecha de su redaccioacuten y su caraacutecter pionero respecto de otros repertorios anaacutelogos (para diversas lenguas romances) en los que intervishyno Alphonse Juilland Pero ello no es oacutebice para constatar que durante las cuatro deacutecadas que median desde su aparicioacuten las aplicaciones pedagoacutegicas derivadas del mismo han sido realmente muy escasas y en nuestros diacuteas su utilidad praacutectica resulta desde luego maacutes que discutible El corpus de partida era bastante restringido (quinientas mil palabras)4 y se establecioacute para la inclusioacuten de una unidad dentro del diccionario un umbral de frecuenshycias excesivamente alto (cinco apariciones absolutas) Esto determinoacute que el repertorio final contase con poco maacutes de cinco mil entradas diferentes Eso significa que se trata de una obra que maacutes bien se encuentra a medio camino entre los diccionarios de frecuencias propiamente dichos y los leacutexicos baacutesicos Por uacuteltimo no debe olvidarse que los textos seshyleccionados tienen su origen en el periacuteodo comprendido entre 1920 y 1940 lo que abre un maacutes que justificado margen de duda acerca de su correspondencia con la sincroniacutea actual De todo ello se deduce que con vistas a la planificacioacuten curricular este diccionario puede servir a lo sumo de referencia aproximada en lo relativo a los contenidos propios de los niveles iniciales Por lo que respecta al vocabulario de los niveles avanzados o con un cierto grado de especializacioacuten diateacutecnica la obra de Juilland y Chang-Rodriacuteguez apenas si aporta elementos de juicio

El diccionario de Alameda y Cuetos (1995) contiene tambieacuten abundantes puntos oscushyros algunos de ellos realmente impropios de un diccionario relativamente reciente Como elemento a su favor es de agradecer que aspire a ser un diccionario no restrictivo pues incorpora todas las palabras a partir de una sola aparicioacuten Parte de un corpus muy actual en el momento de su aparicioacuten (textos publicados entre 1980 y 1993) con la siguiente disshytribucioacuten proporcional novela (50) prensa (25) ensayo (15) y divulgacioacuten cientiacutefico-teacutecnica (10) En total alcanza ya los dos millones de palabras algo en principio suficiente por maacutes que se encuentre muy lejos del volumen manejado en los principales diccionarios de frecuencias de otras lenguas Ahiacute estaacuten por ejemplo los cinco millones utilizados hace sesenta antildeos por Thorndike y Lorge (1944) para el ingleacutes los veintitreacutes millones y medio que usoacute Imbs (1971) para el franceacutes y los nada menos que cincuenta y dos millones tresshycientas setenta y cinco mil cuarenta y cuatro palabras del corpus textual informatizado que ha permitido la elaboracioacuten del diccionario de frecuencias del catalaacuten bajo la direccioacuten de Rafel i Fontanals (1996-1998)5 Incluso para nuestra lengua hay antecedentes de estudios lexicomeacutetricos con un corpus mucho maacutes amplio Al menos eso es lo que se desprende de lo sentildealado por Loacutepez Morales (2003 81) quien afirma que los materiales de partida para

4 Como comparacioacuten baste sentildealar que un trabajo muy anterior como el de Buchanan (1927) manejaba un corpus de un milloacuten doscientas mil palabras procedentes de un maacutes amplio espectro de dominios discursivos 5 Conviene precisar que tanto Imbs como Rafel i Fontanals operan con textos que abarcan una amplia horquilla diacroacutenica Con vistas a su aplicabilidad didaacutectica esto uacuteltimo lejos de ser un aval constituye un serio inconveshyniente ya que distorsiona la perspectiva acerca del estado de lengua realmente existente en el momento de acometer la ensentildeanza

250 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

la confeccioacuten del Recuento de vocabulario espantildeol publicado en 1952 bajo la direccioacuten de Ismael Rodriacuteguez Bou alcanzaban casi los seis millones de palabras

De cualquier modo los reparos que deben achacarse al corpus utilizado por Alameda y Cuetos residen no tanto en su volumen total o en la distribucioacuten de tipos textuales como en su representatividad desde un punto de vista diatoacutepico Si se examinan lo textos seleccionashydos se puede comprobar que la inmensa mayoriacutea de los mismos proceden de autores espashyntildeoles (cf Alameda y Cuetos 1995 4-11) La presencia iberoamericana que es claramente minoritaria en el apartado de novela y puramente testimonial en el de ensayo brilla por su ausencia en las otras dos secciones En total los textos iberoamericanos apenas si suponen un 10 seguacuten estimaciones de los propios autores (Alameda y Cuetos 1995 3) En reshysumen el diccionario aquiacute comentado puede ser a lo sumo representativo del leacutexico del espantildeol de Espantildea pero no del idioma comuacuten a todo el dominio linguumliacutestico hispaacutenico el cual no se olvide estaacute formado en maacutes de un 90 por hablantes del continente americano Es cierto que el diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez omitiacutea los textos iberoamericashynos por completo pero eso era hasta cierto punto explicable por la eacutepoca de su redaccioacuten en la que todaviacutea pesaban mucho los prejuicios hacia modalidades linguumliacutesticas ajenas a la norma idiomaacutetica centropeninsular Algo que ya no puede ser esgrimido a propoacutesito de un diccionario nacido a las puertas del siglo XXI

Aun admitiendo la hipoacutetesis en principio razonable de que existe una amplia base comuacuten en el vocabulario usado en todos los territorios hispanohablantes (al menos en el registro escrito) no es menos cierto que los resultados de un anaacutelisis cuantitativo pueden verse sensiblemente sesgados a causa de la desproporcioacuten aquiacute aludida Creo que un ejemplo puede ilustrarlo fehacientemente La palabra autonomiacutea aparece registrada en cuarenta y nueve ocasiones a lo que deben antildeadirse las seis apariciones de autonomiacuteas Por su parte las formas federal y federales ofrecen una frecuencia sensiblemente inferior (diecisiete y tres respectivamente) iquestNo resulta loacutegico pensar que dicha diferencia viene motivada por el reacutegimen poliacutetico actual del estado espantildeol y a las alusiones que al mismo se hacen en los medios de prensa espantildeoles Me inclino a pensar que siacute y que si en la seleccioacuten de textos hubieran primado los procedentes de un estado federal (por ejemplo Meacutejico) la proporcioacuten habriacutea sido muy diferente

En otro orden de cosas tambieacuten es un muy serio inconveniente compartido por ambos diccionarios la falta de un etiquetado real de las unidades contempladas Eso provoca en concreto la falta de reconocimiento de los fenoacutemenos de homonimia homografiacutea y poliseshymia que son fundamentales para la aplicacioacuten didaacutectica Porque iquestde queacute nos sirve conocer la frecuencia total de una palabra como partido si no se nos informa del peso proporcional que tiene en la misma cada uno de sus valores competicioacuten deportiva agrupacioacuten poliacuteshytica o participio de partir (con las diferentes acepciones de dicho verbo) De nuevo la ausencia de tal etiquetado parece disculpable al menos parcialmente en el antildeejo diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez pero no asiacute en el mucho maacutes reciente de Alameda y Cuetos maacutexime cuando para lenguas como el franceacutes existen desde hace tiempo tablas de repartishycioacuten que reparan esa insuficiencia (cf INALF 1984) Paralelamente tampoco resulta comshyprensible que un diccionario de frecuencias publicado en la deacutecada de los noventa asigne entradas distintas a todas las variantes morfoloacutegicas de una misma unidad leacutexica (incluidos los incrementos prepositivos asfixiar asfixiarlas y asfixiarme figuran como vocablos difeshyrentes) lo cual es algo que tergiversa gravemente el caacutelculo Por esto uacuteltimo hay que des-

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 251

cartar por irreal la cifra de vocablos distintos (ochenta y un mil trescientos veintitreacutes) que seguacuten los autores incluye este repertorio (Alameda y Cuetos 1995 116) Si se agruparan convenientemente las variantes morfoloacutegicas de cada lexiacutea dicho nuacutemero se veriacutea mermado en una proporcioacuten maacutes que considerable6

Creo que las insuficiencias constatadas en el diccionario de Alameda y Cuetos pueden encontrar una explicacioacuten al menos parcial en una circunstancia que considero muy releshyvante Ambos investigadores proceden del campo de la psicologiacutea no de la linguumliacutestica A mi entender eso motiva el que aunque hagan un correcto uso del utillaje estadiacutestico exigido para el caacutelculo de frecuencias desatiendan muchos de los maacutes elementales fundamentos de la teacutecnica lexicograacutefica la cual es de capital importancia si lo que realmente se pretende elaborar es un diccionario en el pleno sentido de la palabra y no un mero listado de ocushyrrencias Desde esta perspectiva la no agrupacioacuten de variantes morfoloacutegicas bajo una misma entrada o la omisioacuten de las referencias a la categoriacutea leacutexica son soacutelo la punta del iceberg dentro de todo un cuacutemulo de carencias

224 Como conclusioacuten es obligado admitir que auacuten no disponemos de un diccionario de frecuencias que pueda ser usado con garantiacuteas como base para una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos en la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera La obra de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) y sus numerosos precedentes estaacuten ya superados y hoy diacutea apenas si tienen maacutes intereacutes que el meramente historiograacutefico En cuanto al repertorio de Alameda y Cuetos (1995) creo haber puesto de relieve que no resiste la maacutes miacutenima comparacioacuten ante diccionarios dedicados a otras lenguas que como el de Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestran mucho maacutes solventes desde el punto de vista lexicograacutefico

3 El leacutexico usual

31 Por lo que se refiere al leacutexico usual cabe hablar de eacutel a la hora de referirse a las palabras que son comuacutenmente manejadas por los hablantes de un idioma Una apreciacioacuten superficial podriacutea hacer creer que leacutexico frecuente y leacutexico usual son una misma cosa De hecho a menudo se pasa por alto esta precisioacuten terminoloacutegica que yo estimo muy necesashyria La frecuencia se asocia a la lengua en tanto que instrumento de comunicacioacuten el uso emana de los hablantes en tanto que responsables de los actos de comunicacioacuten El caacutelculo de frecuencias fija una medicioacuten que en principio se postula como general y unitaria hashyciendo abstraccioacuten de la variabilidad sociolinguumliacutestica y la consiguiente diversidad vernacular existente entre los distintos miembros de una comunidad idiomaacutetica Ciertamente el leacutexico usual incorpora sin duda una considerable proporcioacuten de unidades comunes a todos los hablantes con escaso margen de variacioacuten Esas unidades se corresponden esencialmente con el leacutexico frecuente que se documenta en un corpus verdaderamente representativo Eso es lo que da lugar a la relacioacuten de inclusioacuten a la que aludiacute en el epiacutegrafe 13 Ahora bien existe igualmente otra parte del leacutexico usual maacutes o menos amplia seguacuten los casos que ya no mostraraacute tal coincidencia con el leacutexico frecuente y que tenderaacute a ofrecer unos conside-

6 En cambio la cifra de lemas diferentes del diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) que suma ciento veintidoacutes mil seiscientos cuarenta y siete siacute resulta totalmente creiacuteble pues se establece tras un correcto etiquetado de las palabras del corpus

252 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

rabies maacutergenes de variacioacuten entre los hablantes en virtud de factores sociales tales como el lugar de procedencia el sexo la edad la especializacioacuten acadeacutemica o profesional etc Es precisamente este segundo grupo de palabras de aparicioacuten maacutes dispersa habida cuenshyta de las caracteriacutesticas de los individuos el que marca la especificidad del leacutexico usual respecto del leacutexico frecuente En uacuteltima instancia cabe admitir que un vocablo seraacute tanto maacutes frecuente en una lengua cuanto mayor sea el nuacutemero de hablantes que lo tengan como parte de su leacutexico usual Por todo ello no es de extrantildear que la investigacioacuten lexicomeacutetrica actual a la hora de establecer una medicioacuten estadiacutestica estaacutendar haya definido el iacutendice de uso como el producto de multiplicar la frecuencia por la dispersioacuten (Loacutepez Morales 2003 82)7 Frecuencia y uso coincidiraacuten uacutenicamente en los corpora idiolectales (extraiacutedos de un uacutenico informante) normalmente de escaso intereacutes para la linguumliacutestica En cuanto el corpus manejado resulte representativo de todo un colectivo hablante (ya sea eacuteste la comunidad idiomaacutetica en su conjunto ya una parte de la misma reconocible socialmente como tal) dicha coincidencia deja de existir

No faltan testimonios que constatan la asimetriacutea entre leacutexico frecuente y leacutexico usual Siquiera sea a tiacutetulo de aneacutecdota cabe traer a colacioacuten una actividad incluida por McCarthy y ODell (1994 2) en su manual de ensentildeanza de vocabulario En ella se pregunta a los estushydiantes acerca del nuacutemero de palabras que maneja como promedio un hablante de ingleacutes asiacute como cuaacutentas son las palabras que constituyen el 45 de lo que se escribe en dicha lengua La primera pregunta hace referencia a lo que aquiacute denomino leacutexico usual la segunda al leacutexico frecuente La clave de los ejercicios da como correctas (lamentablemente sin indicar las fuentes) las siguientes respuestas cinco mil para la primera pregunta y cincuenta para la segunda Ello significariacutea nada menos que un diferencial de cien a uno entre el leacutexico usual y el frecuente En teacuterminos maacutes moderados Pedro Beniacutetez (1994 10) hacieacutendose eco de trabajos anteriores sentildeala por una parte que las mil palabras maacutes frecuentes del espantildeol abarcan aproximadamente el 85 del contenido leacutexico de cualquier texto no especializado por otra que los hablantes nativos hacen uso de una parte relativamente pequentildea del caudal leacutexico de su lengua de acuerdo con una horquilla que puede ser situada entre los poco maacutes de dos mil vocablos que maneja lo que Beniacutetez denomina el hombre de la calle (cualquier cosa que esto sea) y las cinco mil de los hablantes dedicados a actividades intelectuales Cifras similares maneja Humberto Loacutepez Morales (2003 80) De tales datos se deduce en primer lugar que el leacutexico usual desborda al leacutexico frecuente y en segundo lugar que mienshytras el coacutemputo del leacutexico frecuente se postula de acuerdo con un patroacuten uacutenico la medicioacuten del leacutexico usual estaacute sujeta a fluctuaciones (por la incidencia estadiacutestica de la dispersioacuten) en funcioacuten del tipo de hablante que sea tomado como referencia

32 Mientras que la investigacioacuten de la frecuencia leacutexica se halla circunscrita a una liacutenea de trabajo en general bien delimitada (la linguumliacutestica de corpus y la elaboracioacuten de diccionarios de frecuencias) no cabe decir lo mismo a propoacutesito del leacutexico usual para el que cabe apreciar diversas viacuteas de acercamiento seguacuten la orientacioacuten y objetivos de los disshytintos investigadores Quizaacute ello sea debido a que en esta parcela los datos cualitativos sean como miacutenimo tan relevantes como los estrictamente cuantitativos El anaacutelisis de muestras

7 La foacutermula estadiacutestica que permite hallar el iacutendice de dispersioacuten aparece especificada en Juilland et al (1970 lii)

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extraiacutedas de un uacutenico individuo tiene normalmente como ya he sentildealado en el epiacutegrafe 31 muy escasa relevancia desde el punto de vista linguumliacutestico Pero para ciertas parcelas de los estudios literarios (particularmente la estiliacutestica) siacute puede ser interesante una indagacioacuten de este tipo a propoacutesito de la obra de un determinado autor Ello es lo que da lugar por ejemplo a la aparicioacuten de estudios lexicomeacutetricos como el que Belloacuten (1973) llevoacute a cabo a partir de la poesiacutea de Luis Cernuda Desde otro punto de vista la llamada linguumliacutestica de campo (que engloba la dialectologiacutea la geografiacutea linguumliacutestica la linguumliacutestica antropoloacutegica etc) ofrece desde hace tiempo interesantes aportaciones en lo relativo al conocimiento cualitativo de la diversidad diatoacutepica y diateacutecnica del vocabulario Sin embargo ha sido el desarrollo de la sociolinguumliacutestica a lo largo de las uacuteltimas deacutecadas lo que ha permitido disponer de un soporte teoacuterico y metodoloacutegico maacutes ajustado para el conocimiento de los fenoacutemenos de variabilidad linguumliacutestica especialmente en el marco de los estudios de estratificacioacuten Por uacuteltimo y cirshycunscrita baacutesicamente al terreno de la variacioacuten diateacutecnica (derivada de la especializacioacuten acadeacutemica y profesional de los hablantes) la investigacioacuten en terminologiacutea estaacute ofreciendo tambieacuten resultados de primer orden

La orientacioacuten sociolinguumliacutestica y la terminoloacutegica son las que a mi modo de ver y de modo complementario ofrecen mayores posibilidades de cara a la aplicacioacuten en el aacutembishyto de la seleccioacuten y secuenciacioacuten didaacutectica de los contenidos leacutexicos A grandes rasgos considero que la perspectiva sociolinguumliacutestica se revela maacutes adecuada para el disentildeo y aproshyvechamiento de corpora textuales con vistas a la elaboracioacuten de vocabularios de caraacutecter general Especialmente a la hora de atender aspectos tales como su representatividad y su tratamiento estadiacutestico La perspectiva terminoloacutegica por su parte resulta especialmente fructiacutefera en la elaboracioacuten de vocabularios de especialidad sumamente valiosos para la ensentildeanza con fines especiacuteficos

33 Los recursos disponibles para el reconocimiento del vocabulario usual pueden ser habitualmente etiquetados con el marbete de vocabularios baacutesicos si bien bajo el mismo suelen aparecer obras bastante heterogeacuteneas Para la elaboracioacuten de estos vocabularios baacuteshysicos se puede seguir un procedimiento objetivo (de base lexicoestadiacutestica) o subjetivo (a partir de la competencia e intuiciones del redactor) Tampoco falta un tercer cauce que yo llamariacutea indirecto se adaptan y reajustan repertorios previamente existentes (en el mismo idioma o en otros) y luego se perfilan si se estima necesario con materiales propios de nashyturaleza objetiva yo subjetiva Asiacute ocurre por ejemplo en el breve pero relevante trabajo del Equipo Rosa Sensat (1978) pensado para la ensentildeanza de la lengua materna a escolares de seis a nueve antildeos

Como testimonio del uso de procedimientos subjetivos pueden tomarse en consideracioacuten los listados leacutexicos que figuran en los voluacutemenes emanados del proyecto Nivel Umbral que auspicioacute el Consejo de Europa a partir de los antildeos setenta Como se sabe el volumen coshyrrespondiente al espantildeol corrioacute a cargo de Peter J Slagter (1979) Pese a las loacutegicas reservas que despiertan tales meacutetodos subjetivos lo cierto es que al menos en este caso concreto el resultado final fue bastante plausible La seleccioacuten del vocabulario aunque recaiacutea en uacuteltima instancia en una decisioacuten personal del autor se efectuaba a partir de unas pautas previas muy bien delimitadas Pautas que derivaban de un anaacutelisis nocional-funcional de los diversos dominios de discurso y de las situaciones comunicativas que en teacuterminos de necesidades objetivas tendriacutean que formar parte de la competencia efectiva del aprendiz Como prueba

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de la validez didaacutectica del trabajo de Slagter cabe arguumlir el amplio provecho que obtuvo de eacutel el Equipo Pragma (1983) cuyo Para empezar marca a mi modo de ver un antes y un despueacutes en la historia de los manuales de ensentildeanza de espantildeol como lengua extranjera

Por lo que se refiere a los vocabularios baacutesicos obtenidos mediante procedimientos objetivos es obligado admitir que responden a una liacutenea de trabajo totalmente anaacuteloga y compatible con la seguida en la redaccioacuten de diccionarios de frecuencias Al fin y al cabo parten tambieacuten de un corpus que se quiere suficientemente representativo En teoriacutea la diferencia entre uno y otro tipo de repertorios estribariacutea en que mientras en un caso el dato estadiacutestico maacutes relevante seriacutea el iacutendice de frecuencia en otro primariacutea el iacutendice de uso Sin embargo dicha precisioacuten es sumamente puntual y en la praacutectica baladiacute nada impide que un diccionario de frecuencias ofrezca un caacutelculo del iacutendice de uso (de hecho es muy de agradecer8) como tampoco hay nada que impida que un vocabulario baacutesico adopte como criterio de seleccioacuten el iacutendice de frecuencia cuya obtencioacuten es previa a la del iacutendice de uso Por consiguiente la cesura entre una y otra herramienta se difumina en buena medida y como ya he indicado la obra de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) podriacutea ser entendida como un caso fronterizo

A pesar de todo considero que sigue habiendo elementos de juicio suficientes siquiera sea en teacuterminos maacutes operativos que teoacutericos para mantener justificadamente la distincioacuten entre ambas En concreto aprecio que los diccionarios de frecuencias aspiran a ofrecer un coacutemputo amplio y en lo posible general de las unidades leacutexicas de la lengua mientras que los vocabularios baacutesicos como su nombre indica tienden a aplicar unos criterios maacutes restrictivos en la inclusioacuten de unidades que llevan aparejados un umbral estadiacutestico maacutes exigente Del mismo modo una notable proporcioacuten de vocabularios baacutesicos acotan de anshytemano la variedad de lengua analizada Aunque no contemplan las precisiones diateacutecnicas propias de los vocabularios de especialidad (por ejemplo leacutexico juriacutedico) siacute es corriente que existan otras de iacutendole diatoacutepica diastraacutetica o diafaacutesica (tales como vocabulario de Puerto Rico vocabulario infantil vocabulario coloquial etc) Ademaacutes la elaboracioacuten de los voshycabularios baacutesicos suele venir ya marcada desde el principio por una finalidad didaacutectica que en el caso de los diccionarios de frecuencias puede ser contemplada entre otras varias o adoptada a posteriori pero que rara vez constituye su objetivo primordial Por uacuteltimo y como ya he apuntado en otro momento en los vocabularios baacutesicos la informacioacuten cualitashytiva adquiere una mayor relevancia Lo importante es queacute palabras han sido incluidas en el repertorio (y por la reciacuteproca cuaacuteles han sido excluidas) Todo lo maacutes y dependiendo de los objetivos concretos de la obra cabe fijar una jerarquiacutea por niveles de competencia o grados acadeacutemicos Pero dentro de cada punto de la escala (por ejemplo nivel inicial) todas las palabras son consideradas por igual sin que en la praacutectica quepa reconocer un orden de pre-lacioacuten riacutegidamente sometido a los gradientes de uso o frecuencia Asiacute pues la informacioacuten cuantitativa interesa soacutelo como patroacuten clasificatorio Las precisiones lexicoestadiacutesticas que vayan maacutes allaacute de eso pueden pasar a un segundo plano e incluso omitirse por completo

Algunos de los repertorios mencionados en los epiacutegrafes relativos al leacutexico frecuente pueden ser incluidos tambieacuten aquiacute como acercamientos maacutes o menos aproximados al vo-

8 Y no soacutelo el caacutelculo sino tambieacuten secciones especiacuteficas en las que los lemas aparezcan ordenados de acuerdo con los gradientes de dispersioacuten y de uso De nuevo el diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestra como un ejemplo a seguir

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cabulario usual de nuestra lengua pues como ya he advertido anteriormente la separacioacuten entre uno y otro tipo de herramientas distan mucho de ser impermeables Lo dicho a propoacuteshysito del caraacutecter fronterizo de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) puede sostenerse tambieacuten mutatis mutandis cuando nos acercamos a otros repertorios anteriores y en particular a los de una maacutes clara vocacioacuten didaacutectica Por ejemplo Buchanan (1927) Eaton (1940) o Garshyciacutea Hoz (1953) De entre los publicados con posterioridad quizaacute el dirigido por Maacuterquez Villegas (1975) sea el que va maacutes directamente encaminado hacia la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera si bien desde una perspectiva actual los presupuestos teoacutericos y metodoloacutegicos que lo inspiraron merecen ser puestos en cuarentena

A mi modesto entender de entre los vocabularios baacutesicos de naturaleza objetiva el maacutes riguroso y mejor fundamentado es el que llevoacute a cabo Amparo Morales (1986) a propoacutesishyto del espantildeol de Puerto Rico Seriacutea muy deseable que sirviera de estiacutemulo e inspiracioacuten para repertorios anaacutelogos en otros territorios del dominio linguumliacutestico hispaacutenico Claro que incluso en un trabajo tan encomiable como el aludido es posible advertir la sorprendente ausencia de palabras que difiacutecilmente podemos considerar ajenas al vocabulario usual de cualquier hispanohablante nativo Asiacute Bartol (2002 64) constata la no aparicioacuten en el mismo de los vocablos bicicleta cuchara laacutepiz queso y untildea iquestSe ha debido eso a una insuficiencia en el disentildeo o el desarrollo de la investigacioacuten No lo creo asiacute aunque claro estaacute todo es mejorable Maacutes bien me inclino a pensar que estos hechos denotan algo que va maacutes allaacute del mero control de calidad de un repertorio concreto Constituyen una evidencia directa de los liacutemites a los que se enfrenta toda seleccioacuten de contenidos leacutexicos derivada exclusivamente de muestras de actuacioacuten linguumliacutestica Nos hallamos en fin ante el dilema entre competencia y corpus que tan arduos debates ha provocado en el seno de la linguumliacutestica teoacuterica desde Chomsky (1965) Una buacutesqueda de procedimientos lexicomeacutetricos objetivos maacutes allaacute del horizonte impuesto por un corpus de partida nos aboca al tercero de los paraacuteshymetros consignados al comienzo de este texto la disponibilidad leacutexica

4 El leacutexico disponible

41 El teacutermino disponibilidad leacutexica aparece en el seno de la linguumliacutestica francesa a meshydiados del siglo XX si bien cabe rastrear nociones anaacutelogas en la psicolinguumliacutestica anterior Por leacutexico disponible hay que entender el conjunto de unidades leacutexicas que un hablante conshyoce realmente independientemente de su frecuencia o del grado de uso que tengan Se trata en definitiva del conjunto de palabras que se encuentran presentes en el lexicoacuten mental del individuo Son recuperables durante el proceso de produccioacuten linguumliacutestica y comprensibles durante el de percepcioacuten

La necesidad de tomar en consideracioacuten este leacutexico viene dada por la evidencia de que los usuarios de una lengua conocen muchas maacutes palabras que las que manejan habitual -mente y la diferencia se acentuacutea si las confrontamos con las verdaderamente frecuentes Para corroborar esto pueden compararse los testimonios aludidos por Pedro Beniacutetez (1994 10) comentados en 31 con los que ofrece Aitchison (1987 7) Esta uacuteltima autora tras evalshyuar investigaciones precedentes para el ingleacutes afirma que el nuacutemero de palabras conocidas por un hablante adulto con cierto nivel educativo difiacutecilmente puede ser inferior a cincuenta mil (sumando formas baacutesicas y derivadas) y puede alcanzar incluso las doscientas cincuenta mil Quizaacute esta uacuteltima cifra resulte excesiva y deba matizarse en virtud de un anaacutelisis de la

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validez y fiabilidad de los caacutelculos Pero incluso rebajando en mucho tales estimaciones las cantidades que postulan las investigaciones psicolinguumliacutesticas maacutes plausibles siguen siendo considerables Peacuterez Basanta (1999 274) recoge la cifra de diecisiete mil quinientos como la media de vocablos que conoce un hablante de ingleacutes de dieciocho antildeos9 Este dato como veremos es significativo pues atantildee a sujetos de la misma edad que los encuestados en el proyecto panhispaacutenico de disponibilidad leacutexica En resumidas cuentas el total de unidades que componen la competencia leacutexica de un hablante nativo se encuentra siempre muy por encima del nuacutemero que se actualiza de modo efectivo en las situaciones habituales de uso

Como confirmacioacuten de lo expuesto voy a proponer a continuacioacuten un ejemplo quizaacute un tanto pedestre pero que a mi juicio resulta suficientemente clarificador Solicito al lector de estas paacuteginas que tenga a bien pensar en la unidad leacutexica trapecio Los datos objetivos permiten asegurar que la misma no forma parte en modo alguno del leacutexico frecuente de la lengua espantildeola una consulta al correspondiente diccionario de frecuencias o el rastreo por cualquier corpus medianamente representativo confirman fehacientemente tal aserto Del mismo modo resulta plausible postular que tampoco forma parte del vocabulario usual de lo que en teacuterminos estadiacutesticos cabriacutea reconocer como un hablante estaacutendar de nuestra lengua Soacutelo alcanzariacutea el rango de palabra usual en aquellos individuos que por profesioacuten o aficioacuten tratan habitualmente de cuestiones relacionadas con la geometriacutea o con los espeshyctaacuteculos circenses Si el lector no entra dentro de tal colectivo le ruego intente recordar la uacuteltima ocasioacuten en que escuchoacute o emitioacute dicho vocablo iquestHace meses iquestantildeos quizaacute Y a pesar de todo esto estoy convencido de que conoce perfectamente su significado como lo conoce la praacutectica totalidad de hispanohablantes con un miacutenimo de formacioacuten y experiencia Por lo tanto se trata de un vocablo que se encuentra disponible en el lexicoacuten mental aparshyentemente dormido pero dispuesto para ser recuperado en cuanto la ocasioacuten lo requiera Lo mismo ocurre con varios miles de unidades anaacutelogas a la aquiacute seleccionada Gracias a esa amplitud del volumen de leacutexico disponible el hablante nativo se encuentra capacitado para afrontar y resolver satisfactoriamente no soacutelo las situaciones de comunicacioacuten maacutes comunes y cotidianas sino tambieacuten las que tienen un caraacutecter excepcional

42 El estudio de la disponibilidad leacutexica cuenta con la particularidad de que a diferenshycia de lo que ocurre con el leacutexico frecuente y el usual no puede emprenderse a partir de un corpus (eacuteste necesitariacutea unas dimensiones tales que lo hariacutean cientiacuteficamente inabarcable) La disponibilidad se manifiesta pues como un fenoacutemeno de competencia que difiacutecilmente adquiere una plasmacioacuten cabal en la actuacioacuten espontaacutenea Por ello su medicioacuten cuantishytativa ha de acometerse por medio de procedimientos alternativos entre los que destacan los tests y los cuestionarios Al respecto creo que merece ser reconocido como un avance pionero el test disentildeado en su diacutea por Seashore y Eckerson (1940) para el reconocimiento de vocabulario en lengua inglesa En el aacutembito francoacutefono y desde postulados metodoloacutegicos diferentes Micheacutea (1953) y sobre todo Gougenheim (1967) sentaron las bases de lo que ha sido buena parte de la investigacioacuten posterior en disponibilidad leacutexica que pronto se

9 Por su parte Goulden Nation y Read (1990) estiman que un estudiante universitario hablante nativo de ingleacutes domina una media de diecisiete mil familias de palabras Dado que seguacuten los propios caacutelculos de Nation (1983) la relacioacuten en dicha lengua entre familias y unidades leacutexicas individuales mantiene una proporcioacuten de 1 6 eso nos da un volumen medio total de veintisiete mil doscientas lexiacuteas diferentes

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extendioacute a Canadaacute y otros paiacuteses La plasmacioacuten cualitativa de los datos de disponibilidad combinados con los de frecuencia quedoacute reflejada en la segunda edicioacuten del diccionario destinado a recopilar el vocabulario fundamental10 del franceacutes cuya redaccioacuten corrioacute a cargo de Gougenheim (1971)

En esta misma liacutenea contamos actualmente para el espantildeol con un ambicioso proyecto (en adelante proyecto panhispaacutenico) que indaga en la disponibilidad leacutexica de los joacutevenes preuniversitarios de diversos territorios de todo el dominio hispanohablante Bajo la coorshydinacioacuten de Humberto Loacutepez Morales sin duda su principal impulsor (cf Loacutepez Morales 1978 1997 Loacutepez Morales y Garciacutea Marcos 1995) este proyecto aunque se encuentra todaviacutea en curso ha ofrecido ya resultados muy importantes La Universidad de Salamanca ha habilitado en su sitio de internet una paacutegina (httpwww3usalesdispolex) dedicada especiacuteficamente al mismo que ofrece igualmente informacioacuten sobre otros trabajos de disshyponibilidad relacionados con el espantildeol aunque no directamente vinculados al proyecto panhispaacutenico

43 La voluntad aplicada de los estudios de disponibilidad leacutexica a la ensentildeanza de lenshyguas resulta incuestionable De hecho el diccionario de franceacutes fundamental antes aludido va destinado ante todo a usuarios no francoacutefonos En el marco del proyecto panhispaacutenico Loacutepez Morales se ha interesado fundamentalmente por las implicaciones de estos estudios en lo relativo a la ensentildeanza de la lengua materna mientras que otros autores entre los que se cuentan Beniacutetez (1994) y Bartol (2002) han ponderado sus posibilidades con vistas a la ensentildeanza del espantildeol como segunda lengua En los uacuteltimos antildeos han aparecido ya trabajos que como los de Carcedo (1998 1999) han utilizado este procedimiento de anaacutelisis para estudiar la competencia leacutexica de los estudiantes de espantildeol como lengua extranjera

No obstante lo dicho quizaacute sea conveniente tomar en consideracioacuten el hecho de que las investigaciones comentadas por sus propios condicionantes metodoloacutegicos no dan cuenta de la totalidad del leacutexico disponible sino soacutelo de una parte (relativamente pequentildea me atreveriacutea a decir) Y eso limita ineludiblemente sus posibilidades didaacutecticas El test de Sea-shore y Eckerson utiliza como estiacutemulo una muestra de entradas leacutexicas extraiacutedas de un dicshycionario de lengua Tras el correspondiente tratamiento estadiacutestico los resultados obtenidos pueden ser extrapolados al total del universo considerado (el diccionario en su conjunto) pero soacutelo en teacuterminos cuantitativos no cualitativos Es decir podemos calcular cuaacutentas pashylabras conoce un hablante pero seremos incapaces de precisar cuaacuteles son La informacioacuten cualitativa se limita a las propias unidades seleccionadas en la muestra Una apreciacioacuten similar es vaacutelida para otros procedimientos psicolinguumliacutesticos de caacutelculo disentildeados con posshyterioridad11 Ademaacutes hay sobradas evidencias de que estas pruebas de reconocimiento dan lugar a unas estimaciones que adolecen de una excesiva dispersioacuten en virtud de decisiones metodoloacutegicas tales como el nuacutemero total de iacutetems administrados a los sujetos (cf Justicia 1995 8 y ss)

10 El vocabulario fundamental en tanto que correlato de lo que en la bibliografiacutea anglosajona se conoce como nuclear vocabulary o maacutes recientemente core vocabulary estariacutea formado por todas aquellas palabras que en un idioma dado pueden ser consideradas como plenamente neutras desde el punto de vista pragmaacutetico y sociolinguumliacutes-tico (cf Stein 1978 Quirk 1981) 11 Para el espantildeol existen investigaciones de este tipo al menos desde Garciacutea Hoz (1946)

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Por lo que respecta al meacutetodo seguido por Gougenheim que es el adoptado en el proyecshyto panhispaacutenico cabe decir que parte de un cuestionario destinado a ofrecer una serie de respuestas asociativas a partir de un estiacutemulo de partida Se pide al encuestado que escriba para cada estiacutemulo tantas palabras cuantas sea capaz de recordar con una limitacioacuten de tiempo de dos minutos Este procedimiento de listas abiertas me parece acertado si bien otras investigaciones de disponibilidad optan por listas cerradas solicitando un nuacutemero fijo de palabras para cada estiacutemulo Por ejemplo en el trabajo de Azurmendi (1983) se operaba sobre listas de veinte unidades En cualquiera de los casos la informacioacuten obtenida es tanto cuantitativa como cualitativa obtenemos palabras concretas y realmente disponibles en la mente del hablante las cuales ademaacutes pueden ser tabuladas de acuerdo con el correspondishyente tratamiento estadiacutestico Por todo ello y en una primera valoracioacuten este procedimiento es muy superior al de Seashore y Eckerson de cara a su aplicabilidad didaacutectica Ahora bien tal aplicabilidad se ve amenazada por otros graves inconvenientes emanados del propio disshyentildeo de las investigaciones sobre disponibilidad Y ello porque aunque la calidad y validez de las respuestas resultan satisfactorias no creo que pueda decirse lo mismo respecto de los estiacutemulos de partida Me explicareacute con maacutes detenimiento

Gougenheim fijoacute un total de dieciseacuteis estiacutemulos que suelen denominarse con el disshycutible teacutermino de centros de intereacutes (yo personalmente habriacutea preferido una alternativa como aacutembitos nocionales) Los centros de intereacutes pueden definirse en principio como macrodominios semaacutenticos que agrupan diversos campos leacutexicos Pues bien tales centros de intereacutes no focalizan su atencioacuten sobre el conjunto del caudal leacutexico del idioma sino que se concentran praacutecticamente en su totalidad en palabras que pertenecen a la categoriacutea leacutexica sustantivo Los adjetivos y los adverbios quedan completamente preteridos12 mientras que los verbos apenas si pueden tener una tiacutemida presencia gracias al centro nuacutemero trece (trashybajos del campo y del jardiacuten) donde si tomamos como referencia los datos de la provincia de Almeriacutea los primeros puestos los ocupan los verbos regar y podar (cf Mateo 1998 185) La atencioacuten tampoco se extiende por igual a todos los sustantivos sino soacutelo a aquellos que designan entidades concretas la competencia leacutexica relativa a los nombres abstractos o de eventos con muy puntuales excepciones permanece opaca a esta encuesta Eso significa por ejemplo que no tienen cabida palabras como vez y vida que son los dos sustantivos maacutes frecuentes del espantildeol de acuerdo con los datos de Alameda y Cuetos (1995 590) en cuyo diccionario ocupan los puestos cincuenta y dos y sesenta y cuatro respectivamente Al margen de esto tambieacuten es obligado constatar que la caracterizacioacuten de los dieciseacuteis centros de intereacutes resulta cuando menos irregular Asiacute existe un centro especiacutefico para animales (el nuacutemero catorce) pero no para plantas que es un aacutembito que queda disuelto entre varios es-

12 La heterogeneidad de la categoriacutea adverbio en su caracterizacioacuten tradicional y los debates que ello provoca auacuten en la actualidad acerca de su caraacutecter leacutexico o gramatical es sin duda un serio inconveniente a la hora de acometer su tratamiento lexicoestadiacutestico En cualquier caso creo que al menos los adverbios de modo pueden ser reconocidos como unidades leacutexicas de pleno derecho Y el que la inmensa mayoriacutea de los mismos sean en espantildeol formas derivadas no puede servir de justificacioacuten para este olvido pues seguacuten eso deberiacutean tambieacuten ser excluidos de los recuentos todos los sustantivos derivados que no son pocos Aunque la relevancia estadiacutestica de los adverbios de modo no sea comparable a la de las demaacutes categoriacuteas leacutexicas tampoco resulta desdentildeable De hecho Justicia (1995) documentoacute un buen nuacutemero de ellos entre los escolares de Andaluciacutea oriental Entre los que alcanzaban un peso estadiacutestico de primer orden no soacutelo se encontraban los archifrecuentes bien y mal sino tambieacuten otros como despacio solamente y aproximadamente con maacutes de veinte apariciones absolutas cada uno

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tiacutemulos frente a centros sumamente amplios y heteroacuteclitos como la ciudad y el campo (nuacutemeros diez y once respectivamente) aparecen otros mucho maacutes restringidos entre los que sobresale el nuacutemero seis objetos colocados sobre la mesa para la comida Sospecho que este uacuteltimo fue contemplado por Gougenheim como consecuencia de ciertas especifishycidades de la cultura francesa difiacutecilmente extrapolables a otras sociedades Dado que el tiempo que se ofrece a los encuestados es el mismo en todos los casos (dos minutos) es legiacutetima la sospecha de que en los centros maacutes amplios ese tiempo resultaraacute insuficiente para poder reflejar todas las lexiacuteas que forman parte del leacutexico activo del encuestado mientras que en los maacutes restringidos puede incluso resultar excesivo para tal fin ya que permitiriacutea actualizar unidades comparativamente poco relevantes

Es de lamentar que el proyecto panhispaacutenico haya adoptado de forma casi literal la secuencia de centros de intereacutes del proyecto franceacutes sin haber procedido a los necesarios reajustes Reajustes que siacute llevoacute a cabo por ejemplo Azurmendi (1983) aunque de acuerdo con unos criterios establecidos baacutesicamente ad hoc En el proyecto panhispaacutenico la uacutenica modificacioacuten apreciable de la que tengo constancia (y que seguacuten mis noticias se introdujo a partir de la investigacioacuten en Las Palmas de Gran Canaria) se encuentra en el nuacutemero nueve a su formulacioacuten original (calefaccioacuten e iluminacioacuten) se le antildeadioacute la apostilla medios para airear un recinto ante la evidencia de que en muchos lugares del dominio linguumliacutestico hispanohablante las necesidades de clima interior se orientan hacia la refrigeracioacuten y no hacia la calefaccioacuten Al margen de esto algunos investigadores han tomado la iniciativa de incorporar en su trabajo alguacuten centro de intereacutes adicional pero probablemente debido a que el proyecto se encontraba por entonces en una fase relativamente avanzada tales iniciativas no se han generalizado Asiacute Mateo (1998) incluye acertadamente en su estudio sobre la provincia de Almeriacutea dos nuevos centros los colores (que abre una pequentildea puerta a los adjetivos) y la mar (imprescindible en un territorio litoral)

44 Quiero dejar meridianamente claro que las precisiones que estoy introduciendo en estos paacuterrafos a propoacutesito de los estudios de disponibilidad al igual que las ya sentildealadas a propoacutesito de los diccionarios de frecuencias en absoluto pretenden minimizar su imporshytancia e intereacutes que por otro lado van maacutes allaacute de su aprovechamiento para la ensentildeanza Simplemente quieren poner de relieve las enormes dificultades a las que se quiera o no han de enfrentarse los acercamientos objetivos al componente leacutexico de las lenguas Difishycultades que condicionan su proyeccioacuten aplicada y que aparecen redobladas en el caso de la disponibilidad por lo que tiene de acercamiento empiacuterico a una realidad no directamente observable el lexicoacuten mental de los hablantes Constituye un meacuterito innegable de estos estudios el haber conseguido afrontar ese reto de manera decidida y con garantiacuteas de eacutexito por lo que se refiere a ciertas parcelas del vocabulario Pero y aquiacute se encuentra la piedra de toque de mis argumentaciones ese eacutexito dista mucho de ser ampliable a la competencia leacutexica en su globalidad Si acaso he hecho excesivo hincapieacute en esa circunstancia es porque la considero una llamada de atencioacuten muy conveniente que sinceramente suelo echar en falta en las publicaciones dedicadas a esta liacutenea de investigacioacuten Pareciera en ellas como si se diera por sentado que los centros de intereacutes tomados en consideracioacuten completasen a efectos praacutecticos todo el espectro de dominios temaacuteticos y discursivos pertinentes para establecer (de forma combinada con los datos de frecuencia) el leacutexico fundamental de una lengua Sin embargo insisto una vez maacutes en que los datos obtenidos a partir de tales centros

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suponen solamente una muestra (no representativa sino selectiva) del verdadero volumen del lexicoacuten mental

A poco que se indague en las posibilidades designativas de un idioma emergen ante nosotros nuevos aacutembitos nocionales no contemplados inicialmente por Gougenheim y que habriacutean podido formar parte legiacutetimamente de las encuestas de disponibilidad leacutexica Pieacutensese en las siguientes etiquetas a las que podriacutea antildeadirse un largo etceacutetera relaciones sociales parentesco amistad clima y fenoacutemenos meteoroloacutegicos enfermedades el tiempo (cronoloacutegico) y sus intervalos

La omisioacuten de verbos adjetivos y adverbios en las encuestas de disponibilidad tampoco me parece justificada El argumento a veces esgrimido (cf Bartol 2002 63 y ss) de que la investigacioacuten sobre la frecuencia da poca cobertura a los nombres que se refieren a cosas concretas es cierto en el momento actual de primaciacutea de los corpora escritos pero la solushycioacuten pasa por profundizar en los estudios de frecuencias a partir de corpora orales verdadshyeramente representativos A lo sumo ello hariacutea comprensible una mayor atencioacuten proporshycional hacia la disponibilidad de los sustantivos (a modo de discriminacioacuten positiva) pero no la plena exclusividad que se le ha asignado Es algo que sesga excesivamente cualquier utilizacioacuten posterior de los datos tanto en el plano didaacutectico como en el lexicograacutefico Y huelga decir que me niego a admitir ni siquiera como hipoacutetesis de trabajo el apriorismo de que el leacutexico disponible en el lexicoacuten mental de un hablante estaacute formado mayoritariamente por nombres concretos y muy escasamente por otras categoriacuteas leacutexicas Es un supuesto que suena demasiado a eso de hacer de la necesidad virtud

Tampoco considero suficiente excusa el que el recuerdo de verbos y adjetivos sea maacutes difiacutecil de estimular por medio de una encuesta ya que no por ello dejan de resultar viables algunos cauces para atenuar al menos parcialmente dicha circunstancia La inclusioacuten del campo del color en el trabajo de Mateo (1998) da testimonio de ello Otras posibilidades podriacutean haber sido para los adjetivos los estados de aacutenimo (feliz triste etc) y para los verbos estiacutemulos del tipo cosas que sueles hacer cuando estaacutes en casa (en la calle etc) Por uacuteltimo tampoco conviene perder de vista la existencia de vocablos indiscutiblemente usuales que por su condicioacuten de tabuacute difiacutecilmente tienen presencia en un corpus estaacutendar Al menos cuando se trata de la ensentildeanza de idiomas dirigidos a adultos dichos vocablos son necesarios al menos para que los aprendices sepan reconocerlos y eviten su empleo en situaciones inapropiadas Cabriacutea proponer para los mismos un estiacutemulo como insultos y palabras que no te atreveriacuteas a decir en situaciones formales

En resumen me parece que reconocer las limitaciones de la investigacioacuten empiacuterica sobre disponibilidad leacutexica y muy especialmente del meacutetodo seguido en el proyecto panhispaacutenico no significa en absoluto infravalorar sus logros Simplemente permite tomar conciencia de queacute es lo que se le puede pedir y queacute es lo que en puridad no se debe esperar de ella Porque precisamente conociendo con claridad sus liacutemites es como pueden ponderarse sus verdaderas posibilidades

5 Hacia un replanteamiento de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos

51 Llegados a este punto de la exposicioacuten se diriacutea que el panorama que se nos preshysenta ante la vista ofrece unos tintes poco alentadores Los tres paraacutemetros que permiten una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos (frecuencia uso y disponibilidad) resultan

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manifiestamente problemaacuteticos dadas las insuficiencias de los instrumentos con los que contamos hoy diacutea para su correcta delimitacioacuten Sin embargo seriacutea injusto quedarse anshyclado en una valoracioacuten meramente negativa Primero porque las carencias aludidas son simplemente una consecuencia loacutegica tanto de la complejidad del objeto de estudio como de la falibilidad de la indagacioacuten cientiacutefica todo lo cual ha de servir de acicate maacutes que de desaacutenimo Segundo porque pese a todos los reparos y matizaciones que correspondan lo cierto es que los recursos derivados de la investigacioacuten cuantitativa del leacutexico siguen siendo de suma utilidad lo que significa que el esfuerzo empleado en su elaboracioacuten meshyrece cualquier calificativo menos el de baldiacuteo Manejados con las debidas precauciones y en sus justos liacutemites ofrecen un considerable potencial para la planificacioacuten curricular y el disentildeo de materiales didaacutecticos Obviamente a nadie se le oculta que la alternativa cifrada en una introduccioacuten meramente aleatoria o intuitiva de los contenidos leacutexicos constituye a todas luces una senda maacutes insegura y conflictiva Por decirlo con una foacutermula inspirada en las verdades del barquero cabe afirmar que por muy deficiente que sea un diccionario de frecuencias o cualquier otro recurso de seleccioacuten cuantitativa del leacutexico siempre seraacute mejor tenerlo a nuestra disposicioacuten que carecer de eacutel

Procedereacute a continuacioacuten a plantear las viacuteas que a mi modo de ver posibilitariacutean una proyeccioacuten positiva de la investigacioacuten lexicoestadiacutestica en el marco de una ensentildeanza coshymunicativa de segundas lenguas Para tal fin pienso que ha de partirse de tres corolarios que se desprenden de todo lo expuesto anteriormente Su eje comuacuten es la conveniencia de huir tanto de un dogmatismo esteacuteril como de un eclecticismo acriacutetico y poco riguroso

a) Dado que ninguno de los tres paraacutemetros de caacutelculo cuantitativo resulta satisfactorio por siacute solo lo maacutes razonable es proceder a una seleccioacuten que contemple de forma combinada los tres Se ha de partir de aquel que se revele como maacutes ajustado a los objetivos didaacutecticos que se persiguen y sobre esa base utilizar los otros dos como mecanismos complementarios que subsanen los sesgos o lagunas advertidos en el primero

b) Los defensores de la limitacioacuten objetiva plantean generalmente como horizonte curshyricular unos contenidos leacutexicos excesivamente restringidos Para el caso concreto del franceacutes fundamental el repertorio cualitativo de referencia contempla unas tres mil quinientas palshyabras (incluidas las de iacutendole gramatical) seguacuten indica su propio responsable (cf Gougen-heim 1971 6) Esta cifra se mueve dentro de los maacutergenes habitualmente calculados para el leacutexico usual de un hablante medio Pero ya he advertido a lo largo del presente trabajo que la disponibilidad real desborda ampliamente tales liacutemites En consecuencia un curriacuteculo que aspire a dar cuenta del grado de competencia propio de los niveles superiores estaacute obshyligado a barajar un volumen de contenidos leacutexicos mucho maacutes alto De hecho creo que esos planteamientos restrictivos constituyen un resabio conductista heredado de los enfoques didaacutecticos audiolingual y situacional Como ya observoacute atinadamente Zimmerman (1997 11) durante el auge de la ensentildeanza audiolingual se expresaron claros pronunciamientos en contra de que los aprendices de niveles iniciales aprendieran un volumen excesivo de vocabulario El manual de Rivers (1968 208 y ss) uno de los maacutes representativos de aquel periacuteodo constituye un caso paradigmaacutetico al respecto Los motivos esgrimidos para tal actishytud variaban en cada caso pero remitiacutean en uacuteltima instancia a la idea de que el aprendizaje de ese vocabulario superfluo incidiriacutea negativamente sobre el aprendizaje linguumliacutestico en su conjunto y muy especialmente sobre el de otras vertientes de la lengua tenidas entonces por mucho maacutes importantes verbigracia los patrones estructurales Ni que decir tiene que

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los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

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y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

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Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

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compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

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Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

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por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

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siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

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cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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248 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

frecuencia mucho maacutes elevados que las palabras autosemaacutenticas Para el caso del espantildeol es faacutecil comprobar que la mayor frecuencia corresponde a unidades pertenecientes a clases cerradas preposiciones conjunciones determinantes y pronombres A ello cabe antildeadir algunos verbos muy gramaticalizados y de valor sumamente general por su condicioacuten de auxiliares coacutepulas o verbos soporte haber ser estar tener hacer etc) En ninguno de los diccionarios de frecuencias del espantildeol aparecen nombres o adjetivos entre las cuarenta palabras maacutes frecuentes Como ya he sentildealado antes aquiacute el diccionario de frecuencias se limita a constatar una realidad que forma parte de la lengua y que es fruto de la no identidad entre palabras y lexiacuteas En la planificacioacuten curricular soacutelo estas uacuteltimas han de conformar el repertorio de contenidos leacutexicos De ahiacute la necesidad de introducir un mecanismo corrector que fije esta delimitacioacuten dentro de los listados de frecuencias Las palabras sinsemaacutenticas han de contemplarse en el marco de los contenidos gramaticales para cuya secuenciacioacuten la frecuencia se revela como un factor muy secundario en comparacioacuten con aspectos tales como la dificultad de procesamiento o la adecuacioacuten a las distintas etapas adquisicionales En ocasiones y particularmente en el caso de los verbos soporte resulta difiacutecil trazar la frontera entre las unidades leacutexicas y las gramaticales En cualquier caso y siquiera sea a efectos praacutecticos creo que el criterio lexicograacutefico ofrece suficientes garantiacuteas de operativi-dad Seguacuten dicho criterio las unidades leacutexicas son susceptibles de una paraacutefrasis en forma de definicioacuten por medio de una metalengua de contenido Las unidades gramaticales por su parte soacutelo admiten paraacutefrasis en una metalengua de signo Es decir pueden ser explicadas pero no definidas (cf Seco 1978 225)

222 Entre los problemas del segundo grupo antes mencionado se encuentra por ejemshyplo el hecho de que la inmensa mayoriacutea de los diccionarios de frecuencias incluidos los del espantildeol adoptan como punto de partida unos corpora extraiacutedos exclusivamente a partir de fuentes escritas Ello conlleva un sesgo muy acusado desde un punto de vista diafaacutesico y diastraacutetico hasta el punto de que puede asegurarse que los diccionarios de frecuencias conocidos hasta ahora no tienen como universo toda la realidad idiomaacutetica sino soacutelo aqueshylla circunscrita a los dominios discursivos propios de los textos que han servido de base para la extraccioacuten de muestras Esta insuficiencia encuentra su justificacioacuten en los enormes problemas que acarreaba hasta hace poco el tortuoso proceso de obtencioacuten transcripcioacuten y procesamiento de corpora orales de grandes dimensiones Ahora bien la situacioacuten se ha ido modificando sensiblemente a lo largo de los uacuteltimos antildeos

Un testimonio muy significativo de las nuevas coordenadas en lo que respecta al espashyntildeol es la existencia del Subcorpus Oral integrado dentro del Corpus Referencia del Espantildeol Actual CREA) disponible en el portal electroacutenico de la Real Academia Espantildeola (http wwwraeesnivellcreahtm) Dicho subcorpus incluye ademaacutes de materiales propios proshycedentes de grabaciones de medios de comunicacioacuten otros muchos recabados por proyectos anteriores el Corpus Oral de Referencia del Espantildeol Contemporaacuteneo COREO) elaborado a principios de los antildeos noventa por la Universidad Autoacutenoma de Madrid (cf Marcos Mariacuten 1991) el Macrocorpus de la Norma Linguumlistica Culta de las principales ciudades del munshydo hispaacutenico MC-NLCH) (cf Samper 1995) y el Corpus de Anaacutelisis de la Conversacioacuten de la Universidad de Alcalaacute de Henares En definitiva todo apunta a que los diccionarios de frecuencias del futuro ya no podraacuten justificar la omisioacuten de las fuentes orales

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 249

223 Por uacuteltimo y por lo que respecta al tercer grupo de problemas han de ser tomadas en consideracioacuten las cuestiones derivadas del meacutetodo de trabajo seguido en la confeccioacuten de cada uno de los diccionarios de frecuencias Aquiacute la casuiacutestica es maacutes amplia y variacutea seguacuten el repertorio lexicograacutefico sometido a evaluacioacuten

El diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) constituyoacute en su diacutea un trabajo encomiable sobre todo si tenemos en cuenta la fecha de su redaccioacuten y su caraacutecter pionero respecto de otros repertorios anaacutelogos (para diversas lenguas romances) en los que intervishyno Alphonse Juilland Pero ello no es oacutebice para constatar que durante las cuatro deacutecadas que median desde su aparicioacuten las aplicaciones pedagoacutegicas derivadas del mismo han sido realmente muy escasas y en nuestros diacuteas su utilidad praacutectica resulta desde luego maacutes que discutible El corpus de partida era bastante restringido (quinientas mil palabras)4 y se establecioacute para la inclusioacuten de una unidad dentro del diccionario un umbral de frecuenshycias excesivamente alto (cinco apariciones absolutas) Esto determinoacute que el repertorio final contase con poco maacutes de cinco mil entradas diferentes Eso significa que se trata de una obra que maacutes bien se encuentra a medio camino entre los diccionarios de frecuencias propiamente dichos y los leacutexicos baacutesicos Por uacuteltimo no debe olvidarse que los textos seshyleccionados tienen su origen en el periacuteodo comprendido entre 1920 y 1940 lo que abre un maacutes que justificado margen de duda acerca de su correspondencia con la sincroniacutea actual De todo ello se deduce que con vistas a la planificacioacuten curricular este diccionario puede servir a lo sumo de referencia aproximada en lo relativo a los contenidos propios de los niveles iniciales Por lo que respecta al vocabulario de los niveles avanzados o con un cierto grado de especializacioacuten diateacutecnica la obra de Juilland y Chang-Rodriacuteguez apenas si aporta elementos de juicio

El diccionario de Alameda y Cuetos (1995) contiene tambieacuten abundantes puntos oscushyros algunos de ellos realmente impropios de un diccionario relativamente reciente Como elemento a su favor es de agradecer que aspire a ser un diccionario no restrictivo pues incorpora todas las palabras a partir de una sola aparicioacuten Parte de un corpus muy actual en el momento de su aparicioacuten (textos publicados entre 1980 y 1993) con la siguiente disshytribucioacuten proporcional novela (50) prensa (25) ensayo (15) y divulgacioacuten cientiacutefico-teacutecnica (10) En total alcanza ya los dos millones de palabras algo en principio suficiente por maacutes que se encuentre muy lejos del volumen manejado en los principales diccionarios de frecuencias de otras lenguas Ahiacute estaacuten por ejemplo los cinco millones utilizados hace sesenta antildeos por Thorndike y Lorge (1944) para el ingleacutes los veintitreacutes millones y medio que usoacute Imbs (1971) para el franceacutes y los nada menos que cincuenta y dos millones tresshycientas setenta y cinco mil cuarenta y cuatro palabras del corpus textual informatizado que ha permitido la elaboracioacuten del diccionario de frecuencias del catalaacuten bajo la direccioacuten de Rafel i Fontanals (1996-1998)5 Incluso para nuestra lengua hay antecedentes de estudios lexicomeacutetricos con un corpus mucho maacutes amplio Al menos eso es lo que se desprende de lo sentildealado por Loacutepez Morales (2003 81) quien afirma que los materiales de partida para

4 Como comparacioacuten baste sentildealar que un trabajo muy anterior como el de Buchanan (1927) manejaba un corpus de un milloacuten doscientas mil palabras procedentes de un maacutes amplio espectro de dominios discursivos 5 Conviene precisar que tanto Imbs como Rafel i Fontanals operan con textos que abarcan una amplia horquilla diacroacutenica Con vistas a su aplicabilidad didaacutectica esto uacuteltimo lejos de ser un aval constituye un serio inconveshyniente ya que distorsiona la perspectiva acerca del estado de lengua realmente existente en el momento de acometer la ensentildeanza

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la confeccioacuten del Recuento de vocabulario espantildeol publicado en 1952 bajo la direccioacuten de Ismael Rodriacuteguez Bou alcanzaban casi los seis millones de palabras

De cualquier modo los reparos que deben achacarse al corpus utilizado por Alameda y Cuetos residen no tanto en su volumen total o en la distribucioacuten de tipos textuales como en su representatividad desde un punto de vista diatoacutepico Si se examinan lo textos seleccionashydos se puede comprobar que la inmensa mayoriacutea de los mismos proceden de autores espashyntildeoles (cf Alameda y Cuetos 1995 4-11) La presencia iberoamericana que es claramente minoritaria en el apartado de novela y puramente testimonial en el de ensayo brilla por su ausencia en las otras dos secciones En total los textos iberoamericanos apenas si suponen un 10 seguacuten estimaciones de los propios autores (Alameda y Cuetos 1995 3) En reshysumen el diccionario aquiacute comentado puede ser a lo sumo representativo del leacutexico del espantildeol de Espantildea pero no del idioma comuacuten a todo el dominio linguumliacutestico hispaacutenico el cual no se olvide estaacute formado en maacutes de un 90 por hablantes del continente americano Es cierto que el diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez omitiacutea los textos iberoamericashynos por completo pero eso era hasta cierto punto explicable por la eacutepoca de su redaccioacuten en la que todaviacutea pesaban mucho los prejuicios hacia modalidades linguumliacutesticas ajenas a la norma idiomaacutetica centropeninsular Algo que ya no puede ser esgrimido a propoacutesito de un diccionario nacido a las puertas del siglo XXI

Aun admitiendo la hipoacutetesis en principio razonable de que existe una amplia base comuacuten en el vocabulario usado en todos los territorios hispanohablantes (al menos en el registro escrito) no es menos cierto que los resultados de un anaacutelisis cuantitativo pueden verse sensiblemente sesgados a causa de la desproporcioacuten aquiacute aludida Creo que un ejemplo puede ilustrarlo fehacientemente La palabra autonomiacutea aparece registrada en cuarenta y nueve ocasiones a lo que deben antildeadirse las seis apariciones de autonomiacuteas Por su parte las formas federal y federales ofrecen una frecuencia sensiblemente inferior (diecisiete y tres respectivamente) iquestNo resulta loacutegico pensar que dicha diferencia viene motivada por el reacutegimen poliacutetico actual del estado espantildeol y a las alusiones que al mismo se hacen en los medios de prensa espantildeoles Me inclino a pensar que siacute y que si en la seleccioacuten de textos hubieran primado los procedentes de un estado federal (por ejemplo Meacutejico) la proporcioacuten habriacutea sido muy diferente

En otro orden de cosas tambieacuten es un muy serio inconveniente compartido por ambos diccionarios la falta de un etiquetado real de las unidades contempladas Eso provoca en concreto la falta de reconocimiento de los fenoacutemenos de homonimia homografiacutea y poliseshymia que son fundamentales para la aplicacioacuten didaacutectica Porque iquestde queacute nos sirve conocer la frecuencia total de una palabra como partido si no se nos informa del peso proporcional que tiene en la misma cada uno de sus valores competicioacuten deportiva agrupacioacuten poliacuteshytica o participio de partir (con las diferentes acepciones de dicho verbo) De nuevo la ausencia de tal etiquetado parece disculpable al menos parcialmente en el antildeejo diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez pero no asiacute en el mucho maacutes reciente de Alameda y Cuetos maacutexime cuando para lenguas como el franceacutes existen desde hace tiempo tablas de repartishycioacuten que reparan esa insuficiencia (cf INALF 1984) Paralelamente tampoco resulta comshyprensible que un diccionario de frecuencias publicado en la deacutecada de los noventa asigne entradas distintas a todas las variantes morfoloacutegicas de una misma unidad leacutexica (incluidos los incrementos prepositivos asfixiar asfixiarlas y asfixiarme figuran como vocablos difeshyrentes) lo cual es algo que tergiversa gravemente el caacutelculo Por esto uacuteltimo hay que des-

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 251

cartar por irreal la cifra de vocablos distintos (ochenta y un mil trescientos veintitreacutes) que seguacuten los autores incluye este repertorio (Alameda y Cuetos 1995 116) Si se agruparan convenientemente las variantes morfoloacutegicas de cada lexiacutea dicho nuacutemero se veriacutea mermado en una proporcioacuten maacutes que considerable6

Creo que las insuficiencias constatadas en el diccionario de Alameda y Cuetos pueden encontrar una explicacioacuten al menos parcial en una circunstancia que considero muy releshyvante Ambos investigadores proceden del campo de la psicologiacutea no de la linguumliacutestica A mi entender eso motiva el que aunque hagan un correcto uso del utillaje estadiacutestico exigido para el caacutelculo de frecuencias desatiendan muchos de los maacutes elementales fundamentos de la teacutecnica lexicograacutefica la cual es de capital importancia si lo que realmente se pretende elaborar es un diccionario en el pleno sentido de la palabra y no un mero listado de ocushyrrencias Desde esta perspectiva la no agrupacioacuten de variantes morfoloacutegicas bajo una misma entrada o la omisioacuten de las referencias a la categoriacutea leacutexica son soacutelo la punta del iceberg dentro de todo un cuacutemulo de carencias

224 Como conclusioacuten es obligado admitir que auacuten no disponemos de un diccionario de frecuencias que pueda ser usado con garantiacuteas como base para una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos en la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera La obra de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) y sus numerosos precedentes estaacuten ya superados y hoy diacutea apenas si tienen maacutes intereacutes que el meramente historiograacutefico En cuanto al repertorio de Alameda y Cuetos (1995) creo haber puesto de relieve que no resiste la maacutes miacutenima comparacioacuten ante diccionarios dedicados a otras lenguas que como el de Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestran mucho maacutes solventes desde el punto de vista lexicograacutefico

3 El leacutexico usual

31 Por lo que se refiere al leacutexico usual cabe hablar de eacutel a la hora de referirse a las palabras que son comuacutenmente manejadas por los hablantes de un idioma Una apreciacioacuten superficial podriacutea hacer creer que leacutexico frecuente y leacutexico usual son una misma cosa De hecho a menudo se pasa por alto esta precisioacuten terminoloacutegica que yo estimo muy necesashyria La frecuencia se asocia a la lengua en tanto que instrumento de comunicacioacuten el uso emana de los hablantes en tanto que responsables de los actos de comunicacioacuten El caacutelculo de frecuencias fija una medicioacuten que en principio se postula como general y unitaria hashyciendo abstraccioacuten de la variabilidad sociolinguumliacutestica y la consiguiente diversidad vernacular existente entre los distintos miembros de una comunidad idiomaacutetica Ciertamente el leacutexico usual incorpora sin duda una considerable proporcioacuten de unidades comunes a todos los hablantes con escaso margen de variacioacuten Esas unidades se corresponden esencialmente con el leacutexico frecuente que se documenta en un corpus verdaderamente representativo Eso es lo que da lugar a la relacioacuten de inclusioacuten a la que aludiacute en el epiacutegrafe 13 Ahora bien existe igualmente otra parte del leacutexico usual maacutes o menos amplia seguacuten los casos que ya no mostraraacute tal coincidencia con el leacutexico frecuente y que tenderaacute a ofrecer unos conside-

6 En cambio la cifra de lemas diferentes del diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) que suma ciento veintidoacutes mil seiscientos cuarenta y siete siacute resulta totalmente creiacuteble pues se establece tras un correcto etiquetado de las palabras del corpus

252 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

rabies maacutergenes de variacioacuten entre los hablantes en virtud de factores sociales tales como el lugar de procedencia el sexo la edad la especializacioacuten acadeacutemica o profesional etc Es precisamente este segundo grupo de palabras de aparicioacuten maacutes dispersa habida cuenshyta de las caracteriacutesticas de los individuos el que marca la especificidad del leacutexico usual respecto del leacutexico frecuente En uacuteltima instancia cabe admitir que un vocablo seraacute tanto maacutes frecuente en una lengua cuanto mayor sea el nuacutemero de hablantes que lo tengan como parte de su leacutexico usual Por todo ello no es de extrantildear que la investigacioacuten lexicomeacutetrica actual a la hora de establecer una medicioacuten estadiacutestica estaacutendar haya definido el iacutendice de uso como el producto de multiplicar la frecuencia por la dispersioacuten (Loacutepez Morales 2003 82)7 Frecuencia y uso coincidiraacuten uacutenicamente en los corpora idiolectales (extraiacutedos de un uacutenico informante) normalmente de escaso intereacutes para la linguumliacutestica En cuanto el corpus manejado resulte representativo de todo un colectivo hablante (ya sea eacuteste la comunidad idiomaacutetica en su conjunto ya una parte de la misma reconocible socialmente como tal) dicha coincidencia deja de existir

No faltan testimonios que constatan la asimetriacutea entre leacutexico frecuente y leacutexico usual Siquiera sea a tiacutetulo de aneacutecdota cabe traer a colacioacuten una actividad incluida por McCarthy y ODell (1994 2) en su manual de ensentildeanza de vocabulario En ella se pregunta a los estushydiantes acerca del nuacutemero de palabras que maneja como promedio un hablante de ingleacutes asiacute como cuaacutentas son las palabras que constituyen el 45 de lo que se escribe en dicha lengua La primera pregunta hace referencia a lo que aquiacute denomino leacutexico usual la segunda al leacutexico frecuente La clave de los ejercicios da como correctas (lamentablemente sin indicar las fuentes) las siguientes respuestas cinco mil para la primera pregunta y cincuenta para la segunda Ello significariacutea nada menos que un diferencial de cien a uno entre el leacutexico usual y el frecuente En teacuterminos maacutes moderados Pedro Beniacutetez (1994 10) hacieacutendose eco de trabajos anteriores sentildeala por una parte que las mil palabras maacutes frecuentes del espantildeol abarcan aproximadamente el 85 del contenido leacutexico de cualquier texto no especializado por otra que los hablantes nativos hacen uso de una parte relativamente pequentildea del caudal leacutexico de su lengua de acuerdo con una horquilla que puede ser situada entre los poco maacutes de dos mil vocablos que maneja lo que Beniacutetez denomina el hombre de la calle (cualquier cosa que esto sea) y las cinco mil de los hablantes dedicados a actividades intelectuales Cifras similares maneja Humberto Loacutepez Morales (2003 80) De tales datos se deduce en primer lugar que el leacutexico usual desborda al leacutexico frecuente y en segundo lugar que mienshytras el coacutemputo del leacutexico frecuente se postula de acuerdo con un patroacuten uacutenico la medicioacuten del leacutexico usual estaacute sujeta a fluctuaciones (por la incidencia estadiacutestica de la dispersioacuten) en funcioacuten del tipo de hablante que sea tomado como referencia

32 Mientras que la investigacioacuten de la frecuencia leacutexica se halla circunscrita a una liacutenea de trabajo en general bien delimitada (la linguumliacutestica de corpus y la elaboracioacuten de diccionarios de frecuencias) no cabe decir lo mismo a propoacutesito del leacutexico usual para el que cabe apreciar diversas viacuteas de acercamiento seguacuten la orientacioacuten y objetivos de los disshytintos investigadores Quizaacute ello sea debido a que en esta parcela los datos cualitativos sean como miacutenimo tan relevantes como los estrictamente cuantitativos El anaacutelisis de muestras

7 La foacutermula estadiacutestica que permite hallar el iacutendice de dispersioacuten aparece especificada en Juilland et al (1970 lii)

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extraiacutedas de un uacutenico individuo tiene normalmente como ya he sentildealado en el epiacutegrafe 31 muy escasa relevancia desde el punto de vista linguumliacutestico Pero para ciertas parcelas de los estudios literarios (particularmente la estiliacutestica) siacute puede ser interesante una indagacioacuten de este tipo a propoacutesito de la obra de un determinado autor Ello es lo que da lugar por ejemplo a la aparicioacuten de estudios lexicomeacutetricos como el que Belloacuten (1973) llevoacute a cabo a partir de la poesiacutea de Luis Cernuda Desde otro punto de vista la llamada linguumliacutestica de campo (que engloba la dialectologiacutea la geografiacutea linguumliacutestica la linguumliacutestica antropoloacutegica etc) ofrece desde hace tiempo interesantes aportaciones en lo relativo al conocimiento cualitativo de la diversidad diatoacutepica y diateacutecnica del vocabulario Sin embargo ha sido el desarrollo de la sociolinguumliacutestica a lo largo de las uacuteltimas deacutecadas lo que ha permitido disponer de un soporte teoacuterico y metodoloacutegico maacutes ajustado para el conocimiento de los fenoacutemenos de variabilidad linguumliacutestica especialmente en el marco de los estudios de estratificacioacuten Por uacuteltimo y cirshycunscrita baacutesicamente al terreno de la variacioacuten diateacutecnica (derivada de la especializacioacuten acadeacutemica y profesional de los hablantes) la investigacioacuten en terminologiacutea estaacute ofreciendo tambieacuten resultados de primer orden

La orientacioacuten sociolinguumliacutestica y la terminoloacutegica son las que a mi modo de ver y de modo complementario ofrecen mayores posibilidades de cara a la aplicacioacuten en el aacutembishyto de la seleccioacuten y secuenciacioacuten didaacutectica de los contenidos leacutexicos A grandes rasgos considero que la perspectiva sociolinguumliacutestica se revela maacutes adecuada para el disentildeo y aproshyvechamiento de corpora textuales con vistas a la elaboracioacuten de vocabularios de caraacutecter general Especialmente a la hora de atender aspectos tales como su representatividad y su tratamiento estadiacutestico La perspectiva terminoloacutegica por su parte resulta especialmente fructiacutefera en la elaboracioacuten de vocabularios de especialidad sumamente valiosos para la ensentildeanza con fines especiacuteficos

33 Los recursos disponibles para el reconocimiento del vocabulario usual pueden ser habitualmente etiquetados con el marbete de vocabularios baacutesicos si bien bajo el mismo suelen aparecer obras bastante heterogeacuteneas Para la elaboracioacuten de estos vocabularios baacuteshysicos se puede seguir un procedimiento objetivo (de base lexicoestadiacutestica) o subjetivo (a partir de la competencia e intuiciones del redactor) Tampoco falta un tercer cauce que yo llamariacutea indirecto se adaptan y reajustan repertorios previamente existentes (en el mismo idioma o en otros) y luego se perfilan si se estima necesario con materiales propios de nashyturaleza objetiva yo subjetiva Asiacute ocurre por ejemplo en el breve pero relevante trabajo del Equipo Rosa Sensat (1978) pensado para la ensentildeanza de la lengua materna a escolares de seis a nueve antildeos

Como testimonio del uso de procedimientos subjetivos pueden tomarse en consideracioacuten los listados leacutexicos que figuran en los voluacutemenes emanados del proyecto Nivel Umbral que auspicioacute el Consejo de Europa a partir de los antildeos setenta Como se sabe el volumen coshyrrespondiente al espantildeol corrioacute a cargo de Peter J Slagter (1979) Pese a las loacutegicas reservas que despiertan tales meacutetodos subjetivos lo cierto es que al menos en este caso concreto el resultado final fue bastante plausible La seleccioacuten del vocabulario aunque recaiacutea en uacuteltima instancia en una decisioacuten personal del autor se efectuaba a partir de unas pautas previas muy bien delimitadas Pautas que derivaban de un anaacutelisis nocional-funcional de los diversos dominios de discurso y de las situaciones comunicativas que en teacuterminos de necesidades objetivas tendriacutean que formar parte de la competencia efectiva del aprendiz Como prueba

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de la validez didaacutectica del trabajo de Slagter cabe arguumlir el amplio provecho que obtuvo de eacutel el Equipo Pragma (1983) cuyo Para empezar marca a mi modo de ver un antes y un despueacutes en la historia de los manuales de ensentildeanza de espantildeol como lengua extranjera

Por lo que se refiere a los vocabularios baacutesicos obtenidos mediante procedimientos objetivos es obligado admitir que responden a una liacutenea de trabajo totalmente anaacuteloga y compatible con la seguida en la redaccioacuten de diccionarios de frecuencias Al fin y al cabo parten tambieacuten de un corpus que se quiere suficientemente representativo En teoriacutea la diferencia entre uno y otro tipo de repertorios estribariacutea en que mientras en un caso el dato estadiacutestico maacutes relevante seriacutea el iacutendice de frecuencia en otro primariacutea el iacutendice de uso Sin embargo dicha precisioacuten es sumamente puntual y en la praacutectica baladiacute nada impide que un diccionario de frecuencias ofrezca un caacutelculo del iacutendice de uso (de hecho es muy de agradecer8) como tampoco hay nada que impida que un vocabulario baacutesico adopte como criterio de seleccioacuten el iacutendice de frecuencia cuya obtencioacuten es previa a la del iacutendice de uso Por consiguiente la cesura entre una y otra herramienta se difumina en buena medida y como ya he indicado la obra de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) podriacutea ser entendida como un caso fronterizo

A pesar de todo considero que sigue habiendo elementos de juicio suficientes siquiera sea en teacuterminos maacutes operativos que teoacutericos para mantener justificadamente la distincioacuten entre ambas En concreto aprecio que los diccionarios de frecuencias aspiran a ofrecer un coacutemputo amplio y en lo posible general de las unidades leacutexicas de la lengua mientras que los vocabularios baacutesicos como su nombre indica tienden a aplicar unos criterios maacutes restrictivos en la inclusioacuten de unidades que llevan aparejados un umbral estadiacutestico maacutes exigente Del mismo modo una notable proporcioacuten de vocabularios baacutesicos acotan de anshytemano la variedad de lengua analizada Aunque no contemplan las precisiones diateacutecnicas propias de los vocabularios de especialidad (por ejemplo leacutexico juriacutedico) siacute es corriente que existan otras de iacutendole diatoacutepica diastraacutetica o diafaacutesica (tales como vocabulario de Puerto Rico vocabulario infantil vocabulario coloquial etc) Ademaacutes la elaboracioacuten de los voshycabularios baacutesicos suele venir ya marcada desde el principio por una finalidad didaacutectica que en el caso de los diccionarios de frecuencias puede ser contemplada entre otras varias o adoptada a posteriori pero que rara vez constituye su objetivo primordial Por uacuteltimo y como ya he apuntado en otro momento en los vocabularios baacutesicos la informacioacuten cualitashytiva adquiere una mayor relevancia Lo importante es queacute palabras han sido incluidas en el repertorio (y por la reciacuteproca cuaacuteles han sido excluidas) Todo lo maacutes y dependiendo de los objetivos concretos de la obra cabe fijar una jerarquiacutea por niveles de competencia o grados acadeacutemicos Pero dentro de cada punto de la escala (por ejemplo nivel inicial) todas las palabras son consideradas por igual sin que en la praacutectica quepa reconocer un orden de pre-lacioacuten riacutegidamente sometido a los gradientes de uso o frecuencia Asiacute pues la informacioacuten cuantitativa interesa soacutelo como patroacuten clasificatorio Las precisiones lexicoestadiacutesticas que vayan maacutes allaacute de eso pueden pasar a un segundo plano e incluso omitirse por completo

Algunos de los repertorios mencionados en los epiacutegrafes relativos al leacutexico frecuente pueden ser incluidos tambieacuten aquiacute como acercamientos maacutes o menos aproximados al vo-

8 Y no soacutelo el caacutelculo sino tambieacuten secciones especiacuteficas en las que los lemas aparezcan ordenados de acuerdo con los gradientes de dispersioacuten y de uso De nuevo el diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestra como un ejemplo a seguir

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cabulario usual de nuestra lengua pues como ya he advertido anteriormente la separacioacuten entre uno y otro tipo de herramientas distan mucho de ser impermeables Lo dicho a propoacuteshysito del caraacutecter fronterizo de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) puede sostenerse tambieacuten mutatis mutandis cuando nos acercamos a otros repertorios anteriores y en particular a los de una maacutes clara vocacioacuten didaacutectica Por ejemplo Buchanan (1927) Eaton (1940) o Garshyciacutea Hoz (1953) De entre los publicados con posterioridad quizaacute el dirigido por Maacuterquez Villegas (1975) sea el que va maacutes directamente encaminado hacia la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera si bien desde una perspectiva actual los presupuestos teoacutericos y metodoloacutegicos que lo inspiraron merecen ser puestos en cuarentena

A mi modesto entender de entre los vocabularios baacutesicos de naturaleza objetiva el maacutes riguroso y mejor fundamentado es el que llevoacute a cabo Amparo Morales (1986) a propoacutesishyto del espantildeol de Puerto Rico Seriacutea muy deseable que sirviera de estiacutemulo e inspiracioacuten para repertorios anaacutelogos en otros territorios del dominio linguumliacutestico hispaacutenico Claro que incluso en un trabajo tan encomiable como el aludido es posible advertir la sorprendente ausencia de palabras que difiacutecilmente podemos considerar ajenas al vocabulario usual de cualquier hispanohablante nativo Asiacute Bartol (2002 64) constata la no aparicioacuten en el mismo de los vocablos bicicleta cuchara laacutepiz queso y untildea iquestSe ha debido eso a una insuficiencia en el disentildeo o el desarrollo de la investigacioacuten No lo creo asiacute aunque claro estaacute todo es mejorable Maacutes bien me inclino a pensar que estos hechos denotan algo que va maacutes allaacute del mero control de calidad de un repertorio concreto Constituyen una evidencia directa de los liacutemites a los que se enfrenta toda seleccioacuten de contenidos leacutexicos derivada exclusivamente de muestras de actuacioacuten linguumliacutestica Nos hallamos en fin ante el dilema entre competencia y corpus que tan arduos debates ha provocado en el seno de la linguumliacutestica teoacuterica desde Chomsky (1965) Una buacutesqueda de procedimientos lexicomeacutetricos objetivos maacutes allaacute del horizonte impuesto por un corpus de partida nos aboca al tercero de los paraacuteshymetros consignados al comienzo de este texto la disponibilidad leacutexica

4 El leacutexico disponible

41 El teacutermino disponibilidad leacutexica aparece en el seno de la linguumliacutestica francesa a meshydiados del siglo XX si bien cabe rastrear nociones anaacutelogas en la psicolinguumliacutestica anterior Por leacutexico disponible hay que entender el conjunto de unidades leacutexicas que un hablante conshyoce realmente independientemente de su frecuencia o del grado de uso que tengan Se trata en definitiva del conjunto de palabras que se encuentran presentes en el lexicoacuten mental del individuo Son recuperables durante el proceso de produccioacuten linguumliacutestica y comprensibles durante el de percepcioacuten

La necesidad de tomar en consideracioacuten este leacutexico viene dada por la evidencia de que los usuarios de una lengua conocen muchas maacutes palabras que las que manejan habitual -mente y la diferencia se acentuacutea si las confrontamos con las verdaderamente frecuentes Para corroborar esto pueden compararse los testimonios aludidos por Pedro Beniacutetez (1994 10) comentados en 31 con los que ofrece Aitchison (1987 7) Esta uacuteltima autora tras evalshyuar investigaciones precedentes para el ingleacutes afirma que el nuacutemero de palabras conocidas por un hablante adulto con cierto nivel educativo difiacutecilmente puede ser inferior a cincuenta mil (sumando formas baacutesicas y derivadas) y puede alcanzar incluso las doscientas cincuenta mil Quizaacute esta uacuteltima cifra resulte excesiva y deba matizarse en virtud de un anaacutelisis de la

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validez y fiabilidad de los caacutelculos Pero incluso rebajando en mucho tales estimaciones las cantidades que postulan las investigaciones psicolinguumliacutesticas maacutes plausibles siguen siendo considerables Peacuterez Basanta (1999 274) recoge la cifra de diecisiete mil quinientos como la media de vocablos que conoce un hablante de ingleacutes de dieciocho antildeos9 Este dato como veremos es significativo pues atantildee a sujetos de la misma edad que los encuestados en el proyecto panhispaacutenico de disponibilidad leacutexica En resumidas cuentas el total de unidades que componen la competencia leacutexica de un hablante nativo se encuentra siempre muy por encima del nuacutemero que se actualiza de modo efectivo en las situaciones habituales de uso

Como confirmacioacuten de lo expuesto voy a proponer a continuacioacuten un ejemplo quizaacute un tanto pedestre pero que a mi juicio resulta suficientemente clarificador Solicito al lector de estas paacuteginas que tenga a bien pensar en la unidad leacutexica trapecio Los datos objetivos permiten asegurar que la misma no forma parte en modo alguno del leacutexico frecuente de la lengua espantildeola una consulta al correspondiente diccionario de frecuencias o el rastreo por cualquier corpus medianamente representativo confirman fehacientemente tal aserto Del mismo modo resulta plausible postular que tampoco forma parte del vocabulario usual de lo que en teacuterminos estadiacutesticos cabriacutea reconocer como un hablante estaacutendar de nuestra lengua Soacutelo alcanzariacutea el rango de palabra usual en aquellos individuos que por profesioacuten o aficioacuten tratan habitualmente de cuestiones relacionadas con la geometriacutea o con los espeshyctaacuteculos circenses Si el lector no entra dentro de tal colectivo le ruego intente recordar la uacuteltima ocasioacuten en que escuchoacute o emitioacute dicho vocablo iquestHace meses iquestantildeos quizaacute Y a pesar de todo esto estoy convencido de que conoce perfectamente su significado como lo conoce la praacutectica totalidad de hispanohablantes con un miacutenimo de formacioacuten y experiencia Por lo tanto se trata de un vocablo que se encuentra disponible en el lexicoacuten mental aparshyentemente dormido pero dispuesto para ser recuperado en cuanto la ocasioacuten lo requiera Lo mismo ocurre con varios miles de unidades anaacutelogas a la aquiacute seleccionada Gracias a esa amplitud del volumen de leacutexico disponible el hablante nativo se encuentra capacitado para afrontar y resolver satisfactoriamente no soacutelo las situaciones de comunicacioacuten maacutes comunes y cotidianas sino tambieacuten las que tienen un caraacutecter excepcional

42 El estudio de la disponibilidad leacutexica cuenta con la particularidad de que a diferenshycia de lo que ocurre con el leacutexico frecuente y el usual no puede emprenderse a partir de un corpus (eacuteste necesitariacutea unas dimensiones tales que lo hariacutean cientiacuteficamente inabarcable) La disponibilidad se manifiesta pues como un fenoacutemeno de competencia que difiacutecilmente adquiere una plasmacioacuten cabal en la actuacioacuten espontaacutenea Por ello su medicioacuten cuantishytativa ha de acometerse por medio de procedimientos alternativos entre los que destacan los tests y los cuestionarios Al respecto creo que merece ser reconocido como un avance pionero el test disentildeado en su diacutea por Seashore y Eckerson (1940) para el reconocimiento de vocabulario en lengua inglesa En el aacutembito francoacutefono y desde postulados metodoloacutegicos diferentes Micheacutea (1953) y sobre todo Gougenheim (1967) sentaron las bases de lo que ha sido buena parte de la investigacioacuten posterior en disponibilidad leacutexica que pronto se

9 Por su parte Goulden Nation y Read (1990) estiman que un estudiante universitario hablante nativo de ingleacutes domina una media de diecisiete mil familias de palabras Dado que seguacuten los propios caacutelculos de Nation (1983) la relacioacuten en dicha lengua entre familias y unidades leacutexicas individuales mantiene una proporcioacuten de 1 6 eso nos da un volumen medio total de veintisiete mil doscientas lexiacuteas diferentes

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extendioacute a Canadaacute y otros paiacuteses La plasmacioacuten cualitativa de los datos de disponibilidad combinados con los de frecuencia quedoacute reflejada en la segunda edicioacuten del diccionario destinado a recopilar el vocabulario fundamental10 del franceacutes cuya redaccioacuten corrioacute a cargo de Gougenheim (1971)

En esta misma liacutenea contamos actualmente para el espantildeol con un ambicioso proyecto (en adelante proyecto panhispaacutenico) que indaga en la disponibilidad leacutexica de los joacutevenes preuniversitarios de diversos territorios de todo el dominio hispanohablante Bajo la coorshydinacioacuten de Humberto Loacutepez Morales sin duda su principal impulsor (cf Loacutepez Morales 1978 1997 Loacutepez Morales y Garciacutea Marcos 1995) este proyecto aunque se encuentra todaviacutea en curso ha ofrecido ya resultados muy importantes La Universidad de Salamanca ha habilitado en su sitio de internet una paacutegina (httpwww3usalesdispolex) dedicada especiacuteficamente al mismo que ofrece igualmente informacioacuten sobre otros trabajos de disshyponibilidad relacionados con el espantildeol aunque no directamente vinculados al proyecto panhispaacutenico

43 La voluntad aplicada de los estudios de disponibilidad leacutexica a la ensentildeanza de lenshyguas resulta incuestionable De hecho el diccionario de franceacutes fundamental antes aludido va destinado ante todo a usuarios no francoacutefonos En el marco del proyecto panhispaacutenico Loacutepez Morales se ha interesado fundamentalmente por las implicaciones de estos estudios en lo relativo a la ensentildeanza de la lengua materna mientras que otros autores entre los que se cuentan Beniacutetez (1994) y Bartol (2002) han ponderado sus posibilidades con vistas a la ensentildeanza del espantildeol como segunda lengua En los uacuteltimos antildeos han aparecido ya trabajos que como los de Carcedo (1998 1999) han utilizado este procedimiento de anaacutelisis para estudiar la competencia leacutexica de los estudiantes de espantildeol como lengua extranjera

No obstante lo dicho quizaacute sea conveniente tomar en consideracioacuten el hecho de que las investigaciones comentadas por sus propios condicionantes metodoloacutegicos no dan cuenta de la totalidad del leacutexico disponible sino soacutelo de una parte (relativamente pequentildea me atreveriacutea a decir) Y eso limita ineludiblemente sus posibilidades didaacutecticas El test de Sea-shore y Eckerson utiliza como estiacutemulo una muestra de entradas leacutexicas extraiacutedas de un dicshycionario de lengua Tras el correspondiente tratamiento estadiacutestico los resultados obtenidos pueden ser extrapolados al total del universo considerado (el diccionario en su conjunto) pero soacutelo en teacuterminos cuantitativos no cualitativos Es decir podemos calcular cuaacutentas pashylabras conoce un hablante pero seremos incapaces de precisar cuaacuteles son La informacioacuten cualitativa se limita a las propias unidades seleccionadas en la muestra Una apreciacioacuten similar es vaacutelida para otros procedimientos psicolinguumliacutesticos de caacutelculo disentildeados con posshyterioridad11 Ademaacutes hay sobradas evidencias de que estas pruebas de reconocimiento dan lugar a unas estimaciones que adolecen de una excesiva dispersioacuten en virtud de decisiones metodoloacutegicas tales como el nuacutemero total de iacutetems administrados a los sujetos (cf Justicia 1995 8 y ss)

10 El vocabulario fundamental en tanto que correlato de lo que en la bibliografiacutea anglosajona se conoce como nuclear vocabulary o maacutes recientemente core vocabulary estariacutea formado por todas aquellas palabras que en un idioma dado pueden ser consideradas como plenamente neutras desde el punto de vista pragmaacutetico y sociolinguumliacutes-tico (cf Stein 1978 Quirk 1981) 11 Para el espantildeol existen investigaciones de este tipo al menos desde Garciacutea Hoz (1946)

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Por lo que respecta al meacutetodo seguido por Gougenheim que es el adoptado en el proyecshyto panhispaacutenico cabe decir que parte de un cuestionario destinado a ofrecer una serie de respuestas asociativas a partir de un estiacutemulo de partida Se pide al encuestado que escriba para cada estiacutemulo tantas palabras cuantas sea capaz de recordar con una limitacioacuten de tiempo de dos minutos Este procedimiento de listas abiertas me parece acertado si bien otras investigaciones de disponibilidad optan por listas cerradas solicitando un nuacutemero fijo de palabras para cada estiacutemulo Por ejemplo en el trabajo de Azurmendi (1983) se operaba sobre listas de veinte unidades En cualquiera de los casos la informacioacuten obtenida es tanto cuantitativa como cualitativa obtenemos palabras concretas y realmente disponibles en la mente del hablante las cuales ademaacutes pueden ser tabuladas de acuerdo con el correspondishyente tratamiento estadiacutestico Por todo ello y en una primera valoracioacuten este procedimiento es muy superior al de Seashore y Eckerson de cara a su aplicabilidad didaacutectica Ahora bien tal aplicabilidad se ve amenazada por otros graves inconvenientes emanados del propio disshyentildeo de las investigaciones sobre disponibilidad Y ello porque aunque la calidad y validez de las respuestas resultan satisfactorias no creo que pueda decirse lo mismo respecto de los estiacutemulos de partida Me explicareacute con maacutes detenimiento

Gougenheim fijoacute un total de dieciseacuteis estiacutemulos que suelen denominarse con el disshycutible teacutermino de centros de intereacutes (yo personalmente habriacutea preferido una alternativa como aacutembitos nocionales) Los centros de intereacutes pueden definirse en principio como macrodominios semaacutenticos que agrupan diversos campos leacutexicos Pues bien tales centros de intereacutes no focalizan su atencioacuten sobre el conjunto del caudal leacutexico del idioma sino que se concentran praacutecticamente en su totalidad en palabras que pertenecen a la categoriacutea leacutexica sustantivo Los adjetivos y los adverbios quedan completamente preteridos12 mientras que los verbos apenas si pueden tener una tiacutemida presencia gracias al centro nuacutemero trece (trashybajos del campo y del jardiacuten) donde si tomamos como referencia los datos de la provincia de Almeriacutea los primeros puestos los ocupan los verbos regar y podar (cf Mateo 1998 185) La atencioacuten tampoco se extiende por igual a todos los sustantivos sino soacutelo a aquellos que designan entidades concretas la competencia leacutexica relativa a los nombres abstractos o de eventos con muy puntuales excepciones permanece opaca a esta encuesta Eso significa por ejemplo que no tienen cabida palabras como vez y vida que son los dos sustantivos maacutes frecuentes del espantildeol de acuerdo con los datos de Alameda y Cuetos (1995 590) en cuyo diccionario ocupan los puestos cincuenta y dos y sesenta y cuatro respectivamente Al margen de esto tambieacuten es obligado constatar que la caracterizacioacuten de los dieciseacuteis centros de intereacutes resulta cuando menos irregular Asiacute existe un centro especiacutefico para animales (el nuacutemero catorce) pero no para plantas que es un aacutembito que queda disuelto entre varios es-

12 La heterogeneidad de la categoriacutea adverbio en su caracterizacioacuten tradicional y los debates que ello provoca auacuten en la actualidad acerca de su caraacutecter leacutexico o gramatical es sin duda un serio inconveniente a la hora de acometer su tratamiento lexicoestadiacutestico En cualquier caso creo que al menos los adverbios de modo pueden ser reconocidos como unidades leacutexicas de pleno derecho Y el que la inmensa mayoriacutea de los mismos sean en espantildeol formas derivadas no puede servir de justificacioacuten para este olvido pues seguacuten eso deberiacutean tambieacuten ser excluidos de los recuentos todos los sustantivos derivados que no son pocos Aunque la relevancia estadiacutestica de los adverbios de modo no sea comparable a la de las demaacutes categoriacuteas leacutexicas tampoco resulta desdentildeable De hecho Justicia (1995) documentoacute un buen nuacutemero de ellos entre los escolares de Andaluciacutea oriental Entre los que alcanzaban un peso estadiacutestico de primer orden no soacutelo se encontraban los archifrecuentes bien y mal sino tambieacuten otros como despacio solamente y aproximadamente con maacutes de veinte apariciones absolutas cada uno

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tiacutemulos frente a centros sumamente amplios y heteroacuteclitos como la ciudad y el campo (nuacutemeros diez y once respectivamente) aparecen otros mucho maacutes restringidos entre los que sobresale el nuacutemero seis objetos colocados sobre la mesa para la comida Sospecho que este uacuteltimo fue contemplado por Gougenheim como consecuencia de ciertas especifishycidades de la cultura francesa difiacutecilmente extrapolables a otras sociedades Dado que el tiempo que se ofrece a los encuestados es el mismo en todos los casos (dos minutos) es legiacutetima la sospecha de que en los centros maacutes amplios ese tiempo resultaraacute insuficiente para poder reflejar todas las lexiacuteas que forman parte del leacutexico activo del encuestado mientras que en los maacutes restringidos puede incluso resultar excesivo para tal fin ya que permitiriacutea actualizar unidades comparativamente poco relevantes

Es de lamentar que el proyecto panhispaacutenico haya adoptado de forma casi literal la secuencia de centros de intereacutes del proyecto franceacutes sin haber procedido a los necesarios reajustes Reajustes que siacute llevoacute a cabo por ejemplo Azurmendi (1983) aunque de acuerdo con unos criterios establecidos baacutesicamente ad hoc En el proyecto panhispaacutenico la uacutenica modificacioacuten apreciable de la que tengo constancia (y que seguacuten mis noticias se introdujo a partir de la investigacioacuten en Las Palmas de Gran Canaria) se encuentra en el nuacutemero nueve a su formulacioacuten original (calefaccioacuten e iluminacioacuten) se le antildeadioacute la apostilla medios para airear un recinto ante la evidencia de que en muchos lugares del dominio linguumliacutestico hispanohablante las necesidades de clima interior se orientan hacia la refrigeracioacuten y no hacia la calefaccioacuten Al margen de esto algunos investigadores han tomado la iniciativa de incorporar en su trabajo alguacuten centro de intereacutes adicional pero probablemente debido a que el proyecto se encontraba por entonces en una fase relativamente avanzada tales iniciativas no se han generalizado Asiacute Mateo (1998) incluye acertadamente en su estudio sobre la provincia de Almeriacutea dos nuevos centros los colores (que abre una pequentildea puerta a los adjetivos) y la mar (imprescindible en un territorio litoral)

44 Quiero dejar meridianamente claro que las precisiones que estoy introduciendo en estos paacuterrafos a propoacutesito de los estudios de disponibilidad al igual que las ya sentildealadas a propoacutesito de los diccionarios de frecuencias en absoluto pretenden minimizar su imporshytancia e intereacutes que por otro lado van maacutes allaacute de su aprovechamiento para la ensentildeanza Simplemente quieren poner de relieve las enormes dificultades a las que se quiera o no han de enfrentarse los acercamientos objetivos al componente leacutexico de las lenguas Difishycultades que condicionan su proyeccioacuten aplicada y que aparecen redobladas en el caso de la disponibilidad por lo que tiene de acercamiento empiacuterico a una realidad no directamente observable el lexicoacuten mental de los hablantes Constituye un meacuterito innegable de estos estudios el haber conseguido afrontar ese reto de manera decidida y con garantiacuteas de eacutexito por lo que se refiere a ciertas parcelas del vocabulario Pero y aquiacute se encuentra la piedra de toque de mis argumentaciones ese eacutexito dista mucho de ser ampliable a la competencia leacutexica en su globalidad Si acaso he hecho excesivo hincapieacute en esa circunstancia es porque la considero una llamada de atencioacuten muy conveniente que sinceramente suelo echar en falta en las publicaciones dedicadas a esta liacutenea de investigacioacuten Pareciera en ellas como si se diera por sentado que los centros de intereacutes tomados en consideracioacuten completasen a efectos praacutecticos todo el espectro de dominios temaacuteticos y discursivos pertinentes para establecer (de forma combinada con los datos de frecuencia) el leacutexico fundamental de una lengua Sin embargo insisto una vez maacutes en que los datos obtenidos a partir de tales centros

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suponen solamente una muestra (no representativa sino selectiva) del verdadero volumen del lexicoacuten mental

A poco que se indague en las posibilidades designativas de un idioma emergen ante nosotros nuevos aacutembitos nocionales no contemplados inicialmente por Gougenheim y que habriacutean podido formar parte legiacutetimamente de las encuestas de disponibilidad leacutexica Pieacutensese en las siguientes etiquetas a las que podriacutea antildeadirse un largo etceacutetera relaciones sociales parentesco amistad clima y fenoacutemenos meteoroloacutegicos enfermedades el tiempo (cronoloacutegico) y sus intervalos

La omisioacuten de verbos adjetivos y adverbios en las encuestas de disponibilidad tampoco me parece justificada El argumento a veces esgrimido (cf Bartol 2002 63 y ss) de que la investigacioacuten sobre la frecuencia da poca cobertura a los nombres que se refieren a cosas concretas es cierto en el momento actual de primaciacutea de los corpora escritos pero la solushycioacuten pasa por profundizar en los estudios de frecuencias a partir de corpora orales verdadshyeramente representativos A lo sumo ello hariacutea comprensible una mayor atencioacuten proporshycional hacia la disponibilidad de los sustantivos (a modo de discriminacioacuten positiva) pero no la plena exclusividad que se le ha asignado Es algo que sesga excesivamente cualquier utilizacioacuten posterior de los datos tanto en el plano didaacutectico como en el lexicograacutefico Y huelga decir que me niego a admitir ni siquiera como hipoacutetesis de trabajo el apriorismo de que el leacutexico disponible en el lexicoacuten mental de un hablante estaacute formado mayoritariamente por nombres concretos y muy escasamente por otras categoriacuteas leacutexicas Es un supuesto que suena demasiado a eso de hacer de la necesidad virtud

Tampoco considero suficiente excusa el que el recuerdo de verbos y adjetivos sea maacutes difiacutecil de estimular por medio de una encuesta ya que no por ello dejan de resultar viables algunos cauces para atenuar al menos parcialmente dicha circunstancia La inclusioacuten del campo del color en el trabajo de Mateo (1998) da testimonio de ello Otras posibilidades podriacutean haber sido para los adjetivos los estados de aacutenimo (feliz triste etc) y para los verbos estiacutemulos del tipo cosas que sueles hacer cuando estaacutes en casa (en la calle etc) Por uacuteltimo tampoco conviene perder de vista la existencia de vocablos indiscutiblemente usuales que por su condicioacuten de tabuacute difiacutecilmente tienen presencia en un corpus estaacutendar Al menos cuando se trata de la ensentildeanza de idiomas dirigidos a adultos dichos vocablos son necesarios al menos para que los aprendices sepan reconocerlos y eviten su empleo en situaciones inapropiadas Cabriacutea proponer para los mismos un estiacutemulo como insultos y palabras que no te atreveriacuteas a decir en situaciones formales

En resumen me parece que reconocer las limitaciones de la investigacioacuten empiacuterica sobre disponibilidad leacutexica y muy especialmente del meacutetodo seguido en el proyecto panhispaacutenico no significa en absoluto infravalorar sus logros Simplemente permite tomar conciencia de queacute es lo que se le puede pedir y queacute es lo que en puridad no se debe esperar de ella Porque precisamente conociendo con claridad sus liacutemites es como pueden ponderarse sus verdaderas posibilidades

5 Hacia un replanteamiento de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos

51 Llegados a este punto de la exposicioacuten se diriacutea que el panorama que se nos preshysenta ante la vista ofrece unos tintes poco alentadores Los tres paraacutemetros que permiten una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos (frecuencia uso y disponibilidad) resultan

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manifiestamente problemaacuteticos dadas las insuficiencias de los instrumentos con los que contamos hoy diacutea para su correcta delimitacioacuten Sin embargo seriacutea injusto quedarse anshyclado en una valoracioacuten meramente negativa Primero porque las carencias aludidas son simplemente una consecuencia loacutegica tanto de la complejidad del objeto de estudio como de la falibilidad de la indagacioacuten cientiacutefica todo lo cual ha de servir de acicate maacutes que de desaacutenimo Segundo porque pese a todos los reparos y matizaciones que correspondan lo cierto es que los recursos derivados de la investigacioacuten cuantitativa del leacutexico siguen siendo de suma utilidad lo que significa que el esfuerzo empleado en su elaboracioacuten meshyrece cualquier calificativo menos el de baldiacuteo Manejados con las debidas precauciones y en sus justos liacutemites ofrecen un considerable potencial para la planificacioacuten curricular y el disentildeo de materiales didaacutecticos Obviamente a nadie se le oculta que la alternativa cifrada en una introduccioacuten meramente aleatoria o intuitiva de los contenidos leacutexicos constituye a todas luces una senda maacutes insegura y conflictiva Por decirlo con una foacutermula inspirada en las verdades del barquero cabe afirmar que por muy deficiente que sea un diccionario de frecuencias o cualquier otro recurso de seleccioacuten cuantitativa del leacutexico siempre seraacute mejor tenerlo a nuestra disposicioacuten que carecer de eacutel

Procedereacute a continuacioacuten a plantear las viacuteas que a mi modo de ver posibilitariacutean una proyeccioacuten positiva de la investigacioacuten lexicoestadiacutestica en el marco de una ensentildeanza coshymunicativa de segundas lenguas Para tal fin pienso que ha de partirse de tres corolarios que se desprenden de todo lo expuesto anteriormente Su eje comuacuten es la conveniencia de huir tanto de un dogmatismo esteacuteril como de un eclecticismo acriacutetico y poco riguroso

a) Dado que ninguno de los tres paraacutemetros de caacutelculo cuantitativo resulta satisfactorio por siacute solo lo maacutes razonable es proceder a una seleccioacuten que contemple de forma combinada los tres Se ha de partir de aquel que se revele como maacutes ajustado a los objetivos didaacutecticos que se persiguen y sobre esa base utilizar los otros dos como mecanismos complementarios que subsanen los sesgos o lagunas advertidos en el primero

b) Los defensores de la limitacioacuten objetiva plantean generalmente como horizonte curshyricular unos contenidos leacutexicos excesivamente restringidos Para el caso concreto del franceacutes fundamental el repertorio cualitativo de referencia contempla unas tres mil quinientas palshyabras (incluidas las de iacutendole gramatical) seguacuten indica su propio responsable (cf Gougen-heim 1971 6) Esta cifra se mueve dentro de los maacutergenes habitualmente calculados para el leacutexico usual de un hablante medio Pero ya he advertido a lo largo del presente trabajo que la disponibilidad real desborda ampliamente tales liacutemites En consecuencia un curriacuteculo que aspire a dar cuenta del grado de competencia propio de los niveles superiores estaacute obshyligado a barajar un volumen de contenidos leacutexicos mucho maacutes alto De hecho creo que esos planteamientos restrictivos constituyen un resabio conductista heredado de los enfoques didaacutecticos audiolingual y situacional Como ya observoacute atinadamente Zimmerman (1997 11) durante el auge de la ensentildeanza audiolingual se expresaron claros pronunciamientos en contra de que los aprendices de niveles iniciales aprendieran un volumen excesivo de vocabulario El manual de Rivers (1968 208 y ss) uno de los maacutes representativos de aquel periacuteodo constituye un caso paradigmaacutetico al respecto Los motivos esgrimidos para tal actishytud variaban en cada caso pero remitiacutean en uacuteltima instancia a la idea de que el aprendizaje de ese vocabulario superfluo incidiriacutea negativamente sobre el aprendizaje linguumliacutestico en su conjunto y muy especialmente sobre el de otras vertientes de la lengua tenidas entonces por mucho maacutes importantes verbigracia los patrones estructurales Ni que decir tiene que

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los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

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y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

264 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

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compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

266 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

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por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

268 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 269

cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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Page 7: ACERCAMIENTO CRÍTICO A LA SELECCIÓN OBJETIVA DE …

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 249

223 Por uacuteltimo y por lo que respecta al tercer grupo de problemas han de ser tomadas en consideracioacuten las cuestiones derivadas del meacutetodo de trabajo seguido en la confeccioacuten de cada uno de los diccionarios de frecuencias Aquiacute la casuiacutestica es maacutes amplia y variacutea seguacuten el repertorio lexicograacutefico sometido a evaluacioacuten

El diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) constituyoacute en su diacutea un trabajo encomiable sobre todo si tenemos en cuenta la fecha de su redaccioacuten y su caraacutecter pionero respecto de otros repertorios anaacutelogos (para diversas lenguas romances) en los que intervishyno Alphonse Juilland Pero ello no es oacutebice para constatar que durante las cuatro deacutecadas que median desde su aparicioacuten las aplicaciones pedagoacutegicas derivadas del mismo han sido realmente muy escasas y en nuestros diacuteas su utilidad praacutectica resulta desde luego maacutes que discutible El corpus de partida era bastante restringido (quinientas mil palabras)4 y se establecioacute para la inclusioacuten de una unidad dentro del diccionario un umbral de frecuenshycias excesivamente alto (cinco apariciones absolutas) Esto determinoacute que el repertorio final contase con poco maacutes de cinco mil entradas diferentes Eso significa que se trata de una obra que maacutes bien se encuentra a medio camino entre los diccionarios de frecuencias propiamente dichos y los leacutexicos baacutesicos Por uacuteltimo no debe olvidarse que los textos seshyleccionados tienen su origen en el periacuteodo comprendido entre 1920 y 1940 lo que abre un maacutes que justificado margen de duda acerca de su correspondencia con la sincroniacutea actual De todo ello se deduce que con vistas a la planificacioacuten curricular este diccionario puede servir a lo sumo de referencia aproximada en lo relativo a los contenidos propios de los niveles iniciales Por lo que respecta al vocabulario de los niveles avanzados o con un cierto grado de especializacioacuten diateacutecnica la obra de Juilland y Chang-Rodriacuteguez apenas si aporta elementos de juicio

El diccionario de Alameda y Cuetos (1995) contiene tambieacuten abundantes puntos oscushyros algunos de ellos realmente impropios de un diccionario relativamente reciente Como elemento a su favor es de agradecer que aspire a ser un diccionario no restrictivo pues incorpora todas las palabras a partir de una sola aparicioacuten Parte de un corpus muy actual en el momento de su aparicioacuten (textos publicados entre 1980 y 1993) con la siguiente disshytribucioacuten proporcional novela (50) prensa (25) ensayo (15) y divulgacioacuten cientiacutefico-teacutecnica (10) En total alcanza ya los dos millones de palabras algo en principio suficiente por maacutes que se encuentre muy lejos del volumen manejado en los principales diccionarios de frecuencias de otras lenguas Ahiacute estaacuten por ejemplo los cinco millones utilizados hace sesenta antildeos por Thorndike y Lorge (1944) para el ingleacutes los veintitreacutes millones y medio que usoacute Imbs (1971) para el franceacutes y los nada menos que cincuenta y dos millones tresshycientas setenta y cinco mil cuarenta y cuatro palabras del corpus textual informatizado que ha permitido la elaboracioacuten del diccionario de frecuencias del catalaacuten bajo la direccioacuten de Rafel i Fontanals (1996-1998)5 Incluso para nuestra lengua hay antecedentes de estudios lexicomeacutetricos con un corpus mucho maacutes amplio Al menos eso es lo que se desprende de lo sentildealado por Loacutepez Morales (2003 81) quien afirma que los materiales de partida para

4 Como comparacioacuten baste sentildealar que un trabajo muy anterior como el de Buchanan (1927) manejaba un corpus de un milloacuten doscientas mil palabras procedentes de un maacutes amplio espectro de dominios discursivos 5 Conviene precisar que tanto Imbs como Rafel i Fontanals operan con textos que abarcan una amplia horquilla diacroacutenica Con vistas a su aplicabilidad didaacutectica esto uacuteltimo lejos de ser un aval constituye un serio inconveshyniente ya que distorsiona la perspectiva acerca del estado de lengua realmente existente en el momento de acometer la ensentildeanza

250 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

la confeccioacuten del Recuento de vocabulario espantildeol publicado en 1952 bajo la direccioacuten de Ismael Rodriacuteguez Bou alcanzaban casi los seis millones de palabras

De cualquier modo los reparos que deben achacarse al corpus utilizado por Alameda y Cuetos residen no tanto en su volumen total o en la distribucioacuten de tipos textuales como en su representatividad desde un punto de vista diatoacutepico Si se examinan lo textos seleccionashydos se puede comprobar que la inmensa mayoriacutea de los mismos proceden de autores espashyntildeoles (cf Alameda y Cuetos 1995 4-11) La presencia iberoamericana que es claramente minoritaria en el apartado de novela y puramente testimonial en el de ensayo brilla por su ausencia en las otras dos secciones En total los textos iberoamericanos apenas si suponen un 10 seguacuten estimaciones de los propios autores (Alameda y Cuetos 1995 3) En reshysumen el diccionario aquiacute comentado puede ser a lo sumo representativo del leacutexico del espantildeol de Espantildea pero no del idioma comuacuten a todo el dominio linguumliacutestico hispaacutenico el cual no se olvide estaacute formado en maacutes de un 90 por hablantes del continente americano Es cierto que el diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez omitiacutea los textos iberoamericashynos por completo pero eso era hasta cierto punto explicable por la eacutepoca de su redaccioacuten en la que todaviacutea pesaban mucho los prejuicios hacia modalidades linguumliacutesticas ajenas a la norma idiomaacutetica centropeninsular Algo que ya no puede ser esgrimido a propoacutesito de un diccionario nacido a las puertas del siglo XXI

Aun admitiendo la hipoacutetesis en principio razonable de que existe una amplia base comuacuten en el vocabulario usado en todos los territorios hispanohablantes (al menos en el registro escrito) no es menos cierto que los resultados de un anaacutelisis cuantitativo pueden verse sensiblemente sesgados a causa de la desproporcioacuten aquiacute aludida Creo que un ejemplo puede ilustrarlo fehacientemente La palabra autonomiacutea aparece registrada en cuarenta y nueve ocasiones a lo que deben antildeadirse las seis apariciones de autonomiacuteas Por su parte las formas federal y federales ofrecen una frecuencia sensiblemente inferior (diecisiete y tres respectivamente) iquestNo resulta loacutegico pensar que dicha diferencia viene motivada por el reacutegimen poliacutetico actual del estado espantildeol y a las alusiones que al mismo se hacen en los medios de prensa espantildeoles Me inclino a pensar que siacute y que si en la seleccioacuten de textos hubieran primado los procedentes de un estado federal (por ejemplo Meacutejico) la proporcioacuten habriacutea sido muy diferente

En otro orden de cosas tambieacuten es un muy serio inconveniente compartido por ambos diccionarios la falta de un etiquetado real de las unidades contempladas Eso provoca en concreto la falta de reconocimiento de los fenoacutemenos de homonimia homografiacutea y poliseshymia que son fundamentales para la aplicacioacuten didaacutectica Porque iquestde queacute nos sirve conocer la frecuencia total de una palabra como partido si no se nos informa del peso proporcional que tiene en la misma cada uno de sus valores competicioacuten deportiva agrupacioacuten poliacuteshytica o participio de partir (con las diferentes acepciones de dicho verbo) De nuevo la ausencia de tal etiquetado parece disculpable al menos parcialmente en el antildeejo diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez pero no asiacute en el mucho maacutes reciente de Alameda y Cuetos maacutexime cuando para lenguas como el franceacutes existen desde hace tiempo tablas de repartishycioacuten que reparan esa insuficiencia (cf INALF 1984) Paralelamente tampoco resulta comshyprensible que un diccionario de frecuencias publicado en la deacutecada de los noventa asigne entradas distintas a todas las variantes morfoloacutegicas de una misma unidad leacutexica (incluidos los incrementos prepositivos asfixiar asfixiarlas y asfixiarme figuran como vocablos difeshyrentes) lo cual es algo que tergiversa gravemente el caacutelculo Por esto uacuteltimo hay que des-

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 251

cartar por irreal la cifra de vocablos distintos (ochenta y un mil trescientos veintitreacutes) que seguacuten los autores incluye este repertorio (Alameda y Cuetos 1995 116) Si se agruparan convenientemente las variantes morfoloacutegicas de cada lexiacutea dicho nuacutemero se veriacutea mermado en una proporcioacuten maacutes que considerable6

Creo que las insuficiencias constatadas en el diccionario de Alameda y Cuetos pueden encontrar una explicacioacuten al menos parcial en una circunstancia que considero muy releshyvante Ambos investigadores proceden del campo de la psicologiacutea no de la linguumliacutestica A mi entender eso motiva el que aunque hagan un correcto uso del utillaje estadiacutestico exigido para el caacutelculo de frecuencias desatiendan muchos de los maacutes elementales fundamentos de la teacutecnica lexicograacutefica la cual es de capital importancia si lo que realmente se pretende elaborar es un diccionario en el pleno sentido de la palabra y no un mero listado de ocushyrrencias Desde esta perspectiva la no agrupacioacuten de variantes morfoloacutegicas bajo una misma entrada o la omisioacuten de las referencias a la categoriacutea leacutexica son soacutelo la punta del iceberg dentro de todo un cuacutemulo de carencias

224 Como conclusioacuten es obligado admitir que auacuten no disponemos de un diccionario de frecuencias que pueda ser usado con garantiacuteas como base para una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos en la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera La obra de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) y sus numerosos precedentes estaacuten ya superados y hoy diacutea apenas si tienen maacutes intereacutes que el meramente historiograacutefico En cuanto al repertorio de Alameda y Cuetos (1995) creo haber puesto de relieve que no resiste la maacutes miacutenima comparacioacuten ante diccionarios dedicados a otras lenguas que como el de Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestran mucho maacutes solventes desde el punto de vista lexicograacutefico

3 El leacutexico usual

31 Por lo que se refiere al leacutexico usual cabe hablar de eacutel a la hora de referirse a las palabras que son comuacutenmente manejadas por los hablantes de un idioma Una apreciacioacuten superficial podriacutea hacer creer que leacutexico frecuente y leacutexico usual son una misma cosa De hecho a menudo se pasa por alto esta precisioacuten terminoloacutegica que yo estimo muy necesashyria La frecuencia se asocia a la lengua en tanto que instrumento de comunicacioacuten el uso emana de los hablantes en tanto que responsables de los actos de comunicacioacuten El caacutelculo de frecuencias fija una medicioacuten que en principio se postula como general y unitaria hashyciendo abstraccioacuten de la variabilidad sociolinguumliacutestica y la consiguiente diversidad vernacular existente entre los distintos miembros de una comunidad idiomaacutetica Ciertamente el leacutexico usual incorpora sin duda una considerable proporcioacuten de unidades comunes a todos los hablantes con escaso margen de variacioacuten Esas unidades se corresponden esencialmente con el leacutexico frecuente que se documenta en un corpus verdaderamente representativo Eso es lo que da lugar a la relacioacuten de inclusioacuten a la que aludiacute en el epiacutegrafe 13 Ahora bien existe igualmente otra parte del leacutexico usual maacutes o menos amplia seguacuten los casos que ya no mostraraacute tal coincidencia con el leacutexico frecuente y que tenderaacute a ofrecer unos conside-

6 En cambio la cifra de lemas diferentes del diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) que suma ciento veintidoacutes mil seiscientos cuarenta y siete siacute resulta totalmente creiacuteble pues se establece tras un correcto etiquetado de las palabras del corpus

252 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

rabies maacutergenes de variacioacuten entre los hablantes en virtud de factores sociales tales como el lugar de procedencia el sexo la edad la especializacioacuten acadeacutemica o profesional etc Es precisamente este segundo grupo de palabras de aparicioacuten maacutes dispersa habida cuenshyta de las caracteriacutesticas de los individuos el que marca la especificidad del leacutexico usual respecto del leacutexico frecuente En uacuteltima instancia cabe admitir que un vocablo seraacute tanto maacutes frecuente en una lengua cuanto mayor sea el nuacutemero de hablantes que lo tengan como parte de su leacutexico usual Por todo ello no es de extrantildear que la investigacioacuten lexicomeacutetrica actual a la hora de establecer una medicioacuten estadiacutestica estaacutendar haya definido el iacutendice de uso como el producto de multiplicar la frecuencia por la dispersioacuten (Loacutepez Morales 2003 82)7 Frecuencia y uso coincidiraacuten uacutenicamente en los corpora idiolectales (extraiacutedos de un uacutenico informante) normalmente de escaso intereacutes para la linguumliacutestica En cuanto el corpus manejado resulte representativo de todo un colectivo hablante (ya sea eacuteste la comunidad idiomaacutetica en su conjunto ya una parte de la misma reconocible socialmente como tal) dicha coincidencia deja de existir

No faltan testimonios que constatan la asimetriacutea entre leacutexico frecuente y leacutexico usual Siquiera sea a tiacutetulo de aneacutecdota cabe traer a colacioacuten una actividad incluida por McCarthy y ODell (1994 2) en su manual de ensentildeanza de vocabulario En ella se pregunta a los estushydiantes acerca del nuacutemero de palabras que maneja como promedio un hablante de ingleacutes asiacute como cuaacutentas son las palabras que constituyen el 45 de lo que se escribe en dicha lengua La primera pregunta hace referencia a lo que aquiacute denomino leacutexico usual la segunda al leacutexico frecuente La clave de los ejercicios da como correctas (lamentablemente sin indicar las fuentes) las siguientes respuestas cinco mil para la primera pregunta y cincuenta para la segunda Ello significariacutea nada menos que un diferencial de cien a uno entre el leacutexico usual y el frecuente En teacuterminos maacutes moderados Pedro Beniacutetez (1994 10) hacieacutendose eco de trabajos anteriores sentildeala por una parte que las mil palabras maacutes frecuentes del espantildeol abarcan aproximadamente el 85 del contenido leacutexico de cualquier texto no especializado por otra que los hablantes nativos hacen uso de una parte relativamente pequentildea del caudal leacutexico de su lengua de acuerdo con una horquilla que puede ser situada entre los poco maacutes de dos mil vocablos que maneja lo que Beniacutetez denomina el hombre de la calle (cualquier cosa que esto sea) y las cinco mil de los hablantes dedicados a actividades intelectuales Cifras similares maneja Humberto Loacutepez Morales (2003 80) De tales datos se deduce en primer lugar que el leacutexico usual desborda al leacutexico frecuente y en segundo lugar que mienshytras el coacutemputo del leacutexico frecuente se postula de acuerdo con un patroacuten uacutenico la medicioacuten del leacutexico usual estaacute sujeta a fluctuaciones (por la incidencia estadiacutestica de la dispersioacuten) en funcioacuten del tipo de hablante que sea tomado como referencia

32 Mientras que la investigacioacuten de la frecuencia leacutexica se halla circunscrita a una liacutenea de trabajo en general bien delimitada (la linguumliacutestica de corpus y la elaboracioacuten de diccionarios de frecuencias) no cabe decir lo mismo a propoacutesito del leacutexico usual para el que cabe apreciar diversas viacuteas de acercamiento seguacuten la orientacioacuten y objetivos de los disshytintos investigadores Quizaacute ello sea debido a que en esta parcela los datos cualitativos sean como miacutenimo tan relevantes como los estrictamente cuantitativos El anaacutelisis de muestras

7 La foacutermula estadiacutestica que permite hallar el iacutendice de dispersioacuten aparece especificada en Juilland et al (1970 lii)

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extraiacutedas de un uacutenico individuo tiene normalmente como ya he sentildealado en el epiacutegrafe 31 muy escasa relevancia desde el punto de vista linguumliacutestico Pero para ciertas parcelas de los estudios literarios (particularmente la estiliacutestica) siacute puede ser interesante una indagacioacuten de este tipo a propoacutesito de la obra de un determinado autor Ello es lo que da lugar por ejemplo a la aparicioacuten de estudios lexicomeacutetricos como el que Belloacuten (1973) llevoacute a cabo a partir de la poesiacutea de Luis Cernuda Desde otro punto de vista la llamada linguumliacutestica de campo (que engloba la dialectologiacutea la geografiacutea linguumliacutestica la linguumliacutestica antropoloacutegica etc) ofrece desde hace tiempo interesantes aportaciones en lo relativo al conocimiento cualitativo de la diversidad diatoacutepica y diateacutecnica del vocabulario Sin embargo ha sido el desarrollo de la sociolinguumliacutestica a lo largo de las uacuteltimas deacutecadas lo que ha permitido disponer de un soporte teoacuterico y metodoloacutegico maacutes ajustado para el conocimiento de los fenoacutemenos de variabilidad linguumliacutestica especialmente en el marco de los estudios de estratificacioacuten Por uacuteltimo y cirshycunscrita baacutesicamente al terreno de la variacioacuten diateacutecnica (derivada de la especializacioacuten acadeacutemica y profesional de los hablantes) la investigacioacuten en terminologiacutea estaacute ofreciendo tambieacuten resultados de primer orden

La orientacioacuten sociolinguumliacutestica y la terminoloacutegica son las que a mi modo de ver y de modo complementario ofrecen mayores posibilidades de cara a la aplicacioacuten en el aacutembishyto de la seleccioacuten y secuenciacioacuten didaacutectica de los contenidos leacutexicos A grandes rasgos considero que la perspectiva sociolinguumliacutestica se revela maacutes adecuada para el disentildeo y aproshyvechamiento de corpora textuales con vistas a la elaboracioacuten de vocabularios de caraacutecter general Especialmente a la hora de atender aspectos tales como su representatividad y su tratamiento estadiacutestico La perspectiva terminoloacutegica por su parte resulta especialmente fructiacutefera en la elaboracioacuten de vocabularios de especialidad sumamente valiosos para la ensentildeanza con fines especiacuteficos

33 Los recursos disponibles para el reconocimiento del vocabulario usual pueden ser habitualmente etiquetados con el marbete de vocabularios baacutesicos si bien bajo el mismo suelen aparecer obras bastante heterogeacuteneas Para la elaboracioacuten de estos vocabularios baacuteshysicos se puede seguir un procedimiento objetivo (de base lexicoestadiacutestica) o subjetivo (a partir de la competencia e intuiciones del redactor) Tampoco falta un tercer cauce que yo llamariacutea indirecto se adaptan y reajustan repertorios previamente existentes (en el mismo idioma o en otros) y luego se perfilan si se estima necesario con materiales propios de nashyturaleza objetiva yo subjetiva Asiacute ocurre por ejemplo en el breve pero relevante trabajo del Equipo Rosa Sensat (1978) pensado para la ensentildeanza de la lengua materna a escolares de seis a nueve antildeos

Como testimonio del uso de procedimientos subjetivos pueden tomarse en consideracioacuten los listados leacutexicos que figuran en los voluacutemenes emanados del proyecto Nivel Umbral que auspicioacute el Consejo de Europa a partir de los antildeos setenta Como se sabe el volumen coshyrrespondiente al espantildeol corrioacute a cargo de Peter J Slagter (1979) Pese a las loacutegicas reservas que despiertan tales meacutetodos subjetivos lo cierto es que al menos en este caso concreto el resultado final fue bastante plausible La seleccioacuten del vocabulario aunque recaiacutea en uacuteltima instancia en una decisioacuten personal del autor se efectuaba a partir de unas pautas previas muy bien delimitadas Pautas que derivaban de un anaacutelisis nocional-funcional de los diversos dominios de discurso y de las situaciones comunicativas que en teacuterminos de necesidades objetivas tendriacutean que formar parte de la competencia efectiva del aprendiz Como prueba

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de la validez didaacutectica del trabajo de Slagter cabe arguumlir el amplio provecho que obtuvo de eacutel el Equipo Pragma (1983) cuyo Para empezar marca a mi modo de ver un antes y un despueacutes en la historia de los manuales de ensentildeanza de espantildeol como lengua extranjera

Por lo que se refiere a los vocabularios baacutesicos obtenidos mediante procedimientos objetivos es obligado admitir que responden a una liacutenea de trabajo totalmente anaacuteloga y compatible con la seguida en la redaccioacuten de diccionarios de frecuencias Al fin y al cabo parten tambieacuten de un corpus que se quiere suficientemente representativo En teoriacutea la diferencia entre uno y otro tipo de repertorios estribariacutea en que mientras en un caso el dato estadiacutestico maacutes relevante seriacutea el iacutendice de frecuencia en otro primariacutea el iacutendice de uso Sin embargo dicha precisioacuten es sumamente puntual y en la praacutectica baladiacute nada impide que un diccionario de frecuencias ofrezca un caacutelculo del iacutendice de uso (de hecho es muy de agradecer8) como tampoco hay nada que impida que un vocabulario baacutesico adopte como criterio de seleccioacuten el iacutendice de frecuencia cuya obtencioacuten es previa a la del iacutendice de uso Por consiguiente la cesura entre una y otra herramienta se difumina en buena medida y como ya he indicado la obra de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) podriacutea ser entendida como un caso fronterizo

A pesar de todo considero que sigue habiendo elementos de juicio suficientes siquiera sea en teacuterminos maacutes operativos que teoacutericos para mantener justificadamente la distincioacuten entre ambas En concreto aprecio que los diccionarios de frecuencias aspiran a ofrecer un coacutemputo amplio y en lo posible general de las unidades leacutexicas de la lengua mientras que los vocabularios baacutesicos como su nombre indica tienden a aplicar unos criterios maacutes restrictivos en la inclusioacuten de unidades que llevan aparejados un umbral estadiacutestico maacutes exigente Del mismo modo una notable proporcioacuten de vocabularios baacutesicos acotan de anshytemano la variedad de lengua analizada Aunque no contemplan las precisiones diateacutecnicas propias de los vocabularios de especialidad (por ejemplo leacutexico juriacutedico) siacute es corriente que existan otras de iacutendole diatoacutepica diastraacutetica o diafaacutesica (tales como vocabulario de Puerto Rico vocabulario infantil vocabulario coloquial etc) Ademaacutes la elaboracioacuten de los voshycabularios baacutesicos suele venir ya marcada desde el principio por una finalidad didaacutectica que en el caso de los diccionarios de frecuencias puede ser contemplada entre otras varias o adoptada a posteriori pero que rara vez constituye su objetivo primordial Por uacuteltimo y como ya he apuntado en otro momento en los vocabularios baacutesicos la informacioacuten cualitashytiva adquiere una mayor relevancia Lo importante es queacute palabras han sido incluidas en el repertorio (y por la reciacuteproca cuaacuteles han sido excluidas) Todo lo maacutes y dependiendo de los objetivos concretos de la obra cabe fijar una jerarquiacutea por niveles de competencia o grados acadeacutemicos Pero dentro de cada punto de la escala (por ejemplo nivel inicial) todas las palabras son consideradas por igual sin que en la praacutectica quepa reconocer un orden de pre-lacioacuten riacutegidamente sometido a los gradientes de uso o frecuencia Asiacute pues la informacioacuten cuantitativa interesa soacutelo como patroacuten clasificatorio Las precisiones lexicoestadiacutesticas que vayan maacutes allaacute de eso pueden pasar a un segundo plano e incluso omitirse por completo

Algunos de los repertorios mencionados en los epiacutegrafes relativos al leacutexico frecuente pueden ser incluidos tambieacuten aquiacute como acercamientos maacutes o menos aproximados al vo-

8 Y no soacutelo el caacutelculo sino tambieacuten secciones especiacuteficas en las que los lemas aparezcan ordenados de acuerdo con los gradientes de dispersioacuten y de uso De nuevo el diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestra como un ejemplo a seguir

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cabulario usual de nuestra lengua pues como ya he advertido anteriormente la separacioacuten entre uno y otro tipo de herramientas distan mucho de ser impermeables Lo dicho a propoacuteshysito del caraacutecter fronterizo de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) puede sostenerse tambieacuten mutatis mutandis cuando nos acercamos a otros repertorios anteriores y en particular a los de una maacutes clara vocacioacuten didaacutectica Por ejemplo Buchanan (1927) Eaton (1940) o Garshyciacutea Hoz (1953) De entre los publicados con posterioridad quizaacute el dirigido por Maacuterquez Villegas (1975) sea el que va maacutes directamente encaminado hacia la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera si bien desde una perspectiva actual los presupuestos teoacutericos y metodoloacutegicos que lo inspiraron merecen ser puestos en cuarentena

A mi modesto entender de entre los vocabularios baacutesicos de naturaleza objetiva el maacutes riguroso y mejor fundamentado es el que llevoacute a cabo Amparo Morales (1986) a propoacutesishyto del espantildeol de Puerto Rico Seriacutea muy deseable que sirviera de estiacutemulo e inspiracioacuten para repertorios anaacutelogos en otros territorios del dominio linguumliacutestico hispaacutenico Claro que incluso en un trabajo tan encomiable como el aludido es posible advertir la sorprendente ausencia de palabras que difiacutecilmente podemos considerar ajenas al vocabulario usual de cualquier hispanohablante nativo Asiacute Bartol (2002 64) constata la no aparicioacuten en el mismo de los vocablos bicicleta cuchara laacutepiz queso y untildea iquestSe ha debido eso a una insuficiencia en el disentildeo o el desarrollo de la investigacioacuten No lo creo asiacute aunque claro estaacute todo es mejorable Maacutes bien me inclino a pensar que estos hechos denotan algo que va maacutes allaacute del mero control de calidad de un repertorio concreto Constituyen una evidencia directa de los liacutemites a los que se enfrenta toda seleccioacuten de contenidos leacutexicos derivada exclusivamente de muestras de actuacioacuten linguumliacutestica Nos hallamos en fin ante el dilema entre competencia y corpus que tan arduos debates ha provocado en el seno de la linguumliacutestica teoacuterica desde Chomsky (1965) Una buacutesqueda de procedimientos lexicomeacutetricos objetivos maacutes allaacute del horizonte impuesto por un corpus de partida nos aboca al tercero de los paraacuteshymetros consignados al comienzo de este texto la disponibilidad leacutexica

4 El leacutexico disponible

41 El teacutermino disponibilidad leacutexica aparece en el seno de la linguumliacutestica francesa a meshydiados del siglo XX si bien cabe rastrear nociones anaacutelogas en la psicolinguumliacutestica anterior Por leacutexico disponible hay que entender el conjunto de unidades leacutexicas que un hablante conshyoce realmente independientemente de su frecuencia o del grado de uso que tengan Se trata en definitiva del conjunto de palabras que se encuentran presentes en el lexicoacuten mental del individuo Son recuperables durante el proceso de produccioacuten linguumliacutestica y comprensibles durante el de percepcioacuten

La necesidad de tomar en consideracioacuten este leacutexico viene dada por la evidencia de que los usuarios de una lengua conocen muchas maacutes palabras que las que manejan habitual -mente y la diferencia se acentuacutea si las confrontamos con las verdaderamente frecuentes Para corroborar esto pueden compararse los testimonios aludidos por Pedro Beniacutetez (1994 10) comentados en 31 con los que ofrece Aitchison (1987 7) Esta uacuteltima autora tras evalshyuar investigaciones precedentes para el ingleacutes afirma que el nuacutemero de palabras conocidas por un hablante adulto con cierto nivel educativo difiacutecilmente puede ser inferior a cincuenta mil (sumando formas baacutesicas y derivadas) y puede alcanzar incluso las doscientas cincuenta mil Quizaacute esta uacuteltima cifra resulte excesiva y deba matizarse en virtud de un anaacutelisis de la

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validez y fiabilidad de los caacutelculos Pero incluso rebajando en mucho tales estimaciones las cantidades que postulan las investigaciones psicolinguumliacutesticas maacutes plausibles siguen siendo considerables Peacuterez Basanta (1999 274) recoge la cifra de diecisiete mil quinientos como la media de vocablos que conoce un hablante de ingleacutes de dieciocho antildeos9 Este dato como veremos es significativo pues atantildee a sujetos de la misma edad que los encuestados en el proyecto panhispaacutenico de disponibilidad leacutexica En resumidas cuentas el total de unidades que componen la competencia leacutexica de un hablante nativo se encuentra siempre muy por encima del nuacutemero que se actualiza de modo efectivo en las situaciones habituales de uso

Como confirmacioacuten de lo expuesto voy a proponer a continuacioacuten un ejemplo quizaacute un tanto pedestre pero que a mi juicio resulta suficientemente clarificador Solicito al lector de estas paacuteginas que tenga a bien pensar en la unidad leacutexica trapecio Los datos objetivos permiten asegurar que la misma no forma parte en modo alguno del leacutexico frecuente de la lengua espantildeola una consulta al correspondiente diccionario de frecuencias o el rastreo por cualquier corpus medianamente representativo confirman fehacientemente tal aserto Del mismo modo resulta plausible postular que tampoco forma parte del vocabulario usual de lo que en teacuterminos estadiacutesticos cabriacutea reconocer como un hablante estaacutendar de nuestra lengua Soacutelo alcanzariacutea el rango de palabra usual en aquellos individuos que por profesioacuten o aficioacuten tratan habitualmente de cuestiones relacionadas con la geometriacutea o con los espeshyctaacuteculos circenses Si el lector no entra dentro de tal colectivo le ruego intente recordar la uacuteltima ocasioacuten en que escuchoacute o emitioacute dicho vocablo iquestHace meses iquestantildeos quizaacute Y a pesar de todo esto estoy convencido de que conoce perfectamente su significado como lo conoce la praacutectica totalidad de hispanohablantes con un miacutenimo de formacioacuten y experiencia Por lo tanto se trata de un vocablo que se encuentra disponible en el lexicoacuten mental aparshyentemente dormido pero dispuesto para ser recuperado en cuanto la ocasioacuten lo requiera Lo mismo ocurre con varios miles de unidades anaacutelogas a la aquiacute seleccionada Gracias a esa amplitud del volumen de leacutexico disponible el hablante nativo se encuentra capacitado para afrontar y resolver satisfactoriamente no soacutelo las situaciones de comunicacioacuten maacutes comunes y cotidianas sino tambieacuten las que tienen un caraacutecter excepcional

42 El estudio de la disponibilidad leacutexica cuenta con la particularidad de que a diferenshycia de lo que ocurre con el leacutexico frecuente y el usual no puede emprenderse a partir de un corpus (eacuteste necesitariacutea unas dimensiones tales que lo hariacutean cientiacuteficamente inabarcable) La disponibilidad se manifiesta pues como un fenoacutemeno de competencia que difiacutecilmente adquiere una plasmacioacuten cabal en la actuacioacuten espontaacutenea Por ello su medicioacuten cuantishytativa ha de acometerse por medio de procedimientos alternativos entre los que destacan los tests y los cuestionarios Al respecto creo que merece ser reconocido como un avance pionero el test disentildeado en su diacutea por Seashore y Eckerson (1940) para el reconocimiento de vocabulario en lengua inglesa En el aacutembito francoacutefono y desde postulados metodoloacutegicos diferentes Micheacutea (1953) y sobre todo Gougenheim (1967) sentaron las bases de lo que ha sido buena parte de la investigacioacuten posterior en disponibilidad leacutexica que pronto se

9 Por su parte Goulden Nation y Read (1990) estiman que un estudiante universitario hablante nativo de ingleacutes domina una media de diecisiete mil familias de palabras Dado que seguacuten los propios caacutelculos de Nation (1983) la relacioacuten en dicha lengua entre familias y unidades leacutexicas individuales mantiene una proporcioacuten de 1 6 eso nos da un volumen medio total de veintisiete mil doscientas lexiacuteas diferentes

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extendioacute a Canadaacute y otros paiacuteses La plasmacioacuten cualitativa de los datos de disponibilidad combinados con los de frecuencia quedoacute reflejada en la segunda edicioacuten del diccionario destinado a recopilar el vocabulario fundamental10 del franceacutes cuya redaccioacuten corrioacute a cargo de Gougenheim (1971)

En esta misma liacutenea contamos actualmente para el espantildeol con un ambicioso proyecto (en adelante proyecto panhispaacutenico) que indaga en la disponibilidad leacutexica de los joacutevenes preuniversitarios de diversos territorios de todo el dominio hispanohablante Bajo la coorshydinacioacuten de Humberto Loacutepez Morales sin duda su principal impulsor (cf Loacutepez Morales 1978 1997 Loacutepez Morales y Garciacutea Marcos 1995) este proyecto aunque se encuentra todaviacutea en curso ha ofrecido ya resultados muy importantes La Universidad de Salamanca ha habilitado en su sitio de internet una paacutegina (httpwww3usalesdispolex) dedicada especiacuteficamente al mismo que ofrece igualmente informacioacuten sobre otros trabajos de disshyponibilidad relacionados con el espantildeol aunque no directamente vinculados al proyecto panhispaacutenico

43 La voluntad aplicada de los estudios de disponibilidad leacutexica a la ensentildeanza de lenshyguas resulta incuestionable De hecho el diccionario de franceacutes fundamental antes aludido va destinado ante todo a usuarios no francoacutefonos En el marco del proyecto panhispaacutenico Loacutepez Morales se ha interesado fundamentalmente por las implicaciones de estos estudios en lo relativo a la ensentildeanza de la lengua materna mientras que otros autores entre los que se cuentan Beniacutetez (1994) y Bartol (2002) han ponderado sus posibilidades con vistas a la ensentildeanza del espantildeol como segunda lengua En los uacuteltimos antildeos han aparecido ya trabajos que como los de Carcedo (1998 1999) han utilizado este procedimiento de anaacutelisis para estudiar la competencia leacutexica de los estudiantes de espantildeol como lengua extranjera

No obstante lo dicho quizaacute sea conveniente tomar en consideracioacuten el hecho de que las investigaciones comentadas por sus propios condicionantes metodoloacutegicos no dan cuenta de la totalidad del leacutexico disponible sino soacutelo de una parte (relativamente pequentildea me atreveriacutea a decir) Y eso limita ineludiblemente sus posibilidades didaacutecticas El test de Sea-shore y Eckerson utiliza como estiacutemulo una muestra de entradas leacutexicas extraiacutedas de un dicshycionario de lengua Tras el correspondiente tratamiento estadiacutestico los resultados obtenidos pueden ser extrapolados al total del universo considerado (el diccionario en su conjunto) pero soacutelo en teacuterminos cuantitativos no cualitativos Es decir podemos calcular cuaacutentas pashylabras conoce un hablante pero seremos incapaces de precisar cuaacuteles son La informacioacuten cualitativa se limita a las propias unidades seleccionadas en la muestra Una apreciacioacuten similar es vaacutelida para otros procedimientos psicolinguumliacutesticos de caacutelculo disentildeados con posshyterioridad11 Ademaacutes hay sobradas evidencias de que estas pruebas de reconocimiento dan lugar a unas estimaciones que adolecen de una excesiva dispersioacuten en virtud de decisiones metodoloacutegicas tales como el nuacutemero total de iacutetems administrados a los sujetos (cf Justicia 1995 8 y ss)

10 El vocabulario fundamental en tanto que correlato de lo que en la bibliografiacutea anglosajona se conoce como nuclear vocabulary o maacutes recientemente core vocabulary estariacutea formado por todas aquellas palabras que en un idioma dado pueden ser consideradas como plenamente neutras desde el punto de vista pragmaacutetico y sociolinguumliacutes-tico (cf Stein 1978 Quirk 1981) 11 Para el espantildeol existen investigaciones de este tipo al menos desde Garciacutea Hoz (1946)

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Por lo que respecta al meacutetodo seguido por Gougenheim que es el adoptado en el proyecshyto panhispaacutenico cabe decir que parte de un cuestionario destinado a ofrecer una serie de respuestas asociativas a partir de un estiacutemulo de partida Se pide al encuestado que escriba para cada estiacutemulo tantas palabras cuantas sea capaz de recordar con una limitacioacuten de tiempo de dos minutos Este procedimiento de listas abiertas me parece acertado si bien otras investigaciones de disponibilidad optan por listas cerradas solicitando un nuacutemero fijo de palabras para cada estiacutemulo Por ejemplo en el trabajo de Azurmendi (1983) se operaba sobre listas de veinte unidades En cualquiera de los casos la informacioacuten obtenida es tanto cuantitativa como cualitativa obtenemos palabras concretas y realmente disponibles en la mente del hablante las cuales ademaacutes pueden ser tabuladas de acuerdo con el correspondishyente tratamiento estadiacutestico Por todo ello y en una primera valoracioacuten este procedimiento es muy superior al de Seashore y Eckerson de cara a su aplicabilidad didaacutectica Ahora bien tal aplicabilidad se ve amenazada por otros graves inconvenientes emanados del propio disshyentildeo de las investigaciones sobre disponibilidad Y ello porque aunque la calidad y validez de las respuestas resultan satisfactorias no creo que pueda decirse lo mismo respecto de los estiacutemulos de partida Me explicareacute con maacutes detenimiento

Gougenheim fijoacute un total de dieciseacuteis estiacutemulos que suelen denominarse con el disshycutible teacutermino de centros de intereacutes (yo personalmente habriacutea preferido una alternativa como aacutembitos nocionales) Los centros de intereacutes pueden definirse en principio como macrodominios semaacutenticos que agrupan diversos campos leacutexicos Pues bien tales centros de intereacutes no focalizan su atencioacuten sobre el conjunto del caudal leacutexico del idioma sino que se concentran praacutecticamente en su totalidad en palabras que pertenecen a la categoriacutea leacutexica sustantivo Los adjetivos y los adverbios quedan completamente preteridos12 mientras que los verbos apenas si pueden tener una tiacutemida presencia gracias al centro nuacutemero trece (trashybajos del campo y del jardiacuten) donde si tomamos como referencia los datos de la provincia de Almeriacutea los primeros puestos los ocupan los verbos regar y podar (cf Mateo 1998 185) La atencioacuten tampoco se extiende por igual a todos los sustantivos sino soacutelo a aquellos que designan entidades concretas la competencia leacutexica relativa a los nombres abstractos o de eventos con muy puntuales excepciones permanece opaca a esta encuesta Eso significa por ejemplo que no tienen cabida palabras como vez y vida que son los dos sustantivos maacutes frecuentes del espantildeol de acuerdo con los datos de Alameda y Cuetos (1995 590) en cuyo diccionario ocupan los puestos cincuenta y dos y sesenta y cuatro respectivamente Al margen de esto tambieacuten es obligado constatar que la caracterizacioacuten de los dieciseacuteis centros de intereacutes resulta cuando menos irregular Asiacute existe un centro especiacutefico para animales (el nuacutemero catorce) pero no para plantas que es un aacutembito que queda disuelto entre varios es-

12 La heterogeneidad de la categoriacutea adverbio en su caracterizacioacuten tradicional y los debates que ello provoca auacuten en la actualidad acerca de su caraacutecter leacutexico o gramatical es sin duda un serio inconveniente a la hora de acometer su tratamiento lexicoestadiacutestico En cualquier caso creo que al menos los adverbios de modo pueden ser reconocidos como unidades leacutexicas de pleno derecho Y el que la inmensa mayoriacutea de los mismos sean en espantildeol formas derivadas no puede servir de justificacioacuten para este olvido pues seguacuten eso deberiacutean tambieacuten ser excluidos de los recuentos todos los sustantivos derivados que no son pocos Aunque la relevancia estadiacutestica de los adverbios de modo no sea comparable a la de las demaacutes categoriacuteas leacutexicas tampoco resulta desdentildeable De hecho Justicia (1995) documentoacute un buen nuacutemero de ellos entre los escolares de Andaluciacutea oriental Entre los que alcanzaban un peso estadiacutestico de primer orden no soacutelo se encontraban los archifrecuentes bien y mal sino tambieacuten otros como despacio solamente y aproximadamente con maacutes de veinte apariciones absolutas cada uno

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tiacutemulos frente a centros sumamente amplios y heteroacuteclitos como la ciudad y el campo (nuacutemeros diez y once respectivamente) aparecen otros mucho maacutes restringidos entre los que sobresale el nuacutemero seis objetos colocados sobre la mesa para la comida Sospecho que este uacuteltimo fue contemplado por Gougenheim como consecuencia de ciertas especifishycidades de la cultura francesa difiacutecilmente extrapolables a otras sociedades Dado que el tiempo que se ofrece a los encuestados es el mismo en todos los casos (dos minutos) es legiacutetima la sospecha de que en los centros maacutes amplios ese tiempo resultaraacute insuficiente para poder reflejar todas las lexiacuteas que forman parte del leacutexico activo del encuestado mientras que en los maacutes restringidos puede incluso resultar excesivo para tal fin ya que permitiriacutea actualizar unidades comparativamente poco relevantes

Es de lamentar que el proyecto panhispaacutenico haya adoptado de forma casi literal la secuencia de centros de intereacutes del proyecto franceacutes sin haber procedido a los necesarios reajustes Reajustes que siacute llevoacute a cabo por ejemplo Azurmendi (1983) aunque de acuerdo con unos criterios establecidos baacutesicamente ad hoc En el proyecto panhispaacutenico la uacutenica modificacioacuten apreciable de la que tengo constancia (y que seguacuten mis noticias se introdujo a partir de la investigacioacuten en Las Palmas de Gran Canaria) se encuentra en el nuacutemero nueve a su formulacioacuten original (calefaccioacuten e iluminacioacuten) se le antildeadioacute la apostilla medios para airear un recinto ante la evidencia de que en muchos lugares del dominio linguumliacutestico hispanohablante las necesidades de clima interior se orientan hacia la refrigeracioacuten y no hacia la calefaccioacuten Al margen de esto algunos investigadores han tomado la iniciativa de incorporar en su trabajo alguacuten centro de intereacutes adicional pero probablemente debido a que el proyecto se encontraba por entonces en una fase relativamente avanzada tales iniciativas no se han generalizado Asiacute Mateo (1998) incluye acertadamente en su estudio sobre la provincia de Almeriacutea dos nuevos centros los colores (que abre una pequentildea puerta a los adjetivos) y la mar (imprescindible en un territorio litoral)

44 Quiero dejar meridianamente claro que las precisiones que estoy introduciendo en estos paacuterrafos a propoacutesito de los estudios de disponibilidad al igual que las ya sentildealadas a propoacutesito de los diccionarios de frecuencias en absoluto pretenden minimizar su imporshytancia e intereacutes que por otro lado van maacutes allaacute de su aprovechamiento para la ensentildeanza Simplemente quieren poner de relieve las enormes dificultades a las que se quiera o no han de enfrentarse los acercamientos objetivos al componente leacutexico de las lenguas Difishycultades que condicionan su proyeccioacuten aplicada y que aparecen redobladas en el caso de la disponibilidad por lo que tiene de acercamiento empiacuterico a una realidad no directamente observable el lexicoacuten mental de los hablantes Constituye un meacuterito innegable de estos estudios el haber conseguido afrontar ese reto de manera decidida y con garantiacuteas de eacutexito por lo que se refiere a ciertas parcelas del vocabulario Pero y aquiacute se encuentra la piedra de toque de mis argumentaciones ese eacutexito dista mucho de ser ampliable a la competencia leacutexica en su globalidad Si acaso he hecho excesivo hincapieacute en esa circunstancia es porque la considero una llamada de atencioacuten muy conveniente que sinceramente suelo echar en falta en las publicaciones dedicadas a esta liacutenea de investigacioacuten Pareciera en ellas como si se diera por sentado que los centros de intereacutes tomados en consideracioacuten completasen a efectos praacutecticos todo el espectro de dominios temaacuteticos y discursivos pertinentes para establecer (de forma combinada con los datos de frecuencia) el leacutexico fundamental de una lengua Sin embargo insisto una vez maacutes en que los datos obtenidos a partir de tales centros

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suponen solamente una muestra (no representativa sino selectiva) del verdadero volumen del lexicoacuten mental

A poco que se indague en las posibilidades designativas de un idioma emergen ante nosotros nuevos aacutembitos nocionales no contemplados inicialmente por Gougenheim y que habriacutean podido formar parte legiacutetimamente de las encuestas de disponibilidad leacutexica Pieacutensese en las siguientes etiquetas a las que podriacutea antildeadirse un largo etceacutetera relaciones sociales parentesco amistad clima y fenoacutemenos meteoroloacutegicos enfermedades el tiempo (cronoloacutegico) y sus intervalos

La omisioacuten de verbos adjetivos y adverbios en las encuestas de disponibilidad tampoco me parece justificada El argumento a veces esgrimido (cf Bartol 2002 63 y ss) de que la investigacioacuten sobre la frecuencia da poca cobertura a los nombres que se refieren a cosas concretas es cierto en el momento actual de primaciacutea de los corpora escritos pero la solushycioacuten pasa por profundizar en los estudios de frecuencias a partir de corpora orales verdadshyeramente representativos A lo sumo ello hariacutea comprensible una mayor atencioacuten proporshycional hacia la disponibilidad de los sustantivos (a modo de discriminacioacuten positiva) pero no la plena exclusividad que se le ha asignado Es algo que sesga excesivamente cualquier utilizacioacuten posterior de los datos tanto en el plano didaacutectico como en el lexicograacutefico Y huelga decir que me niego a admitir ni siquiera como hipoacutetesis de trabajo el apriorismo de que el leacutexico disponible en el lexicoacuten mental de un hablante estaacute formado mayoritariamente por nombres concretos y muy escasamente por otras categoriacuteas leacutexicas Es un supuesto que suena demasiado a eso de hacer de la necesidad virtud

Tampoco considero suficiente excusa el que el recuerdo de verbos y adjetivos sea maacutes difiacutecil de estimular por medio de una encuesta ya que no por ello dejan de resultar viables algunos cauces para atenuar al menos parcialmente dicha circunstancia La inclusioacuten del campo del color en el trabajo de Mateo (1998) da testimonio de ello Otras posibilidades podriacutean haber sido para los adjetivos los estados de aacutenimo (feliz triste etc) y para los verbos estiacutemulos del tipo cosas que sueles hacer cuando estaacutes en casa (en la calle etc) Por uacuteltimo tampoco conviene perder de vista la existencia de vocablos indiscutiblemente usuales que por su condicioacuten de tabuacute difiacutecilmente tienen presencia en un corpus estaacutendar Al menos cuando se trata de la ensentildeanza de idiomas dirigidos a adultos dichos vocablos son necesarios al menos para que los aprendices sepan reconocerlos y eviten su empleo en situaciones inapropiadas Cabriacutea proponer para los mismos un estiacutemulo como insultos y palabras que no te atreveriacuteas a decir en situaciones formales

En resumen me parece que reconocer las limitaciones de la investigacioacuten empiacuterica sobre disponibilidad leacutexica y muy especialmente del meacutetodo seguido en el proyecto panhispaacutenico no significa en absoluto infravalorar sus logros Simplemente permite tomar conciencia de queacute es lo que se le puede pedir y queacute es lo que en puridad no se debe esperar de ella Porque precisamente conociendo con claridad sus liacutemites es como pueden ponderarse sus verdaderas posibilidades

5 Hacia un replanteamiento de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos

51 Llegados a este punto de la exposicioacuten se diriacutea que el panorama que se nos preshysenta ante la vista ofrece unos tintes poco alentadores Los tres paraacutemetros que permiten una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos (frecuencia uso y disponibilidad) resultan

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manifiestamente problemaacuteticos dadas las insuficiencias de los instrumentos con los que contamos hoy diacutea para su correcta delimitacioacuten Sin embargo seriacutea injusto quedarse anshyclado en una valoracioacuten meramente negativa Primero porque las carencias aludidas son simplemente una consecuencia loacutegica tanto de la complejidad del objeto de estudio como de la falibilidad de la indagacioacuten cientiacutefica todo lo cual ha de servir de acicate maacutes que de desaacutenimo Segundo porque pese a todos los reparos y matizaciones que correspondan lo cierto es que los recursos derivados de la investigacioacuten cuantitativa del leacutexico siguen siendo de suma utilidad lo que significa que el esfuerzo empleado en su elaboracioacuten meshyrece cualquier calificativo menos el de baldiacuteo Manejados con las debidas precauciones y en sus justos liacutemites ofrecen un considerable potencial para la planificacioacuten curricular y el disentildeo de materiales didaacutecticos Obviamente a nadie se le oculta que la alternativa cifrada en una introduccioacuten meramente aleatoria o intuitiva de los contenidos leacutexicos constituye a todas luces una senda maacutes insegura y conflictiva Por decirlo con una foacutermula inspirada en las verdades del barquero cabe afirmar que por muy deficiente que sea un diccionario de frecuencias o cualquier otro recurso de seleccioacuten cuantitativa del leacutexico siempre seraacute mejor tenerlo a nuestra disposicioacuten que carecer de eacutel

Procedereacute a continuacioacuten a plantear las viacuteas que a mi modo de ver posibilitariacutean una proyeccioacuten positiva de la investigacioacuten lexicoestadiacutestica en el marco de una ensentildeanza coshymunicativa de segundas lenguas Para tal fin pienso que ha de partirse de tres corolarios que se desprenden de todo lo expuesto anteriormente Su eje comuacuten es la conveniencia de huir tanto de un dogmatismo esteacuteril como de un eclecticismo acriacutetico y poco riguroso

a) Dado que ninguno de los tres paraacutemetros de caacutelculo cuantitativo resulta satisfactorio por siacute solo lo maacutes razonable es proceder a una seleccioacuten que contemple de forma combinada los tres Se ha de partir de aquel que se revele como maacutes ajustado a los objetivos didaacutecticos que se persiguen y sobre esa base utilizar los otros dos como mecanismos complementarios que subsanen los sesgos o lagunas advertidos en el primero

b) Los defensores de la limitacioacuten objetiva plantean generalmente como horizonte curshyricular unos contenidos leacutexicos excesivamente restringidos Para el caso concreto del franceacutes fundamental el repertorio cualitativo de referencia contempla unas tres mil quinientas palshyabras (incluidas las de iacutendole gramatical) seguacuten indica su propio responsable (cf Gougen-heim 1971 6) Esta cifra se mueve dentro de los maacutergenes habitualmente calculados para el leacutexico usual de un hablante medio Pero ya he advertido a lo largo del presente trabajo que la disponibilidad real desborda ampliamente tales liacutemites En consecuencia un curriacuteculo que aspire a dar cuenta del grado de competencia propio de los niveles superiores estaacute obshyligado a barajar un volumen de contenidos leacutexicos mucho maacutes alto De hecho creo que esos planteamientos restrictivos constituyen un resabio conductista heredado de los enfoques didaacutecticos audiolingual y situacional Como ya observoacute atinadamente Zimmerman (1997 11) durante el auge de la ensentildeanza audiolingual se expresaron claros pronunciamientos en contra de que los aprendices de niveles iniciales aprendieran un volumen excesivo de vocabulario El manual de Rivers (1968 208 y ss) uno de los maacutes representativos de aquel periacuteodo constituye un caso paradigmaacutetico al respecto Los motivos esgrimidos para tal actishytud variaban en cada caso pero remitiacutean en uacuteltima instancia a la idea de que el aprendizaje de ese vocabulario superfluo incidiriacutea negativamente sobre el aprendizaje linguumliacutestico en su conjunto y muy especialmente sobre el de otras vertientes de la lengua tenidas entonces por mucho maacutes importantes verbigracia los patrones estructurales Ni que decir tiene que

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los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

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y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

264 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

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compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

266 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

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por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

268 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 269

cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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250 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

la confeccioacuten del Recuento de vocabulario espantildeol publicado en 1952 bajo la direccioacuten de Ismael Rodriacuteguez Bou alcanzaban casi los seis millones de palabras

De cualquier modo los reparos que deben achacarse al corpus utilizado por Alameda y Cuetos residen no tanto en su volumen total o en la distribucioacuten de tipos textuales como en su representatividad desde un punto de vista diatoacutepico Si se examinan lo textos seleccionashydos se puede comprobar que la inmensa mayoriacutea de los mismos proceden de autores espashyntildeoles (cf Alameda y Cuetos 1995 4-11) La presencia iberoamericana que es claramente minoritaria en el apartado de novela y puramente testimonial en el de ensayo brilla por su ausencia en las otras dos secciones En total los textos iberoamericanos apenas si suponen un 10 seguacuten estimaciones de los propios autores (Alameda y Cuetos 1995 3) En reshysumen el diccionario aquiacute comentado puede ser a lo sumo representativo del leacutexico del espantildeol de Espantildea pero no del idioma comuacuten a todo el dominio linguumliacutestico hispaacutenico el cual no se olvide estaacute formado en maacutes de un 90 por hablantes del continente americano Es cierto que el diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez omitiacutea los textos iberoamericashynos por completo pero eso era hasta cierto punto explicable por la eacutepoca de su redaccioacuten en la que todaviacutea pesaban mucho los prejuicios hacia modalidades linguumliacutesticas ajenas a la norma idiomaacutetica centropeninsular Algo que ya no puede ser esgrimido a propoacutesito de un diccionario nacido a las puertas del siglo XXI

Aun admitiendo la hipoacutetesis en principio razonable de que existe una amplia base comuacuten en el vocabulario usado en todos los territorios hispanohablantes (al menos en el registro escrito) no es menos cierto que los resultados de un anaacutelisis cuantitativo pueden verse sensiblemente sesgados a causa de la desproporcioacuten aquiacute aludida Creo que un ejemplo puede ilustrarlo fehacientemente La palabra autonomiacutea aparece registrada en cuarenta y nueve ocasiones a lo que deben antildeadirse las seis apariciones de autonomiacuteas Por su parte las formas federal y federales ofrecen una frecuencia sensiblemente inferior (diecisiete y tres respectivamente) iquestNo resulta loacutegico pensar que dicha diferencia viene motivada por el reacutegimen poliacutetico actual del estado espantildeol y a las alusiones que al mismo se hacen en los medios de prensa espantildeoles Me inclino a pensar que siacute y que si en la seleccioacuten de textos hubieran primado los procedentes de un estado federal (por ejemplo Meacutejico) la proporcioacuten habriacutea sido muy diferente

En otro orden de cosas tambieacuten es un muy serio inconveniente compartido por ambos diccionarios la falta de un etiquetado real de las unidades contempladas Eso provoca en concreto la falta de reconocimiento de los fenoacutemenos de homonimia homografiacutea y poliseshymia que son fundamentales para la aplicacioacuten didaacutectica Porque iquestde queacute nos sirve conocer la frecuencia total de una palabra como partido si no se nos informa del peso proporcional que tiene en la misma cada uno de sus valores competicioacuten deportiva agrupacioacuten poliacuteshytica o participio de partir (con las diferentes acepciones de dicho verbo) De nuevo la ausencia de tal etiquetado parece disculpable al menos parcialmente en el antildeejo diccionario de Juilland y Chang-Rodriacuteguez pero no asiacute en el mucho maacutes reciente de Alameda y Cuetos maacutexime cuando para lenguas como el franceacutes existen desde hace tiempo tablas de repartishycioacuten que reparan esa insuficiencia (cf INALF 1984) Paralelamente tampoco resulta comshyprensible que un diccionario de frecuencias publicado en la deacutecada de los noventa asigne entradas distintas a todas las variantes morfoloacutegicas de una misma unidad leacutexica (incluidos los incrementos prepositivos asfixiar asfixiarlas y asfixiarme figuran como vocablos difeshyrentes) lo cual es algo que tergiversa gravemente el caacutelculo Por esto uacuteltimo hay que des-

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cartar por irreal la cifra de vocablos distintos (ochenta y un mil trescientos veintitreacutes) que seguacuten los autores incluye este repertorio (Alameda y Cuetos 1995 116) Si se agruparan convenientemente las variantes morfoloacutegicas de cada lexiacutea dicho nuacutemero se veriacutea mermado en una proporcioacuten maacutes que considerable6

Creo que las insuficiencias constatadas en el diccionario de Alameda y Cuetos pueden encontrar una explicacioacuten al menos parcial en una circunstancia que considero muy releshyvante Ambos investigadores proceden del campo de la psicologiacutea no de la linguumliacutestica A mi entender eso motiva el que aunque hagan un correcto uso del utillaje estadiacutestico exigido para el caacutelculo de frecuencias desatiendan muchos de los maacutes elementales fundamentos de la teacutecnica lexicograacutefica la cual es de capital importancia si lo que realmente se pretende elaborar es un diccionario en el pleno sentido de la palabra y no un mero listado de ocushyrrencias Desde esta perspectiva la no agrupacioacuten de variantes morfoloacutegicas bajo una misma entrada o la omisioacuten de las referencias a la categoriacutea leacutexica son soacutelo la punta del iceberg dentro de todo un cuacutemulo de carencias

224 Como conclusioacuten es obligado admitir que auacuten no disponemos de un diccionario de frecuencias que pueda ser usado con garantiacuteas como base para una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos en la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera La obra de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) y sus numerosos precedentes estaacuten ya superados y hoy diacutea apenas si tienen maacutes intereacutes que el meramente historiograacutefico En cuanto al repertorio de Alameda y Cuetos (1995) creo haber puesto de relieve que no resiste la maacutes miacutenima comparacioacuten ante diccionarios dedicados a otras lenguas que como el de Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestran mucho maacutes solventes desde el punto de vista lexicograacutefico

3 El leacutexico usual

31 Por lo que se refiere al leacutexico usual cabe hablar de eacutel a la hora de referirse a las palabras que son comuacutenmente manejadas por los hablantes de un idioma Una apreciacioacuten superficial podriacutea hacer creer que leacutexico frecuente y leacutexico usual son una misma cosa De hecho a menudo se pasa por alto esta precisioacuten terminoloacutegica que yo estimo muy necesashyria La frecuencia se asocia a la lengua en tanto que instrumento de comunicacioacuten el uso emana de los hablantes en tanto que responsables de los actos de comunicacioacuten El caacutelculo de frecuencias fija una medicioacuten que en principio se postula como general y unitaria hashyciendo abstraccioacuten de la variabilidad sociolinguumliacutestica y la consiguiente diversidad vernacular existente entre los distintos miembros de una comunidad idiomaacutetica Ciertamente el leacutexico usual incorpora sin duda una considerable proporcioacuten de unidades comunes a todos los hablantes con escaso margen de variacioacuten Esas unidades se corresponden esencialmente con el leacutexico frecuente que se documenta en un corpus verdaderamente representativo Eso es lo que da lugar a la relacioacuten de inclusioacuten a la que aludiacute en el epiacutegrafe 13 Ahora bien existe igualmente otra parte del leacutexico usual maacutes o menos amplia seguacuten los casos que ya no mostraraacute tal coincidencia con el leacutexico frecuente y que tenderaacute a ofrecer unos conside-

6 En cambio la cifra de lemas diferentes del diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) que suma ciento veintidoacutes mil seiscientos cuarenta y siete siacute resulta totalmente creiacuteble pues se establece tras un correcto etiquetado de las palabras del corpus

252 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

rabies maacutergenes de variacioacuten entre los hablantes en virtud de factores sociales tales como el lugar de procedencia el sexo la edad la especializacioacuten acadeacutemica o profesional etc Es precisamente este segundo grupo de palabras de aparicioacuten maacutes dispersa habida cuenshyta de las caracteriacutesticas de los individuos el que marca la especificidad del leacutexico usual respecto del leacutexico frecuente En uacuteltima instancia cabe admitir que un vocablo seraacute tanto maacutes frecuente en una lengua cuanto mayor sea el nuacutemero de hablantes que lo tengan como parte de su leacutexico usual Por todo ello no es de extrantildear que la investigacioacuten lexicomeacutetrica actual a la hora de establecer una medicioacuten estadiacutestica estaacutendar haya definido el iacutendice de uso como el producto de multiplicar la frecuencia por la dispersioacuten (Loacutepez Morales 2003 82)7 Frecuencia y uso coincidiraacuten uacutenicamente en los corpora idiolectales (extraiacutedos de un uacutenico informante) normalmente de escaso intereacutes para la linguumliacutestica En cuanto el corpus manejado resulte representativo de todo un colectivo hablante (ya sea eacuteste la comunidad idiomaacutetica en su conjunto ya una parte de la misma reconocible socialmente como tal) dicha coincidencia deja de existir

No faltan testimonios que constatan la asimetriacutea entre leacutexico frecuente y leacutexico usual Siquiera sea a tiacutetulo de aneacutecdota cabe traer a colacioacuten una actividad incluida por McCarthy y ODell (1994 2) en su manual de ensentildeanza de vocabulario En ella se pregunta a los estushydiantes acerca del nuacutemero de palabras que maneja como promedio un hablante de ingleacutes asiacute como cuaacutentas son las palabras que constituyen el 45 de lo que se escribe en dicha lengua La primera pregunta hace referencia a lo que aquiacute denomino leacutexico usual la segunda al leacutexico frecuente La clave de los ejercicios da como correctas (lamentablemente sin indicar las fuentes) las siguientes respuestas cinco mil para la primera pregunta y cincuenta para la segunda Ello significariacutea nada menos que un diferencial de cien a uno entre el leacutexico usual y el frecuente En teacuterminos maacutes moderados Pedro Beniacutetez (1994 10) hacieacutendose eco de trabajos anteriores sentildeala por una parte que las mil palabras maacutes frecuentes del espantildeol abarcan aproximadamente el 85 del contenido leacutexico de cualquier texto no especializado por otra que los hablantes nativos hacen uso de una parte relativamente pequentildea del caudal leacutexico de su lengua de acuerdo con una horquilla que puede ser situada entre los poco maacutes de dos mil vocablos que maneja lo que Beniacutetez denomina el hombre de la calle (cualquier cosa que esto sea) y las cinco mil de los hablantes dedicados a actividades intelectuales Cifras similares maneja Humberto Loacutepez Morales (2003 80) De tales datos se deduce en primer lugar que el leacutexico usual desborda al leacutexico frecuente y en segundo lugar que mienshytras el coacutemputo del leacutexico frecuente se postula de acuerdo con un patroacuten uacutenico la medicioacuten del leacutexico usual estaacute sujeta a fluctuaciones (por la incidencia estadiacutestica de la dispersioacuten) en funcioacuten del tipo de hablante que sea tomado como referencia

32 Mientras que la investigacioacuten de la frecuencia leacutexica se halla circunscrita a una liacutenea de trabajo en general bien delimitada (la linguumliacutestica de corpus y la elaboracioacuten de diccionarios de frecuencias) no cabe decir lo mismo a propoacutesito del leacutexico usual para el que cabe apreciar diversas viacuteas de acercamiento seguacuten la orientacioacuten y objetivos de los disshytintos investigadores Quizaacute ello sea debido a que en esta parcela los datos cualitativos sean como miacutenimo tan relevantes como los estrictamente cuantitativos El anaacutelisis de muestras

7 La foacutermula estadiacutestica que permite hallar el iacutendice de dispersioacuten aparece especificada en Juilland et al (1970 lii)

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extraiacutedas de un uacutenico individuo tiene normalmente como ya he sentildealado en el epiacutegrafe 31 muy escasa relevancia desde el punto de vista linguumliacutestico Pero para ciertas parcelas de los estudios literarios (particularmente la estiliacutestica) siacute puede ser interesante una indagacioacuten de este tipo a propoacutesito de la obra de un determinado autor Ello es lo que da lugar por ejemplo a la aparicioacuten de estudios lexicomeacutetricos como el que Belloacuten (1973) llevoacute a cabo a partir de la poesiacutea de Luis Cernuda Desde otro punto de vista la llamada linguumliacutestica de campo (que engloba la dialectologiacutea la geografiacutea linguumliacutestica la linguumliacutestica antropoloacutegica etc) ofrece desde hace tiempo interesantes aportaciones en lo relativo al conocimiento cualitativo de la diversidad diatoacutepica y diateacutecnica del vocabulario Sin embargo ha sido el desarrollo de la sociolinguumliacutestica a lo largo de las uacuteltimas deacutecadas lo que ha permitido disponer de un soporte teoacuterico y metodoloacutegico maacutes ajustado para el conocimiento de los fenoacutemenos de variabilidad linguumliacutestica especialmente en el marco de los estudios de estratificacioacuten Por uacuteltimo y cirshycunscrita baacutesicamente al terreno de la variacioacuten diateacutecnica (derivada de la especializacioacuten acadeacutemica y profesional de los hablantes) la investigacioacuten en terminologiacutea estaacute ofreciendo tambieacuten resultados de primer orden

La orientacioacuten sociolinguumliacutestica y la terminoloacutegica son las que a mi modo de ver y de modo complementario ofrecen mayores posibilidades de cara a la aplicacioacuten en el aacutembishyto de la seleccioacuten y secuenciacioacuten didaacutectica de los contenidos leacutexicos A grandes rasgos considero que la perspectiva sociolinguumliacutestica se revela maacutes adecuada para el disentildeo y aproshyvechamiento de corpora textuales con vistas a la elaboracioacuten de vocabularios de caraacutecter general Especialmente a la hora de atender aspectos tales como su representatividad y su tratamiento estadiacutestico La perspectiva terminoloacutegica por su parte resulta especialmente fructiacutefera en la elaboracioacuten de vocabularios de especialidad sumamente valiosos para la ensentildeanza con fines especiacuteficos

33 Los recursos disponibles para el reconocimiento del vocabulario usual pueden ser habitualmente etiquetados con el marbete de vocabularios baacutesicos si bien bajo el mismo suelen aparecer obras bastante heterogeacuteneas Para la elaboracioacuten de estos vocabularios baacuteshysicos se puede seguir un procedimiento objetivo (de base lexicoestadiacutestica) o subjetivo (a partir de la competencia e intuiciones del redactor) Tampoco falta un tercer cauce que yo llamariacutea indirecto se adaptan y reajustan repertorios previamente existentes (en el mismo idioma o en otros) y luego se perfilan si se estima necesario con materiales propios de nashyturaleza objetiva yo subjetiva Asiacute ocurre por ejemplo en el breve pero relevante trabajo del Equipo Rosa Sensat (1978) pensado para la ensentildeanza de la lengua materna a escolares de seis a nueve antildeos

Como testimonio del uso de procedimientos subjetivos pueden tomarse en consideracioacuten los listados leacutexicos que figuran en los voluacutemenes emanados del proyecto Nivel Umbral que auspicioacute el Consejo de Europa a partir de los antildeos setenta Como se sabe el volumen coshyrrespondiente al espantildeol corrioacute a cargo de Peter J Slagter (1979) Pese a las loacutegicas reservas que despiertan tales meacutetodos subjetivos lo cierto es que al menos en este caso concreto el resultado final fue bastante plausible La seleccioacuten del vocabulario aunque recaiacutea en uacuteltima instancia en una decisioacuten personal del autor se efectuaba a partir de unas pautas previas muy bien delimitadas Pautas que derivaban de un anaacutelisis nocional-funcional de los diversos dominios de discurso y de las situaciones comunicativas que en teacuterminos de necesidades objetivas tendriacutean que formar parte de la competencia efectiva del aprendiz Como prueba

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de la validez didaacutectica del trabajo de Slagter cabe arguumlir el amplio provecho que obtuvo de eacutel el Equipo Pragma (1983) cuyo Para empezar marca a mi modo de ver un antes y un despueacutes en la historia de los manuales de ensentildeanza de espantildeol como lengua extranjera

Por lo que se refiere a los vocabularios baacutesicos obtenidos mediante procedimientos objetivos es obligado admitir que responden a una liacutenea de trabajo totalmente anaacuteloga y compatible con la seguida en la redaccioacuten de diccionarios de frecuencias Al fin y al cabo parten tambieacuten de un corpus que se quiere suficientemente representativo En teoriacutea la diferencia entre uno y otro tipo de repertorios estribariacutea en que mientras en un caso el dato estadiacutestico maacutes relevante seriacutea el iacutendice de frecuencia en otro primariacutea el iacutendice de uso Sin embargo dicha precisioacuten es sumamente puntual y en la praacutectica baladiacute nada impide que un diccionario de frecuencias ofrezca un caacutelculo del iacutendice de uso (de hecho es muy de agradecer8) como tampoco hay nada que impida que un vocabulario baacutesico adopte como criterio de seleccioacuten el iacutendice de frecuencia cuya obtencioacuten es previa a la del iacutendice de uso Por consiguiente la cesura entre una y otra herramienta se difumina en buena medida y como ya he indicado la obra de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) podriacutea ser entendida como un caso fronterizo

A pesar de todo considero que sigue habiendo elementos de juicio suficientes siquiera sea en teacuterminos maacutes operativos que teoacutericos para mantener justificadamente la distincioacuten entre ambas En concreto aprecio que los diccionarios de frecuencias aspiran a ofrecer un coacutemputo amplio y en lo posible general de las unidades leacutexicas de la lengua mientras que los vocabularios baacutesicos como su nombre indica tienden a aplicar unos criterios maacutes restrictivos en la inclusioacuten de unidades que llevan aparejados un umbral estadiacutestico maacutes exigente Del mismo modo una notable proporcioacuten de vocabularios baacutesicos acotan de anshytemano la variedad de lengua analizada Aunque no contemplan las precisiones diateacutecnicas propias de los vocabularios de especialidad (por ejemplo leacutexico juriacutedico) siacute es corriente que existan otras de iacutendole diatoacutepica diastraacutetica o diafaacutesica (tales como vocabulario de Puerto Rico vocabulario infantil vocabulario coloquial etc) Ademaacutes la elaboracioacuten de los voshycabularios baacutesicos suele venir ya marcada desde el principio por una finalidad didaacutectica que en el caso de los diccionarios de frecuencias puede ser contemplada entre otras varias o adoptada a posteriori pero que rara vez constituye su objetivo primordial Por uacuteltimo y como ya he apuntado en otro momento en los vocabularios baacutesicos la informacioacuten cualitashytiva adquiere una mayor relevancia Lo importante es queacute palabras han sido incluidas en el repertorio (y por la reciacuteproca cuaacuteles han sido excluidas) Todo lo maacutes y dependiendo de los objetivos concretos de la obra cabe fijar una jerarquiacutea por niveles de competencia o grados acadeacutemicos Pero dentro de cada punto de la escala (por ejemplo nivel inicial) todas las palabras son consideradas por igual sin que en la praacutectica quepa reconocer un orden de pre-lacioacuten riacutegidamente sometido a los gradientes de uso o frecuencia Asiacute pues la informacioacuten cuantitativa interesa soacutelo como patroacuten clasificatorio Las precisiones lexicoestadiacutesticas que vayan maacutes allaacute de eso pueden pasar a un segundo plano e incluso omitirse por completo

Algunos de los repertorios mencionados en los epiacutegrafes relativos al leacutexico frecuente pueden ser incluidos tambieacuten aquiacute como acercamientos maacutes o menos aproximados al vo-

8 Y no soacutelo el caacutelculo sino tambieacuten secciones especiacuteficas en las que los lemas aparezcan ordenados de acuerdo con los gradientes de dispersioacuten y de uso De nuevo el diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestra como un ejemplo a seguir

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cabulario usual de nuestra lengua pues como ya he advertido anteriormente la separacioacuten entre uno y otro tipo de herramientas distan mucho de ser impermeables Lo dicho a propoacuteshysito del caraacutecter fronterizo de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) puede sostenerse tambieacuten mutatis mutandis cuando nos acercamos a otros repertorios anteriores y en particular a los de una maacutes clara vocacioacuten didaacutectica Por ejemplo Buchanan (1927) Eaton (1940) o Garshyciacutea Hoz (1953) De entre los publicados con posterioridad quizaacute el dirigido por Maacuterquez Villegas (1975) sea el que va maacutes directamente encaminado hacia la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera si bien desde una perspectiva actual los presupuestos teoacutericos y metodoloacutegicos que lo inspiraron merecen ser puestos en cuarentena

A mi modesto entender de entre los vocabularios baacutesicos de naturaleza objetiva el maacutes riguroso y mejor fundamentado es el que llevoacute a cabo Amparo Morales (1986) a propoacutesishyto del espantildeol de Puerto Rico Seriacutea muy deseable que sirviera de estiacutemulo e inspiracioacuten para repertorios anaacutelogos en otros territorios del dominio linguumliacutestico hispaacutenico Claro que incluso en un trabajo tan encomiable como el aludido es posible advertir la sorprendente ausencia de palabras que difiacutecilmente podemos considerar ajenas al vocabulario usual de cualquier hispanohablante nativo Asiacute Bartol (2002 64) constata la no aparicioacuten en el mismo de los vocablos bicicleta cuchara laacutepiz queso y untildea iquestSe ha debido eso a una insuficiencia en el disentildeo o el desarrollo de la investigacioacuten No lo creo asiacute aunque claro estaacute todo es mejorable Maacutes bien me inclino a pensar que estos hechos denotan algo que va maacutes allaacute del mero control de calidad de un repertorio concreto Constituyen una evidencia directa de los liacutemites a los que se enfrenta toda seleccioacuten de contenidos leacutexicos derivada exclusivamente de muestras de actuacioacuten linguumliacutestica Nos hallamos en fin ante el dilema entre competencia y corpus que tan arduos debates ha provocado en el seno de la linguumliacutestica teoacuterica desde Chomsky (1965) Una buacutesqueda de procedimientos lexicomeacutetricos objetivos maacutes allaacute del horizonte impuesto por un corpus de partida nos aboca al tercero de los paraacuteshymetros consignados al comienzo de este texto la disponibilidad leacutexica

4 El leacutexico disponible

41 El teacutermino disponibilidad leacutexica aparece en el seno de la linguumliacutestica francesa a meshydiados del siglo XX si bien cabe rastrear nociones anaacutelogas en la psicolinguumliacutestica anterior Por leacutexico disponible hay que entender el conjunto de unidades leacutexicas que un hablante conshyoce realmente independientemente de su frecuencia o del grado de uso que tengan Se trata en definitiva del conjunto de palabras que se encuentran presentes en el lexicoacuten mental del individuo Son recuperables durante el proceso de produccioacuten linguumliacutestica y comprensibles durante el de percepcioacuten

La necesidad de tomar en consideracioacuten este leacutexico viene dada por la evidencia de que los usuarios de una lengua conocen muchas maacutes palabras que las que manejan habitual -mente y la diferencia se acentuacutea si las confrontamos con las verdaderamente frecuentes Para corroborar esto pueden compararse los testimonios aludidos por Pedro Beniacutetez (1994 10) comentados en 31 con los que ofrece Aitchison (1987 7) Esta uacuteltima autora tras evalshyuar investigaciones precedentes para el ingleacutes afirma que el nuacutemero de palabras conocidas por un hablante adulto con cierto nivel educativo difiacutecilmente puede ser inferior a cincuenta mil (sumando formas baacutesicas y derivadas) y puede alcanzar incluso las doscientas cincuenta mil Quizaacute esta uacuteltima cifra resulte excesiva y deba matizarse en virtud de un anaacutelisis de la

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validez y fiabilidad de los caacutelculos Pero incluso rebajando en mucho tales estimaciones las cantidades que postulan las investigaciones psicolinguumliacutesticas maacutes plausibles siguen siendo considerables Peacuterez Basanta (1999 274) recoge la cifra de diecisiete mil quinientos como la media de vocablos que conoce un hablante de ingleacutes de dieciocho antildeos9 Este dato como veremos es significativo pues atantildee a sujetos de la misma edad que los encuestados en el proyecto panhispaacutenico de disponibilidad leacutexica En resumidas cuentas el total de unidades que componen la competencia leacutexica de un hablante nativo se encuentra siempre muy por encima del nuacutemero que se actualiza de modo efectivo en las situaciones habituales de uso

Como confirmacioacuten de lo expuesto voy a proponer a continuacioacuten un ejemplo quizaacute un tanto pedestre pero que a mi juicio resulta suficientemente clarificador Solicito al lector de estas paacuteginas que tenga a bien pensar en la unidad leacutexica trapecio Los datos objetivos permiten asegurar que la misma no forma parte en modo alguno del leacutexico frecuente de la lengua espantildeola una consulta al correspondiente diccionario de frecuencias o el rastreo por cualquier corpus medianamente representativo confirman fehacientemente tal aserto Del mismo modo resulta plausible postular que tampoco forma parte del vocabulario usual de lo que en teacuterminos estadiacutesticos cabriacutea reconocer como un hablante estaacutendar de nuestra lengua Soacutelo alcanzariacutea el rango de palabra usual en aquellos individuos que por profesioacuten o aficioacuten tratan habitualmente de cuestiones relacionadas con la geometriacutea o con los espeshyctaacuteculos circenses Si el lector no entra dentro de tal colectivo le ruego intente recordar la uacuteltima ocasioacuten en que escuchoacute o emitioacute dicho vocablo iquestHace meses iquestantildeos quizaacute Y a pesar de todo esto estoy convencido de que conoce perfectamente su significado como lo conoce la praacutectica totalidad de hispanohablantes con un miacutenimo de formacioacuten y experiencia Por lo tanto se trata de un vocablo que se encuentra disponible en el lexicoacuten mental aparshyentemente dormido pero dispuesto para ser recuperado en cuanto la ocasioacuten lo requiera Lo mismo ocurre con varios miles de unidades anaacutelogas a la aquiacute seleccionada Gracias a esa amplitud del volumen de leacutexico disponible el hablante nativo se encuentra capacitado para afrontar y resolver satisfactoriamente no soacutelo las situaciones de comunicacioacuten maacutes comunes y cotidianas sino tambieacuten las que tienen un caraacutecter excepcional

42 El estudio de la disponibilidad leacutexica cuenta con la particularidad de que a diferenshycia de lo que ocurre con el leacutexico frecuente y el usual no puede emprenderse a partir de un corpus (eacuteste necesitariacutea unas dimensiones tales que lo hariacutean cientiacuteficamente inabarcable) La disponibilidad se manifiesta pues como un fenoacutemeno de competencia que difiacutecilmente adquiere una plasmacioacuten cabal en la actuacioacuten espontaacutenea Por ello su medicioacuten cuantishytativa ha de acometerse por medio de procedimientos alternativos entre los que destacan los tests y los cuestionarios Al respecto creo que merece ser reconocido como un avance pionero el test disentildeado en su diacutea por Seashore y Eckerson (1940) para el reconocimiento de vocabulario en lengua inglesa En el aacutembito francoacutefono y desde postulados metodoloacutegicos diferentes Micheacutea (1953) y sobre todo Gougenheim (1967) sentaron las bases de lo que ha sido buena parte de la investigacioacuten posterior en disponibilidad leacutexica que pronto se

9 Por su parte Goulden Nation y Read (1990) estiman que un estudiante universitario hablante nativo de ingleacutes domina una media de diecisiete mil familias de palabras Dado que seguacuten los propios caacutelculos de Nation (1983) la relacioacuten en dicha lengua entre familias y unidades leacutexicas individuales mantiene una proporcioacuten de 1 6 eso nos da un volumen medio total de veintisiete mil doscientas lexiacuteas diferentes

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extendioacute a Canadaacute y otros paiacuteses La plasmacioacuten cualitativa de los datos de disponibilidad combinados con los de frecuencia quedoacute reflejada en la segunda edicioacuten del diccionario destinado a recopilar el vocabulario fundamental10 del franceacutes cuya redaccioacuten corrioacute a cargo de Gougenheim (1971)

En esta misma liacutenea contamos actualmente para el espantildeol con un ambicioso proyecto (en adelante proyecto panhispaacutenico) que indaga en la disponibilidad leacutexica de los joacutevenes preuniversitarios de diversos territorios de todo el dominio hispanohablante Bajo la coorshydinacioacuten de Humberto Loacutepez Morales sin duda su principal impulsor (cf Loacutepez Morales 1978 1997 Loacutepez Morales y Garciacutea Marcos 1995) este proyecto aunque se encuentra todaviacutea en curso ha ofrecido ya resultados muy importantes La Universidad de Salamanca ha habilitado en su sitio de internet una paacutegina (httpwww3usalesdispolex) dedicada especiacuteficamente al mismo que ofrece igualmente informacioacuten sobre otros trabajos de disshyponibilidad relacionados con el espantildeol aunque no directamente vinculados al proyecto panhispaacutenico

43 La voluntad aplicada de los estudios de disponibilidad leacutexica a la ensentildeanza de lenshyguas resulta incuestionable De hecho el diccionario de franceacutes fundamental antes aludido va destinado ante todo a usuarios no francoacutefonos En el marco del proyecto panhispaacutenico Loacutepez Morales se ha interesado fundamentalmente por las implicaciones de estos estudios en lo relativo a la ensentildeanza de la lengua materna mientras que otros autores entre los que se cuentan Beniacutetez (1994) y Bartol (2002) han ponderado sus posibilidades con vistas a la ensentildeanza del espantildeol como segunda lengua En los uacuteltimos antildeos han aparecido ya trabajos que como los de Carcedo (1998 1999) han utilizado este procedimiento de anaacutelisis para estudiar la competencia leacutexica de los estudiantes de espantildeol como lengua extranjera

No obstante lo dicho quizaacute sea conveniente tomar en consideracioacuten el hecho de que las investigaciones comentadas por sus propios condicionantes metodoloacutegicos no dan cuenta de la totalidad del leacutexico disponible sino soacutelo de una parte (relativamente pequentildea me atreveriacutea a decir) Y eso limita ineludiblemente sus posibilidades didaacutecticas El test de Sea-shore y Eckerson utiliza como estiacutemulo una muestra de entradas leacutexicas extraiacutedas de un dicshycionario de lengua Tras el correspondiente tratamiento estadiacutestico los resultados obtenidos pueden ser extrapolados al total del universo considerado (el diccionario en su conjunto) pero soacutelo en teacuterminos cuantitativos no cualitativos Es decir podemos calcular cuaacutentas pashylabras conoce un hablante pero seremos incapaces de precisar cuaacuteles son La informacioacuten cualitativa se limita a las propias unidades seleccionadas en la muestra Una apreciacioacuten similar es vaacutelida para otros procedimientos psicolinguumliacutesticos de caacutelculo disentildeados con posshyterioridad11 Ademaacutes hay sobradas evidencias de que estas pruebas de reconocimiento dan lugar a unas estimaciones que adolecen de una excesiva dispersioacuten en virtud de decisiones metodoloacutegicas tales como el nuacutemero total de iacutetems administrados a los sujetos (cf Justicia 1995 8 y ss)

10 El vocabulario fundamental en tanto que correlato de lo que en la bibliografiacutea anglosajona se conoce como nuclear vocabulary o maacutes recientemente core vocabulary estariacutea formado por todas aquellas palabras que en un idioma dado pueden ser consideradas como plenamente neutras desde el punto de vista pragmaacutetico y sociolinguumliacutes-tico (cf Stein 1978 Quirk 1981) 11 Para el espantildeol existen investigaciones de este tipo al menos desde Garciacutea Hoz (1946)

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Por lo que respecta al meacutetodo seguido por Gougenheim que es el adoptado en el proyecshyto panhispaacutenico cabe decir que parte de un cuestionario destinado a ofrecer una serie de respuestas asociativas a partir de un estiacutemulo de partida Se pide al encuestado que escriba para cada estiacutemulo tantas palabras cuantas sea capaz de recordar con una limitacioacuten de tiempo de dos minutos Este procedimiento de listas abiertas me parece acertado si bien otras investigaciones de disponibilidad optan por listas cerradas solicitando un nuacutemero fijo de palabras para cada estiacutemulo Por ejemplo en el trabajo de Azurmendi (1983) se operaba sobre listas de veinte unidades En cualquiera de los casos la informacioacuten obtenida es tanto cuantitativa como cualitativa obtenemos palabras concretas y realmente disponibles en la mente del hablante las cuales ademaacutes pueden ser tabuladas de acuerdo con el correspondishyente tratamiento estadiacutestico Por todo ello y en una primera valoracioacuten este procedimiento es muy superior al de Seashore y Eckerson de cara a su aplicabilidad didaacutectica Ahora bien tal aplicabilidad se ve amenazada por otros graves inconvenientes emanados del propio disshyentildeo de las investigaciones sobre disponibilidad Y ello porque aunque la calidad y validez de las respuestas resultan satisfactorias no creo que pueda decirse lo mismo respecto de los estiacutemulos de partida Me explicareacute con maacutes detenimiento

Gougenheim fijoacute un total de dieciseacuteis estiacutemulos que suelen denominarse con el disshycutible teacutermino de centros de intereacutes (yo personalmente habriacutea preferido una alternativa como aacutembitos nocionales) Los centros de intereacutes pueden definirse en principio como macrodominios semaacutenticos que agrupan diversos campos leacutexicos Pues bien tales centros de intereacutes no focalizan su atencioacuten sobre el conjunto del caudal leacutexico del idioma sino que se concentran praacutecticamente en su totalidad en palabras que pertenecen a la categoriacutea leacutexica sustantivo Los adjetivos y los adverbios quedan completamente preteridos12 mientras que los verbos apenas si pueden tener una tiacutemida presencia gracias al centro nuacutemero trece (trashybajos del campo y del jardiacuten) donde si tomamos como referencia los datos de la provincia de Almeriacutea los primeros puestos los ocupan los verbos regar y podar (cf Mateo 1998 185) La atencioacuten tampoco se extiende por igual a todos los sustantivos sino soacutelo a aquellos que designan entidades concretas la competencia leacutexica relativa a los nombres abstractos o de eventos con muy puntuales excepciones permanece opaca a esta encuesta Eso significa por ejemplo que no tienen cabida palabras como vez y vida que son los dos sustantivos maacutes frecuentes del espantildeol de acuerdo con los datos de Alameda y Cuetos (1995 590) en cuyo diccionario ocupan los puestos cincuenta y dos y sesenta y cuatro respectivamente Al margen de esto tambieacuten es obligado constatar que la caracterizacioacuten de los dieciseacuteis centros de intereacutes resulta cuando menos irregular Asiacute existe un centro especiacutefico para animales (el nuacutemero catorce) pero no para plantas que es un aacutembito que queda disuelto entre varios es-

12 La heterogeneidad de la categoriacutea adverbio en su caracterizacioacuten tradicional y los debates que ello provoca auacuten en la actualidad acerca de su caraacutecter leacutexico o gramatical es sin duda un serio inconveniente a la hora de acometer su tratamiento lexicoestadiacutestico En cualquier caso creo que al menos los adverbios de modo pueden ser reconocidos como unidades leacutexicas de pleno derecho Y el que la inmensa mayoriacutea de los mismos sean en espantildeol formas derivadas no puede servir de justificacioacuten para este olvido pues seguacuten eso deberiacutean tambieacuten ser excluidos de los recuentos todos los sustantivos derivados que no son pocos Aunque la relevancia estadiacutestica de los adverbios de modo no sea comparable a la de las demaacutes categoriacuteas leacutexicas tampoco resulta desdentildeable De hecho Justicia (1995) documentoacute un buen nuacutemero de ellos entre los escolares de Andaluciacutea oriental Entre los que alcanzaban un peso estadiacutestico de primer orden no soacutelo se encontraban los archifrecuentes bien y mal sino tambieacuten otros como despacio solamente y aproximadamente con maacutes de veinte apariciones absolutas cada uno

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tiacutemulos frente a centros sumamente amplios y heteroacuteclitos como la ciudad y el campo (nuacutemeros diez y once respectivamente) aparecen otros mucho maacutes restringidos entre los que sobresale el nuacutemero seis objetos colocados sobre la mesa para la comida Sospecho que este uacuteltimo fue contemplado por Gougenheim como consecuencia de ciertas especifishycidades de la cultura francesa difiacutecilmente extrapolables a otras sociedades Dado que el tiempo que se ofrece a los encuestados es el mismo en todos los casos (dos minutos) es legiacutetima la sospecha de que en los centros maacutes amplios ese tiempo resultaraacute insuficiente para poder reflejar todas las lexiacuteas que forman parte del leacutexico activo del encuestado mientras que en los maacutes restringidos puede incluso resultar excesivo para tal fin ya que permitiriacutea actualizar unidades comparativamente poco relevantes

Es de lamentar que el proyecto panhispaacutenico haya adoptado de forma casi literal la secuencia de centros de intereacutes del proyecto franceacutes sin haber procedido a los necesarios reajustes Reajustes que siacute llevoacute a cabo por ejemplo Azurmendi (1983) aunque de acuerdo con unos criterios establecidos baacutesicamente ad hoc En el proyecto panhispaacutenico la uacutenica modificacioacuten apreciable de la que tengo constancia (y que seguacuten mis noticias se introdujo a partir de la investigacioacuten en Las Palmas de Gran Canaria) se encuentra en el nuacutemero nueve a su formulacioacuten original (calefaccioacuten e iluminacioacuten) se le antildeadioacute la apostilla medios para airear un recinto ante la evidencia de que en muchos lugares del dominio linguumliacutestico hispanohablante las necesidades de clima interior se orientan hacia la refrigeracioacuten y no hacia la calefaccioacuten Al margen de esto algunos investigadores han tomado la iniciativa de incorporar en su trabajo alguacuten centro de intereacutes adicional pero probablemente debido a que el proyecto se encontraba por entonces en una fase relativamente avanzada tales iniciativas no se han generalizado Asiacute Mateo (1998) incluye acertadamente en su estudio sobre la provincia de Almeriacutea dos nuevos centros los colores (que abre una pequentildea puerta a los adjetivos) y la mar (imprescindible en un territorio litoral)

44 Quiero dejar meridianamente claro que las precisiones que estoy introduciendo en estos paacuterrafos a propoacutesito de los estudios de disponibilidad al igual que las ya sentildealadas a propoacutesito de los diccionarios de frecuencias en absoluto pretenden minimizar su imporshytancia e intereacutes que por otro lado van maacutes allaacute de su aprovechamiento para la ensentildeanza Simplemente quieren poner de relieve las enormes dificultades a las que se quiera o no han de enfrentarse los acercamientos objetivos al componente leacutexico de las lenguas Difishycultades que condicionan su proyeccioacuten aplicada y que aparecen redobladas en el caso de la disponibilidad por lo que tiene de acercamiento empiacuterico a una realidad no directamente observable el lexicoacuten mental de los hablantes Constituye un meacuterito innegable de estos estudios el haber conseguido afrontar ese reto de manera decidida y con garantiacuteas de eacutexito por lo que se refiere a ciertas parcelas del vocabulario Pero y aquiacute se encuentra la piedra de toque de mis argumentaciones ese eacutexito dista mucho de ser ampliable a la competencia leacutexica en su globalidad Si acaso he hecho excesivo hincapieacute en esa circunstancia es porque la considero una llamada de atencioacuten muy conveniente que sinceramente suelo echar en falta en las publicaciones dedicadas a esta liacutenea de investigacioacuten Pareciera en ellas como si se diera por sentado que los centros de intereacutes tomados en consideracioacuten completasen a efectos praacutecticos todo el espectro de dominios temaacuteticos y discursivos pertinentes para establecer (de forma combinada con los datos de frecuencia) el leacutexico fundamental de una lengua Sin embargo insisto una vez maacutes en que los datos obtenidos a partir de tales centros

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suponen solamente una muestra (no representativa sino selectiva) del verdadero volumen del lexicoacuten mental

A poco que se indague en las posibilidades designativas de un idioma emergen ante nosotros nuevos aacutembitos nocionales no contemplados inicialmente por Gougenheim y que habriacutean podido formar parte legiacutetimamente de las encuestas de disponibilidad leacutexica Pieacutensese en las siguientes etiquetas a las que podriacutea antildeadirse un largo etceacutetera relaciones sociales parentesco amistad clima y fenoacutemenos meteoroloacutegicos enfermedades el tiempo (cronoloacutegico) y sus intervalos

La omisioacuten de verbos adjetivos y adverbios en las encuestas de disponibilidad tampoco me parece justificada El argumento a veces esgrimido (cf Bartol 2002 63 y ss) de que la investigacioacuten sobre la frecuencia da poca cobertura a los nombres que se refieren a cosas concretas es cierto en el momento actual de primaciacutea de los corpora escritos pero la solushycioacuten pasa por profundizar en los estudios de frecuencias a partir de corpora orales verdadshyeramente representativos A lo sumo ello hariacutea comprensible una mayor atencioacuten proporshycional hacia la disponibilidad de los sustantivos (a modo de discriminacioacuten positiva) pero no la plena exclusividad que se le ha asignado Es algo que sesga excesivamente cualquier utilizacioacuten posterior de los datos tanto en el plano didaacutectico como en el lexicograacutefico Y huelga decir que me niego a admitir ni siquiera como hipoacutetesis de trabajo el apriorismo de que el leacutexico disponible en el lexicoacuten mental de un hablante estaacute formado mayoritariamente por nombres concretos y muy escasamente por otras categoriacuteas leacutexicas Es un supuesto que suena demasiado a eso de hacer de la necesidad virtud

Tampoco considero suficiente excusa el que el recuerdo de verbos y adjetivos sea maacutes difiacutecil de estimular por medio de una encuesta ya que no por ello dejan de resultar viables algunos cauces para atenuar al menos parcialmente dicha circunstancia La inclusioacuten del campo del color en el trabajo de Mateo (1998) da testimonio de ello Otras posibilidades podriacutean haber sido para los adjetivos los estados de aacutenimo (feliz triste etc) y para los verbos estiacutemulos del tipo cosas que sueles hacer cuando estaacutes en casa (en la calle etc) Por uacuteltimo tampoco conviene perder de vista la existencia de vocablos indiscutiblemente usuales que por su condicioacuten de tabuacute difiacutecilmente tienen presencia en un corpus estaacutendar Al menos cuando se trata de la ensentildeanza de idiomas dirigidos a adultos dichos vocablos son necesarios al menos para que los aprendices sepan reconocerlos y eviten su empleo en situaciones inapropiadas Cabriacutea proponer para los mismos un estiacutemulo como insultos y palabras que no te atreveriacuteas a decir en situaciones formales

En resumen me parece que reconocer las limitaciones de la investigacioacuten empiacuterica sobre disponibilidad leacutexica y muy especialmente del meacutetodo seguido en el proyecto panhispaacutenico no significa en absoluto infravalorar sus logros Simplemente permite tomar conciencia de queacute es lo que se le puede pedir y queacute es lo que en puridad no se debe esperar de ella Porque precisamente conociendo con claridad sus liacutemites es como pueden ponderarse sus verdaderas posibilidades

5 Hacia un replanteamiento de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos

51 Llegados a este punto de la exposicioacuten se diriacutea que el panorama que se nos preshysenta ante la vista ofrece unos tintes poco alentadores Los tres paraacutemetros que permiten una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos (frecuencia uso y disponibilidad) resultan

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manifiestamente problemaacuteticos dadas las insuficiencias de los instrumentos con los que contamos hoy diacutea para su correcta delimitacioacuten Sin embargo seriacutea injusto quedarse anshyclado en una valoracioacuten meramente negativa Primero porque las carencias aludidas son simplemente una consecuencia loacutegica tanto de la complejidad del objeto de estudio como de la falibilidad de la indagacioacuten cientiacutefica todo lo cual ha de servir de acicate maacutes que de desaacutenimo Segundo porque pese a todos los reparos y matizaciones que correspondan lo cierto es que los recursos derivados de la investigacioacuten cuantitativa del leacutexico siguen siendo de suma utilidad lo que significa que el esfuerzo empleado en su elaboracioacuten meshyrece cualquier calificativo menos el de baldiacuteo Manejados con las debidas precauciones y en sus justos liacutemites ofrecen un considerable potencial para la planificacioacuten curricular y el disentildeo de materiales didaacutecticos Obviamente a nadie se le oculta que la alternativa cifrada en una introduccioacuten meramente aleatoria o intuitiva de los contenidos leacutexicos constituye a todas luces una senda maacutes insegura y conflictiva Por decirlo con una foacutermula inspirada en las verdades del barquero cabe afirmar que por muy deficiente que sea un diccionario de frecuencias o cualquier otro recurso de seleccioacuten cuantitativa del leacutexico siempre seraacute mejor tenerlo a nuestra disposicioacuten que carecer de eacutel

Procedereacute a continuacioacuten a plantear las viacuteas que a mi modo de ver posibilitariacutean una proyeccioacuten positiva de la investigacioacuten lexicoestadiacutestica en el marco de una ensentildeanza coshymunicativa de segundas lenguas Para tal fin pienso que ha de partirse de tres corolarios que se desprenden de todo lo expuesto anteriormente Su eje comuacuten es la conveniencia de huir tanto de un dogmatismo esteacuteril como de un eclecticismo acriacutetico y poco riguroso

a) Dado que ninguno de los tres paraacutemetros de caacutelculo cuantitativo resulta satisfactorio por siacute solo lo maacutes razonable es proceder a una seleccioacuten que contemple de forma combinada los tres Se ha de partir de aquel que se revele como maacutes ajustado a los objetivos didaacutecticos que se persiguen y sobre esa base utilizar los otros dos como mecanismos complementarios que subsanen los sesgos o lagunas advertidos en el primero

b) Los defensores de la limitacioacuten objetiva plantean generalmente como horizonte curshyricular unos contenidos leacutexicos excesivamente restringidos Para el caso concreto del franceacutes fundamental el repertorio cualitativo de referencia contempla unas tres mil quinientas palshyabras (incluidas las de iacutendole gramatical) seguacuten indica su propio responsable (cf Gougen-heim 1971 6) Esta cifra se mueve dentro de los maacutergenes habitualmente calculados para el leacutexico usual de un hablante medio Pero ya he advertido a lo largo del presente trabajo que la disponibilidad real desborda ampliamente tales liacutemites En consecuencia un curriacuteculo que aspire a dar cuenta del grado de competencia propio de los niveles superiores estaacute obshyligado a barajar un volumen de contenidos leacutexicos mucho maacutes alto De hecho creo que esos planteamientos restrictivos constituyen un resabio conductista heredado de los enfoques didaacutecticos audiolingual y situacional Como ya observoacute atinadamente Zimmerman (1997 11) durante el auge de la ensentildeanza audiolingual se expresaron claros pronunciamientos en contra de que los aprendices de niveles iniciales aprendieran un volumen excesivo de vocabulario El manual de Rivers (1968 208 y ss) uno de los maacutes representativos de aquel periacuteodo constituye un caso paradigmaacutetico al respecto Los motivos esgrimidos para tal actishytud variaban en cada caso pero remitiacutean en uacuteltima instancia a la idea de que el aprendizaje de ese vocabulario superfluo incidiriacutea negativamente sobre el aprendizaje linguumliacutestico en su conjunto y muy especialmente sobre el de otras vertientes de la lengua tenidas entonces por mucho maacutes importantes verbigracia los patrones estructurales Ni que decir tiene que

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los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

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y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

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Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

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compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

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Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

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por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

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siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

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cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 251

cartar por irreal la cifra de vocablos distintos (ochenta y un mil trescientos veintitreacutes) que seguacuten los autores incluye este repertorio (Alameda y Cuetos 1995 116) Si se agruparan convenientemente las variantes morfoloacutegicas de cada lexiacutea dicho nuacutemero se veriacutea mermado en una proporcioacuten maacutes que considerable6

Creo que las insuficiencias constatadas en el diccionario de Alameda y Cuetos pueden encontrar una explicacioacuten al menos parcial en una circunstancia que considero muy releshyvante Ambos investigadores proceden del campo de la psicologiacutea no de la linguumliacutestica A mi entender eso motiva el que aunque hagan un correcto uso del utillaje estadiacutestico exigido para el caacutelculo de frecuencias desatiendan muchos de los maacutes elementales fundamentos de la teacutecnica lexicograacutefica la cual es de capital importancia si lo que realmente se pretende elaborar es un diccionario en el pleno sentido de la palabra y no un mero listado de ocushyrrencias Desde esta perspectiva la no agrupacioacuten de variantes morfoloacutegicas bajo una misma entrada o la omisioacuten de las referencias a la categoriacutea leacutexica son soacutelo la punta del iceberg dentro de todo un cuacutemulo de carencias

224 Como conclusioacuten es obligado admitir que auacuten no disponemos de un diccionario de frecuencias que pueda ser usado con garantiacuteas como base para una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos en la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera La obra de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) y sus numerosos precedentes estaacuten ya superados y hoy diacutea apenas si tienen maacutes intereacutes que el meramente historiograacutefico En cuanto al repertorio de Alameda y Cuetos (1995) creo haber puesto de relieve que no resiste la maacutes miacutenima comparacioacuten ante diccionarios dedicados a otras lenguas que como el de Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestran mucho maacutes solventes desde el punto de vista lexicograacutefico

3 El leacutexico usual

31 Por lo que se refiere al leacutexico usual cabe hablar de eacutel a la hora de referirse a las palabras que son comuacutenmente manejadas por los hablantes de un idioma Una apreciacioacuten superficial podriacutea hacer creer que leacutexico frecuente y leacutexico usual son una misma cosa De hecho a menudo se pasa por alto esta precisioacuten terminoloacutegica que yo estimo muy necesashyria La frecuencia se asocia a la lengua en tanto que instrumento de comunicacioacuten el uso emana de los hablantes en tanto que responsables de los actos de comunicacioacuten El caacutelculo de frecuencias fija una medicioacuten que en principio se postula como general y unitaria hashyciendo abstraccioacuten de la variabilidad sociolinguumliacutestica y la consiguiente diversidad vernacular existente entre los distintos miembros de una comunidad idiomaacutetica Ciertamente el leacutexico usual incorpora sin duda una considerable proporcioacuten de unidades comunes a todos los hablantes con escaso margen de variacioacuten Esas unidades se corresponden esencialmente con el leacutexico frecuente que se documenta en un corpus verdaderamente representativo Eso es lo que da lugar a la relacioacuten de inclusioacuten a la que aludiacute en el epiacutegrafe 13 Ahora bien existe igualmente otra parte del leacutexico usual maacutes o menos amplia seguacuten los casos que ya no mostraraacute tal coincidencia con el leacutexico frecuente y que tenderaacute a ofrecer unos conside-

6 En cambio la cifra de lemas diferentes del diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) que suma ciento veintidoacutes mil seiscientos cuarenta y siete siacute resulta totalmente creiacuteble pues se establece tras un correcto etiquetado de las palabras del corpus

252 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

rabies maacutergenes de variacioacuten entre los hablantes en virtud de factores sociales tales como el lugar de procedencia el sexo la edad la especializacioacuten acadeacutemica o profesional etc Es precisamente este segundo grupo de palabras de aparicioacuten maacutes dispersa habida cuenshyta de las caracteriacutesticas de los individuos el que marca la especificidad del leacutexico usual respecto del leacutexico frecuente En uacuteltima instancia cabe admitir que un vocablo seraacute tanto maacutes frecuente en una lengua cuanto mayor sea el nuacutemero de hablantes que lo tengan como parte de su leacutexico usual Por todo ello no es de extrantildear que la investigacioacuten lexicomeacutetrica actual a la hora de establecer una medicioacuten estadiacutestica estaacutendar haya definido el iacutendice de uso como el producto de multiplicar la frecuencia por la dispersioacuten (Loacutepez Morales 2003 82)7 Frecuencia y uso coincidiraacuten uacutenicamente en los corpora idiolectales (extraiacutedos de un uacutenico informante) normalmente de escaso intereacutes para la linguumliacutestica En cuanto el corpus manejado resulte representativo de todo un colectivo hablante (ya sea eacuteste la comunidad idiomaacutetica en su conjunto ya una parte de la misma reconocible socialmente como tal) dicha coincidencia deja de existir

No faltan testimonios que constatan la asimetriacutea entre leacutexico frecuente y leacutexico usual Siquiera sea a tiacutetulo de aneacutecdota cabe traer a colacioacuten una actividad incluida por McCarthy y ODell (1994 2) en su manual de ensentildeanza de vocabulario En ella se pregunta a los estushydiantes acerca del nuacutemero de palabras que maneja como promedio un hablante de ingleacutes asiacute como cuaacutentas son las palabras que constituyen el 45 de lo que se escribe en dicha lengua La primera pregunta hace referencia a lo que aquiacute denomino leacutexico usual la segunda al leacutexico frecuente La clave de los ejercicios da como correctas (lamentablemente sin indicar las fuentes) las siguientes respuestas cinco mil para la primera pregunta y cincuenta para la segunda Ello significariacutea nada menos que un diferencial de cien a uno entre el leacutexico usual y el frecuente En teacuterminos maacutes moderados Pedro Beniacutetez (1994 10) hacieacutendose eco de trabajos anteriores sentildeala por una parte que las mil palabras maacutes frecuentes del espantildeol abarcan aproximadamente el 85 del contenido leacutexico de cualquier texto no especializado por otra que los hablantes nativos hacen uso de una parte relativamente pequentildea del caudal leacutexico de su lengua de acuerdo con una horquilla que puede ser situada entre los poco maacutes de dos mil vocablos que maneja lo que Beniacutetez denomina el hombre de la calle (cualquier cosa que esto sea) y las cinco mil de los hablantes dedicados a actividades intelectuales Cifras similares maneja Humberto Loacutepez Morales (2003 80) De tales datos se deduce en primer lugar que el leacutexico usual desborda al leacutexico frecuente y en segundo lugar que mienshytras el coacutemputo del leacutexico frecuente se postula de acuerdo con un patroacuten uacutenico la medicioacuten del leacutexico usual estaacute sujeta a fluctuaciones (por la incidencia estadiacutestica de la dispersioacuten) en funcioacuten del tipo de hablante que sea tomado como referencia

32 Mientras que la investigacioacuten de la frecuencia leacutexica se halla circunscrita a una liacutenea de trabajo en general bien delimitada (la linguumliacutestica de corpus y la elaboracioacuten de diccionarios de frecuencias) no cabe decir lo mismo a propoacutesito del leacutexico usual para el que cabe apreciar diversas viacuteas de acercamiento seguacuten la orientacioacuten y objetivos de los disshytintos investigadores Quizaacute ello sea debido a que en esta parcela los datos cualitativos sean como miacutenimo tan relevantes como los estrictamente cuantitativos El anaacutelisis de muestras

7 La foacutermula estadiacutestica que permite hallar el iacutendice de dispersioacuten aparece especificada en Juilland et al (1970 lii)

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extraiacutedas de un uacutenico individuo tiene normalmente como ya he sentildealado en el epiacutegrafe 31 muy escasa relevancia desde el punto de vista linguumliacutestico Pero para ciertas parcelas de los estudios literarios (particularmente la estiliacutestica) siacute puede ser interesante una indagacioacuten de este tipo a propoacutesito de la obra de un determinado autor Ello es lo que da lugar por ejemplo a la aparicioacuten de estudios lexicomeacutetricos como el que Belloacuten (1973) llevoacute a cabo a partir de la poesiacutea de Luis Cernuda Desde otro punto de vista la llamada linguumliacutestica de campo (que engloba la dialectologiacutea la geografiacutea linguumliacutestica la linguumliacutestica antropoloacutegica etc) ofrece desde hace tiempo interesantes aportaciones en lo relativo al conocimiento cualitativo de la diversidad diatoacutepica y diateacutecnica del vocabulario Sin embargo ha sido el desarrollo de la sociolinguumliacutestica a lo largo de las uacuteltimas deacutecadas lo que ha permitido disponer de un soporte teoacuterico y metodoloacutegico maacutes ajustado para el conocimiento de los fenoacutemenos de variabilidad linguumliacutestica especialmente en el marco de los estudios de estratificacioacuten Por uacuteltimo y cirshycunscrita baacutesicamente al terreno de la variacioacuten diateacutecnica (derivada de la especializacioacuten acadeacutemica y profesional de los hablantes) la investigacioacuten en terminologiacutea estaacute ofreciendo tambieacuten resultados de primer orden

La orientacioacuten sociolinguumliacutestica y la terminoloacutegica son las que a mi modo de ver y de modo complementario ofrecen mayores posibilidades de cara a la aplicacioacuten en el aacutembishyto de la seleccioacuten y secuenciacioacuten didaacutectica de los contenidos leacutexicos A grandes rasgos considero que la perspectiva sociolinguumliacutestica se revela maacutes adecuada para el disentildeo y aproshyvechamiento de corpora textuales con vistas a la elaboracioacuten de vocabularios de caraacutecter general Especialmente a la hora de atender aspectos tales como su representatividad y su tratamiento estadiacutestico La perspectiva terminoloacutegica por su parte resulta especialmente fructiacutefera en la elaboracioacuten de vocabularios de especialidad sumamente valiosos para la ensentildeanza con fines especiacuteficos

33 Los recursos disponibles para el reconocimiento del vocabulario usual pueden ser habitualmente etiquetados con el marbete de vocabularios baacutesicos si bien bajo el mismo suelen aparecer obras bastante heterogeacuteneas Para la elaboracioacuten de estos vocabularios baacuteshysicos se puede seguir un procedimiento objetivo (de base lexicoestadiacutestica) o subjetivo (a partir de la competencia e intuiciones del redactor) Tampoco falta un tercer cauce que yo llamariacutea indirecto se adaptan y reajustan repertorios previamente existentes (en el mismo idioma o en otros) y luego se perfilan si se estima necesario con materiales propios de nashyturaleza objetiva yo subjetiva Asiacute ocurre por ejemplo en el breve pero relevante trabajo del Equipo Rosa Sensat (1978) pensado para la ensentildeanza de la lengua materna a escolares de seis a nueve antildeos

Como testimonio del uso de procedimientos subjetivos pueden tomarse en consideracioacuten los listados leacutexicos que figuran en los voluacutemenes emanados del proyecto Nivel Umbral que auspicioacute el Consejo de Europa a partir de los antildeos setenta Como se sabe el volumen coshyrrespondiente al espantildeol corrioacute a cargo de Peter J Slagter (1979) Pese a las loacutegicas reservas que despiertan tales meacutetodos subjetivos lo cierto es que al menos en este caso concreto el resultado final fue bastante plausible La seleccioacuten del vocabulario aunque recaiacutea en uacuteltima instancia en una decisioacuten personal del autor se efectuaba a partir de unas pautas previas muy bien delimitadas Pautas que derivaban de un anaacutelisis nocional-funcional de los diversos dominios de discurso y de las situaciones comunicativas que en teacuterminos de necesidades objetivas tendriacutean que formar parte de la competencia efectiva del aprendiz Como prueba

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de la validez didaacutectica del trabajo de Slagter cabe arguumlir el amplio provecho que obtuvo de eacutel el Equipo Pragma (1983) cuyo Para empezar marca a mi modo de ver un antes y un despueacutes en la historia de los manuales de ensentildeanza de espantildeol como lengua extranjera

Por lo que se refiere a los vocabularios baacutesicos obtenidos mediante procedimientos objetivos es obligado admitir que responden a una liacutenea de trabajo totalmente anaacuteloga y compatible con la seguida en la redaccioacuten de diccionarios de frecuencias Al fin y al cabo parten tambieacuten de un corpus que se quiere suficientemente representativo En teoriacutea la diferencia entre uno y otro tipo de repertorios estribariacutea en que mientras en un caso el dato estadiacutestico maacutes relevante seriacutea el iacutendice de frecuencia en otro primariacutea el iacutendice de uso Sin embargo dicha precisioacuten es sumamente puntual y en la praacutectica baladiacute nada impide que un diccionario de frecuencias ofrezca un caacutelculo del iacutendice de uso (de hecho es muy de agradecer8) como tampoco hay nada que impida que un vocabulario baacutesico adopte como criterio de seleccioacuten el iacutendice de frecuencia cuya obtencioacuten es previa a la del iacutendice de uso Por consiguiente la cesura entre una y otra herramienta se difumina en buena medida y como ya he indicado la obra de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) podriacutea ser entendida como un caso fronterizo

A pesar de todo considero que sigue habiendo elementos de juicio suficientes siquiera sea en teacuterminos maacutes operativos que teoacutericos para mantener justificadamente la distincioacuten entre ambas En concreto aprecio que los diccionarios de frecuencias aspiran a ofrecer un coacutemputo amplio y en lo posible general de las unidades leacutexicas de la lengua mientras que los vocabularios baacutesicos como su nombre indica tienden a aplicar unos criterios maacutes restrictivos en la inclusioacuten de unidades que llevan aparejados un umbral estadiacutestico maacutes exigente Del mismo modo una notable proporcioacuten de vocabularios baacutesicos acotan de anshytemano la variedad de lengua analizada Aunque no contemplan las precisiones diateacutecnicas propias de los vocabularios de especialidad (por ejemplo leacutexico juriacutedico) siacute es corriente que existan otras de iacutendole diatoacutepica diastraacutetica o diafaacutesica (tales como vocabulario de Puerto Rico vocabulario infantil vocabulario coloquial etc) Ademaacutes la elaboracioacuten de los voshycabularios baacutesicos suele venir ya marcada desde el principio por una finalidad didaacutectica que en el caso de los diccionarios de frecuencias puede ser contemplada entre otras varias o adoptada a posteriori pero que rara vez constituye su objetivo primordial Por uacuteltimo y como ya he apuntado en otro momento en los vocabularios baacutesicos la informacioacuten cualitashytiva adquiere una mayor relevancia Lo importante es queacute palabras han sido incluidas en el repertorio (y por la reciacuteproca cuaacuteles han sido excluidas) Todo lo maacutes y dependiendo de los objetivos concretos de la obra cabe fijar una jerarquiacutea por niveles de competencia o grados acadeacutemicos Pero dentro de cada punto de la escala (por ejemplo nivel inicial) todas las palabras son consideradas por igual sin que en la praacutectica quepa reconocer un orden de pre-lacioacuten riacutegidamente sometido a los gradientes de uso o frecuencia Asiacute pues la informacioacuten cuantitativa interesa soacutelo como patroacuten clasificatorio Las precisiones lexicoestadiacutesticas que vayan maacutes allaacute de eso pueden pasar a un segundo plano e incluso omitirse por completo

Algunos de los repertorios mencionados en los epiacutegrafes relativos al leacutexico frecuente pueden ser incluidos tambieacuten aquiacute como acercamientos maacutes o menos aproximados al vo-

8 Y no soacutelo el caacutelculo sino tambieacuten secciones especiacuteficas en las que los lemas aparezcan ordenados de acuerdo con los gradientes de dispersioacuten y de uso De nuevo el diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestra como un ejemplo a seguir

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cabulario usual de nuestra lengua pues como ya he advertido anteriormente la separacioacuten entre uno y otro tipo de herramientas distan mucho de ser impermeables Lo dicho a propoacuteshysito del caraacutecter fronterizo de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) puede sostenerse tambieacuten mutatis mutandis cuando nos acercamos a otros repertorios anteriores y en particular a los de una maacutes clara vocacioacuten didaacutectica Por ejemplo Buchanan (1927) Eaton (1940) o Garshyciacutea Hoz (1953) De entre los publicados con posterioridad quizaacute el dirigido por Maacuterquez Villegas (1975) sea el que va maacutes directamente encaminado hacia la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera si bien desde una perspectiva actual los presupuestos teoacutericos y metodoloacutegicos que lo inspiraron merecen ser puestos en cuarentena

A mi modesto entender de entre los vocabularios baacutesicos de naturaleza objetiva el maacutes riguroso y mejor fundamentado es el que llevoacute a cabo Amparo Morales (1986) a propoacutesishyto del espantildeol de Puerto Rico Seriacutea muy deseable que sirviera de estiacutemulo e inspiracioacuten para repertorios anaacutelogos en otros territorios del dominio linguumliacutestico hispaacutenico Claro que incluso en un trabajo tan encomiable como el aludido es posible advertir la sorprendente ausencia de palabras que difiacutecilmente podemos considerar ajenas al vocabulario usual de cualquier hispanohablante nativo Asiacute Bartol (2002 64) constata la no aparicioacuten en el mismo de los vocablos bicicleta cuchara laacutepiz queso y untildea iquestSe ha debido eso a una insuficiencia en el disentildeo o el desarrollo de la investigacioacuten No lo creo asiacute aunque claro estaacute todo es mejorable Maacutes bien me inclino a pensar que estos hechos denotan algo que va maacutes allaacute del mero control de calidad de un repertorio concreto Constituyen una evidencia directa de los liacutemites a los que se enfrenta toda seleccioacuten de contenidos leacutexicos derivada exclusivamente de muestras de actuacioacuten linguumliacutestica Nos hallamos en fin ante el dilema entre competencia y corpus que tan arduos debates ha provocado en el seno de la linguumliacutestica teoacuterica desde Chomsky (1965) Una buacutesqueda de procedimientos lexicomeacutetricos objetivos maacutes allaacute del horizonte impuesto por un corpus de partida nos aboca al tercero de los paraacuteshymetros consignados al comienzo de este texto la disponibilidad leacutexica

4 El leacutexico disponible

41 El teacutermino disponibilidad leacutexica aparece en el seno de la linguumliacutestica francesa a meshydiados del siglo XX si bien cabe rastrear nociones anaacutelogas en la psicolinguumliacutestica anterior Por leacutexico disponible hay que entender el conjunto de unidades leacutexicas que un hablante conshyoce realmente independientemente de su frecuencia o del grado de uso que tengan Se trata en definitiva del conjunto de palabras que se encuentran presentes en el lexicoacuten mental del individuo Son recuperables durante el proceso de produccioacuten linguumliacutestica y comprensibles durante el de percepcioacuten

La necesidad de tomar en consideracioacuten este leacutexico viene dada por la evidencia de que los usuarios de una lengua conocen muchas maacutes palabras que las que manejan habitual -mente y la diferencia se acentuacutea si las confrontamos con las verdaderamente frecuentes Para corroborar esto pueden compararse los testimonios aludidos por Pedro Beniacutetez (1994 10) comentados en 31 con los que ofrece Aitchison (1987 7) Esta uacuteltima autora tras evalshyuar investigaciones precedentes para el ingleacutes afirma que el nuacutemero de palabras conocidas por un hablante adulto con cierto nivel educativo difiacutecilmente puede ser inferior a cincuenta mil (sumando formas baacutesicas y derivadas) y puede alcanzar incluso las doscientas cincuenta mil Quizaacute esta uacuteltima cifra resulte excesiva y deba matizarse en virtud de un anaacutelisis de la

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validez y fiabilidad de los caacutelculos Pero incluso rebajando en mucho tales estimaciones las cantidades que postulan las investigaciones psicolinguumliacutesticas maacutes plausibles siguen siendo considerables Peacuterez Basanta (1999 274) recoge la cifra de diecisiete mil quinientos como la media de vocablos que conoce un hablante de ingleacutes de dieciocho antildeos9 Este dato como veremos es significativo pues atantildee a sujetos de la misma edad que los encuestados en el proyecto panhispaacutenico de disponibilidad leacutexica En resumidas cuentas el total de unidades que componen la competencia leacutexica de un hablante nativo se encuentra siempre muy por encima del nuacutemero que se actualiza de modo efectivo en las situaciones habituales de uso

Como confirmacioacuten de lo expuesto voy a proponer a continuacioacuten un ejemplo quizaacute un tanto pedestre pero que a mi juicio resulta suficientemente clarificador Solicito al lector de estas paacuteginas que tenga a bien pensar en la unidad leacutexica trapecio Los datos objetivos permiten asegurar que la misma no forma parte en modo alguno del leacutexico frecuente de la lengua espantildeola una consulta al correspondiente diccionario de frecuencias o el rastreo por cualquier corpus medianamente representativo confirman fehacientemente tal aserto Del mismo modo resulta plausible postular que tampoco forma parte del vocabulario usual de lo que en teacuterminos estadiacutesticos cabriacutea reconocer como un hablante estaacutendar de nuestra lengua Soacutelo alcanzariacutea el rango de palabra usual en aquellos individuos que por profesioacuten o aficioacuten tratan habitualmente de cuestiones relacionadas con la geometriacutea o con los espeshyctaacuteculos circenses Si el lector no entra dentro de tal colectivo le ruego intente recordar la uacuteltima ocasioacuten en que escuchoacute o emitioacute dicho vocablo iquestHace meses iquestantildeos quizaacute Y a pesar de todo esto estoy convencido de que conoce perfectamente su significado como lo conoce la praacutectica totalidad de hispanohablantes con un miacutenimo de formacioacuten y experiencia Por lo tanto se trata de un vocablo que se encuentra disponible en el lexicoacuten mental aparshyentemente dormido pero dispuesto para ser recuperado en cuanto la ocasioacuten lo requiera Lo mismo ocurre con varios miles de unidades anaacutelogas a la aquiacute seleccionada Gracias a esa amplitud del volumen de leacutexico disponible el hablante nativo se encuentra capacitado para afrontar y resolver satisfactoriamente no soacutelo las situaciones de comunicacioacuten maacutes comunes y cotidianas sino tambieacuten las que tienen un caraacutecter excepcional

42 El estudio de la disponibilidad leacutexica cuenta con la particularidad de que a diferenshycia de lo que ocurre con el leacutexico frecuente y el usual no puede emprenderse a partir de un corpus (eacuteste necesitariacutea unas dimensiones tales que lo hariacutean cientiacuteficamente inabarcable) La disponibilidad se manifiesta pues como un fenoacutemeno de competencia que difiacutecilmente adquiere una plasmacioacuten cabal en la actuacioacuten espontaacutenea Por ello su medicioacuten cuantishytativa ha de acometerse por medio de procedimientos alternativos entre los que destacan los tests y los cuestionarios Al respecto creo que merece ser reconocido como un avance pionero el test disentildeado en su diacutea por Seashore y Eckerson (1940) para el reconocimiento de vocabulario en lengua inglesa En el aacutembito francoacutefono y desde postulados metodoloacutegicos diferentes Micheacutea (1953) y sobre todo Gougenheim (1967) sentaron las bases de lo que ha sido buena parte de la investigacioacuten posterior en disponibilidad leacutexica que pronto se

9 Por su parte Goulden Nation y Read (1990) estiman que un estudiante universitario hablante nativo de ingleacutes domina una media de diecisiete mil familias de palabras Dado que seguacuten los propios caacutelculos de Nation (1983) la relacioacuten en dicha lengua entre familias y unidades leacutexicas individuales mantiene una proporcioacuten de 1 6 eso nos da un volumen medio total de veintisiete mil doscientas lexiacuteas diferentes

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extendioacute a Canadaacute y otros paiacuteses La plasmacioacuten cualitativa de los datos de disponibilidad combinados con los de frecuencia quedoacute reflejada en la segunda edicioacuten del diccionario destinado a recopilar el vocabulario fundamental10 del franceacutes cuya redaccioacuten corrioacute a cargo de Gougenheim (1971)

En esta misma liacutenea contamos actualmente para el espantildeol con un ambicioso proyecto (en adelante proyecto panhispaacutenico) que indaga en la disponibilidad leacutexica de los joacutevenes preuniversitarios de diversos territorios de todo el dominio hispanohablante Bajo la coorshydinacioacuten de Humberto Loacutepez Morales sin duda su principal impulsor (cf Loacutepez Morales 1978 1997 Loacutepez Morales y Garciacutea Marcos 1995) este proyecto aunque se encuentra todaviacutea en curso ha ofrecido ya resultados muy importantes La Universidad de Salamanca ha habilitado en su sitio de internet una paacutegina (httpwww3usalesdispolex) dedicada especiacuteficamente al mismo que ofrece igualmente informacioacuten sobre otros trabajos de disshyponibilidad relacionados con el espantildeol aunque no directamente vinculados al proyecto panhispaacutenico

43 La voluntad aplicada de los estudios de disponibilidad leacutexica a la ensentildeanza de lenshyguas resulta incuestionable De hecho el diccionario de franceacutes fundamental antes aludido va destinado ante todo a usuarios no francoacutefonos En el marco del proyecto panhispaacutenico Loacutepez Morales se ha interesado fundamentalmente por las implicaciones de estos estudios en lo relativo a la ensentildeanza de la lengua materna mientras que otros autores entre los que se cuentan Beniacutetez (1994) y Bartol (2002) han ponderado sus posibilidades con vistas a la ensentildeanza del espantildeol como segunda lengua En los uacuteltimos antildeos han aparecido ya trabajos que como los de Carcedo (1998 1999) han utilizado este procedimiento de anaacutelisis para estudiar la competencia leacutexica de los estudiantes de espantildeol como lengua extranjera

No obstante lo dicho quizaacute sea conveniente tomar en consideracioacuten el hecho de que las investigaciones comentadas por sus propios condicionantes metodoloacutegicos no dan cuenta de la totalidad del leacutexico disponible sino soacutelo de una parte (relativamente pequentildea me atreveriacutea a decir) Y eso limita ineludiblemente sus posibilidades didaacutecticas El test de Sea-shore y Eckerson utiliza como estiacutemulo una muestra de entradas leacutexicas extraiacutedas de un dicshycionario de lengua Tras el correspondiente tratamiento estadiacutestico los resultados obtenidos pueden ser extrapolados al total del universo considerado (el diccionario en su conjunto) pero soacutelo en teacuterminos cuantitativos no cualitativos Es decir podemos calcular cuaacutentas pashylabras conoce un hablante pero seremos incapaces de precisar cuaacuteles son La informacioacuten cualitativa se limita a las propias unidades seleccionadas en la muestra Una apreciacioacuten similar es vaacutelida para otros procedimientos psicolinguumliacutesticos de caacutelculo disentildeados con posshyterioridad11 Ademaacutes hay sobradas evidencias de que estas pruebas de reconocimiento dan lugar a unas estimaciones que adolecen de una excesiva dispersioacuten en virtud de decisiones metodoloacutegicas tales como el nuacutemero total de iacutetems administrados a los sujetos (cf Justicia 1995 8 y ss)

10 El vocabulario fundamental en tanto que correlato de lo que en la bibliografiacutea anglosajona se conoce como nuclear vocabulary o maacutes recientemente core vocabulary estariacutea formado por todas aquellas palabras que en un idioma dado pueden ser consideradas como plenamente neutras desde el punto de vista pragmaacutetico y sociolinguumliacutes-tico (cf Stein 1978 Quirk 1981) 11 Para el espantildeol existen investigaciones de este tipo al menos desde Garciacutea Hoz (1946)

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Por lo que respecta al meacutetodo seguido por Gougenheim que es el adoptado en el proyecshyto panhispaacutenico cabe decir que parte de un cuestionario destinado a ofrecer una serie de respuestas asociativas a partir de un estiacutemulo de partida Se pide al encuestado que escriba para cada estiacutemulo tantas palabras cuantas sea capaz de recordar con una limitacioacuten de tiempo de dos minutos Este procedimiento de listas abiertas me parece acertado si bien otras investigaciones de disponibilidad optan por listas cerradas solicitando un nuacutemero fijo de palabras para cada estiacutemulo Por ejemplo en el trabajo de Azurmendi (1983) se operaba sobre listas de veinte unidades En cualquiera de los casos la informacioacuten obtenida es tanto cuantitativa como cualitativa obtenemos palabras concretas y realmente disponibles en la mente del hablante las cuales ademaacutes pueden ser tabuladas de acuerdo con el correspondishyente tratamiento estadiacutestico Por todo ello y en una primera valoracioacuten este procedimiento es muy superior al de Seashore y Eckerson de cara a su aplicabilidad didaacutectica Ahora bien tal aplicabilidad se ve amenazada por otros graves inconvenientes emanados del propio disshyentildeo de las investigaciones sobre disponibilidad Y ello porque aunque la calidad y validez de las respuestas resultan satisfactorias no creo que pueda decirse lo mismo respecto de los estiacutemulos de partida Me explicareacute con maacutes detenimiento

Gougenheim fijoacute un total de dieciseacuteis estiacutemulos que suelen denominarse con el disshycutible teacutermino de centros de intereacutes (yo personalmente habriacutea preferido una alternativa como aacutembitos nocionales) Los centros de intereacutes pueden definirse en principio como macrodominios semaacutenticos que agrupan diversos campos leacutexicos Pues bien tales centros de intereacutes no focalizan su atencioacuten sobre el conjunto del caudal leacutexico del idioma sino que se concentran praacutecticamente en su totalidad en palabras que pertenecen a la categoriacutea leacutexica sustantivo Los adjetivos y los adverbios quedan completamente preteridos12 mientras que los verbos apenas si pueden tener una tiacutemida presencia gracias al centro nuacutemero trece (trashybajos del campo y del jardiacuten) donde si tomamos como referencia los datos de la provincia de Almeriacutea los primeros puestos los ocupan los verbos regar y podar (cf Mateo 1998 185) La atencioacuten tampoco se extiende por igual a todos los sustantivos sino soacutelo a aquellos que designan entidades concretas la competencia leacutexica relativa a los nombres abstractos o de eventos con muy puntuales excepciones permanece opaca a esta encuesta Eso significa por ejemplo que no tienen cabida palabras como vez y vida que son los dos sustantivos maacutes frecuentes del espantildeol de acuerdo con los datos de Alameda y Cuetos (1995 590) en cuyo diccionario ocupan los puestos cincuenta y dos y sesenta y cuatro respectivamente Al margen de esto tambieacuten es obligado constatar que la caracterizacioacuten de los dieciseacuteis centros de intereacutes resulta cuando menos irregular Asiacute existe un centro especiacutefico para animales (el nuacutemero catorce) pero no para plantas que es un aacutembito que queda disuelto entre varios es-

12 La heterogeneidad de la categoriacutea adverbio en su caracterizacioacuten tradicional y los debates que ello provoca auacuten en la actualidad acerca de su caraacutecter leacutexico o gramatical es sin duda un serio inconveniente a la hora de acometer su tratamiento lexicoestadiacutestico En cualquier caso creo que al menos los adverbios de modo pueden ser reconocidos como unidades leacutexicas de pleno derecho Y el que la inmensa mayoriacutea de los mismos sean en espantildeol formas derivadas no puede servir de justificacioacuten para este olvido pues seguacuten eso deberiacutean tambieacuten ser excluidos de los recuentos todos los sustantivos derivados que no son pocos Aunque la relevancia estadiacutestica de los adverbios de modo no sea comparable a la de las demaacutes categoriacuteas leacutexicas tampoco resulta desdentildeable De hecho Justicia (1995) documentoacute un buen nuacutemero de ellos entre los escolares de Andaluciacutea oriental Entre los que alcanzaban un peso estadiacutestico de primer orden no soacutelo se encontraban los archifrecuentes bien y mal sino tambieacuten otros como despacio solamente y aproximadamente con maacutes de veinte apariciones absolutas cada uno

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tiacutemulos frente a centros sumamente amplios y heteroacuteclitos como la ciudad y el campo (nuacutemeros diez y once respectivamente) aparecen otros mucho maacutes restringidos entre los que sobresale el nuacutemero seis objetos colocados sobre la mesa para la comida Sospecho que este uacuteltimo fue contemplado por Gougenheim como consecuencia de ciertas especifishycidades de la cultura francesa difiacutecilmente extrapolables a otras sociedades Dado que el tiempo que se ofrece a los encuestados es el mismo en todos los casos (dos minutos) es legiacutetima la sospecha de que en los centros maacutes amplios ese tiempo resultaraacute insuficiente para poder reflejar todas las lexiacuteas que forman parte del leacutexico activo del encuestado mientras que en los maacutes restringidos puede incluso resultar excesivo para tal fin ya que permitiriacutea actualizar unidades comparativamente poco relevantes

Es de lamentar que el proyecto panhispaacutenico haya adoptado de forma casi literal la secuencia de centros de intereacutes del proyecto franceacutes sin haber procedido a los necesarios reajustes Reajustes que siacute llevoacute a cabo por ejemplo Azurmendi (1983) aunque de acuerdo con unos criterios establecidos baacutesicamente ad hoc En el proyecto panhispaacutenico la uacutenica modificacioacuten apreciable de la que tengo constancia (y que seguacuten mis noticias se introdujo a partir de la investigacioacuten en Las Palmas de Gran Canaria) se encuentra en el nuacutemero nueve a su formulacioacuten original (calefaccioacuten e iluminacioacuten) se le antildeadioacute la apostilla medios para airear un recinto ante la evidencia de que en muchos lugares del dominio linguumliacutestico hispanohablante las necesidades de clima interior se orientan hacia la refrigeracioacuten y no hacia la calefaccioacuten Al margen de esto algunos investigadores han tomado la iniciativa de incorporar en su trabajo alguacuten centro de intereacutes adicional pero probablemente debido a que el proyecto se encontraba por entonces en una fase relativamente avanzada tales iniciativas no se han generalizado Asiacute Mateo (1998) incluye acertadamente en su estudio sobre la provincia de Almeriacutea dos nuevos centros los colores (que abre una pequentildea puerta a los adjetivos) y la mar (imprescindible en un territorio litoral)

44 Quiero dejar meridianamente claro que las precisiones que estoy introduciendo en estos paacuterrafos a propoacutesito de los estudios de disponibilidad al igual que las ya sentildealadas a propoacutesito de los diccionarios de frecuencias en absoluto pretenden minimizar su imporshytancia e intereacutes que por otro lado van maacutes allaacute de su aprovechamiento para la ensentildeanza Simplemente quieren poner de relieve las enormes dificultades a las que se quiera o no han de enfrentarse los acercamientos objetivos al componente leacutexico de las lenguas Difishycultades que condicionan su proyeccioacuten aplicada y que aparecen redobladas en el caso de la disponibilidad por lo que tiene de acercamiento empiacuterico a una realidad no directamente observable el lexicoacuten mental de los hablantes Constituye un meacuterito innegable de estos estudios el haber conseguido afrontar ese reto de manera decidida y con garantiacuteas de eacutexito por lo que se refiere a ciertas parcelas del vocabulario Pero y aquiacute se encuentra la piedra de toque de mis argumentaciones ese eacutexito dista mucho de ser ampliable a la competencia leacutexica en su globalidad Si acaso he hecho excesivo hincapieacute en esa circunstancia es porque la considero una llamada de atencioacuten muy conveniente que sinceramente suelo echar en falta en las publicaciones dedicadas a esta liacutenea de investigacioacuten Pareciera en ellas como si se diera por sentado que los centros de intereacutes tomados en consideracioacuten completasen a efectos praacutecticos todo el espectro de dominios temaacuteticos y discursivos pertinentes para establecer (de forma combinada con los datos de frecuencia) el leacutexico fundamental de una lengua Sin embargo insisto una vez maacutes en que los datos obtenidos a partir de tales centros

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suponen solamente una muestra (no representativa sino selectiva) del verdadero volumen del lexicoacuten mental

A poco que se indague en las posibilidades designativas de un idioma emergen ante nosotros nuevos aacutembitos nocionales no contemplados inicialmente por Gougenheim y que habriacutean podido formar parte legiacutetimamente de las encuestas de disponibilidad leacutexica Pieacutensese en las siguientes etiquetas a las que podriacutea antildeadirse un largo etceacutetera relaciones sociales parentesco amistad clima y fenoacutemenos meteoroloacutegicos enfermedades el tiempo (cronoloacutegico) y sus intervalos

La omisioacuten de verbos adjetivos y adverbios en las encuestas de disponibilidad tampoco me parece justificada El argumento a veces esgrimido (cf Bartol 2002 63 y ss) de que la investigacioacuten sobre la frecuencia da poca cobertura a los nombres que se refieren a cosas concretas es cierto en el momento actual de primaciacutea de los corpora escritos pero la solushycioacuten pasa por profundizar en los estudios de frecuencias a partir de corpora orales verdadshyeramente representativos A lo sumo ello hariacutea comprensible una mayor atencioacuten proporshycional hacia la disponibilidad de los sustantivos (a modo de discriminacioacuten positiva) pero no la plena exclusividad que se le ha asignado Es algo que sesga excesivamente cualquier utilizacioacuten posterior de los datos tanto en el plano didaacutectico como en el lexicograacutefico Y huelga decir que me niego a admitir ni siquiera como hipoacutetesis de trabajo el apriorismo de que el leacutexico disponible en el lexicoacuten mental de un hablante estaacute formado mayoritariamente por nombres concretos y muy escasamente por otras categoriacuteas leacutexicas Es un supuesto que suena demasiado a eso de hacer de la necesidad virtud

Tampoco considero suficiente excusa el que el recuerdo de verbos y adjetivos sea maacutes difiacutecil de estimular por medio de una encuesta ya que no por ello dejan de resultar viables algunos cauces para atenuar al menos parcialmente dicha circunstancia La inclusioacuten del campo del color en el trabajo de Mateo (1998) da testimonio de ello Otras posibilidades podriacutean haber sido para los adjetivos los estados de aacutenimo (feliz triste etc) y para los verbos estiacutemulos del tipo cosas que sueles hacer cuando estaacutes en casa (en la calle etc) Por uacuteltimo tampoco conviene perder de vista la existencia de vocablos indiscutiblemente usuales que por su condicioacuten de tabuacute difiacutecilmente tienen presencia en un corpus estaacutendar Al menos cuando se trata de la ensentildeanza de idiomas dirigidos a adultos dichos vocablos son necesarios al menos para que los aprendices sepan reconocerlos y eviten su empleo en situaciones inapropiadas Cabriacutea proponer para los mismos un estiacutemulo como insultos y palabras que no te atreveriacuteas a decir en situaciones formales

En resumen me parece que reconocer las limitaciones de la investigacioacuten empiacuterica sobre disponibilidad leacutexica y muy especialmente del meacutetodo seguido en el proyecto panhispaacutenico no significa en absoluto infravalorar sus logros Simplemente permite tomar conciencia de queacute es lo que se le puede pedir y queacute es lo que en puridad no se debe esperar de ella Porque precisamente conociendo con claridad sus liacutemites es como pueden ponderarse sus verdaderas posibilidades

5 Hacia un replanteamiento de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos

51 Llegados a este punto de la exposicioacuten se diriacutea que el panorama que se nos preshysenta ante la vista ofrece unos tintes poco alentadores Los tres paraacutemetros que permiten una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos (frecuencia uso y disponibilidad) resultan

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manifiestamente problemaacuteticos dadas las insuficiencias de los instrumentos con los que contamos hoy diacutea para su correcta delimitacioacuten Sin embargo seriacutea injusto quedarse anshyclado en una valoracioacuten meramente negativa Primero porque las carencias aludidas son simplemente una consecuencia loacutegica tanto de la complejidad del objeto de estudio como de la falibilidad de la indagacioacuten cientiacutefica todo lo cual ha de servir de acicate maacutes que de desaacutenimo Segundo porque pese a todos los reparos y matizaciones que correspondan lo cierto es que los recursos derivados de la investigacioacuten cuantitativa del leacutexico siguen siendo de suma utilidad lo que significa que el esfuerzo empleado en su elaboracioacuten meshyrece cualquier calificativo menos el de baldiacuteo Manejados con las debidas precauciones y en sus justos liacutemites ofrecen un considerable potencial para la planificacioacuten curricular y el disentildeo de materiales didaacutecticos Obviamente a nadie se le oculta que la alternativa cifrada en una introduccioacuten meramente aleatoria o intuitiva de los contenidos leacutexicos constituye a todas luces una senda maacutes insegura y conflictiva Por decirlo con una foacutermula inspirada en las verdades del barquero cabe afirmar que por muy deficiente que sea un diccionario de frecuencias o cualquier otro recurso de seleccioacuten cuantitativa del leacutexico siempre seraacute mejor tenerlo a nuestra disposicioacuten que carecer de eacutel

Procedereacute a continuacioacuten a plantear las viacuteas que a mi modo de ver posibilitariacutean una proyeccioacuten positiva de la investigacioacuten lexicoestadiacutestica en el marco de una ensentildeanza coshymunicativa de segundas lenguas Para tal fin pienso que ha de partirse de tres corolarios que se desprenden de todo lo expuesto anteriormente Su eje comuacuten es la conveniencia de huir tanto de un dogmatismo esteacuteril como de un eclecticismo acriacutetico y poco riguroso

a) Dado que ninguno de los tres paraacutemetros de caacutelculo cuantitativo resulta satisfactorio por siacute solo lo maacutes razonable es proceder a una seleccioacuten que contemple de forma combinada los tres Se ha de partir de aquel que se revele como maacutes ajustado a los objetivos didaacutecticos que se persiguen y sobre esa base utilizar los otros dos como mecanismos complementarios que subsanen los sesgos o lagunas advertidos en el primero

b) Los defensores de la limitacioacuten objetiva plantean generalmente como horizonte curshyricular unos contenidos leacutexicos excesivamente restringidos Para el caso concreto del franceacutes fundamental el repertorio cualitativo de referencia contempla unas tres mil quinientas palshyabras (incluidas las de iacutendole gramatical) seguacuten indica su propio responsable (cf Gougen-heim 1971 6) Esta cifra se mueve dentro de los maacutergenes habitualmente calculados para el leacutexico usual de un hablante medio Pero ya he advertido a lo largo del presente trabajo que la disponibilidad real desborda ampliamente tales liacutemites En consecuencia un curriacuteculo que aspire a dar cuenta del grado de competencia propio de los niveles superiores estaacute obshyligado a barajar un volumen de contenidos leacutexicos mucho maacutes alto De hecho creo que esos planteamientos restrictivos constituyen un resabio conductista heredado de los enfoques didaacutecticos audiolingual y situacional Como ya observoacute atinadamente Zimmerman (1997 11) durante el auge de la ensentildeanza audiolingual se expresaron claros pronunciamientos en contra de que los aprendices de niveles iniciales aprendieran un volumen excesivo de vocabulario El manual de Rivers (1968 208 y ss) uno de los maacutes representativos de aquel periacuteodo constituye un caso paradigmaacutetico al respecto Los motivos esgrimidos para tal actishytud variaban en cada caso pero remitiacutean en uacuteltima instancia a la idea de que el aprendizaje de ese vocabulario superfluo incidiriacutea negativamente sobre el aprendizaje linguumliacutestico en su conjunto y muy especialmente sobre el de otras vertientes de la lengua tenidas entonces por mucho maacutes importantes verbigracia los patrones estructurales Ni que decir tiene que

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los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

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y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

264 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

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compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

266 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

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por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

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siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

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cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

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Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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252 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

rabies maacutergenes de variacioacuten entre los hablantes en virtud de factores sociales tales como el lugar de procedencia el sexo la edad la especializacioacuten acadeacutemica o profesional etc Es precisamente este segundo grupo de palabras de aparicioacuten maacutes dispersa habida cuenshyta de las caracteriacutesticas de los individuos el que marca la especificidad del leacutexico usual respecto del leacutexico frecuente En uacuteltima instancia cabe admitir que un vocablo seraacute tanto maacutes frecuente en una lengua cuanto mayor sea el nuacutemero de hablantes que lo tengan como parte de su leacutexico usual Por todo ello no es de extrantildear que la investigacioacuten lexicomeacutetrica actual a la hora de establecer una medicioacuten estadiacutestica estaacutendar haya definido el iacutendice de uso como el producto de multiplicar la frecuencia por la dispersioacuten (Loacutepez Morales 2003 82)7 Frecuencia y uso coincidiraacuten uacutenicamente en los corpora idiolectales (extraiacutedos de un uacutenico informante) normalmente de escaso intereacutes para la linguumliacutestica En cuanto el corpus manejado resulte representativo de todo un colectivo hablante (ya sea eacuteste la comunidad idiomaacutetica en su conjunto ya una parte de la misma reconocible socialmente como tal) dicha coincidencia deja de existir

No faltan testimonios que constatan la asimetriacutea entre leacutexico frecuente y leacutexico usual Siquiera sea a tiacutetulo de aneacutecdota cabe traer a colacioacuten una actividad incluida por McCarthy y ODell (1994 2) en su manual de ensentildeanza de vocabulario En ella se pregunta a los estushydiantes acerca del nuacutemero de palabras que maneja como promedio un hablante de ingleacutes asiacute como cuaacutentas son las palabras que constituyen el 45 de lo que se escribe en dicha lengua La primera pregunta hace referencia a lo que aquiacute denomino leacutexico usual la segunda al leacutexico frecuente La clave de los ejercicios da como correctas (lamentablemente sin indicar las fuentes) las siguientes respuestas cinco mil para la primera pregunta y cincuenta para la segunda Ello significariacutea nada menos que un diferencial de cien a uno entre el leacutexico usual y el frecuente En teacuterminos maacutes moderados Pedro Beniacutetez (1994 10) hacieacutendose eco de trabajos anteriores sentildeala por una parte que las mil palabras maacutes frecuentes del espantildeol abarcan aproximadamente el 85 del contenido leacutexico de cualquier texto no especializado por otra que los hablantes nativos hacen uso de una parte relativamente pequentildea del caudal leacutexico de su lengua de acuerdo con una horquilla que puede ser situada entre los poco maacutes de dos mil vocablos que maneja lo que Beniacutetez denomina el hombre de la calle (cualquier cosa que esto sea) y las cinco mil de los hablantes dedicados a actividades intelectuales Cifras similares maneja Humberto Loacutepez Morales (2003 80) De tales datos se deduce en primer lugar que el leacutexico usual desborda al leacutexico frecuente y en segundo lugar que mienshytras el coacutemputo del leacutexico frecuente se postula de acuerdo con un patroacuten uacutenico la medicioacuten del leacutexico usual estaacute sujeta a fluctuaciones (por la incidencia estadiacutestica de la dispersioacuten) en funcioacuten del tipo de hablante que sea tomado como referencia

32 Mientras que la investigacioacuten de la frecuencia leacutexica se halla circunscrita a una liacutenea de trabajo en general bien delimitada (la linguumliacutestica de corpus y la elaboracioacuten de diccionarios de frecuencias) no cabe decir lo mismo a propoacutesito del leacutexico usual para el que cabe apreciar diversas viacuteas de acercamiento seguacuten la orientacioacuten y objetivos de los disshytintos investigadores Quizaacute ello sea debido a que en esta parcela los datos cualitativos sean como miacutenimo tan relevantes como los estrictamente cuantitativos El anaacutelisis de muestras

7 La foacutermula estadiacutestica que permite hallar el iacutendice de dispersioacuten aparece especificada en Juilland et al (1970 lii)

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 253

extraiacutedas de un uacutenico individuo tiene normalmente como ya he sentildealado en el epiacutegrafe 31 muy escasa relevancia desde el punto de vista linguumliacutestico Pero para ciertas parcelas de los estudios literarios (particularmente la estiliacutestica) siacute puede ser interesante una indagacioacuten de este tipo a propoacutesito de la obra de un determinado autor Ello es lo que da lugar por ejemplo a la aparicioacuten de estudios lexicomeacutetricos como el que Belloacuten (1973) llevoacute a cabo a partir de la poesiacutea de Luis Cernuda Desde otro punto de vista la llamada linguumliacutestica de campo (que engloba la dialectologiacutea la geografiacutea linguumliacutestica la linguumliacutestica antropoloacutegica etc) ofrece desde hace tiempo interesantes aportaciones en lo relativo al conocimiento cualitativo de la diversidad diatoacutepica y diateacutecnica del vocabulario Sin embargo ha sido el desarrollo de la sociolinguumliacutestica a lo largo de las uacuteltimas deacutecadas lo que ha permitido disponer de un soporte teoacuterico y metodoloacutegico maacutes ajustado para el conocimiento de los fenoacutemenos de variabilidad linguumliacutestica especialmente en el marco de los estudios de estratificacioacuten Por uacuteltimo y cirshycunscrita baacutesicamente al terreno de la variacioacuten diateacutecnica (derivada de la especializacioacuten acadeacutemica y profesional de los hablantes) la investigacioacuten en terminologiacutea estaacute ofreciendo tambieacuten resultados de primer orden

La orientacioacuten sociolinguumliacutestica y la terminoloacutegica son las que a mi modo de ver y de modo complementario ofrecen mayores posibilidades de cara a la aplicacioacuten en el aacutembishyto de la seleccioacuten y secuenciacioacuten didaacutectica de los contenidos leacutexicos A grandes rasgos considero que la perspectiva sociolinguumliacutestica se revela maacutes adecuada para el disentildeo y aproshyvechamiento de corpora textuales con vistas a la elaboracioacuten de vocabularios de caraacutecter general Especialmente a la hora de atender aspectos tales como su representatividad y su tratamiento estadiacutestico La perspectiva terminoloacutegica por su parte resulta especialmente fructiacutefera en la elaboracioacuten de vocabularios de especialidad sumamente valiosos para la ensentildeanza con fines especiacuteficos

33 Los recursos disponibles para el reconocimiento del vocabulario usual pueden ser habitualmente etiquetados con el marbete de vocabularios baacutesicos si bien bajo el mismo suelen aparecer obras bastante heterogeacuteneas Para la elaboracioacuten de estos vocabularios baacuteshysicos se puede seguir un procedimiento objetivo (de base lexicoestadiacutestica) o subjetivo (a partir de la competencia e intuiciones del redactor) Tampoco falta un tercer cauce que yo llamariacutea indirecto se adaptan y reajustan repertorios previamente existentes (en el mismo idioma o en otros) y luego se perfilan si se estima necesario con materiales propios de nashyturaleza objetiva yo subjetiva Asiacute ocurre por ejemplo en el breve pero relevante trabajo del Equipo Rosa Sensat (1978) pensado para la ensentildeanza de la lengua materna a escolares de seis a nueve antildeos

Como testimonio del uso de procedimientos subjetivos pueden tomarse en consideracioacuten los listados leacutexicos que figuran en los voluacutemenes emanados del proyecto Nivel Umbral que auspicioacute el Consejo de Europa a partir de los antildeos setenta Como se sabe el volumen coshyrrespondiente al espantildeol corrioacute a cargo de Peter J Slagter (1979) Pese a las loacutegicas reservas que despiertan tales meacutetodos subjetivos lo cierto es que al menos en este caso concreto el resultado final fue bastante plausible La seleccioacuten del vocabulario aunque recaiacutea en uacuteltima instancia en una decisioacuten personal del autor se efectuaba a partir de unas pautas previas muy bien delimitadas Pautas que derivaban de un anaacutelisis nocional-funcional de los diversos dominios de discurso y de las situaciones comunicativas que en teacuterminos de necesidades objetivas tendriacutean que formar parte de la competencia efectiva del aprendiz Como prueba

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de la validez didaacutectica del trabajo de Slagter cabe arguumlir el amplio provecho que obtuvo de eacutel el Equipo Pragma (1983) cuyo Para empezar marca a mi modo de ver un antes y un despueacutes en la historia de los manuales de ensentildeanza de espantildeol como lengua extranjera

Por lo que se refiere a los vocabularios baacutesicos obtenidos mediante procedimientos objetivos es obligado admitir que responden a una liacutenea de trabajo totalmente anaacuteloga y compatible con la seguida en la redaccioacuten de diccionarios de frecuencias Al fin y al cabo parten tambieacuten de un corpus que se quiere suficientemente representativo En teoriacutea la diferencia entre uno y otro tipo de repertorios estribariacutea en que mientras en un caso el dato estadiacutestico maacutes relevante seriacutea el iacutendice de frecuencia en otro primariacutea el iacutendice de uso Sin embargo dicha precisioacuten es sumamente puntual y en la praacutectica baladiacute nada impide que un diccionario de frecuencias ofrezca un caacutelculo del iacutendice de uso (de hecho es muy de agradecer8) como tampoco hay nada que impida que un vocabulario baacutesico adopte como criterio de seleccioacuten el iacutendice de frecuencia cuya obtencioacuten es previa a la del iacutendice de uso Por consiguiente la cesura entre una y otra herramienta se difumina en buena medida y como ya he indicado la obra de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) podriacutea ser entendida como un caso fronterizo

A pesar de todo considero que sigue habiendo elementos de juicio suficientes siquiera sea en teacuterminos maacutes operativos que teoacutericos para mantener justificadamente la distincioacuten entre ambas En concreto aprecio que los diccionarios de frecuencias aspiran a ofrecer un coacutemputo amplio y en lo posible general de las unidades leacutexicas de la lengua mientras que los vocabularios baacutesicos como su nombre indica tienden a aplicar unos criterios maacutes restrictivos en la inclusioacuten de unidades que llevan aparejados un umbral estadiacutestico maacutes exigente Del mismo modo una notable proporcioacuten de vocabularios baacutesicos acotan de anshytemano la variedad de lengua analizada Aunque no contemplan las precisiones diateacutecnicas propias de los vocabularios de especialidad (por ejemplo leacutexico juriacutedico) siacute es corriente que existan otras de iacutendole diatoacutepica diastraacutetica o diafaacutesica (tales como vocabulario de Puerto Rico vocabulario infantil vocabulario coloquial etc) Ademaacutes la elaboracioacuten de los voshycabularios baacutesicos suele venir ya marcada desde el principio por una finalidad didaacutectica que en el caso de los diccionarios de frecuencias puede ser contemplada entre otras varias o adoptada a posteriori pero que rara vez constituye su objetivo primordial Por uacuteltimo y como ya he apuntado en otro momento en los vocabularios baacutesicos la informacioacuten cualitashytiva adquiere una mayor relevancia Lo importante es queacute palabras han sido incluidas en el repertorio (y por la reciacuteproca cuaacuteles han sido excluidas) Todo lo maacutes y dependiendo de los objetivos concretos de la obra cabe fijar una jerarquiacutea por niveles de competencia o grados acadeacutemicos Pero dentro de cada punto de la escala (por ejemplo nivel inicial) todas las palabras son consideradas por igual sin que en la praacutectica quepa reconocer un orden de pre-lacioacuten riacutegidamente sometido a los gradientes de uso o frecuencia Asiacute pues la informacioacuten cuantitativa interesa soacutelo como patroacuten clasificatorio Las precisiones lexicoestadiacutesticas que vayan maacutes allaacute de eso pueden pasar a un segundo plano e incluso omitirse por completo

Algunos de los repertorios mencionados en los epiacutegrafes relativos al leacutexico frecuente pueden ser incluidos tambieacuten aquiacute como acercamientos maacutes o menos aproximados al vo-

8 Y no soacutelo el caacutelculo sino tambieacuten secciones especiacuteficas en las que los lemas aparezcan ordenados de acuerdo con los gradientes de dispersioacuten y de uso De nuevo el diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestra como un ejemplo a seguir

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cabulario usual de nuestra lengua pues como ya he advertido anteriormente la separacioacuten entre uno y otro tipo de herramientas distan mucho de ser impermeables Lo dicho a propoacuteshysito del caraacutecter fronterizo de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) puede sostenerse tambieacuten mutatis mutandis cuando nos acercamos a otros repertorios anteriores y en particular a los de una maacutes clara vocacioacuten didaacutectica Por ejemplo Buchanan (1927) Eaton (1940) o Garshyciacutea Hoz (1953) De entre los publicados con posterioridad quizaacute el dirigido por Maacuterquez Villegas (1975) sea el que va maacutes directamente encaminado hacia la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera si bien desde una perspectiva actual los presupuestos teoacutericos y metodoloacutegicos que lo inspiraron merecen ser puestos en cuarentena

A mi modesto entender de entre los vocabularios baacutesicos de naturaleza objetiva el maacutes riguroso y mejor fundamentado es el que llevoacute a cabo Amparo Morales (1986) a propoacutesishyto del espantildeol de Puerto Rico Seriacutea muy deseable que sirviera de estiacutemulo e inspiracioacuten para repertorios anaacutelogos en otros territorios del dominio linguumliacutestico hispaacutenico Claro que incluso en un trabajo tan encomiable como el aludido es posible advertir la sorprendente ausencia de palabras que difiacutecilmente podemos considerar ajenas al vocabulario usual de cualquier hispanohablante nativo Asiacute Bartol (2002 64) constata la no aparicioacuten en el mismo de los vocablos bicicleta cuchara laacutepiz queso y untildea iquestSe ha debido eso a una insuficiencia en el disentildeo o el desarrollo de la investigacioacuten No lo creo asiacute aunque claro estaacute todo es mejorable Maacutes bien me inclino a pensar que estos hechos denotan algo que va maacutes allaacute del mero control de calidad de un repertorio concreto Constituyen una evidencia directa de los liacutemites a los que se enfrenta toda seleccioacuten de contenidos leacutexicos derivada exclusivamente de muestras de actuacioacuten linguumliacutestica Nos hallamos en fin ante el dilema entre competencia y corpus que tan arduos debates ha provocado en el seno de la linguumliacutestica teoacuterica desde Chomsky (1965) Una buacutesqueda de procedimientos lexicomeacutetricos objetivos maacutes allaacute del horizonte impuesto por un corpus de partida nos aboca al tercero de los paraacuteshymetros consignados al comienzo de este texto la disponibilidad leacutexica

4 El leacutexico disponible

41 El teacutermino disponibilidad leacutexica aparece en el seno de la linguumliacutestica francesa a meshydiados del siglo XX si bien cabe rastrear nociones anaacutelogas en la psicolinguumliacutestica anterior Por leacutexico disponible hay que entender el conjunto de unidades leacutexicas que un hablante conshyoce realmente independientemente de su frecuencia o del grado de uso que tengan Se trata en definitiva del conjunto de palabras que se encuentran presentes en el lexicoacuten mental del individuo Son recuperables durante el proceso de produccioacuten linguumliacutestica y comprensibles durante el de percepcioacuten

La necesidad de tomar en consideracioacuten este leacutexico viene dada por la evidencia de que los usuarios de una lengua conocen muchas maacutes palabras que las que manejan habitual -mente y la diferencia se acentuacutea si las confrontamos con las verdaderamente frecuentes Para corroborar esto pueden compararse los testimonios aludidos por Pedro Beniacutetez (1994 10) comentados en 31 con los que ofrece Aitchison (1987 7) Esta uacuteltima autora tras evalshyuar investigaciones precedentes para el ingleacutes afirma que el nuacutemero de palabras conocidas por un hablante adulto con cierto nivel educativo difiacutecilmente puede ser inferior a cincuenta mil (sumando formas baacutesicas y derivadas) y puede alcanzar incluso las doscientas cincuenta mil Quizaacute esta uacuteltima cifra resulte excesiva y deba matizarse en virtud de un anaacutelisis de la

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validez y fiabilidad de los caacutelculos Pero incluso rebajando en mucho tales estimaciones las cantidades que postulan las investigaciones psicolinguumliacutesticas maacutes plausibles siguen siendo considerables Peacuterez Basanta (1999 274) recoge la cifra de diecisiete mil quinientos como la media de vocablos que conoce un hablante de ingleacutes de dieciocho antildeos9 Este dato como veremos es significativo pues atantildee a sujetos de la misma edad que los encuestados en el proyecto panhispaacutenico de disponibilidad leacutexica En resumidas cuentas el total de unidades que componen la competencia leacutexica de un hablante nativo se encuentra siempre muy por encima del nuacutemero que se actualiza de modo efectivo en las situaciones habituales de uso

Como confirmacioacuten de lo expuesto voy a proponer a continuacioacuten un ejemplo quizaacute un tanto pedestre pero que a mi juicio resulta suficientemente clarificador Solicito al lector de estas paacuteginas que tenga a bien pensar en la unidad leacutexica trapecio Los datos objetivos permiten asegurar que la misma no forma parte en modo alguno del leacutexico frecuente de la lengua espantildeola una consulta al correspondiente diccionario de frecuencias o el rastreo por cualquier corpus medianamente representativo confirman fehacientemente tal aserto Del mismo modo resulta plausible postular que tampoco forma parte del vocabulario usual de lo que en teacuterminos estadiacutesticos cabriacutea reconocer como un hablante estaacutendar de nuestra lengua Soacutelo alcanzariacutea el rango de palabra usual en aquellos individuos que por profesioacuten o aficioacuten tratan habitualmente de cuestiones relacionadas con la geometriacutea o con los espeshyctaacuteculos circenses Si el lector no entra dentro de tal colectivo le ruego intente recordar la uacuteltima ocasioacuten en que escuchoacute o emitioacute dicho vocablo iquestHace meses iquestantildeos quizaacute Y a pesar de todo esto estoy convencido de que conoce perfectamente su significado como lo conoce la praacutectica totalidad de hispanohablantes con un miacutenimo de formacioacuten y experiencia Por lo tanto se trata de un vocablo que se encuentra disponible en el lexicoacuten mental aparshyentemente dormido pero dispuesto para ser recuperado en cuanto la ocasioacuten lo requiera Lo mismo ocurre con varios miles de unidades anaacutelogas a la aquiacute seleccionada Gracias a esa amplitud del volumen de leacutexico disponible el hablante nativo se encuentra capacitado para afrontar y resolver satisfactoriamente no soacutelo las situaciones de comunicacioacuten maacutes comunes y cotidianas sino tambieacuten las que tienen un caraacutecter excepcional

42 El estudio de la disponibilidad leacutexica cuenta con la particularidad de que a diferenshycia de lo que ocurre con el leacutexico frecuente y el usual no puede emprenderse a partir de un corpus (eacuteste necesitariacutea unas dimensiones tales que lo hariacutean cientiacuteficamente inabarcable) La disponibilidad se manifiesta pues como un fenoacutemeno de competencia que difiacutecilmente adquiere una plasmacioacuten cabal en la actuacioacuten espontaacutenea Por ello su medicioacuten cuantishytativa ha de acometerse por medio de procedimientos alternativos entre los que destacan los tests y los cuestionarios Al respecto creo que merece ser reconocido como un avance pionero el test disentildeado en su diacutea por Seashore y Eckerson (1940) para el reconocimiento de vocabulario en lengua inglesa En el aacutembito francoacutefono y desde postulados metodoloacutegicos diferentes Micheacutea (1953) y sobre todo Gougenheim (1967) sentaron las bases de lo que ha sido buena parte de la investigacioacuten posterior en disponibilidad leacutexica que pronto se

9 Por su parte Goulden Nation y Read (1990) estiman que un estudiante universitario hablante nativo de ingleacutes domina una media de diecisiete mil familias de palabras Dado que seguacuten los propios caacutelculos de Nation (1983) la relacioacuten en dicha lengua entre familias y unidades leacutexicas individuales mantiene una proporcioacuten de 1 6 eso nos da un volumen medio total de veintisiete mil doscientas lexiacuteas diferentes

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extendioacute a Canadaacute y otros paiacuteses La plasmacioacuten cualitativa de los datos de disponibilidad combinados con los de frecuencia quedoacute reflejada en la segunda edicioacuten del diccionario destinado a recopilar el vocabulario fundamental10 del franceacutes cuya redaccioacuten corrioacute a cargo de Gougenheim (1971)

En esta misma liacutenea contamos actualmente para el espantildeol con un ambicioso proyecto (en adelante proyecto panhispaacutenico) que indaga en la disponibilidad leacutexica de los joacutevenes preuniversitarios de diversos territorios de todo el dominio hispanohablante Bajo la coorshydinacioacuten de Humberto Loacutepez Morales sin duda su principal impulsor (cf Loacutepez Morales 1978 1997 Loacutepez Morales y Garciacutea Marcos 1995) este proyecto aunque se encuentra todaviacutea en curso ha ofrecido ya resultados muy importantes La Universidad de Salamanca ha habilitado en su sitio de internet una paacutegina (httpwww3usalesdispolex) dedicada especiacuteficamente al mismo que ofrece igualmente informacioacuten sobre otros trabajos de disshyponibilidad relacionados con el espantildeol aunque no directamente vinculados al proyecto panhispaacutenico

43 La voluntad aplicada de los estudios de disponibilidad leacutexica a la ensentildeanza de lenshyguas resulta incuestionable De hecho el diccionario de franceacutes fundamental antes aludido va destinado ante todo a usuarios no francoacutefonos En el marco del proyecto panhispaacutenico Loacutepez Morales se ha interesado fundamentalmente por las implicaciones de estos estudios en lo relativo a la ensentildeanza de la lengua materna mientras que otros autores entre los que se cuentan Beniacutetez (1994) y Bartol (2002) han ponderado sus posibilidades con vistas a la ensentildeanza del espantildeol como segunda lengua En los uacuteltimos antildeos han aparecido ya trabajos que como los de Carcedo (1998 1999) han utilizado este procedimiento de anaacutelisis para estudiar la competencia leacutexica de los estudiantes de espantildeol como lengua extranjera

No obstante lo dicho quizaacute sea conveniente tomar en consideracioacuten el hecho de que las investigaciones comentadas por sus propios condicionantes metodoloacutegicos no dan cuenta de la totalidad del leacutexico disponible sino soacutelo de una parte (relativamente pequentildea me atreveriacutea a decir) Y eso limita ineludiblemente sus posibilidades didaacutecticas El test de Sea-shore y Eckerson utiliza como estiacutemulo una muestra de entradas leacutexicas extraiacutedas de un dicshycionario de lengua Tras el correspondiente tratamiento estadiacutestico los resultados obtenidos pueden ser extrapolados al total del universo considerado (el diccionario en su conjunto) pero soacutelo en teacuterminos cuantitativos no cualitativos Es decir podemos calcular cuaacutentas pashylabras conoce un hablante pero seremos incapaces de precisar cuaacuteles son La informacioacuten cualitativa se limita a las propias unidades seleccionadas en la muestra Una apreciacioacuten similar es vaacutelida para otros procedimientos psicolinguumliacutesticos de caacutelculo disentildeados con posshyterioridad11 Ademaacutes hay sobradas evidencias de que estas pruebas de reconocimiento dan lugar a unas estimaciones que adolecen de una excesiva dispersioacuten en virtud de decisiones metodoloacutegicas tales como el nuacutemero total de iacutetems administrados a los sujetos (cf Justicia 1995 8 y ss)

10 El vocabulario fundamental en tanto que correlato de lo que en la bibliografiacutea anglosajona se conoce como nuclear vocabulary o maacutes recientemente core vocabulary estariacutea formado por todas aquellas palabras que en un idioma dado pueden ser consideradas como plenamente neutras desde el punto de vista pragmaacutetico y sociolinguumliacutes-tico (cf Stein 1978 Quirk 1981) 11 Para el espantildeol existen investigaciones de este tipo al menos desde Garciacutea Hoz (1946)

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Por lo que respecta al meacutetodo seguido por Gougenheim que es el adoptado en el proyecshyto panhispaacutenico cabe decir que parte de un cuestionario destinado a ofrecer una serie de respuestas asociativas a partir de un estiacutemulo de partida Se pide al encuestado que escriba para cada estiacutemulo tantas palabras cuantas sea capaz de recordar con una limitacioacuten de tiempo de dos minutos Este procedimiento de listas abiertas me parece acertado si bien otras investigaciones de disponibilidad optan por listas cerradas solicitando un nuacutemero fijo de palabras para cada estiacutemulo Por ejemplo en el trabajo de Azurmendi (1983) se operaba sobre listas de veinte unidades En cualquiera de los casos la informacioacuten obtenida es tanto cuantitativa como cualitativa obtenemos palabras concretas y realmente disponibles en la mente del hablante las cuales ademaacutes pueden ser tabuladas de acuerdo con el correspondishyente tratamiento estadiacutestico Por todo ello y en una primera valoracioacuten este procedimiento es muy superior al de Seashore y Eckerson de cara a su aplicabilidad didaacutectica Ahora bien tal aplicabilidad se ve amenazada por otros graves inconvenientes emanados del propio disshyentildeo de las investigaciones sobre disponibilidad Y ello porque aunque la calidad y validez de las respuestas resultan satisfactorias no creo que pueda decirse lo mismo respecto de los estiacutemulos de partida Me explicareacute con maacutes detenimiento

Gougenheim fijoacute un total de dieciseacuteis estiacutemulos que suelen denominarse con el disshycutible teacutermino de centros de intereacutes (yo personalmente habriacutea preferido una alternativa como aacutembitos nocionales) Los centros de intereacutes pueden definirse en principio como macrodominios semaacutenticos que agrupan diversos campos leacutexicos Pues bien tales centros de intereacutes no focalizan su atencioacuten sobre el conjunto del caudal leacutexico del idioma sino que se concentran praacutecticamente en su totalidad en palabras que pertenecen a la categoriacutea leacutexica sustantivo Los adjetivos y los adverbios quedan completamente preteridos12 mientras que los verbos apenas si pueden tener una tiacutemida presencia gracias al centro nuacutemero trece (trashybajos del campo y del jardiacuten) donde si tomamos como referencia los datos de la provincia de Almeriacutea los primeros puestos los ocupan los verbos regar y podar (cf Mateo 1998 185) La atencioacuten tampoco se extiende por igual a todos los sustantivos sino soacutelo a aquellos que designan entidades concretas la competencia leacutexica relativa a los nombres abstractos o de eventos con muy puntuales excepciones permanece opaca a esta encuesta Eso significa por ejemplo que no tienen cabida palabras como vez y vida que son los dos sustantivos maacutes frecuentes del espantildeol de acuerdo con los datos de Alameda y Cuetos (1995 590) en cuyo diccionario ocupan los puestos cincuenta y dos y sesenta y cuatro respectivamente Al margen de esto tambieacuten es obligado constatar que la caracterizacioacuten de los dieciseacuteis centros de intereacutes resulta cuando menos irregular Asiacute existe un centro especiacutefico para animales (el nuacutemero catorce) pero no para plantas que es un aacutembito que queda disuelto entre varios es-

12 La heterogeneidad de la categoriacutea adverbio en su caracterizacioacuten tradicional y los debates que ello provoca auacuten en la actualidad acerca de su caraacutecter leacutexico o gramatical es sin duda un serio inconveniente a la hora de acometer su tratamiento lexicoestadiacutestico En cualquier caso creo que al menos los adverbios de modo pueden ser reconocidos como unidades leacutexicas de pleno derecho Y el que la inmensa mayoriacutea de los mismos sean en espantildeol formas derivadas no puede servir de justificacioacuten para este olvido pues seguacuten eso deberiacutean tambieacuten ser excluidos de los recuentos todos los sustantivos derivados que no son pocos Aunque la relevancia estadiacutestica de los adverbios de modo no sea comparable a la de las demaacutes categoriacuteas leacutexicas tampoco resulta desdentildeable De hecho Justicia (1995) documentoacute un buen nuacutemero de ellos entre los escolares de Andaluciacutea oriental Entre los que alcanzaban un peso estadiacutestico de primer orden no soacutelo se encontraban los archifrecuentes bien y mal sino tambieacuten otros como despacio solamente y aproximadamente con maacutes de veinte apariciones absolutas cada uno

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tiacutemulos frente a centros sumamente amplios y heteroacuteclitos como la ciudad y el campo (nuacutemeros diez y once respectivamente) aparecen otros mucho maacutes restringidos entre los que sobresale el nuacutemero seis objetos colocados sobre la mesa para la comida Sospecho que este uacuteltimo fue contemplado por Gougenheim como consecuencia de ciertas especifishycidades de la cultura francesa difiacutecilmente extrapolables a otras sociedades Dado que el tiempo que se ofrece a los encuestados es el mismo en todos los casos (dos minutos) es legiacutetima la sospecha de que en los centros maacutes amplios ese tiempo resultaraacute insuficiente para poder reflejar todas las lexiacuteas que forman parte del leacutexico activo del encuestado mientras que en los maacutes restringidos puede incluso resultar excesivo para tal fin ya que permitiriacutea actualizar unidades comparativamente poco relevantes

Es de lamentar que el proyecto panhispaacutenico haya adoptado de forma casi literal la secuencia de centros de intereacutes del proyecto franceacutes sin haber procedido a los necesarios reajustes Reajustes que siacute llevoacute a cabo por ejemplo Azurmendi (1983) aunque de acuerdo con unos criterios establecidos baacutesicamente ad hoc En el proyecto panhispaacutenico la uacutenica modificacioacuten apreciable de la que tengo constancia (y que seguacuten mis noticias se introdujo a partir de la investigacioacuten en Las Palmas de Gran Canaria) se encuentra en el nuacutemero nueve a su formulacioacuten original (calefaccioacuten e iluminacioacuten) se le antildeadioacute la apostilla medios para airear un recinto ante la evidencia de que en muchos lugares del dominio linguumliacutestico hispanohablante las necesidades de clima interior se orientan hacia la refrigeracioacuten y no hacia la calefaccioacuten Al margen de esto algunos investigadores han tomado la iniciativa de incorporar en su trabajo alguacuten centro de intereacutes adicional pero probablemente debido a que el proyecto se encontraba por entonces en una fase relativamente avanzada tales iniciativas no se han generalizado Asiacute Mateo (1998) incluye acertadamente en su estudio sobre la provincia de Almeriacutea dos nuevos centros los colores (que abre una pequentildea puerta a los adjetivos) y la mar (imprescindible en un territorio litoral)

44 Quiero dejar meridianamente claro que las precisiones que estoy introduciendo en estos paacuterrafos a propoacutesito de los estudios de disponibilidad al igual que las ya sentildealadas a propoacutesito de los diccionarios de frecuencias en absoluto pretenden minimizar su imporshytancia e intereacutes que por otro lado van maacutes allaacute de su aprovechamiento para la ensentildeanza Simplemente quieren poner de relieve las enormes dificultades a las que se quiera o no han de enfrentarse los acercamientos objetivos al componente leacutexico de las lenguas Difishycultades que condicionan su proyeccioacuten aplicada y que aparecen redobladas en el caso de la disponibilidad por lo que tiene de acercamiento empiacuterico a una realidad no directamente observable el lexicoacuten mental de los hablantes Constituye un meacuterito innegable de estos estudios el haber conseguido afrontar ese reto de manera decidida y con garantiacuteas de eacutexito por lo que se refiere a ciertas parcelas del vocabulario Pero y aquiacute se encuentra la piedra de toque de mis argumentaciones ese eacutexito dista mucho de ser ampliable a la competencia leacutexica en su globalidad Si acaso he hecho excesivo hincapieacute en esa circunstancia es porque la considero una llamada de atencioacuten muy conveniente que sinceramente suelo echar en falta en las publicaciones dedicadas a esta liacutenea de investigacioacuten Pareciera en ellas como si se diera por sentado que los centros de intereacutes tomados en consideracioacuten completasen a efectos praacutecticos todo el espectro de dominios temaacuteticos y discursivos pertinentes para establecer (de forma combinada con los datos de frecuencia) el leacutexico fundamental de una lengua Sin embargo insisto una vez maacutes en que los datos obtenidos a partir de tales centros

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suponen solamente una muestra (no representativa sino selectiva) del verdadero volumen del lexicoacuten mental

A poco que se indague en las posibilidades designativas de un idioma emergen ante nosotros nuevos aacutembitos nocionales no contemplados inicialmente por Gougenheim y que habriacutean podido formar parte legiacutetimamente de las encuestas de disponibilidad leacutexica Pieacutensese en las siguientes etiquetas a las que podriacutea antildeadirse un largo etceacutetera relaciones sociales parentesco amistad clima y fenoacutemenos meteoroloacutegicos enfermedades el tiempo (cronoloacutegico) y sus intervalos

La omisioacuten de verbos adjetivos y adverbios en las encuestas de disponibilidad tampoco me parece justificada El argumento a veces esgrimido (cf Bartol 2002 63 y ss) de que la investigacioacuten sobre la frecuencia da poca cobertura a los nombres que se refieren a cosas concretas es cierto en el momento actual de primaciacutea de los corpora escritos pero la solushycioacuten pasa por profundizar en los estudios de frecuencias a partir de corpora orales verdadshyeramente representativos A lo sumo ello hariacutea comprensible una mayor atencioacuten proporshycional hacia la disponibilidad de los sustantivos (a modo de discriminacioacuten positiva) pero no la plena exclusividad que se le ha asignado Es algo que sesga excesivamente cualquier utilizacioacuten posterior de los datos tanto en el plano didaacutectico como en el lexicograacutefico Y huelga decir que me niego a admitir ni siquiera como hipoacutetesis de trabajo el apriorismo de que el leacutexico disponible en el lexicoacuten mental de un hablante estaacute formado mayoritariamente por nombres concretos y muy escasamente por otras categoriacuteas leacutexicas Es un supuesto que suena demasiado a eso de hacer de la necesidad virtud

Tampoco considero suficiente excusa el que el recuerdo de verbos y adjetivos sea maacutes difiacutecil de estimular por medio de una encuesta ya que no por ello dejan de resultar viables algunos cauces para atenuar al menos parcialmente dicha circunstancia La inclusioacuten del campo del color en el trabajo de Mateo (1998) da testimonio de ello Otras posibilidades podriacutean haber sido para los adjetivos los estados de aacutenimo (feliz triste etc) y para los verbos estiacutemulos del tipo cosas que sueles hacer cuando estaacutes en casa (en la calle etc) Por uacuteltimo tampoco conviene perder de vista la existencia de vocablos indiscutiblemente usuales que por su condicioacuten de tabuacute difiacutecilmente tienen presencia en un corpus estaacutendar Al menos cuando se trata de la ensentildeanza de idiomas dirigidos a adultos dichos vocablos son necesarios al menos para que los aprendices sepan reconocerlos y eviten su empleo en situaciones inapropiadas Cabriacutea proponer para los mismos un estiacutemulo como insultos y palabras que no te atreveriacuteas a decir en situaciones formales

En resumen me parece que reconocer las limitaciones de la investigacioacuten empiacuterica sobre disponibilidad leacutexica y muy especialmente del meacutetodo seguido en el proyecto panhispaacutenico no significa en absoluto infravalorar sus logros Simplemente permite tomar conciencia de queacute es lo que se le puede pedir y queacute es lo que en puridad no se debe esperar de ella Porque precisamente conociendo con claridad sus liacutemites es como pueden ponderarse sus verdaderas posibilidades

5 Hacia un replanteamiento de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos

51 Llegados a este punto de la exposicioacuten se diriacutea que el panorama que se nos preshysenta ante la vista ofrece unos tintes poco alentadores Los tres paraacutemetros que permiten una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos (frecuencia uso y disponibilidad) resultan

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manifiestamente problemaacuteticos dadas las insuficiencias de los instrumentos con los que contamos hoy diacutea para su correcta delimitacioacuten Sin embargo seriacutea injusto quedarse anshyclado en una valoracioacuten meramente negativa Primero porque las carencias aludidas son simplemente una consecuencia loacutegica tanto de la complejidad del objeto de estudio como de la falibilidad de la indagacioacuten cientiacutefica todo lo cual ha de servir de acicate maacutes que de desaacutenimo Segundo porque pese a todos los reparos y matizaciones que correspondan lo cierto es que los recursos derivados de la investigacioacuten cuantitativa del leacutexico siguen siendo de suma utilidad lo que significa que el esfuerzo empleado en su elaboracioacuten meshyrece cualquier calificativo menos el de baldiacuteo Manejados con las debidas precauciones y en sus justos liacutemites ofrecen un considerable potencial para la planificacioacuten curricular y el disentildeo de materiales didaacutecticos Obviamente a nadie se le oculta que la alternativa cifrada en una introduccioacuten meramente aleatoria o intuitiva de los contenidos leacutexicos constituye a todas luces una senda maacutes insegura y conflictiva Por decirlo con una foacutermula inspirada en las verdades del barquero cabe afirmar que por muy deficiente que sea un diccionario de frecuencias o cualquier otro recurso de seleccioacuten cuantitativa del leacutexico siempre seraacute mejor tenerlo a nuestra disposicioacuten que carecer de eacutel

Procedereacute a continuacioacuten a plantear las viacuteas que a mi modo de ver posibilitariacutean una proyeccioacuten positiva de la investigacioacuten lexicoestadiacutestica en el marco de una ensentildeanza coshymunicativa de segundas lenguas Para tal fin pienso que ha de partirse de tres corolarios que se desprenden de todo lo expuesto anteriormente Su eje comuacuten es la conveniencia de huir tanto de un dogmatismo esteacuteril como de un eclecticismo acriacutetico y poco riguroso

a) Dado que ninguno de los tres paraacutemetros de caacutelculo cuantitativo resulta satisfactorio por siacute solo lo maacutes razonable es proceder a una seleccioacuten que contemple de forma combinada los tres Se ha de partir de aquel que se revele como maacutes ajustado a los objetivos didaacutecticos que se persiguen y sobre esa base utilizar los otros dos como mecanismos complementarios que subsanen los sesgos o lagunas advertidos en el primero

b) Los defensores de la limitacioacuten objetiva plantean generalmente como horizonte curshyricular unos contenidos leacutexicos excesivamente restringidos Para el caso concreto del franceacutes fundamental el repertorio cualitativo de referencia contempla unas tres mil quinientas palshyabras (incluidas las de iacutendole gramatical) seguacuten indica su propio responsable (cf Gougen-heim 1971 6) Esta cifra se mueve dentro de los maacutergenes habitualmente calculados para el leacutexico usual de un hablante medio Pero ya he advertido a lo largo del presente trabajo que la disponibilidad real desborda ampliamente tales liacutemites En consecuencia un curriacuteculo que aspire a dar cuenta del grado de competencia propio de los niveles superiores estaacute obshyligado a barajar un volumen de contenidos leacutexicos mucho maacutes alto De hecho creo que esos planteamientos restrictivos constituyen un resabio conductista heredado de los enfoques didaacutecticos audiolingual y situacional Como ya observoacute atinadamente Zimmerman (1997 11) durante el auge de la ensentildeanza audiolingual se expresaron claros pronunciamientos en contra de que los aprendices de niveles iniciales aprendieran un volumen excesivo de vocabulario El manual de Rivers (1968 208 y ss) uno de los maacutes representativos de aquel periacuteodo constituye un caso paradigmaacutetico al respecto Los motivos esgrimidos para tal actishytud variaban en cada caso pero remitiacutean en uacuteltima instancia a la idea de que el aprendizaje de ese vocabulario superfluo incidiriacutea negativamente sobre el aprendizaje linguumliacutestico en su conjunto y muy especialmente sobre el de otras vertientes de la lengua tenidas entonces por mucho maacutes importantes verbigracia los patrones estructurales Ni que decir tiene que

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los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

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y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

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Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

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compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

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Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 267

por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

268 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 269

cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 253

extraiacutedas de un uacutenico individuo tiene normalmente como ya he sentildealado en el epiacutegrafe 31 muy escasa relevancia desde el punto de vista linguumliacutestico Pero para ciertas parcelas de los estudios literarios (particularmente la estiliacutestica) siacute puede ser interesante una indagacioacuten de este tipo a propoacutesito de la obra de un determinado autor Ello es lo que da lugar por ejemplo a la aparicioacuten de estudios lexicomeacutetricos como el que Belloacuten (1973) llevoacute a cabo a partir de la poesiacutea de Luis Cernuda Desde otro punto de vista la llamada linguumliacutestica de campo (que engloba la dialectologiacutea la geografiacutea linguumliacutestica la linguumliacutestica antropoloacutegica etc) ofrece desde hace tiempo interesantes aportaciones en lo relativo al conocimiento cualitativo de la diversidad diatoacutepica y diateacutecnica del vocabulario Sin embargo ha sido el desarrollo de la sociolinguumliacutestica a lo largo de las uacuteltimas deacutecadas lo que ha permitido disponer de un soporte teoacuterico y metodoloacutegico maacutes ajustado para el conocimiento de los fenoacutemenos de variabilidad linguumliacutestica especialmente en el marco de los estudios de estratificacioacuten Por uacuteltimo y cirshycunscrita baacutesicamente al terreno de la variacioacuten diateacutecnica (derivada de la especializacioacuten acadeacutemica y profesional de los hablantes) la investigacioacuten en terminologiacutea estaacute ofreciendo tambieacuten resultados de primer orden

La orientacioacuten sociolinguumliacutestica y la terminoloacutegica son las que a mi modo de ver y de modo complementario ofrecen mayores posibilidades de cara a la aplicacioacuten en el aacutembishyto de la seleccioacuten y secuenciacioacuten didaacutectica de los contenidos leacutexicos A grandes rasgos considero que la perspectiva sociolinguumliacutestica se revela maacutes adecuada para el disentildeo y aproshyvechamiento de corpora textuales con vistas a la elaboracioacuten de vocabularios de caraacutecter general Especialmente a la hora de atender aspectos tales como su representatividad y su tratamiento estadiacutestico La perspectiva terminoloacutegica por su parte resulta especialmente fructiacutefera en la elaboracioacuten de vocabularios de especialidad sumamente valiosos para la ensentildeanza con fines especiacuteficos

33 Los recursos disponibles para el reconocimiento del vocabulario usual pueden ser habitualmente etiquetados con el marbete de vocabularios baacutesicos si bien bajo el mismo suelen aparecer obras bastante heterogeacuteneas Para la elaboracioacuten de estos vocabularios baacuteshysicos se puede seguir un procedimiento objetivo (de base lexicoestadiacutestica) o subjetivo (a partir de la competencia e intuiciones del redactor) Tampoco falta un tercer cauce que yo llamariacutea indirecto se adaptan y reajustan repertorios previamente existentes (en el mismo idioma o en otros) y luego se perfilan si se estima necesario con materiales propios de nashyturaleza objetiva yo subjetiva Asiacute ocurre por ejemplo en el breve pero relevante trabajo del Equipo Rosa Sensat (1978) pensado para la ensentildeanza de la lengua materna a escolares de seis a nueve antildeos

Como testimonio del uso de procedimientos subjetivos pueden tomarse en consideracioacuten los listados leacutexicos que figuran en los voluacutemenes emanados del proyecto Nivel Umbral que auspicioacute el Consejo de Europa a partir de los antildeos setenta Como se sabe el volumen coshyrrespondiente al espantildeol corrioacute a cargo de Peter J Slagter (1979) Pese a las loacutegicas reservas que despiertan tales meacutetodos subjetivos lo cierto es que al menos en este caso concreto el resultado final fue bastante plausible La seleccioacuten del vocabulario aunque recaiacutea en uacuteltima instancia en una decisioacuten personal del autor se efectuaba a partir de unas pautas previas muy bien delimitadas Pautas que derivaban de un anaacutelisis nocional-funcional de los diversos dominios de discurso y de las situaciones comunicativas que en teacuterminos de necesidades objetivas tendriacutean que formar parte de la competencia efectiva del aprendiz Como prueba

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de la validez didaacutectica del trabajo de Slagter cabe arguumlir el amplio provecho que obtuvo de eacutel el Equipo Pragma (1983) cuyo Para empezar marca a mi modo de ver un antes y un despueacutes en la historia de los manuales de ensentildeanza de espantildeol como lengua extranjera

Por lo que se refiere a los vocabularios baacutesicos obtenidos mediante procedimientos objetivos es obligado admitir que responden a una liacutenea de trabajo totalmente anaacuteloga y compatible con la seguida en la redaccioacuten de diccionarios de frecuencias Al fin y al cabo parten tambieacuten de un corpus que se quiere suficientemente representativo En teoriacutea la diferencia entre uno y otro tipo de repertorios estribariacutea en que mientras en un caso el dato estadiacutestico maacutes relevante seriacutea el iacutendice de frecuencia en otro primariacutea el iacutendice de uso Sin embargo dicha precisioacuten es sumamente puntual y en la praacutectica baladiacute nada impide que un diccionario de frecuencias ofrezca un caacutelculo del iacutendice de uso (de hecho es muy de agradecer8) como tampoco hay nada que impida que un vocabulario baacutesico adopte como criterio de seleccioacuten el iacutendice de frecuencia cuya obtencioacuten es previa a la del iacutendice de uso Por consiguiente la cesura entre una y otra herramienta se difumina en buena medida y como ya he indicado la obra de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) podriacutea ser entendida como un caso fronterizo

A pesar de todo considero que sigue habiendo elementos de juicio suficientes siquiera sea en teacuterminos maacutes operativos que teoacutericos para mantener justificadamente la distincioacuten entre ambas En concreto aprecio que los diccionarios de frecuencias aspiran a ofrecer un coacutemputo amplio y en lo posible general de las unidades leacutexicas de la lengua mientras que los vocabularios baacutesicos como su nombre indica tienden a aplicar unos criterios maacutes restrictivos en la inclusioacuten de unidades que llevan aparejados un umbral estadiacutestico maacutes exigente Del mismo modo una notable proporcioacuten de vocabularios baacutesicos acotan de anshytemano la variedad de lengua analizada Aunque no contemplan las precisiones diateacutecnicas propias de los vocabularios de especialidad (por ejemplo leacutexico juriacutedico) siacute es corriente que existan otras de iacutendole diatoacutepica diastraacutetica o diafaacutesica (tales como vocabulario de Puerto Rico vocabulario infantil vocabulario coloquial etc) Ademaacutes la elaboracioacuten de los voshycabularios baacutesicos suele venir ya marcada desde el principio por una finalidad didaacutectica que en el caso de los diccionarios de frecuencias puede ser contemplada entre otras varias o adoptada a posteriori pero que rara vez constituye su objetivo primordial Por uacuteltimo y como ya he apuntado en otro momento en los vocabularios baacutesicos la informacioacuten cualitashytiva adquiere una mayor relevancia Lo importante es queacute palabras han sido incluidas en el repertorio (y por la reciacuteproca cuaacuteles han sido excluidas) Todo lo maacutes y dependiendo de los objetivos concretos de la obra cabe fijar una jerarquiacutea por niveles de competencia o grados acadeacutemicos Pero dentro de cada punto de la escala (por ejemplo nivel inicial) todas las palabras son consideradas por igual sin que en la praacutectica quepa reconocer un orden de pre-lacioacuten riacutegidamente sometido a los gradientes de uso o frecuencia Asiacute pues la informacioacuten cuantitativa interesa soacutelo como patroacuten clasificatorio Las precisiones lexicoestadiacutesticas que vayan maacutes allaacute de eso pueden pasar a un segundo plano e incluso omitirse por completo

Algunos de los repertorios mencionados en los epiacutegrafes relativos al leacutexico frecuente pueden ser incluidos tambieacuten aquiacute como acercamientos maacutes o menos aproximados al vo-

8 Y no soacutelo el caacutelculo sino tambieacuten secciones especiacuteficas en las que los lemas aparezcan ordenados de acuerdo con los gradientes de dispersioacuten y de uso De nuevo el diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestra como un ejemplo a seguir

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cabulario usual de nuestra lengua pues como ya he advertido anteriormente la separacioacuten entre uno y otro tipo de herramientas distan mucho de ser impermeables Lo dicho a propoacuteshysito del caraacutecter fronterizo de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) puede sostenerse tambieacuten mutatis mutandis cuando nos acercamos a otros repertorios anteriores y en particular a los de una maacutes clara vocacioacuten didaacutectica Por ejemplo Buchanan (1927) Eaton (1940) o Garshyciacutea Hoz (1953) De entre los publicados con posterioridad quizaacute el dirigido por Maacuterquez Villegas (1975) sea el que va maacutes directamente encaminado hacia la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera si bien desde una perspectiva actual los presupuestos teoacutericos y metodoloacutegicos que lo inspiraron merecen ser puestos en cuarentena

A mi modesto entender de entre los vocabularios baacutesicos de naturaleza objetiva el maacutes riguroso y mejor fundamentado es el que llevoacute a cabo Amparo Morales (1986) a propoacutesishyto del espantildeol de Puerto Rico Seriacutea muy deseable que sirviera de estiacutemulo e inspiracioacuten para repertorios anaacutelogos en otros territorios del dominio linguumliacutestico hispaacutenico Claro que incluso en un trabajo tan encomiable como el aludido es posible advertir la sorprendente ausencia de palabras que difiacutecilmente podemos considerar ajenas al vocabulario usual de cualquier hispanohablante nativo Asiacute Bartol (2002 64) constata la no aparicioacuten en el mismo de los vocablos bicicleta cuchara laacutepiz queso y untildea iquestSe ha debido eso a una insuficiencia en el disentildeo o el desarrollo de la investigacioacuten No lo creo asiacute aunque claro estaacute todo es mejorable Maacutes bien me inclino a pensar que estos hechos denotan algo que va maacutes allaacute del mero control de calidad de un repertorio concreto Constituyen una evidencia directa de los liacutemites a los que se enfrenta toda seleccioacuten de contenidos leacutexicos derivada exclusivamente de muestras de actuacioacuten linguumliacutestica Nos hallamos en fin ante el dilema entre competencia y corpus que tan arduos debates ha provocado en el seno de la linguumliacutestica teoacuterica desde Chomsky (1965) Una buacutesqueda de procedimientos lexicomeacutetricos objetivos maacutes allaacute del horizonte impuesto por un corpus de partida nos aboca al tercero de los paraacuteshymetros consignados al comienzo de este texto la disponibilidad leacutexica

4 El leacutexico disponible

41 El teacutermino disponibilidad leacutexica aparece en el seno de la linguumliacutestica francesa a meshydiados del siglo XX si bien cabe rastrear nociones anaacutelogas en la psicolinguumliacutestica anterior Por leacutexico disponible hay que entender el conjunto de unidades leacutexicas que un hablante conshyoce realmente independientemente de su frecuencia o del grado de uso que tengan Se trata en definitiva del conjunto de palabras que se encuentran presentes en el lexicoacuten mental del individuo Son recuperables durante el proceso de produccioacuten linguumliacutestica y comprensibles durante el de percepcioacuten

La necesidad de tomar en consideracioacuten este leacutexico viene dada por la evidencia de que los usuarios de una lengua conocen muchas maacutes palabras que las que manejan habitual -mente y la diferencia se acentuacutea si las confrontamos con las verdaderamente frecuentes Para corroborar esto pueden compararse los testimonios aludidos por Pedro Beniacutetez (1994 10) comentados en 31 con los que ofrece Aitchison (1987 7) Esta uacuteltima autora tras evalshyuar investigaciones precedentes para el ingleacutes afirma que el nuacutemero de palabras conocidas por un hablante adulto con cierto nivel educativo difiacutecilmente puede ser inferior a cincuenta mil (sumando formas baacutesicas y derivadas) y puede alcanzar incluso las doscientas cincuenta mil Quizaacute esta uacuteltima cifra resulte excesiva y deba matizarse en virtud de un anaacutelisis de la

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validez y fiabilidad de los caacutelculos Pero incluso rebajando en mucho tales estimaciones las cantidades que postulan las investigaciones psicolinguumliacutesticas maacutes plausibles siguen siendo considerables Peacuterez Basanta (1999 274) recoge la cifra de diecisiete mil quinientos como la media de vocablos que conoce un hablante de ingleacutes de dieciocho antildeos9 Este dato como veremos es significativo pues atantildee a sujetos de la misma edad que los encuestados en el proyecto panhispaacutenico de disponibilidad leacutexica En resumidas cuentas el total de unidades que componen la competencia leacutexica de un hablante nativo se encuentra siempre muy por encima del nuacutemero que se actualiza de modo efectivo en las situaciones habituales de uso

Como confirmacioacuten de lo expuesto voy a proponer a continuacioacuten un ejemplo quizaacute un tanto pedestre pero que a mi juicio resulta suficientemente clarificador Solicito al lector de estas paacuteginas que tenga a bien pensar en la unidad leacutexica trapecio Los datos objetivos permiten asegurar que la misma no forma parte en modo alguno del leacutexico frecuente de la lengua espantildeola una consulta al correspondiente diccionario de frecuencias o el rastreo por cualquier corpus medianamente representativo confirman fehacientemente tal aserto Del mismo modo resulta plausible postular que tampoco forma parte del vocabulario usual de lo que en teacuterminos estadiacutesticos cabriacutea reconocer como un hablante estaacutendar de nuestra lengua Soacutelo alcanzariacutea el rango de palabra usual en aquellos individuos que por profesioacuten o aficioacuten tratan habitualmente de cuestiones relacionadas con la geometriacutea o con los espeshyctaacuteculos circenses Si el lector no entra dentro de tal colectivo le ruego intente recordar la uacuteltima ocasioacuten en que escuchoacute o emitioacute dicho vocablo iquestHace meses iquestantildeos quizaacute Y a pesar de todo esto estoy convencido de que conoce perfectamente su significado como lo conoce la praacutectica totalidad de hispanohablantes con un miacutenimo de formacioacuten y experiencia Por lo tanto se trata de un vocablo que se encuentra disponible en el lexicoacuten mental aparshyentemente dormido pero dispuesto para ser recuperado en cuanto la ocasioacuten lo requiera Lo mismo ocurre con varios miles de unidades anaacutelogas a la aquiacute seleccionada Gracias a esa amplitud del volumen de leacutexico disponible el hablante nativo se encuentra capacitado para afrontar y resolver satisfactoriamente no soacutelo las situaciones de comunicacioacuten maacutes comunes y cotidianas sino tambieacuten las que tienen un caraacutecter excepcional

42 El estudio de la disponibilidad leacutexica cuenta con la particularidad de que a diferenshycia de lo que ocurre con el leacutexico frecuente y el usual no puede emprenderse a partir de un corpus (eacuteste necesitariacutea unas dimensiones tales que lo hariacutean cientiacuteficamente inabarcable) La disponibilidad se manifiesta pues como un fenoacutemeno de competencia que difiacutecilmente adquiere una plasmacioacuten cabal en la actuacioacuten espontaacutenea Por ello su medicioacuten cuantishytativa ha de acometerse por medio de procedimientos alternativos entre los que destacan los tests y los cuestionarios Al respecto creo que merece ser reconocido como un avance pionero el test disentildeado en su diacutea por Seashore y Eckerson (1940) para el reconocimiento de vocabulario en lengua inglesa En el aacutembito francoacutefono y desde postulados metodoloacutegicos diferentes Micheacutea (1953) y sobre todo Gougenheim (1967) sentaron las bases de lo que ha sido buena parte de la investigacioacuten posterior en disponibilidad leacutexica que pronto se

9 Por su parte Goulden Nation y Read (1990) estiman que un estudiante universitario hablante nativo de ingleacutes domina una media de diecisiete mil familias de palabras Dado que seguacuten los propios caacutelculos de Nation (1983) la relacioacuten en dicha lengua entre familias y unidades leacutexicas individuales mantiene una proporcioacuten de 1 6 eso nos da un volumen medio total de veintisiete mil doscientas lexiacuteas diferentes

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extendioacute a Canadaacute y otros paiacuteses La plasmacioacuten cualitativa de los datos de disponibilidad combinados con los de frecuencia quedoacute reflejada en la segunda edicioacuten del diccionario destinado a recopilar el vocabulario fundamental10 del franceacutes cuya redaccioacuten corrioacute a cargo de Gougenheim (1971)

En esta misma liacutenea contamos actualmente para el espantildeol con un ambicioso proyecto (en adelante proyecto panhispaacutenico) que indaga en la disponibilidad leacutexica de los joacutevenes preuniversitarios de diversos territorios de todo el dominio hispanohablante Bajo la coorshydinacioacuten de Humberto Loacutepez Morales sin duda su principal impulsor (cf Loacutepez Morales 1978 1997 Loacutepez Morales y Garciacutea Marcos 1995) este proyecto aunque se encuentra todaviacutea en curso ha ofrecido ya resultados muy importantes La Universidad de Salamanca ha habilitado en su sitio de internet una paacutegina (httpwww3usalesdispolex) dedicada especiacuteficamente al mismo que ofrece igualmente informacioacuten sobre otros trabajos de disshyponibilidad relacionados con el espantildeol aunque no directamente vinculados al proyecto panhispaacutenico

43 La voluntad aplicada de los estudios de disponibilidad leacutexica a la ensentildeanza de lenshyguas resulta incuestionable De hecho el diccionario de franceacutes fundamental antes aludido va destinado ante todo a usuarios no francoacutefonos En el marco del proyecto panhispaacutenico Loacutepez Morales se ha interesado fundamentalmente por las implicaciones de estos estudios en lo relativo a la ensentildeanza de la lengua materna mientras que otros autores entre los que se cuentan Beniacutetez (1994) y Bartol (2002) han ponderado sus posibilidades con vistas a la ensentildeanza del espantildeol como segunda lengua En los uacuteltimos antildeos han aparecido ya trabajos que como los de Carcedo (1998 1999) han utilizado este procedimiento de anaacutelisis para estudiar la competencia leacutexica de los estudiantes de espantildeol como lengua extranjera

No obstante lo dicho quizaacute sea conveniente tomar en consideracioacuten el hecho de que las investigaciones comentadas por sus propios condicionantes metodoloacutegicos no dan cuenta de la totalidad del leacutexico disponible sino soacutelo de una parte (relativamente pequentildea me atreveriacutea a decir) Y eso limita ineludiblemente sus posibilidades didaacutecticas El test de Sea-shore y Eckerson utiliza como estiacutemulo una muestra de entradas leacutexicas extraiacutedas de un dicshycionario de lengua Tras el correspondiente tratamiento estadiacutestico los resultados obtenidos pueden ser extrapolados al total del universo considerado (el diccionario en su conjunto) pero soacutelo en teacuterminos cuantitativos no cualitativos Es decir podemos calcular cuaacutentas pashylabras conoce un hablante pero seremos incapaces de precisar cuaacuteles son La informacioacuten cualitativa se limita a las propias unidades seleccionadas en la muestra Una apreciacioacuten similar es vaacutelida para otros procedimientos psicolinguumliacutesticos de caacutelculo disentildeados con posshyterioridad11 Ademaacutes hay sobradas evidencias de que estas pruebas de reconocimiento dan lugar a unas estimaciones que adolecen de una excesiva dispersioacuten en virtud de decisiones metodoloacutegicas tales como el nuacutemero total de iacutetems administrados a los sujetos (cf Justicia 1995 8 y ss)

10 El vocabulario fundamental en tanto que correlato de lo que en la bibliografiacutea anglosajona se conoce como nuclear vocabulary o maacutes recientemente core vocabulary estariacutea formado por todas aquellas palabras que en un idioma dado pueden ser consideradas como plenamente neutras desde el punto de vista pragmaacutetico y sociolinguumliacutes-tico (cf Stein 1978 Quirk 1981) 11 Para el espantildeol existen investigaciones de este tipo al menos desde Garciacutea Hoz (1946)

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Por lo que respecta al meacutetodo seguido por Gougenheim que es el adoptado en el proyecshyto panhispaacutenico cabe decir que parte de un cuestionario destinado a ofrecer una serie de respuestas asociativas a partir de un estiacutemulo de partida Se pide al encuestado que escriba para cada estiacutemulo tantas palabras cuantas sea capaz de recordar con una limitacioacuten de tiempo de dos minutos Este procedimiento de listas abiertas me parece acertado si bien otras investigaciones de disponibilidad optan por listas cerradas solicitando un nuacutemero fijo de palabras para cada estiacutemulo Por ejemplo en el trabajo de Azurmendi (1983) se operaba sobre listas de veinte unidades En cualquiera de los casos la informacioacuten obtenida es tanto cuantitativa como cualitativa obtenemos palabras concretas y realmente disponibles en la mente del hablante las cuales ademaacutes pueden ser tabuladas de acuerdo con el correspondishyente tratamiento estadiacutestico Por todo ello y en una primera valoracioacuten este procedimiento es muy superior al de Seashore y Eckerson de cara a su aplicabilidad didaacutectica Ahora bien tal aplicabilidad se ve amenazada por otros graves inconvenientes emanados del propio disshyentildeo de las investigaciones sobre disponibilidad Y ello porque aunque la calidad y validez de las respuestas resultan satisfactorias no creo que pueda decirse lo mismo respecto de los estiacutemulos de partida Me explicareacute con maacutes detenimiento

Gougenheim fijoacute un total de dieciseacuteis estiacutemulos que suelen denominarse con el disshycutible teacutermino de centros de intereacutes (yo personalmente habriacutea preferido una alternativa como aacutembitos nocionales) Los centros de intereacutes pueden definirse en principio como macrodominios semaacutenticos que agrupan diversos campos leacutexicos Pues bien tales centros de intereacutes no focalizan su atencioacuten sobre el conjunto del caudal leacutexico del idioma sino que se concentran praacutecticamente en su totalidad en palabras que pertenecen a la categoriacutea leacutexica sustantivo Los adjetivos y los adverbios quedan completamente preteridos12 mientras que los verbos apenas si pueden tener una tiacutemida presencia gracias al centro nuacutemero trece (trashybajos del campo y del jardiacuten) donde si tomamos como referencia los datos de la provincia de Almeriacutea los primeros puestos los ocupan los verbos regar y podar (cf Mateo 1998 185) La atencioacuten tampoco se extiende por igual a todos los sustantivos sino soacutelo a aquellos que designan entidades concretas la competencia leacutexica relativa a los nombres abstractos o de eventos con muy puntuales excepciones permanece opaca a esta encuesta Eso significa por ejemplo que no tienen cabida palabras como vez y vida que son los dos sustantivos maacutes frecuentes del espantildeol de acuerdo con los datos de Alameda y Cuetos (1995 590) en cuyo diccionario ocupan los puestos cincuenta y dos y sesenta y cuatro respectivamente Al margen de esto tambieacuten es obligado constatar que la caracterizacioacuten de los dieciseacuteis centros de intereacutes resulta cuando menos irregular Asiacute existe un centro especiacutefico para animales (el nuacutemero catorce) pero no para plantas que es un aacutembito que queda disuelto entre varios es-

12 La heterogeneidad de la categoriacutea adverbio en su caracterizacioacuten tradicional y los debates que ello provoca auacuten en la actualidad acerca de su caraacutecter leacutexico o gramatical es sin duda un serio inconveniente a la hora de acometer su tratamiento lexicoestadiacutestico En cualquier caso creo que al menos los adverbios de modo pueden ser reconocidos como unidades leacutexicas de pleno derecho Y el que la inmensa mayoriacutea de los mismos sean en espantildeol formas derivadas no puede servir de justificacioacuten para este olvido pues seguacuten eso deberiacutean tambieacuten ser excluidos de los recuentos todos los sustantivos derivados que no son pocos Aunque la relevancia estadiacutestica de los adverbios de modo no sea comparable a la de las demaacutes categoriacuteas leacutexicas tampoco resulta desdentildeable De hecho Justicia (1995) documentoacute un buen nuacutemero de ellos entre los escolares de Andaluciacutea oriental Entre los que alcanzaban un peso estadiacutestico de primer orden no soacutelo se encontraban los archifrecuentes bien y mal sino tambieacuten otros como despacio solamente y aproximadamente con maacutes de veinte apariciones absolutas cada uno

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tiacutemulos frente a centros sumamente amplios y heteroacuteclitos como la ciudad y el campo (nuacutemeros diez y once respectivamente) aparecen otros mucho maacutes restringidos entre los que sobresale el nuacutemero seis objetos colocados sobre la mesa para la comida Sospecho que este uacuteltimo fue contemplado por Gougenheim como consecuencia de ciertas especifishycidades de la cultura francesa difiacutecilmente extrapolables a otras sociedades Dado que el tiempo que se ofrece a los encuestados es el mismo en todos los casos (dos minutos) es legiacutetima la sospecha de que en los centros maacutes amplios ese tiempo resultaraacute insuficiente para poder reflejar todas las lexiacuteas que forman parte del leacutexico activo del encuestado mientras que en los maacutes restringidos puede incluso resultar excesivo para tal fin ya que permitiriacutea actualizar unidades comparativamente poco relevantes

Es de lamentar que el proyecto panhispaacutenico haya adoptado de forma casi literal la secuencia de centros de intereacutes del proyecto franceacutes sin haber procedido a los necesarios reajustes Reajustes que siacute llevoacute a cabo por ejemplo Azurmendi (1983) aunque de acuerdo con unos criterios establecidos baacutesicamente ad hoc En el proyecto panhispaacutenico la uacutenica modificacioacuten apreciable de la que tengo constancia (y que seguacuten mis noticias se introdujo a partir de la investigacioacuten en Las Palmas de Gran Canaria) se encuentra en el nuacutemero nueve a su formulacioacuten original (calefaccioacuten e iluminacioacuten) se le antildeadioacute la apostilla medios para airear un recinto ante la evidencia de que en muchos lugares del dominio linguumliacutestico hispanohablante las necesidades de clima interior se orientan hacia la refrigeracioacuten y no hacia la calefaccioacuten Al margen de esto algunos investigadores han tomado la iniciativa de incorporar en su trabajo alguacuten centro de intereacutes adicional pero probablemente debido a que el proyecto se encontraba por entonces en una fase relativamente avanzada tales iniciativas no se han generalizado Asiacute Mateo (1998) incluye acertadamente en su estudio sobre la provincia de Almeriacutea dos nuevos centros los colores (que abre una pequentildea puerta a los adjetivos) y la mar (imprescindible en un territorio litoral)

44 Quiero dejar meridianamente claro que las precisiones que estoy introduciendo en estos paacuterrafos a propoacutesito de los estudios de disponibilidad al igual que las ya sentildealadas a propoacutesito de los diccionarios de frecuencias en absoluto pretenden minimizar su imporshytancia e intereacutes que por otro lado van maacutes allaacute de su aprovechamiento para la ensentildeanza Simplemente quieren poner de relieve las enormes dificultades a las que se quiera o no han de enfrentarse los acercamientos objetivos al componente leacutexico de las lenguas Difishycultades que condicionan su proyeccioacuten aplicada y que aparecen redobladas en el caso de la disponibilidad por lo que tiene de acercamiento empiacuterico a una realidad no directamente observable el lexicoacuten mental de los hablantes Constituye un meacuterito innegable de estos estudios el haber conseguido afrontar ese reto de manera decidida y con garantiacuteas de eacutexito por lo que se refiere a ciertas parcelas del vocabulario Pero y aquiacute se encuentra la piedra de toque de mis argumentaciones ese eacutexito dista mucho de ser ampliable a la competencia leacutexica en su globalidad Si acaso he hecho excesivo hincapieacute en esa circunstancia es porque la considero una llamada de atencioacuten muy conveniente que sinceramente suelo echar en falta en las publicaciones dedicadas a esta liacutenea de investigacioacuten Pareciera en ellas como si se diera por sentado que los centros de intereacutes tomados en consideracioacuten completasen a efectos praacutecticos todo el espectro de dominios temaacuteticos y discursivos pertinentes para establecer (de forma combinada con los datos de frecuencia) el leacutexico fundamental de una lengua Sin embargo insisto una vez maacutes en que los datos obtenidos a partir de tales centros

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suponen solamente una muestra (no representativa sino selectiva) del verdadero volumen del lexicoacuten mental

A poco que se indague en las posibilidades designativas de un idioma emergen ante nosotros nuevos aacutembitos nocionales no contemplados inicialmente por Gougenheim y que habriacutean podido formar parte legiacutetimamente de las encuestas de disponibilidad leacutexica Pieacutensese en las siguientes etiquetas a las que podriacutea antildeadirse un largo etceacutetera relaciones sociales parentesco amistad clima y fenoacutemenos meteoroloacutegicos enfermedades el tiempo (cronoloacutegico) y sus intervalos

La omisioacuten de verbos adjetivos y adverbios en las encuestas de disponibilidad tampoco me parece justificada El argumento a veces esgrimido (cf Bartol 2002 63 y ss) de que la investigacioacuten sobre la frecuencia da poca cobertura a los nombres que se refieren a cosas concretas es cierto en el momento actual de primaciacutea de los corpora escritos pero la solushycioacuten pasa por profundizar en los estudios de frecuencias a partir de corpora orales verdadshyeramente representativos A lo sumo ello hariacutea comprensible una mayor atencioacuten proporshycional hacia la disponibilidad de los sustantivos (a modo de discriminacioacuten positiva) pero no la plena exclusividad que se le ha asignado Es algo que sesga excesivamente cualquier utilizacioacuten posterior de los datos tanto en el plano didaacutectico como en el lexicograacutefico Y huelga decir que me niego a admitir ni siquiera como hipoacutetesis de trabajo el apriorismo de que el leacutexico disponible en el lexicoacuten mental de un hablante estaacute formado mayoritariamente por nombres concretos y muy escasamente por otras categoriacuteas leacutexicas Es un supuesto que suena demasiado a eso de hacer de la necesidad virtud

Tampoco considero suficiente excusa el que el recuerdo de verbos y adjetivos sea maacutes difiacutecil de estimular por medio de una encuesta ya que no por ello dejan de resultar viables algunos cauces para atenuar al menos parcialmente dicha circunstancia La inclusioacuten del campo del color en el trabajo de Mateo (1998) da testimonio de ello Otras posibilidades podriacutean haber sido para los adjetivos los estados de aacutenimo (feliz triste etc) y para los verbos estiacutemulos del tipo cosas que sueles hacer cuando estaacutes en casa (en la calle etc) Por uacuteltimo tampoco conviene perder de vista la existencia de vocablos indiscutiblemente usuales que por su condicioacuten de tabuacute difiacutecilmente tienen presencia en un corpus estaacutendar Al menos cuando se trata de la ensentildeanza de idiomas dirigidos a adultos dichos vocablos son necesarios al menos para que los aprendices sepan reconocerlos y eviten su empleo en situaciones inapropiadas Cabriacutea proponer para los mismos un estiacutemulo como insultos y palabras que no te atreveriacuteas a decir en situaciones formales

En resumen me parece que reconocer las limitaciones de la investigacioacuten empiacuterica sobre disponibilidad leacutexica y muy especialmente del meacutetodo seguido en el proyecto panhispaacutenico no significa en absoluto infravalorar sus logros Simplemente permite tomar conciencia de queacute es lo que se le puede pedir y queacute es lo que en puridad no se debe esperar de ella Porque precisamente conociendo con claridad sus liacutemites es como pueden ponderarse sus verdaderas posibilidades

5 Hacia un replanteamiento de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos

51 Llegados a este punto de la exposicioacuten se diriacutea que el panorama que se nos preshysenta ante la vista ofrece unos tintes poco alentadores Los tres paraacutemetros que permiten una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos (frecuencia uso y disponibilidad) resultan

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manifiestamente problemaacuteticos dadas las insuficiencias de los instrumentos con los que contamos hoy diacutea para su correcta delimitacioacuten Sin embargo seriacutea injusto quedarse anshyclado en una valoracioacuten meramente negativa Primero porque las carencias aludidas son simplemente una consecuencia loacutegica tanto de la complejidad del objeto de estudio como de la falibilidad de la indagacioacuten cientiacutefica todo lo cual ha de servir de acicate maacutes que de desaacutenimo Segundo porque pese a todos los reparos y matizaciones que correspondan lo cierto es que los recursos derivados de la investigacioacuten cuantitativa del leacutexico siguen siendo de suma utilidad lo que significa que el esfuerzo empleado en su elaboracioacuten meshyrece cualquier calificativo menos el de baldiacuteo Manejados con las debidas precauciones y en sus justos liacutemites ofrecen un considerable potencial para la planificacioacuten curricular y el disentildeo de materiales didaacutecticos Obviamente a nadie se le oculta que la alternativa cifrada en una introduccioacuten meramente aleatoria o intuitiva de los contenidos leacutexicos constituye a todas luces una senda maacutes insegura y conflictiva Por decirlo con una foacutermula inspirada en las verdades del barquero cabe afirmar que por muy deficiente que sea un diccionario de frecuencias o cualquier otro recurso de seleccioacuten cuantitativa del leacutexico siempre seraacute mejor tenerlo a nuestra disposicioacuten que carecer de eacutel

Procedereacute a continuacioacuten a plantear las viacuteas que a mi modo de ver posibilitariacutean una proyeccioacuten positiva de la investigacioacuten lexicoestadiacutestica en el marco de una ensentildeanza coshymunicativa de segundas lenguas Para tal fin pienso que ha de partirse de tres corolarios que se desprenden de todo lo expuesto anteriormente Su eje comuacuten es la conveniencia de huir tanto de un dogmatismo esteacuteril como de un eclecticismo acriacutetico y poco riguroso

a) Dado que ninguno de los tres paraacutemetros de caacutelculo cuantitativo resulta satisfactorio por siacute solo lo maacutes razonable es proceder a una seleccioacuten que contemple de forma combinada los tres Se ha de partir de aquel que se revele como maacutes ajustado a los objetivos didaacutecticos que se persiguen y sobre esa base utilizar los otros dos como mecanismos complementarios que subsanen los sesgos o lagunas advertidos en el primero

b) Los defensores de la limitacioacuten objetiva plantean generalmente como horizonte curshyricular unos contenidos leacutexicos excesivamente restringidos Para el caso concreto del franceacutes fundamental el repertorio cualitativo de referencia contempla unas tres mil quinientas palshyabras (incluidas las de iacutendole gramatical) seguacuten indica su propio responsable (cf Gougen-heim 1971 6) Esta cifra se mueve dentro de los maacutergenes habitualmente calculados para el leacutexico usual de un hablante medio Pero ya he advertido a lo largo del presente trabajo que la disponibilidad real desborda ampliamente tales liacutemites En consecuencia un curriacuteculo que aspire a dar cuenta del grado de competencia propio de los niveles superiores estaacute obshyligado a barajar un volumen de contenidos leacutexicos mucho maacutes alto De hecho creo que esos planteamientos restrictivos constituyen un resabio conductista heredado de los enfoques didaacutecticos audiolingual y situacional Como ya observoacute atinadamente Zimmerman (1997 11) durante el auge de la ensentildeanza audiolingual se expresaron claros pronunciamientos en contra de que los aprendices de niveles iniciales aprendieran un volumen excesivo de vocabulario El manual de Rivers (1968 208 y ss) uno de los maacutes representativos de aquel periacuteodo constituye un caso paradigmaacutetico al respecto Los motivos esgrimidos para tal actishytud variaban en cada caso pero remitiacutean en uacuteltima instancia a la idea de que el aprendizaje de ese vocabulario superfluo incidiriacutea negativamente sobre el aprendizaje linguumliacutestico en su conjunto y muy especialmente sobre el de otras vertientes de la lengua tenidas entonces por mucho maacutes importantes verbigracia los patrones estructurales Ni que decir tiene que

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los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

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y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

264 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

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compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

266 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

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por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

268 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

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cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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254 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

de la validez didaacutectica del trabajo de Slagter cabe arguumlir el amplio provecho que obtuvo de eacutel el Equipo Pragma (1983) cuyo Para empezar marca a mi modo de ver un antes y un despueacutes en la historia de los manuales de ensentildeanza de espantildeol como lengua extranjera

Por lo que se refiere a los vocabularios baacutesicos obtenidos mediante procedimientos objetivos es obligado admitir que responden a una liacutenea de trabajo totalmente anaacuteloga y compatible con la seguida en la redaccioacuten de diccionarios de frecuencias Al fin y al cabo parten tambieacuten de un corpus que se quiere suficientemente representativo En teoriacutea la diferencia entre uno y otro tipo de repertorios estribariacutea en que mientras en un caso el dato estadiacutestico maacutes relevante seriacutea el iacutendice de frecuencia en otro primariacutea el iacutendice de uso Sin embargo dicha precisioacuten es sumamente puntual y en la praacutectica baladiacute nada impide que un diccionario de frecuencias ofrezca un caacutelculo del iacutendice de uso (de hecho es muy de agradecer8) como tampoco hay nada que impida que un vocabulario baacutesico adopte como criterio de seleccioacuten el iacutendice de frecuencia cuya obtencioacuten es previa a la del iacutendice de uso Por consiguiente la cesura entre una y otra herramienta se difumina en buena medida y como ya he indicado la obra de Juilland y Chang-Rodriacuteguez (1964) podriacutea ser entendida como un caso fronterizo

A pesar de todo considero que sigue habiendo elementos de juicio suficientes siquiera sea en teacuterminos maacutes operativos que teoacutericos para mantener justificadamente la distincioacuten entre ambas En concreto aprecio que los diccionarios de frecuencias aspiran a ofrecer un coacutemputo amplio y en lo posible general de las unidades leacutexicas de la lengua mientras que los vocabularios baacutesicos como su nombre indica tienden a aplicar unos criterios maacutes restrictivos en la inclusioacuten de unidades que llevan aparejados un umbral estadiacutestico maacutes exigente Del mismo modo una notable proporcioacuten de vocabularios baacutesicos acotan de anshytemano la variedad de lengua analizada Aunque no contemplan las precisiones diateacutecnicas propias de los vocabularios de especialidad (por ejemplo leacutexico juriacutedico) siacute es corriente que existan otras de iacutendole diatoacutepica diastraacutetica o diafaacutesica (tales como vocabulario de Puerto Rico vocabulario infantil vocabulario coloquial etc) Ademaacutes la elaboracioacuten de los voshycabularios baacutesicos suele venir ya marcada desde el principio por una finalidad didaacutectica que en el caso de los diccionarios de frecuencias puede ser contemplada entre otras varias o adoptada a posteriori pero que rara vez constituye su objetivo primordial Por uacuteltimo y como ya he apuntado en otro momento en los vocabularios baacutesicos la informacioacuten cualitashytiva adquiere una mayor relevancia Lo importante es queacute palabras han sido incluidas en el repertorio (y por la reciacuteproca cuaacuteles han sido excluidas) Todo lo maacutes y dependiendo de los objetivos concretos de la obra cabe fijar una jerarquiacutea por niveles de competencia o grados acadeacutemicos Pero dentro de cada punto de la escala (por ejemplo nivel inicial) todas las palabras son consideradas por igual sin que en la praacutectica quepa reconocer un orden de pre-lacioacuten riacutegidamente sometido a los gradientes de uso o frecuencia Asiacute pues la informacioacuten cuantitativa interesa soacutelo como patroacuten clasificatorio Las precisiones lexicoestadiacutesticas que vayan maacutes allaacute de eso pueden pasar a un segundo plano e incluso omitirse por completo

Algunos de los repertorios mencionados en los epiacutegrafes relativos al leacutexico frecuente pueden ser incluidos tambieacuten aquiacute como acercamientos maacutes o menos aproximados al vo-

8 Y no soacutelo el caacutelculo sino tambieacuten secciones especiacuteficas en las que los lemas aparezcan ordenados de acuerdo con los gradientes de dispersioacuten y de uso De nuevo el diccionario catalaacuten dirigido por Rafel i Fontanals (1996-1998) se muestra como un ejemplo a seguir

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 255

cabulario usual de nuestra lengua pues como ya he advertido anteriormente la separacioacuten entre uno y otro tipo de herramientas distan mucho de ser impermeables Lo dicho a propoacuteshysito del caraacutecter fronterizo de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) puede sostenerse tambieacuten mutatis mutandis cuando nos acercamos a otros repertorios anteriores y en particular a los de una maacutes clara vocacioacuten didaacutectica Por ejemplo Buchanan (1927) Eaton (1940) o Garshyciacutea Hoz (1953) De entre los publicados con posterioridad quizaacute el dirigido por Maacuterquez Villegas (1975) sea el que va maacutes directamente encaminado hacia la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera si bien desde una perspectiva actual los presupuestos teoacutericos y metodoloacutegicos que lo inspiraron merecen ser puestos en cuarentena

A mi modesto entender de entre los vocabularios baacutesicos de naturaleza objetiva el maacutes riguroso y mejor fundamentado es el que llevoacute a cabo Amparo Morales (1986) a propoacutesishyto del espantildeol de Puerto Rico Seriacutea muy deseable que sirviera de estiacutemulo e inspiracioacuten para repertorios anaacutelogos en otros territorios del dominio linguumliacutestico hispaacutenico Claro que incluso en un trabajo tan encomiable como el aludido es posible advertir la sorprendente ausencia de palabras que difiacutecilmente podemos considerar ajenas al vocabulario usual de cualquier hispanohablante nativo Asiacute Bartol (2002 64) constata la no aparicioacuten en el mismo de los vocablos bicicleta cuchara laacutepiz queso y untildea iquestSe ha debido eso a una insuficiencia en el disentildeo o el desarrollo de la investigacioacuten No lo creo asiacute aunque claro estaacute todo es mejorable Maacutes bien me inclino a pensar que estos hechos denotan algo que va maacutes allaacute del mero control de calidad de un repertorio concreto Constituyen una evidencia directa de los liacutemites a los que se enfrenta toda seleccioacuten de contenidos leacutexicos derivada exclusivamente de muestras de actuacioacuten linguumliacutestica Nos hallamos en fin ante el dilema entre competencia y corpus que tan arduos debates ha provocado en el seno de la linguumliacutestica teoacuterica desde Chomsky (1965) Una buacutesqueda de procedimientos lexicomeacutetricos objetivos maacutes allaacute del horizonte impuesto por un corpus de partida nos aboca al tercero de los paraacuteshymetros consignados al comienzo de este texto la disponibilidad leacutexica

4 El leacutexico disponible

41 El teacutermino disponibilidad leacutexica aparece en el seno de la linguumliacutestica francesa a meshydiados del siglo XX si bien cabe rastrear nociones anaacutelogas en la psicolinguumliacutestica anterior Por leacutexico disponible hay que entender el conjunto de unidades leacutexicas que un hablante conshyoce realmente independientemente de su frecuencia o del grado de uso que tengan Se trata en definitiva del conjunto de palabras que se encuentran presentes en el lexicoacuten mental del individuo Son recuperables durante el proceso de produccioacuten linguumliacutestica y comprensibles durante el de percepcioacuten

La necesidad de tomar en consideracioacuten este leacutexico viene dada por la evidencia de que los usuarios de una lengua conocen muchas maacutes palabras que las que manejan habitual -mente y la diferencia se acentuacutea si las confrontamos con las verdaderamente frecuentes Para corroborar esto pueden compararse los testimonios aludidos por Pedro Beniacutetez (1994 10) comentados en 31 con los que ofrece Aitchison (1987 7) Esta uacuteltima autora tras evalshyuar investigaciones precedentes para el ingleacutes afirma que el nuacutemero de palabras conocidas por un hablante adulto con cierto nivel educativo difiacutecilmente puede ser inferior a cincuenta mil (sumando formas baacutesicas y derivadas) y puede alcanzar incluso las doscientas cincuenta mil Quizaacute esta uacuteltima cifra resulte excesiva y deba matizarse en virtud de un anaacutelisis de la

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validez y fiabilidad de los caacutelculos Pero incluso rebajando en mucho tales estimaciones las cantidades que postulan las investigaciones psicolinguumliacutesticas maacutes plausibles siguen siendo considerables Peacuterez Basanta (1999 274) recoge la cifra de diecisiete mil quinientos como la media de vocablos que conoce un hablante de ingleacutes de dieciocho antildeos9 Este dato como veremos es significativo pues atantildee a sujetos de la misma edad que los encuestados en el proyecto panhispaacutenico de disponibilidad leacutexica En resumidas cuentas el total de unidades que componen la competencia leacutexica de un hablante nativo se encuentra siempre muy por encima del nuacutemero que se actualiza de modo efectivo en las situaciones habituales de uso

Como confirmacioacuten de lo expuesto voy a proponer a continuacioacuten un ejemplo quizaacute un tanto pedestre pero que a mi juicio resulta suficientemente clarificador Solicito al lector de estas paacuteginas que tenga a bien pensar en la unidad leacutexica trapecio Los datos objetivos permiten asegurar que la misma no forma parte en modo alguno del leacutexico frecuente de la lengua espantildeola una consulta al correspondiente diccionario de frecuencias o el rastreo por cualquier corpus medianamente representativo confirman fehacientemente tal aserto Del mismo modo resulta plausible postular que tampoco forma parte del vocabulario usual de lo que en teacuterminos estadiacutesticos cabriacutea reconocer como un hablante estaacutendar de nuestra lengua Soacutelo alcanzariacutea el rango de palabra usual en aquellos individuos que por profesioacuten o aficioacuten tratan habitualmente de cuestiones relacionadas con la geometriacutea o con los espeshyctaacuteculos circenses Si el lector no entra dentro de tal colectivo le ruego intente recordar la uacuteltima ocasioacuten en que escuchoacute o emitioacute dicho vocablo iquestHace meses iquestantildeos quizaacute Y a pesar de todo esto estoy convencido de que conoce perfectamente su significado como lo conoce la praacutectica totalidad de hispanohablantes con un miacutenimo de formacioacuten y experiencia Por lo tanto se trata de un vocablo que se encuentra disponible en el lexicoacuten mental aparshyentemente dormido pero dispuesto para ser recuperado en cuanto la ocasioacuten lo requiera Lo mismo ocurre con varios miles de unidades anaacutelogas a la aquiacute seleccionada Gracias a esa amplitud del volumen de leacutexico disponible el hablante nativo se encuentra capacitado para afrontar y resolver satisfactoriamente no soacutelo las situaciones de comunicacioacuten maacutes comunes y cotidianas sino tambieacuten las que tienen un caraacutecter excepcional

42 El estudio de la disponibilidad leacutexica cuenta con la particularidad de que a diferenshycia de lo que ocurre con el leacutexico frecuente y el usual no puede emprenderse a partir de un corpus (eacuteste necesitariacutea unas dimensiones tales que lo hariacutean cientiacuteficamente inabarcable) La disponibilidad se manifiesta pues como un fenoacutemeno de competencia que difiacutecilmente adquiere una plasmacioacuten cabal en la actuacioacuten espontaacutenea Por ello su medicioacuten cuantishytativa ha de acometerse por medio de procedimientos alternativos entre los que destacan los tests y los cuestionarios Al respecto creo que merece ser reconocido como un avance pionero el test disentildeado en su diacutea por Seashore y Eckerson (1940) para el reconocimiento de vocabulario en lengua inglesa En el aacutembito francoacutefono y desde postulados metodoloacutegicos diferentes Micheacutea (1953) y sobre todo Gougenheim (1967) sentaron las bases de lo que ha sido buena parte de la investigacioacuten posterior en disponibilidad leacutexica que pronto se

9 Por su parte Goulden Nation y Read (1990) estiman que un estudiante universitario hablante nativo de ingleacutes domina una media de diecisiete mil familias de palabras Dado que seguacuten los propios caacutelculos de Nation (1983) la relacioacuten en dicha lengua entre familias y unidades leacutexicas individuales mantiene una proporcioacuten de 1 6 eso nos da un volumen medio total de veintisiete mil doscientas lexiacuteas diferentes

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 257

extendioacute a Canadaacute y otros paiacuteses La plasmacioacuten cualitativa de los datos de disponibilidad combinados con los de frecuencia quedoacute reflejada en la segunda edicioacuten del diccionario destinado a recopilar el vocabulario fundamental10 del franceacutes cuya redaccioacuten corrioacute a cargo de Gougenheim (1971)

En esta misma liacutenea contamos actualmente para el espantildeol con un ambicioso proyecto (en adelante proyecto panhispaacutenico) que indaga en la disponibilidad leacutexica de los joacutevenes preuniversitarios de diversos territorios de todo el dominio hispanohablante Bajo la coorshydinacioacuten de Humberto Loacutepez Morales sin duda su principal impulsor (cf Loacutepez Morales 1978 1997 Loacutepez Morales y Garciacutea Marcos 1995) este proyecto aunque se encuentra todaviacutea en curso ha ofrecido ya resultados muy importantes La Universidad de Salamanca ha habilitado en su sitio de internet una paacutegina (httpwww3usalesdispolex) dedicada especiacuteficamente al mismo que ofrece igualmente informacioacuten sobre otros trabajos de disshyponibilidad relacionados con el espantildeol aunque no directamente vinculados al proyecto panhispaacutenico

43 La voluntad aplicada de los estudios de disponibilidad leacutexica a la ensentildeanza de lenshyguas resulta incuestionable De hecho el diccionario de franceacutes fundamental antes aludido va destinado ante todo a usuarios no francoacutefonos En el marco del proyecto panhispaacutenico Loacutepez Morales se ha interesado fundamentalmente por las implicaciones de estos estudios en lo relativo a la ensentildeanza de la lengua materna mientras que otros autores entre los que se cuentan Beniacutetez (1994) y Bartol (2002) han ponderado sus posibilidades con vistas a la ensentildeanza del espantildeol como segunda lengua En los uacuteltimos antildeos han aparecido ya trabajos que como los de Carcedo (1998 1999) han utilizado este procedimiento de anaacutelisis para estudiar la competencia leacutexica de los estudiantes de espantildeol como lengua extranjera

No obstante lo dicho quizaacute sea conveniente tomar en consideracioacuten el hecho de que las investigaciones comentadas por sus propios condicionantes metodoloacutegicos no dan cuenta de la totalidad del leacutexico disponible sino soacutelo de una parte (relativamente pequentildea me atreveriacutea a decir) Y eso limita ineludiblemente sus posibilidades didaacutecticas El test de Sea-shore y Eckerson utiliza como estiacutemulo una muestra de entradas leacutexicas extraiacutedas de un dicshycionario de lengua Tras el correspondiente tratamiento estadiacutestico los resultados obtenidos pueden ser extrapolados al total del universo considerado (el diccionario en su conjunto) pero soacutelo en teacuterminos cuantitativos no cualitativos Es decir podemos calcular cuaacutentas pashylabras conoce un hablante pero seremos incapaces de precisar cuaacuteles son La informacioacuten cualitativa se limita a las propias unidades seleccionadas en la muestra Una apreciacioacuten similar es vaacutelida para otros procedimientos psicolinguumliacutesticos de caacutelculo disentildeados con posshyterioridad11 Ademaacutes hay sobradas evidencias de que estas pruebas de reconocimiento dan lugar a unas estimaciones que adolecen de una excesiva dispersioacuten en virtud de decisiones metodoloacutegicas tales como el nuacutemero total de iacutetems administrados a los sujetos (cf Justicia 1995 8 y ss)

10 El vocabulario fundamental en tanto que correlato de lo que en la bibliografiacutea anglosajona se conoce como nuclear vocabulary o maacutes recientemente core vocabulary estariacutea formado por todas aquellas palabras que en un idioma dado pueden ser consideradas como plenamente neutras desde el punto de vista pragmaacutetico y sociolinguumliacutes-tico (cf Stein 1978 Quirk 1981) 11 Para el espantildeol existen investigaciones de este tipo al menos desde Garciacutea Hoz (1946)

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Por lo que respecta al meacutetodo seguido por Gougenheim que es el adoptado en el proyecshyto panhispaacutenico cabe decir que parte de un cuestionario destinado a ofrecer una serie de respuestas asociativas a partir de un estiacutemulo de partida Se pide al encuestado que escriba para cada estiacutemulo tantas palabras cuantas sea capaz de recordar con una limitacioacuten de tiempo de dos minutos Este procedimiento de listas abiertas me parece acertado si bien otras investigaciones de disponibilidad optan por listas cerradas solicitando un nuacutemero fijo de palabras para cada estiacutemulo Por ejemplo en el trabajo de Azurmendi (1983) se operaba sobre listas de veinte unidades En cualquiera de los casos la informacioacuten obtenida es tanto cuantitativa como cualitativa obtenemos palabras concretas y realmente disponibles en la mente del hablante las cuales ademaacutes pueden ser tabuladas de acuerdo con el correspondishyente tratamiento estadiacutestico Por todo ello y en una primera valoracioacuten este procedimiento es muy superior al de Seashore y Eckerson de cara a su aplicabilidad didaacutectica Ahora bien tal aplicabilidad se ve amenazada por otros graves inconvenientes emanados del propio disshyentildeo de las investigaciones sobre disponibilidad Y ello porque aunque la calidad y validez de las respuestas resultan satisfactorias no creo que pueda decirse lo mismo respecto de los estiacutemulos de partida Me explicareacute con maacutes detenimiento

Gougenheim fijoacute un total de dieciseacuteis estiacutemulos que suelen denominarse con el disshycutible teacutermino de centros de intereacutes (yo personalmente habriacutea preferido una alternativa como aacutembitos nocionales) Los centros de intereacutes pueden definirse en principio como macrodominios semaacutenticos que agrupan diversos campos leacutexicos Pues bien tales centros de intereacutes no focalizan su atencioacuten sobre el conjunto del caudal leacutexico del idioma sino que se concentran praacutecticamente en su totalidad en palabras que pertenecen a la categoriacutea leacutexica sustantivo Los adjetivos y los adverbios quedan completamente preteridos12 mientras que los verbos apenas si pueden tener una tiacutemida presencia gracias al centro nuacutemero trece (trashybajos del campo y del jardiacuten) donde si tomamos como referencia los datos de la provincia de Almeriacutea los primeros puestos los ocupan los verbos regar y podar (cf Mateo 1998 185) La atencioacuten tampoco se extiende por igual a todos los sustantivos sino soacutelo a aquellos que designan entidades concretas la competencia leacutexica relativa a los nombres abstractos o de eventos con muy puntuales excepciones permanece opaca a esta encuesta Eso significa por ejemplo que no tienen cabida palabras como vez y vida que son los dos sustantivos maacutes frecuentes del espantildeol de acuerdo con los datos de Alameda y Cuetos (1995 590) en cuyo diccionario ocupan los puestos cincuenta y dos y sesenta y cuatro respectivamente Al margen de esto tambieacuten es obligado constatar que la caracterizacioacuten de los dieciseacuteis centros de intereacutes resulta cuando menos irregular Asiacute existe un centro especiacutefico para animales (el nuacutemero catorce) pero no para plantas que es un aacutembito que queda disuelto entre varios es-

12 La heterogeneidad de la categoriacutea adverbio en su caracterizacioacuten tradicional y los debates que ello provoca auacuten en la actualidad acerca de su caraacutecter leacutexico o gramatical es sin duda un serio inconveniente a la hora de acometer su tratamiento lexicoestadiacutestico En cualquier caso creo que al menos los adverbios de modo pueden ser reconocidos como unidades leacutexicas de pleno derecho Y el que la inmensa mayoriacutea de los mismos sean en espantildeol formas derivadas no puede servir de justificacioacuten para este olvido pues seguacuten eso deberiacutean tambieacuten ser excluidos de los recuentos todos los sustantivos derivados que no son pocos Aunque la relevancia estadiacutestica de los adverbios de modo no sea comparable a la de las demaacutes categoriacuteas leacutexicas tampoco resulta desdentildeable De hecho Justicia (1995) documentoacute un buen nuacutemero de ellos entre los escolares de Andaluciacutea oriental Entre los que alcanzaban un peso estadiacutestico de primer orden no soacutelo se encontraban los archifrecuentes bien y mal sino tambieacuten otros como despacio solamente y aproximadamente con maacutes de veinte apariciones absolutas cada uno

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tiacutemulos frente a centros sumamente amplios y heteroacuteclitos como la ciudad y el campo (nuacutemeros diez y once respectivamente) aparecen otros mucho maacutes restringidos entre los que sobresale el nuacutemero seis objetos colocados sobre la mesa para la comida Sospecho que este uacuteltimo fue contemplado por Gougenheim como consecuencia de ciertas especifishycidades de la cultura francesa difiacutecilmente extrapolables a otras sociedades Dado que el tiempo que se ofrece a los encuestados es el mismo en todos los casos (dos minutos) es legiacutetima la sospecha de que en los centros maacutes amplios ese tiempo resultaraacute insuficiente para poder reflejar todas las lexiacuteas que forman parte del leacutexico activo del encuestado mientras que en los maacutes restringidos puede incluso resultar excesivo para tal fin ya que permitiriacutea actualizar unidades comparativamente poco relevantes

Es de lamentar que el proyecto panhispaacutenico haya adoptado de forma casi literal la secuencia de centros de intereacutes del proyecto franceacutes sin haber procedido a los necesarios reajustes Reajustes que siacute llevoacute a cabo por ejemplo Azurmendi (1983) aunque de acuerdo con unos criterios establecidos baacutesicamente ad hoc En el proyecto panhispaacutenico la uacutenica modificacioacuten apreciable de la que tengo constancia (y que seguacuten mis noticias se introdujo a partir de la investigacioacuten en Las Palmas de Gran Canaria) se encuentra en el nuacutemero nueve a su formulacioacuten original (calefaccioacuten e iluminacioacuten) se le antildeadioacute la apostilla medios para airear un recinto ante la evidencia de que en muchos lugares del dominio linguumliacutestico hispanohablante las necesidades de clima interior se orientan hacia la refrigeracioacuten y no hacia la calefaccioacuten Al margen de esto algunos investigadores han tomado la iniciativa de incorporar en su trabajo alguacuten centro de intereacutes adicional pero probablemente debido a que el proyecto se encontraba por entonces en una fase relativamente avanzada tales iniciativas no se han generalizado Asiacute Mateo (1998) incluye acertadamente en su estudio sobre la provincia de Almeriacutea dos nuevos centros los colores (que abre una pequentildea puerta a los adjetivos) y la mar (imprescindible en un territorio litoral)

44 Quiero dejar meridianamente claro que las precisiones que estoy introduciendo en estos paacuterrafos a propoacutesito de los estudios de disponibilidad al igual que las ya sentildealadas a propoacutesito de los diccionarios de frecuencias en absoluto pretenden minimizar su imporshytancia e intereacutes que por otro lado van maacutes allaacute de su aprovechamiento para la ensentildeanza Simplemente quieren poner de relieve las enormes dificultades a las que se quiera o no han de enfrentarse los acercamientos objetivos al componente leacutexico de las lenguas Difishycultades que condicionan su proyeccioacuten aplicada y que aparecen redobladas en el caso de la disponibilidad por lo que tiene de acercamiento empiacuterico a una realidad no directamente observable el lexicoacuten mental de los hablantes Constituye un meacuterito innegable de estos estudios el haber conseguido afrontar ese reto de manera decidida y con garantiacuteas de eacutexito por lo que se refiere a ciertas parcelas del vocabulario Pero y aquiacute se encuentra la piedra de toque de mis argumentaciones ese eacutexito dista mucho de ser ampliable a la competencia leacutexica en su globalidad Si acaso he hecho excesivo hincapieacute en esa circunstancia es porque la considero una llamada de atencioacuten muy conveniente que sinceramente suelo echar en falta en las publicaciones dedicadas a esta liacutenea de investigacioacuten Pareciera en ellas como si se diera por sentado que los centros de intereacutes tomados en consideracioacuten completasen a efectos praacutecticos todo el espectro de dominios temaacuteticos y discursivos pertinentes para establecer (de forma combinada con los datos de frecuencia) el leacutexico fundamental de una lengua Sin embargo insisto una vez maacutes en que los datos obtenidos a partir de tales centros

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suponen solamente una muestra (no representativa sino selectiva) del verdadero volumen del lexicoacuten mental

A poco que se indague en las posibilidades designativas de un idioma emergen ante nosotros nuevos aacutembitos nocionales no contemplados inicialmente por Gougenheim y que habriacutean podido formar parte legiacutetimamente de las encuestas de disponibilidad leacutexica Pieacutensese en las siguientes etiquetas a las que podriacutea antildeadirse un largo etceacutetera relaciones sociales parentesco amistad clima y fenoacutemenos meteoroloacutegicos enfermedades el tiempo (cronoloacutegico) y sus intervalos

La omisioacuten de verbos adjetivos y adverbios en las encuestas de disponibilidad tampoco me parece justificada El argumento a veces esgrimido (cf Bartol 2002 63 y ss) de que la investigacioacuten sobre la frecuencia da poca cobertura a los nombres que se refieren a cosas concretas es cierto en el momento actual de primaciacutea de los corpora escritos pero la solushycioacuten pasa por profundizar en los estudios de frecuencias a partir de corpora orales verdadshyeramente representativos A lo sumo ello hariacutea comprensible una mayor atencioacuten proporshycional hacia la disponibilidad de los sustantivos (a modo de discriminacioacuten positiva) pero no la plena exclusividad que se le ha asignado Es algo que sesga excesivamente cualquier utilizacioacuten posterior de los datos tanto en el plano didaacutectico como en el lexicograacutefico Y huelga decir que me niego a admitir ni siquiera como hipoacutetesis de trabajo el apriorismo de que el leacutexico disponible en el lexicoacuten mental de un hablante estaacute formado mayoritariamente por nombres concretos y muy escasamente por otras categoriacuteas leacutexicas Es un supuesto que suena demasiado a eso de hacer de la necesidad virtud

Tampoco considero suficiente excusa el que el recuerdo de verbos y adjetivos sea maacutes difiacutecil de estimular por medio de una encuesta ya que no por ello dejan de resultar viables algunos cauces para atenuar al menos parcialmente dicha circunstancia La inclusioacuten del campo del color en el trabajo de Mateo (1998) da testimonio de ello Otras posibilidades podriacutean haber sido para los adjetivos los estados de aacutenimo (feliz triste etc) y para los verbos estiacutemulos del tipo cosas que sueles hacer cuando estaacutes en casa (en la calle etc) Por uacuteltimo tampoco conviene perder de vista la existencia de vocablos indiscutiblemente usuales que por su condicioacuten de tabuacute difiacutecilmente tienen presencia en un corpus estaacutendar Al menos cuando se trata de la ensentildeanza de idiomas dirigidos a adultos dichos vocablos son necesarios al menos para que los aprendices sepan reconocerlos y eviten su empleo en situaciones inapropiadas Cabriacutea proponer para los mismos un estiacutemulo como insultos y palabras que no te atreveriacuteas a decir en situaciones formales

En resumen me parece que reconocer las limitaciones de la investigacioacuten empiacuterica sobre disponibilidad leacutexica y muy especialmente del meacutetodo seguido en el proyecto panhispaacutenico no significa en absoluto infravalorar sus logros Simplemente permite tomar conciencia de queacute es lo que se le puede pedir y queacute es lo que en puridad no se debe esperar de ella Porque precisamente conociendo con claridad sus liacutemites es como pueden ponderarse sus verdaderas posibilidades

5 Hacia un replanteamiento de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos

51 Llegados a este punto de la exposicioacuten se diriacutea que el panorama que se nos preshysenta ante la vista ofrece unos tintes poco alentadores Los tres paraacutemetros que permiten una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos (frecuencia uso y disponibilidad) resultan

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manifiestamente problemaacuteticos dadas las insuficiencias de los instrumentos con los que contamos hoy diacutea para su correcta delimitacioacuten Sin embargo seriacutea injusto quedarse anshyclado en una valoracioacuten meramente negativa Primero porque las carencias aludidas son simplemente una consecuencia loacutegica tanto de la complejidad del objeto de estudio como de la falibilidad de la indagacioacuten cientiacutefica todo lo cual ha de servir de acicate maacutes que de desaacutenimo Segundo porque pese a todos los reparos y matizaciones que correspondan lo cierto es que los recursos derivados de la investigacioacuten cuantitativa del leacutexico siguen siendo de suma utilidad lo que significa que el esfuerzo empleado en su elaboracioacuten meshyrece cualquier calificativo menos el de baldiacuteo Manejados con las debidas precauciones y en sus justos liacutemites ofrecen un considerable potencial para la planificacioacuten curricular y el disentildeo de materiales didaacutecticos Obviamente a nadie se le oculta que la alternativa cifrada en una introduccioacuten meramente aleatoria o intuitiva de los contenidos leacutexicos constituye a todas luces una senda maacutes insegura y conflictiva Por decirlo con una foacutermula inspirada en las verdades del barquero cabe afirmar que por muy deficiente que sea un diccionario de frecuencias o cualquier otro recurso de seleccioacuten cuantitativa del leacutexico siempre seraacute mejor tenerlo a nuestra disposicioacuten que carecer de eacutel

Procedereacute a continuacioacuten a plantear las viacuteas que a mi modo de ver posibilitariacutean una proyeccioacuten positiva de la investigacioacuten lexicoestadiacutestica en el marco de una ensentildeanza coshymunicativa de segundas lenguas Para tal fin pienso que ha de partirse de tres corolarios que se desprenden de todo lo expuesto anteriormente Su eje comuacuten es la conveniencia de huir tanto de un dogmatismo esteacuteril como de un eclecticismo acriacutetico y poco riguroso

a) Dado que ninguno de los tres paraacutemetros de caacutelculo cuantitativo resulta satisfactorio por siacute solo lo maacutes razonable es proceder a una seleccioacuten que contemple de forma combinada los tres Se ha de partir de aquel que se revele como maacutes ajustado a los objetivos didaacutecticos que se persiguen y sobre esa base utilizar los otros dos como mecanismos complementarios que subsanen los sesgos o lagunas advertidos en el primero

b) Los defensores de la limitacioacuten objetiva plantean generalmente como horizonte curshyricular unos contenidos leacutexicos excesivamente restringidos Para el caso concreto del franceacutes fundamental el repertorio cualitativo de referencia contempla unas tres mil quinientas palshyabras (incluidas las de iacutendole gramatical) seguacuten indica su propio responsable (cf Gougen-heim 1971 6) Esta cifra se mueve dentro de los maacutergenes habitualmente calculados para el leacutexico usual de un hablante medio Pero ya he advertido a lo largo del presente trabajo que la disponibilidad real desborda ampliamente tales liacutemites En consecuencia un curriacuteculo que aspire a dar cuenta del grado de competencia propio de los niveles superiores estaacute obshyligado a barajar un volumen de contenidos leacutexicos mucho maacutes alto De hecho creo que esos planteamientos restrictivos constituyen un resabio conductista heredado de los enfoques didaacutecticos audiolingual y situacional Como ya observoacute atinadamente Zimmerman (1997 11) durante el auge de la ensentildeanza audiolingual se expresaron claros pronunciamientos en contra de que los aprendices de niveles iniciales aprendieran un volumen excesivo de vocabulario El manual de Rivers (1968 208 y ss) uno de los maacutes representativos de aquel periacuteodo constituye un caso paradigmaacutetico al respecto Los motivos esgrimidos para tal actishytud variaban en cada caso pero remitiacutean en uacuteltima instancia a la idea de que el aprendizaje de ese vocabulario superfluo incidiriacutea negativamente sobre el aprendizaje linguumliacutestico en su conjunto y muy especialmente sobre el de otras vertientes de la lengua tenidas entonces por mucho maacutes importantes verbigracia los patrones estructurales Ni que decir tiene que

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los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

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y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

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Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

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compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

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Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

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por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

268 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

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cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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cabulario usual de nuestra lengua pues como ya he advertido anteriormente la separacioacuten entre uno y otro tipo de herramientas distan mucho de ser impermeables Lo dicho a propoacuteshysito del caraacutecter fronterizo de Juilland y Chang Rodriacuteguez (1964) puede sostenerse tambieacuten mutatis mutandis cuando nos acercamos a otros repertorios anteriores y en particular a los de una maacutes clara vocacioacuten didaacutectica Por ejemplo Buchanan (1927) Eaton (1940) o Garshyciacutea Hoz (1953) De entre los publicados con posterioridad quizaacute el dirigido por Maacuterquez Villegas (1975) sea el que va maacutes directamente encaminado hacia la ensentildeanza del espantildeol como lengua extranjera si bien desde una perspectiva actual los presupuestos teoacutericos y metodoloacutegicos que lo inspiraron merecen ser puestos en cuarentena

A mi modesto entender de entre los vocabularios baacutesicos de naturaleza objetiva el maacutes riguroso y mejor fundamentado es el que llevoacute a cabo Amparo Morales (1986) a propoacutesishyto del espantildeol de Puerto Rico Seriacutea muy deseable que sirviera de estiacutemulo e inspiracioacuten para repertorios anaacutelogos en otros territorios del dominio linguumliacutestico hispaacutenico Claro que incluso en un trabajo tan encomiable como el aludido es posible advertir la sorprendente ausencia de palabras que difiacutecilmente podemos considerar ajenas al vocabulario usual de cualquier hispanohablante nativo Asiacute Bartol (2002 64) constata la no aparicioacuten en el mismo de los vocablos bicicleta cuchara laacutepiz queso y untildea iquestSe ha debido eso a una insuficiencia en el disentildeo o el desarrollo de la investigacioacuten No lo creo asiacute aunque claro estaacute todo es mejorable Maacutes bien me inclino a pensar que estos hechos denotan algo que va maacutes allaacute del mero control de calidad de un repertorio concreto Constituyen una evidencia directa de los liacutemites a los que se enfrenta toda seleccioacuten de contenidos leacutexicos derivada exclusivamente de muestras de actuacioacuten linguumliacutestica Nos hallamos en fin ante el dilema entre competencia y corpus que tan arduos debates ha provocado en el seno de la linguumliacutestica teoacuterica desde Chomsky (1965) Una buacutesqueda de procedimientos lexicomeacutetricos objetivos maacutes allaacute del horizonte impuesto por un corpus de partida nos aboca al tercero de los paraacuteshymetros consignados al comienzo de este texto la disponibilidad leacutexica

4 El leacutexico disponible

41 El teacutermino disponibilidad leacutexica aparece en el seno de la linguumliacutestica francesa a meshydiados del siglo XX si bien cabe rastrear nociones anaacutelogas en la psicolinguumliacutestica anterior Por leacutexico disponible hay que entender el conjunto de unidades leacutexicas que un hablante conshyoce realmente independientemente de su frecuencia o del grado de uso que tengan Se trata en definitiva del conjunto de palabras que se encuentran presentes en el lexicoacuten mental del individuo Son recuperables durante el proceso de produccioacuten linguumliacutestica y comprensibles durante el de percepcioacuten

La necesidad de tomar en consideracioacuten este leacutexico viene dada por la evidencia de que los usuarios de una lengua conocen muchas maacutes palabras que las que manejan habitual -mente y la diferencia se acentuacutea si las confrontamos con las verdaderamente frecuentes Para corroborar esto pueden compararse los testimonios aludidos por Pedro Beniacutetez (1994 10) comentados en 31 con los que ofrece Aitchison (1987 7) Esta uacuteltima autora tras evalshyuar investigaciones precedentes para el ingleacutes afirma que el nuacutemero de palabras conocidas por un hablante adulto con cierto nivel educativo difiacutecilmente puede ser inferior a cincuenta mil (sumando formas baacutesicas y derivadas) y puede alcanzar incluso las doscientas cincuenta mil Quizaacute esta uacuteltima cifra resulte excesiva y deba matizarse en virtud de un anaacutelisis de la

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validez y fiabilidad de los caacutelculos Pero incluso rebajando en mucho tales estimaciones las cantidades que postulan las investigaciones psicolinguumliacutesticas maacutes plausibles siguen siendo considerables Peacuterez Basanta (1999 274) recoge la cifra de diecisiete mil quinientos como la media de vocablos que conoce un hablante de ingleacutes de dieciocho antildeos9 Este dato como veremos es significativo pues atantildee a sujetos de la misma edad que los encuestados en el proyecto panhispaacutenico de disponibilidad leacutexica En resumidas cuentas el total de unidades que componen la competencia leacutexica de un hablante nativo se encuentra siempre muy por encima del nuacutemero que se actualiza de modo efectivo en las situaciones habituales de uso

Como confirmacioacuten de lo expuesto voy a proponer a continuacioacuten un ejemplo quizaacute un tanto pedestre pero que a mi juicio resulta suficientemente clarificador Solicito al lector de estas paacuteginas que tenga a bien pensar en la unidad leacutexica trapecio Los datos objetivos permiten asegurar que la misma no forma parte en modo alguno del leacutexico frecuente de la lengua espantildeola una consulta al correspondiente diccionario de frecuencias o el rastreo por cualquier corpus medianamente representativo confirman fehacientemente tal aserto Del mismo modo resulta plausible postular que tampoco forma parte del vocabulario usual de lo que en teacuterminos estadiacutesticos cabriacutea reconocer como un hablante estaacutendar de nuestra lengua Soacutelo alcanzariacutea el rango de palabra usual en aquellos individuos que por profesioacuten o aficioacuten tratan habitualmente de cuestiones relacionadas con la geometriacutea o con los espeshyctaacuteculos circenses Si el lector no entra dentro de tal colectivo le ruego intente recordar la uacuteltima ocasioacuten en que escuchoacute o emitioacute dicho vocablo iquestHace meses iquestantildeos quizaacute Y a pesar de todo esto estoy convencido de que conoce perfectamente su significado como lo conoce la praacutectica totalidad de hispanohablantes con un miacutenimo de formacioacuten y experiencia Por lo tanto se trata de un vocablo que se encuentra disponible en el lexicoacuten mental aparshyentemente dormido pero dispuesto para ser recuperado en cuanto la ocasioacuten lo requiera Lo mismo ocurre con varios miles de unidades anaacutelogas a la aquiacute seleccionada Gracias a esa amplitud del volumen de leacutexico disponible el hablante nativo se encuentra capacitado para afrontar y resolver satisfactoriamente no soacutelo las situaciones de comunicacioacuten maacutes comunes y cotidianas sino tambieacuten las que tienen un caraacutecter excepcional

42 El estudio de la disponibilidad leacutexica cuenta con la particularidad de que a diferenshycia de lo que ocurre con el leacutexico frecuente y el usual no puede emprenderse a partir de un corpus (eacuteste necesitariacutea unas dimensiones tales que lo hariacutean cientiacuteficamente inabarcable) La disponibilidad se manifiesta pues como un fenoacutemeno de competencia que difiacutecilmente adquiere una plasmacioacuten cabal en la actuacioacuten espontaacutenea Por ello su medicioacuten cuantishytativa ha de acometerse por medio de procedimientos alternativos entre los que destacan los tests y los cuestionarios Al respecto creo que merece ser reconocido como un avance pionero el test disentildeado en su diacutea por Seashore y Eckerson (1940) para el reconocimiento de vocabulario en lengua inglesa En el aacutembito francoacutefono y desde postulados metodoloacutegicos diferentes Micheacutea (1953) y sobre todo Gougenheim (1967) sentaron las bases de lo que ha sido buena parte de la investigacioacuten posterior en disponibilidad leacutexica que pronto se

9 Por su parte Goulden Nation y Read (1990) estiman que un estudiante universitario hablante nativo de ingleacutes domina una media de diecisiete mil familias de palabras Dado que seguacuten los propios caacutelculos de Nation (1983) la relacioacuten en dicha lengua entre familias y unidades leacutexicas individuales mantiene una proporcioacuten de 1 6 eso nos da un volumen medio total de veintisiete mil doscientas lexiacuteas diferentes

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extendioacute a Canadaacute y otros paiacuteses La plasmacioacuten cualitativa de los datos de disponibilidad combinados con los de frecuencia quedoacute reflejada en la segunda edicioacuten del diccionario destinado a recopilar el vocabulario fundamental10 del franceacutes cuya redaccioacuten corrioacute a cargo de Gougenheim (1971)

En esta misma liacutenea contamos actualmente para el espantildeol con un ambicioso proyecto (en adelante proyecto panhispaacutenico) que indaga en la disponibilidad leacutexica de los joacutevenes preuniversitarios de diversos territorios de todo el dominio hispanohablante Bajo la coorshydinacioacuten de Humberto Loacutepez Morales sin duda su principal impulsor (cf Loacutepez Morales 1978 1997 Loacutepez Morales y Garciacutea Marcos 1995) este proyecto aunque se encuentra todaviacutea en curso ha ofrecido ya resultados muy importantes La Universidad de Salamanca ha habilitado en su sitio de internet una paacutegina (httpwww3usalesdispolex) dedicada especiacuteficamente al mismo que ofrece igualmente informacioacuten sobre otros trabajos de disshyponibilidad relacionados con el espantildeol aunque no directamente vinculados al proyecto panhispaacutenico

43 La voluntad aplicada de los estudios de disponibilidad leacutexica a la ensentildeanza de lenshyguas resulta incuestionable De hecho el diccionario de franceacutes fundamental antes aludido va destinado ante todo a usuarios no francoacutefonos En el marco del proyecto panhispaacutenico Loacutepez Morales se ha interesado fundamentalmente por las implicaciones de estos estudios en lo relativo a la ensentildeanza de la lengua materna mientras que otros autores entre los que se cuentan Beniacutetez (1994) y Bartol (2002) han ponderado sus posibilidades con vistas a la ensentildeanza del espantildeol como segunda lengua En los uacuteltimos antildeos han aparecido ya trabajos que como los de Carcedo (1998 1999) han utilizado este procedimiento de anaacutelisis para estudiar la competencia leacutexica de los estudiantes de espantildeol como lengua extranjera

No obstante lo dicho quizaacute sea conveniente tomar en consideracioacuten el hecho de que las investigaciones comentadas por sus propios condicionantes metodoloacutegicos no dan cuenta de la totalidad del leacutexico disponible sino soacutelo de una parte (relativamente pequentildea me atreveriacutea a decir) Y eso limita ineludiblemente sus posibilidades didaacutecticas El test de Sea-shore y Eckerson utiliza como estiacutemulo una muestra de entradas leacutexicas extraiacutedas de un dicshycionario de lengua Tras el correspondiente tratamiento estadiacutestico los resultados obtenidos pueden ser extrapolados al total del universo considerado (el diccionario en su conjunto) pero soacutelo en teacuterminos cuantitativos no cualitativos Es decir podemos calcular cuaacutentas pashylabras conoce un hablante pero seremos incapaces de precisar cuaacuteles son La informacioacuten cualitativa se limita a las propias unidades seleccionadas en la muestra Una apreciacioacuten similar es vaacutelida para otros procedimientos psicolinguumliacutesticos de caacutelculo disentildeados con posshyterioridad11 Ademaacutes hay sobradas evidencias de que estas pruebas de reconocimiento dan lugar a unas estimaciones que adolecen de una excesiva dispersioacuten en virtud de decisiones metodoloacutegicas tales como el nuacutemero total de iacutetems administrados a los sujetos (cf Justicia 1995 8 y ss)

10 El vocabulario fundamental en tanto que correlato de lo que en la bibliografiacutea anglosajona se conoce como nuclear vocabulary o maacutes recientemente core vocabulary estariacutea formado por todas aquellas palabras que en un idioma dado pueden ser consideradas como plenamente neutras desde el punto de vista pragmaacutetico y sociolinguumliacutes-tico (cf Stein 1978 Quirk 1981) 11 Para el espantildeol existen investigaciones de este tipo al menos desde Garciacutea Hoz (1946)

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Por lo que respecta al meacutetodo seguido por Gougenheim que es el adoptado en el proyecshyto panhispaacutenico cabe decir que parte de un cuestionario destinado a ofrecer una serie de respuestas asociativas a partir de un estiacutemulo de partida Se pide al encuestado que escriba para cada estiacutemulo tantas palabras cuantas sea capaz de recordar con una limitacioacuten de tiempo de dos minutos Este procedimiento de listas abiertas me parece acertado si bien otras investigaciones de disponibilidad optan por listas cerradas solicitando un nuacutemero fijo de palabras para cada estiacutemulo Por ejemplo en el trabajo de Azurmendi (1983) se operaba sobre listas de veinte unidades En cualquiera de los casos la informacioacuten obtenida es tanto cuantitativa como cualitativa obtenemos palabras concretas y realmente disponibles en la mente del hablante las cuales ademaacutes pueden ser tabuladas de acuerdo con el correspondishyente tratamiento estadiacutestico Por todo ello y en una primera valoracioacuten este procedimiento es muy superior al de Seashore y Eckerson de cara a su aplicabilidad didaacutectica Ahora bien tal aplicabilidad se ve amenazada por otros graves inconvenientes emanados del propio disshyentildeo de las investigaciones sobre disponibilidad Y ello porque aunque la calidad y validez de las respuestas resultan satisfactorias no creo que pueda decirse lo mismo respecto de los estiacutemulos de partida Me explicareacute con maacutes detenimiento

Gougenheim fijoacute un total de dieciseacuteis estiacutemulos que suelen denominarse con el disshycutible teacutermino de centros de intereacutes (yo personalmente habriacutea preferido una alternativa como aacutembitos nocionales) Los centros de intereacutes pueden definirse en principio como macrodominios semaacutenticos que agrupan diversos campos leacutexicos Pues bien tales centros de intereacutes no focalizan su atencioacuten sobre el conjunto del caudal leacutexico del idioma sino que se concentran praacutecticamente en su totalidad en palabras que pertenecen a la categoriacutea leacutexica sustantivo Los adjetivos y los adverbios quedan completamente preteridos12 mientras que los verbos apenas si pueden tener una tiacutemida presencia gracias al centro nuacutemero trece (trashybajos del campo y del jardiacuten) donde si tomamos como referencia los datos de la provincia de Almeriacutea los primeros puestos los ocupan los verbos regar y podar (cf Mateo 1998 185) La atencioacuten tampoco se extiende por igual a todos los sustantivos sino soacutelo a aquellos que designan entidades concretas la competencia leacutexica relativa a los nombres abstractos o de eventos con muy puntuales excepciones permanece opaca a esta encuesta Eso significa por ejemplo que no tienen cabida palabras como vez y vida que son los dos sustantivos maacutes frecuentes del espantildeol de acuerdo con los datos de Alameda y Cuetos (1995 590) en cuyo diccionario ocupan los puestos cincuenta y dos y sesenta y cuatro respectivamente Al margen de esto tambieacuten es obligado constatar que la caracterizacioacuten de los dieciseacuteis centros de intereacutes resulta cuando menos irregular Asiacute existe un centro especiacutefico para animales (el nuacutemero catorce) pero no para plantas que es un aacutembito que queda disuelto entre varios es-

12 La heterogeneidad de la categoriacutea adverbio en su caracterizacioacuten tradicional y los debates que ello provoca auacuten en la actualidad acerca de su caraacutecter leacutexico o gramatical es sin duda un serio inconveniente a la hora de acometer su tratamiento lexicoestadiacutestico En cualquier caso creo que al menos los adverbios de modo pueden ser reconocidos como unidades leacutexicas de pleno derecho Y el que la inmensa mayoriacutea de los mismos sean en espantildeol formas derivadas no puede servir de justificacioacuten para este olvido pues seguacuten eso deberiacutean tambieacuten ser excluidos de los recuentos todos los sustantivos derivados que no son pocos Aunque la relevancia estadiacutestica de los adverbios de modo no sea comparable a la de las demaacutes categoriacuteas leacutexicas tampoco resulta desdentildeable De hecho Justicia (1995) documentoacute un buen nuacutemero de ellos entre los escolares de Andaluciacutea oriental Entre los que alcanzaban un peso estadiacutestico de primer orden no soacutelo se encontraban los archifrecuentes bien y mal sino tambieacuten otros como despacio solamente y aproximadamente con maacutes de veinte apariciones absolutas cada uno

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tiacutemulos frente a centros sumamente amplios y heteroacuteclitos como la ciudad y el campo (nuacutemeros diez y once respectivamente) aparecen otros mucho maacutes restringidos entre los que sobresale el nuacutemero seis objetos colocados sobre la mesa para la comida Sospecho que este uacuteltimo fue contemplado por Gougenheim como consecuencia de ciertas especifishycidades de la cultura francesa difiacutecilmente extrapolables a otras sociedades Dado que el tiempo que se ofrece a los encuestados es el mismo en todos los casos (dos minutos) es legiacutetima la sospecha de que en los centros maacutes amplios ese tiempo resultaraacute insuficiente para poder reflejar todas las lexiacuteas que forman parte del leacutexico activo del encuestado mientras que en los maacutes restringidos puede incluso resultar excesivo para tal fin ya que permitiriacutea actualizar unidades comparativamente poco relevantes

Es de lamentar que el proyecto panhispaacutenico haya adoptado de forma casi literal la secuencia de centros de intereacutes del proyecto franceacutes sin haber procedido a los necesarios reajustes Reajustes que siacute llevoacute a cabo por ejemplo Azurmendi (1983) aunque de acuerdo con unos criterios establecidos baacutesicamente ad hoc En el proyecto panhispaacutenico la uacutenica modificacioacuten apreciable de la que tengo constancia (y que seguacuten mis noticias se introdujo a partir de la investigacioacuten en Las Palmas de Gran Canaria) se encuentra en el nuacutemero nueve a su formulacioacuten original (calefaccioacuten e iluminacioacuten) se le antildeadioacute la apostilla medios para airear un recinto ante la evidencia de que en muchos lugares del dominio linguumliacutestico hispanohablante las necesidades de clima interior se orientan hacia la refrigeracioacuten y no hacia la calefaccioacuten Al margen de esto algunos investigadores han tomado la iniciativa de incorporar en su trabajo alguacuten centro de intereacutes adicional pero probablemente debido a que el proyecto se encontraba por entonces en una fase relativamente avanzada tales iniciativas no se han generalizado Asiacute Mateo (1998) incluye acertadamente en su estudio sobre la provincia de Almeriacutea dos nuevos centros los colores (que abre una pequentildea puerta a los adjetivos) y la mar (imprescindible en un territorio litoral)

44 Quiero dejar meridianamente claro que las precisiones que estoy introduciendo en estos paacuterrafos a propoacutesito de los estudios de disponibilidad al igual que las ya sentildealadas a propoacutesito de los diccionarios de frecuencias en absoluto pretenden minimizar su imporshytancia e intereacutes que por otro lado van maacutes allaacute de su aprovechamiento para la ensentildeanza Simplemente quieren poner de relieve las enormes dificultades a las que se quiera o no han de enfrentarse los acercamientos objetivos al componente leacutexico de las lenguas Difishycultades que condicionan su proyeccioacuten aplicada y que aparecen redobladas en el caso de la disponibilidad por lo que tiene de acercamiento empiacuterico a una realidad no directamente observable el lexicoacuten mental de los hablantes Constituye un meacuterito innegable de estos estudios el haber conseguido afrontar ese reto de manera decidida y con garantiacuteas de eacutexito por lo que se refiere a ciertas parcelas del vocabulario Pero y aquiacute se encuentra la piedra de toque de mis argumentaciones ese eacutexito dista mucho de ser ampliable a la competencia leacutexica en su globalidad Si acaso he hecho excesivo hincapieacute en esa circunstancia es porque la considero una llamada de atencioacuten muy conveniente que sinceramente suelo echar en falta en las publicaciones dedicadas a esta liacutenea de investigacioacuten Pareciera en ellas como si se diera por sentado que los centros de intereacutes tomados en consideracioacuten completasen a efectos praacutecticos todo el espectro de dominios temaacuteticos y discursivos pertinentes para establecer (de forma combinada con los datos de frecuencia) el leacutexico fundamental de una lengua Sin embargo insisto una vez maacutes en que los datos obtenidos a partir de tales centros

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suponen solamente una muestra (no representativa sino selectiva) del verdadero volumen del lexicoacuten mental

A poco que se indague en las posibilidades designativas de un idioma emergen ante nosotros nuevos aacutembitos nocionales no contemplados inicialmente por Gougenheim y que habriacutean podido formar parte legiacutetimamente de las encuestas de disponibilidad leacutexica Pieacutensese en las siguientes etiquetas a las que podriacutea antildeadirse un largo etceacutetera relaciones sociales parentesco amistad clima y fenoacutemenos meteoroloacutegicos enfermedades el tiempo (cronoloacutegico) y sus intervalos

La omisioacuten de verbos adjetivos y adverbios en las encuestas de disponibilidad tampoco me parece justificada El argumento a veces esgrimido (cf Bartol 2002 63 y ss) de que la investigacioacuten sobre la frecuencia da poca cobertura a los nombres que se refieren a cosas concretas es cierto en el momento actual de primaciacutea de los corpora escritos pero la solushycioacuten pasa por profundizar en los estudios de frecuencias a partir de corpora orales verdadshyeramente representativos A lo sumo ello hariacutea comprensible una mayor atencioacuten proporshycional hacia la disponibilidad de los sustantivos (a modo de discriminacioacuten positiva) pero no la plena exclusividad que se le ha asignado Es algo que sesga excesivamente cualquier utilizacioacuten posterior de los datos tanto en el plano didaacutectico como en el lexicograacutefico Y huelga decir que me niego a admitir ni siquiera como hipoacutetesis de trabajo el apriorismo de que el leacutexico disponible en el lexicoacuten mental de un hablante estaacute formado mayoritariamente por nombres concretos y muy escasamente por otras categoriacuteas leacutexicas Es un supuesto que suena demasiado a eso de hacer de la necesidad virtud

Tampoco considero suficiente excusa el que el recuerdo de verbos y adjetivos sea maacutes difiacutecil de estimular por medio de una encuesta ya que no por ello dejan de resultar viables algunos cauces para atenuar al menos parcialmente dicha circunstancia La inclusioacuten del campo del color en el trabajo de Mateo (1998) da testimonio de ello Otras posibilidades podriacutean haber sido para los adjetivos los estados de aacutenimo (feliz triste etc) y para los verbos estiacutemulos del tipo cosas que sueles hacer cuando estaacutes en casa (en la calle etc) Por uacuteltimo tampoco conviene perder de vista la existencia de vocablos indiscutiblemente usuales que por su condicioacuten de tabuacute difiacutecilmente tienen presencia en un corpus estaacutendar Al menos cuando se trata de la ensentildeanza de idiomas dirigidos a adultos dichos vocablos son necesarios al menos para que los aprendices sepan reconocerlos y eviten su empleo en situaciones inapropiadas Cabriacutea proponer para los mismos un estiacutemulo como insultos y palabras que no te atreveriacuteas a decir en situaciones formales

En resumen me parece que reconocer las limitaciones de la investigacioacuten empiacuterica sobre disponibilidad leacutexica y muy especialmente del meacutetodo seguido en el proyecto panhispaacutenico no significa en absoluto infravalorar sus logros Simplemente permite tomar conciencia de queacute es lo que se le puede pedir y queacute es lo que en puridad no se debe esperar de ella Porque precisamente conociendo con claridad sus liacutemites es como pueden ponderarse sus verdaderas posibilidades

5 Hacia un replanteamiento de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos

51 Llegados a este punto de la exposicioacuten se diriacutea que el panorama que se nos preshysenta ante la vista ofrece unos tintes poco alentadores Los tres paraacutemetros que permiten una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos (frecuencia uso y disponibilidad) resultan

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manifiestamente problemaacuteticos dadas las insuficiencias de los instrumentos con los que contamos hoy diacutea para su correcta delimitacioacuten Sin embargo seriacutea injusto quedarse anshyclado en una valoracioacuten meramente negativa Primero porque las carencias aludidas son simplemente una consecuencia loacutegica tanto de la complejidad del objeto de estudio como de la falibilidad de la indagacioacuten cientiacutefica todo lo cual ha de servir de acicate maacutes que de desaacutenimo Segundo porque pese a todos los reparos y matizaciones que correspondan lo cierto es que los recursos derivados de la investigacioacuten cuantitativa del leacutexico siguen siendo de suma utilidad lo que significa que el esfuerzo empleado en su elaboracioacuten meshyrece cualquier calificativo menos el de baldiacuteo Manejados con las debidas precauciones y en sus justos liacutemites ofrecen un considerable potencial para la planificacioacuten curricular y el disentildeo de materiales didaacutecticos Obviamente a nadie se le oculta que la alternativa cifrada en una introduccioacuten meramente aleatoria o intuitiva de los contenidos leacutexicos constituye a todas luces una senda maacutes insegura y conflictiva Por decirlo con una foacutermula inspirada en las verdades del barquero cabe afirmar que por muy deficiente que sea un diccionario de frecuencias o cualquier otro recurso de seleccioacuten cuantitativa del leacutexico siempre seraacute mejor tenerlo a nuestra disposicioacuten que carecer de eacutel

Procedereacute a continuacioacuten a plantear las viacuteas que a mi modo de ver posibilitariacutean una proyeccioacuten positiva de la investigacioacuten lexicoestadiacutestica en el marco de una ensentildeanza coshymunicativa de segundas lenguas Para tal fin pienso que ha de partirse de tres corolarios que se desprenden de todo lo expuesto anteriormente Su eje comuacuten es la conveniencia de huir tanto de un dogmatismo esteacuteril como de un eclecticismo acriacutetico y poco riguroso

a) Dado que ninguno de los tres paraacutemetros de caacutelculo cuantitativo resulta satisfactorio por siacute solo lo maacutes razonable es proceder a una seleccioacuten que contemple de forma combinada los tres Se ha de partir de aquel que se revele como maacutes ajustado a los objetivos didaacutecticos que se persiguen y sobre esa base utilizar los otros dos como mecanismos complementarios que subsanen los sesgos o lagunas advertidos en el primero

b) Los defensores de la limitacioacuten objetiva plantean generalmente como horizonte curshyricular unos contenidos leacutexicos excesivamente restringidos Para el caso concreto del franceacutes fundamental el repertorio cualitativo de referencia contempla unas tres mil quinientas palshyabras (incluidas las de iacutendole gramatical) seguacuten indica su propio responsable (cf Gougen-heim 1971 6) Esta cifra se mueve dentro de los maacutergenes habitualmente calculados para el leacutexico usual de un hablante medio Pero ya he advertido a lo largo del presente trabajo que la disponibilidad real desborda ampliamente tales liacutemites En consecuencia un curriacuteculo que aspire a dar cuenta del grado de competencia propio de los niveles superiores estaacute obshyligado a barajar un volumen de contenidos leacutexicos mucho maacutes alto De hecho creo que esos planteamientos restrictivos constituyen un resabio conductista heredado de los enfoques didaacutecticos audiolingual y situacional Como ya observoacute atinadamente Zimmerman (1997 11) durante el auge de la ensentildeanza audiolingual se expresaron claros pronunciamientos en contra de que los aprendices de niveles iniciales aprendieran un volumen excesivo de vocabulario El manual de Rivers (1968 208 y ss) uno de los maacutes representativos de aquel periacuteodo constituye un caso paradigmaacutetico al respecto Los motivos esgrimidos para tal actishytud variaban en cada caso pero remitiacutean en uacuteltima instancia a la idea de que el aprendizaje de ese vocabulario superfluo incidiriacutea negativamente sobre el aprendizaje linguumliacutestico en su conjunto y muy especialmente sobre el de otras vertientes de la lengua tenidas entonces por mucho maacutes importantes verbigracia los patrones estructurales Ni que decir tiene que

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los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

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y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

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Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

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compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

266 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

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por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

268 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

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cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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validez y fiabilidad de los caacutelculos Pero incluso rebajando en mucho tales estimaciones las cantidades que postulan las investigaciones psicolinguumliacutesticas maacutes plausibles siguen siendo considerables Peacuterez Basanta (1999 274) recoge la cifra de diecisiete mil quinientos como la media de vocablos que conoce un hablante de ingleacutes de dieciocho antildeos9 Este dato como veremos es significativo pues atantildee a sujetos de la misma edad que los encuestados en el proyecto panhispaacutenico de disponibilidad leacutexica En resumidas cuentas el total de unidades que componen la competencia leacutexica de un hablante nativo se encuentra siempre muy por encima del nuacutemero que se actualiza de modo efectivo en las situaciones habituales de uso

Como confirmacioacuten de lo expuesto voy a proponer a continuacioacuten un ejemplo quizaacute un tanto pedestre pero que a mi juicio resulta suficientemente clarificador Solicito al lector de estas paacuteginas que tenga a bien pensar en la unidad leacutexica trapecio Los datos objetivos permiten asegurar que la misma no forma parte en modo alguno del leacutexico frecuente de la lengua espantildeola una consulta al correspondiente diccionario de frecuencias o el rastreo por cualquier corpus medianamente representativo confirman fehacientemente tal aserto Del mismo modo resulta plausible postular que tampoco forma parte del vocabulario usual de lo que en teacuterminos estadiacutesticos cabriacutea reconocer como un hablante estaacutendar de nuestra lengua Soacutelo alcanzariacutea el rango de palabra usual en aquellos individuos que por profesioacuten o aficioacuten tratan habitualmente de cuestiones relacionadas con la geometriacutea o con los espeshyctaacuteculos circenses Si el lector no entra dentro de tal colectivo le ruego intente recordar la uacuteltima ocasioacuten en que escuchoacute o emitioacute dicho vocablo iquestHace meses iquestantildeos quizaacute Y a pesar de todo esto estoy convencido de que conoce perfectamente su significado como lo conoce la praacutectica totalidad de hispanohablantes con un miacutenimo de formacioacuten y experiencia Por lo tanto se trata de un vocablo que se encuentra disponible en el lexicoacuten mental aparshyentemente dormido pero dispuesto para ser recuperado en cuanto la ocasioacuten lo requiera Lo mismo ocurre con varios miles de unidades anaacutelogas a la aquiacute seleccionada Gracias a esa amplitud del volumen de leacutexico disponible el hablante nativo se encuentra capacitado para afrontar y resolver satisfactoriamente no soacutelo las situaciones de comunicacioacuten maacutes comunes y cotidianas sino tambieacuten las que tienen un caraacutecter excepcional

42 El estudio de la disponibilidad leacutexica cuenta con la particularidad de que a diferenshycia de lo que ocurre con el leacutexico frecuente y el usual no puede emprenderse a partir de un corpus (eacuteste necesitariacutea unas dimensiones tales que lo hariacutean cientiacuteficamente inabarcable) La disponibilidad se manifiesta pues como un fenoacutemeno de competencia que difiacutecilmente adquiere una plasmacioacuten cabal en la actuacioacuten espontaacutenea Por ello su medicioacuten cuantishytativa ha de acometerse por medio de procedimientos alternativos entre los que destacan los tests y los cuestionarios Al respecto creo que merece ser reconocido como un avance pionero el test disentildeado en su diacutea por Seashore y Eckerson (1940) para el reconocimiento de vocabulario en lengua inglesa En el aacutembito francoacutefono y desde postulados metodoloacutegicos diferentes Micheacutea (1953) y sobre todo Gougenheim (1967) sentaron las bases de lo que ha sido buena parte de la investigacioacuten posterior en disponibilidad leacutexica que pronto se

9 Por su parte Goulden Nation y Read (1990) estiman que un estudiante universitario hablante nativo de ingleacutes domina una media de diecisiete mil familias de palabras Dado que seguacuten los propios caacutelculos de Nation (1983) la relacioacuten en dicha lengua entre familias y unidades leacutexicas individuales mantiene una proporcioacuten de 1 6 eso nos da un volumen medio total de veintisiete mil doscientas lexiacuteas diferentes

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extendioacute a Canadaacute y otros paiacuteses La plasmacioacuten cualitativa de los datos de disponibilidad combinados con los de frecuencia quedoacute reflejada en la segunda edicioacuten del diccionario destinado a recopilar el vocabulario fundamental10 del franceacutes cuya redaccioacuten corrioacute a cargo de Gougenheim (1971)

En esta misma liacutenea contamos actualmente para el espantildeol con un ambicioso proyecto (en adelante proyecto panhispaacutenico) que indaga en la disponibilidad leacutexica de los joacutevenes preuniversitarios de diversos territorios de todo el dominio hispanohablante Bajo la coorshydinacioacuten de Humberto Loacutepez Morales sin duda su principal impulsor (cf Loacutepez Morales 1978 1997 Loacutepez Morales y Garciacutea Marcos 1995) este proyecto aunque se encuentra todaviacutea en curso ha ofrecido ya resultados muy importantes La Universidad de Salamanca ha habilitado en su sitio de internet una paacutegina (httpwww3usalesdispolex) dedicada especiacuteficamente al mismo que ofrece igualmente informacioacuten sobre otros trabajos de disshyponibilidad relacionados con el espantildeol aunque no directamente vinculados al proyecto panhispaacutenico

43 La voluntad aplicada de los estudios de disponibilidad leacutexica a la ensentildeanza de lenshyguas resulta incuestionable De hecho el diccionario de franceacutes fundamental antes aludido va destinado ante todo a usuarios no francoacutefonos En el marco del proyecto panhispaacutenico Loacutepez Morales se ha interesado fundamentalmente por las implicaciones de estos estudios en lo relativo a la ensentildeanza de la lengua materna mientras que otros autores entre los que se cuentan Beniacutetez (1994) y Bartol (2002) han ponderado sus posibilidades con vistas a la ensentildeanza del espantildeol como segunda lengua En los uacuteltimos antildeos han aparecido ya trabajos que como los de Carcedo (1998 1999) han utilizado este procedimiento de anaacutelisis para estudiar la competencia leacutexica de los estudiantes de espantildeol como lengua extranjera

No obstante lo dicho quizaacute sea conveniente tomar en consideracioacuten el hecho de que las investigaciones comentadas por sus propios condicionantes metodoloacutegicos no dan cuenta de la totalidad del leacutexico disponible sino soacutelo de una parte (relativamente pequentildea me atreveriacutea a decir) Y eso limita ineludiblemente sus posibilidades didaacutecticas El test de Sea-shore y Eckerson utiliza como estiacutemulo una muestra de entradas leacutexicas extraiacutedas de un dicshycionario de lengua Tras el correspondiente tratamiento estadiacutestico los resultados obtenidos pueden ser extrapolados al total del universo considerado (el diccionario en su conjunto) pero soacutelo en teacuterminos cuantitativos no cualitativos Es decir podemos calcular cuaacutentas pashylabras conoce un hablante pero seremos incapaces de precisar cuaacuteles son La informacioacuten cualitativa se limita a las propias unidades seleccionadas en la muestra Una apreciacioacuten similar es vaacutelida para otros procedimientos psicolinguumliacutesticos de caacutelculo disentildeados con posshyterioridad11 Ademaacutes hay sobradas evidencias de que estas pruebas de reconocimiento dan lugar a unas estimaciones que adolecen de una excesiva dispersioacuten en virtud de decisiones metodoloacutegicas tales como el nuacutemero total de iacutetems administrados a los sujetos (cf Justicia 1995 8 y ss)

10 El vocabulario fundamental en tanto que correlato de lo que en la bibliografiacutea anglosajona se conoce como nuclear vocabulary o maacutes recientemente core vocabulary estariacutea formado por todas aquellas palabras que en un idioma dado pueden ser consideradas como plenamente neutras desde el punto de vista pragmaacutetico y sociolinguumliacutes-tico (cf Stein 1978 Quirk 1981) 11 Para el espantildeol existen investigaciones de este tipo al menos desde Garciacutea Hoz (1946)

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Por lo que respecta al meacutetodo seguido por Gougenheim que es el adoptado en el proyecshyto panhispaacutenico cabe decir que parte de un cuestionario destinado a ofrecer una serie de respuestas asociativas a partir de un estiacutemulo de partida Se pide al encuestado que escriba para cada estiacutemulo tantas palabras cuantas sea capaz de recordar con una limitacioacuten de tiempo de dos minutos Este procedimiento de listas abiertas me parece acertado si bien otras investigaciones de disponibilidad optan por listas cerradas solicitando un nuacutemero fijo de palabras para cada estiacutemulo Por ejemplo en el trabajo de Azurmendi (1983) se operaba sobre listas de veinte unidades En cualquiera de los casos la informacioacuten obtenida es tanto cuantitativa como cualitativa obtenemos palabras concretas y realmente disponibles en la mente del hablante las cuales ademaacutes pueden ser tabuladas de acuerdo con el correspondishyente tratamiento estadiacutestico Por todo ello y en una primera valoracioacuten este procedimiento es muy superior al de Seashore y Eckerson de cara a su aplicabilidad didaacutectica Ahora bien tal aplicabilidad se ve amenazada por otros graves inconvenientes emanados del propio disshyentildeo de las investigaciones sobre disponibilidad Y ello porque aunque la calidad y validez de las respuestas resultan satisfactorias no creo que pueda decirse lo mismo respecto de los estiacutemulos de partida Me explicareacute con maacutes detenimiento

Gougenheim fijoacute un total de dieciseacuteis estiacutemulos que suelen denominarse con el disshycutible teacutermino de centros de intereacutes (yo personalmente habriacutea preferido una alternativa como aacutembitos nocionales) Los centros de intereacutes pueden definirse en principio como macrodominios semaacutenticos que agrupan diversos campos leacutexicos Pues bien tales centros de intereacutes no focalizan su atencioacuten sobre el conjunto del caudal leacutexico del idioma sino que se concentran praacutecticamente en su totalidad en palabras que pertenecen a la categoriacutea leacutexica sustantivo Los adjetivos y los adverbios quedan completamente preteridos12 mientras que los verbos apenas si pueden tener una tiacutemida presencia gracias al centro nuacutemero trece (trashybajos del campo y del jardiacuten) donde si tomamos como referencia los datos de la provincia de Almeriacutea los primeros puestos los ocupan los verbos regar y podar (cf Mateo 1998 185) La atencioacuten tampoco se extiende por igual a todos los sustantivos sino soacutelo a aquellos que designan entidades concretas la competencia leacutexica relativa a los nombres abstractos o de eventos con muy puntuales excepciones permanece opaca a esta encuesta Eso significa por ejemplo que no tienen cabida palabras como vez y vida que son los dos sustantivos maacutes frecuentes del espantildeol de acuerdo con los datos de Alameda y Cuetos (1995 590) en cuyo diccionario ocupan los puestos cincuenta y dos y sesenta y cuatro respectivamente Al margen de esto tambieacuten es obligado constatar que la caracterizacioacuten de los dieciseacuteis centros de intereacutes resulta cuando menos irregular Asiacute existe un centro especiacutefico para animales (el nuacutemero catorce) pero no para plantas que es un aacutembito que queda disuelto entre varios es-

12 La heterogeneidad de la categoriacutea adverbio en su caracterizacioacuten tradicional y los debates que ello provoca auacuten en la actualidad acerca de su caraacutecter leacutexico o gramatical es sin duda un serio inconveniente a la hora de acometer su tratamiento lexicoestadiacutestico En cualquier caso creo que al menos los adverbios de modo pueden ser reconocidos como unidades leacutexicas de pleno derecho Y el que la inmensa mayoriacutea de los mismos sean en espantildeol formas derivadas no puede servir de justificacioacuten para este olvido pues seguacuten eso deberiacutean tambieacuten ser excluidos de los recuentos todos los sustantivos derivados que no son pocos Aunque la relevancia estadiacutestica de los adverbios de modo no sea comparable a la de las demaacutes categoriacuteas leacutexicas tampoco resulta desdentildeable De hecho Justicia (1995) documentoacute un buen nuacutemero de ellos entre los escolares de Andaluciacutea oriental Entre los que alcanzaban un peso estadiacutestico de primer orden no soacutelo se encontraban los archifrecuentes bien y mal sino tambieacuten otros como despacio solamente y aproximadamente con maacutes de veinte apariciones absolutas cada uno

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tiacutemulos frente a centros sumamente amplios y heteroacuteclitos como la ciudad y el campo (nuacutemeros diez y once respectivamente) aparecen otros mucho maacutes restringidos entre los que sobresale el nuacutemero seis objetos colocados sobre la mesa para la comida Sospecho que este uacuteltimo fue contemplado por Gougenheim como consecuencia de ciertas especifishycidades de la cultura francesa difiacutecilmente extrapolables a otras sociedades Dado que el tiempo que se ofrece a los encuestados es el mismo en todos los casos (dos minutos) es legiacutetima la sospecha de que en los centros maacutes amplios ese tiempo resultaraacute insuficiente para poder reflejar todas las lexiacuteas que forman parte del leacutexico activo del encuestado mientras que en los maacutes restringidos puede incluso resultar excesivo para tal fin ya que permitiriacutea actualizar unidades comparativamente poco relevantes

Es de lamentar que el proyecto panhispaacutenico haya adoptado de forma casi literal la secuencia de centros de intereacutes del proyecto franceacutes sin haber procedido a los necesarios reajustes Reajustes que siacute llevoacute a cabo por ejemplo Azurmendi (1983) aunque de acuerdo con unos criterios establecidos baacutesicamente ad hoc En el proyecto panhispaacutenico la uacutenica modificacioacuten apreciable de la que tengo constancia (y que seguacuten mis noticias se introdujo a partir de la investigacioacuten en Las Palmas de Gran Canaria) se encuentra en el nuacutemero nueve a su formulacioacuten original (calefaccioacuten e iluminacioacuten) se le antildeadioacute la apostilla medios para airear un recinto ante la evidencia de que en muchos lugares del dominio linguumliacutestico hispanohablante las necesidades de clima interior se orientan hacia la refrigeracioacuten y no hacia la calefaccioacuten Al margen de esto algunos investigadores han tomado la iniciativa de incorporar en su trabajo alguacuten centro de intereacutes adicional pero probablemente debido a que el proyecto se encontraba por entonces en una fase relativamente avanzada tales iniciativas no se han generalizado Asiacute Mateo (1998) incluye acertadamente en su estudio sobre la provincia de Almeriacutea dos nuevos centros los colores (que abre una pequentildea puerta a los adjetivos) y la mar (imprescindible en un territorio litoral)

44 Quiero dejar meridianamente claro que las precisiones que estoy introduciendo en estos paacuterrafos a propoacutesito de los estudios de disponibilidad al igual que las ya sentildealadas a propoacutesito de los diccionarios de frecuencias en absoluto pretenden minimizar su imporshytancia e intereacutes que por otro lado van maacutes allaacute de su aprovechamiento para la ensentildeanza Simplemente quieren poner de relieve las enormes dificultades a las que se quiera o no han de enfrentarse los acercamientos objetivos al componente leacutexico de las lenguas Difishycultades que condicionan su proyeccioacuten aplicada y que aparecen redobladas en el caso de la disponibilidad por lo que tiene de acercamiento empiacuterico a una realidad no directamente observable el lexicoacuten mental de los hablantes Constituye un meacuterito innegable de estos estudios el haber conseguido afrontar ese reto de manera decidida y con garantiacuteas de eacutexito por lo que se refiere a ciertas parcelas del vocabulario Pero y aquiacute se encuentra la piedra de toque de mis argumentaciones ese eacutexito dista mucho de ser ampliable a la competencia leacutexica en su globalidad Si acaso he hecho excesivo hincapieacute en esa circunstancia es porque la considero una llamada de atencioacuten muy conveniente que sinceramente suelo echar en falta en las publicaciones dedicadas a esta liacutenea de investigacioacuten Pareciera en ellas como si se diera por sentado que los centros de intereacutes tomados en consideracioacuten completasen a efectos praacutecticos todo el espectro de dominios temaacuteticos y discursivos pertinentes para establecer (de forma combinada con los datos de frecuencia) el leacutexico fundamental de una lengua Sin embargo insisto una vez maacutes en que los datos obtenidos a partir de tales centros

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suponen solamente una muestra (no representativa sino selectiva) del verdadero volumen del lexicoacuten mental

A poco que se indague en las posibilidades designativas de un idioma emergen ante nosotros nuevos aacutembitos nocionales no contemplados inicialmente por Gougenheim y que habriacutean podido formar parte legiacutetimamente de las encuestas de disponibilidad leacutexica Pieacutensese en las siguientes etiquetas a las que podriacutea antildeadirse un largo etceacutetera relaciones sociales parentesco amistad clima y fenoacutemenos meteoroloacutegicos enfermedades el tiempo (cronoloacutegico) y sus intervalos

La omisioacuten de verbos adjetivos y adverbios en las encuestas de disponibilidad tampoco me parece justificada El argumento a veces esgrimido (cf Bartol 2002 63 y ss) de que la investigacioacuten sobre la frecuencia da poca cobertura a los nombres que se refieren a cosas concretas es cierto en el momento actual de primaciacutea de los corpora escritos pero la solushycioacuten pasa por profundizar en los estudios de frecuencias a partir de corpora orales verdadshyeramente representativos A lo sumo ello hariacutea comprensible una mayor atencioacuten proporshycional hacia la disponibilidad de los sustantivos (a modo de discriminacioacuten positiva) pero no la plena exclusividad que se le ha asignado Es algo que sesga excesivamente cualquier utilizacioacuten posterior de los datos tanto en el plano didaacutectico como en el lexicograacutefico Y huelga decir que me niego a admitir ni siquiera como hipoacutetesis de trabajo el apriorismo de que el leacutexico disponible en el lexicoacuten mental de un hablante estaacute formado mayoritariamente por nombres concretos y muy escasamente por otras categoriacuteas leacutexicas Es un supuesto que suena demasiado a eso de hacer de la necesidad virtud

Tampoco considero suficiente excusa el que el recuerdo de verbos y adjetivos sea maacutes difiacutecil de estimular por medio de una encuesta ya que no por ello dejan de resultar viables algunos cauces para atenuar al menos parcialmente dicha circunstancia La inclusioacuten del campo del color en el trabajo de Mateo (1998) da testimonio de ello Otras posibilidades podriacutean haber sido para los adjetivos los estados de aacutenimo (feliz triste etc) y para los verbos estiacutemulos del tipo cosas que sueles hacer cuando estaacutes en casa (en la calle etc) Por uacuteltimo tampoco conviene perder de vista la existencia de vocablos indiscutiblemente usuales que por su condicioacuten de tabuacute difiacutecilmente tienen presencia en un corpus estaacutendar Al menos cuando se trata de la ensentildeanza de idiomas dirigidos a adultos dichos vocablos son necesarios al menos para que los aprendices sepan reconocerlos y eviten su empleo en situaciones inapropiadas Cabriacutea proponer para los mismos un estiacutemulo como insultos y palabras que no te atreveriacuteas a decir en situaciones formales

En resumen me parece que reconocer las limitaciones de la investigacioacuten empiacuterica sobre disponibilidad leacutexica y muy especialmente del meacutetodo seguido en el proyecto panhispaacutenico no significa en absoluto infravalorar sus logros Simplemente permite tomar conciencia de queacute es lo que se le puede pedir y queacute es lo que en puridad no se debe esperar de ella Porque precisamente conociendo con claridad sus liacutemites es como pueden ponderarse sus verdaderas posibilidades

5 Hacia un replanteamiento de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos

51 Llegados a este punto de la exposicioacuten se diriacutea que el panorama que se nos preshysenta ante la vista ofrece unos tintes poco alentadores Los tres paraacutemetros que permiten una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos (frecuencia uso y disponibilidad) resultan

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manifiestamente problemaacuteticos dadas las insuficiencias de los instrumentos con los que contamos hoy diacutea para su correcta delimitacioacuten Sin embargo seriacutea injusto quedarse anshyclado en una valoracioacuten meramente negativa Primero porque las carencias aludidas son simplemente una consecuencia loacutegica tanto de la complejidad del objeto de estudio como de la falibilidad de la indagacioacuten cientiacutefica todo lo cual ha de servir de acicate maacutes que de desaacutenimo Segundo porque pese a todos los reparos y matizaciones que correspondan lo cierto es que los recursos derivados de la investigacioacuten cuantitativa del leacutexico siguen siendo de suma utilidad lo que significa que el esfuerzo empleado en su elaboracioacuten meshyrece cualquier calificativo menos el de baldiacuteo Manejados con las debidas precauciones y en sus justos liacutemites ofrecen un considerable potencial para la planificacioacuten curricular y el disentildeo de materiales didaacutecticos Obviamente a nadie se le oculta que la alternativa cifrada en una introduccioacuten meramente aleatoria o intuitiva de los contenidos leacutexicos constituye a todas luces una senda maacutes insegura y conflictiva Por decirlo con una foacutermula inspirada en las verdades del barquero cabe afirmar que por muy deficiente que sea un diccionario de frecuencias o cualquier otro recurso de seleccioacuten cuantitativa del leacutexico siempre seraacute mejor tenerlo a nuestra disposicioacuten que carecer de eacutel

Procedereacute a continuacioacuten a plantear las viacuteas que a mi modo de ver posibilitariacutean una proyeccioacuten positiva de la investigacioacuten lexicoestadiacutestica en el marco de una ensentildeanza coshymunicativa de segundas lenguas Para tal fin pienso que ha de partirse de tres corolarios que se desprenden de todo lo expuesto anteriormente Su eje comuacuten es la conveniencia de huir tanto de un dogmatismo esteacuteril como de un eclecticismo acriacutetico y poco riguroso

a) Dado que ninguno de los tres paraacutemetros de caacutelculo cuantitativo resulta satisfactorio por siacute solo lo maacutes razonable es proceder a una seleccioacuten que contemple de forma combinada los tres Se ha de partir de aquel que se revele como maacutes ajustado a los objetivos didaacutecticos que se persiguen y sobre esa base utilizar los otros dos como mecanismos complementarios que subsanen los sesgos o lagunas advertidos en el primero

b) Los defensores de la limitacioacuten objetiva plantean generalmente como horizonte curshyricular unos contenidos leacutexicos excesivamente restringidos Para el caso concreto del franceacutes fundamental el repertorio cualitativo de referencia contempla unas tres mil quinientas palshyabras (incluidas las de iacutendole gramatical) seguacuten indica su propio responsable (cf Gougen-heim 1971 6) Esta cifra se mueve dentro de los maacutergenes habitualmente calculados para el leacutexico usual de un hablante medio Pero ya he advertido a lo largo del presente trabajo que la disponibilidad real desborda ampliamente tales liacutemites En consecuencia un curriacuteculo que aspire a dar cuenta del grado de competencia propio de los niveles superiores estaacute obshyligado a barajar un volumen de contenidos leacutexicos mucho maacutes alto De hecho creo que esos planteamientos restrictivos constituyen un resabio conductista heredado de los enfoques didaacutecticos audiolingual y situacional Como ya observoacute atinadamente Zimmerman (1997 11) durante el auge de la ensentildeanza audiolingual se expresaron claros pronunciamientos en contra de que los aprendices de niveles iniciales aprendieran un volumen excesivo de vocabulario El manual de Rivers (1968 208 y ss) uno de los maacutes representativos de aquel periacuteodo constituye un caso paradigmaacutetico al respecto Los motivos esgrimidos para tal actishytud variaban en cada caso pero remitiacutean en uacuteltima instancia a la idea de que el aprendizaje de ese vocabulario superfluo incidiriacutea negativamente sobre el aprendizaje linguumliacutestico en su conjunto y muy especialmente sobre el de otras vertientes de la lengua tenidas entonces por mucho maacutes importantes verbigracia los patrones estructurales Ni que decir tiene que

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los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

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y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

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Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

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compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

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Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

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por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

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siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

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cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

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Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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extendioacute a Canadaacute y otros paiacuteses La plasmacioacuten cualitativa de los datos de disponibilidad combinados con los de frecuencia quedoacute reflejada en la segunda edicioacuten del diccionario destinado a recopilar el vocabulario fundamental10 del franceacutes cuya redaccioacuten corrioacute a cargo de Gougenheim (1971)

En esta misma liacutenea contamos actualmente para el espantildeol con un ambicioso proyecto (en adelante proyecto panhispaacutenico) que indaga en la disponibilidad leacutexica de los joacutevenes preuniversitarios de diversos territorios de todo el dominio hispanohablante Bajo la coorshydinacioacuten de Humberto Loacutepez Morales sin duda su principal impulsor (cf Loacutepez Morales 1978 1997 Loacutepez Morales y Garciacutea Marcos 1995) este proyecto aunque se encuentra todaviacutea en curso ha ofrecido ya resultados muy importantes La Universidad de Salamanca ha habilitado en su sitio de internet una paacutegina (httpwww3usalesdispolex) dedicada especiacuteficamente al mismo que ofrece igualmente informacioacuten sobre otros trabajos de disshyponibilidad relacionados con el espantildeol aunque no directamente vinculados al proyecto panhispaacutenico

43 La voluntad aplicada de los estudios de disponibilidad leacutexica a la ensentildeanza de lenshyguas resulta incuestionable De hecho el diccionario de franceacutes fundamental antes aludido va destinado ante todo a usuarios no francoacutefonos En el marco del proyecto panhispaacutenico Loacutepez Morales se ha interesado fundamentalmente por las implicaciones de estos estudios en lo relativo a la ensentildeanza de la lengua materna mientras que otros autores entre los que se cuentan Beniacutetez (1994) y Bartol (2002) han ponderado sus posibilidades con vistas a la ensentildeanza del espantildeol como segunda lengua En los uacuteltimos antildeos han aparecido ya trabajos que como los de Carcedo (1998 1999) han utilizado este procedimiento de anaacutelisis para estudiar la competencia leacutexica de los estudiantes de espantildeol como lengua extranjera

No obstante lo dicho quizaacute sea conveniente tomar en consideracioacuten el hecho de que las investigaciones comentadas por sus propios condicionantes metodoloacutegicos no dan cuenta de la totalidad del leacutexico disponible sino soacutelo de una parte (relativamente pequentildea me atreveriacutea a decir) Y eso limita ineludiblemente sus posibilidades didaacutecticas El test de Sea-shore y Eckerson utiliza como estiacutemulo una muestra de entradas leacutexicas extraiacutedas de un dicshycionario de lengua Tras el correspondiente tratamiento estadiacutestico los resultados obtenidos pueden ser extrapolados al total del universo considerado (el diccionario en su conjunto) pero soacutelo en teacuterminos cuantitativos no cualitativos Es decir podemos calcular cuaacutentas pashylabras conoce un hablante pero seremos incapaces de precisar cuaacuteles son La informacioacuten cualitativa se limita a las propias unidades seleccionadas en la muestra Una apreciacioacuten similar es vaacutelida para otros procedimientos psicolinguumliacutesticos de caacutelculo disentildeados con posshyterioridad11 Ademaacutes hay sobradas evidencias de que estas pruebas de reconocimiento dan lugar a unas estimaciones que adolecen de una excesiva dispersioacuten en virtud de decisiones metodoloacutegicas tales como el nuacutemero total de iacutetems administrados a los sujetos (cf Justicia 1995 8 y ss)

10 El vocabulario fundamental en tanto que correlato de lo que en la bibliografiacutea anglosajona se conoce como nuclear vocabulary o maacutes recientemente core vocabulary estariacutea formado por todas aquellas palabras que en un idioma dado pueden ser consideradas como plenamente neutras desde el punto de vista pragmaacutetico y sociolinguumliacutes-tico (cf Stein 1978 Quirk 1981) 11 Para el espantildeol existen investigaciones de este tipo al menos desde Garciacutea Hoz (1946)

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Por lo que respecta al meacutetodo seguido por Gougenheim que es el adoptado en el proyecshyto panhispaacutenico cabe decir que parte de un cuestionario destinado a ofrecer una serie de respuestas asociativas a partir de un estiacutemulo de partida Se pide al encuestado que escriba para cada estiacutemulo tantas palabras cuantas sea capaz de recordar con una limitacioacuten de tiempo de dos minutos Este procedimiento de listas abiertas me parece acertado si bien otras investigaciones de disponibilidad optan por listas cerradas solicitando un nuacutemero fijo de palabras para cada estiacutemulo Por ejemplo en el trabajo de Azurmendi (1983) se operaba sobre listas de veinte unidades En cualquiera de los casos la informacioacuten obtenida es tanto cuantitativa como cualitativa obtenemos palabras concretas y realmente disponibles en la mente del hablante las cuales ademaacutes pueden ser tabuladas de acuerdo con el correspondishyente tratamiento estadiacutestico Por todo ello y en una primera valoracioacuten este procedimiento es muy superior al de Seashore y Eckerson de cara a su aplicabilidad didaacutectica Ahora bien tal aplicabilidad se ve amenazada por otros graves inconvenientes emanados del propio disshyentildeo de las investigaciones sobre disponibilidad Y ello porque aunque la calidad y validez de las respuestas resultan satisfactorias no creo que pueda decirse lo mismo respecto de los estiacutemulos de partida Me explicareacute con maacutes detenimiento

Gougenheim fijoacute un total de dieciseacuteis estiacutemulos que suelen denominarse con el disshycutible teacutermino de centros de intereacutes (yo personalmente habriacutea preferido una alternativa como aacutembitos nocionales) Los centros de intereacutes pueden definirse en principio como macrodominios semaacutenticos que agrupan diversos campos leacutexicos Pues bien tales centros de intereacutes no focalizan su atencioacuten sobre el conjunto del caudal leacutexico del idioma sino que se concentran praacutecticamente en su totalidad en palabras que pertenecen a la categoriacutea leacutexica sustantivo Los adjetivos y los adverbios quedan completamente preteridos12 mientras que los verbos apenas si pueden tener una tiacutemida presencia gracias al centro nuacutemero trece (trashybajos del campo y del jardiacuten) donde si tomamos como referencia los datos de la provincia de Almeriacutea los primeros puestos los ocupan los verbos regar y podar (cf Mateo 1998 185) La atencioacuten tampoco se extiende por igual a todos los sustantivos sino soacutelo a aquellos que designan entidades concretas la competencia leacutexica relativa a los nombres abstractos o de eventos con muy puntuales excepciones permanece opaca a esta encuesta Eso significa por ejemplo que no tienen cabida palabras como vez y vida que son los dos sustantivos maacutes frecuentes del espantildeol de acuerdo con los datos de Alameda y Cuetos (1995 590) en cuyo diccionario ocupan los puestos cincuenta y dos y sesenta y cuatro respectivamente Al margen de esto tambieacuten es obligado constatar que la caracterizacioacuten de los dieciseacuteis centros de intereacutes resulta cuando menos irregular Asiacute existe un centro especiacutefico para animales (el nuacutemero catorce) pero no para plantas que es un aacutembito que queda disuelto entre varios es-

12 La heterogeneidad de la categoriacutea adverbio en su caracterizacioacuten tradicional y los debates que ello provoca auacuten en la actualidad acerca de su caraacutecter leacutexico o gramatical es sin duda un serio inconveniente a la hora de acometer su tratamiento lexicoestadiacutestico En cualquier caso creo que al menos los adverbios de modo pueden ser reconocidos como unidades leacutexicas de pleno derecho Y el que la inmensa mayoriacutea de los mismos sean en espantildeol formas derivadas no puede servir de justificacioacuten para este olvido pues seguacuten eso deberiacutean tambieacuten ser excluidos de los recuentos todos los sustantivos derivados que no son pocos Aunque la relevancia estadiacutestica de los adverbios de modo no sea comparable a la de las demaacutes categoriacuteas leacutexicas tampoco resulta desdentildeable De hecho Justicia (1995) documentoacute un buen nuacutemero de ellos entre los escolares de Andaluciacutea oriental Entre los que alcanzaban un peso estadiacutestico de primer orden no soacutelo se encontraban los archifrecuentes bien y mal sino tambieacuten otros como despacio solamente y aproximadamente con maacutes de veinte apariciones absolutas cada uno

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tiacutemulos frente a centros sumamente amplios y heteroacuteclitos como la ciudad y el campo (nuacutemeros diez y once respectivamente) aparecen otros mucho maacutes restringidos entre los que sobresale el nuacutemero seis objetos colocados sobre la mesa para la comida Sospecho que este uacuteltimo fue contemplado por Gougenheim como consecuencia de ciertas especifishycidades de la cultura francesa difiacutecilmente extrapolables a otras sociedades Dado que el tiempo que se ofrece a los encuestados es el mismo en todos los casos (dos minutos) es legiacutetima la sospecha de que en los centros maacutes amplios ese tiempo resultaraacute insuficiente para poder reflejar todas las lexiacuteas que forman parte del leacutexico activo del encuestado mientras que en los maacutes restringidos puede incluso resultar excesivo para tal fin ya que permitiriacutea actualizar unidades comparativamente poco relevantes

Es de lamentar que el proyecto panhispaacutenico haya adoptado de forma casi literal la secuencia de centros de intereacutes del proyecto franceacutes sin haber procedido a los necesarios reajustes Reajustes que siacute llevoacute a cabo por ejemplo Azurmendi (1983) aunque de acuerdo con unos criterios establecidos baacutesicamente ad hoc En el proyecto panhispaacutenico la uacutenica modificacioacuten apreciable de la que tengo constancia (y que seguacuten mis noticias se introdujo a partir de la investigacioacuten en Las Palmas de Gran Canaria) se encuentra en el nuacutemero nueve a su formulacioacuten original (calefaccioacuten e iluminacioacuten) se le antildeadioacute la apostilla medios para airear un recinto ante la evidencia de que en muchos lugares del dominio linguumliacutestico hispanohablante las necesidades de clima interior se orientan hacia la refrigeracioacuten y no hacia la calefaccioacuten Al margen de esto algunos investigadores han tomado la iniciativa de incorporar en su trabajo alguacuten centro de intereacutes adicional pero probablemente debido a que el proyecto se encontraba por entonces en una fase relativamente avanzada tales iniciativas no se han generalizado Asiacute Mateo (1998) incluye acertadamente en su estudio sobre la provincia de Almeriacutea dos nuevos centros los colores (que abre una pequentildea puerta a los adjetivos) y la mar (imprescindible en un territorio litoral)

44 Quiero dejar meridianamente claro que las precisiones que estoy introduciendo en estos paacuterrafos a propoacutesito de los estudios de disponibilidad al igual que las ya sentildealadas a propoacutesito de los diccionarios de frecuencias en absoluto pretenden minimizar su imporshytancia e intereacutes que por otro lado van maacutes allaacute de su aprovechamiento para la ensentildeanza Simplemente quieren poner de relieve las enormes dificultades a las que se quiera o no han de enfrentarse los acercamientos objetivos al componente leacutexico de las lenguas Difishycultades que condicionan su proyeccioacuten aplicada y que aparecen redobladas en el caso de la disponibilidad por lo que tiene de acercamiento empiacuterico a una realidad no directamente observable el lexicoacuten mental de los hablantes Constituye un meacuterito innegable de estos estudios el haber conseguido afrontar ese reto de manera decidida y con garantiacuteas de eacutexito por lo que se refiere a ciertas parcelas del vocabulario Pero y aquiacute se encuentra la piedra de toque de mis argumentaciones ese eacutexito dista mucho de ser ampliable a la competencia leacutexica en su globalidad Si acaso he hecho excesivo hincapieacute en esa circunstancia es porque la considero una llamada de atencioacuten muy conveniente que sinceramente suelo echar en falta en las publicaciones dedicadas a esta liacutenea de investigacioacuten Pareciera en ellas como si se diera por sentado que los centros de intereacutes tomados en consideracioacuten completasen a efectos praacutecticos todo el espectro de dominios temaacuteticos y discursivos pertinentes para establecer (de forma combinada con los datos de frecuencia) el leacutexico fundamental de una lengua Sin embargo insisto una vez maacutes en que los datos obtenidos a partir de tales centros

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suponen solamente una muestra (no representativa sino selectiva) del verdadero volumen del lexicoacuten mental

A poco que se indague en las posibilidades designativas de un idioma emergen ante nosotros nuevos aacutembitos nocionales no contemplados inicialmente por Gougenheim y que habriacutean podido formar parte legiacutetimamente de las encuestas de disponibilidad leacutexica Pieacutensese en las siguientes etiquetas a las que podriacutea antildeadirse un largo etceacutetera relaciones sociales parentesco amistad clima y fenoacutemenos meteoroloacutegicos enfermedades el tiempo (cronoloacutegico) y sus intervalos

La omisioacuten de verbos adjetivos y adverbios en las encuestas de disponibilidad tampoco me parece justificada El argumento a veces esgrimido (cf Bartol 2002 63 y ss) de que la investigacioacuten sobre la frecuencia da poca cobertura a los nombres que se refieren a cosas concretas es cierto en el momento actual de primaciacutea de los corpora escritos pero la solushycioacuten pasa por profundizar en los estudios de frecuencias a partir de corpora orales verdadshyeramente representativos A lo sumo ello hariacutea comprensible una mayor atencioacuten proporshycional hacia la disponibilidad de los sustantivos (a modo de discriminacioacuten positiva) pero no la plena exclusividad que se le ha asignado Es algo que sesga excesivamente cualquier utilizacioacuten posterior de los datos tanto en el plano didaacutectico como en el lexicograacutefico Y huelga decir que me niego a admitir ni siquiera como hipoacutetesis de trabajo el apriorismo de que el leacutexico disponible en el lexicoacuten mental de un hablante estaacute formado mayoritariamente por nombres concretos y muy escasamente por otras categoriacuteas leacutexicas Es un supuesto que suena demasiado a eso de hacer de la necesidad virtud

Tampoco considero suficiente excusa el que el recuerdo de verbos y adjetivos sea maacutes difiacutecil de estimular por medio de una encuesta ya que no por ello dejan de resultar viables algunos cauces para atenuar al menos parcialmente dicha circunstancia La inclusioacuten del campo del color en el trabajo de Mateo (1998) da testimonio de ello Otras posibilidades podriacutean haber sido para los adjetivos los estados de aacutenimo (feliz triste etc) y para los verbos estiacutemulos del tipo cosas que sueles hacer cuando estaacutes en casa (en la calle etc) Por uacuteltimo tampoco conviene perder de vista la existencia de vocablos indiscutiblemente usuales que por su condicioacuten de tabuacute difiacutecilmente tienen presencia en un corpus estaacutendar Al menos cuando se trata de la ensentildeanza de idiomas dirigidos a adultos dichos vocablos son necesarios al menos para que los aprendices sepan reconocerlos y eviten su empleo en situaciones inapropiadas Cabriacutea proponer para los mismos un estiacutemulo como insultos y palabras que no te atreveriacuteas a decir en situaciones formales

En resumen me parece que reconocer las limitaciones de la investigacioacuten empiacuterica sobre disponibilidad leacutexica y muy especialmente del meacutetodo seguido en el proyecto panhispaacutenico no significa en absoluto infravalorar sus logros Simplemente permite tomar conciencia de queacute es lo que se le puede pedir y queacute es lo que en puridad no se debe esperar de ella Porque precisamente conociendo con claridad sus liacutemites es como pueden ponderarse sus verdaderas posibilidades

5 Hacia un replanteamiento de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos

51 Llegados a este punto de la exposicioacuten se diriacutea que el panorama que se nos preshysenta ante la vista ofrece unos tintes poco alentadores Los tres paraacutemetros que permiten una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos (frecuencia uso y disponibilidad) resultan

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manifiestamente problemaacuteticos dadas las insuficiencias de los instrumentos con los que contamos hoy diacutea para su correcta delimitacioacuten Sin embargo seriacutea injusto quedarse anshyclado en una valoracioacuten meramente negativa Primero porque las carencias aludidas son simplemente una consecuencia loacutegica tanto de la complejidad del objeto de estudio como de la falibilidad de la indagacioacuten cientiacutefica todo lo cual ha de servir de acicate maacutes que de desaacutenimo Segundo porque pese a todos los reparos y matizaciones que correspondan lo cierto es que los recursos derivados de la investigacioacuten cuantitativa del leacutexico siguen siendo de suma utilidad lo que significa que el esfuerzo empleado en su elaboracioacuten meshyrece cualquier calificativo menos el de baldiacuteo Manejados con las debidas precauciones y en sus justos liacutemites ofrecen un considerable potencial para la planificacioacuten curricular y el disentildeo de materiales didaacutecticos Obviamente a nadie se le oculta que la alternativa cifrada en una introduccioacuten meramente aleatoria o intuitiva de los contenidos leacutexicos constituye a todas luces una senda maacutes insegura y conflictiva Por decirlo con una foacutermula inspirada en las verdades del barquero cabe afirmar que por muy deficiente que sea un diccionario de frecuencias o cualquier otro recurso de seleccioacuten cuantitativa del leacutexico siempre seraacute mejor tenerlo a nuestra disposicioacuten que carecer de eacutel

Procedereacute a continuacioacuten a plantear las viacuteas que a mi modo de ver posibilitariacutean una proyeccioacuten positiva de la investigacioacuten lexicoestadiacutestica en el marco de una ensentildeanza coshymunicativa de segundas lenguas Para tal fin pienso que ha de partirse de tres corolarios que se desprenden de todo lo expuesto anteriormente Su eje comuacuten es la conveniencia de huir tanto de un dogmatismo esteacuteril como de un eclecticismo acriacutetico y poco riguroso

a) Dado que ninguno de los tres paraacutemetros de caacutelculo cuantitativo resulta satisfactorio por siacute solo lo maacutes razonable es proceder a una seleccioacuten que contemple de forma combinada los tres Se ha de partir de aquel que se revele como maacutes ajustado a los objetivos didaacutecticos que se persiguen y sobre esa base utilizar los otros dos como mecanismos complementarios que subsanen los sesgos o lagunas advertidos en el primero

b) Los defensores de la limitacioacuten objetiva plantean generalmente como horizonte curshyricular unos contenidos leacutexicos excesivamente restringidos Para el caso concreto del franceacutes fundamental el repertorio cualitativo de referencia contempla unas tres mil quinientas palshyabras (incluidas las de iacutendole gramatical) seguacuten indica su propio responsable (cf Gougen-heim 1971 6) Esta cifra se mueve dentro de los maacutergenes habitualmente calculados para el leacutexico usual de un hablante medio Pero ya he advertido a lo largo del presente trabajo que la disponibilidad real desborda ampliamente tales liacutemites En consecuencia un curriacuteculo que aspire a dar cuenta del grado de competencia propio de los niveles superiores estaacute obshyligado a barajar un volumen de contenidos leacutexicos mucho maacutes alto De hecho creo que esos planteamientos restrictivos constituyen un resabio conductista heredado de los enfoques didaacutecticos audiolingual y situacional Como ya observoacute atinadamente Zimmerman (1997 11) durante el auge de la ensentildeanza audiolingual se expresaron claros pronunciamientos en contra de que los aprendices de niveles iniciales aprendieran un volumen excesivo de vocabulario El manual de Rivers (1968 208 y ss) uno de los maacutes representativos de aquel periacuteodo constituye un caso paradigmaacutetico al respecto Los motivos esgrimidos para tal actishytud variaban en cada caso pero remitiacutean en uacuteltima instancia a la idea de que el aprendizaje de ese vocabulario superfluo incidiriacutea negativamente sobre el aprendizaje linguumliacutestico en su conjunto y muy especialmente sobre el de otras vertientes de la lengua tenidas entonces por mucho maacutes importantes verbigracia los patrones estructurales Ni que decir tiene que

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los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 263

y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

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Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

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compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

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Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

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por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

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siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

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cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

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Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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258 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Por lo que respecta al meacutetodo seguido por Gougenheim que es el adoptado en el proyecshyto panhispaacutenico cabe decir que parte de un cuestionario destinado a ofrecer una serie de respuestas asociativas a partir de un estiacutemulo de partida Se pide al encuestado que escriba para cada estiacutemulo tantas palabras cuantas sea capaz de recordar con una limitacioacuten de tiempo de dos minutos Este procedimiento de listas abiertas me parece acertado si bien otras investigaciones de disponibilidad optan por listas cerradas solicitando un nuacutemero fijo de palabras para cada estiacutemulo Por ejemplo en el trabajo de Azurmendi (1983) se operaba sobre listas de veinte unidades En cualquiera de los casos la informacioacuten obtenida es tanto cuantitativa como cualitativa obtenemos palabras concretas y realmente disponibles en la mente del hablante las cuales ademaacutes pueden ser tabuladas de acuerdo con el correspondishyente tratamiento estadiacutestico Por todo ello y en una primera valoracioacuten este procedimiento es muy superior al de Seashore y Eckerson de cara a su aplicabilidad didaacutectica Ahora bien tal aplicabilidad se ve amenazada por otros graves inconvenientes emanados del propio disshyentildeo de las investigaciones sobre disponibilidad Y ello porque aunque la calidad y validez de las respuestas resultan satisfactorias no creo que pueda decirse lo mismo respecto de los estiacutemulos de partida Me explicareacute con maacutes detenimiento

Gougenheim fijoacute un total de dieciseacuteis estiacutemulos que suelen denominarse con el disshycutible teacutermino de centros de intereacutes (yo personalmente habriacutea preferido una alternativa como aacutembitos nocionales) Los centros de intereacutes pueden definirse en principio como macrodominios semaacutenticos que agrupan diversos campos leacutexicos Pues bien tales centros de intereacutes no focalizan su atencioacuten sobre el conjunto del caudal leacutexico del idioma sino que se concentran praacutecticamente en su totalidad en palabras que pertenecen a la categoriacutea leacutexica sustantivo Los adjetivos y los adverbios quedan completamente preteridos12 mientras que los verbos apenas si pueden tener una tiacutemida presencia gracias al centro nuacutemero trece (trashybajos del campo y del jardiacuten) donde si tomamos como referencia los datos de la provincia de Almeriacutea los primeros puestos los ocupan los verbos regar y podar (cf Mateo 1998 185) La atencioacuten tampoco se extiende por igual a todos los sustantivos sino soacutelo a aquellos que designan entidades concretas la competencia leacutexica relativa a los nombres abstractos o de eventos con muy puntuales excepciones permanece opaca a esta encuesta Eso significa por ejemplo que no tienen cabida palabras como vez y vida que son los dos sustantivos maacutes frecuentes del espantildeol de acuerdo con los datos de Alameda y Cuetos (1995 590) en cuyo diccionario ocupan los puestos cincuenta y dos y sesenta y cuatro respectivamente Al margen de esto tambieacuten es obligado constatar que la caracterizacioacuten de los dieciseacuteis centros de intereacutes resulta cuando menos irregular Asiacute existe un centro especiacutefico para animales (el nuacutemero catorce) pero no para plantas que es un aacutembito que queda disuelto entre varios es-

12 La heterogeneidad de la categoriacutea adverbio en su caracterizacioacuten tradicional y los debates que ello provoca auacuten en la actualidad acerca de su caraacutecter leacutexico o gramatical es sin duda un serio inconveniente a la hora de acometer su tratamiento lexicoestadiacutestico En cualquier caso creo que al menos los adverbios de modo pueden ser reconocidos como unidades leacutexicas de pleno derecho Y el que la inmensa mayoriacutea de los mismos sean en espantildeol formas derivadas no puede servir de justificacioacuten para este olvido pues seguacuten eso deberiacutean tambieacuten ser excluidos de los recuentos todos los sustantivos derivados que no son pocos Aunque la relevancia estadiacutestica de los adverbios de modo no sea comparable a la de las demaacutes categoriacuteas leacutexicas tampoco resulta desdentildeable De hecho Justicia (1995) documentoacute un buen nuacutemero de ellos entre los escolares de Andaluciacutea oriental Entre los que alcanzaban un peso estadiacutestico de primer orden no soacutelo se encontraban los archifrecuentes bien y mal sino tambieacuten otros como despacio solamente y aproximadamente con maacutes de veinte apariciones absolutas cada uno

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tiacutemulos frente a centros sumamente amplios y heteroacuteclitos como la ciudad y el campo (nuacutemeros diez y once respectivamente) aparecen otros mucho maacutes restringidos entre los que sobresale el nuacutemero seis objetos colocados sobre la mesa para la comida Sospecho que este uacuteltimo fue contemplado por Gougenheim como consecuencia de ciertas especifishycidades de la cultura francesa difiacutecilmente extrapolables a otras sociedades Dado que el tiempo que se ofrece a los encuestados es el mismo en todos los casos (dos minutos) es legiacutetima la sospecha de que en los centros maacutes amplios ese tiempo resultaraacute insuficiente para poder reflejar todas las lexiacuteas que forman parte del leacutexico activo del encuestado mientras que en los maacutes restringidos puede incluso resultar excesivo para tal fin ya que permitiriacutea actualizar unidades comparativamente poco relevantes

Es de lamentar que el proyecto panhispaacutenico haya adoptado de forma casi literal la secuencia de centros de intereacutes del proyecto franceacutes sin haber procedido a los necesarios reajustes Reajustes que siacute llevoacute a cabo por ejemplo Azurmendi (1983) aunque de acuerdo con unos criterios establecidos baacutesicamente ad hoc En el proyecto panhispaacutenico la uacutenica modificacioacuten apreciable de la que tengo constancia (y que seguacuten mis noticias se introdujo a partir de la investigacioacuten en Las Palmas de Gran Canaria) se encuentra en el nuacutemero nueve a su formulacioacuten original (calefaccioacuten e iluminacioacuten) se le antildeadioacute la apostilla medios para airear un recinto ante la evidencia de que en muchos lugares del dominio linguumliacutestico hispanohablante las necesidades de clima interior se orientan hacia la refrigeracioacuten y no hacia la calefaccioacuten Al margen de esto algunos investigadores han tomado la iniciativa de incorporar en su trabajo alguacuten centro de intereacutes adicional pero probablemente debido a que el proyecto se encontraba por entonces en una fase relativamente avanzada tales iniciativas no se han generalizado Asiacute Mateo (1998) incluye acertadamente en su estudio sobre la provincia de Almeriacutea dos nuevos centros los colores (que abre una pequentildea puerta a los adjetivos) y la mar (imprescindible en un territorio litoral)

44 Quiero dejar meridianamente claro que las precisiones que estoy introduciendo en estos paacuterrafos a propoacutesito de los estudios de disponibilidad al igual que las ya sentildealadas a propoacutesito de los diccionarios de frecuencias en absoluto pretenden minimizar su imporshytancia e intereacutes que por otro lado van maacutes allaacute de su aprovechamiento para la ensentildeanza Simplemente quieren poner de relieve las enormes dificultades a las que se quiera o no han de enfrentarse los acercamientos objetivos al componente leacutexico de las lenguas Difishycultades que condicionan su proyeccioacuten aplicada y que aparecen redobladas en el caso de la disponibilidad por lo que tiene de acercamiento empiacuterico a una realidad no directamente observable el lexicoacuten mental de los hablantes Constituye un meacuterito innegable de estos estudios el haber conseguido afrontar ese reto de manera decidida y con garantiacuteas de eacutexito por lo que se refiere a ciertas parcelas del vocabulario Pero y aquiacute se encuentra la piedra de toque de mis argumentaciones ese eacutexito dista mucho de ser ampliable a la competencia leacutexica en su globalidad Si acaso he hecho excesivo hincapieacute en esa circunstancia es porque la considero una llamada de atencioacuten muy conveniente que sinceramente suelo echar en falta en las publicaciones dedicadas a esta liacutenea de investigacioacuten Pareciera en ellas como si se diera por sentado que los centros de intereacutes tomados en consideracioacuten completasen a efectos praacutecticos todo el espectro de dominios temaacuteticos y discursivos pertinentes para establecer (de forma combinada con los datos de frecuencia) el leacutexico fundamental de una lengua Sin embargo insisto una vez maacutes en que los datos obtenidos a partir de tales centros

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suponen solamente una muestra (no representativa sino selectiva) del verdadero volumen del lexicoacuten mental

A poco que se indague en las posibilidades designativas de un idioma emergen ante nosotros nuevos aacutembitos nocionales no contemplados inicialmente por Gougenheim y que habriacutean podido formar parte legiacutetimamente de las encuestas de disponibilidad leacutexica Pieacutensese en las siguientes etiquetas a las que podriacutea antildeadirse un largo etceacutetera relaciones sociales parentesco amistad clima y fenoacutemenos meteoroloacutegicos enfermedades el tiempo (cronoloacutegico) y sus intervalos

La omisioacuten de verbos adjetivos y adverbios en las encuestas de disponibilidad tampoco me parece justificada El argumento a veces esgrimido (cf Bartol 2002 63 y ss) de que la investigacioacuten sobre la frecuencia da poca cobertura a los nombres que se refieren a cosas concretas es cierto en el momento actual de primaciacutea de los corpora escritos pero la solushycioacuten pasa por profundizar en los estudios de frecuencias a partir de corpora orales verdadshyeramente representativos A lo sumo ello hariacutea comprensible una mayor atencioacuten proporshycional hacia la disponibilidad de los sustantivos (a modo de discriminacioacuten positiva) pero no la plena exclusividad que se le ha asignado Es algo que sesga excesivamente cualquier utilizacioacuten posterior de los datos tanto en el plano didaacutectico como en el lexicograacutefico Y huelga decir que me niego a admitir ni siquiera como hipoacutetesis de trabajo el apriorismo de que el leacutexico disponible en el lexicoacuten mental de un hablante estaacute formado mayoritariamente por nombres concretos y muy escasamente por otras categoriacuteas leacutexicas Es un supuesto que suena demasiado a eso de hacer de la necesidad virtud

Tampoco considero suficiente excusa el que el recuerdo de verbos y adjetivos sea maacutes difiacutecil de estimular por medio de una encuesta ya que no por ello dejan de resultar viables algunos cauces para atenuar al menos parcialmente dicha circunstancia La inclusioacuten del campo del color en el trabajo de Mateo (1998) da testimonio de ello Otras posibilidades podriacutean haber sido para los adjetivos los estados de aacutenimo (feliz triste etc) y para los verbos estiacutemulos del tipo cosas que sueles hacer cuando estaacutes en casa (en la calle etc) Por uacuteltimo tampoco conviene perder de vista la existencia de vocablos indiscutiblemente usuales que por su condicioacuten de tabuacute difiacutecilmente tienen presencia en un corpus estaacutendar Al menos cuando se trata de la ensentildeanza de idiomas dirigidos a adultos dichos vocablos son necesarios al menos para que los aprendices sepan reconocerlos y eviten su empleo en situaciones inapropiadas Cabriacutea proponer para los mismos un estiacutemulo como insultos y palabras que no te atreveriacuteas a decir en situaciones formales

En resumen me parece que reconocer las limitaciones de la investigacioacuten empiacuterica sobre disponibilidad leacutexica y muy especialmente del meacutetodo seguido en el proyecto panhispaacutenico no significa en absoluto infravalorar sus logros Simplemente permite tomar conciencia de queacute es lo que se le puede pedir y queacute es lo que en puridad no se debe esperar de ella Porque precisamente conociendo con claridad sus liacutemites es como pueden ponderarse sus verdaderas posibilidades

5 Hacia un replanteamiento de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos

51 Llegados a este punto de la exposicioacuten se diriacutea que el panorama que se nos preshysenta ante la vista ofrece unos tintes poco alentadores Los tres paraacutemetros que permiten una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos (frecuencia uso y disponibilidad) resultan

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manifiestamente problemaacuteticos dadas las insuficiencias de los instrumentos con los que contamos hoy diacutea para su correcta delimitacioacuten Sin embargo seriacutea injusto quedarse anshyclado en una valoracioacuten meramente negativa Primero porque las carencias aludidas son simplemente una consecuencia loacutegica tanto de la complejidad del objeto de estudio como de la falibilidad de la indagacioacuten cientiacutefica todo lo cual ha de servir de acicate maacutes que de desaacutenimo Segundo porque pese a todos los reparos y matizaciones que correspondan lo cierto es que los recursos derivados de la investigacioacuten cuantitativa del leacutexico siguen siendo de suma utilidad lo que significa que el esfuerzo empleado en su elaboracioacuten meshyrece cualquier calificativo menos el de baldiacuteo Manejados con las debidas precauciones y en sus justos liacutemites ofrecen un considerable potencial para la planificacioacuten curricular y el disentildeo de materiales didaacutecticos Obviamente a nadie se le oculta que la alternativa cifrada en una introduccioacuten meramente aleatoria o intuitiva de los contenidos leacutexicos constituye a todas luces una senda maacutes insegura y conflictiva Por decirlo con una foacutermula inspirada en las verdades del barquero cabe afirmar que por muy deficiente que sea un diccionario de frecuencias o cualquier otro recurso de seleccioacuten cuantitativa del leacutexico siempre seraacute mejor tenerlo a nuestra disposicioacuten que carecer de eacutel

Procedereacute a continuacioacuten a plantear las viacuteas que a mi modo de ver posibilitariacutean una proyeccioacuten positiva de la investigacioacuten lexicoestadiacutestica en el marco de una ensentildeanza coshymunicativa de segundas lenguas Para tal fin pienso que ha de partirse de tres corolarios que se desprenden de todo lo expuesto anteriormente Su eje comuacuten es la conveniencia de huir tanto de un dogmatismo esteacuteril como de un eclecticismo acriacutetico y poco riguroso

a) Dado que ninguno de los tres paraacutemetros de caacutelculo cuantitativo resulta satisfactorio por siacute solo lo maacutes razonable es proceder a una seleccioacuten que contemple de forma combinada los tres Se ha de partir de aquel que se revele como maacutes ajustado a los objetivos didaacutecticos que se persiguen y sobre esa base utilizar los otros dos como mecanismos complementarios que subsanen los sesgos o lagunas advertidos en el primero

b) Los defensores de la limitacioacuten objetiva plantean generalmente como horizonte curshyricular unos contenidos leacutexicos excesivamente restringidos Para el caso concreto del franceacutes fundamental el repertorio cualitativo de referencia contempla unas tres mil quinientas palshyabras (incluidas las de iacutendole gramatical) seguacuten indica su propio responsable (cf Gougen-heim 1971 6) Esta cifra se mueve dentro de los maacutergenes habitualmente calculados para el leacutexico usual de un hablante medio Pero ya he advertido a lo largo del presente trabajo que la disponibilidad real desborda ampliamente tales liacutemites En consecuencia un curriacuteculo que aspire a dar cuenta del grado de competencia propio de los niveles superiores estaacute obshyligado a barajar un volumen de contenidos leacutexicos mucho maacutes alto De hecho creo que esos planteamientos restrictivos constituyen un resabio conductista heredado de los enfoques didaacutecticos audiolingual y situacional Como ya observoacute atinadamente Zimmerman (1997 11) durante el auge de la ensentildeanza audiolingual se expresaron claros pronunciamientos en contra de que los aprendices de niveles iniciales aprendieran un volumen excesivo de vocabulario El manual de Rivers (1968 208 y ss) uno de los maacutes representativos de aquel periacuteodo constituye un caso paradigmaacutetico al respecto Los motivos esgrimidos para tal actishytud variaban en cada caso pero remitiacutean en uacuteltima instancia a la idea de que el aprendizaje de ese vocabulario superfluo incidiriacutea negativamente sobre el aprendizaje linguumliacutestico en su conjunto y muy especialmente sobre el de otras vertientes de la lengua tenidas entonces por mucho maacutes importantes verbigracia los patrones estructurales Ni que decir tiene que

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los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

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y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

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Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

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compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

266 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

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por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

268 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

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cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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tiacutemulos frente a centros sumamente amplios y heteroacuteclitos como la ciudad y el campo (nuacutemeros diez y once respectivamente) aparecen otros mucho maacutes restringidos entre los que sobresale el nuacutemero seis objetos colocados sobre la mesa para la comida Sospecho que este uacuteltimo fue contemplado por Gougenheim como consecuencia de ciertas especifishycidades de la cultura francesa difiacutecilmente extrapolables a otras sociedades Dado que el tiempo que se ofrece a los encuestados es el mismo en todos los casos (dos minutos) es legiacutetima la sospecha de que en los centros maacutes amplios ese tiempo resultaraacute insuficiente para poder reflejar todas las lexiacuteas que forman parte del leacutexico activo del encuestado mientras que en los maacutes restringidos puede incluso resultar excesivo para tal fin ya que permitiriacutea actualizar unidades comparativamente poco relevantes

Es de lamentar que el proyecto panhispaacutenico haya adoptado de forma casi literal la secuencia de centros de intereacutes del proyecto franceacutes sin haber procedido a los necesarios reajustes Reajustes que siacute llevoacute a cabo por ejemplo Azurmendi (1983) aunque de acuerdo con unos criterios establecidos baacutesicamente ad hoc En el proyecto panhispaacutenico la uacutenica modificacioacuten apreciable de la que tengo constancia (y que seguacuten mis noticias se introdujo a partir de la investigacioacuten en Las Palmas de Gran Canaria) se encuentra en el nuacutemero nueve a su formulacioacuten original (calefaccioacuten e iluminacioacuten) se le antildeadioacute la apostilla medios para airear un recinto ante la evidencia de que en muchos lugares del dominio linguumliacutestico hispanohablante las necesidades de clima interior se orientan hacia la refrigeracioacuten y no hacia la calefaccioacuten Al margen de esto algunos investigadores han tomado la iniciativa de incorporar en su trabajo alguacuten centro de intereacutes adicional pero probablemente debido a que el proyecto se encontraba por entonces en una fase relativamente avanzada tales iniciativas no se han generalizado Asiacute Mateo (1998) incluye acertadamente en su estudio sobre la provincia de Almeriacutea dos nuevos centros los colores (que abre una pequentildea puerta a los adjetivos) y la mar (imprescindible en un territorio litoral)

44 Quiero dejar meridianamente claro que las precisiones que estoy introduciendo en estos paacuterrafos a propoacutesito de los estudios de disponibilidad al igual que las ya sentildealadas a propoacutesito de los diccionarios de frecuencias en absoluto pretenden minimizar su imporshytancia e intereacutes que por otro lado van maacutes allaacute de su aprovechamiento para la ensentildeanza Simplemente quieren poner de relieve las enormes dificultades a las que se quiera o no han de enfrentarse los acercamientos objetivos al componente leacutexico de las lenguas Difishycultades que condicionan su proyeccioacuten aplicada y que aparecen redobladas en el caso de la disponibilidad por lo que tiene de acercamiento empiacuterico a una realidad no directamente observable el lexicoacuten mental de los hablantes Constituye un meacuterito innegable de estos estudios el haber conseguido afrontar ese reto de manera decidida y con garantiacuteas de eacutexito por lo que se refiere a ciertas parcelas del vocabulario Pero y aquiacute se encuentra la piedra de toque de mis argumentaciones ese eacutexito dista mucho de ser ampliable a la competencia leacutexica en su globalidad Si acaso he hecho excesivo hincapieacute en esa circunstancia es porque la considero una llamada de atencioacuten muy conveniente que sinceramente suelo echar en falta en las publicaciones dedicadas a esta liacutenea de investigacioacuten Pareciera en ellas como si se diera por sentado que los centros de intereacutes tomados en consideracioacuten completasen a efectos praacutecticos todo el espectro de dominios temaacuteticos y discursivos pertinentes para establecer (de forma combinada con los datos de frecuencia) el leacutexico fundamental de una lengua Sin embargo insisto una vez maacutes en que los datos obtenidos a partir de tales centros

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suponen solamente una muestra (no representativa sino selectiva) del verdadero volumen del lexicoacuten mental

A poco que se indague en las posibilidades designativas de un idioma emergen ante nosotros nuevos aacutembitos nocionales no contemplados inicialmente por Gougenheim y que habriacutean podido formar parte legiacutetimamente de las encuestas de disponibilidad leacutexica Pieacutensese en las siguientes etiquetas a las que podriacutea antildeadirse un largo etceacutetera relaciones sociales parentesco amistad clima y fenoacutemenos meteoroloacutegicos enfermedades el tiempo (cronoloacutegico) y sus intervalos

La omisioacuten de verbos adjetivos y adverbios en las encuestas de disponibilidad tampoco me parece justificada El argumento a veces esgrimido (cf Bartol 2002 63 y ss) de que la investigacioacuten sobre la frecuencia da poca cobertura a los nombres que se refieren a cosas concretas es cierto en el momento actual de primaciacutea de los corpora escritos pero la solushycioacuten pasa por profundizar en los estudios de frecuencias a partir de corpora orales verdadshyeramente representativos A lo sumo ello hariacutea comprensible una mayor atencioacuten proporshycional hacia la disponibilidad de los sustantivos (a modo de discriminacioacuten positiva) pero no la plena exclusividad que se le ha asignado Es algo que sesga excesivamente cualquier utilizacioacuten posterior de los datos tanto en el plano didaacutectico como en el lexicograacutefico Y huelga decir que me niego a admitir ni siquiera como hipoacutetesis de trabajo el apriorismo de que el leacutexico disponible en el lexicoacuten mental de un hablante estaacute formado mayoritariamente por nombres concretos y muy escasamente por otras categoriacuteas leacutexicas Es un supuesto que suena demasiado a eso de hacer de la necesidad virtud

Tampoco considero suficiente excusa el que el recuerdo de verbos y adjetivos sea maacutes difiacutecil de estimular por medio de una encuesta ya que no por ello dejan de resultar viables algunos cauces para atenuar al menos parcialmente dicha circunstancia La inclusioacuten del campo del color en el trabajo de Mateo (1998) da testimonio de ello Otras posibilidades podriacutean haber sido para los adjetivos los estados de aacutenimo (feliz triste etc) y para los verbos estiacutemulos del tipo cosas que sueles hacer cuando estaacutes en casa (en la calle etc) Por uacuteltimo tampoco conviene perder de vista la existencia de vocablos indiscutiblemente usuales que por su condicioacuten de tabuacute difiacutecilmente tienen presencia en un corpus estaacutendar Al menos cuando se trata de la ensentildeanza de idiomas dirigidos a adultos dichos vocablos son necesarios al menos para que los aprendices sepan reconocerlos y eviten su empleo en situaciones inapropiadas Cabriacutea proponer para los mismos un estiacutemulo como insultos y palabras que no te atreveriacuteas a decir en situaciones formales

En resumen me parece que reconocer las limitaciones de la investigacioacuten empiacuterica sobre disponibilidad leacutexica y muy especialmente del meacutetodo seguido en el proyecto panhispaacutenico no significa en absoluto infravalorar sus logros Simplemente permite tomar conciencia de queacute es lo que se le puede pedir y queacute es lo que en puridad no se debe esperar de ella Porque precisamente conociendo con claridad sus liacutemites es como pueden ponderarse sus verdaderas posibilidades

5 Hacia un replanteamiento de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos

51 Llegados a este punto de la exposicioacuten se diriacutea que el panorama que se nos preshysenta ante la vista ofrece unos tintes poco alentadores Los tres paraacutemetros que permiten una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos (frecuencia uso y disponibilidad) resultan

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manifiestamente problemaacuteticos dadas las insuficiencias de los instrumentos con los que contamos hoy diacutea para su correcta delimitacioacuten Sin embargo seriacutea injusto quedarse anshyclado en una valoracioacuten meramente negativa Primero porque las carencias aludidas son simplemente una consecuencia loacutegica tanto de la complejidad del objeto de estudio como de la falibilidad de la indagacioacuten cientiacutefica todo lo cual ha de servir de acicate maacutes que de desaacutenimo Segundo porque pese a todos los reparos y matizaciones que correspondan lo cierto es que los recursos derivados de la investigacioacuten cuantitativa del leacutexico siguen siendo de suma utilidad lo que significa que el esfuerzo empleado en su elaboracioacuten meshyrece cualquier calificativo menos el de baldiacuteo Manejados con las debidas precauciones y en sus justos liacutemites ofrecen un considerable potencial para la planificacioacuten curricular y el disentildeo de materiales didaacutecticos Obviamente a nadie se le oculta que la alternativa cifrada en una introduccioacuten meramente aleatoria o intuitiva de los contenidos leacutexicos constituye a todas luces una senda maacutes insegura y conflictiva Por decirlo con una foacutermula inspirada en las verdades del barquero cabe afirmar que por muy deficiente que sea un diccionario de frecuencias o cualquier otro recurso de seleccioacuten cuantitativa del leacutexico siempre seraacute mejor tenerlo a nuestra disposicioacuten que carecer de eacutel

Procedereacute a continuacioacuten a plantear las viacuteas que a mi modo de ver posibilitariacutean una proyeccioacuten positiva de la investigacioacuten lexicoestadiacutestica en el marco de una ensentildeanza coshymunicativa de segundas lenguas Para tal fin pienso que ha de partirse de tres corolarios que se desprenden de todo lo expuesto anteriormente Su eje comuacuten es la conveniencia de huir tanto de un dogmatismo esteacuteril como de un eclecticismo acriacutetico y poco riguroso

a) Dado que ninguno de los tres paraacutemetros de caacutelculo cuantitativo resulta satisfactorio por siacute solo lo maacutes razonable es proceder a una seleccioacuten que contemple de forma combinada los tres Se ha de partir de aquel que se revele como maacutes ajustado a los objetivos didaacutecticos que se persiguen y sobre esa base utilizar los otros dos como mecanismos complementarios que subsanen los sesgos o lagunas advertidos en el primero

b) Los defensores de la limitacioacuten objetiva plantean generalmente como horizonte curshyricular unos contenidos leacutexicos excesivamente restringidos Para el caso concreto del franceacutes fundamental el repertorio cualitativo de referencia contempla unas tres mil quinientas palshyabras (incluidas las de iacutendole gramatical) seguacuten indica su propio responsable (cf Gougen-heim 1971 6) Esta cifra se mueve dentro de los maacutergenes habitualmente calculados para el leacutexico usual de un hablante medio Pero ya he advertido a lo largo del presente trabajo que la disponibilidad real desborda ampliamente tales liacutemites En consecuencia un curriacuteculo que aspire a dar cuenta del grado de competencia propio de los niveles superiores estaacute obshyligado a barajar un volumen de contenidos leacutexicos mucho maacutes alto De hecho creo que esos planteamientos restrictivos constituyen un resabio conductista heredado de los enfoques didaacutecticos audiolingual y situacional Como ya observoacute atinadamente Zimmerman (1997 11) durante el auge de la ensentildeanza audiolingual se expresaron claros pronunciamientos en contra de que los aprendices de niveles iniciales aprendieran un volumen excesivo de vocabulario El manual de Rivers (1968 208 y ss) uno de los maacutes representativos de aquel periacuteodo constituye un caso paradigmaacutetico al respecto Los motivos esgrimidos para tal actishytud variaban en cada caso pero remitiacutean en uacuteltima instancia a la idea de que el aprendizaje de ese vocabulario superfluo incidiriacutea negativamente sobre el aprendizaje linguumliacutestico en su conjunto y muy especialmente sobre el de otras vertientes de la lengua tenidas entonces por mucho maacutes importantes verbigracia los patrones estructurales Ni que decir tiene que

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los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

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y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

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Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

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compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

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Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

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por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

268 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 269

cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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260 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

suponen solamente una muestra (no representativa sino selectiva) del verdadero volumen del lexicoacuten mental

A poco que se indague en las posibilidades designativas de un idioma emergen ante nosotros nuevos aacutembitos nocionales no contemplados inicialmente por Gougenheim y que habriacutean podido formar parte legiacutetimamente de las encuestas de disponibilidad leacutexica Pieacutensese en las siguientes etiquetas a las que podriacutea antildeadirse un largo etceacutetera relaciones sociales parentesco amistad clima y fenoacutemenos meteoroloacutegicos enfermedades el tiempo (cronoloacutegico) y sus intervalos

La omisioacuten de verbos adjetivos y adverbios en las encuestas de disponibilidad tampoco me parece justificada El argumento a veces esgrimido (cf Bartol 2002 63 y ss) de que la investigacioacuten sobre la frecuencia da poca cobertura a los nombres que se refieren a cosas concretas es cierto en el momento actual de primaciacutea de los corpora escritos pero la solushycioacuten pasa por profundizar en los estudios de frecuencias a partir de corpora orales verdadshyeramente representativos A lo sumo ello hariacutea comprensible una mayor atencioacuten proporshycional hacia la disponibilidad de los sustantivos (a modo de discriminacioacuten positiva) pero no la plena exclusividad que se le ha asignado Es algo que sesga excesivamente cualquier utilizacioacuten posterior de los datos tanto en el plano didaacutectico como en el lexicograacutefico Y huelga decir que me niego a admitir ni siquiera como hipoacutetesis de trabajo el apriorismo de que el leacutexico disponible en el lexicoacuten mental de un hablante estaacute formado mayoritariamente por nombres concretos y muy escasamente por otras categoriacuteas leacutexicas Es un supuesto que suena demasiado a eso de hacer de la necesidad virtud

Tampoco considero suficiente excusa el que el recuerdo de verbos y adjetivos sea maacutes difiacutecil de estimular por medio de una encuesta ya que no por ello dejan de resultar viables algunos cauces para atenuar al menos parcialmente dicha circunstancia La inclusioacuten del campo del color en el trabajo de Mateo (1998) da testimonio de ello Otras posibilidades podriacutean haber sido para los adjetivos los estados de aacutenimo (feliz triste etc) y para los verbos estiacutemulos del tipo cosas que sueles hacer cuando estaacutes en casa (en la calle etc) Por uacuteltimo tampoco conviene perder de vista la existencia de vocablos indiscutiblemente usuales que por su condicioacuten de tabuacute difiacutecilmente tienen presencia en un corpus estaacutendar Al menos cuando se trata de la ensentildeanza de idiomas dirigidos a adultos dichos vocablos son necesarios al menos para que los aprendices sepan reconocerlos y eviten su empleo en situaciones inapropiadas Cabriacutea proponer para los mismos un estiacutemulo como insultos y palabras que no te atreveriacuteas a decir en situaciones formales

En resumen me parece que reconocer las limitaciones de la investigacioacuten empiacuterica sobre disponibilidad leacutexica y muy especialmente del meacutetodo seguido en el proyecto panhispaacutenico no significa en absoluto infravalorar sus logros Simplemente permite tomar conciencia de queacute es lo que se le puede pedir y queacute es lo que en puridad no se debe esperar de ella Porque precisamente conociendo con claridad sus liacutemites es como pueden ponderarse sus verdaderas posibilidades

5 Hacia un replanteamiento de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos

51 Llegados a este punto de la exposicioacuten se diriacutea que el panorama que se nos preshysenta ante la vista ofrece unos tintes poco alentadores Los tres paraacutemetros que permiten una seleccioacuten objetiva de los contenidos leacutexicos (frecuencia uso y disponibilidad) resultan

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 261

manifiestamente problemaacuteticos dadas las insuficiencias de los instrumentos con los que contamos hoy diacutea para su correcta delimitacioacuten Sin embargo seriacutea injusto quedarse anshyclado en una valoracioacuten meramente negativa Primero porque las carencias aludidas son simplemente una consecuencia loacutegica tanto de la complejidad del objeto de estudio como de la falibilidad de la indagacioacuten cientiacutefica todo lo cual ha de servir de acicate maacutes que de desaacutenimo Segundo porque pese a todos los reparos y matizaciones que correspondan lo cierto es que los recursos derivados de la investigacioacuten cuantitativa del leacutexico siguen siendo de suma utilidad lo que significa que el esfuerzo empleado en su elaboracioacuten meshyrece cualquier calificativo menos el de baldiacuteo Manejados con las debidas precauciones y en sus justos liacutemites ofrecen un considerable potencial para la planificacioacuten curricular y el disentildeo de materiales didaacutecticos Obviamente a nadie se le oculta que la alternativa cifrada en una introduccioacuten meramente aleatoria o intuitiva de los contenidos leacutexicos constituye a todas luces una senda maacutes insegura y conflictiva Por decirlo con una foacutermula inspirada en las verdades del barquero cabe afirmar que por muy deficiente que sea un diccionario de frecuencias o cualquier otro recurso de seleccioacuten cuantitativa del leacutexico siempre seraacute mejor tenerlo a nuestra disposicioacuten que carecer de eacutel

Procedereacute a continuacioacuten a plantear las viacuteas que a mi modo de ver posibilitariacutean una proyeccioacuten positiva de la investigacioacuten lexicoestadiacutestica en el marco de una ensentildeanza coshymunicativa de segundas lenguas Para tal fin pienso que ha de partirse de tres corolarios que se desprenden de todo lo expuesto anteriormente Su eje comuacuten es la conveniencia de huir tanto de un dogmatismo esteacuteril como de un eclecticismo acriacutetico y poco riguroso

a) Dado que ninguno de los tres paraacutemetros de caacutelculo cuantitativo resulta satisfactorio por siacute solo lo maacutes razonable es proceder a una seleccioacuten que contemple de forma combinada los tres Se ha de partir de aquel que se revele como maacutes ajustado a los objetivos didaacutecticos que se persiguen y sobre esa base utilizar los otros dos como mecanismos complementarios que subsanen los sesgos o lagunas advertidos en el primero

b) Los defensores de la limitacioacuten objetiva plantean generalmente como horizonte curshyricular unos contenidos leacutexicos excesivamente restringidos Para el caso concreto del franceacutes fundamental el repertorio cualitativo de referencia contempla unas tres mil quinientas palshyabras (incluidas las de iacutendole gramatical) seguacuten indica su propio responsable (cf Gougen-heim 1971 6) Esta cifra se mueve dentro de los maacutergenes habitualmente calculados para el leacutexico usual de un hablante medio Pero ya he advertido a lo largo del presente trabajo que la disponibilidad real desborda ampliamente tales liacutemites En consecuencia un curriacuteculo que aspire a dar cuenta del grado de competencia propio de los niveles superiores estaacute obshyligado a barajar un volumen de contenidos leacutexicos mucho maacutes alto De hecho creo que esos planteamientos restrictivos constituyen un resabio conductista heredado de los enfoques didaacutecticos audiolingual y situacional Como ya observoacute atinadamente Zimmerman (1997 11) durante el auge de la ensentildeanza audiolingual se expresaron claros pronunciamientos en contra de que los aprendices de niveles iniciales aprendieran un volumen excesivo de vocabulario El manual de Rivers (1968 208 y ss) uno de los maacutes representativos de aquel periacuteodo constituye un caso paradigmaacutetico al respecto Los motivos esgrimidos para tal actishytud variaban en cada caso pero remitiacutean en uacuteltima instancia a la idea de que el aprendizaje de ese vocabulario superfluo incidiriacutea negativamente sobre el aprendizaje linguumliacutestico en su conjunto y muy especialmente sobre el de otras vertientes de la lengua tenidas entonces por mucho maacutes importantes verbigracia los patrones estructurales Ni que decir tiene que

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los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

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y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

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Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

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compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

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Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

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por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

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siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

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cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

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Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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Page 19: ACERCAMIENTO CRÍTICO A LA SELECCIÓN OBJETIVA DE …

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 261

manifiestamente problemaacuteticos dadas las insuficiencias de los instrumentos con los que contamos hoy diacutea para su correcta delimitacioacuten Sin embargo seriacutea injusto quedarse anshyclado en una valoracioacuten meramente negativa Primero porque las carencias aludidas son simplemente una consecuencia loacutegica tanto de la complejidad del objeto de estudio como de la falibilidad de la indagacioacuten cientiacutefica todo lo cual ha de servir de acicate maacutes que de desaacutenimo Segundo porque pese a todos los reparos y matizaciones que correspondan lo cierto es que los recursos derivados de la investigacioacuten cuantitativa del leacutexico siguen siendo de suma utilidad lo que significa que el esfuerzo empleado en su elaboracioacuten meshyrece cualquier calificativo menos el de baldiacuteo Manejados con las debidas precauciones y en sus justos liacutemites ofrecen un considerable potencial para la planificacioacuten curricular y el disentildeo de materiales didaacutecticos Obviamente a nadie se le oculta que la alternativa cifrada en una introduccioacuten meramente aleatoria o intuitiva de los contenidos leacutexicos constituye a todas luces una senda maacutes insegura y conflictiva Por decirlo con una foacutermula inspirada en las verdades del barquero cabe afirmar que por muy deficiente que sea un diccionario de frecuencias o cualquier otro recurso de seleccioacuten cuantitativa del leacutexico siempre seraacute mejor tenerlo a nuestra disposicioacuten que carecer de eacutel

Procedereacute a continuacioacuten a plantear las viacuteas que a mi modo de ver posibilitariacutean una proyeccioacuten positiva de la investigacioacuten lexicoestadiacutestica en el marco de una ensentildeanza coshymunicativa de segundas lenguas Para tal fin pienso que ha de partirse de tres corolarios que se desprenden de todo lo expuesto anteriormente Su eje comuacuten es la conveniencia de huir tanto de un dogmatismo esteacuteril como de un eclecticismo acriacutetico y poco riguroso

a) Dado que ninguno de los tres paraacutemetros de caacutelculo cuantitativo resulta satisfactorio por siacute solo lo maacutes razonable es proceder a una seleccioacuten que contemple de forma combinada los tres Se ha de partir de aquel que se revele como maacutes ajustado a los objetivos didaacutecticos que se persiguen y sobre esa base utilizar los otros dos como mecanismos complementarios que subsanen los sesgos o lagunas advertidos en el primero

b) Los defensores de la limitacioacuten objetiva plantean generalmente como horizonte curshyricular unos contenidos leacutexicos excesivamente restringidos Para el caso concreto del franceacutes fundamental el repertorio cualitativo de referencia contempla unas tres mil quinientas palshyabras (incluidas las de iacutendole gramatical) seguacuten indica su propio responsable (cf Gougen-heim 1971 6) Esta cifra se mueve dentro de los maacutergenes habitualmente calculados para el leacutexico usual de un hablante medio Pero ya he advertido a lo largo del presente trabajo que la disponibilidad real desborda ampliamente tales liacutemites En consecuencia un curriacuteculo que aspire a dar cuenta del grado de competencia propio de los niveles superiores estaacute obshyligado a barajar un volumen de contenidos leacutexicos mucho maacutes alto De hecho creo que esos planteamientos restrictivos constituyen un resabio conductista heredado de los enfoques didaacutecticos audiolingual y situacional Como ya observoacute atinadamente Zimmerman (1997 11) durante el auge de la ensentildeanza audiolingual se expresaron claros pronunciamientos en contra de que los aprendices de niveles iniciales aprendieran un volumen excesivo de vocabulario El manual de Rivers (1968 208 y ss) uno de los maacutes representativos de aquel periacuteodo constituye un caso paradigmaacutetico al respecto Los motivos esgrimidos para tal actishytud variaban en cada caso pero remitiacutean en uacuteltima instancia a la idea de que el aprendizaje de ese vocabulario superfluo incidiriacutea negativamente sobre el aprendizaje linguumliacutestico en su conjunto y muy especialmente sobre el de otras vertientes de la lengua tenidas entonces por mucho maacutes importantes verbigracia los patrones estructurales Ni que decir tiene que

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los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 263

y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

264 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 265

compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

266 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 267

por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

268 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 269

cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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262 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

los argumentos que avalaban tales prejuicios se encuentran desde hace tiempo totalmente superados y que una actitud como la descrita se revela totalmente incompatible con los modernos enfoques comunicativos de ensentildeanza de lenguas

c) Se hace obligado reconocer que los instrumentos de seleccioacuten objetiva estaacuten lejos de constituir una panacea De ahiacute que sin menoscabo de los requisitos de rigor exigibles a una planificacioacuten curricular hay que mantener amplios maacutergenes de flexibilidad y admitir tambieacuten a consideracioacuten los criterios de iacutendole subjetiva A mi modo de ver dichos criterios encuentran su mejor expresioacuten en el anaacutelisis de necesidades que abren la puerta a un disentildeo curricular abierto y centrado en el alumno

52 Por lo que se refiere a la primera cuestioacuten no es de extrantildear que investigadores que trabajan en disponibilidad leacutexica como Beniacutetez (1994 12) y Bartol (2002 64) se proshynuncien a favor de este paraacutemetro como el cauce de mayor ayuda para los fines didaacutecticos Como se desprende de lo dicho hasta ahora yo me muestro bastante maacutes esceacuteptico Pershysonalmente y una vez analizados los diversos acercamientos lexicoestadiacutesticos me inclino a pensar que el paraacutemetro objetivo maacutes uacutetil para la seleccioacuten de contenidos leacutexicos sigue siendo el de frecuencia Esta opinioacuten se justifica por su mayor rentabilidad derivada tanto de factores teoacutericos como de viabilidad material

En teacuterminos de viabilidad parece innegable que la investigacioacuten de la frecuencia se revela a todas luces como mucho maacutes econoacutemica Cualquier persona familiarizada con los estudios de disponibilidad es consciente de la enorme cantidad de recursos materiales y humanos que requiere El proyecto panhispaacutenico en concreto constituye una obra titaacutenica que ha movilizado a numerosos especialistas y que tras varios antildeos de puesta en praacutectica auacuten se encuentra lejos de ver su culminacioacuten Ademaacutes sus caracteriacutesticas impiden que se puedan introducir in media res rectificaciones o mejoras en el disentildeo de la investigacioacuten (por ejemplo una modificacioacuten sustancial del listado de centros de intereacutes) pues eso altershyariacutea la confrontacioacuten de los datos obtenidos antes y despueacutes de la aparicioacuten de los cambios Ante ello la pregunta que se me viene a la cabeza es iquestrealmente merece la pena Desde el punto de vista de la linguumliacutestica teoacuterica y descriptiva en campos como la sociolinguumliacutestica y la lexicologiacutea indudablemente siacute y gracias a ello es de desear que el proyecto panhispaacutenico siga adelante con todos los parabienes Pero por lo que respecta a la linguumliacutestica aplicada me atrevo a afirmar que no ofrece la debida correlacioacuten entre costes y beneficios Si se me permite una (odiosa) comparacioacuten direacute que encuentro aquiacute un profundo paralelismo con los estudios de linguumliacutestica contrastiva emprendidos en los antildeos sesenta y setenta proyectos ambiciosos y de costosiacutesima ejecucioacuten de los que se obtuvo un rendimiento pedagoacutegico desproporcionadamente pequentildeo

Frente a todo lo anterior los estudios de frecuencia optimizan mejor los esfuerzos y lo que no es pequentildea cosa ofrecen unos prometedores maacutergenes de mejora Es impensable una actualizacioacuten continua de los datos de la disponibilidad (pongamos por caso repitiendo cada diez antildeos las encuestas en todos los lugares investigados) En cambio dicha actualizacioacuten es perfectamente factible para los datos de frecuencia y los progresos teacutecnicos agilizan cada vez maacutes tal empentildeo Eso quiere decir que aunque los diccionarios de frecuencias actualshymente existentes para el espantildeol sean deficientes (que lo son y mucho) podemos confiar en que los que se elaboren en el futuro resulten maacutes consistentes Asiacute el grave problema del reconocimiento de homoacutegrafos y homoacutenimos cuenta ya con instrumentos para su solucioacuten

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y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

264 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

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compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

266 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

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por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

268 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

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cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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Page 21: ACERCAMIENTO CRÍTICO A LA SELECCIÓN OBJETIVA DE …

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 263

y la especificacioacuten de las unidades pluriverbales tambieacuten es una posibilidad cada vez maacutes contemplada En cuanto a las deficiencias de representatividad del corpus son subsanables incorporando paulatinamente nuevos materiales que atiendan las correspondientes variables sociolinguumliacutesticas Hoy en diacutea la difusioacuten por internet posibilita la aparicioacuten de corpora potencialmente abiertos con continuas adiciones y reajustes Los datos lexicoestadiacutesticos emanados de tales corpora son susceptibles de una actualizacioacuten regular de manera automashytizada y sin especiales exigencias materiales

Desde el punto de vista teoacuterico no puede olvidarse la relacioacuten implicativa existente entre leacutexico frecuente usual y disponible los caacutelculos de frecuencias ofrecen informacioacuten acerca del uso y siquiera sea de manera parcial e indirecta tambieacuten de la disponibilidad Por supuesto esa informacioacuten se puede ver sensiblemente incrementada mediante el trabajo con sub-corpora especiacuteficos en funcioacuten de las distintas variables (diatoacutepicas diastraacuteticas diateacutecnicas y diafaacutesicas) con el consiguiente beneficio para la ensentildeanza orientada a fines especiacuteficos La relacioacuten implicativa no funciona en sentido contrario por lo que los datos de disponibilidad no aportan una informacioacuten verdaderamente fiable ni del uso ni de la frecuenshycia Al margen de esto el caacutelculo de frecuencias es aplicable no soacutelo al leacutexico conceptual sino tambieacuten al nomenclador (antropoacutenimos topoacutenimos etc) el cual forma parte tambieacuten de la competencia leacutexica En uacuteltima instancia un umbral de disponibilidad miacutenimamente exigente nos ofrece unos repertorios leacutexicos excesivamente reducidos muy poco operativos por siacute solos Por ejemplo Bartol (2002 71) da la cifra de cuatrocientos diecinueve vocablos con un iacutendice de disponibilidad superior a Ol en las encuestas de Zamora Yo he comproshybado que en los datos de la provincia de Caacutediz (cf Gonzaacutelez 2002 119-269) se reduce a trescientos noventa y nueve que oscilan entre diecisiete y treinta y ocho por centro de intereacutes Si comparamos estos nuacutemeros con las tres mil quinientas entradas del diccionario de Gougenheim (1971) advertiremos que la proporcioacuten no llega siquiera al 15 Asiacute pues la investigacioacuten de la disponibilidad puede ser una herramienta complementaria para perfilar y mejorar los repertorios leacutexicos obtenidos por otras viacuteas pero no parece dar lugar por siacute sola a recursos pedagoacutegicos autoacutenomos

53 Los datos ofrecidos por los corpora linguumliacutesticos parecen mostrar que un nuacutemero de palabras con altos niveles de frecuencia o de uso es relativamente reducido si lo comparamos con el caudal leacutexico total de un idioma Por su parte las investigaciones psicolinguumliacutesticas han puesto de relieve que la competencia leacutexica de los hablantes nativos es muy superior a la que seriacutea predecible de su actuacioacuten Ante tal dilema los defensores de la limitacioacuten objetiva del leacutexico han optado generalmente por conceder maacutes creacutedito a los datos de corpus Con ello tienden a abogar por un horizonte de aprendizaje muy restrictivo que rara vez supera las cinco mil unidades Lahuerta y Pujol (1993 117 y ss) indican cifras no muy alejadas de eacutesta a propoacutesito de los libros de texto y de lecturas graduadas para la ensentildeanza del ingleacutes Creo que una valoracioacuten sopesada de los datos de la investigacioacuten empiacuterica del leacutexico obliga a replantear una seleccioacuten tan restrictiva Las cifras que maneja Aitchison (entre cincuenta mil y doscientas cincuenta mil) pueden ser desorbitadas pero la de diecisiete mil quinienshytas que sentildeala Peacuterez Basanta (1999 274) en absoluto debe ser percibida como una barrera infranqueable para un aprendiz de nivel avanzado

El objetivo que inspiroacute las investigaciones de Gougenheim para el franceacutes debe ser reconocido hoy diacutea como un antecedente de lo que posteriormente fue el proyecto Nivel

264 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 265

compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

266 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 267

por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

268 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 269

cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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264 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Umbral En ambos casos se buscaba definir un nivel de lengua alejado ya de la mera fase de supervivencia pero auacuten lejos de la competencia del hablante nativo Sin entrar en pormshyenores cabe identificarlo con un nivel intermedio Es bajo tales coordenadas donde hay que situar un diccionario como el de Gougenheim (1971) que puede servir de referencia para los niveles inicial e intermedio pero no para los maacutes elevados Por otra parte aun admishytiendo que los vocablos incluidos en dicho repertorio constituyan el leacutexico fundamental de la lengua en cuestioacuten eso no significa de ninguacuten modo que las palabras ausentes del mismo sean todas ellas superfinas

Estaacute sobradamente demostrado que son precisamente las palabras menos frecuentes y por tanto las maacutes especiacuteficas de un determinado dominio las que soportan en mayor medida el contenido global de un texto (cf Arnaud y Savignon 1997) O sea que aparecen pocas veces pero cuando lo hacen dejan su impronta Appel (1996 397) en consonancia con la tendencia general en los nuevos enfoques didaacutecticos postula como primer principio de la adquisicioacuten del leacutexico el que la competencia perceptiva precede a la productiva Es la comshyprensioacuten la que abre las puertas a la produccioacuten Asiacute que si se aspira a que los estudiantes alcancen un dominio activo de ese umbral de tres mil quinientas palabras entonces hay que reconocer que el objetivo de aprendizaje en teacuterminos de disponibilidad receptiva13 ha de estar varias veces por encima de ese liacutemite Dicho objetivo deja de parecer una utopiacutea si se tienen en cuenta diversos factores Uno de ellos es que las unidades leacutexicas no se alshymacenan aisladas en el lexicoacuten mental sino que forman agrupaciones tanto por su forma como por su significado Los campos leacutexicos que maneja la semaacutentica estructural parecen mostrarse excesivamente constrentildeidos a unos viacutenculos paradigmaacuteticos cerrados Por ello creo que resultan maacutes plausibles desde el punto de vista psicolinguumliacutestico agrupaciones maacutes proteicas como las apuntadas en su diacutea por Alinei (1974) y que en la actualidad suelen ser denominadas constelaciones cada palabra constituye un nudo del que parten muacuteltiples conshyexiones asociativas Asiacute y atendiendo soacutelo al plano semaacutentico una palabra como cenicero se asocia entre otras con la palabra cigarrillo y eacutesta con caacutencer que te lleva a hospital y asiacute sucesivamente Una ensentildeanza orientada no soacutelo a la cantidad sino tambieacuten a la calidad ha de promover en el aprendiz el uso de estrategias que lo capaciten para establecer esa clase de asociaciones que multiplican la operatividad de los contenidos disponibles en el lexicoacuten mental

Otro factor relevante viene dado por las concordancias etimoloacutegicas y morfo-funcionales entre las palabras de la lengua meta y las correspondientes en la lengua materna del aprendiz Los enfoques tradicionales y conductistas se interesaban por dichas concordancias poco maacutes que cuando eran fuente de error los cognados o los llamados falsos amigos Por ejemplo el espantildeol realizar y el ingleacutes realize (darse cuenta) Esa actitud no es sostenible hoy diacutea los falsos amigos constituyen la excepcioacuten no la regla de las concordancias morfo-funcionales Yo suelo decir coloquialmente que los amigos mientras no se demuestre lo contrario son verdaderos y estaacuten para ayudarte En el caso de las lenguas europeas de mayor difusioacuten internacional que son las que ocupan buena parte del mercado linguumliacutestico contemporaacuteneo la existencia de un trasfondo cultural comuacuten hace que existan varios miles de raiacuteces leacutexicas

13 Este teacutermino me parece preferible al de disponibilidad pasiva que se documenta a menudo en la bibliograshyfiacutea

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 265

compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

266 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 267

por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

268 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 269

cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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Page 23: ACERCAMIENTO CRÍTICO A LA SELECCIÓN OBJETIVA DE …

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 265

compartidas con un valor semaacutentico esencialmente ideacutentico Los tecnicismos y los teacuterminos cultos de origen grecolatino asiacute como los anglicismos que se extienden por doquier en la sociedad contemporaacutenea son los maacutes abundantes y representativos pero no los uacutenicos En este marco cabe asegurar que en los contextos oportunos el significado de palabras como raqueta chequeo diabetes poema y otras muchas puede ser faacutecilmente colegido de forma espontaacutenea y sin necesidad de instruccioacuten previa por parte de un ampliacutesimo colectivo de aprendices de espantildeol Es decir que los estudiantes de nuestro idioma cuentan ya desde los niveles iniciales con un volumen de leacutexico disponible maacutes que considerable Y eso hay que aprovecharlo

54 Si un manejo combinado de los distintos procedimientos objetivos ampliacutea la validez de la seleccioacuten de contenidos leacutexicos lo mismo vale decir a mi entender para el uso comshybinado de los criterios objetivos y subjetivos Los procedimientos subjetivos han sido justashymente criticados a menudo debido a sus problemas de fiabilidad y ciertamente parecen poco defendibles como cauce uacutenico para una planificacioacuten curricular de amplio alcance Ahora bien no por ello deben ser rechazados por completo ya que ofrecen otras contrapartidas que merecen ser tenidas en cuenta La intuicioacuten linguumliacutestica de los profesionales de idiomas debidamente cualificados suele ser bastante aguda De ahiacute que pueda ofrecer unos resultados praacutecticos razonablemente satisfactorios y no particularmente alejados de los obtenidos por criterios objetivos Claro es que no faltan ejemplos a todas luces discordantes como el que refiere Loacutepez Morales (2003 81) a propoacutesito de la inclusioacuten de la voz conquilioacutelogo en el curriacuteculo escolar puertorriquentildeo Pero en teacuterminos globales me parece que la incidencia de estos hechos es puramente anecdoacutetica Por su parte los procedimientos objetivos no siempre garantizan su erradicacioacuten Valga un botoacuten de muestra No le falta razoacuten a Beniacutetez (1994 10) cuando critica en un manual de espantildeol para extranjeros el que se actualice la palabra perdiz y no su hiperoacutenimo paacutejaro Ahora bien en los datos de disponibilidad de la provincia de Caacutediz paacutejaro tiene un iacutendice inferior al de su hipoacutenimo canario^ Asimismo escaliacutemetro voz que no figura de momento en el Diccionario de la Real Academia cuenta con una disponibilidad relativamente pequentildea pero que aun asiacute triplica la de una palabra tan comuacuten como enciclopedia (cf Gonzaacutelez Martiacutenez 2002 166 168 229)

Al margen de lo anterior creo que no debe olvidarse que la competencia llega a rincones de la lengua que al menos actualmente un corpus es incapaz de ilustrar Por tanto no me parece descabellado el apelar a la competencia de los expertos siquiera sea como compleshymento de los acercamientos objetivos Esa competencia de los expertos puede hacerse necshyesaria cuando se trata de seleccionar unidades comunes en el registro coloquial pero rara vez representadas en corpora escritos Igualmente puede desempentildear una importante labor cuando entran en juego aspectos que escapan a los anaacutelisis cuantitativos al uso Verbigracia a la hora de decidir el tratamiento didaacutectico de ciertas palabras comunes y no marcadas en el espantildeol peninsular que han adquirido la condicioacuten de tabuacute en muchos lugares de Hisshypanoameacuterica madre concha bolsa coger venirse etc

14 Este dato u otros similares no tienen por queacute causar extrantildeeza Como explicareacute un poco maacutes abajo lo que se constata aquiacute es que la mayor o menor rentabilidad de un hiperoacutenimo respecto de sus hipoacutenimos es algo que depende de los datos de uso mucho maacutes que de los de disponibilidad o de frecuencia

266 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 267

por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

268 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

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cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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266 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Una sacralizacioacuten del dogma objetivista es faacutecilmente esperable en los modelos cerrados de curriacuteculo en los que se procede con un patroacuten riacutegido en la secuenciacioacuten de contenidos Una especie de cafeacute para todos en el que las decisiones curriculares estaacuten firmemente sellashydas independientemente de las caracteriacutesticas de los alumnos o del contexto de aprendizaje Para el leacutexico una secuencia tiacutepica seriacutea la que estableciera los niveles de vocabulario a partir de sucesivos umbrales de frecuencia tal y como de forma simplificada expongo a continuacioacuten

1 Vocabulario frecuente 2 Vocabulario acadeacutemico 3 Vocabulario teacutecnico (especializado) 4 Vocabulario poco frecuente

Esta gradacioacuten tiene su origen en los caacutelculos lexicomeacutetricos llevados a cabo por Nation (1990) y desde entonces se ha manejado frecuentemente en los estudios sobre la ensentildeanza del vocabulario de la lengua inglesa (cf por ejemplo Nation y Newton 1997 239 Peacuterez Basanta 1999 274 etc) El punto de partida es un corpus de ingleacutes acadeacutemico escrito El primer bloque vocabulario frecuente consta de dos mil vocablos de aparicioacuten general (independientemente de las variables diafaacutesicas o diastraacuteticas) y acumula un 87 de las ocurrencias totales del corpus Es decir este conjunto de voces formariacutea parte del vocabushylario fundamental de la lengua El segundo bloque estaacute formado por ochocientos vocablos que suponen un 8 Aquiacute figuran unidades leacutexicas que aunque no constituyan un segmento nuclear en el acervo leacutexico de la lengua siacute gozan de una presencia significativa en un amshyplio espectro de obras acadeacutemicas y de divulgacioacuten Es decir seriacutea un vocabulario marcado diafaacutesicamente como caracteriacutestico del registro formal escrito En cuanto al vocabulario que Nation denomina teacutecnico (que yo prefeririacutea llamar especializado) implica a un total de dos mil vocablos con una incidencia del 3 en el total del corpus Aquiacute encontrariacuteamos las unidades leacutexicas marcadas diateacutecnicamente como testimonio de las nomenclaturas y termishynologiacuteas propias de cada especialidad acadeacutemica El uacuteltimo nivel engloba a maacutes de ciento veinte mil vocablos que apenas si alcanzan una presencia del 2 en el corpus de referencia Se tratariacutea de un vocabulario marcado diastraacuteticamente puesto que a efectos de produccioacuten linguumliacutestica soacutelo estariacutea al alcance y en una proporcioacuten variable de la poblacioacuten con mayor formacioacuten cultural o acadeacutemica

No niego la utilidad de una secuenciacioacuten de esta naturaleza Al fin y al cabo he reconoshycido expliacutecitamente que dentro de los criterios objetivos para la seleccioacuten del leacutexico el de frecuencia me parece con mucho el maacutes operativo Tampoco voy a repetir las limitaciones que pese a todo siguen lastrando una jerarquizacioacuten basada exclusivamente en el gradiente de frecuencia de las cuales me he ocupado ampliamente en paacuteginas anteriores y sobre las que ya existe una amplia bibliografiacutea Lo que me interesa destacar ahora es lo que tiene esta secuencia de listado cerrado concebido como uacutenico e invariable para todos los contextos de aprendizaje

En primer lugar lo que se observa en la secuencia anterior es que se produce una equishyparacioacuten praacutectica entre la rentabilidad didaacutectica de un vocablo y su frecuencia lo cual es cuando menos reduccionista La rentabilidad responde a la potencial utilidad comunicativa en las distintas situaciones de interaccioacuten Por tanto el criterio objetivo maacutes ajustado para su delimitacioacuten es el de uso que ciertamente estaacute condicionado por la frecuencia pero tambieacuten

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por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

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siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

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cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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272 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

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Page 25: ACERCAMIENTO CRÍTICO A LA SELECCIÓN OBJETIVA DE …

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 267

por la dispersioacuten15 Esta incidencia de la dispersioacuten es la que determina que normalmente como apuntan entre otros Beniacutetez (1994 10) o Pastor (2004 215) un hiperoacutenimo se perciba como maacutes rentable que sus correspondientes hipoacutenimos Un hipoacutenimo aporta al intercambio comunicativo una informacioacuten maacutes rica y especiacutefica por lo que seraacute preferible en los conshytextos que requieran ese grado de concrecioacuten Pieacutensese sin ir maacutes lejos en una situacioacuten tiacutepica de compraventa en una fruteriacutea Resultariacutea totalmente inadecuado que el cliente se limitase a solicitar un kilo de fruta En dicho contexto se hace obligado especificar la clase de fruta que se desea comprar Por su parte el hiperoacutenimo cuenta con la ventaja de su mayor versatilidad pues se adecuacutea a un mayor nuacutemero de contextos en los que en consonancia con las maacuteximas conversacionales de Grice (1975) la utilizacioacuten de unidades significativas con valor maacutes geneacuterico es suficiente e incluso preferible para el correcto progreso del inshytercambio comunicativo Por todo ello no puede postularse una correspondencia biuniacutevoca entre rentabilidad y frecuencia De nuevo el ejemplo de la fruta al que he apelado antes sirve como ilustracioacuten De acuerdo con los datos de Justicia (1995 92 113) la voz narashynja (como sustantivo) con doscientas sesenta y tres apariciones absolutas tiene entre los escolares andaluces una frecuencia muy superior a la de su hiperoacutenimo fruta con ciento veintinueve ocurrencias Y la frecuencia de esta uacuteltima no es significativamente superior a la de otros hipoacutenimos que tambieacuten superan el centenar de apariciones fresa uva plaacutetano etc Todo ello es perfectamente explicable dadas las condiciones socioculturales en las que se inscribe el corpus de referencia Una aplicacioacuten mecaacutenica del criterio de frecuencia obshyligariacutea a situar naranja y fruta en niveles distintos de la secuenciacioacuten del siacutelabus Pero esa decisioacuten desatenderiacutea el potencial comunicativo del hiperoacutenimo que se revela como hershyramienta linguumliacutestica baacutesica desde el primer momento en que el aprendiz entra en contacto con un input asociado al campo designativo de la fruta

En otro orden de cosas la secuencia de contenidos leacutexicos inspirada en Nation (1990) adolece de otras inadecuaciones si la analizamos desde una perspectiva propiamente comushynicativa Dado que se parte de un corpus de textos escritos situados en un registro formal propios de una norma idiomaacutetica muy concreta transmite la impresioacuten erroacutenea de que el aprendizaje linguumliacutestico y particularmente el del vocabulario debe entenderse fundamenshytalmente como una actividad acadeacutemica y de alguacuten modo filoloacutegica Ello puede coincidir con las condiciones propias de ciertos contextos escolares de aprendizaje pero en absoluto puede elevarse a patroacuten general De hecho todo apunta a que la demanda de lenguas modshyernas en la sociedad contemporaacutenea apunta mayoritariamente hacia otros derroteros Por tanto situaciones ajenas a la prevista inicialmente requeririacutean una atencioacuten a muestras de lengua de diferente procedencia con la correspondiente adaptacioacuten del siacutelabus Ahora bien la secuencia descrita deja en la praacutectica muy escaso margen de maniobra Se permite en el tercer nivel la concrecioacuten de los contenidos correspondientes a cada especialidad teacutecnica y eventualmente queda abierta la posibilidad de sintetizar niveles16 Pero no estaacute contemplada una alteracioacuten del orden lineal de las distintas fases Seguacuten eso el vocabulario infrecuente

15 A mi modo de ver la delimitacioacuten entre el vocabulario acadeacutemico y el vocabulario especializado ha de basarse en el iacutendice de dispersioacuten que debe ser sustancialmente maacutes elevado en el primero de ellos Soacutelo subsishydiariamente se puede apelar a la frecuencia 16 Verbigracia en contextos de aprendizaje cuyos objetivos no contemplen ni una finalidad profesional espeshyciacutefica ni una atencioacuten prioritaria al lenguaje acadeacutemico cabe clasificar el vocabulario uacutenicamente en dos grupos frecuente e infrecuente

268 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

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cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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de estudiantes finlandeses y el de la sintopiacutea madrilentildea propuestas didaacutecticas Documentos de Espantildeol Actual 1 paacutegs 73-87

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VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 271

Eaton Helen S (1940) An English - French - Germaacuten - Spanish Word Frequency Dictionary Nueva York Dover

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provincia de Caacutediz Caacutediz Universidad de Caacutediz Gougenheim Georges (1967) La statistique du vocabulaire et son aplication dans lenseignement

des langues Les langues modernes 61 paacutegs 137-144 Gougenheim Georges (1971) Dictionnaire fondamental de la langue francaise 2a ed Pariacutes Didier Goulden Robin [I S] Paul Nation y John Read (1990) How large can a receptive vocabulary be

Applied Linguistics 114 paacutegs 341-363 Grice H P[aul] (1975) Logic and conversation En P Coleacute y J Morgan (eds) SpeechActs (Syntax

and Semantics vol 3) Nueva York Academic Press paacutegs 41-58 Imbs Paul (1971) Eludes statistiques sur le vocabulaire francais Dictionnaire des freacutequences

Vocabulaire litteacuteraire des XlXe et XXe sieacutecles Pariacutes y Nancy Centre de Recherches pour un Treacutesor de la langue francaise (CNRS) y Librairie Marcel Didier

Inalf (Instituiacute National de la Langue Francaise) (1984) Dictionnaire des freacutequences table de reacutepartition des homographes Nancy CNRS e INALF

Jenkins Joseph R y Robert Dixon (1983) Vocabulary Learning Contemporary Educational Psychology 8 paacutegs 237-260

Juilland Alphonse y Eugenio Chang-Rodriacuteguez (1964) Frequency Dictionary of Spanish Words La Haya Mouton

Juilland Alphonse Dorothy Brodin y Catherine Davidovitch (1970) Frequency Dictionary of French Words La Haya Mouton

Justicia Fernando (1985) El vocabulario usual del nintildeo en el ciclo inicial y el ciclo medio de la EGB Granada Universidad de Granada

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Loacutepez Morales Humberto (1997) Leacutexico disponible de Puerto Rico Madrid Arco Libros 1997 Loacutepez Morales Humberto (2003) La ensentildeanza-aprendizaje del vocabulario de la teoriacutea a

la praacutectica En Elisa Viseras Soler y Antonio Castro Diacuteaz (eds) Actas del VIII Simposio de Actualizacioacuten Cientiacutefica y Didaacutectica de Lengua Espantildeola y Literatura Maacutelaga Asociacioacuten Andaluza de Profesores de Espantildeol Elio Antonio de Lebrija y Excma Diputacioacuten Provincial de Maacutelaga paacutegs 79-89

272 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Loacutepez Morales Humberto y Francisco J Garciacutea Marcos (1995) Disponibilidad leacutexica en Andaluciacutea Proyecto de investigacioacuten REALE 3 paacutegs 65-76

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Maacuterquez Villegas Luis (Dir) (1975) Vocabulario del espantildeol hablado Madrid SGEL Mateo Garciacutea Ma Victoria (1998) Disponibilidad leacutexica en el COU almeacutenense Almeriacutea Universidad

de Almeriacutea McCarthy Michael y Felicity ODell (1994) English Vocabulary in Use Upper-Intermediate amp Advanced

Cambridge Cambridge University Press Micheacutea Rene (1953) Mots frequents et mots disponibles Un aspect nouveau de la statistique du

langage Les Langues Modernes 47 paacutegs 338-344 Morales Amparo (1986) Leacutexico baacutesico del espantildeol de Puerto Rico San Juan Academia Puertorriquentildea

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Pastor Cesteros Susana (2004) Aprendizaje de segundas lenguas Linguumliacutestica aplicada a la ensentildeanza de idiomas Alicante Universidad de Alicante

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Peacuterez Basanta Carmen (1999) La ensentildeanza del vocabulario desde una perspectiva linguumliacutestica y pedagoacutegica En Sagrario Salaberri Ramiro (ed) Linguumlistica aplicada a la ensentildeanza de lenguas extranjeras Almeriacutea Universidad de Almeriacutea paacutegs 262-306

Peacuterez Vidal Carmen y Eliacuteseo Picoacute Mas (1995) Impacto de un programa de lectura extensiva en la adquisicioacuten del ingleacutes lengua extranjera (parte II) En J M Ruiz Ruiz et al (eds) XI Congreso Nacional de Linguumliacutestica Aplicada Valladolid Universidad de Valladolid paacutegs 591-596

Pragma Equipo (1983) Para empezar (Libro del alumno 2 vols cuaderno de ejercicios 2 vols libro del profesor y material de audio) Barcelona Edi-6

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espantildeol En Carlos Segoviano (ed) La ensentildeanza del leacutexico espantildeol como lengua extranjera Frankfurt am Main Vervuert paacutegs 13-21

Salazar Garciacutea Ventura (1999) Indagaciones en la ensentildeanza del leacutexico a traveacutes del anaacutelisis de necesidades En Fermiacuten Sierra Martiacutenez y Carmen Hernaacutendez Gonzaacutelez (eds) Las lenguas en la Europa Comunitaria III Amsterdam y Atlanta Rodopi paacutegs 379-394

Samper Padilla Joseacute Antonio (1995) Macrocorpus de la norma linguumliacutestica culta de las principales ciudades de Espantildea y Ameacuterica Linguumliacutestica (ALFAL) 7 paacutegs 263-293

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 273

Seashore R H y L D Eckerson (1940) The measurement of individual differences in general English vocabularies Journal of Educational Psychology 31 paacutegs 14-38

Seco Manuel (1978) Problemas formales de la definicioacuten lexicograacutefica En Estudios ofrecidos a Emilio Alarcos Llorach vol 2 Oviedo Universidad de Oviedo paacutegs 217-239

Slagter Peter Jan (1979) Un nivel umbral Estrasburgo Consejo de Europa Stein Gabriele (1978) Nuclear English reflections on the structure of its vocabulary Poeacutetica 10

paacutegs 64-76 Thorndike Edward e Irving Lorge (1944) The Teachers Word Book of 30000 Words Nueva York

Columbia University Press Ullmann Stephen (1962) Semaacutentica Introduccioacuten a la ciencia del significado Madrid Aguilar 1976 Zimmerman Cheryl Boyd (1997) Historical trends in second language vocabulary instruction En

James Coady y Thomas Huckin (eds) Second Language Vocabulary Acquisition A Rationale for Pedagogy Cambridge Cambridge University Press paacutegs 5-19

Page 26: ACERCAMIENTO CRÍTICO A LA SELECCIÓN OBJETIVA DE …

268 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

siempre debe figurar en el uacuteltimo lugar de prelacioacuten No se contempla la posibilidad de que parte de ese vocabulario vaya asociado a dominios discursivos acordes con los gustos o aficiones de los estudiantes y que estos podriacutean estar interesados en otorgarle una atencioacuten prioritaria incluso en los momentos iniciales de aprendizaje Maacutes allaacute de la delimitacioacuten de las necesidades objetivas de iacutendole profesional o acadeacutemico en forma de vocabulario especializado un formato de esta naturaleza a la hora de secuenciar contenidos no hace sino asignar al aprendiz un papel totalmente marginal y subordinado

55 En los modelos curriculares cerrados que han hecho un uso prioritario o exclusivo de los criterios subjetivos estos se han apoyado simplemente en el principio de autoridad Ello conduce hacia patrones al menos tan riacutegidos y ademaacutes mucho menos fiables que los obtenidos por medios objetivos O sea que la subjetividad que se ha venido considerando en tales planteamientos es la de los responsables autorizados de la docencia profesores gesshytores de centros de ensentildeanza y autores de materiales Rara vez se toma en consideracioacuten el papel de los estudiantes que son los protagonistas auteacutenticos de todo el proceso Ese secular olvido no puede ser prolongado ya en nuestros diacuteas al menos en el marco de los enfoques comunicativos de ensentildeanza

La defensa que hago aquiacute de los criterios subjetivos reivindica ante todo la subjetividad de los aprendices Si importante es saber el leacutexico que se debe ensentildear mucho maacutes imporshytante es saber queacute leacutexico quieren aprender los estudiantes Ello pasa por la debida atencioacuten curricular al anaacutelisis de necesidades que como bien apunta Susana Pastor (2004 215) es el que condiciona probablemente la pertinencia de otros posibles criterios de seleccioacuten A la incipiente consideracioacuten de las necesidades objetivas que guioacute el proyecto Nivel Umbral (cf Slagter 1979 1) ha seguido a partir del nacimiento del enfoque por tareas una liacutenea de trabajo basada en la negociacioacuten y la autonomiacutea del aprendizaje que soacutelo es posible a partir de la informacioacuten relativa a la necesidades subjetivas En consonancia con esto hace algunos antildeos disentildeeacute un cuestionario de anaacutelisis de necesidades leacutexicas (Salazar 1996 y 1999) destinado a obtener informacioacuten acerca de las creencias y actitudes que sobre la adquisicioacuten del leacutexico manifiestan los estudiantes de segundas lenguas El item situado en noveno lugar preguntaba directamente a los encuestados el tipo de vocabulario que deseaban aprender Para ello se enunciaban seis grandes dominios que debiacutean ser numerados en orden de preferencia Los reproduzco aquiacute sinteacuteticamente entre otras cosas para que pueda ser comparado con la secuenciacioacuten de contenido reproducida en 54

1 La vida cotidiana 2 Ocio y tiempo libre 3 Comunidad hispanohablante 4 Temas de actualidad 5 Intereses profesionales 6 Otros temas

Lo primero que hay que advertir es que la ordenacioacuten de los seis dominios es meramente convencional y no presupone de antemano ninguna secuencia didaacutectica concreta Lo segundo es que el criterio utilizado no es cuantitativo (la frecuencia) sino cualitativo el valor semaacutenshytico Tales dominios abarcan con trazos necesariamente gruesos todas las potencialidades comunicativas del vocabulario y permiten una primera delimitacioacuten que habraacute de irse con-

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 269

cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

Referencias bibliograacuteficas

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la praacutectica En Elisa Viseras Soler y Antonio Castro Diacuteaz (eds) Actas del VIII Simposio de Actualizacioacuten Cientiacutefica y Didaacutectica de Lengua Espantildeola y Literatura Maacutelaga Asociacioacuten Andaluza de Profesores de Espantildeol Elio Antonio de Lebrija y Excma Diputacioacuten Provincial de Maacutelaga paacutegs 79-89

272 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Loacutepez Morales Humberto y Francisco J Garciacutea Marcos (1995) Disponibilidad leacutexica en Andaluciacutea Proyecto de investigacioacuten REALE 3 paacutegs 65-76

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de Almeriacutea McCarthy Michael y Felicity ODell (1994) English Vocabulary in Use Upper-Intermediate amp Advanced

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espantildeol En Carlos Segoviano (ed) La ensentildeanza del leacutexico espantildeol como lengua extranjera Frankfurt am Main Vervuert paacutegs 13-21

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Samper Padilla Joseacute Antonio (1995) Macrocorpus de la norma linguumliacutestica culta de las principales ciudades de Espantildea y Ameacuterica Linguumliacutestica (ALFAL) 7 paacutegs 263-293

VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 273

Seashore R H y L D Eckerson (1940) The measurement of individual differences in general English vocabularies Journal of Educational Psychology 31 paacutegs 14-38

Seco Manuel (1978) Problemas formales de la definicioacuten lexicograacutefica En Estudios ofrecidos a Emilio Alarcos Llorach vol 2 Oviedo Universidad de Oviedo paacutegs 217-239

Slagter Peter Jan (1979) Un nivel umbral Estrasburgo Consejo de Europa Stein Gabriele (1978) Nuclear English reflections on the structure of its vocabulary Poeacutetica 10

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Columbia University Press Ullmann Stephen (1962) Semaacutentica Introduccioacuten a la ciencia del significado Madrid Aguilar 1976 Zimmerman Cheryl Boyd (1997) Historical trends in second language vocabulary instruction En

James Coady y Thomas Huckin (eds) Second Language Vocabulary Acquisition A Rationale for Pedagogy Cambridge Cambridge University Press paacutegs 5-19

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cretando paulatinamente a lo largo del proceso negociador hasta llegar al disentildeo de tareas relacionadas con aacutembitos nocionales especiacuteficos Este listado estaacute pensado para un curriacuteculo abierto en el que la respuesta de los aprendices tenga incidencia decisiva en el desarrollo posterior de la praacutectica docente Carece de sentido preguntar por los deseos del aprendiz si existe de antemano una secuenciacioacuten de contenidos presuntamente objetiva impuesta desde instancias externas La loacutegica hace pensar que los estudiantes de nivel inicial necesitaraacuten ante todo el vocabulario del primer dominio mientras que los estudiantes de niveles avanzados se orientaraacuten hacia otras preferencias La administracioacuten experimental de este cuestionario reveloacute que los estudiantes son capaces de responder loacutegicamente por siacute solos (cf Salazar 1999 390 y ss) Pero una administracioacuten honesta del anaacutelisis de necesidades estaacute obligada a asumir de principio que unos resultados contrarios a las expectativas del docente son igualshymente vaacutelidos de cara a su plasmacioacuten en el desarrollo posterior del curso

6 A modo de conclusioacuten contenidos supeditados a la tarea

En el enfoque por tareas prototipo de una ensentildeanza de segundas lenguas de corte decididamente comunicativo y con vocacioacuten de fomentar la autonomiacutea del aprendizaje la indagacioacuten en las necesidades subjetivas del aprendiz actuacutea como requisito previo a la aplicacioacuten de procedimientos objetivos de seleccioacuten de contenidos Para el caso particular de los contenidos leacutexicos dicha indagacioacuten es mucho maacutes relevante ya que dentro de los diferentes componentes del sistema linguumliacutestico es probablemente el que guarda una relacioacuten maacutes directa con el entorno y los intereses de los aprendices Por tanto es el que estaacute someshytido a un mayor margen de fluctuacioacuten en virtud de tales factores A la hora de acometer una planificacioacuten didaacutectica dentro de este marco los contenidos son inseparables de las tareas que entran enjuego durante la actividad pedagoacutegica En consecuencia la seleccioacuten de unidades leacutexicas destinadas a formar parte del siacutelabus resulta pertinente solamente despueacutes de que en el marco especiacutefico del aula se haya decidido por parte de los protagonistas del proceso el aacutembito nocional que vertebraraacute cada unidad didaacutectica Es entonces y no antes cuando puede hacerse uso con toda legitimidad de los criterios objetivos que (en teacuterminos de frecuencia uso y disponibilidad) permitan la puesta en praacutectica efectiva de dicha selecshycioacuten destinada a especificar las unidades leacutexicas maacutes acordes con la correcta realizacioacuten de la tarea correspondiente

De entre los criterios objetivos contemplados ya he puesto de relieve a lo largo del presente trabajo que el de frecuencia se revela como el maacutes operativo a estos efectos Los datos obtenidos por ese medio pueden ser perfilados en las proporciones oportunas con los procedentes de estudios de uso y de disponibilidad Asimismo no hay por queacute cerrar la puerta a la eventual intervencioacuten de las apreciaciones subjetivas del docente que pueden contribuir a un mejor ajuste de los materiales linguumliacutesticos a las condiciones de aprendizaje En cualquier caso no resulta en ninguacuten modo procedente postular una seleccioacuten de conteshynidos uacutenica y universalmente vaacutelida para todos los contextos de instruccioacuten Los recursos estandarizados ya sean diccionarios de diversa iacutendole vocabularios graduados etc han de ser contemplados como materiales de apoyo para la ensentildeanza-aprendizaje en ninguacuten caso como componentes constitutivos del curriacuteculo El aprovechamiento didaacutectico que se haga de ellos seraacute muy variable en cada caso dependiendo de las necesidades de los aprendices los objetivos del curso y los resultados de la negociacioacuten en el aula

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

Referencias bibliograacuteficas

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272 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

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Page 28: ACERCAMIENTO CRÍTICO A LA SELECCIÓN OBJETIVA DE …

270 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Creo que las diferencias entre un curriacuteculo abierto y un curriacuteculo cerrado pueden ser ilustradas brevemente con un sencillo ejemplo con el que pondreacute fin a estas paacuteginas Un curriacuteculo cerrado constata primeramente que existe en espantildeol cierto nuacutemero de vocablos relativos a la jardineriacutea que los estudiantes extranjeros estaacuten obligados a aprender si quieshyren alcanzar un determinado nivel de competencia Disentildea luego tareas en las que se debe practicar dicho vocabulario con el fin de que se cumpla el objetivo de su aprendizaje Un curriacuteculo abierto por el contrario comienza indagando en queacute dominios de discurso estaacuten maacutes interesados los estudiantes Una vez que se ha comprobado que uno de esos dominios es la jardineriacutea y se ha negociado dedicar a eacutel una serie de tareas comunicativas se procede a seleccionar los contenidos (leacutexicos socioculturales etc) maacutes rentables para alcanzar el propoacutesito de aprendizaje acordado por el grupo En aras de ese propoacutesito los procedimienshytos objetivos de seleccioacuten leacutexica tanto en teacuterminos de frecuencia como en la medida de lo posible de uso y de disponibilidad estaacuten llamados a desempentildear un papel de capital importancia Pero siempre teniendo en cuenta que el camino a seguir parte del disentildeo de la actuacioacuten didaacutectica no de la especificacioacuten de los contenidos linguumliacutesticos

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272 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

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272 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

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VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 273

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272 ACERCAMIENTO CRIacuteTICO A LA SELECCIOacuteN OBJETIVA DE CONTENIDOS LEacuteXICOS EN LA ENSENtildeANZA DE ELE

Loacutepez Morales Humberto y Francisco J Garciacutea Marcos (1995) Disponibilidad leacutexica en Andaluciacutea Proyecto de investigacioacuten REALE 3 paacutegs 65-76

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Pragma Equipo (1983) Para empezar (Libro del alumno 2 vols cuaderno de ejercicios 2 vols libro del profesor y material de audio) Barcelona Edi-6

Quirk Randolph (1981) International communication and the concept of nuclear English En Larry E Smith (ed) English for Cross-Cultural Communication Londres Macmillan paacutegs 151-165

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espantildeol En Carlos Segoviano (ed) La ensentildeanza del leacutexico espantildeol como lengua extranjera Frankfurt am Main Vervuert paacutegs 13-21

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VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 273

Seashore R H y L D Eckerson (1940) The measurement of individual differences in general English vocabularies Journal of Educational Psychology 31 paacutegs 14-38

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Slagter Peter Jan (1979) Un nivel umbral Estrasburgo Consejo de Europa Stein Gabriele (1978) Nuclear English reflections on the structure of its vocabulary Poeacutetica 10

paacutegs 64-76 Thorndike Edward e Irving Lorge (1944) The Teachers Word Book of 30000 Words Nueva York

Columbia University Press Ullmann Stephen (1962) Semaacutentica Introduccioacuten a la ciencia del significado Madrid Aguilar 1976 Zimmerman Cheryl Boyd (1997) Historical trends in second language vocabulary instruction En

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VENTURA SALAZAR GARCIacuteA 273

Seashore R H y L D Eckerson (1940) The measurement of individual differences in general English vocabularies Journal of Educational Psychology 31 paacutegs 14-38

Seco Manuel (1978) Problemas formales de la definicioacuten lexicograacutefica En Estudios ofrecidos a Emilio Alarcos Llorach vol 2 Oviedo Universidad de Oviedo paacutegs 217-239

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