02 - his risk to take.pdf

8/10/2019 02 - His risk to take.pdf

1/113

1


2/113

2
http://www.simplybooks.org/http://www.simplybooks.org/http://www.simplybooks.org/http://www.simplybooks.org/http://www.simplybooks.org/


3/113

3

Crditos

MoDERADORA Y TRADUCTORA

Nelly Vanessa

CORRECTORAS

Malu_12

Smile18

Curitiba

Bibliotecaria70

Flor212

Meli Eli

RECOPILACIN Y REVISIN

Nanis

DISEO

Otravaga


4/113

4

ndice

SINOPSIS

1

2

3

4

5

6

7

89

10

11

12

13SOBRE LA AUTORA


5/113

5

Sinopsis

Cuanto mayor sea el riesgo, ms apasionada ser la recompensa

El polica de homicidios, Troy Bennett tena la reputacin de ser valiente yestar en control con la polica de Chicago, hasta la noche en que su temerariocompaero es asesinado durante una redada. Desde ese momento, jura quenunca volver a ser responsable de la prdida de un ser querido.

Para escapar de sus demonios, Troy es transferido a la polica de Nueva

York, con lo que se vuelve ms cercano y personal con Ruby Elliott, unahermosa, chica callejera estafadora, experta jugadora de billar. Temeraria ytercamente independiente, Ruby encarna todo lo que Troy quiere evitar, perocuando entra en el pub en el que l est con sus nuevos compaeros de trabajoy manda sus planes cuidadosamente trazados al infierno, Troy sabe que tieneque tomar sus riesgos, o que lo condenen.

Pero hay una conexin entre el sombro pasado de Ruby y un caso en elque Troy est trabajando que implica a un notorio criminal de Brooklyn,lanzando su seguridad al peligro. Frente a su miedo ms grande, Troy alejar aRuby para mantenerla a salvo, o luchar para mantenerla en sus brazos dondepertenece?


6/113

6

1

Misma mierda, diferente ciudad.

Desde el rincn ms oscuro del bar O'Hanlon, Troy Bennett tom un largotrago de su cerveza de barril y mir a los hombres y mujeres empezar a unirse,retrocediendo a sus propios rincones oscuros juntos.

La amarga tormenta de nieve que tena lugar afuera haba mantenido a lagente en el interior mucho despus de la hora normal de partida. Fuerte msicaemanaba de bocinas invisibles hasta que todos a su alrededor gritaban para serodos o se haban dado por vencidos y comenzado a bailar.

En la parte posterior, un grupo de hombres jugaba billar bajo una antigualmpara, sus novias mirando desde la barra. Haba pensado en unirse al juego,pero desde que haba llegado una hora antes, Troy haba visto dinerointercambiarse discretamente de manos varias veces. Nada nuevo en un antrocomo ste, pero el juego ilegal era algo que, como polica, tenda a evitar.

Tom otro trago de su cerveza y trat de concentrarse en el debate quetena lugar frente a l. Su primera semana como miembro de la polica deNueva York haba sido larga y tediosa. Daniel y Brent, dos oficiales que habansido dotados con la tarea de mostrarle el oficio, lo haban arrastrado al bar paracelebrar su supervivencia.

As que djame ver si entend bien, Danny. Ni una sola vez llorastedelante de una chica?

Daniel exhal un suspiro hacia el techo.

No, Brent. Por qu llorara si estoycon una chica?Para mostrarle cun emocionalmente complejo eres. Brent puso su

dedo en su sien. Las mujeres se vuelven locas por esas mierdas.

Daniel sonri perezosamente en respuesta, su atencin desvindose unavez ms a la linda barman que pasaba.

Cuando estoy con una chica, me encuentro un poco demasiado ocupadocomo para preocuparme que est midiendo mi madurez emocional.

Durante la semana desde la transferencia de Troy a Chicago, haba visto a

Daniel, el negociador de rehenes, salir con y descartar al menos a tres mujeresdiferentes. Brent, por otra parte, pareca ms interesado en soplar mierda. Eran


7/113

7

buenos en su trabajo, y Troy se consideraba afortunado de que el teniente Tyler,su superior en Chicago, hubiera hecho una buena recomendacin de l con laUnidad de Servicios de Emergencia de la polica de Nueva York.

Con el recordatorio de su casa anterior y de su puesto en el cuerpo depolica de Chicago, Troy apur su cerveza y le hizo una sea al camarero parapedir otra. No debera beber para olvidar la razn por la que haba dejadoChicago, pero se haba convertido en una costumbre en los ltimos tiempos.Una que necesitaba conseguir controlar pronto. Pero no esta noche.

Piensa en esto, Troy. Las mujeres quieren hombres que, como yo, seantan profundos e insondables como el ocano?

Brent hizo un gesto hacia Danny con su cerveza.

O tal vez a un nio bonito con el que enrollarse, despegarse y luegoolvidar?

Troy evit responder de inmediato bebiendo su cerveza. Tena lasensacin de que su respuesta inspirara una nueva discusin, pero no tenaningn inters en discutir sobre su acercamiento a las mujeres y las relacionescon Daniel y Brent, a quienes haba conocido menos de una semana. Saba loque vean cuando miraban hacia l. Chico tranquilo, amable. Apasionado porsu trabajo. Es lo mismo que vean las mujeres, tambin. Al comienzo.

Pero el prncipe azul desapareca tan pronto como llegaban a lahabitacin.

Haba intentado una o dos veces en el pasado ser el hombre que susurrabapalabras de amor al odo de una chica cuando se vena, pero nunca haba sidocapaz de mantener la fachada. Prefera estar explicndole en trminos muyexplcitos cmo y dnde planeaba llevarla despus. Era una parte de l que nopoda explicar, pero que haba aprendido a abrazar. Encontrar mujeres queabrazaran eso tenda a ser la parte ms difcil.

Decidiendo que la evasin era su mejor apuesta, Troy medio sonri.

Si supiera exactamente lo que quieren las mujeres, crees que estarasentado aqu con ustedes dos?

Los dos hombres se echaron a rer, y Brent cambi de tema.

Ms o menos.

Pasando a temas ms importantes, caballeros. Rubias o morenas?

Daniel le hizo un guio hacia la camarera.

T te fuiste por las pelirrojas.

Brent resopl en su cerveza.


8/113

8

Creo que Danny eligi a la ganadora de esta noche. Mir su reloj.Te tomaste el tiempo suficiente. Ya hemos estado aqu toda una hora.

Troy capt un destello de algo desolador pasando por el rostro de Daniel,pero desapareci rpidamente mientras se rea de la broma hecha a susexpensas.

Y t, Troy? Alguna preferencia?

Tom su cerveza y apret los labios. No es que no apreciara su intento defrivolidad, pero en su actual estado de nimo, el color de cabello de unaconquista potencial era lo ms lejano de su mente.

Daniel y Brent saban la razn por la que haba sido transferido deChicago y, por suerte, no lo haban trado a colacin ni una vez durante la

semana. Pero se estaban acercando rpidamente a la parte de la noche en queiba a necesitar volver a casa, ya que saba muy bien que los policasalcoholizados no se escondan de los temas sensibles.

No tena ningn deseo de tener un corazn a corazn acerca de lascircunstancias de su transferencia.

Arrastrando su atencin lejos de la botella vaca, Troy se dio cuenta de quelos dos hombres lo miraban, esperando una respuesta. Cul haba sido la

pregunta? Ah, claro. Rubia o morena.

Dej la cerveza abajo, listo para entregar alguna respuesta un poco deasno, cuando ella entr. Su respuesta, que haba sido ambas, muri en suslabios, para ser reemplazada inmediatamente con un:

Ella. Las prefiero como ella.

Con una estera de yoga sobre el hombro, ella camin a travs del bar congracia casual, observando todo sin reconocer nada. Llevaba una chaqueta y

jeans, los restos de la tormenta de nieve afuera estaban bien ceidos sobre sushombros. La chaqueta no haca nada por ocultar el cuerpo gil debajo, el suaveoleaje de su trasero que rogaba por las manos de un hombre. Por susmanos.

Una onda larga y negra de cabello oscureca parte de su rostro, pero ella lotir por encima de su hombro mientras se acercaba, el parpadeo extico de susojos verdes yendo en direccin de Troy como si hubiera percibido su miradasiguindola a travs del bar.

Ese solo vistazo lo golpe como un derechazo en la mandbula.

Brent se apoy en la barra para seguir su lnea de visin, emitiendo unsilbido cuando la vio.

Incluso Daniel se volvi para echar una mirada interesada por encima desu hombro. Un ligero endurecimiento de su boca fue la nica indicacin de que


9/113

9

ella les haba odo, pero pas campante y sin comentarios en su camino a laparte trasera del bar. Despus de un minuto, l se dio cuenta de que Daniel yBrent lo observaban con diversin cubriendo sus facciones.

Creo que tenemos una respuesta. Troy tiene un fetiche por las amantesdel yoga, de cabello negro y con piernas largas.

Troy no les hizo caso a ninguno, dirigindose en su lugar a perseguir a supresa.

Vio con sorpresa cmo ella bordeaba a un grupo de jugadores de billar conuna sonrisa corts y luego firmaba su nombre con tiza en una pizarra montadaen la pared, reclamando el prximo juego. Ruby. Con su atencin ya fija en larecin llegada, los jugadores se rieron cuando vieron que su intencin era unirse

a su obviamente competitivo juego. Ella arrug la nariz y se ech a rer como siestuviera bromeando antes de pasear de nuevo hacia la barra para esperar suturno.

Ella se acerc furtivamente a Troy y le hizo seas al pelirrojo con un billetede un dlar.

Hola. Me das algunas fichas, por favor? Cuando el camarero volvicon el cambio, le habl a Troy sin mirarlo directamente a los ojos. Entonces,ojos azules, por qu no dejas de mirarme y me compras una bebida? No quierodeshidratarme antes de que termines de trabajar en tus nervios.

Manteniendo su sorpresa bien escondida, Troy la estudi.

No quera admitir lo mucho que su concentracin directa lo excitaba, perolo haca. Muchsimo. Tambin le daba curiosidad, y eso le molestaba como lamierda. No estaba preparado para sentir inters, o para que le importara.Todava no. No, ansiaba una distraccin. Algo, o alguien, en quien pudieraperderse durante una noche. No estar obligado a pensar ms que en su formade moverse, sonar, sentir.

Su mano se pos en el borde de la barra, con sus dedos femeninos

doblndose y desdoblndose en su palma como si estuviera inquieta por tocaralgo. Pens en esa mano deslizndose por la parte delantera de sus pantalonesmientras l chupaba su labio inferior. El aliento se le atorara en su boca justoantes de que esos graciosos dedos lo agarraran.

De repente, la idea de llevarla a su casa se volvi irresistible. Urgente.Incapaz de contenerse, l se inclin ms cerca. Demasiado cerca.

Pdelo amablemente y pensar en ello.

Ella se congel, la sonrisa desapareciendo de su rostro. Troy casi pudo ver

los engranajes girando en su cabeza. Haba logrado sorprenderla l tambin.Bien.


10/113

10

Ahora, dnde est la diversin en eso?

No estoy en un estado de nimo particularmente divertido.

Eso es muy malo. Ella acept un puado de fichas del camarero conuna inclinacin de cabeza. Soy un tumulto de risas regularmente.

l lanz una mirada por encima de su hombro hacia la mesa de billar.

Si ests en busca de diversin, no la encontrars all, tampoco. Creo quepodras estar un poco fuera de su liga.

Eso crees? La diversin cruz por su cara. Te importara hacerloms interesante?

Apostando a que t ganaras? Troy neg. No apuesto.

Ruby se cruz de brazos y se apoy en la barra, frente a l.No apuestas y no ests en estado de nimo para divertirte. Tal vez eleg

a la persona equivocada para comprarme un trago. Debo pedrselo a uno detus amigos en su lugar?

Por encima de su cadver.Ellos no se acercaran ni a dos metros de ella.

No te lo aconsejara.

Entonces te aconsejo que seas un poco ms amable.

Ahora, dnde est la diversin en eso?

Al tener sus propias palabras siendo lanzadas hacia ella, Ruby sacudihacia atrs la cabeza y se ri. El calor inund a Troy con la vista de su largo yelegante cuello expuesto a la luz suave del bar. Sus labios se abrieron paraliberar un sonido lento y gutural que de inmediato quiso volver a escuchar.

Te dir qu Ella levant una ceja expectante.

Troy Bennett.

Troy Bennett repiti su nombre, y los msculos de su estmago setensaron. Tuvo una visin repentina de ella movindose debajo de l en laoscuridad. Con los ojos cerrados y la cabeza echada hacia atrs mientras gritabasu nombre. Mi turno ha comenzado. Si gano, me comprars una bebida. Es

justo?

Echndose hacia atrs en su silla, l asinti.

Y si pierdes?

Ella no respondi, slo le envi un guio y se pase hacia la mesa debillar.

Despus de intercambiar unas palabras rpidas con su oponente, quienpareca estar burlndose de ella, Ruby se quit el abrigo y lo arroj sobre una


11/113

11

silla. Troy mir atnito cmo desdoblaba la estera de yoga y, al juntar los dosextremos, un palo de billar cay.

Mientras atornillaba las dos partes juntas, ella le lanz un beso.


12/113

12

2

Ruby se apoy contra la pared y marc con tiza su palo, esperando alimbcil que usaba unos jeans ingeniosamente desgarrados. Sintiendo sus ojosen ella, levant la mirada y se encontr con la de Troy desde donde estabasentado con sus amigos en la barra. Para su crdito, l no se haba vuelto haciaellos al momento en que ella se haba alejado para tener un festn de risitas-de-

chico por su encuentro decididamente extrao. En su lugar, se sent allmirndola, todo hirviente e intenso como si no quisiera dejarla fuera de su vista.En cierto modo, la hizo temblar.

Le gustaba.

Como jugadora de toda la vida que era, habra apostado a que l eranuevo en la ciudad. No haba desarrollado ese neoyorquino y corts desinterspulido que ellos tendan a tener. Tena el cabello castao oscuro, que no habasido cortado en un tiempo, y su ropa tena un toque demasiado informal comopara una noche de viernes.

Un poco peligroso por los bordes, Troy se destacaba.

Y en realidad se haba negado a comprarle un trago. Primera vez en todo. Seencogi de hombros mentalmente, empujando su presencia fuera de su cabezay centrndose en el juego.

Aunque Tarado en Jeans haba fingido estar conmocionado por su ofertade jugar por dinero, haba aguantado hasta al final. Veinte dlares por cada

bola. No estaba mal, teniendo en cuenta que haba sido una noche lenta.Finalmente, l se inclin sobre el fieltro verde y rompi. Ruby sonri mientras

las bolas de colores, todas en varias posiciones, terminaron en un hueco. Ellacomenz a rodear la mesa.

Muy bien, aqu vamos. Mam necesita un nuevo par de zapatos. Ir por rayas.

Hundir esa once que pesa sobre el borde y utilizar el impulso para destruir la bola

nueve donde se acua contra la seis. Eso va a dejar abiertas la doce, catorce y quince.

Una vez que meta la quince, con un poco de maniobra la llevar a la otra punta de la

mesa, hundir la nueve y la trece en el mismo hueco de la esquina, golpeando

suavemente la ocho de la barandilla en el proceso para que no se me atore ms tarde y

pueda meterla. Luego la diez y entonces estar bien abierta para acabar con l. Ser 160

dlares ms rica, y l todava ser un pene en jeans rasgados.


13/113

13

Ruby se inclin sobre la mesa y se puso a trabajar. Trat de no dejar quelos susurros de la novia del chico la desconcentraran mientras continuaba consu plan, metdica y precisamente.

Ese siempre haba sido su taln de Aquiles. Las chicas de su misma edadque susurraban sobre ella. Comentando sobre su ropa. Preguntndose qu clasede chica se apareca en un bar sola, a ltima hora de un viernes, y procedera alimpiar el trasero de un tipo dando azotes sobre la mesa de billar. Es esa clase dechica. La clase que no sabe otra manera de poner comida sobre la mesa.

Mientras alineaba su disparo en la bola diez, mir a Troy y sinti un pocode su concentracin deslizarse. l no tena un pice de diversin en su rostro,igual que sus dos amigos. Ms que nada, la miraba fascinado, como si fuera un

rompecabezas que quisiera descifrar.Ella no necesitaba descifrarlo.

Ve y ordname un Maker a las rocas. Estar all en un segundo le dijoy tuvo el placer de ver su boca inclinarse en los lados. Dios, el hombre era elabandono de los muertos, locamente sexy. Haba ido a O'Hanlons por uncapricho, aunque no se haba tropezado con mucha competencia all antes, perose senta afortunada ahora por haberlo hecho. Si Troy resultaba ser la mitad deinteresante que sospechaba que era, podra incluso dejar que la besara antes demeterse en el tren R de regreso a Brooklyn.

Mientras Troy se volva para hacerle seas al camarero, ella se recostsobre la mesa y hundi las dos bolas restantes. Cuando termin, su oponente separ junto a su novia, vindose, bueno con prisa. Y ni un poco feliz. Rubyreprimi un destello de aprensin cuando l empuj a su consoladora novia conuna obscenidad murmurada y se dirigi hacia ella con determinacin.

No recibirs ni un centavo de mi dinero dijo a centmetros de sucara. No le pago a tramposas.

Ruby se mantuvo firme, incluso sonri amablemente.

No saba que ganar igualitariamente era un engao. No es culpa denadie ms que tuya el asumir que no poda jugar porque tengo senos.

Su mejilla se contrajo en advertencia.

Sabes lo que necesitas? Una buena

Bebida fuerte? dijo Troy detrs de Ruby, entregndole un vaso bajode whisky sobre su hombro. Eso es lo que ibas a decir. Cierto? Suspalabras eran suaves y naturales, pero ella poda or el acero subyacente en sutono cuando se dirigi a Jeans Enojado. El chico pareca que quera seguir

discutiendo, pero cuando Troy la rode silenciosamente y se par frente a ella,se lo pens mejor. Dividiendo una mirada furiosa entre ella y Troy, arroj un


14/113

14

fajo de billetes sobre la mesa y se alej. Ruby los puso rpidamente en subolsillo trasero sin mirar a Troy.

Dobl su palo y lo acomod dentro del tapete de yoga, luego salt sobreuno de los taburetes de la barra que rodeaban la mesa de billar. Troy se apoyen la mesa alta, redonda, tan cerca que su rodilla roz su estmago.

Su mirada la atrap.

Un infierno de espectculo el que diste. Cunto ganaste?

Ruby tom un sorbo de su bebida, decidiendo ignorar el tono de su voz.Por ahora.

Lo suficiente como para comprar vveres para toda la semana. Y pagarmi factura del telfono.

Qu sucede cuando te encuentras con alguien que no aprecia serasaltado y nadie est ah para intervenir?

Ella dej la bebida abajo.

Agradezco tu preocupacin, pero s cmo cuidar de m misma.

S? No lo pareci dijo con irona. Quin te ense a hacer eso?

Ella frunci los labios.

Sabes, esto se est poniendo un poco profundo para una primera cita.

Llamas a esto una cita?

Algo que su padre siempre sola decir salt en su cabeza. Dios odia a loscobardes, Ruby.Se ech el cabello sobre un hombro y se encontr con su miradacon la cabeza bien arriba.

Debido a que me compraste una bebida alcohlica y estoy pensando enbesarte, entonces s. Dira que esto califica como una cita.

Su mirada cay a su boca, y ella no pudo evitar morderse el labio inferior.Si la msica no estuviera tan fuerte, saba que lo habra odo gemir.

Lo siento. No puedo besarte.

Con el calor inundando su rostro, Ruby empuj su silla hacia atrs y selevant.

Sin besos, sin diversin, sin juegos. Estoy empezando a olvidar por qute encontr interesante.

Antes de que pudiera parpadear, l se movi para pararse detrs de ella.Puso sus manos sobre la mesa a ambos lados de ella, bloqueando su escape coneficacia.

Cuando volvi a hablar, ella sinti cada palabra contra su cuello.


15/113

15

Acabo de verte agachada en una mesa de billar con esos jeansridculamente estrechos. Una. Y otra vez. Crees que podra parar en un beso?

Un escalofro le recorri la espalda, movindose con el cambio de tono ensu voz.

Qu ms tienes en mente?

De verdad quieres saberlo? Pinsalo bien antes de decidir.

Ella trag saliva con dificultad. Interesante no empezaba a cubrir a estehombre.

Dmelo.

Se acerc ms, su pecho roz su espalda. Slo lo suficiente como para

burlarse de ella, para que quisiera arquearse contra l y decir, el siguientemovimiento es tuyo.

Su boca se cerni a unos centmetros de su odo cuando habl.

Despus de ver ese espectculo que acabas de dar, tengo un montn decosas en mente. Una mano sali de la barra para acariciar su cadera. Ruby nopudo evitar retroceder, con lo que frot su cuerpo contra el suyo. Troy zumbcon satisfaccin por su audacia. La prxima vez que te dobles encima de unamesa, voy a envolver todo ese cabello alrededor de mi puo y tirar de tucabeza hacia atrs. Quiero ver tus ojos ponerse vidriosos cuando te folle hasta el

olvido.El calor recorri todo su cuerpo y se estableci entre sus muslos. Poda or

sus propias tomadas rpidas de aliento, los latidos de su corazn acelerado. Elaire que se arrastr en sus pulmones se senta espeso. Esto nunca le pasaba. Sucuidadosamente construida indiferencia nunca la abandonaba, especialmentealrededor de los hombres. Pero cuando Troy desliz su mano desde la caderahasta su vientre, se estremeci bajo ese simple contacto.

No dije que me podas tocar. Ruby forz las palabras, su respiracin

son spera en sus propios odos.Oh, nena. S, lo hiciste. Tal vez no con palabras. Un solo dedo traz la

cinturilla de sus jeans. Despacio. Atractivamente. Ven a casa conmigo.Permteme adorar ese hermoso cuerpo tuyo. Durante toda la maldita noche.

Ella recuper algo de su compostura entonces. Qu demonios estabahaciendo? Se haba detenido en O'Hanlons para hacer dinero rpido y salirpronto. En lugar de eso, estaba dejando que este casi desconocido pusiera susmanos sobre ella. Que le hablara de una manera que deberasentirse mal, peroque no lo haca. En absoluto. Se senta pecaminosamente bien. Sin embargo, no

tena la costumbre de ir a casa con hombres a los que acababa de conocer. Ni de


16/113

16

participar en relaciones sexuales ocasionales. Tena que poner un poco dedistancia entre ellos de modo que pudiera pensar claramente.

Ruby se apart de la mesa y se alej de l, ya lamentando la prdida de sutoque.

No ir a casa contigo. Mir por encima de su hombro hacia donde losamigos de Troy todava estaban sentados en el bar, uno intentando ligar conuna rubia y el otro, un chico guapo a lo playboy recostado en su taburete, con la

barman pelirroja parada entre sus muslos extendidos. Por qu no sigues suejemplo? Tendras mejor oportunidad de echar un polvo con otra persona.

l neg una vez.

No estoy interesado en nadie ms.

Con el ceo fruncido, ella estudi sus facciones y no encontr nada msque honestidad. De dnde demonios vena este hombre? Cmo era posibleque alguien a quien acababa de conocer la hiciera querer romper sus propiasreglas? Quera irse a casa con l,se dio cuenta con una sacudida de sorpresa. Verexactamente lo que implicaba adorar su cuerpo. Nunca haba estado tan tentadaen su vida. La asustaba un poco.

Qu mal. Tengo que tomar un metro de regreso a Brooklyn.

Troy se burl.

No tomars el metro tan tarde. Es casi la una de la maana.Perdn? Ella se ri con incredulidad. He estado tomando el metro

desde que puedo caminar.

l la consider un momento y luego se encogi de hombros.

Est bien. Vamos.

Ella vacil.

Qu quieres decir con vamos?

Voy a ir contigo para asegurarme de que el enemigo al que acabas dederrotar no te seguir a casa para reclamar la devolucin de su dinero.Caminar hasta tu puerta y me ir.

De ninguna manera.No poda dejar que eso sucediera. No quera que vieradnde viva. No era exactamente porque se sintiera avergonzada de suapartamento-estudio microscpico situado encima de un comercio de comidachina para llevar.

Tu preocupacin es conmovedora, pero no necesito escolta. l se veacomo si no fuera a ceder. Est bien, voy a tomar un taxi.

No conseguirs un taxi con esta tormenta de nieve.


17/113

17

Conoces la ciudad bastante bien para ser nuevo en ella.

l la mir con curiosidad.

Cmo sabas que era nuevo en la ciudad? No te dije eso.Suerte, supongo.

Troy se qued en silencio por un momento, contemplndola.

Hay una solucin fcil para esto. Te quedars en mi casa. Yo tomar elsof. Te llevar a casa en la maana, cuando no haya estado bebiendo.

Probablemente podra perderlo si quisiera.

Podra ir por el bar lleno de gente hasta la puerta y al acceso directo a unacalle lateral antes de que incluso l consiguiera su abrigo. Era lo que haca bajo

la mayora de las circunstancias.Otra parte de ella, sin embargo, quera aplacar su curiosidad. Ver dnde

viva, averiguar lo que haca para motivarse. No quera darle las buenas nochesan.

Y al final del da, siempre le haba encantado tener una buena apuesta.

Djame ver tu billetera.

Su cabeza se ech hacia atrs.

Qu?

Deja que mire a tu billetera repiti ella. Entonces decidir si puedoconfiar en ti lo suficiente como para ir contigo esta noche.

Troy solt una carcajada.

Acabo de verte destruir a un chico por un poco de dinero en efectivo, yquieres que voluntariamente te entregue mi billetera?

Cmo puedo confiar en ti si no puedes confiar en m? Los dos sequedaron quietos un momento, echndose un vistazo entre s en medio de la

barra de camorristas. Finalmente, con una expresin que deca que no podacreer su propia decisin, l meti la mano en su bolsillo de atrs y arroj su

billetera sobre la mesa. Ella se qued en shock ante el cuero negro recortado conuna brillante insignia de Polica de Nueva York. Erespolica?

Detective, s.

Ahora sque no puedo confiar en ti.

Explica esa lgica.

Ella hizo un gesto hacia la mesa de billar, donde un nuevo juego haba

comenzado.


18/113

18

Acabas de verme asaltar a un chico, como dijiste, y no hiciste nada paradetenerme.

No estoy de guardia.

Ruby entrecerr los ojos. Maldicin, sola tener la capacidad de distinguira los policas desde un kilmetro de distancia. Cmo se las haba arreglado paradeslizarse por debajo de su radar, no poda comprenderlo.

Se agach y recogi la cartera, sopesndola en sus manos por un momentoantes de abrirla. Lo primero que le llam la atencin fue una foto de una parejade ancianos, presumiblemente sus padres. Un punto a su favor. Ellos parecanfelices, el hombre de ms edad comparta con Troy su buena apariencia, y lamujer de mirada feliz era mucho ms baja. l tena su brazo alrededor de ella.

Apartando un destello de melancola, sigui adelante.Membresa en un gimnasio, tarjeta de crdito, condn. Le lanz una

mirada. l se encogi de hombros. No haba fotos de nios ni de alguna mujercon mirada-de-esposa. No haba tarjetas de comprador frecuente para algnsaln de masajes. Ni tampoco un post-it con algn recordatorio para comer conalguien. Pareca estar todo bien.

Ruby se acercaba al final de su inspeccin cuando otra foto capt suatencin. Era de Troy parado junto a un hombre de la misma edad, ambos

estaban vestidos con uniformes de polica. Wrigley Field se alzaba detrs deellos, en el fondo. De repente, la billetera fue arrebatada de sus manos.

Terminaste?

Ella lo mir con curiosidad.

Quin es ese?

Con movimientos bruscos, l tir su chaqueta del respaldo de la silla y sela puso alrededor de sus amplios hombros.

Ruby hizo lo mismo con su propio saco, mirndolo mientras lo haca. Algo

sobre la foto haba tocado una fibra sensible. En segundos, su comportamientohaba ido de burln a rgido.

Mi ex compaero, Grant explic finalmente. Pas el examen?Podemos irnos ahora?

Ella siempre haba sido demasiado curiosa para su propio bien.

Por qu ex compaero? Qu pas? Mientras las palabras salan desu boca, se dio cuenta de lo que vena e inmediatamente quiso recuperar supregunta.

Troy suspir, sujetndola con la mirada.


19/113

19

Est muerto. Le dispararon durante una redada a principios de este ao.

Lo siento susurr antes de que l incluso terminara su explicacin.

Su estmago se senta vaco. Quera rebobinar el ltimo minuto y empezarde nuevo, hacerlo sonrer de nuevo. Una extraa reaccin a tener con alguien aquien acababa de conocer, pero ah estaba. Maldita fuera por husmear. Tragsaliva temblorosamente, extendi la mano y tom la suya.

Vamos.

Con un gesto brusco en direccin a sus amigos, la sac del bar.


20/113

20

3

Troy vio a Ruby moverse en su cocina a medio desempacar, su inquisitivamirada se ilumin en cada superficie, haciendo un balance de los ms mnimosdetalles. De sus mens de comida para llevar, de la marca de su whisky.Dudaba que nada escapara a su atencin. Sera un infierno de investigadora,penscon irona. Cada vez que hablaba, Troy en realidad poda verla sopesando sus

palabras, buscando otro significado, discerniendo su tono.Conocer las calles era probablemente una necesidad para alguien que se

ganaba la vida presionando a la gente por su dinero.

La idea le hizo fruncir el ceo.

Ella se quit el abrigo y lo colg en el respaldo de la silla del comedor,revelando una vez ms las piernas encerradas en jeans largos y suter negro decorte bajo. Casi haba explotado antes, vindola doblarse en esos jeans. Al ver lasuave piel de su espalda baja asomarse un poco ms de la parte superior cada

vez, su mente se haba vuelto loca con la fantasa de desabotonarle los jeans,tirando de ellos hacia abajo sobre su trasero, y llevando su espalda hacia suereccin en espera. Haba sido el momento ms dulce de tortura, sentirseexcitado en la barra del bar, hacindose una idea de su escote, mientras almismo tiempo, luchaba contra ponerle de vuelta su abrigo para que nadie mstuviera el privilegio de ver sus altos, deliciosos pechos redondeados.

La forma en que ella tan casual y eficientemente despoj al tipo de sudinero todava le asombraba. Oh, lo haba hecho antes. Muchas, muchas veces.Troy haba visto a su oponente ponerse progresivamente enojado mientras el

juego avanzaba y por suerte haba estado all para intervenir.Seguramente no siempre fue tan afortunada. Tena dificultades para creer

que los hombres a los que venca simplemente le entregaban su dinero una vezque se daban cuenta de que haban sido engaados.

Pens en los tipos de lugares que probablemente frecuentaba buscando unjuego e interiormente se encogi.

Una chica que se vea como ella causaba revuelo simplemente caminandopor la calle, y mucho ms en las salas de billar dominadas por hombres. Lo que

de forma regular podra no ser considerado seguro para ella en ningn lugar dela imaginacin.


21/113

21

Haba dicho que poda cuidar de s misma. En cierta medida, le crea. Peroalguien le haba introducido en el mundo de los juegos de azar y quera saberquin. No haca falta ser un detective experimentado para ver que era

agudamente inteligente y probablemente podra hacer cualquier cosa quequisiera con su vida. Sin embargo, alguien le haba animado a convertirse enuna profesional de la mentira en su lugar. Uno que, hasta donde saba,trabajaba solo en una ciudad peligrosa con nadie para intervenir si las cosas seiban al sur. Le inquietaba slo pensar en las posibilidades. En su lnea detrabajo, saba muy bien lo rpido que las cosas podan irse a la mierda. La formaen que lo haban hecho con Grant.

Como siempre, la idea de su ex pareja envi una sensacin de malestar atoda velocidad a travs de su pecho. Se haba enfrentado a demasiados

recordatorios esta noche.

Primero, ver a Daniel y a Brent interactuar de una manera que lerecordaba demasiado gran parte de las payasadas de Grant.

Por otra parte, cuando Ruby tropez con la foto en su cartera. Pero nopoda pensar en ello todava.

El dolor de esa noche mortal hace meses todava se senta fresca como sihubiera ocurrido ayer.

Levant la vista para encontrar a Ruby mirndole de cerca, como si

pudiera leer cada pensamiento en su cabeza.

Extraamente, le consol, saber que no tena que decir las palabras en vozalta.

Tienes hambre?

Ruby arque una ceja ante su repentina pregunta.

Vas a cocinar para m a la una de la maana?

Sintate le indic. Despus de un momento de vacilacin en el que

Troy sospech que estaba luchando contra la tentacin de ignorar susinstrucciones, sac una silla de comedor y se sent, mirndole con expectacin.

Tortilla, est bien?

Vamos a ver lo que tienes, chico de Chicago respondi ella, sus labiostenan una sonrisa.

Troy le lanz una mirada exasperada mientras se acercaba a la nevera paracomenzar a sacar los ingredientes.

Qu te lo indic? El acento?

Su sonrisa se atenu un poco, y l record.


22/113

22

En la foto que ella haba visto de l y Grant en sus uniformes, WrigleyField haba estado al fondo.

Afortunadamente, ella cambi de tema.

De qu parte de la ciudad eres?

De Oak Park. Es un suburbio al oeste de Chicago. Te es familiar?

He pasado por Chicago, una o dos veces fue evasiva.

En serio. Sac un recipiente Tupperware de la nevera y lo puso allado de la caja de cartn de huevos. Por qu tengo la sensacin de que noestuviste all para ver un partido de los Cups?

Ella ignor su pregunta.

Son pimientos pre-cortados en ese recipiente Tupperware?Troy quebr un huevo en un tazn.

S.

No me acostar contigo.

Jess se ahog. Cmo llegamos all de los pimientos pre-cortados?

Ruby empuj hacia atrs su silla y se puso de pie, la posicin de una niacon energa nerviosa.

Debes cocinar para chicas muy a menudo para cortar los pimientos deantemano, eso es todo lo que digo. As que si hay ataduras en la tortilla dehuevos, no la quiero. No importa lo buena que sepa, la respuesta es no.

En realidad, los pimientos son para m. Hizo un gesto con laesptula. Mi madre es chef en Chicago. Es algo que siempre mantiene en lanevera, y supongo que me acostumbr a eso.

Eh. Ella se sent de nuevo y le vio cocinar la tortilla. Una vez quetermin, la desliz en un plato y lo puso delante de ella, luego sac su propiasilla y se sent.

Quin te ense a jugar al billar de esa manera?

El tenedor se detuvo a medio camino de su boca.

Ya veo. Cocinaste para m, para que ahora est obligada a responder atus preguntas. Cuando Troy se limit a esperar, ella suspir, murmurandoalgo sobre los policas bajo su aliento. Mi padre.

Y aprueba que vayas a esos lugares sola? Usando la habilidad que teense para quitarle el dinero a la gente?

Aprobar? Ella rpidamente se trag su bocado. Lo alienta.


23/113

23

La mano de Troy se dobl sobre la mesa mientras ese pedazo exasperantede informacin se hunda en l.

Eso es genial. Lo sabe, te enva a situaciones peligrosas. Suena como sirealmente se preocupara por ti.

Ruby se estremeci un poco ante su aguda entrega de palabras y Troydese desesperadamente poder jalarlas de vuelta. Su mano se pos sin fuerzas

junto al plato, como si hubiera perdido el apetito. Cuando habl, su voz sondiferente.

Menos confiada.

Y lo cort.

Puede que tengas razn. Pero no creo que lo vea de esa manera . Pusoel tenedor abajo, cruzando los brazos sobre la mitad del cuerpo. Ya sabes eseproverbio, ensea a un hombre a pescar y lo alimentars toda su vida.Ensearme a jugar al billar fue su manera de darme de comer de por vida. No,no sabe, no conoce ninguna otra manera.

Troy se inclin hacia delante.

Mira, no quiero decir que tu padre no se preocupe por ti. Siento si eso eslo que pareci. Simplemente no creo que apostar al billar sea la forma mssegura de hacer dinero.

Su barbilla se levant, llenndole con alivio al no haber sacudido porcompleto su confianza en s misma.

No vine aqu para una conferencia. Nos acabamos de conocer. No tienesque decir nada sobre lo que quiero hacer.

Qu viniste a haceraqu? Pensaste en arrepentirte en el bar. En buscarla ruta ms rpida de salida. Por qu no me rechazaste?

Ella sonri un poco.

Eres uno de los inteligentes, no es as?

S. Lo soy. Troy tom su plato y lo limpi en el fregadero y se volvihacia el dormitorio. Ir a agarrar algo para que duermas y a acomodar el sofpara m.

Pudo sentir el peso de su mirada sospechosa en la espalda mientrascaminaba por el pasillo.


24/113


25/113

25

segura de que sera fcil olvidar la bebida, la cocinada de la tortilla, al detectivede ojos azules.

Empuj los pensamientos preocupantes a un lado y se centr en el ahora.Desde cundo no haca nada aparte de vivir el momento? Ms tarde. Sepreocupara por los sentimientos estpidos golpeando alrededor dentro de supecho. Demonios, probablemente dejaran de existir tan pronto como se lasarreglara para sacar a Troy de su sistema.

Dios odia a los cobardes, Ruby.

Con una bocanada de aire, tom el dobladillo de la camisa prestada y se lasac por la cabeza, tirndola encima de una cesta de la ropa cercana. Dio unltimo vistazo al espejo, desnuda a excepcin de su ropa interior de seda azul, y

abri la puerta del bao.Troy estaba de pie en la cocina, de espaldas a ella, limpiando la bandeja

que haba usado para hacer su tortilla. Por un momento, simplemente leobserv realizar la tarea domstica, disfrutando de la vista de su antebrazodoblando los msculos mientras secaba un plato. Maravillada sobre lomasculino que lo haca ver.

Los hombros de Troy se juntaron, como si la hubieran percibido all depie. Como si supiera exactamente lo que iba a encontrar una vez que se diera lavuelta. Ella tembl de aprehensin, resistiendo el impulso de correr hacia el

bao y cerrar la puerta. Troy arroj la sartn sobre el mostrador con un ruidosordo y se volvi. Cuando su ardiente mirada se pos en su cuerpo casidesnudo, contuvo el aliento. Se oblig a quedarse quieta, a evitar que sus manoscubrieran sus pechos como estaba tentada a hacer. Lo dejara mirar. Finalmente,cuando pensaba que podra prenderse a fuego bajo su mirada ardiente, caminhacia ella.

Troy sigui avanzando hasta que la oblig a retroceder contra la pared delpasillo. Sus brazos se dispararon para descansar a cada lado de su cabeza, conla mirada ardiente haciendo un camino desde sus pechos hasta sus piernasdesnudas y retrocediendo de nuevo.

Su piel se senta baada en fuego por todas las partes que miraba.

Sus pezones se arrugaron por su atencin. La piel de gallina estall a lolargo de sus brazos. No poda soportarlo un segundo ms.

Vas a pasar toda la noche mirando? O en realidad vas a hacer algo alrespecto?

l dio otro paso ms, con lo que sus cuerpos se ruborizaron, gruendoprofundamente en su garganta por el contacto.


26/113

26

Vio como tena lugar una transformacin en l. Atrs qued el hombrepreocupado por su seguridad, quien le haba cocinado una tortilla. Haba sidoreemplazado por alguien crudo y asertivo. El cambio debi haberle intimidado,

pero no poda negar sentir una oleada de emocin.Anticipacin.

Puede ser que consigas salirte con la tuya con esa boca tan inteligentecon otras personas. Pero no te saldrs con la tuya aqu. Si continasdesafindome con cada palabra de tu boca, voy a follarte repetidamente hastaque aprendas a jugar limpio.

Una parte de ella grit a la ofensiva, la otra mitad quera rogarle que lohiciera. En este momento, con mil sensaciones fluyendo a travs de ella, la

segunda mitad se llev la palma.Ser mejor que empieces, entonces.

Te vas a arrepentir de eso.

Su boca descendi, dura y castigadora, en la de ella.

Su gemido desesperado choc con l mientras forzaba sus labios a abrirsey lama su boca. Ruby inmediatamente se mare, con su equilibrio dejndola. Seaferr a la parte delantera de su camisa para apalancarse, dndose a s misma elpoder de devolver su beso, pero su boca domin la suya, reprendindole por

desafiarle. Ella se defendi, acercndole ms para chupar su lengua,mordindole los labios. l hundi sus manos en su cabello, tirando slo losuficiente para hacerle saber lo cerca del borde que le haba empujado.

Finalmente, l se apart para tomar aliento, con el aire corriendo dentro yfuera de sus labios.

Cuando habl, su voz sonaba cruda.

Qu te hizo cambiar de opinin?

Importa?

S. l se inclin y le mordisque la parte inferior de la mandbula.Importa, maldita sea.

El calor se junt entre sus piernas, robndole an ms su aliento. No podapensar en nada ms que en la verdad.

Tal vez me decid a vivir el momento.

Troy se apart para estudiarla, escrutando su expresin. Hambre bsicanublaba sus facciones, l neg una vez.

No.

Qu quieres decir con no?


27/113


28/113

28

animarle. Le mam hasta que el pico de color de rosa se puso rgido, luegoretrocedi para chasquearlo con la lengua, observando su expresin.

Todo hombre vindote esta noche quera tus senos en su boca. Semovi sobre su pecho para mover una larga mano a su otro pezn. Pero sonmos. Es miboca. No?

S. Su respuesta termin en un gemido cuando le chup los labios.Ruby poda sentir cada movimiento de su boca en lo profundo de su vientre yabajo.

Estaba cada vez ms hmeda con cada tirn de su boca en sus pechos y nopudo evitar separar sus piernas, deslizndose hacia arriba para acunar suscaderas. La sensacin de la tela raspando a lo largo de la suave piel de sus

muslos se senta increblemente ertico, y quera sentirlo en todas partes. Pusosu cuerpo debajo de l, en silencio pidiendo ms.

Dime lo que quieres.

Sabes lo que quiero. Tir la cabeza hacia ella por un caliente beso conla boca abierta. No me hagas rogar por eso.

l se ri entre dientes.

Oh, eso es exactamente lo que voy a hacer. Rompiendo su agarre,Troy arrastr su cuerpo hasta que se arrodill entre sus muslos.

Unas manos fuertes se apoderaron de sus rodillas, apretndola como situviera anticipacin.

Mustrame lo lejos que puedes abrirlas.

Ella se apoy en sus codos.

Qu?

No te lo pedir dos veces. Su expresin era de desafo. En el pocotiempo que le haba conocido, ya la haba calado, no es as? Ella nunca sealejaba de un reto en su vida.

Ruby dej que sus piernas se abrieran hasta que casi alcanzaron el colchna ambos lados. Sinti una oleada de gratificacin cuando su mirada cay a suncleo an oculto y su respiracin se volvi spera. Con una inclinacin decomplicidad en sus labios, le pas los nudillos sobre la ropa interior de seda, dearriba a abajo, moviendo la tela sobre su dolorida, sensible carne. Su espalda searque sobre las almohadas y gimi.

Muy pronto, no habr ninguna barrera entre nosotros, Ruby. Slo pielsobre piel. Ser tan jodidamente dulce. Pero esta noche har que te arrepientas

de haber dicho que no.Quin dijo que no? Neg una vez.Yo no.


29/113

29

La risa retumb en su pecho.

Dijiste que no importaba lo buena que haba sabido la tortilla, larespuesta es no.

Uno de los nudillos se mantena pulsando firme contra su cltoris.

La prxima vez, tal vez dirs que s.

Luego se agach y pas la lengua por el centro de sus bragas, dejando laseda hmeda en su estela.

Ruby clav los dedos en el edredn, sus dientes mordieron su labioinferior. Troy se movi hacia atrs y resopl un nico aliento caliente sobre latela hmeda, haciendo un ruido complaciente con su garganta cuando ellatembl en respuesta. Cuando su cabeza se hundi una vez ms, Ruby dej depensar, slo poda sentir mientras la besaba a travs de la seda, usando sulengua, dientes y labios. Ella se retorca en la cama, sus caderas rodando ydoblndose en un intento de acercarse al placer que su boca le daba.

Es este el tipo de beso que queras?

Cmo poda golpear sus sentidos sin siquiera el contacto directo, ella no losaba. No le importaba.

Pero, al parecer, l no haba hecho ms que empezar. Una vez que habaempapado su ropa interior, endureci su lengua y comenz a torturar su

palpitante cltoris con crculos apretados, concentrados. Ruby grit algoininteligible al techo, pero l no ces su calificada tortura. Sus manos sobre susrodillas empujaron an ms, abrindolas para su boca hambrienta. Se sentacomo si la seda hmeda hubiera desaparecido, dejando slo su lengua contra supiel, a pesar de que saba que la barrera se mantena. Cada una de susterminaciones nerviosas estaba disparndose, sus muslos temblando en lacama. Trat de apretarlas alrededor de su cabeza, pero no se lo permiti,mantenindolas abiertas, con las manos firmes mientras su boca la trabajaba. Laliberacin de Ruby se estrell a travs de ella como una ola caliente, fundida,

enterrndola debajo de una conciencia aplastante de su cuerpo. El pensamientoconsciente huy de su mente, dejndola slo con la capacidad de sentir.

Troysu voz se estremeci. Oh, Dios mo.

l gru contra su ombligo.

Maldita sea, Ruby. No estoy feliz de llegar a probar el primer orgasmoque orde de ti. Sabes lo que significa?

Qu?

l dej caer las manos al botn de sus jeans, abrindolo con facilidad. Lacremallera vino despus.


30/113

30

Eso significa que no he terminado. Esto significa que ests a punto desentirlo an ms. Una mano desapareci en el interior de sus jeans.

Respirando sibilante entre dientes, liber su enorme ereccin. Los labiosde Ruby se abrieron en un grito ahogado a la vista de l agarrndose a s mismoen un puo apretado. Su cuerpo respondi de inmediato, retorcindose en lacama.

Slo momentos antes, se haba sentido totalmente llena, pero ahora sentauna poderosa necesidad de estirarse para tomarlo dentro de su cuerpo.

Su lengua lami para mojar sus labios.

Ella se agach y enganch los dedos en la cintura de sus bragas, tratandode bajarlas por sus piernas. Antes de que pudiera hacer algn progreso, l se

qued a su lado con una nica libre sacudida de cabeza.Esas se quedan puestas.

No puedes estar hablando en serio exclam. Te deseo. Te lo ruego,de acuerdo? Es eso lo que quieres?

l acu su gran cuerpo entre sus muslos, hacindola jadear cuando sudureza presion contra su centro empapado.

S. Rugame follarte.

El aliento de Ruby se estremeci dentro y fuera. Apret sus piernasalrededor de su cintura y se inclin hacia atrs en un antiguo mtodo detentacin.

Fllame, Troy. Por favor.

Troy llev su cuerpo duro al de ella, moviendo sus caderas contra ella. Seabalanz para tragar y gemir en su boca, bombeando sus caderas contra ella aun ritmo castigador.

Qu haras por ello?

Ahora? Jade.Lo que sea. Cualquier cosa.Te agacharas en una mesa de billar por ello?

S!

Troy cambi su vista, por lo que cada impulso hacia delante de suscaderas colocaban presin adecuada sobre su inflamada protuberancia, lahumedad, la friccin y sedosidad, una vez ms llevndola hacia un placerincreble.

l se inclin y roz sus dientes a lo largo de la piel de su cuello enrojecido.

Te pondras de rodillas para ello? Tomarme en esa boquita inteligentetuya?


31/113

31

Con otro orgasmo cegador al alcance, ella rod sus caderasfrenticamente, trabajando su ncleo febril contra su gruesa ereccin.

S. Lo hara. Lo hara.

Sin romper su devastador ritmo, l neg.

No.

Un frustrado sollozo separ sus labios.

Por qu me haces esto?

Qu haras, nena? Meti los brazos debajo de sus rodillas y se lasempuj arriba y atrs hacia sus hombros, abrindola para su continuo asalto.

Me hars correrme? Con un esfuerzo final de sus caderas, Ruby se

fue en espiral en otra corrida, con sus piernas y estmago vibrando mientrascortaba a travs de ella. Troy baj la cabeza para morder el interior de su muslo,prolongando increblemente sus temblores ms tiempo del que pensaba posible.Luchando para encontrar su agarre, ella hundi los dedos en su cabello y tir del hacia su boca por un beso largo y caliente. l se lo regres con avidez,succionando su lengua con un gruido.

Sin romper el beso, Troy agarr su mano y la dej caer entre sus cuerpossudorosos. Envolvi sus dedos alrededor de su tensa ereccin por lo que podaseguir y bombearla en su puo.

Acarciame. Ahora, Ruby. Apretado y rpido. Y recuerda que eso es loque me gusta para la prxima vez.

No lo pens. Simplemente obedeci. La mano le trabaj como l quera,amando su peso, sus gemidos roncos contra su oreja en la almohada. Sabiendoque haba llegado a ese estado profundamente excitado slo mirando sucuerpo, tocndola, volvindola desesperada por satisfacer sus necesidades. Lasensacin de su restriccin apenas contenida en su mano envi una oleada deenerga a travs de ella. Se senta consumida por la necesidad de darse a l con

el mismo placer que le haba dado. l creci en su mano. Sus caderas seresistieron en su puo salvajemente.

Voy a correrme en tus bragas. Y la prxima vez que las vea, voy arasgarlas con mis putos dientes. Queda claro? Su entrecortada respuesta seperdi en su gemido de finalizacin al terminar en su puo. Poda sentir el calorde su corrida en esa parte que an estaba protegida por la seda azul y cerr losojos para deleitarse con la decadencia de la misma. Le haba hecho eso a l.

Le haba llevado a este punto. Por mucho que no quisiera admitirlo, elhecho de que l hubiera mantenido su auto-control todo el tiempo le excitaba

an ms. Este hombre no era tpico, en ningn sentido de la palabra.


32/113

32

Posiblemente, l haba tenido razn en esperar para ir por algo ms.Porque maana, inevitablemente, iba a mirar hacia atrs a esa noche y alamentar dejarle ordenar a su alrededor, excitarla hasta el punto en que ella

haba rogado.Pero en este momento, se senta agotada. Un sentido de alegra exterior

que debera haberle alarmado, pero no poda encontrar la fuerza para lucharcontra eso. Se senta conquistada. Si se hubiera detenido a meditar hace unahora de si disfrutara de ser dominada en la cama, se habra redo hasta que suscostillas le dolieran. Ahora? Si tuviese una pequea bandera blanca en lamano, la agitara en el aire en seal de rendicin.

Troy se levant de la cama y se acerc a la cmoda. Sac un bxer negro

del primer cajn y se los entreg a ella, mirndola con recelo por algn tipo dereaccin a lo que acababan de hacer, antes de darle la espalda. Ella se sac suropa interior y se desliz en la suya, contenta por la calidez que le dieron.Despus de un minuto, l se meti en la cama y la atrajo hacia su pecho paraplantar un beso en su hombro. Ruby se tens automticamente por el gesto deternura.

l se ri entre dientes.

Ahora eres tmida? Qu pas con la chica que sali de mi baodesnuda? Cuando Ruby no respondi, Troy suspir. Duerme ahora,

estafadora. Podrs volver a ser tu yo difcil por la maana. Incluso te permitircorrer tu boca todo lo que necesites. Durante todo el da. Pero cuando llegue elmomento en que te lleve a la cama, ah es cuando le pondr fin a la misma.Puedes vivir con eso?

Te lo dir por la maana lesusurr, agradecida por la oscuridad.

Est bien. Buenas noches, Ruby.

Buenas noches.


33/113

33

5

Troy sac su cuello hacia arriba para bloquear el viento fro que se metaen la estacin de polica, maldiciendo en voz baja.

Que Dios ayudara a cualquiera que se interpusiera en su camino hoy. Suestado de nimo slo poda ser descrito como negro, y todava sera quedarsecorto. Se haba despertado esta maana en una cama vaca. Sin seales de Ruby.

Ni un rastro de su noche loca caliente juntos. Ni una nota. Nada.

Como profesional de la aplicacin de la ley y ligero sueo en su cama engeneral, el hecho de que hubiera logrado escaparse de l, sobre innumerableschirriantes entablados gracias a la antigedad de su edificio de apartamentos, loirritaba como la mierda. Infinitamente ms irritante que eso, sin embargo, era elhecho que se haba ido en absoluto. No necesitaba su aseguramiento de quehaban puesto las sbanas en fuego.

Lo haban hecho. Y haba estado ms que listo para repetir su actuacin

esta maana, sin las bragas en su camino. Pero no, ella haba estado fueramucho tiempo, su lado de la cama apenas haba sido usado. Una preocupacinen particular lo carcoma, formndose un agujero en su pecho. Habra ledomal su disfrute he ido demasiado lejos? Habra sido demasiado contundente?Su habitual necesidad de tomar el control en la cama haba sido agravada porsu desafiante actitud. Su inclinacin por ponerse en peligro a s misma, habaaumentado su necesidad de dictar sus acciones en la nica manera que pudo.Con su cuerpo.

No haba podido evitarlo. Haba aadido su respuesta sin restricciones a

sus caricias, los ruidos, los gemidos procedentes de su garganta, y que lohicieron perderse. Le haba llevado hasta la ltima gota de su disciplina noempujar a un lado la seda entre sus piernas y hundirse profundamente, losuficiente como para perderse. Olvidar su dolor y sus responsabilidades.Centrarse slo en ella hubiera sido tan fcil. Otra razn por la que se habacontenido.

Si hubiera sido otra mujer a quien hubiera trado a casa del bar, alguienque no inspiraba los instintos posesivos en l, no habra tenido ningnproblema en retirar la pequea porcin de seda restringiendo su ingreso. Pero

haba trado a casa a una escptica Ruby. A Ruby, la desconfiada. Ella lo habahecho querer ganarse su confianza, ejercer su autodisciplina, y demostrar que


34/113

34

era digno de ella. Su restriccin haba sido recompensada por su acto dedesaparicin, haciendo que se preguntara por qu se haba molestado en primerlugar.

Por suerte, Ruby no era la nica que haca un hbito de mirar las carterasde las personas. Anoche, cuando se haba ido al bao a ponerse la camisa. Sehaba volteado a abrir su billetera para encontrar una tarjeta de identificacin deestudiante del Baruch College en Manhattan, lo que le sorprendi mucho.Como haba sospechado, haba mucho ms que el atractivo por el billar por loque se vea. Tena la intencin de averiguar mucho ms. No iba a alejarse de ltan fcilmente.

Troy dobl la esquina que lo conduca a su escritorio con paso ligero,

asintiendo secamente a un miembro de Servicios de Emergencia que pasaba y alque haba conocido la semana pasada. Sabiamente, el hombre no trat deentablar una conversacin. Abri la puerta de la zona de control principal, quealbergaba varios escritorios y oficinas ocupadas por funcionarios de alto rango.La sala que sola ser an ms ruidosa, se sinti ms silenciosa que decostumbre. Normalmente, fuertes conversaciones telefnicas tenan lugar,intercaladas con el ocasional insulto o exabrupto de otro oficial. Como serviciosde emergencia ocupaba esa parte de la estacin, se sorprendi al ver detectivesy oficiales de otros departamentos alrededor de varias mesas, hablandorpidamente.

Brent apareci a su derecha, con una taza de caf. Su acostumbradasonrisa fcil haba sido sustituida por una expresin sombra.

Qu est pasando?

Anoche, uno de nuestros chicos E.S.U. fue encontrado golpeado. AdamTenney. No estoy seguro si lo conoces. Dio un solo movimiento de cabeza,cortante de cabeza. El chico est malditamente en coma. Tiene esposa. Nios.Estamos tratando de averiguar qu demonios pas.

Las palabras de Brent golpearon demasiada cerca de casa para sucomodidad.

Jess.

S.

Se aclar la garganta repentinamente seca, tratando de mantener elenfoque.

Habr puesto a alguien lejos recientemente?

Brent se encogi de hombros.


35/113

35

Acabamos de escuchar las noticias, por lo que todo el mundo esttodava peleando. Estoy seguro que ahora todos seremos enviados en diferentesdirecciones en cualquier minuto, para estar listos para rodar.

Yo estoy listo.

Brent se alej entonces, dejndolo en silencio. No conoca al detectiveherido muy bien, pero eso no importaba. La situacin se senta demasiadofamiliar.

Imgenes involuntarias de una esposa y nios llorando meses despus delfuneral de Grant, pasaron por su mente.

Su pecho se contrajo dolorosamente. Fue salvado de sus oscurospensamientos cuando el teniente Rhodes lo llamo desde el otro lado de la

estacin, hacindole un gesto para que entrara en su oficina. Dejando a un ladola niebla de sus recuerdos, cabece y se sent.

A Rhodes le tom nada de tiempo llegar al punto, un rasgo que lerecordaba a su ex teniente, Derek Tyler, de vuelta en Chicago.

Escucha, Bennett. Viniste con una recomendacin resplandeciente deChicago. Dijeron que no tenas miedo de ensuciarte las manos.

Eso es correcto. Por lo menos, no lo haba tenido en un tiempo. En susprimeros aos en el cuerpo, haba ganado rpidamente la reputacin de ser

valiente cuando persegua a los criminales, sin sacrificar la cuidadosaplanificacin y ejecucin. Despus de haber encontrado una temeraria pareja enGrant, haba ganado el respeto de sus colegas y ascendido a travs de las filas,siendo colocado en un escuadrn de detectives de lite centrados en laregulacin de las guerras de bandas que tenan lugar en los peores barrios deChicago.

Ellos haban saltado a su cabeza, nunca retrocediendo desde una solasituacin de peligro. Siempre haba proporcionado el plan y haba mantenido aGrant resignado tanto como era posible.

Se haban equilibrado a la perfeccin. Hasta la noche en que todo se vinoabajo.

Bien. Tengo una pista que necesito que compruebes.El teniente dejescapar un pesado suspiro. Recib una llamada annima diciendo que eloficial Tenney se haba metido en un lo financiero, posiblemente tomando unprstamo de un hombre llamado Lenny Driscol. Si hubieras estado en NuevaYork un poco ms, habras odo hablar sobre Driscol. Un verdadero gato contodo tipo de oficios. Usura, apuestas, lo que sea. Pens que Tenney lo hubierasabido mejor.

Troy absorbi la informacin.


36/113

36

Quieres que interrogue a Driscol. Crees que es responsable de queTenney acabara en el hospital?

No quieropensar en eso, creme. Pero encontraron el cuerpo de Tenneyen los Patios de la Naval en Brooklyn est madrugada, justo en el borde delcsped de Driscol. No puede ser una coincidencia. Hizo un gesto hacia elexpediente abierto en su escritorio. Es probable que Driscol no se haya dadocuenta de que Tenney tena una insignia. Tenney habra mantenido suidentidad oculta.

Eso slo aumenta la probabilidad de que Driscol tuviera algo que vercon eso. Se levant de su asiento. Dnde puedo encontrarlo?

* * *

Ruby recogi su libreta y bolgrafos, mientras el profesor conclua suconferencia. A su alrededor, sus compaeros estudiantes hicieron lo mismo,deseosos de escapar de los confines de la habitacin sin ventanas despus de laclase de dos horas.

Incluso ella, que normalmente absorba cada palabra y tomaba notasdetalladas, se senta inquieta y nerviosa. Como lo haba estado durante los dos

ltimos das desde que dej a Troy durmiendo en su cama.Se haba despertado con un sobresalto a las cuatro de la maana,

olvidando momentneamente por qu se haba quedado dormida en algnmomento, adems de en su propia pequea cama doble. Preguntndose cules

brazos estaban envueltos fuertemente a su alrededor. Los recuerdos, todos, lahaban bombardeado a la vez, envindola a una carrera de sofoco sobre su piel.

Su boca, sus promesas y rdenes, las cosas que haba hecho que ellarogara. Mintiendo all, haba esperado a que le llegara la vergenza. Pero no lohaba hecho. Slo haba deseado ms. Y fue entonces cuando supo que tenaque salir de all. No se reconoca a s misma en torno a l. De vuelta en casa conun extrao, con unpolica, no se pareca a ella. La forma en que haba salido desu cuarto de bao desnuda y su vergonzoso rogar y con alguien a quien apenasconoca.

Ruby Elliott no rogaba.

Entonces, por qu la idea de hacer todo de nuevo la dejaba sin aliento?

El fin de semana, esper que el fuerte anhelo de Troy desapareciera, peroslo se haca ms fuerte cada da que se quedaba afuera. No quera nada ms.


37/113

37

Tan pronto como saliera de la clase, ira a buscarlo. No era como si lehubiera dejado un camino para llegar a ella, por lo que si se iban a ver denuevo, la pelota estaba en su lado. Con Troy, as era como lo deseaba. Le haba

cedido demasiado control la noche del viernes, pero al irse y reaparecer avoluntad, esperaba tomar un poco de regreso. Haba comprobado primeroO'Hanlon, tal vez por unos pocos dlares sobre la mesa de billar mientrasesperaba. Si l no apareca, a lo mejor pasara por su departamento de maneracasual. Fingir que haba dejado detrs una banda para el cabello.

Qu te hace pensar que an est interesado?, le dio a su subconsciente unmovimiento mental del dedo medio. l haba implicado que habra unasiguiente vez ms de una vez, no? Entonces, por qu sus nervios de prontosacaban lo mejor de ella? Maldito sea por hacerla adivinarse sobre s misma.

Algo que nunca haca.

Decidiendo que el peor resultado posible era el rechazo, poda vivir coneso, se puso de pie y sali de la clase, evitando el contacto visual y laconversacin con los otros estudiantes que estaban en grupos haciendo planespara tomarse un caf juntos. A los veinticinco aos, slo era mayor que ellos porun par de aos, pero el abismo se senta mucho, mucho ms amplio. Despusde la secundaria, haba pasado los aos en que habra asistido a la universidaden el camino. Recientemente haba comenzado a recuperar el tiempo perdido.

Al segundo que dio un paso fuera de la sala, alguien pas un brazo sobresus hombros, tirando de ella a su lado. Por reflejo, meti el codo en el estmagode la desconocida persona, oyendo el satisfactorio oompffpor sus esfuerzos.

Dios. Qu demonios, Ruby Tuesday?

Ella se ech hacia atrs.

Bowen?

Las manos de l cayeron a sus rodillas mientras trataba de recuperar sualiento, su cabello rubio oscuro sala por debajo de una gorra de bisbol.

En carne y hueso.Mirando a su alrededor, baj la voz.

Qu ests haciendo aqu?

Oh, pens en tomar una clase de cermica, sabes, slo para ampliar mishorizontes un poco. Inclin la cabeza con escepticismo mientras l seenderezaba. Por qu crees que estoy aqu? Vine a verte.

Para qu?

Maldita sea. Desconglate un poco, princesa de hielo.

Ella suspir a travs de una sonrisa, a pesar de la irritacin.


38/113

38

Bowen, su amigo de la infancia y verstil tonto, tenda a desinflar su enojocon bastante facilidad.

Lo siento. Es slo que las ltimas veces que viniste a verme, ha sido paraconvencerme de volver a trabajar para tu padre. Y como te dije antes, no estoyinteresada.

l hizo un sonido de confirmacin, girndose para dirigirse a la salidajunto con dos de sus compaeras de clase. Cuando se miraron, l les gui unojo, envindolas a un ataque de risa. Bowen tena ese efecto en el sexo opuesto.

Lo s. Lo s. Ests en el buen camino ahora. Solas ser divertida, Cubode Rubik.

Puedes dejar el apodo en algn momento?

Rubeola. Solo Ruby. Barney Rube, el

No involucres mi nombre con una enfermedad, y esto ltimo ni siquierafunciona. Sorbi. Podemos hablar solo con Ruby. Caminando rumbo a lasalida del edificio, no le dio a Bowen ms remedio que seguirla. Cul es laoferta de tu padre esta vez? Djame adivinar, tiene palabra en una partida dedinero en Jersey por lo cual me necesita. Por qu no acaba de verse a s mismo,como siempre?

Bowen pareci extraamente incmodo.

Est descansando en este momento. A la espera que un poco de susproblemas pasen.

Lo detuvo con un dedo en los labios.

No quiero ni saberlo. No estoy interesada en or hablar sobre ningnproblema, y no estoy interesada en ningn juego que quiera arreglar para quepueda tomar un corte de mis ganancias. Escudri su expresin. Slo dimeque no tuviste nada que ver con eso.

No. Bowen respondi con profunda seriedad, una sombra pas por

sus ojos color marrn oscuro. No esta vez.Con un gesto de satisfaccin, Ruby se volvi y sigui caminando, teniendo

en cuenta su conversacin.

Mira, sabemos que todava ests trabajando en torno a la ciudad.Incluso o que tuviste un poco de problemas la otra noche. le dijo. Cul esla diferencia entre cmo y dnde juegas? Al menos de esa forma puedo ver tuespalda.

Ruby se detuvo abruptamente y se volvi.

De dnde oste que me encontr en problemas?


39/113

39

Bowen se encogi de hombros rpidamente.

La gente tiene el gusto de decirme las cosas.

Ella aspir una maldicin.Deja de escuchar, entonces. Trabajo sola. No tengo que responderle a tu

padre nunca ms. O al mo, para el caso.

Oste hablar de l ltimamente?

No. Mir hacia otro lado encogindome de hombros. Lo ltimo quesupe, fue que estaba trabajando su camino en Miami.

Bowen tom su mejilla en sus manos en un espectculo platnico deconfort.

Sabes, podramos subir a un vuelo all y relajarnos en la playa duranteunas semanas. Trabajar por la noche. Ser como en los viejos tiempos. T hacesel dinero, y yo me ocupo de cualquier problema indeseado. No puedes noadmitir que es tentador.

Ella sacudi la cabeza de su palma de la mano, pero su mano se pos ensu hombro con un apretn.

Por qu no puedes aceptar lo que estoy intentando hacer aqu, Bowen?No tendr prisa por siempre. Tengo que ir a la escuela, as que no lo tengo quehacer ms.

Les negaras a las mujeres de Miami su oportunidad de conocerme yenamorarse de m? l suspir cuando no sonri ante su intento de broma.Vamos, Rubn Sndwich. No se trata de ti. Cul es el juego final en esta lista?Un trabajo de escritorio aburrido, donde le contestes a algn jefe imbcil? Qutan diferente es trabajar para nosotros? En todo caso, es peor.

Me conoces mejor que eso. Ruby no tena intencin de checar en unreloj o usar un sensato traje de negocios para trabajar. Nunca sucedera. Susplanes eran muy diferentes. Puso su mano en la parte superior de la ms

grande. Sabes, slo porque es tu padre no significa que no tengas ningunasalida. Eres capaz de algo ms que ser su msculo, Bowen.

Su manzana de Adam se balance por la emocin. Mientras comenzaba aresponder, un hombre detrs de ella se aclar la garganta.

La conciencia eriz la piel de su cuello. Saba a quin iba a encontrar si sedaba la vuelta.

Bowen mir por encima del hombro, con expresin compasivatransformada en hostilidad.

Puedo ayudarte, amigo?


40/113

40

Lo dudo respondi la voz. Estoy aqu para verla a ella.

Ruby se volvi para encontrar a un Troy rgido, con los ojos azules fijos enBowen y su mano reposando en su hombro.

Como recordaba, l realmente necesitaba un corte de cabello, el cabellomarrn oscuro era un poco largo alrededor de sus orejar y cuello. Llevaba untraje y corbata como si hubiera venido directamente del trabajo, con la sombrade una leve barba oscureciendo su mandbula.

Involuntariamente, baj su mirada a su boca, al hueco de su cuello. Querapresionar su cara all, inhalar su aroma, sabiendo que iba a oler tan comestiblecomo pareca.

Sinti a Bowen tensarse en respuesta a la actitud de confrontacin de Troy.

A Bowen le gustaba pelear. Lo haba visto en innumerables altercados, a vecesprovocados por haber tomado dinero de alguien en la mesa de billar, pero sehaba distanciado de eso y no tena ningn deseo de presenciarlo nunca ms.

A pesar de que tena la sensacin de que Troy probablemente le dara aBowen su primera derrota.

Quin diablos eres t? pregunt Bowen.

Troy dio un paso adelante, y ella apenas resisti la tentacin depresionarse contra l. De repente, los dos das que haba pasado sin verlo se

sentan como mucho ms tiempo. Ahora que estaba parado frente a ella, semora por tocarlo y ser tocada. Haba venido por ella. Se haba tomado eltiempo de buscarla y encontrarla. Algo, algo parecido a alegra exterior,

burbuje en su pecho.

Soy el tipo con el que pas la noche del viernes. Y soy el tipo con el quepasar esta noche. As que tal vez la mejor pregunta es, quin diablos eres t?Mientras se inclinaba para hablar sobre su hombro, su chaqueta se abriligeramente, revelando la insignia de NYPD recortada en su cintura.

Los ojos de Bowen se desorbitaron al verla, y se ri con incredulidad.

Ests jodidamente bromeando, Ruby? Un polica? Por favor, dime queesto no es real.

Ella levant la barbilla, negndose a sentir incluso un gramo de vergenzaa que su amigo estaba tratando de amontonar sobre sus hombros. En unmomento en su vida, lo habra llamado una traicin. Pero ya no ms.

Podra haber sido educada a pensar como una criminal, pero haba crecidoy comenzado a pensar por s misma. Tal vez slo haba pasado un corto periodode tiempo con Troy, pero l no era nada parecido a los policas perezosos,

egostas que le haban enseado a esperar.


41/113

41

Se volvi hacia Bowen, bajando la voz para que slo l la oyera.

Tal vez no me conoces ms, Bowen. Si lo hicieras, actuaras como elamigo que se supone que eres y me apoyaras. Deja de tratar de arrastrarmeabajo contigo. El dolor brill en sus ojos, e inmediatamente se arrepinti de sueleccin de palabras duras. Suspir. Bowen

No, lo entiendo dijo, levantando las manos y alejndose de ella yTroy. Llmame cuando saque la cabeza de tu trasero.

Troy se tambale hacia delante, pero ella lo agarr del hombro, justo atiempo para que dejara de ir a su amigo de toda la vida.

No lo hagas peor. Simplemente deja que se vaya.

Quin es l para ti?

Un amigo. Lanz una ltima mirada por encima de su hombro. Mimejor amigo.

Ojos duros escudriaron su cara, buscando cualquier seal de engao.

Todos tus amigos te tocan la cara y se acercan lo suficiente para darteun beso?

Ella se encogi de hombros, tratando de ignorar el pulso brincando enrespuesta a su cercana, causando un poco de mucha verdad para escurrirla.

No tengo esa cantidad de amigos, as que no lo s. Y no estoy segura deque agradezca que hayas venido aqu y hayas hecho salir corriendo al nico.

No hay amigos? Pero eres tan amable y abierta dijo sin expresin.

Los labios de ella se curvaron a pesar de su leve irritacin.

Cmo me encontraste?

Troy se frot la parte posterior del cuello.

No creo que te guste mi respuesta.

En serio? quera hacerle ms preguntas, pero decidi que podaesperar. Por el momento.

Haba pensado en el detective sin parar durante das, y all estaba,dispuesto a llevarla a su casa. Sencillo. La deseaba, y definitivamente queravolver con l. No pensara demasiado en eso. Tir de su chaqueta, atrayndoloun poco ms cerca.

Bueno, ahora que me encontraste, qu hars conmigo?

Ojos errantes fueron a su boca, l gimi bajo, en su garganta murmur.

Voy a llevarte a casa, y hacerte sentir mucho haber caminado lejos dem.


42/113


43/113

43

6

Caminaron a travs de una acera peatonal llena justo al lado del campus.Se haba ofrecido a llevarla para una buena comida, pero ella haba insistido enir a la mejor pizza en la ciudad de Manhattan, hasta que por fin haba cedido.Aunque senta una imperiosa necesidad de llevarla a casa, Troy estabaagradecido por la oportunidad de controlarse. Cuando se present en su clase,

su intencin haba sido la de hablar con ella, preguntarle por qu lo habadejado. Ese plan haba volado por las nubes cuando vio sus enormes ojosverdes enfocarse en alguien que haba estado actuando muy parecido a unnovio. En ese momento, haba sido superado por el impulso de quitrsela al hijode puta y llevarla a casa. Tomar a lo que se haba resistido de alguna manera lanoche del viernes. El recuerdo de ella debajo de l y del ms alucinante no sexode su vida se le haba aferrado durante das.

Ahora que estaba de pie frente a ella, no poda pensar en otra cosa,excepto en conseguirla de regreso debajo de l.

Esta vez sin las malditas bragas.

Ella sonri por encima de l, cuando se hizo a un lado para dejar a unaanciana pasar, pero se desvaneci cuando vio su expresin. Claramente, noestaba haciendo un muy buen trabajo en ocultar lo que tanto deseaba. A menosque recuperara algo de control e hiciera un esfuerzo, lo clasificara comoalguien interesado slo en su cuerpo. La haba rastreado por ms que sexo.

La observ mientras se mova con gracia fcil por la calle, navegando atravs de la multitud de gente y las seales de trfico como si pudiera hacerlo a

ciegas.Ella tom sus manos y las levant hacia su boca para soplar aire caliente

en el interior, y luego las frot con fuerza para protegerlas del fro. Actuandopor impulso, se acerc y le tom las manos. Se las llev a la boca y sopl airecaliente en sus dedos, luego las presion planas entre sus manos ms grandespara calentarlas.

Ruby observ sus acciones con cautela.

Es slo una cuadra ms.

l asinti.


44/113

44

Entonces, dime. Qu pasa con los neoyorquinos y su presumidasuperioridad con la pizza?

Hhmm Adems del hecho de que est totalmente justificado? Elsemforo se puso en verde, y rpidamente ella apart la mano para cruzar lacalle. Adems, no es la gente de Chicago popular e igualmente narcisistasobre su pizza de masa gruesa?

Preferimos el trmino abiertamente confiados brome. Y qu msse puede pedir al plato sobre el abismo? Es slo ms de lo bueno.

No hay ninguna sutileza. Siempre se debe quedar con ganas de ms.

No puedo identificarme con eso dijo secamente, dando un vistazo ensu direccin.

Ella agacha la cabeza y se re.

Pens que habas dicho que tu madre era chef. Parece que puede haceruna buena salsa. Alguna vez te hicieron una pizza?

Le tom un segundo recordar que haba visto la foto de sus padres,mientras revisaba la cartera en O'Hanlons.

Cmo se vealguien para hacer buena salsa?

Ya sabes Ruby se encogi. Ella es pechugona.

Pechugona?Ella hizo un ruido de acuerdo.

Las mujeres que hacen una buena salsa son casi siempre generosas dearriba. Es como una regla o algo as. Pregntale a cualquier persona.

Piensas que es una buena idea sacar a relucir los pechos de mi madreantesde que comamos?

Llegaron a la pizzera, y esper mientras le abra la puerta para ella.

Estoy en lo correcto, no? Cmo es su salsa?

Respondi sin vacilar.

La mejor de Chicago.

Se desliz por delante de l en la tienda, sin siquiera molestarse en ocultarsu sonrisa triunfante. Troy mir alrededor del pequeo establecimiento quecontaba con una vitrina mostrando varios tipos de pasteles. Detrs de l, unpuado de trabajadores deslizaba pizzas dentro y fuera de un enorme horno deacero inoxidable. Un poco ms abajo hacia la parte posterior, una docena decabinas naranjas de plstico estaban medio ocupadas con una variedad de

personas.


45/113

45

Hombres de negocios en trajes, chicos de secundaria, incluso un sacerdote.Desde un invisible altavoz, msica de mariachi sonaba, mezclando todo elruido junto.

Hablando de mi madre pechugona, me dara un infierno si supiera quehe trado a una chica por una porcin de pizza en la primera cita.

Ah, pero es nuestra segunda cita le corrigi.

l se inclin junto a su oreja para inhalar su aroma.

No. El viernes por la noche fue ms como una cuarta cita. Como que nossaltamos las tres primeras y tenemos derecho a la mejor parte, no es as?

Se podra decir eso. Ella se inclin hacia su boca, y l apenas seresisti a tomar el lbulo de su oreja entre los dientes y tirar. Eso quiere decirque vamos a esperar tres citas antes de volver a la mejor parte?

No, cario. No murmur, satisfecho por provocar que se estremecieraen respuesta.

Cuando llegaron a la parte delantera de la lnea, Ruby ordeno unarebanada de queso con el hombre de delantal detrs del mostrador, luego mira Troy expectante por su orden, con una mayor conciencia de lo claro en suexpresin.

T elige. Cuando te diga que sabe a simple pizza vieja, no voy a

escuchar tus quejas de que debo haber elegido la rebanada equivocada.Es muy delicado, porque estbamos hablando de los pechos de su

mam le dijo con un guio de complicidad al hombre con el delantal.Tendr una rebanada de queso, tambin, por favor. Seguida por una rebanadade pastel de humildad.

Mientras sea en un plato profundo.

Callado. Ofenders a los Dioses de la pizza.

Troy sonri. Mientras pagaba por su comida, se le ocurri que en realidad

estaba disfrutndolo. Y cunto tiempo haba pasado desde que realmentepoda decir eso?

* * *

Ruby mir desde el otro lado de la mesa mientras Troy daba su primerbocado de pizza. De alguna manera se las arregl para hacer que el aspectomundano fuera sensual, hundiendo sus dientes en un trozo, rasgndolo, ymasticando lentamente a medida que los msculos de su garganta y mandbula


46/113

46

trabajaban. Su propio trozo estaba olvidado en un plato de papel grasientodelante de ella, cada vez ms fro a cada segundo. Pas sus manos hmedashasta los muslos de sus jeans y se apoy para darle un sorbo a su Sprite, sin

apartar los ojos de l.Y bien? Qu piensas?

Se recost en el stand que cruji y la consider.

Est bien, t ganas. Este es el Santo Grial de la pizza. La salsa

Ruby inclin la cabeza y sonri.

Es mejor que la de tu madre?

Troy hizo un gesto hacia ella con una servilleta.

Nunca dir eso en voz alta.Con las cejas levantadas, ella mir alrededor de la tienda.

Cmo lo sabra ella?

No tengo idea, pero lo hara. Confa en m. Sera como una seal demurcilago en forma de pizza intermitente sobre la casa de mis padres.

Mejor qudate callado, entonces digo, con fingida seriedad. Quclase de seal parpadeara si supiera que ests con una chica que conocistepresionando en un bar?

Encogindose, l toma un sorbo de su bebida, y el estmago de Ruby seapret con la intimidad de eso.

La verdad? Probablemente slo querr saber si eras italiana.

Ella apret los dedos juntos.

Un poco. Lo suficiente como para apreciar su salsa. Se encogiexteriormente ante el comentario impulsivo. Oh, Dios. No pretenda quesonara raro. No estoy planeando probar la salsa de tu madre o algo.Suspirando dramticamente, cerr los ojos. Cuando abra los ojos, si te

fuiste, no estar en tu contra.Cuando abri un prpado, l est sentado sonriendo desde el otro lado de

la mesa. Despus de un segundo, se inclin y tom su mano. Con el pulgar,masaje pequeos crculos en su palma, hacindole sentir el leve movimientopor todas partes del cuerpo.

Simi madre estuviera aqu, dira que ests demasiado flaca para dejartodo ese trozo de pizza delante de ti sobre la mesa.

Ella trag saliva con dificultad.

Tal vez no tengo ms hambre.


47/113

47

Tienes que comer. Su mirada cay a su boca. Puede ser que notengas otra oportunidad por un tiempo, as que aprovchalo ahora.

Los sentidos de Ruby se dispararon, su cuerpo prcticamente se licu en elasiento de plstico duro. Debajo de la mesa, jug con la pernera de su pantalncon el pie.

Disfrutando de la pizza ahora para poder tomar ventaja de m mstarde?

Los labios de l temblaron.

Ests jugando Footsie conmigo?

Junto a ellos, el sacerdote se aclar la garganta ruidosamente antes de salirde su cabina y arrojar su basura al bote con un resoplido en su direccin.Ambos agacharon la cabeza y se echaron a rer. Mordindose el labio, Rubylevant el pie un poco ms alto, frotando el interior de su rodilla.

Ser Footsie te enfra ms? No recib el memo.

Oh, se est sintiendo muy bien ahora. Su expresin se calent.Alguna forma de que pueda convencerte de que pidas esa pizza para llevar?

Cada punto de pulso en su cuerpo golpe fuerte y rpido.

Tan impaciente.

Te lo advert.Su voz se haba reducido de manera significativa, su spera calidad

acarici su piel. De repente, se arrepinti de caminar tan lejos de su coche parair a la pizza. Quera estar a solas con l ahora, en un lugar privado dondepudiera darle lo que necesitaba. El viernes por la noche, la haba conducido msall del punto de la razn, exigiendo respuestas increbles de su cuerpo, yhacindole decir cosas que la haban ruborizado desde entonces. Ahora, lodeseaba de nuevo. Quera que Troy la llevara a casa y la tomara.

No eres el nico que ha estado impaciente.

Su tobillo roz su bragueta. Frente a ella, l se puso tenso, como siestuviera plenamente preparado para arrastrarla a travs de la mesa.

Llvame rpidamente a casa, Troy. Antes de hacer una escena.


48/113


49/113

49

Se detuvieron frente a su edificio, y estacion su vehculo sinidentificacin en el lugar ms cercano que pudo encontrar, a cerca de doscuadras de distancia. Una de las cosas que haba aprendido acerca de

Manhattan desde que se haba mudado aqu un poco hace ms de una semana?El estacionamiento era una perra. Sobre todo cuando la chica caminando a

su lado a lo largo de la acera pareca querer subrsete como a un rbol. Troyabri la puerta que daba al vestbulo del edificio y la empuj dentro con lamano. Puls el botn del ascensor y lanz un suspiro lleno de tensin cuandolas puertas rodaron abrindose inmediatamente.

Tan pronto como las puertas se cerraron en el vaco ascensor, ella pas laspalmas arriba debajo de su chaqueta y rasp sus uas hacia abajo, sobre sus

pezones y ombligo. Su pene se hinch tan grande que amenaz con romper lacremallera de sus pantalones de vestir. Rudamente, le tom las manos y lascoloc sobre su ereccin, moldeando sus dedos en un apretn alrededor de ella.Sus prpados se cerraron un poco, y ella se mordi el labio.

Ha estado preparado para ti desde la maana del sbado. Me tomarhoras follar ese pequeo cuerpo apretado tuyo para satisfacerlo. Espero quesepas lo que te espera.

Ella lo mir, audaz y decidida.

Estoy aqu, verdad?

l gru, igualmente eufrico y molesto por la forma en que ella insistaen empujarlo hacia atrs.

Te pondr de rodillas, Ruby. Odiars lo mucho que te encantar.

Las puertas del ascensor se abrieron, y la tom. Cuando entraron en suapartamento, la llev hacia el dormitorio, decidido a tenerla en su cama, dondehaba yacido despierto dndole placer mentalmente durante incontables horasdurante el fin de semana. Ella lo sigui con la misma rapidez. Entonces derepente quito la mano de l, y se detuvo en seco. Confundido, se volvi para

encontrar su mirada fija en un fichero de trabajo abierto sobre la mesa de lacocina, una brillante fotografa de ocho por diez estaba en la parte superior devarios documentos en papel. Haba estado leyndolo antes de irse a buscarla ala escuela y haba olvidado guardarlo. Algo en su expresin mientras mirabahacia abajo a la foto envi un tiro de temor a travs de l.

Qu sucede?

Cuando ella respondi, su voz son estrangulada.

Por qu tienes la imagen de ese hombre aqu?

l se adelant y recogi el archivo.


50/113

50

Es un caso en el que estoy trabajando.

Es por eso que estoy aqu? Ella se ech a rer sin rastros de humor.Oh, Dios mo, me ests usando.

Sus palabras hicieron saltar las alarmas en su cabeza.

Ruby, de qu demonios ests hablando?

Ahora s por qu trabajaste tan duro para encontrarme. Debo haber sidocomo un regalo cayendo en tu regazo cuando entr en O'Hanlons. Su voz sesacudi cuando se volvi hacia la puerta. Dios, hay una persona en estaciudad que no me obligue a hacer su trabajo sucio?

Troy se encontr con ella antes de que sus dedos incluso tocaran el pomo.Levant las manos para rodear la parte superior de su brazo, sostenindolacontra su pecho.

Ella pareca demasiado aturdida por encima de su falsa conciencia paraluchar. Un pozo se form en su estmago. No saba lo que significaban suspalabras, pero tena que llegar al fondo de ellas inmediatamente. Quitar esamirada de traicin de su cara.

Escchame dijo l contra la parte superior de su cabeza. Te trajeaqu porque te necesito mucho, no por otra razn. Dime de lo que estshablando.

No lo creo. No puedo creer que hubiera cado en esto. Sabes sobre qutipo de tormenta de mierda me acabas de hacer aterrizar?

Su ansiedad se dispar.

Castepor qu, maldita sea? Explcate.

Ella se dio la vuelta y seal el archivo.

Por ese hombre. Lenny Driscol. No me digas que no sabes acerca de suconexin conmigo. Ibas a enviarme con un micrfono o algo as? Nunca lohar.

Troy dio un paso atrs mientras sus palabras caan sobre l como unatonelada de ladrillos. En ninguna parte de la base de datos o en cualquiera delos trabajo de casos que haba hecho, haba encontrado una conexin con Ruby.Lenny Driscol tena su mano en el mundo del juego subterrneo, pero susclientes eran ex convictos, la mafia local. Ni una sola vez haba pensado en suinclinacin de Ruby como en una impresionante jugadora para colocarla encualquier lugar en su vecindad.

Jess. No lo saba. Con las manos en las caderas, se alej, luego

regres enseguida. Ella an pareca a unos dos segundos de terminar con l, yno quera darle espacio para escapar. Tienes idea de lo peligroso que es ese


51/113


52/113

52

contigo. Pondrn dos y dos juntos y pensarn que ests trabajando conmigo.La mir. Sus ojos se nublaron mientras ella asimilaba esa informacin.Ests en peligro, y voy a protegerte, te guste o no.

Despus de un momento, en el que lo evalu tan cerca que se sintidespojado, le dijo:

Realmente no tenas idea.

Dios, no. l se puso de pie, odindose, a la situacin, y a lo que iba adecir.Y si no te has convencido, estoy a punto de ponerte lo ms lejos posiblede m.

* * *

Ruby vio como Troy se mova a travs de los contactos de su telfono,presumiblemente en busca de alguien que viniera y se la llevara lejos paraesconderla por su propia seguridad. Nunca ni en un milln de aos lepermitira hacer una llamada que pusiera en peligro su libertad, pero se tomun rato para estudiarlo antes de ponerle fin a eso. Su cara se haba puestoplida, y sostena su celular en un abrazo de muerte con los nudillos blancos. Siestaba actuando, que se cuidara DeNiro, porque tenan a un nuevo ganador del

Oscar entre ellos.Era posible que su implicacin con ella fuera una coincidencia? Nunca

haba credo en ellas antes, pero su reaccin negaba su lgica.

Maldita sea, realmente quera creerle.

Uno, slo quera tranquilizarse a s misma de que no haba perdido suborde, dejando a un polica tirrsela rpido. Dos, porque la abrumadoraatraccin que senta por l no se haba atenuado ni por un segundo cuandohaba pensado que la haba estado usando. Consideraba esos sentimientos

doblemente peligrosos de cualquier cosa que Lenny hiciera con ella. Duranteunos minutos all, antes de haber visto su cara transformarse con pavor, habaestado herido. Un profundo, sinuoso tipo de dolor que no reconoci. Yapestaba.

l pensaba que estaba en peligro. Estara en peligro?

Los recuerdos que haban enterrado profundamente, las cosas que habaodo flotaron a l

02 - his risk to take.pdf

Documents